Separata Globalización 2022-1
Separata Globalización 2022-1
Separata Globalización 2022-1
ESTUDIOS GENERALES
HUMANIDADES
Globalización
y
Realidad Nacional
Coordinador responsable:
Gabriel García Higueras
2022-1
Este material de apoyo académico se reproduce para uso exclusivo de los alumnos de la Universidad de Lima y en
concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre los derechos de autor: Decreto Legislativo 822.
1
PRESENTACIÓN
2
Mijaíl Gorbachov en la segunda mitad de la década de 1980. Su análisis
esclarece los objetivos de la perestroika y la glásnost, y explica por qué tales
reformas, paradójicamente, condujeron al colapso del “socialismo real”, tanto
en los países de Europa del Este como en la antigua URSS.
“La larga marcha de las mujeres” por alcanzar sus derechos y conseguir
niveles de igualdad, a través del siglo XX, es el tema expuesto por José
Núñez. Enfoca este movimiento de reivindicaciones tanto en los países
capitalistas del Primer Mundo como en los del bloque comunista y el Tercer
Mundo. Las conquistas femeninas que se destacan son, entre otras: el derecho
de sufragio, la inserción en el mundo laboral y la lucha por la libertad sexual.
Manfred Steger y Ravi Roy en “China: «un neoliberalismo de rasgos chinos»”,
analizan las reformas económicas introducidas en la República Popular China
con el advenimiento al poder de Deng Xiaoping, sucesor de Mao Tse-Tung. El
texto describe el programa de reestructuración económica, dirigido por el
Estado, en los sectores agrario, industrial y en la apertura al capital extranjero.
La primera parte de este conjunto de lecturas concluye con otro texto de
Giddens, en el que se ocupa del surgimiento del fundamentalismo religioso,
tanto islámico como cristiano, y su influencia política y social en el mundo
contemporáneo.
3
Carlos Iván Degregori, en “La primera gran transformación”, explica los
procesos de profundo cambio sociocultural ocurridos en el país entre los años
cincuenta y ochenta. Los fenómenos que explica son la urbanización y
migración, el “mito de la escuela”, los cambios demográficos y la migración
masiva a las ciudades que dieron lugar al “nuevo rostro del Perú”, un país más
urbano, costeño y mestizo. Al mismo tiempo, enfoca cambios de carácter
cultural como las nuevas expresiones de la religiosidad y la revaloración de las
identidades regionales.
“Los factores que hicieron posible el conflicto” corresponde al capítulo 6 de la
versión abreviada del Informe final de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación. En este se analiza como causa inmediata del “conflicto armado
interno” la decisión de Sendero Luminoso de iniciar lo que denominaba “guerra
popular” contra el Estado, además de explicitar los factores de largo plazo y los
de carácter institucional y coyuntural. Asimismo, se esclarece la duración del
conflicto, la crueldad desplegada con el estallido de la violencia y la derrota de
las organizaciones terroristas.
El texto, “La segunda gran transformación”, de la autoría de Carlos Iván
Degregori, examina los procesos de transformación sociocultural en el Perú
desde mediados de los ochenta hasta los primeros años del siglo XXI, período
en el que se intensifican los lazos de la globalización. En este contexto, se
explica la masificación de los medios electrónicos y el acceso a Internet, que ha
contribuido a reducir la tradicional brecha entre el mundo urbano y rural en el
país. También se refiere a los cambios en el consumo, manifestados desde los
años noventa, y describe cómo la globalización ha reforzado identidades y
tradiciones locales.
Los historiadores Carlos Contreras y Marcos Cueto en “El neoliberalismo y
los retos del siglo XXI” exponen y reflexionan sobre la oposición al proyecto
neoliberal y los límites de éste. De tal manera, subrayan la paradoja de los
positivos indicadores macroeconómicos al lado de la pervivencia de la extrema
pobreza en sectores de la sociedad. El rechazo al neoliberalismo se expresó en
protestas surgidas en algunas regiones contra privatizaciones y proyectos
mineros. Al mismo tiempo se revisan asuntos como la descentralización
política, la emigración, los cambios demográficos y la crisis de la corrupción;
4
además de señalar algunas de las tareas pendientes y demandas sociales que
encaucen el futuro del Perú.
Este material de apoyo académico se hace para uso exclusivo de los alumnos de la
Universidad de Lima y en concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre los derechos
de autor: Decreto Legislativo 822.
5
CONTENIDO
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
12. Carlos Contreras y Marcos Cueto, “El neoliberalismo y los retos del siglo
XXI”
6
PRIMERA PARTE
Este material de apoyo académico se hace para uso exclusivo de los alumnos de la
Universidad de Lima y en concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre los derechos
de autor: Decreto Legislativo 822.
7
LA GLOBALIZACIÓN
Anthony Giddens
Tal y como sugiere Therborn, los debates actuales se centran mucho más en el
ritmo y la intensidad de la globalización de los últimos treinta años
aproximadamente. Esta idea fundamental de aceleración del proceso de
globalización es la que caracteriza este periodo de tiempo como radicalmente
diferente, y es el sentido del concepto que nos interesa aquí.
Con frecuencia, el proceso de globalización suele presentarse únicamente
como un fenómeno económico. Se da mucha importancia al papel que tienen
las corporaciones multinacionales, cuyas enormes operaciones cruzan las
fronteras de los países, influyendo en los procesos de producción global y en la
distribución internacional del trabajo, Otros apuntan a la integración electrónica
8
de los mercados financieros y al enorme volumen de los flujos de capital,
ambos elementos de carácter global. Además, otros se centran en el alcance
sin precedentes del comercio mundial, que afecta a una multiplicidad de bienes
y servicios nunca vista hasta ahora. Como veremos, la globalización
contemporánea se comprende mejor si la contemplamos como una conjunción
de factores políticos, sociales, culturales y económicos.
Elementos de la globalización
10
extiende más allá de ellas. Los desastres e injusticias que sufren personas del
otro lado del orbe no sólo son desgracias que hay que soportar, sino que
constituyen áreas de acción e intervención legítimas. Se está consolidando la
idea de que «la comunidad internacional» tiene la obligación de actuar en
situaciones de crisis para proteger los derechos humanos de personas cuyas
vidas están amenazadas. En el caso de los desastres naturales, tales
intervenciones se manifiestan en forma de ayuda humanitaria y asistencia
técnica. También han aumentado en fechas recientes las llamadas a la
intervención en casos de guerra, conflicto étnico y violación de los derechos
humanos, aunque tales movilizaciones resultan más problemáticas que las
ocasionadas por los desastres naturales.
La explicación de Wallerstein
Con anterioridad a la década de los setenta, los sociólogos tendían a tratar las sociedades
mundiales en términos de Primer, Segundo y Tercer Mundo, en función de la situación de las
empresas capitalistas, la industrialización y la urbanización (Véase el cuadro 4.4). Por tanto, se
pensaba que la solución al desarrollo del Tercer Mundo era incrementar el capitalismo, la
industria o la urbanización. Wallerstein rechazo esta categorización dominante de las
sociedades, argumentando que existe un solo mundo y que todas las sociedades están
interconectadas mediante las relaciones económicas capitalistas. Describió este complejo
entrelazado de las economías como el “sistema mundial moderno”, avanzando así las teorías
de la globalización. Sus principales argumentos sobre cómo surgió este sistema mundial están
descritos en una obra de res volúmenes, El moderno sistema mundial (1974; 1980; 1989), en
que se desarrolla su perspectiva macrosociológica
Los orígenes del sistema mundial moderno se encuentran en la Europa de los siglos XVI y
XVII, cuando el colonialismo permitió que países como Gran Bretaña, Holanda y Francia
explotaran los recursos de los países que colonizaban. Esto les posibilito una acumulación de
capital, que al ser reinvertido en la economía sirvió para que mejoraran aún más la producción.
Esta división global del trabajo creo un grupo de países ricos, pero también empobreció a
muchos otros, dificultando su desarrollo. Wallerstein afirma que el proceso produjo un sistema
mundial constituido por un núcleo central, una semiperiferia y una periferia (véase la figura 4.3).
Y aunque es posible que un determinado país “ascienda” al núcleo central (como ha sido el
caso de algunas sociedades de reciente industrialización) o “descienda” a la semiperiferia o la
periferia, la estructura del sistema mundial moderno permanece constante.
La teoría de Wallerstein intenta explicar por qué los países en vías de desarrollo tienen tantas
dificultades para mejorar su situación, pero también amplia la teoría de Marx de la lucha de
clases sociales a un nivel global. En términos globales, la periferia mundial se convierte en la
clase obrera, mientras que el núcleo forma la clase capitalista explotadora. Según la teoría
marxista, esto significaría que, en la actualidad, sería más probable una futura revolución
socialista en los países en vías de desarrollo que en el núcleo opulento, tal y como predijo
Marx. Esta es una de las razones por la que las ideas de Wallerstein han sido bien recibidas
por los activistas políticos de los movimientos anticapitalistas y antiglobalización.
11
Puntos críticos
Al estar basada en la obra de Karl Marx y el marxismo, la teoría de los sistemas mundiales se
ha enfrentado a críticas similares a las que afectan a aquel. En primer lugar, esta teoría tiende
hacer hincapié en la dimensión económica de la vida social y subestima el rol de la cultura a la
hora de explicar el cambio social. Se ha defendido, por ejemplo, que una de las razones por las
que Australia y Nueva Zelanda pudieron abandonar la periferia económica más fácilmente que
otros países fue los estrechos lazos que mantenían con la industrialización británica, lo que
permitió que enraizase ms rápidamente una cultura industrial.
Trascendencia actual
El trabajo de Wallerstein ha sido fundamental para que los sociólogos cobraran conciencia del
carácter interconectado de la economía mundial capitalista moderna y de sus efectos
globalizadores. Por tanto, se debe reconocer su papel entre los primeros que advirtieron del
significado de la globalización, aunque su énfasis en la actividad económica se considere algo
limitado. Su enfoque ha atraído a muchos estudiosos y gracias a su base institucional en el
Centro Fernand Braudel y a una publicación académica dedicada a su difusión –The Journal of
World-Systems Research, fundada en 1995-, el análisis de los sistemas mundiales se ha
convertido en una escuela de investigación bien asentada.
¿Alguna vez ha mantenido una conversación cara a cara con una persona de otro país o se ha
conectado con una página web extranjera? ¿Ha viajado a otras partes del mundo? Si ha
respondido «si» a alguna de estas preguntas, usted ha comprobado los efectos que tiene la
globalización en la interacción social. La globalización, un fenómeno relativamente reciente, ha
transformado la frecuencia y la naturaleza de las interacciones entre personas de diferentes
naciones. El sociólogo histórico Charles Tilly la define en función de estos cambios; según él,
«la globalización significa un aumento en la proyección geográfica de las interacciones sociales
localmente importantes (1995:1-2). Dicho de otra manera, con la globalización, una
proporción mayor de nuestras interacciones implica la intervención, directa o indirecta, de
personas de otros países.
Urry compara la «mirada del turista» con el concepto de la mirada medica de Foucault (que
veremos en el capítulo 11, «Salud, enfermedad y discapacidad»), ya que esta tan organizada
socialmente por especialistas profesionales y es tan sistemática en su aplicación y tan distante
como la mirada médica, pero en este caso se organiza en busca de experiencias «exóticas».
Se trata de experiencias que vulneran nuestras expectativas cotidianas sobre cómo se supone
que ha de desarrollarse la interacción social y la que mantenemos con el medio físico.
Por ejemplo, a los británicos que viajan a Estados Unidos les puede encantar el hecho de que
12
se conduzca por la derecha, lo cual a su vez puede resultar desconcertante para los
conductores británicos. Las normas de circulación están tan enraizadas que vulnerarlas nos
parece algo extraño y exótico. Imagínese la decepción que sentiría si viajara a otro país y se
diera cuenta de que es casi igual al municipio en el que ha crecido.
Sin embargo, exceptuando personas buscan experiencias extremas, la mayoría de los turistas
no quiere que sus experiencias sean demasiado exóticas. En Paris, por ejemplo, uno de los
destinos más habituales entre los viajeros jóvenes es la cadena de restaurantes McDonald’s.
Algunos lo hacen para comprobar si es cierta la cita de la película de Quentin Tarantino, Pulp
Fiction, en la que mencionan que como los franceses utilizan el sistema métrico, la típica
hamburguesa de McDonald´s denominada allí «Royale con queso» (lo cual. Dicho sea de paso,
es cierto). Los británicos que viajan al extranjero no suelen resistirse a la tentación de pararse
en pubs y tabernas de estilo inglés o irlandés. La contradicción que supone demandar a un
tiempo cosas exóticas y familiares subyace en el fondo de la mirada del turista.
Esa mirada puede someter a ciertas presiones las interacciones directas que se producen entre
los turistas y los «lugareños». Entre estos últimos los que forman parte de la industria turística
pueden apreciar a los visitantes extranjeros por los beneficios económicos que reportan a los
lugares que visitan. A otros puede que no les gusten los turistas por su actitud exigente o por la
remodelación de los destinos más visitados que suele conllevar su presencia. A veces los
turistas interrogan a los lugareños sobre ciertos aspectos de su vida cotidiana, como son la
comida, el trabajo y los hábitos recreativos; puede que lo hagan para mejorar su comprensión
de otras culturas o para hacer juicios negativos sobre los que no son como ellos. Como ocurre
con la mayor parte de los aspectos de la globalización, el impacto global de estos encuentros
interculturales tiene consecuencias tanto positivas como negativas.
REFLEXIONES CRÍTICAS
¿Alguna vez ha pensado en el impacto que puedan tener sus vacaciones en el extranjero sobre
la sociedad y las personas a las que visita? ¿De qué forma puede perjudicar su viaje y las
infraestructuras necesarias para el turismo a los ecosistemas del país? ¿Cree que los
beneficios culturales que produce el turismo global sobrepasan cualquier daño medioambiental
que pueda causar?
La globalización económica
13
carácter multidimensional de la globalización, pero rechaza la idea de que los
factores culturales, políticos económicos tengan el mismo peso como motor de
los procesos globalizadores.
14
asociación entre diversas firmas se ha hecho habitual y la participación en las
redes de distribución mundiales se ha convertido en una parte esencial de los
negocios, dentro de un mercado global que cambia rápidamente.
Corporaciones multinacionales
15
fabricación cada vez más globalizado del que forman parte las redes mundiales
de mano de obra y procesos de producción que elaboran un producto acabado.
Estas redes engloban todas las actividades de producción fundamentales
formando una «cadena» fuertemente interconectada que abarca desde las
materias primas necesarias para crear el producto hasta su
consumidor final (Gereffi, 1995; Appelbaum y Christerson, 1997). China ha
pasado de ser un país de renta baja a tener una renta media, principalmente a
causa de su papel en la exportación de bienes manufacturados. No obstante,
las actividades más rentables de las cadenas de artículos —la ingeniería, el
diseño y la publicidad— suelen tener como base los países de renta elevada,
mientras que las actividades menos rentables, como la producción industrial, a
menudo se sitúan en países de renta baja, reproduciendo así las
desigualdades globales.
REFLEXIONES CRÍTICAS
¿Cree que la capacidad financiera de las corporaciones multinacionales las dota de más
poder que los gobiernos nacionales? ¿Qué información podría confirmarnos si los
gobiernos mantienen la capacidad de regular las actividades de las corporaciones
multinacionales? ¿Cuál de las teorías que introdujimos en el capítulo 1 puede explicar
mejor el ascenso y creciente poder de las corporaciones transnacionales o
multinacionales?
La globalización política
16
ventas, sino también en cuanto a su lugar de nacimiento. Barbie nunca fue fabricada en
Estados Unidos. La primera muñeca se fabricó en Japón en 1959, cuando el país aún estaba
recuperándose de la Segunda Guerra Mundial y los salarios eran bajos. Cuando esto
aumentaron en Japón, Barbie se trasladó a otros países asiáticos de salarios reducidos. Sus
múltiples orígenes pueden enseñarnos mucho hoy día sobre la forma de actuar de las cadenas
globales de artículos.
1. Barbie inicia su vida en Arabia Saudita, donde se extrae el petróleo que una vez refinado
se convertirá en el etileno utilizado para crear su cuerpo de plástico.
3. Estas bolitas se transportan a alguna de las cuatro fábricas asiáticas que manufacturan la
Barbie, dos en el sur de China, una en Indonesia y otra en Malasia. La maquinaria de
inyección del molde plástico que será su cuerpo, la parte más cara de la fabricación de la
fabricación de Barbie, está construida en Estados Unidos, desde donde se transporta
hasta esas fábricas.
4. Una vez moldeado el cuerpo, se le coloca el pelo de nylon producido en Japón. Sus
vestidos se confeccionan en China con algodón chino (la única materia prima que procede
del país donde se fabrican la mayor parte de las Barbie).
Entonces, ¿de dónde procede en realidad la Barbie? El estuche de cartón y celofán que
contiene el conjunto de Barbie «Mi primera fiesta de té» viene etiquetado «Made in China»,
pero, tal como hemos visto, casi ninguno de los materiales que la componen procede en
realidad de aquel país. De los 9,99 dólares del precio de venta al público en Estados Unidos,
solo llegan a China unos 35 centavos, principalmente en forma de salarios pagados a las
11.000 campesinas que la ensamblan en sus dos fábricas. Una vez en Estados Unidos, Mattel
consigue alrededor de un dólar de beneficio por muñeca.
¿Qué pasa con el resto del dinero que se consigue al venderla por 9,99 dólares? Solo se
necesitan 65 centavos para cubrir los costes del plástico, la tela, el nylon y los otros materiales
utilizados en su manufactura. La mayor parte del dinero sirve para pagar la maquinaria y el
equipo, el flete transoceánico y el transporte interno en camiones, la publicidad y la
mercadotecnia, el espacio de suelo que ocupa la tienda y, por supuesto, los beneficios que
reporta a los comercios minoristas. La producción y venta de Barbie nos muestra la eficacia de
los procesos de globalización a la hora de conectar las economías del mundo. Sin embargo,
también sirve para mostrar el desigual impacto de la globalización, que permite que algunos
países se beneficien a costa de otros. Por tanto, no podemos asumir que las cadenas globales
de artículos vayan inevitablemente a promover el desarrollo en todas las sociedades
involucradas en la producción.
REFLEXIONES CRÍTICAS
17
cadenas globales de artículos? ¿Cuáles son las consecuencias negativas y quienes salen
perdiendo? ¿Cree que la globalización ayuda al progreso económico de los países en vías de
desarrollo o que, por el contrario, lo entorpece?
Voces escépticas
En los últimos años la globalización ha sido objeto de un debate muy candente.
La mayoría de las personas acepta que están teniendo lugar importantes
transformaciones a su alrededor, pero se discute el hecho de que sea válido
explicarlas a partir de la «globalización». David Heid y otros autores (1999) han
revisado la polémica, dividiendo a sus participantes en tres escuelas de
pensamiento: los hiperglobalizadores, los escépticos y los transformacionistas.
En el cuadro 4.6 se resumen estas tres tendencias, que conviven dentro del
18
debate sobre la globalización. Observe que los autores citados debajo de cada
categoría han sido seleccionados porque su obra contiene alguno de los
elementos fundamentales que definen a esa escuela en particular.
a. Los «hiperglobalizadores»
Gran parte de los análisis de la globalización que hace este grupo se centra en
el cambio de papel del Estado-nación, que observa cómo se reduce su poder
para controlar el destino de la nación. Los países, tomados de forma individual,
ya no controlan sus economías, por el enorme crecimiento del comercio
mundial. Los gobiernos nacionales y sus políticos cada vez tienen menos
capacidad para ejercer control sobre problemas que cruzan sus fronteras,
como son los volátiles mercados financieros, los flujos de inversiones, las
amenazas medioambientales o las redes terroristas. Los ciudadanos reconocen
que los políticos sufren limitaciones en su capacidad para enfrentarse a los
problemas y, en consecuencia, pierden fe en las formas de gobierno nacional
existentes.
b. Los «escépticos»
19
coordinadora de la actividad económica. Son la fuerza que impulsa, por
ejemplo, muchos acuerdos comerciales y políticas de liberalización económica.
Los escépticos aceptan que puede que ahora haya más contacto entre los
países que en épocas anteriores, pero, para ellos, la economía del mundo
actual no está lo suficientemente integrada como para ser considerada
auténticamente global. Esto se debe a que el grueso de las actividades
comerciales tiene lugar dentro de tres conjuntos regionales: Europa, la zona
asiática del Pacífico y Norteamérica. Los países de la Unión Europea, por
ejemplo, comercian predominantemente entre ellos. Lo mismo puede decirse
de los otros grupos regionales, con lo que se invalida la idea de que exista una
única economía global (Hirst, 1997).
c. Los «transformacionistas»
20
y viviendo codo con codo (Sassen, 1991). Según los transformacionistas, la
globalización es un proceso descentrado y reflexivo que se caracteriza por
flujos culturales y vínculos que funcionan de modo multidireccional. Como la
globalización procede de la intersección de numerosas redes globales, no
puede decirse que esté impulsada por una determinada parte del mundo (Heid
et al., 1999).
Evaluación
21
Las tres posturas se centran principalmente en el proceso contemporáneo de
globalización acelerada y sus consecuencias para el futuro, aunque tal vez sea
preferible situar el debate en un mareo temporal más prolongado. De esta
forma es posible apreciar el progresivo desarrollo de las sociedades humanas
como un proceso dirigido hacia modelos más globales de relaciones de
interdependencia, a la vez que se reconoce que no era ni es inevitable
(Hopper, 2007). Como señalamos anteriormente, en términos históricos la
globalización ha sido producto tanto de los conflictos, guerras e invasiones
como de la cooperación y los acuerdos entre grupos sociales y sociedades.
Desde 1945, el mundo ha convivido con el inmenso poder destructivo de las
armas atómicas y la perspectiva de un conflicto nuclear entre potencias que
aseguraba la destrucción mutua de los combatientes (y de otras personas). Ese
conflicto probablemente habría detenido el proceso actual de globalización
acelerada y eliminado la mayor parte de esas relaciones interdependientes que
algunos consideran que llevan inevitablemente a una sociedad global. Mientras
la proliferación nuclear continúe manteniendo su actualidad internacional y la
energía nuclear siga siendo considerada por los gobiernos como una solución
al calentamiento global (véase el capítulo 5, «El medio ambiente»), esta
hipótesis no puede ser completamente descartada todavía. Los conflictos
humanos han contribuido de forma importante a la globalización, pero también
tienen el potencial de revertirla.
Hipergiobalizadores Escépticos
Transformacionistas
(Ohmae, 1990, 1995; (Boyer y Drache,
(Sassen,1991;
Albrow, 1997) 1996; Hirst 1997;
Roseriau, 1997)
Hirst y Thompson,
1999)
Bloques comerciales,
Niveles de
¿Qué hay de Una época global un ente político global
interconexión global sin
nuevo? . más débil que en
precedentes
épocas anteriores
Poder de los
Se refuerza o Se reconstituye,
gobiernos Decae o se erosiona
aumenta reestructura
nacionales
Fuerzas
Capitalismo y Gobiernos y Fuerzas combinadas de
impulsoras de la
tecnología mercados la modernidad
globalización
22
McDonalds’, Transformación de la
Motivo dominante Interés nacional
Madonna, etc. comunidad política
Como reorganización
Como reordenación Como
Conceptualización de las relaciones
del marco de la acción internacionalización y
de la globalización interregionales y de la
humana regionalización
acción a distancia
Trayectoria
Bloques regionales y Indeterminada:
histórica
olio que de integración y
. Civilización global
civilizaciones fragmentación globales
.
La
La globalización
internacionalización
Planteamiento de El fin del Estado- transforma el poder del
depende del
síntesis nación gobierno y la política.
consentimiento y del
mundial
apoyo de) gobierno
Consecuencias de la globalización
23
contactos culturales entre su lugar de nacimiento y su patria de adopción
(Appadurai, 1986). Aunque en el planeta existen alrededor de cinco o seis mil
lenguas, el 98% de ellas son utilizadas por sólo un 10% de la población
mundial. Apenas una docena de idiomas dominan el sistema lingüístico global,
cada una de ellas con más de cien millones de hablantes: árabe, chino, inglés,
francés, alemán, hindi, japonés, malayo, portugués, ruso, español y suajii. Y un
único idioma, el inglés, se ha convertido en la opción preferente de la mayor
parte de personas que hablan una segunda lengua. Son estos «bilingües»
quienes mantienen unido todo el sistema lingüístico global (De Swaan, 2001).
Cada vez es más difícil que las culturas sobrevivan aisladas. Quedan pocos
lugares en la tierra (si es que hay alguno) tan remotos como para estar
inaccesibles a la radio, la televisión, los viajes aéreos —y la multitud de turistas
que los utilizan— o el ordenador. Hace una generación todavía existían tribus
cuya forma de vida permanecía aislada del resto del mundo. En la actualidad
estos pueblos usan machetes u otras herramientas fabricadas en China y otros
centros industriales, visten camisetas y pantalones cortos cosidos en talleres
textiles de República Dominicana o Guatemala y toman medicinas procedentes
de Alemania o Suiza para combatir las enfermedades contraídas mediante el
contacto con forasteros. Las historias de estas personas se transmiten a otras
personas de todo el mundo a través de la televisión por satélite o de Internet, lo
que permite a su vez que la cultura británica o la estadounidense penetre en
hogares de todo el mundo, junto con productos adaptados de Países Bajos
(Gran Hermano) o Suecia (Expedición Robinson, que se convirtió en
Supervivientes).
La explicación de Giddens
24
vez, nunca podemos sentirnos completamente seguros, porque el terreno que
atraviesa está repleto de riesgos con graves consecuencias, lo que provoca que
coexistan de forma ambivalente sentimientos ontológicos de seguridad y de ansiedad
existencial (1991b: 139)
Tales relaciones impersonales suponen que nos veamos forzados a «creer» o a tener confianza
en «sistemas abstractos», como puedan ser la producción alimentaria y las instituciones
reguladoras del medio ambiente, o el sistema bancario internacional. De esta manera,
confianza y riesgo se ven estrechamente unidos. Es necesario confiar en las autoridades si
queremos afrontar los riesgos que nos rodean y reaccionar ante ellos con eficacia, pero este
tipo de confianza no se produce automáticamente, sino que es fruto de la reflexión y la
validación.
Para mí, estos rasgos característicos de la modernidad permiten concluir que la modernidad
global es una forma de vida social que muestra discontinuidad con las formas anteriores. Lo
que la globalización de la modernidad señala de múltiples maneras no es el final de las
sociedades modernas o un movimiento que las trasciende (como en la posmodernidad, véase
capítulo 3), sino una nueva fase de la modernidad «tardía» o «alta», que traslada las
tendencias implícitas en la vida moderna a una fase de mayor alcance global.
Puntos críticos
Mis críticos sostienen que tal vez exagero la discontinuidad entre la modernidad y las
sociedades anteriores y que la tradición y los hábitos continúan estructurando las actividades
cotidianas de la gente. En su opinión, el periodo moderno no es tan singular, y las personas
que en el viven no son tan diferentes de las que lo hicieron anteriormente. Otros piensan que
mi narrativa de la modernización globalizadora no concede suficiente importancia a la cuestión
sociológica fundamental del poder, y en concreto del poder que tienen las corporaciones
multinacionales para influir en los gobiernos y promover una forma de globalización que
favorece los intereses de las empresas a costa de los pobres del mundo. El concepto de
«modernidad» básicamente enmascara el poder de las corporaciones capitalistas. Por último,
algunos han argumentado que considero la reflexividad un elemento completamente positivo,
que abre la vida social a mayores oportunidades, aunque también podría provocar un mayor
grado de «anomia», en el sentido descrito por Durkheim, lo que supondría más un problema
que un elemento positivo que deba fomentarse.
Trascendencia actual
25
conceptuales a las jóvenes generaciones para que ellas puedan desarrollarlos. Como resulta
evidente por las contribuciones efectuadas por los críticos, mis trabajos sobre modernidad,
reflexividad y relaciones de confianza han provocado un amplio debate sociológico. Espero que
siga siendo así en el futuro y no me cabe duda de que los lectores realizaran sus propias
valoraciones al respecto.
No obstante, puede que sea prematuro concluir por ello que la globalización
vaya a marginar las culturas tradicionales. A medida que Internet se extiende
por todo el mundo, surgen indicios de que resulta compatible de diversas
maneras con los valores culturales tradicionales, y que incluso puede ser un
medio para reforzarlos. El sociólogo británico Roland Robertson (1992) acuñó
el término glocalización (una combinación de globalización y localización) para
expresar este equilibrio de las consecuencias de la globalización. Significa que
las comunidades locales suelen adoptar una actitud muy activa, y no pasiva, a
la hora de modificar y dar forma a los procesos globales para que se ajusten a
sus propias culturas, o que las empresas globales tienen que adaptar sus
productos y servicios tomando en cuenta las condiciones locales. A la vista de
tales circunstancias, podemos concluir que la globalización no conduce
inevitablemente a una cultura uniforme y global, sino que produce diversidad y
flujos multidireccionales de productos culturales por todas las sociedades del
mundo.
Es frecuente que los que saben de música popular distingan al escuchar una canción las
influencias estilísticas que han ayudado a conformarla. Después de todo, cada estilo musical
representa una manera característica de combinar el ritmo, la melodía, la armonía y la letra. Y
aunque no hace falta ser un genio para percibir las diferencias que hay entre el rock, el rhythm
and blues y el folk, por ejemplo, los músicos mezclan con frecuencia varios estilos al hacer
canciones. Identificar los componentes de tales combinaciones puede resultar difícil, pero para
los sociólogos el esfuerzo suele merecer la pena. Lo habitual es que cada grupo surja un estilo
musical diferente, y estudiar cómo se combinan y funden los estilos es una buena forma de
mostrar gráficamente los contactos culturales que existen entre los grupos.
26
hasta las Antillas para que trabajaran en las plantaciones de azúcar. Aunque los británicos
intentaron evitar que los esclavos tocaran música tradicional africana, por miedo a que les
sirviera como elemento aglutinante para la revuelta, estos se las arreglaron para mantener viva
la tradición percusiva, a veces integrándola con los estilos musicales europeos impuestos por
sus dueños. En Jamaica, los tambores de uno de los grupos de esclavos, los burru, fueron
abiertamente tolerados por los terratenientes esclavistas porque ayudaban a mantener el ritmo
del trabajo. La esclavitud fue finalmente abolida en Jamaica en 1834, pero la tradición de los
tambores de los burru se mantuvo, incluso cuando muchos de sus hombres abandonaron las
zonas rurales para emigrar a los barrios bajos de Kingston.
Fue en estos arrabales donde comenzó a surgir la nueva religión que habría de ser crucial para
el desarrollo del reggae. En 1930, en África, un hombre llamado Haile Selassie fue coronado
emperador de Etiopia. Mientras los que se oponían en todo el mundo al colonialismo europeo
se alegraron de su acceso al trono, en las Antillas algunas personas comenzaron a pensar que
Selassie era un dios enviado a la tierra para conducir hacia la libertad hacia los oprimidos de
África. Uno de los nombres de Selassie era el de «príncipe Ras Tafari» y los antillanos que lo
adoraban se hicieron llamar «rastafaris». Pronto surgió entre los burru el culto rastafari, y su
música paso a combinar el tipo de percusión de ese grupo con temas bíblicos a la opresión y la
liberación. En la década de 1950, los músicos antillanos comenzaron a mezclar los ritmos y
letras en rastafaris con elementos del jazz y del rhythm and blues de los negros
norteamericanos. Al final, esta combinación produjo el ska y, posteriormente, a finales de los
sesenta, el reggae, que se basa en un ritmo relativamente lento con un bajo marcado y en
historias que hablan de privaciones en las zonas urbanas y del poder de la conciencia social
colectiva. Muchos artistas del reggae, como Bob Marley, lograron el éxito comercial, y hacia los
años setenta este tipo de música se escuchaba por todo el mundo. En las décadas de los
ochenta y los noventa, el reggae se fundió con el hip hop (o rap) para producir nuevos sonidos
(Hebdige, 1997), como los que pueden escucharse en el trabajo de grupos como Wu-Tang
Clan, Shaggy o Sean Paul.
La historia del reggae es, por tanto, la del contacto entre diferentes grupos sociales y la de los
significados –políticos, espirituales y personales- que tales grupos expresan mediante su
música. La globalización ha hecho más intensos estos contactos. Ahora, por ejemplo, un joven
músico escandinavo puede crecer escuchando música producida por hombres y mujeres de los
sótanos del barrio londinense de Notting Hill y, a la vez, estar muy influenciado por las
interpretaciones de los mariachis que se retransmiten en directo vía satélite desde México D.F.
Si el número de contactos entre los grupos es un determinante crucial para el ritmo de la
evolución musical, se puede pronosticar que, con el desarrollo del proceso de globalización,
habrá una autentica profusión de nuevos estilos en los años venideros.
27
Aunque Kuwait sea en muchos aspectos un país «moderno», existen rígidas
normas culturales que tratan de diferente manera a hombres y mujeres. En
general, se espera que las mujeres vistan la ropa tradicional que deja visibles
sólo las manos y la cara y tienen prohibido salir de casa por la noche o ser
vistas en público en cualquier momento en compañía masculina diferente de la
de su esposo u otro pariente.
Una estudiante, Sabiha, explicaba que «Internet es tan popular entre los
jóvenes kuwaitíes porque resulta la manera más efectiva de comunicación
entre ambos sexos» (Wheeler, 2006: 148). En otra entrevista, Buthayna afirma
que «en muchas familias kuwaitíes, las chicas no pueden tener relaciones con
chicos, ni siquiera de amistad, y supongo que por eso acuden a Internet para
hacerlo, resulta un lugar “seguro”. Dado que ninguna de las dos partes conoce
a la otra, tienen más confianza para expresar sus intereses o sus ideas, sin
arruinar su reputación y sin que tenga consecuencias para s-u vida social»
(ibid.: 146). Otras mujeres informaron de que algunos de los chats han
adquirido «mala fama» por permitir conversaciones explicitas y el mero hecho
de visitarlos puede suponer que las jóvenes reciban el calificativo de
«indecentes».
28
REFLEXIONES CRÍTICAS
En nuestra época los individuos tienen muchas más oportunidades que antes
para configurar su propia vida. Hubo un tiempo en el que la tradición y la
costumbre ejercían una acusada influencia en la senda que tomaba la vida de
las personas. Factores como la clase social, el género, el origen étnico e,
incluso, el credo religioso podía cerrarles ciertas vías a los individuos y abrirles
otras. Ser el hijo mayor de un sastre, por ejemplo, probablemente significaba
tener que aprender el oficio del padre y seguir practicándolo durante toda la
vida. La tradición sostenía que. la esfera natural de la mujer era el hogar; su
vida e identidad las definían en gran medida las de su esposo o padre. En
épocas pasadas, la identidad personal de los individuos se formaba en el
contexto de la comunidad en la que nacían. Los valores, formas de vida y ética
predominantes en ella proporcionaban directrices relativamente fijas que las
personas seguían en su existencia.
29
La globalización nos está obligando a vivir de una forma más abierta y
reflexiva. Esto significa que estamos constantemente respondiendo al entorno
cambiante que nos rodea y ajustándonos a él. Incluso las pequeñas opciones
que tomamos en nuestra vida cotidiana —lo que nos ponemos, cómo
empleamos el tiempo libre, de qué manera cuidamos la salud y el cuerpo—
forman parte de un proceso continuado de creación y recreación de nuestra
propia identidad. Podemos concluir de una manera sencilla diciendo que,
actualmente, muchas personas de multitud de países han perdido el sentido
claro de pertenencia y han ganado libertad de elección. Que esto suponga o no
progreso es algo que forma parte del debate continuo sobre las ventajas e
inconvenientes de la globalización.
30
es que, en la actualidad, los temas y los problemas globales han sobrepasado
al sistema internacional basado en el Estado.
Así pues, aunque parezca muy optimista, o incluso irrealista, hablar de ética
global y gobernanza por encima del Estado-nación, quizá estos objetivos no
sean tan fantásticos como pueda parecer a primera vista. Sin duda, la creación
de nuevas reglas y normas y de instituciones reguladoras más efectivas no
resulta inadecuada cuando la interdependencia global y el ritmo acelerado de
cambio nos une a todos más que nunca anteriormente. Lo cierto es que, si nos
fijamos en los fenómenos del terrorismo, los daños al medio ambiente y el
cambio climático, las redes criminales transnacionales, el tráfico de seres
humanos y la crisis financiera internacional, parece que cada vez es más
necesaria una mejor gobernanza global. Quizás el mayor reto para la
humanidad en el siglo XXI sea utilizar los organismos internacionales
existentes y trasladarlos al nivel global para rellenar las lagunas de
gobernanza.
31
ACTIVIDADES SUGERIDAS
2. Escriba dos definiciones de globalización extraídas del texto. ¿Cree que son
necesariamente incompatibles? ¿En qué se diferencian del concepto de glocalización?
3. Enumere cuatro factores que contribuyan a la globalización contemporánea. Especifique y
explique si se tratan de carácter político, económico, sociocultural.
4. Cuál es la diferencia entre gobierno global y gobernanza global.
32
LA GUERRA FRÍA
Ramón Villares y Ángel Bahamonde
Por guerra fría entendemos una situación de tensión continua que emerge
con fuerza de la inmediata posguerra y que va a enfrentar, en primer lugar, a
dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, para extenderse
posteriormente hasta adquirir una dimensión planetaria. En los años
cincuenta ya están perfectamente configurados dos bloques liderados,
respectivamente, por cada una de las potencias, con dos sistemas políticos,
económicos y sociales totalmente opuestos. Más allá de estos dos bloques se
encontraba un conjunto de países, en su mayoría pertenecientes al Tercer
Mundo, autoproclamados "no alineados"; esta denominación hacía referencia
al hecho de que no pertenecían a ninguno de los bloques, pero, en realidad,
sus respuestas siempre estuvieron condicionadas por la evolución global de
la guerra fría. De hecho, el neutralismo puro nunca existió, y la mayoría de los
países que se proclamaban como tales acabaron por aproximarse a alguno de
los dos bloques.
33
guerra nuclear y el odio al enemigo como último elemento de legitimación de
esta política bipolar. Así lo señalaba E. P. Thompson en su libro Protesta y
sobrevive.
34
del este la del socialismo estalinista. Aquí se trata de hacer mención de la
importancia de la industria armamentística en el entramado económico
mundial. La situación de alarma permanente provocó que las exportaciones de
armamento se convirtieran en un negocio de suma importancia para los países
desarrollados. Los gastos militares se incrementaron continuamente en todas
partes, y suponían cada vez un mayor porcentaje del Producto Interior Bruto.
La carrera de armamentos tuvo unas consecuencias especialmente nocivas
para el Tercer Mundo. Mientras los países más ricos podían mantener
perfectamente un elevado gasto militar y un alto nivel de vida —"cañones y
mantequilla"—, los países pobres sustituían inversiones para el desarrollo y
gasto social por gastos militares. Todo ello generó una espiral que ayudó a
incrementar el descontento social en amplias áreas del planeta, el cual
rápidamente era interpretado dentro de la lógica de la guerra fría.
35
vino a llamarse el "campo antiimperialista", es decir, la necesidad de contener
las ambiciones expansivas del imperialismo estadounidense y sus aliados.
Cada uno de los bloques enfrentados creó una institución para cubrir frentes de
distinta naturaleza abiertos durante la guerra fría. Se trata aspectos tales como
el espionaje, la guerra económica, el sabotaje, la guerra ideológica o el
derrocamiento de gobiernos no afines. Los soviéticos crearon el KGB (Komitet
Gosudarstvennoi Bezopasnosti) siglas con que se conoce al Comité de
Seguridad del Estado, que agrupaba a los servicios de seguridad de la Unión
Soviética. Esta institución, heredera de las anteriores GPU y NKYD, se creó
oficialmente en 1954 y dependía directamente del consejo de ministros de la
URSS. En su vertiente interior iba dirigida a combatir las "actividades
antisoviéticas", es decir, todas las disidencias. Su vertiente exterior sobrepasaba
las funciones de vigilancia de las fronteras para desarrollar una variada gama de
actividades en todo el mundo, incluidas las de infiltración o de influencia política
en forma de asesores. En cuanto a la citada CIA (Central Intelligence Agency)
norteamericana, fue fundada en 1947, y su radio de acción responde a las
mismas características que el KGB. Su vasto imperio la convertía en un Estado
dentro del Estado, pues abarcaba desde el mundo radiofónico o editorial hasta el
asesoramiento a gobiernos amigos. Los analistas relacionan a la CIA con
acontecimientos tales como el desembarco en Bahía Cochinos (Cuba) en 1961,
de Santo Domingo en 1965 o los golpes de Suharto en Indonesia en 1965
también, y el de los coroneles griegos en 1967; además se la relaciona con los
derrocamientos de Musaddaq en Irán (1953), el coronel Arbenz en Guatemala
(1954), Diem en Vietnam (1963) y el sabotaje al gobierno de Salvador Allende en
Chile entre 1970 y 1973, entre otros casos. Tanto el KGB corno la CIA dieron
lugar a una literatura de acción y espionaje cuyo máximo exponente ha sido
John Le Carré. Igualmente, el cine se ha inspirado en este tema: desde El tercer
hombre hasta El cuarto protocolo, pasando por algunas de las obras de
suspenso de Hitchcock, como Cortina rasgada. La filmografía del director Costa-
Gavras constituye otro notable ejemplo.
Bien puede decirse que el espíritu de la guerra fría había nacido en 1917. Por
parte soviética, la psicología del acoso procedía de la revolución de octubre de
aquel año. La política de cordón sanitario y la negativa a colaborar en el
desarrollo económico soviético fueron los elementos más significativos. Con la
llegada de Stalin, y el consiguiente viraje nacionalista, la teoría del acoso
exterior fue instrumentalizada en beneficio del poder absoluto de Stalin. A
pesar de que la doctrina del socialismo en un solo país abandonó el ideal de la
revolución mundial, las potencias capitalistas siguieron mostrando su recelo,
desconfianza y oposición al régimen soviético. Cuando terminó la II Guerra
Mundial los soviéticos heredaron esta memoria histórica, y toda su política
exterior estuvo encaminada a evitar cualquier forma de acoso. A ello se unía
una tradición secular, procedente del viejo Imperio zarista, por la que Moscú se
36
sentía con el derecho a influir o intervenir en la cuenca danubiana y en los
Balcanes.
La coalición aliada quedó rota entre 1945 y 1947. Los analistas han destacado
dos situaciones internacionales que colaboraron decisivamente a esta ruptura,
aunque más tarde se sucedieron otros acontecimientos que consolidaron el
enfrentamiento: el asunto iraní y la guerra civil griega. En 1941, Irán fue ocupado
por tropas soviéticas y británicas durante la contienda mundial. Se habían
comprometido a retirarse una vez finalizada la guerra, pero ambos países
intentaron sacar ventajas significativas de su ocupación en el momento de la
paz. Se entremezclan en este conflicto intereses estratégicos y económicos; se
consideraba a Irán como una excelente plataforma para una ulterior influencia
sobre el Próximo Oriente. Además, se trataba de un país muy rico en petróleo.
La estrategia británica se fundamentó en el control del gobierno de Teherán,
cuya debilidad para imponerse en el conjunto del país resultaba evidente. En
este contexto, la posición soviética se fue reforzando a la par que la británica se
debilitaba. El conflicto se resolvió con el apoyo de Estados Unidos, que obligó a
la retirada soviética.
La guerra civil griega entre los partisanos comunistas y los grupos monárquicos
arranca con el final de la II Guerra Mundial. La influencia comunista se fue
ampliando en todo el país hasta 1947 y su triunfo parecía solo cuestión de
tiempo. Los monárquicos recibían su apoyo de Gran Bretaña, mientras que la
guerrilla comunista lo obtenía de Yugoslavia e, indirectamente, de la Unión
Soviética, a través de Bulgaria En 1947 los británicos reconocieron su
incapacidad para resolver la situación. La masiva ayuda económica y militar
estadounidense, unida a los enfrentamientos en el seno del Partido Comunista
entre los partidarios de un comunismo nacional y los prosoviéticos, acabaron
por inclinar la balanza hacia los monárquicos conservadores. La cuestión
griega había interesado tanto a Estados Unidos como a la Unión Soviética, por
el valor estratégico de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, puerta del
Mediterráneo oriental y Turquía.
37
órbita de Moscú. Comenzaba así el enfrentamiento bipolar. La situación quedó
agravada con la crisis alemana de 1947-1948, que aceleró la constitución de
los dos bloques antagónicos. Según los acuerdos de Yalta y Potsdam,
Alemania sería ocupada militarmente y dividida en cuatro zonas regidas por
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética; la ciudad de
Berlín, inserta en la zona soviética, quedó dividida también en cuatro zonas de
ocupación. Una comisión de control aliado se encargaría de coordinar la
ocupación. Desde el punto de vista económico, se preservaba la unidad para el
pago de las reparaciones de guerra. A medio plazo se había previsto la
organización de un nuevo Estado alemán de base democrática, una vez
culminada la desaparición del nazismo.
Sin embargo, el proceso fue muy distinto. Los soviéticos fueron organizando
políticamente su zona de ocupación, al igual que hicieron los restantes aliados.
Además, los franceses se mostraban muy recelosos ante la prevista
reunificación alemana. El año 1947 fue el momento clave. Británicos y
estadounidenses integraron económicamente sus zonas, con la oposición
soviética y francesa. La conferencia de Londres, celebrada en 1948 e integrada
por Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y el Benelux, decidió la creación de
un Estado alemán, llamado República Federal Alemana, y la convocatoria de
una Asamblea Constituyente. En el mes de junio las tres zonas de ocupación
occidentales establecieron un sistema monetario común, diferente al de la zona
soviética. La respuesta soviética fue el bloqueo de la ciudad de Berlín, que duró
hasta octubre de 1949. La zona occidental, a pesar de las dificultades, quedó
abastecida a través de un formidable puente aéreo que Puso de manifiesto la
capacidad logística estadounidense.
Las bases del sistema del bloque occidental en Europa fueron dos: el Plan
Marshall y la OTAN. El Plan Marshall era un sistema de ayuda económica
dirigido a asegurar la reconstrucción de Europa occidental. Aprobado en abril
de 1948, proporcionó en cuatro años cerca de 13.000 millones de dólares, que
se repartieron entre diversos países europeos. El Plan Marshall aseguró el
liderazgo económico de Estados Unidos en su área, facilitó la propia expansión
de la economía norteamericana y fue determinante en los procesos de
integración económica europea. En cuanto a la Alianza del Atlántico Norte
(OTAN), tenía carácter militar y fue constituida en abril de 1949 por Estados
Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá, Italia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo,
Portugal, Noruega, Dinamarca e Islandia. Estaba dirigida a organizar la defensa
38
colectiva de los países firmantes. Años después se integraron Grecia y Turquía
(1952), la República Federal Alemana (1954) y; finalmente, España (1981).
DE COREA A VIETNAM
39
soviéticas en el norte de Corea, desde Manchuria. El desplome final
japonés supuso la división efectiva del país en dos zonas de ocupación,
separadas por el paralelo 38: al norte los soviéticos, al sur los
estadounidenses. A pesar de que los aliados pretendían la reunificación del
país, el nacimiento de la guerra fría provocó la creación de dos estados
antagónicos dentro de la península coreana. Un nuevo ingrediente de
tensión vino determinado por el triunfo comunista en China, en 1949. Meses
después, el 25 de junio de 1950, el ejército norcoreano —adiestrado y
pertrechado por los soviéticos— atravesó el Paralelo 38 e invadió Corea del
Sur. Hubo que esperar hasta el 7 de julio para que el Consejo de Seguridad
de la ONU, del que estaba ausente la Unión Soviética, como protesta por el
no reconocimiento de la República Popular China, autorizara a Estados
Unidos a comandar una fuerza internacional que auxiliara al gobierno de
Corea del Sur. Estados Unidos interpretó este conflicto como el primer intento
de expansión del comunismo chino en Asia, apoyado por la URSS. La caída de
Corea en manos comunistas supondría, según la teoría del efecto dominó, una
cadena de conquistas que se extendería por todo el este asiático, incluido
Japón.
40
península de Indochina, esto es, el espacio ocupado por los actuales Vietnam,
Laos y Camboya.
Nacido en Annam septentrional en 1890, Ho Chi Minh era hijo de un pequeño funcionario annamita
caído en desgracia por su postura contraria a la potencia ocupante, por lo que pronto se familiarizó
con el discurso anticolonialista. Se trasladó a Europa en 1911, primero a Londres, instalándose luego
en París, donde entró en relación personal y doctrinal con los círculos socialistas. Su pensamiento
anticolonialista fue consolidándose en un ambiente intelectual propicio, editando el periódico El paria.
El impacto de la Revolución Rusa en el seno del socialismo europeo tuvo su plasmación en
Francia en el congreso de Tours de 1921. Ho Chi Minh participó en el congreso fundacional del
Partido Comunista Francés. En 1923 se trasladó a la Rusia soviética, convirtiéndose en agente de
la III Internacional en varios países asiáticos: prime-ro en China, hasta que fue expulsado en 1927;
luego en Siam y en Hong Kong, donde conoció las cárceles británicas. Desde finales de los años
veinte Ho empezó a alimentar y a organizar el anticolonialismo indochino.
La II Guerra Mundial creó las condiciones para afianzar la causa anticolonialista, sobre todo cuando
las autoridades francesas quedaron desplazadas por la ocupación japonesa de Indochina. En 1941
Ho Chi Minh fundó el Vietminh, eficaz plataforma ideológica y de agitación en pro de la
independencia, que agrupaba a sectores comunistas y nacionalistas y que caló hondamente en el
tejido social annamita. En 1945 la rendición japonesa y el inmediato vacío de poder fueron
aprovechados por el Vietminh para proclamar la República Independiente de Vietnam. Al primer
reconocimiento francés de la nueva situación le sucedió el rechazo y la guerra colonial con la
colaboración anglo-norteamericana. Vietnam había dejado de ser una cuestión bilateral entre
ocupante y ocupado para convertirse en espacio principal de la guerra fría. Por eso la aplastante
derrota francesa ante el Vietminh en Dien Biem Phu (1953) no significó el fin del drama vietnamita,
sino la conclusión de un triste preámbulo. Los acuerdos de Ginebra de 1954 no fueron respetados,
Vietnam quedó dividido y la presencia francesa fue sustituida por la presencia norteamericana.
Comenzaban así dos décadas de una guerra terrible que Ho Chi Minh no vio finalizar. Su entereza
y decisión, encerradas en un físico de apariencia frágil, hicieron mella a escala mundial, hasta
convertirse en una especie de mito interpretado en claves del combate de un David oriental y
paciente contra un Goliat desenfrenado. La honda de David estuvo bien servida por soviéticos y
chinos, hecho ilustrativo de la capacidad política de Ho para mantenerse equidistante ante la
controversia chino-soviética. Después de la guerra, y en homenaje al dirigente, Saigón fue
rebautizada como Ciudad Ho Chi Minh.
42
bases para la finalización del conflicto, en un momento en que ya era un hecho
la aproximación diplomática entre Estados Unidos y China Popular, tras la
incorporación de esta última a la ONU en 1971. En París se aprobó el fin de la
intervención militar estadounidense. El desenlace de la guerra quedo decidido;
las tropas de los revolucionarios vietnamitas entraron en Saigón en abril de
1975, a pesar de la resistencia a aceptar los acuerdos que opuso la cúpula
militar survietnamita. Pocos meses después la guerra también acabó en Laos y
Camboya. Estados Unidos había sufrido la mayor derrota militar de su historia.
LA COEXISTENCIA PACÍFICA
A mediados de los años cincuenta la guerra fría entre los dos bloques empieza
a tomar otro cariz. De forma lenta, aunque irreversible, Se va pasando de una
situación de extrema alarma a otra de coexistencia pacífica, que se va a
extender hasta finales de los años setenta. Tanto Estados Unidos como la
Unión Soviética tomaron conciencia de que era preciso convivir con el enemigo
y, por consiguiente, evitar confrontaciones que desembocaran en la guerra
nuclear. Las razones que explican este cambio en la estrategia global de la
guerra fría y en su evolución son variadas. Algunas tienen sus raíces en el
tiempo inmediato de la década de los cincuenta y otras hay que buscarlas en
momentos anteriores.
43
Estados Unidos y la Unión Soviética, así como los dos bloques, entendieron
la necesidad de crear foros internacionales que se plantearan algún tipo de
ordenamiento en la carrera nuclear. De este modo el miedo nuclear estuvo
en la raíz de las primeras conferencias internacionales sobre limitación de
armamentos, conferencias que proliferaron desde mediados de los años
sesenta. La visita de Nikita Jruschov a Estados Unidos en 1959 y la
fracasada cumbre de París de 1960 representaron el símbolo de la
aproximación entre las dos grandes superpotencias. La desaparición de
Stalin en la Unión Soviética, en 1953, y la sustitución de Truman por
Eisenhower, un político más pragmático y realista, en Estados Unidos
colaboraron en este viraje. En el XX Congreso del PCUS, en 1956, el nuevo
líder soviético, Jruschov, condenó los excesos del estalinismo y planteó la
doctrina de la coexistencia pacífica. Estados Unidos comenzó a diseñar en
paralelo una política que sustituyera la respuesta nuclear preventiva.
Harry Truman
Importante político norteamericano que fue presidente de Estados Unidos desde 1945 a 1952.
Procedente de un ambiente de clase media, Truman inició su carrera política en las filas del Partido
Demócrata, y su nombre está asociado a los orígenes de la guerra fría. Senador por el estado de
Misuri en 1934, acompañó a Franklin D. Roosevelt como vicepresidente en las elecciones de 1944,
sucediéndole en la presidencia tras la muerte de este último, en abril de 1945. Una de sus primeras
medidas fue autorizar el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945. Su
acción política ofrece líneas de continuidad con respecto a la gestión de Roosevelt en lo que
se refiere al intervencionismo en el exterior, aprovechando la posición de preeminencia
indiscutible de Estados Unidos después de la guerra. En marzo de 1947 el presidente
norteamericano hizo pública la denominada doctrina Truman, fundamento de la política
exterior norteamericana en el nuevo clima de la guerra fría: la contención del comunismo y la
prevención de la expansión soviética. Un intervencionismo dirigido a Europa, como espacio
principal, que se concretó inmediatamente en Grecia y Turquía, y que tomó cuerpo económico
en el plan Marshall de junio de 1947, para la ayuda a la reconstrucción de los países
europeos, y textura militar con el nacimiento de la OTAN en abril de 1949. Un cuadro de
alianzas que adquirió el rango de planetario a través de un sistema de pactos de carácter
regional que entremezclaban la ayuda económica y militar. En 1948, en la Conferencia de
Bogotá, había surgido la Organización de Estados Americanos.
45
Soviética exigió el estatuto de ciudad libre, en 1958, en un momento en que la
República Democrática Alemana estaba sufriendo una sangría migratoria hacia
Occidente a través de la ciudad dividida. La crisis culminó con un importante
enfrentamiento político y con la construcción del muro de Berlín en agosto de
1961, hecho que no motivó una intervención occidental.
Mayor tensión provocó la crisis de los misiles en Cuba. Con el apoyo de la CIA
y del Departamento de Estado norteamericano, exiliados cubanos
desembarcaron en Bahía Cochinos con el fin de derrocar a Fidel Castro.
Ocurrió en abril de 1961. A mediados de 1962 los soviéticos comenzaron a
instalar en la isla cohetes de alcance medio que apuntaban hacia el corazón de
Estados Unidos: por primera vez bases nucleares soviéticas estaban sólo a
decenas de kilómetros del territorio estadounidense. La respuesta de los
norteamericanos al descubrir las bases fue tajante; el Consejo de Seguridad
Nacional se planteó tres supuestos diferentes de actuación: el bombardeo, el
desembarco o el bloqueo de la isla, opción por la que finalmente se inclinó el
presidente Kennedy. Las relaciones entre las dos superpotencias llegaron a un
extremo máximo de tensión, y el mundo temió que provocara el holocausto
nuclear. Por fin Jruschov dio marcha atrás y ordenó el regreso de los buques
soviéticos que se dirigían a Cuba con armamento nuclear.
El planeta había estado al borde del abismo, lo que demostraba, una vez más,
la necesidad de un espíritu de conciliación. La búsqueda de un espacio de
entendimiento entre la Unión Soviética y Estados Unidos no admitía retrocesos.
En 1963 se instaló el célebre teléfono rojo entre Washington y Moscú, un
sistema de comunicaciones directas entre los líderes de ambas superpotencias
para buscar salidas negociadas en los momentos de máxima tensión. La
coexistencia pacífica cristalizó en un conjunto de acuerdos bilaterales y de
conferencias internacionales entre las dos superpotencias y entre los dos
bloques, con el fin de establecer el nuevo modus vivendi. Se trataba de
encontrar cauces Para una mayor cooperación económica y técnica, pero, sobre
todo, de regular la carrera armamentística, especialmente en su vertiente
nuclear. El Tratado de Moscú de 1963 prohibió las explosiones nucleares en la
atmósfera; en 1968 se aprobó el Tratado de No Proliferación Nuclear, que
intentaba impedir el acceso a las armas atómicas para nuevos países. También
comenzaron las negociaciones sobre armamento nuclear estratégico en los
acuerdos SALT.
46
En julio de 1973 se inició en Helsinki la Conferencia sobre Seguridad y
Cooperación Europea (CSCE), con la participación de todos los estados
europeos salvo Albania, además de Estados Unidos y Canadá. El espíritu de
Helsinki procuraba crear un foro permanente que fomentara la cooperación y el
entendimiento en todos los ámbitos, así como la promoción de los derechos
humanos. La CSCE creó una serie de organismos estables y reuniones
plenarias que se celebraron en Belgrado (1977-1978), Madrid (1980-1983) y
Viena (1986-1989). Igualmente, en 1973, dieron comienzo las negociaciones
entre la Alianza Atlántica y el Pacto de Varsovia sobre la "reducción mutua y
equilibrada de armamentos"; las negociaciones se extendieron hasta 1988 sin
lograr resultados relevantes.
47
una de las claves, aunque no la única, del recambio político planteado por
Gorbachov desde 1985.
El fin de la guerra fría, en definitiva, es fruto del desplome del sistema soviético,
pero también de otras variables. El sistema de confrontación bipolar en su estado
más puro había entrado en crisis anteriormente, debido al estallido de conflictos
regionales en el área tercermundista que escapaban a la lógica de la guerra fría,
aunque se relacionasen con ella. Además, resultaba imposible mantener
económicamente, ya desde los años ochenta, la costosa carrera armamentística
nuclear. Si en épocas anteriores la carrera de armamentos había constituido un
acicate para el crecimiento económico, ahora amenazaba con bloquear las
economías, aunque, paradójicamente, el desarrollo de la guerra fría había
colaborado decisivamente a la expansión de la revolución científico-técnica.
Añadamos, por último, un elemento de vital importancia en la crisis final de la
48
guerra: nos referimos al incremento del pacifismo y del antimilitarismo en la
opinión pública de ambos bloques, fenómenos que en el caso occidental provocó
el resurgimiento de los movimientos y organizaciones del movimiento por la paz,
que influyó notablemente en la toma de decisiones gubernamentales a este
respecto, sobre todo en aquellos países donde estaban instalados los
euromisiles, como la República Federal Alemana y Holanda.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
49
LAS REFORMAS EN LA UNIÓN SOVIÉTICA HACIA EL
FINAL DE LA GUERRA FRÍA
(1985-1991)
1
El editorial de El País describía así a Gorbachov: “No es un aparatchik, un hombre de
aparato; ha estudiado derecho e ingeniería. Ha cosechado los éxitos –gracias a los cuales se
ha convertido en un dirigente nacional– en la agricultura, en la producción. Ha ido a la política
desde la gestión de empresa. Es lógico suponer que representa no sólo a una nueva
generación, sino a esos sectores de profesionales, científicos y técnicos sometidos hoy en gran
medida a jerarcas del aparato, pero que son indiscutiblemente los que pueden promover un
proceso modernizador”. Editorial “Una nueva generación al frente de la URSS”. El País, 12 de
marzo de 1985, p. 14.
2
Lenin y Gorbachov han sido los únicos dirigentes en la historia de la URSS que obtuvieron un
título universitario; además, coincidentemente, en la misma especialidad: Derecho.
50
derecho en el Comité Central. En el desempeño de sus responsabilidades en
calidad de primer secretario, gozó de una sólida reputación de honradez y
energía. En 1978 fue convocado a Moscú para ocupar el puesto de secretario
encargado de agricultura en el Comité Central. Su ascensión meteórica en el
Partido prosiguió al ser elegido miembro del Politburó un año más tarde3.
Cuando Yuri Andrópov, antiguo jefe del KGB (Comité para la Seguridad del
Estado), asumió el poder en noviembre de 1982, designó a Gorbachov
secretario del Comité Central responsable de la Ideología, cargo que se
consideraba, de manera extraoficial, el segundo en relevancia dentro del
Partido. A la muerte de Andrópov en febrero de 1984, se eligió a Konstantín
Chernenko para sucederlo. Gorbachov se hallaba muy próximo al nuevo
dirigente hasta que, a la muerte de aquél, fue elegido secretario general del
Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Expresión de la nueva orientación política fue el Pleno del Comité Central del
PCUS, en abril de 1985. En el informe presentado, Gorbachov expuso un
panorama crítico de la situación interna de la URSS: estancamiento económico,
dificultades en el abastecimiento y retraso tecnológico creciente. Ante ello,
propuso la aceleración del desarrollo socioeconómico, que requería de una
estrategia económica con miras a intensificar la productividad y la
modernización del aparato productivo. Así también, se mostró dispuesto a
emprender medidas para combatir la corrupción, el anquilosamiento y los
excesos de la burocracia5.
3
En una biografía de Gorbachov, publicada en los Estados Unidos, se destacaba de su
proceder político en aquellos años las siguientes cualidades personales: “A Gorbachov le
faltaban visiblemente las dos características típicas de los burócratas soviéticos de alto nivel de
entonces: no era arrogante ni corrupto. De hecho, y a diferencia de muchos políticos soviéticos,
siempre se mostraba amable, una cualidad que ha mantenido y que se ha convertido en una de
sus mejores armas como estadista mundial. Su encanto personal resultó muy efectivo para
vencer toda oposición y rivalidad dentro de la Unión Soviética…” EDITORES DE TIME:
Gorbachev: una biografía íntima. Ediciones B, Barcelona, 1988, p. 86-87.
4
El País, 14 de marzo de 1985 en línea Consulta: 16 de marzo de 2008
http://www.elpais.com/articulo/internacional/GORBACHOV/_MIJAIL_/URSS/CHERNENKO/_K
ONSTANTIN_/URSS/UNION_SOVIETICA/PCUS/rapida/eleccion/Gorbachov/suceder/Chernenk
o/signo/renovacion/politica/Union/Sovietica/elpepiint/19850312elpepiint_19/Tes)
5
EFE (abril 26), El Comercio, 27 de abril de 1985, sección B, p. 2.
51
Europa, y expresó su confianza en que Estados Unidos respondiera con un
gesto semejante6.
6
El País, 8 de abril de 1985 en línea Consulta: 16 de marzo de 2008
http://www.elpais.com/articulo/portada/Gorbachov/anuncia/suspension/despliegue/misiles/Eur
opa/elpepipri/19850408elpepipor_3/Tes
7
BONET, P. [corresponsal en Moscú]: “La coexistencia pacífica y el socialismo, tesis clave del
proyecto de programa del PCUS”. El País, 26 de octubre de 1985 en línea Consulta: 23 de
abril de 2008.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/UNION_SOVIETICA/PCUS/COMUNISMO/coexist
encia/pacifica/socialismo/tesis/clave/proyecto/programa/PCUS/elpepiint/19851026elpepiint_12/
Tes
8
Ibídem.
52
el informe sostenía que el rumbo estratégico coadyuvaría a la aceleración del
desarrollo socioeconómico del país9.
9
En cuanto a la aceleración económica se estimaba que, de 1986 al año 2000, la renta
nacional debía duplicarse; esto suponía un crecimiento de 5% por año. Véase LAVIGNE, M.:
“La economía soviética, del XI (1981-1985) al XII plan quinquenal (1986-1990)”. Encuentro.
Selecciones para Latinoamérica, nº 49, [1988], p. 59.
10
Véase GORBACHOV, M.: Informe político del Comité Central del PCUS al XVII Congreso de
Partido. Editorial de la Agencia de Prensa Nóvosti, Moscú, 1986, p. 28.
11
Ibídem, p. 70.
12
Ibídem, p. 82.
13
Ibídem, p. 26.
14
Ibídem, p. 4.
15
Ibídem, p. 5-6.
53
Cabe referir, en este dominio, que el líder de la URSS, durante la aplicación de
las reformas socioeconómicas, estableció una ligazón entre la perestroika y la
herencia ideológica de Lenin y la Revolución de Octubre. Tanto mayor era este
vínculo cuanto que hizo del ideal de “volver a Lenin” uno de los principios
esenciales de su programa.
“Las obras de Lenin y sus ideales del socialismo siguieron siendo para nosotros una
fuente inextinguible de pensamiento dialéctico, creativo, riqueza teórica y sagacidad
política. Su misma imagen es un ejemplo imperecedero de elevada fuerza moral, una
cultura espiritual versátil y una generosa devoción a la causa del pueblo y del
socialismo. Lenin vive en las mentes y corazones de millones de personas. Derribando
todas las barreras levantadas por académicos y dogmáticos, el interés en el legado de
Lenin y la sed de conocerlo mejor en el original crecieron a medida que se acumulaban
los fenómenos negativos en la sociedad.”16
16
GORBACHOV, M.: Perestroika. “Nuevo pensamiento para mi país y el mundo”. Editorial La
Oveja Negra, Bogotá, 1988, p. 23.
17
Gorbachov hizo referencia a los últimos escritos de Lenin. Para comprender mejor el valor
asignado a estos textos, reseñaremos en breve lo tratado en dos de ellos. En el artículo “Sobre
la cooperación” (1923), Lenin refiere que el régimen social cooperativo, en el contexto de la
propiedad social de los medios de producción, se identifica con el desarrollo del socialismo (la
comprensión de la importancia de las cooperativas condujo a Lenin a reconocer que este
camino implicaba un "cambio radical en todos nuestros puntos de vista sobre el socialismo").
En otro artículo –el último que escribió–, titulado “Más vale poco pero bueno” (1923), Lenin
criticaba el funcionamiento del aparato del Estado soviético y reflexionaba sobre la manera de
luchar contra sus deficiencias. Precisamente estos enfoques leninistas se revelaban actuales
en la perestroika, dada la promulgación de la Ley sobre la Empresa Estatal que activaba la vida
de las colectividades laborales; existía también el proyecto de Ley de Cooperativas en la
URSS. En cuanto a la lucha contra la burocracia, halló reflejo en la Ley sobre la participación
del pueblo, disposición que normaba la participación del trabajador en la administración de la
sociedad y del Estado, contribuyendo con ello a la democratización de la vida social.
54
Cierto criterio, ampliamente extendido, sostenía que la perestroika equivalía a
un repliegue hacia las posiciones del capitalismo, entendiendo por ello que las
medidas impulsadas en la URSS pretendían el abandono del régimen socialista
y la introducción de la economía de mercado. Antes, al contrario, lo que se
perseguía era el apartamiento de un modelo rígidamente centralizado –
implantado en los años treinta– que fuera reemplazado por otro
económicamente más eficiente: un socialismo de democracia económica y
política18. La perestroika procuraba superar las debilidades y deficiencias del
modelo vigente y encarnar los ideales originales del socialismo. Además,
conviene recordar que un antecedente a dicha reforma fue planteado en la
década de 1970 con el eurocomunismo, representado por los partidos
comunistas italiano, francés y español, que sostuvo en su programa, junto con
el pluralismo político, la coexistencia de formas públicas y privadas de
propiedad.
Ahora bien, ¿cómo definir la perestroika? ¿Puede ser caracterizada como una
revolución o una reforma? Gorbachov, en el precitado libro y en otros
documentos políticos, postulaba que la perestroika era una segunda revolución.
Según su estimación, el carácter revolucionario de la reestructuración
dimanaba de los cambios radicales a los que se aspiraba en el país con arreglo
al objetivo de conseguir la aceleración del desarrollo socioeconómico y cultural.
Conforme a su visión, eran medidas de “largo alcance, radicales e inflexibles”;
de ahí su carácter revolucionario. Ampliaba sus ideas, apuntando que el
término “revolución desde arriba” podía emplearse en este caso, puesto que el
impulso de la perestroika provino del partido gobernante y de sus líderes; por
consiguiente, no residía en un proceso espontáneo, sino dirigido. Sin embargo,
la utilización de este concepto requería de una observación crítica: la iniciativa
de renovación no alcanzaría el éxito si no consideraba la participación de las
masas. Por ello, añadía que la característica distintiva de la perestroika era
haber sido, de forma paralela, una revolución “desde arriba” y “desde abajo”19.
18
Gorbachov, en diferentes circunstancias, aseguró que sus reformas no significaban el
abandono del marxismo-leninismo, y defendió los cimientos ideológicos de su programa de
reestructuración. De acuerdo con TASS, Gorbachov declaró: “No nos estamos retirando ni un
paso del socialismo, del marxismo-leninismo, de todo lo que ha sido ganado y creado por el
pueblo.” “Tratamos, en las actuales condiciones, de reactivar el aspecto leninista del nuevo
sistema, de extraerle las acumulaciones y deformaciones, todo lo que ha encadenado a la
sociedad y le ha impedido aprovechar el potencial del socialismo en toda su plenitud.” (AP. El
Comercio, 19 de febrero de 1988, sección B, p. 10). En esa misma línea, reafirmó en una de
las reuniones del pleno del CC del PCUS de febrero de 1988: “[…] rechazamos de manera
decidida la herencia dogmática, burocrática y voluntarista, ya que no tiene que ver con el
marxismo-leninismo ni con el auténtico socialismo.” (UPI. El Comercio, 20 de febrero de 1988,
sección B, p. 2).
19
Cfr. GORBACHOV, M.: Op. cit., pp. 52-55.
55
integral. De manera, la aplicación de este concepto no es apropiado al proceso
de cambios desenvuelto en la URSS, en cuya plasmación, de ritmo poco
vigoroso, no se evidenció una modificación radical del sistema político y del
carácter de la propiedad, factores que a la postre serían una de las causas de
su fracaso. Bien es verdad, como hemos anotado, que los cambios promovidos
afectaban la política tradicional del Partido, empero no se cuestionó la
preeminencia de éste ni se pretendió la abolición del monopolio político ejercido
por el PCUS, como tampoco la introducción del pluripartidismo. Éstas serían
conquistas de las fuerzas renovadoras propulsadas en la sociedad soviética
desde fuera del Partido, en un contexto de radicalización de las tendencias
liberalizadoras, como se observará más adelante. Por lo tanto, hemos de definir
la perestroika como el proceso multifacético de reformas en el sistema soviético
entre los años 1985 y 1991. En efecto, la perestroika representó el conjunto de
reformas promovidas por parte del sector progresista de la dirección política –
conformada en una porción relevante por tecnócratas–, con el propósito de
alcanzar transformaciones en el orden económico, cultural y en las instituciones
políticas; directivas que gozaron para su realización, en una primera instancia,
del apoyo de las masas. La revolución política que engendraría fue una
consecuencia del ascenso de las fuerzas democráticas que el espíritu
renovador de la perestroika infundió tanto en la URSS como en los países de la
órbita soviética de Europa del Este.
Entre los años 1985 y 1987, se llevó a efecto la primera etapa de la perestroika,
que se caracterizó por la prioridad asignada a la aceleración de la economía20.
Los sectores más beneficiados por los cambios fueron el cultural y el
informativo; este último, amparado por la notable apertura expresada en los
medios de comunicación.
20
El 8 de enero de 1988, en un encuentro con los directivos de los medios de comunicación,
Gorbachov afirmó que la primera etapa de la perestroika había concluido, indicando que en
aquélla “se movilizaron muchas fuerzas de nuestra sociedad; sobre todo, el potencial del propio
Partido, los científicos, los artistas, los medios de información”. GORBACHOV, M.: La
democratización: esencia de la perestroika, esencia del socialismo. Editorial de la Agencia de
Prensa Nóvosti, Moscú, 1988, p. 4.
21
Al iniciarse el año 1987, la prensa internacional informaba de la existencia de posibles
enfrentamientos en el Partido Comunista por causa de los proyectos reformistas. Estas
especulaciones fueron confirmadas por el propio Gorbachov, quien en una alocución televisada
expresó: “Las fuerzas del inmovilismo y de la complacencia todavía están dejándose sentir.
Algunas personas aún tienen esperanzas de que todo vuelva a las viejas sendas, pero esto no
detendrá el avance de la sociedad soviética por el camino de la transformación”. EFE (enero 2).
El Comercio, 3 de enero de 1987, sección B, p. 1.
56
Gorbachov, en el despliegue de la perestroika, buscó afianzarse en el poder y
asegurarse el soporte político de partidarios del programa reformista. Para ello
se decidieron remociones en la cúpula, mediante las que se consiguió separar
a los últimos representantes de la vieja guardia22; aunque no por decisiones
como ésta se consiguió neutralizar plenamente la influencia de los sectores
más ortodoxos23. La resistencia principal a las reformas provenía de la
nomenklatura, término que designaba las listas de puestos de responsabilidad
en la administración estatal y en el Partido y que requerían de la aprobación del
PCUS.
Además de los aspectos ya tratados y para los objetivos del presente estudio,
destacaremos, en síntesis, ciertos hechos de la política soviética en aquel
tiempo que son reveladores de la profunda renovación instaurada.
22
Entre los retiros que adquirieron mayor cobertura en la prensa se hallaba el de Andréi
Gromiko, quien, durante 25 años, condujo la política exterior soviética.
23
EFE (diciembre 19). El Comercio, 20 de diciembre de 1987, sección B, p. 10.
24
La verdad sobre lo ocurrido en Chernóbil tardó en revelarse. La radiactividad contaminó
tierras feraces de Europa Oriental y Occidental, y provocó una protesta unánime. Ante esta
perspectiva, la URSS se vio en la necesidad de proporcionar detalles sobre la tragedia. Un año
después de ocurrida, en junio de 1987, se anunció que la explosión de la estación nuclear (que
dejó treinta y un muertos) había contaminado severamente a por lo menos 27 ciudades y
pueblos que no podrían ser repoblados en un futuro previsible. AP (junio 17), El Comercio, 19
de junio de 1987, sección B, p. 13. Empero la verdadera magnitud de la catástrofe sólo pudo
conocerse después de la desaparición del sistema soviético. La radiactividad causada por la
explosión del reactor nuclear fue 100 veces superior a la que emitieron juntas las bombas
atómicas en Hiroshima y Nagasaki. En cuanto al número de víctimas, algunos científicos
ucranianos sugieren la cifra de 15.000. La zona más afectada fue Bielorrusia, donde la quinta
parte de su territorio se vio seriamente contaminada (400.000 personas fueron trasladadas).
Posteriormente, se detectaron 1.800 casos de cáncer de tiroides atribuidos a Chernóbil. Véase
PEARCE, F.: “Chernobil cierra, el debate sigue abierto”. El Correo de la UNESCO, octubre
2000, pp. 10-14.
57
tecnológica que la distanciaba de los Estados Unidos, debía poner coto a los
excesivos gastos militares (los costes de la carrera armamentista
representaban del 15 al 17% del PNB). Además, se debe subrayar un viraje
significativo en la filosofía de la política exterior de aquel tiempo: el abandono
de la directiva de exportar la revolución al resto del mundo, política que
tradicionalmente signó la estrategia internacional del régimen soviético25.
2. La apertura de información
25
Fue Evgueni Prímakov uno de los primeros exponentes de este novedoso criterio. Prímakov,
director del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de Moscú, resumió
esta nueva orientación en el artículo publicado en Pravda que llevó por título “La filosofía de la
nueva política exterior”. Reuter (julio 10). El Comercio, 11 de julio de 1987, sección B, p. 2.
26
AP (junio 25). El Comercio, 26 de junio de 1987, sección B, p. 5.
27
El País, 2 de enero de 1988 en línea Consulta: 16 de abril de 2008
http://www.elpais.com/articulo/internacional/1988/nueva/etapa/perestroika/maximo/dirigente/so
vietico/elpepiint/19880102elpepiint_19/Tes
28
En este aspecto, el fiscal general de la URSS, Alexandr Rekunkov, reveló que en el año
1986 200.000 funcionarios “fueron sometidos a responsabilidad disciplinaria por violaciones a
la disciplina del Estado”. UPI (marzo 25). El Comercio, 26 de marzo de 1987, sección B, p. 4.
58
Otros temas vedados que comenzaban a ser desvelados, de manera parcial o
integral, fueron: las cosechas de cereales en los años 1981-1985, que se
hallaban por debajo de las previsiones del plan económico; la mortalidad infantil
(rubro en que la Unión Soviética ostentaba el índice más elevado de los países
socialistas europeos); el alto nivel persistente de alcoholismo29; el SIDA; los
abusos de la psiquiatría; los privilegios del aparato dirigente; las consecuencias
psicológicas desestabilizadoras de la guerra de Afganistán en un sector de la
juventud; etcétera30.
El redactor jefe del diario Pravda, órgano oficial del Partido Comunista, Víktor
Afanásiev, en su discurso de apertura del Sexto Congreso de Periodistas de
Moscú, demandó que cesarán los temas prohibidos en los medios de
comunicación. En esta línea, exigió mayor apertura, crítica y autocrítica,
aunque señaló también que la tarea consistía en criticar de forma constructiva y
responsable, coadyuvando con los cambios de la sociedad y luchando contra
factores antisociales31.
29
Desde el inicio de su gobierno, Gorbachov hubo de interesarse en promover una campaña
contra el alcoholismo, programa que comenzó en mayo de 1985. Este asunto había sido
preocupación de la administración de Andrópov ante el alarmante incremento del consumo de
alcohol en el país.
30
BONET, P.: “Tabúes que han dejado de serlo”. El País, 9 de marzo de 1987 en línea
Consulta: 23 de mayo de 2008
http://elpais.com/diario/1987/03/09/internacional/542242813_850215.html
31
DPA (marzo 15). El Comercio, 16 de marzo de 1987, sección B, p. 4.
32
Reuter (marzo 30). El Comercio, 31 de marzo de 1987, sección B, p. 2.
33
Reuter (septiembre 28). El Comercio, 29 de septiembre de 1987, sección B, p. 2.
59
Apreciaciones de este carácter eran factibles desde que el nuevo inquilino del
Kremlin anunciara que los partidos comunistas del mundo deberían seguir sus
propias sendas nacionales. De facto, Gorbachov había derogado la doctrina de
“soberanía limitada”, impuesta por Brézhnev, que establecía que, si en algún
país de la esfera de influencia soviética brotaban movimientos hostiles al
socialismo, se justificaba la intervención de las fuerzas del Pacto de Varsovia.
34
SHERLOCK, T.: “Politics and History under Gorbachev”. Problems of Communism, n. º 3-4,
May-August 1988, p. 18.
35
NOVE, A.: Glasnost’ in Action. Cultural Renaissance in Russia. Unwin Hyman, Boston, 1990,
X.
36
Entre aquellas publicaciones periódicas marginales destacaban: Elección, Punto de Vista,
Express Jronika, Glásnost o Día Tras Día.
60
ellas de orientación meridianamente definida37. La periodicidad de estas
ediciones fluctuaba, desde el carácter semanal hasta la irregularidad absoluta.
En cuanto al número de páginas, oscilaban entre un par de folios y más de un
centenar38.
“La gente debe conocer la vida con todas sus contradicciones y complejidades. El pueblo
trabajador debe de tener una información completa y confiable de los logros e
inconvenientes, cuáles son los obstáculos en el camino del progreso.”40
37
Punto de vista representaba una posición de “socialismo con rostro humano” (expresión
acuñada en la “Primavera de Praga”), en tanto que Elección se especializaba en filosofía y
temas religiosos. Un caso excepcional era Express Jronika, que se definía como un “fenómeno
antiperestroika”. Véase BONET, P.: “El monopolio de la ‘glasnost’”. El País, 11 de octubre de
1987 en línea Consulta: 17de marzo de 2008
http://www.elpais.com/articulo/internacional/UNION_SOVIETICA/PERESTROIKA_/_GLASNO
ST/monopolio/glasnost/elpepiint/19871011elpepiint_12/Tes
38
Loc. cit.
39
GORBACHOV, M.: Perestroika. “Nuevo pensamiento para mi país y el mundo”, pp. 71-72.
40
Ibídem, p.72.
41
URSS ‘88. Anuario. Agencia de Prensa Nóvosti, Moscú, 1988.
61
condenara la invasión soviética a Afganistán– y retornar a Moscú. Esta
personalidad científica, figura principal de los disidentes, sostenía que la
condición esencial para lograr un avance económico –objetivo prioritario de la
dirección– era ofrecer mayor apertura en la sociedad. Opinaba que ésta debía
incluir a los movimientos de liberación, la libertad de salida al extranjero y de
retorno al país, así como la libertad de pensamiento religioso y de
información42. A la vez, exhortaba a una amnistía general para los “presos de
conciencia” en la Unión Soviética43.
3. La ampliación de la perestroika
42
DPA (enero 11). El Comercio, 12 de enero de 1987, sección B, p. 1.
43
UPI (enero 10). El Comercio, 11 de enero de 1987, sección B, p. 1.
44
AP (febrero 7). El Comercio, 8 de febrero de 1987, sección B, p. 1.
45
UPI (abril 24). El Comercio, 25 de abril de 1987, sección B, p. 2.
46
GORBACHOV, M.: La democratización: esencia de la perestroika, esencia del socialismo,
pp. 34-35. En los comienzos de 1988, los medios de comunicación anunciaron que el 60% del
producto industrial de la Unión Soviética quedaba fuera del control estatal. En lugar de los
planificadores centrales, los gerentes de planta asumían la administración de las empresas
sobre la base de la contabilidad de costes y el financiamiento propio. A partir de ese momento,
las empresas se encaminaban hacia la rentabilidad, y las industrias deficitarias quebrarían al
no percibir más el respaldo estatal. Esto se haría posible por los nuevos métodos de gestión,
que permitían la transferencia de las empresas a la autogestión económica y la
autofinanciación, a tenor de la Ley de Empresa Estatal.
47
Los medios de prensa occidentales informaban que existía en la URSS un sentimiento
creciente de que los esfuerzos reformistas de Gorbachov se veían lesionados por la resistencia
y los intereses irreductibles de un sector del Partido y aun del Gobierno (para esta época
Gorbachov había removido a la mayoría de miembros del Politburó; análogamente, autoridades
del Gobierno habían sido sustituidas).
62
políticas innovadoras no estaban consiguiendo los cambios que se
aguardaban, sobre todo en la esfera de las reformas económicas48.
63
posiciones estalinistas; de la misma manera, enfatizó la necesidad de remover
a la burocracia y liberar los ideales y valores del socialismo de todo elemento
inhumano53. De hecho, la estructura política y administrativa burocrática y
centralizada representaba una fuerza conservadora y un poderoso óbice a las
reformas.
Entre los meses de junio y julio hubo de celebrarse la XIX Conferencia del
PCUS, que procedió a la reforma del sistema político, con el propósito “de crear
condiciones para desarrollar plenamente la iniciativa de los ciudadanos”. Para
ello la Conferencia juzgaba necesario potenciar las funciones legislativas,
administrativas y de control de los soviets, y que la política del Partido se
aplicara, ante todo, a través de los órganos de representación popular54.
También se consideró indispensable llevar a efecto la reconstrucción de los
órganos superiores de poder del Estado y se instituyó el Congreso de
Diputados Populares de la URSS como órgano supremo de poder. Éste
resolvería en sus sesiones anuales los problemas constitucionales, políticos y
socioeconómicos más relevantes. Además, establecería el Soviet Supremo de
la URSS –de dos cámaras– con funciones de organismo permanente
legislativo, administrativo y de control; este órgano, por su parte, elegiría al
Presidente del Soviet Supremo.
En otro ámbito, las relaciones del Kremlin con los gobiernos comunistas de
Europa del Este se flexibilizaron significativamente. Esta política procedía de la
visión de Gorbachov que respaldaba el derecho de cada país a escoger su
propio camino hacia el socialismo. Además, algunos gobiernos comunistas, de
conformidad con las reformas introducidas en la URSS, resolvieron
encaminarse por la senda de las reformas, tal como ocurriera en Polonia y
Hungría. En otros países, se rechazó la aplicación de políticas de apertura.
64
tratados START, que limitaban las armas estratégicas. También, a fines de ese
año, Gorbachov anunció en la ONU la reducción unilateral de 500 mil hombres
entre los efectivos del Pacto de Varsovia. En cuanto a la guerra en Afganistán,
en febrero de 1988 el dirigente soviético notició que el 15 de mayo comenzaría
la retirada de las tropas soviéticas del país ocupado.
55
UPI (febrero 15). El Comercio, 16 de febrero de 1989, sección B, p. 5.
56
TRETIAKOV, V.: “El fenómeno Borís Yeltsin”. Novedades de Moscú, nº 16, abril 1989, p. 11.
57
BONET, P.: “Las elecciones soviéticas apuntan a una arrolladora victoria de Yeltsin en
Moscú”. El País, 27 de marzo de 1989 en línea Consulta: 19 de mayo de 2008
65
de la nación. Mijaíl Gorbachov resultó electo primer presidente del Soviet
Supremo (obtuvo 95,6% de los votos)58. La elevada votación obtenida era
manifestación fehaciente del consenso en el Partido en torno a su liderazgo.
58
Novedades de Moscú, nº 23, mayo 1989, p. 1.
59
“Resolución del Congreso de Diputados Populares de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas”, Suplemento Teórico de la revista Panorama Internacional, nº 8, agosto de 1989,
pp. 6-7.
60
AFANÁSIEV, I.: Op. cit., p. 98.
61
UPI (septiembre 15). El Comercio, 16 de septiembre, sección B, p. 5.
62
En 1990, Eduard Shevarnadze, ministro soviético de Relaciones Exteriores, afirmó que
Moscú contribuyó a acelerar la transición hacia una democracia de partidos múltiples en
Europa Oriental, temiendo que se produjeran acontecimientos trágicos si no se reemplazaba a
los regímenes comunistas de la región. En ese mismo discurso al Congreso del Partido,
declaró que la Unión Soviética había destinado la cuarta parte del presupuesto a gastos
66
También es verdad que, por motivo de su debilidad económica, la URSS no
podía preservar el control político y militar que ejercía sobre Europa Oriental.
militares, lo que ocasionó la ruina del país. Reuter (julio 3). El Comercio, 4 de julio de 1990,
sección B, p. 2.
63
HOBSBAWM, E.: “El día después del fin de un siglo”. Travesía. Revista de ensayo y política,
n.º 3, octubre 1991, pp. 19-34.
64
En contraste con el descenso de su popularidad en la URSS, Gorbachov era una figura de la
política mundial que gozaba de notable aceptación en Occidente. En los Estados Unidos, el
semanario Time lo distinguió como “Hombre de la Década” en su edición del 1 de enero de
1990. Y en mérito a sus esfuerzos por desmantelar la Guerra Fría, se discernió a Gorbachov
con el Premio Nobel de la Paz en 1990.
67
conservadores de su partido. El establecimiento de los cambios requeridos
implicaba una orientación divergente del sistema, en el que un grupo de
funcionarios no estaba dispuesto a perder sus privilegios. A cinco años de
emprendida, la perestroika navegaba por aguas menos apacibles.
En lo que toca a las reformas del sistema político, ciertos hechos merecen ser
evocados. Es de resaltar la trascendencia de los cambios políticos en la
sociedad soviética desde 1985. El modelo estaliniano fue sustituido
paulatinamente por un sistema aquiescente de las elecciones libres, el
pluripartidismo y el respeto a los derechos humanos. El Partido Comunista de
la URSS admitió la participación de otras organizaciones políticas y la
competencia por el poder. Esto supuso el reconocimiento de que nuevas
fuerzas del horizonte político habían enraizado. Asimismo, se abolió el artículo
sexto de la Constitución soviética, según el cual el Partido Comunista era la
fuerza conductora de la sociedad soviética y el núcleo de su sistema político65.
Con ello, se puso fin al monopolio del PCUS sobre el poder; se trataba del
avance más radical de la perestroika. Un mes después, la fracción opositora
Plataforma Democrática decidió escindirse del PCUS y crear un nuevo
partido66.
65
BONET, Pilar: “El PCUS, presto a abandonar el monopolio del poder” en línea Consulta:
19 de mayo de 2008
http://www.elpais.com/articulo/internacional/UNION_SOVIETICA/PCUS/PCUS/puesto/abando
nar/monopolio/poder/elpepiint/19900204elpepiint_5/Tes
66
DPA (marzo 20). El Comercio, 21 de marzo de 1990, sección B, p. 3.
67
Cfr. “Informe político del Comité Central del PCUS al XXVIII Congreso y tareas del Partido”.
Suplemento Teórico de la revista Panorama Internacional, nº 7-8, 1990, pp. 6-7.
68
soviética eran indicadores de que la perestroika no ofrecía aún resultados
eficaces: en 1990, el déficit global había sido de 8,5% del PIB y los precios se
elevaron en 5%. La explotación petrolera decaía y el empleo había disminuido.
“El país se había hundido en una crisis sistemática. La misma lógica de desarrollo de la
sociedad dictaba la necesidad de cambios profundos en el curso de los cuales surgía un
conglomerado de contradicciones. El descalabro del sistema anterior generó inestabilidad
y caos. No había, en todo caso, cómo llevar fácilmente a cabo las reformas en un país tan
enorme, que durante décadas fue un Estado totalitario con monopolio del poder y en
donde regía la propiedad estatal. El proceso de reforma resultó ser muy dolorosa y tuvo
un serio efecto en la vida de las gentes.”72
68
Reuter (abril 17). El Comercio, 18 de abril de 1991, sección B, p. 10.
69
AP (junio 14). El Comercio, 15 de junio de 1991, sección A, p. 1.
70
AP (febrero 9). El Comercio, 10 de febrero de 1991, sección A, p. 1.
71
EFE-UPI-AP (enero 11). El Comercio, 12 de enero de 1991, sección A, p. 1.
72
GORBACHOV, M.: El golpe de agosto. La verdad y lo que aprendí. Grupo Editorial Norma,
Bogotá, 1991, pp.10-11.
69
En tal coyuntura crítica y en vísperas del tratado a suscribirse entre el Gobierno
Central y nueve repúblicas soviéticas, merced al cual se concedería más
poderes a éstas, el 19 de agosto la televisión de Moscú informaba acerca del
relevo de Gorbachov de sus funciones como presidente de la Unión Soviética.
En ese momento, Gorbachov, en compañía de sus familiares, vacacionaba en
Crimea y fue sometido a arresto domiciliario. Los organizadores del plan
golpista, provenientes del sector ortodoxo del Partido, constituyeron un Comité
Estatal de Emergencia, encabezado por el vicepresidente de la URSS:
Guennadi Yanáyev. El Comité declaró que el presidente Gorbachov era
“incapaz de asumir funciones por razones de salud”, y se proclamó el estado
de emergencia por seis meses, estipulando severas medidas de control sobre
la sociedad (prohibió manifestaciones y huelgas, y dispuso el control de los
medios de comunicación). Yanáyev informó que las disposiciones anunciadas
eran provisionales y que no implicaban la renuncia a las reformas. Sin
embargo, en el seno del Comité hubo vacilaciones; éstas se expresaron en la
dirección de las Fuerzas Armadas, el Ejército, el Ministerio del Interior y el
Comité de Seguridad del Estado (KGB). La noticia del golpe de Estado generó
alarma en la comunidad internacional, y en la URSS se hizo un llamamiento a
la resistencia civil. La integridad del Ejército no secundaba al Comité: una
división blindada respaldó a la Federación Rusa. En esa hora crítica, Borís
Yeltsin denunció el “golpe de Estado de derecha, reaccionario y
anticonstitucional”, tildando de “delincuentes” a los golpistas; y dirigió
personalmente la resistencia civil convocando a una huelga general73. Los
gobiernos del mundo expresaron su preocupación. Verbigracia, el presidente
de los Estados Unidos, George Bush, solicitó que Gorbachov fuera restituido en
su cargo de presidente y no reconoció la autoridad del Comité Estatal de
Emergencia.
73
EFE. Expreso, 22 de agosto de 1991, sección B, p. 11.
74
Reuter-EFE-UPI-DPA (agosto 21). El Comercio, 22 de agosto de 1991, sección A, p. 1.
70
los ciudadanos. A este propósito, cabe plantear si acaso el pueblo ruso asimiló
de manera más rápida y profunda las enseñanzas de la perestroika que los
propios dirigentes comunistas.
“[…] la conspiración estaba madurando. Hubo justificación más que suficiente para tomar
medidas urgentes con el objeto de defender el orden constitucional. En lugar de acciones
y medidas decisivas, hubo liberalismo e indulgencia. Me culpo por todo esto.”75
“El comunismo destruye los incentivos para trabajar y dejó a la Unión Soviética con una
clase trabajadora sin ningún sentido de la responsabilidad.”
Y añadió:
75
AP-EFE-Reuter (agosto 26). El Comercio, 27 de agosto de 1991, sección A, p. 1.
76
EFE-AP (agosto 24). El Comercio, 25 de agosto de 1991, sección B, p. 5.
77
EFE (noviembre 6). El Comercio, 7 de noviembre de 1991, sección A, p. 1.
78
AP (noviembre 23). El Comercio, 24 de noviembre de 1991, sección A, p.1.
79
Loc. cit.
71
En lo referente a la política nacional, Gorbachov defendía la conservación del
Estado federal, propugnaba un nuevo tratado de la Unión y amenazó con
renunciar si la URSS se disolvía80. Estaba convencido de que, si no se
preservaba la integración, el país estaría amenazado por un proceso de
erosión social que conduciría a la catástrofe.
80
Expreso, 28 de agosto de 1991, sección B, p. 1.
81
UPI- Reuter-EFE-AP (agosto 25). El Comercio, 26 de agosto de 1991, sección A, p. 1.
82
UPI-EFE-Reuter-DPA (noviembre 14). El Comercio, 15 de noviembre de 1991, sección A,
p.1; Expreso, 17 de noviembre, sección B, p. 1.
83
EFE (diciembre 13). El Comercio, 14 de diciembre de 1991, sección B, p. 2.
84
Expreso, 26 de diciembre de 1991, sección A, p. 10.
72
mensaje presidencial, manifestó también que sentía profundo descontento por
la disolución de la URSS y su transformación en la Comunidad de Estados
Independientes, pero que se comprometía a trabajar para su éxito. Además,
expuso una valoración del camino recorrido desde que en 1985 asumiera el
poder, manifestando el acierto y la “trascendencia histórica” de las reformas
que se emprendieron. Y recordó que ahora se vivía en un “mundo nuevo”:
“La Guerra Fría terminó. La carrera armamentista y la militarización negligente del país,
que distorsionaron nuestra economía, la conciencia social y la moralidad, se han
detenido. La amenaza de una guerra nuclear ha quedado descartada.”85
ACTIVIDADES SUGERIDAS
85
UPI-Reuter-EFE-DPA (diciembre 25). El Comercio, 26 de diciembre de 1991, sección A, p.1.
73
LA LARGA MARCHA DE LAS MUJERES
José Núñez
A finales de enero de 2015, tras ganar por margen suficiente las elecciones
legislativas en Grecia, la coalición de izquierda radical Syriza, erigida en gran
esperanza del retorno a la socialdemocracia clásica en la eurozona, anunciaba
la constitución de su gabinete ministerial. La sorpresa entre la izquierda
europea fue, sin embargo, mayúscula y la decepción inmediata: ni una sola
mujer figuraba entre los ministros, y el porcentaje femenino entre los
viceministros y secretarios de Estado era inferior al 15 por ciento. En el
programa de la formación apenas figuraban cuestiones como la violencia de
género o la conciliación de la vida familiar y profesional de la mujer.
74
En los sistemas democráticos del mundo, el pleno derecho de la mujer a la
participación política, a elegir y ser elegida, es hoy un hecho irreversible.
También lo es la igualdad de derechos ante la ley, en materia civil y criminal, o
en igualdades educativas. No lo es en apartados como el derecho a la
interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, la realización efectiva de
esos derechos, y su traslación en una igualdad de oportunidades de hecho en
el ámbito laboral, está lejos de haberse alcanzado a principios del siglo XXI.
Los valores asociados a la masculinidad y la división tradicional de roles han
sido dominantes en buena parte de las culturas hasta bien entrado el siglo XX.
Esa división ha estado muy marcada por una visión patriarcal, según la cual la
familia, considerada célula básica de la sociedad, ha de basarse en una pareja
heterosexual, donde el hombre gestiona la esfera pública, los ingresos de la
familia y la relación con el ámbito laboral y social; y la mujer,
independientemente de que su trabajo, fuera de casa o en la propiedad
familiar, aporte ingresos al grupo familiar, asume de forma preferente la gestión
del ámbito privado, la familia y el cuidado del hogar. En las sociedades
campesinas europeas y americanas las mujeres, sobre todo en ausencia del
hombre emigrado, asumían también temporalmente roles protagonistas en la
comunidad de referencia, en el mercado o en la obtención de recursos. Más la
representación de la familia burguesa tradicional ha sido la imperante en los
diversos conservadurismos europeos y americanos, y en parte exportados a
otros continentes.
Desde finales del siglo XIX, el movimiento sufragista tuvo como motor
fundamental a las mujeres burguesas y de clase media, y centró sus
reivindicaciones en la obtención de plenos derechos de participación política.
Los primeros Estados que reconocieron el sufragio femenino fueron Nueva
Zelanda en 1893, y Australia del Sur en 1902. En Europa fueron los países
nórdicos los adelantados: el Gran Ducado de Finlandia, aún dependiente del
imperio zarista, en 1907, seguida de Noruega en 1913 y Dinamarca en 1915.
La incorporación de la mujer al trabajo en la retaguardia durante la I Guerra
Mundial y su mayor asunción de responsabilidades públicas contribuyó a que,
en el período de entreguerras, el sufragio femenino fuese adoptado por la gran
mayoría de los países europeos entre 1918 y 1939. Sólo Francia hasta el fin de
la II Guerra Mundial, Italia (1946) y Suiza (1971, después de que un
referéndum rechazase la ampliación del sufragio a las mujeres en 1959),
además de Grecia (1930, con restricciones) constituyeron sonadas
excepciones. Norteamérica, los dominios británicos, y buena parte de las
repúblicas sudamericanas, empezando por Uruguay (1927) siguieron la ola.
Desde 1945, con ritmos desiguales en Europa, América y el resto del mundo,
las mujeres se incorporaron de modo progresivo a la vida política y profesional,
trabajaron fuera del hogar, y reivindicaban sus derechos. El avance de los
movimientos por los derechos humanos y de reivindicaciones específicas,
como la lucha por el fin de la discriminación racial en EE. UU., influyeron en su
desarrollo. El estatus social y político de las mujeres, y los éxitos y visibilidad
de sus reivindicaciones y logros, dependieron de varios factores generales: el
grado de desarrollo económico de sus sociedades, el contexto cultural y
religioso, y su situación social.
CONSUMIDORAS Y PRODUCTORAS
76
año 1968 trabajaban fuera de casa el 44 por ciento de las mujeres, aunque sólo
el 34 por ciento de las que eran madres. En Dinamarca, un 78 por ciento de las
mujeres en 1989 eran activas, en el Reino Unido un 68 por ciento, y en Suecia
un 81 por ciento.
El fin del socialismo real en Europa tras 1989 provocó el efecto contrario.
Mientras la tasa de ocupación femenina aumentaba lenta pero
progresivamente, alcanzando a principios del siglo XXI cuotas superiores al 70
por ciento en Suecia, y del 55 por ciento en la UE, la pérdida de puestos de
trabajo, la incertidumbre económica y la descomposición del sistema estatal de
guarderías llevó a un descenso acusado del porcentaje de mujeres activas en
Europa del Este, que sólo remontó el vuelo a partir de 2005. En Polonia, donde
además se reforzó la tendencia a una recatolización del papel tradicional de la
mujer y se impusieron severas restricciones al aborto en 1993, la tasa
descendió del 50 por ciento, y en la República Checa se situaba en el 55 por
ciento. Durante una década se reforzó la percepción de que las mujeres habían
sido las perdedoras del proceso de democratización en Europa oriental, hasta
que las tasas de actividad se recuperaron en buena parte para las
generaciones más jóvenes, cuyo destino ya no fue tanto el sector industrial
como el sector servicios.
78
problema no era ya tanto la igualdad de derechos políticos, como la libertad
individual. Sus fundamentos teóricos fueron expuestos ya en 1949 por la
filósofa francesa Simone de Beauvoir, cuya obra El segundo sexo se convirtió
en un éxito de ventas y alcanzó gran difusión internacional en las tres décadas
siguientes, además de provocar el escándalo del Vaticano por su crítica frontal
al matrimonio y su defensa del aborto. Beauvoir analizaba desde los
presupuestos teóricos del existencialismo los orígenes históricos y los
argumentos culturales y religiosos de la discriminación de la mujer. Distinguía
entre feminidad biológica y la construcción social de esa condición: no se nacía
mujer, sino que las mujeres se hacían. La subyugación femenina se reproducía
mediante la esclavitud sancionada por el matrimonio, que perpetuaría la
dependencia económica de la mujer respecto al marido, y la ideología de la
maternidad. Beauvoir establecía la necesidad de proceder a una crítica de ese
papel social, que relegaba de forma permanente a la mujer a objeto pasivo,
pero no activo, de su propia historia. Con ello, sentaba las bases para una
crítica feminista de la sociedad moderna.
Tras una intensa campaña de agitación en EE. UU. por parte de significadas
activistas femeninas, como Gloria Steinem, en 1973 el Tribunal Supremo de
aquel país, mediante la sentencia del caso Roe versus Wade, reconoció que el
derecho a la privacidad o intimidad de la mujer amparaba su decisión o no de
interrumpir un embarazo, y/o clasificaba como un derecho fundamental,
derivado de la decimocuarta enmienda de la Constitución estadounidense. Con
ello, las leyes que penalizaban el aborto en los distintos estados de la unión
fueron derogadas. En los años siguientes, tanto la Iglesia católica como varias
organizaciones conservadoras de confesión evangélica desenvolvieron una
intensa campaña publicitaria y presentaron recursos legales contra la decisión,
llegando en algunas manifestaciones a las agresiones físicas y al asesinato
contra médicos que practicaban abortos. Un aspecto fundamental del debate
residía en la definición del momento de la gestación en que se podía considerar
que al feto se le debían reconocer el derecho fundamental a la vida, si la
decisión de la mujer debía ser libre, o si sólo en circunstancias de embarazos
forzados (violación), graves malformaciones congénitas o riesgo para la vida de
la madre se debía autorizar. Las posiciones variaban desde la radical negativa
de las organizaciones confesionales y las Iglesias cristianas a despenalizar
cualquier medida de interrupción, hasta la reivindicación del aborto libre gratuito
y amparado por los sistemas sanitarios públicos. Las posturas intermedias
argumentaban de modo pragmático que los abortos clandestinos siempre
existirían, con riesgos sanitarios, creando además una clara desigualdad de
oportunidades entre mujeres con recursos y sin recursos, y una cierta
frecuencia de infanticidios o abandonos infantiles.
A pesar de las diferencias iniciales entre bloque del Este y Occidente, en las
sociedades europeas se impuso desde 1989 una creciente homogeneización
de la gama de modelos familiares y de reproducción. El número de uniones
civiles y de hecho creció y se equiparó en varios países al de matrimonios, al
igual que el porcentaje de hijos nacidos fuera del matrimonio. La línea divisoria
más importante ya no era entre Este y Oeste, sino entre la Europa nórdica y
central y la Europa mediterránea de tradición católica, más Irlanda. En 2007, un
55 por ciento de los niños nacidos en Suecia lo era fuera del matrimonio, frente
a un 18 por ciento en Italia y un 5 por ciento en Grecia. Las formas de
convivencia y de articulación de núcleos familiares se diversificaron, marcadas
por un aumento del individualismo. Las biografías profesionales de hombres y
mujeres tendieron a asemejarse, y la fundación de familias, así como el
momento de la maternidad, a retrasarse y subordinarse no sólo a las
expectativas económicas del contexto, sino también a las opciones
profesionales individuales y a la oferta existente de políticas públicas de
protección de la maternidad.
83
de la primera Conferencia Mundial de la Mujer, con participación de un millar de
delegadas oficiales y cerca de 5.000 representantes de organizaciones no
gubernamentales, activistas sociales y políticas, líderes feministas y mujeres
destacadas en numerosos campos de la vida pública. Mientras las delegadas
de los países desarrollados se hicieron eco de cuestiones como el aborto y los
derechos de las lesbianas, las de países subdesarrollados incidieron en la
desigualdad económica y social, y su incidencia en la situación subordinada de
las mujeres. Las resoluciones oficiales de la conferencia expresaron un
compromiso entre ambas prioridades: los Estados del mundo debían promover
la igualdad de trato y oportunidades a las mujeres en la esfera pública, y
promover el desarrollo económico para eliminar las desigualdades sociales y la
persistente discriminación laboral que seguían afectando a las mujeres en
buena parte del planeta. En las conferencias internacionales que se celebraron
en los lustros siguientes (Copenhague, 1980; Nairobi, 1985; Pekín, 1995) las
posiciones de las feministas de los países desarrollados, emergentes y del
Tercer Mundo se aproximaron de forma progresiva, pasando de un
“hermanamiento romántico” a una solidaridad “estratégica”. A finales del siglo
XX, existía un mayor consenso acerca de la relación entre pobreza,
desigualdad social y de género, que en buena parte traducía también el mayor
peso de los países de la antigua periferia, desde China a la India o África.
Con todo, a finales del siglo XX, en numerosos Estados africanos y asiáticos
persistían restricciones en sus legislaciones civiles para el disfrute de los
derechos de propiedad de las mujeres, y sólo desde la Conferencia de Pekín
de 1995 países como Bolivia, Malasia, Nepal, la República Dominicana,
Uganda o Tanzania promulgaron leyes que corregían la discriminación vigente.
En Mongolia, hubo que esperar a 1999 para que su Código Civil y de Familia
reconociese la igualdad de los derechos de la mujer a heredar, explotar la tierra
o poseer ganado. Por las mismas fechas, la República de Armenia adoptó una
legislación similar. Pero también en países europeos, como Albania, hasta
1998 no se recogió la igualdad entre hombres y mujeres en su Constitución.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Explique tres momentos por los que la mujer debió luchar para el
reconocimiento de sus derechos.
2. Determine dos problemas que la mujer debió resolver en su camino por
la igualdad de género.
3. ¿Cómo se insertó el reconocimiento de los derechos no heterosexuales
en las luchas de las mujeres?
87
CHINA: “UN NEOLIBERALISMO DE RASGOS CHINOS”
Manfred B. Steger y Ravi K. Roy
Para los defensores del neoliberalismo no hay duda de que las reformas
introducidas en China por sucesivos gobiernos de la época posterior a Mao
para estimular los mercados han sido el verdadero desencadenante del
asombroso éxito económico del país, un éxito que habla por sí mismo si
consideramos que la tasa media de crecimiento del PIB en los últimos veinte
años ha sido del 9,7%. Aunque la transformación del sistema económico chino
ha seguido un proceso gradual, la difusión de las ideas del neoliberalismo
occidental se produjo mucho más deprisa, sobre todo entre las élites urbanas.
Con paso prudente, pero decidido, procedió contra los defensores de la línea
dura del partido, abanderando una campaña nacional para “emancipar la
mente, estimular la unidad y mirar hacia delante”. La filosofía de Deng
Xiaoping, envuelta en una retórica nada ingenua de continuidad con la visión
comunista del Gran Líder, pretendía encontrar un auténtico modelo alternativo
–de Estado y socialismo más mercado–, cuyos resultados fueron evaluables de
acuerdo con los criterios neoliberales de eficacia económica, productividad y
competividad. En 1978 el Partido Comunista Chino (PCC) respaldó el paquete
de reformas económicas propuesto por Deng Xiaoping que, abandonando la
antigua doctrina de Mao sobre la “permanente lucha de clases”, favorecía la
construcción y la modernización económicas.
A medida que las reformas de mercado introducidas por Deng Xiaoping iban
cogiendo fuerza, en la década de los ochenta, las empresas públicas
empezaron a contratar trabajadores temporales, venidos sobre todo de las
zonas rurales, sin tener que ofrecerles los generosos beneficios sociales que
garantizaban a sus trabajadores fijos. Los directores recibieron mayor
capacidad de gestión para conseguir que las empresas públicas funcionaran
más eficazmente e incluso se les autorizó a producir excedentes por encima de
las cuotas establecidas por el Estado. Al venderse al “mercado abierto”, el
precio de estos productos superaba con mucho los precios fijados por el
Estado. Y con ello los rendimientos acumulados por estos directores de
empresa en ciernes resultaban con frecuencia sustanciosos. Sin embargo, al
final se vio que un sistema con políticas de precio tan distintas era insostenible
puesto que los directivos intentaban aumentar su cupo de productos a
89
expensas de las cuotas estatales. Como la productividad de las empresas
estatales empezó a decaer marcadamente, la banca nacionalizada se vio
obligada a subvencionarlas, lo cual diezmó la economía china. En 1993 los
líderes del PCC decidieron autorizar la transformación de un pequeño número
de empresas públicas seleccionadas en empresas de accionariado conjunto
para responder a estos problemas. A partir de entonces y durante veinte años,
las empresas públicas siguieron este proceso de privatización a pasos
agigantados.
90
global, algo que elevaría el nivel de vida de la mayoría de los chinos. Pero lo
que todavía queda por ver es si este neoliberalismo inestable “de rasgos
chinos” puede seguir coexistiendo con un Estado unipartidista centralizado.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Explique a partir de dos argumentos las reformas emprendidas en el campo económico tras
la muerte de Mao.
2. ¿Cómo se desarrollaron las transformaciones económicas en el campo de la agricultura y de
la industria?
3. Identifique y compare tres características del gobierno de Mao Tse-Tung con respecto al de
Deng Xiaoping de acuerdo al video cuyo enlace se indica.
91
LOS FUNDAMENTALISMOS
Anthony Giddens
La fuerza del fundamentalismo religioso es otro de los factores que indica que
la secularización no ha triunfado, ni siquiera en el mundo desarrollado. El
término fundamentalismo puede aplicarse a muy diferentes contextos para
describir una estricta observancia de un conjunto de principios o creencias. El
fundamentalismo religioso describe el enfoque que adoptan los grupos
religiosos que demandan la aplicación literal de escrituras o textos
fundamentales y que creen que las doctrinas que emergen de dichas lecturas
deben ser aplicadas a todos los aspectos de la vida social, económica y
política.
Los fundamentalistas religiosos creen que sólo es posible una visión del mundo
y que la suya es la correcta: no hay lugar para la ambigüedad o la multiplicidad
de interpretaciones. Dentro de los movimientos fundamentalistas, el acceso al
significado exacto de las escrituras queda reservado a un conjunto de
«intérpretes» privilegiados, como los sacerdotes, el clero u otros líderes
religiosos. Tal facultad confiere a estos dirigentes una gran autoridad, no sólo
en cuestiones religiosas, sino también en las mundanas. Hay fundamentalistas
religiosos que se han convertido en poderosas figuras políticas dentro de
movimientos de oposición o de partidos políticos mayoritarios, e incluso en
jefes de Estado.
92
cristiano. En los últimos treinta años, la fuerza de estas tendencias ha
aumentado, configurando los contornos tanto de políticas nacionales como
internacionales.
El fundamentalismo islámico
De los primeros sociólogos, puede que sólo Weber hubiera podido sospechar
que un sistema religioso tradicional como el islam podía tener un gran
resurgimiento y convertirse en el protagonista de importantes procesos políticos
a finales del siglo XX; sin embargo, esto es exactamente lo que ocurrió desde
la Revolución Iraní (1978-1979), que acabó con el gobierno monárquico e
introdujo una república islámica con el ayatolá Jomeini a la cabeza. En los
últimos años, el resurgimiento islámico se ha extendido y ha tenido un impacto
notable en otros países, entre ellos Egipto, Siria, Líbano, Argelia, Afganistán y
Nigeria. ¿Qué explica este resurgir a gran escala del islam?
Los chiíes se separaron del cuerpo principal del islam ortodoxo al principio de
su historia y siguen teniendo influencia. El chiismo ha sido la religión oficial de
Irán (antes conocido como Persia) desde el siglo XVI y proporcionó las ideas
que impulsaron la revolución iraní. El origen de los chiíes se remonta al imán
Alí, un líder religioso y político del siglo VII del que se cree que mostró
cualidades de devoción personal a Dios y una virtud sobresaliente entre los
mundanos gobernantes de la época. Los descendientes de Alí llegaron a
considerarse los líderes legítimos del islam, puesto que se creía que
pertenecían a la familia del profeta Mahoma, a diferencia de las dinastías que
ocupaban realmente el poder. Los chiíes creían que finalmente llegaría, a
instituirse el gobierno del legítimo heredero de Mahoma, que derribaría las
tiranías y las injusticias asociadas con los regímenes existentes El heredero de
Mahoma sería un líder directamente guiado por Dios, que gobernaría de
acuerdo con el Corán.
93
El islam y Occidente
Durante la Edad Media hubo una lucha más o menos constante entre la Europa
cristiana y los estados musulmanes, que controlaban grandes áreas de lo que
se convirtió después en España, Grecia, Yugoslavia, Bulgaria y Rumanía. La
mayoría de las tierras conquistadas por los musulmanes fueron retomadas por
los europeos y, de hecho, muchas de sus posesiones en el norte de África
fueron colonizadas cuando el poder de Occidente aumentó en los siglos XVIII y
XIX. Estos reveses fueron catastróficos para la religión y las civilizaciones
musulmanas, que los creyentes islámicos consideraban las mejores y más
avanzadas de cuantas eran posibles, trascendiendo a todas las demás. A
finales del siglo XIX la incapacidad del mundo musulmán para oponerse
eficazmente a la expansión de Occidente desembocó en movimientos
reformistas que trataban de devolver el islam a su fuerza y pureza originales.
Una de las ideas clave era que el islam debía responder al reto de Occidente
afirmando la identidad de sus propias creencias y prácticas (Sutton y Vertigans,
2005).
94
inversión y el comercio extranjeros. Se oponen a la aplicación estricta de los
códigos islámicos en relación con la mujer, la familia y el sistema legal.
La muerte del ayatolá Jomeini en 1989 supuso un golpe para los elementos
radicales y conservadores de Irán; su sucesor, el ayatolá Alí Jamenei, siguió
contando con la lealtad de los poderosos ulemas (líderes religiosos) iraníes,
pero fue perdiendo aceptación entre el ciudadano medio del país, que se siente
molesto con el régimen represivo y la persistencia de los males sociales. Las
grietas internas de la sociedad iraní, entre los pragmáticos y el resto, afloraron
con bastante claridad a la superficie bajo la presidencia reformista de Mohamed
Jatami (1997-2005), cuya administración se caracterizó por las luchas con los
conservadores, que se las arreglaron para obstaculizar sus intentos de
reformar la sociedad iraní. La elección del profundamente conservador alcalde
de Teherán, Mahmud Ahmadinejad, como presidente en 2005, aligeró la
tensión entre la dirección política y religiosa del país. A pesar de que fue
reelegido en 2009 –entre protestas de fraude electoral– su permanencia en el
poder se ha caracterizado por las tensiones con Occidente, entre otras cosas
por la continuación del programa nuclear iraní. En 2012, por ejemplo, Irán
suspendió todas las ventas de petróleo a compañías francesas y británicas,
adelantándose a la prohibición de importar petróleo iraní de la Unión Europea.
El ministro de Exteriores británico predijo una posible guerra o una nueva
«guerra fría» en la región si Irán desarrollaba armas nucleares.
Aunque se suponía que las ideas que subyacen en la revolución islámica iraní
habían de unir a todo el mundo musulmán contra Occidente, los gobiernos de
los países en los que los chiíes están en minoría no se han mostrado próximos
a dicha revolución. Sin embargo, el fundamentalismo islámico ha recabado
grandes apoyos en la mayoría de esos estados, y diversas formas de
resurgimiento islámico se han visto estimuladas por él.
95
la Guerra Fría y con la creciente globalización. El Estado nación ya no es la
principal influencia en las relaciones internacionales y, por lo tanto, las
rivalidades y conflictos tendrán lugar entre las grandes culturas y civilizaciones,
que para él forman la base de la identidad y los compromisos de las personas.
En concreto, Huntington sugiere que la religión es el factor que más contribuye
a la diferenciación y la división de las civilizaciones.
Pero los críticos señalan que existen muchas diferencias políticas y culturales
dentro de las civilizaciones y que el pronóstico de un conflicto entre
civilizaciones es improbable y alarmista. Por ejemplo, en 1990 el régimen suní
de Saddam Hussein invadió Kuwait, que también cuenta con una población
mayoritaria suní, y entre 1980 y 1988 Irak e Irán (con mayoría de población
chií) se enfrentaron en un conflicto armado. También puede llegarse a exagerar
fácilmente el número de «conflictos entre civilizaciones» del pasado, ya que
muchos de los conflictos definidos como culturales han estado más
relacionados con el acceso a recursos escasos y con las luchas por el dominio
político y militar (Russett et al., 2000; Chiozza, 2002). En ese tipo de conflictos
es mucho más habitual que se formen alianzas que atraviesan los límites de las
civilizaciones a gran escala.
96
Está claro que el resurgimiento islámico no puede interpretarse únicamente en
términos religiosos, ya que en parte representa una reacción contra la
influencia de Occidente y también es un movimiento de reafirmación nacional y
cultural. Resulta cuestionable: que el resurgimiento islámico, incluso en sus
manifestaciones más fundamentalistas (que siguen siendo una pequeña parte),
sólo deba considerarse una renovación de ideas basada en la tradición. Lo que
ha ocurrido es algo más complejo. Se han revivido prácticas y formas de vida
tradicionales, pero combinándolas con intereses netamente relacionados con
los tiempos modernos.
El fundamentalismo cristiano
En los Estados Unidos, tras la creación de la Mayoría Moral fundada por Jerry
Falwell en los setenta, ciertos grupos fundamentalistas se han involucrado cada
vez más en la política nacional, especialmente en el ala conservadora del
Partido Republicano, dando lugar a lo que se ha dado en denominar «Nueva
Derecha Cristiana» (Simpson, 1985; Woodrum, 1988; Kiecolt y Nelson, 1991).
Falwell señaló «cinco grandes problemas que tienen consecuencias e
implicaciones políticas y a los que los estadounidenses con moral deberían
estar dispuestos a enfrentarse: el aborto, la homosexualidad, la pornografía, el
humanismo y la familia fracturada» (en Kepel, 1994). Las organizaciones
religiosas fundamentalistas son una fuerza poderosa en Estados Unidos y han
contribuido a redefinir las políticas y la retórica del Partido Republicano durante
las administraciones de Reagan y de ambos Bush (padre e hijo).
Realmente creo que los paganos y los abortistas y las feministas, y los gays y las lesbianas
que están intentando de forma activa instaurar su modo de vida alternativo, la Unión por las
Libertades Civiles, las Personas a favor del Estilo de Vida Americano [ambas organizaciones
97
liberales], todos los que han intentado secularizar América. Pongo mi dedo frente a su cara y
digo: «Vosotros colaborasteis en que esto sucediera» (CNN, 2001).
REFLEXIONES CRÍTICAS
Parece que el fundamentalismo religioso ha aumentado durante el periodo de rápida
globalización. ¿Qué relación pueden tener estos dos fenómenos? ¿Qué datos podrían
indicar que la religión fundamentalista no será algo transitorio, sino que puede
convertirse en un rasgo permanente de las sociedades?
Conclusión
98
Uno de los atractivos del fundamentalismo es su capacidad de proporcionar
certezas sobre cómo llevar una vida moral basada en enseñanzas religiosas
claras. Las tradiciones liberales y las perspectivas laicistas carecen de esta
certidumbre, ya que aceptan que el conocimiento es siempre cambiante en
función de los nuevos descubrimientos. Sin embargo, en un mundo cada vez
más cosmopolita, el número de personas de tradiciones y creencias opuestas
que entran en contacto está aumentando (Beck, 2006). Al disminuir la
aceptación incondicional de las ideas tradicionales, todos debemos vivir de una
forma más abierta y reflexiva. Parece evidente que Ja mejor manera de evitar
los conflictos es manteniendo el diálogo y el debate entre las personas de
credos diferentes o sin creencias.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
99
SEGUNDA PARTE
Este material de apoyo académico se hace para uso exclusivo de los alumnos de la
Universidad de Lima y en concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre los derechos
de autor: Decreto Legislativo 822.
100
IDENTIDAD PERUANA Y PERUANIDAD
Nelson Manrique
Tres años después del discurso de Bartolomé Herrera, el país, hasta entonces
considerado en bancarrota por su imposibilidad de pagar las deudas acumuladas
desde antes de la Independencia, cambió radicalmente su suerte cuando la
exportación del guano de las islas permitió la súbita entrada de ingentes riquezas.
La prosperidad del país creó las bases económicas para la consolidación de este
proyecto político. En el interior, la debilidad del Estado central dio lugar a la
privatización del poder y a la constitución de fuertes poderes locales que se
encargaron de encuadrar a la población indígena a través de la violencia y de la
imposición de relaciones de servidumbre, apoyándose en el racismo antiindígena
colonial. Surgió así el gamonalismo republicano, una especie de feudalismo andino,
que durante más de un siglo bloqueó la incorporación de la población indígena a la
ciudadanía. El racismo antiindígena era compartido por la población
occidentalizada. Algunas décadas después, las elucubraciones del conde Joseph
Arthur de Gobineau (1816-1882), quien en su Essai sur l´inegalíté des races
humaines (1852) sostenía que las diferencias entre los individuos tenían un origen
natural, biológico, fueron entusiastamente asumidas por las élites
latinoamericanas. Este respaldo dio a los prejuicios racistas la legitimidad de los
hechos científicamente comprobados.
Continuidades y rupturas
102
la octava parte del presupuesto nacional, pero para la primera mitad de la década
de 1840, representaba la tercera parte. Si hasta 1839 lo pagaban los indios y las
castas –es decir los integrantes de los grupos no indios–, en 1840 los blancos y los
mestizos fueron eximidos de esta obligación. La contribución personal permaneció
vigente hasta 1854.
La última continuidad, por cierto, no la menos importante, fue la del papel central
de la Iglesia en la República, con su gran poder sobre las almas. Pero la base de
su poder material no era solo su ascendiente espiritual. En el Perú ella tenía
ingentes propiedades inmuebles, fruto de donaciones (los bienes de manos
muertas), diezmos, censos y capellanías, que constituían en esencia impuestos
forzados sobre la producción agropecuaria, que se mantuvieron vigentes hasta
mediados del siglo XIX.
103
derivado la estructura hasta hoy vigente de alcaldes-vara o varayoq (“el que porta
la vara"). Este tránsito se realizó de diversas maneras, en unos casos con los
antiguos caciques "convirtiéndose" a la nueva función y en otros a través del
nombramiento de los alcaldes por la burocracia colonial, afirmándose durante la
República la elección de los mismos por la comunidad, corno hasta ahora se estila
en las comunidades tradicionales. Pero la condición social del alcalde-vara no es
equiparable a la del antiguo curaca. Este último basaba su legitimidad al interior de
las sociedades originarias en su linaje noble, siendo el cargo hereditario. Los
alcaldes de indios se vieron obligados a buscar nuevas fuentes de legitimidad,
como desempeñar el rol de sacerdotes de los cultos ancestrales (“hechiceros",
para los párrocos encargados de perseguir sus cultos), a fines del siglo XVIII
(Millones 1978), o a buscar esta legitimidad en el reconocimiento de los funcionarios
del aparato estatal, luego de la Independencia. Estos vendieron caro ese
reconocimiento. En la segunda mitad del siglo era ya usual que las autoridades
indígenas tuvieran, como parte de sus funciones, la obligación de ir a laborar por
turnos como sirvientes (pongos, semaneros), a las casas de las autoridades políticas
(prefectos, subprefectos, gobernadores) y eclesiásticas. Asimismo, devinieron en
simples auxiliares gratuitos del Estado, ubicados en el último peldaño de la
estructura de poder. Varios subprefectos recomendaron al poder central “legalizar”
la institución de los alcaldes-vara, pues estos cumplían una importante función
como auxiliares gratuitos de la policía: mientras el Estado centrar no tuviera
fuerzas suficientes para instalar puestos de gendarmería en el interior podía y
debía contar con tan valiosos (y gratuitos) auxiliares (Manrique 1987).
Los problemas que se plantearon desde el inicio a la joven nación no eran solo de
las diferencias económicas abismales ente los habitantes del territorio peruano.
Tampoco se limitaban a las diferencias étnicas existentes entre sociedades que eran
percibidas distintas por su cultura, religión, idiomas, costumbres, etc.; si este fuera el
problema hubiera sido posible construir un Estado multinacional, como los que
abundan en el mundo, Europa incluida. Esta alternativa estuvo excluida desde los
inicios por el racismo colonial que justificaba la dominación de la nueva elite
republicana. El racismo supone algo más profundo que la discriminación étnica; es la
negación de la humanidad del otro, que es considerado biológicamente inferior, por
naturaleza. Si la inferioridad étnica de los indígenas (de la que, obviamente, también
estaban convencidos los criollos) podía ser superada a través de los programas de
“integración del indio a la nación”, su inferioridad biológica –inmutable, por estar
basada en las leyes naturales– solo tenía dos soluciones posibles en el largo
plazo: o el exterminio físico, como se emprendió en muchos países de América a
los que la élite peruana envidiaba, o la regeneración biológica gradual, a través de
la mezcla racial con ejemplares de la raza superior, blanca. De allí que hablar de
proyecto nacional durante el siglo XIX fuera sinónimo de colonización, y esta, de
inmigración blanca. De allí también que surgiera esa ideología que consideraba al
Perú un “país vacío”, que era necesario poblar promoviendo la inmigración,
ideología que subsistió durante el siglo XX en relación con la Amazonía. La
inmigración blanca era imprescindible para asegurar la superación de las taras
raciales de la población no blanca, pero además debería cumplir la función de
asegurar la hegemonía de la fracción europea de la población sobre todo el país.
104
nación, con el derecho de excluir a las grandes mayorías. En una flagrante
contradicción con el ideario democrático liberal que consagraron sucesivas
constituciones (las de 1823, 1828, 1834, 1856,1867), y de los ardientes debates
entre liberales y conservadores, las bases sociales, económicas, políticas,
culturales e ideológicas reales del nuevo Estado negaban los enunciados
doctrinarios sobre los cuales fue fundado el Estado republicano. A diferencia de la
historia europea en la que se inspiraron nuestros ideólogos republicanos, donde la
fundación del Estado estuvo precedida por la creación de las naciones, en el Perú
se fundó el Estado allí donde no había nación. Se sentaron así las bases para ese
desencuentro, que no ha podido superarse hasta ahora, a pesar de los cambios
vividos en los últimos 180 años, entre el Estado y la sociedad.
El Perú tiene fronteras con cinco países vecinos y se enfrentó en guerras contra
cuatro de ellos. De estos conflictos, el más enconado fue la guerra con Chile (1879-
1884), tanto por su duración, cuanto por la forma corno afectó al país, con la
ocupación de la capital y de buena parte del territorio nacional, así como con la
destrucción de su infraestructura productiva. A lo largo de ese conflicto, que
desencadenó una profunda crisis económica, social y política, se logró afirmar una
conciencia nacional en vastos sectores sociales tradicionalmente marginados, como
sucedió con el campesinado de la sierra central, que se movilizó masivamente
contra la ocupación chilena durante la campaña de la Breña (Manrique 1981). Allí
donde no existían las condiciones para la formación de un nacionalismo positivo,
basado en lo que los peruanos tenían en común, surgió una conciencia nacional de
la oposición frente los chilenos. Este proceso pudo abrir la puerta para la
construcción de un nacionalismo positivo, que incorporara a la población indígena a
la ciudadanía. Así lo planteó agudamente Manuel González Prada, quien,
partiendo de denunciar la irresponsabilidad de los conductores nacionales que
llevaron al país al desastre durante la guerra, avanzó hasta señalar que el
problema medular del Perú republicano era la radical distancia existente entre los
postulados democráticos del ideario de los fundadores de la República y la realidad
social vigente. González Prada calificó de gran mentira una “República democrática
(...) en que dos o tres millones de individuos viven fuera de la ley”. Pero, pasada la
emergencia bélica, la clase dominante prefirió retomar a la situación anterior,
reforzándose el gamonalismo y la exclusión de los indios del poder.
105
El discurso de la "inferioridad natural" de los indígenas no se impuso sin
resistencias. La grandeza del imperio de los incas planteaba serias interrogantes
en torno a la “natural incapacidad” de los indios. Se construyeron entonces
discursos que permitieran conciliar las contradicciones manifiestas. Uno afirmó
que los incas eran una raza distinta a los indios. Extinguidos aquellos, les
sobrevivían estos, manifiestamente inferiores, Tal fue la explicación brindada por
Sebastián Lorente, un español afincado en el Perú, educador y autor de la
primera Historia del Perú, quien veía la solución del "problema del indio" en el
mestizaje biológico con razas superiores, europeas. Lorente estaba convencido
de que la superioridad racial europea iba acompañada de una mayor potencia
genésica, que terminaría por blanquear definitivamente al Perú en unas cuantas
generaciones, así que se difundiese el mestizaje biológico. Esta posición sería
retomada y desarrollada a comienzos del siglo XX por el más importante ideólogo
de la República Aristocrática, Francisco García Calderón, que opinaba que los
incas eran una raza conquistadora, posiblemente proveniente da las riberas del
Titicaca, que se había impuesto sobre los indios y que habría recurrido a la
deformación craneana como un medio de control social.
106
Las opiniones de García Calderón acerca de los negros y los descendientes de
su mezcla con otras razas están marcadas igualmente por un racismo
exacerbado que considera su presencia en el Perú como un factor regresivo,
que frena y degrada a la civilización.
107
doble. Como habitualmente se asocia la condición de indio a la de poblador
serrano, rural y campesino, la reducción del peso de la población de la sierra, el
campo y el medio rural se lee como una reducción del peso de lo indígena. En
resumen, el Perú ha pasado, en el último medio siglo, de ser un país
eminentemente rural, serrano e indígena, a ser un país costeño, urbano y mestizo
en el imaginario de los peruanos.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. ¿Por qué el autor sostiene que “El Estado precedió a la nación”? Argumente su
respuesta.
2. Durante la transición de la Colonia hacia la República, hubo aspectos que
permanecieron y otros que cambiaron. Al respecto, identifique y explique tres
continuidades y dos rupturas.
3. ¿Por qué las ideas racistas justificaron el dominio de la élite criolla en el Perú
republicano?
108
LOS HORIZONTES UTÓPICOS:
INDIGENISMO, APRISMO Y SOCIALISMO
Cuando se habla sobre este tema, suele acudirse a una conocida frase de
Jorge Basadre: «El fenómeno más importante de la cultura peruana del siglo
XX es el aumento de la toma de conciencia acerca del indio entre escritores,
artistas, hombres de ciencia y políticos» (Basadre, Perú, 326).
El historiador lo dijo en 1931, con apenas 28 años, cuando se salía del
Oncenio de Leguía y era urgente preguntarse por los grandes problemas del
país. Lógicamente, e] grupo de jóvenes que había logrado sobrevivir a ese
periodo apostaba por las grandes posibilidades futuras del Perú. La mayoría
eran profesionales, con importantes tesis de doctorado defendidas en la
universidad antes de cumplir los 30 años.
109
fracasados» —palabras de Víctor Andrés Belaunde citadas por Osmar
Gonzales (Sanchos) se quedaron sin discurso propio, o con un discurso
lejano a las nuevas realidades y sensibilidades de la Patria Nueva. El gran
reto, para lo que se necesitaba despertar a las multitudes y escucharlas,
era cómo articular el espíritu de la Unión Nacional de González Prada,
creada en 1891, con las tendencias anarquistas obreras, que reclamaban
también mejores condiciones de trabajo, con las diversas organizaciones
indígenas, fueran la Asociación Pro-Derecho Indígena o el Comité Central
Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo.
110
peruanos; valores, en suma, alejados totalmente de la mentalidad
oligárquica.
Del discurso sin contexto de los intelectuales del civilismo, pasamos a los
nuevos discursos de jóvenes historiadores que buscaban descubrir o
acercarse al sentido correcto de nuestra historia, para finalmente analizar
los discursos políticos que buscan definir a la nación, a partir de la
historia, el presente y mirando el futuro. Los historiadores se acercaron a
las complejas realidades de un país moderno, con más justicia y
ciudadanía para todos. No se equivocó Alberto Flores Galindo cuando
sostuvo, en su libro La agonía de Mariátegui (1980), que uno de los
temas al que dedicó su vida José Carlos Mariátegui, entre 1923 y 1930,
desde su regreso de Europa hasta su muerte, fue tratar de entender las
posibilidades que ofrecía el marxismo -y en particular el concepto de
nación- para estudiar y entender correctamente al Perú de esos años
como proyecto colectivo. Desde esta perspectiva, las respuestas no
provenían solamente de la lectura de los libros europeos, sino más bien
de la práctica política, de las acciones diarias, de las tertulias a las que
acudían trabajadores, políticos, sindicalistas, jóvenes intelectuales: «No
se elaboró pacientemente en un escritorio, sino al interior de la vida
misma, en la lucha y el conflicto, día a día. Por eso no podemos encontrar
un texto, una cita, donde esté meridianamente clara la solución: hay que
buscarla por el contrario tanto en la vida de Mariátegui como en los
acontecimientos que la rodean» (Flores Galindo, Agonía, 11).
111
Tenemos la impresión de que Mariátegui regresó con ideas claras acerca
de lo que debía hacer: buscar la forma en que el marxismo y el
internacionalismo socialista podían ayudar a descubrir la nación peruana,
su historia, su proceso, su realidad, su singularidad. Y todo ello para
identificar las causalidades que habían originado los problemas de aquel
momento e indagar por las fuerzas latentes de cambio. Siempre se han
preguntado por qué el diario La Razón fundado por Mariátegui y Falcón
en 1919 comenzó a expresar simpatías por la candidatura de Augusto B.
Leguía. Primero al reconocer quién era este candidato, luego al buscar
entender su actuación política entre 1904 y 1912, cuando su actitud fue
más abiertamente contra el civilismo. Mariátegui pudo entender mejor el
pensamiento político de la oligarquía, sus acciones de gobierno, así como
(de los grupos de hacendados, terratenientes, mineros y grandes
comerciantes, que no pudieron salir de sus resguardos familiares, ni
sacrificar intereses de grupo para entender que el Perú debía gobernarse
como nación. Criticó la reelección de Leguía en 1924, escribió artículos
contrarios, pero también entendía los enormes cambios que se estaban
operando en el país con la emergencia de esa Patria Nueva que aparecía
en las regiones, en la conducta de los sectores medios, de los
estudiantes universitarios y los nuevos profesionales.
112
fundar el Partido Socialista del Perú en 1928. Esto era visible, tal como lo
indica Luis Alberto Sánchez: «Leguía no vetaba la publicación ni la
circulación de Amauta y Labor, de La Sierra, ni del Boletín Titikaka, en los
que se anunciaba la revolución indígena proletaria» (Sánchez,
Testimonio, T1, 216).
¿Pero quién fue realmente Víctor Raúl Haya de la Torre? Había nacido en
Trujillo, una ciudad tradicional de la costa norte, antes cabeza de la
intendencia, y en ese momento capital del departamento de La Libertad,
región de grandes haciendas azucareras, como Casa Grande, Laredo,
Roma, Cartavio, Chiclín y, por lo tanto, poseedora de un activo
proletariado rural. Allí estudió Derecho Haya de la Torre hasta el primer
año de universidad. En marzo de 1917 se trasladó a Lima, donde
rápidamente se relacionaría con las tertulias literarias, políticas e
intelectuales de entonces.
113
En 1923 se reencontró con Mariátegui, después de muchas circunstancias
particulares en el itinerario de cada uno de ellos. El 23 de mayo de ese
mismo año, Haya encabezó el movimiento de estudiantes y trabajadores
Lima para oponerse a la propuesta del arzobispo Emilio Lissón de
consagrar el Perú al Corazón de Jesús. Las consecuencias: un estudiante
y un obrero muertos. Los acontecimientos de este mes de mayo pasaron
luego a ser símbolo de la alianza entre obreros y estudiantes. Haya fue
tomado preso y luego exiliado el 9 de octubre de 1923. El destierro lo
llevó por muchos países, donde realizó múltiples actividades políticas. Fue
en México donde fundó la Alianza Popular Revolucionaria Americana,
Apra. En el destierro también estudió, trabajó, conoció a políticos e
intelectuales y publicó libros importantes. Entre ellos, me limito a
mencionar Por la emancipación de América Latina (1927), donde aparece
con toda nitidez el nuevo discurso político, abiertamente emparentado con
el de Mariátegui: «Escrito este trabajo [escribió Mariátegui en Siete
ensayos] encuentro en el libro de Haya de la Torre Por la emancipación
de América Latina, conceptos que coinciden absolutamente con los míos
sobre la cuestión agraria en general y sobre la comunidad indígena en
particular». Había nacido un discurso político nuevo, a pesar de las
circunstancias adversas: el exilio de Haya y la temprana muerte de
Mariátegui en abril de 1930. Ambos coincidían con las palabras de José
Martí: «Hasta que no se haga andar al indio, no comenzará a andar bien
la América» (Martí, Nuestra América, 1891).
Raúl H. Asensio nos dice que “El Perú es un país fascinado por el pasado”
(Asensio, Señores, 11), pero inmediatamente deberíamos preguntarnos:
¿cuál de ellos, el republicano, el colonial o el prehispánico? Se dejó de
admirar a la Colonia que trajo todo lo que vino de Occidente, aunque fuera
momentáneamente, para cultivar una extraña fascinación por el periodo
prehispánico. Esta actitud se volvió especialmente visible durante el
Oncenio. Sin embargo, no era solamente una fascinación por el pasado,
sino por lo que quedó de ese pasado en el presente: restos materiales,
culturales e incluso inmateriales. Las obras y las investigaciones de Julio
C. Tello (1880-1947) sorprendieron a muchos. Un hombre de Huarochirí
que se abrió paso estudiando la historia, pero no con documentos sino a
partir de sus restos materiales; «un científico formado en las mejores
escuelas internacionales, un heraldo de la modernidad y del progreso
intelectual, pero también un indígena, nacido en el seno de una familia
campesina quechuahablante» (Asensio, Señores, 94-95). La figura del
sabio Tello se fue construyendo progresivamente. Egresado de la Facultad
de Medicina de la Universidad de San Marcos, hizo estudios de
Antropología en Harvard, con profesores que habían investigado o
investigaban el Perú prehispánico, como Ales Hrdliéka, un sobresaliente
antropólogo checo. Tello y el alemán Max Uhle -con quien tenía
diferencias y rivalidad- comenzaron a revelar una desconocida historia
prehispánica. Utilizaron técnicas científicas para excavar en los
cementerios prehispánicos, así como para estudiar los diferentes objetos
que encontraban en esas tumbas.
114
El arqueólogo es un científico que a veces se convierte también en político
y comunicador, y adquiere una singular popularidad. Julio C. Tello fue uno
de ellos: encarnó esa nueva figura del investigador que va más allá del
laboratorio para comunicar sus hallazgos y teorías: «El autorretrato del
arqueólogo como hijo que devuelve a la madre patria sus antiguas glorias
mancilladas» (Asensio, Señores, 95). Tello no solo fue un estudioso, un
médico de formación y arqueólogo de vocación, que nos trajo de regreso
ese pasado que se comenzó a admirar, a través de los objetos de arcilla,
metales, textiles, que adquirieron enorme valor y notoriedad. Tello pasó,
poco a poco, a través de la aprobación de nuevas normas legales, a
considerar que esos objetos eran propiedad de todos, pero propiedad
exclusiva del Estado. Todos parecieron de acuerdo con esta apropiación
de parte del Estado y por eso Asensio nos habla de la aparición de un
pacto patrimonialista que convirtió todo lo prehispánico en propiedad
colectiva, de la nación, con un garante —el Estado— que lo cuida.
Por eso fue que en octubre de 1919 se fundó el Museo de Arqueología de
la Universidad de San Marcos, donde era profesor e investigador Julio C.
Tello. Este lugar se volvió el repositorio de muchos objetos chavín,
provenientes de las excavaciones realizadas en este sitio arqueológico en
Huari (Áncash). En 1924, con la compra que hizo el Estado de objetos de
la colección de Víctor Larco Herrera, se inauguró el Museo de Arqueología
Peruana en la avenida Alfonso Ugarte, cerca de la Plaza Dos de Mayo.
Tello lo dirigió hasta 1930, cuando, a la caída de Leguía, fue reemplazado
por Luis E. Valcárcel (1891-1987). En 1945 fundó el Museo Nacional de
Arqueología y Antropología, ubicado ahora en Magdalena, y otros
similares en las regiones. Las piezas prehispánicas comenzaron a ser
consideradas objetos artísticos y se estableció ese pacto patrimonialista.
Desde entonces se las considera objetos de valor y son conservadas,
estudiadas y exhibidas para educar a la población sobre las etapas
primeras de nuestra historia nacional: esta fue otra de las particularidades
del Oncenio de la Patria Nueva.
El libro de Julio C. Tello de 1921, Historia antigua del Perú. Primera época,
le dio a la historia peruana una profundidad prehispánica nunca antes
sospechada, tanto en diversidad y complejidad, como en belleza y
sofisticación. Se inició así un proceso que, en el caso de los incas,
terminará con el libro de Louis Baudin L 'empire socialiste des incas,
publicado en París, en 1928, del que apenas llegaban noticias indirectas,
traducidas del francés, pero que eran suficientes para incrementar la
admiración por esa sociedad desaparecida. Ya no era solamente lo
transmitido por la crónica del Inca Garcilaso de la Vega, que embelleció al
Tahuantinsuyo, sino que surgieron conocimientos traídos por nuevas
115
disciplinas: la Arqueología y la Antropología se presentaban como
disciplinas científicas.
116
regresó a Lima en 1897. Sin embargo, nunca llegó a ser un músico
profesional ni vivió de la música. Más bien trabajó como empleado público.
Fue así que retomó su ópera, un género musical favorecido por la clase
alta limeña, y la presentó el 26 de diciembre de 1900, con libreto de
Federico Blume. Como ya indicamos antes, no tuvo éxito de asistencia.
Pero los tiempos fueron cambiando. Valle Riestra revisó su obra
consciente de los cambios que había en relación con lo indígena en la
Patria Nueva. Y se escribió un nuevo libreto, esta vez a cargo de Luis
Fernán Cisneros (1882-1954). La ópera narra la conocida historia inca,
inspirada en el drama colonial Ollantay, que describe el amor imposible,
por sus diferentes rangos sociales, entre el capitán Ollanta y la princesa
Cusi Coyllor, hija de Pachacuti. A pesar de ello, los amantes se unen
furtivamente y tienen una hija, Ima Súmac, lo que no impide el dramático
final.
117
raigambre inca. Sin embargo, el argumento no tuvo el mismo recibimiento
porque transmitía una crítica a las compañías mineras norteamericanas
donde los indígenas eran trabajadores explotados. Era, en realidad, un
mensaje político.
118
En la pintura, al igual que en la música, la búsqueda de lo propio llevó a los
artistas a alejarse de las técnicas, colores y temas de la pintura occidental.
El gran pintor Daniel Hernández (1856-1932), residente en Italia y París
durante muchos años, fue el autor de célebres óleos como La muerte de
Sócrates, Francisco Pizarro, Paso de los Libertadores, San Martín, La
perezosa. En 1918 fue invitado por el presidente Pardo a Lima para fundar
la Escuela Nacional de Bellas Artes. Era un pintor propio de la República
Aristocrática, compatible con la oligarquía civilista. Leguía, sin embargo, lo
mantuvo en la dirección de la escuela. Pero en 1920 incluyó al indigenista
José Sabogal en la plana docente. Sabogal también había recorrido Europa
entre 1908 y 1913, y luego completó su formación en Buenos Aires durante
cinco años. De regreso a Lima permaneció seis meses en el Cusco, donde
empezó su nueva obra pictórica. En 1919 realizó su primera exhibición en
Lima, en la que presentó sus pinturas con motivos cusqueños, indígenas en
general. Estuvo en México y conoció a los grandes muralistas, como Diego
Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, con lo que
definitivamente fortaleció su programa de encontrar lo propio en lo indígena.
Esto lo acercó profundamente a José Carlos Mariátegui, quien tenía mucho
más interés en la pintura que en la música. Mariátegui le abrió las puertas
de su casa y su círculo social. Incluso lo invitó a diseñar la carátula del
primer número de la revista Amauta en 1926. Con José Sabogal, la pintura
comenzó a ser enteramente indigenista. Impulsó además la formación de
un grupo de jóvenes pintores indigenistas, como Camilo Blas (1903-1985),
Julia Codesido (1883-1979), Enrique Camino Brent (1909-1960), Elena
Izcue, Teresa Carvallo (1895-1989) y Jorge Vinatea Reinoso (1900-1931).
119
inauguró el 9 de mayo y se clausuró el 21 de junio, con Leguía aún como
gobernante. Participaron 18 países, la mayoría latinoamericanos. El
pabellón del Perú fue diseñado por el arquitecto, escultor y urbanista
español residente en Perú Manuel Piqueras Cotolí, a quien podemos incluir
dentro del llamado «movimiento indigenista». La muestra peruana tuvo las
siguientes secciones: agricultura, industrias, arqueología, minería, abonos,
joyas y objetos artísticos. Pero lo que se buscaba fundamentalmente era
transmitir la recuperada identidad peruana y su historia. Para ello se
mostraron objetos que trazaban una historia de 3 mil años de antigüedad,
donde desfilaban las culturas prehispánicas, representadas por 2 mil piezas
de cerámica. Al ver la cronología de culturas sucesivas, los 300 años del
Virreinato y los 100 de la República parecían periodos cortos. Esta muestra
presentó, con la autorización y patrocinio oficial del gobierno, lo que el
Oncenio consideraba era la nueva historia del Perú.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
120
LA PRIMERA GRAN TRANSFORMACIÓN
Carlos Iván Degregori
URBANIZACIÓN Y MIGRACIÓN
A comienzos de la década de 1950, el fútbol peruano se volvió profesional, al
menos en el papel. En 1969, el Perú clasificó por primera vez por méritos
propios a un mundial de fútbol. Lo volvió a hacer en 1977; ya antes en 1975,
había sido campeón sudamericano. En 1982 la blanquirroja se despidió de los
mundiales por el resto del siglo, y más. Tal vez los avatares del fútbol que se
convirtió en esas décadas en deporte nacional expresen de algún manera las
ilusiones y frustraciones de un proceso de cambios radicales ocurridos en la
sociedad peruana, que ha sido denominado procesos de modernización y que
aquí llamaremos «la primera gran transformación», haciendo explicita
referencia al clásico texto de Karl Polanyi.
Para las nuevas clases medias, entre 1950 y 1967 se generaron expectativas y
posibilidades de asenso social. Primero fue la bonanza en los precios de los
minerales como el cobre y el inicio de la explotación del yacimiento cuprífero de
Toquepala. Luego, la inversión extranjera, no solo en el sector minero sino
también en el manufacturero; el auge de la harina de pescado y el surgimiento
de un empresariado nacional pujante, y la expansión del gasto publico, que
posibilito la construcción de obras públicas como grandes unidades escolares y
hospitales públicos en las ciudades.
Fueron los años del reemplazo del indigenismo por el arte abstracto y la novela
urbana, de Fernando de Szyzslo, Mario Vargas Llosa y Julio Ramon Ribeyro;
de los nuevos poetas influidos por la poesía anglosajona; del rock y la nueva
ola. Pero también del auge mediático de la canción criolla –por esos años
alcanzó gran éxito el Festival Cristal de la Canción Criolla, que consagró
nuevos intérpretes y compositores– y de la revaloración o la invención pura y
simple de productos que, en esos años, se convertirían en símbolos de nuestra
identidad: el cebiche, el pisco sour, el pollo a la brasa, la Inca Kola, los helados
D'Onofrio y las cervezas Pilsen, Cristal, Cuzqueña, Arequipeña, San Juan, que
reflejaban el desarrollo de nuestra industria de alimentos y bebidas. A partir de
1956, y especialmente de 1963, se vivieron años de regocijo por una recién
estrenada democracia letrada, que incluía a los ciudadanos alfabetos y que
prometía seguir haciéndolo con quienes pasaron por la escuela. En el plano
político, el joven arquitecto Fernando Belaunde –líder de Acción Popular–
encarna ese periodo, ciertamente lleno de inquietudes y presagios, pero no
exento de optimismo y amabilidad. La “gente decente” gobernaba el país.
Pero el Perú vivía procesos de transformación más profundos que las elites
urbanas no pudieron detectar ni supieron encauzar. La democracia universal
122
recién estrenada sufrió desde el dia mismo de su entronización, los embates de
la violencia fundamentalista de Sendero Luminoso: el 17 de mayo de, la noche
anterior las primeras elecciones presidenciales en diecisiete años, los
senderistas iniciaron lo que llamaron “guerra popular” contra el Estado peruano.
En abierto desafío a la voluntad de millones de peruanos, su primera acción
fue, simbólicamente, la quema de ánforas electorales en la localidad
ayacuchana de Chuschi. La Constitución había otorgado sufragio universal y
sancionado derechos fundamentales, pero la democracia restaurada no supo
adaptarse a los profundos cambios demográficos y socioculturales que había
atravesado en país en las décadas previas, ni advirtió el agotamiento del
modelo de industrialización por sustitución de importaciones. Se vivieron por
eso, años de “desborde popular y crisis del Estado” -la frase es el titulo de un
libro del antropólogo José Matos Mar-, de alucinante crisis económica y
violencia política. Pero también del “otro sendero” –título de otro conocido libro,
de Hernando de Soto, publicado en 1986–, de la vitalidad de los nuevos
actores que habían irrumpido en la escena publica en las décadas previas,
especialmente los migrantes, y entre ellos de los pequeños y medianos
empresarios –“muchos informales”–, que probaron que estaban allí para
quedarse y redefinir el rostro del Perú. Ellos convirtieron esa crisis en una
oportunidad, no solo para enfrentarse masivamente a Sendero Luminoso en las
zonas rurales, sino para irrumpir en el mercado, en el comercio legal e ilegal –
en la producción de textiles, pero también de coca–, convirtiendo esa primera
etapa de “la gran transformación” en una historia abierta, de final incierto.
EL MITO DE LA ESCUELA
El acceso a la escuela creció en el Perú desde inicios del siglo XX, pero se
aceleró explosivamente desde 1950. Primero se masifico el acceso a la
escuela primaria, lo que dio lugar a la reducción del analfabetismo y la
generación de nuevas expectativas en las zonas rurales: un camino viable
hacia el progreso parecía hacerse realidad para amplios sectores a partir de la
expansión de la cobertura educativa.
TASA DE ANALFABETISMO
Tasa de analfabetismo de la población peruana de
15 años y mas (1940-1993)
Años Total Urbana Rural
1940 57,2 - -
1961 38,9 17,7 59,4
1972 27,5 12,5 51,9
1981 18,1 8,1 39,6
1993 12,8 4,2 28,1
Fuente: INEI.
123
partir de las décadas de 1950 y 1960, el auge escolar comenzó a tocar las
puertas de la educación secundaria. En un principio encontró respuesta a
través de la construcción de las llamadas grandes unidades escolares y la
asignación de un porcentaje creciente del presupuesto nacional al sector
educación.
124
Dos procesos convergieron en las décadas de 1980 y 1990. Por un lado, el
incremento de universidades, principalmente en provincias. Por otro, el proceso
de privatización de la educación superior, que tuvo su auge en la década de
1990, conjuntamente con el incremento desmesurado de academias
preuniversitarias e institutos superiores. Ese proceso de expansión no estuvo
acompañado de mecanismos que aseguraran la calidad académica ni la
viabilidad financiera, ni la gestión institucional de los nuevos centros
educativos. En otras palabras, no hubo un proyecto de universidad acorde con
las expectativas de la población y las necesidades y posibilidades del país.
125
circuitos, y redefinieron sus identidades en medio de la vorágine migratoria.
Fue un proceso que termino modificando irreversiblemente la realidad
económica y socio-cultural del país.
La profundidad de los cambios fue tal, que a partir de la década de 1980 los
analistas hablan del “nuevo rostro del Perú”. Un Perú no solo urbano y joven,
sino también más costeño, pues la relación entre las regiones se transformó.
Entre 1940 y 1993 la población de la costa creció de 24% a 52,2% con relación
a la población total, mientras la de la sierra cayó del 63% al 35,8% y la de la
selva se mantuvo alrededor del 12%.
126
Comas, más recientemente, en San Juan de Lurigancho. Lugares como la
Pampa de Amancaes, donde años atrás se paseaba el mítico José Antonio con
fino poncho de lino, sombrero de paja y caballo de paso, fueron sembrados de
esteras y después cemento.
127
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÖN
El gobierno del general Velasco Alvarado obligó a los medios a difundir música y programas
peruanos. Si bien al finalizar su período, en 1975, muchos medios abandonaron esa
imposición, la demanda por este tipo de música había crecido tanto que emisoras como San
Isidro, Excelsior y Oriente comenzaron a dedicar más del 75% de su transmisión diaria a la
población rural y migrante. También surgieron emisoras provincianas con alcance regional,
como Tawantinsuyu, en el Cusco, Huanta 2000 en Ayacucho o radio Cutivalú en Piura.
En décadas más recientes, la televisión llegó a adquirir un peso todavía mayor. Las
transmisiones se iniciaron en el Perú en enero de 1958, a través de la actualmente llamada
Radio Televisión Peruana (RTP). En diciembre de 1958, se inició la era de la televisión
comercial, cuando dos antiguas radios incursionaron en el nuevo medio: América y
Panamericana, A inicios de la década de 1960 existían en el Perú 33.200 aparatos de TV, que
se incrementaron a cerca de 200 mil a fines de 1963, solo en Lima. A principios de la década
de 1980, el 70% de las viviendas en el país tenía un aparato de radio, y el 30% un televisor. A
mediados de la década de 1980 se calculaban en 8 millones los televidentes que veían TV a
diario en los 2 millones de aparatos existentes.
También la prensa escrita sufrió grandes transformaciones. La década de 1950 estuvo signada
por la aparición del semanario Caretas y la modernización del diario La Prensa. Vinculada de
este diario surgió en la misma década Última Hora, precursora de la prensa popular, que
introdujo la replana en sus titulares y crónicas rojas. En la década de 1960 aparecieron nuevos
diarios en formato tabloide, como Expreso (1961), Correo (1963) y Ojo (1968). En la década de
1970, el gobierno militar expropió los diarios y la televisión e impuso la censura, que quebró la
dinámica renovadora que se reinició, sin embargo, en la siguiente década, con la aparición de
nuevos tabloides como La República (1981) y El Observador (1981) y la renovación de El
Comercio –decano de la prensa nacional–, fundado en 1839. También la prensa popular
retomó su dinámica de crecimiento con la aparición de El Popular y otros diarios especializados
en deportes o espectáculos.
EL SIGNO DE LA “CHOLEDAD”
El desequilibrio expresado entre un crecimiento urbano caótico y un Estado que
no fue capaz de proveer servicios básicos a la nueva población, llevó a los
migrantes a confiar en sus propias fuerzas; más precisamente, en el capital
social que traían consigo. Sus redes de parentesco y paisanaje les sirvieron
para establecer cabeceras de playa en las ciudades. La tradicional
reciprocidad, basada en la confianza de las relaciones cara a cara entre
parientes y paisanos, fue recreada para construir los nuevos barrios urbanos y,
junto a una ética del trabajo originada en las antiguas comunidades andinas,
sirvió para que muchos migrantes lograran hacerse un lugar en el mercado.
128
regionales. En 1957 se calculaba que existían 200 “clubes provincianos”. Para
1970, su número se elevaba a 1.050. En 1977 eran 4 mil, y en 1980, 6 mil. De
todos ellos, los de origen urbano eran unos 120, conformados por migrantes de
las capitales de provincias, y diecisiete eran de naturaleza departamental, que
representaban a migrantes del mismo número de capitales departamentales.
129
Las élites procedieron entonces a levantar una muralla imaginaria que
separaba a “los de adentro” de “los de afuera”, a “criollos” de “andinos”. En
realidad, esa muralla no tenía correspondencia con la realidad, pues desde
inicios del siglo XX la cultura peruana, particularmente en Lima, era un mosaico
de diversas manifestaciones difíciles de concebir en términos homogéneos.
Esa diversidad se incrementó entre las décadas de 1950 y 1980.
LAS ARTESANÍAS
Hasta antes de la “primera gran transformación”, en los pueblos medianos y pequeños del Perú
se producían artesanías diversas con fines utilitarios (ceramios tejidos), festivos (máscaras) o
rituales (cajones de San Marcos). En la décadas de 1920 y 1930 las artesanías fueron
revaloradas gracias al indigenismo. Pero hacia la segunda mitad del siglo XX los procesos de
migración y urbanización, así como la expansión del mercado y la producción industrial,
produjeron profundas transformaciones. Algunas artesanías, como la talabartería o la
hojalatería, fueron arrinconadas por la producción industrial, por ejemplo, de zapatos de
plástico a bajo costo. Pero, por lo general, las artesanías lograron adaptarse a nuevas
funciones y a otro tipo de mercado: turistas, coleccionistas y familias urbanas que comenzaron
a valorar la producción artesanal como objeto de decoración.
De esta forma, se reprodujo en el Perú la polémica sobre las fronteras entre la alta cultura y la
cultura popular o “cultura de masas”. La tensión no se dio entre arte de vanguardia y diseño
industrial en serie, como en otros países donde corrientes artísticas como el pop art se
rebelaron contra el arte de vanguardia, sino entre arte y artesanía, entre la producción artística
de los estratos más urbanos y occidentalizados del país y la producción artesanal mestiza,
vinculada principalmente a la cultura andina. “Los artesanos repiten el mismo diseño, los
artistas crean”, era el argumento de quienes querían mantener las fronteras.
Sin embargo, las artesanías cambiantes de esos días aludían a una realidad más compleja. El
Premio Nacional de Cultura otorgado en 1975 por el Instituto Nacional de Cultura al retablista
ayacuchano Joaquín López Antay –pionero de la transformación del antiguo “cajón de San
Marcos en el actual retablo– dio carta de ciudadanía artística a las artesanías y redefinió –si no
abolió– las fronteras entre arte culto y popular.
130
Nuevas formas de culto
CAMBIOS EN LA RELIGIOSIDAD
La “primera gran transformación” afectó también de manera profunda las
formas en que los peruanos vivieron y expresaron su experiencia religiosa. En
la religión institucional, los cambios más importantes fueron el crecimiento de
las iglesias evangélicas y las grandes transformaciones producidas por el
Concilio Vaticano II (1962-1965) en la Iglesia peruana y latinoamericana. Al
influjo de la Iglesia postconciliar, el Perú produjo por primera vez una reflexión
teológica de repercusiones mundiales a través de la obra del sacerdote
Gustavo Gutiérrez, autor de la Teología de la Liberación. La “opción
preferencial por los pobres” que Gutiérrez encontraba en los evangelios
sintonizaba con una época signada por las grandes transformaciones y
movilizaciones de las mayorías pobres del país y encontró eco en la formación
de las denominadas “comunidades cristianas de base”, muchas de las cuales
fueron muros de contención contra la violencia terrorista en la década de 1980.
También fueron con frecuencia las comunidades evangélicas que en esos años
crecieron sobre todo en las zonas rurales y urbanas más pobres y afectadas
por la violencia.
131
era el nuevo Mesías. Fallecido Ezequiel Ataucusi en el año 2000, y al no
resucitar al tercer día como creían sus seguidores, el culto entró en reflujo.
En la música, las décadas de 1950 a 1980 fueron el tiempo de los grandes intérpretes y
compositores. Los clubes provincianos, los coliseos y una incipiente industria discográfica
propiciaron la irrupción de la música andina –denominada folclórica– en las ciudades.
Surgieron artistas de gran popularidad, como Flor Pucarina y Picaflor de los Andes, así como
grandes intérpretes y compositores andinos, como el guitarrista Raúl García Zárate, los arpistas
Florencio Coronado y Soncco Sua, los violinistas Zenobio Daga y Máximo Damián y el
charanguista Jaime Guardia, entre otros.
También fue una época de auge y transformación de la música criolla. Entre los grandes
compositores destacan Chabuca Granda, Alicia Maguiña, Manuel Acosta Ojeda, Luis Abelardo
Núñez, el poeta Juan Gonzalo Rose, Augusto Polo Campos y Jorge Pérez “El Carreta”. Entre
los intérpretes, Jesús Vásquez, Los Embajadores Criollos, Los Morochucos, Óscar Avilés y
Lucha Reyes.
Los inicios de la renovación y difusión nacional de la música afroperuana, que alcanzó también
altas cotas de calidad con la popularización del cajón peruano, se encuentran ligados a los
hermanos Santa Cruz (Nicomedes y la bailarina Victoria). Artistas como Arturo Cavero, Lucila
Campos, Eva Ayllón, y más recientemente, Susana Baca, destacan en esta vertiente.
En este mismo periodo surgió la denominada “chicha”, cumbia peruana o “música tropical
andina”, en la que el huaino se fusiona con la cumbia, la toada o la música tex-mex. Surgió en
la década de 1960 con la aparición de conjuntos como Los Ecos, Los Mirlos y Juaneco y su
Combo, entre otros. En la década de 1980, un grupo originario de la sierra central, Los Shapis,
se convirtió no solo en el más popular sino en el precursor de la internacionalización del
género.
132
Por último, se incorporan la música tropical y el rock. En el primero los peruanos fueron más
consumidores que creadores, salvo el caso del bolero, género en el que surgieron exponentes
locales como Lucho Barrios, Pedro Otiniano, Iván Cruz, Fetiche y Anamelba. Sin embargo, fue
la salsa la que desplazó a la música criolla a partir de la década de 1970 como la nueva marca
de identidad de los viejos barrios criollos populares y medios de Lima y del Callao. El rock
estuvo en un principio confinado a adolescentes de clase media urbana. En ese contexto surgió
el fenómeno denominado “la nueva ola”, cuyo exponente más importante fue el conjunto Los
Doltons. Por esos mismos años apareció fugazmente el precursor en el Perú de las vertientes
más contestarias del rock, el grupo Los Saicos. Pero recién en la década de 1980 se consolidó
un movimiento rockero nacional y, dentro de él, una vertiente más contestataria, llamada en su
momento “la movida subte”.
LA INVENCIÓN DE LA TRADICIÓN
“La tradición es viva y móvil, la matan los que la quieren fija”, escribió José
Carlos Mariátegui. En efecto, en medio de los procesos de modernización y
urbanización, muchas tradiciones decidieron no irse sino transformarse para
quedarse, y los peruanos de los nuevos tiempos rescataron algunas que
estaban por extinguirse, las recrearon, inventaron otras, les construyeron
genealogías y reinterpretaron su pasado para poder vivir un presente
vertiginoso y construir un futuro sin perder sus raíces.
133
En general, la movilidad geográfica producida por las grandes migraciones hizo
que, así como ocurrió con la música, también las comidas regionales salieran
de sus lugares de origen para ser conocidas en todo el país, mientras, en
tiempo de viajes y viajeros, se consolidaba una suerte de comida de carreteras
y malas noches: el caldo de gallina, el caldo de cabeza. En Lima, donde la
culinaria había recibido ya fuertes aportes españoles e italianos, se sumó el
aporte oriental, especialmente nikkei, que influyó, por ejemplo, en dar al
cebiche los contornos y sabores con los que ahora se conoce, o en la creación
del “tiradito”. En tiempos recientes, e incluyendo la denominada cocina
“novoandina”, Lima se convierte en uno de los centros más importantes de la
gastronomía latinoamericana.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. El título del presente artículo: “La primera gran transformación”, alude al proceso
de modernización que vivió el país entre las décadas de 1950 y 1980. Respecto de
esta modernización, elabore un listado de 10 cambios culturales relativos a esta
época.
2. ¿A qué se refiere el autor con la expresión “el mito de la escuela”? ¿Cómo se
expresó concretamente este mito en el caso del Perú?
3. ¿Qué relación encuentra entre el fenómeno de la explosión demográfica
experimentada por el país en estos años y el surgimiento de “los nuevos limeños” y
sus características?
4. De acuerdo con la lectura, durante este periodo se desarrollaron “nuevas maneras
de ser y sentirse peruano”. Al respecto, señale y explique brevemente 3 maneras.
5. Luego de ver los documentales cuyos enlaces se colocan a continuación,
responda a la siguiente pregunta: ¿Qué es una “barriada” y cómo surgieron en
Lima?
http://www.youtube.com/watch?v=5GKbWGjdFOU
http://www.youtube.com/watch?v=aCi1nupjKJo
134
LOS FACTORES QUE HICIERON POSIBLE EL
CONFLICTO
Comisión de la Verdad y Reconciliación
1
Decreto supremo, artículo 2, inciso a.
135
burguesía». De acuerdo a Guzmán, la Revolución Cultural china es el hito
mayor de la historia humana, porque descubrió «cómo cambiar las almas».
Más que la tradición radical, pesó pues otro aspecto de nuestra tradición
autoritaria, más antiguo y más ampliamente compartido: el caudillismo. El
debate marxista sobre el papel de la personalidad en la historia, fue
aprovechado para llevar a extremos insospechados lo que en la tradición
marxista se denomina «culto a la personalidad», como se desarrolló en el
apartado dedicado al PCP‐SL.
Desde ese ámbito surgen una personalidad como Guzmán y un proyecto como
el del PCP‐SL. Pues, a pesar de presentarse como radicalmente nuevo, el
proyecto senderista implicaba en la práctica la restauración de un orden
estrictamente vertical, que se venía resquebrajando como consecuencia de los
procesos de modernización. Si en la sociedad tradicional —terrateniente o
«gamonalista»— la jerarquía se fundaba en el monopolio del poder económico
y político, y en un discurso racista que «naturalizaba» la inferioridad del indio;
en la propuesta del PCP‐SL, la superioridad del partido sobre las «masas» se
2
En ese sectarismo se inscriben desde el lema de las primeras décadas apristas: «sólo el
APRA salvará al Perú», hasta las tesis más recientes de la izquierda marxista sobre el
proletariado como clase de vanguardia o el partido único como régimen político.
3
Véase el documento del mismo nombre, fechado en 1975.
136
justificaba por el monopolio de un saber «científico» del cual el PCP‐SL se
consideraba representante exclusivo. Este saber permitía comprender las leyes
de la Historia y conducir, por tanto, al conjunto del país a un destino mejor.
¿Cómo estos pequeños núcleos lograron configurar una voluntad tan fuerte a lo
largo de la década de 1970? En primer lugar, los partidos de cuadros altamente
ideologizados de la tradición leninista solían constituir voluntades muy
poderosas. El propio Guzmán recordaba el caso de la URSS: «¿Cuántos
bolcheviques había cuando triunfó la revolución de Octubre?: ¡Ochenta mil en
un país de 150 millones de habitantes!». Así, el PCP‐ SL decidió construir una
organización pequeña pero afiatada, que ellos mismos definieron como una
«máquina de guerra».
El PCP‐SL ofrecía para ello, antes que nada, un discurso con pretensiones de
absoluta coherencia; un «gran relato» totalizador. Éste, presentado como una
ideología científica, «todopoderosa porque es verdadera», proporcionaba una
comprensión aparentemente coherente no sólo del país sino del universo todo;
un universo moral simple, en blanco y negro, que daba sentido a las vidas de
quienes lo compartían. La culminación del gran relato totalizador era una
utopía, el comunismo:
137
Para alcanzar esa sociedad sin movimiento, literalmente «el fin de la historia»,
era necesario provocar una ruptura de ribetes apocalípticos. El inicio de la
lucha armada (ILA) era el parteaguas que separaba los tiempos viejos de los
nuevos. Por eso cuando Guzmán decidió lanzar a su partido a la «lucha
armada», cambió el tono de sus discursos y el partido atravesó un período de
luchas internas entendidas como purificación y renacimiento, personal y
colectivo.4 Ellos serían la mano que escribiría en la pared en medio del
banquete; la guerra popular un prolongado Armagedón, del cual sólo los
comunistas saldrían salvos.
Hasta aquí, podríamos decir que el PCP‐SL era una versión exacerbada de
otros grupos vanguardistas de izquierda, que en el Perú y en otras partes del
mundo consideraban que la guerra popular era la estrategia para conquistar el
socialismo. Sin embargo, otros rasgos vuelven al PCP‐SL un fenómeno muy
especial. Ya hablamos del extremo caudillismo. Baste añadir que la
construcción del partido alrededor de una figura endiosada fue muy importante
para cohesionarlo, pero se convirtió en su talón de Aquiles cuando «la jefatura»
cayó presa en 1992.
138
a pagar «la cuota» de sangre y a «inducir genocidio», probando su disposición
a morir, como en las cárceles.
139
discriminaciones étnico‐culturales y raciales. El entrelazamiento de estas
inequidades y discriminaciones produjo una creciente percepción de
agravio en el polo pobres‐provincianos‐serranos‐rurales‐cholos/indios.
Esta percepción se volvió más dolorosa desde mediados del siglo
pasado, conforme se aceleraron —muchas veces para quedar luego
truncos— los procesos de modernización en el país. De ellos, los más
significativos fueron:
5
Nótese que, precisamente en Ayacucho, los principales movimientos sociales en las décadas
previas al estallido del conflicto armado no fueron conflictos por tierras, sino vinculados a
demandas educativas. El primer Frente de Defensa del Pueblo surgió en Ayacucho alrededor
de la defensa de las rentas de la Universidad de Huamanga y, durante sus primeros años, tuvo
una fuerte influencia de quienes después conformarían el PCP‐SL. Luego, en 1969, cuando la
gratuidad de la enseñanza secundaria se vio amenazada por un decreto supremo del gobierno
militar, se produjeron masivas movilizaciones en Huamanga y en Huanta.
140
comenzaron a acceder también a la escolarización, participaron y se volvieron
protagonistas en nuevas organizaciones sociales, irrumpiendo en espacios
públicos en general.
141
La ausencia de partidos conservadores y liberales con propuestas nacionales,
y leales al sistema democrático, favoreció esta endeblez ciudadana y, como
contraparte, propició el papel activo de los militares en la vida política y reforzó
su condición de institución «tutelar».
142
LOS FACTORES COYUNTURALES
143
SOBRE LA DURACIÓN DEL CONFLICTO
Sin embargo, todos los factores hasta ahora mencionados no hubieran sido
suficientes si el PCP‐SL no lograba la aceptación o la neutralidad de sectores
sociales significativos, especialmente campesinos. ¿Cómo llegó a ellos y qué
tipo de campesinos eran?
6
Salvo la huelga del SUTEP de 1978 y la de estudiantes secundarios en 1979, el PCP-SL se
había opuesto a esas movilizaciones, incluyendo los paros nacionales de 1977 y 1978, pues
consideraba que estaban dirigidos por el «revisionismo» del PCP-Unidad.
7
Los famosos perros colgados de postes que aparecieron en algunas calles de Lima en 1980
con letreros que decían: «Deng Xiaoping hijo de perra».
144
Durante la década de 1970, la mayoría de partidos que luego conformarían IU
tendió a sacar de las universidades a sus mejores cuadros jóvenes para
enviarlos al campo e incorporarlos en distinto grado a un circuito de
reproducción partidaria cuyo eslabón central era la construcción de gremios
campesinos, y cuya eficacia se medía por la capacidad de control y
movilización de dichos gremios.8El PCP‐SL estableció un circuito diferente.
Captó cuadros en ciertas universidades, pero los mantuvo dentro del circuito
educativo, enviándolos como maestros a colegios rurales. Éstos, a su vez,
captaban estudiantes secundarios a través de los cuales el PCP‐SL estableció
cabeceras de playa en muchas comunidades. El epicentro de reproducción
partidaria eran los denominados «organismos generados»,9 que lo alimentaban
de cuadros a través de las «escuelas populares». El criterio de eficacia fue el
crecimiento del propio partido y, sobre todo, el del llamado ««ejército guerrillero
popular»», pues todo estaba «al servicio de la guerra popular». A partir de este
eslabonamiento, el PCP‐SL logró tejer una red partidaria y de apoyo en las
provincias del norte de Ayacucho.
La expansión del PCP‐SL a otras zonas del país mostró que los «eslabones
sensibles» de intelectuales y jóvenes educados no constituían sólo un
fenómeno regional, sino que se extendían por una cadena de ciudades,
incluyendo Lima; asimismo, que la pobreza, la escasa organización rural y el
ejercicio del poder asociado al uso de la violencia física, no eran exclusividad
de Ayacucho. Mostró, además, que existían otras zonas rurales altamente
conflictivas, como aquéllas donde la Reforma Agraria había conformado SAIS;
o como los valles cocaleros, donde poblaciones enteras habían sido empujadas
a la ilegalidad, y donde la policía y la justicia llegaron a identificarse más que en
ningún otro lugar del país con el abuso y la corrupción.
8
En la década de 1980, la medición de la eficacia se fue desplazando rápidamente del
fortalecimiento y movilización de gremios al éxito electoral.
9
Sobre la definición de «organismos generados», véase el capítulo sobre el PCP-SL.
145
coherente, del discurso de la lucha armada a la participación electoral.10 Por
otro lado, en ciertos lugares se llegaron a crear ciertas identificaciones
regionales con los proyectos subversivos —el MRTA en San Martín, el PCP‐SL
en el norte de Ayacucho— que trascendían el campo e incluían franjas
urbanas. En el caso del MRTA, esta identificación estaba en cierto grado
mediada por los gremios sobre los cuales tenía influencia: la Federación
Agraria Selva Maestra (FASMA) o el Frente de Defensa de San Martín. En el
caso del PCP‐SL, la identificación no tenía otra instancia en la cual depositarse
que no fuera el partido y la violencia. Pero eso no fue obstáculo y posiblemente
favoreció más bien la construcción de una identidad muy fuerte entre la
periferia del PCP‐SL, que alimentaba sus «organismos generados». Allí se
configuraba un «nosotros» con fronteras muy rígidas y excluyentes, basado en
una cercanía étnico‐regional donde se entrelazaban el color de piel, la lengua y
las costumbres, con una percepción de agravio provocada por la inequidad y la
discriminación. El PCP‐SL llegó a proporcionar así una «estructura de
sentimientos» a estudiantes pobres, discriminados y «ubicados entre dos
mundos»; pero también a pequeños núcleos barriales de Lima y sectores
campesinos hartos de la pobreza, el abuso y la exclusión.
Todos los factores hasta ahora mencionados tampoco hubieran bastado para
explicar la duración del conflicto, si las elites políticas hubieran estado a la
altura del desafío. El PCP‐SL se alimentó de los errores cometidos por el
Estado y los partidos políticos, más allá del justificable desconcierto inicial.
Estos errores configuraron un proceso de «abdicación de la autoridad
democrática» que avanzó con altibajos hasta culminar en el golpe de Estado de
abril de 1992.
10
El PCP-SL exigía la disolución del grupo y la incorporación individual de aquellos miembros
que decidía absorber. En el otro extremo, el MRTA mismo fue producto de fusiones sucesivas
de varios grupos de izquierda que optaron por la violencia.
146
ámbitos aprovechando los errores del Estado, la crisis económica y luego la
descomposición reinante al final de la década de 1980.
Así, vistos desde el centro del poder político, económico y simbólico, los
sectores que llamamos «irrepresentados» resultan insignificantes: aportan poco
al PBI; si son rurales, por su escaso peso demográfico no deciden elecciones;
si son urbanos, por su extrema pobreza son presa fácil del clientelismo. La
opinión pública pudo fluctuar entonces entre la indiferencia y la exigencia de
una solución rápida al conflicto, sin importar mucho el costo social. Después de
todo, las víctimas eran principalmente «otros»: pobres, rurales, indios. Lejanos
no sólo geográfica sino, sobre todo, afectivamente. Por ello, la lejanía incluyó
los conos de Lima, donde el conflicto llegó con su secuela de rastrillajes y
estigmatización de los diferentes, en este caso los migrantes. El centralismo y
el racismo jugaron así su papel en la prolongación del conflicto.
Por último, el contexto de crisis económica extrema en los años finales del
gobierno de Alan García favoreció también el avance de los grupos
subversivos. Si a ello sumamos la relativa tolerancia de la comunidad
internacional hacia las violaciones de los derechos humanos por parte del
Estado, tenemos un cuadro en el cual, hacia 1990, todos los factores parecían
jugar a favor de los grupos subversivos, especialmente del PCP‐SL.
147
costo en vidas humanas fue bajísimo en comparación a las muertes de la
década siguiente.
Mientras tanto, las ciudades vivían desde 1976 una efervescencia social sin
precedentes, que se traducía en movilizaciones y paros obreros, magisteriales
y regionales que desembocaron en los paros nacionales de julio de 1977 y
mayo de 1978. El primero tuvo incidencia directa en la apertura democrática,
pues pocos días después el régimen militar convocó a una Asamblea
Constituyente para el año 1978. Nuevamente, en las movilizaciones de esos
años, el número de víctimas fatales fue mínimo.
148
energías en inocular esa voluntad, en primer lugar en sus militantes y, luego,
en provocar al Estado y a la sociedad para que la muerte se vuelva, por así
decirlo, un modo de vida.
Por otro lado, «batir el campo» y construir el «nuevo poder» exigían un alto
costo en vidas humanas; ya que, a pesar de los vacíos de poder advertidos, el
campo estaba mucho más poblado de actores, instituciones, organizaciones y
más interconectado que la China de los años 30, que servía de inspiración al
PCP‐SL. Por eso, luego de una primera etapa de aceptación, el PCP‐SL tuvo
que recurrir crecientemente a la imposición por el terror. Sus asesinatos eran
«castigos ejemplificadores». Muchos testimonios ofrecidos a la CVR expresan
no sólo el dolor, sino la indignación que produjo ver morir a familiares «como
animales»; e eso se sumaba, con frecuencia, la prohibición de enterrarlos.
Luego de la entrada de las Fuerzas Armadas para combatir la subversión, la
táctica senderista de los «contrarrestablecimientos» incrementó aun más el
número de víctimas civiles. Desde Lima, Guzmán propuso construir «comités
populares» cerca de donde se instalaban bases militares12 para provocar la
reacción del Estado: esto contribuyó también a que el número de víctimas sea
tan elevado.
Pero el otro factor decisivo para explicar la crueldad del conflicto armado
interno fue la respuesta del Estado. Que la provocación mortífera del PCP‐SL
haya encontrado eco, demuestra que en las décadas previas, de «baja
intensidad» de muertes por conflictos sociales y enfrentamientos políticos, el
país había transitado en realidad por un largo y difícil desfiladero, que el
PCP‐SL logró bloquear, al menos temporalmente. A partir de 1983 se revelaron
los abismos ya anotados: no sólo la falta de una comunidad nacional de
ciudadanos, sino el desprecio teñido de racismo por los campesinos, que
permeaba las instituciones del Estado incluyendo a las Fuerzas Armadas. En
los primeros años de su intervención, ellas se comportaron a veces como un
Ejército de ocupación. 13
12
Sobre los «contrarrestablecimientos» véase el capítulo sobre el PCP-SL.
13
Son más bien los campesinos los que parecen tener de cierta manera una mayor conciencia
de comunidad nacional, pues cuando relatan sus historias creen que quienes los están
matando son «extranjeros», «gringos», pishtacos. No conciben que sus connacionales los
maten «como animales».
149
Pero la violencia desatada por el PCP‐SL, confundido entre la población,
también hizo aflorar el miedo. Esos «otros» despreciados, muchas veces
incomprensibles, comenzaron a ser vistos como peligrosos, sin distinguir si
eran o no senderistas. A su alrededor comenzó a (re)tejerse toda una mitología
que los convertía en seres resistentes a las torturas e imperturbables ante la
muerte. Los viejos imaginarios racistas sobre el «indio» terco, cruel y
traicionero, reaparecieron con fuerza. El miedo azuzó la crueldad de las fuerzas
contrasubversivas.
14
Nos referimos a los llamados «remanentes» del PCP-SL en los valles del Ene y Apurímac.
150
legal redujo todavía más los espacios de reclutamiento para los grupos
subversivos. Esto lo padeció especialmente el MRTA.
151
edad. Por eso, según los testimonios recogidos por la CVR en diferentes
partes del país, los afectados pedían al partido: «castiga, pero no mates».
En otros, las mujeres pedían que si van a matar a alguno de los padres,
maten mejor a toda la familia, pues: «quién se va a hacer cargo de los
hijos».
15
Las zonas de narcotráfico resultan en cierta medida una excepción.
152
También el contexto internacional se fue volviendo cada vez más adverso
para los grupos subversivos. El fin de la «guerra fría» afectó directamente al
MRTA, especialmente porque favoreció el desarrollo de negociaciones y
acuerdos de paz en varios países de América Latina, incorporando a la vida
política a movimientos guerrilleros que eran inspiración y, a veces, lugar de
entrenamiento del MRTA. En lo que se refiere al PCP‐SL, el viraje hacia el
capitalismo en la China post Mao convirtió a los seguidores de la
Revolución Cultural en una excentricidad. El PCP‐SL se vinculó a un
llamado Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) que agrupaba a
docena y media de grupúsculos sin incidencia en sus respectivos países.
En los organismos de solidaridad con los países del Tercer Mundo, el
PCP‐SL resultó cada vez más aislado e incluso repudiado. Hacia fines de la
década de 1980, sus «embajadores del terror» no encontraban ante quien
presentar sus credenciales. Si bien el PCP‐SL fue siempre radicalmente
autárquico, este aislamiento no dejó de ser importante para un partido que
se consideraba «faro de la revolución mundial».
La CVR quiere destacar, finalmente, otro factor más allá del rechazo de la
opinión pública a los grupos subversivos: la terca voluntad de persistir de
los peruanos y peruanas en general, especialmente de aquellos que
vivieron y sobrevivieron en las zonas más golpeadas por la violencia, donde
continuaron existiendo autoridades, escuelas, iglesias, trabajadores y vida
cotidiana en general. A esa voluntad de despertar cada mañana, respirar
hondo y continuar la vida en medio del terror, todos los peruanos le
debemos un homenaje.
153
ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Señale y explique por lo menos 3 factores que expliquen por qué el PCP-SL inició
la denominada “guerra popular” con el Estado peruano.
2. ¿Qué papel cumplió la inequidad como factor explicativo del conflicto armado
vivido por el Perú a partir de 1980?
3. Con relación a las causas explicativas del conflicto armado, explique el sentido de
la siguiente afirmación: “Hasta la década de 1970, la ley, el orden jurídico y el
Estado republicano mismo eran cuestionados desde el paradigma revolucionario”.
4. Señale y explique brevemente por lo menos 4 factores que expliquen la derrota de
los grupos subversivos.
5. Luego de ver las entrevistas cuyos enlaces se colocan a continuación, elabore una
reflexión sobre la fragilidad de nuestro sentido de comunidad nacional:
https://www.youtube.com/watch?v=n-
f91fS1tOY&ab_channel=Am%C3%A9ricaNext
https://www.youtube.com/watch?v=SLlv9VYssvk&ab_channel=Am%C3%A9ricaNe
xt
154
LA SEGUNDA GRAN TRANSFORMACIÓN
Carlos Iván Degregori
Esta nueva aldea global no es idílicamente igualitaria; está marcada por una
fuerte desigualdad en la distribución del poder económico, político y simbólico.
Esta situación genera el justificado temor de una homogeneización cultural
impuesta por los poderosos. Los logros de Coca Cola o McDonald’s, presentes
en todo el globo, semejan los heraldos de un mundo uniformado. Pareciera
que, si deseamos acceder a la modernidad, la tradición se encuentra
irremediablemente condenada.
Pero la realidad ha probado ser mucho más compleja. Es cierto que el idioma
inglés se convierte en lengua planetaria y que cada tres horas se inaugura una
sucursal de McDonald’s en algún lugar del mundo. Sin embargo, conforme se
intensifican los lazos globales, se fortalecen o reinventan también identidades y
lealtades locales, especialmente aquellas conformadas alrededor de la lengua,
la religión y las tradiciones, tanto regionales como nacionales.
Las tensiones entre tradición y modernidad pueden ser fuente de conflicto, pero
también de creatividad y de fusiones entre lo global y lo local. Así, la
155
globalización viene generando nuevos mestizajes culturales entre elementos
locales y transnacionales. Mas todavía, ciertas tradiciones locales se
deslocalizan y se esparcen por todo el mundo. Por ejemplo, a raíz de la
creciente emigración de peruanos, hay procesiones del Señor de los Milagros
en ciudades como Nueva York, Madrid, Milán, Tokio, Santiago de Chile o
Buenos Aires.
Las tensiones se replican dentro del país, entre la capital y las provincias, entre
manifestaciones culturales urbanas y rurales. Así, en ciudades medianas y
pequeñas de costa, sierra y selva aparecen pandillas juveniles a imitación de
Lima o Estados Unidos, pero al mismo tiempo resurgen fuertes sentimientos
regionalistas. En las capitales provinciales, distritales e incluso de las
comunidades campesinas se siembra cemento como símbolo de un progreso
mal entendido, que desdibuja entrañables herencias culturales. Pero al mismo
tiempo se difunden por todo el país músicas, danzas, fiestas y peregrinaciones
confinadas antes a los ámbitos rurales o regionales.
EL PERÚ VIRTUAL
La densificación de las redes eléctricas y telefónicas ha facilitado la
masificación de radios, televisores, teléfonos, así como el acceso a internet, lo
que ha contribuido a articular un territorio fragmentado geográfica y
culturalmente. Los medios han reducido la brecha secular entre el mundo
urbano y el rural, y han conseguido desarrollar un sentimiento generalizado de
pertenencia al Perú con una eficiencia de la que carecían los anteriores
instrumentos de generar peruanidad, basados en el sistema educativo o el
servicio militar obligatorio. Hoy, para bien y para mal, la transmisión de un
partido de la selección de fútbol “en vivo y en directo” tiene tanta o más fuerza
en la constitución de una identidad nacional que la lectura de los textos de
historia o geografía del Perú en los colegios.
156
TELEFONOS Y TV POR CABLE
157
Es en el rubro de la informática, punta de lanza de la globalización, donde
mejor se puede apreciar esta dialéctica entre imposición y apropiación. Si bien
el inglés es la lengua abrumadoramente dominante en el ciberespacio, también
se puede encontrar allí infinidad de páginas en castellano, muchas de ellas
elaboradas en el Perú, incluyendo páginas en asháninka o portales donde se
puede aprender quechua.
INTERNET Y CABINAS
158
inversión necesaria para adquirir los otros componentes del equipo: impresora,
escáner o reproductores de discos compactos. El software, que antes se
comercializaba en disquetes, ahora se vende en el formato de CD ROM. La
tecnología de grabación de los discos compactos (CD), que antes estaba
reservada por su costo a las grandes empresas, ahora es accesible a
economías en pequeña escala. Y esta tendencia se va consolidando. El otro
gran costo, el alquiler del local, se reduce compartiendo el espacio a través de
la construcción de múltiples cubículos que ocupan apenas unos cuantos metros
cuadrados. El impacto de la masificación del acceso a internet en el Perú se
aprecia en la multiplicación del número de usuarios y de cabinas públicas en el
país.
CONSUMO E IDENTIDADES
En otros tiempos, y todavía hoy, los grupos sociales se definían por su lugar de
origen, lengua, religión, tradiciones. Y en la estratificación social jugaba un
papel muy importante el lugar que las personas ocupaban en el proceso de
producción: campesinos, artesanos, obreros, empleados, gerentes,
propietarios. Cada categoría tendía a desarrollar ciertos intereses, estilos de
vida e identidades comunes. En décadas recientes, las identidades y
estratificaciones sociales también se configuran a través del consumo, que crea
pautas compartidas, estilos, intentos de sentirse cada cual a su manera como
parte de una cultura que se percibe en proceso de globalización, pero también
nuevas segregaciones y delimitación de fronteras, por ejemplo, a partir del
consumo de productos de marca.
159
separar del paseo y del ocio, lo que imprime su huella en las nuevas pautas de
comportamiento.
Mas en sentido inverso, las versiones peruanas de los fast food avanzan desde
los conos o el centro histórico hacia distritos acomodados, como es el caso de
las cadenas de comercialización masiva de pollos a la brasa Norky’s y Rocky’s.
En menores dimensiones, algo similar se aprecia en ciudades del interior del
país. Tal ha sido el impacto del fenómeno que, en un lapso relativamente corto,
el pollo a la brasa –no las hamburguesas ni las pizzas– ha pasado a ser el
plato más consumido en todo el Perú. Y más allá de nuestras fronteras, es uno
de los platos de mayor aceptación en el proceso de internacionalización de la
comida peruana.
Párrafo aparte merece el “boom” culinario en Lima y otras ciudades del país,
así como la revaloración de las cocinas locales asociadas a fiestas regionales o
patronales y de productos nativos como el pisco, la lúcuma, la maca o la uña
de gato. La infinita variedad de cocinas locales y tradiciones culinarias que
confluyen en nuestra capital vuelven a Lima la capital gastronómica de
Sudamérica. Restaurantes de comida peruana se abren con éxito en diversos
países.
160
Por su parte, las cadenas transnacionales de supermercados como Santa
Isabel o Plaza Vea encuentran su respuesta en Wong y Metro, cadenas
fundadas por peruanos tusán, o en los mercados Unicachi, nombre de una
pequeña comunidad aimara de Puno cuyos migrantes se convirtieron primero
en prósperos empresarios textiles en Gamarra y ahora incursionan en el rubro
de la comercialización.
PATRIMONIO Y TURISMO
Los psicólogos explican cómo los recién nacidos descubren poco a poco que
no constituyen una sola entidad con sus madres, que son “otros”. Las
identidades, individuales y colectivas, se constituyen así en relación y contraste
con los que no son nosotros, los diferentes. Las relaciones entre grupos
sociales y culturales muy diversos se han intensificado en décadas recientes,
tanto por el desarrollo de los medios de comunicación como también por la
masificación del turismo.
Podemos decir que en turismo somos para el otro. Posamos para el otro y le
mostramos, por lo general, nuestra mejor sonrisa. Hay algo de falsedad, es
cierto, en quien se pone, por ejemplo, su traje típico para ganarse el sustento,
apareciendo exótico ante el ojo del sorprendido turista. Es una estrategia de
supervivencia que poco tiene que ver con el desarrollo de la diversidad cultural.
Pero es cierto también que, de alguna manera, descubrimos quiénes somos a
través de la mirada del otro, que valora aspectos de nuestro ser que no
habíamos descubierto o a los que tal vez no dábamos importancia. Al mismo
tiempo, son tan “otros” a veces los turistas que terminamos reafirmando ciertos
aspectos “nuestros” para no acabar angustiosamente confundidos.
161
Asimismo, descubrimientos arqueológicos como el del Señor de Sipán y las
excavaciones en las huacas del Brujo, del Sol y de la Luna han redefinido las
identidades norteñas, ubicando en un lugar más visible y valorando las raíces
moche, una cultura que floreció hace casi 2 mil años y una lengua que
desapareció a principios del siglo XX. Vinculada con las excavaciones
realizadas en la costa norte está la construcción del museo Tumbas Reales de
Sipán, que refuerza tanto la defensa y valoración del patrimonio histórico como
la identidad regional, convirtiéndose además en un atractivo turístico.
RELIGIÓN Y MÚSICA
Junto a los anteriores generadores de identidad –que podrían considerarse
novedosos–, siguen actuando también los tradicionales, que por ser tales
parecían destinados a convertirse en cosas del pasado. No ha sido así. Si bien,
a diferencia de otras partes del mundo, en el Perú no existen movimientos
fuertes de defensa y fortalecimiento de las lenguas originarias, quechua o
aimara por ejemplo, otros marcadores tradicionales de identidad, como la
música y la religión, continúan actuando de manera potente.
Las fiestas patronales funcionaron desde hace siglos como señal de identidad y
reconocimiento de pertenencia en ciudades, pueblos y comunidades de todo el
país. La fundación de cualquier localidad no estaba completa hasta tener un
santo patrón con el cual identificarse. Las grandes migraciones no quebraron
esta tradición. Por un lado, en muchos nuevos barrios urbanos se procedió a
designar santos patrones de manera similar. Por otro, los migrantes llevaron
consigo sus fiestas y patronos a las grandes ciudades, donde reprodujeron sus
celebraciones comunales. Además, en muchos casos adoptaron a los patronos
del lugar de llegada y los llevaron de regreso a sus pueblos de origen. De esta
162
forma, algunos se volvieron referentes nacionales, como el Señor de los
Milagros, que ahora tiene hermandades y procesiones en diferentes partes del
país.
Siempre que les es posible, los migrantes y sus hijos regresan a sus pueblos
de origen para estar presentes en las fiestas patronales. Muchas pequeñas
aldeas rurales, prácticamente, abandonadas la mayor parte del año, reviven
para las celebraciones del santo patrón o patrona, cuando todo el que puede
regresa para reafirmar su identidad. En épocas de intensa movilidad espacial,
quienes se van necesitan un sitio al cual volver, un lugar y una fecha donde
anclar sus recuerdos y su sentimiento de pertenencia. Como se sabe, las
fiestas patronales promueven fundamentalmente el desarrollo de identidades
locales. Para los que participan en ellas, las fiestas aparecen como expresión
de un “núcleo duro” de la propia cultura, una suerte de depósito de tradición
sacralizada; un espacio y tiempo densos, propicios para la el reencuentro con
aquellas expresiones culturales que son consideradas como genuinas de la
identidad y religiosidad propias.
163
parques, avenidas o las plazas mayores. Esta mayor “visibilidad” de las
manifestaciones andinas en las ciudades se aprecia en los datos de una
encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
en 1997. Preguntados por el tipo de actividades culturales públicas a las que
asistían, el 62,4% de encuestados marcó el rubro “fiestas costumbristas y/o
patronales”.
La migración transnacional
Muchos de los emigrantes son, pues, hijos o nietos de migrantes rurales que en
su momento se trasladaron a las ciudades. Si esto es así, su impulso es el
mismo que el de sus padres o abuelos, peregrinos de la periferia al centro, que
164
en el camino descubrieron que, en la Aldea Global, Lima no era el ombligo del
mundo, o había dejado de serlo, y siguieron su camino más allá de las
fronteras nacionales. Sin embargo, llevaban consigo costumbres, habilidades,
creencias, gustos y otras muchas señas de identidad recogidas a través de
generaciones en los campos y luego en las ciudades del Perú. Siguieron
siendo peruanos a pesar de vivir en el extranjero. Algunos, quién sabe, a pesar
suyo.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
165
EL NEOLIBERALISMO Y LOS RETOS DEL SIGLO XXI
Las elecciones del año 2000 y los primeros meses del tercer mandato
presidencial de Fujimori resultaron tan turbulentos que parecieron, en ese
momento, el final del proyecto neoliberal. Atropellando los mecanismos
constitucionales que preveían una sola reelección, mediante el ardid de una
"interpretación auténtica" de la Carta de 1993 realizada por el Congreso, la
defenestración de tres miembros del Tribunal Constitucional que se oponían a
ello y la desautorización de un referendo impulsado por la oposición, que había
conseguido superar la enorme valla de más de un millón de firmas necesarias,
Alberto Fujimori se presentó para un nuevo mandato presidencial. El
argumento fue que su elección del año 1990 no debía contar, al haber sido
realizada bajo otra Constitución. La oposición, aglutinada alrededor del
principal candidato opositor, Alejandro Toledo, organizó el día de la toma de
mando —los simbólicos días de 28 y 29 de julio, cuando se celebra la
Independencia del Perú— una gigantesca manifestación en Lima, pero con
grupos provenientes de provincias, anunciada como la "Marcha de los Cuatro
Suyos" (aludiendo a las cuatro regiones del imperio inca), que acusó de fraude
al Presidente y reveló la debilidad política con la que iniciaba su nuevo
régimen.
Dicha debilidad se volvió más patente cuando, dos meses después, hallándose
en marcha un programa de la Organización de Estados Americanos para
ayudar a "democratizar" el gobierno del país, se dio a conocer por la televisión
una de las filmaciones que el asesor Vladimiro Montesinos había realizado en
el SIN (que una secretaria descontenta habría filtrado al político opositor). En
ellas se veía al excapitán del ejército comprando con unos miles de dólares el
pase al bloque del gobierno de un congresista elegido de la oposición. Este
material dio inicio a una lista casi interminable de "vladivideos", que capturaron
la televisión y la atención de los peruanos, en que aparecían en la sala de
espera del asesor presidencial políticos, empresarios, artistas y,
166
aparentemente, cualquier persona poderosa que buscaba un favor y estaba
enterada de cómo funcionaba realmente el Estado.
La caída del fujimorismo representó una grave crisis política, pero no significó
el final del proyecto económico iniciado en los años noventa. Este sería
relanzado con nuevos rostros y estilos, que le darían el aire de renovación
necesario. El breve gobierno de transición de ocho meses de Paniagua fue
sucedido en 2001 por el de Alejandro Toledo, del partido Perú Posible, y en
2006 por el de Alan García Pérez, del APRA (quien regresaba por segunda vez
al poder). Durante el interinato de Paniagua, este conformó un gabinete de
personalidades presidido por Javier Pérez de Cuéllar; el Perú volvió a la
jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José, de
la que el régimen de Fujimori se había apartado, y se crearon las
Procuradurías y los Tribunales Anticorrupción para investigar y encauzar a los
funcionarios civiles y militares de los años noventa. Un centenar de altas
autoridades civiles y militares involucradas con el gobierno de Fujimori fueron
investigadas, y eventualmente procesadas y sentenciadas por personal
especializado, con un celo que no se veía en el Perú desde la caída del
gobierno de Leguía. La "judicialización" de la política se convirtió desde
entonces en un ingrediente importante, propiciando que los gobiernos
buscasen aliados, ya no solo entre las Fuerzas Armadas, como había sido lo
ordinario en el Perú, sino también en el Poder Judicial. Asimismo, fue creada
una Comisión de la Verdad, para investigar no solo los "excesos" sino los
patrones de recurrencia de la violencia cometida por las Fuerzas Armadas y los
grupos subversivos entre los años 1980 y 2000.
167
quienes querían preservar la continuidad del modelo neoliberal, pero
depurando de los vicios de autoritarismo y corrupción que habían caracterizado
a los últimos años del régimen caído. Entre los primeros figuraban las fuerzas
de izquierda, que consiguieron algunas curules en el Congreso del periodo
2001-2006, aliándose con el partido de Toledo, y mantenían una influencia
importante en las organizaciones gremiales de los trabajadores, que
recuperaron algún protagonismo, y en el liderazgo político en el interior.
168
trabajo fino de expansión monetaria dirigido por el Banco Central de Reserva,
lograron remontar el estancamiento económico en que yacía el país desde
1998. El sector exportador, apoyado por las ventas de los minerales, fue el
protagonista más importante de esta recuperación. El impresionante
crecimiento de la economía china y posteriormente de la India, impactó
positivamente en los mercados mundiales, elevando los precios de las
materias primas que exportaba el Perú.
Por otro lado, en estas negociaciones el Perú no pudo Estados Unidos, o a las
economías europeas, a desmontar los de subsidio a sus productores agrícolas,
que dificultaban los bienes agropecuarios de nuestra economía. A pesar de
ello, la agrícola se vio también impulsada por las reformas liberales desde los
años noventa. La abolición de la ley de reforma agraria dida por el gobierno
militar se vio complementada con el de títulos de propiedad a los predios
rurales. Los parceleros habían adjudicado las tierras de las antiguas haciendas
fueron autorizados a venderlas, creándose un mercado de tierras que terminó
reconcentrando la propiedad agraria en pocos años, sobre todo en la región de
la costa.
169
mejoradas elevaron la cantidad de producto que podía obtenerse por hectárea,
especialmente en los casos del espárrago, el arroz, la vid y la mandarina. Por
su elevada tecnificación, esta nueva agricultura no brindaba muchos empleos.
Según los datos proporcionados por Rosario Gómez, en el año 2006 la
agricultura de exportación no tradicional daba empleo directo formal a 35.000
trabajadores (muchas de ellas mujeres). Sus exportaciones representaban el
68% del total de exportaciones agrarias, mientras que, las de la agricultura
tradicional, solo el 32%.
Con la reactivación económica, los ingresos del Estado crecieron. Entre los
años 2001-2011 más que se triplicaron, al pasar de 26.703 a 88.135 millones
de nuevos soles. Se aprovechó de compensar económicamente a muchos
exempleados del Estado que habían sido despedidos durante el gobierno de
Fujimori, y se restauró en sus puestos a diplomáticos y jueces a los que se
consideró injustamente separados. Se aprovechó de disminuir el monto de la
deuda externa, desarrollándose un sistema de bonos soberanos de la deuda
pública en moneda nacional, que permitirían al Estado depender menos del
endeudamiento externo.
Los hechos fueron demostrando que no era suficiente esperar los beneficios
del así llamado "chorreo económico" para que se beneficiasen del crecimiento
los más pobres, sino que el gobierno tenía que intervenir en favor de los más
vulnerables a los desajustes que causaba la modernización comercial. En esta
dirección se dieron esfuerzos por tratar de aliviar la pobreza extrema y mejorar
el acceso a los servicios públicos, aplicando métodos recomendados por
organismos internacionales, como no concentrarse en extender la cobertura de
los servicios estatales, sino financiar la demanda de los más pobres de modo
que efectivamente los usen, así como involucrar a la comunidad en la gestión y
los gastos de dichos servicios, así como en su ejecución y supervisión.
170
promotores iniciales se apartaron del gobierno. Así, la falla del "neoliberalismo
a la peruana" fue no crear un verdadero sistema de redistribución de la riqueza,
ni rediseñar la estructura impositiva del Estado, en función de las necesidades
sociales. En la práctica se siguió pensando que los beneficios económicos,
tarde o temprano, y espontáneamente alcanzarían a todos; inclusive a la
cultura, la ciencia y la educación, por las que poco se hizo y que eran clave
para crear un círculo virtuoso entre generación del conocimiento y desarrollo.
171
inédita en la historia peruana, en que la moneda nacional se apreció frente al
años 2002 y 2012 el tipo de cambio cayó de los 3,62 a dólar)
172
Existía, entonces, una paradoja entre la existencia de buenos indicadores
macroeconómicos y la supervivencia de bolsones de extrema pobreza y falta
de igualdad de oportunidades para el acceso a los bienes públicos. Ello se
resumía en una sensación de que los abismos sociales y el racismo que
habían separado a los peruanos desde el periodo colonial reflorecían en el
siglo XXI. El rechazo al neoliberalismo se hizo fuerte en el interior, donde la
producción y el comercio local sufrieron la apertura comercial y donde el
empleo público había _sido la única o, al menos, la forma mayoritaria en que
la población podía acceder a un empleo salarial formal con beneficios
sociales. Por oposición, la población de Lima y la región de la costa,
especialmente las ciudades de la costa norte, donde se inauguraron
modernos centros comerciales y tuvieron mejor éxito empresas de diferente
tamaño ligadas a la exportación, pasarían a ser el sustento social del
proyecto.
La oposición a la minería
173
La remoción de materiales con explosivos, su levantamiento con palas y
gigantescos camiones y las operaciones de refinación afectaban el medio
ambiente; con la explotación minera arribaban forasteros y, con ellos, las lacras
urbanas de la delincuencia, el alcoholismo y la prostitución. Aun cuando las
más importantes empresas mineras comenzaron a ser más cuidadosas con las
consecuencias que para el medio ambiente tenían sus operaciones (una
muestra de ello fue el mineroducto subterráneo que la empresa Antamina
perforó entre Huaraz y el puerto de Huarmey, para la salida de los minerales),
la población rural vio con recelo la presencia de la minería. Esta brindaba
pocos puestos de trabajo a la población local y hacía pocas compras a los
productores locales, a cambio de los grandes perjuicios que traía a la ecología,
la calidad del agua y del aire.
174
contaminación y el transtorno social inherente a las actividades que suponen
desplazamientos de materiales y población.
Como una vía para mitigar estas protestas, a la vez que cumplir con una vieja
demanda política, el gobierno de Toledo puso en marcha desde 2002 un
programa de descentralización política. Este recogió en parte el programa del
APRA de 1989, que creó gobiernos regionales elegidos en 1990, y que fueron
abortados por el autogolpe de Fujimori en 1992, quien los reemplazó con los
Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR), que carecieron de
poder efectivo. La versión de 2002 se diferenció en varios puntos de la de
1989. No fusionó departamentos circunscripciones mayores, sino que hizo de
cada departamento una región (la provincia de Lima fue apartada del proceso);
los presidentes regionales serían elegidos directamente por el electorado y no
por una Asamblea Regional; y esta fue reemplazada por un Consejo de
Coordinación Regional, similar al cuerpo de regidores de las municipalidades,
quienes serían elegidos de la misma forma que el presidente. Una vez
instalados, el gobierno central les iría transfiriendo competencias
progresivamente: cada ministerio iría cediendo a los gobiernos regionales un
conjunto decisiones sectoriales, según estos fuesen acreditando ante un
Consejo Nacional de Descentralización (CND), controlado por el Ejecutivo, que
contaban con la preparación y el personal requerido. De esta forma el gobierno
central mantuvo en su poder la administración de la dosis de descentralización
que se aplicaría.
El rápido desgaste político del gobierno de Toledo hizo que, a pesar de que las
elecciones se realizaron a menos de año y medio del inicio de su mandato, la
coalición política gubernamental solo pudiese ganar dos de los veinticuatro
gobiernos regionales, mientras que el APRA ganó la mitad. Estos resultados,
junto con la falta de profesionales en las provincias, hicieron que la
transferencia de funciones se hiciese lenta y tortuosa, reteniendo el gobierno
central las decisiones clave de la administración económica y política. El
gobierno de García desactivó más tarde el CND, y la transferencia de los
programas políticos, sociales y económicos de mayor envergadura, como la
educación o la gran minería no llegó siquiera a plantearse.
175
la república, de 82.000 millones en el mismo año, dicha cifra representó una
cuarta parte. Sin embargo, un elemento crítico de los gobiernos regionales ha
sido la dependencia de sus ingresos de las transferencias del gobierno
central; prácticamente no cuentan con ingresos propios, tendencia que, lejos
de remitir, ha ido acentuándose con el paso del tiempo. Según una
investigación emprendida por Jorge Vega, en 2008 el 96% de sus ingresos
provino de las transferencias del gobierno central. Otro tanto sucede con los
gobiernos municipales.
176
La protesta, bautizada como el "baguazo", culminó gracias al apoyo que
tuvo en otros sectores de la población. ochenta se multiplicaron en el Perú las
ONG que, en las tes, alcanzaron a sumar varios cientos, distribuidas por todo
Las ONG fueron muy activas en apoyar la organización de populares, así como
en vigilar la conducta de las actividades de exportación. Canalizaban la ayuda
económica internacional movilizaba para la cooperación para el desarrollo y la
defensa ambiente y fueron muy eficaces en reducir la asimetría de poder y
organización que solía darse entre las grandes empresas, el gobierno y la
población popular. En varias ocasiones, los gobiernos en todo caso, disminuir
la actividad de las ONG, pero no lo a raíz de la decidida oposición del sistema
internacional de para el desarrollo. La coalición de "frentes de defensa" locales,
ONG y los dirigentes políticos de oposición contuvieron, así, la radicalización
del proyecto neoliberal durante la primera década del presente siglo.
177
problema de una alta proporción de población omitida (6%), que complica la
comparación con los casos anteriores.
178
ha implicado que cerca de dos tercios de los hogares rurales y más del 90 %
de los urbanos cuenten ya con electricidad. El número de vehículos contar
comerciales con tiendas de autoservicio, así como el uso de teléfonos
celulares, se han extendido rápidamente.
179
una manera positiva de concebir las consecuencias de la disminución del
tamaño de las familias: menos hijos permitirían a las familias más ahorro y
mejor educación. Pero los efectos económicos y sociales que conlleva la
disminución de la natalidad en una sociedad son muy complejos y difíciles de
predecir. Por ejemplo: las familias pequeñas tienen una menor capacidad para
optimizar la división del trabajo doméstico entre sus miembros.
180
El precio de dicho apoyo fue, sin embargo, el abandono del plan de
transformación de la economía en una línea que, para algunos, parecía
inspirada en el régimen militar de los años setenta o en gobiernos
contemporáneos de centro-izquierda en América Latina, como el que había
realizado el presidente Lula en Brasil o el del matrimonio Kirchner en
Argentina. De esta manera se acabó imponiendo un programa económico más
ortodoxo plasmado en un documento conocido como "La Hoja de Ruta", que el
candidato Humala se comprometió a cumplir en una ceremonia protocolar
filmada para la televisión. Tras su elección como presidente, Humala ratificó al
presidente del Banco Central, Julio Velarde, y en el Ministerio de Economía y
Finanzas y otros organismos económicos, mantuvo a técnicos defensores del
programa neoliberal.
El gobierno de Humala viró así hacia una política que mantenía el modelo
primario exportador, calificado por sus opositores de "extractivista",
contentándose con conseguir para el Estado una cuota mayor de tributos. Con
estos fondos puso en marcha un conjunto de programas sociales
redistributivos, para cuya aplicación creó el nuevo Ministerio de Desarrollo e
Inclusión Social (MIDIS), reforzó el Ministerio de Salud con profesionales
reconocidos y renovó el Ministerio de Educación con la incorporación de
técnicos y funcionarios calificados. Los programas de apoyo a la niñez
(Cunamás y Qali warma), a los jóvenes que querían iniciar estudios superiores
(Beca 18) y a los ancianos en situación de pobreza (Pensión 65) seguían
iniciativas originadas en los gobiernos de Fujimori (Wawa wasi, Pronaa),
Toledo (programa Juntos) y García (programa Gratitud), aunque para esta
ocasión contaron con la asesoría de técnicos brasileños del gobierno centro-
izquierdista de Dilma Rouseff, quien había sucedido a Lula.
Para mantener estos programas y, con ello, la adhesión política que pudiese
compensar la falta de una estructura política de base organizada, el gobierno
requería mantener el flujo de ingresos tributarios aportado directa e
indirectamente por las exportaciones mineras, lo que Io llevó a
enfrentamientos abiertos con la población en Cajamarca, Cuzco, Moquegua y
Arequipa, donde al presidente le recordaron su promesa de campaña de
connotaciones sociales y medioambientales: "el agua antes que el oro". Las
deserciones en la bancada oficialista en el Congreso no se hicieron esperar, y
cuando el gobierno se acercaba a su fin adquirieron tal dimensión, que dejaron
la conducción del Poder Legislativo en manos de la oposición. El gobierno de
Humala terminó en medio de denuncias de corrupción en la asignación de
obras públicas y la compra de armamento, y enfrentado con las élites del
interior, luego de haber debilitado los gobiernos regionales que hasta ese
momento habían venido trabajando por un modelo de gasto público más
descentralizado. El inicio de las obras de un tren subterráneo para Lima y de
una nueva refinería de petróleo en Talara, y la adquisición de un satélite
espacial en Francia, fueron algunos de los logros más resaltantes de su
gestión. Los programas y las reformas sociales, con ciertas excepciones como
los promovidos por los Ministerios de Educación y de Salud, sufrieron de
discontinuidad.
181
Los gobiernos regionales padecían ciertamente de problemas de corrupción y
mal manejo administrativo. Varios presidentes regionales fueron acusados
penalmente y terminaron encarcelados; pero detrás de las acusaciones que el
gobierno promovió, pareció deslizarse la intención de debilitarlos como actores
políticos y legitimar, en el marco de un estancamiento de los ingresos del
Estado, una recentralización del presupuesto. En 2015, a los presidentes
regionales se les cambió el nombre por el de "gobernadores regionales" para
que no hubiese más presidente en el Perú que el de la república; y al año
siguiente reaparecieron los prefectos regionales, autoridades locales
nombradas por el Poder Ejecutivo, que habían pasado a segundo plano con el
régimen de descentralización 'implantado durante el gobierno de Toledo.
Parecía así estancarse una reforma política tan necesaria en un país que
desde hace mucho tiempo sufre del problema del centralismo.
182
de la derecha tecnocrática liderada por el otro candidato, Pedro Pablo
Kuczynski, quien logró pasar a la segunda vuelta algo ajustadamente (con
21% de los votos) y la izquierda (cuya candidata, Verónika Mendoza, quedó en
tercera posición, con el 19%). Después de una tensa campaña, Kuczynski
logró ganar la presidencia por apenas dos décimas porcentuales. Este
economista, formado en Inglaterra y los Estados Unidos, había trabajado
intermitentemente como alto funcionario en el Gobierno peruano (había sido
gerente del Banco Central de Reserva cuando ocurrió el golpe militar de 1968
y ministro de Estado en varias ocasiones en los gobiernos de Fernando
Belaunde y Alejandro Toledo), en empresas transnacionales y en la banca
norteamericana y sabía comunicar sus ideas con humor y pedagogía. Para
poder ganarle a Keiko fue importante que líderes de opinión que gozaban de
prestigio, como el mismo Vargas Llosa, señalaran a PPK (las siglas con las
que se le identificó en la campaña hasta su misma agrupación política
"Peruanos Por el Kambio") como una persona que en esta coyuntura
simbolizaba la honestidad y el respeto democracia y los derechos humanos,
en comparación con la memoria fujimorismo de los años noventa.
183
costos de dichas obras fueron recargados por los gobiernos de turno con el
propósito de compensar los pagos bajo la mesa acordados con las empresas.
184
sector formal, pero desatiende al informal), son algunas de las tareas
pendientes para que el futuro del país se torne más halagüeño.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
185