MEL

Misin Educativa Lasallista

Curso:

MARIOLOGA
Hno. Augusto Gonzales Vilca

Mdulo 1

2016

NATURALEZA E HISTORIA
DE LA MARIOLOGA

del libro Mariologa de

Juan Luis Bastero y Jos Manuel Fidalgo

ANTES DE LEER EL TEXTO TENER EN CUENTA

VOCABULARIO:
?
Teologa: s. f. Ciencia que trata de Dios y del conocimiento

que el ser humano tiene sobre l.

Dogma: Punto principal de una religin, doctrina o un
?
sistema de pensamiento que se tiene por cierto y seguro y no
puede ponerse en duda. Verdad absoluta.
?
Ecumenismo: s. m. Movimiento para la unin de todas las
Iglesias cristianas.
Cristologa: f. teol. En sentido amplio, rama de la teologa
?
que trata de la persona de Cristo y su obra. En sentido
estricto se refiere nicamente a la doctrina acerca de la
persona de Cristo.
Eclesiologa: f. Disciplina teolgica que se ocupa del estudio
?
de la Iglesia en todos sus aspectos.

Depositum fidei
= Depsito de la fe
Thetokos
= Madre de Dios.
Panagua
= Toda Santa

Apcrifo: Se aplica al texto bblico que, si bien se atribuye a

?
un autor sagrado, no est reconocido por la Iglesia por no
considerarlo de inspiracin divina: los evangelios apcrifos.
Antittico: ca adj. Que denota o implica anttesis u
?
oposicin: ''guerra y ''paz son conceptos antitticos.

UBICACIN:
Palestina en poca de Jess

PREGUNTAS GUA:
?
Quin es Mara?
?
Qu es la Mariologa?
?
Cuntos estilos de Mariologa hay?
?
Cules son las fuentes en la que se

sustenta la Mariologa?
?
Cules son las principales referencias

biogrficas de Mara?
?
Qu privilegios se le atribuye a la Virgen
Mara?
?
En qu consiste los tres movimientos que
surgieron en la edad contempornea?
?
Cul es el aporte de los Papas en los dos
ltimos siglos?

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Mdulo 1

NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

QUIN ES MARA?

Esta vinculacin de Mara con todo el misterio de Cristo - el

misterio de su ser y de su misin- es lo que condujo a la
Iglesia desde su inicio, a la persuasin de que la Virgen
tiene una misin y un lugar singular tanto en la obra
redentora de su Hijo como en la vida de la Iglesia que
peregrina en la tierra.

Mariologa. Juan Luis Bastero - Jos Manuel Fidalgo. Manuales ISCR. EUNSA. Espaa.

Dios quiso salvar a la humanidad de un modo concreto e

histrico. El Hijo de Dios se hizo hombre, uno entre
nosotros, igual en todo a nosotros menos en el pecado. La
venida del Redentor a este mundo tuvo lugar por el mismo
camino que tiene lugar la venida de todo hombre: siendo
engendrado por una mujer, de la que recibe no slo la
carne y la sangre, sino tambin la pertenencia al gnero
humano y a un pueblo determinado.

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Los primeros smbolos de la fe incluyen la mencin a

Mara como Madre de Jess por obra del Espritu Santo.
Est mencin de Santa Mara en los Smbolos no tiene una
significacin meramente anecdtica o circunstancial, sino
que posee una fuerte intencionalidad y reviste una
importancia teolgica de primer orden: se cita
explcitamente a Santa Mara por su especial intervencin
en el misterio de la Encarnacin y, en relacin con este
misterio, por su papel nico en la obra de la Redencin.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

El Concilio Vaticano II inicia su exposicin de la doctrina

Mariana recordando con palabras de San Pablo que
Cuando lleg la plenitud del tiempo, Dios envi a su Hijo,
hecho de mujer, nacido bajo la Ley, para redimir a los que
estaban bajo la Ley, para que recibisemos la adopcin de
hijos (Gl 4, 4-5). El Concilio toma como punto de partida de
su exposicin mariolgica la esencial referencia de Cristo
a la Madre y de la Madre a Cristo, enmarcada en el amplio
panorama de la historia de la salvacin.

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1. DEFINICIN DE MARIOLOGA:
Santa Mara forma parte del objeto propio de la Teologa. En efecto, si todo puede
ser objeto de la Teologa en la medida en que dice referencia a Dios, la madre de Jess,
referida esencialmente a Dios como su propia Madre, requiere una detenida
consideracin teolgica hasta el punto de ocupa un lugar propio e inconfundible en el
pensamiento teolgico.
La Mariologa como tal, es decir, como tratado sistemtico y con personalidad propia
en el conjunto de la Teologa, surge precisamente para facilitar la profundizacin en la
figura de Santa Mara y en su misin en la historia de la salvacin.
El primer autor de un tratado Mariano especfico es Francisco Surez (+1617) quien lo elabor
con el claro propsito de superar la desproporcin existente entre la dignidad grandsima de la
Virgen y la brevedad de cuanto se deca sobre ella en las Sumas medievales; y fue Plcido Nigido
el que acu el trmino de Mariologa al titular a su obra Summae Sacrae Mariologiae pars
prima.

Definicin etimolgica: Si se atiende a la etimologa, Mariologa significa tratado

o palabra acerca de Mara, o algo menos literalmente la ciencia que se refiere a
Mara.

Definicin real: En su sentido real, podramos definir a la mariologa como aquella

parte de la ciencia teolgica cuyo objeto es Mara, Madre del Verbo Encarnado y
Redentor, es decir, Madre de Dios y madre de todos los hombres.

2.1. La Mariologa no es un tratado autnomo

Se puede considerar un tratado autnomo? La Mariologa no puede
considerarse como un tratado plenamente autnomo, desvinculado del resto
de los temas y tratados teolgicos, sino como un tratado entrelazado en armoniosa
y fecunda conexin con todos ellos, y que slo tiene una autonoma funcional -por
necesidades pedaggicas- y relativa: la autonoma imprescindible para considerar
ordenadamente y en todas sus facetas la figura de aquella que es Madre de Dios
y Madre de todos los hombres.
Como escribe el cardenal Ratzinger, la Mariologa nunca puede ser simplemente
Mariologa, sino que se encuentra situada en la totalidad del conjunto fundamental formado
por Cristo y la Iglesia, ya que ella es la expresin ms concreta de este conjunto (J.
Ratzinger, -H.U. von Balthasar, Marie premiere Eglise, Pars 1981, p.32).

Mariologa. Juan Luis Bastero - Jos Manuel Fidalgo. Manuales ISCR. EUNSA. Espaa.

En la Mariologa, pues, si est correctamente elaborada, se han de dar todas aquellas

notas que caracterizan el quehacer teolgico, definido desde San Anselmo como, la fe
que busca comprender.

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Al igual que toda la teologa, la Mariologa ha de entenderse como el estudio a la luz

de la fe de lo que esta misma fe ensea en torno al misterio de Mara considerada en
s misma y en su misin en la historia de la salvacin. Como la Mariologa es una parte
integrante de la teologa, el mtodo que ha de utilizarse en su elaboracin es el mismo
de toda la ciencia teolgica. Desde esta perspectiva, ha de decirse que no hay nada
novedoso, particular o especfico en la metodologa mariolgica.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

2. EL MTODO DE LA MARIOLOGA:
3.

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2.2. Distintos estilos de Mariologa
Durante casi todo el siglo XX, especialmente en las dcadas previas al Concilio
Vaticano II, existan dos formas de acceder a la consideracin de las verdades
marianas, en cierta manera opuesta:
La primera denominada tradicional, devota o mstica, de carcter especulativo
y unida a las devociones Marianas. Se podra sintetizar su planteamiento en las
frmulas: in Mara, cum Mara, per Mara.
La segunda, que podemos llamar crtica o moderna, que intenta defender a la
Mariologa de los intromisiones y extrapolaciones del corazn, ambicionando
hacer un estudio objetivo y cientfico, despejado del aliento vital al que conduce
el cario y la devocin.
2.3. Criterios metodolgicos del Concilio Vaticano II:
Estas dos posturas fueron superadas por elevacin en el Concilio Vaticano II.
El Concilio incluye el esquema De Virgine Mara en la constitucin sobre la Iglesia
(cap. VIII de la Const. Lumen gentium).
Esta colocacin seala el camino que ha de recorrer la metodologa de esta disciplina: la
inclusin del misterio de Mara en el misterio de Cristo y de la Iglesia.

3. FUENTES DE LA MARIOLOGA

4.

3.1. Sagrada Escritura

En el Antiguo Testamento hay varios pasajes en los que se cita la Madre del
futuro Mesas: Gnesis 3,15; Isaas 7,14; Miqueas 5, 1ss. En algunos otros
textos se puede descubrir un sentido Mariano: Jeremas 31, 22; la esposa del
Cantar de los cantares; salmo 45. Adems, existen dos textos sapienciales que
la liturgia acomoda a Mara: Proverbios 8 y Eclesisticos 24. Muchas figuras
bblicas se leen en la liturgia, en la devocin y en la espiritualidad con sentido
Mariano: Sara, Rebeca, Judith, etc. Y se ven smbolos Marianos en: el arca de
No, la escala de Jacob, el arca de la Alianza, etc.

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Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

Por tanto un mtodo vlido para la Mariologa ser aquel que, sin omitir la
valoracin primaria de las prerrogativas de Mara (es decir, los privilegios
concedidos a la Santsima Virgen por haber sido creada para ser la Madre de Dios,
y asociada a Cristo, su Hijo, para la obra de redencin) inserte a la Santsima
Virgen en el conjunto del misterio cristiano. De tal manera que la ciencia
mariolgica discurra en ntima relacin con la cristologa, con la Eclesiologa, con
la Antropologa cristiana y con la Escatologa. Igualmente la Mariologa debe tener
una clara apertura ecumnica.

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En el Nuevo Testamento los textos ms importantes para el estudio de Mara

son los llamados Evangelios de la Infancia de Mateo (cap. I y II) y de Lucas
(cap. I y II). Estos textos proporcionan abundantes noticias sobre la Santsima
Virgen, pues ambos narran los hechos referentes al nacimiento y a la infancia
de Jesucristo. Aparte de estos relatos, Mateo y Lucas hablan pocas veces ms
de Mara y todas ellas slo con la designacin
Madre del Seor o su Madre, sin concretar su
nombre: Mateo 12, 46; 13, 55; Lucas 8, 19-21. Los
otros evangelios se limitan a unos pocos datos
Marcos 3,31-35; 6,3; Juan 2,1-11; 6,42; 19.25.
Igualmente hay escasas referencias en los dems
libros del Nuevo Testamento: Hechos 1,13-14;
Glatas 4,4; Romanos 1,3; Apocalipsis 12.

3.2. Tradicin
Junto a la Sagrada Escritura est la Tradicin que se manifiesta en el sentir
unnime de los Padres y en la Sagrada Liturgia. Por ello para entender la fe de la
Iglesia en Mara es digna de estudio y de consideracin la lex orandi. (Ley de la
oracin)
Lo demuestra el hecho de que Po IX consultara la prctica litrgica antes de definir el
dogma de la Inmaculada Concepcin.

La Tradicin constituye un elemento fundamental para la Mariologa, puesto que,

en definitiva, son relativamente pocos los datos que nos ofrece la Sagrada
Escritura.

Muchos marilogos consideran tambin tiles algunos libros apcrifos del

Nuevo Testamento como medio de obtencin de posibles datos sobre la Virgen.
Con ese nombre se engloba al conjunto de escritos no cannicos que han nacido
con la finalidad de completar, con noticias provenientes de la tradicin oral o de la
piadosa invencin popular, las lagunas existentes en los libros cannicos y que
han servido de alimento de la piedad y del arte cristiano durante muchos siglos.
En el mbito Mariano tiene especial importancia El Protoevangelio de Santiago,
escrito en griego a finales del siglo II, que narra la historia de la Virgen. Este libro

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3.4. Otras fuentes

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El Magisterio eclesistico interpreta y custodia la palabra de Dios contenida en la

Revelacin, la muestra y ensea fielmente y la defiende de toda interpretacin no
correcta o hertica. A lo largo de la Historia el Magisterio ha ido explicitando las
verdades Marianas contenidas en el depositum fidei, las ha expuesto de un modo
orgnico, profundo, coherente y,
algunas veces, las ha definido
infaliblemente. La Iglesia ejerce
su funcin magisterial de dos
formas: a travs del Magisterio
Ordinario
mediante
la
predicacin sobre la virgen de los Romanos Pontfices y de los Obispos-, que se
concreta principalmente en las encclicas Marianas, y por medio el Magisterio
extraordinario, emanando definiciones dogmticas sobre la persona de Mara.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

3.3. Magisterio

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influy palpablemente en la piedad y devocin de las iglesias orientales y su
difusin en Occidente fue tambin notable.
De menor importancia son La Historia de Jos el carpintero redactado en el siglo
IV, El Evangelio de Santo Toms del siglo V, El Evangelio rabe de la infancia de
Jess del siglo IV/V, El Trnsito de Mara del siglo V, El Apocalipsis de Mara
Santsima a S. Juan del siglo VII, etc.
La literatura apcrifa, debe leerse con la debida prudencia, como lo atestiguan las
decisiones del Concilio Ecumnico de Nicea (ao 325.

4. REFERENCIAS BIOGRFICAS DE MARA

5.
La Sagrada Escritura no aporta ningn dato de Mara hasta el
momento de la Anunciacin, por tanto deberemos recurrir a la
tradicin para poder conocer algo de la historia de su vida.
Padres
La Liturgia, desde tiempo inmemorial, celebra a Joaqun y Ana como padres de la
Virgen. San Epifanio es el primer Padre de la Iglesia que denomina a los padres de
Mara con los nombres de Joaqun y Ana, tomando este nombre muy probablemente
del Protoevangelio de Santiago.
Nacimiento

Con relacin al linaje al que perteneca Mara hay dos opiniones diversas.
- La primera afirma que era originaria de la tribu de Jud y de la estirpe de David.
Esta sentencia se basa en Lc 1,31-32, pues las palabras del ngel, en las que dice
que Jess ser grande y le dar el Seor Dios el trono de David, su padre, estn
en el contexto de la concepcin virginal. Por tanto dan pie a sostener que el
parentesco davdico, no slo es por va legal, sino por va carnal: Mara es de la
familia de David.
-

La segunda opinin mantiene que Mara pertenece a la estirpe sacerdotal por su

parentesco con Isabel (cf. Lc 1,36), que era de las hijas de Aarn (Lc 1,5).

Por consiguiente tambin la Virgen era de la tribu de Lev y de la familia de Aarn. La

ascendencia davdica de Cristo procede de Jos, su padre legal.

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Debe tenerse en cuenta que para los autores bblicos y para el pueblo judo la ley del levirato
la descendencia jurdica y moral tena una importancia decisiva para catalogar la estirpe de una
persona..

Linaje

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Se sabe con certeza que Mara naci en Palestina, sin embargo carecemos de datos
para indicar el lugar. Tampoco conocemos con precisin la fecha, aunque parece que
fue alrededor de los aos 729 a 733 de la fundacin de Roma.

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Matrimonio
Es cierto que Mara fue desposada con un varn de la casa de David llamado Jos,
hijo de Jacob, (cf. Lc 1,27 y Mt 1,18) y de profesin artesano. Segn las costumbres
palestinas de aquella poca la edad de la Virgen oscilar entre los 14 y 18 aos. El
lugar fue Nazaret, pueblo de pocos centenares de habitantes, situado en Galilea.
El matrimonio se realiz siguiendo la tradicin juda: en primer lugar los esponsales,
que ya tenan valor jurdico y duraban aproximadamente un ao y a continuacin, las
nupcias, es decir, la introduccin de la esposa en la casa del esposo.
Anunciacin, nacimiento de Jess y huida de Egipto
Por los datos evanglicos sabemos que la Anunciacin tuvo lugar cuando ya se
haban realizado los esponsales y segn la cronologa ms verosmil sucedi en el ao
748 de la fundacin de Roma. Tomando como referencia la disposicin de Herodes de
matar a los nios menores de dos aos, intervalo de tiempo que aseguraba que el Nio
estaba incluido en ella, la huida a Egipto debi ser al ao del nacimiento de Jess,
es decir a finales del 749. Seguramente antes del mes de noviembre, pues en esa
fecha Herodes, sintindose enfermo dej Jerusaln y se traslad a Jeric y de aqu a
Calirrohe, lugar de aguas termales, donde no encontr alivio, retornando a Jeric y all
en la primavera del 750 muri.
La permanencia en Egipto no debi durar ms de dos aos, por tanto, es muy
probable que Mara volviera con el Hijo y su esposo Jos a Nazaret el ao 751.
Vida de Jess

Despus de la muerte de Jess

A partir de esa fecha aparece Mara en los Hechos esperando la venida del Espritu
Santo junto a los Apstoles en el cenculo de Jerusaln el da de Pentecosts. Por la
escena del Calvario (cf. Jn 19,25-27) sabemos que el discpulo amado, Juan, la tom
como madre y cuid de Ella solcitamente. A partir de aqu no tenemos ningn dato
fidedigno, excepto que finalizado el curso de la vida terrena, Dios la llev en cuerpo y
alma a los cielos. La tradicin seala Jerusaln o feso como la ciudad donde se
realiz la Asuncin.

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A travs del evangelio de S. Juan y de la fecha de la muerte de Jess un viernes del

mes hebreo de Nisn, dentro del mes de marzo o abril de nuestro calendario (cf. Mt
27,62; Mc 15,42; Lc 23, 54; Jn 19,31)- lo ms probable es que Jess muriese a
primeros tal vez el da 7, por corresponder ese da al 14 de Nisn viernes- del mes
de abril del ao 30 d.C. a la muerte del Seor, Mara contaba entre 49 y 53 aos.

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Por los datos suministrados por S. Lucas (cf. Lc 3, 1-2), sabemos que Juan Bautista
comenz a predicar el ao dcimo quinto del imperio de Tiberio Csar, siendo Poncio
Pilato procurador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de
Iturea y de la regin de Tracontide y Lisanias tetrarca de Abilene. Con estos elementos
se puede precisar con cierta seguridad que corresponde al ao 780 de Roma y el 27
de la era cristiana, Jess en esa fecha tena unos 31 aos y Mara entre 46 y 50 aos.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

Siguiendo la cronologa, la prdida del Nio en el Templo debi ser en la Pascua del
761, cuando Jess haba cumplido ya los doce aos. A partir de esta fecha no tenemos
ningn dato ms hasta el inicio de la vida pblica de Cristo.

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5. BREVE HISTORIA DE LA MARIOLOGA

5.1. Patrstica
El primer Padre de la Iglesia que escribe sobre Mara es san Ignacio de
Antioqua (+ c. 110), quien, contra los docetas, defiende la realidad humana de
Cristo al afirmar que pertenece a la estirpe de David, por nacer verdaderamente
de Mara virgen. Fue concebido y engendrado por santa Mara; esta concepcin
fue virginal, y esta virginidad pertenece a uno de esos misterios ocultos en el
silencio de Dios.
En San Justino (+ c. 767) la reflexin Mariana aparece remitida a Gn. 3,15 y
ligada al paralelismo antittico de Eva-Mara. Afirma la verdad de la concepcin
virginal, e incorpora el paralelismo Eva-Mara a su argumentacin teolgica.
Este paralelismo Eva-Mara adquiere su pleno desarrollo teolgico en San
Ireneo de Lyon (+ c. 202). En un ambiente polmico contra los gnsticos y
docetas insiste en la realidad corporal de Cristo, y en la verdad de su generacin
en la entraas de Mara. Es la naturaleza humana asumida por el Hijo de Dios
en el seno de Mara la que hace posible que la muerte redentora de Jess
alcance a todo el gnero humano.

En el siglo III se comienza a utilizar el ttulo Theotkos (Madre de Dios).

Orgenes (+ ca. 254) es el primer testigo conocido de este ttulo. En forma de
splica aparece por primera vez en la oracin Sub tuum presidium, que es la
plegaria Mariana ms antigua conocida.
Desarrollo teolgico de las prerrogativas de Mara
La descripcin de los comienzos de la Mariologa quedara incompleta si no se
mencionase un tercer elemento bsico en su elaboracin: la firme conviccin de
la excepcionalidad de la persona de Santa Mara y que se sintetiza en la
afirmacin de su total santidad, de lo que se conoce con el calificativo de
privilegios Marianos. Se trata de unos privilegios que encuentran su razn en
la relacin maternal de Santa Mara con Cristo y con el misterio de la salvacin,
pero que estn realmente en Ella dotndola sobreabundantemente de las
gracias convenientes para desempear su misin nica.

Aunque siempre fue rechazada la existencia de pecado en la Virgen, algunos

Padres aceptaron que pudiera existir en Ella algunas imperfecciones. Sin

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En el siglo IV la afirmacin de la virginidad de Santa Mara, tanto antepartum

como in partu (antes y durante el parto) se torna universal y se acua el trmino
aeiparthenos -"siempre virgen-, que san Epifanio lo introduce en su smbolo
de fe y posteriormente el II Concilio Ecumnico de Constantinopla lo recogi en
su declaracin dogmtica.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

En el Norte de frica Tertuliano (+ c. 222) afirma que Mara es Madre de Cristo

porque ha sido engendrado en su seno virginal, aunque para defender la
verdadera humanidad de Jess sostiene que Mara habra dado alumbrado
como las dems mujeres.

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embargo, despus de la definicin dogmtica de la maternidad divina en el
Concilio de feso (431), la prerrogativa de la santidad plena se va consolidando
y se generaliza el ttulo de toda santa - panagua-.
A partir del siglo VI, y en conexin con el desarrollo de la maternidad divina y de
la total santidad de Santa Mara, se aprecia una profundizacin en temas
relativos a la Dormicin y a la Asuncin de la Virgen a la total ausencia de
pecado (incluido el pecado original) en Ella, o a su cometido de Mediadora y
Reina.
5.2. Edad Media
En el Oriente cristiano, la devocin Mariana y el
pensamiento teolgico en torno a Santa Mara, siguen un
desarrollo bastante rectilneo y sin interrupcin hasta la
cada de Constantinopla en 1453. La Mariologa oriental
qued plasmada preferentemente en la liturgia y el
simbolismo Mariano bizantino fue una simbiosis de la
especulacin teolgica y de la contemplacin orante, que
se concret en numerosas oraciones en honor de la Madre
de Dios y de la Virgen al pie de la Cruz.
En el Occidente, sobre todo a partir del renacimiento carolingio se da un notable
cambio hacia un mayor desarrollo de la Mariologa. Este desarrollo es efecto del
influjo de los grandes autores latinos, especialmente de san Ambrosio, san
Jernimo, san Agustn y san Len Magno.

En el siglo XIII, el Siglo de Oro de la Escolstica, las verdades Marianas van

recibiendo una consideracin ms unitaria y sistemtica. Santo Toms y san
Buenaventura sitan las cuestiones Marianas tras el estudio de la Mediacin
de Cristo y antes del comentario a la vida de Cristo. La elaboracin de la doctrina
Mariana parte de la fe en la Theotkos, en su relacin nica y singular con la
persona del Verbo encarnado.
Entre los autores del siglo XIV destaca Juan Duns Escoto. Su Mariologa se
caracteriza por su sutileza argumentativa y su fuerza. Es famosa su firme
defensa de la Inmaculada Concepcin, que le hace acreedor del ttulo de
Doctor Marianus.

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Sin embargo, es San Bernardo de Claraval la figura mariolgica clave de este

siglo. Basa su pensamiento especialmente en dos principios perfectamente
entrelazados: la grandeza de la maternidad divina de Mara y su papel como
mediadora entre Dios y los hombres en razn de su especial y materna relacin
con el Mediador. Desde esta doble perspectiva, se contemplan el resto de las
verdades y privilegios Marianos.

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El siglo XII ha sido considerado como un siglo Mariano por los magnficos
escritos sobre Mara y por el fervor Mariano del pueblo cristiano. En la
Escolstica se contempla a santa Mara como parte integrante del depositum
fidei.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

De la Alta Edad Media debe mencionarse a Beda el Venerable continuador de

la doctrina agustiniana, a Ambrosio Autperto propagador de la maternidad
espiritual y a Pascasio Radberto defensor de la virginidad in partu de Mara.

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En resumen, en la poca medieval los textos bblicos y patrsticos sirven de apoyo
para una reflexin teolgica cada vez ms estructurada sobre la Madre de Dios.
5.3. Edad Moderna
El desarrollo natural de la teologa Mariana y la defensa catlica de la persona de
Mara ante las controversias protestantes desembocaron ya en los siglos XVI y
XVII en una profundizacin y sistematizacin de los privilegios Marianos.
Fue Francisco Surez quien por primera vez intent realizar un estudio
mariolgico completo desligado del tratado de Verbo lncarnato. Aunque el intento
de este autor result fallido, sin embargo marc las pautas para las obras de otros
autores que hicieron un tratado sistemtico sobre Mara desvinculado de
cualquier otro tratado de Teologa.
El primero que utiliz la denominacin de Mariologa, como ya hemos visto, fue Plcido
Nigido en su Summa Sacrae Mariologie primapars, editada en Palermo el ao 1602.

Pertenecen a este momento nombres egregios para la Mariologa como los de

san Lorenzo de Brindisi, Vicente Contenson, Pedro de Brulle, fundador del
Oratorio francs y Jean-Jacques Olier, fundador de los sulpicianos.

Los cambios polticos y culturales propiciados por la revolucin francesa de 1798,

las persecuciones y la supresin de algunas rdenes religiosas por el poder civil
provocaron un crecimiento de espiritualidad que se materializ en nuevas
fundaciones religiosas, muchas de ellas de clara inspiracin Mariana.
En este clima de fervor Mariano, el clamor inmaculista de los siglos anteriores
culmin con la proclamacin dogmtica de la Inmaculada Concepcin de Mara
el ao 1854 por el beato Po IX y ya en el siglo XX, como consecuencia de la
proclamacin dogmtica de la Inmaculada se constituyeron tres movimientos
Marianos diversos:
Un movimiento mediacionista encaminado a la proclamacin dogmtica de la
Mediacin de Mara. El movimiento logr de Benedicto XV en el ao 1921. La
institucin de la fiesta de Mara mediadora de todas las gracias".
El movimiento asuncionista que culmin en 1950 cuando el papa Po XII defini
como dogma de fe la Asuncin de Mara en cuerpo y alma al cielo.

Mariologa. Juan Luis Bastero - Jos Manuel Fidalgo. Manuales ISCR. EUNSA. Espaa.

5.4. Edad Contempornea

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En este ambiente se enmarca algn autor de final del siglo XVII como san Juan
Eudes, que promovi el culto al Corazn de Mara y se comprende la importancia
de autores pertenecientes al siglo XVIII como san Luis Mara Grignon de
Monfort con su libro Tratado de la verdadera devocin a la Santsima Virgen, y
san Alfonso de Ligorio con su obra Glorias de Mara, universalmente conocida.
La influencia de estos autores en la devocin Mariana de los siglos posteriores es
de primera magnitud.

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La piedad Mariana, que tanto protegi la fe popular, degener no pocas veces en

sentimentalismo y exageraciones a las que salen al paso voces como la de
Bossuet, quien insiste en que la verdadera devocin a la Virgen se encuentra en
una consecuente vida cristiana.

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Tras de la proclamacin de la fiesta de Cristo Rey, por Po XI en1925, surgi
en Roma un amplio movimiento por la proclamacin de la realeza de Mara,
que culmin, por parte de Po XII, con la encclica Ad caeli Reginam y la
institucin de la fiesta litrgica Santa Mara Reina, en el ao 1954.
En el siglo XIX apenas se publicaron tratados de Mariologa. Entre los autores
merece citarse a Scheeben, que volvi a las fuentes de la Patrologa, a la vez que
asume el movimiento del desarrollo dogmtico. Debe mencionarse tambin a J.
Newman, que, aunque no escribi ningn tratado de Mariologa, en sus diversos
escritos trata con cierta frecuencia y profundidad sobre Mara.
En el siglo XX la produccin mariolgica ha sido muy abundante.
A partir de 1920 surgen aires de apertura y renovacin en la Mariologa. Hay,
en primer lugar, un cierto crecimiento en los estudios bblicos. Se procura
fundamentar las verdades Marianas en la Sagrada Escritura y de ella obtener
conclusiones.

- Po IX ha pasado a la historia por la definicin dogmtica de la

Inmaculada Concepcin.
- Len XIII escribi, de 1883 a 1901, doce encclicas sobre la devocin
del santo Rosario.
- Benedicto XV estableci la fiesta de santa Mara Mediadora de todas las
gracias.
- Po XI public dos encclicas Marianas: Lux veritatis, con motivo del XV
centenario del Concilio de feso, e Ingravescentibus malis, que
recomienda la devocin del Santo Rosario.
- Po XII, es considerado por algunos como el Papa de la Virgen"; defini el
dogma de la Asuncin de Mara e instituy la fiesta de Santa Mara
Reina.
Public adems cuatro encclicas marianas y un sin fin de otros
documentos de menor rango.
- San Juan XXIII public sobre temas Marianos cuatro encclicas, una
epstola encclica, siete epstolas apostlicas y diversos discursos y

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Un factor decisivo en el crecimiento del fervor Mariano de estos dos

ltimos siglos ha sido el magisterio de los papas:

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Dos posturas: cristolgica y eclesiolgica. Ambas posturas resultaban

totalizantes; es decir, pretendan sistematizar toda la doctrina Mariana a travs
de una visin unificadora del conjunto que marcase la pauta de toda la materia,
resolviendo las diversas cuestiones mariolgicas, cada una desde su ptica. A
mediados de ese siglo se acu la terminologa, que, con el paso del tiempo,
ha sido aceptada para designar las dos posturas: a la orientacin tradicional y
cristolgica se le denomina cristotipismo o corriente Cristotpica; a la
eclesiolgica, eclesiotipismo o corriente eclesiotpica.

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

Tanto el movimiento de renovacin litrgica, la corriente teolgica de

revalorizacin de la patrstica, el giro antropolgico propiciado por la
Teologa a partir de 1930, y la intensificacin del dilogo ecumnico, han
influido positivamente en la Mariologa, otorgndole una apertura y enfoque
dirigido a los nuevos problemas y eliminando as el peligro de su propio
encerramiento. Debido adems al desarrollo experimentado por la
Eclesiologa, se produce un planteamiento mariolgico que relaciona esta
parte de la Teologa con el tratado sobre la Iglesia.

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homilas. Finalmente fue quien tom la decisin de convocar el Concilio
Vaticano II y lo inaugur en el ao 1962.
Toda esta atencin teolgica hacia la virgen Mara ha sido la causa de que en
el Concilio Vaticano II se elaborase un amplio texto Mariano que, despus
de diversas vicisitudes, fue incluido en el captulo VIII de la Constitucin
dogmtica Lumen gentium.
El beato Pablo VI centr su magisterio Mariano en la presentacin, explicacin
y desarrollo de la doctrina Mariana conciliar, de la Lumen Gentium nn. 5269). A este papa se debe la proclamacin de Mara como Madre de la Iglesia.
San Juan Pablo II, siguiendo a su predecesor, desarrolla y profundiza la
doctrina Mariana del ltimo Concilio. Desde el punto de vista doctrinal
mencionaremos su encclica Redemptoris Mater (25 de marzo de 1987) y las
70 catequesis Marianas de las Audiencias generales.
Finalmente es un hecho patente que en los siglos XIX y XX las apariciones de
la virgen han condicionado la piedad y la devocin de los cristianos. En estrecha
conexin con el fenmeno aparicionista est el florecimiento de las
peregrinaciones a los santuarios Marianos. Esta prctica piadosa ha hecho
resurgir la vida cristiana en amplios sectores del mundo cristiano, ya que, a travs
de Mara, muchos fieles han vuelto a la prctica sacramental.

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Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

Haciendo un balance de estos dos ltimos siglos, podemos decir que el aumento
de fervor Mariano en el pueblo cristiano, la riqusima doctrina magisterial y la
amplia produccin teolgica sobre Mara convierten a esta poca en "los siglos
de Mara".

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TEXTO FORO 1

Debemos

reconocer que, a primera vista, los

evangelios brindan escasa informacin sobre la
persona y la vida de Mara. Desde luego, hubiramos
deseado al respecto indicaciones ms abundantes, que
nos permitieran conocer mejor a la Madre de Jess.
Tampoco satisfacen ese deseo los otros escritos del
Nuevo Testamento, en los que se echa de menos un
desarrollo doctrinal explcito sobre Mara. Incluso las
cartas de san 'Pablo, que nos ofrecen un pensamiento
rico sobre Cristo y su obra, se limitan a decir, en un
pasaje muy significativo, que Dios envi a su Hijo, nacido de mujer (Gl4, 4).
Muy poco se nos dice sobre la familia de Mara. Si excluimos los relatos de la infancia,
en los evangelios sinpticos encontramos solamente dos afirmaciones que arrojan un
poco de luz sobre Mara: una con respecto al intento de los hermanos o parientes, que
queran llevarse a Jess a Nazaret (cf . Mc 3,21; Mt 12,48): la otra, al responder a la
exclamacin de una mujer sobre la bienaventuranza de la Madre de Jess (cf . Lc 11, 27).

Los Hechos de los Apstoles, por ltimo, recuerdan expresamente a la Madre de Jess
entre las mujeres de la primera comunidad, que esperaban Pentecosts (cf. Hch 1,14).
Por el contrario, a falta de otros testimonios neotestamentarios y de noticias seguras
procedentes de fuentes histricas, nada sabemos ni de la fecha ni de las circunstancias
de su muerte. Slo podemos suponer que sigui viviendo con el apstol Juan y que
acompa siempre de cerca el desarrollo de la primera comunidad cristiana.
San Juan Pablo II
Audiencia General 8-XI-1975

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El Papa Juan Pablo II, nos recuerda que poseemos muy poca informacin histrica
sobre la virgen Mara, lo poco que tenemos lo encontramos en los evangelios y en
los Hechos de los Apstoles. As como alguna referencia en algunas cartas. A partir
del texto y de lo estudiado hasta ahora responde:
Quin es Mara? Qu papel desempea en la historia de la iglesia?

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El evangelio de Juan, adems, profundiza el valor histrico-salvfico del papel que

desempea la Madre de Jess, cuando refiere que se hallaba presente al comienzo y al
final de la vida pblica. Particularmente significativa es la intervencin de Mara al pie
de la cruz, donde recibe de su Hijo agonizante la misin de ser madre del discpulo
amado y, en l, de todos los cristianos (cf. Jn. 2,1-12y Jn. 19,25-27).

Mdulo 1: NATURALEZA E HISTORIA DE LA MARIOLOGA

Con todo, Lucas, en el evangelio de la infancia, con los episodios de la Anunciacin, la

Visitacin, el nacimiento de Jess, la presentacin del Nio en el templo y su encuentro
entre los doctores a la edad de doce aos, no slo proporciona algunos datos
importantes, sino que presenta una especie de proto Mariologa de fundamental inters.
San Mateo completa indirectamente esos datos en el relato sobre el anuncio a Jos (cf.
Mt 1,18-25), pero slo en relacin con la concepcin virginal de Jess.

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