Analisis Sentencia Sala Casacion Civil

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SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. N° 2019-000299
Magistrada Ponente: MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA.

En el juicio por ejecución de hipoteca incoado ante el Juzgado Duodécimo de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, por la sociedad mercantil BANCO DEL ORINOCO,
N.V., antes denominado Banco del Orinoco Bonaire N. V. sociedad mercantil constituida y
domiciliada en Bonaire, Antillas Holandesas, inscrita en el Registro de Comercio de la
Cámara de Industria de Comercio de Bonaire en fecha 17 de julio de 1987, bajo el número
1407, actualmente domiciliada en Curazao, Antillas Holandesas, según consta en asiento
inscrito en el Registro de Comercio de la Cámara de Comercio de Curazao en fecha 19 de
octubre de 1993, bajo el número 64808; representado judicialmente por los abogados
Simón Araque Rivas y Luis Alberto Santos Castillos, inscritos en el Inpreabogado bajo los
Nros. 5.303 y 1.332 respectivamente, contra el ciudadano OMAR JOSÉ GAVIDES
TORRES, titular de la cédula de identidad N° 10.793.603, en su carácter de deudor
principal y contra la sociedad mercantil INVERSIONES NUEVE DELTA, C.A., inscrita
en el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y
Estado Miranda, en fecha 8 de octubre de 1997, en su carácter de garante, representados
judicialmente por la abogada Luz Madrid de Silva, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nro.
36.092; el Juzgado Superior Cuarto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la misma
Circunscripción Judicial, dictó sentencia en fecha 31 de octubre de 2018, mediante la cual
declaró: 1) sin lugar el recurso de apelación interpuesto por la parte intimada; 2) sin lugar la
oposición al pago formulada por la parte demandada; 3) ordenó el embargo ejecutivo del
inmueble hipotecado objeto de la demanda; 4) dejó firme el decreto de intimación dictado
en fecha 26 de julio de 2016 por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas; 5) condenó al ciudadano Omar José Gavides Torres y a la sociedad mercantil
Inversiones Nueve Delta, C.A., al pago de las siguientes cantidades: A) La suma de
TRESCIENTOS CUARENTA Y CINCO MILLONES SETECIENTOS VEINTE
BOLÍVARES Bs. 345.720.000,00), moneda vigente para fecha de interposición de la
demanda; hoy TRES MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE SOBERANOS
CON VEINTE CÉNTIMOS (Bs.S. 3.457,20) por concepto del capital reclamado en la
presente ejecución de hipoteca. B) La suma de CINCUENTA Y TRES MILLONES
QUINIENTOS SETENTA Y DOS MIL CUATRCIENTOS DIEZ BOLÍVARES (Bs.
53.572.410,00); moneda vigente para la fecha de interposición de la demanda; hoy,
QUINIENTOS TREINTA Y CINCO BOLÌVARES SOBERANOS CON SETENTA Y
DOS CENTIMOS, (Bs.s 535,72) por concepto de intereses compensatorios causados desde
el tres (03) de agosto de dos mil catorce (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis
(2006), ambas fechas inclusive, calculados a la tasa del ocho por ciento (8%) anual. C) La
suma de VEINTE MILLONES OCHENTA Y NUEVE MIL CIENTO SETENTA
BOLÍVARES (Bs. 20.089.170,00), moneda vigente para la fecha de interposición de la
demanda; hoy, DOSCIENTOS MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y UNO SOBERANOS
CON SIETE CÉNTIMOS (Bs. 200.891,07) por concepto de intereses de mora causados
desde el tres (3) de agosto de dos mil cuatro (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil
seis (2006), ambas fechas inclusive, calculados a la tasa anual del tres por ciento (3%). D)
Se ordena el pago de los intereses compensatorios que produzca el capital adeudado, los
cuales se calcularán a la tasa anual del ocho por ciento (8%); más un recargo del tres por
ciento (3%) anual por concepto de mora, desde la fecha de la presentación de la demanda el
once (11) de julio de seis (2006), hasta la fecha en que el presente fallo quede
definitivamente firme y ejecutorio. E) la indexación o corrección monetaria de la suma de
TRESCIENTOS CUARENTA Y CINCO MILLONES SETECIENTOS VEINTE
BOLÍVARES (Bs.345.720.000,00), moneda vigente para fecha de interposición de la
demanda; hoy TRES MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE SOBERANOS
CON VEINTE CÉNTIMOS (Bs.S.3.457,20) por por (sic) concepto capital adeudado; la
cual deberá ser calculada mediante experticia complementaria del fallo a tenor de lo
dispuesto en el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, para lo cual deberá tomarse
como base para el cálculo respectivo, desde el día veintiséis (26) de julio del año dos mil
seis (2006), fecha en que fue admitida la presentada la demanda por el Juzgado Sexto de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas; hasta la fecha en que sea recibido mediante auto el
expediente en el Tribunal de la causa, una vez que haya quedado firme la presente
sentencia, toda vez, que es al A (sic) quo, a quien corresponde la ejecución de la misma,
para lo cual deberá aplicar los índices de Precios al Consumidor para el Área Metropolitana
de Caracas, emitido por el Banco Central de Venezuela.

Como consecuencia de lo anteriormente indicado, el juez de alzada confirmó la


decisión proferida por el a quo en fecha 15 de noviembre de 2010.

Contra la precitada decisión, la parte actora anunció recurso de casación en


fecha 25 de abril de 2019, el cual fue admitido en fecha 21 de mayo de 2019 y
oportunamente formalizado. No hubo impugnación.

Recibido el presente expediente, se dio cuenta en Sala y en fecha 11 de julio de


2019, el Presidente asignó la ponencia de la presente causa a la Magistrada Marisela
Valentina Godoy Estaba, a los fines de resolver lo conducente.

Concluida como fue en fecha 17 de septiembre del 2019, la sustanciación del


recurso extraordinario de casación, conforme a las previsiones contenidas en el artículo 318
del Código de Procedimiento Civil y cumplidas como fueron las formalidades legales,
quien suscribe el presente fallo pasa a decidirlo previa las siguientes consideraciones:

NUEVAS REGULACIONES EN EL PROCESO


DE CASACIÓN CIVIL VENEZOLANO.

Conforme a lo estatuido en fallo de esta Sala de Casación Civil del


Tribunal Supremo de Justicia, № RC-510, del 28 de julio de 2017, expediente № 2017-
124; y sentencia de la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, №
362, del 11 de mayo de 2018, expediente № 2017-1129, caso: Marshall y Asociados C.A.,
contra Aseguradora Nacional Unida Uniseguros, S.A., con efectos ex nunc y erga
omnes, a partir de su publicación, se declaró conforme a derecho la desaplicación por
control difuso constitucional de los artículos 320, 322 y 522 del Código de
Procedimiento Civil, y la nulidad del artículo 323 eiusdem y, por ende, también quedó
en desuso el artículo 210 ibidem, y SE ELIMINÓ LA FIGURA DEL REENVÍO EN
EL PROCESO DE CASACIÓN CIVIL, como regla, y lo dejó sólo de forma
excepcional y, en consecuencia, esta Sala fija su doctrina, en aplicación de la nueva
redacción de dichas normas por efecto del control difuso constitucional declarado, y. en
aplicación de los supuestos descritos en la primera parte del ordinal primero (1°) del
artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, LA REPOSICIÓN DE LA CAUSA EN
CASACIÓN SÓLO SERÁ PROCEDENTE, cuando: a) En el proceso se hayan
quebrantado u omitido formas sustanciales de los actos que menoscaben el derecho de
defensa; b) Por desequilibrio procesal por no mantener el juez a las partes en igualdad de
condiciones ante la ley; c) Por petición de principio, cuando obstruya la admisión de un
recurso impugnativo; d) Cuando sea procedente la denuncia por reposición no decretada o
preterida; y e) Por la violación de los principios constitucionales de expectativa plausible,
confianza legítima, seguridad jurídica y estabilidad de criterio, que degeneren en
indefensión, con la violación del debido proceso, derecho a la defensa y del principio de
legalidad de las formas procesales, con la infracción de los artículos 7, 12, 15, 206 y 208
del Código de Procedimiento Civil, así como de una tutela judicial eficaz, por la
observancia de un vicio grave que afecte de nulidad la sustanciación del proceso, o que
la falta sea tan grave que amerite la reposición de la causa al estado de que se
verifique el acto o la forma procesal quebrantada, en aplicación de la doctrina reiterada
y pacífica de esta Sala, que prohíbe la reposición inútil y la casación inútil. (Cfr. Fallo №
848, del 10 de diciembre de 2008, expediente № 2007-163, caso: Antonio Arenas y otros,
en representación de sus hijas fallecidas Danyali Del Valle (†), Yumey Coromoto (†) y
Rosangela Arenas Rengifo (†), contra SERVIQUIM C.A., y otra):

En tal sentido, verificado y declarado el error en la sustanciación del juicio, la


Sala remitirá el expediente directamente al tribunal que deba sustanciar de nuevo el
proceso, o para que se verifique el acto o la forma procesal quebrantada, y si está
conociendo la causa el mismo juez que cometió el vicio detectado en casación, éste no
podrá continuar conociendo del caso por razones de inhibición y, por ende, tiene la
obligación de inhibirse de seguir conociendo el caso y, en consecuencia, lo pasará de
inmediato al nuevo juez que deba continuar conociendo conforme a la ley, el cual se
abocará al conocimiento del mismo y ordenará la notificación de las partes, para darle
cumplimiento a la orden dada por esta Sala en su fallo.

Por lo cual, al verificarse por parte de la Sala la procedencia de una denuncia


de forma en la elaboración del fallo, en conformidad con lo estatuido en el ordinal primero
(1°) del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, o verificada la existencia de
un vicio de forma de orden público, conforme a lo previsto en los artículos 209, 243 y
244 eiusdem, ya sea por indeterminación: I) Orgánica, II) Subjetiva, III) Objetiva y IV)
De la controversia; por inmotivación: a) Porque la sentencia no contenga materialmente
ningún razonamiento que la apoye; b) Porque las razones expresadas por el sentenciador no
guardan relación alguna con la pretensión deducida o las excepciones o defensas
opuestas; c) Porque los motivos se destruyen los unos a los otros por contradicciones
graves e inconciliables; d) Porque todos los motivos son falsos; e) Por motivación
acogida; f) Por petición de principio, cuando se dé por probado lo que es objeto de
prueba; g) Por motivación ilógica o sin sentido; h) Por motivación aparente o simulada; i)
Por inmotivación en el análisis de las pruebas; y j) Por falta de señalamiento de las normas
de derecho aplicables para la resolución de los distintos aspectos del fallo;
por incongruencia, de los alegatos de la demanda y contestación u oposición, y de forma
excepcional de los informes y observaciones, ya sea: l) Negativa, omisiva o citrapetita; 2)
Positiva o activa; 3) Subjetiva; 4) Por tergiversación de los alegatos; y 5) Mixta por
extrapetita; por reposición: a) Inútil y b) Mal decretada; y en torno de lo dispositivo: I) Por
la absolución de la instancia, al no declarar con o sin lugar la apelación o la acción; II) Que
exista contradicción entre la motiva y la dispositiva; III) Que no aparezca lo decidido, pues
no emite condena o absolución; IV) Que sea condicional o condicionada, al supeditar su
eficacia a un agente exógeno para su ejecución; y V) Que contenga ultrapetita; la Sala
recurre a la CASACIÓN PARCIAL, pudiendo anular o casar en un aspecto, o en una
parte la recurrida, quedando firme, incólume y con fuerza de cosa juzgada el resto de las
motivaciones no casadas, independientes de aquella, debiendo la Sala recomponer única y
exclusivamente el aspecto casado y verter su doctrina estimatoria, manteniéndose firme el
resto de la decisión, por cuanto los hechos fueron debida y soberanamente establecidos en
su totalidad siendo, por tanto, innecesario la nulidad total del fallo; sin perjuicio de ejercer
la Sala la CASACIÓN TOTAL, vista la influencia determinante de la infracción de forma
de lo dispositivo del fallo suficiente para cambiarlo.

Ahora bien, la facultad de CASACIÓN DE OFICIO, señalada en el aparte


cuarto (4°) del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, cuya constitucionalidad ya
ha sido declarada por la Sala Constitucional. (Vid. Sentencia № 116 de fecha 29 de enero
de 2002, expediente № 2000-1561, caso: José Gabriel Sarmiento Núñez y otros), al
constituir un verdadero imperativo constitucional, porque asegurar la integridad de las
normas y principios constitucionales es una obligación de todos los jueces y juezas de la
República, en el ámbito de sus competencias (ex artículo 334 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela), se constituye en un deber, lo que reitera la doctrina
pacífica de esta Sala, que obliga a la revisión de todos los fallos sometidos a su
conocimiento, independientemente de que el vicio sea de forma, o de fondo y haya sido
denunciado o no por el recurrente, y su declaratoria de infracción de oficio en la resolución
del recurso extraordinario de casación, cuando la Sala lo verifique.

Cuando la Sala declare la procedencia de una denuncia de infracción de ley en


la elaboración del fallo, en conformidad con lo estatuido en el ordinal segundo (2°) del
artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, en concatenación con lo previsto en el
artículo 320 eiusdem, que en su nueva redacción señala: "…En su sentencia del recurso de
casación, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, se pronunciará
sobre las infracciones denunciadas, pudiendo extenderse al fondo de la controversia y
ponerle fin al litigio...", o verifica la existencia de dicha infracción que afecte el orden
público, por: a) La errónea interpretación; b) La falta de aplicación; c) La aplicación de una
norma no vigente; d) La falsa aplicación y e) La violación de máximas de experiencia; y en
el sub tipo de casación sobre los hechos, ya sea por la comisión del vicio de suposición
falsa cuando: 1) Se atribuya a instrumentos o actas del expediente menciones que no
contiene; 2) Se da por demostrado un hecho con pruebas que no aparecen en autos; 3) Se da
por demostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta de actas e instrumentos del
expediente mismo; 4) Por desviación ideológica intelectual en el análisis de las cláusulas
del contrato; 5) Por silencio de pruebas, total o parcial en suposición falsa negativa; o
por: 6) La infracción de una norma jurídica expresa que regule el establecimiento o
valoración de los hechos o de las pruebas; y 7) Las violaciones de ley relacionadas con el
control de las pruebas no contempladas expresamente en la ley o prueba libre; la Sala
recurrirá a la CASACIÓN TOTAL, vista la influencia determinante de la infracción de ley
de lo dispositivo del fallo suficiente para cambiarlo y, en consecuencia, anulará la totalidad
del fallo recurrido en casación, es decir, LO CASA señalando los errores de fondo y, por
ende, adquiere plena y total jurisdicción y DICTA UN NUEVO FALLO SIN
NECESIDAD DE NARRATIVA, sino estableciendo las pretensiones y excepciones,
analizando y apreciando las pruebas y dictando el dispositivo que dirime la
controversia, sin menoscabo de aplicar a la violación de ley, la CASACIÓN PARCIAL,
si la infracción no es de tal magnitud que amerite la nulidad total del fallo recurrido y el
error pueda ser corregido por la Sala de forma aislada, como ocurre en el caso de las costas
procesales, ya sea cuando estas se imponen o se exime de su condena de forma errada.
Por último, ante la violación de los principios constitucionales de expectativa
plausible, confianza legítima, seguridad jurídica y estabilidad de criterio, por: a) La
aplicación de un criterio jurisprudencial no vigente, de esta Sala o de la Sala Constitucional,
para la fecha de presentación de la demanda, o b) Que se aplique un criterio contrario a la
doctrina y jurisprudencia de esta Sala o de la Sala Constitucional, dado su carácter de
orden público, al estar íntimamente ligados a la violación de las garantías constitucionales
del derecho de petición, igualdad ante la ley, debido proceso y derecho a la defensa, la Sala
tomará su decisión tomando en cuenta la influencia determinante del mismo de lo
dispositivo del fallo y si éste incide directamente sobre la sustanciación del proceso o sobre
el fondo y en consecuencia aplicará como correctivo, ya sea LA REPOSICIÓN DE LA
CAUSA o la CASACIÓN PARCIAL o TOTAL, según lo amerite el caso, en una
interpretación de la ley en forma estable y reiterativa, para una administración de justicia
idónea, responsable, con transparencia e imparcialidad, EVITANDO CUALQUIER
REPOSICIÓN INÚTIL QUE GENERE UN RETARDO y DESGASTE
INNECESARIO DE LA JURISDICCIÓN, conforme a lo señalado en los artículos 2, 21,
26, 49, 51 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
adoptan un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la
justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la
preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político; el derecho de
igualdad para acceder a la justicia, a la tutela judicial efectiva de los derechos, de forma
equitativa, sin formalismos inútiles, en un proceso como instrumento fundamental para la
realización de la justicia. Así se declara.

CASACIÓN DE OFICIO

Con fundamento en la facultad establecida en el artículo 320 del Código de


Procedimiento Civil, esta Sala de Casación Civil procede a obviar las denuncias
articuladas en el recurso extraordinario de casación, por cuanto el vicio detectado no fue
denunciado en casación por la recurrente y hará pronunciamiento expreso para casar el
fallo por incurrir en el vicio de infracción de ley, por errónea interpretación del artículo 116
de la Ley del Banco Central de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nro. 38.232, en fecha 20 de julio de 2005, vigente para el
momento de la interposición y admisión de la presente demanda (hoy, artículo 128 del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central
de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Nro. 6.211 Extraordinario, en fecha 30 de
diciembre de 2015), al condenar al pago de obligaciones contraídas en moneda extranjera,
en su equivalente en moneda de curso legal al tipo de cambio corriente para la fecha de
interposición de la demanda.

Respecto al vicio de errónea interpretación de una norma, la Sala ha establecido


que se verifica cuando el sentenciador reconociendo la existencia y validez de la norma
apropiada al caso, yerra en su alcance general y abstracto, haciéndose derivar de ella
consecuencias que no resultan de su contenido (Vid. Sent. N° 701 del 28 de octubre de
2005, caso: María Luisa Díaz Gil Fortoul contra Constructora Hermanos Ruggiero C.A.
Exp. 2004-00017).

Ahora bien, el artículo 116 de la Ley del Banco Central de Venezuela, norma
vigente para la fecha de interposición y admisión de la presente demanda (hoy, artículo
128 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco
Central de Venezuela), expresa lo siguiente:

“…Artículo 116.- Los pagos estipulados en monedas extranjeras se


cancelan, salvo convención especial, con la entrega de lo equivalente en
moneda de curso legal, al tipo de cambio corriente en el lugar de la fecha
de pago”.

Ahora bien, en relación con el pago de obligaciones contractuales en moneda


extranjera, la Sala Constitucional, ha establecido, de manera vinculante, cómo deben ser
canceladas las dichas obligaciones contraídas en moneda extranjera; así, mediante
decisión N° 1641 del 02 de noviembre de 2011 (caso: Motores Venezolanos, C.A.), se
estableció lo siguiente:
“…La mejor doctrina extranjera es conteste en considerar que, en
situaciones como la expuesta, la única solución ha sido la
transformación de la obligación con “cláusula de pago efectivo en
moneda extranjera”, en una obligación con “cláusula de valor moneda
extranjera” en la cual, como hemos visto, la moneda extranjera sólo es
apreciada como moneda de cuenta y, por lo tanto, pagadera en su
equivalente en moneda de curso legal. Señalábamos, en efecto, que, de
acuerdo con el artículo 116 de la Ley del BCV, la regla general es que
en toda obligación estipulada en moneda extranjera, ésta última se ha de
considerar como moneda de cuenta o de cálculo, con lo que el deudor no
queda atado a pagar únicamente con la moneda extranjera, sino que tiene
también la posibilidad de hacerlo con el equivalente en bolívares
(moneda de curso) del monto indicado en moneda extranjera, calculado
dicho equivalente a la tasa de cambio existente para el momento del
pago. Esta modalidad sería la “cláusula de valor moneda extranjera…”
(Subrayado de la Sala).

De conformidad con el criterio jurisprudencial anteriormente transcrito, para la


cancelación de las obligaciones estipuladas en moneda extranjera, se podrán tomar en
cuenta las cantidades numéricamente acordadas, tanto para establecer la cantidad que debe
ser restituida en dicha moneda extranjera, como para determinar la base de cálculo que
permita fijar su equivalente en moneda de curso legal, equivalente que debe ser calculado a
la tasa de cambio oficial existente para el momento del pago.

Ahora bien, sobre las cantidades pretendidas por el actor, el juez de la recurrida
resolvió lo siguiente:

“…DE LOS ALEGATOS DE LAS PARTES


(…Omissis…)
Que en el último documento de 11 de febrero de 2004, el prestatario se
obligó a pagar en el plazo de seis meses el monto adeudado de ciento
sesenta mil dólares de los Estados Unidos de América (U. S. $
160.000,oo), equivalentes a doscientos cincuenta y siete millones
doscientos ochenta mil bolívares (Bs. 257.280.000,00), a la tasa de
cambio vigente para esa fecha de mil seiscientos bolívares (Bs.
1.600,00), por cada dólar de los Estados Unidos de América, mediante
cinco cuotas mensuales y consecutivas de un mil setenta y dos
dólares de los Estados Unidos de América (U. S. $
1.072,00), equivalentes cada una a un millón setecientos quince mil
doscientos bolívares (Bs. 1.715.200,00), a la misma tasa de cambio de
mil seiscientos bolívares (Bs. 1.600,00), por cada dólar de los Estados
Unidos de América, y una sexta y última cuota comprensiva de capital
e intereses de ciento sesenta y un mil ochocientos setenta y dos
dólares de los Estados Unidos de América (U. S. $
161.872,oo), equivalentes a doscientos cincuenta y ocho millones
novecientos noventa y cinco mil doscientos bolívares (Bs.
258.995.200,00), a la tasa de cambio de mil seiscientos bolívares (Bs.
1.600,00), por cada dólar americano.
(…Omissis…)
(…). Se eligió a la ciudad de Caracas como domicilio especial.
(…Omissis…)
Que el prestatario y la tercera constituyente de la hipoteca no han
pagado ninguna de las seis cuotas de capital pactadas en el documento
de ratificación de la hipoteca protocolizado el 11 de febrero de 2004 (…)
y se configuró el derecho del Banco de reclamar el pago de todas las
obligaciones demandadas por ser liquidas y exigibles, y finalmente trabó
ejecución hipotecaria (…) para que pagaran dentro de los tres días
siguientes a su intimación, apercibidos de ejecución, las cantidades
siguientes:
PRIMERO: Ciento sesenta mil ochocientos dólares de los Estados
Unidos de América (U. S. $ 160.800,00), equivalentes a trescientos
cuarenta y cinco millones setecientos veinte mil bolívares (Bs.
345.720.000,00), calculados a la tasa de cambio de dos mil ciento
cincuenta bolívares (Bs. 2.150,00), por cada dólar americano, tasa
vigente para la fecha de presentación de la demanda, por concepto de
capital;
SEGUNDO: Veinticuatro mil novecientos diecisiete dólares con
cuarenta centavos de los Estados Unidos de América (U. S. $
24.917,40), equivalentes a cincuenta y tres millones quinientos setenta y
dos mil cuatrocientos diez bolívares (Bs. 53.572.410,00), calculados a la
tasa de cambio de dos mil ciento cincuenta bolívares (Bs. 2.150,00), por
cada dólar americano, tasa vigente para la época de la presentación de la
demanda, por concepto de intereses compensatorios desde el 3 de agosto
de 2004 hasta el 10 de julio de 2006, ambas fechas inclusive, calculados
a la tasa del ocho por ciento (8 %) anual;
TERCERO: Nueve mil trescientos cuarenta y tres dólares con
ochenta centavos de los Estados Unidos de América (U. S. $
9.343,80), equivalentes a veinte millones ochenta y nueve mil ciento
setenta bolívares (Bs. 20.089.170,00), calculados a la tasa de cambio de
dos mil ciento cincuenta bolívares (Bs. 2.150,00), por cada dólar
americano, tasa vigente para la fecha de presentación de la demanda, por
concepto de intereses moratorios causados desde el 3 de agosto de 2004
hasta el 10 de julio de 2006, ambas fechas inclusive, calculadas a la tasa
del tres por ciento (3 %) anual.
CUARTO: Los intereses compensatorios que produzca el capital
adeudado a la tasa del ocho por ciento (8 %) anual, más el recargo anual
del tres por ciento (3 %), por concepto de mora desde el 11 de julio de
2006, inclusive, hasta la fecha del pago, y que en la hipótesis que los
intimados hagan oposición al pago, los intereses se determinarán
mediante experticia complementaria del fallo desde el 11 de julio de
2006, inclusive, hasta la fecha de la respectiva experticia
complementaria.
QUINTO: Que los intimados podían liberarse de las obligaciones
reclamadas con la entrega de lo equivalente en bolívares que es la
moneda de uso legal, al tipo de cambio corriente en el lugar y fecha de
pago, en virtud de la existencia del actual régimen de cambio, que
impide a los intimados pagar en la pactada divisa de los Estados Unidos
de América.
(…Omissis…)
Resueltos los puntos previos anteriores pasa entonces el Tribunal a
examinar si las partes probaron en el proceso sus respectivas
afirmaciones de hecho; y, sobre la base de ello, tenemos:
Observa este Juzgado Superior, que la parte actora acompañó, los
siguientes medios de pruebas:
El Banco intimante acompaño a la demanda tres documentos
protocolizados en la Oficina Subalterna de Registro Público, el primero
en fecha 30 de abril de 2001 (…) en el cual consta que le concedió un
préstamo a Omar Gavides Torres por la cantidad de doscientos cincuenta
mil dólares de los Estados Unidos de América (U. S. $ 250.000,oo),
equivalentes a la cantidad de ciento setenta y ocho millones de bolívares
(Bs. 178.000.000,00), porque el tipo de cambio vigente para esa época
era de setecientos doce bolívares (Bs. 712,oo), por cada dólar de los
Estados Unidos de América; el segundo de fecha 14 de febrero de 2003
(…) en el que consta que el prestatario OMAR JOSÉ GAVIDES
TORRES declaró adeudarle al Banco intimante la cantidad de ciento
sesenta mil ochocientos dólares (U. S. $ 160.800,oo), equivalentes a
doscientos treinta millones cuatrocientos veintiséis mil cuatrocientos
bolívares (Bs. 230.426.400,00), al tipo de cambio de esa época que era
de mil cuatrocientos treinta y tres bolívares (Bs. 1.433,00), por cada
dólar de los Estados Unidos de América; y el tercero de fecha 11 de
febrero de 2004, (…) mediante el cual el prestatario Omar Gavides
Torres declaró que adeudaba para esa fecha al Banco intimante la
cantidad de ciento sesenta mil ochocientos dólares (U. S. $ 160.800,oo),
equivalentes a doscientos cincuenta y siete millones doscientos ochenta
mil bolívares (Bs. 257.280.000,00), al tipo de cambio para esa época de
mil seiscientos bolívares (Bs. 1.600,00), por cada dólar de los Estados
Unidos de América, documentos con los que el Banco intimante
demostró las obligaciones reclamadas en la demanda, su monto,
exigibilidad y existencia del gravamen (…).
(…Omissis…)
En atención al criterio antes señalados de nuestro más Alto Tribunal,
considera esta sentenciador, que resulta procedente la corrección
monetaria sobre la suma de TRESCIENTOS CUARENTA Y CINCO
MILLONES SETECIENTOS VEINTE BOLÍVARES (Bs.
345.720.000,00), moneda vigente para fecha de interposición de la
demanda; hoy TRES MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE
SOBERANOS CON VEINTE CÉNTIMOS (Bs.S.3.457,20) por
concepto del capital reclamado en la presente ejecución de hipoteca, tal
y como lo solicitó la intimante y, Así se decide.
(…Omissis…)
DISPOSITIVO
Por los razonamientos antes expuestos, este Juzgado Superior Cuarto en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia, en nombre de
la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley,
declara:
(… Omissis…)
TERCERO: Firme el decreto de intimación dictado en fecha veintiséis
(26) de julio de dos mil seis (2006), por el Juzgado Sexto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas; en
consecuencia se ordena al ciudadano OMAR JOSE GAVIDES TORRES
y la sociedad mercantil INVERSIONES NUEVE DELTA, C. A; parte
intimada a pagar a la parte intimante BANCO DEL ORINOCO C.A., las
cantidades siguientes:
A) La suma de TRESCIENTOS CUARENTA Y CINCO MILLONES
SETECIENTOS VEINTE BOLÍVARES Bs. 345.720.000,00), moneda
vigente para fecha de interposición de la demanda; hoy TRES MIL
CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE SOBERANOS CON
VEINTE CÉNTIMOS (Bs.S. 3.457,20) por concepto del capital
reclamado en la presente ejecución de hipoteca.
B) La suma de CINCUENTA Y TRES MILLONES QUINIENTOS
SETENTA Y DOS MIL CUATRCIENTOS DIEZ BOLÍVARES (Bs.
53.572.410,00); moneda vigente para la fecha de interposición de la
demanda; hoy, QUINIENTOS TREINTA Y CINCO BOLÌVARES
SOBERANOS CON SETENTA Y DOS CENTIMOS, (Bs.s 535,72) por
concepto de intereses compensatorios causados desde el tres (03) de
agosto de dos mil catorce (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil
seis (2006), ambas fechas inclusive, calculados a la tasa del ocho por
ciento (8%) anual.
C) La suma de VEINTE MILLONES OCHENTA Y NUEVE MIL
CIENTO SETENTA BOLÍVARES (Bs. 20.089.170,00), moneda
vigente para la fecha de interposición de la demanda; hoy,
DOSCIENTOS MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y UNO
SOBERANOS CON SIETE CÉNTIMOS (Bs. 200.891,07) por concepto
de intereses de mora causados desde el tres (3) de agosto de dos mil
cuatro (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis (2006), ambas
fechas inclusive, calculados a la tasa anual del tres por ciento (3%).
D) Se ordena el pago de los intereses compensatorios que produzca el
capital adeudado, los cuales se calcularán a la tasa anual del ocho por
ciento (8%); más un recargo del tres por ciento (3%) anual por concepto
de mora, desde la fecha de la presentación de la demanda el once (11) de
julio de seis (2006), hasta la fecha en que el presente fallo quede
definitivamente firme y ejecutorio.
E) la indexación o corrección monetaria de la suma de TRESCIENTOS
CUARENTA Y CINCO MILLONES SETECIENTOS VEINTE
BOLÍVARES (Bs.345.720.000,00), moneda vigente para fecha de
interposición de la demanda; hoy TRES MIL CUATROCIENTOS
CINCUENTA Y SIETE SOBERANOS CON VEINTE CÉNTIMOS
(Bs.S.3.457,20) por por concepto capital adeudado; la cual deberá ser
calculada mediante experticia complementaria del fallo a tenor de lo
dispuesto en el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, para lo
cual deberá tomarse como base para el cálculo respectivo, desde el día
veintiséis (26) de julio del año dos mil seis (2006), fecha en que fue
admitida la presentada la demanda por el Juzgado Sexto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas; hasta la fecha en que sea
recibido mediante auto el expediente en el Tribunal de la causa, una vez
que haya quedado firme la presente sentencia, toda vez, que es al A quo,
a quien corresponde la ejecución de la misma, para lo cual deberá aplicar
los índices de Precios al Consumidor para el Área Metropolitana de
Caracas, emitido por el Banco Central de Venezuela…”.

De conformidad con lo anteriormente expuesto, se observa en la decisión


recurrida, específicamente al momento de determinar como quedó planteada al
controversia, que la parte demandante alegó que las obligaciones contraídas por la parte
demandada fueron relativas al pago de cantidades en dólares de los Estados Unidos de
América, así como las respectivas equivalencias en moneda de curso legal para la fecha de
presentación de la demanda.

Lo anterior se desprende específicamente del capítulo de la decisión sobre los


alegatos de las partes cuando señala que la parte actora demandó la intimación a la parte
demandada el pago de “las cantidades siguientes”: 1) “…Ciento sesenta mil ochocientos
dólares de los Estados Unidos de América (U. S. $ 160.800,00)…” “…equivalentes a
trescientos cuarenta y cinco millones setecientos veinte mil bolívares (Bs. 345.720.000,00),
calculados a la tasa de cambio de dos mil ciento cincuenta bolívares (Bs. 2.150,00), por
cada dólar americano, tasa vigente “…para la fecha de presentación de la demanda…”,
por concepto de capital. 2) La cantidad de “…Veinticuatro mil novecientos diecisiete
dólares con cuarenta centavos de los Estados Unidos de América (U. S. $ 24.917,40)…”,
destacando que dicha cantidad expresada en dólares resulta “…equivalentes (sic) a
cincuenta y tres millones quinientos setenta y dos mil cuatrocientos diez bolívares (Bs.
53.572.410,00), calculados a la tasa de cambio de dos mil ciento cincuenta bolívares (Bs.
2.150,00), por cada dólar americano, tasa vigente para la época de la presentación de la
demanda…”, pago que solicita por concepto de intereses compensatorios; y 3) la cantidad
de “…Nueve mil trescientos cuarenta y tres dólares con ochenta centavos de los Estados
Unidos de América (U. S. $ 9.343,80)…” “…equivalentes (sic) a veinte millones ochenta y
nueve mil ciento setenta bolívares (Bs. 20.089.170,00), calculados a la tasa de cambio de
dos mil ciento cincuenta bolívares (Bs. 2.150,00), por cada dólar americano, tasa vigente
para la fecha de presentación de la demanda…”, por concepto de intereses moratorios.

Asimismo, se observa que el juez de la recurrida, reconociendo que la parte


actora pretende el pago en dólares de Estados Unidos de América de las obligaciones
contraídas por la parte demandada, condenó finalmente al pago en bolívares de tales
cantidades, calculadas a la tasa vigente para el momento de la interposición de la demanda
y no para el momento de la fecha del pago, motivo por el cual infringió el artículo116 de la
Ley del Banco Central de Venezuela, vigente para el momento de la interposición de la
demanda por errónea interpretación, pues se equivocó en cuanto a su contenido al confundir
la fecha en que habría de tomarse en cuenta el tipo de cambio corriente para determinar el
valor en la moneda de curso legal.

Aunado a lo anterior, se observa que fue condenada la indexación de todas las


cantidades reclamadas; al respecto, considera esta Sala, señalar, en relación con la
indexación sobre obligaciones contraídas en dólares de Estados Unidos de América, el
criterio sostenido por esta Sala de Casación Civil en decisión de fecha 6 de agosto de 2012,
sentencia N° 545, caso: VENTURA SEGUNDO RAMOS LINARES contra la
empresa MAPFRE LA SEGURIDAD C.A. DE SEGUROS, en la cual se expresó lo
siguiente:

“…Al respecto es oportuno indicar que ambos son mecanismos de


ajuste del valor de la obligación para la oportunidad de pago, a
diferencia de los intereses legales cuya naturaleza es resarcitoria, por lo
que al tener la misma causa y fin, esto es: el ajuste de las cantidades
reclamadas para el momento en que se dicta la sentencia y se condena al
pago, uno por la variación del dólar y el otro por el retardo procesal, la
aplicación de uno excluye al otro. Por tanto, si se ajusta la cantidad al
nuevo valor del dólar para el momento de la condena de pago, se
restablece el equilibrio económico para esa oportunidad y, por ende, no
podría proceder la indexación. Lo mismo al contrario, si el juez acuerda
la corrección monetaria del monto en bolívares estimado en la demanda,
no procedería al ajuste al nuevo valor del dólar, por cuanto como -se
explicó- uno excluye al otro…”.

De conformidad con lo anteriormente transcrito, tanto la corrección monetaria o


indexación como la equivalencia en bolívares para la fecha de pago cierto de obligaciones
contraídas en dólares constituyen mecanismos de ajuste del valor de las obligaciones frente
al fenómeno inflacionario, ambos mecanismos son excluyentes.
En tal sentido, mal puede condenársela indexación de las cantidades
reclamadas, si se aplica el ajuste del valor de la obligación pactada en dólares a bolívares,
calculados para le fecha del pago.

Ahora bien, en aplicación al caso de autos del Nuevo Criterio de la Casación


Venezolana, en virtud de las decisiones sura comentadas N° 362 de la Sala Constitucional,
mediante la cual se establece una nueva redacción de los artículos 320, 322 y 522 del
Código de Procedimiento Civil, y siendo que en el caso de autos dada la naturaleza del
vicio detectado y con base en el artículo 322 ibidem, que hace innecesario un nuevo
conocimiento sobre el fondo del asunto, en virtud de que el juez incurrió en la infracción
del artículo 116, hoy 129 de la ley del Banco Central de Venezuela, y siendo que la materia
objeto de la casación declarada, versa sobre hechos soberanamente establecidos, razones
por demás suficientes para hacer uso de la facultad de casar sin reenvío el fallo cuestionado
y corregir la infracción develada, en el sentido de ordenar el pago de conformidad con lo
dispuesto en la Ley del Banco Central de Venezuela en su artículo 128.

En tal sentido, se declara con lugar el recurso de casación interpuesto por la


parte actora contra la sentencia recurrida, en consecuencia, se casa sin reenvío la misma y
se declara sin lugar la el recurso de apelación interpuesto por la parte intimada, sin lugar la
oposición al pago formulada por dicha parte, firme el decreto de intimación dictado por el
juez de la causa, por lo tanto se condena a al parte intimada al pago de: A) La suma de
ciento sesenta mil ochocientos dólares de los Estados Unidos de América (U.S. $
160.800,00), por concepto de capital reclamado en la presente ejecución de
hipoteca, cantidad adeudada en moneda extranjera, la cual se convertirá a bolívares a razón
de la tasa de cambio establecida por el Banco Central de Venezuela para el pago de deudas
privadas contraídas en la República Bolivariana de Venezuela. B) La suma de veinticuatro
mil novecientos diecisiete dólares de los Estados Unidos de América con cuarenta centavos
(U.S.$ 24.917,40), por concepto de intereses compensatorios causados desde el tres (03) de
agosto de dos mil catorce (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis (2006), ambas
fechas inclusive, calculados a la tasa del ocho por ciento (8%) anual. Cantidad adeudada en
moneda extranjera la cual se convertirá a bolívares a razón de la tasa de cambio establecida
por el Banco Central de Venezuela para el pago de deudas privadas contraídas en la
República Bolivariana de Venezuela. C) La suma de nueve mil trescientos cuarenta y tres
dólares de los Estados Unidos de América con ochenta centavos de dólar (U.S. $ 9.343,80),
por concepto de recargo por intereses de mora causados desde el tres (3) de agosto de dos
mil cuatro (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis (2006), ambas fechas inclusive,
calculados a la tasa anual del tres por ciento (3%). Cantidad adeudada en moneda extranjera
la cual se convertirá a bolívares a razón de la tasa de cambio establecida por el Banco
Central de Venezuela para el pago de deudas privadas contraídas en la República
Bolivariana de Venezuela. D) Se ordena el pago de los intereses compensatorios que
produzca el capital adeudado, los cuales se calcularán a la tasa anual del ocho por ciento
(8%); más un recargo del tres por ciento (3%) anual por concepto de mora, desde la fecha
de la presentación de la demanda el once (11) de julio de seis (2006), hasta la fecha en que
el presente fallo quede definitivamente firme y ejecutorio, ordenándose para ello la
realización de una experticia complementaria del fallo, conforme a lo estipulado en el
artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, que será realizada por un (01) experto
contable designado por el tribunal y en caso que no se produzca el cumplimiento voluntario
una vez que se decrete la ejecución forzosa se calculará hasta el pago definitivo, en
aplicación de la resolución dictada por el Banco Central de Venezuela N° 19-05-01,
publicada en Gaceta Oficial N° 41.624 de fecha 2 de mayo de 2019..

Asimismo, se condena en costas a la parte intimada en conformidad con lo


establecido en el artículo 281 del Código de Procedimiento Civil.

DECISIÓN

Por las razones expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia de la República


Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre la
República y por autoridad de la ley, declara: CON LUGAR el recurso de casación
anunciado y formalizado por la representación judicial de la sociedad mercantil BANCO
DEL ORINOCO, N.V., contra la sentencia dictada en fecha 31 de octubre de 2018, por
el Juzgado Superior Cuarto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, se CASA SIN REENVÍO la
sentencia recurrida, en consecuencia, el dispositivo es el siguiente: PRIMERO: SIN
LUGAR el recurso de apelación interpuesto por el abogado OMAR JOSE GAVIDES
TORRES, en representación de los intimados en fechas veintiuno (21) de febrero de dos
mil once (2011) y diecisiete (17) de marzo de dos mil once (2011); contra la sentencia
dictada por el Juzgado Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en fecha quince
(15) de noviembre de dos mil diez (2010). SEGUNDO: SIN LUGAR la oposición al pago
formulada por la parte intimada ciudadano OMAR JOSE GAVIDES TORRES E
INVERSIONES NUEVE DELTA, C. A; mediante escrito de fecha treinta (30) de abril de
dos mil siete (2007), al no llenar las exigencias del artículo 663 del Código de
Procedimiento Civil. En consecuencia, procédase al embargo ejecutivo del inmueble
hipotecado y continúese el procedimiento con arreglo a lo dispuesto en el Título IV, Libro
Segundo del Código de Procedimiento Civil, según lo dispone el artículo
662 eiusdem. TERCERO: Firme el decreto de intimación dictado en fecha veintiséis (26)
de julio de dos mil seis (2006), por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas; en consecuencia se ordena al ciudadano OMAR JOSE GAVIDES TORRES y la
sociedad mercantil INVERSIONES NUEVE DELTA, C. A; parte intimada a pagar a la
parte intimante BANCO DEL ORINOCO C.A., las cantidades siguientes: A) La suma de
ciento sesenta mil ochocientos dólares de los Estados Unidos de América (U.S. $
160.800,00), por concepto de capital reclamado en la presente ejecución de
hipoteca, cantidad adeudada en moneda extranjera la cual se convertirá a bolívares a razón
de la tasa de cambio establecida por el Banco Central de Venezuela para el pago de deudas
privadas contraídas en la República Bolivariana de Venezuela. B) La suma de veinticuatro
mil novecientos diecisiete dólares de los Estados Unidos de América con cuarenta centavos
(U.S.$ 24.917,40), por concepto de intereses compensatorios causados desde el tres (03) de
agosto de dos mil catorce (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis (2006), ambas
fechas inclusive, calculados a la tasa del ocho por ciento (8%) anual. Cantidad adeudada en
moneda extranjera la cual se convertirá a bolívares a razón de la tasa de cambio establecida
por el Banco Central de Venezuela para el pago de deudas privadas contraídas en la
República Bolivariana de Venezuela. C) La suma de nueve mil trescientos cuarenta y tres
dólares de los Estados Unidos de América con ochenta centavos de dólar (U.S. $ 9.343,80),
por concepto de recargo por intereses de mora causados desde el tres (3) de agosto de dos
mil cuatro (2004) hasta el diez (10) de julio de dos mil seis (2006), ambas fechas inclusive,
calculados a la tasa anual del tres por ciento (3%). Cantidad adeudada en moneda extranjera
la cual se convertirá a bolívares a razón de la tasa de cambio establecida por el Banco
Central de Venezuela para el pago de deudas privadas contraídas en la República
Bolivariana de Venezuela. D) Se ordena el pago de los intereses compensatorios que
produzca el capital adeudado, los cuales se calcularán a la tasa anual del ocho por ciento
(8%); más un recargo del tres por ciento (3%) anual por concepto de mora, desde la fecha
de la presentación de la demanda el once (11) de julio de seis (2006), hasta la fecha en que
el presente fallo quede definitivamente firme y ejecutorio. CUARTO: Se ordena la
realización de una experticia complementaria del fallo, conforme a lo estipulado en el
artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, que será realizada por un (01) experto
contable designado por el tribunal y en caso que no se produzca el cumplimiento voluntario
una vez que se decrete la ejecución forzosa se calculará hasta el pago definitivo, en
aplicación de la resolución dictada por el Banco Central de Venezuela N° 19-05-01,
publicada en Gaceta Oficial N° 41.624 de fecha 2 de mayo de 2019. QUINTO: Se condena
en costas a la parte intimada en conformidad con lo establecido en el artículo 281 del
Código de Procedimiento Civil.

Queda de esta manera CASADA la decisión impugnada.

No ha lugar la condenatoria al pago de las costas procesales del recurso de


casación, dada la naturaleza del dispositivo del presente fallo.
Publíquese, regístrese y remítase el expediente al tribunal de la causa, Juzgado
Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Particípese esta remisión al juzgado superior
de origen, ya mencionado.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala de Casación Civil en Caracas, a los veintiséis (26) días del mes de
noviembre de dos mil diecinueve (2019). Años: 209º de la Independencia y 160º de la
Federación.
Presidente de la Sala,
______________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES
Vicepresidente,
______________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Magistrado,
____________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrada,
_________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrada Ponente,
____________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA

Secretaria Temporal,
__________________________________
MARIAM JOSEFINA ALTUVE ARTEAGA

Exp.: Nº AA20-C-2019-000299
Nota: Publicado en su fecha a las

Secretaria Temporal,

TEMA 8. EL HECHO JURÍDICO.

 Identificar el hecho jurídico.


o Supuesto de hecho.
o Hecho que lo materializa

 Clasificar el hecho jurídico


o Constitutivo
o Modificativo
o Extintivo
 Identificar el tipo de Acto Jurídico
o Gratuito-oneroso
o Unilateral-bilateral
o Formal-no formal
o Típicos-atípicos
o Patrimoniales-de familia
o Lícitos-ilícitos
 Elaborar el dictamen como el modelo colocado en el Whatsapp
 El trabajo es en pareja. Debe entregarse el viernes 17/06/2022

Análisis:
Sujeto activo:

La sociedad mercantil BANCO DEL ORINOCO, N.V., antes denominado


Banco del Orinoco Bonaire N. V. sociedad mercantil constituida y
domiciliada en Bonaire, Antillas Holandesas, inscrita en el Registro de
Comercio de la Cámara de Industria de Comercio de Bonaire en fecha 17 de
julio de 1987, bajo el número 1407, actualmente domiciliada en Curazao,
Antillas Holandesas, según consta en asiento inscrito en el Registro de
Comercio de la Cámara de Comercio de Curazao en fecha 19 de octubre de
1993, bajo el número 64808.
Sujeto pasivo:

El ciudadano OMAR JOSÉ GAVIDES TORRES, titular de la cédula de


identidad N° 10.793.603, en su carácter de deudor principal y contra la
sociedad mercantil INVERSIONES NUEVE DELTA, C.A., inscrita en el
Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito
Federal y Estado Miranda, en fecha 8 de octubre de 1997, en su carácter de
garante, representados judicialmente por la abogada Luz Madrid de Silva,
inscrita en el Inpreabogado bajo el Nro. 36.092;

 Supuesto de hecho:
o Relación jurídica: nace la obligación al conformarse el contrato (constitución de
hipoteca) se materializa el acto jurídico.
o El incumplimiento del deudor hipotecario, da origen al Procedimiento de
intimación por cobro (ejecución) de hipoteca, tanto en la persona del deudor
hipotecario, como en la persona del garante.
 Hecho que lo materializa:
o Ejecución de hipoteca. Intimación al deudor hipotecario y al garante de la
obligación.
 Clasificar el hecho jurídico
o Constitutivo: Al momento de la verificación de la existencia del Derecho real
(hipoteca) que da lugar al proceso de ejecución de la misma, se constituye el
hecho jurídico, acuerdo de voluntades que da nacimiento a un contrato.
o Modificativo: No es modificativo por cuanto la obligación de pago de la
hipoteca es confirmada por el fallo.
o Extintivo: Se constituye la extinción del hecho jurídico en la pronunciación p
motiva de la sentencia (decisión) donde el sujeto obligado (deudor) es vencido y
es condenado a pagar las cantidades adeudadas. Al ejecutar la sentencia se
extingue la obligación del deudor.
 Identificar el tipo de Acto Jurídico
o Gratuito-oneroso: Oneroso, por cuanto deriva en la obligación que ambos
contratantes se benefician, de la constitución de un derecho real hipotecario.
o Unilateral-bilateral: La hipoteca es un contrato bilateral, se constituye en un acto
jurídico bilateral (acreedor hipotecario y deudor hipotecario).
o Formal-no formal: Es un acto jurídico formal, por cuanto exige las formalidades
tanto de la constitución mediante documento público del derecho real exigido en
la obligación, como las formalidades del proceso de ejecución de hipoteca, y las
formalidades que exige la norma adjetiva en la ejecución del fallo (sentencia).
o Típicos-atípicos: La ejecución de hipoteca es un acto jurídico típico regulado
específicamente en el código civil y con individualidad y normativa propia.
o Patrimoniales-de familia: En esta sentencia se ventila un acto jurídico
patrimonial, no de familia, donde intervienen personas naturales y jurídicas en
un contrato cuyo origen no deriva de actos de familia. es de carácter pecuniario
e interesa particularmente a sus autores. Crea, modifica o extingue un derecho
pecuniario.
o Lícitos-ilícitos: Acto jurídico lícito, verificable desde su origen (constitución de
la hipoteca o nacimiento de la obligación, hasta su sentencia definitiva, que no
pone fin a la relación contractual, sino que ordena que se cumpla la obligación
asumida por los deudores.
 Esto debes realizarlo según el modelo indicado por la docente.

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