Pago de Obligaciones en Moneda Extranjera (José Medina C. Sociedad Médicos Unidos Los Jabillos, C.A.)
Pago de Obligaciones en Moneda Extranjera (José Medina C. Sociedad Médicos Unidos Los Jabillos, C.A.)
Pago de Obligaciones en Moneda Extranjera (José Medina C. Sociedad Médicos Unidos Los Jabillos, C.A.)
Exp. 2017-000596
PUNTO PREVIO
ÚNICA
En ese supuesto solo le bastaba al actor solicitar al Tribunal (sic) con vista al
allanamiento que expidiera un cheque a su favor por la cantidad convenida en
pago, Dos (sic) Millones (sic) Ciento (sic) Noventa (sic) y Tres (sic) Mil (sic)
Trescientos (sic) Setenta (sic) y Tres (sic) Bolívares (sic) con Dieciocho (sic)
Céntimos (sic) (Bs 2.193.373,18), visto que esa cantidad se encontraba
consignada en autos ante el a quo por Médicos Unidos Los Jabillos C.A.
La infracción en la recurrida del artículo 361 del Código de Procedimiento
Civil, fue determinante en el dispositivo del fallo y para la suerte del proceso,
porque de haber sido aplicada la referida norma se hubiera declarado válido y
con eficacia jurídica el convenimiento con limitación o parcial de la demanda
suscrito por Médicos Unidos Los Jabillos C.A., y condenada a pagar en el
dispositivo del fallo la cantidad de Cuatrocientos (sic) Ochenta (sic) y Dos
(sic) Mil (sic) Treinta (sic) y Un (sic) dólares con Veintitrés (sic) Centavos
(sic) de dólar (U.S $ 482.031,23), más los intereses, en bolívares, a la tasa
oficial de Cuatro (sic) Treinta (sic) Bolívares (sic) (Bs 4,30), por unidad de
dólar, que equivale a Dos Millones (sic) Ciento (sic) Noventa (sic) y Tres
(sic) Mil (sic) Trescientos (sic) Setenta (sic) y Tres (sic) Bolívares (sic) con
Dieciocho (sic) Céntimos (sic) (Bs 2.193.373,18).
El formalizante considera, entre otras cosas, que la recurrida infringió por falta de
aplicación el contenido del artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, por cuanto de
haberlo aplicado en el fallo impugnado traería como consecuencia un dispositivo distinto, ya
que fue “…determinante en el dispositivo del fallo y para la suerte del proceso, porque de
haber sido aplicada la referida norma se hubiera declarado válido y con eficacia jurídica el
convenimiento con limitación o parcial de la demanda…”.
Vista la denuncia expuesta por el formalizante, se considera señalar que con respecto
al vicio de falta de aplicación de una norma, esta Sala de Casación Civil en sentencia N° 314
de fecha 21-09-2000 estableció lo siguiente:
“…la falta de aplicación o inaplicación de una norma que esté vigente, tiene
lugar cuando el juzgador se niega a aplicar la norma a una relación jurídica
que está bajo su alcance …”.
Así pues, la falta de aplicación de una norma ocurre cuando el órgano jurisdiccional no
utiliza la norma correspondiente por desconocimiento, por considerarla inexistente, o por
suponer que la misma no se hallaba vigente para determinar y elaborar sus conclusiones en el
dispositivo del fallo.
“…Lo anterior, debe ser valorado por esta Sala de Casación Civil atenida a los
diuturnos, pacíficos y consolidados criterios doctrinales y jurisprudenciales
reiterados en la transcripción que, ad exemplum, se vierte a continuación, en
lo que respecta a la técnica necesaria para la formulación de las denuncias por
infracción de normas de naturaleza procesal, destacándose que esta Sala en
sentencia N° RC-1059 de fecha 19 de diciembre de 2006, Exp. N° 2006-466,
en el juicio de Yoly Isabel Lacruz Montilva contra Hilda Jolivald De Fedullo
y otro, reiterada en decisión N° RC-407 del 21 de julio de 2009, Exp. N°
2008-629, caso: Tulio Colmenares Rodríguez, y otros, contra el ciudadano
Fabián Ernesto Burbano Pullas, ratificada en fallo N° RC-83 de fecha 11 de
marzo de 2011, Exp. N° 2010-312, caso: Vidal Fernández Mederos contra
Ángel Rafael Simosa Martín, y nuevamente reiterada en sentencia N° RC-28
de fecha 15 de febrero de 2013, Exp. N° 2012-390, caso: El Mesón de la
Carne en Vara C.A., contra Inversiones Santomera C.A., todos con ponencia
del mismo Magistrado que suscribe el presente fallo , entre muchas otras
indicó:
“…Las normas procesales regulan los actos de parte y del juez que
componen el juicio, así como la estructura formal que deben reunir éstos,
con inclusión de la sentencia; y algunas de ellas también controlan el
juzgamiento del sentenciador en la decisión de la controversia, como son
aquellas que establecen el grado de eficacia de las pruebas.
Sobre este particular, Chiovenda ha sostenido que “... hay error de juicio
o defecto de juzgamiento cuando se hace a la cuestión controvertida una
falsa aplicación de la voluntad de la ley ...”. (Citado por Humberto
Cuenca, Curso de Casación Civil, pág. 103).
En sintonía con ello, Francesco Carneluttti ha afirmado que la diferencia
entre errores de actividad y quebrantamiento de ley “... no está sino en la
profunda diferencia entre el orden y el fondo, esto es, entre la
conducción del proceso y la decisión de la litis o la administración del
negocio...”. (Instituciones del Proceso Civil, págs. 249-250).
Acorde con los criterios expuestos por los nombrados procesalistas, esta
Sala ha establecido que el error de juicio está relacionado “... con
cuestiones que constituyen el fondo de la controversia ...”. (Sentencia de
fecha 24 de febrero de 1994, caso: Efraín Silguera c/ C.A. Fichaza
Sociedad de Capitalización).”
De acuerdo a la doctrina de esta Sala de Casación Civil antes citada, se observa, que el
formalizante denunció indebidamente la infracción de una norma de carácter procesal que
solo puede ser delatada a través de un recurso por defecto de actividad, encuadrándola
erróneamente en un recurso por infracción de ley, lo que evidencia una clara omisión a las
reglas que caracterizan una correcta formalización, carga esta que por corresponderle
exclusivamente al formalizante en este tipo de denuncias, no puede ser asumida por la Sala.
Lo antes expuesto se deriva del hecho, de que en las denuncias por infracción de ley,
sustentadas en el ordinal segundo (2°) del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,
como la falta de aplicación de normas, la Sala se encuentra imposibilitada de descender al
estudio de las actas del expediente, y solo de forma excepcional puede hacerlo en aplicación
del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, cuando se alegue infracción de norma
jurídica expresa que regule el establecimiento o apreciación de los hechos o de las pruebas, o
cuando la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una suposición falsa, o por la
violación de una máxima de experiencia, o la aplicación de una norma legal no vigente, al
ser un Tribunal de Derecho, pues esta Suprema Jurisdicción Civil tiene el encargo por ley de
vigilar y corregir la recta aplicación del derecho y mantener la uniformidad de la
jurisprudencia, dado que la Sala, en el examen que haga de la sentencia, en aplicación del
artículo 320 ya señalado, no se extenderá al fondo de la controversia, ni al establecimiento
ni apreciación de los hechos que hayan efectuado los tribunales de instancia, y en tal virtud,
determinar si los jueces de instancia cumplieron en el desarrollo de su función
sentenciadora, con todos los preceptos legales al efecto, lo cual no ocurre en las denuncias
por vicios de actividad, donde la Sala por la infracción de las garantías constitucionales del
debido proceso y derecho a la defensa previstas en los artículos 12 y 15 del Código de
Procedimiento Civil, sí se encuentra habilitada para descender al estudio de las actas del
expediente y así poder revisar el iter procesal. Así se declara.
Por todo lo antes expuesto, y conforme con la doctrina de esta Sala antes citada, esta
única denuncia por infracción de ley es improcedente , dado que la infracción de la norma
procesal podría configurar un supuesto del recurso extraordinario de casación por
quebrantamiento de formas, si se refiere al iter procedimental o un aspecto del mismo, o
bien a la estructura formal de la sentencia, y solo podría constituir el fundamento propio de
una denuncia por infracción de ley, si la norma procesal fue infringida por el juez al
resolver la controversia, lo cual es de imposible ocurrencia si se delata la falta de
aplicación de la norma , así como es improcedente el recurso extraordinario de casación
propuesto. Así se decide .
-I -
“…La sentencia recurrida invoca el artículo 115 de la Ley del Banco Central
de Venezuela que establece que las obligaciones en moneda extranjera se
cumplan, salvo convención especial mediante el pago de la moneda de curso
legal “al tipo de cambio vigente para la fecha del pago”. En otras palabras la
norma citada señala que si hay convención especial, la obligación se cumpla
con el pago de la moneda extranjera. Esto fue avalado por esta Sala en su
célebre sentencia N°987/16.12.16 (caso Bancoex vs Sural) a la que nos
referiremos reiteradamente en este escrito. (…)
(…)
En esta denuncia estamos planteando la segunda modalidad del vicio de
inmotivación, por cuanto las supuestas razones que expone la recurrida nada
tienen que ver con el núcleo de la cuestión debatida, como la señalamos
antes. La sentencia de la última instancia no se adentra a motivar el núcleo
de la cuestión debatida, sino que se sale de la suerte para consignar
declaraciones obvias. Lo que tenía que hacer era explicar con razones
jurídicas si la convención especial de pago en moneda extranjera debe
acatarse o no, de la manera como reflexionó la Sala en su mencionada
sentencia N°987/16.12.16 (caso: Bancoex vs Sural). Esta manera de
sentenciar comporta violación del articulo (sic) 243 ordinal 4° del Código de
Procedimiento Civil…”.
Así pues, tenemos que la motivación debe estar constituida por las razones de hecho y
de derecho que dan los jueces como fundamento del dispositivo.
Ahora bien a los fines de resolver la denuncia, esta Sala se permite transcribir lo
expuesto por el ad quem, el cual al pronunciarse lo hizo de la siguiente manera:
Así las cosas, en virtud del referido control de cambio, la moneda con la cual
debe realizarse el pago de las obligaciones contraídas en moneda extranjera
dentro del territorio venezolano es el bolívar, siendo que el tipo de cambio
aplicable a los fines de determinar el monto de la obligación en moneda
nacional es el cambio oficial determinado por el Ejecutivo Nacional, por lo
que tal como lo estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en casos donde haya sido convencionalmente pactado el pago de una
obligación en dólares estadounidenses u otra moneda extranjera, la única
solución consiste en la transformación de la obligación con cláusula de pago
efectivo en moneda extranjera, en una obligación con cláusula de valor
moneda extranjera en la cual, como hemos visto, la moneda extranjera sólo es
apreciada como moneda de cuenta, por imperativo derivado del llamado
hecho del príncipe.
-I -
Conforme con lo establecido en el ordinal 2° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, se denuncia la infracción por errónea interpretación del artículo 115 de
la Ley del Banco Central de Venezuela.
Entonces, no cabe duda que la deuda pactada entre las partes debía ser
honrada en dólares de los Estados Unidos de América, porque se pactó la
moneda extranjera como moneda de pago. En este sentido, la recurrida da
cuenta que la obligación fue contraída en moneda extranjera, pero y al mismo
tiempo, señala que solo puede pagarse en bolívares según la tasa de cambio
vigente a la fecha del pago. Pues bien, dicho criterio se aparta de la
recta interpretación del artículo 115 de la Ley del Banco Central de
Venezuela, antes copiado. De acuerdo con esta norma, la legislación
venezolana autoriza las convenciones de pago en moneda extranjera, como
ocurrió en el caso presente. En consecuencia, cuando la recurrida señala que
el demandado puede liberarse entregando bolívares a la tasa vigente a la fecha
del pago, se aparta de la recta interpretación de la norma denunciada, que
permite el pago en moneda extranjera, cuando hay convención especial. En
este sentido, el artículo 115 de la Ley del Banco Central de Venezuela resulta
infringido por errónea interpretación, ya que la recurrida no lo interpretó de
acuerdo con su contenido y alcance, de acuerdo con lo señalado en la citada
sentencia N° 987/ 16.12. 2016. En efecto, el dispositivo técnico del artículo
115 de la Ley (sic) citada, permite el pago en moneda extranjera, cuando hay
convención especial. En el caso presente, esa convención especial está
contenida del contrato de venta que reseña la recurrida al sintetizar los
alegatos del libelo de la demanda.
Por consiguiente, en el caso que nos ocupa la recta interpretación del artículo
115 de la Ley del Banco Central de Venezuela (128 de la vigente) en armonía
con la sentencia 987/16.12.2016, ya citada, es posible el pago en moneda
extranjera, cuando hay convención especial al respecto. La recurrida
no discriminó esta circunstancia y aplicó automáticamente el criterio que
existe para los casos en los que no hay convención especial.
Esta infracción fue determinante sobre la suerte del proceso porque llevó a la
recurrida a decidir que la única forma que tenia (sic) la deudora de liberarse
de la obligación es entregando la suma en dólares de los Estados Unidos de
América a la tasa de cambio oficial para la fecha del pago, sin reparar, como
dijimos, que este caso hay convención especial de pago en moneda extranjera
como moneda de pago.
El formalizante considera, entre otras cosas, que la recurrida sufre del vicio de errónea
interpretación, por considerar determinante en la suerte del proceso que la única forma que
tenía la deudora de liberarse de la obligación es entregando la suma en dólares de los
Estados Unidos de América a la tasa de cambio oficial para la fecha del pago, sin reparar que
este caso hay convención especial de pago en moneda extranjera como moneda de pago.
En el caso de autos, del contrato de venta que corre inserto en la pieza 1 del presente
expediente (folios 35 al 40) se desprende lo siguiente:
“…El precio de venta de las acciones y de los equipos será pagado por la
compradora, en dólares, como moneda de cuenta y pago, con exclusión de
cualquier otra moneda …”. (Resaltado de la Sala).
Por su parte el artículo 128 de la Ley del Banco Central de Venezuela, equivalente al
artículo 115, de la ley del Banco Central de Venezuela vigente al momento de la
interposición de la acción, especifica lo siguiente:
La Sala Constitucional, en sentencia N° 1641 del año 2011 indicó que cualquier tipo
de obligación estipulada en moneda extranjera se puede pagar en moneda de curso legal al
tipo de cambio vigente para el momento del pago y no para el momento cuando se haya
causado la obligación:
“...el precio se pactó en dicha moneda extranjera (…) sin que pueda liberarse
(…) entregando el equivalente en moneda de curso legal a la demandante…”.
Así pues, esta Sala en sentencia N° 987 de fecha 12 de diciembre de 2016, dejó
sentado lo siguiente:
(…Omissis…)
Así pues, tenemos que el régimen de control de cambio entró en vigencia según Gaceta
Oficial número N° 37.625 de fecha 5 de febrero de 2003 y la obligación que nos ocupa fue
pactada en fecha 7 de junio de 2002, de donde se deduce que la obligación en análisis fue
pactada antes de la entrada en vigencia del régimen de control de cambio.
En tal sentido, no cabe duda que la deuda pactada como moneda de pago entre las
partes debía ser honrada en moneda extranjera (Dólares de los Estados Unidos de América),
y no como señaló la recurrida, en una errónea exégesis del artículo 115 de la Ley del Banco
Central de Venezuela, que dicha deuda “…se puede hacer con el equivalente en bolívares
(moneda de curso legal), calculado dicho equivalente a la tasa de cambio existente para el
momento del pago…”, motivo por el cual será declarada con lugar la presente denuncia.
Al ser procedente la presente delación por defecto de fondo se declarará con lugar el
recurso de casación e n forma expresa, positiva y precisa en el dispositivo del fallo. Así se
decide.
DECISIÓN
Presidente de la Sala,
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES
Vicepresidente-Ponente,
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Magistrado,
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrada,
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrada,
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Secretaria Temporal,
MARIAM JOSEFINA ALTUVE ARTEAGA
Exp.: Nº AA20-C-2017-000596
Nota : Publicada en su fecha a las
Secretaria Temporal,