Sentencia Cobro de Bolivares X Intimacion
Sentencia Cobro de Bolivares X Intimacion
Sentencia Cobro de Bolivares X Intimacion
Exp. 2022-000457
Magistrada Ponente: CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS
ÚNICA
I y II
I y II
DECISIÓN
Magistrado Presidente,
_____________________________
HENRY JOSÉ TIMAURE TAPIA
Magistrado Vicepresidente,
Decisión de Tribunal Superior en lo Civil, Mercantil y Transito de Nueva
Esparta, de 19 de Octubre de 2016
Sentencia
Citas 33
Citado por
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Fecha de Resolución 19 de Octubre de 2016
Emisor Tribunal Superior en lo Civil, Mercantil y Transito
Ponente Jiam Salmen de Contreras
Procedimiento Cobro De Bolívares
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
Mediante diligencia de fecha 04-08-2016 (f. 148 y 149) la parte actora hace
observaciones a los informes presentados en su oportunidad por la parte
demandada.
Por auto de fecha 11-08-2016 (f. 150) el tribunal declaró vencido el lapso de
observaciones a los informes, y aclaró a las partes que la presente causa entró
en etapa de sentencia a partir del día 10-08-2016 conforme al artículo 521 del
Código de Procedimiento Civil.
La demanda fue admitida por auto de fecha 03-04-2015 (sic) (f. 20 y 21)
ordenándose la intimación del ciudadano A.G.P.H., para que pagara dentro del
plazo de diez (10) días de despacho siguientes a su intimación las cantidades
especificadas en el libelo de la demanda, o formular su oposición a la
intimación.
En fecha 04-08-2015 (f. 32 y 33) el tribunal de la causa dictó auto por medio
del cual aclaró al demandado que en el auto de admisión de la demanda se
cometió un error involuntario al señalar que dicho auto se dictaba el día 03-
04-2015, siendo lo correcto que el referido auto se dictó en fecha 03-06-2015
como consta en los libros de entrada y diario llevados por ese tribunal; y como
consecuencia de ello se niega lo solicitado por la parte demandada en relación
a la perención de la instancia, por considerar que la presente causa no se
encontraba perimida, pues la parte demandante interrumpió dicha perención al
consignar los emolumentos en su debida oportunidad.
Mediante escrito de fecha 06-08-2015 (f. 34 y vto) el apoderado judicial de la
parte intimada, se opuso formalmente al decreto de intimación de fecha 03-06-
2015.
En fecha 12-08-2015 (f. 35) el tribunal de la causa dictó auto por medio del
cual fijó oportunidad para la contestación de la demanda conforme al artículo
652 del Código de Procedimiento Civil.
Por auto de fecha 14-10-2015 (f. 75) se ordenó corregir la foliatura del
presente expediente.
En fecha 11-11-2015 (f. 91y 92) el tribunal de la causa dictó auto por medio
del cual ordenó la notificación a la parte demandada de la sentencia de fecha
15-10-2015.
(…Omissis…)
Conforme al criterio jurisprudencial supra transcrito, la copia fotostática de un
documento privado simple carece de valor según lo expresado por el artículo
429 del Código de Procedimiento Civil, pues, solamente prevé las copias o
reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier otro medio mecánico
claramente inteligible de los instrumentos públicos y los privados reconocidos
o tenidos legalmente por reconocidos, los cuales se tendrán como fidedignas si
no fueren impugnadas por el adversario dentro de las oportunidades procesales
prevista en la ley, ya que si son consignados en otra oportunidad, tendrían
valor probatorio si fueren aceptadas expresamente por la contraparte.
(…Omissis…)
(…Omissis…)
Del criterio jurisprudencial ut supra transcrito, se desprenden varias
situaciones a saber, como son: que la parte contra quien se produzca un
instrumento privado tiene la opción de reconocerlo o desconocerlo, no
obstante su silencio al respecto surte como efecto el reconocimiento del
mencionado instrumento privado (artículo 444 del Código de Procedimiento
Civil) así como, que la finalidad de la figura jurídica del desconocimiento,
como sería la de negar la autoría de un instrumento privado genera como
consecuencia un procedimiento especial, donde el promovente tendrá la carga
de probar la autenticidad, credibilidad y validez del instrumento, utilizando
para ello la prueba de cotejo (artículo 445 eiusdem).
En este mismo sentido, el autor patrio J.E.C.R., ha dicho que “…la institución
del desconocimiento, prevenida en el Código Civil y el Código de
Procedimiento Civil, se refiere solo a la autoría… lo que se niega o se declara
no conocer, es la firma… a ningún lado conduce la declaración formal de que
se desconoce el contenido, figura que además no existe y que de tener
vigencia no podría tener como meta la destrucción de la parte dispositiva o
declarativa del instrumento, la cual puede existir con independencia del
mismo…”. (Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre. (Caracas,
Editorial Jurídica Alva S.R.L., Tomo II, 1997, p. 290). (Negritas de la Sala).
Además, es oportuno también señalar que para que un instrumento privado
tenga valor probatorio es necesario que sea reconocido por la parte a quien se
opone o que sea tenido como legalmente reconocido, de lo contrario no valen
nada por sí mismos, pues conforme al artículo 1.363 de Código Civil,
solamente al instrumento privado reconocido o tenido legalmente como
reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la misma fuerza
probatoria que el instrumento público en lo que se refiere al hecho material de
las declaraciones; hace fe, hasta prueba en contrario, de la verdad de esas
declaraciones.
Por tales razones, el juez de alzada infringió el artículo 1.368 del Código
Civil, por falta de aplicación, ya que no ha debido calificar el documento de
fecha 10 de noviembre de 2007, como un documento privado por el hecho de
que el mismo estaba suscrito en original por una sola de las partes, pues
conforme a la referida norma el instrumento privado debe estar suscrito por el
obligado, ya que para que se pudiese calificar el referido instrumento como un
documento privado, era necesario que estuviese firmado en original por las
partes intervinientes y no solamente por una de ellas.
Pues, conforme al criterio de estas Sala supra transcrito, si se exhibe una copia
fotostática de un documento privado simple –como es el caso de autos- ésta
carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o semejantes de
documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto, a la
contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno, ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.
EN LA ETAPA PROBATORIA
7) Al folio 56, original de factura sin fecha ni número legible por un monto de
Bs. 123,00 emitida por la empresa FERRE-MATERIALES 3 E, a nombre del
ciudadano J.G., C.I. N° 10.254138. El instrumento anterior emana de una
persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-
10) Al folio 59, original de factura N° 00259 por un monto de Bs. 145,00
emanada de la empresa COMERCIAL CHICO BELLO, C.A, a nombre del
ciudadano J.G.. El instrumento anterior emana de una persona jurídica ajena al
presente juicio, y al verificar esta alzada de la revisión de las actas procesales
que su contenido no fue ratificado por algún representante de dicha empresa
mediante la prueba testimonial como lo exige el artículo 431 del Código de
Procedimiento Civil, se le niega valor probatorio. Y ASI SE DECIDE.-
12) Al folio 63, recibo de pago s/n de fecha 09-09-2011, por un monto de Bs.
6.000,00, emanada de la empresa CRISTALERIA CONEJERO, C.A, por
concepto de trabajos realizados de ventanas corredizas tipo panorámicas. El
instrumento bajo análisis emana de una persona jurídica ajena al presente
juicio, y al verificar esta alzada de la revisión de las actas procesales que su
contenido no fue ratificado por algún representante de dicha empresa mediante
la prueba testimonial como lo exige el artículo 431 del Código de
Procedimiento Civil, se le niega valor probatorio. Y ASI SE DECIDE.-
(…Omissis…)
(…Omissis…)
(…Omissis…)
En este mismo sentido, el autor patrio J.E.C.R., ha dicho que “…la institución
del desconocimiento, prevenida en el Código Civil y el Código de
Procedimiento Civil, se refiere solo a la autoría… lo que se niega o se declara
no conocer, es la firma… a ningún lado conduce la declaración formal de que
se desconoce el contenido, figura que además no existe y que de tener
vigencia no podría tener como meta la destrucción de la parte dispositiva o
declarativa del instrumento, la cual puede existir con independencia del
mismo…”. (Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre. (Caracas,
Editorial Jurídica Alva S.R.L., Tomo II, 1997, p. 290). (Negritas de la Sala).
Por tales razones, el juez de alzada infringió el artículo 1.368 del Código
Civil, por falta de aplicación, ya que no ha debido calificar el documento de
fecha 10 de noviembre de 2007, como un documento privado por el hecho de
que el mismo estaba suscrito en original por una sola de las partes, pues
conforme a la referida norma el instrumento privado debe estar suscrito por el
obligado, ya que para que se pudiese calificar el referido instrumento como un
documento privado, era necesario que estuviese firmado en original por las
partes intervinientes y no solamente por una de ellas.
Pues, conforme al criterio de estas Sala supra transcrito, si se exhibe una copia
fotostática de un documento privado simple –como es el caso de autos- ésta
carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o semejantes de
documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto, a la
contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno, ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
LA SENTENCIA APELADA.-
(…)
Ahora bien, se evidencia que efectivamente existe una relación jurídica entre,
el ciudadano J.G.G.O., y el demandado ciudadano A.G.P.H., ya identificados,
por Cobro de Bolívares, Se pronuncia este Tribunal según lo que se desprende
de los alegatos del actor y de los documentos privados contentivos con motivo
de la presente causa cuya pretensión es por el Procedimiento por Cobro de
Bolívares, en la que el actor acompañó como instrumento fundamental de la
pretensión las Originales según consta de Instrumentos privados reconocidos
en su firma por el demandado y sentenciado por su reconocimiento Judicial
por este Tribunal en fecha 04-02-2.013, expediente signado con el Nº 1316, de
fecha 28-03-2.012, decisión que fue objeto de apelación por la representación
judicial del Demandado, quedando definitivamente firme tal decisión en fecha
16-01.2015, por ese recinto Judicial, en cuanto al procedimiento por
intimación, establecido en le articulo 640 del Código de Procedimiento Civil,
como mecanismo Procedimental para realizar la reclamación Judicial en
materia de falta de pago de algún Instrumento, el indicado artículo hace
referencia que el demandante persigue el pago de una suma liquida y exigible
que vincula jurídicamente a las partes tantas veces identificadas en el presente
juicio, y además establece que el deudor al quedar intimado a través de
referido procedimiento tiene la Obligación de demostrar y presentar dicho
Instrumento a los efectos de haber realizado el pago de lo adeudado, es por lo
que el actor en su libelo de demanda exige a la parte demandada que pague las
cantidades que se señalan a continuación: PRIMERO: Lo correspondiente a la
deuda principal, es decir la cantidad de SETENTA Y OCHO MIL
CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON CINCUENTA
CENTIMOS (Bs. 78.427, 50). SEGUNDO: Lo correspondiente al pago de
interese moratorios como resultante del incumplimiento del demandado al
pago puntual de la obligación principal, los cuales se generan día a día, es
decir la cantidad de SIETE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES
BOLIVARES CON SENTA Y SIETE CENTIMOS (Bs.7.893, 67).
TERCERO: En caso que el demandado se oponga a la presente intimación de
le conmine al pago de los intereses moratorios hasta la publicación de la
decisión definitiva o de su ejecución material. Es evidente la relación Jurídica
que existe entre ambas partes y los instrumentos de pagos reclamados por el
actor, y reconocidos en su contenido y firma por el intimado en la presente
causa. Ahora bien, en relación a los documentos privados reconocidos
judicialmente, tal como quedo demostrado en el contenido del fallo, el
Tribunal les confiere pleno valor probatorio, ya que las mismas no fueron
desconocidas ni negadas sus firmas en la oportunidad correspondiente por la
parte demandada de conformidad a lo establecido en el artículo 444 del
Código de Procedimiento Civil, y además quedo evidenciado que el Intimado
en el presente caso, no promovió prueba alguna en su oportunidad procesal
que le favoreciera o demostrara que efectivamente había cancelado lo
adeudado que reclama el demandante. Y ASI SE DECIDE. (Negritas del
tribunal).-
Planteada como quedó la controversia, debe esta juzgadora primeramente
hacer referencia acerca de los requisitos de procedencia del Cobro de
Bolívares por vía de Intimación, al respecto establece el Código de
Procedimiento Civil, en el Capitulo referente al Procedimiento de Intimación,
lo siguiente:
ACTUACIONES EN LA ALZADA.-
- que el tribunal a quo solo tomó en consideración el hecho del recibo pero
nunca de donde provino el mismo.
- que es notorio que el señor J.G.G. mantuvo un engaño de las condiciones del
inmueble de Chichiriviche, y que es por tal motivo que a través del correo
electrónico antes mencionado prescindió del contrato de compra venta que
habría realizado con el señor J.G.G. y que de allí se desprende el recibo que él
reclama como deuda.
- que no existe tal obligación, pues previo existió un contrato de compra venta
en el que el demandado entregó dicha cantidad como adelanto por el objeto de
dicho contrato y que en su contenido establece que de no llegarse a realizar
dicha negociación se retendría el dinero entregado en calidad de
indemnización por daños y perjuicios ocasionados.
- que igualmente debe aclarar que el señor J.G.G., presenta una relación de
gastos en los que no consigna documentos originales de dichas facturas, y que
esta prueba instrumental como es el caso debe tener un autor, pues un
documento sin autor no es tal, siendo necesario además que el documento
tenga una fecha y que haya sido elaborado en un lugar determinado.
- que por ser justas sus peticiones y las presentes observaciones, solicita que se
declare sin lugar la apelación y los informes presentados por la parte
demandada y se confirme en todas sus partes la sentencia apelada.
FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN
PARTE INTIMANTE
- que por ser titular de una acreencia representada en los dos instrumentos
privados reconocidos judicialmente y de la cual el deudor demandado se ha
negado a cancelar, por tal razón demanda al ciudadano A.G.P.H., a pagar o en
su defecto sea condenado u obligado a pagar las siguientes cantidades: 1.- Lo
correspondiente a la deuda principal, es decir, la cantidad de SETENTA Y
OCHO MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 78.427,50), 2.- Lo correspondiente al pago de
los intereses moratorios como resultante del incumplimiento del demandado al
pago puntual de la obligación principal, que asciende a la suma de SIETE MIL
OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES BOLIVARES CON SESENTA Y
SIETE CENTIMOS (Bs. 7.893,67).
PARTE INTIMADA
- que rechaza, niega y contradice los hechos como el derecho señalados como
pretensión en la demanda incoada por la parte actora en contra de su
representado, por ser falsos y sedicentes, tal y como lo demostrará en la
oportunidad que corresponda.
- que niega y rechaza que mediante el reconocimiento del contenido y de la
firma que se encuentra en los instrumentos privados signados con las letras
“A” y “B”, consignados con el escrito libelar, la parte actora tenga la
condición de acreedor y su representado haya obtenido el carácter de deudor
del ciudadano J.G.G..
- que es evidente que la parte actora confunde los documentos que fueron
consignados con el libelo de la demanda que fueron identificados con las
letras “A” y “B”, con un instrumento que obliga a su representado, razón por
la cual, intenta hacer ver un gran planteamiento que es a todas luces carente de
fundamentos, ya que los instrumentos a los que se hace alusión con
anterioridad, no son mas que una relación de facturas y un recibo de pago que
bajo ningún concepto deben ser concebidos como contratos generadores de
obligaciones.
- que otra situación que se debe resaltar, es que la parte actora no dio
cumplimiento cabal a lo establecido en el artículo 1° en su literal “A”, de la
Resolución N° 2009-006 emitida por la Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia en fecha 18-03-2009 y publicada en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.152 en la cual se establece que la cuantía de
la demanda debe ser expresada en bolívares y su equivalente en unidades
tributarias, y en el presente caso la parte actora solo se limitó a señalar las
unidades tributarias y no expresó su estimación en cantidades de bolívares, por
lo que la actora no dio cumplimiento a uno de los requisitos de forma de la
demanda y necesario para su admisión.
PROCEDENCIA DE LA DEMANDA
PUNTO PREVIO
PROCEDIMIENTO MONITORIO
Señala asimismo la Sala en el aludido fallo que una vez que el juez de la
cognición verifique el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo 640 del Código de Procedimiento Civil, decretará la intimación del
demandado, consistente de una orden de pago dirigida al accionado, la cual
debe contener todos los elementos necesarios para convertirse en su
oportunidad en un título ejecutivo, de esta manera, una vez notificado el
referido decreto se abre un lapso de diez días en el cual se pueden presentar
dos situaciones referidas a la oposición, conforme a lo establecido en el
artículo 651 del Código de Procedimiento Civil, a saber:
(...) Una en la que el deudor puede hacer oposición dentro del plazo de diez
días, caso en el cual, se deja sin efecto el decreto de intimación y se procede a
continuar el juicio por los trámites del procedimiento ordinario.
Por otra parte, estima imperioso asimismo advertir que conforme a criterios
reiterados de las Salas del máximo tribunal, la acción del juicio monitorio no
puede ser utilizada para demandar el cumplimiento de una relación contractual
como se puede palpar en este caso, sino que la misma debe estar siempre
enfocada a exigir el pago de una deuda líquida y exigible lo cual obviamente
en este caso no se cumplió en vista de que a pesar de las mentadas
circunstancias se admitió la demanda por esa vía.
…Es evidente que al existir un contrato de obras entre las partes del presente
juicio, en virtud del cual una de ellas le encomendó a la otra realizar una serie
de labores mediante un precio determinado en unas valuaciones que según se
alegó en el libelo no han sido pagadas en su totalidad por la demandada, se
está en presencia de un aparente derecho de crédito cuya certeza no puede ser
discutida a través del procedimiento monitorio, pues según lo dispuesto por la
ley su inejecución debe ser discutida a través del procedimiento ordinario, ya
que no se trata de una obligación líquida y exigible capaz de ser determinada
mediante una simple operación aritmética sino que se pretende convertir en
título ejecutivo a unas valuaciones que están sujetas a revisión y a posterior
análisis sobre los valores que reflejan.
...Ahora bien, el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil establece que
el procedimiento por intimación se admite siempre que el demandante persiga
el pago de una suma líquida y exigible de dinero o la entrega de cantidad
cierta de cosas fungibles o de una cosa mueble determinada, lo que significa
que sólo procede cuando se trate de acciones de condena que persigan el
cumplimiento de una obligación de dar que conste en prueba documental.
...El juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los casos
siguientes:
Es evidente que al existir un contrato de obra entre las partes del presente
juicio que les impone el cumplimiento de obligaciones recíprocas, del cual
derivan las valuaciones que se dicen no han sido pagadas en su totalidad por la
demandada, se está en presencia de un derecho de crédito sujeto a una
contraprestación que impide que la presente demanda sea admitida por el
procedimiento por intimación pues no se trata de una obligación líquida y
exigible capaz de ser determinada mediante una simple operación aritmética
sino que se pretende convertir en título ejecutivo a unas valuaciones que están
sujetas a revisión y a posteriores análisis sobre los valores que reflejan.
En fecha 22 de marzo de 2000, en el juicio de R.J.P. contra Sociedad Anónima
de Construcciones y Parcelamientos (SACONPA), esta Sala dictó sentencia
resolviendo un caso similar en los términos que siguen:
Art. 643: “El Juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los
casos siguientes:
(…Omissis…)
. (Subrayado de la Sala).
Por tal razón, la Sala estima que el procedimiento por el que optó la parte
actora para ventilar la presente demanda no es el correcto, pues en virtud de
las prerrogativas que en él se le otorgan a la parte intimante, el legislador fue
sumamente celoso en establecer requisitos de admisibilidad muy específicos
para evitar que se pretendan resolver controversias no ajustadas al espíritu del
procedimiento, como el que ahora es objeto de revisión por este Supremo
Tribunal.
Al no haber procedido así, este Alto Tribunal estima que el juez superior
infringió los artículos 640 y 643 ordinales 1° y 3° del Código de
Procedimiento Civil. Por esta razón, la Sala, en el dispositivo de este fallo
casará de oficio y sin reenvío la sentencia recurrida, en conformidad con lo
previsto en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, y declarará
inadmisible la demanda que incorrectamente se tramitó a través del
procedimiento por intimación sin que ello elimine la posibilidad de que dicha
demanda pueda ser intentada por la vía del juicio ordinario, de conformidad
con el criterio expresado en la sentencia citada del 3 de abril de 2003. Así se
decide…”. (Negritas en cursivas y subrayado de la Sala).
PROCEDENCIA DE LA DEMANDA
Determinado lo anterior se desprende que en este asunto se reclama el cobro
de bolívares basado en dos documentos que se anexaron al libelo de la
demanda, el primero consistente en un recibo de pago por la suma de
SESENTA Y TRES MIL BOLIVARES (Bs. 63.000,00) suscrito en fecha 06-
09-2011 por los ciudadanos J.G.G.O. y A.G.P.H., el cual fue valorado por este
tribunal al inicio de este fallo con fundamento en el artículo 1.363 del Código
Civil para comprobar lo que exactamente refleja su contenido, esto es que el
ciudadano J.G.G.O., hoy demandante entregó en esa fecha al hoy demandado
ciudadano A.G.P.H., la suma de Bs. 63.000,00 por concepto de “inicial por la
compra de un inmueble ubicado en Playa El Agua, calle Miralinda, sector
bajos del Agua”, y el segundo, contiene un cuadro donde se describe una
relación de facturas de materiales de construcción, por un monto total de
QUINCE MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 15.427,50) el cual fue valorado solo para
demostrar que el mismo fue recibido por la parte accionada en fecha 25-10-
2011, y el tercer documento aportado se refiere a un documento privado sin
firmas, por lo cual el mismo carece de valor y efectos probatorios.
De tal manera que en aplicación del principio in dubio pro reo el cual
establece que “Los jueces no podrán declarar con lugar la demanda sino
cuando, a su juicio, exista plena prueba de los hechos alegados en ella...” y
que en caso de duda, “sentenciarán a favor del demandado...” y del artículo 14
del Código de Procedimiento Civil el cual contempla que el juez debe limitar
su resolución a lo alegado y probado en autos, desestima dichos alegatos. Y
ASÍ SE DECIDE-
DISPOSITIVA.-
PRIMERO
CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto por el ciudadano A.G.P.,
parte intimada, debidamente asistido por la abogada en ejercicio C.O., inscrita
en el Inpreabogado bajo el N° 123.417, en contra de la sentencia dictada el 15
de octubre de 2015 por el Juzgado Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor
de Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta.
SEGUNDO
SE REVOCA la sentencia apelada dictada por el referido Juzgado en fecha
15-10-2015.
TERCERO
NO HAY CONDENATORIA EN COSTAS del recurso, dada la índole
revocatoria del presente fallo.
LA SECRETARIA,
Abg. C.F.P.
EXP: N° 08926/16
JSDC/CFP/lmv.
Abg. C.F.P.
Decisión Nº AH19-X-2017-000051 de
Juzgado Noveno Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil y del Transito
(Caracas), 03-07-2017
SentenciaCitas 5Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent
Número de AH19-X-2017-000051
expediente
Distrito Caracas
Judicial
- II -
Luego de revisados los alegatos esgrimidos por la parte actora, esta Juzgadora pasa
a resolver la solicitud que aquí se ventila en los siguientes términos:
Establecen los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
Artículo 585: “Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el
Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del
fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción
grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.”
Artículo 588: “En conformidad con el artículo 585 de este Código, el Tribunal
puede decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes medidas:
1º El embargo de bienes muebles;
2º El secuestro de bienes determinados;
3º La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.
Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias para
asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado….”
“…es indispensable para acordar alguna de las medidas cautelares, que el solicitante
presente prueba, aun cuando sea presuntiva, del derecho que se reclama y de que
existe riesgo de que se haga ilusoria la ejecución del fallo .En relación con esta
última existencia, esta Corte, ha precisado … que el riesgo debe aparecer
manifiesto, esto es, patente o inminente …” (Sentencia de la Corte en Pleno, del 22
de febrero de 1996, con ponencia de la Magistrado Dra. Hildegard Rondón de
Sansó)
Por su parte, la Sala de Casación Social, Sala Especial Agraria, en fecha 4 de junio
de 2004, dictaminó lo siguiente:
“…En cuanto al periculum in mora, ha sido reiterado pacíficamente por la doctrina
y la jurisprudencia, que su verificación no se limita a la mera hipótesis o suposición,
sino a la presunción grave del temor al daño por violación o desconocimiento del
derecho si éste existiese, bien por la tardanza de la tramitación del juicio, bien por
los hechos del demandado durante este tiempo tendentes a burlar o desmejorar la
efectividad de la sentencia esperada. Con referencia al fumus bonis iuris, su
confirmación consiste en la existencia de apariencia de un buen derecho, pues
cuando se acuerda la tutela cautelar no puede prejuzgarse sobre el fondo del asunto
planteado. Puede comprenderse entonces como un preventivo calculo o juicio de
probabilidad y verosimilitud sobre la pretensión del demandante; correspondiéndole
al juez analizar los recaudos o elementos presentados junto con el escrito de
demanda, a los fines de indagar sobre la existencia del derecho que se reclama…
…El poder cautelar debe ejercerse con sujeción estricta a las disposiciones legales
que lo confieren, y por ello la providencia cautelar sólo se concede cuando existan
en autos, medios de prueba que constituyan presunción grave de la existencia del
riesgo manifiesto de quedar ilusoria la ejecución del fallo, así como del derecho que
se reclama…
El poder cautelar es una función de los órganos jurisdiccionales tendiente a que si
una de las partes en un determinado juicio solicita el decreto de una cautela, el Juez
previo examen de la concurrencia de los requisitos de ley, puede decretarlo para
evitar una situación de daño o de peligro, y a la par obrar según su prudente arbitrio,
vale decir, el Juez es soberano y tiene amplias facultades cuando están llenos los
extremos legales para decretar las medidas que soliciten las partes. De tal manera
que ese poder cautelar debe ejercerse con estricta sujeción a las disposiciones
legales que lo confieren, y en virtud de ello las providencias cautelares sólo se
confieren cuando exista en el expediente de la causa, medios de prueba que
constituyan presunción grave de la existencia del riesgo manifiesto de quedar
ilusoria la ejecución del fallo, así como del derecho que se reclama.
En este sentido, tanto la doctrina como la jurisprudencia han coincidido en la
necesidad de que el solicitante de una medida cautelar, cumpla con la prueba de los
anteriores requisitos, a los fines de garantizar un debido proceso y una verdadera
defensa, sin que de esa forma ninguna de las partes se vea afectada en sus derechos
subjetivos por una medida cautelar dictada de manera arbitraria.
Ahora bien, con relación al periculum in mora, o el riesgo manifiesto de que quede
ilusoria la ejecución del fallo. A este respecto, no establece la Ley supuestos de
peligro de daño, tipificados en varios ordinales, como ocurría en los supuestos de
embargo y prohibición de enajenar y gravar del Código derogado; sino que por el
contrario, la norma establece “…cuando exista riesgo manifiesto de que quede
ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que
constituya una presunción grave de esta circunstancia…”. El peligro en la mora
tiene dos causas motivas: una constante y notoria, que además no necesita ser
probada, cual es la inexcusable tardanza del juicio sometido a conocimiento, el arco
del tiempo que necesariamente transcurre desde la introducción de la demanda hasta
la sentencia ejecutoriada; la otra causa viene dada por los hechos del demandado
durante ese tiempo para burlar o desmejorar la efectividad de la sentencia esperada.
Por su parte con relación al fomus boni iuris, se establece que éste deviene de la
presunción de buen derecho probada por quien solicita la medida, así pues, su
confirmación consiste en la existencia de apariencia de buen derecho, pues cuando
se acuerda la tutela cautelar no puede prejuzgarse sobre el fondo del asunto
planteado. Puede comprenderse entonces como un cálculo preventivo o juicio de
probabilidad y verosimilitud sobre la pretensión del demandante; correspondiéndole
al Juez analizar los recaudos o elementos presentados junto con el libelo de la
demanda, a los fines de indagar sobre la existencia del derecho que se reclama.-
Ahora bien, el presente asunto se tramita de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 338 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, acompañando la
parte actora a su escrito libelar entre otros, el contrato de préstamo a interés, así
como estado de cuenta, insertos en la pieza principal del presente asunto distinguido
como AP11-M-2017-000146, marcados “B”, “B1” y “B2”, respectivamente.-
En consecuencia, por cuanto del análisis de la demanda y de los recaudos
acompañados a la misma, se desprende presunción de obligación de pagar
cantidades de dinero, y por encontrarse presentes la presunción del buen derecho así
como el periculum in mora, el Tribunal decreta de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil, medida de EMBARGO
PREVENTIVO sobre bienes propiedad de la parte demandada, hasta cubrir la
cantidad de CINCO MILLONES CUATROCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL
TRESCIENTOS CINCUENTA Y TRES BOLÍVARES CON DIECINUEVE
CÉNTIMOS (Bs. 5.438.353,19), que comprende el doble de la suma demandada en
pago, más las Costas Procesales prudencialmente calculadas por este Juzgado en un
20 % del monto adeudado, que asciende a la cantidad de CUATROCIENTOS
NOVENTA Y CUATRO MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y CINCO
BOLÍVARES CON SETENTA Y CUATRO CÉNTIMOS (Bs. 494.395,74), cifra
ésta ya incluida en el monto antes señalado. Si la medida de embargo recayese sobre
cantidades líquidas de dinero, esta deberá practicarse hasta cubrir la cantidad de
DOS MILLONES NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS
SETENTA Y CUATRO BOLÍVARES CON CUARENTA Y TRES CÉNTIMOS
(Bs. 2.966.374,43), que comprende la suma líquida demandada, más las Costas
Procesales anteriormente señaladas. ASÍ SE DECIDE.-
Para la práctica de dicha medida de Embargo, se comisiona amplia y
suficientemente a cualquier Juez de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, para lo cual se
ordena librar Despacho y Oficio dirigido a la Unidad de Recepción y Distribución
de Documentos del Circuito Judicial de los Juzgados de Primera Instancia de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, para que proceda a su
distribución. ASÍ SE ESTABLECE.-
- III -
Como consecuencia de los elementos de hecho y fundamentos de derecho
precedentemente expuestos, este Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, administrando
justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la
Ley, en la pretensión que por COBRO DE BOLÍVARES (PROCEDIMIENTO
ORDINARIO) incoara la entidad financiera BANCRECER, S.A., BANCO
MICROFINANCIERO, contra la sociedad mercantil RON CASTRO DE
VENEZUELA, C.A. y los ciudadanos LUICIANO ALFREDO CASTRO
DONZELLA y MARIA ANDREINA COLMENARES MARTINEZ, ampliamente
identificados al inicio, DECLARA: Se DECRETA EMBARGO PREVENTIVO
sobre bienes propiedad de la parte demandada, hasta cubrir la cantidad de CINCO
MILLONES CUATROCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL TRESCIENTOS
CINCUENTA Y TRES BOLÍVARES CON DIECINUEVE CÉNTIMOS (Bs.
5.438.353,19), que comprende el doble de la suma demandada en pago, más las
Costas Procesales prudencialmente calculadas por este Juzgado en un 20 % del
monto adeudado, que asciende a la cantidad de CUATROCIENTOS NOVENTA Y
CUATRO MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y CINCO BOLÍVARES CON
SETENTA Y CUATRO CÉNTIMOS (Bs. 494.395,74), cifra ésta ya incluida en el
monto antes señalado. Si la medida de embargo recayese sobre cantidades líquidas
de dinero, esta deberá practicarse hasta cubrir la cantidad de DOS MILLONES
NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS SETENTA Y
CUATRO BOLÍVARES CON CUARENTA Y TRES CÉNTIMOS (Bs.
2.966.374,43), que comprende la suma líquida demandada, más las Costas
Procesales anteriormente señaladas.
Dada la naturaleza del presente fallo no hay especial condenatoria en costas.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Noveno de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas. En la Ciudad de Caracas, a los tres (3) días del
mes de julio de 2017.- Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.-
LA JUEZ,
EL SECRETARIO,
CAROLINA M. GARCÍA CEDEÑO
CARLOS TIMAURE ALVAREZ
Se deja constancia que en esta misma fecha, siendo las once y tres minutos de la
mañana (11:03 a.m.), previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó
y registró la anterior sentencia, dejándose en la Unidad de Archivo la copia
certificada a la cual hace referencia el artículo 248 de Código de Procedimiento
Civil y se libró oficio Nº 410/2017.-
EL SECRETARIO,
__________
JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ PARRA
Magistrada-Ponente,
________________________________
CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS
Secretaria,
______________________________________________
VICTORIA DE LOS ÁNGELES VALLÉS BASANTA
Exp. AA20-C-2022-000457
Nota: Publicado en su fecha a las