Hipertension Arterial - Calvo Vargas
Hipertension Arterial - Calvo Vargas
Hipertension Arterial - Calvo Vargas
Hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
Internista. Profesor investigador titular B, Universidad de Guadalajara.
Director de la Unidad de Investigación Médica.
Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”.
ERRNVPHGLFRVRUJ
Editorial
Alfil
Hipertensión arterial
Todos los derechos reservados por:
E 2010 Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Insurgentes Centro 51–A, Col. San Rafael
06470 México, D. F.
Tels. 55 66 96 76 / 57 05 48 45 / 55 46 93 57
e–mail: [email protected]
www.editalfil.com
ISBN 978–607–7504–19–1
Dirección editorial:
José Paiz Tejada
Editor:
Dr. Jorge Aldrete Velasco
Revisión editorial:
Irene Paiz, Berenice Flores
Diseño de portada:
Arturo Delgado
Dibujos:
Alejandro Rentería
Impreso por:
In Ideas Printing Group, S. A. de C. V.
Pitágoras 724, Col. Narvarte
03020 México, D. F.
Junio de 2010
Esta obra no puede ser reproducida total o parcialmente sin autorización por escrito de los editores.
Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles
con los estándares de aceptación general de la fecha de la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguros de que toda la informa-
ción proporcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el material de instruccio-
nes e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial,
cuando se utilizan medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La Editorial no se responsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que
pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra.
Colaboradores
V
VI Hipertensión arterial (Colaboradores)
Contenido
VII
VIII Hipertensión arterial (Contenido)
Capítulo 49. Manejo de la hipertensión arterial asociada con los procedimientos quirúrgicos . . . . . . . . . . . . . . . 497
César Gonzalo Calvo Vargas
Capítulo 50. Factores emocionales relacionados con la presión arterial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 507
César Gonzalo Calvo Vargas
Capítulo 51. Cardiopatía isquémica e hipertensión arterial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 513
César Gonzalo Calvo Vargas
Capítulo 52. Diagnóstico, evaluación y tratamiento de las crisis hipertensivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521
César Gonzalo Calvo Vargas
Uno de los objetivos centrales de la primera edición de Sin duda, la contribución más importante de la obra
este libro fue ofrecer a los lectores los diferentes aspec- está centrada en los capítulos en los que nuestras inves-
tos clínicos que deberían conocer de la enfermedad tigaciones nos han permitido conocer de manera más
hipertensiva para atender de manera apropiada a los pa- profunda estos temas. En el reto suscrito de manera cla-
cientes que la padecieran. Esa manera de abordar el pro- ra en la filosofía osleriana: “No hay un arte más difícil
blema surgió de la lectura de diferentes textos, en los de adquirir que el arte de la observación; para algunos
cuales la enfermedad se abordaba primordialmente a hombres es prácticamente imposible registrar una ob-
partir de sus aspectos fisiopatológicos, pero dejaba de servación y escribirla de manera clara y concisa” .
lado el abordaje clínico de la misma. Así, el capítulo de la automedición de la presión arte-
Pronto esa edición mostró una de sus limitantes, ya rial y el de la rigidez de las arterias son un resumen de
que al tratar sólo los aspectos clínicos y no contar con las investigaciones realizadas por un servidor y su grupo
una temática más extensa se convertía en una obra útil y podrán leerse con la idea de que contribuirán a enten-
para el médico, pero de poca utilidad para el personal de der la enfermedad.
salud en general, que es una parte central en el cuidado En cada capítulo intenté que los diferentes aspectos
de las enfermedades crónicas. técnicos estuviesen acompañados de razonamientos y
En esta segunda edición he aceptado el reto de escri- de juicios clínicos apropiados, con la finalidad de hacer-
bir un texto que permitiera dejar de lado la visión ante- los más accesibles al mundo real, ya fuera en el consul-
rior y presentara una temática más amplia, con la inten- torio o en la cama del enfermo. Este objetivo quizá sea
ción de acaparar un mayor número de lectores. Para este una pretensión consciente, pero al menos fue reconoci-
fin me he permitido iniciar con la descripción de algu- da a tiempo.
nos de los aspectos históricos que dieron pie al conoci- La mayor parte de los capítulos están escritos por un
miento y el manejo de la enfermedad; asimismo, se ana- servidor, con la idea de dar continuidad a los conceptos
lizan las teorías propuestas por los grandes padres de la que circulan de pasta a pasta y de integrar, en lo posible,
hipertensión, como Golblatt y Guyton, entre otros más, la manera de entender la enfermedad.
que fundamentan los mecanismos productores de la en- En esta parte final del prólogo es importante recono-
fermedad. cer que ciertas áreas del libro, como las descripciones de
Los aspectos sociales de la enfermedad también los aspectos básicos de la enfermedad, fueron escritas
constituyen uno de los núcleos centrales de este proyec- por un clínico, lo cual pudo haber originado errores en
to, pues abarcan desde la perspectiva en la diversidad de la percepción de las mismas; fue un riesgo consciente
los grandes grupos humanos hasta el impacto económi- que me obligó a someter cada párrafo a una crítica cons-
co del tratamiento. Se consideran también algunos de tante.
los puntos centrales de la organización del sistema de Agradezco especialmente a mis alumnos, amigos y
salud que impactan en el control de la enfermedad hi- colegas por su contribución de alguna manera en el con-
pertensiva. tenido de esta obra.
XI
XII Hipertensión arterial (Prólogo a la segunda edición)
A la Dra. Marielena Cedano y al Dr. Abraham Ceja, por su dedicación a la obra.
A mi esposa Martha y a mi hijo César, por su cariño incondicional.
XIV Hipertensión arterial (Agradecimientos)
Sección I
Epidemiología de la
hipertensión arterial
En este capítulo se ofrece una panorámica general de los capacidad en el mundo. A finales de ese siglo dichos pa-
aspectos epidemiológicos de la enfermedad hipertensi- decimientos se habían colocado como una de las causas
va en diferentes grupos humanos y en distintas áreas principales de muerte y daño permanente. En 2001 en
geográficas.2 Se presenta la evolución que tienen las ci- la población adulta fueron la causa número uno de
fras de presión arterial en poblaciones normales y en los muerte en cinco de las seis regiones mundiales propues-
grupos considerados como hipertensos.3 tas por la Organización Mundial de la Salud.2 De acuer-
También se discute el impacto de la enfermedad en do con los datos de esta organización, 30% de las muer-
la calidad de vida de los grupos afectados, incluyendo tes en el mundo, es decir, 17 millones de personas al año,
los años de vida y de trabajo perdidos, ciertos aspectos se deben a aquéllas.
económicos sobre el cuidado de los hipertensos, así Este rápido aumento de la mortalidad causada por las
como el impacto que tiene una enfermedad crónica con enfermedades cardiovasculares en este periodo relati-
alta prevalencia sobre los sistemas de salud.4 vamente corto se atribuye a diferentes factores, como
Aunque los datos sobre la epidemiología de la enfer- cambios en la dieta, ausencia de actividad física y au-
medad en México serán discutidos en un capítulo aparte, mento en las expectativas de vida, que caracterizan al
se incluyen algunos de ellos que lo ubican en el contexto desarrollo de las sociedades industrializadas. La alta
mundial. Se presenta la utilidad de las modificaciones prevalencia de hipertensión arterial en diferentes pobla-
al estilo de vida empleadas para reducir la presión arte- ciones ha contribuido de manera notable a la pandemia
rial cuando se llevan a cabo en los miles de sujetos que actual de dichas enfermedades.6,7
constituyen una población y modifican el comporta- Se estima que cinco millones de las muertes anterio-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
miento biológico de la enfermedad, de tal manera que res son provocadas por los eventos vasculares cerebra-
se fundamentan las bases de su prevención.3,5 les, que están estrechamente relacionados con la presen-
cia de hipertensión arterial.8
Es probable que en la actualidad 30 millones de per-
IMPACTO DE LAS ENFERMEDADES sonas en todo el mundo sufran las secuelas de dichas ca-
tástrofes neurológicas, entre las que se incluyen las dis-
CARDIOVASCULARES EN EL MUNDO
capacidades físicas y mentales.
Una vez que un paciente presenta un evento de este
tipo se altera profundamente el modo de vivir de la per-
Al empezar el siglo XX las enfermedades cardiovascu- sona, de los núcleos familiares y de la sociedad en gene-
lares eran una causa poco frecuente de muerte y de dis- ral.9,10
3
4 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
175
Presión arterial sistólica mmHg
165
155 ÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃ
Grupo IV
145
135
125
ÃÃÃÃÃ
115
Edad 30–34 35–39 40–44 45–49 50–54 55–59 60–64 65–69 70–74 75–79 80–84
Hombres Mujeres
Figura 1–1. Comportamiento de la presión arterial sistólica con la edad en una sociedad industrializada y en ambos sexos. El
grupo I corresponde a los valores de presión arterial óptima (presión arterial sistólica < 120 mmHg), mientras que el grupo II lo
forman los sujetos con hipertensión (presión arterial sistólica w 160 mmHg). Los datos corresponden al estudio Framingham.11
EVOLUCIÓN DE LAS CIFRAS DE vación progresiva con la edad, sobre todo después de los
PRESIÓN ARTERIAL CON LA EDAD 40 años, que sobrepasa el criterio diagnóstico.11
En la figura 1–2 se puede observar el comportamien-
to de la presión arterial diastólica, que es distinto de la
sistólica; alcanza su elevación más importante entre los
Gracias a estudios poblacionales como el estudio Fra- 55 y los 65 años de edad y luego puede disminuir hasta
mingham11 se ha podido conocer el comportamiento 15 mmHg, sobre todo en los casos con hipertensión sis-
biológico de la presión arterial con el envejecimiento en tólica pura. Las características hemodinámicas de este
una sociedad industrializada. En la figura 1–1 se presen- grupo serán analizadas con mayor detalle en capítulos
ta la evolución de las cifras de presión arterial sistólica posteriores.
en la población de dicho estudio.
Los sujetos del grupo I fueron seleccionados por ha-
ber permanecido normotensos durante toda su vida; aun PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN
en ellos se presenta una elevación de la presión arterial ARTERIAL EN DIFERENTES
sistólica con la edad, que se hace evidente después de SOCIEDADES
los 50 años, pudiendo alcanzar los 25 mmHg. Este in-
cremento no es de tal magnitud que sobrepase el límite
considerado como criterio de hipertensión. En las muje-
res esta elevación es más marcada que en los hombres Existen varios estudios epidemiológicos que tratan de
después de los 65 años de edad. demostrar en diferentes grupos humanos el comporta-
En la misma gráfica se presenta la evolución del gru- miento biológico de la presión arterial y de describir la
po IV, considerado como hipertenso. En ambos sexos prevalencia de hipertensión arterial en los mismos. Gra-
las cifras de presión arterial sistólica presentan una ele- cias a ellos se ha encontrado que la presión arterial se
Impacto global de la hipertensión arterial en grandes grupos humanos 5
100
ÃÃÃÃÃÃ
95
ÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃ
Grupo IV
Presión arterial diastólica mmHg
90
85
80
75
70 ÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃ
Grupo I
65
Edad 30–34 35–39 40–44 45–49 50–54 55–59 60–64 65–69 70–74 75–79 80–84
Hombres Mujeres
Figura 1–2. Valores de la presión arterial diastólica representados en los diferentes grupos de edad. El grupo I corresponde a los
valores de presión arterial óptima (presión arterial diastólica < 70 mmHg); el grupo IV, a hipertensión (presión arterial diastólica
w 90 mmHg). Datos del estudio Framingham.11
mantiene baja, con ausencia de elevaciones en el rango dos con estas encuestas, destacando el promedio de vida
de hipertensión, en varias sociedades primitivas dedica- de los habitantes de los grupos anteriores, lo que impide
das sobre todo a la agricultura.11–13 conocer con exactitud el comportamiento de la presión
En el mundo actual estos grupos humanos predomi- arterial cuando aquéllos envejecen.
nan en África, la India, Brasil y algunas partes de Asia, Por otro lado, la mayoría de los países industrializa-
con la notable excepción de Japón (cuadro 1–1). Estos dos de Europa, América del Norte y el Pacífico reportan
grupos no desarrollan elevaciones de la presión arterial prevalencias muy parecidas de la enfermedad, que va-
con el envejecimiento y, si llega a estar presente, difícil- rían entre 15 y 40%, lo que se atribuye a un estilo de vida
mente rebasa los 10 mmHg.11 En México, estudios en similar.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
indígenas huicholes y tepehuanos han encontrado cifras Dentro de una misma sociedad existen diferentes
bajas de presión arterial y una prevalencia de hiperten- grupos étnicos con distintas prevalencias que van desde
sión de sólo 6.8%.14 Algunas críticas a los estudios ante- 0 hasta 40%.5–7 Por ejemplo, en los mexicanoamerica-
riores incluyen los problemas metodológicos relaciona- nos residentes en EUA la prevalencia es de 25.1%, com-
Cuadro 1–1. Prevalencia de hipertensión arterial en diferentes grupos humanos del mundo actual
Categoría Poblaciones Prevalencia (%)*
Ausente Yanomani, zingu (Brasil), huicholes y tepehuanos (México) 0 a 6.9
Baja África (rural), China (sur) 7 a 15
Intermedia Europa, EUA (población blanca), Japón, mexicanoamericanos 15 a 30
Alta EUA (población de color), Rusia, Finlandia, México, Polonia 30 a 40
* Considerando una estructura poblacional con una distribución uniforme, se incluyó a sujetos de 25 a 74 años de edad. Modificada de Cooper.3
6 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
parada con el 27.1% reportado en la raza blanca y 40.5% nesis de la hipertensión, como podrían ser el nivel de ac-
en la raza negra.14 tividad física, el consumo de sal en la dieta y el grado de
La población mexicana está colocada en la categoría estrés.5,16
de alta prevalencia, considerando el 30.8% reportado en
la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006.15
Otros países con prevalencias elevadas son Polonia, con PREVALENCIA EN DIFERENTES
62%, y otros del antiguo bloque socialista como Rusia REGIONES DEL MUNDO
(cuadro 1–1).7,16
Estas variaciones en los distintos grupos humanos
tienen que ver, al menos en parte, con las diferencias La hipertensión arterial es una enfermedad presente en
metodológicas utilizadas en su estudio. También son un casi todos los grupos humanos que actualmente habitan
reflejo de la presencia o ausencia de varios factores am- el planeta. Al tratarse de una enfermedad muy frecuente
bientales y culturales que están relacionados con la gé- y debido a las complicaciones cardiovasculares y rena-
Impacto global de la hipertensión arterial en grandes grupos humanos 7
les que la acompañan, es un problema de salud mundial. (26.1%). En ese mismo año el número total de sujetos
Recientemente se publicó un estudio en el que se compa- hipertensos en el mundo se calculó en 972 millones, de
ran las prevalencias de la hipertensión arterial en diferen- los cuales 333 millones vivían en los países desarrolla-
tes regiones del mundo, con la idea de desarrollar políti- dos y 639 en los países en vías de desarrollo17 (cuadro
cas para la prevención y el control de esta enfermedad.17 1–3). En la figura 1–3 se presenta la prevalencia de hi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
En dicho estudio se utilizaron las encuestas naciona- pertensión por región del mundo y por sexo.
les sobre la prevalencia de hipertensión reportada para Las regiones del mundo en las que se reportó una alta
los diferentes países. En la mayor parte de ellas se utili- prevalencia de hipertensión que afectaba a 41.6% de los
zó el esfigmomanómetro de mercurio para medir la pre- hombres incluyeron a los países con economías de mer-
sión arterial en una sola ocasión, lo que sobreestima los cado bien desarrolladas, mientras que en Asia y en otras
números reportados. Las mediciones se hicieron en dos islas la prevalencia fue de 18.0%17 (figura 1–3). Debido
visitas distintas sólo en tres estudios. a lo anterior, la región del mundo con el mayor número
En el cuadro 1–2 se presentan la prevalencia cruda y estimado de hipertensos está en los países con econo-
la ajustada por la edad de hipertensión arterial en sujetos mías desarrolladas; sin embargo, alrededor de dos terce-
mayores de 20 años, para el año 2000 y sus proyeccio- ras partes de los hipertensos están en los países en vías
nes para el 2025. En el año 2000 la prevalencia de hiper- en desarrollo.
tensión en la población adulta en el mundo fue de Las estimaciones para 2025 muestran cifras escalo-
26.4%, y afectó casi por igual a hombres y mujeres friantes. Debido al envejecimiento de la población
8 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
50 2000
40.7 Hombres
40 37.4 37.2 39.1
35.3 34.8 Mujeres
28.3
30 26.9
Prevalencia de hipertensión (%)
10
0
50 2025
45.9 44.5
41.6 42.5 40.2
40 39.1
30 27.7 27 28.2
27 27
22.9 23.6 24
20 18.8
17.1
10
0
Mercado Economías India Latinoamerica Medio China Asia y otras Sudáfrica
económico ex socialistas y el Caribe Oriente islas
establecido
Figura 1–3. Prevalencia de la hipertensión en personas mayores de 20 años de edad por región del mundo y sexo en los años
2000 (arriba) y 2025 (abajo). Tomado de Kearney et al.17
180 2000
160 Hombres
140 123.3 Mujeres
120 116.2
98.5
Número de personas con hipertensión (millones)
100 83.1
80
60.4 57.8 60 54.3
60 52.5
40.6 35.9 37.9 38.4
33 38.2 41.6
40
20
0
2025
180
161.8
160 151.7
147.9 147.5
140
120
107.3 106.2 102.1
100 98.5
80.4
80 72.2 73.6 77.1
67.3 62.1
59.7
60
44
40
20
0
Mercado Economías India Latinoamérica Oriente China Asia y otras Sudáfrica
económico ex socialistas y el Caribe Medio islas
establecido
Figura 1–4. Número estimado de personas con hipertensión arterial mayores de 20 años de edad por región del mundo y sexo
en los años 2000 (arriba) y 2025 (abajo). Tomado de Kearney et al.17
limítrofe a siete en los sujetos con hipertensión defini- aumento en la mortalidad, el efecto de la enfermedad se
tiva y a 24 en los hipertensos tratados.21 Estas cifras dan presenta con secuelas de invalidez que limitan severa-
una idea del impacto que tiene la enfermedad en grupos mente la calidad de vida de los pacientes, incrementan
cuyas edades comprenden las épocas en que los seres la dependencia y transforman la vejez.21 Los costos eco-
humanos son más productivos (cuadro 1–4). nómicos se disparan, afectando el sistema de salud y la
Si se considera a sujetos cuya actividad laboral dis- solvencia familiar.5,22
minuye, como es el grupo de 65 a 94 años de edad, el En México la reducción promedio en las expectati-
impacto de la enfermedad se hace más evidente, ya que vas de vida provocada por la enfermedad hipertensiva
el exceso de muertes por 1 000 sujetos por año se incre- en los sujetos mayores de 60 años de edad fue de 11.5
menta de 8 en el grupo de hipertensión limítrofe a 27 en años.18,23 De acuerdo con estimaciones realizadas en la
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
los sujetos con hipertensión definitiva y a 29 en los hi- población atendida por el Seguro Social en el estado de
pertensos tratados. En este segundo grupo, además del Jalisco, donde el promedio de esperanza de vida es de
Hipertensión arterial
Tabaco
Colesterol alto
Desnutrición
Sexo inseguro
IMC alto
Inactividad física
Alta mortalidad, región en desarrollo
Alcohol Baja mortalidad, región en desarrollo
Intoxicación por bióxido de carbono Región desarrollada
Deficiencia de hierro
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Mortalidad atribuible
(en millones: total 55 861 000)
Figura 1–5. Proporción de muertes atribuibles a un factor de riesgo modificable en tres diferentes regiones del mundo. La hiperten-
sión arterial superó los 7 millones de personas y predominó en la zona altamente desarrollada. Tomado de Ezzati et al.24
74.9 años, la hipertensión redujo las expectativas a 63.5 evaluó durante 19 años a 10 284 hombres que trabaja-
años.23 ban en Finlandia, con el objeto de determinar los años
La hipertensión arterial es un factor de riesgo poten- de vida y trabajo perdidos, así como la discapacidad ge-
cialmente modificable que influye en la vida de quienes nerada en dicha población a consecuencia de los efectos
la padecen. El análisis del estudio de la valoración de los de la hipertensión arterial.
factores de riesgo24 permitió determinar la contribución Como puede observarse en el cuadro 1–5, el número
que tienen los 20 factores de riesgo modificables más de años de vida perdidos se incrementó con la severidad
comunes, capaces de desarrollar enfermedades en el ser de la hipertensión. Estos hallazgos también estuvieron
humano. La hipertensión arterial fue el factor al que más presentes en la población femenina, aunque estos datos
muertes se le atribuyeron, con un poco más de 7 millo- no se presentan en el cuadro. Más de 90% de los costos
nes ocurridas en el mundo, seguida del uso del tabaco, estimados en el tratamiento de la hipertensión fueron
del colesterol elevado y de la desnutrición (figura 1–5). generados por las pérdidas relacionadas con la producti-
Según cálculos conservadores de la Organización Mun- vidad en el trabajo. El porcentaje restante tuvo que ver con
dial de la Salud,2 se estima que la hipertensión es la cau- el costo de los medicamentos y de la atención médica.
sa de muerte de por lo menos 6% de la población adulta En los últimos años el estudio de la valoración de los
del mundo. factores de riesgo24 ha tratado de relacionar la mortalidad
Existen otros parámetros que se utilizan para medir y la incapacidad que ésta produce en diferentes regiones
las consecuencias sociales de una enfermedad, como del mundo, utilizando índices de valoración epidemioló-
son los años de trabajo perdidos y la discapacidad gene- gicos más complejos.26 Entre ellos está el cálculo de la
rada por aquélla. En el estudio de Kiiskinen y col.25 se suma de los años perdidos debidos a muerte prematura,
más los años vividos con discapacidad, ajustados por la ble de un número significativo de años de trabajo perdi-
severidad de las secuelas (en inglés se conocen como dos en una población que todavía es económicamente
unidades DALY; en español se han denominado unida- activa.25,26
des DAP: discapacidad ajustada por año). Otra manera de determinar el efecto que tiene en los
En el cuadro 1–6 se presenta el porcentaje total de uni- pacientes la enfermedad hipertensiva es medir la reduc-
dades DAP en algunas de las regiones más representati- ción en la calidad de vida que se produce con la presen-
vas del mundo, incluyendo los 10 principales factores cia de aquélla o de alguna de sus complicaciones. En la
de riesgo asociados con el daño a la salud. figura 1–6 se presenta una comparación entre varias en-
En Latinoamérica la hipertensión arterial alcanza el fermedades crónicas y la hipertensión arterial. Podría
séptimo lugar entre los factores más importantes de decirse que antes del desarrollo de alguna complicación
daño a la salud, solamente por abajo del consumo de al- la enfermedad tiene poco impacto sobre la calidad de
cohol y tabaco.26 vida, a excepción de los pacientes que cursan con hiper-
Estos datos, junto con el estudio finlandés,25 revelan tensión severa.27 Una vez que se desarrolla la insufi-
el hecho de que la enfermedad hipertensiva es responsa- ciencia cardiaca se reduce hasta 80 veces la calidad de
20
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Mejor 0.6
ÃÃ ÀÀÀÀ
0
–20
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÃÃ ÀÀÀÀ
calidad de vida
Cambios en la
–40
ÃÃ
ÃÃ ÀÀÀÀ
ÀÀÀÀ
–60 –35.6 –50.4 –55.8
–60.6
–80
–80.9
Peor
–100
HTA DM Artritis EPOC Angina I. cardiaca
Figura 1–6. Una vez que aparecen algunas de las complicaciones asociadas a la hipertensión arterial, la calidad de vida de los
pacientes sufre un deterioro marcado, como es el caso de la insuficiencia cardiaca. Tomado de Kannel et al.27 HTA: hipertensión
arterial; DM: diabetes mellitus; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
12 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
vida normal, siendo más incapacitante que la artritis y de 1.4% de todas las hospitalizaciones, de 3.7% de los
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. días de estancia en sitios especializados de cuidado de
enfermería y de 4.5% de la mortalidad total.31,32 Las
consecuencias de la prehipertensión son más impresio-
Impacto en el sistema de salud nantes, ya que ocasiona 3.4% de todas las hospitaliza-
ciones, 6.2% de los días de estancia en sitios especiali-
Existen varios parámetros utilizados para determinar zados de cuidado de enfermería y 8.5% del total de
cómo afecta al sistema de salud una enfermedad como muertes. Este impacto social de las cifras inferiores de
la hipertensión arterial. La mayor parte de los datos son presión arterial tiene que ver con el número mayor de
indirectos y dan una idea aproximada del problema. A pacientes encontrados en esta categoría de presión arte-
continuación se describen algunos que pueden ser de rial.32
utilidad: número total de casos atendidos, hospitaliza-
ciones, nivel de control de la enfermedad y costos del
tratamiento.
Control de la hipertensión
Hospitalizaciones
Costo económico
En México, de acuerdo con los datos del Sistema Nacio-
nal de Salud, en 1998 la morbilidad hospitalaria provo- Es difícil estimar el costo económico que la atención de
cada por todas las causas fue de 3 852 109 pacientes, los pacientes hipertensos puede tener en el sistema de
con un total de 16 424 783 días de estancia hospitala- salud. Una manera reconocida consiste en realizar el
ria.29 Debido a las enfermedades hipertensivas o sus cálculo de los costos económicos que representa el tra-
complicaciones, se estimó que para 2007 se hospitaliza- tamiento de la enfermedad.
ron 32 114 pacientes, lo que corresponde a 12% del total De acuerdo con estudios recientes realizados en Mé-
de ellas.29 xico, la enfermedad hipertensiva es altamente costosa,
La encuesta RENAHTA30 reveló que 54% de la po- consume 13.95% del presupuesto anual destinado a la
blación hipertensa requirió de al menos una hospitaliza- salud y 0.71% del producto interno bruto.28 En 1990, en
ción (de por lo menos seis horas) en un servicio de ur- el estado de Jalisco, el costo económico de los años de
gencias durante los casi cuatro años del estudio. El vida productiva perdidos fue cercano a la mitad del pre-
número de hospitalizaciones por año fue en promedio supuesto asignado a la Secretaría de Salud durante ese
de 4.1 y afectó por igual a hombres y mujeres. año.23
De acuerdo con distintos cálculos, en EUA la hiper- Otros autores han estimado el costo que tiene tratar
tensión arterial sistólica (> 140 mmHg) es responsable a un paciente individual y luego calcular el costo pobla-
Impacto global de la hipertensión arterial en grandes grupos humanos 13
150 LIFE
ALLHAT 2 80
140
ANBP2
130 INVEST
70
Basal Basal
SCOPE
Figura 1–7. Control logrado de las cifras de presión arterial tanto sistólicas (PAS) como diastólicas (PAD) en diferentes ensayos
clínicos controlados. Este parámetro es uno de los más utilizados para determinar la calidad de un programa de atención de los
pacientes hipertensos. Tomado de Mancia.33
cional de la enfermedad, basándose en una estimación tenso en 1998 para atenderse de su enfermedad equiva-
del costo de la atención de un paciente hipertenso reali- lió a 57.8 dólares.
zada en un hospital de segundo nivel que atiende a la po- Considerando los costos anteriores, el costo del con-
blación abierta de la ciudad de Guadalajara.37 Se calcula trol anual de los 490 850 casos nuevos reportados por
que el costo anual que tuvo que cubrir un paciente hiper- el sector salud en todo el país durante el año menciona-
Distribución PAS
Antes de la Después de la
intervención intervención
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Reducción
de PA
Figura 1–8. Mediante una estrategia que implique cambios conductuales en grandes grupos de la población se puede modificar
la mortalidad relacionada con la hipertensión arterial. PAS: presión arterial sistólica; EVC: evento vascular cerebral: ECV: eventos
coronarios. Modificado de Sacco.10
14 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
do significó un costo anual de casi 28 millones de dóla- Una estrategia poblacional que logre disminuir los
res estadounidenses. niveles de presión arterial, aunque sea en cantidades
De acuerdo con Arredondo y col.,29 el costo anual de modestas, tiene el potencial de reducir sustancialmente
tratar en México a un paciente hipertenso fue de 4 135 la morbilidad y la mortalidad cardiovascular relaciona-
vs. 724 dólares estadounidenses, necesarios para tratar das con la hipertensión.38,39 En los sujetos prehiperten-
a un paciente sin hipertensión ni diabetes. En el capítulo sos puede demorar la aparición de la enfermedad y por
de costos de la hipertensión arterial en México se discu- ende sus complicaciones. Por ejemplo, se ha estimado
te a fondo el problema en cuestión. que una reducción de 5 mmHg en la presión sistólica de
la población resultaría en una disminución de 14% en la
mortalidad debida al evento vascular cerebral, de 9% en
HACIA UNA ESTRATEGIA POBLACIONAL la enfermedad coronaria y de 7% en la mortalidad por
PARA REDUCIR LA PRESIÓN ARTERIAL todas las causas (figura 1–8).40,41
Los estudios demuestran que un mejor control y pre-
vención de las enfermedades crónicas como la hiperten-
sión permitirá reducir 2% la mortalidad anual en el
A pesar de los avances en el tratamiento de la enferme- mundo, lo que en 2015 permitiría salvar 35 millones de
dad hipertensiva, el porcentaje de sujetos controlados vidas.39
de su presión arterial en los diferentes países difícilmen- En los capítulos correspondientes se discuten las es-
te rebasa 30%.33 En México la encuesta RENAHTA trategias no medicamentosas que pueden hacer exitosa
200530 reportó que 19.2% de la población hipertensa te- la estrategia poblacional: reducción en el consumo de
nía cifras consideradas como controladas. sodio, aumento de la actividad física, etc.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
16 Hipertensión arterial (Capítulo 1)
Capítulo 2
La hipertensión arterial y los factores
de riesgo cardiovascular en México
César Gonzalo Calvo Vargas
PERFIL DE LA POBLACIÓN MEXICANA Por otro lado, el grupo etario de 0 a 14 años disminui-
rá en el mismo periodo de 33 a 17%. Un hecho que es
importante destacar es que la cantidad de población que
pertenece al grupo de 15 a 64 años de edad no se modifi-
En el último siglo la conformación de la pirámide de
cará significativamente (cuadro 2–1). En esta población
grupos de edad de la población de México cambió nota-
se requerirá una serie de medidas preventivas, de detec-
blemente: en el periodo comprendido entre 1950 y 1990
ción y de tratamiento, encaminadas a disminuir el desa-
se presentó un intenso crecimiento demográfico, con un
rrollo y el impacto de la enfermedad hipertensiva y de
incremento de 25 millones de habitantes a casi 100 y
las enfermedades cardiovasculares.
para 2004 la población en México había alcanzado los
En este contexto poblacional destaca el crecimiento
105.3 millones de habitantes.2,3
acelerado del grupo de adultos mayores, en el cual se in-
Hace apenas 50 años el grueso de la población mexi-
crementa el riesgo de padecer y morir por una enferme-
cana estaba constituido por grupos de niños y jóvenes.
dad cardiovascular, incluyendo la enfermedad hiperten-
Al disminuir la mortalidad provocada por las infeccio-
siva.7
nes transmisibles, mejorar las condiciones de vida y el
control de la natalidad, la población ha iniciado una eta-
pa de transición epidemiológica, entrando a una etapa
de madurez y envejecimiento poblacional.2–4
En este sentido, uno de los indicadores que más han MORTALIDAD POR ENFERMEDADES
cambiado en México es la esperanza de vida al nacer, CARDIOVASCULARES EN EL MUNDO
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
17
18 Hipertensión arterial (Capítulo 2)
vías de desarrollo. En Latinoamérica provocan la muer- como causa de muerte en la población adulta mexicana.
te de 2.2 millones de personas al año y 37.4% del total En conjunto, representaron 10% de la mortalidad en
de defunciones. Los padecimientos que más contribu- 1950 y se incrementaron a 45% en 1991, siendo la causa
yen a esta mortalidad son la enfermedad coronaria con más frecuente desde entonces. Las proyecciones reali-
41%, la enfermedad cerebrovascular con 31% y la dia- zadas por la Secretaría de Salud estiman que para 2010
betes mellitus con 5%.8 las tasas de mortalidad debidas a las enfermedades is-
Si continúan las tendencias actuales en el mundo y quémicas del corazón y a la diabetes mellitus continua-
considerando las estimaciones más conservadoras, se rán incrementándose (figura 2–1).10,11
espera que para 2020 la cardiopatía isquémica y la en-
fermedad cerebrovascular tengan un incremento de
90%; incluso para Latinoamérica esta cifra alcanzará PREVALENCIA DE LA
140%.
HIPERTENSIÓN EN MÉXICO
MORTALIDAD CARDIOVASCULAR
EN MÉXICO En México se ha reportado una serie de estudios pobla-
cionales con la idea de determinar la prevalencia de la
hipertensión arterial, que se define como la frecuencia
de la enfermedad en un momento dado. El problema
A medida que la población ha envejecido y la mortali- principal de estos estudios es que emplearon diferentes
dad por enfermedades infecciosas ha disminuido, las criterios metodológicos, lo que los hace muy poco com-
enfermedades crónicas ocupan los primeros lugares parables.
90
85
Mortalidad por 100 000 habitantes
80
69.4 71.1
66.2
70
ÃÃ
62
55.1 Nefropatía
ÃÃ
60 54.5
50.6 58 EVC
50
39.5 43.3 DM
35.8 38.1
40 Cáncer
à Ãà à à ÃÃ
31.7
30 25.1 25.9 ECV
Ã
21.8 24.3 25
20.3
20 15.5
22.7
15.1
10
8.7 10.5 10.1 9.9
7.9 8.4 8.2
0
1960 1970 1980 1990 2000 2010
Años
Figura 2–1. Tendencias de la mortalidad de algunas de las enfermedades crónicas presentes en la población mexicana en el
periodo de 1960 a 2010. Predominan las enfermedades cardiovasculares (ECV) y la diabetes mellitus (DM). EVC: evento vascular
cerebral. Datos del INEGI.
La hipertensión arterial y los factores de riesgo cardiovascular en México 19
En ellos se usaron diferentes cifras de presión arterial de los hombres a partir de 60 años de edad presentan hi-
para definir la enfermedad. Incluso carecieron de la es- pertensión arterial, mientras que la afección se presenta
tandarización adecuada para la medición de la misma, en casi 60% de las mujeres del mismo grupo etario.
que por lo general conduce al sobrediagnóstico. El nú- En la ENSANUT 200613 la distribución de la preva-
mero de mediciones realizadas en el momento de la en- lencia de hipertensión arterial por estado de la Repúbli-
cuesta, el mismo día o en días diferentes, impacta nota- ca mostró que los estados del sur presentan un menor
blemente en la prevalencia de la enfermedad. porcentaje de la población con esta enfermedad, en
Recientemente se realizaron en México varios estu- comparación con los estados del centro y del noroeste.
dios poblacionales, conocidos como Encuestas Nacio- Las entidades con las prevalencias más altas fueron Na-
nales de Salud, dirigidos por las autoridades correspon- yarit, Zacatecas, Sinaloa, Coahuila, Baja California Sur,
dientes, que tienen un aceptable rigor metodológico y se Durango y Sonora.
han convertido en una referencia obligada para conocer En la Encuesta Nacional de Salud (ENSA 2000),3
la prevalencia de la enfermedad hipertensiva y de los 69.8% de los sujetos encuestados resultaron normoten-
otros factores de riesgo cardiovascular. sos, 25.8% de ellos resultaron con niveles óptimos de
Otro estudio que se decidió incluir por los hallazgos presión arterial (< 120/80 mmHg), 35.4% con nivel nor-
reportados en él es el Estudio de Enfermedades del Co- mal (120 a 129/80 a 84 mmHg), y 8.5% presentaron ni-
razón de San Antonio (ECSA), que incluye población veles normales altos (130 a 139/85 a 89 mmHg). Este
mexicanoamericana y tiene una rama realizada en la último grupo es de particular interés porque cada año de
ciudad de México: el Estudio de Diabetes de la Ciudad 1 a 2% de estos sujetos alcanzarán cifras en el rango de
de México (EDCM).12 En estos estudios también se re- hipertensión, por lo que requerirán intervenciones pre-
portan la prevalencia y la incidencia de hipertensión y ventivas, como se describe en el capítulo de tratamiento
de otros factores de riesgo cardiovascular. (figura 2–2).
La prevalencia de hipertensión arterial (w 140/90
mmHg) reportada en la ENSA 2000,4 ponderada para la
distribución poblacional y por sexo en el país, fue de Tipos de hipertensión
30.05%. Recientemente la Encuesta Nacional de Salud
y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006)13 reveló que la En la ENSA 200014 los diferentes tipos de hipertensión
prevalencia de hipertensión arterial en la población de encontrados en los sujetos clasificados como tales se
20 años de edad o más resultó de 30.8%. Más de 50% distribuyeron como sigue: con hipertensión sistolodias-
% Hombres % Mujeres
70 70
ÃÃ Ã
60
ÃÃ 60
ÃÃÃÃÃ
ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã
ÃÃÃ ÃÃÃÃ ÃÃÃÃ ÃÃ Ã
50 50
40
à ÃÃÃÃ
ÃÃÃÃ
40
ÃÃ ÃÃÃÃÃ
ÃÃ Ã ÃÃ ÃÃ Ã ÃÃ
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÃÃ ÃÃ ÃÃÃ ÃÃ Ã ÃÃ
30 30
20
ÃÃ ÃÃÃ 20
à Ã
10 ÃÃ ÃÃÃÃ
ÃÃÃÃ
10 ÃÃ
ÃÃ
Ã
0 0
20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+ 20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+
Edad Edad
Dx previo Hallazgo Dx previo Hallazgo
Figura 2–2. Distribución de la población con hipertensión arterial por sexo y por grupos de edad en México. La prevalencia de
hipertensión impacta a grupos jóvenes y se incrementa notablemente después de los 50 años de edad. Los datos corresponden
a la ENSANUT 2006.13 Dx: diagnóstico previo de hipertensión.
20 Hipertensión arterial (Capítulo 2)
90
80
Porcentaje de la población
USA CDC mujeres USA CDC hombres
70
60
ENSA 2000 mujeres
50
40 ENSA 2000 hombres
30
20
10
0
20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 a 69 70 a 79 80+
Grupos de edad
Figura 2–3. Se muestra una comparación de las prevalencias de hipertensión arterial en México y EUA en los diferentes grupos
de edad. Las curvas son muy semejantes en todos los grupos de edad. Datos de la ENSANUT 2006 y NHANES 1999–2002.13,15
tólica 34.2% de los pacientes, con hipertensión diastóli- Una contribución muy importante del Estudio de En-
ca pura 46.1% y con sistólica pura 5%; cabe destacar fermedades del Corazón de San Antonio12 y de su rama
que esta distribución estuvo estrechamente relacionada realizada en la ciudad de México es que permitió cono-
con la edad. cer datos sobre la prevalencia y la incidencia de hiper-
Una contribución importante de la ENSANUT 200613 tensión en los mexicanos y en los mexicanoamericanos.
es que en la encuesta se pudieron determinar las medi- Este movimiento migratorio ofrece la oportunidad de
ciones de la presión arterial en un número importante de estudiar el efecto del nuevo medio ambiente en el desa-
sujetos de edad avanzada, de tal manera que la prevalen- rrollo de enfermedades crónicas en dos poblaciones con
cia de hipertensión sistólica alcanzó porcentajes muy un origen étnico común.
semejantes a los encontrados en la población estadouni- Estudios previos han demostrado que el riesgo de de-
dense (figura 2–3). sarrollar hipertensión es un poco menor en los mexica-
En un metaanálisis de los estudios reportados sobre noamericanos que en la población blanca estadouniden-
la prevalencia de la hipertensión en México realizado se, a pesar de que los primeros tienen prevalencias más
por Rodríguez SV, en el que incluyó los reportados en altas de obesidad y de diabetes mellitus. Como puede
la literatura de 1980 a la fecha, con un total de 22 642 verse en el cuadro 2–2, existe casi el doble de riesgo de
sujetos, el autor consideró que la prevalencia de hiper- desarrollar hipertensión arterial en la población mexi-
tensión en México estaría alrededor de 18.4%, un poco canoamericana que vive en San Antonio, comparado
menor que la reportada en las Encuestas Nacionales.16 con el que presentaron los residentes de la ciudad de
México.12,13
Se han propuesto varias razones para explicar esta di-
Incidencia de la enfermedad hipertensiva ferencia: una disminución en la actividad física y un
aumento en el consumo de grasas saturadas en los re-
Este parámetro define la frecuencia de la enfermedad a sidentes de la ciudad tejana. Otros factores incluyen di-
lo largo de un periodo determinado, esto es, el número ferencias en la resistencia a la insulina, en la rigidez ar-
de casos nuevos que aparecen durante el periodo de ob- terial y en procesos inflamatorios del aparato
servación. cardiovascular.12,18–20
En México ha sido más difícil registrar la incidencia Por otra parte, en la población mexicana incluida en
de la enfermedad hipertensiva que su prevalencia, por el Estudio de Diabetes de la Ciudad de México la preva-
las dificultades inherentes al registro adecuado de los lencia de hipertensión fue de 11.8%, comparada con
casos y su seguimiento. La Dirección General de Epide- 28.6% que presentaron los mexicanoamericanos de la
miología de la Secretaría de Salud reporta la incidencia ciudad tejana18 (cuadro 2–2). Como ocurre en otras po-
anual de casos nuevos de hipertensión arterial. En 2006 blaciones del mundo, en ambos sexos el aumento de
la cifra alcanzada fue de 8 165.89 casos por 100 000 ha- peso fue el factor más importante relacionado con el de-
bitantes.17 sarrollo de la elevación de la presión arterial sistólica,
La hipertensión arterial y los factores de riesgo cardiovascular en México 21
Cuadro 2–2. Comparación de la prevalencia y la durante los casi cuatro años del estudio. El número de
incidencia de hipertensión arterial en los hospitalizaciones por año tuvo un promedio de 4.1 y fue
mexicanos, según el Estudio de Diabetes muy similar en hombres y mujeres (cuadro 2–3).
de la Ciudad de México (EDCM) y los En relación a las complicaciones cardiovasculares
mexicanoamericanos incluidos en el Estudio de asociadas con la hipertensión, el evento vascular cerebral
Enfermedades del Corazón de San Antonio estuvo presente en 1.2% y la insuficiencia cardiaca en
(ECSA)18,19 12.3%; el resto se puede observar en el cuadro 2–3. La
Sexo EDCM ECSA (n = 628) mortalidad anual estimada en los hipertensos mexicanos
(n = 1467) fue de alrededor de 1.15%. Es probable que estos valores
Prevalencia estén subestimados debido al corto periodo de observa-
Hombres 17.1 26.7
ción realizado durante la encuesta y al promedio de edad
Mujeres 18.1 24.7
de la población, que apenas rebasó los 45 años.21
Incidencia
Hombres 10.6 28.6
Mortalidad relacionada
Mujeres 13.1 28.7
con la hipertensión
Total 11.8 28.6
Cuadro 2–3. Tasas de morbilidad y mortalidad en la población hipertensa en México, por sexo
Complicaciones Población total (n = 13 067) Hombres (n = 5 295) Mujeres (n = 7 772)
Hospitalizaciones1 54.7% 50.1% 58.6
No. de hospitalizaciones2 4.1"3 4.1"2 4.1"4
Infarto del miocardio 2.4 2.6 2.2
EVC 1.2 1.0 1.4
ICC 12.3 11.9 12.6
Insuficiencia arterial periférica 14.7 15.6 14.1
Falla renal 25.2 23.3 26.6
Diabetes3 15.4 14.1 16.3
Muertes 2.3 2.2 2.4
1 Al menos una hospitalización en el servicio de urgencias o en el hospital de por lo menos seis horas.
2 Por año. EVC: evento vascular cerebral; ICC: insuficiencia cardiaca diagnosticada en los últimos tres años. Los datos corresponden a la
Encuesta RENAHTA 2005.21
22 Hipertensión arterial (Capítulo 2)
ÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ
ÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ
1. DM
ÏÏ Í
ÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏ
ÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏ
56.7
2. EIC
ÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏ 48.7
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
Causas de muerte 3. ECV 25.7
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
4. Cirrosis 25.7
5. EPOC
ÑÑÑÑ
ÑÑÑÑÑ
ÑÑ
ÑÑÑÑÑÑÇ
17.3
6. RN
ÇÇÇÇÇ
ÇÇÇÇÇ
13.1
7. AT
ÃÃÃÃÃÇ 10.8
ÃÃÃÃÃ 10.0
ÃÃÃÃÃÃÃ
8. IRAB
ÀÀÀÀÀ
9. EH 16.3
Figura 2–4. Principales causas de mortalidad en México en 2003. DM: diabetes mellitus. EIC: enfermedad isquémica del corazón.
ECV: enfermedad cerebrovascular. EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica. RN: afecciones perinatales. AT: accidentes
de tránsito. IRAB: infecciones respiratorias agudas bajas. EH: enfermedades hipertensivas. * Tasas por 100 000 habitantes.22
das asociadas con la hipertensión fue de 1.15%, y puede y 21.0% estaban siendo tratados con medicamentos;
considerarse subregistrada debido al promedio de edad 30.5% de ellos presentaron cifras en el rango de control
de la población estudiada y al seguimiento, que fue de (figura 2–5).
sólo cuatro años. En la ENSANUT 2006,13 20.1% de los hombres y
Si se considera la tasa más baja de mortalidad por hi- 12.1% de las mujeres fueron detectados como hiperten-
pertensión arterial (1.5%) calculada para un país como sos en el momento de la encuesta. En la ENSA 2000,14
México es probable que en 2000 hayan ocurrido del total de pacientes diagnosticados previamente como
227 400 muertes atribuibles a la enfermedad; como se hipertensos, sólo 46.9% se encontraban bajo tratamien-
verá en capítulos posteriores, un porcentaje de ellas es to en el momento de la encuesta, con cifras en el rango
potencialmente prevenible. de control (<140/90 mmHg) en 14.6% de ellos. El por-
centaje de control fue menor en los hombres, con sólo
7%, mientras que las mujeres alcanzaron 23%. Este
bajo porcentaje de control probablemente se deba a que
CONTROL DE LA PRESIÓN ARTERIAL 61% de los hipertensos desconocían serlo y menos de la
mitad de los que ya estaban diagnosticados recibían tra-
tamiento farmacológico.
De acuerdo con el estudio RENAHTA 2005,21 19.2%
En la ENSANUT 200613 se reportó que más de 22% de de la población hipertensa tenía cifras consideradas
los adultos acudieron a realizarse mediciones de la pre- como controladas (< 140/90 mmHg): en los hombres fue
sión arterial en el año previo a la encuesta, como prueba de 18.7% y en las mujeres de 19.6%. Esta encuesta per-
de detección de la enfermedad hipertensiva. Las muje- mitió conocer por primera vez el nivel de control de
res acudieron con mayor frecuencia (casi 25%) en com- acuerdo con los nuevos criterios reconocidos en la lite-
paración con los hombres (19%). En la ENSA 2000, ratura, en los que se requiere disminuir la presión arte-
13.4% de los adultos habían acudido a detección de hi- rial de manera más agresiva. La población con cifras
pertensión arterial, lo que representó un incremento de < 130/85 mmHg sólo comprendió a 14.1% de la pobla-
70.1%, en el periodo entre las dos encuestas. ción total, a 14.0% de los hombres y a 14.2% de las mu-
En la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas jeres.
de 1993 (ENEC)23 se encuestó a 31 608 adultos mayo- En relación al estadio de hipertensión, la mayor parte
res de 20 años de edad. La prevalencia de hipertensión de los sujetos descontrolados pertenecían al grupo w 55
arterial (presión arterial > 140 o > 90 mmHg) fue de años de edad y con cifras consideradas moderadas (cua-
24.6%; 41% tenían diagnóstico previo de la enfermedad dro 2–4).
La hipertensión arterial y los factores de riesgo cardiovascular en México 23
Porcentaje de la población
80
ÀÀÀ Sujetos controlados PA
60
52.0
46.9
ÀÀ
40
30.5 30.5
ÀÀ ÀÀÀ
24.6
21.0 19.2
ÀÀ ÀÀÀ ÀÀÀ
20 14.6
0
ENEC 1993
ÀÀ ÀÀÀ
ENSA 2000
ÀÀÀ
RENAHTA 2003
Figura 2–5. Evolución del control de la hipertensión arterial en México. En la ENEC 199323 el porcentaje de control alcanzó 30.5%
y en la RENAHTA 2003 se duplicó el número de sujetos bajo tratamiento, aunque sólo 19.2% tenían cifras consideradas en el
rango de control (v 140/90 mmHg). En esta última encuesta 100% de los sujetos eran hipertensos y 73% provenían de los hiper-
tensos detectados en la ENSA 2000.14 HTA: hipertensión arterial.
vos.
Cuadro 2–4. Prevalencia de descontrol Si se considera el hecho de que estos pacientes son
de la presión arterial (w 140/90 mmHg) en
los hipertensos descubiertos en la ENSA 2000,14 podría
México, de acuerdo con los estadios de
sumarse el 15.6% encontrado en este estudio, que daría
hipertensión arterial
un total de sobrediagnóstico de la enfermedad de
Grupo eta- Estadio Estadio Estadio 23.6%.
rio (años) leve moderado severo
En el Estudio de Diabetes de la Ciudad de México,12
20 a 34 73.8% 3.3% 1.0% 16.3% de los casos valorados presentaron las caracterís-
35 a 54 47.8% 16.1% 2.8% ticas anteriores.
w 55 0.04% 91.5% 8.5% En el capítulo sobre el diagnóstico de la hipertensión
Total 34.9% 41.4% 4.5% se discute cómo reducir la prevalencia de este problema
Leve: 140 a 159 y 90 a 99 mmHg; moderada: 160 a 179 y 100 a 109; y el impacto que tiene en el sujeto y en el sistema de sa-
severa: > 180 y >110. Modificada del estudio RENAHTA 2005.21 lud.
24 Hipertensión arterial (Capítulo 2)
% Hombres % Mujeres
ÃÃ ÃÃ Ã ÃÃ ÃÃ ÃÃ
90 90
80 80
ÃÃÃ ÃÃ Ã Ã ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã
à ÃÃÃÃÃÃà ÃÃà ÃÃÃÃÃÃÃ
70 70
ÃÃ ÃÃÃÃÃ Ã ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã ÃÃ
60 60
ÃÃ ÃÃ ÃÃÃÃ ÃÃ ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
50 50
ÃÃ ÃÃ ÃÃÃÃÃ
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
20–2930–3940–49 50–5960–69 70–79 80+ 20–2930–39 40–49 50–5960–69 70–79 80+
Edad Edad
IMC de 25 a 29.9 IMC w 30 IMC de 25 a 29.9 IMC w 30
Figura 2–6. Distribución de la obesidad por edad y sexo en la población mexicana. Tomado de la ENSANUT 2006.13
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica muy fumadoras, independientemente de la edad que tengan
frecuente en la población mexicana y afecta a 8.2% de (figura 2–7). Puede observarse un incremento en la pro-
ella.14,28 En la actualidad es considerada una enferme- porción de mujeres que fuman al comparar la población
dad cardiovascular por la alta incidencia de estas com- por grupo de edad entre la ENSA 200014 y la ENSA-
plicaciones en sujetos diabéticos; incluso la reducción NUT 2006.21 Así, por ejemplo, en las mujeres del grupo
de la presión arterial en estos enfermos disminuye las de 20 a 29 años de edad, la proporción aumentó de 8.4
complicaciones microvasculares y macrovasculares a 10.7%; en el de 50 a 59 años, de 9.4 a 10.1%, y en el
asociadas con la enfermedad. de 70 a 79 años, de 5 a 6.3%. En la ENSA 200014 la pre-
En la ENSA 2000,14 16.4% de toda la población hi- valencia de tabaquismo en la población general fue de
pertensa presentó el diagnóstico asociado de diabetes 36.6%, y entre los que fuman la hipertensión estuvo pre-
mellitus. Cuando se consideró sólo a los sujetos diabéti- sente en 34.1% de ellos.
cos, 46.2% presentaron hipertensión arterial asociada,
comparada con la encontrada en los sujetos no diabéti- Consumo de alcohol
cos, que fue de 28.1%. En la encuesta RENAHTA 200521
que, como ya se mencionó, permitió el seguimiento de La relación entre el consumo de alcohol y la mortalidad
los hipertensos detectados en la encuesta anterior, se en- cardiovascular no es lineal, ya que éste tiene un efecto
contró un incremento relativo en la prevalencia de dia- cardioprotector en cantidades moderadas, y cuando au-
betes de casi 100%, pasando del 16% reportado en el menta su consumo también lo hace la mortalidad men-
año 2000 a 30% en 2004. Los criterios para considerar cionada.29 En la ENSANUT 200613 el consumo de alco-
el control de la hipertensión en la población diabética se
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
% Hombres % Mujeres
60 60
ÃÃÃÃÃÃ
50 50
ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã
40 40
30
ÃÃÃÃÃÃÃ Ã 30
20
ÃÃ ÃÃ ÃÃ Ã Ã
ÃÃÃÃÃÃÃ Ã ÃÃÃÃ ÃÃ 20
ÃÃ Ã ÃÃ Ã
ÃÃ ÃÃÃ Ã Ã Ã
ÃÃ ÃÃ ÃÃÃ Ã Ã Ã
10 10
0 0
20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+ 20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+
ÃÃ Edad
1 vez al mes 2 a 3 veces al mes 3 veces más al mes à Edad
1 vez al mes 2 a 3 veces al mes 3 veces más al mes
Figura 2–8. Consumo de alcohol (cinco copas o más por ocasión) según el grupo etario y el sexo en la población mexicana, de
acuerdo con la ENSANUT 2006.13 En el grupo de 20 a 29 años de edad, 60% de los hombres consumen bebidas alcohólicas,
cinco o más copas, al menos una vez al mes, mientras que poco más de 20% de las mujeres refieren el mismo consumo.
Recientemente la ENSANUT 200613 reportó que el tante de sujetos hipertensos, que tuvieron un promedio
diagnóstico médico previo de colesterol alto fue referi- de 195.0 " 41 mg/dL.
do por 8.5% de los adultos, en mayor proporción por las Este valor fue de 191.7 " 41 mg/dL en los hombres
mujeres (9.3%) que por los hombres (7.6%). El hallazgo y de 197.2 " 41 mg/dL en las mujeres. El promedio de
de niveles por arriba de los 200 mg/dL fue reportado en triglicéridos en los sujetos hipertensos fue de 212.5 "
18% de los adultos. En este caso también las mujeres pre- 108 mg/dL, con valores en hombres de 210.7 " 109 mg/
sentaron mayor prevalencia (19.5%) que los hombres dL y en mujeres de 197.2 " 41 mg/dL.
(15.1%). Así, la prevalencia general de hipercolesterole- En dicho estudio, la hipercolesterolemia (colesterol
mia determinada por dicha encuesta fue de 26.5%, con total > 200 mg/dL) en la población hipertensa fue de
28.8% correspondiente a mujeres y 22.7% a hombres. 36.5%, y no presentó una distribución particular en los
La encuesta RENAHTA 200521 fue la primera en re- diferentes estados de la República Mexicana (cuadro
portar el nivel de colesterol sérico en un número impor- 2–5). En Nuevo León fue de 49% y en San Luis Potosí,
Obesidad
(IMC w30 kg/m 2)
ËËËËËËËËËË
ËËËËËËËËËË 29.3
Sobrepeso
(IMC 25–30 kg/m 2) ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ 39.9
Diabetes mellitus
tipo 2 8.2
Tabaquismo 34.5
Colesterol 26.5
(200–240 mg/dL)
Triglicéridos
(220–400 mg/dL) 20.4
0 10 20 30 40 50 60
Porcentaje
Figura 2–9. Factores de riesgo cardiovascular reportados en la población hipertensa mexicana.1 La dislipidemia mixta (colesterol
total > 200 mg/dL y triglicéridos w 195.5 mg/dL) corresponde al estudio de Aguilar Salinas. El resto de los datos son de la encuesta
RENAHTA 2005.21
La hipertensión arterial y los factores de riesgo cardiovascular en México 27
de 47%; fue menos frecuente en Coahuila y Sonora, que nemia (triglicéridos > 195.5 mg/dL y colesterol HDL
compartieron una prevalencia de 27%. < 34.8 mg/dL). Es importante destacar que las altera-
La prevalencia de hipertrigliceridemia (w 200 mg/ ciones en los lípidos encontradas en los hipertensos
dL) en la población hipertensa fue de 43.6%, mientras tuvieron una prevalencia similar al resto de la población
que 87% de los individuos presentaron valores entre mexicana normotensa.
200 y 400 mg/dL de triglicéridos. La encuesta no aportó La dislipidemia mixta tiene importancia porque en
valores de colesterol HDL ni LDL, que permiten definir diferentes estudios se ha demostrado una capacidad ate-
con mayor precisión el tipo de dislipidemia y su relación rogénica superior, comparada con la hipertrigliceride-
con el riesgo cardiovascular. mia aislada. De los hipertensos mexicanos, 14.8% pre-
En este sentido, el estudio de Aguilar Salinas publi- sentaron la combinación de colesterol HDL < 35 mg/dL
cado en 200131 probablemente utilizó técnicas de labo- y de triglicéridos < 195.5 mg/dL (cuadros 2–6 y 2–7).
ratorio más confiables para determinar la prevalencia de
los diferentes tipos de dislipidemias en 15 607 sujetos
mexicanos de 20 a 69 años de edad y que habitan en 417
Resumen de las Encuestas Nacionales
ciudades de México. La hipertensión se determinó con
de Salud relacionadas con la
cifras w 140 y w 90 mmHg o el consumo de medica-
mentos antihipertensivos; si la medición inicial era hipertensión arterial
w 120/80 mmHg se repitió en dos visitas distintas.
En dicho estudio los niveles en promedio de la pobla- La ENSA 200014 fue llevada a cabo en el año 2000 y en
ción mexicana fueron de 182.7 mg/dL; de triglicéridos ella se realizó una encuesta nacional probabilística en
de 213.4 mg/dL; de colesterol HDL 38.3 mg/dL, y de 45 300 personas distribuidas en todo el territorio nacio-
colesterol LDL 116.3 mg/dL. En los sujetos hipertensos nal, con el objeto de identificar la prevalencia de dife-
predominó la hipertrigliceridemia (> 220 mg/dL) con rentes enfermedades crónicas, incluyendo la hiperten-
36.5% y la dislipidemia mixta (colesterol total > 200 sión arterial.
mg/dL y triglicéridos w 195.5 mg/dL) con 21.2%, se- Con un aceptable rigor metodológico se estandarizó
guida de la hipertrigliceridemia con hipoalfalipoprotei- la medición de la presión arterial y se realizaron dos
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 2–7. Prevalencia de diferentes tipos Este estudio fue realizado en el periodo 2003–2004,
de dislipidemia en sujetos hipertensos la población estudiada incluyó a 73% de los sujetos de-
mexicanos de ambos sexos (n = 492) tectados en la ENSA 2000, el promedio de tiempo para
Hipertrigliceridemia y colesterol < 200 mg/dL la re–encuesta fue de 3.1 " 1.7 años. En ella se incluyó
un total de 13 402 pacientes con edad promedio de 45.6
w 140 mg/dL w 178 mg/dL w 195.5 mg/dL
57.3% 44.8% 36.5%
" 12.6 años, y siguieron predominando las mujeres,
con 59.5%.
Hipercolesterolemia y triglicéridos < 195.5 mg/dL
La ENSANUT 200613 utilizó un diseño de muestra
w 200 mg/dL w 242 mg/dL w 300 mg/dL probabilístico, de etapas múltiples, estratificado y por
40.4% 11.8% 1.2%
conglomerados. Fue diseñada para recabar información
Tomado de Aguilar Salinas C.31 relacionada con el estado de salud y la nutrición de la
población mexicana, la calidad y respuesta de los servi-
mediciones durante la visita domiciliaria. Se considera- cios de salud, las políticas y programas que inciden en
ron hipertensos los sujetos con cifras de presión arterial la salud poblacional y el gasto en salud que realizan los
sistólica w 140 o diastólica w 90 mmHg (o ambas) en hogares mexicanos. En números, la ENSANUT 2006
el momento de la encuesta, o que tenían diagnóstico cubrió 48 304 viviendas, 206 700 integrantes del hogar,
previo de la enfermedad y tomaban medicamentos anti- 24 098 niños, 25 166 adolescentes, 45 446 adultos y
hipertensivos. 50 027 serologías para detectar micronutrientes.
En todo el país se encuestó en total a 45 254 adultos El Estudio de Enfermedades del Corazón de San An-
mayores de 20 años de edad, de los cuales 38 377 fueron tonio12 tiene una rama realizada en la ciudad de México
incluidos en el análisis de hipertensión arterial. La edad que se conoce como Estudio de Diabetes de la Ciudad
promedio de la población estudiada fue de 39.4 " 12.9 de México.12 En estos estudios se reporta la prevalencia
años para el sexo masculino y de 38.6 " 13.0 para el fe- y la incidencia de la hipertensión y de otros factores de
menino; de nueva cuenta, 69.4% de los sujetos encues- riesgo cardiovascular en población mexicana y mexica-
tados fueron mujeres. noamericana residente en la ciudad de San Antonio, Te-
La Re–Encuesta Nacional de Hipertensión Arterial xas, en EUA.
(RENAHTA)21 fue publicada en el año 2005. El propó- Estos estudios incluyeron a sujetos de entre 35 y 69
sito de este estudio era extender la evaluación de la po- años de edad y definieron la hipertensión con cifras w
blación hipertensa identificada en la ENSA 2000, en la 140/90 mmHg o tomando medicamentos antihiperten-
que se incluyeron las tasas de morbilidad y mortalidad sivos. Un hecho que hay que destacar es que se midió la
de la enfermedad, la prevalencia de algunos de los fac- presión arterial en tres ocasiones y que esta población
tores de riesgo cardiovascular, algunas de las complica- fue revalorada 6.5 años después en la ciudad de México
ciones asociadas con la enfermedad y el grado de con- y 7.5 años después en la ciudad de San Antonio,12 lo que
trol de las cifras de presión arterial. permitió conocer la incidencia de la enfermedad.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
30 Hipertensión arterial (Capítulo 2)
Capítulo 3
La hipertensión arterial como
factor de riesgo cardiovascular
César Gonzalo Calvo Vargas
A mediados del siglo XX los médicos y los epidemiólo- ros de EUA, las que demostraron que la mortalidad en
gos tenían conocimientos limitados sobre el impacto todos los grupos de edad y en ambos sexos estaba estre-
que tenía en la salud la elevación de la presión arterial. chamente relacionada con el nivel de presión arterial,
Una vez que la medición de ésta se convirtió en un pro- tanto sistólica como diastólica2 (figura 3–1). Desde en-
cedimiento de rutina en todo consultorio médico, o para tonces se ha realizado una serie de investigaciones epi-
la realización de estudios epidemiológicos, faltaba co- demiológicas que posteriormente se complementaron
nocer la utilidad particular de la maniobra. Poco a poco con ensayos clínicos controlados, donde se demostró el
se fue acumulando información sobre su utilidad para riesgo cardiovascular y su fuerte asociación con las
predecir la mortalidad cardiovascular aun en los sujetos complicaciones de ese tipo que tienen las cifras de pre-
considerados en esa época como sanos. sión arterial.
En este capítulo se discute la relación entre la presión Numerosos estudios epidemiológicos han demostra-
arterial y la mortalidad cardiovascular; en lo posible, se do de manera consistente el aumento de riesgo cardio-
intenta establecer los límites de ese riesgo de acuerdo con vascular que existe con la elevación de la presión arte-
el análisis realizado en grandes poblaciones. Se presenta rial tanto sistólica como diastólica.3–6 Esta relación es
la relación de los diferentes patrones de hipertensión y su fuerte, continua y gradual; de acuerdo con el estudio
impacto en la mortalidad, así como sus implicaciones fi- Framingham1 y el Estudio Británico de Hipertensión y
siopatológicas, el riesgo asociado únicamente con los va- Diabetes,7 no existe un umbral definitivo en el cual de-
lores de la presión sistólica y diastólica para desarrollar saparezca la mortalidad. Dicha relación se ha compro-
las complicaciones reconocidas de la vasculopatía hiper- bado en diferentes países y en distintos grupos étnicos.8
tensiva, y luego el efecto combinado que tiene con otros Tradicionalmente este riesgo se establecía utilizando en
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
31
32 Hipertensión arterial (Capítulo 3)
Figura 3–1. Los primeros en reportar la relación entre la mortalidad en general y los niveles de presión arterial fueron las compa-
ñías de seguros. Es importante recalcar que sus hallazgos se centraron en la presión arterial sistólica, que posteriormente fue
relegada. Dibujado con base en la N. W. Mut Life.2
4 40–49 años
NUEVAS ESTIMACIONES DEL RIESGO
2
EN LA PREHIPERTENSIÓN
1
64 aplicar.
Mortalidad por EVC
de éstos a quienes denominó “normales altos”, que tie- placebo en una de las ramas de tratamiento.
Å
Å Normal Prehipertensión Hipertensión
2 400
2 000
1 600
1 200
800
ÅÅÅ
ÅÅ
ÅÅÅ
ÅÅÅÅ
ÅÅÅÅÅÅÅ
ÅÅÅÅÅÅÅ ÅÅÅÅÅÅÅÅ
ÅÅÅÅÅÅÅ
400 Hipertensión
Prehipertensión
0
ÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅ
Muerte CV IAM EVC IC Todos
Normal
Figura 3–4. Las mayores mortalidad y morbilidad cardiovasculares asociadas con la hipertensión se concentran en la población
con cifras de presión arterial en el estadio 1. Sin embargo, en el grupo de prehipertensos (PA 120–139/80–89 mmHg) existe daño
cardiovascular evidente que los coloca en un nivel de riesgo intermedio entre el grupo anterior y aquellos sujetos con presión arte-
rial óptima. CV: cardiovascular; IAM: infarto agudo del miocardio; EVC: evento vascular cerebral; IC: insuficiencia cardiaca. Toma-
do de JNC–VI.8,10,11
La hipótesis de la progresión de las cifras de presión El estudio Framingham17 reportó la evolución de los
arterial a valores considerados de alto riesgo (hiperten- diferentes subtipos de la hipertensión arterial, después
sión) no fue establecida al azar. Desde hace varias déca- de 10 años de seguimiento, en los sujetos que no habían
das la transición de hipertensión limítrofe a hiperten- recibido tratamiento antihipertensivo previo. En un in-
sión establecida fue demostrada elegantemente por el tento por caracterizar el comportamiento de los subtipos
grupo del Dr. Lund–Johansen:16 después de 20 años de de hipertensión, y por ende el proceso fisiopatológico
seguimiento, casi 80% de sus pacientes requirieron la que los acompaña, por desgracia no reportó la mortali-
adición de medicamentos antihipertensivos, lo que fun- dad cardiovascular asociada con los mismos.
damentó el avance progresivo de la vasculopatía hiper- Utilizando el grupo con presión arterial óptima como
tensiva. referencia, el grupo con presión arterial normal presen-
tó riesgo de 3.32 de desarrollar hipertensión diastólica
aislada (HDA); de 1.69 para hipertensión sistodiastóli-
ca (HSD), y de 3.26 para hipertensión sistólica aislada
RIESGO Y COMPONENTES (HSA). El índice de masa corporal al inicio del estudio
DE LA PRESIÓN ARTERIAL fue el predictor más poderoso para el desarrollo de la
HAD, mientras que su aumento durante el seguimiento
fue el antecedente predominante para el desarrollo de
las tres formas de hipertensión. La HDA predominó en
Los distintos subtipos de hipertensión arterial, ya sean los hombres jóvenes y la HSA en las mujeres de edad
sistólicos o diastólicos, en forma aislada o combinados, avanzada.17
parecen tener una fisiopatología distinta y diferentes En varios estudios se ha demostrado que los sujetos
niveles de riesgo cardiovascular. Cuando predominan con HSA tienen un riesgo mayor de presentar un evento
las cifras diastólicas, como en la hipertensión diastólica cardiovascular.10,18,19 En los sujetos mayores de 60 años
aislada (HDA), se habla de un aumento en la resistencia de edad el riesgo relativo de presentar un evento de este
vascular periférica; cuando son las sistólicas, se sospe- tipo, cuando la presión sistólica se eleva al menos 10
cha de un aumento en la rigidez de los grandes vasos ar- mmHg y la diastólica permanece sin cambio (< 95
teriales.17 mmHg), fue de 1.26 para la mortalidad total (P < 0.001),
La hipertensión arterial como factor de riesgo cardiovascular 35
Presión sanguínea
normal–alta
Hipertensión diastólica
aislada
Hipertensión
sistodiastólica
Hipertensión sistólica
aislada
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 23 24
Razón de riesgo
Figura 3–5. Riesgos ajustados de los diferentes tipos de hipertensión durante el seguimiento de los pacientes en el Estudio Fra-
mingham, de acuerdo con los valores de presión arterial encontrados al inicio del estudio. Se utilizó el grupo con presión arterial
óptima como referencia. Tomado de Verdecchia et al.19
de 1.22 para los eventos vasculares cerebrales óptima, una razón de riesgo de 7.1 de desarrollar el sub-
(P < 0.001) y sólo de 1.07 (P < 0.37) para los eventos co- tipo de HSD después de 10 años de seguimiento. El pro-
ronarios.20 medio de edad de estos pacientes era de 54.4 años; en
En el Estudio Framingham,17 si los sujetos presenta- ellos es posible que los cambios en la rigidez arterial
ban HDA al inicio del estudio, tenían una probabilidad fueran seguidos de alteraciones que modifican la resis-
mayor de pasar a HSA, con una razón de momios de tencia vascular periférica. Serán necesarios nuevos estu-
1.69. Este comportamiento ha sido descrito previamen- dios para determinar el significado de estos cambios.19,21
te en la literatura como hipertensión diastólica “desgas- La creencia de que la hipertensión diastólica aislada
tada” y tenía una estrecha relación con el tabaquismo y es una condición de bajo riesgo cardiovascular es cues-
la pérdida de peso (figura 3–5).21 tionada fuertemente por los resultados de Framing-
Otra contribución de este estudio fue que la pobla- ham.17 En el momento de ingresar al estudio, los sujetos
ción de sujetos con presión arterial “normal alta” (130– con esta condición presentaban un riesgo 23.1 veces
139/85–89 mmHg) no sólo tienen un riesgo mayor de más alto de desarrollar posteriormente el subtipo de hi-
desarrollar hipertensión, sino que el tipo predominante pertensión sistodiastólica (HSD), comparados con los
que estará presente en ellos será la HSA.17 La incidencia sujetos que tenían presión arterial óptima (< 120/80
de esta última fue de 35.4 (por 100 años/persona) com- mmHg), mientras que los sujetos con presión arterial
parada con la de 6.6 encontrada en los sujetos con pre- normal o normal alta en el momento de iniciar el estudio
sión óptima, lo que refleja un aumento en la rigidez de tenían un riesgo de 3.32 y 7.96, respectivamente, de pa-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
mento del IMC durante el estudio. Es posible que hubie- piensan que no ofrece la misma información que la pre-
ra más pacientes con síndrome metabólico entre sión arterial sistólica o la diastólica debido a que la PP
quienes desarrollaron la HSD.17 La progresión a este guarda relación estrecha con los cambios que produce
subtipo de hipertensión probablemente refleja la activa- la edad.24 En sujetos menores de 50 años de edad las ci-
ción del proceso aterosclerótico asociado con el aumen- fras diastólicas predicen la mortalidad coronaria, y des-
to de rigidez de las arterias.19 pués de los 60 años dejan de hacerlo.25,26 En la gente ma-
Los sujetos del grupo con presión arterial normal o yor, la PP y las cifras sistólicas se convierten en los
normal alta en el momento de iniciar el estudio presen- predictores más importantes del riesgo. En el capítulo
taron una razón de momios ajustada de 3.26 y 4.82, res- dedicado a la rigidez de las arterias se discute a fondo
pectivamente, para desarrollar HDA, comparados con el significado que puede tener la PP en el manejo de los
el grupo de presión arterial óptima (figura 3–5).17,19 pacientes hipertensos.
Otro de los subtipos de hipertensión incluye el cálculo En diferentes estudios realizados en población abierta se
de la presión del pulso (PP), que se obtiene al restar la ha demostrado que los valores de presión arterial obteni-
presión diastólica de las cifras sistólicas.24–26 Como ya dos mediante monitoreo ambulatorio de 24 h de la presión
se ha mencionado, en los sujetos de edad avanzada el arterial (MAPA) predicen la mortalidad cardiovascu-
aumento de la presión arterial sistólica refleja un incre- lar,27–29 tanto en sujetos normotensos como en hiperten-
mento en el grado de rigidez de las arterias; como conse- sos, mucho mejor que las mediciones en el consultorio.
cuencia de lo anterior, la PP aumenta. Este hallazgo ha El estudio japonés de Ohasama30 demostró que el
sido correlacionado con un incremento en la incidencia MAPA era un mejor predictor de la mortalidad cardio-
de eventos cardiovasculares, como lo reportó el Estudio vascular en la población general que las presiones medi-
Syst–China (figura 3–6).24 das en el consultorio, y que se correlacionaba más estre-
Existe un desacuerdo importante acerca de la utilidad chamente con los eventos vasculares cerebrales.
de medir la PP como uno de los determinantes del riesgo También en población abierta los daneses demostraron
cardiovascular de una población.24,26 Algunos autores que el MAPA era superior para determinar el riesgo de
60
Syst–China
(n = 2394) 49
Eventos cardiovasculares por
50
100 años/paciente
40
P = 0.003
30
30 34
p = 0.17
26
20
15
p = 0.72
10 14
PA
162/90 169/8 181/83 al ingreso
0
60 70 80 90 100 110
Presión del pulso (mmHg)
Figura 3–6. Se presenta la incidencia de eventos cardiovasculares y los valores de la presión del pulso en los sujetos hipertensos
de edad avanzada, incluidos en el estudio Syst–China. Las líneas punteadas reflejan al grupo tratado con placebo, las líneas grue-
sas al tratado con medicamentos antihipertensivos. Tomado de Blacher et al.24
La hipertensión arterial como factor de riesgo cardiovascular 37
0.08
LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y
EL RIESGO DE LAS DIFERENTES
COMPLICACIONES
0.04
CARDIOVASCULARES
48.3
43.8
37.4 38.1
34.7
ÃÃ
ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ
31.0
25.8 24.6 25.3 25.2 24.9
ÃÃÃ
ÃÃ
ÃÃÃ
ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ ÃÃ
23.8 160+
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
16.9 13.9
20.6 12.8 12.6 11.8
140–159
ÃÃÃÃ ÃÃÃ
ÃÃ
ÃÃ ÃÃÃ
ÃÃ
ÃÃ ÃÃÃ
ÃÃ
ÃÃ ÃÃÃÃÃ
ÃÃ
ÃÃ ÃÃÃ 120–139
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
100+
10.3
90–99
11.8
80–89
8.8
75–79
PAD (mmHg)
8.5
70–74
9.2
< 70
< 120 PAS (mmHg)
Figura 3–8. La presión arterial sistólica (PAS) es el predictor más fuertemente correlacionado con la mortalidad coronaria, aunque
también la presión arterial diastólica (PAD) tiene influencia. Los datos corresponden a 347 978 hombres incluidos en el estudio
MRFIT (Multiple Risk Factor Intervention Trial) que fueron seguidos por un periodo de 12 años. Tomado de Neaton et al.3
de la presión sistólica o 10 mmHg de la diastólica se du- la hipertensión, el riesgo de que la población desarrolle
plica el riesgo de presentar un evento coronario fatal.37 esta complicación coloca aquélla como el factor etioló-
En el Estudio de Intervención de Múltiples Factores de gico más importante, con 39%.37,39,40
Riesgo (MRFIT),3 después de 11.6 años de seguimien- En los sujetos hipertensos que desarrollan insuficien-
to, se demostró la relación directa que existe entre la cia cardiaca predomina la disfunción sistólica, mientras
mortalidad coronaria y las cifras de presión arterial sis- que 40% se acompañan de disfunción diastólica.41
tólica y diastólica (figura 3–8).
Tanto en el estudio Framingham como en otros publi-
cados recientemente13,36 se ha demostrado que todas las Fibrilación auricular
manifestaciones clínicas de los síndromes coronarios
agudos (angina de pecho, muerte súbita e infarto agudo Una característica de la cardiopatía hipertensiva es el
del miocardio) tienen que ver con la severidad de la hi- crecimiento de la aurícula izquierda, lo que favorece el
pertensión arterial que haya estado presente en el pacien- desarrollo de fibrilación auricular y sus complicaciones
te antes del desarrollo de la complicación vascular. tromboembólicas.42 En un estudio prospectivo de 16
Antes de los 50 años de edad la presión diastólica es años de evolución en el que se incluyó a 2 482 pacientes
la que predice mejor el riesgo de desarrollar cardiopatía hipertensos sin tratamiento previo, la incidencia de fi-
isquémica; después de los 60 años de edad las cifras sis- brilación auricular fue de 0.46/100 años/paciente.42 El
tólicas son las más importantes.17,21 En los hombres, riesgo de desarrollar esta arritmia se reduce 60% en los
60% de los casos de cardiopatía isquémica ocurren en hipertensos tratados con cifras menores de los 120/80
sujetos con presiones arteriales normales altas o en esta- mmHg.43 En el estudio LIFE,44 el tratamiento antihiper-
dio 1 de hipertensión.14,15 tensivo redujo considerablemente la incidencia de esta
arritmia en los pacientes con hipertrofia ventricular iz-
quierda.
Insuficiencia cardiaca
Eventos vasculares cerebrales
La hipertensión arterial está presente en 91% de los pa-
cientes que desarrollan insuficiencia cardiaca.41 En los La incidencia de eventos vasculares cerebrales (EVC)
sujetos hipertensos el riesgo ajustado de desarrollar in- se incrementa dramáticamente con las elevaciones de la
suficiencia cardiaca es 2.07 veces más alto comparados presión arterial, en particular de la sistólica. La inciden-
con los normotensos.37 Debido a la alta prevalencia de cia del EVC es tres veces más alta en las personas que
La hipertensión arterial como factor de riesgo cardiovascular 39
cursan con hipertensión en estadio 2 (> 160 mmHg) y riesgo para el desarrollo de la demencia de tipo Alzhei-
50% mayor en las que están en estadio 1 (140 a 159 mer.48,49
mmHg), comparados con los sujetos que no tienen hi-
pertensión.9,45
Después de 50 años de seguimiento de los sujetos del LA HIPERTENSIÓN ASOCIADA
Estudio Framingham,45 un incremento en la presión arte- A OTROS FACTORES DE RIESGO
rial en la madurez que no necesariamente llegue al rango CARDIOVASCULAR
de hipertensión está asociado con un aumento en el ries-
go de EVC, de 1.7 veces en la mujer y de 1.9 en el hom-
bre. En los que presentan un EVC, 30% tienen hiperten-
sión en estadio 1 y 40% en estadio 2; de estos últimos, En la mayor parte de los sujetos en raras ocasiones se
la mitad tienen presiones sistólicas w 180 mmHg.45,46 presenta la hipertensión arterial como el único factor de
riesgo cardiovascular. Cuando la hipertensión está com-
binada con otros factores, las complicaciones ateroscle-
Enfermedad vascular periférica róticas se aceleran o se agravan, incrementando su ries-
go.50,51
La relación entre la presión arterial sistólica y la enfer- En el estudio cardiológico de Framingham50 sólo en
medad vascular periférica es estrecha; el riesgo de pre- 20% de los sujetos valorados fue la hipertensión el úni-
sentarla aumenta tres veces en el hombre y cuatro veces co factor de riesgo cardiovascular encontrado en la po-
en la mujer cuando se considera el rango del primero al blación, mientras que 29% de los sujetos hipertensos
último quintil de presión sistólica en una población.36,45 cursaron con un factor de riesgo adicional.
En 39% de los casos que ya cursaban con alguna
complicación cardiovascular se detectaron dos o más
Insuficiencia renal factores de riesgo adicionales a la hipertensión. Por
ejemplo, en 63% de los hombres hipertensos que pre-
sentaron un infarto agudo del miocardio se encontraron
Varios estudios han documentado la relación entre la dos o más factores de riesgo adicionales.50,51
presión arterial y el riesgo de desarrollar insuficiencia En el cuadro 3–3 se presentan para la población fran-
renal terminal (IRT).46,47 En el Estudio MRFIT3 se de- cesa los riesgos relativos ajustados por la edad para la
mostró que, por cada 16 mmHg de incremento en la pre- mortalidad cardiovascular, en sujetos hipertensos con y
sión arterial sistólica, el riesgo de insuficiencia renal au- sin factores de riesgo cardiovascular asociados. En suje-
mentaba 1.7 veces. Las presiones arteriales sistólicas tos con hipertensión como único factor, la edad y su
> 140 mmHg estuvieron asociadas con un riesgo cinco efecto son los elementos más importantes para incre-
a seis veces más alto de desarrollar IRT, comparado con mentar el riesgo, mientras que en sujetos de menor edad
los que presentaron cifras < 117 mmHg. Los sujetos con (< 55 años) la presencia de más de tres factores de riesgo
presiones arteriales normales altas tienen el doble del asociados a la hipertensión son los elementos que más
riesgo de desarrollar IRT, mientras que en los que están impactan en la mortalidad.
en estadio 2 de hipertensión se eleva seis veces si se En los sujetos con cifras de hipertensión arterial leve,
compara con los que tienen niveles óptimos de presión en quienes el riesgo de presentar una complicación car-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 3–3. Riesgos relativos ajustados por la edad para la mortalidad cardiovascular
en sujetos hipertensos con y sin factores de riesgo cardiovascular asociados
Edad < 55 años Edad w 55 años
Riesgo relativo I. C. 95% Riesgo relativo I. C. 95%
Normotensos 1 –––– 1 ––––
Hipertensos sin FRC 1.74 1.20 a 2.52 2.03 1.45 a 2.84
Hipertensos con 1 a 2 FRC 4.11 3.10 a 5.44 2.72 2.0 a 3.70
Hipertensos con w 3 FRC 9.73 7.02 a 13.48 5.34 3.78 a 7.56
FRC = factores de riesgo cardiovascular; I. C. = intervalos de confianza 95%. Tomado de Thomas et al.51
búsqueda de los factores de riesgo adicionales. Esta basada en identificar a los sujetos con riesgo elevado
evaluación global se tratará extensamente más adelan- (hipertensos) y tratarlos. Esta política tiene limitaciones
te.52,54 importantes: es tardía, defensiva, se actúa de manera
reactiva, costosa, consume una cantidad de tiempo no-
table y conlleva el uso de medicamentos con sus posi-
bles efectos secundarios.8
MANEJO GLOBAL DEL RIESGO Como puede observarse en los resultados obtenidos
del estudio MRFIT,3 la proporción más importante de
eventos y muertes cardiovasculares ocurre en la pobla-
ción que presenta elevaciones leves de la presión arte-
En los últimos 10 años el concepto de “manejo global rial. En la figura 3–9 se puede observar que en el grupo
o integral del riesgo” ha aparecido insistentemente en la con presiones sistólicas entre los 110 y los 139 mmHg
literatura médica. Se basa en el principio de valorar en se presentaron los riesgos ajustados más altos de desa-
cada paciente la presencia de los principales factores de rrollar una complicación cardiovascular.
riesgo modificables, con el objeto de tratarlos en con- Cuando se analizan las cifras diastólicas, los sujetos
junto.52–54 con valores entre 75 y 85 mmHg son los más afectados.
Esta tarea puede ser compleja, aunque es importante Como se verá en los capítulos del tratamiento de la hi-
recordar que se puede iniciar con el manejo de la hiper- pertensión utilizando las modificaciones al estilo de
tensión arterial, seguida de la dislipidemia, para luego vida, estas estrategias pueden tener un impacto mayor
continuar con el resto. En capítulos posteriores se trata- en la mortalidad cardiovascular si se implementan ade-
rán a fondo las estrategias para lograr este objetivo. cuadamente.
30
25 5
15 3
10 2
5 1
0 0
< 110 110–119 120–129 130–139 140–149 150–159 > 160
Presión arterial sistólica (mmHg)
Figura 3–9. En las barras se presenta la distribución porcentual de la presión arterial sistólica (PAS) en 347 978 hombres de 35
a 57 años de edad sin antecedentes de infarto agudo del miocardio, incluidos en el estudio MRFIT3 (Multiple Risk Factor Interven-
tion Trial) y seguidos por un periodo de 12 años. La curva muestra la mortalidad presente en esta población ajustada al resto de
los factores de riesgo cardiovascular. (Ver explicación en el texto.) Tomado de Neaton et al.3
En medicina existen dos formas de reportar el riesgo absoluto, el cual se define como la probabilidad de que
en los resultados de un estudio: la primera incluye al ries- ocurra un suceso durante un periodo determinado (la
go relativo, el cual se calcula de la misma manera que el próxima década). Es una manera más objetiva de calcu-
riesgo presentado previamente, con la diferencia de que lar la probabilidad de que ocurra un suceso. El cálculo
este último se compara con otro grupo usado como “con- del mismo será determinado en la sección donde se va-
trol”. El RR se considera como una medida de la fuerza loran los efectos del tratamiento.
o del grado de asociación entre el factor causal (hiperten- Una variante del RR es el riesgo atribuible, definido
sión) y el evento final (evento vascular cerebral).57,58 como la cantidad o proporción de la enfermedad que
La manera de interpretar el riesgo relativo es sencilla: está asociada con una variable particular. Este último se
un valor igual a uno significa que no hay aumento ni dis- usa con mayor frecuencia cuando existen diversas va-
minución del mismo. Si se reporta que el consumo mo- riables que podrían influir en un resultado final, por
derado de alcohol tiene un riesgo relativo de 0.60, sig- ejemplo una muerte cardiovascular.
nifica que la posibilidad de presentar un evento En algunos artículos de la literatura médica se des-
cardiovascular ha disminuido 0.40, que también puede cribe el riesgo atribuible porcentual (sinónimos: riesgo
expresarse como una reducción de 40%. Cuando el va- atribuible, porcentaje de reducción de riesgo), que se
lor del riesgo relativo reportado es de 1.9 significa que define como el porcentaje del riesgo presente entre
el efecto del factor de riesgo aumentó 90% en compara- aquellos individuos expuestos al factor y que está aso-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ción con los sujetos que no lo presentan. ciado con el mismo. Si existe una relación de causa–
Es aplicable a los estudios de cohorte y a los ensayos efecto, el riesgo atribuible es el porcentaje de la frecuen-
clínicos aleatorios. En el caso de los estudios de casos y cia de la enfermedad, que se esperaría que disminuyera
controles, la razón de productos cruzados se puede utilizar entre los expuestos al factor si pudiese suprimirse com-
con frecuencia como una aproximación al riesgo relativo. pletamente, por ejemplo al controlar las cifras de pre-
Otra forma de calcular el riesgo es determinar el riesgo sión arterial.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
44 Hipertensión arterial (Capítulo 3)
Capítulo 4
Estratificación del riesgo
en la hipertensión; bases para
el inicio de la intervención
César Gonzalo Calvo Vargas
Cuando se calcula el riesgo cardiovascular de un sujeto Con base en estos modelos, se puede decir que la po-
se puede estimar la probabilidad de desarrollar una blación sin factores de riesgo tiene una probabilidad en
complicación de este tipo en el futuro. Por ejemplo, se los próximos 10 años, periodo que se usa como base de
pueden cuantificar los distintos factores de riesgo en- comparación, menor de 10% de desarrollar un evento
contrados en una población y determinar, mediante una cardiovascular. Este porcentaje arbitrario se considera
serie de cálculos, la probabilidad de desarrollar un infar- como un valor de referencia, con el que se comparará el
to agudo del miocardio.2 Estos cálculos se han obtenido riesgo que pueden tener las personas que presentan uno
de estudios longitudinales, como el estudio cardiológi- o más factores agregados.5,6
co de Framingham,3 o el estudio SCORE,4 que identifi- En la clínica se considera que un grupo tiene un ries-
caron los factores de riesgo y el peso que tienen en el de- go bajo cuando presenta una probabilidad < 15% de de-
sarrollo posterior de una complicación cardiovascular sarrollar una complicación cardiovascular. El grupo de
(ver el capítulo 10). riesgo moderado comprende entre 15 y 20%, el de ries-
Este principio de determinar el riesgo de un sujeto go alto entre 20 y 30%, y el de riesgo muy alto más de
forma parte de la evaluación de todo paciente hiperten- 30%. En teoría, se espera que los tratamientos utilizados
so y tiene el objetivo de establecer en qué momento es sean capaces de reducir el riesgo en los grupos anterio-
necesario iniciar las intervenciones, sean modificacio- res lo más cercano posible al valor de referencia.5
nes en el estilo de vida o en el tratamiento farmacológi-
co.5 También ayudará a determinar hasta qué cifras será
prudente reducir el nivel de presión arterial, para evitar
las complicaciones y mejorar las expectativas de vida de
NIVELES DE PRESIÓN ARTERIAL
los pacientes. Y RIESGO CARDIOVASCULAR
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
45
46 Hipertensión arterial (Capítulo 4)
Cuadro 4–1. Clasificación de las cifras de presión arterial de acuerdo con el Consenso Europeo y el
Consenso Americano. Cuando los niveles de presión arterial sistólica y diastólica se encuentran en
diferentes categorías prevalece la de valores más altos. La hipertensión sistólica aislada se clasifica
considerando los niveles de presión sistólica 1, 2 y 3, y de presión diastólica < 90 mmHg5,6
Consenso Europeo Consenso Americano
Categoría Sistólica (mmHg) Diastólica Categoría Sistólica (mmHg) Diastólica
(mmHg) (mmHg)
Normal 120 a 129 80 a 84 Normal < 120 y < 80
Normal alta 130 a 139 85 a 89 Prehipertensión 120 a 139 o de 80 a 89
Grado 1 140 a 159 90 a 99 Estadio 1 140 a 159 o de 90 a 99
Grado 2 160 a 179 100 a 109 Estadio 2 w 160 o w 100
Grado 3 w 180 w 110
tos cardiovasculares es continua, consistente e indepen- Para el Consenso Americano, el grupo de prehiper-
diente de los otros factores de riesgo cardiovascular. tensión incluye sujetos con presiones de 120 a 139/80
Existe un incremento progresivo del riesgo cardiovas- a 89 mmHg, mientras que para los europeos este grupo
cular desde cifras de presión normal (de 120 a 129/80 se divide en dos subgrupos: los normales con presión de
a 84 mmHg) y normal–alta (de 130 a 139/85 a 89 120 a 129/80 a 84 mmHg y los normales altos con pre-
mmHg) hasta las cifras de hipertensión de grado severo sión de 130 a 139/85 a 89 mmHg, basándose en que es-
(w 180/110 mmHg).8 tos dos últimos tienen un riesgo diferente que no puede
En el cuadro 4–1 se presentan las categorías de pre- distinguirse en la clasificación americana porque es más
sión arterial aceptadas en la actualidad por el Consenso amplia. Por otro lado, para los europeos no hay grupo
Europeo y por el Consenso Americano.5,6 Si el sujeto de normal, mientras que los americanos incluyen a los que
evaluación no tiene algún otro factor de riesgo cardio- tienen cifras de presión arterial < 120/80 mmHg9 (cua-
vascular asociado y resulta con cifras de presión arterial dro 4–2).
en categoría normal o normal alta, se considera que su De acuerdo con el autor de este capítulo, parece más
riesgo cardiovascular es bajo y quizá cercano al de la conveniente la clasificación de la presión normal alta de
población general (< 10%). De manera ideal, estas ci- los europeos, cuyos valores son de 130 a 139 y de 85 a
fras deberán conservarse en ese rango, con la idea de 89 mmHg.
mantener las complicaciones al mínimo. De acuerdo con el Dr. Julius,10 la clasificación ameri-
Si el paciente resulta con cifras de presión arterial cana es demasiado amplia, porque, aunque el riesgo re-
w 140/90 mmHg y no tiene factores de riesgo cardio- lativo de muerte por una complicación coronaria en
vascular asociados el riesgo cardiovascular absoluto se hombres con cifras sistólicas entre 120 y 129 mmHg
incrementa discretamente (la probabilidad de padecer (normales) es 28% más alta que en los que presentan
complicaciones cardiovasculares a los 10 años es menor presiones menores de 120 mmHg, en realidad el riesgo
de 15%), por lo que, aunque se hable de que “el riesgo absoluto es de sólo 4.5 por cada 10 000 personas al año.
añadido es bajo”, es evidente que “existe riesgo”. Es el Por lo tanto, el grupo de sujetos normales no debería
momento en que se puede iniciar algún tipo de interven- mezclarse con los sujetos con presiones normales altas,
ción, como la reducción de peso y el aumento de la acti- que sí tienen un riesgo mayor, como lo hacen los ameri-
vidad física. Para el Consenso Americano6 todos estos canos.10
pacientes tienen un riesgo suficiente para justificar el Por otra parte, en los siguientes capítulos se utilizará
inicio del tratamiento farmacológico, junto con las me- el término “prehipertensos” para definir a los pacientes
didas anteriores. con presiones arteriales en el rango de “normales altas”
Si las cifras alcanzan el rango de la hipertensión gra- (de 130 a 139/85 a 89 mmHg), porque este término le
do 2, el riesgo es mayor y se define como “riesgo mode- puede dar al médico tratante una idea semejante a la pre-
rado añadido” (la probabilidad de padecer complicacio- diabetes, un concepto que incita a intervenir para evitar
nes cardiovasculares en 10 años es de 15 a 20%). Si el el desarrollo del cuadro clínico completo.
paciente alcanza cifras en el grado 3, o “grado severo”, Esta idea parece reforzarse gracias a los resultados
las cifras de presión confieren por sí solas un “riesgo del estudio TROPHY,10 en el cual se pudo reducir 40%
añadido alto” con una probabilidad de padecer compli- el desarrollo de hipertensión franca (> 140/90 mmHg)
caciones cardiovasculares a los 10 años de 20 a 30%. cuando los pacientes con prehipertensión, en niveles
Estratificación del riesgo en la hipertensión; bases para el inicio de la intervención 47
Cuadro 4–2. Estratificación del riesgo cardiovascular para establecer el pronóstico según las directrices
del Consenso Europeo de Hipertensión;5 los cálculos se derivan del estudio Framingham
Historia de Normal Normal alta Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3
complicaciones
li i y PAS 120 a 129 o PAS 130 a 139 o PAS 140 a 159 o PAS 160 a 179 o PAS w 180 o
factores de riesgo PAD 80 a 84 PAD 85 a 89 PAD 90 a 99 PAD 100 a 109 PAD w 110
Sin FRC adicionales Riesgo de refe- Riesgo de refe- Riesgo bajo1 Riesgo mode- Riesgo alto3
rencia rencia rado2
1 o 2 FRC adicionales Riesgo bajo1 Riesgo bajo1 Riesgo mode- Riesgo mode- Riesgo muy alto4
rado2 rado2
Tres o más FRC, o Riesgo mode- Riesgo alto3 Riesgo alto3 Riesgo alto3 Riesgo muy alto4
diabetes o daño rado2
subclínico, síndrome
metabólico
Enfermedad CV o Riesgo muy alto3 Riesgo muy alto4 Riesgo muy alto4 Riesgo muy alto4 Riesgo muy alto4
renal establecida
Riesgo absoluto añadido de padecer complicaciones vasculares en los próximos 10 años. FRC: factores de riesgo cardiovascular; CV: cardiovas-
cular. 1 < 15%; 2 15 a 20%; 3 20 a 30%; 4 > 30%.
equivalentes a normales altos del grupo europeo, fueron riesgo moderado, pero sólo una elevación de la misma
tratados con un fármaco antihipertensivo durante dos a nivel normal alto transfiere al paciente al grupo de
años, como se hizo en dicho estudio. riesgo alto.
Esto refuerza el concepto de que la hipertensión es Es por esto que en el cuadro 4–4 se coloca en la co-
una enfermedad vascular progresiva, cuyo desarrollo a lumna de las condiciones clínicas asociadas.
niveles más altos puede prevenirse en etapas más tem-
pranas.
DAÑO CARDIOVASCULAR SUBCLÍNICO alto (de 15 a 20%), lo cual implica la institución inme-
Y CONDICIONES CLÍNICAS ASOCIADAS diata del tratamiento.5
La búsqueda de complicaciones cardiovasculares
previas, como las descritas en el cuadro 4–4 bajo el títu-
lo de “condiciones clínicas asociadas”, es parte funda-
El tercer aspecto que se debe determinar en la evalua- mental de la evaluación del riesgo en el paciente hiper-
ción del riesgo integral de un paciente hipertenso con- tenso.
siste en conocer el grado de afectación de los órganos En este rubro se incluyen las complicaciones ateros-
blanco de la hipertensión (cuadro 4–4). En este rubro cleróticas, como el evento vascular cerebral, el infarto
destaca la presencia de la hipertrofia ventricular iz- agudo del miocardio, etc., así como las complicaciones
quierda, determinada por ECG o por ecocardiografía, hipertensivas, como la retinopatía maligna y el daño re-
que se considera en el hipertenso como el equivalente nal hipertensivo.
a determinar la HbA1c en el diabético, ya que es un ex- Dichas condiciones constituyen un poderoso factor
celente marcador del efecto de la presión arterial sobre de predicción del desarrollo futuro de nuevas complica-
el corazón.13,14 ciones, que colocan a los pacientes que las padecen en
Hace poco se le dio el nombre de daño vascular sub- la categoría de riesgo añadido muy alto. Por ejemplo,
clínico a estas alteraciones, que se pueden encontrar los sujetos con presión normal alta que cursan con algu-
antes de la aparición de las manifestaciones clínicas de na de las complicaciones mencionadas tienen un riesgo
la hipertensión. cardiovascular mayor de 30%, considerado “muy alto”,
El Consenso Europeo agregó otras valoraciones para lo cual justifica la necesidad de un tratamiento más
determinar el daño vascular subclínico, como el grado de agresivo.
rigidez de las arterias,15,16 el espesor de la carótida17,18
y el índice tobillo–brazo,18 mientras que el Consenso
Americano no recomienda la valoración del daño en la
carótida y limita la ecocardiografía a ciertos pacientes, TIEMPO DE ARMAR EL ROMPECABEZAS
aunque no especifica a cuáles, debido a su elevado
costo.
La presencia de daño vascular subclínico en un pa-
ciente modifica sustancialmente la estratificación del Una vez que se cuenta con el nivel de presión arterial,
riesgo del mismo, lo cual tiene una particular importan- los factores de riesgo no hipertensivos, el daño a órgano
cia en los que presentan presión arterial normal alta, ya blanco y las condiciones clínicas asociadas es necesario
que su riesgo se transforma de bajo (< 15%) a añadido calcular el riesgo cardiovascular del paciente, para pla-
Estratificación del riesgo en la hipertensión; bases para el inicio de la intervención 49
Cuadro 4–5. Estratificación del riesgo cardiovascular de acuerdo con el nivel de presión arterial
diagnosticada y la presencia de factores de riesgo no hipertensivos (FRC), daño a órgano blanco
(DOB) y condiciones clínicas asociadas (CCA). El riesgo del paciente define el inicio del tratamiento
Presión arterial (Mg)
Historia de Normal Normal alta Estadio I Estadio 2 Estadio 3
complicaciones
y factores de PAS 120 a 129 o PAS 130 a 139 o PAS 140 a 159 o PAS 160 a 179 o PAS w 180 o
riesgo PAD 80 a 84 PAD 85 a 89 PAD 90 a 99 PAD 100 a 109 PAD w 110
Sin factores de Riesgo promedio Riesgo promedio Riesgo bajo Riesgo moderado Riesgo alto
riesgo
Uno o dos factores Riesgo bajo Riesgo bajo Riesgo moderado Riesgo moderado Riesgo muy alto
de riesgo
Tres o más facto- Riesgo moderado Riesgo alto Riesgo alto Riesgo alto Riesgo muy alto
res de riesgo,
DOB y diabetes
Condiciones clíni- Riesgo muy alto Riesgo muy alto Riesgo muy alto Riesgo muy alto Riesgo muy alto
cas asociadas
Fuente: modificado del Consenso Europeo de Hipertensión.5
nificar el tipo de tratamiento y la meta de reducción de cial, como son el grupo de alto riesgo y el de muy alto
la presión arterial. riesgo, que conllevan la necesidad de implementar me-
Como se sabe, la Sociedad Europea de Hipertensión didas terapéuticas inmediatas. También tiene el incon-
divide el riesgo cardiovascular en bajo, moderado, alto veniente de que incluye en la valoración la presencia de
y muy alto, y representa la probabilidad absoluta de pre- ciertos marcadores, como el espesor de la carótida y la
sentar una complicación cardiovascular en los próxi- masa ventricular izquierda, para categorizar el riesgo, lo
mos 10 años < 15%, de 15 a 20%, de 20 a 30% y > 30%. que no siempre es fácil de obtener.
Cuando el riesgo es menor de 10% se considera que es
similar al resto de la población y se ha descrito como
riesgo de referencia (cuadro 4–5). INICIO DEL TRATAMIENTO:
En este contexto, la reducción de las cifras de la pre- CONSENSO EUROPEO
sión arterial de un individuo sin factores adicionales de
riesgo cardiovascular reduciría su probabilidad de pre-
sentar episodios cardiovasculares hasta niveles similares En el Consenso Europeo todos los sujetos con estadios
a los del riesgo de referencia, siempre que, independien- 1 y 2 de hipertensión son candidatos para recibir modifi-
temente del valor inicial de las cifras de presión arterial, caciones en su estilo de vida y tratamiento farmacoló-
se consiguiera reducirlas por debajo de 140/90 mmHg. gico agregado, meses después en el primer grupo y se-
Es por ello que, como norma general, la recomenda- manas después en el segundo. Los del grupo 3 deben
ción de ambos consensos5,6 indica reducir las cifras de recibir estas medidas de inmediato. Esta conducta se
la presión arterial a valores inferiores a 140/90 mmHg fundamenta en los resultados de los grandes ensayos clí-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
en todos los individuos mayores de 18 años de edad. Sin nicos. En los sujetos en estadio I el estudio FEVER19 de-
embargo, si se consideran los pacientes con múltiples mostró que la reducción de la presión arterial a cifras de
factores de riesgo asociado (más de tres), los pacientes 138.1/82.3 mmHg, redujo la mortalidad cardiovascular
con diabetes tipo 2 o los hipertensos con lesión de órga- 28%, en comparación con el grupo de placebo, cuyas ci-
no blanco descritos en las dos últimas líneas del cuadro fras permanecieron en 141.6/83.9 mmHg. Por lo tanto,
4–2, la situación sería totalmente diferente. en los pacientes de bajo riesgo y en estadios de 1 a 3, la
Ahora su riesgo absoluto se definiría como “modera- meta de tratamiento es reducir las cifras de presión arte-
do”, incluso si sus cifras de presión arterial están en el rial a valores < 140/90 mmHg.
rango considerado de “presión normal”, y para las cifras En los sujetos con más de tres factores de riesgo no
de presión “normal–alta” el riesgo que se añade se defi- hipertensivos, diabetes mellitus y condiciones clínicas
ne como “alto”. asociadas, que conllevan un riesgo moderado a muy
Este esquema puede ser complicado, ya que presenta alto, aun cuando presenten presión arterial normal alta,
categorías en las cuales no existe una diferencia sustan- se indica iniciar modificaciones en el estilo de vida y tra-
50 Hipertensión arterial (Capítulo 4)
Cuadro 4–6. Nivel de presión arterial y riesgo del paciente para decidir
el momento y el tipo de tratamiento antihipertensivo
Presión arterial (mmHg)
Factores de Normal Normal alta Estadio I Estadio 2 Estadio 3
riesgo, daño
vascular PAS 120 a 129 o PAS 130 a 139 o PAS 140 a 159 o PAS 160 a 179 o PAS w 180 o
subclínico o PAD 80 a 84 PAD 85 a 89 PAD 90 a 99 PAD 100 a 109 PAD w 110
enfermedad
Sin factores de Sin intervención en Sin intervención en MEV durante MEV durante MEV + medica-
riesgo la PA la PA varios meses, varias semanas, mento inmediato
después medi- después medi-
camentos si la camentos si la
PA continúa PA continúa
descontrolada descontrolada
Uno o dos factores MEV MEV MEV durante MEV durante MEV + medica-
de riesgo varias semanas, varias semanas, mento inmediato
después medi- después medi-
camentos si la camentos si la
PA continúa PA continúa
descontrolada descontrolada
Tres o más facto- MEV MEV y considerar MEV + medica- MEV + medica- MEV + medica-
res de riesgo, medicamento mento mento mento inmediato
SM o daño a
órgano blanco
Diabetes MEV MEV + medica-
mento
Enfermedad car- MEV + medica- MEV + medica- MEV + medica- MEV + medica- MEV + medica-
diovascular o mento inmediato mento inmediato mento inmediato mento inmediato mento inmediato
renal estable-
cida
Abreviaturas: PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial sistólica; MEV: modificación del estilo de vida; PA: presión arterial; SM: síndrome
metabólico. Fuente: Consenso Europeo 2007.5
tamiento farmacológico inmediato, y lograr el control la decisión del momento de iniciar el tratamiento farma-
de la presión arterial (< 130/80 mmHg).20 Estos pacien- cológico (cuadro 4–7).21–23
tes requieren que la meta de control se logre después de
tres o cuatro meses de iniciado el tratamiento, ya que los
periodos de descontrol mayores de seis meses aumentan CONSENSO AMERICANO
la mortalidad cardiovascular (ver el capítulo relaciona-
do con el control de la presión arterial).21
De acuerdo con las directrices europeas, en los suje-
tos con presiones normales altas y riesgo promedio no El Comité sobre Hipertensión Arterial (JNC–VII)6 ha
se recomienda ninguna medida de intervención. Si exis- propuesto una clasificación para los pacientes con hi-
ten uno o dos factores de riesgo no hipertensivos se de- pertensión arterial confirmada al finalizar la fase de sos-
ben instituir las modificaciones en el estilo de vida.5 En los pecha. Al igual que su contraparte europea,5 el JNC–VII
grupos con riesgo alto y muy alto, como los diabéticos considera tres factores fundamentales en la evaluación
o los sujetos con otras condiciones clínicas asociadas, se de un paciente: los niveles de presión arterial, que en sí
justifican las medidas anteriores junto con el tratamien- mismos estratifican el riesgo; los factores de riesgo car-
to medicamentoso. diovascular asociados, y la presencia de daño a órgano
El grupo europeo reconoce que la clasificación del blanco y de complicaciones cardiovasculares previas.
nivel de riesgo en algunos sujetos todavía no está bien Entre los dos consensos hay pocas diferencias en los
determinada, como en los que presentan síndrome me- factores de riesgo cardiovascular a considerar; los euro-
tabólico o más de tres factores de riesgo cardiovascular peos incluyen la proteína C reactiva,5 la presión del
no hipertensivos asociados, dejando a juicio del clínico pulso y la prediabetes, mientras que el JNC–VII6 no la
Estratificación del riesgo en la hipertensión; bases para el inicio de la intervención 51
Cuadro 4–7. Criterios para el diagnóstico del síndrome metabólico de acuerdo con las
definiciones de obesidad basadas en el Adult Treatment Panel III (ATP III),21 la
International Diabetes Federation (IDF)22 y la American Heart Association (AHA)23
Estudio Criterio Obesidad Glucosa HDL mg/dL Triglicéridos PA mmHg
principal* abdominal mg/dL mg/dL
ATP III1 H w 102 cm w 110 H v 40 w 150 w 135/85
M w 88 cm M v 50
IDF2 Obesidad central H w 94 cm w 100 H v 40 w 150 w 135/85
M w 80 cm M v 50
AHA3 H w 94 cm w 100 H v 40 w 150 w 135/85
M w 80 cm M v 50
Abreviaturas: HDL: lipoproteínas de alta densidad; PA: presión arterial; H: hombre; M: mujer.
* Diagnóstico de síndrome metabólico basado en un criterio principal más al menos otros dos; en aquellos sin criterio principal, al menos otros
tres.
considera como prioritaria y sí incluye el sedentarismo de desarrollar hipertensión, que en sujetos con obesidad
como factor que se debe evaluar (cuadro 4–2).15,16 en esta categoría será de 40% a los dos años y de 60%
En relación con el daño a órgano blanco, los america- a los cuatro.24
nos no incluyen al aumento de espesor de la arteria caró- Por otro lado, el Consenso Americano es más senci-
tida, mientras que los europeos recomiendan su valora- llo, ya que considera que todos los sujetos con cifras
ción, que de estar presente incrementaría la categoría de w 140 y w 90 mmHg requieren intervención farmaco-
riesgo del paciente. Ambos consensos destacan la pre- lógica y modificaciones en el estilo de vida, aceptando
sencia de hipertrofia ventricular izquierda como daño de manera implícita el riesgo elevado de esta categoría,
vascular subclínico, que conduciría al inicio del trata- relacionado con el nivel de presión arterial, y de que los
miento farmacológico inmediato, aun con presiones ar- grandes estudios clínicos han demostrado que el trata-
teriales normales y normales altas.13,14 miento farmacológico disminuye las complicaciones en
El JNC–VII utiliza una categoría diferente al Con- estos grupos.
senso Europeo en relación con el nivel de presión arte- Una diferencia establecida entre los dos consensos
rial utilizado para clasificar el riesgo de un sujeto. La ca- radica en que los europeos consideran que los sujetos in-
tegoría de prehipertensión incluida en el JNC–VII cluidos en las categorías 1 y 2 con presión sistólica de
(cuadro 4–1) requiere cifras de presión arterial sistólica 140 a 179 mmHg y presión diastólica de 90 a 109
entre 120 y 139 mmHg, y diastólica de 80 a 89 mmHg, mmHg, con riesgo moderado, podrán ser tratados con
mientras que el grupo europeo incluye la categoría nor- modificaciones en el estilo de vida durante varios meses
mal alta con cifras de 130 a 139 mmHg y la presión dias- y los de riesgo bajo hasta cuatro meses. Si la presión ar-
tólica de 85 a 89 mmHg. terial no se controla, entonces se inicia con el tratamien-
Es decir, el grupo estadounidense23 incluye cifras más to medicamentoso.5,6 En el JNC–VII6 los sujetos con ci-
bajas de presión arterial para considerar a un sujeto suscep- fras en el rango de hipertensión se consideran para el
tible de intervención, en este caso de modificaciones en el tratamiento farmacológico inmediato, independiente-
estilo de vida. La diferencia es de 10 mmHg en la presión mente de los factores de riesgo cardiovascular relacio-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
sistólica y de 5 mmHg en la diastólica, de tal manera que nados y del DOD presente.
el JNC–VII plantea una conducta más agresiva de inter-
vención al aceptar cifras inferiores en su categoría de pre-
hipertensión y, por ende, de intervención. RESUMEN SOBRE EL INICIO
Bajo esta premisa, un sujeto con presión arterial sis- DEL TRATAMIENTO
tólica de 124 mmHg sin factores de riesgo asociados ni
daño vascular subclínico sería clasificado como prehi-
pertenso por el JNC–VII y requeriría el inicio de las mo-
dificaciones en el estilo de vida, mientras que para los En esta etapa se presenta la conducta sugerida para tra-
europeos no sería candidato para ningún tipo de inter- tar adecuadamente a un paciente hipertenso, así como
vención. Para el Consenso Americano la prehiperten- los conceptos de estratificación del riesgo, expuestos en los
sión no es una categoría de enfermedad, sino una desig- consensos internacionales. Sin embargo, se presenta la
nación para identificar a los individuos con alto riesgo propuesta del JNC–VII, que es más fácil de entender.5,6
52 Hipertensión arterial (Capítulo 4)
Hipertensión establecida
PAS w 140 y/o PAD w 90 mmHg
Figura 4–1. Tratamiento propuesto por el Consenso Americano para el tratamiento de los pacientes con hipertensión arterial esta-
blecida. Abreviaturas: PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; IECA: inhibidores de la enzima convertidora
de angiotensina; BRA 2: bloqueadores de los receptores de angiotensina 2; IAM: infarto agudo del miocardio; EVC: evento vascu-
lar cerebral; HVI: hipertrofia ventricular izquierda. Modificado de A. V. Chobian.6
Cuadro 4–8. Manejo y tratamiento de los pacientes de acuerdo con el nivel de presión arterial
y las condiciones clínicas asociadas, de acuerdo con el Consenso Americano de Hipertensión6
Clasificación Presión arterial Presión arterial Modificaciones Uso y tipo de tratamiento
de la presión sistólica diastólica en el estilo farmacológico
arterial (mmHg) (mmHg) de vida
Sin condiciones Con condiciones
clínicas asociadas clínicas asociadas
Normal < 120 y < 80 Promoverlas Ninguno Ninguno
Prehipertensión 120 a 139 o de 80 a 89 Instituirlas Ninguno Medicamentos para las
condiciones específicas
Categoría 1 140 a 159 o de 90 a 99 Instituirlas Instituirlo Medicamentos para las
(hipertensión) condiciones específicas
Categoría 2 (hi- w 160 o w 100 Instituirlas Instituirlo (iniciar con
pertensión) dos medicamentos)
Estratificación del riesgo en la hipertensión; bases para el inicio de la intervención 53
Prehipertensión
PAS 120 a 139 o PAD 80 a 89 mmHg
Tratamiento
farmacológico
inmediato
Figura 4–2. Camino para decidir el tratamiento para los pacientes con cifras de presión arterial en el rango de prehipertensión.
Los pacientes con condiciones clínicas específicas o con riesgo cardiovascular alto y muy alto requieren tratamiento farmacoló-
gico inmediato.
< 140/90 mm Hg
< 140 mmHg
Figura 4–3. Niveles de reducción de la presión arterial necesarios en los diferentes grupos de pacientes; en los casos de nefropa-
tía diabética o de otro tipo la disminución debe ser menor de 125/75 mmHg.2,5,6
54 Hipertensión arterial (Capítulo 4)
ANEXO 1
Edad
Hombres Mujeres
Edad Puntos Edad Puntos
20 a 34 –9 20 a 34 –7
35 a 39 –4 35 a 39 –3
40 a 44 0 40 a 44 0
45 a 49 3 45 a 49 3
50 a 54 6 50 a 54 6
55 a 59 8 55 a 59 8
60 a 64 10 60 a 64 10
65 a 69 11 65 a 69 12
70 a 74 12 70 a 74 14
75 a 79 13 75 a 79 16
Tabaquismo
Hombres
Edad 20 a 39 40 a 49 50 a 59 60 a 69 70 a 79
No fumadores 0 0 0 0 0
Fumadores 8 5 3 1 1
Mujeres
Edad 20 a 39 40 a 49 50 a 59 60 a 69 70 a 79
No fumadoras 0 0 0 0 0
Fumadoras 9 7 4 2 1
Colesterol HDL
Hombres Mujeres
HDL, mg/dL Puntos HDL, mg/dL Puntos
w 60 –1 w 60 –1
50 a 59 0 50 a 59 0
40 a 49 1 40 a 49 1
< 40 2 < 40 2
12 10 21 14
13 12 22 17
14 16 23 22
15 20 24 27
16 25 25 30
w 17 w 30
56 Hipertensión arterial (Capítulo 4)
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Sección II
Definición e historia natural
de la enfermedad hipertensiva
Uno de los logros más importantes del pensamiento mé- HACIA LA DEFINICIÓN DE
dico fue poder definir con claridad cada una de las pato- HIPERTENSIÓN ARTERIAL.
logías que afligen al ser humano. UN ABORDAJE HISTÓRICO
Éste fue el primer paso para delimitar el tratamiento
específico de las diferentes enfermedades, al tiempo
que se sentaron las bases de la investigación, que permi-
tieron estudiar trastornos similares en un número im- A finales del siglo XVIII los clínicos centraron su aten-
portante de pacientes. ción en los casos de hipertensión maligna, una afección
Estos logros no fueron sencillos y en un inicio la des- con una serie de características reconocidas, así como
cripción de los signos y síntomas de los pacientes com- en los de encefalopatía, hemorragias en el fondo de ojo,
prendían grupos de alteraciones muy variadas, por papiledema, daño renal, crecimiento ventricular iz-
ejemplo los cuadros de “consumo” y “fiebre”, que con quierdo y la elevada mortalidad.5
toda probabilidad incluían diferentes patologías: desde Hasta que el esfigmomanómetro estuvo disponible
la fiebre tifoidea hasta el paludismo. se unió a la descripción del cuadro clínico la presencia
Cuando se descubrió el bacilo de la tuberculosis se de cifras de presión arterial diastólica superiores a los
pudo concretar con claridad el cuadro clínico y la evolu- 130 mmHg. A pesar de que esta forma extrema de pre-
ción de esta enfermedad, separándola del resto de las sentación de la enfermedad hipertensiva no tiene una
patologías englobadas inicialmente en un concepto más alta prevalencia, fue más fácil de identificar y de carac-
amplio.2 terizar, debido a lo drástico de su presentación clínica.
Sin embargo, este proceso del pensamiento no pudo Como se vio en el ejemplo anterior, cuando los clínicos
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
aplicarse por completo a la hipertensión arterial, en par- comenzaron el estudio de las enfermedades cardiovas-
te por la ausencia de un cuadro clínico específico que se culares no contaban con la ayuda del esfigmomanóme-
pudiera precisar con facilidad y por la falta de una etio- tro. Sin embargo, desde el descubrimiento de la circula-
logía bien definida.3 ción sanguínea por parte de William Harvey en el siglo
La enfermedad se transformó en “esencial”, que de XVII, la presión arterial fue reconocida como la “fuerza
acuerdo con la Real Academia Española4 significa de la sangre”.6
“sustancial, principal, notable”. Desde que comenzó a Posteriormente, entre los siglos XVIII y XIX, Hales
utilizarse este término ha sido ampliamente criticado, y Poiseuille,7 influidos por la física, que era la ciencia
pero continúa empleándose extensivamente en la litera- dominante de la época, transformaron esa fuerza en el
tura médica. término conocido como “presión”.
59
60 Hipertensión arterial (Capítulo 5)
En la segunda mitad del siglo XIX se estableció la cos, sin albuminuria y con la presión arterial elevada.13
correlación entre la presión arterial y los diferentes esta- Junto al concepto de la enfermedad apareció una cifra
dos de salud. Aparecen en la literatura las definiciones de presión arterial como requisito para definir el diag-
del estado de choque, así como los términos “presión nóstico y el riesgo de muerte. Para las compañías de se-
alta” y “presión baja”.6 En esta evolución histórica del guros la presión arterial sistólica superior a los 150
concepto de hipertensión arterial destacó la presencia mmHg significaba una mayor mortalidad y, por lo tanto,
de la presión arterial como un actor central, tanto en la un rechazo en la póliza.
descripción clínica de las enfermedades como en su de- Los clínicos aprendieron rápidamente que la hiper-
finición y etiología. tensión arterial era una afección más fácil de definir
A principios del siglo XX sir Clifford Allbutt8 sugi- cuando se medían las cifras de presión arterial.6 En la li-
rió agrupar a todos los estados clínicos caracterizados teratura aparecen distintos valores de presión arterial
por la presencia de hipertrofia ventricular izquierda, sistólica y diastólica para hacer el diagnóstico de la en-
que no eran originados por una patología renal evidente, fermedad (cuadro 5–1).
en un solo término que denominó hiperpiesis (hiperten-
sión). En sus escritos incluyó su propia definición de
esta patología: “Una enfermedad en la cual la presión DEFINICIONES ACTUALES
arterial se eleva anormalmente en las etapas maduras de DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL
la vida”.
En 1913 Theodore C. Janeway9 perfeccionó los con-
ceptos iniciados por Frederick Mahomed y sir Clifford
Allbutt10 y los agrupó en una entidad clínica, a la que lla- La definición actual más ortodoxa y que con más fre-
mó enfermedad cardiovascular hipertensiva, que en la cuencia se describe en la literatura es: la hipertensión ar-
actualidad corresponde a lo que se conoce como hiper- terial esencial, primaria o idiopática se define como una
tensión arterial primaria. elevación de la presión arterial, en la que se han exclui-
Otros autores han propuesto definiciones de la enfer- do las causas secundarias (feocromocitoma, aldostero-
medad hipertensiva. En 1930 Laubry11 consideró que la nismo, insuficiencia renal y otras), así como las formas
hipertensión esencial es “una alteración circulatoria mendelianas (monogénicas).14,15 La hipertensión esen-
profunda, que no sólo debería considerarse como un cial es la responsable de 95% de todas las causas de hi-
síntoma, sino como una enfermedad, que debe ser reco- pertensión.
nocida como tal”. Otros autores, como Cohn y col.,16 han propuesto una
En 1939 Dumas12 introdujo en su definición de hiper- definición que incluye otros componentes, los cuales le
tensión el concepto de tiempo: “La hipertensión es una dan un sentido más amplio a la enfermedad: “Se trata de
alteración que afecta a todo el sistema arterial, en el cual un estado de funcionamiento anormal y de cambios es-
la elevación de la presión arterial es el síntoma mayor tructurales de las arterias asociado con disfunción en-
y el único en la fase temprana; posteriormente aparecen dotelial, vasoconstricción o remodelación del músculo
múltiples síntomas viscerales”. liso vascular; aumento en la impedancia del ventrículo
Como se mencionó, en la primera mitad del siglo XX izquierdo y propensión a la aterosclerosis. Este cuadro
las compañías de seguros descubrieron que la mortali- se acompaña frecuentemente, aunque no siempre, de
dad cardiovascular es mayor en los sujetos asintomáti- una elevación persistente de la presión arterial”.
Cuadro 5–1. Evolución histórica de las diferentes cifras de presión arterial (mmHg)
utilizadas como criterio diagnóstico de hipertensión arterial
Año Autor Cifra diagnóstica Año Autor Cifra diagnóstica
1902 Potain 160* (mujeres) 1947 Brown 130/70
1902 Potain 170* (hombres) 1946 Bechgaard 160/100
1911 Cook 150* 1948 Perera 140/90
1913 Janeway 160* 1948 Burgess 180/100
1920 Gallavardin 120/75 1952 Thomas 150/90
1920 Álvarez 124.7* 1956 Evans 180/110
1934 Ayman 140/80 1959 OMS 140/90
1939 Robinson & Brucer 121/74 (hombres)
* No se menciona la cifra de presión arterial diastólica. Fuente: modificado de Postel–Vinay.6
Definición y componentes genéticos de la hipertensión arterial 61
La definición de los autores de este capítulo es la si- epidemiología, en la comunidad médica y en el sistema
guiente: “Se entiende por hipertensión arterial el síndro- de salud, originando un fuerte movimiento que buscaba
me provocado por el daño vascular generalizado, origi- afanosamente contar con una cifra que se pudiese esta-
nado por una mala adaptación del organismo a la blecer como límite diagnóstico y que fuera aceptada sa-
respuesta hemodinámica de defensa,* donde la presión tisfactoriamente por las partes involucradas.
arterial desempeña un papel primordial aun a niveles En fechas recientes el Grupo de Estudio Colabora-
considerados como normales”. tivo17 dio a conocer el resultado de un metaanálisis de
En los últimos consensos sobre hipertensión arterial 61 estudios observacionales prospectivos sobre la rela-
se describe una definición implícita en los criterios des- ción existente entre la edad, la presión arterial y la mor-
critos para iniciar el tratamiento en un paciente. Por talidad cardiovascular. Un rasgo particular de este estu-
ejemplo, la definición de hipertensión arterial en los dio fue la enorme cantidad de personas incluidas, que
diabéticos en la actualidad incluye cifras w 130/80 alcanzó la cifra de un millón, cuyo seguimiento calcu-
mmHg y en los nefrópatas w 125/75 mmHg.17,18 Esta lado fue de 12 años.
definición se establece con las cifras con las cuales un El análisis de los resultados reveló que la asociación
determinado paciente requiere tratamiento antihiper- entre la mortalidad cardiovascular fue positiva, a partir
tensivo y conlleva la presencia de un riesgo cardiovas- de una cifra de presión arterial sistólica mayor de 115
cular subyacente elevado. En los próximos años se ve- mmHg y una cifra arterial diastólica mayor de 75 mmHg.
rán diferentes definiciones, similares a las anteriores, de Un valor por debajo de las cifras anteriores dejó de rela-
acuerdo con las condiciones particulares de cada pa- cionarse con la mortalidad mencionada (figura 5–1).
ciente. En capítulos posteriores se discutirá ampliamen- Para llegar a los límites de las cifras de presión arte-
te el significado de la respuesta hemodinámica de de- rial que se relacionan con la mortalidad, descritos en el
fensa y se comprenderá con mejor sentido el significado estudio anterior, tuvieron que pasar casi 100 años y acu-
de la misma. mularse evidencias en un número importantísimo de su-
jetos. Es evidente que el valor de las cifras de la presión
arterial ha sido definido de manera arbitraria y que el
DEFINICIÓN EPIDEMIOLÓGICA rango de valores asociados con la mortalidad o con las
complicaciones cardiovasculares tiene cifras más bajas.
Se verá en los próximos años que el criterio diagnóstico
continuará a la baja.14,20
En 1917 Fisher,13 quien fue el primero en incluir las me- Cohn y col.16 publicaron que el riesgo de desarrollar
diciones de la presión arterial en los exámenes médicos complicaciones cardiovasculares no siempre depende
practicados por las compañías de seguros, reportó los del valor de la presión arterial considerado como diag-
resultados de las observaciones encontradas durante nóstico. En la figura 5–2 se puede observar que, si se
ocho años de seguimiento de un grupo de asegurados. moviliza el límite óptimo de tratamiento a la izquierda,
“El límite normal de los valores de presión arterial para se incluirán más sujetos considerados como normoten-
un determinado grupo de edad parece estar dado por el sos y que no presentarán complicación alguna.
promedio y una cifra que no rebase los 12 mmHg agre- Esta falta de precisión en el diagnóstico es un precio
gados al mismo; un valor superior definirá a los sujetos que se ha tenido que pagar, debido a la ausencia de un
hipertensos.” La elevación persistente de la presión ar- marcador o marcadores confiables, que permitan saber
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
terial se vinculó con una mayor mortalidad y una cifra quién desarrollará alguna de las complicaciones cardio-
de 170 mmHg o más se relacionó con un incremento en vasculares asociadas con la hipertensión. Además de las
el riesgo mayor de 200%. cifras de presión arterial, continúa la búsqueda de mar-
Este grupo de sujetos no recibieron la póliza de segu- cadores adicionales que ayuden a precisar eso que Jane-
ros correspondiente, con objeto de evitar el costo finan- way llamó enfermedad vascular hipertensiva.9
ciero de asegurar a quienes tenían una menor expectati-
va de vida. Estos hallazgos tuvieron un impacto en la
HERENCIA Y PRESIÓN ARTERIAL
2 2
1 1
A Presión artrerial sistólica usual (mmHg) B Presión artrerial distólica usual (mmHg)
Figura 5–1. Tasa de mortalidad por cardiopatía isquémica, de acuerdo con la edad presentada en décadas, en un millón de sujetos
adultos incluidos en 61 estudios observacionales prospectivos. A. Presión arterial sistólica. B. Presión arterial diastólica. Fuente:
Prospective Studies Collaboration.17
sido lógico pensar que muchos genes regulan la función nes de presión arterial de 2 000 individuos, con la idea
cardiovascular y el control de la presión arterial. Sin de definir la distribución de esta variable o fenotipo. Los
embargo, determinar qué genes participan en esta in- valores de la presión arterial presentaron una distribu-
trincada y fina maquinaria constituye una tarea difícil ción normal con una ligera desviación a la derecha y sin
de lograr. una clara diferencia entre los normotensos y los hiper-
Desde el siglo pasado se pudo observar que las cifras tensos.
de presión arterial en una población y la presencia de hi- En el mismo estudio se reclutaron los familiares en
pertensión arterial tenían un componente hereditario. El primer grado de sujetos con “elevación de la presión ar-
estudio clásico de Santa María21–23 incluyó las medicio- terial” (diastólica > 100 mmHg) y con presiones “nor-
males” (diastólicas < 85 mmHg), y se encontró que la
agregación familiar de las presiones arteriales en las fa-
milias de ambos grupos eran similares.21 En la década
Límite óptimo de tratamiento
de 1970 los estudios realizados en familias con gemelos
monocigóticos y dicigóticos permitieron conocer que la
presión arterial era trasmitida, al menos en parte, a tra-
Población total
Normotensos
vés de los genes (cuadro 5–2).
Algunos investigadores han encontrado una mayor
Hipertensos contribución por parte del padre, mientras que otros la
atribuyen a la madre. Esta asociación es más estrecha
cuando se comparan los niveles de presión arterial que
presentan los hijos biológicos, en comparación con los
que son adoptados (cuadro 5–3).24 En los primeros se
0.1 0.2 0.3 pueden estudiar las contribuciones genéticas de la en-
Riesgo a 10 años, adaptado de Framingham fermedad, mientras que los segundos orientan a la in-
fluencia que tiene el medio ambiente en el desarrollo de
Figura 5–2. El riesgo de desarrollar alguna complicación la misma.
cardiovascular depende del límite considerado para hacer el El Estudio de Adopciones de Montreal25 encontró
diagnóstico de hipertensión arterial. Mediante los criterios
actuales se incluye un porcentaje de población considerada
que entre los hijos biológicos las presiones arterial sistó-
como normotensa, que quizá no desarrollará alguna compli- lica y diastólica fueron de 0.38 y 0.53, respectivamente,
cación cardiovascular. (Cohn y col.16) comparadas con las encontradas en hijos adoptados, que
Definición y componentes genéticos de la hipertensión arterial 63
Cuadro 5–2. Comparación entre las sujeto depende de varios genes y sus productos. Por eso,
correlaciones de la presión arterial la hipertensión arterial es reconocida como un trastorno
sistólica y diastólica obtenidas en poblaciones poligénico, pues varios genes intervienen de manera
de gemelos monocigóticos (MZ) y dicigóticos conjunta en su desarrollo y expresión. Por otro lado, los
(DZ); es evidente una mayor asociación genes no sólo actúan directamente en el rasgo fenotípico,
en el primer grupo sino que también lo hacen mediante una serie de meca-
PA sistólica PA diastólica nismos que amplifican y modulan el mensaje inicial; es-
Población MZ DZ MZ DZ tos fenotipos intermedios se discutirán más delante.14
Niños (n = 279) 0.81 0.39 – –
Niños (n = 200) 0.85 0.50 0.80 0.54
Niños (n = 187) 0.54 0.40 0.54 0.27 ESTRATEGIAS PARA
Adultos (n = 514) 0.55 0.25 0.58 0.27 DETERMINAR LA GENÉTICA
PA: presión arterial. Fuente: R. Ward.24 DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
fueron de 0.16 y 0.29 (cuadro 5–3). La correlación entre En el estudio de la genética de las enfermedades cardio-
los hijos biológicos reveló los efectos de los genes y el vasculares se han utilizado dos tipos de abordaje, que
medio ambiente compartidos, mientras que en los se- también se han extendido al campo de la hipertensión ar-
gundos sólo reflejan este último. terial.29,30 En el primero se buscan genes que son candi-
La presión arterial es un rasgo cuantitativo altamente datos potenciales, porque regular mecanismos reconoci-
variable. El número de alelos (de las diferentes alterna- dos en la fisiopatología de la enfermedad hipertensiva,
tivas de un gen) y de poligenes que contribuyen al feno- como pueden ser los reguladores del angiotensinóge-
tipo de presión arterial elevada aún se desconoce.26,27 no.28–31 En el segundo se llevan a cabo estudios que in-
Los experimentos en ratas indican que 10 o más polige- cluyen el genoma, es decir, el DNA humano completo,
nes pueden contribuir al control de la presión arterial, lo y su relación con la hipertensión, con la idea de localizar
cual implica una labor titánica cuando se quiere encon- regiones del genoma que contengan genes que tienen in-
trar asociaciones entre ellos. fluencia sobre el rasgo estudiado, en este caso los valores
En los estudios de linaje la variación de la presión de presión arterial.29,30 A continuación se presentan los
arterial atribuida a los factores genéticos oscila entre 25 hallazgos encontrados con estas dos metodologías.
y 65%.26–28 El riesgo relativo de que un hijo de padres
hipertensos presente la enfermedad es de 3.5, comparado
con la población no hipertensa. La presión arterial de un BÚSQUEDA DE GENES COMO
CANDIDATOS POTENCIALES
Cuadro 5–3. Agregación de los niveles Los estudios de asociación entre los genes sospechosos
de presión arterial en la familia y en los hijos
y la hipertensión tienen la finalidad de buscar candida-
naturales y adoptados, reportados en
el Estudio de Adopciones de Montreal.
tos potencialmente relacionados con la enfermedad.29
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Las correlaciones son mayores en los sujetos Es importante aclarar que la asociación de algunos
con descendencia directa genes no equivale a la etiología genética de la enferme-
dad. Casi todos los estudios que encuentran una asocia-
Correlaciones Sistólica Diastólica
ción son inmediatamente refutados por otros.30
Entre los padres (madre y padre) 0.15 0.18 Algunos de los genes considerados como candidatos
Entre la madre y sus hijos 0.27 0.26
en la regulación de la presión arterial y de la hiperten-
Entre el padre y sus hijos 0.24 0.21
Entre la madre y sus hijos adopti- 0.08 0.10
sión arterial se presentan en el cuadro 5–4.
vos La mayoría de estos trabajos se han orientado a encon-
Entre el padre y sus hijos adopti- 0.09 0.13 trar genes que regulan el transporte renal de proteínas y
vos los miembros del sistema renina–angiotensina–aldoste-
Entre los hijos naturales 0.38 0.53 rona. El gen del angiotensinógeno es el más estudiado
Entre los hijos adoptados 0.16 0.29
de este sistema; un estudio reciente encontró una asocia-
Fuente: R. Ward.24 ción de los haplotipos con la presión arterial en pacientes
64 Hipertensión arterial (Capítulo 5)
de razas blanca y negra.32 Sin embargo, la variante T174M en otros no se han podido corroborar. El sistema de en-
descartó que dicha asociación fuese significativa.33 dotelinas, el cual consiste en una serie de péptidos vaso-
Otros genes que regulan la enzima convertidora de constrictores potentes y de receptores afines, ofrece el
angiotensina también han sido blanco de diferentes es- potencial de identificar genes relacionados con la regu-
tudios; un metaanálisis reciente no encontró asociación lación vascular, incluyendo la vasodilatación mediada
alguna entre los polimorfismos ACE I/D y la hiperten- por la sintetasa del óxido nítrico. En un metaanálisis re-
sión arterial.34 ciente sólo se demostró una escasa asociación del intrón
El sistema nervioso simpático regula el tono vascu- 4 (4 a/b) de dicha sintetasa con la hipertensión.30
lar, el gasto cardiaco, la reabsorción renal de sodio y la El gen RKHD2, del que se conoce poco acerca de su
liberación de renina, por lo que ofrece una excelente efecto fisiológico, fue implicado recientemente en la
oportunidad para buscar genes que regulen la presión ar- génesis de la hipertensión esencial, aunque se necesitan
terial. Uno de los genes más estudiados de este sistema pruebas posteriores para demostrar esta asociación.36 El
es el gen que regula el receptor b2 adrenérgico (ADRB2), Programa Familiar de la Presión Arterial37 tuvo como
que controla la vasodilatación, incrementa el gasto car- objetivo realizar el mapeo fino de las regiones del cro-
diaco y regula la capacitancia aórtica.35 A pesar de las mosoma 2, buscando los genes responsables de la hiper-
asociaciones positivas encontradas en algunos estudios, tensión. El resultado indicó que el gen cotransportador
Definición y componentes genéticos de la hipertensión arterial 65
del bicarbonato de sodio (SLC4A5) resultó sospechoso nes reales entre los genes y los fenotipos anteriores, aun-
de estar relacionado con la enfermedad; sin embargo, que es importante reconocer que pueden darse por el
son necesarios estudios adicionales para comprobar la azar.29 Si diferentes estudios apuntan hacia la misma re-
asociación. gión cromosómica, es posible que dichos genes estén in-
En un estudio británico38 publicado recientemente se fluyendo el desarrollo de la hipertensión (cuadro 5–5).
buscaron asociaciones en el genoma humano en 14 000 Más de 25 estudios de este tipo han encontrado aso-
casos y 3 000 sujetos utilizados como controles en siete ciaciones significativas entre los genes y el fenotipo de
enfermedades comunes, en las que se incluyó la hiper- presión arterial o de hipertensión. Sin embargo, estos
tensión arterial. En este estudio la disponibilidad de hallazgos no han sido consistentes en otros estudios o
analizar cientos de miles de polimorfismos de nucleóti- carecen del poder suficiente para lograr una importan-
dos únicos permitió el análisis de miles de pacientes en cia estadística.39 Un estudio de los Institutos Nacionales
la búsqueda de alteraciones genéticas repetidas en los de Salud de EUA, que incluyó a más de 6 000 indivi-
que padecían hipertensión arterial. Ninguno de los poli- duos, fue incapaz de revelar un vínculo entre la presión
formismos estudiados e implicados en la hipertensión arterial y los diferentes genes.39 Como ha ocurrido en la
permitió identificar algún gen específico en los sistemas mayor parte de las enfermedades complejas, los resulta-
fisiológicos previamente implicados y en estudios clíni- dos de los estudios de asociación entre el genoma y la
cos o genéticos con la enfermedad hipertensiva. presión arterial han sido desalentadores.
En resumen, las alteraciones genéticas responsables
de la herencia de la hipertensión esencial son desconoci-
ESTUDIOS DE ASOCIACIÓN ENTRE das, excepto de unos cuantos casos identificados en los
que se presenta una alteración genética mendeliana co-
EL GENOMA Y LA HIPERTENSIÓN
nocida. Este grupo selecto de enfermedades hipertensi-
vas se describen a continuación; probablemente son las
responsables de alrededor de 1% del total de los sujetos
Otro abordaje para determinar la posibilidad de que un hipertensos.30,40
gen sea el responsable de la hipertensión arterial consiste
en utilizar los estudios que incluyen el genoma, es decir,
el DNA humano completo y su relación con la enferme- TRASTORNOS MENDELIANOS QUE
dad vascular.29,30 Esta estrategia implica la genotipifica- PRODUCEN HIPERTENSIÓN ARTERIAL
ción de cientos de marcadores polimórficos que se
encuentran en todo el genoma de los sujetos que perte-
necen a familias con múltiples parientes afectados por
el fenotipo estudiado. Los hallazgos de marcadores que Una forma de abordar la genética de la hipertensión
se segregan en los familiares con el rasgo buscado son consiste en identificar los poliformismos —las varia-
utilizados para limitar el tamaño de la búsqueda del gen ciones comunes en la secuencia del DNA— entre las fa-
productor de la enfermedad y las relaciones se hacen milias de una población afectadas por las formas men-
mediante análisis estadísticos sofisticados.30,39 delianas de la enfermedad. Se han identificado 10 genes
En diferentes estudios de linaje se ha publicado la re- capaces de causar las formas mendelianas de hiperten-
lación que tienen los fenotipos para el estado de hiperten- sión y nueve genes que causan hipotensión. A continua-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
sión y para el nivel de presión arterial con el genoma.26,29 ción se describen las características de tres formas raras
Esta relación puede significar la existencia de asociacio- de hipertensión (monogénica) mendeliana.39,40 Es muy
Cuadro 5–5. Resumen de los puntos en común que resultaron de algunos tamizajes genómicos
para la presión arterial. El estudio de Atwood y col. incluyó a la población mexicanoamericana
Estudio No. de LRC Cromosomas Valor – n Fenotipo Grupos étnicos
Munroe y col. 3 1, 5, 11 3 863 HTA Blanco
Bell y col. 6 5, 9, 11, 15, 16, 19 3 863 HTA Blanco
Cooper y col. 8 2, 3, 5, 7, 10, 19 792 PAD Nigeriano
Atwood y col. 5 2, 8, 18, 31 495 PAS Mexicanoamericano
Pausova y col. 4 1, 8, 11, 13 389 HTA Blanco
LRC: locus del rasgo cuantitativo; n: valor de referencia del número total de individuos en el estudio; HTA: hipertensión; PAD: presión arterial diastó-
lica; PAS: presión arterial sistólica. Modificado de A. Binder.29
66 Hipertensión arterial (Capítulo 5)
Na+ Angiotensinógeno
Cl– Túbulo Renina
contorneado Deficiencia de
Síndrome de Gitelman ANG–I 17alfa hidroxilasa
distal
ECA Deficiencia de
11beta hidroxilasa
TCD ANG–II Deficiencia de
GRA
Deficiencia de Receptores 21 hidroxilasa
aldosterona–sintetasa Aldosterona desoxicorticosterona
RM
Na+
Ã
Túbulo PHA–1 (dominante)
proximal Hipertensión
Ã
Síndrome de Liddle exacerbada por exceso
Seudohipoaldosteronismo Cortisol de mineralocorticoides
tipo 1 EAM
HED2
K+
Cortisona
específico del riñón llamado deshidrogenasa 11b–hidro- gregación). Las personas afectadas tienen una estatura
xiesteroidea (HSD11B2), que normalmente convierte el menor que los parientes no afectados.29 El gen hiperten-
cortisol al metabolito inactivo cortisona.30,40 En la sivo ha sido mapeado en el brazo corto del cromosoma
nefrona distal hay una actividad importante, debido a que 12 (12p) en una población turca. A diferencia de las
el cortisol y la aldosterona tienen una afinidad similar otras formas genéticas de hipertensión, ésta no depende
para el receptor de los mineralocorticoides (figura 5–3). de la expansión de volumen y se desconoce el mecanis-
La deficiencia enzimática permite que los receptores de mo subyacente.30
mineralocorticoides en la nefrona sean ocupados y esti- En el cuadro 5–6 se presentan otros síndromes aso-
mulados por el cortisol. Esto provoca mayor retención de ciados con la transmisión mendeliana de la hipertensión
agua y sodio, la expansión de volumen circulante y nive- arterial.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
les bajos de renina y aldosterona (figura 5–3), con la par- Estos trastornos genéticos revelan la importancia que
ticularidad de que es un síndrome hipertensivo sensible tiene el riñón en la génesis de la hipertensión, aunque
a la sal. Este gen es uno de los posibles candidatos en la sólo son responsables de un pequeño número de pacien-
etiología de la hipertensión esencial sensible a la sal.26,40 tes. En esta línea, los estudios recientes que requieren
confirmación posterior señalan que las cinasas WNK1
se vinculan con los valores de presión arterial sistólica
HIPERTENSIÓN AUTOSÓMICA y diastólica obtenidas con monitoreo ambulatorio de 24
h, y que pueden ser responsables de algunos pacientes
DOMINANTE CON BRADILACTILIA
con hipertensión esencial.43
A continuación se presentan los fenotipos interme-
dios, que también tienen un componente de transmisión
En este síndrome monogénico la hipertensión arterial y genética importante e inciden en las cifras heredadas de
la bradilactilia se heredan conjuntamente (100% cose- la presión arterial en los seres humanos.
68 Hipertensión arterial (Capítulo 5)
Genes múltiples
(4–10)
Susceptibilidad genética
50 Obesidad
Fenotipos
intermedios
Obesidad
+ alcohol
0
60 140 220
Presión arterial sistólica (mmHg)
Factores del
medio ambiente
Figura 5–4. Interacción entre el medio ambiente y los factores genéticos en el desarrollo de la hipertensión arterial esencial. Los
factores del medio ambiente se combinan con la carga genética y originan los fenotipos intermedios, que también determinan los
valores de la presión arterial. Esta última presenta una distribución normal desviada hacia la derecha cuando inciden en la pobla-
ción (línea continua) factores prohipertensivos, como la obesidad (línea entrecortada) y el consumo de alcohol (línea punteada).
Las curvas se desvían aún más hacia la derecha, lo cual incrementa el número de sujetos con hipertensión. (O. A. Carretero y
col.14)
Cuadro 5–7. Principales fenotipos intermedios descritos en relación con las cifras de presión arterial.
En los números se incluyen los estimados de la herencia poligénica atribuida a cada uno de ellos
Fenotipo Herencia Fenotipo Herencia
Altura 75 Insulina plasmática 45
Índice de masa corporal 24 Creatinina sérica 23
Espesor subescapular 32 Calcio sérico 14
Circunferencia de la cintura 25 Potasio sérico 23
Circunferencia de la cadera 36 Magnesio sérico 57
Colesterol 42 Ácido úrico 31
Triglicéridos 37 Contratransporte Na–Li 65
Colesterol–HDL 45 Cotransporte Li–K 30
Fuga de Na 43
Fuente: S. C. Hunt.38
do su perfil farmacogenético.44,47 Es posible que en los predecir la respuesta o los efectos de los medicamentos
próximos años el mapeo genético de un sujeto ayude a antihipertensivos.48
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72 Hipertensión arterial (Capítulo 5)
Capítulo 6
Historia natural y complicaciones
de la hipertensión arterial primaria
César Gonzalo Calvo Vargas
A esos estudios se les agregaron las aportaciones de la muerte de la paciente, secundaria a un evento vascu-
los más recientes, en los que se utilizaron avances tecno- lar cerebral, las cifras sistólicas rebasaron los 200
lógicos, los cuales han permitido definir con mayor pre- mmHg. Como se puede ver en la figura 6–1, la enferme-
cisión las complicaciones cardiovasculares de la enfer- dad era crónica, y en este caso tuvo una duración de más
medad.4 Después de la década de 1990 los grupos de 30 años. También es evidente que la hipertensión fue
considerados como controles fueron sometidos a trata- incrementando su gravedad hasta el desenlace fatal.
miento, lo que sin duda ha modificado la historia natural. Los hallazgos bellamente descritos en el caso de Pic-
Es imprescindible aclarar que la hipertensión es una kering,5 donde su paciente presentó una elevación pro-
enfermedad que se desarrolla a través de un proceso cró- gresiva de la presión arterial desde su juventud, fueron
nico y cambiante, donde la aparición de las complica- comprobados posteriormente en estudios longitudina-
ciones constituye sólo el final de un largo camino. les en diferentes poblaciones. Como ejemplo se presen-
73
74 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
ÃÃÃÃÃ
200
180
ÃÃÃÃÃ
Paciente sin
ÃÃÃÃÃ
tratamiento
Ã
160
ÃÃÃÃÃ
140
120
ÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃ
Paciente
normotensa
100
26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64
Figura 6–1. Registro clínico realizado por Pickering durante una serie de consultas que comprendieron la juventud y la muerte
de una paciente con elevación de la presión arterial sistólica, debido a un evento vascular cerebral. En la línea con triángulos se
compara la evolución que tienen las cifras de la presión arterial (PA mmHg) en una persona normotensa. Modificado de T. Picke-
ring.5
tarán los hallazgos del estudio Framingham,6 donde se nían presión normal o normal alta (41%) y en los grupos
pudo evaluar la población con mediciones repetidas de 3 y 4 los sujetos con hipertensión franca.6
la presión arterial durante un periodo mayor de 30 años, Se pudo apreciar una elevación lineal y progresiva de
con el fin de conocer el comportamiento de la presión la presión arterial sistólica en los cuatro grupos estudia-
arterial en sujetos normotensos y en hipertensos. dos (figura 6–2 A), mientras que la presión arterial dias-
El perfil de la curva de la presión arterial desde los 30 tólica comenzó a incrementarse después de los 30 años,
hasta los 84 años de edad se incluye en la figura 6–2. En para disminuir al final de la vida de los pacientes, con
el primer grupo se incluyeron los sujetos con presión una etapa de transición entre los 50 y los 60 años de edad
arterial óptima (22%), en el segundo grupo los que te- (figura 6–2 B).
PAS (mmHg)
95
85
75 Todos (N = 2 036)
Muertes, IAM, y falla cardiaca
65 excluidos (N = 1 353)
30–34 35–39 40–4445–49 50–54 55–5960–64 65–69 70–74 75–79 80–84
Edad
B
Figura 6–2. Evolución de la presión arterial después de 30 años de observación de la población del estudio Framingham (n = 2 036);
se excluyeron los sujetos hipertensos bajo tratamiento, así como las muertes por infarto agudo del miocardio (IAM) y por falla car-
diaca. La línea punteada representa el límite diagnóstico de la hipertensión (w 140/90 mmHg). Tomado de S. Franklin.6
Historia natural y complicaciones de la hipertensión arterial primaria 75
En otros estudios también se ha confirmado el hecho Cuando existe un aumento en la resistencia arteriolar
de que la enfermedad hipertensiva progresa hacia una combinado con una falta de incremento en la rigidez ar-
mayor hipertensión, es decir, existe un aumento paula- terial se presenta el subtipo de hipertensión diastólica
tino de las cifras de presión arterial. En el estudio VA de aislada (HDA).8,9 Este subtipo predomina en los grupos
19677 4% de los casos presentaron progresión de la hi- más jóvenes y en los menores de 40 años de edad com-
pertensión y en el de 1970 la cifra fue de 10%, mientras prende a casi 60% de la población (figura 6–3). El subti-
que en el estudio MRC fue de 11.7%.8 po de hipertensos sistodiastólicos (HSD) incluye eleva-
ciones de la rigidez arterial y de las arteriolas, es decir,
de la resistencia vascular periférica.9 El grupo más nu-
DESARROLLO DE HIPERTENSIÓN meroso abarca entre los 40 y los 49 años de edad, ya que
SISTÓLICA Y DIASTÓLICA 40% tienen estas características, y tiende a desaparecer
rápidamente conforme la población envejece.
El estudio Framingham10 permitió conocer reciente-
mente la historia natural de los subtipos de hipertensión
El riesgo de presentar alguna complicación cardiovas- arterial descritos, incluidos los factores que más influ-
cular se inicia, al parecer, con valores de presión arterial yen en su desarrollo, comparados con la población que
de 115 mmHg para la sistólica y de 75 mmHg para la permaneció con presión arterial normal durante los 10
diastólica. En el área clínica se utilizan varios subtipos años de seguimiento del estudio. Los sujetos que pre-
de hipertensión determinados por las elevaciones aisla- sentaron una presión arterial normal alta tuvieron una
das de la sistólica y la diastólica, o de la combinación de mayor probabilidad de desarrollar el subtipo HSD, con
ambas. Estos subgrupos tienen su propia historia natu- un cociente de riesgo (CR) de 7.96.9,10
ral y presentan un riesgo cardiovascular diferente. Con ello se comprobó que estas cifras de presión ar-
La hipertensión sistólica aislada (HSA) es la forma terial son la antesala para el desarrollo posterior de hi-
más frecuente de hipertensión después de los 50 años de pertensión. Un hallazgo adicional indica que la ganancia
edad, ya que afecta a casi 50% de las personas entre los de peso representa el factor asociado de mayor peso para
50 y los 59 años de edad, y alcanza 90% en las mayores el desarrollo de este subtipo de hipertensión (figura 6–4).
de 80 años de edad (figura 6–3). Este subtipo de hiper- Una de las contribuciones a la comprensión de la his-
tensión refleja el incremento en la rigidez de la aorta y toria natural de la enfermedades se basa en que los suje-
los grandes vasos sin un aumento de la resistencia arte- tos con cifras propias de la “prehipertensión” (de 120 a
riolar.9 139/80 a 89 mmHg) desarrollarán formas más graves de
Frecuencia de subtipos de hipertensión
80%
60% ÃÃÃ
ÃÃÃ
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÃÃÃ
ÃÃÃ ÃÃÃ
40%
ÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃ ÃÃÃ ÃÃÃ
20%
0% ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
< 40 40–49 50–59 60–69 70–79 80+
Edad en años
Figura 6–3. Frecuencia de distribución de los diferentes subtipos de hipertensión arterial en los distintos grupos de edad. Los
números de la parte superior de la columna representan el porcentaje total de sujetos considerados hipertensos para ese grupo
de edad. La hipertensión sistólica aislada (PA = 140 y < 90 mmHg) está marcada en negro, los hipertensos sistodiastólicos (PA
w 140 y w 90 mmHg) en gris y la hipertensión diastólica aislada (PA < 140 y w 90 mmHg) en blanco. Tomado de S. Franklin.9
76 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1011121314151617181920212223 24
Razón de riesgo*
Figura 6–4. Evolución de los diferentes subtipos de hipertensión, después de 10 años de seguimiento de la población incluida
en el estudio Framingham. Se tomó como referencia el grupo con presión sanguínea óptima. * Ajustada para la edad, el peso y
los factores de riesgo adicionales. Tomado de P. Verdecchia.10
hipertensión.9,10 Después de 10 años de seguimiento los nicas, como las realizadas por Janeway12 en 1913, cuan-
sujetos con presión arterial normal presentarán una inci- do escribió: “La causa de muerte en los hipertensos si-
dencia de HSA de 22.8, mientras que los del grupo nor- gue este orden; aparece la insuficiencia cardiaca,
mal alto tendrán un CR en el mismo periodo de 35.4. seguida de los síntomas urémicos, de la apoplejía, de al-
Los sujetos con cifras consideradas óptimas presenta- guna forma de infección, de un ataque de angor pectoris
ron un CR de 6.6 de desarrollar HSA en los próximos y el episodio final por un paroxismo de edema pulmonar
10 años (figura 6–3). agudo o caquexia progresiva”.
En varios estudios se había encontrado que los pa- Gracias a estas descripciones clínicas se pudo reco-
cientes con HDA tienen un riesgo bajo de desarrollar al- lectar intencionadamente la evolución de la enfermedad
guna complicación cardiovascular. De acuerdo con el hipertensiva y, posteriormente, observar grupos gran-
reporte reciente del estudio Framingham,9,10 los que des de sujetos en los diferentes estudios longitudinales
presentaron HDA mostraron un riesgo más alto de que y prospectivos, para completar una “historia natural”.
este subtipo se transforme a HSD, con un CR de 23.12 Se ha desarrollado un modelo conceptual que trata de
después de 10 años de seguimiento. Así, la historia natu- reflejar cómo evoluciona la enfermedad hasta que el su-
ral de este subtipo de hipertensión incluye la transfor- jeto muere (figura 6–2), que presenta de una forma muy
mación a uno de los subtipos asociado con un mayor simple un problema extraordinariamente complejo.13
daño cardiovascular. A la par del proceso hipertensivo en la figura se pre-
La frecuencia de HSA comienza a aumentar en la po- senta la evolución y progresión de la aterosclerosis, de-
blación mayor de 40 años y, como se mencionó, refleja bido a que las lesiones ateromatosas son más tempranas
un aumento en la rigidez arterial.11 Un hallazgo notable y severas en los sujetos hipertensos; se propone que am-
en la historia natural es que este subtipo puede evolucio- bas enfermedades formen parte del modelo, aclarando
nar a la forma de HSD con un CR 7.10, lo cual puede re- que puede existir aterosclerosis sin hipertensión; aun
flejar un incremento relacionado de la resistencia vascular así, esta manera de abordar la enfermedad puede facili-
periférica. Todavía se desconoce si este subtipo se vincula tar la comprensión de las complicaciones.14,15
con alguna complicación cardiovascular específica. El desarrollo de la enfermedad hipertensiva tal vez
tiene su inicio desde los primeros años de vida de un su-
jeto, donde la interacción del medio ambiente, los genes
MODELO DE HISTORIA NATURAL y la dieta se conjugan para originar el problema vascular
(ver el capítulo que habla de la etiología).16 En las déca-
das posteriores aparece lo que se denomina perfil hiper-
El conocimiento de la historia natural de la enfermedad tensivo, en el que los niños y adolescentes que serán hi-
hipertensiva se originó de las agudas observaciones clí- pertensos presentan cifras de presión arterial mayores
Historia natural y complicaciones de la hipertensión arterial primaria 77
Años
60
Figura 6–5. Modelo de la historia natural de la hipertensión arterial no tratada. Incluye la evolución de la enfermedad ateroscleró-
tica, debido a que la hipertensión acelera la progresión y la gravedad de la misma. La mayor parte de la historia natural no presenta
síntomas y las complicaciones pueden ocurrir sin una edad definida, dependiendo de la gravedad y del tipo de hipertensión.
Tomado de G. C. Calvo Vargas.13
que su contraparte, que permanecerá normotensa. Este aparición de los avances tecnológicos, los cuales permi-
grupo presentará elevaciones transitorias de la presión tieron detectarlas en etapas más tempranas. Primero se
y su progresión se relacionada, sobre todo, con el incre- describirán los estudios observacionales y después los
mento de peso.17,18 ensayos clínicos, que incluyen un grupo tratado con pla-
Entre la segunda y la tercera décadas de vida el pa- cebo, donde se supone que la enfermedad evolucionó li-
ciente presentará elevaciones transitorias de la presión bremente.
arterial, que poco a poco comprenderán periodos de
tiempo más prolongados, hasta volverse persistente. Al-
gunos pacientes presentarán elevación de la frecuencia ESTUDIOS OBSERVACIONALES
cardiaca y un estado circulatorio hiperdinámico, el cual NO CONTROLADOS
precede a la hipertensión.19
El perfil aterógenico se da entre los niños y los ado-
lescentes con niveles superiores de colesterol de LDL y La reconstrucción de la historia natural de la hiperten-
de triglicéridos, incremento en la resistencia a la insuli- sión arterial puede partir con la descripción de uno de
na y antecedentes familiares de complicaciones ateros- los estudios clásicos de la enfermedad, el cual realizó
cleróticas.20,21 Un número considerable reúnen los cri- por Perera22 y fue publicado en 1954. Este investigador
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
terios de dislipidemia al llegar a los 30 o los 40 años de fue uno de los primeros que reconocieron que la hiper-
edad. El proceso de aterosclerosis está en marcha (figu- tensión arterial era una enfermedad sistémica, y le dio
ra 6–5). el nombre de enfermedad vascular hipertensiva. La des-
cripción de este estudio longitudinal permitió conocer
la evolución natural de la enfermedad en los sujetos no
COMPLICACIONES DURANTE EL tratados.
DESARROLLO DE LA HIPERTENSIÓN En dicho estudio se describieron las complicaciones
encontradas en 500 pacientes hipertensos, que fueron
estudiados durante dos décadas, cuya edad promedio al
inicio del registro era de 32 años y al momento del falle-
La historia natural puede reconstruirse mediante varias cimiento de 52 años. En el cuadro 6–1 se presentan las
fuentes, con diferentes grados de confiabilidad, ya que complicaciones hipertensivas y las que se vinculan con
la manera de valorar las complicaciones cambió con la la aterosclerosis encontradas en esta población.
78 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
Cuadro 6–1. Complicaciones hipertensivas Cuadro 6–2. Uno de los estudios clásicos de la
englobadas en los síndromes de hipertensión arterial, publicado en 1955,
descompensación funcional temprana y tardía describió las complicaciones cardiovasculares
Síndrome de descompensación funcional
encontradas en 500 pacientes hipertensos
(diastólica > 90 mmHg) antes de que se
Temprana Tardía dispusiera del tratamiento antihipertensivo.
Insuficiencia cardiaca leve Insuficiencia cardiaca En él se incluyó la supervivencia relacionada
moderada y grave con cada complicación
Retinopatía tipo A (no Retinopatía de tipo B
maligna) (maligna) Complicaciones Porcentaje Supervivencia
Hipertrofia ventricular Hipertensión acelerada (años)
izquierda maligna Cardiacas
Daño renal incipiente Daño renal avanzado Hipertrofia (Rx) 74 8
Creatinina (mg/dL): hom- Creatinina (mg/dL): hombre Hipertrofia (ECG) 59 6
bre, de 1.3 a 1.5; mujer, > 1.5; mujer > 1.4. Pro- Insuficiencia cardiaca 50 4
de 1.2 a 1.4. teinuria > 300 mg/24 h Angina de pecho 16 5
Encefalopatía hipertensiva Cerebrales
Hemorragia cerebral EVC 12 4
Disección de la aorta Encefalopatía 2 1
Fuente: G. C. Calvo Vargas25 y Consenso Europeo de Hipertensión Renales
2007.28 Proteinuria 42 5
Elevación de la urea 18 1
Fase acelerada 7 1
EVC: evento vascular cerebral. Fuente: G. A. Perera.22
Durante tres cuartas partes del tiempo de evolución
de la enfermedad los pacientes cursaron asintomáticos.
En 35 casos (7%) se presentó la fase acelerada maligna trol tratado con placebo después de conocer la utilidad de
de la hipertensión y en ellos, como en los pacientes que los medicamentos antihipertensivos (cuadro 6–3).
presentaron papiledema y encefalopatía, el promedio de En el Estudio de la Administración de Veteranos de
supervivencia fue menor de un año. En los pacientes 19677 se incluyeron pacientes con hipertensión severa
con un evento vascular cerebral e insuficiencia cardiaca y se pudo demostrar que en menos de tres años 40% de
el promedio de vida después del diagnóstico fue de cua- ellos desarrollaron una complicación cardiovascular
tro años. grave, con predominio de los eventos vasculares cere-
Otra observación interesante del estudio de Perera22 brales. En el estudio de 197024 más de 50% de los pa-
fue que muy pocos de sus pacientes experimentaron el cientes incluidos presentaban alguna complicación car-
inicio de la enfermedad hipertensiva después de los 45 diovascular previa y sus cifras de presión arterial eran
años de edad. Otros estudios han apoyado este hallazgo. menores (90 a 114 mmHg). El desarrollo de complica-
Maxwell23 estudió a 1 128 pacientes hipertensos y re- ciones de este tipo después de cinco años de seguimien-
portó que el inicio de la enfermedad ocurrió antes de los to implicó a 55% de los sujetos. Es más, en el periodo
20 años en 12% de los casos y después de los 50 años de observación, aun en ausencia de daño previo, 16%
en sólo 7% de ellos (cuadro 6–2). desarrollaron alguna complicación de las mencionadas
(cuadro 6–3).7–10,24
Asimismo, en los estudios SHEP10 y MRC,8 que in-
GRUPOS CONTROL EN cluyeron poblaciones de sujetos ancianos con hiperten-
LOS ENSAYOS CLÍNICOS sión sistólica predominante, las complicaciones cardio-
vasculares aumentaron notablemente y destacaron los
eventos vasculares cerebrales y coronarios (cuadro 6–2).
A partir de la década de 1950 se realizaron varios ensa-
yos clínicos para determinar la eficacia del tratamiento COMPLICACIONES RELACIONADAS
antihipertensivo. Dichos estudios incluyeron un grupo CON LA HIPERTENSIÓN
tratado con placebo, con el fin de intentar describir la
historia natural de la enfermedad hipertensiva. Este tipo
de estudios ya no se realizaron a partir del decenio de Se pueden identificar dos grandes grupos de complica-
1990, porque se consideró poco ético tener un grupo con- ciones asociadas con la enfermedad hipertensiva, las
Historia natural y complicaciones de la hipertensión arterial primaria 79
Cuadro 6–3. Complicaciones de la hipertensión en algunos de los estudios clínicos que incluyeron
un grupo control. Los tres estudios de la izquierda incluyeron sujetos con hipertensión diastólica
predominante, mientras que los de las dos últimas columnas incluyen pacientes ancianos
con hipertensión sistólica. La presencia de las complicaciones varió de acuerdo con la gravedad
de la hipertensión y con el tiempo de seguimiento, aunque no hay un patrón definido7–10,24
Variables AV 19677 AV 197024 MRC8 EWPHE9 SHEP10
Edad (años) 51.0 52.0 52 69 72
Presión arterial diastólica (mmHg) 115 a 129 90 a 114 95 a 109 190 a 39* 160 a 219*
Sujetos (N) 70.0 194.0 8 654 424 2 371
Seguimiento (años) 1.3 3.3 5.5 4.6 4.5
Enfermedad coronaria:
Fatal 1.0 6.0 1.1 11.8 3.4
No fatal 3.0 1.0 1.6 2.8 3.4
Insuficiencia cardiaca 3.0 6.0 – 5.4 4.5
Evento vascular cerebral 16.0 11.0 1.3 13.7 6.8
Insuficiencia renal 4.0 2.0 – – –
Progresión 4.0 10.0 11.7 6.8 15.0
Mortalidad total 16.0 10.0 2.9 35.1 10.2
cuales tienen que ver con la elevación de la presión arte- Descompensación funcional temprana
rial y con las afecciones ateroscleróticas. En las prime-
ras el aumento de la presión arterial es el origen directo La descompensación funcional en las etapas tempranas
del daño y se afectan la vasculatura arterial, las arterio- de la hipertensión arterial afecta principalmente a los
las y el tejido cardiaco.25,26 órganos blanco de la enfermedad. El corazón presenta
Para facilitar su comprensión se agrupan bajo el rubro un incremento progresivo de la masa ventricular hasta
de síndrome de descompensación funcional y se acepta alcanzar los criterios de la hipertrofia ventricular iz-
que la progresión de la enfermedad no siempre sigue un quierda y posteriormente aparecen datos de insuficien-
mismo curso.25 En algunos pacientes sin síntomas se cia cardiaca leve.29,30
pueden presentar súbitamente las complicaciones tar- En el fondo del ojo se puede valorar la presencia de
días, como hemorragia cerebral, mientras que las tem- daño vascular hipertensivo y aterosclerótico; la retino-
pranas sólo se pueden detectar cuando se valora al pa- patía no maligna, o de tipo A, se incluyó en el daño tem-
ciente, por ejemplo al practicar un ecocardiograma y prano.28,30 La afectación de la función renal se puede de-
encontrar la presencia de hipertrofia ventricular izquier- tectar en la clínica por la presencia de microproteinuria
da.27 y la elevación discreta de la creatinina sérica (cuadro
6–1). Recientemente se propuso que el daño neurológi-
co temprano puede ser uno de los componentes de la
descompensación funcional inicial. Para algunos auto-
SÍNDROME DE DESCOMPENSACIÓN res la desmielinización subcortical y la atrofia cerebral
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FUNCIONAL POR HIPERTENSIÓN leve son las responsables del deterioro cognoscitivo in-
cipiente, que engloba un estado transicional entre el
funcionamiento cognoscitivo normal para la edad y la
presencia de demencia leve.31 Sin embargo, en la clínica
Las complicaciones que incluye están estrechamente resulta difícil reconocer esta etapa y se requieren estu-
relacionadas con la hipertensión y tienden a ser más se- dios sofisticados, por lo que los consensos internaciona-
veras o a presentarse en un periodo más corto cuando las les no la aceptan.
cifras son más elevadas.
Para facilitar su entendimiento se dividen en dos sín-
dromes que reflejan la duración y la gravedad de la en- Descompensación funcional tardía
fermedad: síndrome de descompensación funcional tem-
prana y síndrome de descompensación funcional tardía La encefalopatía hipertensiva representa el cuadro clíni-
(cuadro 6–1).25 co clásico de la descompensación funcional tardía. Es un
80 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
Cuadro 6–4. Complicaciones provocadas por la la demencia lacunar, que tiene más relación con el daño
aterosclerosis y los diferentes síndromes que hipertensivo.31 Es importante aclarar que las demencias
se originan durante la oclusión de las arterias. vasculares puras representan entre 5 y 10% del total de
Estas patologías se aceleran con la presencia estas complicaciones. La mayor parte se originan por
de hipertensión arterial y de los diferentes demencias mixtas, en las cuales existen cambios dege-
factores de riesgo nerativos y vasculares simultáneos.
Síndrome de oclusión vascular El daño renal en la etapa de descompensación funcio-
Temprana Tardía nal tardía se caracteriza por proteinuria y elevaciones de
Evidencia de aterosclerosis en Evento vascular cere-
la creatinina sérica mayores de 1.4 mg/dL.29,40 Antes, el
cualquier sitio de la economía bral trombótico daño renal asociado con la hipertensión acelerada ma-
Disminución de la capacidad Síndromes coronarios ligna era una de las principales causas de muerte entre
vasodilatadora coronaria agudos las personas hipertensas. Este tipo de daño fue de los
Isquemia cardiaca asintomática Infarto agudo del mio- más frecuentes en el estudio de Perera (cuadro 6–1).
cardio La presencia de dos o más complicaciones tardías en
Angina de pecho Angina inestable
Isquemia cerebral transitoria Oclusión vascular peri-
un mismo paciente afecta notablemente la superviven-
Aumento de espesor de la caró- férica cia, como ocurre en los casos de hipertensión maligna
tida (EIM w 0.9 mm) o indi- acompañados de daño renal (figura 6–6).
cios de placa aterosclerótica La hemorragia cerebral es la complicación que más
Claudicación intermitente se vincula con el daño hipertensivo tardío y quizá se ori-
Fuente: G. C. Calvo Vargas.13,25 gine por el efecto directo de la presión sobre los vasos.
Del total de los eventos cerebrovasculares, de 10 a 15%
son causados por una hemorragia intraparenquimatosa,
mientras que 5% los origina la ruptura de un aneurisma
síndrome de hipertensión severa (presión diastólica > y se manifiestan como una hemorragia subaracnoi-
120 mmHg) acompañado de disfunción cerebral y renal dea.19,32 Los microaneurismas de Charcot–Buchard5
y daño neurológico; también se conoce como hiperten- son causados por la elevación sostenida de la presión
sión acelerada maligna.31,33 El diagnóstico se confirma
con la desaparición del cuadro clínico, una vez que se re-
duce la presión arterial. En la tomografía axial computa- 100
rizada se puede observar edema de los lóbulos occipita- Normales
les, cuando se acompaña de ceguera cortical, lo cual se 90
Porcentaje de sobrevida
ÃÃ
te de la hemorragia cerebral hipertensiva. I–II
Fase 4 Fase 6
ÃÃ ÃÃÃ ÃÃ
La presencia de hipertensión también afecta las com- VI VI
plicaciones vinculadas con el uso de la terapia trombolí-
ÃÃ ÃÃÃ ÃÃ
Síntomas agudos
tica. La hemorragia cerebral posterior a la terapia trom- IAM, angina
ÃÃ ÃÃÃ ÃÃ
bolítica fue de 1.2% en los sujetos normotensos y se inestable,
muerte súbita
ÃÃ ÃÃÃ ÃÃ
incrementó a 3.4% en los sujetos con presión sistólica por isquemia
ÃÃÃ ÃÃ
mayor de 175 mmHg.41 Alrededor de 80% de los pa-
cientes con disección de la aorta padecen hipertensión.
El mecanismo de daño en esta arteria vital involucra el
ÃÃ
Fase 2
estrés en la pared generado por la presión elevada más IV–Va
ÃÃ ÃÃ
Fase 3 Fase 5
la presencia de aterosclerosis extensa. VI Vb–Vc
ÃÃ
ÃÃ ÃÃ
ÃÃ ÃÃ ÃÃ
ÃÃ ÃÃ
COMPLICACIONES RELACIONADAS
ÃÃ ÃÃ
CON LA ATEROSCLEROSIS
rias (figura 6–7). La cuantificación del área afec- ferente manera; la primera acelera la segunda, al tiempo
tada en la arteria o del volumen de la placa en la que provoca su extensión hacia los vasos pequeños. Es
arteria carótida puede predecir el desarrollo poste- importante reconocer que durante el envejecimiento la
rior de un EVC.5,14 presencia de placas de ateroma en las grandes arterias
2. Hipoperfusión tisular. La oclusión de la arteria, constituye uno de los factores que incrementan la rigi-
secundaria a la ruptura de la placa o el desarrollo dez de las mismas y elevan la presión sistólica.6,32
de una hemorragia en la misma, puede causar una La mayor parte de la morbimortalidad prematura
obstrucción hemodinámica y producir hipoperfu- vinculada con la hipertensión es consecuencia del im-
sión cerebral distal. Este proceso no es frecuente pacto de ésta en la aterosclerosis. La hipertensión tiene
en el daño cardiaco, pero sí es más importante en una función independiente, aun cuando varios factores
el cerebral.14,16 de riesgo están implicados en su génesis y desarrollo.
3. Oclusión aterosclerótica. La aterosclerosis pue- En fechas recientes se describió que la aterosclerosis
de ocluir las arterias penetrantes menores de 1 mm es un proceso que se inicia con la disfunción del endote-
82 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
ÃÃÃ
24.6% 29.9% esfuerzo físico.14
7.3% La aterosclerosis coronaria es la causa subyacente en
ÃÃÃ
3.8%
3.3%
11.9%
la mayoría de los casos, y también puede afectar la mi-
crovasculatura.
La hipertensión predispone a los pacientes al desa-
rrollo de un ataque anginoso o a su progresión a infarto
19.2% agudo del miocardio, ya que tiene un efecto directo so-
Enfermedad bre el endotelio coronario e incrementa la tensión de la
vascular
Hipertensión arterial periférica pared y el consumo de oxígeno del músculo miocárdi-
co.44,46,47
Figura 6–8. Prevalencia de los diferentes tipos de complica-
ciones sintomáticas relacionadas con la aterosclerosis,
incluida la sobreposición entre las mismas. La más fre- SÍNDROME OCLUSIVO TARDÍO
cuente fue la enfermedad coronaria seguida de la enferme-
dad vascular cerebral. La presencia de hipertensión arterial
origina una aparición más temprana de los síntomas y una
mayor extensión de la enfermedad aterosclerótica. Los Como se sabe, la aterosclerosis produce una oclusión
datos corresponden al estudio CAPRIE (n = 19 185). progresiva de los lechos vasculares y, si se presenta en
Historia natural y complicaciones de la hipertensión arterial primaria 83
una de las arterias periféricas, se genera el cuadro clíni- Es muy probable que la hipertensión se relacione con
co claudicación intermitente, que conduce a un infarto un número mayor de casos de cardiopatía isquémica,
de la extremidad.47 aunque es posible que la clínica no reconozca este he-
El daño neurológico tardío es una de las manifesta- cho. Debido a que la presión arterial disminuye una vez
ciones de la aterosclerosis que pueden tener algunas de que el evento isquémico aparece, se reduce la capacidad
las consecuencias más desastrosas para el paciente. La contráctil del miocardio y se normaliza la presión arte-
falta de flujo sanguíneo en la zona cerebral distal a la rial.
porción ocluida de la arteria provoca necrosis en un teji- El pronóstico del paciente que desarrolla un IAM se
do no recuperable. ve ensombrecido por la existencia previa o posterior de
Los cuadros clínicos más frecuentes incluyen infarto hipertensión. El tratamiento adecuado de la presión ar-
aterotrombótico (32%), procesos embólicos (31%) e in- terial en estos sujetos disminuye las complicaciones
fartos lacunares (18%).38,39 posteriores.
Cuando las arterias afectadas por la aterosclerosis En uno de los estudios clásicos de hipertensión publica-
son las coronarias se producen los síndromes coronarios dos por Onwuanyi48 se reportaron 587 casos de autopsia
agudos, que van desde angina inestable e infarto agudo de pacientes que cursaron en vida con presiones arteria-
del miocardio hasta la muerte súbita.14 les mayores de 160/100 mmHg e indicios de ateroscle-
La historia natural de las complicaciones coronarias rosis, lo cual permitió describir la afectación arterial
y de la oclusión vascular periférica no se conoce con encontrada en esta población y su expresión clínica. La
claridad, quizá porque la evolución del daño arterial más frecuente fue la oclusión coronaria severa, presente
depende no sólo de las cifras de la presión arterial, sino en 25% de los casos, seguida de la angina de pecho en
de otros factores, como el nivel de colesterol, la intensi- 11% de ellos. La descompensación funcional tardía por
dad del tabaquismo y los valores de renina circulante, hipertensión, que fue la principal causa de muerte, fue
entre otros.46 la insuficiencia cardiaca. Esto es similar a lo reportado
por Perera.22
Otras oclusiones arteriales avanzadas pueden provo-
car necrosis tisular importante, como las oclusiones se-
ENFERMEDAD CORONARIA cundarias a un émbolo, que se producen como conse-
cuencia de la aparición de la fibrilación auricular en
pacientes con cardiopatía hipertensiva.49
medad coronaria. El primero incluye el desarrollo de años de edad se encontró en 11% de los que presentaban
zonas isquémicas, porque favorece el desarrollo de ate- una presión arterial sistólica mayor de 195 mmHg y sólo
rosclerosis y el estrechamiento de las arterias corona- en 3% de los normotensos.26,43
rias.14 El segundo tiene que ver con la vasodilatación
dependiente del endotelio.
Aun cuando no exista hipertrofia en el ventrículo iz- Disección de la aorta
quierdo, la reserva coronaria se limita notablemente al
disminuir la vasodilatación de las arterias corona- Hasta 80% de los pacientes con disección de la aorta pa-
rias.19,32,47 decen hipertensión arterial. El mecanismo de la disec-
Las alteraciones anteriores y la menor sensibilidad al ción involucra la combinación del estrés mecánico y la
dolor favorecen la hipertensión y la presencia de cua- aceleración de la aterosclerosis. La hipertensión es uno
dros de isquemia silenciosa y de infartos agudos del de los factores más importantes en las disecciones dista-
miocardio (IAM) silenciosos.47 les.25,26
84 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
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86 Hipertensión arterial (Capítulo 6)
Sección III
Hacia la etiología de
la hipertensión esencial
La hipertensión arterial es un trastorno heterogéneo en termedios, que de algún modo regulan las elevaciones
el que los pacientes presentan diferentes factores causa- de la presión arterial y el daño vascular. Sin embargo,
les, que conducen a la elevación de la presión arterial y existen diferentes teorías que ayudan a entender los tras-
al daño vascular.2 En la figura 7–1 se presenta hipotéti- tornos presentes en la enfermedad hipertensiva.
camente el caso de tres pacientes hipertensos.3 Los tres
À
casos presentaron las mismas cifras de presión arterial,
À
pero el trastorno fisiopatológico subyacente es diferente Sistema renina angiotensina
ÃÃÃÃÃÃÃ
en cada uno de ellos, de tal manera que cada caso es un Sistema nervioso simpático
experimento individual de la naturaleza.
ÃÃÃ
ÀÀÀÃÃÃÃ
Factor del sodio
En el caso A predominan las anormalidades en el sis-
ÀÀÀ
Paciente A
tema nervioso simpático, seguidas de alteraciones en la
excreción de sodio. En el paciente B la anormalidad
ÀÀÀÀÀ
ÀÀÀÀÀ
ÃÃ
principal ocurre en el riñón, seguida del sistema renina–
ÃÃ
angiotensina. Por último, en el caso C los tres sistemas
se encuentran alterados casi en la misma proporción.
Es probable que estas diferencias provoquen a largo Paciente B
plazo distintos tipos de daño en los órganos blanco de
ÀÀÀÀÀÀÀ
ÃÃ
la hipertensión, que determinarán respuestas diferentes
a las medidas no farmacológicas y, por supuesto, a la ad- Paciente C ÀÀÀÀÀÀÀ
ÃÃ
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
89
90 Hipertensión arterial (Capítulo 7)
mecanismo que controla la relación presión–natriure- Henle. En consecuencia, el volumen corporal disminu-
sis. Existen evidencias experimentales sólidas que apo- ye hasta que la presión arterial regresa a su valor origi-
yan este principio. Cuando la presión arterial se eleva el nal.
riñón normal excreta más sal y agua (figura 7–3). En los sujetos que desarrollan hipertensión esencial,
La curva originada por la relación entre la presión ar- como en las otras formas heredadas de hipertensión, se
terial y la excreción de sodio tiende a ser muy marcada. presenta un reajuste de la curva presión–natriuresis que
Un cambio pequeño en la presión de perfusión renal impide el retorno de la presión arterial a niveles norma-
causa un incremento importante en la excreción de so- les. Esta modificación en la relación mencionada re-
dio y agua, lo cual la convierte en un poderoso mecanis- quiere valores de presión arterial más altos para poder
mo de retroalimentación negativa de la presión arterial. mantener el balance del volumen corporal (figura 7–4).
De acuerdo con esta hipótesis, la elevación inicial del Son muchos los factores que pueden modificar algu-
gasto cardiaco hasta de 40% es la causa primaria de la nos de los dos componentes de la relación presión–na-
hipertensión; los otros mecanismos reguladores permi- triuresis. Existen factores humorales y neurales, que in-
92 Hipertensión arterial (Capítulo 7)
Excreción de sodio
4
(X normal)
(D) Estenosis bilateral
3
0
60 80 100 120 140 160 180 200
Presión arterial renal (mmHg)
Figura 7–4. Relación entre la presión arterial renal y la excreción de sodio en condiciones normales (A). El aumento en la excreción
de sodio en respuesta a un incremento de la presión arterial (PA) conforma la curva presión–natriuresis, que representa el balance
crítico entre la regulación de la presión arterial, la regulación del balance de sodio y el volumen extracelular. Si se incrementa el con-
sumo de sodio la curva se modifica a la izquierda, disminuyendo la PA (B). Si disminuye la ingestión de sodio o existe una depleción
de volumen, la función renal se ajusta disminuyendo la eliminación de sodio y aumentando la PA (C). Tomado de Navar LG.12
cluyen el sistema renina–angiotensina–aldosterona de elevarse por la incapacidad del sistema para llenar la
(SRAA), el sistema nervioso simpático, el factor natriu- circulación, lo cual origina edema e hipotensión arterial
rético, los metabolitos del ácido araquidónico y el óxido persistente.16 En los sujetos hipertensos esenciales la
nítrico intrarrenal.9–11 actividad del SRAA es “inadecuada” para el nivel de
En los últimos años la evidencia se ha centrado en el presión arterial, es decir, se esperaría una supresión del
sistema renina–angiotensina–aldosterona como uno de mismo, originada por el nivel más alto de presión arte-
los mecanismos centrales de los cambios propuestos por rial presente en dicho sujeto. La excreción de sodio está
Guyton, cuando se descubrió la existencia de una mayor reducida y la curva presión–natriuresis se desplaza a la
reabsorción renal de sodio a concentraciones más bajas derecha, requiriendo una mayor presión arterial para
de angiotensina II (angio–II), necesarias para un nivel mantener el balance de sodio (figura 7–4).9,14,15
dado de vasoconstricción periférica.8,13 Esta teoría ha sido comprobada en animales; en ratas
En los sujetos normotensos el SRAA está suprimido espontáneamente hipertensas se han encontrado indi-
cuando aumenta el consumo de sodio y su actividad se cios de un defecto renal en la excreción de sodio.17
incrementa cuando falta el sodio en la dieta, lo cual per- Cuando el riñón de los animales normotensos se tras-
mite el ajuste en la excreción del mismo sin modificar planta a los que presentan hipertensión la presión arte-
el valor de la presión arterial. Este sistema permite que rial regresa a su valor normal. Estos mismos hallazgos
los seres humanos puedan ingerir cantidades variadas de se han descrito en los seres humanos con hipertensión,
sodio en la dieta, día con día y semana con semana, sin que recibieron un trasplante renal proveniente de un su-
sufrir modificaciones importantes en la presión arterial. jeto sano.
El bloqueo de la actividad del SRAA mediante el em-
pleo de los inhibidores de la enzima convertidora de an-
giotensina o los bloqueadores de los receptores de la an- SEGUNDA TEORÍA: LA ELEVACIÓN
gio–II permite que la excreción de sodio continúe a un PERSISTENTE DE LA PRESIÓN
nivel de presión arterial menor,14,15 es decir, la curva es ARTERIAL SISTÓLICA POR MEDIO
semejante a la que presenta un sujeto sensible al sodio DE LA ISQUEMIA RENAL
(figura 7–4).
Cuando el SRAA se estimula ocurre el proceso inver-
so: se reduce la excreción renal de sodio y se requiere
una mayor presión arterial para mantener el balance de El título de esta sección corresponde al encabezado del
sodio. En la cirrosis hepática se activa este sistema en artículo publicado por Harry Goldblatt18 en la Revista
forma continua, debido a que la presión arterial no pue- de Medicina Experimental, en 1934. Tiene el doble pro-
Etiología de la hipertensión esencial; papel del riñón 93
pósito de rendir un pequeño homenaje a uno de los pa- vación de la presión arterial sistólica no se acom-
dres de la hipertensión y de reflejar el sentido de dicha paña de evidencia de deterioro de la función re-
publicación, que se convirtió en un estudio clásico sobre nal”. Esta alteración semeja a la nefrosclerosis
el origen de la hipertensión renovascular. benigna, encontrada en los seres humanos con en-
En la introducción de dicho escrito Goldblatt18 escri- fermedad hipertensiva.
bió: “La hipótesis fundamental de este trabajo se basa S “Si la oclusión de ambas arterias renales es casi
en el hecho de que la isquemia limitada al riñón puede completa, el animal presentará una elevación mar-
ser la condición inicial en la patogénesis de la hiperten- cada de la presión arterial sistólica, acompañada
sión, que está asociada a la nefrosclerosis. Si lo anterior de una alteración profunda de la función renal y de
es cierto, la isquemia renal, sin importar la manera como uremia. En los pacientes esta alteración corres-
sea producida, provocará una elevación de la presión ar- ponde a la denominada nefrosclerosis maligna.”
terial”. Mediante un modelo de experimentación en pe-
rros Goldblatt tuvo la idea de colocar una pinza en la Cabe recordar que en aquella época no se había descu-
arteria renal de estos animales, que se pudiese ir cerran- bierto la renina, pero a pesar de esta limitante Gold-
do progresivamente hasta lograr la oclusión completa blatt18 estableció lo siguiente en la discusión de una de
de la arteria. En aquella época no se contaba con la hepa- sus publicaciones posteriores: “Los resultados de varios
rina como anticoagulante, así que la medición de la pre- experimentos indican que este tipo de hipertensión es
sión arterial sólo podía realizarse de manera intermi- provocada por un factor humoral y no por un mecanis-
tente, para evitar la formación de un trombo en la punta mo del sistema nervioso iniciado por la isquemia renal”.
del catéter. Por otro lado, sólo era posible medir la pre-
sión arterial sistólica (figura 7–5).
Los resultados de estos estudios fueron descritos por ALTERACIONES EN LA HIPERTENSIÓN
Goldblatt18 de la siguiente manera:
RENOVASCULAR
300
280
260
240
220
200
180
160
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
140
120
100
80
60
40
20 7 mos
0
Mayo 16, 1928 Marzo 19, 1938
Figura 7–5. Efectos de la constricción moderada de la arteria renal y constricción unilateral seguida de nefrectomía en el experi-
mento de Goldblatt, donde utilizó a la perra Blackie, que en 1928 contaba con un año de edad. RK: constricción moderada del
calibre de la arteria renal derecha; LK: constricción moderada del calibre de la arteria renal izquierda; RKC: oclusión del calibre
de la arteria renal derecha. Los círculos negros indican presión arterial sistólica (mm/Hg) medida con el método van Leersum.
Elaborado a partir de P. Goldblatt.18
94 Hipertensión arterial (Capítulo 7)
Modelo 2R–1P
Fase
Presión Renina Volumen Clip I II III
sanguínea
Presión sanguínea
Alta Normal
Renina
Figura 7–6. Representación esquemática del modelo de
dos riñones y una pinza (2R–1P) de hipertensión renovas-
cular. La discusión de la fisiopatología de la misma se repre- Cambios en la presión
sanguínea quitando
senta en este modelo, donde la arteria de un riñón está per- la pinza
meable y la contralateral está afectada. La actividad perifé-
rica de la renina está aumentada, el volumen plasmático es
normal y la hipocalemia está asociada típicamente con la
presión arterial elevada. Tomado de Pohl MA.19
Figura 7–7. Cambios secuenciales que se presentan en la
presión arterial y en los niveles de renina, en el modelo
experimental de hipertensión renovascular de dos riñones
renal.19 Se produce la liberación de renina, la cual esti-
y una pinza (2R–1P). Tomado de Pohl MA.19
mula la producción de angio–II, que incrementa la resis-
tencia vascular renal y modifica la curva presión–na-
triuresis (figura 7–6).
Así, el volumen circulatorio se mantiene acompaña-
do de una presión arterial mayor. Si la estenosis persiste presión sanguínea tan rápida y constantemente como
por mucho tiempo la hipertensión no cederá a pesar de ocurre en la primera fase (figura 7–7).13,16
su corrección, debido al daño en las arteriolas y a la glo- Después de varias semanas se presenta la tercera
merulosclerosis presente en el riñón contralateral, so- fase, en la cual el retiro de la pinza de la arteria renal de
metido a niveles altos de angio–II y de presión arterial. los animales de experimentación no baja la presión arte-
El curso de la hipertensión en este modelo ha permi- rial. Esta persistencia de la hipertensión en el modelo
tido conocer cómo una alteración inicial puede perpe- 2R–1P quizá se origine por el daño arteriolar extendido
tuarse y establecerse como definitiva. Se pueden distin- al riñón contralateral, a consecuencia de la exposición
guir tres fases; en la primera, la isquemia renal y la prolongada a la presión sanguínea alta y a los niveles
activación del SRAA son de fundamental importancia elevados de angio–II.19
y la elevación de la presión sanguínea depende de la re- En esta fase crónica de hipertensión renovascular del
nina o de la angio–II.19 modelo 2R–1P la expansión del volumen extracelular y
Varios días después de pinzar la arteria renal los nive- la vasoconstricción sistémica son la causa de las anor-
les de renina bajan, pero la presión sanguínea se mantie- malidades fisiopatológicas. Cuando la presión arterial
ne elevada. Esta segunda fase en el modelo 2R–1P puede se eleva el riñón sano incrementa su natriuresis y man-
denominarse fase de transición fisiopatológica, depen- tiene el volumen extracelular normal. En la etapa III el
diendo de las especies animales estudiadas, lo cual pue- riñón sano comienza a presentar daño vascular al expo-
de llevar algunos días o varias semanas. Durante esta nerse a una mayor presión arterial, lo cual limita su ca-
fase se ha observado retención de agua y sal como con- pacidad de excretar sodio y reaparece la expansión del
secuencia del efecto de hipoperfusión del riñón estenó- volumen plasmático.
tico; la reabsorción aumentada de sodio y agua en el tú- En esta tercera fase del estudio 2R–1P el bloqueo
bulo proximal y la estimulación de la angio–II inducen agudo del SRAA fracasa en la disminución de la presión
la secreción de aldosterona, contribuyendo a dicha re- sanguínea.
tención de sodio y agua.18,19 Un tercer estímulo lo cons- La depleción de sodio puede disminuir la hiperten-
tituyen los niveles altos de angio–II, que provocan un sión, pero no la normaliza. La contraparte clínica del
aumento del volumen extracelular, que resulta en una modelo 2R–1P pudiera ser la fase crónica de la hiperten-
supresión progresiva de la actividad periférica de la re- sión esencial.
nina. Durante esta fase de transición la hipertensión La experiencia clínica indica que la normalización de
puede ceder al quitar la estenosis unilateral de la arteria la presión arterial no ocurre aunque se practique la re-
renal, al bloquear la angio–II o al practicar la nefrecto- vascularización de la arteria renal o se libre la estenosis
mía unilateral; todos estos eventos no normalizan la de la misma.19
Etiología de la hipertensión esencial; papel del riñón 95
Teprotide IV Captopril, VO 50 mg
100 100
10
10
Actividad
plasmática
de renina
(ng/mL/h)
1 1
N = 89 N = 166
r = –0.82 r = –0.705
p < .001 p < .001
Figura 7–8. Niveles de renina plasmática encontrados en sujetos con hipertensión esencial; se puede observar la gran variabilidad
de estos valores, que pone en evidencia la presencia de nefronas con diferentes grados de isquemia. Tomada de Sealey JE.20
TERCERA TEORÍA: EN BUSCA DE LOS bulo distal de cada neurona, mientras que un grupo de
FUNDAMENTOS DE LA HIPERTENSIÓN barorreceptores arteriales, localizados en la misma ne-
ESENCIAL; HETEROGENICIDAD DE LAS frona, determinan el nivel de la presión de perfusión ar-
NEFRONAS CON SECRECIÓN teriolar. Estos dos mecanismos son fundamentales para
INAPROPIADA DE RENINA Y fijar la secreción renal de renina.20
Una hipótesis para explicar la génesis de la hiperten-
EXCRECIÓN DE SODIO, QUE PROVOCA
sión esencial indica que las nefronas encontradas en
UNA RELACIÓN FRANCAMENTE
cada riñón presentan grupos heterogéneos en relación
HIPERTENSIVA ENTRE LA con su capacidad para generar renina y excretar sodio
VASOCONSTRICCIÓN Y EL VOLUMEN (figura 7–8).
Existe una población de nefronas isquémicas que
presentan una reducción en la presión de perfusión, en
el flujo sanguíneo y en la tasa de filtrado glomerular. Es-
Esta sección explica otra de las teorías sobre la etiología tas nefronas liberan niveles elevados de renina por dos
de la hipertensión arterial; fue publicada con el título ex- razones: porque sus barorreceptores en la arteriola afe-
puesto arriba en la revista Journal of Hypertension por rente y por debajo de la vasoconstricción están escasa-
el grupo de John Laragh en 1988.20 mente perfundidos a pesar de la hipertensión del pacien-
te.19,29 Y porque la carga filtrada y la cantidad de cloruro
de sodio que llega a la nefrona es menor como resultado
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Presión
arterial
!
! Ñ ÇÇ ÇÇ
Número de
nefronas y
!ÑÇÇ ÇÇ ÎÎ
secreción de
renina por
nefrona
Alto Ç
Î
Î
= muy alto
Ñ
= alto
= medio
Ñ
Renina en Medio
plasma = bajo
0
= cero
Alto
Balance de Medio
sodio
0
Edad
Figura 7–9. Secreción de renina en plasma, balance de sodio y número de nefronas normales e hiperfiltrantes, así como la propor-
ción de las mismas con isquemia y los cambios originados con la edad. Se incluyen los casos con hipertensión renovascular unila-
teral (HRV) en aldosteronismo primario (AP) y los tres subgrupos de renina encontrados en los hipertensos esenciales. Tomado
de Sealey J.20
Etiología de la hipertensión esencial; papel del riñón 97
pacidad del riñón para excretar sodio se ve limitada, der transferirla al animal resistente al sodio, la cual reci-
permitiendo la expansión del volumen extracelular y bió el nombre de sustancia natriurética. Se considera
del volumen plasmático. Esta expansión del volumen que esta hormona es funcional y estructuralmente dife-
plasmático acarrea un aumento en el gasto cardiaco, en rente de los péptidos natriuréticos auriculares y cerebra-
la resistencia vascular periférica y en la presión arterial les, que se describieron recientemente.
media, para restablecer el valor anterior de la curva pre- El más conocido de dichos factores es el inhibidor
sión–natriuresis (figura 7–11). endógeno de la bomba Na+–K+–ATPasa, donde destaca
El decremento del área de filtración, congénito o ad- la ouabaína,27 la cual es capaz de aumentar el sodio in-
quirido, limita la capacidad para excretar sodio, origi- tracelular y de movilizar el calcio de los depósitos intra-
nando la expansión del volumen extracelular y del volu- celulares (figura 7–12). Se piensa que la sustancia natri-
men plasmático. Este volumen plasmático expandido urética es la responsable de las alteraciones en la curva
produce un incremento en el gasto cardiaco, en la resis- presión–natriuresis encontrada en los sujetos hiperten-
tencia total periférica y en la presión arterial. sos esenciales.28
98 Hipertensión arterial (Capítulo 7)
Retención renal
de sodio
Esclerosis EVEC
PV/nefrona GC
glomerular VP
Daño vascular
SNGFR ANP RVP preglomerular
QA PNA
PGC
PA
Figura 7–11. Mecanismos postulados por los cuales el decremento del área de filtración conduce a alteraciones en el balance
de sodio, en la hemodinámica renal y en la presión arterial. EVEC: volumen extracelular; VP: volumen plasmático; GC: gasto car-
diaco; RVP: resistencia total periférica; PA: presión arterial; PNA: péptido natriurético auricular; PRA: renina plasmática; QA: flujo
plasmático glomerular; PGC: presión hidráulica de los capilares glomerulares; SNGFR: filtración glomerular por nefrona. Tomado
de Brenner B.22
SEXTA TEORÍA: UNA VISIÓN varias hipótesis. En ella se establece que en una fase ini-
MULTIFACTORIAL cial los riñones son normales desde el punto de vista fun-
cional y estructural; sin embargo, la hiperactividad del
sistema nervioso y la estimulación intermitente del
SRAA producen elevaciones transitorias de presión arte-
Jonson6 y su grupo describieron recientemente una vía rial que sobrepasan la capacidad de autorregulación y
para el desarrollo de hipertensión primaria que unifica causan lesión en los capilares peritubulares.13,16
Permeabilidad
pasiva Ca–i
ATP
ÃÃÃ
Na+
ÃÃÃ
ADP
K+ Ouabaína
Na+
Na+ K+–ATPasa o
Na+ “bomba de sodio)
H+
Na+ Ca2+
Intercambio Na+–H+ Intercambio Na+–Ca+
Figura 7–12. Anormalidades en uno o más de los transportes celulares de sodio (Na+), que han sido propuestos en la etiología
de la hipertensión arterial esencial. Los círculos en negro representan los que tienen un transporte activo, los círculos en gris los
que tienen un transporte pasivo. También se incluyen los inhibidores, como la ouabaína y la furosemida. ADP: difosfato de adeno-
sina; ATP: trifosfato de adenosina; Ca+: calcio; Cl–: cloro; H+: hidrógeno; K+: potasio Li+: litio. Modificado de Weder AB.27
Etiología de la hipertensión esencial; papel del riñón 99
° SNS, ° SRA, ° ácido úrico, ± ON, proteinuria crónica Por otra parte, a pesar de que el riñón recibe 20% del
gasto cardiaco, en algunas zonas, como la médula exter-
Daño renal incipiente
na, la tensión de oxígeno es limítrofe debido a la circula-
Arteriolopatía Lesión tubulointersticial
ción en contracorriente de la vasa recta y a la alta activi-
dad metabólica tubular.13,18
Es así como los episodios repetidos de vasoconstric-
Vasoconstricción Leucocitos, oxidantes ción dan lugar a isquemia tisular, la cual induce una so-
Vasoconstrictores, vasodilatadores
breexpresión de moléculas de adhesión e infiltración de
células mononucleares que liberan oxidantes, disminu-
Filtración de sodio Reabsorción de sodio
yen la disponibilidad del óxido nítrico e inducen una ge-
neración local de angio–II.28
Retención de sodio Además, la liberación de citocinas y los factores de
Nefronas Alteraciones genéticas
crecimiento promueven la hipertrofia de la pared de los
Cambio a la derecha en la
curva de natriuresis de presión vasos preglomerulares y el aumento de la resistencia,
Hipertensión arterial que resulta en una disminución del flujo sanguíneo, fil-
tración glomerular, retención de sodio y aumento de la
Figura 7–13. Mecanismos para el desarrollo de hiperten- presión arterial. A medida que la presión se eleva me-
sión. Una serie de factores caracterizados por vasoconstric- jora la perfusión renal, se corrige la isquemia y se nor-
ción renal producen daño renal incipiente. SNS: sistema
nervioso autónomo; SRA: sistema renina–angiotensina–al-
maliza la filtración glomerular y la excreción renal de
dosterona; ON: óxido nítrico. Tomado de Herrera J.13,30 sodio, aunque a expensas de hipertensión arterial. Esto
implica un desplazamiento de la curva de presión–na-
triuresis hacia el rango de hipertensión.13,16,29
De acuerdo con los estudios clínicos, hasta 40% de Otras condiciones en las que se ha demostrado la aso-
los pacientes tienen una forma de hipertensión lábil en ciación entre daño renal tubulointersticial y vascular
la etapa inicial, caracterizada por aumento de la activi- con el desarrollo de hipertensión sensible a la sal son:
dad del sistema nervioso simpático y una disminución hiperuricemia, inhibición transitoria de la síntesis de
del tono parasimpático.11 En general, ante un aumento óxido nítrico, exposición a hipoxia sistémica, nefroto-
de la presión sistólica los vasos preglomerulares res- xicidad por ciclosporina, envejecimiento y proteinuria
ponden con vasoconstricción, la cual evita la transmi- crónica.
sión de este incremento de presión al glomérulo y a los De acuerdo con las evidencias mencionadas, un fac-
capilares posglomerulares. Si bien este mecanismo au- tor importante en la génesis y perpetuación de la hiper-
torregulador es evidente en las nefronas corticales y tensión es la lesión de los vasos preglomerulares.29 En
yuxtamedulares y en los vasos de la médula renal, la res- estudios de riñones de pacientes hipertensos se ha en-
puesta no es tan eficaz, ya que permite la transmisión contrado que hasta 97% de los casos muestran esclero-
excesiva de presión a los capilares glomerulares y peri- sis arteriolar e isquemia tubular, mientras que en otros
tubulares. La hipertensión glomerular y la pérdida focal órganos la frecuencia de esta lesión es menor de 30%.
de los capilares peritubulares predisponen al daño glo- La lesión vascular se inicia tempranamente en la vida y
merular y tubulointersticial (figura 7–13).13 precede al desarrollo de hipertensión.16,29
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Capítulo 8
El sistema nervioso autónomo
en la hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
La inervación del SNS también incluye a las glándu- la dopamina, a fin de que la reacción de b–hidroxilación
las suprarrenales, que liberan adrenalina y noradrenali- la convierta en NA (proceso 2) (figura 8–1).3,6,7
na al torrente circulatorio.5 Estas catecolaminas son los La reserpina es un antihipertensivo eficaz cuyo me-
principales neurotransmisores encargados de estimular a canismo de acción consiste en inhibir la captura de cate-
los receptores adrenérgicos postsinápticos (RAP).5,6 colaminas por parte de las vesículas. La reserpina blo-
Bajo condiciones normales el SNA es altamente efi- quea el mecanismo de intercambio de iones hidrógeno–
caz para mantener la homeostasis circulatoria dentro de amino en la membrana de las vesículas.8
un estrecho rango de normalidad. El desarrollo de la hi- Después de que se presenta la estimulación de los
pertensión arterial, como se verá más delante, sólo puede nervios simpáticos las catecolaminas son liberadas en
presentarse cuando existen alteraciones funcionales en la las terminales nerviosas mediante la exocitosis (proceso
sensibilidad de los distintos componentes del mismo.6,7 3). Los receptores presinápticos (a2–adrenérgicos) son
101
102 Hipertensión arterial (Capítulo 8)
Estímulo inhibitorio
Comando de emoción central
Barorreceptores
aórtico–carótideos Hipotálamo
Nervio supraóptico
Nervio paraventricular
Aferentes
Receptores vagales
Neuronas simpáticas/vagales
cardiopulmonares NTS
Nervios eferentes
Ergo
receptores Vasoconstricción
Antinatriuresis
Aferentes
renales
Liberación de
catecolaminas
Figura 8–2. Control del sistema nervioso central del flujo simpático. El flujo eferente del sistema nervioso simpático depende de
la acción integrada a varios niveles. En general, la corteza cerebral y los quimiorreceptores estimulan la actividad, mientras que
los barorreceptores arteriales (aorta y seno carotídeo) y los cardiopulmonares inhiben el flujo simpático. El hipotálamo integra las
funciones del comportamiento y el núcleo del tracto solitario (NTS) es el principal regulador del flujo aferente del tallo cerebral.
Tomado de Abboud FM.6
ceptores detectan el exceso de volumen, provocando el sempeñar un papel central en este proceso; una pérdida
cese de la actividad simpática que regula la función re- del control por parte de los barorreceptores puede oca-
nal. La vasodilatación renal resultante ocasiona una dis- sionar la elevación crónica de la presión arterial.4,15,17
minución en la fracción de filtración, lo cual promueve En este sentido se ha demostrado en estudios experi-
la diuresis y la natriuresis, permitiendo la recuperación mentales la pérdida de la sensibilidad de los barorrecep-
del volumen circulante. El proceso contrario ocurre en tores, de tal manera que el umbral de la inhibición sim-
los casos de deshidratación y hemorragia.15,16 pática se encuentra “reajustado” a un nivel más alto de
Demostrar experimentalmente que el SNS está invo- presión arterial.4,16 Además, es posible que en la altera-
lucrado en los cambios renales que se ven en la hiperten- ción anterior exista una sobreactividad del simpático y
sión esencial ha sido extremadamente difícil. En ani- una atenuación del parasimpático.18 Algunas de las mo-
males de experimentación el trasplante de riñones dificaciones del SNA asociadas con la hipertensión se
previamente simpatectomizados está asociado con una describen en el cuadro 8–2.
reducción en la presión arterial de hasta 20 mmHg en el
receptor.
TEORÍA DE LA “POTENCIACIÓN
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 8–2. Alteraciones autonómicas pensamiento se pueden agrupar en dos grupos: el que
relacionadas con la presencia de hipertensión considera al SNS como el iniciador de la hipertensión
arterial y el que le asigna la función de facilitador del proceso;
Presinápticas Postsinápticas a continuación se describe cada una de ellas.
Disminución en la sensibili- Disminución en la función b
dad de los barorreceptores adrenérgica
Incremento en la actividad Incremento en la función a1 EL SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO
de los nervios simpáticos adrenérgica
COMO UN INICIADOR DE LA
Incremento en la secreción Disminución en el tono
y desbordamiento de parasimpático HIPERTENSIÓN ARTERIAL
noradrenalina
Incremento en los niveles
plasmáticos de NA, adre-
nalina y neuropéptido Y De acuerdo con esta corriente de pensamiento, el SNA
Incremento en la sensibilidad es un iniciador crítico en la hipertensión, aunque tiene
de los receptores facilita-
dores b presinápticos
una función secundaria en el mantenimiento crónico de
la enfermedad hipertensiva.10,11,18 Así, la hipertensión
NA: noradrenalina. Modificada de De Champlain J.18
se inicia como un síndrome de gasto cardiaco elevado,
con una sobreactividad de los nervios simpáticos del
miocardio. Esta fase hiperdinámica desaparece paulati-
la hipertensión ha sido denominado por De Champlain18 namente y es reemplazada por una fase de remodelación
como una potenciación a–adrenérgica. vascular y un incremento en la resistencia vascular peri-
Se han propuesto otras teorías para explicar la fun- férica. Es necesario reconocer que este modelo se ha re-
ción del SNA en el desarrollo y el establecimiento de la producido en animales de experimentación y no existen
hipertensión, hasta que la respuesta hemodinámica de pruebas de su existencia en los seres humanos.
defensa es sustituida por una “maladaptación”, que per- Julius19 y su grupo han encontrado un subgrupo de
mite el daño vascular. En este sentido, las corrientes del sujetos jóvenes que presentan un gasto cardiaco mayor
Estrés oxidativo
Disminución de receptores
Aumento de receptores
Hipertensión
Figura 8–3. Representación esquemática de la función que desempeña el sistema nervioso autónomo en el desarrollo de la hiper-
tensión arterial esencial de acuerdo con la teoría de la predominancia de los receptores a1 adrenérgicos. La respuesta hemodiná-
mica en este caso se caracteriza por el desarrollo de la hipertrofia vascular y el aumento de la resistencia vascular periférica (RVP)
y del gasto cardiaco (GC). Tomado de De Champlain.18
El sistema nervioso autónomo en la hipertensión arterial 105
40
30
20
10
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 6.5 7 7.5
Índice cardiaco ajustado (promedio), L/min/m2
Figura 8–4. El grupo de la Universidad de Michigan ha descrito un grupo de sujetos dentro de la población normal, que presenta
un aumento del índice cardiaco mayor de 4.5 L/min/m2. Un porcentaje importante de estos sujetos desarrollarán hipertensión en
el futuro; la hipótesis central es que existe un aumento marcado de la actividad simpática en esta población, que es la causa proba-
ble de la enfermedad hipertensiva. Tomado de Palati P.20
que el resto de la población. Un porcentaje de ellos desa- de la resistencia vascular periférica. El incremento que se
rrollarán hipertensión arterial en los años posteriores da en el flujo o la resistencia depende del tipo de estímulo
(figura 8–4). Este estado es fácilmente controlado con que es captado por el sistema nervioso, como estrés men-
el uso de un betabloqueador, lo cual apoya la teoría de tal, postura, estimulación por frío, etc., así como de la
la sobreactividad simpática. proporción de receptores b (sobre todo cardiacos) y de
Existen algunos datos que no apoyan totalmente lo receptores a (vasculares) presentes en cada sujeto.14,21
propuesto en la teoría anterior. Por ejemplo, la mayor En numerosos estudios se han encontrado respuestas
parte de los sujetos hipertensos experimentan elevacio- hemodinámicas variables en los distintos sujetos. Por
nes de la presión arterial después de los 60 años de edad. ejemplo, la anormalidad principal en los hipertensos es
No existen pruebas de que estos pacientes cursen con una elevación de la resistencia vascular periférica cuan-
una fase hiperdinámica previa, ni que presenten una res- do son estudiados en posición supina, la cual se ve mo-
puesta excepcional al uso de un betabloqueador como dificada a un estado de gasto cardiaco elevado cuando
antihipertensivo. los sujetos son estudiados de pie.4,6,21
Es posible que durante la fase temprana del desarro-
llo de la hipertensión exista un incremento en la estimu-
EL MODELO ALTERNATIVO: EL lación de los receptores a–adrenérgicos y b–adrenérgi-
cos.6 Con el envejecimiento disminuyen los receptores
SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO
b, lo cual pudiera ser el mecanismo responsable de la
COMO UN FACILITADOR
disminución del gasto cardiaco y de la producción de re-
DE LA HIPERTENSIÓN nina encontradas en sujetos de edad avanzada. Esto ex-
plica el aumento de la resistencia vascular periférica y
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÀÀÀ
de NA cortical
ÀÀÀ
mmol/min
Metabolismo estimado total ÀÀÀ
1.25
ÀÀÀ
2.5 *P < 0.01
de NA cerebral
mmol/min
0.5
0.00
ÀÀÀ
Normotensos Hipertensos
ÀÀÀ
ÀÀÀ
1.0
de NA subcortical
5.0
Normotensos Hipertensos
mmol/min
0.5
ÀÀÀ
0.0 ÀÀÀ
Normotensos Hipertensos
Figura 8–5. Aun en sujetos con hipertensión arterial establecida existe una actividad marcada del sistema nervioso autónomo
y se incrementan los niveles de noradrenalina (NA) en el cerebro, tanto en la corteza como en la región subcortical. Estos hallazgos
apoyan la teoría de la sobreactividad del sistema nervioso autónomo en la génesis y mantenimiento de la hipertensión. Tomado
de Lambert GW.7
SNS en todas las fases de la hipertensión. En las fases cremento en la estimulación simpática muscular (figura
tempranas se ha comprobado la existencia de concen- 8–5).7
traciones séricas elevadas de noradrenalina (NA) y del Durante la hipertensión establecida se han encontra-
metabolismo corporal total de la misma, así como un in- do niveles normales de NA, que en el contexto de una
100
+ * +
– + + –
% – % – % +
–
80 & % # %
Activación simpática por
%
100 latidos cardiacos
60
*
* * *
* * – +
40 + +
20
0
NT PNA HTBB HTL HT–1 HT–2/3 HT+HVI
UFMNSE ANSME
Figura 8–6. Indicios de una mayor actividad del sistema nervioso simpático, de acuerdo con la gravedad de la hipertensión y la
presencia de hipertrofia ventricular izquierda (HVI). La unidad sencilla de frecuencia media de actividad nerviosa simpática efe-
rente (UFMNSE) y la actividad nerviosa simpática que provee los vasos de los musculosqueléticos (ANSME) cuantificadas por
100 latidos cardiacos. Se comparó la hipertensión limítrofe (HTL) *P por lo menos –0.05 con hipertensión de bata blanca (HTBB)
+P por lo menos –0.05. Comparado con normotensos (PN) P– por lo menos –0.05 con presión normal–alta (PNA) %P por lo menos
–0.05. Comparado con hipertensión esencial en etapa 1 (HT–1), &P por lo menos –0.05. Comparado con HT etapas 2 y 3 #P por
lo menos –0.05. Modificado de Smith PA.21
El sistema nervioso autónomo en la hipertensión arterial 107
presión arterial elevada serían “inadecuados” para el es- Sistema nervioso simpático
tado hemodinámico. Cuando se utilizan bloqueadores
a–adrenérgicos en hipertensos esenciales la NA plas-
mática se duplica, indicando que la sobreactividad del
SNS estaba presente y es desenmascarada cuando se re- Renina
duce la presión arterial.11,13,17
GC x RVP
También se ha señalado que la anormalidad primaria
en la hipertensión esencial es la sobreactividad del SNS,
causada por el fracaso de las neuronas inhibitorias que Angiotensina II
limitan la actividad de este sistema en la médula ventro-
lateral posterior.12,13,17 Otros estudios han demostrado
que en los seres humanos existe una sobreactividad del
SNA en diferentes órganos relacionados con la presión Expansión de volumen Aldosterona
arterial, incluidos los vasos sanguíneos, el corazón e in-
cluso el músculo estriado. Figura 8–7. Existe una relación estrecha entre el sistema
Recientemente Smith21 y su grupo utilizaron una téc- nervioso autónomo y el sistema renina–angiotensina, ya
nica sofisticada para medir la actividad del SNS, con la que los receptores b regulan la secreción de renina del apa-
rato yuxtaglomerular. Modificado de Izzo JL.5
que se evaluó la actividad nerviosa simpática eferente
y la actividad nerviosa simpática que provee los vasos
de los musculosqueléticos. Pudo demostrar un incre- las células yuxtaglomerulares (figura 8–7). El aumento
mento gradual de la actividad del SNS en los pacientes del gasto cardiaco (GC) depende del incremento en la
con hipertensión limítrofe y los distintos grados de se- presión de llenado del miocardio (precarga). Tanto la
veridad de la hipertensión, con un nivel más alto en los venoconstricción como la vasoconstricción de la arteria
sujetos que también presentaban hipertrofia ventricular renal aferente mediada por receptores a aumentan el re-
izquierda (figura 8–6). torno del volumen circulante al corazón y la retención
En los casos de hipertensión arterial secundaria tam- de sodio y de agua.5,16
bién existe evidencia de una sobreactividad del SNS, Este efecto antinatriurético es reforzado por el incre-
como en la hipertensión inducida por esteroides, en la in- mento en la renina, la angiotensina II y la aldosterona,
suficiencia renal crónica y en el feocromocitoma.12,17,20 mediada por los receptores b1.
También incrementa la resistencia vascular periféri-
ca (RVP) y la angiotensina II, y ejerce una retroalimenta-
ción positiva en el SNS, lo cual potencia la actividad de
INTERACCIÓN ENTRE EL SISTEMA los receptores a1–adrenérgicos y a2–adrenérgicos, para
NERVIOSO AUTÓNOMO Y EL completar la respuesta hemodinámica de defensa.7,19
SISTEMA RENINA–ANGIOTENSINA– El incremento en la producción de angiotensina II ac-
ALDOSTERONA túa a nivel central y periférico para incrementar el flujo
del SNS y la liberación de catecolaminas. Estos dos sis-
temas interactúan de esta manera cuando la respuesta
hemodinámica está orientada a mantener la homeosta-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Uno de los factores que probablemente refuercen la ac- sis, como ocurre en los casos de deshidratación y hemo-
tividad del SNA en la regulación de la presión arterial rragia. Con las modificaciones evolutivas de la especie
es la interacción que tiene con el sistema renina–angio- humana esta respuesta se ha vuelto “maladaptativa”, ge-
tensina–aldosterona (SRAA), que quizá potencia la nerando los cambios estructurales propios de la vascu-
reacción hemodinámica “maladaptativa” encontrada en lopatía hipertensiva.22,23
los pacientes con hipertensión crónica.16 El SNA es, sin duda, uno de los mecanismos más es-
El estímulo de los nervios simpáticos renales está trechamente involucrados en la generación y el mante-
mediado por los receptores b1 adrenérgicos, que son el nimiento de las alteraciones encontradas en la enferme-
control más importante para la liberación de renina de dad hipertensiva.
108 Hipertensión arterial (Capítulo 8)
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Capítulo 9
Factores hipertensinógenos
en el desarrollo de la enfermedad
César Gonzalo Calvo Vargas
Nos permite decir que cada sujeto que desarrolla retención de cloro
es propenso a desarrollar hipertensión...
En esta sección se presentan los aspectos fundamentales corporal, la curva tenderá a desplazarse hacia la dere-
de la fisiología del sodio y su relación con los niveles de cha; en consecuencia, la base se ensancha (mayor varia-
presión arterial. Se describirán los sujetos que presentan bilidad) y la curva se aplana (línea punteada). Si se agrega
sensibilidad al sodio y algunos de los estudios que de- un segundo factor a la obesidad, como puede ser el con-
muestran el efecto del consumo de sodio en el desarrollo sumo de alcohol, el desplazamiento a la derecha se hará
de la hipertensión arterial. También se incluyen algunas más evidente, la variación aumentará y un mayor número
de las teorías más recientes propuestas como explica- de sujetos serán clasificados como hipertensos.3,4
ción al aumento de la sensibilidad a la sal. En el capítulo Si a dicha población se le agregan uno o más factores
de tratamiento se analizarán las medidas encaminadas hipertensinógenos los sujetos que tienen una presión ar-
a reducir el consumo de sodio y su impacto en las cifras terial en nivel óptimo (< 120/80 mmHg) presentarán
de presión arterial.
Distribución de la población (%)
100
FACTORES HIPERTENSINÓGENOS
Susceptibilidad
ÃÃ
genética
ÃÃÃÃÃ Ã Ã
Obesidad
ÃÃÃÃÃ
ÃÃÃ
50
Además de que un sujeto recibe una carga genética que Obesidad
ÃÃ ÃÃÃ
ÃÃÃ ÃÃÃ
+ alcohol
determinará el comportamiento de su presión arterial,
ÃÃÃ ÃÃÃÃÃÃÃ
existen varios agentes que favorecen el incremento de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
109
110 Hipertensión arterial (Capítulo 9)
ÇÇ ÇÇ
190 PA sistólica heredada
ÇÇ ÇÇ ÇÇ
180 PA diastólica heredada
PA incrementada por factores hipertensinógenos
ÇÇ ÇÇ ÇÇ
170
ÇÇ
ÇÇ ÇÇ ÇÇ ÇÇÇÇ ÇÇ
ÇÇ
120
110
100
ÇÇ
90
80 Ç
Ç
ÇÇ ÇÇ
Ç
70
60
50
Óptima Normal Alta Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3
Normal Hipertensión
Presión arterial heredada
Figura 9–2. Efecto aditivo de los factores prohipertensivos (áreas en diagonal) sobre la presión arterial sistólica (gris) y diastólica
(negro). En los sujetos con presión arterial heredada en nivel óptimo la adición de factores prohipertensivos produce elevaciones
de la presión arterial que no alcanzan a rebasar el límite diagnóstico. Si esto ocurre en pacientes con cifras altas o hipertensión
franca la elevación es de tal magnitud que en el primer caso sobrepasa el límite diagnóstico y en el segundo aumenta la gravedad
de la enfermedad. Modificado de Carretero.2
una elevación en ella, aun cuando en un porcentaje de con la ingestión elevada de sodio y la obesidad; el resto
sujetos las cifras recién establecidas continuarán dentro se describirán en los capítulos correspondientes.
del rango considerado normal. En el caso de los pacien-
tes que heredaron la predisposición a la enfermedad la
adición de uno o más de los factores mencionados, sea
el incremento de peso o el consumo de alcohol o de so- EL SODIO COMO FACILITADOR
dio en exceso, elevará las cifras de presión arterial en el DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
rango de hipertensión severa (estadio 3) (figura 9–2).
Los factores considerados como hipertensinógenos
incluyen elementos heredados del medio ambiente y del
comportamiento de los sujetos.2 Muchos de ellos tienen El consumo de sal en la dieta humana es un fenómeno
efectos aditivos, como cuando se combina el consumo relativamente reciente,5,6 pues a la par del desarrollo de
de alcohol con la presencia de obesidad.3–5 Se han iden- la agricultura y del cuidado de los animales el uso de la
tificado muchos de ellos y se presentan en el cuadro 9–1. sal como alimento pasó a formar parte de la cultura hu-
A continuación se discutirán los aspectos relacionados mana.
En la evolución del ser humano se incluyó el consu-
mo de una dieta baja en sal —de alrededor de 20 a 40
mmol de sodio diarios—, pero la ingesta en las socieda-
Cuadro 9–1. Factores hipertensinógenos des modernas industrializadas alcanza valores de hasta
reconocidos y relacionados con el incremento 150 mmol por día.7,8
de la presión arterial y el desarrollo de Desde el punto de vista fisiológico, el organismo ne-
hipertensión en el ser humano cesita un promedio de 8 a 10 mmol/día para realizar sus
Consumo elevado Escaso consumo funciones vitales y el consumo superior a esta cantidad
de sodio de potasio debe ser eliminado por el riñón.5 Cuando la sobrecarga
Obesidad Ingesta deficiente de calcio es importante los mecanismos compensadores no están
Resistencia a la insulina Dislipidemia organizados para eliminarla de manera apropiada y es
Vida sedentaria Síndrome metabólico muy posible que dicho exceso de sodio favorezca el
Estrés daño vascular e inicie las alteraciones propias de la en-
Modificada de Carretero.2 fermedad hipertensiva.5,7
Factores hipertensinógenos en el desarrollo de la enfermedad 111
vidad osmótica) para generar el volumen circulante, in- pertensos son sensibles al sodio, mientras que entre 15 y
cluyendo el que ocupa el espacio extracelular.4–6 Esta 25% de los normotensos presentan esta particularidad.
función es primordial para la supervivencia humana, ya Existen varios métodos para identificar a los sujetos
que permite el transporte de nutrientes y de productos sensibles a la sal. El grupo de Kawasaki redujo la inges-
tóxicos entre los diferentes tejidos. ta de sodio en la dieta durante una semana a 9 mEq/día
Durante la reacción hemodinámica de defensa, cuan- y la semana siguiente el consumo se incrementó drásti-
do existe una depleción de sodio, el riñón responde au- camente a 249 mEq/día; en los que la presión arterial se
mentando la producción de renina, que incrementa la eleva al menos 10% en relación con los valores presen-
cantidad de angiotensina para aumentar la vasoconstric- tes el último día de la dieta baja en sal se les considera
ción, de tal manera que el efecto vascular del sodio se sensibles al sodio.5,9
sustituye por un aumento de la presión arterial depen- Estas técnicas demuestran una elevación de la pre-
diente de renina.10,11 Al mismo tiempo, aumenta la pro- sión arterial cuando se incrementa el consumo de sodio.
ducción de aldosterona, que incrementa la reabsorción En la figura 9–4 se observa la respuesta a la carga de
112 Hipertensión arterial (Capítulo 9)
ÀÀ ÇÇ Ç
ÀÀÀÀ À ÇÇ
A) sujetos normotensos < 40 años B) Sujetos hipertensos < 40 años
40 años
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20 40 años
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15
Proporción %
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10
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Ç
–55 –50 –40 –30 –20 –10 0 10 20 30 –55 –50 –40 –30 –20 –10 0 10 20
Presión arterial media (mmHg) Presión arterial media (mmHg)
Figura 9–4. Distribución de la respuesta a la carga de sodio en una población de sujetos normotensos (A) e hipertensos (B) en
dos grupos de edad (< 40 años y w 40 años). Los individuos sensibles al sodio (elevación de la presión arterial de al menos 5
mmHg) y resistentes (reducción de al menos 5 mmHg) presentaron una prevalencia similar. El cambio en la presión arterial media
(PAM) representa la diferencia entre los estados de contracción y de expansión máxima. Ambas distribuciones presentan una
curva gaussiana; en los sujetos de mayor edad la curva se desplaza a la izquierda. Modificada de Luft.13
sodio de los pacientes normotensos y de los hipertensos. los sujetos hipertensos se inicia después de la tercera dé-
Llama la atención que existe una gran variabilidad en la cada de vida, mientras que en los normotensos se incre-
respuesta de la presión arterial al incremento de la canti- menta hasta los 60 años de edad.13
dad de sodio ingerido, que va desde una disminución de La presencia de obesidad se vincula con un número
la misma hasta un aumento marcado en las cifras.13 mayor de sujetos con sensibilidad a la sal, así como con
En la figura 9–4 A se observa el comportamiento que una mayor prevalencia de hipertensión arterial; el resto
tuvo un grupo de sujetos normotensos cuando recibie- de las condiciones mencionadas se presentan en el cua-
ron una carga de sodio. Alrededor de 8% presentaron dro 9–1.6,7
una elevación de la presión arterial con esta maniobra Hace poco se publicaron varias características de los
(flecha negra) y hubo un discreto aumento en el caso de sujetos que presentan sensibilidad al sodio que, desde el
los sujetos mayores de 40 años de edad. En la figura 9–4 punto de vista hemodinámico, tienen un nivel bajo de
B se incluyen los resultados del experimento realizado renina plasmática, acompañado de niveles altos del vo-
en sujetos hipertensos, donde la prevalencia es mayor lumen circulante.
—hasta de 10%—, y en los que no existe un predominio El incremento en la susceptibilidad al sodio es quizá
franco con la edad. provocado por un defecto en la función renal que impide
Existen varias condiciones clínicas que se caracteri- la excreción adecuada del mismo.2,5,7
zan por porcentajes más altos de sujetos con sensibili- La dieta occidental moderna interactúa con el riñón al
dad a la sal (cuadro 9–2); por ejemplo, con el incremen- generar exceso de sodio, lo cual causa un déficit de pota-
to de la edad aumenta la prevalencia del fenómeno. En sio en el cuerpo; estos cambios aumentan la resistencia
vascular periférica y establecen la hipertensión.
El aumento inicial del volumen del líquido extracelu-
lar está regulado por la natriuresis, mientras que 90% de
Cuadro 9–2. Factores clínicos de predicción las pérdidas de potasio se originan en el riñón (figura
del aumento de sensibilidad al sodio 9–5).14
Edad avanzada Se han descubierto dos marcadores genéticos que es
Hipertensión arterial baja en renina (incluidas las perso- probable que estén relacionados con la sensibilidad a la
nas de raza negra) sal. El primero es el gen llamado a–aducina y el segun-
Diabetes mellitus y resistencia a la insulina do es el gen del angiotensinógeno (genotipo AA). Se
Obesidad piensa que la reducción en el consumo de sal en estos
Insuficiencia renal sujetos podría prevenir el desarrollo de hipertensión en
Aumento en la actividad simpática un futuro.8,11
Factores hipertensinógenos en el desarrollo de la enfermedad 113
les de la enfermedad hipertensiva aumenta el gasto car- la sal presentan todo el perfil de alteraciones anteriores
diaco y, por lo tanto, la presión arterial.15–17 (figura 9–8).6,21
Estas alteraciones son seguidas por un incremento en Varios estudios han encontrado que un incremento o
la resistencia vascular periférica, por lo que se ha enfati- una disminución en la ingesta diaria de sal producen
zado que las modificaciones presentes en las arteriolas cambios en el sodio plasmático en los sujetos normoten-
son una de las consecuencias más importantes de este sos y en los hipertensos. En estos últimos los cambios
proceso. Es bien conocido que el sodio puede modificar se relacionan con los niveles de la actividad plasmática
el tono vascular a través de diferentes mecanismos, en- de la renina, con la aldosterona y con el nivel de péptido
tre los que se incluyen la activación del sistema nervioso auricular.5,18,19
simpático, el incremento en el intercambio de calcio, el Cuando se incrementa el consumo de sal y se eleva
aumento en la sensibilidad a la insulina y el incremento el sodio plasmático se produce un aumento en la osmo-
de los factores neurohumorales, así como de los que de- lalidad, que origina un desplazamiento del líquido del
penden del endotelio.4,5,7 espacio intracelular al extracelular. Al mismo tiempo, el
114 Hipertensión arterial (Capítulo 9)
Ca2+
Canal
de calcio
Figura 9–6. Mecanismos moleculares implicados en el aumento del tono arterial y arteriolar del músculo liso por un exceso de
sodio y un déficit de potasio en la hipertensión primaria. Las líneas continuas indican aumento o estimulación, y las líneas puntea-
das indican disminución o inhibición. Na+i: contracción de sodio intracelular; K+i: concentración de potasio intracelular; Ca2+i: con-
centración de calcio intracelular; PM: potencial de membrana; RRi: receptor rianodino de los canales de calcio; PST 2238 (rostafu-
roxin): antagoniza el efecto del factor digitálico en la bomba de sodio; SEA–0400: inhibidor específico del C1SC bidireccional que
bloquea preferentemente la afluencia de calcio. Modificada de Adrogue.11
Na+
Permeabilidad
pasiva Ca–i
ÇÇÇ
ATP
Na+
ADP
ÇÇÇ
ÇÇÇ K+
Ouabaina
Na+
Na+, K+–ATPasa o
Na+ bomba de sodio
H+
Na+ Ca2+
Figura 9–7. Anormalidades en uno o más de los transportes celulares de sodio que han sido propuestos en la etiología de la hiper-
tensión arterial esencial. El círculo relleno de cuadros representa el que tiene un transporte activo y los círculos en gris los que
lo tienen pasivo. Destaca el cotransporte de sodio (Na+) y litio (Li+). También se incluyen los inhibidores, como la ouabaína y la
furosemida. ADP: difosfato de adenosina; ATP: trifosfato de adenosina; Ca+: calcio; Cl–: cloro; H+: hidrógeno; K+: potasio. Modifi-
cado de Canessa.21
Factores hipertensinógenos en el desarrollo de la enfermedad 115
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
Ingesta de sodio
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
Permeabilidad
pasiva
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
Ca–i Sodio plasmático
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
Na+
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
plasmática
SRA local
rrelaciona con el valor de la presión arterial sistólica, nica se observó que 98% de los riñones de las personas
aunque existe un número pequeño de ellos que no apo- hipertensas presentaron daño renal microvascular
yan este hallazgo.5,6 acompañado de alteraciones tubulointersticiales.6,14
Existen pruebas recientes acerca de que un pequeño Goldblatt24 infirió que el daño vascular en el riñón
cambio en el sodio plasmático puede afectar directa- era el responsable primario de la hipertensión, gracias
mente el hipotálamo, el sistema renina–angiotensina lo- a la isquemia que se generaba en él. Esta hipótesis vol-
cal, el corazón y la vasculatura, y que puede ser uno de vió a tener vigencia cuando se lograron bloquear la mi-
los factores que incrementen la presión arterial, inde- crovasculatura renal y el daño intersticial con micofola-
pendientemente de los cambios en el volumen extrace- to, lo cual permitió prevenir la vasoconstricción cortical
lular. En otras palabras, las elevaciones escasas en el ni- y el desarrollo de sensibilidad a la sal.
vel de sodio circulante pueden ser las responsables del Sealey25 y su grupo han propuesto que si el daño vas-
aumento de la presión arterial y de su efecto hipertensi- cular ocurre en la arteriola aferente de las diferentes ne-
nógeno (figura 9–9).6 fronas se producirían grupos de las mismas sobreper-
116 Hipertensión arterial (Capítulo 9)
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
118 Hipertensión arterial (Capítulo 9)
Capítulo 10
¿Cuál es la importancia de la resistencia
a la insulina en la etiología y en el
tratamiento de los pacientes hipertensos?
César Gonzalo Calvo Vargas
119
120 Hipertensión arterial (Capítulo 10)
130
100 20
90 16
Insulina plasmática
80 12
70 8
60 4
50 0
4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Edad (años)
Figura 10–1. Historia natural de los niveles de insulina y su relación con el crecimiento en los sujetos masculinos de raza negra.
A pesar de que la presión arterial sistólica comienza a elevarse desde la pubertad, parece que los niveles de insulina no se correla-
cionan con este comportamiento de la presión arterial. Tomado del estudio Bogalusa.9
130
Presión arterial sistólica (mmHg)
120 26
Niveles de insulina (U/mL)
100 20
Insulina plasmática
90 16
80 12
70 8
60 4
50 0
4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Edad (años)
Figura 10–2. Historia natural de la evolución de los niveles de insulina en mujeres normotensas de raza negra. Al inicio de la puber-
tad es notable la elevación de los niveles de insulina plasmática y de la presión arterial sistólica; sin embargo, esta asociación
se pierde en los años posteriores; esto indica que los responsables de estas variaciones son otros factores hormonales y del medio
ambiente. Tomado del estudio Bogalusa.9
¿Cuál es la importancia de la resistencia a la insulina en la etiología y en el tratamiento... 121
flujo no modifica el flujo sanguíneo del miembro eva- la resistencia a la insulina, la hiperinsulinemia y el des-
luado. Una segunda etapa de relajación vascular involu- arrollo de HTA,15 como en el caso de los indios pima y
cra las grandes arterias y ocurre 30 min después de la la población mexicanoamericana de Texas, en los que,
administración de insulina, para incrementar esta vez el a pesar de presentar una marcada resistencia a la insuli-
flujo total.7 Este aumento en la circulación tiene el obje- na, la prevalencia de HTA es menor que en la población
tivo de elevar la cantidad de glucosa disponible en los blanca.18
tejidos y favorecer su metabolismo. Datos similares se han reportado en poblaciones de
Este efecto de la insulina se acompaña también de Malasia o Polinesia, donde no hubo diferencias en los
una serie de acciones fisiológicas que se oponen al efec- niveles de insulina entre los sujetos normotensos y los
to vasodilatador;7,8 asimismo, aumenta la actividad al- hipertensos.2 Estos hallazgos indican la existencia de
faadrenérgica e incrementa la reabsorción de sodio en otros factores genéticos y del medio ambiente que de-
el riñón, lo cual eleva el volumen circulante y la presión terminan la aparición o ausencia de la resistencia a la in-
arterial.11,13 Estas acciones pueden predominar durante sulina. También es posible que el principal problema
ciertas etapas de la homeostasis, para después desapare- para distinguir los diferentes factores de la asociación
cer, por lo que es extraordinariamente difícil determinar entre la hiperinsulinemia y la HTA tengan que ver con
su importancia en el desarrollo de la hipertensión arte- la presencia de obesidad y los diferentes grados de adi-
rial y de otras enfermedades cardiovasculares.14,15 posidad de las poblaciones estudiadas.19–21
En el estudio Trophy,22 realizado en sujetos prehiper-
tensos, no se halló concordancia entre los pacientes con
ASOCIACIONES POSITIVAS ENTRE estas cifras de presión arterial y la presencia del síndro-
LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y LA me metabólico o de resistencia a la insulina. Este último
RESISTENCIA A LA INSULINA factor estuvo más relacionado con la presencia de obesi-
dad central que con la presión arterial.
ron la incidencia de HTA sólo en sujetos delgados de Debido a que el tono vascular representa el balance
raza blanca, aunque no fue así en sujetos obesos.9,16,17 entre las fuerzas constrictoras y vasodilatadoras, la au-
sencia del último efecto mediado por la insulina puede
ocasionar la pérdida de este fino balance, inclinando las
AUSENCIA DE RELACIÓN ENTRE fuerzas hacia el lado vasoconstrictor.8,23 Esta alteración
LA RESISTENCIA A LA INSULINA puede acompañarse de la activación del sistema renina–
angiotensina–aldosterona,21,25 de un aumento de la sen-
Y EL DESARROLLO DE
sibilidad a la sal,26,27 de un incremento en el nivel de las
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
catecolaminas circulantes8 y de alteraciones adquiridas
o heredadas del sistema nervioso simpático.26,28 Estas
anormalidades pueden generar solas o en conjunto un
En algunos grupos étnicos distintos de la población blan- incremento persistente de la resistencia vascular perifé-
ca los estudios no han encontrado una asociación entre rica y, por ende, de la PA.
122 Hipertensión arterial (Capítulo 10)
Aterosclerosis acelerada
Figura 10–3. Mecanismos que contribuyen a la resistencia a la insulina en la aterosclerosis. CMLV: células del músculo liso vascu-
lar; ICC: insuficiencia cardiaca congestiva; PGA: productos de glucosilación avanzada. Modificado de J. Kim.23
La resistencia a la insulina o sus efectos metabólicos patogénesis de la hipertensión arterial, se encontró que
favorecen la disminución en la producción de óxido ní- los adolescentes obesos normotensos con resistencia a
trico y el aumento de sustancias inflamatorias, como el la insulina —medida con la técnica del modelo homeos-
factor de necrosis tumoral alfa y la angiotensina II, entre tático— presentaron alteraciones en el ritmo circadiano
otros (figura 10–3).25,29 Este efecto vasoconstrictor ele- de la presión arterial, consistentes en una falta de dismi-
va la presión arterial, en especial la sistólica.23 El endo- nución nocturna de la presión arterial.35 Esta alteración
telio y la vasculatura arterial son el principal órgano en el ritmo circadiano se correlacionó estrechamente
blanco de estas alteraciones, donde se hace evidente el con el grado de obesidad y el diámetro de la cintura para
daño endotelial, aumenta la rigidez de las arterias y se las presiones nocturnas, aunque careció de significado
inicia el proceso de aterosclerosis.23,29 para las presiones diurnas.
En las personas hipertensas de complexión delgada En los adolescentes normotensos las alteraciones
y en las obesas no existe un aumento en el flujo sanguí- descritas en la presión arterial parecen relacionarse con
neo del músculo esquelético como respuesta a la infu- un daño vascular temprano vinculado con procesos in-
sión de insulina.24,25 Lo anterior quizá se debe a un in- flamatorios, estrés oxidativo, disfunción endotelial y
cremento en la sensibilidad del endotelio vascular a los daño renal temprano manifestado como microproteinu-
efectos de la noradrenalina.29,30 Por lo tanto, es muy pro- ria.35,36 En estos sujetos la presencia de obesidad central
bable que la activación del sistema nervioso autónomo se asocia con un aumento de citocinas inflamatorias, que
pueda contribuir a la generación de hipertensión. contribuyen a la resistencia a la insulina y a la activación
Una vez que aparece el daño estructural es posible del sistema nervioso simpático y del sistema renina–
que ya no se detecten niveles elevados de insulina, como angiotensina–aldosterona.36 Es posible que esta línea de
se ha descrito en el paciente anciano.29,31,33 Por otra par- investigación ayude a comprender mejor los inicios de
te, la HTA es más frecuente en los sujetos obesos, sobre la vasculopatía hipertensiva.
todo en los que presentan obesidad centrípeta.6,20,34 Este
hecho se refleja en una mayor morbimortalidad cardio-
vascular, que puede relacionarse con la resistencia a la SÍNDROME METABÓLICO
insulina.12,13,34 La hiperinsulinemia es una manera de E HIPERTENSIÓN ARTERIAL
compensar el incremento de la cantidad de tejido graso,
que aumenta la liberación de ácidos grasos y adipoci-
nas.28
En un estudio reciente, que puede ser una de las con- Parece que los estudios recientes apoyan el papel directo
tribuciones más importantes en los últimos años en la de un incremento en los ácidos grasos libres en el desa-
¿Cuál es la importancia de la resistencia a la insulina en la etiología y en el tratamiento... 123
Vasoconstricción
PA 130/85
2
A–II
(citocinas)
Páncreas
3
1 Músculo Resistencia GA
AGL Prediabético
insulina No diabético
Obesidad
abdominal
Glucosa
(hiperglucemia)
4
TG
Hígado
AGL
Glucosa
5
HDL
Figura 10–4. Efecto de la obesidad en el desarrollo de la hipertensión arterial y de otras anormalidades presentes en el síndrome
metabólico. A–II: angiotensina II; AGL: ácidos grasos libres; PA: presión arterial; GA: glucosa en ayunas; TG: triglicéridos; HDL:
lipoproteínas de alta densidad. Tomado de Opie.13
rrollo de la HTA, sobre todo en los pacientes obesos.20,29 sarrollo posterior de diabetes mellitus.20,30,35 Se espera-
El mecanismo responsable podría ser un incremento en ría que los sujetos con HTA, sobre todo si son obesos,
la cantidad de ácidos grasos libres, que pueden originar- tuvieran mayores posibilidades de desarrollar diabetes.
se por una resistencia de la lipasa sensible a la acción de Al parecer, los estudios longitudinales apuntan en esa
la insulina, provocando el bloqueo de la utilización de dirección, pues en el San Antonio Heart Study19 los su-
los mismos en el músculo esquelético, lo cual favorece- jetos que ya eran hipertensos presentaron una inciden-
ría su depósito.30,35,36 También se ha demostrado el au- cia de diabetes mellitus de 8.9%, en comparación con
mento de citocinas y del factor a de necrosis tumoral, 4.9% de los que no lo eran.
que provoca una reacción inflamatoria que disminuye Otros autores han propuesto que las personas con hi-
el efecto vasodilatador de la insulina y puede propiciar pertensión pueden tener un mayor riesgo de desarrollar
la elevación de la presión arterial (figura 10–4).13 diabetes, debido a la utilización de medicamentos anti-
Es importante señalar que existen sujetos hipertensos hipertensivos que incrementan la resistencia a la insuli-
sin obesidad asociada con hasta 40% de reducción de na,36–38 como ocurre con los b bloqueadores y los diuré-
sensibilidad a la insulina.16,28,35 En estos casos la resis- ticos tiazídicos.12,36 Un estudio reciente reportó que el
tencia a la insulina afecta la utilización periférica de glu- riesgo de desarrollo de diabetes de los pacientes hiper-
cosa, sin modificar la actividad de la misma en el riñón, tensos y obesos que estaban siendo controlados con este
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
el tejido adiposo o el movimiento de potasio en las tipo de medicamentos fue tres veces mayor que en los
membranas celulares.33,37 sujetos que no padecían obesidad.37,38
Otros estudios, como el CAPPP,39 han encontrado
una incidencia menor de diabetes en los casos tratados
con un inhibidor de la enzima convertidora de angioten-
PRESENCIA DE HIPERTENSIÓN sina. Recientemente se publicaron los resultados del es-
ARTERIAL Y RIESGO DE DESARROLLAR tudio ICARUS,40 un estudio complementario del estu-
DIABETES MELLITUS dio LIFE, en el que se demostró que el losartán reduce
la resistencia a la insulina con mayor eficacia que el ate-
nolol. Inclusive este efecto se vinculó con una disminu-
ción en la hipertrofia vascular periférica.
Las concentraciones de insulina plasmática y la resis- Sin embargo, esta hipótesis no ha sido apoyada por
tencia a la misma son dos marcadores poderosos del de- los resultados del Estudio Británico de Hipertensión y
124 Hipertensión arterial (Capítulo 10)
Diabetes41 ni por el estudio Dream,42 que incluyó pa- tienen implicaciones en la elección del tratamiento anti-
cientes con una curva anormal de tolerancia a la gluco- hipertensivo en este tipo de pacientes y que se discuten
sa, a los que se les administró ramipril, un inhibidor de en el capítulo de hipertensión y diabetes.
la enzima convertidora de angiotensina, que tiene la ca- El efecto de los diferentes fármacos antihipertensi-
pacidad de reducir la resistencia a la insulina, con la idea vos en la protección cardiovascular parece implicar la
de prevenir el desarrollo posterior de diabetes. Los re- modificación de mecanismos complejos que originan el
sultados fueron desalentadores, ya que el efecto del me- daño vascular, independientemente de que modifiquen
dicamento no fue superior al del placebo. o no la resistencia a la insulina en los sujetos trata-
dos.36,49,50,51 Por lo tanto, se reafirma el hecho de que los
viejos medicamentos antihipertensivos, como los diuré-
ticos y los betabloqueadores, son efectivos cuando se
OPCIONES DE TRATAMIENTO PARA EL trata de disminuir la mortalidad cardiovascular.52
PACIENTE HIPERTENSO CON DIABETES Por el momento, el intrincado panorama de la resis-
tencia a la insulina y su relación con la hipertensión con-
tinuarán siendo un reto.51,52
El tratamiento de los pacientes hipertensos y de los
Como se ha discutido, existe una amplia controversia en que cursan con diabetes asociada girará en torno a un
varios aspectos que involucran la resistencia a la insu- control más estricto de las cifras de PA, más que en las
lina y la hipertensión. En la clínica no se utilizan las me- especulaciones sobre el efecto farmacológico de los
diciones de la insulina plasmática para determinar el medicamentos en la resistencia a la insulina.
riesgo de un paciente ni la elección del tratamiento anti-
hipertensivo.47 Algunos autores sugieren medir el nivel
de insulina plasmática en los pacientes con HTA para
valorar posteriormente el efecto del tratamiento.10 CONCLUSIÓN
El ejercicio y la disminución de peso son dos medi-
das no farmacológicas que parecen reducir la resisten-
cia a la insulina, al mismo tiempo que disminuyen la
PA.2,31,35,37,40 Estas medidas no sólo son efectivas en los Cerca de 50% de los pacientes hipertensos cursan con
pacientes con HTA, sino que también lo son en los suje- un incremento en la resistencia a la insulina. En estos ca-
tos normotensos, en quienes se realizan medidas de pre- sos la HTA esencial es un síndrome de gran complejidad
vención primaria.31,35,40 que tal vez se acompaña de otras alteraciones fisiopato-
Mucho se ha discutido acerca del tipo de medicamen- lógicas. Aún no se conoce la utilidad clínica de la medi-
tos que deben utilizarse en el control de los pacientes hi- ción de los niveles de insulina en un paciente en particu-
pertensos, en los que se sospeche resistencia a la insuli- lar, pero se ha especulado que los medicamentos
na y en los que presentan diabetes asociada u otras antihipertensivos que no incrementan la resistencia a la
alteraciones del síndrome metabólico.19,40,45 Se ha pro- insulina deben ser los de primera elección en los diabéti-
puesto que los bloqueadores de los canales de calcio, los cos y en la mayoría de los hipertensos.
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, Los estudios recientes orientan a la definición de una
y los bloqueadores alfaperiféricos pueden ser los medi- estrategia fundamental del tratamiento, basada en la re-
camentos de elección en estos casos,16,45,46 sobre todo ducción en las cifras de presión arterial, sin importar el
porque estos fármacos disminuyen la PA y no agravan medicamento utilizado. Es posible que esta considera-
la resistencia a la insulina, incluso la mejoran.16,45,46 ción excluya la utilización de los bloqueadores a adre-
En fechas recientes se publicaron los resultados del nérgicos de acción periférica, que no ofrecen la misma
Estudio Británico de Hipertensión y Diabetes,47 del estu- protección cardiovascular que los otros agentes antihi-
dio CAPPP39 y del estudio ALLHAT,48 entre otros,49,50 pertensivos, a pesar de que mejoran la resistencia a la in-
los cuales han aportado una serie de conocimientos que sulina.
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Capítulo 11
Obesidad e hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
En los últimos 50 años el incremento de peso en la po- Los consensos internacionales definen a un sujeto obe-
blación de diferentes países ha sido uno de los hallazgos so como el que presenta un índice de masa corporal
epidemiológicos más importantes,2 y es una consecuen- (IMC) w 30 kg/m2 (cuadro 11–1).5 La relación entre la
cia de los profundos cambios sociales que han afectado cintura y la cadera que se obtiene de dividir la circunfe-
a las sociedades industrializadas y a algunas en vías de rencia de la cintura en centímetros entre la de la cadera
desarrollo.3,4 permiten clasificar a los sujetos de acuerdo con la distri-
Entre ellos destacan la emigración de grandes grupos bución predominante de grasa corporal, lo cual consti-
humanos hacia las ciudades, el uso generalizado del au- tuye otro criterio de obesidad. Este tipo de obesidad se
tomóvil, el predominio de las actividades sedentarias, la conoce como androide o troncal, o como obesidad en
amplia disponibilidad de alimentos ricos en calorías y forma de “manzana”.8,9 En México, de acuerdo con el
grasas de origen animal y su industrialización, y la apa- Grupo de Consenso en Obesidad,10 se considera que un
rición de una cultura basada en el consumo de alimen- obeso es una persona cuyo índice de masa corporal es
tos.2,5 mayor de 27. Entre la población mexicana se considera
La obesidad está asociada con múltiples comorbili- que existe obesidad central si la relación cintura–cadera
dades, como son las enfermedades cardiovasculares, la es > 0.93 en los hombres y > 0.84 en las mujeres. Estos
diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y las afecciones valores están relacionados con las características de la
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
127
128 Hipertensión arterial (Capítulo 11)
Cuadro 11–1. Clasificación del sobrepeso y la obesidad por porcentaje de grasa corporal,
índice de masa corporal, circunferencia de la cintura y riesgos de enfermedades asociadas
Riesgo de enfermedad* en relación con el peso normal y la circunferencia de la cintura
IMC, kg/m2 Hombre v 102 cm, mujer v 88 cm Hombre > 102 cm, mujer > 88 cm
Bajo peso < 18.5 – –
Normal 18.5 a 24.9 – –
Sobrepeso 25.0 a 29.9 Elevado Alto
Obesidad clase
I 30.0 a 34.9 Alto Muy alto
II 35.0 a 39.9 Muy alto Muy alto
III (obesidad extrema) w 40 Extremadamente alto Extremadamente alto
* Riesgo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular. Fuente: Poirier P.5
epidemiológicos han demostrado que los pacientes con colocado en el antebrazo y escuchar los ruidos sobre la
una circunferencia del brazo > 34 cm son muy comunes, arteria radial, o palpar el pulso y utilizar la técnica de
sobre todo porque la prevalencia de obesidad está au- palpación para determinar la presión arterial sistólica.19
mentando.13 También se puede utilizar un monitor automático de
En una clínica de hipertensión 61% de los pacientes muñeca, siempre que se coloque a la altura del corazón
enviados a evaluación presentaron un diámetro de la y se minimicen los movimientos al máximo, o bien un
circunferencia del brazo w 33 cm; este hecho contrasta Doppler, para determinar la presión sistólica, aunque
con la realidad, ya que la mayoría de los consultorios ca- estas técnicas sobreestiman el valor de la presión.20,21,22
recen de brazaletes de tamaño apropiado para atender a Para los pacientes con los brazos musculosos y bí-
los pacientes obesos.14–16 ceps prominentes, o muy obesos, el brazalete estándar
El brazalete ideal debe tener una longitud del balón puede ser insuficiente. En estas circunstancias es muy
de al menos 80% del mismo y una anchura de la circun- importante colocar el brazalete sobre la arteria braquial.
ferencia del brazo de al menos 40%, lo cual equivale a El brazalete “adulto grande” puede ser difícil de colocar
una relación longitud–anchura de 2:1. Un estudio re- cuando el antebrazo es relativamente corto y muy grue-
ciente comparó los valores intraarteriales con la técnica so. La Sociedad Británica de Hipertensión propone utili-
de auscultación y concluyó que el error es menor cuan- zar un brazalete particularmente grande —12 x 40 cm—
do la anchura del brazalete equivale a 46% de la circun- para resolver el problema anterior.23
ferencia del brazo.17
Los tamaños de los brazaletes recomendados son:
para sujetos con circunferencia del brazo entre 27ya 34 PREVALENCIA DE LA OBESIDAD
cm se debe usar el tipo “adulto”, de 16 x 30 cm; para cir-
cunferencia de 35 a 44 cm se debe usar el tipo “adulto
grande”, de 16 x 36 cm, y para sujetos con circunferen-
cia del brazo de 45 a 52 cm se debe emplear el tipo “mus- La obesidad como problema de salud es una de las gran-
lo del adulto”, con brazalete de 16 x 42 cm.18 des paradojas de nuestro tiempo.24 En los países desa-
En la práctica clínica la anchura del brazalete es iden- rrollados se ha convertido en una epidemia, mientras
tificada rápidamente por el médico, aunque no ocurre que en los subdesarrollados crece vertiginosamente y
así con la longitud, debido a que el balón está cubierto convive a la vez con porcentajes importantes de desnu-
por el brazalete. Para complicar las cosas, no existen trición.2,5,24 En EUA, de acuerdo con los reportes de las
medidas estandarizadas para los fabricantes de brazale- Encuestas Nacionales de Salud, durante el periodo 1988
tes que sean obligatorias, lo cual permite disponibilidad a 2000 el sobrepeso creció de 55.9 a 64.5% y la obesidad
de diferentes medidas. de 22.9 a 30.5%.25,26
En los pacientes con obesidad mórbida se pueden en- México no ha sido ajeno a esta epidemia, pues la pre-
contrar circunferencias del brazo muy grandes con una valencia de obesidad en los adultos mexicanos se ha ido
longitud del brazo muy corta. Esta geometría del brazo incrementando con el tiempo; en 1993 la ENEC27 repor-
puede no ser cubierta de manera adecuada, a pesar de tó una prevalencia de obesidad de 21.5%, que para
utilizar un brazalete grande. En estas circunstancias, el 200628 había aumentado a 30%. El otro tipo de obesidad
clínico puede medir la presión arterial con un brazalete —la central— también se ha incrementado en los dife-
Obesidad e hipertensión arterial 129
rentes países; baste comentar que en México, en la en- Los estudios en otras poblaciones han reportado que
cuesta ENSANUT 2006,28 la prevalencia de obesidad la hipertensión arterial es seis veces más frecuente en
androide o central fue de 24.1% en los hombres y de los sujetos obesos que en los delgados.33 La presión ar-
61.9% en las mujeres. Otro hecho que vale la pena des- terial sistólica es 6 mmHg más alta en los obesos que en
tacar es que en la población mexicana la obesidad se ha los sujetos con peso normal.34 El efecto de la obesidad
incrementado notablemente entre los niños; en el mis- en el riesgo de desarrollar hipertensión es diferente con
mo periodo la obesidad creció de 9.2 a 14.7% en los ni- la edad y el riesgo relativo es mayor entre los sujetos
ños y de 6.8 a 10.6% en las niñas.28 menores de 55 años de edad, mientras que el absoluto
es superior en las personas mayores de esa edad. No se
ha demostrado que el aumento y la disminución de peso
de manera cíclica tengan un incremento del riesgo de
RELACIÓN ENTRE EL PESO CORPORAL desarrollar hipertensión.34
Y LAS CIFRAS DE PRESIÓN ARTERIAL Por otra parte, también es importante analizar la rela-
ción que tiene la presencia de la obesidad en los sujetos
hipertensos. En los sujetos mexicanos incluidos en el
estudio RENAHTA 200535 se reportó que en la pobla-
La relación epidemiológica entre la obesidad y la eleva- ción hipertensa encuestada la prevalencia de obesidad
ción de la presión arterial ha sido documentada amplia- con un IMC w 30 kg/m2 fue 49% y la de sobrepeso fue
mente en diferentes poblaciones del mundo.29,30 Los de 28.5%.
estudios clínicos y los experimentos en animales han Lo más importante de esta encuesta es que parece
encontrando una relación lineal estrecha entre el au- confirmar el hecho de que la obesidad continúa aumen-
mento de peso y el incremento de la presión arterial sis- tando, ya que en sólo cinco años de seguimiento la pre-
tólica y la diastólica.5,24,31 valencia de obesidad en la población hipertensa aumen-
En un porcentaje de los sujetos obesos las elevacio- tó de 31 a 49%,35 lo cual sin duda es un factor que
nes de la presión arterial sobrepasarán los criterios de dificulta el control de la enfermedad hipertensiva.
hipertensión; por ejemplo, en los sujetos con obesidad
encontrados en la población mexicana la prevalencia de
hipertensión arterial fue de 46.8%, mientras que en los OBESIDAD CENTRAL
no obesos fue de 24.6%. Lo anterior representó un
riesgo aproximado 2.6 veces más alto de ser hipertenso
si se es obeso.32 En dicha encuesta la prevalencia de hi- A este tipo de obesidad se le conoce como androide o
pertensión fue de 18.7% en los sujetos con un IMC de troncal, o como obesidad en forma de “manzana”, y es
20 a 24, de 26.8% en los sujetos con un IMC de 25 a 29 un factor bien reconocido que incrementa el riesgo car-
y de 40.5% cuando el IMC fue w 30 (figura 11–1).32 diovascular de los sujetos que la presentan, porque au-
70 65.9 66.5
65.1
59.5
60.0 53.8 55.5 56.6
60 57.1
51.2
48.9 48.3
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
49.7 43.1
50 43.4 46.8
36.0
40.1 34.3
40 36.3 27.8
31.3 28.2 30.05
28.8 23.5 24.6
30
22.5
17.4 18.2
20 15.0 14.4 Obesos (IMC w 30)
13.1
10 No obesos
Todos
0
20–24 25–29 30–34 35–39 40–44 45–49 50–54 55–59 60–64 65–69 Todos
Figura 11–1. Comparación de la prevalencia de hipertensión en los sujetos obesos y sin obesidad en los distintos grupos etarios
en la población adulta mexicana. Los datos corresponden a la Encuesta Nacional de Salud ENSA 2000.32 Prevalencia ponderada
a distribución poblacional y sexo, INEGI Censo 2000.
130 Hipertensión arterial (Capítulo 11)
78.0
cible de presión arterial aun en sujetos considerados
como normotensos. La pérdida de peso es capaz de pro-
77.5 vocar una disminución de la misma en cantidades seme-
77.0
jantes.39,40 Por otro lado, los incrementos de peso, aun
a niveles que no se consideran problemáticos, también
76.5 son capaces de aumentar la incidencia de hipertensión.
Este hecho se ha demostrado en el Estudio de Salud de
76.0
las Enfermeras,10 en el que se incluyó a más de 80 000
75.5 mujeres. Las que aumentaron 5 a 10 kg después de los
18 años de edad tuvieron 70% de incremento en el ries-
75.0
go de desarrollar hipertensión, en comparación con las
74.5 que no aumentaron de peso (figura 11–3).
88.6 93.2 97.5 102.7 En estudios que han incluido poblaciones de niños
Circunferencia abdominal, cm (quintiles) también se han corroborado los hallazgos anteriores.
Figura 11–2. Valores de la presión arterial diastólica en Por cada 10 kg de aumento de peso la presión arterial
1972 sujetos del Estudio de Normatividad en el Anciano. La sistólica se incrementa en promedio 3.0 mmHg y la
presión arterial y la circunferencia abdominal se incremen- diastólica 2.3 mmHg.41 Estas elevaciones de la presión
tan de manera progresiva. Tomado de Cassano PA.38 se traducen en un aumento de 12% de riesgo de la morta-
lidad cardiovascular y 24% de eventos vasculares cere-
brales. Sin embargo, en otros estudios en niños esta rela-
menta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.36,37 ción con la mortalidad cardiovascular no ha sido
En la figura 11–2 se muestran los resultados del Estudio comprobada.
Normativo en Ancianos,38 en quienes a medida que au- El estudio Framingham reportó que alrededor de 78%
mentaron su circunferencia abdominal aumentaron sus de los casos de hipertensión en los hombres y de 65%
cifras de presión arterial diastólica. en las mujeres podrían ser atribuidos a la obesidad.39 Un
Muchos autores consideran el incremento de peso reporte reciente del mismo estudio reveló que en sujetos
como una condición determinante en el desarrollo de hi- con presiones arteriales normales y normales altas el
pertensión esencial. De acuerdo con el estudio Framin- desarrollo de obesidad fue uno de los factores de riesgo
gham,39 el riesgo de desarrollar hipertensión arterial se más importantes para desarrollar hipertensión, en espe-
debe a la presencia de obesidad en 78% de los hombres cial si estaba vinculado con el consumo de tabaco (figu-
y en 65% de las mujeres. ra 11–4).
8
7
6
5
4
3
2
1
0
P w 10 P 5–9.9 P 2.1–4.9 Cambio G 2.1–4.9 G 5–9.9 G 10–19.9 G 20–24.9 G w 25
w 2.0
Modificaciones en el peso (kg) después de los 18 años
Figura 11–3. Riesgo de desarrollar hipertensión de acuerdo con los cambios en el peso corporal en una población de enfermeras
después de los 18 años de edad. Las mujeres con una ganancia de peso de 5 kg presentaron un riesgo relativo 60% más alto
de desarrollar hipertensión, en comparación con las que subieron 2 kg de peso. Los datos corresponden al Estudio de Salud de
las Enfermeras. Tomado de Z. Huang.40
Obesidad e hipertensión arterial 131
70
60 Mujeres Hombres
50
40
30
20
10
0
Factores de riesgo
Antecedente familiar* – + + + + +
Tabaquismo – – + + + +
IMC 30 kg/m 2 – – – + + +
PAS de 135 mmHg – – – – + +
PAD de 85 mmHg – – – – – +
Figura 11–4. Factores que predicen el desarrollo de hipertensión arterial en sujetos de ambos sexos con presiones normales altas
después de cuatro años de seguimiento, considerando los factores de riesgo clásicos. La presión arterial fue de 120/80 mmHg.
Los signo de más (+) y de menos (–) de la gráfica indican la presencia o ausencia de factores de riesgo. IMC: índice de masa
corporal; PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; *: ambos padres con hipertensión. Tomado de Parikh N.39
Figura 11–5. Mecanismos que interactúan y comparten la glucotoxicidad, la lipotoxicidad y la inflamación con base en las relacio-
nes reciprocas entre la resistencia a la insulina y la disfunción endotelial, lo cual contribuye a ligar las enfermedades metabólicas
y cardiovasculares. Tomado de Kim L.42
132 Hipertensión arterial (Capítulo 11)
céridos y la velocidad de la apoptosis. Parece que los La melanocortina puede ser uno de los mediadores de
AGL también participan en la activación del sistema la leptina en la regulación del flujo simpático renal y en
nervioso simpático y de ciertos mecanismos inflamato- el control de la presión arterial.51 La leptina actúa en el
rios, sobre todo cuando son liberados al sistema porta hipotálamo y regula el balance de energía, reduciendo
desde la grasa abdominal.42 el apetito e incrementando el gasto energético por me-
La hiperinsulinemia asociada con el aumento de adi- dio de la estimulación simpática. Sin embargo, su efecto
positos, sobre todo intraabdominales, pudiera activar el en el desarrollo de hipertensión y su relación con la re-
sistema nervioso simpático y contribuir a la elevación sistencia a la insulina aún están por aclararse.
de la presión arterial, aunque este hecho no ha sido com-
probado en todos los estudios.43 No hay duda de que la
obesidad y la ganancia progresiva de peso ocasionan CAMBIOS HEMODINÁMICOS
una disminución de la sensibilidad a la insulina, tam- RELACIONADOS CON LA OBESIDAD
bién progresiva. En varios estudios se ha demostrado
que la morbimortalidad cardiovascular es mayor en las
personas obesas y puede ser una consecuencia del incre-
mento en la resistencia a la insulina.29,44 La hiperinsuli- La obesidad se vincula con una expansión del volumen
nemia es una manera de compensar el déficit que resulta extracelular y con un incremento del flujo sanguíneo re-
del incremento en la masa de tejido graso.45 gional, que en conjunto elevan el gasto cardiaco.52,53
Los hijos de personas hipertensas que todavía perma- Parte de este aumento se debe a la sobrecarga que repre-
necen normotensos, pero con cifras de presión arterial senta el flujo sanguíneo adicional, requerido para la irri-
mayores que las que no desarrollarán la enfermedad, gación del tejido adiposo.
tienen más obesidad central. La aparición de la hiper- Muchos estudios indican que las alteraciones en la
tensión en este tipo de sujetos puede estar precedida por función renal son a la vez causa y consecuencia de la hi-
la presencia de la resistencia a la insulina. pertensión en la obesidad. Cuando un sujeto gana peso
La aparición y el desarrollo de la obesidad tienen un aparece un exceso en la reabsorción renal de sodio, que
componente genético importante que quizá contribuye incrementa la presión arterial en un intento por mantener
con 25% de la varianza transmisible total, mientras que el balance de sodio. Este fenómeno implica una altera-
otro 30% corresponde a la transmisión cultural y el resto ción en la natriuresis dependiente de la presión arterial.30
a factores ambientales no trasmisibles.46 En la actuali- Se han propuesto varios mecanismos para explicar
dad se han identificado más de 20 genes, cuya alteración las alteraciones anteriores. El primero se relaciona con
o disfunción ha sido implicada con la obesidad. Es pro- el sistema nervioso, ya que la taquicardia observada en
bable que muchos de estos genes sean causantes de los el obeso puede deberse a una disminución del tono para-
fenotipos intermedios, que están presentes en los suje- simpático. Por otro lado, existe un aumento documenta-
tos hipertensos. Entre ellos sobresalen los genes Ob, que do de la actividad del simpático en la obesidad, así como
codifican una hormona denominada leptina, y los genes un incremento en el metabolismo de la noradrenalina en
que regulan a su receptor.47 La leptina es una hormona los tejidos periféricos y en el tejido muscular.24,54
que se expresa y secreta en el adiposito y que, al parecer, Los mecanismos que originan el aumento en la acti-
inhibe las acciones neurofisiológicas hipotalámicas vidad del sistema nervioso simpático en la obesidad aún
para regular el apetito y el gasto de energía a través de no han sido aclarados. Se especula que la actividad ex-
un neurotransmisor intracerebral: el neuropéptido Y, cesiva de los nervios renales, la hiperinsulinemia, la
cuya acción principal es inhibir el apetito y disminuir la presencia de AGL, la angiotensina II y la hiperleptine-
termogénesis.48 mia pueden ser las causantes de la activación del simpá-
Una teoría reciente ha propuesto la existencia de una tico.49,54 En la figura 11–6 se presenta la integración de
“resistencia a la leptina”, debido a la elevación de la los diferentes mecanismos que intervienen en el des-
misma encontrada en los sujetos obesos, a pesar de la arrollo de la hipertensión en la obesidad.
existencia de grandes depósitos de tejido graso encon- Es interesante señalar que las presiones intrarrenales
trados en ellos y que debería suprimir su produc- están considerablemente elevadas en la obesidad, debi-
ción.49,50 do a la compresión que ejerce el tejido adiposo extrarre-
Otros estudios han encontrado indicios de que la lep- nal y a la proliferación de la matriz extracelular renal.
tina puede ser el puente entre el exceso de adipositos y Los obesos presentan un incremento en el nivel de AGL
el aumento de la actividad del sistema nervioso simpá- y una elevación aguda de los mismos, que aumenta la
tico y de sus efectos en el riñón. reactividad vascular a los agonistas alfaadrenérgicos.
Obesidad e hipertensión arterial 133
te, son necesarios estudios prospectivos para compro- Los niveles plasmáticos de la misma se encuentran ele-
barla adecuadamente. vados en algunos hipertensos, lo cual podría relacionar-
se con un aumento en la producción de factores minera-
locorticoides del adiposito.63
BENEFICIOS DEL ANTAGONISMO DE Los estudios en perros han demostrado que el blo-
LA ALDOSTERONA EN LA OBESIDAD queo de la acción de esta hormona con un medicamento
llamado eplerrenona impidió el desarrollo de hiperten-
sión; sin embargo, y a pesar del aumento de peso ocurri-
La aldosterona es una de las hormonas implicadas en el do en los mismos, se requieren más estudios para com-
desarrollo de la hipertensión asociada con la obesidad. probar la hipótesis anterior.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
El dolor es una de las quejas predominantes en la con- dad de permitir la reparación de los tejidos dañados y fa-
sulta diaria en ciertos pacientes con patologías crónicas, cilitar la eliminación de las sustancias no deseadas.4
como la osteoartritis degenerativa y otros padecimien- En la figura 12–1 se presenta la cascada metabólica
tos reumatológicos, que pueden ser difíciles de contro- encargada de diferentes funciones centradas en el desa-
lar y afectan en gran medida la calidad de vida de los rrollo del proceso inflamatorio, la generación de trom-
pacientes.2 Los analgésicos antiinflamatorios no este- bos y la regulación de la función renal y gástrica, entre
roideos (AINEs) son un grupo de medicamentos capa- otros. A partir de diferentes estímulos se inicia la activa-
ces de reducir el dolor en diferentes patologías. En EUA ción del ácido araquidónico una vez que es liberado de
se venden 30 millones de comprimidos de estos medica- los fosfolípidos a través de la membrana celular por la
mentos sin receta y otros 70 millones bajo prescripción acción de las fosfolipasas.3,5
médica. Las ciclooxigenasas (COX) son un par de enzimas
En el año 2000, cuando los AINEs selectivos estuvie- que tienen un papel central en esta vía, ya que inician
ron disponibles en el mercado, las prescripciones se in- una respuesta generalizada que parte de la formación de
crementaron a 111 millones.3 prostaglandina H2 PGH2, para después originar accio-
nes específicas, como es la transformación del trombo-
xano A2 TxA2, mediante la acción de la tromboxanosin-
tetasa, encargada de activar la agregación plaquetaria y
PROSTAGLANDINAS Y LA la formación de trombos;6 y la síntesis de la prostaglan-
RESPUESTA INFLAMATORIA dina I2 PGI2, o prostaciclina, que protege la mucosa gás-
trica de la acción del ácido clorhídrico.8 Las otras pros-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
137
138 Hipertensión arterial (Capítulo 12)
Fosfolipidos de membrana
Ácido Coxibs
araquidónico
Receptores IP TPa TPb DP1 , DP2 EP1 , EP2 , EP3 , EP4 FPa, FPb
Endotelio
del riñón, Plaquetas, Cerebro, riñón, Útero, vías
plaquetas, células de Mastocitos, aéreas,
cerebro, músculo liso, cerebro, células de células de
integridad de macrófagos, vías aéreas músculo liso, músculo liso,
la mucosa riñón plaquetas ojo
gástrica
Figura 12–1. Producción y acciones de prostaglandinas y tromboxanos. COX: ciclooxigenasa; HOX: hidroxiperoxidasa; COX–1:
ciclooxigenasa–1; COX–2: ciclooxigenasa–2; TPa y TPb: receptores de tromboxanos; FPa y FPb: receptores de prostaglandina;
F2a, EP1, EP2, EP3 y EP4: receptores de prostaglandina E2; DP1 y DP2: receptores de prostaglandina D2; IP: receptores de prostaci-
clinas. Tomado de Fitzgerald GA.5
Efecto renal y cardiovascular cual origina un aumento del volumen circulante y la ele-
vación de la presión arterial (figura 12–2).12
Entre las funciones de las prostaglandinas PGE2 y PGI2 La inhibición de la PGE2 puede provocar una reduc-
destaca su capacidad para inducir vasodilatación arte- ción aguda en la excreción del sodio urinario mayor de
rial, al reducir la liberación de noradrenalina de los ner- 30%; es posible que este fenómeno no ocasione edema
vios simpáticos y atenuar la respuesta vasoconstrictora inicial ni eleve la presión arterial, ya que en pocos días
provocada por la angiotensina II y por otras hormonas los riñones normales ajustan la excreción de so-
con actividad similar.8,10,11 También son capaces de fa- dio.10,11,13 Sin embargo, los riñones con algún grado de
cilitar la excreción renal de sal y agua a través del riñón. insuficiencia o los de las personas de edad avanzada son
La enzima COX–2 se expresa constitutivamente en la incapaces de corregir la alteración de manera eficiente.
mácula densa y en el intersticio medular renal.11 En una revisión extensa que incluyó a 13 000 sujetos
Cuando se bloquea la actividad de la COX–2 dismi- tratados con inhibidores de la COX–2 se encontró que
nuyen las prostaglandinas mencionadas, lo cual origina la incidencia de eventos renales adversos provocados
un decremento en el flujo sanguíneo renal y en la tasa por el celecoxib fue superior que en el grupo tratado con
de filtración.10,11 La respuesta del riñón consiste en in- placebo y similar a la de los AINEs tradicionales.14
crementar la retención de agua y disminuir la excreción En el aparato cardiovascular la prostaciclina es el
de sodio al aumentar la absorción tubular del mismo, lo prostanoide principal que se produce en el endotelio;
Presión arterial, dolor y antiinflamatorios no esteroideos 139
Ácido araquidónico
Inhibición de Sistema
COX–2 renina–angiotensina
PGs
Excreción de sodio
Tasa de filtrado Retención de agua
glomerular
Presión arterial
Figura 12–2. Efectos de la inhibición de COX–2 prostaglandina PG G/H sintetasa 2. La tasa de filtrado glomerular disminuye al
aumenta la absorción tubular de sodio y elevar la presión arterial. Este efecto es más intenso en los sujetos deshidratados o con
algún grado de daño renal subyacente. HAD: hormona antidiurética. Tomado de Hui–Fang C.12
además de que mantienen el flujo sanguíneo y la restitu- la AspirinaR o ácido acetilsalicílico, que bloquea de
ción de las células epiteliales.13,16 manera selectiva el tromboxano A2, encargado de activar
La inhibición de la prostaciclina PGI2 por acción de la agregación plaquetaria; este efecto se utiliza para pre-
los AINEs produce un incremento en la secreción del venir la trombosis en los lechos arteriales.18,19 Por otra
ácido clorhídrico y disminuye la mucina, el bicarbonato parte, un efecto secundario del ácido acetilsalicílico, el
y el fosfolípido activo de la superficie, encargados de ibuprofeno, el naproxeno y la indometacina se vincula
proteger la mucosa gástrica;16,17 asimismo, existe una con la inhibición de la prostaciclina PGI2, la cual se en-
marcada disminución de la proliferación de las células carga de proteger la mucosa gástrica de los efectos del
epiteliales. ácido clorhídrico, y su inhibición puede producir gastri-
Los AINEs presentan una toxicidad directa debida a tis erosiva y hemorragia del tubo digestivo.8,14
su composición química, por lo que dañan la mucosa El segundo grupo de AINEs comprende los inhibido-
mediante un mecanismo conocido como “atrapamiento res “selectivos” de la COX–2, como el rofecoxib y el ce-
de iones”.8,17 lecoxib, entre otros.20 Este grupo generó grandes expec-
140 Hipertensión arterial (Capítulo 12)
Cuadro 12–1. Se muestran los nueve grupos laron que con el uso de los COX–2 el riesgo de mortali-
químicos de los analgésicos antiinflamatorios dad en pacientes que han sufrido un infarto agudo del
no esteroideos con los medicamentos más miocardio es de seis muertes por cada 100 al año que ha-
utilizados de cada clase. El efecto terapéutico yan sido tratados con este tipo de medicamentos.8,22
de este grupo, con variaciones en diversos La hipótesis de que los inhibidores COX–2 selecti-
grados de actividad, es antipirético, analgésico vos son trombogénicos se fundamenta en la pérdida de
y antiinflamatorio balance que ocurre entre las prostaciclinas y la produc-
Derivados del ácido salicílico ción de tromboxanos A2.8,13,21
Ácido acetilsalicílico Sulfasalazina Las plaquetas sólo contienen COX–1, que convierte
Derivados del paraminofenol el ácido araquidónico en un potente agente agregante
Acetaminofén plaquetario: el tromboxano A2 TXA2.6,9,13 La inhibición
Ácido indol acético e indene
selectiva con una COX–2 produce una reducción rela-
Indometacina Sulindaco
Etodolaco tiva de las prostaciclinas endoteliales, dejando intacta la
Ácido heteroaril acético producción del TXA2 plaquetario, lo cual puede incre-
Tolmetina Diclofenaco mentar los episodios de trombosis arterial.3,13 La adi-
Ketorolaco ción de AspirinaR mejora el pronóstico cardiovascular
Ácido arilpropiónico de los pacientes que reciben COX–2 selectivos; sin em-
Ibuprofeno Naproxeno bargo, el costo de esta adición consiste en perder la pro-
Ketoprofeno Fenoprofeno tección gastrointestinal, que era una de las ventajas po-
Flurbiprofeno Oxaprozin
tenciales de estos antiinflamatorios.7,18,19
Ácido antranílico fenamatos
Ácido mefenámico Ácido meclofenámico
Ácidos enólicos
Oxicams (piroxicam, Pirazolidinedionas (fenilbu- Respuesta de la presión arterial
tenoxicam) tazona, oxifentatrazona) a la inhibición de la COX
Alcanonas
Nabumetona
Los AINEs no selectivos pueden elevar la presión arte-
Diarilheterocíclicos inhibidores selectivos COX–2
Rofecoxib Celecoxib rial hasta 5 o 6 mmHg en los pacientes hipertensos trata-
Valdecoxib Parecoxib dos y no tratados, lo cual tiene un significado clínico y
Eterocoxib Lumiracoxib puede aumentar sustancialmente la mortalidad.3,16 En
Fuente: Antman EM.13
las personas normotensas la indometacina produce la
elevación más discreta de la presión arterial, la cual fue
mayor con otros AINEs, como el diclofenaco.23
La función más importante de las prostaglandinas en
tativas por su potente efecto antiinflamatorio, traducido los mecanismos reguladores de la presión arterial ha
en una disminución rápida y efectiva del dolor, además quedado al descubierto con el uso de AINEs selectivos,
de que protege de sangrado al tubo digestivo, debido a que inhiben las COX–2, ya que su efecto puede condu-
la escasa cantidad de receptores COX–2 localizados en cir a una elevación de la presión arterial en los sujetos
dicha región anatómica. normotensos o al descontrol de los hipertensos que ya
están siendo tratados con medicamentos antihipertensi-
vos.3,10,16
Efectos cardiovasculares de los AINEs El rofecoxib elevó significativamente la presión arte-
rial sistólica en ratas espontáneamente hipertensas so-
En fechas recientes se describió el efecto secundario metidas a dietas normales o ricas en sodio, aunque las
que tienen los AINEs para incrementar el riesgo cardio- que recibieron una dieta hiposódica permanecieron sin
vascular o cerebrovascular en los pacientes que los usan modificaciones en la presión arterial.9,16 En los ratones
de manera crónica.10,14,17 Este hallazgo no sólo fue con- la inhibición de la COX–2 potencia el efecto de la an-
firmado en los inhibidores de la COX–2 selectivos, sino giotensina II sobre la presión arterial.7
que también se ha reportado en los COX–1 no selectivos Los estudios clínicos han aportado diferentes resulta-
(aunque en menor grado).8,21 El riesgo relativo de pre- dos sobre el efecto de los inhibidores de la COX–2 en
sentar un evento cardiovascular es de 0.64 para el na- la presión arterial. Dos de ellos fueron diseñados para
proxeno, de 1.07 para el ibuprofeno y de 1.41 para el valorar la seguridad de este tipo de medicamentos: el es-
diclofenaco.8 Los autores de un reporte reciente calcu- tudio CLASS14 y el estudio VIGOR,8 en el que se utilizó
Presión arterial, dolor y antiinflamatorios no esteroideos 141
Cambios en la PAS (mmHg)
8 P = 0.65
6
P = 0.05 P = 0.16
4 35
30.1%
2 30
–2
IECA bb BCC 20 19.3%
Tipo de tratamiento 16.2%
Colecoxib 200 mg (n = 549) 15
Rofecoxib 25 mg (n = 543)
10
Figura 12–3. Efectos del rofecoxib y el celecoxib en la pre-
sión arterial sistólica PAS en pacientes hipertensos previa-
mente tratados con inhibidores de la enzima convertidora de 5
angiotensina IECA, b–bloqueadores (bB) y bloqueadores
de los canales de calcio (BCC). La elevación de la presión 0
Celecoxib Rofecoxib Naproxeno
ocurre seis semanas después de iniciar el tratamiento con
el antiinflamatorio y no hay efecto en los que recibían BCC. Figura 12–4. Pacientes normotensos con osteoartritis y
Tomado del estudio SUCCESS–VII.25 presión arterial sistólica ambulatoria < 135 mmHg tratados
con celecoxib en dosis de 200 mg/día, rofecoxib en dosis de
25 mg/día y naproxeno en dosis de 500 mg dos veces al día;
el rofecoxib; en ambos estudios se encontraron pruebas después de seis semanas de tratamiento en 30% de los pa-
de elevación de la presión arterial, en comparación con cientes que recibieron rofecoxib se elevó la presión arterial
los AINEs tradicionales. ambulatoria hasta el rango de hipertensión de presión arte-
rial sistólica w 135 mmHg. Los datos pertenecen al estudio
Los estudios SUCCESS VI y VII16,24 reportaron que CRESCENT.26
el rofecoxib incrementó la presión arterial sistólica mu-
cho más que el celecoxib, sobre todo en los pacientes
que estaban siendo tratados con IECA o con betablo- cada con hemorragia en 1.5% de los casos.2,14,21 Ningu-
queadores.25 Los pacientes tratados con monoterapia a na dosis es inocua, pues hasta 75 mg de ácido acetilsali-
base de bloqueadores de los canales de calcio no presen- cílico son capaces de originar úlceras gástricas de gran
taron dicha elevación de la presión arterial, lo cual indi- tamaño.18,19
ca que estos antihipertensivos no dependen de la prosta-
ciclina vascular para disminuir la presión arterial
(figura 12–3). RECOMENDACIONES PARA EL CLÍNICO
No todos los estudios han demostrado resultados si-
milares; en un estudio aleatorio se utilizó lisinopril, en
doble ciego y controlado con placebo en pacientes con Un grupo de expertos llegó recientemente a la conclu-
hipertensión esencial que fueron tratados con celecoxib sión de que los inhibidores de la COX–2, como grupo,
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a dosis de 400 mg/día, el doble de la dosis recomendada. son capaces de elevar la mortalidad cardiovascular al
No se demostró una disminución de la eficacia antihi- aumentar los infartos agudos del miocardio y los even-
pertensiva del lisinopril en el monitoreo ambulatorio de tos vasculares cerebrales.3,8 Incluso sólo en un estudio
24 h, aunque el estudio sólo tuvo una duración de cuatro han demostrado ser superiores a los AINEs tradiciona-
semanas (figura 12–4).26 les para reducir el dolor. A pesar de estos hallazgos, las
autoridades reguladoras han aceptado su permanencia
en el mercado para el tratamiento de pacientes con dolor
Toxicidad gástrica de difícil control.
Se recomienda manejar el dolor y la inflamación, so-
Se calcula que en EUA fallecen alrededor de 20 000 pa- bre todo si es de corta duración, con AspirinaR y aceta-
cientes al año por complicaciones relacionadas con los minofén a las dosis más bajas y efectivas posibles.2 Si
AINEs.8 La úlcera gástrica se presenta entre 3 y 4% de es necesario, se pueden agregar analgésicos narcóticos,
los pacientes tratados con estos medicamentos, compli- como el tramadol y el dextropropoxifeno. Para el mane-
142 Hipertensión arterial (Capítulo 12)
jo de patologías crónicas se puede iniciar con naproxe- fia ventricular izquierda o disfunción diastólica deben
no, que es el AINE con menor riesgo cardiovascular, o ser revalorados entre una y tres semanas después de ini-
algún otro de los de este grupo; sólo como medida de ciar los AINEs en busca de edema o de disnea.
rescate y cuando sus beneficios superen los riesgos se Por ello, es necesario monitorear estrechamente la
utilizarán los COX–2 selectivos.3,20,26 función renal y la presión arterial en los pacientes que
Si el médico decide utilizarlos, es muy importante reciban AINEs selectivos y no selectivos.6,10,11 Por otra
mantener la presión arterial estrechamente vigilada, parte, si se desea ofrecerle al paciente la actividad anti-
tanto en los sujetos normotensos como en los hiperten- trombótica de la AspirinaR, se debe contemplar que el
sos; en estos últimos se debe estar preparado para hacer ibuprofeno, pero no el resto de los AINEs, interfiere con
ajustes en los medicamentos antihipertensivos y en sus la capacidad de la misma para acetilar de manera irre-
dosis.6,23 versible la COX–1 plaquetaria, desapareciendo parcial-
Existen datos acerca de que los pacientes que reciben mente su efecto antitrombótico.18,19 Por otro lado, es ne-
AINEs selectivos y no selectivos presentan un mayor cesario recordar que la AspirinaR inhibe el efecto
número de hospitalizaciones por insuficiencia cardia- gastroprotector de los inhibidores de la COX–2, y puede
ca,24,26 por lo que los pacientes hipertensos con hipertro- surgir el riesgo de hemorragia del tubo digestivo.2
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Presión arterial, dolor y antiinflamatorios no esteroideos 143
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144 Hipertensión arterial (Capítulo 12)
Sección IV
Hemodinámica de la hipertensión
arterial; de los cambios
funcionales a los estructurales
Una de las propiedades más importantes de los seres vi- al ser humano responder a las situaciones que ponen en
vos es su capacidad para mantener su medio interno en riesgo el estado normal de la circulación corporal. Entre
condiciones constantes, a pesar de las modificaciones ellas destacan las que son capaces de disminuir brusca-
en el medio externo. Esta propiedad fue descrita por mente el volumen circulante, el gasto cardiaco y la pre-
Claude Bernard2 en 1878 como el medio ambiente inte- sión arterial sistémica.
rior que tiene una función primordial en la vida: “permi- Imaginemos lo que ocurre durante una hemorragia
te la existencia independiente de los seres vivos”. intensa secundaria a un accidente o la pérdida de volu-
El concepto de Walter Cannon3 extendió en 1932 el men asociada con un cuadro de deshidratación severa.
principio de Bernard, al redefinir la homeostasis como Los mecanismos contrarreguladores se aprestan de in-
la serie de respuestas adaptativas de los seres vivos en- mediato a corregir en la mayor medida posible las alte-
caminadas a mantener el medio ambiente interior sin raciones anteriores, con el objeto de conservar la perfu-
modificaciones: “Estos mecanismos reguladores de la sión adecuada de los diferentes órganos y tejidos.4,5
homeostasis, bajo ciertas condiciones, pueden perder su Una vez que disminuye el volumen arterial efectivo
capacidad adaptativa y, paradójicamente, convertirse se inicia la activación de los receptores arteriales y ven-
en los factores que originan el daño al organismo”. triculares, localizados en diversos sitios del lecho vas-
Aquí se describe la respuesta fisiológica normal del cular, que tienen la capacidad de captar las modificacio-
organismo a una disminución del volumen circulante y nes del volumen circulante corporal. En las grandes
se presentan las alteraciones más comunes en los meca- venas y a nivel intratorácico se ubican distintos recepto-
nismos reguladores de la homeostasis, en especial en los res sensibles a las modificaciones de la distensión mecá-
responsables de perpetuar los círculos viciosos, causan- nica o a la presión transmural.5,6
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tes del daño vascular en la hipertensión arterial. Por otra parte, los barorreceptores de la aorta y del
seno carotídeo detectan las modificaciones en el volu-
men arterial efectivo y trasmiten esta información al sis-
REACCIÓN HEMODINÁMICA tema nervioso central, que modifica la resistencia vascu-
DE DEFENSA lar renal y periférica, mientras que los barorreceptores
del aparato yuxtaglomerular se prestan a liberar renina
cuando detectan una disminución en el volumen circu-
lante.7–9
De acuerdo con Katz,4 la respuesta hemodinámica de En la figura 13–1 se presentan los componentes prin-
defensa es una respuesta neurohumoral que le permite cipales de la respuesta hemodinámica de defensa, que
147
148 Hipertensión arterial (Capítulo 13)
Sistema cinina
Renina Activación del calicreína
sistema nervioso
simpático
Angiotensina II Factores
natriuréticos
Redistribución
del flujo Hormona
sanguíneo renal antidiurética
Aldosterona
Figura 13–1. Cualquier evento que disminuya el volumen arterial efectivo activa los receptores arteriales y ventriculares, gene-
rando una cascada fisiológica, conocida como “reacción hemodinámica de defensa”. Modificado de Mota Hernández.10
se pueden agrupar en tres efectos fisiológicos: la reten- bios que provocan estas sustancias es una labor titáni-
ción de agua y sal, la vasoconstricción y la estimulación ca”. En los siguientes párrafos se describen los princi-
cardiaca. Estas respuestas están mediadas por diferen- pios fisiológicos característicos de los mecanismos
tes cascadas de señales, controladas por una plétora de reguladores.
“mensajeros” extracelulares, los cuales tienen efectos
en órganos distintos, como el riñón, los vasos sanguí-
neos, el miocardio y el sistema nervioso autónomo.10–12 RETENCIÓN DE SAL Y AGUA
Una variedad impresionante de estructuras químicas
son las mediadoras de dichas respuestas e incluyen los
péptidos, la angiotensina II, las catecolaminas, las hor-
monas esteroideas, el óxido nítrico y las prostaglandi- En primer lugar se presentarán los mecanismos involu-
nas.13,14 Todos estos mediadores son capaces de provo- crados en la retención de sal y de agua durante la res-
car la misma respuesta por vías distintas y en ocasiones puesta hemodinámica de defensa.15,16 Desde el punto de
se sobreponen unas a otras. vista estrictamente hemodinámico, esta respuesta se ca-
Este sistema también tiene la capacidad de inducir racteriza por una elevación del volumen circulante y,
respuestas “contrarreguladoras”, que se oponen a la res- por ende, de la precarga. Los factores más importantes
puesta inicial, controlando la intensidad de la misma, son la secreción de aldosterona, de hormona antidiuréti-
como ocurre cuando el volumen arterial efectivo se nor- ca y de los péptidos natriuréticos, así como otros media-
maliza.9,15,16 De este modo, la respuesta hemodinámica dores menos conocidos de la respuesta renal.17–19 En la
tiene sus propios controles. Una molécula puede esti- explicación de cada uno de ellos se mencionan las im-
mular un receptor y al mismo tiempo bloquear otro, lo plicaciones que tienen en el desarrollo del proceso hi-
cual constituye uno de los principios biológicos más im- pertensivo.
portantes, capaz de regular la homeostasis.17
Así, la “respuesta hemodinámica de defensa” puede
producir vasoconstricción en un sitio y vasodilatación Sistema renina–angiotensina–
en otro. Estos mecanismos forman redes extraordinaria- aldosterona
mente complejas cuya actividad puede variar minuto a
minuto y semana a semana. Como el mismo Katz4 reco- En 1940 el grupo de Braun Menéndez, en Argentina, y
noce: “El intentar comprender la totalidad de los cam- el grupo de Irving Page, en la Cleveland Clinic, en EUA,
Reacción hemodinámica de defensa 149
Presión elevada
Presión baja
Vasoconstricción X Volumen
Retención de Na
Angiotensina II Aldosterona
ECA
Excreción de K+ Na+ en la dieta
Angiotensina I
Renina Retroalimentación
negativa
Angiotensinógeno
Figura 13–2. Durante la pérdida de volumen aumenta la secreción de renina y de angiotensina II, incrementando la retención de
sodio en el riñón y la presión arterial. Una vez que esto ocurre se activa el mecanismo de retroalimentación negativa, que suprime
la liberación de renina. Tomado de J. Laragh.24
descubrieron que la renina actuaba sobre un sustrato sión arterial y el segundo es una disminución en la cap-
plasmático para producir una hormona presora, que tación de sodio a través de los túbulos renales.16,17,24
ahora se conoce como angiotensina.20 Estos estímulos aumentan la producción de angio–II a
En la actualidad se ha podido establecer con mayor partir de los sustratos señalados en la cascada metabóli-
exactitud que el sistema renina–angiotensina–aldoste- ca. En los casos de emergencia, como puede ser la deshi-
rona (SRAA) es uno de los reguladores fundamentales dratación severa o la hemorragia, la angio–II incremen-
de la presión arterial en el organismo.21 Este sistema ta la presión arterial al producir una vasoconstricción
consiste en una cascada metabólica de varios compo- arteriolar directa y estimular la secreción de aldosterona
nentes, que se presentan en la figura 13–2. La renina es por las suprarrenales; tanto la angio–II como la aldoste-
la enzima encargada de la conversión del angiotensinó-
geno, producido en el hígado, a angiotensina I, la cual
se activa gracias a la acción de la enzima convertidora Elevación de la presión arterial
de angiotensina ECA, para producir la angiotensina II K+ ACTH
(angio–II activa).22,23 Vasoconstricción
Otra función primordial de la ECA consiste en inacti- Corteza
var la acción de la bradicinina.22,23 Los estudios recien- suprarrenal
Angiotensina
tes han demostrado que la hidrólisis secuencial de la an-
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rona ocasionan que el riñón retenga sodio.23,24 La acu- aspecto es tan importante que se le dedica un capítulo de
mulación de líquidos resultante conduce a una mejoría este libro, pero baste decir que los neurotransmisores,
en el volumen circulante. Estos mecanismos elevan la como la adrenalina y la noradrenalina, son cruciales en
presión arterial y, una vez que esto ocurre, se activa el la vasoconstricción y en el aumento del gasto cardiaco,
mecanismo de retroalimentación negativa, que suprime ya que permiten mantener el volumen circulante y dan
la liberación de renina (figura 13–3).4,7 tiempo a que otros mecanismos, como el renal, puedan
La aldosterona actúa directamente en las células epi- iniciar su labor compensadora.4,7,27,28
teliales del túbulo colector del riñón, estimulando la re-
absorción de sodio y la excreción de potasio. Esta ac- PATOGÉNESIS DE LA
ción protege contra la aparición de la hipovolemia y
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
contra el desarrollo de hipercalemia (figura 13–3).
La aldosterona ejerce sus efectos clásicos al unirse a
los receptores de mineralocorticoides en las células epi-
teliales del órgano blanco. Existen receptores de la al- De acuerdo con Katz,4 los mecanismos homeostáticos
más importantes que se ven alterados en el transcurso de
dosterona en los riñones, en el colon, en las glándulas
salivales y en las glándulas sudoríparas.25,26 En fechas las enfermedades cardiovasculares incluyen alteraciones
en la respuesta hemodinámica de defensa. Recientemen-
recientes se han localizado receptores de los mineralo-
te se agregaron hipótesis que proponen la existencia de
corticoides en el corazón y en el cerebro, y es posible
alteraciones inflamatorias y la presencia de una respuesta
que tengan una función importante en el desarrollo de
hipertrófica, para constituir una tríada que puede expli-
la hipertensión sistémica.6,25,26
car, al menos en parte, la patogénesis de la hipertensión
y de otras alteraciones cardiovasculares.29,30
En general, en las respuestas descritas, y en particular
SISTEMA CALICREÍNA–CININA en la hipertensión arterial, se encuentran elementos de
cada una de ellas que se sobreponen. En algún momento
de la historia natural de estas enfermedades puede pre-
La calicreína renal es una proteasa de alto riego molecu- dominar la acción de una de ellas. Es posible que el paso
lar formada en el túbulo distal de la neurona; es una inicial en la hipertensión incluya la respuesta hemodi-
enzima que actúa sobre el sustrato del cininógeno para námica y termine con la respuesta hipertrófica.13,14
liberar calidita, que es la cinina renal. Este componente En cada una de estas respuestas los mecanismos ho-
facilita la reabsorción de sodio en el túbulo distal.4,7 meostáticos permiten que el organismo se adapte en el
corto plazo, pero tienden a producir distintos tipos de
daño cuando la respuesta se prolonga más allá de cierto
HORMONA NATRIURÉTICA AURICULAR tiempo. Asimismo, se han encontrado pruebas de la ac-
tividad de cada uno de ellos en algunas de las enferme-
dades cardiovasculares (figura 13–4).4,29
Una vez que se provoca el daño inicial, que en mu-
La hormona natriurética auricular, denominada tam- chas ocasiones se desconoce o pertenece al rango de las
bién factor natriurético auricular, es un péptido que se hipótesis plausibles, la cascada de eventos inicia su his-
acumula en los cardiocitos auriculares. Cuando aumen- toria natural, que en el caso de la hipertensión arterial
tan el volumen intravascular y la presión en la aurícula constituye el inicio de nuestro reto. En los siguientes pá-
derecha la liberación de esta hormona se incrementa no- rrafos se explican algunas de las alteraciones de la tríada
tablemente, favoreciendo la excreción urinaria de sodio. descrita. En el caso de las alteraciones en respuesta he-
Esta hormona aumenta la filtración glomerular y la ex- modinámica de defensa y los trastornos renales y del sis-
creción de sodio y agua, y reduce la presión arterial.5,22,26 tema nervioso se pueden consultar los capítulos 10 y 11.
ALTERACIONES EN LA REACCIÓN
ACTIVACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO
HEMODINÁMICA DE DEFENSA
El papel del sistema nervioso simpático es primordial Como se sabe, la respuesta hemodinámica de defensa
para que la respuesta hemodinámica sea efectiva. Este incluye una serie de mecanismos orientados a mantener
Reacción hemodinámica de defensa 151
HIPERTENSIÓN HUMANA
Y RENINA CIRCULANTE
ra y una mejor respuesta a los medicamentos que blo- racteriza por un nivel plasmático bajo de renina y de
quean la actividad de la renina, como son el propranolol angiotensina–II, es capaz de desarrollar un cuadro de hi-
y los IECA.16,20 En el otro extremo se encuentran los hi- pertensión maligna con lesiones vasculares extensas,
pertensos con un volumen circulante elevado, baja re- propias del grupo con renina elevada.7,24
sistencia vascular periférica y una mejor respuesta al Tampoco aclara el hecho de que con la edad hay una
consumo de un diurético. disminución progresiva en la producción de renina,
Como prueba de esta hipótesis se puede observar la mientras que en esta etapa de la vida se presentan las ele-
respuesta antihipertensiva lograda con el sarasalin, un vaciones más marcadas de presión sistólica.36
bloqueador de la IECA (figura 13–6). Se puede obser- Por otro lado, en la clínica no se ha demostrado que
var que la mayor reducción de la presión arterial se pre- los medicamentos que bloquean la capacidad de produ-
sentó en los sujetos con niveles basales elevados de re- cir renina, como son los IECA, sean capaces de reducir
nina y la menor en los sujetos con niveles inferiores a 1 las complicaciones cardiovasculares de forma paralela
ng/mL/h.34 a la reducción en los niveles de ARP lograda. En varios
154 Hipertensión arterial (Capítulo 13)
estudios clínicos el nivel de la ARP no se correlacionó progresión del daño vascular aún se desconocen, mien-
con los niveles de presión arterial.6,7,20 tras que el impacto en la mortalidad cardiovascular de
El descubrimiento del SRAA fue uno de los avances los medicamentos que inhiben la acción de la renina
médicos más notables de la medicina en el siglo XX.20 será discutido en el capítulo del tratamiento farmacoló-
Muchos de los efectos de este sistema en la génesis y la gico de la hipertensión.
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Capítulo 14
Hemodinámica de la presión arterial
y de los estados hipertensivos
César Gonzalo Calvo Vargas
DETERMINANTES FUNDAMENTALES
DE LA PRESIÓN ARTERIAL
DEFINICIONES
155
156 Hipertensión arterial (Capítulo 14)
Factores Factores
fisiológicos físicos
Frecuencia cardiaca
x Presión
volumen de eyección arterial
Capacitancia
Resistencia arterial
periférica
Figura 14–1. La presión arterial está determinada directamente por la relación de dos factores físicos: el volumen sanguíneo y
la capacitancia arterial, los cuales son regulados por los factores fisiológicos, como son la frecuencia cardiaca, el volumen de eyec-
ción, el gasto cardiaco (frecuencia cardiaca x volumen de eyección) y la resistencia vascular periférica. Tomado de Berne RM.9
La relación entre las variantes hemodinámicas del Durante la sístole la contracción del ventrículo iz-
aparato cardiovascular puede expresarse de acuerdo quierdo provoca la expulsión de sangre hacia la aorta as-
con la ley de Ohm. Este principio de la física permite re- cendente. Este flujo dilata la pared de la aorta, generan-
lacionar las tres variables hemodinámicas: el GC, la PA do una onda de pulso que se propaga a través del árbol
y la RVP, de acuerdo con la siguiente fórmula:5,7 arterial a una velocidad finita. La velocidad de la propa-
gación constituye un índice de la distensibilidad y del
PA + GC x RVP grado de rigidez de las arterias. A mayor velocidad ha-
brá una mayor rigidez de la pared vascular y una dismi-
Esto significa que la PA es directamente proporcional al
nución de la elasticidad. En el capítulo 16 se trata am-
GC y a la RVP; esto, trasladado a términos clínicos,
pliamente este tema.8,9,11
quiere decir que el aumento del gasto o de la RVP oca-
La morfología normal de una onda de pulso está ge-
siona una elevación concomitante del nivel de PA. Por
nerada por la expulsión de sangre que provoca la con-
lo tanto, hay dos mecanismos fisiopatológicos básicos
tracción del ventrículo izquierdo (figura 14–2). Como
que pueden traducirse en un incremento en la presión ar-
ejemplo se eligió la arterial braquial, una arteria perifé-
terial. Así, en la hipertensión esencial y en cualquiera de
rica que se utiliza para medir la presión arterial. Esta
los otros síndromes hipertensivos hay modificaciones
curva aparece en todo el árbol arterial y permite distin-
en el GC y en la RVP.
guir algunos de los componentes de la presión arterial,
los cuales son ampliamente utilizados en la clínica.11,12
La onda tiene una forma triangular o de pirámide
GASTO CARDIACO: LA GENERACIÓN truncada con dos ramas: la ascendente y la descendente.
DE LA PRESIÓN ARTERIAL La onda está integrada por dos componentes; el primero
se llama onda de impacto, que es el resultado del vacia-
miento en el árbol arterial durante cada latido, y el se-
gundo incluye la onda generada por el volumen sanguí-
El gasto cardiaco es uno de los determinantes fisiológi- neo, que choca en la pared arterial y regresa hacia atrás
cos principales de la presión arterial; se define como la en forma de ondas de reflejo, que aumentan el pico má-
cantidad de sangre que expulsa el ventrículo izquierdo ximo de la curva; este punto corresponde a la presión ar-
por minuto, y varía de 3.5 a 5.5 L/min. Esta capacidad terial sistólica (PAS).12
para bombear del miocardio asegura la perfusión ade- Es muy probable que la rama descendente se genere
cuada de los diferentes órganos y tejidos, y depende de como consecuencia de la caída de la presión ventricular
la frecuencia cardiaca y de la capacidad contráctil del al cesar la contracción, lo que hace que la columna de
músculo cardiaco.10 sangre retroceda. Se cierran las válvulas sigmoideas
Hemodinámica de la presión arterial y de los estados hipertensivos 157
Presión
arterial Presión del
media pulso o
60% diferencial
Ventrículo
izquierdo Presión arterial diastólica
Figura 14–2. Morfología de una onda de pulso generada por la expulsión de sangre del ventrículo izquierdo. El pico superior repre-
senta la presión arterial sistólica (mmHg), el punto de máximo descenso la presión diastólica (mmHg). Modificado de London GM.11
aórticas, rebotando contra la estructura valvular cerra- variar de acuerdo con las necesidades de oxígeno y nu-
da, y originan un movimiento hacia delante. La presión trientes de los tejidos, los agentes vasoactivos circulan-
arterial diastólica (PAD) está representada por el punto tes y las sustancias vasodilatadoras. La regulación de la
donde la inscripción de la curva termina (figura RVP es extremadamente compleja y en ella intervienen
14–2).11,12 factores neurohumorales, como el sistema nervioso
La onda de pulso permite describir otros componen- simpático, los péptidos vasoactivos —como la adrenali-
tes hemodinámicos. La diferencia ente la PAS y la PAD na, la noradrenalina y la angiotensina II— y los vasodi-
se conoce como presión del pulso (PP), y representa el latadores fisiológicos —como el óxido nítrico y el oxí-
componente oscilatorio de la presión arterial, como se geno circulante (figura 14–3).13,15
describe más adelante. Las modificaciones en el calibre de los vasos de re-
Por otro lado, la presión arterial media (PAM) se de- sistencia se pueden expresar en términos matemáticos
fine como el promedio de la presión durante el tiempo mediante la ley de Poiseuille, de acuerdo con la siguien-
que dura un ciclo cardiaco, por lo que equivale a la pre- te fórmula:
sión que se requiere para mantener la perfusión tisular
y el flujo circulatorio. En la clínica se puede calcular con
PVP + 8 nl
la siguiente fórmula: pr 4
Apoptosis Acumulación
de matriz Colágeno y
fibronectina
Integrinas
Disfunción
Normotensión endotelial Remodelación
Resistencia vascular periférica
Figura 14–3. La regulación de la resistencia vascular periférica es extraordinariamente compleja y puede incrementarse en se-
gundos cuando un sujeto se pone de pie, a través del reflejo simpático. En los sujetos hipertensos se puede ir elevando progresiva-
mente durante varias décadas, como resultado del daño en el endotelio y la remodelación vascular. Modificado de Mulvany MJ.15
de la arteria y son fundamentalmente la presión trans- círculo vicioso que incrementa el estrés circunferencial,
mural y el flujo sanguíneo. De ellas se derivan dos fenó- que a su vez aumenta la presión dentro del vaso y genera
menos tensores: el estrés circunferencial biaxial y la más hipertensión.16,17
fuerza de rozamiento.15,16 Otro ejemplo clínico clásico del efecto físico del es-
trés circunferencial lo constituyen los aneurismas aórti-
cos, en los que la parte de la pared que soporta el mayor
Estrés circunferencial estrés es el sitio de mayor adelgazamiento del vaso,
donde se forma el crecimiento aneurismático, por lo que
es el más proclive a romperse.16,17
Son varios los factores que determinan la fuerza que
debe soportar la pared arterial, los cuales se expresan
matemáticamente de acuerdo con la ley de Laplace;9 en
Fuerza de rozamiento
ella, el estrés circunferencial (s) es directamente pro-
porcional a la tensión (el producto de la presión arterial
transmural [P] multiplicado por el radio del vaso [r] es La segunda fuerza tensil es la fuerza de rozamiento, o
inversamente proporcional a dos veces el espesor de la estrés de rozamiento, que se ejerce en forma tangencial.
pared arterial [h]). De acuerdo con la fórmula: El estrés de rozamiento tiene su fundamento matemáti-
co en la relación (t) = 4Qm/pr3, donde el estrés de roza-
s = Pr/2h miento (t) es directamente proporcional al flujo (Q) y a
la viscosidad sanguínea, e inversamente proporcional al
En términos más sencillos, la fuerza que soporta la pa- radio del vaso (r).9,14
red arterial es mayor; cuanto más alta sea la presión in- Las modificaciones que ocurren por estrés de roza-
travascular, más grande será el radio arterial y más del- miento y por estrés circunferencial están íntimamente
gada su pared. En los sujetos hipertensos el incremento relacionadas. Cualquier modificación en el diámetro ar-
en la presión arterial conlleva una elevación del estrés terial producido por una alteración en el flujo, o en el es-
circunferencial dentro del vaso al aumentar la presión trés de rozamiento, provocará cambios en el estrés cir-
arterial transmural, de acuerdo con la ecuación descrita. cunferencial (a menos que la presión varíe en dirección
La respuesta adaptativa de los vasos arteriales origina opuesta).
una disminución en el diámetro interno del vaso, mien- En la clínica se acepta que los incrementos en la PAD
tras que el estrés parietal se mantiene constante, facili- dependen básicamente de la RVP; sin embargo, varios
tando el aumento de espesor del vaso y originando un estudios experimentales han demostrado que, cuando
Hemodinámica de la presión arterial y de los estados hipertensivos 159
ésta se eleva, también se incrementa la presión sistólica, son las responsables del desarrollo de niveles bajos de
sobre todo si hay un aumento concomitante de la rigidez la presión del pulso y de la presión arterial sistólica.
arterial, como se verá más delante.6,18 Durante la diástole la energía almacenada causa un
movimiento pasivo de las paredes de la aorta, presio-
nando el volumen de sangre almacenado hacia los vasos
periféricos, lo cual genera un flujo continuo de sangre
FUNCIONAMIENTO NORMAL DE LA desde el corazón hasta los vasos de la periferia. Esta fun-
UNIDAD CORAZÓN–VASOS ARTERIALES ción depende de la capacidad de almacenamiento de las
grandes arterias y se conoce como efecto Windkessel,
y permite la transformación del flujo pulsátil de las arte-
rias centrales en un flujo continuo en los tejidos periféri-
Como se ha mencionado, una de las principales funcio- cos. Como se sabe, la eficacia de esta función amorti-
nes de las arterias es la función de amortiguamiento, que guadora de las arterias está determinada por las
consiste en transformar el flujo pulsátil generado por la propiedades viscoelásticas de la pared arterial.19,20
contracción intermitente del ventrículo izquierdo en un
flujo continuo y una presión constante, con el objeto de
mantener la perfusión adecuada de los órganos y los di- IMPORTANCIA DE LA
ferentes tejidos.
ELASTICIDAD ARTERIAL
En condiciones normales, durante la sístole, cerca de
40% del volumen de eyección es expulsado hacia los te-
jidos de la periferia, mientras que el 60% restante se al-
macena en las arterias que actúan como reservorios La elasticidad arterial es un mecanismo compensador
(aorta y grandes vasos), distendiendo sus paredes y al- que transforma el flujo sanguíneo intermitente genera-
macenando parte de la energía que está disponible du- do por el corazón en un flujo continuo.19
rante la diástole (figura 14–4).11 Las propiedades elásticas de las arterias pueden com-
Entre 10 y 15% de la energía utilizada durante el ciclo prenderse mejor si se analiza la relación presión–volu-
cardiaco es empleada en esta función de almacenamien- men de la aorta. En la figura 14–5 se presentan los re-
to (que en condiciones ideales debe mantenerse al míni- sultados del estudio de diferentes aortas humanas
mo), de tal manera que la mayor parte de la energía es obtenidas en autopsias. Las ramas de la aorta fueron
utilizada al momento de expulsar la sangre hacia los te- ocluidas y poco a poco se incrementó el volumen para
jidos. De esta forma, las paredes arteriales distensibles formar un sistema elástico cerrado. Después de cada
Eyección sistólica
Aumento de la capacitancia
40% RVP
60%
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Relajación diastólica
Disminuye la capacitancia
RVP
60%
Figura 14–4. En condiciones normales durante la sístole cerca de 40% del volumen de eyección es expulsado hacia los tejidos
de la periferia, mientras que el 60% restante se almacena en las arterias, que actúan como reservorios (aorta y grandes vasos).
RVP: resistencia vascular periférica. Modificado de London GM.11
160 Hipertensión arterial (Capítulo 14)
40
250 R – Sq = 19.2%
30
225 b 36–42 años
200
c 20
175
47–52 años
150 d
125 10
71–78 años
100 e
75
50 0
25 20 30 40 50 60 70 80 90
0 Edad (años)
0 25 50 75 100 125150 175 200 225 250
Presión (mmHg) Figura 14–6. Uno de los determinantes más importantes de
la capacitancia arterial es la edad. En esta gráfica se pre-
Figura 14–5. Relación entre la presión y el volumen de la senta su efecto en la velocidad de onda de pulso, que es un
aorta de seres humanos de diferentes grupos de edad, re- marcador indirecto de la distensibilidad de los vasos; a
presentados con número en la parte derecha de cada curva. mayor velocidad, menor distensibilidad de los mismos.
Es evidente la disminución del volumen con la edad. Modifi- Tomado de Calvo V.21
cado de O’Rourke MF.21
3000
5 2000
1000
500 1 000
500 1 000
VO 2 (mL/min/m 2)
Figura 14–7. En los sujetos hipertensos de 60 a 69 años de edad el patrón hemodinámico se caracteriza por una disminución
del índice cardiaco y un aumento de la resistencia vascular periférica (RVP). Estos cambios son más evidentes con el ejercicio;
se usa como referencia el grupo de hipertensos jóvenes. Tomado de Lund–Johansen P.28
dependiendo de los requerimientos de los tejidos, que y cuando ésta aumenta de manera persistente en cada la-
por algún factor desconocido se ven alterados en la en- tido el corazón tiene que vencer una resistencia mayor.
fermedad hipertensiva.28–30 El funcionamiento del miocardio se ve alterado, ya que
En la mayoría de los sujetos con hipertensión esencial el incremento en la RVP provoca una disminución de la
hay una disminución del volumen sanguíneo y del sodio fracción de expulsión a menos de 30% del volumen es-
total intercambiable semejante a la encontrada en los su- perado, de tal manera que un mayor volumen de sangre
jetos normales. Hay que destacar que el volumen circu- (70%) es almacenado en las grandes arterias (figura
lante es menor, en comparación con los sujetos sanos, pero 14–8).3,11,17
para el mismo individuo puede representar un volumen Como consecuencia de lo anterior, el periodo de lle-
demasiado alto para el nivel de PA presente en él.3,17,30 nado diastólico se prolonga y genera una elevación de
Un incremento en la frecuencia cardiaca permite au- la presión del pulso de manera paralela al incremento en
mentar el GC dentro de cierto límite. La frecuencia car- la presión arterial media. Siempre se ha descrito que la
diaca elevada puede ser un reflejo de la circulación hi- elevación en la RVP se traduce clínicamente en un au-
perdinámica o un indicador de la sobreactividad del mento en la presión arterial diastólica, aunque es impor-
sistema nervioso simpático. Por otra parte, en varios es- tante señalar que también se eleva la presión sistólica,
tudios epidemiológicos se ha encontrado que la eleva- y a un nivel mucho mayor.
ción en la frecuencia cardiaca es un factor de predicción En las últimas décadas se han descrito varios meca-
independiente del desarrollo subsecuente de hiperten- nismos que podrían explicar, al menos en parte, el au-
sión, y ha resultado ser un marcador de la mortalidad mento en la RVP encontrado en los sujetos hipertensos.
cardiovascular. Uno de ellos se ha explicado como el fenómeno de “ra-
refacción capilar”, donde el número de capilares fun-
cionales (abiertos) se reduce de manera notable en la hi-
pertensión humana, lo cual disminuye el diámetro total
ALTERACIONES EN LA RESISTENCIA disponible.31
VASCULAR PERIFÉRICA Como se puede ver en el experimento de Antonios31
y col., el número de capilares presentes en un segmento
de la piel, observado mediante microscopia electrónica,
es mucho menor en los sujetos hipertensos y en los hi-
Como se sabe, en la hipertensión arterial existen varios pertensos limítrofes que en los sujetos normotensos (fi-
mecanismos involucrados en el incremento de la RVP, gura 14–9).
Hemodinámica de la presión arterial y de los estados hipertensivos 163
30%
Eyección sistólica
Presión
arterial
Diástole
70%
Volumen almacenado
y expulsión diastólica
Figura 14–8. Cuando se incrementa la resistencia vascular periférica hay una disminución de la fracción de expulsión a menos
de 30% y el periodo de llenado diastólico se prolonga, generando una elevación de la presión del pulso y de la presión arterial
media. Tomado de London GM.11
El segundo mecanismo que altera la RVP de manera Cuando el estímulo es la elevación de la presión arte-
persistente es la remodelación arterial. Las arterias son rial o los mecanismos que originan la hipertensión se
capaces de presentar cambios estructurales en su forma genera una respuesta molecular y celular de la pared ar-
y tamaño, así como en la relación pared–lumen, a conse- terial, que inicialmente conduce a la hipertrofia de la
cuencia de diferentes estímulos, que pueden ser fisioló- pared vascular, lo cual provoca una normalización del
gicos y patológicos. estrés en la pared del vaso. Esta forma de respuesta se
ha denominado “respuesta adaptativa”, y tiende inicial-
mente a normalizar la función del vaso, alterada por el
incremento de la presión arterial.
Este proceso no termina ahí, la enfermedad hiperten-
Densimetría capilar
siva se acompaña de una respuesta de adaptación ina-
Nivel basal Después de 2 min de propiada, que conduce al desarrollo de los cambios re-
congestión venosa
100 conocidos en la pared vascular, que reducen el diámetro
de las arterias pequeñas y de las arteriolas, incrementando
Normotensos
la RVP (figura 14–10).32,33 La remodelación vascular y
90 sus principios se discuten extensamente en el capítulo 16.
Densidad
capilar por 80
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
campo Hipertensos
(0.68 mm 2 ) establecidos ALTERACIONES EN LA FUNCIÓN
DE AMORTIGUAMIENTO
70
P < 0.001
Hipertensos limítrofes
60
P < 0.001 Se conocen varias alteraciones hemodinámicas que pro-
ducen cambios profundos en la función amortiguadora
50 de las arterias. La primera de ellas se caracteriza por una
disminución de la distensibilidad arterial y la segunda
Figura 14–9. Densidad capilar medida en la piel antes y
después de provocar experimentalmente la congestión de
por un aumento en la RVP; a continuación se detallan las
las venas, que se realiza con la intención de hacer más evi- características de cada una de ellas.
dente el fenómeno. La causa de la rarefacción capilar en la Cuando existe una disminución en la distensibilidad ar-
hipertensión no se conoce bien. Tomado de Antonios.31 terial una mayor proporción del volumen de eyección es
164 Hipertensión arterial (Capítulo 14)
ÃÃ
estrés cíclico Remodelado eutrófico
ÃÃ
ÃÃ
Vaso
normal
ÃÃÃ
Endotelio Disfunción endotelial
ÃÃÃVaso
hipertrófico Elastina
Figura 14–10. La remodelación arterial puede modificar el diámetro de los vasos sanguíneos; aquí se presenta la remodelación
hipertrófica con aumento en el diámetro transversal. En su desarrollo se implican varios factores, que van de la disfunción endote-
lial a los mediadores bioquímicos. ON: óxido nítrico. Modificado de Maurad J.32,36
dirigido hacia la circulación (50%), mientras que un por- Cuando aumenta la rigidez arterial el esfuerzo del
centaje menor de 50% puede ser amortiguado adecuada- ventrículo izquierdo es mayor, lo cual origina un incre-
mente en las paredes arteriales (figura 14–11).11,22,33 mento en el consumo de oxígeno del miocardio, facili-
El efecto principal de esta alteración hemodinámica tando así la remodelación del ventrículo y la aparición
es un incremento de la presión del pulso y de la presión de zonas de isquemia y de infarto en el tejido miocár-
arterial sistólica, acompañado de una disminución de la dico.
presión arterial diastólica. Este fenómeno se origina de- Varios estudios epidemiológicos recientes han de-
bido a que el gasto cardiaco permanece normal, la RVP mostrado un incremento en el número de infartos agu-
no se ve involucrada y la presión arterial media perma- dos del miocardio en los sujetos con grados más altos de
nece sin cambio.11,22 rigidez arterial.34,35
Eyección sistólica
Diástole
Presión
50% arterial
Volumen almacenado
y expulsión diastólica
Figura 14–11. La disminución en la distensibilidad arterial ocasiona que una mayor proporción del volumen de eyección sea diri-
gido hacia la circulación (50%), mientras que un porcentaje menor de 50% puede ser amortiguado adecuadamente en las paredes
arteriales. La morfología de la onda de pulso se modifica. Tomado de London GM.11
Hemodinámica de la presión arterial y de los estados hipertensivos 165
150
100
50 28.5
100
50 61.0
150
100
50 137.0
0
43 14 3.6
Figura 14–12. En el corazón del gato anestesiado se puede estudiar la relación de la capacitancia arterial, con la presión arterial
y la resistencia vascular periférica. Se puede observar que al disminuir la capacitancia, el impacto es mayor en la presión sistólica
(columna de la derecha). Dibujado a partir de Elizinga G.36
HACIA UNA TEORÍA UNITARIA PAD (columna izquierda de la figura 14–12). Sin em-
bargo, cuando la capacitancia se reduce hay un aumento
notable de la PAS (columna derecha de la figura 14–12).
Estos cambios hemodinámicos son muy semejantes
En varios experimentos se han comprobado algunas de a los observados en los pacientes con hipertensión arte-
las diferentes hipótesis que tienden a explicar las modi- rial. Cuando se incrementa la RVP se produce una ele-
ficaciones hemodinámicas que alteran la PA; como vación de la PAD, que oscila entre los 10 y los 40 mmHg
ejemplo se presenta el modelo en corazón del gato de sobre el valor normal de los 80 mmHg, mientras que la
Elizinga.36 En este estudio se modificó la presión arte- PAS puede incrementarse entre 50 y 150 mmHg por
rial, la RVP y la capacitancia arterial para determinar la arriba de los 120 mmHg considerados normales. Por lo
relación existente entre ellas (figura 14–12). tanto, la RVP generalmente produce elevaciones más
Cuando la capacitancia se mantiene constante y se marcadas de la presión sistólica que de las cifras diastó-
incrementa la RVP hay, sobre todo, una elevación de la licas.22,27,38
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Capítulo 15
La inflamación y la hipertrofia vascular
en la hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
Durante la evolución de los seres vivos, cuando éstos como las del endotelio vascular, los fibroblastos y las
fueron capaces de descubrir que sus vecinos podrían ser células dendríticas, responden liberando mediadores
una fuente importante de alimentación, aparecieron los solubles, que amplifican la respuesta inflamatoria y re-
primeros medios de agresión a otras formas de vida.2 clutan leucocitos adicionales que son capaces de liberar
Los organismos se vieron obligados a desarrollar me- distintas moléculas efectoras, como las especies reacti-
dios de defensa y de ataque mucho antes de que apare- vas de oxígeno, las citocinas, las metaloproteinasas y
cieran los colmillos y las garras, y que estuvieron basa- los derivados del ácido araquidónico.3,4,6 El papel de es-
dos en la acción de diferentes sustancias tóxicas. Los tas moléculas es destruir los agentes infecciosos o tóxi-
reguladores más importantes de las señales de esta vio- cos, así como a las células dañadas, permitiendo la repa-
lencia celular fueron un grupo de péptidos agrupados ración adecuada de los tejidos (figura 15–1).
bajo el término de citocinas.3,4 En el ser humano la acti- Las células endoteliales desempeñan un papel activo
vidad de estas sustancias es muy variada; incluye la esti- en el proceso inflamatorio y liberan cantidades impor-
mulación del crecimiento y de la muerte celular, la pro- tantes de citocinas y factores de crecimiento, como las
ducción de eritrocitos y leucocitos, e incluso tienen que quimiocinas, las interleucinas y el factor de necrosis ti-
ver con el proceso de la lactancia.4,5 Este capítulo se sular.7,8 Todas estas sustancias son capaces de atraer leu-
centra en la regulación de la inflamación que tienen las cocitos y células mononucleares. Los fibroblastos se-
citocinas y otros mediadores de la misma, que deben ser cretan nuevas proteínas de la matriz extracelular,
vistas como un grupo de sustancias encargadas de coor- colágena, fibronectina y laminina encargadas del proce-
dinar la defensa y el contraataque de un organismo; pos- so de cicatrización y reparación celular.4,6,8
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
167
168 Hipertensión arterial (Capítulo 15)
Estímulo:
bacterias, trauma, etc.
Células locales
Células dendríticas, fibroblastos, macrófagos,
células endoteliales de Langerhans
Prostaglandinas Leucotrienos
Linfocitos
Quimosinas Histamina Proteasas Superóxido Monocitos
Respuesta antígeno–específica
Eosinófilos Fuga vascular Mediadores lipídicos
Figura 15–1. Cascada de la inflamación caracterizada por la capacidad que tienen las múltiples vías para reclutar y activar células
en el tejido afectado. En el aparato cardiovascular destaca la acción de las citocinas. Th1 y Th2: fenotipos de las células T. Tomado
de Firestein G.6
tejido dañado.8,9,11 Una vez logrado este objetivo el pro- obtenida en la década de 1950, cuando se reconoció que
ceso se detiene, evitando que el mecanismo dañe al la pérdida de un volumen sanguíneo importante durante
huésped. En ciertas circunstancias los mecanismos re- una hemorragia severa, que no es recuperado en cierto
guladores pierden su capacidad de autocontrol y se tiempo, producía un cuadro clínico de choque irreversi-
transforman en mediadores de la enfermedad, como se ble.13 Este estado no podría revertirse, a pesar de que
verá más adelante.11,12 posteriormente se recuperase el volumen y la sangre
perdidos.13,14
Años después se pudo descubrir que algunas de las
ACTIVIDAD DE LAS CITOCINAS EN sustancias con efecto inotrópico negativo, así como los
LA RESPUESTA CARDIOVASCULAR vasodepresores humorales presentes en el choque irre-
versible, eran producidas por el propio organismo.14,15
Ahora se sabe que la mayor parte de estos factores endó-
La primera evidencia de que las citocinas participan en genos son miembros de la familia de las citocinas y for-
la patogénesis de las enfermedades cardiovasculares fue man parte de una respuesta inflamatoria sistémica.2,13,15
La inflamación y la hipertrofia vascular en la hipertensión arterial 169
HIPÓTESIS QUE EXPLICAN EL mina en las células intersticiales y en el túbulo renal, so-
COMPONENTE INFLAMATORIO bre todo en las etapas iniciales del daño al riñón.9,22 La
EN LA HIPERTENSIÓN aldosterona también tiene efectos proinflamatorios al
activar la NADPH oxidasa que incrementan la produc-
ción de especies reactivas de oxígeno (O2–), incluso au-
menta la producción de moléculas de adhesión interce-
La integración de los estímulos mecánicos y humorales lular, la ciclooxigenasa–2, la osteopontina y la
con la respuesta inflamatoria en la hipertensión es un PQM–1.19 Todas estas acciones son inhibidas cuando se
proceso que apenas comienza a entenderse. administra un bloqueador de la aldosterona, como la es-
En la literatura existen cada vez más trabajos publi- pironolactona.24 Esta respuesta inflamatoria está am-
cados, que apoyan la hipótesis de que la inflamación pliamente documentada en el daño vascular presente,
vascular es uno de los componentes de la vasculopatía no sólo en la hipertensión, sino en otras enfermedades
hipertensiva.7,17,18 como la diabetes mellitus y la aterosclerosis.9,11,25
170 Hipertensión arterial (Capítulo 15)
(sCD62P) y la selectina–sE (sCD62E).10,13 La mayor recientes sugieren que la PCR puede fomentar directa-
parte de estas moléculas se expresan de manera consti- mente la disfunción endotelial al aumentar la síntesis de
tutiva en la superficie endotelial e incrementan o dismi- MAC, incrementando la secreción de la PQM–1 y faci-
nuyen su actividad en respuesta a diferentes mediadores litando la captación de colesterol de muy baja densidad
de la inflamación, como las citocinas inflamatorias, las (C–LDL) por parte de los macrófagos.36,37
hormonas, las infecciones virales y los estresores celu- El estudio Framingham38 reportó recientemente que
lares. Las fuerzas físicas, como la presión arterial, tam- en sujetos libres de enfermedad cardiovascular la medi-
bién incrementan su actividad.9,20 ción de la PCR mejoró la predicción del riesgo de desa-
El aumento de la expresión en la superficie del endo- rrollar un evento cardiovascular o de muerte provocada
telio de estas moléculas de adhesión se ha considerado por los mismos. En un modelo que incluyó los factores
en los sujetos hipertensos como un marcador de la acti- de riesgo cardiovascular tradicionales, como la obesi-
vación del mismo; también tiene que ver con el desarro- dad, la diabetes y la hipertensión arterial, entre otros, la
llo de aterosclerosis.33,34 medición de la PCR permitió reclasificar a los sujetos
de riesgo cardiovascular intermedio. Aunque la contri-
bución fue discreta, se observó 5.6% para el desarrollo
ACTIVACIÓN LEUCOCITARIA de eventos cardiovasculares y 11.8% para la mortalidad
provocada por los mismos.
Otros estudios poblacionales han mostrado que las
elevaciones de la PCR, a pesar de que sean discretas y
La hipertensión se ha vinculado con la activación de los
dentro de los parámetros considerados como “normales”
leucocitos circulantes. La expresión de integrinas
(por debajo de los 10 mg/L), son predictivas de eventos
CD11a/CD11b se ha reportado con incrementos impor-
cardiovasculares agudos en sujetos sanos, independien-
tantes en los sujetos hipertensos, reflejados en un au-
temente de los factores de riesgo cardiovasculares tradi-
mento en el número de seudópodos de los leucocitos,
cionales.37,38 En varios estudios epidemiológicos se ha
que en condiciones de baja presión se encuentran retraí-
observado que las concentraciones plasmáticas de PCR
dos; esta actividad aumenta en presencia de inflama-
son un factor predictivo independiente y potente de la
ción.6,8,16 Otros estudios han demostrado un aumento in
disfunción endotelial, y de alteraciones en la función
vitro de la adhesión de las células mononucleares peri-
miocárdica.36–38
féricas a las células endoteliales.17,18
En un estudio en México, en el que se determinó la
distribución de la PCR en la población mexicana inclui-
PROTEÍNA C–REACTIVA da en una encuesta nacional (ENSA 2000) y su asocia-
ción con otros factores de riesgo cardiovascular, se
E HIPERTENSIÓN
observó que 31.2% de los individuos (23.3% de los
hombres y 35.2% de las mujeres) tenían concentracio-
nes de PCR > 3 a 10 mg/L, que equivale a un valor rela-
La proteína C reactiva (PCR) es un pentámero confor- cionado con un riesgo cardiovascular elevado, es decir,
mado por cinco subunidades polipeptídicas idénticas y superior a 20% en 10 años.39
un peso molecular aproximado de 105 kD. Se produce Las concentraciones de PCR se vincularon de forma
sobre todo en el hígado por acción de la interleucina positiva y significativa con la edad, el índice de masa
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(IL–6) y otras citocinas proinflamatorias, en particular corporal, la circunferencia de la cintura, la diabetes me-
el TNF–a, y de la IL–1 como parte de la respuesta de llitus, la microalbuminuria y el uso de anticonceptivos
fase aguda.35 En condiciones normales la PCR no es me- orales. En los mexicanos la hipertensión arterial no se
dible en el suero, pero constituye un marcador muy sen- correlacionó con las concentraciones de PCR en los
sible de inflamación o daño tisular y su concentración análisis ajustados ni con el autorreporte de enfermedad
en el plasma puede incrementarse con rapidez en res- renal o reumática.39
puesta a una gran variedad de estímulos.36 En los estudios transversales realizados en pacientes
Es una proteína que auxilia en la activación del com- hipertensos demostró ser el marcador inflamatorio más
plemento y en la respuesta inmunitaria.35 Estimula la estrechamente relacionado con hipertrofia ventricular
liberación de la sintetasa de óxido nítrico por los mono- izquierda, aumento de la rigidez arterial, aterosclerosis
citos circulantes, lo que provoca alteraciones en la rela- carotídea y la presencia de microalbuminuria.37,39 Tam-
jación vascular dependiente del endotelio. Los datos bién se relaciona en individuos sin enfermedad vascular
172 Hipertensión arterial (Capítulo 15)
PAS
8.0
ÀÀ
< 110 mmHg
110 a 119 mmHg
120 a 129 mmHg
6.0
Riesgo
relativo
4.0
ÀÀÀ
2.0
ÀÀÀ
ÀÀÀ ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ
ÀÀÀ
0.0
ÀÀÀ< 1.0 ÀÀÀ
1.0 a 3.0
PCR–as (mg/L)
ÀÀÀ3.0
Figura 15–3. La proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR–as) y el riesgo relativo de desarrollar hipertensión. Los grupos con
niveles elevados (w 3.0 mg/L) tuvieron un riesgo relativo de 52% de desarrollar hipertensión, independientemente del nivel basal
de presión arterial (p = 0.003). PAS: presión arterial sistólica. Tomado de Sesso HD.40
establecida con el desarrollo de evento cerebrovascular, Por otro lado, el uso de medicamentos antihipertensi-
de arteriopatía periférica, de hipertensión arterial y de vos, como los bloqueadores de la enzima convertidora
la presencia de muerte súbita.37,38 de angiotensina (IECA) y los bloqueadores de la angio-
Recientemente se publicó un estudio en mujeres en tensina II (B–angio II), tienen actividad antiinflamato-
el que se utilizó la PCR de alta sensibilidad para deter- ria.26 Se ha reportado que el valsartán —un B–angio
minar su utilidad como marcador del desarrollo poste- II— utilizado en un grupo de pacientes con hipertensión
rior de hipertensión. Durante los 10 años de estudio las arterial redujo los niveles circulantes de citocinas IL–6
mujeres que presentaron los niveles moderados de PCR y del TNF–a,0 mientras que el candesartán redujo los ni-
tuvieron 30% de riesgo de desarrollar hipertensión; éste veles de PCR y del ligando sCD40 al mismo tiempo que
se incrementó hasta 52% en las que tenían niveles eleva- la presión arterial sistólica y diastólica.26
dos de PCR. No existen estudios que hayan empleado los viejos
Este estudio es la primera evidencia epidemiológica antihipertensivos, como los diuréticos y los betablo-
de que la PCR elevada forma parte de un proceso infla- queadores, en los que se haya medido su capacidad para
matorio generalizado que puede originar hipertensión40 reducir a largo plazo la inflamación asociada con la hi-
(figura 15–3). pertensión arterial. Tampoco se han relacionado su
efecto en la mortalidad cardiovascular y la posible dis-
minución de la inflamación.22,23,29
EFECTO ANTIINFLAMATORIO DEL Existen algunos estudios que reflejan sus efectos a
TRATAMIENTO ANTIHIPERTENSIVO corto plazo. La moxonidina, un simpatolítico de acción
central que bloquea los receptores imidazólicos de tipo
1, redujo las concentraciones de TNF–a en mujeres
posmenopáusicas.29 En otro estudio, el tratamiento de
Existen pruebas de que las modificaciones en el estilo la hipertensión en sujetos diabéticos tipo 2 con hidro-
de vida tienen la capacidad de reducir varios de los mar- clorotiazida, candesartán y lisinopril redujo la presión
cadores inflamatorios que se encuentran elevados en los arterial pero no modificó los niveles de PCR ni el factor
sujetos hipertensos.41 El ejercicio aeróbico moderado y de von Willebrand.26
la reducción de peso disminuyen los niveles de IL–6, La evidencia de que el proceso hipertensivo es un
TNF–a y PCR no sólo a corto plazo, sino que este efecto proceso inflamatorio todavía es escasa y requiere una
persiste meses después de la implementación de dicho integración adecuada a la respuesta de adaptación y
tratamiento.29,41 mala adaptación del aparato cardiovascular. Aunque
La inflamación y la hipertrofia vascular en la hipertensión arterial 173
existen datos que sostienen esta hipótesis y están susten- temente aparecieron algunas técnicas no invasivas que
tados en el efecto antiinflamatorio que tiene el trata- permiten estudiar el comportamiento de las arterias de
miento con dieta y con medicamentos, aún se desconoce mediano y pequeño calibre. Las dificultades y los retos
la etapa en la historia natural de la hipertensión en la que son enormes, ya que se trata de un proceso activo de
serían de mayor utilidad.42,43 Tampoco se sabe si los daño y remodelación continua, que en la clínica se pre-
nuevos agentes antiinflamatorios podrían tener un efec- senta como una elevación persistente de la presión arte-
to en la mortalidad cardiovascular a largo plazo. Sin rial.
duda, en los próximos años se harán en este campo ha-
llazgos sorprendentes.44
FUNCIÓN Y ALTERACIONES
DE LAS ARTERIAS EN LA
REMODELACIÓN VASCULAR HIPERTENSIÓN ARTERIAL
EN HIPERTENSIÓN ARTERIAL
S Gangrena, necrosis
Figura 15–4. La hipertensión arterial es en realidad una enfermedad vascular sistémica. Las modificaciones estructurales de la
vasculopatía hipertensiva se pueden encontrar en casi toda la economía; se considera que en estos pacientes la incapacidad de
los vasos de remodelarse adecuadamente constituye una insuficiencia vascular.50 En este diagrama se presentan algunas de las
complicaciones asociadas con la hipertensión y la aterosclerosis.
174 Hipertensión arterial (Capítulo 15)
que la acompañan presentan rasgos histológicos carac- contienen cantidades importantes de músculo liso vascu-
terísticos que permiten identificarla claramente.50 Sin lar, de fibras elásticas y de tejido fibroso. Esta estructura
embargo, otros autores consideran que la respuesta vas- tiene que ver con su capacidad de resistir las presiones
cular en hipertensión no es particular de la enfermedad elevadas y el flujo pulsátil generado por el corazón. La
y que se puede presentar asociada con otros procesos capa más exterior de los vasos arteriales es la túnica ex-
patológicos.48,49 terna, constituida por fibras rígidas de colágeno.53,54
Otro componente de las arterias, que tiene una im-
portancia fundamental, es el endotelio, que está consti-
tuido por una capa monocelular que recubre la superfi-
ESTRUCTURA NORMAL cie interna de los vasos sanguíneos, las válvulas
DE LAS ARTERIAS cardiacas y numerosas cavidades corporales.52 La loca-
lización estratégica del endotelio le permite “percibir”
los cambios que se producen en las fuerzas hemodiná-
micas y en las señales transportadas por la sangre. Tam-
Las arterias son órganos vivos cuya pared está formada bién puede “responder” mediante la liberación de sus-
por elastina, colágena y músculo liso, dentro de un so- tancias vasoactivas, como se describió en el capítulo
porte constituido por una capa de mucopolisacáridos. correspondiente.53,54 Es importante reconocer que la
Un corte transversal de la arteria permite observar la función endotelial está integrada por el resto de los com-
capa más interior —conocida como túnica íntima—, ponentes de las arterias, por lo que, si se valora su fun-
que está compuesta de una capa delgada de células en- cionamiento, lo que en realidad se hace es describir la
doteliales (0.5 a 1 mm), tejido conectivo y una membra- actividad de dichos vasos.
na basal.51 Las láminas elásticas forman parte de la estructura
La siguiente capa es la túnica media, separada de la arterial; se distribuyen concéntricamente y están ancla-
íntima por una membrana de tejido elástico, conocida das por células musculares lisas y por tejido conecti-
como lámina interna. La capa media contiene elastina, vo.51 En el árbol arterial estas láminas elásticas dismi-
músculo liso y colágeno. De acuerdo con la cantidad de nuyen conforme los vasos se alejan del corazón. En los
estos elementos, las arterias pueden clasificarse como sitios distales su lugar está ocupado por las células mus-
elásticas o musculares (figura 15–5). culares lisas, lo cual favorece un incremento del espesor
Todos los vasos sanguíneos tienen endotelio, como de la pared en relación con el lumen del vaso. Son las
se verá más delante; esta capa es un órgano activo que responsables del comportamiento elástico de las gran-
tiene una intensa actividad metabólica.52,53 Los capila- des arterias y de la función de amortiguamiento.54,55
res carecen de músculo liso, debido a que su función El comportamiento mecánico, es decir, la capacidad
está en relación con el intercambio de gases y nutrien- de contracción y relajación de las arterias, depende en
tes. En contraparte, la aorta y sus grandes divisiones gran medida del nivel de activación del músculo
ÃÃÃÃ
Arteria Esfínter Vena
Arteriola
ÃÃÃÃ
Vénula
Capilar
Diámetro 25 mm
ÃÃÃÃ 4 mm 30 m 35 m 8m 20 m 5 mm 30 mm
ÃÃ
Pared 2 mm 1 mm 20 m 30 m 1m 2m 0.5 mm 1.5 mm
Figura 15–5. En el esquema se presenta el contenido de endotelio, tejido fibroso y elástico presente en los diferentes vasos de
la anatomía corporal. Las grandes arterias tienen un mayor contenido de tejido elástico y fibroso, para resistir la carga mecánica,
mientras que las arterias pequeñas tienen más músculo liso en la túnica media. Los capilares sólo contienen endotelio, debido
a que en ellos se realiza el intercambio de gases y nutrientes. (Gráfica publicada por Li JH.)51
La inflamación y la hipertrofia vascular en la hipertensión arterial 175
liso.51,54,55 Las arterias son órganos complejos compues- tes que modifican su estructura. Una vez que se establece
tos de diferentes poblaciones de células integradas el daño se incrementa la resistencia vascular periférica y
como una unidad. Su funcionamiento incluye la activi- se convierten en órgano blanco.53,55,59
dad de diferentes mecanismos reguladores, en los que El término “remodelación arterial” fue introducido
se encuentran sustancias humorales, mecanismos ner- en la literatura médica por Baumbaach y Hesitad,60
viosos y respuesta a estímulos mecánicos.56,57 cuando descubrieron en las arterias cerebrales de ratas
espontáneamente hipertensas el mismo tipo de lesiones
que las encontradas en las arterias de seres humanos con
FUNCIONES DE LAS ARTERIAS hipertensión asociada. Este proceso adaptativo tiene el
objetivo de mantener la función adecuada de los vasos
arteriales; ocurre como una respuesta del organismo al
envejecimiento, a los cambios en los niveles de glucosa
Las arterias del cuerpo humano tienen dos funciones
principales que se interrelacionan de manera estrecha. y lípidos sanguíneos, y a los cambios crónicos en la pre-
sión arterial y en el flujo sanguíneo, entre otros.49,60,61
La primera consiste en la función de perfusión, que es
la encargada de mantener un adecuado riego sanguíneo El remodelamiento vascular es un proceso activo de
en los tejidos periféricos, con el objeto de mantener las cambios estructurales que involucra alteraciones en la
funciones vitales.55 Las alteraciones en esta función ori- función celular, incluyendo el crecimiento, la apoptosis,
la migración, la inflamación y la producción de proteí-
ginan los síndromes oclusivos, como los eventos vascu-
nas de la matriz extracelular, que resulta en un incre-
lares cerebrales y los síndromes coronarios agudos.
La otra función primordial de los vasos arteriales es mento de la relación media/lumen del vaso.62
la función de amortiguamiento, que consiste en trans- En teoría, la remodelación vascular puede involucrar
formar el flujo pulsátil generado por la contracción in- una reducción en el lumen (remodelación interior) o un
termitente del ventrículo izquierdo en un flujo continuo incremento del mismo (remodelado exterior). La remo-
y una presión constante.58 Esta función tiene el objetivo delación puede ocurrir sin ningún cambio en el diáme-
de mantener la perfusión adecuada de los órganos y los tro del vaso, lo cual se conoce como remodelado com-
pensado. También puede ocurrir con un aumento en la
diferentes tejidos, y se describe en el capítulo sobre la
rigidez arterial. cantidad de material presente en la pared vascular (re-
modelado hipertrófico) o con una disminución del mis-
Estos dos aspectos de la función arterial pueden ser
mo (remodelado hipotrófico). El proceso puede involu-
estudiados de manera independiente, ya que las altera-
crar el reacomodo de la misma cantidad del material
ciones funcionales de las mismas, como veremos más
alrededor de un lumen diferente (remodelación eutrófi-
adelante, tienen orígenes y consecuencias distintas,
mientras que los trastornos que afectan la función de ca) (figura 15–6).45,54
amortiguamiento tienen un efecto predominante sobre Al parecer, las arterias y las arteriolas en los lechos
la mecánica del corazón. Los trastornos de la función de periféricos se adaptan dinámicamente a una serie de
perfusión tienen que ver con el desarrollo de isquemia mandatos regulados genéticamente que tienen implica-
y necrosis tisular.58 ciones en los estados normales y en diferentes enferme-
dades, como la diabetes mellitus.56,57,61 Las adaptacio-
nes iniciales pueden atenuar los cambios provocados
LAS ARTERIAS COMO COMPONENTES por un nuevo estado patológico. Por ejemplo, la dismi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Hipotrófico Eutrófico Hipertrófico pequeñas (< 300 m) y las arteriolas (las arterias justo
antes que los capilares), aunque también se ha compro-
Interno bado la existencia de una reducción en el número de ar-
teriolas conectadas paralelamente, un proceso denomi-
nado rarefacción.68
Compensado REMODELACIÓN EN
HIPERTENSIÓN HUMANA
Externo
Los estudios realizados en seres humanos en los que se
han utilizando biopsias obtenidas de la piel de la región
Figura 15–6. Se presenta la manera en que la remodelación glútea utilizando microvasos aislados del tejido subcu-
puede modificar el diámetro transversal de los vasos san- táneo han permitido conocer la estructura de las arterias
guíneos. El vaso considerado normal se presenta en el cen- pequeñas.47,49,54 Estos estudios han demostrado que en
tro —el remodelado puede ser hipertrófico; aumento en el
los vasos de resistencia de los sujetos con hipertensión
diámetro transversal (columna de la izquierda). Puede ser
eutrófico, sin cambio en el diámetro (columna central), o arterial hay una reducción en el lumen y un incremento
puede ser hipotrófico, con disminución de dicho diámetro en la relación media/lumen. Short47 comprobó los ha-
(columna de la derecha). El remodelado puede ser hacia llazgos anteriores cuando realizó una serie de autopsias
adentro, lo que reduce el diámetro del vaso (fila superior), en sujetos hipertensos esenciales, concluyendo que los
o puede ser hacia fuera, lo que aumenta dicho diámetro (fila vasos de resistencia presentan principalmente una re-
inferior). Tomado de Mulvany MJ.54
modelación eutrófica interna.
Dicha remodelación en la hipertensión ocurre antes de
que aparezca la hipertrofia ventricular izquierda o exista
la elevación de la presión arterial se perpetúa, a pesar de evidencia de microproteinuria, e incluso puede ser rever-
que el gasto cardiaco se normalice, como ocurre en las sible.69,71 De importancia para el clínico es que los pa-
etapas iniciales de la hipertensión esencial.64,65 cientes hipertensos que presentan un mayor grado de
Este cambio se ha descrito en la literatura como una remodelado de las arterias pequeñas, detectado en las
respuesta adaptativa que tiende inicialmente a normali- biopsias del glúteo, 10 años después serán más propen-
zar la función del vaso, alterada por el proceso patoló-
gico, o a incrementar la presión arterial.59,61 Estos cam-
bios pueden ser reversibles hasta cierto momento. Este Cuadro 15–1. Lesiones de las arterias grandes
proceso no termina ahí, pues la enfermedad hiperten- y pequeñas descritas en diferentes cuadros
siva se acompaña de una respuesta de adaptación ina- clínicos asociados con la hipertensión arterial;
propiada que conduce al desarrollo de cambios recono- el proceso de remodelación tiene características
particulares en cada uno de ellos
cidos en la pared vascular, que directa o indirectamente
generan daño vascular adicional (aterosclerosis, forma- Tipo de lesión Cuadro clínico
ción de aneurismas, necrosis fibrinoide, etc.).56,66,67 Necrosis fibrinoide Hipertensión maligna
Mientras que los conceptos de adaptación y de adap- Esclerosis arteriolar proliferativa Hipertensión maligna
tación inapropiada se pueden definir con cierta claridad, o hiperplásica
los mecanismos celulares y moleculares que conducen Esclerosis arteriolar hialina con Hipertensión maligna
a ambas respuestas presentan un considerable nivel de engrosamiento y hialinización
de la media y la íntima
sobreposición.56,67 Así, un gen estimulado por la res-
Daño en la capa media de la Aneurisma disecante
puesta adaptativa puede ser el responsable de que años
aorta de aorta
después el sujeto desarrolle aterosclerosis en el mismo Aneurismas miliares Hemorragia cerebral
vaso. La respuesta adaptativa que inicialmente pudo ser Remodelación hipertrófica Hipertensión renovas-
beneficiosa para el organismo puede tener un efecto de- interna cular
letéreo a largo plazo.46,49 Remodelación eutrófica interna Hipertensión arterial
Los estudios actuales han demostrado que el incre- esencial
mento en la resistencia vascular periférica se origina, al Aumento de la rigidez arterial Hipertensión sistólica
menos en parte, por un estrechamiento generalizado de aislada
los vasos de resistencia.47,49 Éstos incluyen las arterias Placas ateroscleróticas Síndromes oclusivos
La inflamación y la hipertrofia vascular en la hipertensión arterial 177
sos a desarrollar una complicación cardiovascular.72,73 cluye procesos de adaptación a largo plazo que favore-
Parece ser que no en todos los tipos de hipertensión es se- cen el desarrollo del proceso hipertensivo.77–79
mejante la respuesta vascular; en la hipertensión reno-
vascular humana la remodelación predominante es la hi-
pertrófica interna (cuadro 15–1).72 MUERTE CELULAR PROGRAMADA
(APOPTOSIS)
MECANISMOS RESPONSABLES DE
LA REMODELACIÓN VASCULAR
La apoptosis o muerte celular programada es un proceso
fisiológico mediante el cual el organismo elimina célu-
las potencialmente dañinas. Por ejemplo, la destrucción
Los mecanismos involucrados en la remodelación vas- de células displásicas o premalignas se caracteriza por
cular apenas comienzan a descubrirse. De acuerdo con la ausencia de una reacción inflamatoria y de la forma-
Mulvany,48 parecen iniciarse por una combinación de ción de fibrosis.80
modificaciones en el flujo, en la presión y en el medio La apoptosis es regulada genéticamente y es proba-
ambiente hormonal que rodea a cada vaso, como puede ble que mantenga la salud de distintos tejidos. Sin embar-
observarse en la figura 15–7. Por ejemplo, un aumento go, quizá ciertos tipos de daño disparen los mecanismos
en la presión intravascular causa un incremento en el es- reguladores de la misma, por ejemplo, un incremento en
trés de la pared, lo cual estimula el proceso hipertrófico, el calcio en el citosol o la presencia de radicales libres
conduciendo a un aumento en el espesor de la misma; generados por la isquemia moderada y las citocinas de
un proceso similar puede iniciarse con un incremento en la respuesta inflamatoria. En numerosos experimentos
el flujo.46,48,49 Sin duda, los factores hormonales pueden se ha podido conocer el papel que desempeña la apopto-
desempeñar un papel primordial en la remodelación. El sis en el daño producido por la isquemia miocárdica.55,74
más conocido es el efecto de la angiotensina II (angio– En la hipertensión arterial se han identificado diver-
II), pero existen otros como la adrenalina y la noradre- sos factores locales que pueden iniciar la respuesta
nalina, la aldosterona y la insulina, que juntos o combi- apoptósica de los miocitos cardiacos y de las arterias.
nados tienen influencia en la estructura vascular.73–75 En ellas se incluyen las fuerzas mecánicas, el estrés oxi-
Recientemente se descubrió que la angio–II es capaz dativo, la hipoxia y las alteraciones en el equilibrio entre
de activar en el músculo liso vascular y en las células los factores de crecimiento y las citocinas.53,80
glomerulares el factor nuclear kB (FN–kB), que tiene la
capacidad de producir hipertrofia de los tejidos anterio-
res, incluidos los miocitos cardiacos.69 Otros mediado- HACIA UNA TEORÍA UNITARIA
res reconocidos incluyen las integrinas, que transfor-
man el estrés mecánico en una señal bioquímica. El
crecimiento de las células musculares lisas está mediado
por la cinasa reguladora extracelular y por el factor de Según Park,49 los diferentes estímulos hemodinámicos
crecimiento derivado de las plaquetas, entre otros.53,56,72 y hormonales propician un medio ambiente que condu-
Los diversos experimentos indican que, aunque la ce a modificaciones estructurales de los vasos (figura
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
presión arterial tiene un efecto importante en los vasos 15–7). Aunque la separación de la respuesta que se hace
arteriales, otros factores desempeñan funciones seme- en este modelo es arbitraria, se puede considerar que los
jantes o superiores a la presión. Julius76 propuso la teo- cambios en la estructura conducen a modificaciones im-
ría de que el aparato cardiovascular tiende a mantener portantes en la remodelación vascular.
la presión arterial dentro de un “nivel apropiado”, el
cual resulta de una interacción entre distintos actores,
por ejemplo la función renal. Si la presión arterial dis- TRATAMIENTO ANTIHIPERTENSIVO
minuye se dispara una señal que incrementa el flujo Y REMODELACIÓN VASCULAR
simpático (figura 15–7). El aumento en la resistencia
periférica y el gasto cardiaco incrementa la presión arte-
rial hasta llevarla al famoso “nivel apropiado”. Esta res-
puesta hemodinámica de defensa actúa rápidamente; La reducción de la presión arterial en sujetos hiperten-
sin embargo, es necesario considerar que el modelo in- sos, utilizando diferentes medicamentos antihipertensi-
178 Hipertensión arterial (Capítulo 15)
Pa Péptidos vasoactivos
Integrinas
Figura 15–7. La remodelación vascular en la hipertensión arterial involucra la activación de distintos mecanismos que originan
respuestas fisiológicas iniciales y posteriormente cambios estructurales. Modificado de Park et al.9
vos, ha demostrado una disminución de las complica- hipertensas, lo cual puede contribuir a una regresión de
ciones cardiovasculares asociadas con la misma. Esto la hipertrofia.83–85
sugiere que el tratamiento debe modificar, al menos en En los seres humanos varios estudios han demostra-
parte, algunos de los cambios vasculares originados por do el efecto en la vasculatura del tratamiento antihiper-
la hipertensión.81,82 Lo que ha sido difícil de demostrar tensivo. Los bloqueadores de los canales de calcio,
son los cambios en la vasculatura que el tratamiento como el isradipino comparado con la hidroclorotiazida,
produce, lo cual se debe en parte a la dificultad técnica disminuyeron de manera significativa el espesor de la
que representa estudiar las arterias pequeñas. íntima–media en la carótida.85,86
En sujetos con hipertensión sistólica predominante, El perindopril y la hidroclorotiazida fueron capaces
en los que existe aumento de la rigidez arterial por incre- de reducir la hipertrofia de la arteria radial y mejorar la
mento en la matriz de colágeno y destrucción de la elas- capacitancia de la arteria carótida.87 Otros antihiperten-
tina en las arterias de grueso calibre, los bloqueadores sivos, como el quinapril, el losartán y los bloqueadores
de los canales de calcio y los diuréticos tiazídicos han de los canales de calcio, son capaces de mejorar la dis-
demostrado una disminución de la presión sistólica y de función endotelial de la arteria braquial después de va-
la mortalidad.46,81,82 rias semanas de tratamiento.86–88
En los modelos animales el tratamiento con bloquea- En numerosos experimentos con ratas espontánea-
dores de los canales de calcio, inhibidores de la enzima mente hipertensas se ha demostrado que los bloqueado-
convertidora de angiotensina (IECA) y antagonistas de res de los canales de calcio, los IECA y los ARA–2 son
los receptores AT1 de la angiotensina (ARA–2) permite capaces de corregir las alteraciones en la función endo-
corregir las alteraciones endoteliales de los grandes va- telial, incluyendo la remodelación vascular (exceso en
sos, tanto en la hipertensión de origen genético como en el depósito de colágeno),71,86 mientras que otros antihi-
la dependiente de renina.83,84 El tratamiento también ha pertensivos, como el propranolol, el minoxidil y la hi-
prevenido la acumulación de colágeno en la aorta.26 Los dralazina no produjeron modificaciones sustanciales en
IECA y los ARA–2 reducen el espesor de la pared vas- la vasculatura.85,86 Por otro lado, los inhibidores de las
cular y la rigidez de la misma.83,84 Los bloqueadores de vasopeptidasas neutras pueden reducir el remodela-
los canales de calcio y los IECA pueden inducir la apop- miento de los vasos pequeños en ratas hipertensas.42
tosis en la pared aórtica de las ratas espontáneamente Los bloqueadores del sistema endotelial, particular-
La inflamación y la hipertrofia vascular en la hipertensión arterial 179
mente los antagonistas selectivos ETA, son capaces de rando la relajación dependiente del endotelio.41 Otros
corregir las alteraciones endoteliales y estructurales de estudios con losartán y perindopril no sólo demostraron
los vasos, aun cuando la reducción en el nivel de presión una reducción en la hipertrofia vascular, sino también
arterial sea discreta.89 una mejoría en la mecánica arterial, al reducir la rigidez
Después de un año de tratamiento el perindopril y el arterial.91–93 El tratamiento de los pacientes durante un
cilazapril produjeron una modificación en la estructura año con nifedipino de liberación prolongada mejoró la
de las pequeñas arterias; en las biopsias subcutáneas del estructura y la capacidad de dilatación de las arterias pe-
glúteo no se observaron estos cambios con el uso de ate- queñas.71 En este campo queda mucho por conocer; ha-
nolol.89,90 En otro estudio que empleó las mismas técni- cen falta mejores técnicas para estudiar los efectos del
cas, pero en el que se utilizó lisinopril durante tres años, tratamiento en las arterias pequeñas y las consecuencias
los resultados fueron similares a los anteriores, mejo- de dichos cambios en la mortalidad.
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eventos vasculares cerebrales, de insuficiencia renal y miocardio desarrollados durante este periodo.
de daño cardiovascular en general.3–5 La población incluida en su estudio se dividió en tres
En este capítulo se revisarán algunos de los aspectos grupos: los sujetos normotensos del grupo A (PAS < 140
fisiopatológicos implicados en la génesis de la rigidez mmHg y PAD < 90 mmHg) que tenían una PP < 45
arterial, incluidos algunos estudios realizados en la po- mmHg. Los sujetos del grupo B, que eran también nor-
blación mexicana, así como las posibilidades de trata- motensos, pero con un incremento en la PP < 50 mmHg.
miento que existen y de otras que están en proceso de Y el grupo C, que incluyó a los sujetos que eran hiper-
desarrollo. tensos
183
184 Hipertensión arterial (Capítulo 16)
con una rigidez arterial baja reflejada en una menor PP FUNCIÓN DE AMORTIGUAMIENTO
(< 45 mmHg). DE LAS ARTERIAS
Los resultados se pueden observar en el cuadro 16–1.
El grupo B con sujetos normotensos presentó la PP más
alta (58 mmHg) y se registró el mayor número de com-
Las propiedades elásticas de las arterias pueden com-
plicaciones coronarias comparadas con el grupo A. En
prenderse mejor si se analiza la relación entre la presión
el grupo C se agruparon los hipertensos con rigidez arte-
y el volumen de la aorta. En la figura 14–5 (página 160)
rial baja y fue el que alcanzó la mayor mortalidad car-
se presenta un modelo experimental desarrollado con
diovascular en general y por eventos vasculares cere-
aortas humanas de sujetos de diferentes edades obteni-
brales. La medición de la rigidez arterial permitió
das en autopsias. Las ramas de la aorta fueron ocluidas
definir un subgrupo de sujetos en riesgo, que de otra ma-
y paulatinamente se incrementó el volumen dentro de
nera pasarían inadvertidos para el clínico.
las mismas para formar un sistema elástico cerrado.
Después de cada aumento del mismo se midió la presión
LAS ARTERIAS COMO interna; la curva a representa al sujeto más joven y tien-
de a ser sigmoidal, mientras que la curva e corresponde
ÓRGANOS ELÁSTICOS
a los sujetos de edad avanzada y se aplana.
En estos sujetos la capacitancia arterial es menor en
los extremos del espectro de la presión aplicada y mayor
Las arterias son órganos vivos cuya pared está formada en las presiones intermedias. Este comportamiento físi-
por elastina, colágena y músculo liso dentro de un so- co se ha observado al inflar un globo, donde las mayores
porte constituido por una capa de mucopolisacáridos. dificultades se presentan al inicio y cuando ya casi está
La capa media de la arteria contiene elastina, músculo a punto de romperse, mientras que en los puntos inter-
liso y colágeno. La estabilidad, la resistencia y la capa- medios el esfuerzo de inflarlo disminuye y la capacitan-
citancia de las paredes vasculares de las arterias depen- cia de las aortas es mayor.9
den de dos proteínas: la colágena y la elastina. En condi- Estas cualidades de las arterias están estrechamente
ciones normales existe una lenta degradación y síntesis relacionadas con sus propiedades físicas; a medida que
de estas proteínas, las cuales mantienen la integridad es- la presión se incrementa la tensión en las fibras elásti-
tructural y la elasticidad del vaso.5,7 Su metabolismo cas, que son altamente distensibles, es transferida a las
está regulado por las metaloproteasas de la matriz, que fibras de colágena, que son menos elásticas, originando
son un grupo enzimático que tiene una función catabóli- que la pared arterial se vuelva más rígida con el incre-
ca y degrada la colágena y la elastina. Otras colagenasas mento de presión. Durante el envejecimiento el efecto
son producidas por las células vasculares, así como por mecánico sobre las paredes arteriales, producido por las
los macrófagos y los neutrófilos. Dichas enzimas están contracciones cardiacas repetidas, origina la fractura de
controladas por una serie de inhibidores tisulares que las fibras elásticas, dilatando la aorta y transfiriendo el
regulan la remodelación vascular.7,8 estrés a la colágena, que constituye la pared del vaso.
Este equilibrio puede romperse por el desarrollo de Desde el punto de vista hemodinámico, la elasticidad
la respuesta inflamatoria y de diferentes estímulos me- arterial es un mecanismo compensador que transforma
cánicos y bioquímicos, que pueden iniciar el proceso de el flujo sanguíneo intermitente, generado por la con-
remodelación vascular, conducir a una sobreproduc- tracción del ventrículo izquierdo, en un flujo capilar
ción anormal de colágena y disminuir la elaboración de continuo, de tal manera que en estos vasos dicho flujo
elastina.8 no sufre oscilaciones que interfieran en el intercambio
Los nuevos retos relacionados con las alteraciones en la rigidez de las arterias 185
10
MÉTODOS PARA MEDIR LA
CAPACITANCIA ARTERIAL
0
20 30 40 50 60 70 80 90
Edad (años)
En el ser humano se pueden utilizar varios métodos para
evaluar la capacitancia arterial; incluyen los que requie- Figura 16–1. Uno de los factores determinantes más impor-
tantes de la capacitancia arterial es la edad; en esta gráfica
ren punción arterial y los que utilizan técnicas radioló- se presenta su efecto en la población mexicana. Se midió la
gicas sofisticadas. No es la intención de este texto revi- velocidad de onda de pulso aórtica, que es un marcador indi-
sarlos en profundidad, ya que existen publicaciones recto de la rigidez de los vasos; a mayor velocidad, menor
recientes sobre el tema.11,12 Aquí se enfoca la atención distensibilidad de ellos. Tomado de Calvo V.15
en la medición de la velocidad de la onda de pulso
(VOP), que es un método con el que se ha tenido amplia
experiencia. Se trata de un método indirecto y no inva- genéticos y la insuficiencia cardiaca, han presentado co-
sivo en el que se utilizan dos transductores que se colo- rrelaciones importantes. A continuación se describen
can sobre las arterias, que permiten calcular el grado de los aspectos que se consideran más significativos.
rigidez arterial del segmento deseado y que puede reali-
zarse con facilidad en el consultorio.13
Envejecimiento
La contracción del ventrículo izquierdo durante la
sístole provoca la expulsión de sangre hacia la aorta as-
cendente. Este flujo dilata la pared de la aorta, generando El envejecimiento produce cambios estructurales en las
una onda de pulso que se propaga a través del árbol arte- arterias, en las que disminuye la elastina de las mismas,
rial a una velocidad finita. La velocidad de la propaga- tanto por el desgaste mecánico como por la deficiencia
ción es un índice de la distensibilidad; a mayor velocidad en su síntesis. En el estudio Framingham, donde se usó
existe una mayor rigidez de la pared vascular y una dis- la tonometría para medir la VOP carotidofemoral, se en-
minución de la misma. Los cálculos se efectúan al medir contró que la edad es el factor más poderoso y más con-
los intervalos entre un segmento de las grandes arterias, sistente relacionado con el incremento en la rigidez
como el carotidorradial o la carotidofemoral, aunque este arterial.14 En la población francesa se ha podido cuanti-
último es el parámetro más utilizado.5,10 ficar el fenómeno del envejecimiento arterial, donde en
los sujetos normotensos el incremento anual de la VOP
aórtica osciló entre 0.81 y 0.92 m/s.13
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
íntima–media en la arteria. Cuando se comparan los va- más alto este valor se disparó a 2.48 m/s por año. Esta
sos de personas entre los 20 y los 90 años de edad el in- progresión no se observó en los sujetos normotensos, lo
cremento en el diámetro del lumen de la aorta alcanza cual indica que la población hipertensa con algún grado
9% por cada década de vida. La progresión anual de la de daño renal tiene una mayor susceptibilidad a la afec-
rigidez arterial se duplica en los sujetos hipertensos y es tación arterial.
de 1.72 m/s, comparada con los normotensos, en los que El aumento de la rigidez arterial en los pacientes con
cada año se incrementa 0.81 m/s (Benetos).6,16 daño renal crónico involucra varios mecanismos. Uno de
En el paciente hipertenso la medición de la rigidez ellos es el depósito de calcificaciones difusas en la capa
arterial o de la presión central debe ser considerada media de la arteria sin inflamación asociada; algunos es-
como un valor que refleja el daño a órgano blanco pro- tudios indican que las células semejantes a los osteoblas-
vocado por la enfermedad. En las personas hipertensas tos secretan proteínas en la matriz del hueso. La elastici-
consideradas de bajo riesgo cardiovascular la medición dad de la colágena es reducida debido a la presencia de
de la VOP aórtica provocó que un número mayor de est- los productos finales de la glucosilación avanzada
os pacientes fueran clasificados en categorías superio- (PFGA), que se ven incrementados en la uremia.7,19
res de riesgo, lo cual facilitó la decisión de iniciar el tra- Entre otros mecanismos propuestos destaca la hiper-
tamiento antihipertensivo tempranamente.17 tensión arterial que acompaña al daño renal y que pro-
duce un aumento del espesor de la íntima y la media,
como resultado del incremento en el estrés de la pared
Daño renal de los vasos. La activación local y sistémica del sistema
renina–angiotensina–aldosterona, que es capaz de au-
Uno de los primeros modelos en los que se estudió el im- mentar el contenido de colágena extracelular de la matriz
pacto de la rigidez de las arterias en la mortalidad car- vascular, es un factor que incrementa el daño renal.19
diovascular fue en los pacientes con insuficiencia renal
terminal sometidos a hemodiálisis. En un estudio clási-
co de una cohorte de 241 sujetos en esta etapa, seguidos Diabetes mellitus
durante 11 años, se identificaron varios factores de pre-
dicción de la mortalidad cardiovascular y de la mortali- Varios estudios transversales han demostrado que los
dad general, como la hemoglobina sérica y la presión pacientes con DM–2 y los que tienen intolerancia a la
arterial diastólica baja.18 El grado de rigidez de las arte- glucosa presentan índices de rigidez de las arterias supe-
rias ayudó a predecir con gran certeza la mortalidad, ya riores a los de su contraparte normoglucémica.20,21 Los
que los sujetos con VOP aórtica mayores de 12 m/s tu- índices de hiperglucemia e hiperinsulinemia explicaron
vieron una tasa de riesgo de 5.9 para la cardiovascular alrededor de 30% de los cambios arteriales asociados
y de 5.4 para la total. con la DM–2 y la intolerancia a la glucosa. En el primer
Un análisis subsecuente de este mismo estudio detec- grupo el daño vascular parece afectar primordialmente
tó los factores relacionados con la mortalidad durante el la rigidez de las arterias femoral y braquial, mientras
seguimiento, donde destacaron la presión arterial, el au- que en el segundo predomina el daño braquial.22
mento de la masa del ventrículo izquierdo, la edad y la Un estudio longitudinal reciente de tres años de se-
presencia de enfermedad cardiovascular previa. En el guimiento en 2 080 sujetos japoneses sanos demostró
análisis multivariado la rigidez de las arterias fue uno de que la glucemia en ayuno (w 110 mg/dL) está asociada
los factores de mayor impacto en la mortalidad, ya que fuertemente con la progresión de la rigidez arterial.22
la falta de disminución de la VOP aórtica, a pesar de la Recientemente, en un estudio de 10.7 años de segui-
hemodiálisis y del tratamiento antihipertensivo, presen- miento se demostró que en los pacientes con DM–2 y
tó una tasa de riesgo de 2.35 para la mortalidad cardio- con IG el incremento en la rigidez arterial está asociado
vascular y de 2.59 para la general.18 con un aumento en la mortalidad general y la cardiovas-
En sujetos hipertensos esenciales la función renal cular en particular.23,24 El cociente de riesgo para la
también está estrechamente relacionada con la rigidez mortalidad general cuando la VOP aumenta 3.4 m/s fue
arterial. El estudio de Benetos6 reportó que el escaso de 1.30, y esta alteración vascular desplazó a la presión
control de la presión arterial, la frecuencia cardiaca y el arterial sistólica como factor de predicción de riesgo.
nivel de creatinina sérica fueron algunos de los factores Se han propuesto varios mecanismos que aceleran la
que determinaron el daño arterial. En los sujetos con el rigidez arterial en esta población, ya que la hipergluce-
tercil más bajo de creatinina la VOP aórtica progresó mia crónica y la hiperinsulinemia incrementan la activi-
0.34 m/s al año, mientras que en los sujetos con el tercil dad del sistema renina–angiotensina–aldosterona, y la
Los nuevos retos relacionados con las alteraciones en la rigidez de las arterias 187
expresión del receptor de angiotensina I en el tejido vas- de duración que incluyó a 1 715 sujetos hipertensos se
cular promueve la hipertrofia de la pared del vaso y la reportó que, por cada 4 m/s de incremento en la VOP, el
fibrosis.7,25 Otros estudios señalan que la rigidez de las riesgo relativo de presentar un evento vascular cerebral
arterias también depende de los PFGA, que presentan se incrementó 68% y es equivalente a siete años de en-
un aumento notable en la diabetes y en la IG. Estos com- vejecimiento.28 El valor de predicción de la medición de
puestos resultan de la glucosilación proteica no enzimá- la rigidez arterial en la mortalidad cardiovascular ha
tica, encargada de formar uniones cruzadas irreversibles sido evidente en otros estudios que incluyeron los facto-
entre las proteínas de la colágena. La elastina también res de riesgo cardiovascular tradicionales, además de la
puede ser afectada por los PFGA, lo cual reduce la matriz presión del pulso medida en el antebrazo.
elástica de la pared.7,10,21 Estos hallazgos se han extendido a sujetos con diabe-
Por otra parte, la hiperinsulinemia tiene un efecto pro- tes mellitus tipo 2, con insuficiencia renal terminal (IRT)
liferador del músculo liso vascular, mientras que la dis- y en la población de edad avanzada.5,20,26,27
función endotelial que acompaña a la diabetes está vin-
culada con la elevación del colesterol LDL, de los ácidos
grasos, de la endotelina–1 y de los ácidos grasos libres, CONSIDERACIONES EN
y es posible que estos elementos favorezcan el incremen- LA POBLACIÓN MEXICANA
to en la rigidez arterial.7,20
Cuadro 16–2. Análisis de regresión lineal múltiple de la velocidad de onda de pulso aórtica
y los factores que mayor influencia tuvieron en la rigidez arterial en 415 pacientes mexicanos.
En el modelo se incluyeron los principales factores de riesgo cardiovascular.
La presión arterial se midió en el consultorio y por automedición en casa
Variables Coeficiente de SE R2 parcialmente Suma ajustada Valor de P
regresión ajustado R2
PA sistólica por automedición 0.08 0.030 9.36% 6.76% < 0.001
Edad (años) 0.11 0.021 8.64% 12.96% < 0.001
PA diastólica por automedición –0.07 0.037 2.34% 14.52% 0.05
Creatinina (mg/dL) 1.91 0.967 2.34% 16.04% 0.05
Glucosa (mg/dL) 0.07 0.004 1.53% 17.06% 0.11
PA: presión arterial (mmHg). Fuente: Calvo V. y col.15
188 Hipertensión arterial (Capítulo 16)
Cuadro 16–3. Medidas terapéuticas utilizadas La ingestión moderada de alcohol también reduce la
para disminuir la rigidez de las arterias rigidez de las arterias, lo cual es independiente de la dis-
Modificaciones en el Medicamentos minución de la presión arterial.35 Un aspecto interesante
estilo de vida es el hecho de que el consumo de alcohol y la rigidez de
Ejercicio Diuréticos tiazídicos las arterias guarda una relación que semeja una curva
Cambios dietéticos Betabloqueadores “J”, ya que la ingesta excesiva aumenta la rigidez. Esta
Pérdida de peso Inhibidores de la ECA relación se hace menos fuerte cuando los valores se
Dieta baja en sal Antagonistas AT1 ajustan al nivel de colesterol HDL.36,37 Otras medidas
Consumo moderado de Bloqueadores de los cana- que disminuyen la rigidez arterial o que retrasan su pro-
alcohol les de calcio gresión se presentan en el cuadro 16–3.
Acido alfalinoleico Nitratos
Polvo de ajo Estatinas
Aceite de pescado Tiazolidinedionas
Reemplazo hormonal* Alagebrium (ALT–711) TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
* En la menopausia. ECA: enzima convertidora de angiotensina;
AT1: antagonistas de los receptores de angiotensina. Modificado de
Laurent S.17
Sin lugar a dudas, los medicamentos antihipertensivos
afectan positivamente la rigidez arterial al mejorar la
elasticidad arterial y al disminuir la progresión de daño
misma en el impacto en la mortalidad cardiovascular vascular.
(cuadro 16–3). Los diuréticos tiazídicos y los bloqueadores de los
En el modelo de regresión lineal múltiple utilizado en canales de calcio han sido utilizados por su capacidad
este análisis se incluyeron los niveles de colesterol total, para reducir la hipertensión sistólica pura presente en su-
de colesterol–HDL, de colesterol–LDL, el índice de jetos de edad avanzada, lo cual es un reflejo del incre-
masa corporal, los valores de presión arterial sistólica y mento marcado de la rigidez arterial en esta población.
diastólica medidos en el consultorio, el uso de medica- Los otros grupos de antihipertensivos presentes en el
mentos antihipertensivos y el consumo de tabaco, que cuadro 16–3 también tienen un efecto reductor de las ci-
no fueron significativos en el valor de la VOP. fras sistólicas y, por ende, de la rigidez arterial. La re-
En los sujetos que practican una actividad física de ducción de la presión arterial por sí misma disminuye la
manera cotidiana el incremento de la rigidez con la edad rigidez arterial; sin embargo, otros mecanismos parecen
es menos pronunciado. estar relacionados con la mejoría de la función vascular,
Tres meses de caminata o trote de 40 min diarios con por ejemplo la reducción del sodio y del calcio intrace-
hasta 75% de su frecuencia cardiaca máxima mejoró lular en las células de músculo liso vascular, el bloqueo
significativamente la capacitancia arterial en los hom- del sistema renina–angiotensina y la inactivación del
bres de edad media.29,30 sistema simpático, entre otros.8,25
Por otro lado, los ejercicios isométricos, como levan- Algunos estudios han tratado de demostrar que los
tar pesas, quizá se asocien con un aumento en la rigidez diferentes antihipertensivos tienen distintos efectos en
de las arterias.31 la rigidez arterial. En el estudio CAFE48 se midió el
La reducción de peso parece ser una medida que se efecto en la presión central de la aorta, usada como un
ha propuesto para disminuir la rigidez arterial, pues en índice de rigidez arterial, de la combinación de atenolol
algunos estudios los resultados han sido favorables,29 con un diurético tiazídico, comparado con un bloquea-
mientras que en otros no parece ser el caso.32 Son nece- dor de los canales de calcio combinado con perindopril.
sarios más estudios con mayor número de sujetos para A pesar de que la reducción de la presión arterial fue
llegar a conclusiones más sólidas. semejante en ambos grupos, la última combinación re-
Entre los factores relacionados con la dieta el consu- dujo significativamente la capacitancia de la aorta, aun-
mo de sodio parece ser el que guarda mayor relación con que por desgracia el número de pacientes en los que se
la elasticidad arterial. Una disminución en su ingesta valoró el efecto del tratamiento en las arterias no fue lo
disminuye la rigidez arterial, independientemente del suficientemente grande para determinar su impacto en
efecto en la presión arterial.33 Esta respuesta vascular la mortalidad cardiovascular. Es por ello que hacen falta
quizá se relacione con cambios en el endotelio y dismi- más estudios que permitan conocer el efecto de los dife-
nución del grosor de la íntima–media, del depósito de rentes medicamentos antihipertensivos en la rigidez ar-
colágeno y de fibronectina.34 terial.
Los nuevos retos relacionados con las alteraciones en la rigidez de las arterias 189
Los nitratos son medicamentos capaces de producir in- anteriores.48 Se esperan los resultados de más estudios
crementos notables en la elasticidad arterial y tienen la que aclaren la función de estos nuevos medicamentos.
ventaja de que no modifican la presión arterial media,
ya que atenúan las ondas periféricas durante la sístole,
aunque presentan el problema de desarrollar tolerancia Disruptores de los enlaces
a este efecto, lo cual ha limitado su utilidad a largo pla- cruzados de los PFGA
zo.38,39
El sistema renina–angiotensina–aldosterona parece Antes se pensaba que el daño estructural en los entrecru-
tener un papel fundamental en el desarrollo de la rigidez zamientos de la colágena, presente en los vasos arteria-
arterial. Los estudios señalan que los medicamentos ca- les, era irreversible. Sin embargo, se han descubierto
paces de bloquear los receptores de la aldosterona, nuevos medicamentos para recuperar dichos entrecru-
como la espironolactona, son capaces de reducir la rigi- zamientos, entre los que destaca el ALT–711.50 Esta es-
dez arterial.40 Estudios alentadores han encontrado re- trategia está basada en el ataque de los enlaces cruzados
190 Hipertensión arterial (Capítulo 16)
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Capítulo 17
De la hipertrofia miocárdica
a la insuficiencia cardiaca
César Gonzalo Calvo Vargas
cientes ha demostrado ser la responsable en 39% de los hipertensiva origina una serie de problemas en el fun-
casos en los hombres y en 59% de las mujeres.4–6 cionamiento cardiaco, donde el principal es el déficit
Como ocurre en la reacción hemodinámica de defen- energético provocado por la falta de difusión del oxíge-
sa, la respuesta hipertrófica del miocardio, o del árbol no entre las fibras de colágeno, que crecen en cantidad
arterial, es inicialmente adaptativa.4,5 y espesor. Uno de los efectos de la hipertrofia cardiaca
Con el paso del tiempo se convierte en un círculo vi- consiste en favorecer el patrón fenotípico de los mioci-
cioso, donde el daño inicial genera una mayor remode- tos cardiacos, que están presentes durante el desarrollo
lación cardiaca, sobrepasando la respuesta adaptativa embrionario y se caracterizan por un ciclo de vida cor-
inicial. to.8,9
193
194 Hipertensión arterial (Capítulo 17)
ellos destacan los niveles de renina plasmática, el nivel suficiencia cardiaca parece existir una disfunción con-
de activación del sistema nervioso simpático, la resis- tráctil del miocardio, que puede inducir la dilatación
tencia a la insulina y el nivel de la aldosterona, entre posterior del ventrículo izquierdo.24
otros (cuadro 17–2).8,12,19 Otras alteraciones bioquímicas incluyen el incre-
mento en las isoformas lentas de miosina ATPasa, en
relación con el número de isoformas rápidas. El inicio
PROGRESIÓN A LA de la fibrosis reactiva puede deberse a la activación del
sistema renina–angiotensina–aldosterona y de la angio-
INSUFICIENCIA CARDIACA
tensina II, que aumenta la expresión del factor transfor-
mador de crecimiento (TGF–b1) (figura 17–2).21,24
La apoptosis o muerte celular programada es un pro-
Los mecanismos fundamentales que conducen a la pro- ceso fisiológico mediante el cual el organismo elimina
gresión de la hipertrofia ventricular izquierda y a la células potencialmente dañinas, por ejemplo las células
insuficiencia cardiaca no son bien conocidos.20 Los fac- displásicas o premalignas.
tores hemodinámicos, como la sobrecarga de presión y La destrucción de las células de esta manera no ori-
de volumen, activan la expresión miocárdica de proteí- gina reacción inflamatoria ni fibrosis, como ocurre en
nas.21 la muerte celular por necrosis.26
En el estudio Framingham13 10% de la variación de La apoptosis es regulada genéticamente y es posible
la masa ventricular izquierda en los sujetos normoten- que mantenga la salud de distintos tejidos; sin embargo,
sos se relacionó con los valores de presión arterial sistó- es probable que en ciertos tipos de daño se disparen los
lica durante 30 años de seguimiento (figura 17–1). mecanismos reguladores de la misma, por ejemplo un
En los sujetos hipertensos los valores de presión arte- incremento en el calcio del citosol o la presencia de radi-
rial ambulatoria obtenidos durante el día se correlacio- cales libres generados por la isquemia moderada y las
naron entre 10 y 25% de la variación de la masa ventri- citocinas de la respuesta inflamatoria. Es bien conocido
cular izquierda.22 En estos pacientes, 40% de la el papel de la apoptosis en la daño producido por isque-
variación de presión se explica por la carga al mismo mia miocárdica.18,25,26
ventrículo o por el pico de estrés meridional de la pa-
red.23
Desde el punto de vista molecular, la estimulación DAÑO A LA CIRCULACIÓN CORONARIA
inicial de los receptores b adrenérgicos por diferentes
moléculas puede conducir a una disminución de su ca-
pacidad de estimulación. En las etapas iniciales de la in-
El otro aspecto a considerar es el hecho de que en la HVI
existe un daño marcado en la vasculatura arterial, que
compromete el riego sanguíneo.18,21 Al aumentar el teji-
S Tabaquismo
IM Disfunción do fibrótico en el espacio intersticial, junto con una dis-
S Dislipidemia sistólica
minución proporcional de la densidad capilar, aparecen
S Lesión zonas de isquemia, lo cual favorece el desarrollo de ma-
IC yor fibrosis, de cuadros de angina y de arritmias leta-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
S Hipertensión les.8,28
S Obesidad Disfunción
Este tipo de daño también afecta las grandes arterias,
HVI como las coronarias, ya que en la HVI aumenta el con-
diastólica
S Diabetes
sumo de oxígeno del músculo cardiaco, debido al incre-
S Estructura y Remodelación Disfunción Manifestacio- mento en la masa del ventrículo izquierdo y en la tensión
función normal subclínica nes clínicas
de la pared.28 Por otro lado, disminuye la vasodilatación
Años Años/meses coronaria, provocando una escasa respuesta al ejercicio
y al estrés. A medida que la pared del ventrículo izquier-
Figura 17–1. La hipertrofia ventricular izquierda (HVI) es do aumenta su rigidez aparecen problemas de llenado
una maladaptación a las alteraciones que la originan y pue-
de terminar en insuficiencia cardiaca (IC). En los pacientes
diastólico y de escasa perfusión coronaria, agravando la
con infarto agudo del miocardio (IM) la disfunción es sistóli- perfusión miocárdica, lo cual facilita el desarrollo de is-
ca y en los pacientes con HVI la disfunción es diastólica. To- quemia y la aparición de arritmias y de zonas de infar-
mado de Vasan RS.20 to.7,9,27
196 Hipertensión arterial (Capítulo 17)
Figura 17–2. Mecanismos moleculares propuestos para el desarrollo de la hipertrofia cardiaca y la disfunción en la hipertensión.
FGF: factor de crecimiento de fibroblastos; IGF: factor de crecimiento semejante a la insulina; SRA: sistema renina–angiotensina;
PAM: proteína activadora de mitógeno; FNA: factor natriurético auricular; a–MHC: cadena pesada de miosina a; b–MHC: cadena
pesada de miosina b. Tomado de Agabiti.21
Disfunción diastólica
Hipertrofia ventricular izquierda
e insuficiencia cardiaca sistólica
0.08
0.07
0.06
Tasa de eventos
0.05
0.04
Losartán
0.03
Atenolol
0.02
bido al elevado riesgo cardiovascular de estos pacien- meta, por lo que la elección del primero de ellos pasa a
tes. Un porcentaje considerable de ellos requerirá de dos segundo plano.38
o más medicamentos antihipertensivos para lograr esta
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Capítulo 18
Hipertensión arterial, demencia,
encefalopatía hipertensiva
y evento vascular cerebral
César Gonzalo Calvo Vargas
Las enfermedades que afectan la circulación cerebral talidad general; constituyen la tercera causa de muerte
suelen manifestarse por episodios de carácter agudo, y la primera de invalidez.5–7
como el evento vascular cerebral (EVC) y la encefalo- Hasta 88% de los casos ocurren en personas mayores
patía hipertensiva.2,3 Existe una cierta controversia so- de 65 años de edad y existe una mayor incidencia entre
bre la nomenclatura más idónea para designarlas, y se la población masculina (1.1 a 2.2%).2,6 En 2005 en Mé-
utilizan tanto las denominaciones de accidente vascular xico se presentaron 27 330 defunciones en la población
cerebral (AVC) o de EVC, como ictus (afectación agu- adulta provocadas por esta causa,7 y parece que esta ci-
da) o apoplejía (parálisis aguda). fra se ha estabilizado en los últimos años (figura 18–1).
Debido al incremento en la edad de la población y la
alta prevalencia de la hipertensión arterial, estas com-
plicaciones afectan a un gran número de personas, mu- CONSECUENCIAS DE UN EVENTO
chas de las cuales están en edad productiva, y originan VASCULAR CEREBRAL
secuelas y discapacidades importantes.4
En este capítulo se analiza la estrecha relación que
existe entre los niveles de presión arterial, la presenta-
ción de EVC y demencia; asimismo, se describe una Se calcula que 60% de las personas que lo sufren falle-
forma severa de daño cerebral, como es la encefalopatía cen a consecuencia del mismo y 28% de ellas recidivan,
hipertensiva. Se presenta la efectividad del tratamiento un número considerable dejarán el trabajo y otras deja-
antihipertensivo para prevenir y disminuir la mortali- rán de valerse por sí mismas. El costo social, humano y
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
dad originada por estas complicaciones y algunas estra- familiar es inmenso7–9 (figura 18–2).
tegias para mejorar la supervivencia y el pronóstico de
estos pacientes.
DEFINICIONES
EPIDEMIOLOGÍA
201
202 Hipertensión arterial (Capítulo 18)
30 000
25 000
Número de casos
20 000
15 000
10 000
5 000
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Años
Figura 18–1. Incidencia de eventos vasculares cerebrales en México de 1995 a 2004, donde se aprecia una estabilización en
el número de casos en los tres grupos de edad representados en la gráfica. Tomado de O. Velázquez.7
tarse de varias formas, que están relacionadas con las El EVC establecido es aquel en el que el defecto neu-
elevaciones de la presión arterial, una forma hemorrági- rológico de origen vascular persiste por más de 24 h,3,6
ca que representa 15% de los casos, en la que hay ruptu- mientras que el infarto lacunar corresponde a pequeños
ra de una arteria, en general de pequeño calibre.2,3,6 infartos profundos causados por hipertensión y enferme-
Los eventos isquémicos transitorios son una disfun- dad de pequeños vasos (hialinosis o lipohialinosis).9,10
ción neurológica focal cuya duración usual es de 15 min Una laguna no es más que una cavidad resultante de un
a 2 h.8 Pueden darse en cualquier territorio de las arterias pequeño evento vascular cerebral profundo que deja su
cerebrales. Su presencia aumenta significativamente el marca en el tejido cerebral.11
riesgo de un EVC completo o establecido, y el trata- La demencia es una alteración de la cognición que in-
miento antihipertensivo es de los más eficaces para pre- terfiere con las funciones diarias y da como resultado
venirlos. pérdida de la independencia.2
Figura 18–2. Eventos vasculares cerebrales en la población adulta, incluida la supervivencia y las secuelas que provoca. EVC
= evento cerebrovascular. Tomado de Burn J.9
Hipertensión arterial, demencia, encefalopatía hipertensiva y evento vascular cerebral 203
Presión arterial sistólica Edad de riesgo no exista evidencia clínica de EVC previos.15 Sin em-
256 80–89 años
bargo, otros estudios no han encontrado que esta rela-
ción sea consistente.17 En un estudio longitudinal re-
128 70–79 años ciente se encontró por primera vez en los pacientes
Riesgo absoluto e IC 95%
Pacientes con
hipertensión tardía
Tiempo de evolución
Figura 18–5. Comportamiento de la presión arterial inmediatamente después de un evento vascular cerebral. En los pacientes
con hipotensión arterial se requiere descartar la deshidratación y, en caso de existir, tratarse adecuadamente.
Hipertensión arterial, demencia, encefalopatía hipertensiva y evento vascular cerebral 205
TRATAMIENTO nuyó 10% en las primeras 24 h, 2.97 para los que la re-
ducción estuvo entre 10 y 20% y 4.36 para los que fue
w 20%.
En cambio, el Estudio ACCESS37 utilizó candesar-
Manejo inmediato de la presión tán durante siete días después del evento cerebral agu-
do, buscando una reducción de la presión arterial de 10
arterial posterior al EVC
a 15% desde las primeras 24 h del evento. La disminu-
ción de la presión arterial fue semejante a la lograda con
Existe muy poco información basada en evidencia so- el placebo; sin embargo, el pronóstico de los pacientes
bre la conducta a seguir durante las primeras horas o mi- 12 meses después fue mejor en el grupo tratado con el
nutos posteriores a la presentación del EVC, en los pacien- antihipertensivo. Una revisión reciente no encontró evi-
tes con elevación de la presión arterial (> 140/90 dencia suficiente para determinar la utilidad de reducir
mmHg).21,30–35 Algunos autores consideran poco pru- la presión arterial inmediatamente después de presentar
dente reducir la presión arterial en esta etapa, ya que la un EVC.38
autorregulación cerebral se encuentra dañada, sobre En el cuadro 18–1 se presenta el manejo de las cifras
todo en la zona adyacente al infarto, produciendo vaso- de presión arterial en los pacientes que sufren un EVC
dilatación secundaria a la acidosis y a la isquemia cere- agudo de acuerdo con las cifras de presión arterial en-
bral; cualquier reducción de la presión arterial pudiera contradas en los mismos. En los casos que cursan con
comprometer aún más la perfusión en esa zona.34 hipertensión severa (> 120 mmHg de presión diastólica)
Existen algunos estudios observacionales que han se recomienda el manejo de emergencia hipertensiva,
tratado de determinar el efecto que tienen los cambios aunque no se debe reducir la presión arterial más de
en la presión arterial en el pronóstico a largo plazo de los 20% y debe hacerse en forma paulatina, es decir, duran-
pacientes que presentan un evento cerebral isquémico. te un lapso de varias horas.6 Esta conducta requiere de
En uno de ellos no se encontró relación entre la reduc- una vigilancia estrecha del paciente durante 24 a 48 h
ción de la presión arterial sistólica en las primeras 24 h posteriores al evento.
del EVC y las secuelas del mismo, valoradas tres meses
después.20
El Estudio de Nimodipina del Oriente de Europa en
el EVC36 valoró el efecto de este calcioantagonista, ad- Control de la presión
ministrado de manera intravenosa en las primeras 24 h arterial a largo plazo
del evento isquémico. El pronóstico neurológico de los
pacientes fue superior con el uso del placebo a las tres El control de la presión arterial a largo plazo es funda-
semanas y a los seis meses de haber ingresado al estu- mental en la lucha por prevenir la mortalidad originada
dio. El riesgo de muerte o de discapacidad severa fue de por un EVC y evitar la discapacidad que produce en los
2.6 para aquellos en los que la presión diastólica dismi- sobrevivientes.11,13 El riesgo relativo de otro EVC en
PAS v 220 mmHg; PAD Observar la PA si se encuentra un órgano involucrado, como disección aórtica, falla renal o IAM
v 120 mmHg que requiera tratamiento de emergencia
PAS > 220 mmHg o PAD Labetalol entre 10 y 20 mg IV durante 1 o 2 min; se puede repetir o aumentar cada 10 min sin
de 121 a 140 mmHg pasar de 300 mg, o se puede usar nicardipino de 5 mg/h IV en infusión como dosis inicial,
para tratar de obtener el efecto deseado al aumentar 2.5 mg/h cada 5 min hasta un máximo
de 15 mg/h (objetivo de reducción de 10 a 15%)
En México se puede usar nitroprusiato de sodio de 0.5 mm/kg/min IV con monitoreo continuo de
la PA (objetivo de reducción de 10 a 15%)
PAD > 140 mmHg Nitroprusiato de sodio de 0.5 mm/kg/min IV con monitoreo continuo de la PA (objetivo de reduc-
ción de 10 a 15%)
Pacientes por otro lado Si la PAS > 185 mmHg o la PAD > 110 mmHg, administrar labetalol de 10 a 20 mg IV cada 1 o
candidatos para rt–PA in- 2 min, o 1 o 2 pulg de nitroparche; si la PA no reduce a los niveles deseados (< 185 mmHg y
travenoso < 110 mmHg) o se mantiene elevada, no administrar rt–Pa
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; rt–Pa: activador de plasminógeno tisular recombinante. Fuente: Goldstein.6
206 Hipertensión arterial (Capítulo 18)
los sujetos hipertensos tratados, pero no controlados forme, lo cual dificulta saber si la diferencia se debió al
adecuadamente, es de 30%, mientras que en los que no efecto de un grupo de medicamentos en particular o a las
reciben tratamiento alguno se incrementa a 76%.34 Re- diferencias alcanzadas al disminuir la presión arterial.
cientemente se demostró que en los pacientes mayores Por ejemplo, al final del estudio ALLHAT40 el porcen-
de 80 años el tratamiento antihipertensivo sigue siendo taje de control de la presión arterial en el grupo que reci-
una estrategia útil para prevenir el EVC.6 bió clortalidona fue de 68.2%, con lisinopril fue de
La meta de tratamiento de estos pacientes es lograr 61.2% y con amlodipino fue de 66.3%.
cifras < 130/80 mmHg,21 con la idea de alcanzar la má- Al término del estudio LIFE42 el control de la presión
xima protección contra esta complicación. Por otra par- arterial (v 140/90 mmHg) fue de 48%, mientras que el
te, en los pacientes con EVC que no hayan sido conoci- porcentaje de control logrado en el estudio VALUE43
dos como hipertensos previamente se deberá considerar fue de 56% para el grupo de valsartán y de 62% para el
el diagnóstico de hipertensión cuando presenten cifras de amlodipino, lo cual dificulta la comparación de los
de presión arterial w 130/80 mmHg después de la fase efectos de los distintos medicamentos.
de sospecha, debido a que estos pacientes tienen un ries- El estudio PROGRESS44 mostró beneficios en la re-
go cardiovascular muy elevado.2,6,8 ducción de la morbilidad y la mortalidad cardiovascular
En la literatura continúa el debate sobre si alguno de en los pacientes con antecedentes de evento cerebrovas-
los grupos de medicamentos antihipertensivos ofrece cular o isquemia cerebral transitoria. En el grupo de tra-
algún tipo de protección cerebrovascular adicional a la tamiento activo la presión arterial diastólica disminuyó
reducción de la presión arterial. Varios estudios han de- hasta 79 mmHg en comparación con los 83 mmHg al-
mostrado que algún medicamento antihipertensivo pue- canzados en el grupo tratado con placebo.
de ofrecer ventajas sobre otros en la prevención prima- No obstante, la reducción de morbilidad y mortalidad
ria del EVC. En este sentido, los estudios CAPP39 y en el estudio PROGRESS44 sólo fue significativa en los
ALLHAT40 señalaron que los diuréticos tiazídicos son pacientes aleatorizados a terapia de combinación perin-
superiores, mientras que el estudio SCOPE41 le dio cier- dopril más un diurético; en estos pacientes la presión ar-
ta ventaja a los calcioantagonistas. Por otro lado, el estu- terial disminuyó 12.3/5.0 mmHg frente a la reducción
dio LIFE42 señaló que los antagonistas de los receptores promedio de 4.9/2.8 mmHg en los que recibieron trata-
de angiotensina son los de mayor eficacia en la preven- miento en monoterapia (figura 18–7), lo que viene a
ción del EVC, en comparación con el atenolol (figura probar que también en la prevención secundaria de pa-
18–6). cientes de muy alto riesgo cardiovascular, con cifras de
Sin embargo, en todos los estudios anteriores la re- presión arterial en el rango “normal alta”, es útil una ma-
ducción de la presión arterial alcanzada no fue uni- yor reducción de la presión arterial, más que el tipo de
medicamento elegido.
En el estudio MOSES45 se trataron pacientes que ya
Tasa de eventos vasculares cerebrales
0.08 Intención del tratamiento habían presentado un EVC, la mitad de ellos con nitren-
dipino, un calcioantagonista, y la otra mitad con epro-
0.07
sartán, un bloqueador de la angiotensina II. Después de
0.06 30 meses de seguimiento fue mayor la disminución de
Atenolol la mortalidad cardiovascular con el eprosartán, con di-
0.05
ferencias estadísticamente significativas en cuanto a la
0.04
Losartán recurrencia de EVC, a pesar de que en las dos ramas de
0.03 tratamiento la disminución de la presión arterial fue se-
mejante. Sin embargo, sólo 34.4 y 33.1% de los pacien-
0.02
tes fueron tratados únicamente con eprosartán y con ni-
0.01 Reducción ajustada del riesgo 24.9%, p = 0.001 trendipino, requiriendo medicamentos adicionales para
Reducción no ajustada del riesgo 25.8%, p = 0.0006
0.00
el control de la presión arterial.
0 180 360 540 720 900 1080 1260 1440 1620 1800 1980 En todo caso, de la misma manera que ocurre con el
Días durante el estudio resto de los pacientes hipertensos, la meta fundamental
es reducir la presión arterial, que es lo que en realidad
Figura 18–6. Tasas de eventos vasculares cerebrales re- protege al paciente, independientemente del medica-
portadas en el estudio LIFE en las dos ramas de tratamiento.
El losartán fue superior desde las primeras semanas de tra-
mento antihipertensivo utilizado. También es importante
tamiento, aunque la reducción de la presión arterial no fue considerar que en un porcentaje significativo de los pa-
uniforme en ambos grupos. Tomado de Dahlof B.42 cientes se requerirá de dos o más medicamentos antihi-
Hipertensión arterial, demencia, encefalopatía hipertensiva y evento vascular cerebral 207
Figura 18–7. Estudio PROGRESS (Prevención Secundaria del Accidente Cerebrovascular con Tratamiento Antihipertensivo).
Los pacientes con terapia combinada redujeron la presión arterial a 12.3/5.0 mmHg y el riesgo relativo de un nuevo EVC disminuyó
43%. Por el contrario, los pacientes tratados en monoterapia disminuyeron la PA en 4.9/2.8 mmHg y la reducción del riesgo relativo
de un nuevo EVC no fue significativa. Adaptado de PROGRESS Collaborative Study.44
pertensivos para lograr la meta de presión arterial son capaces de “autorregular” el incremento del flujo
(< 130/80 mmHg).2,3,46,47 sanguíneo que acompaña la elevación de la presión arte-
En relación a la prevención de la demencia que puede rial.34
lograrse con el tratamiento antihipertensivo, un metaa- Con la encefalopatía hipertensiva se pierde el meca-
nálisis reciente no encontró evidencia suficiente para nismo regulador de la barrera hematoencefálica, que re-
recomendar que la reducción de la presión arterial es sulta en dilatación de las arteriolas cerebrales y la apari-
una medida que prevenga el desarrollo de demencia ción de edema vasogénico. La circulación posterior
vascular en pacientes hipertensos.17 irrigada por las arterias vertebrobasilares y las cerebra-
les posteriores carece de inervación simpática, lo que
hace que los lóbulos occipitales, el tallo cerebral y el ce-
rebelo sean las regiones más afectadas por la encefalo-
ENCEFALOPATÍA HIPERTENSIVA AGUDA patía hipertensiva.34,49
Cuadro clínico
La encefalopatía hipertensiva es un síndrome de hiper-
tensión arterial severa acompañada de disfunción cere- En la mayor parte de los pacientes que presentan encefa-
bral y de daño neurológico; el diagnóstico se confirma lopatía hipertensiva las cifras de presión arterial son
con la desaparición del cuadro clínico una vez que se re- marcadamente elevadas > 250/150 mmHg.50 Sin em-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 18–2. Signos del comienzo de la fase falta del cumplimiento en el tratamiento.2,34,51 En ciertas
maligna de la hipertensión arterial en 104 poblaciones, como en los niños, la causa más frecuente
casos es la enfermedad parenquimatosa renal. En las mujeres
Hallazgos clínicos Frecuencia jóvenes la eclampsia es una de las principales causas de
este cuadro clínico.52,53
Trastornos visuales 79
Cefalea aguda 6
Otros hallazgos facilitan el diagnóstico, como la pre-
Hematuria severa 5 sencia de hipertrofia ventricular izquierda, la insufi-
Trastornos visuales y hematuria 3 ciencia cardiaca y la insuficiencia renal moderada. En
Insuficiencia cardiaca aguda 1 el examen general de orina se puede encontrar hematu-
Náuseas, vómitos y dolor epigástrico 1 ria, proteinuria y cilindros. Pueden existir datos de ane-
Síntomas inespecíficos 9 mia hemolítica microangiopática.2,20,34 La encefalopa-
Fuente: Pickering G.50 tía urémica se presenta en los pacientes que tienen
niveles de creatinina sérica mayores de 10 mg/dL; en
ciertos casos en que se desconoce la evolución del daño
renal puede ser difícil de distinguir de la encefalopatía
falopatía; pueden existir hemorragias y exudados, ade- hipertensiva.2,17
más de que las arterias pueden parecer como una ima-
gen de “tira en chorizo”.2,48 En la tomografía axial com-
putarizada se pueden observar hipodensidades en el
Tratamiento
tallo cerebral y en los lóbulos occipitales, que son com-
patibles con la presencia de edema cerebral. Si existe
ceguera vinculada con el daño cortical se conoce con el La reducción de la presión arterial mejora notablemente
nombre de síndrome de leucoencefalopatía posterior.48 el estado clínico del paciente;11,35 sin embargo, 16% de
En la resonancia magnética nuclear se pueden obser- las emergencias hipertensivas se deben a la encefalopa-
var zonas hiperintensas en el tallo cerebral, en los pe- tía, que lleva a una hipertensión severa. El manejo ade-
dúnculos cerebelosos y en la sustancia blanca. cuado de esta afección con medicamentos intravenosos
La causa más común de encefalopatía hipertensiva se describe en el capítulo de emergencias hipertensi-
en el adulto es la hipertensión esencial no tratada, o la vas.54,55,56
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Capítulo 19
Clasificación y cambios morfológicos
en la retinopatía hipertensiva
César Gonzalo Calvo Vargas
La vasculatura de la retina puede ser observada de ma- La prevalencia de la retinopatía hipertensiva también
nera directa y sin necesidad de procedimientos invasi- aumenta con la edad, ya que a los 40 años de edad afecta
vos, lo cual la convierte en una ventana única para estu- a 5.5% de las personas y alcanza 50.7% en los mayores
diar la microcirculación humana.2 Las alteraciones en la de 75 años.4 En todos los estudios la prevalencia de las
visión de los sujetos hipertensos pueden ser consecuen- lesiones se correlaciona mejor con las cifras de presión
cia de lesiones cerebrales y generalmente se presentan arterial sistólica. En los estudios longitudinales, des-
como hemorragias en la retina o en el humor vítreo. Es- pués de cinco años de seguimiento, 6.0% de la pobla-
tas lesiones también pueden producirse en sujetos nor- ción desarrollaron retinopatía, 9.9% presentaron reduc-
motensos o ser consecuencia de una retinopatía hiper- ción del calibre arteriolar y 6.5% mostraron compresión
tensiva.3 de los cruces arteriovenosos.5,6
La importancia del examen del fondo de ojo radica
en los datos que puede proporcionar sobre los efectos de
PATOFISIOLOGÍA
la hipertensión en la vasculatura. En la siguiente sección
se describirán las alteraciones encontradas en las arte-
rias de la retina, algunas de las clasificaciones de la reti-
nopatía hipertensiva, su valor pronóstico y su posible La circulación de la retina sufre una serie de modifica-
utilidad en la clínica. ciones en respuesta a la elevación de la presión arterial.7
En las etapas iniciales existe vasoespasmo, que in-
crementa el tono de las arteriolas de la retina debido a
PREVALENCIA DE LA la acción de mecanismos de autorregulación local. Du-
RETINOPATÍA HIPERTENSIVA rante la oftalmoscopia se observa un adelgazamiento
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
211
212 Hipertensión arterial (Capítulo 19)
alambre de cobre) se debe al engrosamiento y a la dege- ción a lo largo de la capa fibrosa del nervio. La prevalen-
neración hialina de la media. Cuando el reflejo de la luz cia en sujetos normotensos fue de 6.3%, y también se
se produce en todo el vaso adquiere el aspecto de una pueden encontrar en la retinopatía diabética; su número
raya plateada (arterias de alambre de plata) y también se se incrementa de acuerdo con la gravedad de la hiper-
debe a la degeneración hialina de la media y a menudo tensión (figura 19–1).2,8,9
a la total obliteración de la columna de sangre.3,4,6 Estos
cambios están presentes en 46% de la población hiper- Exudados duros
tensa y entre 10 y 33% de la población general.12
Estos exudados resultan de la ruptura de la barrera reti-
niana que impide el paso de la sangre al lecho capilar
profundo. Están formados por el depósito de lípidos que
Reducción generalizada del calibre
origina el color blanco amarillento y tienen sus bordes
bien definidos (figura 19–1).2,8
Un estudio reciente reportó que el estrechamiento arte-
riolar se vincula de manera inversa con la presión arte-
Exudados algodonosos
rial. La relación entre arteria y vena disminuye aproxi-
madamente 0.02 unidades por cada 10 mmHg de Estas manchas blanquecinas, localizadas en la parte in-
incremento en la presión arterial media. La extensión terna de la retina, resultan de la oclusión de una rama
del estrechamiento arteriolar depende del nivel de es- fina de la arteriola terminal de la misma, lo cual provoca
clerosis (fibrosis) presente.8 Esta alteración se encuen- un área de isquemia aguda en la capa interna de la retina;
tra en uno de cada tres sujetos hipertensos y se piensa son de color amarillento y de bordes irregulares. Estas
que refleja el daño hipertensivo más que los cambios es- lesiones se presentan en los episodios de hipertensión
cleróticos.8,12 severa y desaparecen entre 6 y 12 semanas después de
su inicio (figura 19–1).3,4
En un estudio se encontró que esta lesión está presente El edema de los axones de las células ganglionares en
en 22% de la población hipertensa; no se ha descrito en respuesta a la isquemia ocasiona que el nervio óptico su-
sujetos normotensos.3,4 fra edema,6 lo cual se conoce como papiledema. Ésta es
una de las características de la hipertensión maligna,
aunque otras enfermedades que producen hipertensión
intracraneal pueden provocarlo (figura 19–1).
Lesiones aneurismáticas
se presentan en la retinopatía hipertensiva, mientras que La ruptura de la barrera entre la sangre y la retina per-
los macroaneurismas arteriolares son característicos del mite la salida de líquido y su difusión en la retina, provo-
estado hipertensivo; ambas lesiones pueden requerir cando el desprendimiento de la misma, sobre todo en la
tratamiento con láser.8 región macular. Es una causa importante de ceguera y
requiere una intervención quirúrgica de urgencia.5,12
sificar a los pacientes con papiledema en el grupo de re- da y se requerirán estudios adicionales que permitan in-
tinopatía maligna y correlacionarlos con la hipertensión corporar estos hallazgos al manejo integral del paciente
maligna y con un mal pronóstico. En los últimos años hipertenso.8
la aparición de nuevas técnicas de imagen para estudiar Un abordaje que puede ayudar al clínico que prefiera
la retina ha permitido valorar grandes grupos de pobla- seguir practicando la oftalmoscopia, porque es una ma-
ción, con una interpretación confiable de los cambios en nera de acercarse al paciente, consiste en la clasifica-
las mismas. ción propuesta por Dodson19 y su grupo, en la que sólo
La clasificación de Wong y col.14 permite establecer aparecen dos categorías (cuadro 19–2). Su sencillez
diferentes grados de retinopatía obtenidos de estudios permite clasificar a los pacientes en dos grupos, lo cual
poblacionales. Los cambios no sólo se relacionan con el ayuda a identificar a las personas con un tipo de hiper-
daño hipertensivo, sino que también se vinculan con la tensión más severa (retinopatía B), que facilita la toma
mortalidad cardiovascular (cuadro 19–1). de decisiones diagnósticas y de tratamiento, como en el
caso de las emergencias hipertensivas.
En la actualidad se recomienda describir las lesiones
encontradas a la fundoscopia, ya que la retinopatía hi-
VALORACIÓN CLÍNICA DE LA RETINA pertensiva es un proceso en el que ciertas lesiones pue-
EN EL PACIENTE HIPERTENSO den encontrarse en varias combinaciones y no necesa-
riamente reflejan la evolución a hipertensión maligna.8
Algunas lesiones son relativamente específicas de la
retinopatía hipertensiva, como las arterias de alambre
Los consensos internacionales americano15 y europeo16 de cobre, el estrechamiento arteriovenoso y la presencia
recomiendan la práctica de la oftalmoscopia en todo de macroaneurismas arteriales.20,21 Su hallazgo debe in-
paciente hipertenso. Sin embargo, muchos clínicos no cluirse en la descripción de daño a órgano blanco aso-
realizan este procedimiento de manera rutinaria, con ciado con la enfermedad hipertensiva.8,14,16,22
excepción de los casos en que se sospecha hipertensión
severa. Esta conducta tiene fundamento, ya que la oftal-
moscopia es una técnica poco confiable con una alta va-
riabilidad interobservador de 20 a 42% y una variabili- Cuadro 19–2. Clasificación de la retinopatía
dad intraobservador de 10 a 33% cuando se realiza en hipertensiva propuesta por Dodson19
sujetos con hipertensión leve. Esto significa que en un y su grupo. La presencia de lesiones malignas
porcentaje importante de pacientes los cambios que permite identificar la gravedad de la
puede observar el clínico no serían confirmados en una hipertensión, para hacerla más
segunda observación.17,18 práctica y reproducible
Por otro lado, no existen estudios que demuestren Retinopatía A Estrechamiento arteriolar generalizado y
que algunos de los hallazgos en la retinopatía o la ausen- (no maligna) constricciones arteriolares localizadas
cia de ella orientan al clínico hacia un tipo de tratamien- Retinopatía B Hemorragias, exudados duros y exuda-
to en particular, por lo que se tiene una utilidad limita- (maligna) dos algodonosos con o sin papiledema
Clasificación y cambios morfológicos en la retinopatía hipertensiva 215
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11. Torpy JM, Glass TJ, Glass RM: Retinopathy. JAMA 2005; 21. Smith W, Wang JJ, Wong TY, Rochtchina E, Klein R et
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12. Wong TY, Klein R, Sharrett AR, Manolio TA, Hubbard cident severe hypertension: the Blue Mountains Eye study.
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Health Study. Ophthalmology 2003;110:658–666. sive retinopathy after treatment of hypertension. N Engl J
13. Keith NM, Wagener HP, Barker NW: Some different types Med 2005;352(18):e17.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
216 Hipertensión arterial (Capítulo 19)
Sección V
Aspectos clínicos: del diagnóstico
a las bases de la intervención
Contrario a lo que podría suponerse, el diagnóstico co- realizaron en numerosos ensayos clínicos controlados,
rrecto de hipertensión arterial es todo un reto. Esta en- que han permitido conocer la eficacia del tratamiento
fermedad vascular generalizada se detecta de manera antihipertensivo.
indirecta a través de las mediciones con el esfigmoma- Asimismo, se presentarán ejemplos clínicos que ayu-
nómetro, que no siempre identifica a los sujetos con en- dan a entender la variabilidad normal de la presión arte-
fermedad.2 Los consensos internacionales sobre la hi- rial y la manera de controlar la hipertensión de bata
pertensión dedican un pequeño párrafo a este tema y blanca.8
numerosas páginas al tratamiento.3–5 Como se verá más adelante, las mediciones repetidas
A lo anterior hay que agregar el hecho de que existen de la presión arterial y un juicio clínico apropiado pare-
muchas barreras que dificultan la clasificación correcta cen constituir los pivotes centrales del diagnóstico co-
de un paciente como hipertenso. rrecto de la enfermedad hipertensiva.
Entre ellas se encuentra la característica de la enfer-
medad, que generalmente es asintomática, y el hecho de
que su detección depende de una medición de la presión
arterial con la técnica apropiada.3 La presión arterial es IMPORTANCIA DEL
un parámetro biológico de gran variabilidad, que tiene DIAGNÓSTICO APROPIADO
elevaciones y disminuciones normales, que en ocasio-
nes cruzan el umbral considerado en el rango de hiper-
tensión, dificultando cualquier decisión diagnóstica.6
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Asimismo, el hecho de que el médico mida la presión En algunos estudios el tratamiento apropiado de la hi-
arterial puede provocar una elevación transitoria de la pertensión se ha asociado con una reducción de 35 a
misma que en ocasiones alcanza valores que sobrepasan 40% de los eventos vasculares cerebrales, de 20 a 25%
el criterio diagnóstico; todas estas variables imponen de infarto del miocardio y hasta de 50% de insuficiencia
dificultades para el diagnóstico apropiado de la enfer- cardiaca.9
medad.6 Esta evidencia resalta la importancia de que los pa-
En este artículo se propone una fase de sospecha, cientes reciban un diagnóstico y un tratamiento adecua-
para ayudarnos a valorar de manera adecuada a los pa- dos de la enfermedad. Basta recordar que, de todos los
cientes que presentan elevaciones de presión arterial, en tratamientos disponibles para disminuir la mortalidad
quienes se desea establecer un diagnóstico definitivo.7 cardiovascular, el control de la hipertensión es el más
Esta fase está sustentada en los procedimientos que se efectivo y con un mayor costo–beneficio.7
219
220 Hipertensión arterial (Capítulo 20)
IMPACTO DEL DIAGNÓSTICO san con cifras normales de presión arterial al momento
de ser evaluados sin recibir tratamiento. En la encuesta de
González,16 realizada en la ciudad de México, 16.3% de
los casos valorados presentaron las características ante-
Cuando a una persona se le comunica que padece hiper- riores. Carranza,2 en la ciudad de Morelia, encontró 16%
tensión arterial se pueden presentar varias consecuen- de casos similares a los anteriores, mientras que en In-
cias. De acuerdo con Kaplan la mayor parte de los sínto- glaterra se detectó una prevalencia de 14% de sobre-
mas encontrados en los pacientes hipertensos, como las diagnóstico de la hipertensión (figura 20–1).17
palpitaciones, la cefalea, el tinnitus y los mareos, sólo De acuerdo con el autor de este capítulo, en los casos
se presentan en los que recibieron la noticia de que pa- previamente tratados como hipertensos en los que se
decen la enfermedad. Inclusive, la aparición de estos suspende el tratamiento por distintas razones se ha en-
síntomas se atribuye a la ansiedad que genera la presen- contrado que 27% permanecen normotensos después de
cia del “asesino silencioso”.10,11 En varios estudios se ha someterlos a la fase de sospecha, es decir, a mediciones
descrito que la hipertensión arterial aumenta la probabi- repetidas de la presión arterial.7
lidad de desarrollar cuadros depresivos y de ansiedad, En 1998 la Secretaría de Salud de México reportó un
que en ocasiones pueden disminuir la calidad de vida de total de 387 816 casos nuevos de hipertensión.18 Si se
quien la padece. Incluso existen reportes donde se descri- consideran los resultados de la ENEC 2000, donde se
be cómo la hipertensión puede llegar a afectar la capaci- reportó que casi 20% están sobrediagnosticados, es pro-
dad y el cumplimiento del trabajo de los pacientes.11,12 bable que 77 500 pacientes considerados como hiper-
Por otra parte, saberse hipertenso implica convivir con tensos no deberían haber recibido este diagnóstico en un
una enfermedad crónica que puede tener consecuencias año de atención por parte de la Secretaría de Salud. Sin
graves, por lo que es importante acudir a consulta con duda, este hecho significa un dispendio para el sistema
regularidad y someterse a análisis de laboratorio fre- de salud en cuanto a recursos materiales y humanos, los
cuentes.10 Además, será necesario recibir un tratamien- cuales podrían emplearse para el control de los que en
to que implique modificaciones sustanciales en la ma- realidad padecen la enfermedad. Para el paciente impli-
nera de vivir, cubrir sus costos y enfrentar la posibilidad ca evitar la carga de una enfermedad que no presenta, con
de presentar efectos secundarios derivados de él.13 el costo afectivo, económico y social que representa.
Desde 1995 el proyecto de manejo de la hipertensión de Los diferentes consensos internacionales establecen que
la Organización Mundial de la Salud reconoció la pre- el diagnóstico de la hipertensión arterial debe hacerse
sencia del sobrediagnóstico de la enfermedad.14 En este después de realizar mediciones repetidas de la presión
documento se acepta que 2% de la población adulta del arterial en el consultorio —al menos dos mediciones en
mundo está diagnosticada erróneamente y es considera- cada visita— y posteriormente repetir este procedi-
da hipertensa sin serlo. Un hecho impactante es que la miento en dos ocasiones distintas, es decir, el paciente
mitad de esta población es tratada con medicamentos debe contar en promedio con al menos cuatro medicio-
antihipertensivos, lo cual tiene un costo social e indivi- nes de la presión arterial para realizar el diagnóstico.3,4
dual importante, incluso en los países desarrollados. En El valor para definir la presencia de hipertensión con-
México la ENSA 200015 reveló que el sobrediagnóstico siste en obtener un promedio de cifras w 140/90
de la hipertensión es común en la población mexicana. mmHg; en el cuadro 20–1 se presenta la clasificación de
Esta encuesta incluyó un total de 44 344 sujetos e iden- la cifras de presión arterial de acuerdo con el JNC–VII.3
tificó que 12 035 (30.5%) son hipertensos, de los cuales En la práctica cotidiana es común observar que el
2 351 (19.5%) resultaron con cifras normales de presión diagnóstico de la hipertensión se basa en una sola medi-
arterial al momento de ser encuestados, a pesar de no ción de la presión arterial en el consultorio o en un nú-
recibir ningún tipo de tratamiento y de haber sido cata- mero reducido de mediciones. Esta conducta no es ex-
logados previamente como hipertensos. clusiva de los médicos mexicanos; en Inglaterra 58% de
Otros estudios realizados en México han encontrado los médicos diagnostican la enfermedad considerando
sujetos con diagnóstico previo de hipertensión que cur- los resultados de una sola medición.17
Diagnóstico de la hipertensión arterial. El secreto de esperar 221
Hipertensos verdaderos
Sobrediagnosticados diagnosticados (7%)
no tratados (1%)
Hipertesos sin
diagnóstico (3%)
Sobrediagnosticados Hipertensos no
tratados en forma tratados (3%)
errónea (1%)
Figura 20–1. La Organización Mundial de la Salud estima que del total de la población adulta 2% está sobrediagnosticada como
hipertensa. Desde luego que esta cifra varía de acuerdo con las distintas publicaciones y los países estudiados. Tomado de The
WHO/WHL Hypertension Management Audit Project.14
Es posible que esta conducta médica tenga relación nifique enfermedad hipertensiva. El primero consiste
con la manera de interpretar otros hallazgos encontrados en reconocer la variabilidad natural que tiene la presión
en la clínica. Por ejemplo, se acepta que una cifra ele- arterial, mientras que el segundo está originado por la
vada de creatinina sérica se interprete como insuficien- elevación transitoria de la presión arterial que se produ-
cia renal, mientras que en valor menor de hemoglobina ce cuando el médico realiza la medición; este fenómeno
normal permite clasificar a un paciente como anémico. se conoce como efecto de la bata blanca. A continuación
En este contexto es comprensible que una sola cifra se explica cada uno de estos factores.6,19
elevada de presión arterial tienda a ser considerada
como un diagnóstico definitivo que, como se verá, pue-
de conducir a una equivocación en el mismo.
VARIABILIDAD DE LA PRESIÓN
ARTERIAL
Es necesario considerar dos aspectos que pueden provo- rentes actividades cotidianas elevan la presión arterial;
car cifras elevadas de la presión arterial, sin que ello sig- una reunión de trabajo incrementa hasta 20 mmHg la pre-
Cuadro 20–1. Clasificación de los grados de hipertensión arterial que incluye las recomendaciones
sobre la rapidez con que se debe realizar la fase de sospecha, de acuerdo con la cifras
de presión arterial (PA mmHg) obtenidas en la primera visita
Clasificación de la presión arterial PA sistólica PA diastólica Duración de la fase de sospecha
Normal < 120 y < 80 Un año
Prehipertensión Entre 120 y 139 o entre 80 y 89 Tres meses
Estadio 1 hipertensión Entre 140 y 159 o entre 90 y 89 Dos meses
Estadio 2 hipertensión w 160 o w 100 Un mes
No se incluye la duración de la misma en los casos con complicaciones cardiovasculares. Los estadios fueron tomados del VII Informe del Comité
Nacional Conjunto sobre Hipertensión Arterial.3
222 Hipertensión arterial (Capítulo 20)
PAS
160
PAD
150
140
130
Presión arterial (mmHg)
120
110
100
90
80
70
60
50
40
8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 0 1 2 3 4 5
Figura 20–2. Monitoreo ambulatorio de la presión arterial de 24 h en un sujeto sano normotenso, donde se puede observar la gran
variabilidad de este parámetro biológico. Existen algunas mediciones en las que la presión arterial sistólica (PAS) y la diastólica
(PAD) sobrepasan el límite diagnóstico (líneas punteadas).
sión sistólica, mientras que hablar por teléfono y vestir- Otro obstáculo: la elevación
se pueden incrementarla hasta 10 mmHg.19 transitoria de la presión arterial
En la figura 20–2 se pueden observar los resultados
de un monitoreo ambulatorio de la presión arterial du- Cuando se desea diagnosticar en forma correcta a un pa-
rante 24 h, realizada en un residente de medicina sano ciente con elevación de la presión arterial es necesario
de 26 años de edad. Son notables los continuos cambios tener en mente que en un número considerable de suje-
en la cifras de presión arterial registradas, sean sistóli- tos se puede generar un incremento transitorio de la pre-
cas o diastólicas; de hecho, ningún valor registrado es sión arterial.
igual al anterior. Este fenómeno se puede presentar en el consultorio
Las variaciones de la presión arterial constituyen cam- o en el hospital, y tiende a ser más marcado cuando el
bios normales que se pueden presentar de noche o de día. médico hace las mediciones; a esto se le conoce como
Se puede observar que existen varios momentos durante el efecto de bata blanca.6,19
el día (flechas) en los que la presión arterial sobrepasa En la figura 20–3 se presentan los resultados de la
el límite diagnóstico (w 140/90 mmHg). Si por casuali- medición intraarterial de la presión arterial en un grupo
dad se hubiese medido la presión arterial en alguno de de sujetos con hipertensión y sin ella, durante la consul-
esos momentos, se correría el riesgo de catalogar al su- ta médica.
jeto como hipertenso sin serlo. Es evidente que el resto Se puede observar cómo la presión arterial se eleva
del día la presión arterial se encuentra dentro de los lími- al inicio de la misma y cinco minutos después hay una
tes normales. En este residente de medicina sano el apa- reducción marcada. Aun así, existe una gran variabili-
rato de monitoreo ambulatorio considerará el valor pro- dad en la respuesta que tiene cada paciente, y puede so-
medio de las cifras de presión arterial para determinar brepasar los 60 mmHg en la sistólica y los 40 mmHg en
su valor. Éste es un ejemplo de la gran variabilidad que la diastólica.
tiene la presión arterial; la única manera de reducirla es También se ha demostrado que este fenómeno tiende
realizar las mediciones con una técnica estandarizada, a disminuir una vez que el paciente se acostumbra al
hacer mediciones repetidas en vistas distintas o usar una medio ambiente.
técnica de medición fuera del consultorio, como el Dicha elevación que alcanza a sobrepasar las cifras
MAPA; desde luego que a estos procedimientos hay que diagnósticas de hipertensión se describe como hiperten-
agregarles una pequeña dosis de espera. sión de bata blanca.19
Diagnóstico de la hipertensión arterial. El secreto de esperar 223
70 70
20 20
10 10
0 0
–10 –10
–20 –20
–30 –30
–40 –40
Elevación En consulta 10 min Elevación En consulta 10 min
máxima (10 min) después máxima (10 min) después
Figura 20–3. Efecto de la “bata blanca”. Se presentan las mediciones de la presión arterial realizadas por un médico inmediata-
mente después de iniciar la consulta, al final de la misma y 10 min después de ella. Destaca que la presión arterial es más alta
en las mediciones iniciales y tiende a disminuir en la tercera de ellas. Tomado de Mancia.6
sujetos con la llamada hipertensión de bata blanca tie- en el que se incluyó inicialmente a 104 171 sujetos, de
nen un riesgo cardiovascular menor que aquellos cuyas los cuales sólo 21.3% permanecieron con cifras eleva-
cifras están elevadas en forma persistente.19 das en la primera valoración, ya que en la segunda visita
El Estudio de la Administración de Veteranos,20 pu- esa cifra se redujo a 12.3% y en la tercera llegó a 4.8%.31
blicado en 1967, fue el primer ensayo clínico en el que En el estudio HDFP, de 159 566 sujetos valorados con
se demostró la efectividad del tratamiento antihiperten- mediciones de la presión arterial en casa, 36.7% presen-
sivo. La fase de sospecha en este ensayo clínico incluyó taron una elevación de la presión diastólica en la primera
una etapa de hospitalización de una semana, con el obje- medición, 27.9% seguían hipertensos en la segunda y en
to de descartar las formas secundarias de hipertensión 18.1% disminuyó la presión en la tercera medición.34
y los casos de hipertensión de “bata blanca”. La presión El Estudio Cooperativo de los Hospitales35 incluyó a
arterial al inicio del estudio consistió en el promedio ob- sujetos con promedio de PAD de entre 90 y 114 mmHg,
tenido de tres mediciones realizadas en el consultorio, y se sometieron a un periodo de tratamiento con placebo
después de un periodo de hospitalización. de tres meses. De los 1 600 candidatos elegibles inicial–
224 Hipertensión arterial (Capítulo 20)
Cuadro 20–2. Criterios empleados en algunos ensayos clínicos controlados, para ingresar
a los pacientes en la fase de tratamiento. En estos estudios los pacientes presentaban
complicaciones y factores de riesgo cardiovasculares asociados
Estudio Estrategias Fase de sospecha Complicaciones
Estudio LIFE21 (PAD de 95 Promedio de dos visitas Pacientes con Tx; si no se eleva la PA, se pro- Sí, con HVI
a 115 y PAS de 160 a 200 consecutivas, después de longa el placebo dos semanas más. Prome-
mmHg) dos semanas de placebo. dio de dos lecturas por visita dentro del crite-
Se retira Tx previo rio, al menos con una semana entre ellas
ALLHAT22 (PAS w 180 y Retiro de Tx antes de ingre- Promedio de dos lecturas por visita; en las dos Complicaciones por ateros-
PAD w 110 mmHg) sar al estudio. Un mes últimas el promedio debería estar dentro del clerosis, HVI, dislipide-
entre las visitas criterio de inclusión mia, DM–2
Estudio CONVINCE23 (PAS Promedio de dos visitas con Promedio de dos lecturas por visita; se conside- Con factores de riesgo car-
de 140 a 190 y PAD de cifras elevadas de la PA ra el promedio de las dos últimas visitas diovascular
90 a 110 mmHg)
Estudio VALUE24 (PAS de Sujetos sin Tx previo pasan Se requirió el promedio de tres lecturas por visi- Complicaciones por ateros-
160 a 210 y PAD v 115 o a Tx activo, sin fase de ta, en al menos dos visitas distintas, con una clerosis, HVI, dislipidemia
PAD de 95 a 115 y PAS sospecha diferencia no menor de una semana ni supe- y DM–2
v 210 mmHg ) rior a las dos
Estudio HOT25* (PAD de Retiro de Tx dos semanas Promedio de tres lecturas por visita; en las dos Con factores de riesgo car-
100 a 115 mmHg) antes. Una semana entre últimas el promedio está dentro del criterio de diovascular
las visitas inclusión
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; DM–2: diabetes mellitus tipo 2; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; Tx: tratamiento.
Cuadro 20–3. Criterios empleados en algunos ensayos clínicos controlados para que
los pacientes pasen a la fase de tratamiento. En estos estudios los pacientes
no presentaban complicaciones cardiovasculares previas
Estudio Estrategias Fase de sospecha
Estudio VA26 (PAD de 95 a 109 mmHg) Retiro de medicamentos (ocho semanas), seguido de Después del periodo de placebo se toma
placebo de 4 a 8 semanas el promedio de tres mediciones en
dos visitas distintas
Estudio TOMHS27 (PAD de 90 a 95 Retiro de medicamentos en 12 semanas (cinco visi- Promedio de tres visitas, con dos medi-
mmHg) tas), sin Tx previo durante tres visitas ciones por visita
Estudio MRC28 (PAS de 160 a 209, PAD Tres mediciones por visita con cuatro semanas de En tres visitas previas con mediciones
< 115 mmHg) diferencia entre ellas (tres semanas) por enfermeras; la cuarta confirmato-
ria por el médico
Estudio SHEP29 (PAS de 160 a 219 Tres visitas previas y se usa el promedio de las dos Cuatro mediciones por visita
mmHg y PAD < 90 mmHg) últimas (de 2 a 8 semanas entre ellas) más el pro-
medio de dos visitas finales adicionales
Estudio STOP en Hipertensión30 (PAS Sin Tx previo; un mes con placebo Promedio de dos mediciones por visita
w 180 y PAD w 90, o PAD w 105 Con Tx previo; de 1 a 6 meses de lavado en tres visitas distintas
mmHg)
Estudio MRC8 (PAD de 90 a 109 y PAS Tres visitas previas con un mes de diferencia (enfer- Tres mediciones; se considera el prome-
< 200 mmHg) meras). Dos mediciones adicionales por parte del dio entre las dos últimas. Un mes de
médico, cuyo promedio fue el criterio de ingreso diferencia entre ellas
Estudio ANBPS31 (PAD de 95 a 110 y Dos visitas previas con un mes de diferencia (enferme- Promedio de dos mediciones por visita
PAS < 200 mmHg) ras). Dos mediciones adicionales por el médico, con dos semanas entre ellas
cuyo promedio fue el criterio de ingreso
Estudio ANBP232* (PAS w 160 y PAD Retiro de Tx; al menos una semana sin síntomas. Se Tres mediciones por visita; se considera
w 90 mmHg) considera el promedio de las dos últimas medicio- el promedio de las dos últimas cuatro
nes semanas entre ellas
Estudio Corporativo de los Hospitales35 Sin tratamiento previo Seis semanas de automedición en casa
(PAD de 90 a 114 mmHg) con cifras de PAD entre 90 y 114
mmHg, y una medición en el consul-
torio w 90 mmHg
Estudio Syst–Eur33 (PAS de 160 a 219 Un mes de diferencia entre las mediciones En cada visita un promedio de dos lectu-
y PAD < 95 mmHg) ras sentado y seis de pie. Para ingre-
sar se toma el promedio de las dos
últimas durante tres visitas
Diagnóstico de la hipertensión arterial. El secreto de esperar 225
Cuadro 20–4. Gravedad de las cifras de presión arterial diastólica (PAD) encontradas en la primera
visita, que pueden ayudar a predecir la presencia de hipertensión en la segunda
Valor de la presión material (mmHg) en la segunda visita
PAD inicial < 90 w 90 w95 w100 w105 w 110 n
90 a 94 67 33 12 5 2 –– 501
95 a 99 45 55 29 13 5 –– 242
100 a 104 27 73 48 27 7 2 195
105 a 109 17 83 65 48 21 6 48
w 110 3 97 84 67 41 29 73
En un estudio en el sitio de trabajo, realizado en la ciudad de Munich, se repitieron las mediciones de la presión diastólica entre 1 y 9 días después
de la valoración inicial y 97% presentaron cifras w 110 mmHg, pero continuaron hipertensos en la segunda valoración. Fuente: Gutzwiller F.36
mente, sólo 25% permanecieron hipertensos después de El periodo de duración de la fase de sospecha en los
las tres visitas de la fase de sospecha y fueron incluidos ensayos clínicos valorados varió de una semana, en el
en el estudio. estudio LIFE,21 hasta seis meses, en el estudio STOP.30
En el cuadro 20–1 se presenta la rapidez con que pudiera
ocurrir la fase de sospecha, de acuerdo con la gravedad
GRAVEDAD DE LA HIPERTENSIÓN de la hipertensión. Dese luego que esta propuesta es ar-
bitraria y sufre modificaciones importantes en las situa-
ciones especiales.
Algunos clínicos muestran su preocupación por dejar
La gravedad de la hipertensión encontrada durante las a los pacientes sin tratamiento durante varias semanas.
mediciones iniciales es un indicador de que es alta la No se reportaron complicaciones serias en las fases de
probabilidad de que el sujeto permanezca hipertenso. sospecha de los estudios analizados, que incluyen hasta
En el cuadro 20–4 se presentan las mediciones de la pre- seis meses sin tratamiento;30 en casos como el estudio
sión arterial realizadas en 1 059 sujetos, que fueron va- LIFE,21 donde se incluyó a sujetos hipertensos compli-
lorados durante un programa de detección de hiperten- cados con hipertrofia ventricular izquierda, el periodo de
sión en su sitio de trabajo, en la ciudad de Munich, placebo fue de dos semanas, y si la presión arterial no se
Alemania.36 Se puede observar que 97% de los sujetos incrementaba se podía continuar dos semanas más.
con valores de presión arterial w 110 mmHg en la pri- Con base en lo anterior, existen suficientes pruebas
mera consulta presentaron cifras w 90 mmHg en la se- que demuestran la importancia de realizar al menos un
gunda, mientras que sólo 33% de los sujetos con valores par de mediciones de la presión arterial y de repetirlas
diastólicos de 90 a 94 mmHg en el promedio de la pri- en por lo menos dos o tres visitas distintas. Se pueden
mera medición permanecieron dentro del rango de hi- requerir visitas adicionales si la presión arterial conti-
pertensión. Como se verá más adelante, los sujetos con núa disminuyendo, sobre todo en los sujetos con cifras en
cifras de hipertensión en estadio 2 requieren una fase de el estadio 1 de hipertensión y sin daño a órgano blanco.
sospecha más corta. Por otro lado, el efecto de los medicamentos antihi-
pertensivos en la mortalidad cardiovascular se hace evi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
160
Mediciones por la enfermera
140
M
Medicones por el médico (M)
y la enfermera
160
M M M M M
150
140
S1 S2 3 6 12 24 36 48 60
Ingreso al estudio Meses
Figura 20–5. Comportamiento de la presión arterial en el grupo tratado con placebo durante el estudio MRC. En la parte superior
se presentan las mediciones realizadas por las enfermeras en las dos visitas iniciales (S1 y S2) y durante el estudio. En la parte
inferior compiten las mediciones realizadas por los médicos; se puede observar que la diferencia persistió durante todo el estudio.
Tomado de Millar JA.28
cuya presencia es un hecho bien establecido y documen- yor de 10 mmHg cuando se realiza una tercera medi-
tado en la literatura médica.19 ción. Esta reducción es más marcada cuando las enfer-
La elevación de la presión arterial con una magnitud meras son las encargadas de hacer las mediciones, por
importante puede provocar que el paciente sobrepase lo que este tipo de personal puede ser un gran aliado para
los límites diagnósticos de la enfermedad (w 140/90 medir la presión arterial y mejorar la calidad de la fase de
mmHg) y que las personas diabéticas alcancen una pre- sospecha, a condición de un entrenamiento apropiado.
sión w 130/80 mmHg, lo cual recibe el nombre de “hi- La necesidad de esperar toma sentido, pues es una
pertensión de bata blanca”. La prevalencia de este fenó- medida para reducir la variabilidad y la elevación tran-
meno es muy alta en la literatura médica y varía de 12.1 sitoria asociada con la medición de la presión arterial.
a 73%, dependiendo de la población estudiada.19,38 Es necesario realizar mediciones dos o tres ocasiones
Como se sabe, el propósito de la fase de sospecha en los durante cada visita, con un mínimo de cinco minutos de
grandes ensayos clínicos siempre ha consistido en ex- diferencia entre ellas. Se debe esperar de nuevo y repetir
cluir a los pacientes que presentan el fenómeno de ele- las visitas por lo menos en dos ocasiones; inclusive hay
vación de presión arterial cuando se les mide en el con- quienes recomiendan tres mediciones: una al inicio de
sultorio. la consulta, otra a la mitad y una más al final.
La figura 20–5 presenta la comparación de las medi- Es necesario obtener los promedios; si las presiones
ciones de la presión arterial realizadas por el médico y continúan disminuyendo se deben hacer más medicio-
por la enfermera durante el estudio MRC.28 Observe la nes, sobre todo si las cifras se cuentan en el estadio 1 de
marcada elevación de la presión cuando el médico va- hipertensión. La espera valdrá la pena al descartar pa-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
lora al paciente en la visita de ingreso y la manera en que cientes que no tienen las cifras lo suficientemente altas
el fenómeno persiste durante los 60 meses del estudio. como para clasificarlos como enfermos.
Puesto que no existe un marcador clínico que permita
reconocer qué pacientes presentarán elevaciones transi-
torias de la presión arterial, el personal de salud debe es- FASE DE SOSPECHA. CONJUNTANDO
tar alerta para utilizar las estrategias que lleven a la dis- LA ESPERA Y LA CLÍNICA
minución de su intensidad.
La primera estrategia consiste en administrar una do-
sis de espera, como se puede ver en la figura 20–4, don-
de la presión arterial disminuye con la toma repetida de Si se reconoce que la detección de una cifra elevada de
la misma, aun cuando sea el médico quien lo haga. En la presión arterial no necesariamente significa que el
un intervalo de sólo cinco minutos entre una medición paciente tiene hipertensión arterial y que se requieren
y otra hay una reducción de la misma, que puede ser ma- mediciones repetidas, así como el promedio de las mis-
228 Hipertensión arterial (Capítulo 20)
Cuadro 20–6. Características de Las mediciones de la presión arterial las realizó una
la fase de sospecha que pueden ayudar a enfermera previamente entrenada. Es importante notar
confirmar apropiadamente el diagnóstico que, si se hubiera considerado sólo el promedio de las
de hipertensión arterial esencial mediciones de la primera visita (150/92 mmHg), el
Fase de sospecha: conjuntando la espera y la clínica diagnóstico hubiera sido equivocado, con las conse-
S Reconocer que una cifra elevada de la presión arte- cuencias descritas. Es muy importante no desesperarse
rial no es igual a hipertensión durante las primeras visitas de la fase de sospecha.
S Se requieren mediciones repetidas Durante esta etapa se requiere que el paciente entien-
S Hacer un pacto con el paciente da lo que se pretende hacer, para que se reduzca su an-
S La velocidad de la misma depende de la cifras
siedad. Es necesario aclararle que el hecho de que tenga
encontradas
S Se requiere una dosis de espera
cifras elevadas de presión arterial no significa que pa-
S Durante esta fase se pueden valorar los demás fac- dezca enfermedad hipertensiva y que es necesario el
tores de riesgo cardiovascular promedio de una serie de mediciones adicionales para
llegar al diagnóstico apropiado, pues una vez confirma-
Fuente: Calvo Vargas.7
do es posible que el tratamiento dure toda la vida. Así
entonces, la espera valdrá la pena.
En esta etapa no son prioritarios los exámenes de ga- También se inicia la educación del paciente, donde se
binete ni de laboratorio, a menos que la historia clínica le dan a conocer los resultados de las mediciones de su
sugiera una enfermedad asociada o la presencia de hi- presión arterial, los valores normales de la misma, el
pertensión arterial secundaria. Tampoco es necesario diagnóstico final y la importancia de establecer el trata-
que cada visita signifique una consulta con el médico, miento adecuado de la enfermedad hipertensiva.
ya que la medición la puede hacer la enfermera.
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105.
Capítulo 21
Abordaje inicial del sujeto hipertenso:
fase de diagnóstico
César Gonzalo Calvo Vargas
233
234 Hipertensión arterial (Capítulo 21)
Cuadro 21–1. Etapas para la valoración del paciente hipertenso durante la fase de diagnóstico. La
estratificación del riesgo y la detección del daño tienen un impacto en la elección del tratamiento
Valoración Información obtenida
1. Obtención de información Historia clínica y examen físico
2. Cálculo del riesgo cardiovascular integral Compuesto por tres elementos:
1. Promedio de la PA
2. Factores de riesgo cardiovascular no hipertensivos
3. Daño a órgano blanco y condiciones clínicas asociadas
3. Probabilidad de hipertensión secundaria Pistas obtenidas de la historia clínica y de las pruebas iniciales de laboratorio
4. Valoración para la estrategia de manejo Potencial educativo, cambio en el estilo de vida y cumplimiento del tratamiento
5. Plan de tratamiento y seguimiento Elección en el cambio del estilo de vida y de medicamento, programación de
visitas y revaloraciones
Las dos últimas etapas no reciben la atención suficiente; son tan importantes como las anteriores, e incluyen la valoración para planificar la estrate-
gia de manejo del paciente y el plan de seguimiento que se trata en el capítulo 10, denominado “fase de seguimiento”. Modificado de Krakoff LR.7
el hecho de que la valoración se inicia desde el primer 6. Antecedentes de disfunción sexual, la cual puede
contacto con el paciente. estar presente hasta en un tercio de los pacientes
y que cuando no se identifica en esta etapa se pue-
de atribuir a los medicamentos antihipertensivos.
Obtención de información;
historia clínica y examen físico Descripción de la sintomatología
160
140
Presión arterial (mmHg)
120
100
80
60
40
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
PAS PAD Hora del día
Figura 21–1. Monitoreo ambulatorio de la presión arterial durante un ataque de migraña entre las 16:00 y las 22:00 h. PAS: presión
arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica.
rragias, exudados duros y exudados algodonosos con La proteinuria refleja un aumento de la permeabili-
papiledema o sin él; este tipo requiere tratamiento anti- dad de la barrera glomerular; en el examen general de
hipertensivo inmediato. orina se puede detectar la presencia de macroproteinu-
ria, que es un potente factor de predicción de la mortali-
dad cardiovascular.21,22 Una vez que se detecta se debe
Valoración de laboratorio cuantificar para determinar el efecto del tratamiento.
Sin embargo, la interpretación de una prueba de protei-
En los pacientes hipertensos la realización de una serie nuria positiva no es sencilla, pues requiere confirmacio-
de exámenes de laboratorio y de gabinete durante la fase nes posteriores, que se discuten ampliamente en el capí-
de diagnóstico tiene los siguientes objetivos: determi- tulo de nefropatía hipertensiva.
nar los factores de riesgo cardiovascular asociados, des-
cartar la presencia de hipertensión secundaria, tener un
valor de referencia, como en el caso del potasio sérico
y la glucosa, que pueden modificarse con el transcurso
del tratamiento antihipertensivo, y descartar la presen- Cuadro 21–3. Evaluación de básica laboratorio
cia del daño a órganos blanco. recomendada en un paciente hipertenso; se
Para la determinación de glucosa y de colesterol es incluye la llamada evaluación extendida, donde
necesario que el paciente curse con un ayuno de 12 h.18 las pruebas manejadas por el especialista están
El número de exámenes requeridos durante esta etapa orientadas a descartar los casos de
hipertensión secundaria
varía de acuerdo con los autores consultados. La mayor
parte de los consensos internacionales están de acuerdo Pruebas de rutina Pruebas complementarias
en partir de lo más simple a lo más sofisticado, que en Glucemia en ayuno Ecocardiograma
condiciones adversas se puede reducir a conocer la crea- Colesterol total Ultrasonido carotídeo y fe-
tinina del paciente y el resultado de un examen general moral
Colesterol LDL Proteinuria cuantitativa
de orina.7,9
Colesterol HDL Proteína C reactiva
En el cuadro 21–3 se presentan los exámenes de labo- Triglicéridos Índice tobillo–brazo
ratorio y de gabinete indispensables para valorar a un Potasio y sodio Fundoscopia
paciente hipertenso recién diagnosticado; se incluyen Ácido úrico Velocidad de onda de pulso
los exámenes de rutina y los complementarios. Creatinina sérica* MAPA de 24 h
El diagnóstico de daño renal inducido por la hiper- Hemoglobina y hematócrito Evaluación por parte del
tensión se basa en encontrar una disminución en la fun- especialista
Examen general de orina Pruebas adicionales de la
ción renal y en la detección de albúmina en la orina. La
función cardiaca, cere-
fórmula de Cockroft–Gault permite estimar la tasa de bral, renal y vascular
filtrado glomerular hasta valores superiores de 60 mL/ Electrocardiograma Búsqueda de hipertensión
min/1.73 m2 con una gran confiabilidad, aunque sobre- arterial secundaria (capí-
estima la depuración en los estadios 3, 4 y 5 de insufi- tulo 10)
ciencia renal; la manera de calcularse se muestra en el * Calcular la tasa de filtración glomerular mediante la fórmula de
cuadro 21–4. Cockroft–Gault.6–8
Abordaje inicial del sujeto hipertenso: fase de diagnóstico 237
Cuadro 21–4. Fórmula para calcular la Si se realiza con la técnica adecuada, para algunos auto-
depuración de creatinina de acuerdo con la res la medición de la masa ventricular izquierda es equi-
ecuación de Cockroft–Gault, que sólo requiere valente a la hemoglobina glucosilada en los diabéticos,
el peso y la edad del paciente ya que refleja el control crónico de la hiperten-
Depuración estimada de creatinina (mL/min): sión.24,26,27
(40 * edad) peso corporal (kg) Asimismo, tiene una mayor sensibilidad para diag-
72 P Cr (mgń100 mL) nosticar la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) y pre-
Abreviatura: PCr: creatinina plasmática (en el caso de las mujeres decir el riesgo cardiovascular que el ECG. El índice de
se multiplica por 0.85). Fuente: Harrison.19,20 masa ventricular izquierda con mayor riesgo incluye
valores de 125 g/m2 en el hombre y de 110 g/m2 en la
mujer.23 Los estudios recientes indican que la regresión
Se ha propuesto la detección de la microproteinuria de la HVI mejora el pronóstico de los pacientes hiper-
como marcador del daño por hipertensión para valorar tensos, aunque este hallazgo está muy relacionado con
el daño subclínico; sin embargo, no se ha aceptado en la disminución de la presión arterial. A pesar de estas
todos los consensos, ya que el costo, la interpretación y bondades, el costo del estudio y las dificultades en la es-
su impacto en el pronóstico de los pacientes tratados no tandarización de la técnica han hecho que los consensos
han sido confirmados en los diferentes estudios.6,8,20 internacionales lo sigan considerando una prueba com-
El electrocardiograma (ECG) debe ser parte de toda plementaria.6,27,28
valoración de los hipertensos, aunque la sensibilidad La radiografía del tórax es un examen adicional que
que tiene para detectar la hipertrofia ventricular izquier- tiene utilidad cuando existe disnea y ortopnea.6,7 No se
da es baja y su presencia es un factor independiente de recomienda en ausencia de manifestaciones cardiacas,
eventos cardiovasculares.23,24 Inclusive, su regresión en aunque en casos de hipertensión severa puede orientar
sujetos mayores de 55 años de edad se relaciona con un hacia el diagnóstico al mostrar el “mordisqueo” del bor-
mejor pronóstico cuando se logra reducir la presión ar- de superior de las costillas, el signo del tres invertido y
terial de manera efectiva.25 El ECG puede detectar la los indicios de congestión pulmonar y de cardiomegalia
presencia de sobrecarga ventricular izquierda, que es un (cuadro 21–5).
factor de riesgo de complicaciones futuras, y de arrit- El cálculo del índice tobillo–brazo29 es una prueba
mias, como la fibrilación auricular, y de bloqueos en el muy económica para valorar la perfusión arterial en las
sistema de conducción (figura 21–2). extremidades inferiores, ya que predice el desarrollo de
La ecocardiografía forma parte de los exámenes infartos agudos del miocardio y de eventos vasculares
complementarios para la valoración de los hipertensos. cerebrales, donde un valor < 0.9 equivale al límite del
riesgo. En el anexo se describe cómo realizarlo (cuadro
21–5).
La valoración de la disfunción endotelial y la medi-
ción de la proteína C–reactiva30,31 reflejan daño e infla-
mación vascular en general, aunque no se recomiendan
como parte integral de la evaluación en el paciente hi-
pertenso. Un poco más delante se abordará la utilidad
del resto de las pruebas complementarias.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ble, ya que los sujetos con presiones normales altas y Daño a órgano blanco y
condiciones clínicas asociadas requerirán una interven- condiciones clínicas asociadas
ción, como ocurre con los pacientes diabéticos.
Se ha incluido el término prehipertensión, que es uti- El tercer componente de la evaluación del riesgo cardio-
lizado por el Consenso Americano,6,32,33 y en él se inclu- vascular integral tiene que ver con la presencia de daño
yen los sujetos con cifras normales altas y un riesgo car- cardiovascular subclínico, daño a órgano blanco y pre-
diovascular más alto comparado con los pacientes con sencia de condiciones clínicas asociadas.22,35,36
niveles normales y óptimos. Los europeos rechazan esta
terminología, pero aceptan que este grupo de pacientes A. Daño cardiovascular subclínico
tiene un riesgo mayor y pueden requerir modificaciones En esta sección se analiza la valoración del daño cardio-
en el estilo de vida.9 Este concepto se discute con mayor vascular subclínico, es decir, en el que ya existen altera-
amplitud en el capítulo de fundamentos del tratamiento ciones en los pacientes que preceden a la enfermedad
antihipertensivo. evidente.11,26,37 Se incluyen algunos componentes de la
fase de descompensación funcional temprana por hiper-
tensión, como hipertrofia ventricular izquierda, aunque
Factores de riesgo también incluye daño por aterosclerosis, como la presen-
cardiovascular no hipertensivos
El segundo objetivo de la evaluación del riesgo cardio- Cuadro 21–6. Clasificación de las cifras de
vascular integral consiste en determinar la existencia de presión arterial para los sujetos adultos.
los factores de riesgo cardiovascular no hipertensivos, Cuando la presión sistólica o diastólica de un
de los cuales la mayor parte se pueden conocer mediante paciente cae en diferentes categorías se elige la
el interrogatorio, como la historia de dislipidemia o taba- más alta. La hipertensión sistólica aislada tiene
quismo, aunque en los casos nuevos se requerirán los re- categorías 1, 2 y 3, de acuerdo con los valores
sultados de la valoración con pruebas de laboratorio.34–36 de presión sistólica indicados en la tabla y
En el cuadro 21–7 se presentan los principales facto- siempre y cuando la diastólica sea < 90 mmHg
res de riesgo y los datos que deben obtenerse en cada pa- Categoría Sistólica Diastólica
ciente. El Consenso Europeo9 incluye la determinación Óptima < 120 y < 80
de la presión del pulso en el anciano como factor de ries- Normal 120 a 129 y 80 a 84
go, pero como no modifica el tratamiento de la hiperten- Normal alta (prehipertensión) 130 a 139 y 85 a 89
sión sistólica no se incluye en el cuadro; algo semejante Estadio 1 140 a 159 y 90 a 99
ocurre con los niveles de proteína C reactiva. Estadio 2 160 a 179 y 100 a 109
Una vez identificados, estos factores formarán parte Estadio 3 w 180 y w 110
del manejo del paciente y permitirán determinar la in- Hipertensión sistólica aislada w 140 y < 90
tensidad de la reducción de la presión arterial. Modificada del Consenso Europeo.9
Abordaje inicial del sujeto hipertenso: fase de diagnóstico 239
Cuadro 21–7. Factores de riesgo cardiovascular no hipertensivos que deben ser identificados
en los pacientes hipertensos; su control formará parte del manejo integral del paciente
Factor de riesgo cardiovascular Datos e interpretación
Edad: H > 55 años y M > 65 años La edad por sí sola es un factor muy importante
Tabaquismo Número de cigarrillos consumidos por día, tiempo de consumo e inten-
tos de abandonar la dependencia
Historia de enfermedad cardiovascular prematura* En mujeres < 65 años y en hombres < 55 años
Prediabetes Glucosa anormal en ayuno (de 102 a 125 mg/dL). Prueba de tolerancia
anormal a la glucosa
Diabetes mellitus Tiempo de evolución, tratamiento, grado de control, hospitalizaciones
previas y complicaciones
Dislipidemia (elevación del C–LDL y disminución de Tiempo de evolución, tratamiento, grado de control y complicaciones
C–HDL)** (ver anexo)
Obesidad abdominal Obesidad abdominal (H w 102; M w 88 cm)
Actividad física Actividad física y duración de la misma por semana
* En la valoración de la historia de enfermedad coronaria prematura se incluye a los parientes de primer grado: abuelo, padre o hermano que
fallecieron de enfermedad coronaria antes de los 55 años de edad; en el sexo femenino se incluyen los que fallecieron antes de los 65 años.
** Colesterol total > 190 mg/dL o colesterol LDL > 115 mg/dL, o colesterol HDL en hombres < 40 mg/dL y en mujeres < 46 mg/dL, o triglicéridos
> 150 mg/dL. Modificado del Consenso Europeo de Hipertensión.9
cia de placas, y por arteriolosclerosis, como el aumento flejado en las recomendaciones del Consenso Europeo,
de rigidez de las arterias.34,36,38 donde se propone valorar el impacto de la aterosclero-
Esta valoración es la más controvertida en el estudio sis, midiendo en la arteria carótida el espesor íntima–
de un paciente hipertenso, pero puede ofrecer informa- media, y el descubrimiento de la presencia de placas de
ción adicional, como se ha demostrado en estudios re- ateroma en ella.9 Estos hallazgos se relacionan estrecha-
cientes. Cuando no se detectan por ecocardiografía la mente con el desarrollo posterior de EVC y de infarto
presencia de hipertrofia ventricular izquierda ni el au- del miocardio. Esta relación es continua, aunque se
mento del espesor de la arteria carótida, hasta 50% de acepta que un valor w 0.9 mm en el espesor de la caróti-
los pacientes hipertensos son clasificados con un riesgo da es clínicamente significativo.39
inferior al que en realidad tienen. También se ha incluido la valoración de la velocidad
Sin embargo, no todos los autores están de acuerdo de la onda de pulso, que es una manera indirecta de me-
en extender la evaluación de los pacientes, debido a que dir el grado de rigidez de las arterias y del grado de ate-
la estandarización de las pruebas en la práctica cotidia- rosclerosis.41,42 Esta prueba es confiable y relativamente
na, incluidas la ecocardiografía o la medición del espe- sencilla de realizar, donde un valor > 12 m/s de la onda
sor de la carótida, no es uniforme.22,39 Por otro lado, no de pulso se asocia con un incremento notable del riesgo
se ha demostrado que algún tratamiento antihipertensi- cardiovascular (figura 21–3).43 Sin embargo, su disponi-
vo sea superior a la reducción de la presión arterial para bilidad es limitada y tiene un alto costo (capítulo 10).
disminuir las complicaciones cardiovasculares obser-
vadas en los sujetos con daño cardiovascular subclínico.
Así, la disminución de la presión arterial sigue siendo B. Daño cardiovascular evidente
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
el objetivo central del tratamiento, independientemente Los estudios demuestran que el daño avanzado hiper-
del daño valorado. Por otra parte, el incremento en los tensivo y aterosclerótico tiene una relación estrecha con
costos del cuidado de los pacientes es una preocupación el pronóstico del paciente y determina la intensidad de
importante en todos los sistemas de salud. La Sociedad la reducción de la presión arterial.22,24,26,41
Europea9 recomienda como pruebas complementarias El interrogatorio debe dirigirse a la obtención de la
la detección de la microalbuminuria y la práctica rutina- información relacionada con la presencia de daño car-
ria de un ecocardiograma, de la rigidez de las arterias y diovascular producido por el proceso hipertensivo o
de la medición del espesor de la carótida. Los estadouni- vinculado con la aterosclerosis subyacente. En el cua-
denses6 y los canadienses40 no recomiendan la funcio- dro 21–8 se presentan los datos más importantes que
nalidad de los vasos ni la determinación de la micropro- destacan en cada condición, agrupados como síndro-
teinuria en la valoración inicial de los hipertensos. mes, de acuerdo con la clasificación descrita en el capí-
En fechas recientes se revaloró la importancia que tulo 1 sobre la historia natural de la enfermedad hiper-
tienen las arterias como órganos blanco, lo cual se ha re- tensiva.
240 Hipertensión arterial (Capítulo 21)
D
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
* Only the 10 last seconds of acquisition are displayed
Figura 21–3. Registro de la velocidad de onda de pulso en la carótida y la femoral en un paciente hipertenso. Se puede medir
en el consultorio, colocando un transductor en la carótida (c) y otro en la femoral (f) con el aparato Complior.
C. Complicaciones por aterosclerosis hemiplejía, dislalia, infarto agudo del miocardio, dolor
Durante el periodo oclusivo temprano pueden ocurrir precordial intenso e irradiado al brazo izquierdo o a la
muchas complicaciones, cuya detección es parte de la mandíbula, con duración mayor de 30 min, que no cede
elaboración de la historia clínica. En casos de isquemia con el reposo y se acompaña de sudoración y mareos;
cerebral transitoria se debe documentar la presencia de oclusión vascular periférica, dolor en la extremidad,
mareos, fosfenos, síncope, alteraciones motoras transi- con piel fría y cianótica, y ausencia de pulsos distales en
torias y de menos de 24 h de duración, angina de pecho, el sitio de la oclusión.
dolor precordial que inicia con la actividad física, cede
con el reposo y dura menos de 30 min; claudicación in- Probabilidad de hipertensión secundaria
termitente, dolor o parestesias en la extremidad afecta-
da que aparecen con el ejercicio y ceden con el reposo, En la clínica se puede sospechar una causa de hiperten-
y ausencia o disminución de pulsos femorales, poplí- sión secundaria, sea porque se presenta en sujetos jóve-
teos, tibiales posteriores y pedios.6,9,21,36 nes, por la gravedad de la misma, por las evidencias en-
La búsqueda de las complicaciones tardías incluye contradas en la historia clínica o por la dificultad para
las siguientes: evento vascular cerebral trombótico, pér- controlar al paciente.6,9 Estos casos requieren la inter-
dida súbita de la conciencia, datos de hemiparesia o vención de un especialista para determinar el abordaje
Cuadro 21–8. Complicaciones provocadas por el proceso hipertensivo o por la aterosclerosis en la etapa
de descompensación funcional temprana, también conocida como daño cardiovascular subclínico
Complicación Exploración física e interrogatorio
Hipertrofia ventricular izquierda (ver EKG: HVI (Sokolow–Lyons > 38 mm; Cornell > 2 440 mm*ms)
anexo) Ecocardiograma: HVI (IMVI; H = 125 g/m2; M = 110 g/m2)
Aumento en la rigidez de las arterias Velocidad de onda de pulso en la carótida y la femoral > 12 m/s
Aterosclerosis silenciosa Aumento de espesor de la carótida (EIM = 0.9 mm) o evidencia de una placa ateros-
clerótica
Aterosclerosis Índice tobillo–brazo > 0.9
Daño renal incipiente Elevación de creatinina; H 1.3 a 1.5 mg/dL; M 1.2 a 1.4 mg/dL
Microalbuminuria; 30 a 300 mg/24 h o índice albúmina–creatinina: H = 22; M = 31 mg/g
IMVI: índice de masa ventricular izquierda; EIM: espesor de la íntima–media; H: hombres; M: mujeres.20,25,41–43
Abordaje inicial del sujeto hipertenso: fase de diagnóstico 241
y el tratamiento en cada caso (capítulo de hipertensión una elevación de la creatinina, que requerirá una evalua-
secundaria).40,44 ción integral de la función renal.20 En el capítulo sobre
Para facilitarle al clínico la sospecha de hipertensión las complicaciones renales se describe la evaluación de
arterial secundaria los datos de la historia clínica se pue- la nefropatía hipertensiva y diabética.45
den agrupar en síndromes (cuadro 21–10) y orientan ha- La hipertensión renovascular es la segunda causa de
cia el diagnóstico. Esto es importante porque algunas de hipertensión secundaria, que en 75% de los casos se ori-
las causas anteriores, no todas, pueden ser tratadas ade- gina por una placa ateromatosa, por lo que es común en-
cuadamente y librar al paciente de la hipertensión, como contrarla en la población anciana. Las otras formas de
en el caso del feocromocitoma y la coartación de la hipertensión arterial son poco frecuentes y el aldostero-
aorta.44 nismo primario puede sospecharse en los sujetos que
La enfermedad renal parenquimatosa es la causa más presentan una disminución en el potasio sérico.26,30
frecuente de hipertensión secundaria.20 El examen ge- La hipertensión en el síndrome de Cushing se puede
neral de orina y el nivel de creatinina sérica proporcio- sospechar por los hallazgos en la exploración física,
nan información primordial, sobre todo si se descubre como la obesidad centrípeta, la presencia de estrías y el
la presencia de leucocituria, hematuria y proteinuria, y abuso de corticosteroides;17 lo mismo ocurre con la coar-
Cuadro 21–10. Hallazgos que indican la presencia de una causa secundaria de hipertensión arterial
Enfermedad especí- Hallazgos en la historia clínica Exploración física
fica
Enfermedad renal Edema, náuseas, anemia, debilidad, hematuria, cálcu- Hallazgos de uremia (palidez, edema, he-
los renales, riñones poliquísticos, diabetes mellitus morragias en el fondo del ojo)
Coartación de la aorta Hipertensión arterial severa en pacientes jóvenes Pulsos periféricos en extremidades inferio-
res disminuidos o ausentes, presión
Alteraciones tiroideas Disminución de peso. Crecimiento tiroideo, diarrea Bocio, soplo carotídeo, taquicardia, exof-
talmos, temblor fino
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Hipertensión renovas- Hipertensión severa antes de los 30 años de edad y Soplo diastólico periumbilical
cular después de los 50. Descontrol de la hipertensión
después de un buen control, empeoramiento de la
función renal después de usar un IECA
Feocromocitoma Hipertensión arterial grave o en paroxismos con cefa- Hipotensión arterial postural, ansiedad,
lea, palpitaciones, palidez, pérdida de peso, antece- estreñimiento o diarrea
dente familiar de enfermedad endocrina
Síndrome de Cushing Obesidad Cara de luna llena, joroba de búfalo, acné,
estrías abdominales violáceas
Reacciones medica- Incremento abrupto de la presión arterial, uso reciente Cefalea
mentosas de algún medicamento o droga (pastillas para bajar
de peso, cocaína, efedrina, alcohol)
Apnea obstructiva del Antecedente de ronquidos o respiración anormal du- Somnolencia durante el día
sueño rante el sueño
IECA: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
242 Hipertensión arterial (Capítulo 21)
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244 Hipertensión arterial (Capítulo 21)
Capítulo 22
Fundamentos del tratamiento
antihipertensivo moderno
César Gonzalo Calvo Vargas
En 1937 Paul Dudley2 escribió en uno de los libros de RELACIÓN LINEAL ENTRE LA PRESIÓN
texto para la carrera de medicina mejor conocidos de la ARTERIAL Y LA MORTALIDAD
época sus conclusiones sobre el estado del tratamiento CARDIOVASCULAR
antihipertensivo. “En este momento el tratamiento de la
hipertensión es difícil y complicado; ofrece pocas espe-
ranzas para los médicos tratantes y, desde luego, para
los pacientes”. Casi un cuarto de siglo después este con- Las compañías de seguros fueron las primeras en descu-
cepto comenzó a cambiar drásticamente. En 1960 apa- brir que las cifras elevadas de presión arterial en un grupo
recieron los primeros medicamentos antihipertensivos, de sujetos estaban vinculadas con una mayor mortali-
como la reserpina, la hidralazina y los bloqueadores dad cardiovascular. El Grupo de Estudio Colaborativo6
ganglionares.3 Dos años después, otro ensayo clínico dio a conocer recientemente el resultado de un metaaná-
demostró que la clortalidona, un diurético tiazídico, era lisis de 61 estudios observacionales prospectivos sobre
capaz de reducir la presión arterial con una tolerabilidad la relación existente entre la edad, la mortalidad cardio-
aceptable.4,5 Un cambio trascendental estaba ocurrien- vascular y las presiones arteriales sistólica y diastólica.
do en la medicina cardiovascular. Dos aspectos destacan de este estudio: la enorme
En 1967 se demostró que el tratamiento antihiperten- cantidad de sujetos incluidos, que alcanzó la cifra de un
sivo en sujetos con hipertensión severa reducía la pre- millón, y el seguimiento de la población, que llegó a los
sión arterial y a la vez tenía un impacto positivo en la 12 años. El análisis de los resultados reveló que la aso-
mortalidad, al disminuir hasta 50% la aparición de las ciación entre la mortalidad cardiovascular estuvo pre-
complicaciones cardiovasculares.5 En este capítulo se sente hasta un nivel de presión arterial sistólica de 115
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
establece el marco conceptual en el que se fundamenta mmHg y de presión diastólica de 75 mmHg. Un valor
el tratamiento antihipertensivo moderno y se presenta inferior a las cifras anteriores no se correlacionó con la
una serie de ensayos clínicos clásicos en los que se de- mortalidad mencionada (figura 22–1).
mostró que la reducción de la presión arterial disminuye En el grupo etario de 40 a 69 años de edad se duplicó
las complicaciones asociadas con la enfermedad hiper- el riesgo de presentar cardiopatía isquémica y un evento
tensiva. Este ha sido un viaje fascinante que incluye des- vascular cerebral por cada incremento de 20 mmHg en
de el tratamiento de la forma más grave de la enferme- la presión sistólica y cada 10 mmHg en la diastólica.
dad, como es la hipertensión maligna, hasta el abandono Si se considera la relación anterior como uno de los
de la comodidad de las cifras mal llamadas “normales”, fundamentos del tratamiento de la enfermedad hiper-
que hoy requieren acciones médicas bien definidas. tensiva, se puede partir del principio de que los valores
245
246 Hipertensión arterial (Capítulo 22)
Reducción en la mortalidad CV
80 a 89 años
Mortalidad por cardiopatía isquémica
128
70 a 79 años HTA
maligna
Riesgo absoluto e IC 95%
64
60 a 69 años HTA
32 HTA severa
50 a 59 años leve–
16 HTA moderada
sistólica
8 40 a 49 años HTA pura
normal
4 alta
2
1
190
Días con dieta
Hansson 90
(2000)
Gudbransson 75
(1979)
Hood 50
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(1970)
Björk 50
(1960)
Harington 22
(1959)
* Pickering 0
(1968)
0 20 40 60 80 100
Porcentaje de sobrevida a cinco años
Figura 22–4. Supervivencia de los pacientes que padecían hipertensión maligna. La revisión de Pickering* incluyó varias series
de sujetos publicadas en la época en la que no existía tratamiento antihipertensivo; esta situación cambió notablemente en los
años posteriores. Modificado de Hansson L.12
248 Hipertensión arterial (Capítulo 22)
Mortalidad
Paso 3 Agregar hidralazina 30 a 200 mg/día
El punto final del estudio fue la mortalidad por todas las
causas después de cinco años de seguimiento, las cuales
Agregar reserpina 0.1 a 0.25 mg/día, fueron 17.3% menores en el grupo de CE que en el gru-
Paso 2 si estaba contraindicada agregar
alfa metildopa 500 a 2 000 mg/día po de CN (p = 0.006); esta diferencia fue más evidente
en el grupo con estadio I, que alcanzó una cifra de 20.2%
Iniciar clortalidona 25 a 100 mg/día, y continuó estando presente después de 8.3 años de pro-
Paso 1 triamtereno 50 a 300 mg/día, longar el estudio, logrando una cifra de 15% (p < 0.001).
espironolactona 25 a 100 mg/día
En el grupo del CE la mortalidad cardiovascular total se
redujo 26% y la coronaria 19% (figura 22–8).
No se administraron medicamentos En relación con las causas específicas de muerte, en
Paso 0
el grupo de CE con nivel de presión arterial en estadio
Figura 22–6. Esquema escalonado por pasos utilizado en I la mortalidad fue menor que en el grupo de CN, con
el Estudio de Detección y Seguimiento de la Hipertensión una reducción de 45% en todos los eventos vasculares
(EDSH).8 Cuando no se alcanzaba la meta de tratamiento
cerebrales y de 46% en las muertes provocadas por in-
se podían ajustar las dosis en un plazo de cuatro semanas,
hasta un total de 12 en cada uno de los pasos, excepto en farto agudo del miocardio. Un hallazgo que hay que re-
el paso 3, que se podía prolongar durante 16 semanas. Un saltar de este estudio es que en los pacientes en estadio
esquema de tratamiento hoy en día contaría con más medi- I sin complicaciones cardiovasculares presentes tuvie-
camentos en la base, pero se sigue el mismo principio de ron una impresionante reducción de 57.1% en la inci-
adicionar medicamentos hasta lograr el control. Tomado de dencia de EVC.
Hypertension Detection and Follow–up Program Coopera-
tive Group.8
Este Estudio de Detección y Seguimiento de la Hi-
pertensión8 estableció las bases del tratamiento antihi-
pertensivo moderno y permitió reconocer que la detec-
ción de los sujetos hipertensos en las comunidades y en
riales w 100 mmHg consistió en lograr una cifra v 90
las casas es posible y redituable. El modelo de trata-
mmHg, mientras que en los que se encontraban en un
miento especializado (CE) reflejó una política integral
rango de 90 a 99 mmHg era lograr una reducción de al
de salud que ofreció apoyo adicional para los pacientes,
menos 10 mmHg. Ambos modelos de atención tuvieron
además del tratamiento de la hipertensión, incluidos
a su disposición el mismo esquema de tratamiento, ba-
tiempos de espera más cortos, citas abiertas, facilidades
sado en medicamentos antihipertensivos, popularizado
de transporte y medidas para favorecer la adherencia al
porque se denominó “tratamiento escalonado” y en él se
tratamiento.
agregaban medicamentos hasta alcanzar la meta de pre-
Una limitante de este magnífico estudio fue que no
sión arterial establecida (figura 22–6).
incluyó el empleo de medidas no farmacológicas para
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
155
145
125
115
105
95
85
75
Basal 1 2 3 4 5
Figura 22–7. Evolución de las cifras de presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) durante el Estudio de Detección y Segui-
miento de la Hipertensión en el grupo de pacientes en estadio I (PAD 90–104 mmHg).8 Este estudio demostró que el tratamiento
moderno de la hipertensión puede lograrse durante periodos prolongados y en un número considerable de pacientes (80%). CE:
cuidado especializado; CN: cuidado regular.
dado el hecho de que la política de un cuidado más inte- Eficacia del tratamiento a largo plazo
gral reditúa de manera definitiva en la supervivencia de
los pacientes. Uno de los estudios más importantes que se han valo-
rado la eficacia del tratamiento antihipertensivo a largo
plazo es el estudio Framingham,13 en el que se reportó
el seguimiento de una población hipertensa durante 40
Mort. Mort. Mort.
años y la valoración del impacto del tratamiento en un
total CV total coronaria EVC IAM grupo tratado y en otro que no recibió medicamentos en
0 la mortalidad total y en la mortalidad cardiovascular en
particular.
Como el estudio fue diseñado en el decenio de 1950,
Porcentaje de reducción
–10
se consideraron como hipertensos los sujetos con cifras
w 160/95 mmHg o que ya estaban recibiendo trata-
–20 –17.3* miento antihipertensivo. El control fue definido con va-
–19*
lores de presión arterial v 160/90 mmHg y se le consi-
–30 –26* deró al paciente dentro del grupo bajo tratamiento si
recibía el mismo durante al menos 10 años.
Durante el seguimiento de los pacientes los medica-
–40
mentos fueron capaces de reducir la presión arterial sis-
–45* tólica 5.5 mmHg y la diastólica 10.2 mmHg. La reduc-
–46*
–50 ción en la mortalidad cardiovascular después de
Figura 22–8. Resultados del Estudio de Detección y Segui- practicar el análisis de regresión de Cox, ajustando las
miento de la Hipertensión (EDSH) en la mortalidad (Mort) y otras variables, como la edad y el resto de los factores
en el desarrollo de complicaciones cardiovasculares, como de riesgo cardiovascular, demostró que el grupo tratado
el evento vascular cerebral (EVC) y el infarto agudo del mio- con antihipertensivos presentó una reducción de 40%
cardio (IAM); todas las diferencias entre el grupo de cuidado en las muertes de origen cardiovascular y de 69% en las
especializado y el grupo de cuidado normal fueron estadísti-
camente significativas (p < 0.001). Tomado de Hypertension
muertes por otra causa (figura 22–9).
Detection and Follow–up Program Cooperative Group. Five– A pesar de las limitantes de un estudio de esta natura-
year findings of the Hypertension Detection and Follow–up leza, hay que destacar que la reducción lograda en la
Program.8 mortalidad total llegó a 12% en los hombres y a 15% en
Fundamentos del tratamiento antihipertensivo moderno 251
tante, que habla de la seguridad a largo plazo de los vie- cientes con presiones arteriales sistólicas entre 120 y
jos antihipertensivos, como los diuréticos tiazídicos y 139 mmHg y diastólicas entre 80 y 89 mmHg se deben
los betabloqueadores, es que la mortalidad relacionada clasificar como prehipertensos.
con cáncer fue similar en los dos grupos comparados. Otro hallazgo fundamental del estudio Framingham17
Aunque es un estudio observacional en el que no se fue que 17.6% de los participantes que al inicio del mis-
alcanzó la reducir la presión arterial a niveles semejan- mo presentaban presiones arteriales en el rango de 120
tes a la encontrada en los sujetos normotensos, permitió a 129/80 a 84 mmHg evolucionaron a niveles de hiper-
conocer que se pueden lograr reducciones sostenidas de tensión franca, mientras que en los sujetos con niveles
la presión arterial durante décadas, que el uso de los vie- de presión arterial de 130 a 139/85 a 89 mmHg la inci-
jos antihipertensivos es seguro y que posiblemente exis- dencia de hipertensión se elevó a 37.7% en sólo cuatro
ten otros factores en los sujetos hipertensos que impiden años de seguimiento.
una supervivencia semejante a la de los sujetos que no En un estudio de seguimiento a 10 años los sujetos
presentan elevaciones de la presión arterial. previamente considerados como sanos con presiones
252 Hipertensión arterial (Capítulo 22)
Hombres Mujeres
Óptima
(< 120/80 mmHg)
Normal
(120–129/80–84 mmHg)
Normal alta
(130–139/85–89 mmHg)
Hipertensión
(> 140/90 mmHg)
0.5 1 2 3 4 5
Cociente de riesgo
Figura 22–10. En el estudio Framingham se pudo demostrar que las cifras de presión arterial en el rango de normales altas incre-
mentan el riesgo de desarrollar un evento cardiovascular de casi 2 veces en el hombre y de 1.5 veces en la mujer, comparadas
con las cifras óptimas. Tomado de Vasan RS.17
arteriales de 130 a 139/85 a 89 mmHg presentaron un Los pacientes se dividieron para recibir candesartán
incremento significativo en la incidencia de infartos durante dos años o placebo; al final del periodo los dos
agudos del miocardio. Recientemente el Estudio de Ini- grupos recibieron placebo hasta completar otros dos
ciativa en las Mujeres reportó el incremento en las com- años. El punto final del estudio fue el número de pacien-
plicaciones cardiovasculares en los sujetos con prehi- tes que desarrollarán hipertensión (w 140/90 mmHg) o
pertensión (cuadro 22–1). que requerirán tratamiento antihipertensivo.
Durante los dos primeros años del estudio el cande-
sartán fue capaz de reducir el desarrollo de hipertensión
a 13.6%, en comparación con el grupo de placebo, que
IMPACTO DEL ESTUDIO TROPHY fue de 40.4% entre los sujetos que recibieron esta forma
de tratamiento (cuadro 22–2). Los resultados de este es-
tudio, a reserva de comprobarse, se convertirán en otro
de los fundamentos del tratamiento antihipertensivo mo-
El estudio para prevenir la hipertensión (TROPHY)20 se derno. Es probable que la vasculopatía hipertensiva ge-
diseñó para probar la hipótesis de que el tratamiento far- nere más hipertensión, como se explicó en el capítulo 10.
macológico temprano en pacientes con presión arterial Si es posible prevenirla en etapas más tempranas las op-
“normal alta” puede prevenir o retrasar el desarrollo de ciones y expectativas para reducir la mortalidad cardio-
hipertensión franca. Para tal fin, en este ensayo clínico vascular serán enormes. Será necesario identificar los
se incluyeron 809 sujetos de 30 a 65 años de edad con grupos de alto riesgo, aunque el enfoque poblacional y
presiones arteriales sistólicas de 130 y 139 y diastólicas las intervenciones que impliquen una modificación en el
de 85 y 89 mmHg. estilo de vida deberán desempeñar un papel central.21,22
Cuadro 22–1. Riesgo cardiovascular por la categoría de presión arterial del JNC7
PA normal < 120/80 mmHg Prehipertensión PA 120 Hipertensión PA > 10/> 90
n(% anual) a 139/80 a 89 mmHg mmHg
n(% anual) n(% anual)
Muerte CV 83 (0.07) 219 (0.12) 510 (0.32)
IAM 177 (0.14) 442 (0.24) 770 (0.48)
EVC 137 (0.11) 407 (0.22) 778 (0.49)
IC 137 (0.11) 351 (0.19) 848 (0.53)
Cualquier evento CV 442 (0.35) 1 196 (0.66) 2 253 (1.41)
CV: cardiovascular; IAM: infarto agudo del miocardio; EVC: evento vascular cerebral; IC: insuficiencia cardiaca. Fuente: Hsia J.18
Fundamentos del tratamiento antihipertensivo moderno 253
Cuadro 22–2. Efecto del tratamiento antihipertensivo en el desarrollo de hipertensión franca en los
pacientes incluidos en el estudio TROPHY. Durante los dos últimos años del estudio ambos grupos
recibieron placebo y al final el efecto benéfico del tratamiento disminuyó notablemente
Candesartán Placebo Valor de p RR (IC 95%)
Número de pacientes (población ITT) 381 391
Número de desarrollo de hipertensión 208 240
Hipertensión a los dos años 13.6% 40.4%** t 0.0001++ 0.34(0.21–0.44)
Hipertensión a los cuatro años 53.2% 63.0% + 0.0069++ 0.84(0.75–0.95)
Hipertensión durante el periodo de estudio t 0.0001++ 0.58(0.49–0.70)
Riesgo relativo (RR) = tasa del evento (fármaco)/tasa del evento (placebo). Reducción del riesgo relativo (RRR) = 1–RR x 100. Porcentaje de
reducción del riesgo absoluto (RRA) = %tasa del evento (placebo) – %tasa del evento (fármaco). Número necesario para tratar (NNT) = 100/%
RA. Fuente: Julios S.20
Los ensayos clínicos por venir ofrecerán nuevos retos, antihipertensivo cuando la presión arterial se lograba
nuevos costos y nuevas oportunidades para seguir agre- reducir a niveles óptimos (< 120/80 mmHg) y a niveles
gando logros en el tratamiento de esta enfermedad.23 normales altos (130 a 139/85 a 89 mmHg).
En el cuadro 22–3 se resume el NNT en una pobla-
ción hipertensa si se estima la prevención de un evento
MEDICIÓN DE LOS BENEFICIOS coronario, al disminuir la presión arterial a nivel normal
DEL TRATAMIENTO alto. Para este fin se requiere tratar a 20.5 hombres y a
casi el doble de mujeres (38.6); si la reducción alcanza
el nivel óptimo, el tratamiento seguirá siendo más efec-
tivo en los varones, por lo que será necesario tratar a
Una manera más objetiva para medir el efecto del trata- 10.7 de ellos y a 21.3 mujeres. En dicho cuadro también
miento es mediante el uso del número necesario por tra- se puede observar que el tratamiento es más efectivo en
tar (NNT), cuyo cálculo se explica en el capítulo 10. los grupos mayores de 50 años de edad con niveles de
Como cierre de este capítulo, en el que se establecieron presión arterial elevados e hipertensión sistólica aislada.
los fundamentos del tratamiento antihipertensivo, se Un aspecto interesante de la reducción más agresiva
presentará el impacto del tratamiento en una población de la presión arterial es que, cuando se considera el nú-
hipertensa mediante el empleo del NNT. mero de eventos coronarios potencialmente prevenibles
Con las estimaciones de riesgo cardiovascular del con el tratamiento antihipertensivo, el número se dupli-
estudio Framingham18 se calculó el número de eventos ca si la presión arterial se reduce de niveles normales
coronarios presentes en la población hipertensa y poste- altos a óptimos. En la figura 22–11 se presenta en el sexo
riormente se calcularon los beneficios del tratamiento masculino la reducción en el riesgo atribuible a la po-
Cuadro 22–3. Número necesario por tratar de sujetos hipertensos en los que se logra reducir la presión
arterial a nivel normal alto y óptimo. La estimación incluye la prevención de eventos de enfermedad
coronaria por grupo etario, sexo, estadio y subtipos de hipertensión
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
30
25 21.2
19.2 20.5 18.8 19.4
20 18
15
10
5
0
Total 30 a 49 50 a 74 HDP HSD HSP
años años
Figura 22–11. Efecto del tratamiento antihipertensivo cuando se disminuyen las cifras de presión arterial de normales altas (130
a 139/85 a 89 mmHg) a óptimas (< 120/80 mmHg). Se utilizó la reducción del riesgo atribuible de la población como parámetro
de medición y se incluye el sexo masculino, porque el tratamiento demostró ser más eficaz en este género, así como dos grupos
de edad y los tipos de hipertensión. HDP: hipertensión diastólica pura; HSD: hipertensión sistodiastólica; HSP: hipertensión sistó-
lica pura. Tomado de Wong ND.24
blación logrado con la estrategia anterior. Aunque esta nes terapéuticas efectivas y bien toleradas, capaces de
política implica un esfuerzo enorme de los sistemas de reducir la presión arterial, que fueron empleadas en las
salud, incluido el incremento en los costos, en el futuro formas más graves de la enfermedad y luego en los nive-
deberá ser uno de los objetivos en el control de las enfer- les leves a moderados, hasta terminar en los grupos con-
medades cardiovasculares.23,25 siderados previamente como “normales”. Los ensayos
clínicos presentados revelaron el potencial terapéutico
para reducir la presión arterial y las consecuencias de la
A MANERA DE CIERRE enfermedad hipertensiva.
En las décadas futuras los nuevos medicamentos y
las medidas no farmacológicas ofrecerán, sin duda, nue-
vas opciones para los diferentes grupos de riesgo, aun-
El fundamento del tratamiento antihipertensivo moder- que la reducción de la presión arterial continuará siendo
no fue construido paulatinamente al descubrirse opcio- el eje central del tratamiento.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
256 Hipertensión arterial (Capítulo 22)
Sección VI
La medición de la presión arterial
En este capítulo se describen dos acontecimientos de vi- principios se siguen utilizando en la actualidad, por par-
tal importancia en el desarrollo del paradigma de la hi- te del italiano Scipione Riva Rocci. Dos sucesos que cu-
pertensión arterial primaria y de las enfermedades car- riosamente marcaron un hito en la evolución del para-
diovasculares. En 1896 sir T. Clifford Allbutt describió digma de la hipertensión arterial y, por ende, de las
una serie de casos clínicos con características distintas enfermedades cardiovasculares.
a la enfermedad de Bright y encontró en ellos una eleva- A finales del siglo XIX la fisiología cardiovascular
ción marcada del pulso de las arterias, a la cual denomi- había logrado avances importantes, pues se conocía con
nó “hiperpiesis”. En ese mismo año Scipione Riva Rocci claridad la circulación de la sangre y el concepto de pre-
inventó el esfigmomanómetro con los principios que se sión arterial, incluso se podían realizar mediciones direc-
usan en la actualidad. Aquí se describen los anteceden- tas en animales de experimentación. En varios sitios del
tes que condujeron a la invención de dicho aparato y la mundo se trabajaba con modelos en los que se producían
trascendencia que tuvo en la medicina de aquella época distintos estados de choque,2 después de que en 1733 el
y en la actual. Estas dos aportaciones marcaron la pauta reverendo Stephen Hales3,4 le dio un gran impulso al de-
en la historia de la medicina moderna. sarrollo del paradigma sobre la presión arterial, al hacer
Una de las actividades en la medicina moderna que la primera medición, colocando una pipeta de vidrio en
a diario se practican miles de veces en todo el mundo es la arteria crural de una yegua. Los conocimientos evolu-
la toma de la presión arterial, sea para determinar el es- cionaron hasta la descripción de la enfermedad de
tado de riesgo cardiovascular de un sujeto o para diag- Bright en 1827,5,6 donde se dieron a conocer las altera-
nosticar a los pacientes en estado de choque. Esta senci- ciones anatomoclínicas que producen la insuficiencia
lla actividad se ha convertido en uno de los pilares de la renal crónica, así como las consecuencias que la eleva-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
259
260 Hipertensión arterial (Capítulo 23)
tensión arterial primaria caminaba en dos sentidos. Por fícil imaginar un caso así, pues no es raro en la práctica
un lado crecía la necesidad de utilizar los nuevos con- cotidiana, pero no se contaba con cifras de presión arte-
ceptos que la fisiología cardiovascular de aquella época rial.
aportaba en el estudio de las enfermedades del ser hu- A la manera como se practica en la actualidad, sir
mano. La limitante era clara: medir la presión arterial de Clifford Allbutt describió los signos físicos relaciona-
manera directa en el hombre era prácticamente imposi- dos con la presión arterial, como se hacía en la medicina
ble, debido a la dificultad técnica que representaba el de épocas lejanas: “Me sorprendió sobremanera cuando
hecho de medir la presión arterial intraarterial. Por lo coloqué mi dedo sobre la arteria radial de la paciente;
tanto, urgía una forma de hacer la medición en la cama era la más intensa que alguna vez había palpado”.11 Se
de un enfermo sin puncionar las arterias. intenta correlacionar estos hallazgos clínicos con el uso
La otra vertiente, por la cual la generación de conoci- de los instrumentos disponibles en aquellos tiempos,
mientos médicos estaba transitando, conducía a través cuando se usaba el esfigmograma, que era un aparato
de la descripción de cuadros clínicos, como la enferme- que mediante una pajilla escribía las oscilaciones que el
dad de Bright, y de distintas afecciones vinculadas con pulso generaba, al colocarlo sobre la arterial radial. Sin
una elevación de la presión arterial hacia la definición embargo, se reconoció que las gráficas que se obtenían
que hoy se conoce de hipertensión arterial primaria. En carecían de utilidad alguna. Entonces escribió: “Es
1896 los caminos de estas dos vertientes, sin saberlo, se apremiante la necesidad de poder medir la elevación y
entrecruzaron y marcaron el acontecer de la historia de disminución del pulso mediante instrumentos preci-
la medicina. sos”.11,12
Derivado del conocimiento de la enfermedad de En 1896 Allbutt11,12 presentó en la ciudad de San
Bright5,6 y de astutas observaciones clínicas, varios mé- Francisco una serie de casos similares al anterior, cuyas
dicos se habían percatado del hecho de que la intensidad características eran diferentes de los casos típicos de la
de pulso arterial estaba asociada con la presencia de una enfermedad de Bright, es decir, de la hipertensión de
elevación de la presión arterial en el árbol circulato- origen parenquimatoso renal.13 En ese año describió por
rio.6,7 En aquella época la medición de este fenómeno primera vez el término “hiperpiesis”, que aplicó a un
era sencilla y consistía en colocar los dedos sobre la ar- subgrupo de enfermedades hipertensivas, cuyas carac-
teria radial, para reportar su intensidad.8,9 Por suerte, los terísticas definían una nueva categoría. Junto con Fre-
investigadores integraban esta observación con otros fe- derick Akhbar Mahomed,14 Allbutt sentaba las bases de
nómenos, en busca de nuevas enfermedades. Un ejemplo lo que después sería conocido como hipertensión arte-
de esta actividad intelectual es una de las descripciones rial primaria.
originales que de manera sensacional realizó sir T. Clif-
ford Allbutt10,11 ante la Sociedad Hunteriana de Londres,
titulada: “Plétora senil o elevación de la presión arterial HACIA LA INVENCIÓN DEL
en pacientes ancianos”. Era el mes de febrero de 1896. ESFIGMOMANÓMETRO
“La señora C. contaba con cerca de 68 años de edad
y se encontraba en un estado particularmente nervioso.
Presentaba ortopnea y edema considerable en los pies y
los tobillos. Sin embargo, no existía congestión pulmo- La invención de un instrumento que permitiese medir la
nar ni crecimiento hepático. El ápex estaba desplazado presión arterial en la clínica no debe verse como una cla-
hacia fuera y hacia abajo, y el ventrículo izquierdo hi- ra progresión histórica de un invento a otro, ya que mu-
pertrofiado y dilatado. Desde hacia uno o dos años había chos de ellos se desarrollaron casi de manera simultánea
presentado una serie de ataques de diferente naturaleza en centros independientes. En 1855 Kart Vierordt11 aportó
que, por no contar con un mejor nombre, denominé apo- los cálculos necesarios para poder hacer la medición in-
plejía larval. Estos cuadros parecían iniciarse con una directa de la presión arterial, ejerciendo una presión ex-
sensación de plenitud y de opresión, acompañadas de terna tan intensa que pudiese ocluir el pulso arterial.
una circulación afanosa, así como de palpitaciones en Un año más tarde Faivre realizó la primera medición
las arterias del cuello y la cabeza; de pronto la paciente de la presión arterial en un ser humano durante una ciru-
quedó inconsciente, permaneciendo en ese estado du- gía para amputarle la pierna a un paciente; colocó una
rante algunos minutos.” pipeta en la arteria femoral y encontró que la presión ar-
Esta descripción quizá corresponda a una paciente terial era de 120 mmHg.15
con el cuadro clínico y las complicaciones de lo que hoy Otros investigadores, como Etienne–Jules Marey en
se conoce como hipertensión arterial primaria. No es di– 1863, dedicaron sus esfuerzos a un aparato llamado es-
De la invención del esfigmomanómetro a la intoxicación por mercurio: un viaje de 100 años 261
figmógrafo, que permite analizar las formas de las on- Cuadro 23–1. Exactitud del esfigmomanómetro
das del pulso;7,11 incluso Frederick Akhbar Mahomed
En un conejo grande se coloca el manómetro en la arteria
mejoró en 187414 el funcionamiento del mismo para femoral izquierda y el esfigmomanómetro en el muslo del
medir la fuerza necesaria para ocluir la arteria radial. A lado derecho
pesar de ello, las mediciones de la onda de pulso arterial Hora Manómetro Esfigmomanó-
poco a poco fueron abandonadas, mientras que el con- (mmHg) metro (mmHg)
cepto de oclusión de arterias en forma indirecta aumen- 15:38 81 80
taba su popularidad.11,14 15:42 141 a 142* 141
Mientras Samuel von Basch trabajaba en la ciudad de 15:45 136 137
Viena, en 1880, construyó un esfigmomanómetro, cuya * Solución de cloruro de bario a 5%; 3/10 de la jeringa se inyectan
particularidad era la de ocluir el pulso arterial mediante en la vena de una oreja. Modificado de Ruskin A.11
una bolsa llena de agua; inclusive fue capaz de medir la
presión dentro de la misma al momento que las pulsa-
ciones desaparecían. Por primera vez se describieron las conejos, donde se compararon mediciones directas de la
presiones arteriales medidas en forma indirecta en el presión arterial con las realizadas con el aparato, incluso
hombre (entre 110 y 160 mmHg). Aunque el principio agregando distintos fármacos que modificaran la pre-
prevaleció, el instrumento era muy complejo y poco sión arterial (cuadro 23–1). También se describieron las
práctico para usarse en la clínica.11,15 posibles limitaciones de la nueva técnica, como eran los
Fue hasta 1896 cuando el italiano Scipione Riva errores en la medición que podían producirse debido a
Rocci7,11,15,16 publicó un documento que marcó la pauta retracciones en los tendones, anquilosis musculares, ca-
en la medicina moderna: un sfigmomanometro nuovo, sos de tono muscular excesivo y los sujetos que no fue-
en el que describió las características de su aparato y la sen capaces de relajar adecuadamente los músculos del
técnica de la medición de la presión arterial. He aquí brazo. En los enfermos con estados de agitación o alte-
parte de su descripción original: “El instrumento que he raciones mentales es posible que las mediciones no sean
desarrollado mide manométricamente la fuerza reque- confiables.11
rida para detener el progreso de la onda del pulso; la
esfigmomanometría se realiza en una de las ramas gran- DOS PUBLICACIONES QUE INCLUYEN
des de la arteria aorta, sobre la arteria humeral, que es EL USO DEL NUEVO
una continuación directa de la axilar, de tal manera que ESFIGMOMANÓMETRO
la medición estima la carga total en un punto muy cerca-
no a la aorta, podría decir que casi dentro de la misma”.
Después de explicar el fundamento fisiológico de la La utilización del nuevo esfigmomanómetro se genera-
medición, describió las características técnicas de su lizó rápidamente. La primera vez que se utilizó en el
aparato: “Como todos los instrumentos de su tipo, mi continente americano fue en 1901, cuando Harvey Cu-
esfigmomanómetro consta de dos partes principales; shing regresó a Baltimore procedente de Italia, después
una parte ejerce la compresión mediante una banda tu- de visitar Pavia y el hospital de San Mateo, donde Riva
bular de hule, el brazo debe estar desnudo y la banda Rossi realizaba sus investigaciones, trayendo consigo el
debe colocarse sobre la cara posterior externa del mis- nuevo aparato. De hecho, en junio de 1902 presentó ante
mo, aplicándola exactamente en el centro. Si se llena la la Sociedad Médica del Estado de Wisconsin un trabajo
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
banda tubular con aire mediante un manguito conectado titulado “Las determinaciones rutinarias de la presión
a una manguera de hule, la banda tubular tomará una arterial en la sala de operaciones en la clínica”.17,18
forma circular, ejerciendo una compresión progresiva y Unos cuantos años después de la publicación de Riva
gradual en toda la circunferencia del brazo. El segundo Rocci, en 1905, el ruso Nikolai C. Korotkoff,19,20 que
componente de mi instrumento tiene el objeto de medir trabajaba como médico militar de la Armada Imperial
la presión ejercida; se trata de un manómetro”.11 en San Petersburgo, Rusia, se dedicó a estudiar los da-
Este último era de tipo metálico y utilizaba mercurio, ños que se producen durante los traumatismos de los va-
lo cual permitió simplificar el aparato a tal grado que sos arteriales y venosos. Durante sus trabajos descubrió
podía utilizarse en la cama del enfermo. Este nuevo ins- el método de auscultación para medir la presión arterial.
trumento prácticamente tenía los mismos principios de Su publicación, titulada “Una contribución a los proble-
todos los que se usan en la actualidad. mas relacionados con la metodología para determinar la
Bajo la ortodoxia científica más rigurosa se demostró presión arterial”, no se hubiera podido realizar sin la
la exactitud del nuevo esfigmomanómetro, utilizando ayuda del esfigmomanómetro de Riva Rocci.21
262 Hipertensión arterial (Capítulo 23)
ción gradual del mercurio de los hospitales, las clínicas proveedores de la salud se están animando a eliminar los
y los consultorios.29 esfigmomanómetros de mercurio y a reemplazarlos con
aparatos validados por protocolos bien realizados. Los
aparatos automáticos deberán marcar la presión arterial
PREPARACIÓN PARA EL FIN DE LOS tanto en milímetros de mercurio como en kilopasca-
ESFIGMOMANÓMETROS DE MERCURIO les.30
Finalmente, los médicos y las enfermeras, quienes
constituyen el mercado clínico para la medición de la
presión arterial con estos aparatos, deben asegurarse de
Aunque pasarán algunos años antes de que se haga cual- que los fabricantes provean de los dispositivos más
quier movimiento para sustituir el milímetro de mercu- exactos diseñados a sus necesidades, más bien que
rio, se debe estar preparados para los cambios en la aceptando, como se ha hecho en el pasado, dispositivos
esfigmomanometría clínica,34 donde se pueden imple- en los cuales estas consideraciones son secundarias al
mentar inmediatamente varias medidas simples. Los éxito comercial del producto.
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Capítulo 24
Medición de la presión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
5 mmHg
MEDICIÓN DE LA PRESIÓN
ARTERIAL EN EL CONSULTORIO 2/3 sin diagnóstico
de hipertensión
Unidad de medición
Figura 24–1. Un error de tan sólo 5 mmHg en la medición
de la presión arterial duplica el número de falsos hiperten-
De preferencia se utilizará un esfigmomanómetro de sos y deja sin diagnóstico a 75% de los hipertensos reales.
mercurio, aunque el aneroide es una buena opción siem- De ahí la importancia de este procedimiento. Modificado de
pre y cuando se encuentre bien calibrado. También se Campbell NR.3
265
266 Hipertensión arterial (Capítulo 24)
los casos de migraña— y anotar este hecho en el Cuadro 24–1. Tamaño del brazalete de acuerdo
expediente; en este caso se repetirán las tomas con la circunferencia del brazo
cuando el paciente no tenga dolor o ansiedad. Circunferencia del brazo Tamaño del brazalete
S El paciente no deberá haber ingerido café, té o re- (cm) (cm)*
frescos de cola, ni haber realizado ejercicio inten- 22 a 26 12 x 22 (adulto pequeño)
so durante la hora previa. 27 a 34 16 x 30 (adulto regular)
S El paciente no debe tener deseos de orinar ni de de- 35 a 44 16 x 36 (brazo grande)
fecar por lo menos 15 min antes de la medición. 45 a 52 16 x 42 (muslo)
S El paciente no debe haber fumado durante los 15 * La cámara de caucho del brazalete debe cubrir 40% de la longitud
min previos. del brazo en los adultos y 100% en los niños; en caso de duda, se
S El paciente no debe estar consumiendo medica- puede utilizar un brazalete más grande. Fuente: Pickering TG.5
mentos con actividad adrenérgica (antigripales y
descongestionantes nasales que contengan fenile-
frina, anorexigénicos que contengan anfetaminas, métrica libremente. El punto medio de esa distan-
etc.), y si es así se deberá anotar en el expediente. cia se marcará en la superficie dorsal del brazo,
que es el sitio donde se medirá la circunferencia.5,6
Palpe la arteria
La espalda radial para
sobre la silla determinar la
presión sistólica
Brazo apoyado 170
sobre la mesa
Centro del 160
brazalete a
nivel del
corazón
150
140
Figura 24–5. En esta gráfica se presentan en forma esquemática los ruidos de Korotkoff; la descripción de cada uno de ellos se
presenta en el cuadro 24–2. Modificado de Moser.2
268 Hipertensión arterial (Capítulo 24)
Después del último latido escuchado se sigue desin- de 30 a 40 mmHg, por lo que puede sobreestimar-
flando el brazalete a la misma velocidad, unos 10 o 20 se o subestimarse la presión arterial sistólica.
mmHg adicionales, para confirmar la desaparición de
los sonidos y entonces desinflarlo por completo.5–7
Técnica de automedición
de la presión arterial
S Se anotan las cifras obtenidas.
S Se eleva el brazo en el que se hizo la medición de Unidad de medición
la presión arterial durante 15 seg para ayudar a fa-
cilitar el retorno venoso. Se puede utilizar un esfigmomanómetro aneroide adap-
S Se espera por lo menos dos o tres minutos antes de tado para la automedición (estetoscopio integrado) o un
repetir la medición en el mismo brazo, lo cual per- automático validado por la American Heart Associa-
mite el retorno venoso de la sangre atrapada en el tion; no se recomiendan los aparatos para realizar la me-
brazo. Se realiza una segunda medición, se reportan dición digital.7–10
los valores obtenidos y se saca un promedio de ellos. En el cuadro 24–3 se presenta la técnica para realizar
S Los valores obtenidos deben expresarse en núme- la automedición de la presión arterial de manera apro-
ros pares, pues en la escala numérica están repre- piada.
sentados de esta manera, y no se deben redondear El valor de la presión arterial para diagnosticar hiper-
las cifras a cincos o a ceros. Los resultados deben tensión arterial por automedición consiste en cifras
anotarse, incluido el brazo utilizado, el tamaño del w 135/85 mmHg.
brazalete, la fecha de la medición y la posición del
sujeto.
S Cuando en los niños los valores escuchados se Entrenamiento de los pacientes y
acercan al nivel de 0 mmHg se debe utilizar la fase auxiliares para realizar la automedición
cuatro y registrar la información en el expediente
(p. ej., 112/76/68 mmHg). El entrenamiento de los pacientes se realiza en forma in-
S Se mide el pulso sobre la arteria radial durante un dividual o en pequeños grupos de tres a cinco pacientes,
periodo de 30 seg. El resultado se multiplica por y puede estar a cargo la enfermera u otros auxiliares. El
dos para obtener el valor de 1 min. Las alteracio- paciente debe recibir la siguiente información básica
nes en la frecuencia o en el ritmo del pulso se debe- (figura 24–6):11,12
rán anotar en la hoja correspondiente.
S Se repite el mismo procedimiento para la realiza- S Lo que es la hipertensión arterial y sus consecuen-
ción de una segunda medición de presión arterial. cias, así como la importancia del tratamiento du-
S Una causa frecuente de error al registrar la presión rante toda la vida del paciente.
arterial sistólica es la presencia de laguna auscul- S Valores normales de la presión arterial sistólica y
tatoria, que consiste en la desaparición transitoria diastólica.
de los ruidos de Korotkoff, que ocurre durante la S Valores normales de la frecuencia cardiaca (pulso).
última parte de la primera fase o durante la segun- S Variabilidad normal de la presión arterial (no alar-
da fase. La laguna auscultatoria puede extenderse marse cuando un valor es muy alto o muy bajo).
Medición de la presión arterial 269
S Aprender el cuidado y el funcionamiento del apa- en que debe hacerse las tomas, el horario en que se
rato. toma los medicamentos y las condiciones particu-
S Depender de los valores correctos obtenidos con lares en que se realiza la automedición.13,15
una técnica adecuada. Aprender que la automedi-
ción no debe conducir a la automedicación y que
las decisiones serán tomadas por el médico. Automedición a préstamo
S Al paciente se le enseñará cómo llenar su hoja de
registro con las presiones arteriales y la frecuencia Esta manera de realizar la automedición consiste en
cardiaca respectiva, incluyendo las horas del día prestarle al paciente un esfigmomanómetro durante pe-
No palpar la PA
sistólica
ÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅ Å
62
Sin medir el otro
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅ
ÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅÅ
77
brazo
Desinflado rápido
82
Sin periodo de
96 reposo
0 20 40 60 80 100
%
Figura 24–6. Porcentaje de errores más comunes al medir la presión arterial.15
270 Hipertensión arterial (Capítulo 24)
riodos cortos de tres días, para que realice sus medicio- tamiento, cuando se requiere un ajuste de las dosis, ade-
nes de presión arterial en la casa o en el trabajo.16–18 Esta más de que reduce los costos y evita que el paciente se
acción permite tomar decisiones en los periodos críti- automedique al tener disponible el aparato.
cos, como en la fase de sospecha o durante la fase de tra-
REFERENCIAS
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10. Mancia G, De Backer G, Dominiczak A, Cifkova R, Fa-
Capítulo 25
Utilidad clínica de la automedición
de la presión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
los hogares cuentan con un aparato para medir la pre- Se han utilizado varios tipos de esfigmomanómetros
sión arterial.6 para realizar la automedición, de los cuales los más im-
Desde que en 1940 Ayman7 utilizó las mediciones de portantes son los aneroides y los aparatos electrónicos;
la presión arterial en casa se ha tratado de determinar su a continuación se presentan las características de cada
utilidad para definir a los sujetos con mayor riesgo car- uno de ellos.
diovascular, facilitar el control y utilizar apropiada- Los esfigmomanómetros aneroides se han utilizado
mente los medicamentos. En este capítulo se describen en varios estudios de automedición. La mayoría de los
los fundamentos de la automedición de la presión arte- pacientes aceptan muy bien este tipo de monitores, ade-
rial, su utilidad potencial y sus limitantes más importan- más de que son los más económicos y quizá los más re-
tes. Asimismo, se incluye la automedición a préstamo,8 sistentes. Los modelos que tienen un brazalete en forma
variante que se ha desarrollado en los últimos años. de anillo en “D” son los más fáciles de operar.6,9
271
272 Hipertensión arterial (Capítulo 25)
40 MA
0 DA
SA
Oscilaciones de la presión
del brazalete
Figura 25–1. Comparación de la técnica oscilométrica con la técnica auscultatoria. Los aparatos electrónicos tienen una reproduc-
tibilidad aceptable con una DE de menos 3.1 mmHg para la presión arterial sistólica y diastólica, cuando se comparan con un
simulador que elimina el factor humano. Tomado de Yarows SA.11
Los aparatos de este tipo están bien calibrados cuan- Los aparatos que se utilizan en las farmacias o en lu-
do la aguja del manómetro marca en el valor 0 y su exac- gares públicos, aunque siguen los principios anteriores,
titud puede valorarse cuando se conectan con un tubo en carecen de la exactitud y confiabilidad requeridas en la
“Y” a una columna de mercurio. Para su uso adecuado clínica. Este tipo de aparatos pueden ayudar a mejorar
se requiere un periodo de entrenamiento, ya que depen- la conciencia pública del problema que representa la hi-
den de la técnica de auscultación.6,9,10 También se re- pertensión arterial, pero las cifras obtenidas no deben
quiere cierta habilidad manual, así como una buena ca- influir en las decisiones clínicas.
pacidad auditiva, lo cual puede ser un problema en los
pacientes ancianos.9,11 Pruebas y validación de los monitores
En el mercado existen muchos aparatos electrónicos
que pueden medir la presión arterial en el brazo, la mu- Un elemento primordial de la automedición es la utili-
ñeca o el dedo. Estos aparatos operan utilizando la téc- zación de aparatos validados adecuadamente. Se reco-
nica oscilométrica, la cual no requiere micrófonos y rea- mienda el uso de monitores aprobados por la Asocia-
liza el cálculo de la presión arterial al detectar las ción Americana para el Avance de los Instrumentos
oscilaciones en el brazalete, a medida que éste es desin- Médicos (AAIM) o por la Sociedad Británica de Hiper-
flado en forma progresiva (figura 25–1).11 tensión.6,11,14 Estos dos organismos han establecido un
La oscilación máxima corresponde a la presión me- protocolo riguroso en el que comparan las mediciones
dia, mientras que los valores sistólicos y diastólicos son obtenidas con el monitor con el esfigmomanómetro de
calculados del aumento y la disminución de las ondas de mercurio. Las mediciones se comparan en un número
presión; este método es tan exacto como la técnica de considerable de sujetos y se requiere que las diferencias
auscultación de Korotkoff.11–13 entre las lecturas de los dos aparatos no se aparten de un
Recientemente han aparecido monitores para ser uti- estándar establecido.6,14
lizados en la muñeca; son pequeños y tienen la ventaja Al final de las pruebas se otorga una calificación; el
potencial de que la circunferencia de la muñeca se incre- grado A denota la mejor concordancia con el esfigmo-
menta muy poco en los pacientes obesos, con lo que se manómetro de mercurio. Para considerar que un aparato
elimina la necesidad de intercambiar los brazaletes. Sin es adecuado para la práctica médica se debe alcanzar
embargo, se requiere que la muñeca se coloque a nivel una calificación mínima de B/B en la escala propuesta
del corazón cuando se realiza una lectura, pues de otro por la AAIM, tanto para la presión arterial sistólica
modo los valores de la presión arterial sistólica no son como para la diastólica.11,14
confiables. Los monitores para usarse en el dedo no tie- En el cuadro 25–1 se presenta una lista de algunos mo-
nen la exactitud deseada y su empleo en la práctica mé- nitores y la calificación obtenida por cada uno de ellos;
dica no debe ser alentado.10,11 también se puede consultar en Internet la dirección de
Utilidad clínica de la automedición de la presión arterial 273
Cuadro 25–1. Algunos modelos validados para medición de la presión arterial en casa
Marcas y modelos IAEN AAIM SBH SEH
Becton Dickinson
Assure W20R Sí Sí Sí SR
Assure W30R Sí Sí Sí SR
A & D Medical
LifeSource UA–767R Sí Sí Sí SR
LifeSource UA–767 PCR Sí SR Sí SR
LifeSource UA–767 ACR No No No Sí
LifeSource UA–779R No No No Sí
LifeSource UA–705R No No No Sí
LifeSource UA–787R No No No Sí
Omron Healthcare
HEM–403CR Sí Sí Sí SR
HEM–705CPR No Sí Sí Sí
HEM–713CR Sí Sí Sí Sí
HEM–722CR Sí Sí Sí Sí
HEM–735CR Sí Sí Sí Sí
HEM–737 IntellisenseR (711C, 739C, 7471C y HEM.907) Sí Sí Sí Sí
705ITR No Sí Sí Sí
M5IR No No No Sí
M6R No No No Sí
Terumo Medical Corporation
Terumo ES–HS1R Sí Sí Sí SR
IAEN: Instituto Americano de Estándares Nacionales; AAIM: Asociación para el Avance de los Instrumentos Médicos; SBH: Sociedad Británica
de Hipertensión; SEH: Sociedad Europea de Hipertensión. SR: sin resultado. Fuente: Scolaro KL.17
la Sociedad Británica de Hipertensión,16 donde se pro- artritis, ya que en algunos el brazalete se infla de manera
porciona información y bibliografía de los monitores manual o automática.
que han sido validados apropiadamente. Otros aparatos cuentan con una pequeña impresora y
En la clínica la mejor manera de probar un esfigmo- con distintas cantidades de memoria, que permiten al-
manómetro electrónico es colocando un tubo en “Y” macenar las mediciones y luego ser descargadas en una
entre el brazalete y el aparato, y conectarlo a la columna computadora, aunque son más costosos. Sin embargo,
de mercurio. Se mide la presión arterial con la técnica los pacientes tienden a preferir los aparatos que cuentan
auscultatoria y se compara con la registrada en el moni- con pantalla digital.
tor. Las diferencias entre las mediciones obtenidas con
el aparato de mercurio y las registradas con el monitor Días y número de mediciones
no deben ser mayores de " 5 mmHg en 90% de los in- para la automedición
tentos.6,9
Si no se puede conectar el tubo en “Y”, se pueden ha- Los pacientes deben aprender a realizar las mediciones
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cer varias mediciones secuenciales en el mismo brazo, de acuerdo con los requisitos de la técnica convencio-
iniciando con el aparato de mercurio, seguido de dos me- nal: deberán sentarse y colocar el brazo a la altura del
diciones con el electrónico, y luego repeticiones con el corazón, para tomar la cifra después de un periodo de re-
primero hasta completar seis. El monitor funciona ade- poso de 10 min.6,10
cuadamente cuando los valores obtenidos con el aparato Varios autores recomiendan que los pacientes se ha-
automático se encuentran entre los resultados obtenidos gan dos mediciones en cada ocasión y dejen transcurrir
con el de mercurio. Todos los monitores deben ser valo- de 3 a 5 min entre ellas; se requiere una medición por la
rados de esta manera al menos una vez al año.6,10,17 mañana y otra por la noche durante cinco días de la se-
Algunos de los aparatos electrónicos se inflan, se de- mana, al menos dos semanas.6,14,15 La Sociedad Ameri-
sinflan y registran la presión arterial de manera automá- cana del Corazón propone tres lecturas en cada ocasión
tica, mientras que en otros es necesario realizar estas ta- con un espacio de un minuto entre ellas.10
reas manualmente. Los aparatos automáticos son muy Las guías japonesas recomiendan una sola medición
útiles en los pacientes que cursan con problemas de en cada ocasión.18 El periodo matutino se define como
274 Hipertensión arterial (Capítulo 25)
Cuadro 25–2. Número de mediciones y duración de los periodos de utilización del esfigmomanómetro,
que dependen de la etapa clínica en que se encuentre el paciente
Etapas Automedición convencional Automedición a préstamo
(mediciones realizadas) (mediciones realizadas)
Fase de sospecha Una semana (28) Tres días (27)
Fase de ajuste del tratamiento Dos semanas (56) Tres días (27)
Fase de mantenimiento 2 o 3 veces por semana (12) Cada 6 y 12 meses, tres días (27)
Fuente: Shimizu M.5
de la presión arterial
20 PAC AMP
HAS sin DM v 139/89 v 134/84.9
HAS con DM v 130/80 v 129/79
10
Razón de riesgo
4
Tendencia P = 0.0009
2 3 4 2 3 4 (grupos)
Figura 25–3. Riesgo del primer evento vascular cerebral de acuerdo con los valores de presión arterial medida en el hogar o en
el consultorio. La razón de riesgo para el primer evento ajustado de acuerdo con la edad, el sexo y el riesgo de enfermedades
cardiovasculares (diabetes mellitus, hipercolesterolemia o antecedentes de enfermedades cardiovasculares) se presenta del lado
izquierdo. Grupo 2: prehipertensión. Grupo 3: hipertensión en estadio 1. Grupo 4: hipertensión en estadio 2. Tomada del estudio
Ohasama.28
MAPA de 24 h, que se considera en la actualidad la regla MAPA diurno de 24 h, con valores de 0.71 para la pre-
de oro para medir la presión arterial en la clínica y para sión sistólica y de 0.75 para la diastólica. Otros autores
medir el efecto de los tratamientos (cuadro 25–5).31 han encontrado valores semejantes, que van de 0.55 a
Los modelos de medición de la presión arterial se han 0.69 para la presión sistólica y de 0.67 a 0.71 para la
comparado en busca del perfeccionamiento de la infor- diastólica. En contraste, la comparación del MAPA de
mación que puedan generar. Como se sabe, el MAPA de 24 h y las mediciones en el consultorio resultaron en co-
24 h3,4 constituye la forma más precisa de medir la pre- rrelaciones más bajas de 0.54 para la presión sistólica y
sión arterial en la clínica, por lo que se ha procurado co- de 0.63 para la diastólica.
mparar esta técnica con las mediciones en el consultorio Otra medida para valorar la exactitud de las medicio-
y en casa, para determinar la confiabilidad de las mis- nes consiste en calcular las diferencias absolutas entre
mas.31,32 ellas. Los valores más bajos encontrados en el estudio
En fechas recientes se compararon las tres técnicas de los autores de este capítulo fueron de 0.5 mmHg para
entre sí, utilizando la correlación estadística entre ellas la presión sistólica y de 1.1 para la diastólica, cuando se
como parámetro de medición. Los valores más altos se compararon con los del MAPA de 24 h y la automedi-
encontraron entre la automedición a préstamo8 y el ción a préstamo (cuadro 25–6). En un metaanálisis rea-
Cuadro 25–5. Modelos utilizados en la clínica para medir la presión arterial; cada uno
tiene ventajas y desventajas ineludibles, así como niveles diferentes de desarrollo
Variables Consultorio Automedición MAPA de 24 h
PA real + +++ ++++
Valor pronóstico + ++ +++
Utilidad diagnóstica Sí Sí Sí
Límite normal 140/90 135/85 135/85 (día)
Evaluar TX + +++ ++++
Valorar el ritmo circadiano No No Sí
Costo Más económico Económico Costoso
Fuente: Pickering T.3,4,31
Utilidad clínica de la automedición de la presión arterial 277
lizado por Brook33 las diferencias absolutas entre las Las correlaciones de las mediciones de la presión ar-
técnicas anteriores encontradas en 12 estudios fueron de terial en el consultorio con la masa ventricular izquierda
2.9 mmHg para la presión sistólica y de 1.4 mmHg para para la presión sistólica van de 0.22 a 0.42. Con la auto-
la diastólica. Esto significa que las mediciones obteni- medición estos valores aumentan a 0.45, mientras que
das por automedición son las que más se aproximan al con el MAPA de 24 h alcanzan el valor más alto de 0.60.
periodo diurno medido con el MAPA de 24 h. En un estudio realizado recientemente en 107 pacientes
hipertensos la correlación de la automedición a prés-
tamo con la masa ventricular izquierda para la presión
DAÑO CARDIOVASCULAR sistólica fue de 0.35, seguida de la presión del pulso con
Y AUTOMEDICIÓN 0.34, mientras que las mediciones en el consultorio tu-
vieron valores de 0.21 y 0.23, respectivamente.38
En general, la automedición se correlaciona mejor
La segunda manera de comparar los modelos consiste con otros marcadores de daño cardiovascular, proteinu-
en determinar cuál de ellos se correlaciona mejor con el ria, rigidez arterial38,39 y valores de depuración de crea-
daño cardiovascular producido por la hipertensión.34,35 tinina y del espesor de la carótida.34–38 Las correlaciones
La medición de la masa ventricular izquierda, calculada más altas se obtienen con el MAPA y son seguidas por
con ecocardiografía, representa la afectación más im- la automedición, mientras que las mediciones en el con-
portante provocada por el aumento de la presión arterial sultorio tienen los valores más bajos.36–38
sistólica (figura 25–4).34,36,37
Diagnóstico
sensibilidad de al menos 80% y una especificidad de motensión y resultaron hipertensos según el MAPA de
90%.20,40,41 24 h y la automedición a préstamo.8 Por otro lado, 13%
Recientemente se publicó la utilidad que puede tener fueron hipertensos con el MAPA y resultaron normo-
la realización de una segunda prueba para confirmar el tensos con la automedición. Según los valores de pre-
diagnóstico de hipertensión. Utilizando los valores del sión diastólica, el número de hipertensos fue de 18% y
MAPA de 24 h (utilizados como la regla de oro) se com- sólo 7.7% de ellos se sometieron a confirmación con el
paró la utilidad de las otras formas de medición, como MAPA de 24 h. Otros autores han reportado hasta 26%
pruebas diagnósticas.8,40,41 de falta de concordancia en el diagnóstico de hiperten-
El MAPA de 24 h, como el método principal, se com- sión entre el MAPA de 24 h y la automedición. La Socie-
paró con la automedición a préstamo8 y se encontró que dad Americana de Hipertensión42 y el Consenso Cana-
su sensibilidad para diagnosticar la hipertensión arterial diense de Hipertensión43 recomendaron en fechas
fue de 84.0% para la hipertensión sistólica y de 52.7% recientes un algoritmo para el diagnóstico de la hiper-
para la diastólica. Otros autores han encontrado una tensión arterial, en el cual los sujetos que se detectan
sensibilidad de 69% y una especificidad de 77%, pero como hipertensos en el consultorio son valorados con la
estos valores no cumplen con los requisitos que debe te- automedición, como segunda prueba de escrutinio; si
ner una prueba de escrutinio: sensibilidad de 80% y es- los pacientes resultan hipertensos se confirma el diag-
pecificidad de 90%. nóstico. En los pacientes en los que la automedición es
Otro problema que se presenta cuando se usan dos normal se requiere una tercera prueba, que es el MAPA
modelos para medir la presión arterial en el mismo su- de 24 h (figura 25–5).42
jeto consiste en que se pueden encontrar valores dentro La mayoría de los pacientes son valorados con auto-
del diagnóstico de hipertensión con una técnica que no medición y con mediciones en el consultorio, lo cual
son confirmados con otra, es decir, no hay concordancia constituye una estrategia más económica y técnica-
entre los dos diagnósticos, por lo que puede haber suje- mente más fácil de realizar.43 Por lo tanto, cada modelo
tos hipertensos en el consultorio y normotensos en el de medición se tiene que considerar de manera indepen-
MAPA de 24 h.40,41 diente; una vez que se hace el diagnóstico se recomien-
De acuerdo con el estudio de los autores, que usaron da utilizar la misma técnica de medición para tomar una
las mediciones en el consultorio, entre 8 y 10% de los decisión de diagnóstico o hacer el seguimiento de cada
sujetos presentaron cifras sistólicas en el rango de nor- caso.
Automedición
(> 135/85 mmHg)
Mapa 24 h
Normotenso Hipertenso
(< 135/85 día) (> 135/85 mmHg)
HTA de bata blanca
Figura 25–5. Propuesta del algoritmo para el diagnóstico de la hipertensión arterial; en él se utiliza la automedición como prueba
inicial, que en caso de ser normal se complementará con el monitoreo ambulatorio de 24 h (MAPA). HTA: hipertensión arterial;
Tx: tratamiento. Tomado de Verdecchia P.42
Utilidad clínica de la automedición de la presión arterial 279
R – Sq = 61.8%
Segunda medición
PAS convencional
160 n = 75
PAS (mmHg)
200
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
150
140
130
150
120
110
100 100
100 150 200 100 110 120 130 140 150 160 170
Primera medición PAs convencional Segunda automedición PAS (mmHg)
Figura 25–6. Reproductibilidad de las mediciones de la presión arterial sistólica (PAS) en un grupo de pacientes hipertensos, bajo
el mismo tratamiento, por lo menos durante dos meses previos al estudio. En la figura A las mediciones las realizó una enfermera
sin entrenamiento previo para medir la presión arterial (R2 0.19). En la figura B se utilizó el sistema de automedición a préstamo
(R2 61.8). Tomado de Calvo V.18
280 Hipertensión arterial (Capítulo 25)
independientemente de que sea farmacológico o se deba siedad excesiva, originados por las elevaciones transito-
a una modificación en el estilo de vida, o simplemente rias de la presión arterial,6,10,11 lo cual puede ocasionar
se carezca de él. que los pacientes abandonen sus actividades cotidianas,
Por lo tanto, se recomienda realizar una automedi- llamen repetidas veces al médico y sobreutilicen los
ción al iniciar el tratamiento del paciente, mientras que medicamentos antihipertensivos.
en los casos ya tratados se debe hacer después de un pe- Un aspecto que puede originar el fracaso de la técnica
riodo de estabilidad de al menos dos meses.45 La auto- contempla que entre 50 y 73% de los pacientes compra-
medición puede repetirse cada tres meses, y si hay una ron el monitor sin prescripción de un médico y no reci-
reducción en la presión se puede estar seguro de que la bieron ningún tipo de entrenamiento sobre el uso del
medida terapéutica está funcionando independiente- aparato.6,11
mente de los resultados de las mediciones hechas en el En diferentes estudios se han reportado problemas
consultorio. De no ser así, será necesario replantear el con el uso de la automedición, que van de 0 a 25% de
tratamiento y volver a utilizar la automedición como pa- los casos. En una población geriátrica sólo 5% no com-
rámetro a evaluar. pletaron adecuadamente las mediciones.6,10,26 Los pro-
blemas descritos con más frecuencia incluyen las difi-
cultades para entender la técnica, la falta de tiempo y de
Ventajas, problemas y cooperación de los pacientes, la falta de reporte de los
costos de la automedición datos y el abandono de las mediciones.26
Otro de los problemas consiste en que el paciente
Ya se conoce la principal utilidad de la automedición, debe comprar el aparato para llevar a cabo la automedi-
que consiste en medir adecuadamente el efecto del trata- ción tradicional, lo cual incrementa, al menos inicial-
miento; no obstante, otros estudios han encontrado que mente, el costo del cuidado de un sujeto hipertenso.
el uso de la automedición mejora la adherencia al trata- En el cuadro 25–7 se presentan las ventajas y los pro-
miento antihipertensivo y puede reducir el número de blemas más comunes que se han encontrado al utilizar
consultas anuales requeridas para controlar la hiperten- la automedición a préstamo.8,18
sión.6,10,45 La automedición a préstamo puede evitar el abando-
En una publicación reciente se valoraron las técnicas no de las mediciones, ya que la atención que requiere se
de medición de la presión arterial preferidas por los pa- centra en unos cuantos días.
cientes, donde se encontró que 10% consideraron que En la unidad de investigación de los autores de este
las mediciones hechas por el médico son las más apro- capítulo, en 1 200 automediciones sólo 3.5% de los su-
piadas, 18% prefirieron el MAPA de 24 h, 23% eligie- jetos no las completaron de manera adecuada, sobre
ron las mediciones hechas por la enfermera y 44% prefi- todo porque no midieron las 27 lecturas requeridas o no
rieron la automedición como el método más adecuado. anotaron la frecuencia cardiaca.
Existen algunos problemas relacionados con la auto- Es importante señalar que la enfermera es un exce-
medición, ya que en un pequeño porcentaje de pacientes lente elemento para realizar el entrenamiento de los pa-
los resultados obtenidos pueden provocar estados de an- cientes.43
Cuadro 25–7. Resumen de las ventajas y desventajas de la automedición a préstamo. El aspecto más
importante es que mejora notablemente la reproductibilidad de las mediciones, lo cual permite estar
seguros de que cualquier reducción de la presión arterial es un efecto real del tratamiento
Ventajas de la automedición a préstamo
Mide con mayor exactitud el efecto del tratamiento
Disminuye los costos
Evita que un paciente en fase de sospecha compre el aparato
Evita que los pacientes neuróticos se midan la presión arterial compulsivamente
Evita la sobredosificación de los medicamentos
Desventajas
La clínica requiere la inversión inicial
Se necesita personal que realice el entrenamiento
Se pueden catalogar los sujetos como normotensos sin que lo sean
Ciertos pacientes no son candidatos (psicóticos, drogadictos y pacientes ancianos con problemas de la vista o de demencia)
Requiere visitas adicionales a la clínica
Utilidad clínica de la automedición de la presión arterial 281
Recientemente se publicó el análisis del costo de la En resumen, la automedición permite valorar con
técnica de automedición a préstamo.43 Considerando el mayor exactitud los cambios ocasionados por el trata-
costo de los aparatos y del entrenamiento de los pacien- miento, mejora la adherencia de los pacientes al trata-
tes resulta que se requieren 5.85 dólares por préstamo. miento y, si se usa la variante de automedición a présta-
En contraste, en México el costo de un MAPA de 24 mo, es la técnica de medición de la presión arterial más
h oscila entre los 50 y los 100 dólares. económica que existe fuera del consultorio.
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Capítulo 26
Utilidad clínica del monitoreo
ambulatorio de la presión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
Las técnicas para medir la presión arterial y determinar LIMITANTES DE LAS MEDICIONES
quién es hipertenso han presentado cambios notables en EN EL CONSULTORIO
los últimos años. Aunque la mayor parte de los conoci-
mientos se han generado utilizando las mediciones en el
consultorio mediante la técnica auscultatoria, las cuales
son de gran valor para calcular el riesgo cardiovascular Las mediciones de la presión arterial realizadas de ma-
de una población,2 en el paciente individual ofrecen una nera tradicional durante la visita al consultorio permiten
pobre estimación del mismo, en parte por la variabilidad identificar a las personas con mayor riesgo cardiovascu-
natural de la presión arterial, el efecto de bata blanca y lar, y sin duda han sido uno de los avances más impor-
los problemas relacionados con la técnica. tantes en la medicina moderna.5 Sin embargo, tienen
En este contexto se han desarrollado técnicas que una serie de limitantes que impiden ofrecer una mejor
permiten aumentar el número de mediciones realizadas protección a los pacientes. Entre ellas se describen las
en cada sujeto, con el objeto de acercarse en la clínica dificultades de la técnica auscultatoria, la inexactitud de
a lo que puede ser considerado como la presión arterial las mediciones de la presión sistólica, el hecho de que
“verdadera” del paciente, la cual el Dr. Pickering3 defi- la medición en el consultorio puede provocar elevacio-
ne como “el promedio de la misma en un periodo pro- nes transitorias de la presión arterial, lo cual no necesa-
longado de tiempo”. riamente refleja cifras reales; además, las pocas medi-
Existen dos técnicas desarrolladas con este fin: las ciones realizadas en las condiciones anteriores impiden
mediciones en casa y el monitoreo ambulatorio de la conocer la variabilidad de la presión arterial en los dis-
presión arterial en 24 h (MAPA). En este capítulo des- tintos periodos del día.4,5
cribiremos las características, utilidad y limitaciones de Por otro lado, la disponibilidad de tratamiento efecti-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
esta última técnica. vo hace necesario contar con métodos para medir la pre-
Algunos países desarrollados han implementado re- sión arterial de manera más exacta y reproducible, que
cientemente algoritmos en los que se incluye el MAPA permitan al clínico valorar adecuadamente las respues-
para determinar el diagnóstico de la hipertensión, a pe- tas al tratamiento.6,7 Además, es importante reconocer
sar del costo y de las dificultades técnicas del mismo. que el uso del esfigmomanómetro de mercurio se verá
Este esfuerzo está encaminado a detectar con mayor limitado en los años próximos, debido a los efectos tóxi-
precisión a los sujetos que se verán beneficiados con el cos que produce este metal y a la falta de fabricación de
tratamiento, que a largo plazo significa una mejor utili- los mismos, como ya ocurre en algunos países desarro-
zación de los recursos.4 llados.8,9
283
284 Hipertensión arterial (Capítulo 26)
Cuadro 26–1. Comparación de los valores de presión arterial medidos en el consultorio (PAC)
y con automedición en casa (AMP) con el monitoreo ambulatorio de 24 h (MAPA)
Comparación Diferencia DED Correlación de Valor de P
(mmHg) Pearson
Sistólica PAC vs. MAPA 6.1 11.4 0.54* < 0.001
AMP vs. PAC 6.6 14.8 0.52* < 0.001
AMP vs. MAPA –0.6 11.9 0.71* 0.70
Diastólica PAC vs. MAPA 2.5 7.6 0.63* < 0.001
AMP vs. PAC 1.4 7.9 0.63* 0.08
AMP vs. MAPA 1.0 6.6 0.75* 0.14
Las correlaciones más altas corresponden a las mediciones en casa con el MAPA. DED: desviación estándar de las diferencias. Tomado de Calvo
V y col.13
Nivel de presión arterial “verdadero” día y tienden a disminuir durante la noche en 10 a 20%;
este ciclo se conoce como ritmo circadiano de la presión
El valor real de la presión arterial puede determinarse arterial y dura 24 h (figura 26–1).17,18 Los mecanismos
utilizando las mediciones intraarteriales, pero esta téc- responsables de la regulación de dicho ciclo son com-
nica tiene dificultades que impiden su utilización en la plejos y no se han establecido completamente; incluyen
práctica clínica. En la actualidad se acepta que el MAPA la actividad de los barorreceptores, la excreción de so-
es el estándar de oro para determinar la presión de un pa- dio a través del riñón y la actividad del simpático.17
ciente y se usa como valor de referencia.10–12 Se han Recientemente realizamos un estudio en residentes
comparado las mediciones en el consultorio y las reali- de medicina interna con el objeto de conocer los cam-
zadas en casa usando el MAPA como valor de referen- bios en el ritmo circadiano que produce el día de guardia
cia;13 las correlaciones entre las mismas se presentan en en sujetos normotensos jóvenes (figura 26–1). Durante
el cuadro 26–1. el día de guardia se registró la presión arterial durante
24 h, y se comparó con un día normal de trabajo en el
hospital. En el día de guardia la presión arterial media
ambulatoria se incrementó de 83.7 a 88.1 mmHg
Valores normales
(p = 0.008); los cambios más notables ocurrieron du-
rante el periodo nocturno, ya que la sistólica aumentó de
A pesar de que no existen grandes estudios poblacionales 101.7 a 107.1 mmHg (p < 0.05), mientras que la diastó-
que determinen con exactitud los valores diagnósticos lica se incrementó de 67.0 a 71.6 mmHg (p < 0.001).19
por considerar con el MAPA, los consensos han publica- Las elevaciones de la presión arterial no se relaciona-
do valores para definir la hipertensión que facilitan la ron con edad, sexo, antecedentes de hipertensión arte-
toma de decisiones clínicas; el JNC 7 propone cifras rial ni con grado de tabaquismo. Por lo tanto, las activida-
w 135/85 mmHg durante el promedio de 24 h y para la des del día de guardia se caracterizan por un incremento
noche de w 120/75 mmHg;14 el europeo establece cifras en la presión arterial media durante las 24 h del día.
en 24 h de 125–130/80 mmHg, de 130–135/ 85 mmHg du- Las etapas del sueño se caracterizan por disminucio-
rante el día y de w 120/70 mmHg en la noche.15 nes profundas de la presión arterial, acompañadas de una
Recientemente se publicaron los valores del MAPA
en una iniciativa internacional que agrupa un número
importante de sujetos estudiados prospectivamente. Los
Cuadro 26–2. Valores de referencia
valores propuestos se presentan en el cuadro 26–2.
para considerar el diagnóstico
de hipertensión arterial
Clasificación (mmHg) 24 h Día Noche
Ritmo circadiano de la presión arterial
Presión arterial óptima <115/75 <120/80 <100/65
Presión arterial normal <125/75 <130/85 <110/70
En el ser humano en condiciones normales, la presión Hipertensión ambula- w 130/80 w 140/85 w 120/70
arterial presenta variaciones importantes en cada latido toria
del corazón y también en periodos de horas o de un día Se incluyen las cifras de prehipertensión, que en sujetos diabéticos
a otro. En la mayoría de los sujetos normotensos e hiper- implica el tratamiento farmacológico inmediato. Tomado de: La Ini-
tensos los valores de la presión arterial suben durante el ciativa Internacional para la medición de MAPA.16
Utilidad clínica del monitoreo ambulatorio de la presión arterial 285
100
P v 0.001
PA media (mmHg)
90
80
70
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
Horario
Figura 26–1. Modificaciones del ritmo circadiano durante el trabajo. En un grupo de 30 residentes de medicina interna normoten-
sos, con una edad promedio de 27.1 " 2 años, se compararon las presiones obtenidas el día de guardia (24 h en el hospital) con
un día normal de trabajo (8 h). El día de guardia la presión arterial media (PAS–1/3PAD + PAD) en 24 h se incrementó de 83.7
a 88.1 mmHg (p = 0.008), sobre todo en el periodo nocturno. Tomado de Calvo VGC et al.19
reducción importante del flujo simpático al corazón, a Es fundamental utilizar aparatos para el MAPA que
los lechos vasculares y de la actividad del sistema reni- hayan sido validados adecuadamente. En este sentido,
na–angiotensina, mientras se activa la actividad para- debemos recomendar el uso de monitores que hayan
simpática del corazón. La deprivación parcial o total de sido aprobados por la Asociación Americana para el
sueño produce una elevación de la presión arterial al día Avance de los Instrumentos Médicos (AAIM) o por la
siguiente de la misma. En pacientes en estado vegeta- Sociedad Británica de Hipertensión, ya que ambas han
tivo posterior a una lesión cerebral se ha observado una establecido un protocolo riguroso para poder recomen-
falta de disminución de la presión arterial durante la darlos (cuadro 26–3).
noche; se cree que los barorreceptores centrales pierden También se puede consultar en la red la siguiente pá-
el umbral normal que determina dicha reducción en los gina, en la que se presentan aparatos adecuadamente va-
sujetos sin daño cerebral.20 lidados: http://www.dableducational.org.21
Otros factores, como la actividad física y mental, el
número de horas de sueño, la actividad de pie, el estrés,
el uso de medicamentos y diferentes enfermedades car-
diovasculares, entre otros, modifican el ritmo circadia- VALOR PRONÓSTICO DEL MAPA
no de la presión arterial.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 26–3. Modelos aprobados para la realización del monitoreo ambulatorio de la presión arterial.
En México pueden tener un número diferente, por lo que se sugiere consultar al fabricante.
Todos usan la técnica oscilométrica recomendada para la realización en reposo
Marcas y modelos IAEN AAIM SBH SEH
A&D TM–2430 No Sí Sí No
IEM Mobil O Graph (versión 12) No Sí Sí No
Meditech ABPM–04 No Sí Sí No
Save 33 Model 2 No Sí Sí No
Spacelabs 90207* No Sí Sí No
Spacelabs 09217 No Sí Sí No
Suntech AGILIS No No No Sí
Suntech Medical OSCAR 2 No No No Sí
Tensioday No Sí Sí No
* Validado en ancianos sentados y de pie con PAS < 161 mmHg y en el embarazo. Instituto Americano de Estándares Nacionales (IAEN), Asocia-
ción para el Avance de los Instrumentos Médicos (AAIM), Sociedad Británica de Hipertensión (SBH).21
Existe evidencia de que el daño subclínico a órganos boró los datos anteriores en la población occidental eu-
blanco de la hipertensión (consecuencias de la eleva- ropea. Los daneses demostraron que, en población
ción de la presión arterial que precede a la enfermedad abierta, el MAPA fue superior para determinar el riesgo
evidente) también correlaciona más estrechamente con de mortalidad cardiovascular y total, a diferencia de las
el MAPA que con las mediciones en el consultorio. En mediciones en el consultorio.31 Otros estudios han re-
sujetos ancianos el daño lacunar cerebral tuvo correla- portado hallazgos similares.16,26
ción con el MAPA, pero no con las mediciones en el Se han propuesto varias explicaciones al mayor po-
consultorio; en pacientes con HVI los cambios en la der predictivo del MAPA; entre ellas se incluye el hecho
masa ventricular izquierda, después de un año, correla- de que el número mayor de mediciones permite que la
cionaron con el MAPA y no lo hicieron con las medicio- técnica sea más reproducible, y que su uso evita la ele-
nes en el consultorio.26,27 vación transitoria de la presión arterial que ocurre cuan-
Varios estudios han comparado el valor predictivo del do el paciente acude a consulta (efecto de bata blan-
desarrollo de complicaciones cardiovasculares de la pre- ca).32–34
sión arterial en el periodo de día, el de noche o el de 24 h. Otra ventaja potencial es su capacidad de proveer in-
Algunos de ellos no han encontrado diferencia entre es- formación no sólo relacionada con el promedio de la
tos periodos; en otros el periodo nocturno parece ser el presión en 24 h, sino de los cambios que pueden ocurrir
mejor predictor de riesgo (figura 26–2).16,28 durante los distintos periodos del día.
Diversos trabajos realizados en población abierta
han demostrado que los valores de presión arterial obte-
nidos mediante MAPA predicen la mortalidad cardio- EFECTO E HIPERTENSIÓN
vascular, tanto en sujetos normotensos como en hiper- DE BATA BLANCA
tensos, mucho mejor que las mediciones tradicionales.
En el Estudio Syst–Eur,28 que incluyó 808 pacientes
hipertensos seguidos durante 4.4 años, en el grupo trata- El efecto de bata blanca es una respuesta presora que
do con placebo el riesgo cardiovascular fue de 10% en- presentan los pacientes cuando se les mide la presión ar-
tre las presiones más altas y las más bajas medidas en el terial en el consultorio; puede ser cuantificada por
consultorio; esta diferencia se incrementó 50% cuando MAPA antes y durante la visita al médico (figura
se usó el MAPA. 26–3).35,37 La búsqueda de hipertensión de bata blanca
El estudio japonés de Ohasama29 demostró que el es una de las indicaciones más precisas para realizar un
MAPA era un mejor predictor de la mortalidad cardio- MAPA en un paciente con sospecha de hipertensión.34,35
vascular en población general que las presiones medi- Ésta se define como las cifras de presión arterial obteni-
das en el consultorio; posteriormente confirmó que das en el consultorio (w 140/90 mmHg) en por lo me-
correlacionaba más estrechamente con los eventos vas- nos tres ocasiones, acompañada de un mínimo de dos
culares cerebrales. mediciones (< 140/90 mmHg) registradas en casa o en
El Estudio del Pronóstico de Dublín,30 después de el trabajo; además, el paciente no debe presentar evi-
ocho años de seguimiento en sujetos hipertensos, corro- dencia de daño en órgano blanco (figura 26–4).36
Utilidad clínica del monitoreo ambulatorio de la presión arterial 287
30
Incidencia por 1 000 personas
25 308
239
20
195 196
157 146 136
15 95
57 97 165 170
72 107 149 49 110
10 70 75 110
31
37
83 90
5 67 71 54
45 42
A 28
0
100 120 140 160 60 70 80 90 100
30 322
Incidencia por 1 000 personas
25 253
20 183
193
143 108 156
15
124 99 123 108
71
78 154 48
10 85 53 73 95
37 83 110
25 45
5 67
71 87
37 42 48
B 0
100 120 140 160 60 70 80 90 100
PAS (mmHg) PAD (mmHg)
EVC Cardiacas CV
Figura 26–2. Incidencia de eventos cardiovasculares (CV), eventos vasculares cerebrales (EVC) y enfermedades cardiacas por
quintiles de la presión arterial en el consultorio (A) o del monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) (B); la tasa de inciden-
cia fue estandarizada por un método directo de cohorte, sexo y edad (< 40, 40 a 60, y w 60 años). El número de eventos que
contribuyen a los rangos de incidencia está presente. PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica. Tomado de
Kikuya M y col.16
160
120
100
80
60
40
8 10 10.3 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
Hora del día
PAS PAD
Figura 26–3. Se presenta elevación transitoria de la presión arterial cuando las mediciones ocurren en el consultorio o en el hospi-
tal (líneas punteadas), que se conoce como “efecto de bata blanca”; si rebasa los límites diagnósticos, se clasifica como “hiperten-
sión de bata blanca”, como en el caso que se presenta.
Un alto número de investigaciones han demostrado órgano blanco y un incremento en el riesgo cardiovas-
que las cifras de la presión arterial nocturna en sujetos cular. Incluso la disminución excesiva de la presión en
hipertensos correlacionan mejor con la mortalidad car- individuos de edad avanzada también está asociada con
diovascular (cuadro 26–5). Por otro lado, en sujetos que daño cardiovascular (descendedores extremos).28,37
no presentan disminución de la presión arterial durante Existe duda sobre si el mayor riesgo cardiovascular
la noche (no descendedores) aparece un mayor daño en presente en estos pacientes está originado por la presen-
Automedición
(> 135/85 mmHg)
MAPA 24 h
Normotenso Hipertenso
(< 135/85 día) (> 135/85 mmHg)
HTA de bata blanca
Figura 26–4. Nuevo algoritmo para el diagnóstico de hipertensión arterial; incluye el uso de mediciones en casa y del MAPA de
24 h, después de al menos dos visitas al consultorio. La idea central es descartar a los hipertensos de bata blanca. PP: presión
del pulso mmHg. Tomado de Verdecchia P et al.34
Utilidad clínica del monitoreo ambulatorio de la presión arterial 289
180
160
Presión arterial (mmHg)
140
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
120
100
80
PAS PAD
60
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6
Tiempo (horas)
Figura 26–5. Se presenta un grupo de pacientes en los que disminuye la presión arterial durante la noche (descendedores) valo-
rada con monitoreo ambulatorio de la presión arterial (líneas grises). Este patrón se compara con un grupo de sujetos en los que
la presión no disminuye durante la noche (no descendedores) y que presenta mayor daño a órgano blanco por la hipertensión.
290 Hipertensión arterial (Capítulo 26)
Al acostarse Al despertar
Sueño
(mmHg) Hipertensión
matutina
Hipertensión nocturna Pico
Presión arterial Elevación persistente/no descendedor matutino
135/85
Noche Día
Tiempo
Figura 26–6. Patrones de elevación de la presión arterial durante las primeras horas de la mañana; en el sujeto normal disminuye
durante la noche, la elevación matutina no es pronunciada (línea punteada), el pico matutino es más pronunciado en el hipertenso
(línea negra) y en aquellos que no disminuye la presión durante la noche (línea entrecortada). Modificado de Kazuomi K.28
uso de diuréticos, como las tiazidas, restauran el ritmo necesario hacer estudios longitudinales para determinar
circadiano normal de la presión arterial, apoya esta teo- los efectos del tratamiento en los no descendedores y en
ría.17,18,28 el pico matutino.17,28
Recientemente se ha demostrado la presencia de in-
flamación en la carótida en los sujetos hipertensos con
ELEVACIÓN MATUTINA pico matutino de la presión arterial. El aumento de la ac-
tividad ubiquitina–proteasoma en placas de las caróti-
DE LA PRESIÓN ARTERIAL
das, en sujetos de edad avanzada, como respuesta al es-
trés oxidativo provocado por el pico matutino de la
presión arterial, junto con el incremento en la actividad
Se ha observado que los eventos cardiovasculares como simpática, pueden intervenir en la progresión de la placa
la isquemia miocárdica, la muerte súbita y el EVC ocu- hacia la inestabilidad y favorecer los eventos trombo-
rren con mayor frecuencia en las primeras horas de la embólicos.22
mañana.17,38 En este momento del día se produce una
elevación de la presión arterial, de la frecuencia cardia-
ca, de la actividad simpática y de la agregabilidad pla- VARIABILIDAD TOTAL
quetaria, que están asociadas con el despertar de los su-
jetos.
Teóricamente existen dos patrones de hipertensión
matutina; el primero abarca a los sujetos con hiperten- Los cambios de la presión arterial que pueden ocurrir en
sión nocturna, es decir, a los no descendedores, cuya las diferentes horas del día han sido englobados como
presión elevada continúa hasta las primeras horas de la “variabilidad intrínseca” de la presión arterial, para dis-
mañana. El segundo grupo incluye a aquellos que pre- tinguirla del ritmo circadiano de 24 h y las variaciones
sentan el pico matutino a pesar de que su presión des- nocturnas.6,38
cienda durante la noche; esta elevación puede alcanzar Algunos trabajos han demostrado que los cambios de
hasta 50 mmHg desde el valor basal, o más, y se encuen- la presión arterial durante el día, medidos mediante la
tra en sujetos normales y en hipertensos que cursan con desviación estándar de la misma, correlacionan con el
elevaciones mayores (figura 26–6).28 daño en órgano blanco, así como con los eventos cardio-
Por lo menos dos estudios transversales, con pocos vasculares.36 Destaca sobre todo el estudio de hiperten-
pacientes, han sugerido que el pico matutino tiene rela- sión sistólica aislada en ancianos, donde el incremento
ción con los infartos cerebrales silentes y con la HVI. Es en la variabilidad tuvo relación con un número mayor
Utilidad clínica del monitoreo ambulatorio de la presión arterial 291
0.2
MAPA Y TRATAMIENTO
ANTIHIPERTENSIVO 0.1
0
Consultorio Hogar 24 horas
Uno de los usos más importantes del MAPA es en la eva- (n = 158) (n = 154) (n = 158)
luación del efecto del tratamiento antihipertensivo, ya
sea farmacológico o que incluya modificaciones en el Figura 26–7. Se presentan los coeficientes de correlación
entre los cambios en el índice de masa ventricular izquierda
estilo de vida. De hecho, en la mayoría de las agencias
(IMVI) y la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD),
regulatorias, el registro de algún nuevo medicamento producidos con el tratamiento antihipertensivo y valorados
antihipertensivo requiere de un estudio que demuestre con los tres métodos de medición de la presión arterial. Los
su eficacia mediante el MAPA de 24 h. Son varias las números entre paréntesis se refieren a los sujetos usados
ventajas de esta técnica: tiene una mayor reproductibili- para la correlación. * p < 0.05, ** p < 0.01. Tomado de SAM-
dad sobre las mediciones en el consultorio o las realiza- PLE.39
das en casa, carece de efecto placebo, de fenómeno de
bata blanca y permite determinar el efecto antihiperten-
sivo en 24 h, incluyendo el periodo nocturno.39,40,41 pertensos esenciales con hipertrofia ventricular izquier-
Una ventaja adicional es que se pueden calcular los da que fueron tratados con lisinopril e hidroclorotiazida
índices de la magnitud de la reducción de la presión ar- (figura 26–7). La reducción en el IMVI no tuvo relación
terial, como ocurre con el cálculo del índice valle/pico con los cambios de la presión arterial obtenida en el con-
o del índice de aplanamiento, que permiten cuantificar sultorio, mientras que en el MAPA de 24 h ésta fue esta-
el efecto del tratamiento durante 24 h, sobre todo en po- dísticamente significativa (r = 0.42/0.38, P < 0.01), de-
sologías administradas una vez al día.41 mostrando por primera vez que esta técnica es superior
Algunos estudios longitudinales han demostrado que para medir el efecto del tratamiento que las mediciones
el MAPA correlaciona mejor con la regresión del daño en el consultorio.
subclínico vascular, como es la hipertrofia ventricular iz- Un ejemplo de la utilidad del uso del MAPA en un en-
quierda. En el SAMPLE39 se estudiaron 206 pacientes hi- sayo clínico es el Estudio HOPE,40,42 que valoró el im-
y en condiciones de actividad
No existe reacción de alerta (efecto de bata blanca) Altera el sueño
Mejor reproductibilidad en los valores de 24 h Reproductibilidad limitada para los valores horarios
No tiene efecto placebo Falta de referencia de valores “normales”
Valora periodos del día, la noche y hora por hora Falta de estudios que valoren el valor pronóstico de la técnica
Valora la variabilidad de la presión Alto costo
Determina los cambios durante la noche (no descendedores)
Relaciona mejor con el daño a órgano blanco de la hiperten-
sión
Tiene valor pronóstico superior en el periodo diurno, nocturno
y en 24 h
Valora el efecto de los medicamentos (Índice pico/valle, índi-
ce de aplanamiento)
Modificado de Parati G y col.36
292 Hipertensión arterial (Capítulo 26)
pacto de utilizar el ramipril en la prevención de la mor- tante de estos enfermos se puede encontrar un efecto de
talidad cardiovascular. Las mediciones realizadas en el bata blanca exagerado.
consultorio no correlacionaron con dicha mortalidad, Algunas investigaciones han demostrado que a pesar
por lo que el efecto positivo logrado con la intervención de la elevación de las cifras en el consultorio, los pacien-
fue atribuido a un efecto intrínseco del medicamento, tes presentan valores normales de MAPA y un buen pro-
independientemente de su efecto en la presión arterial. nóstico a largo plazo. Pickering considera que las medi-
Sin embargo, en un subestudio de este ensayo clínico, ciones en casa son muy útiles para descubrir este tipo de
el MAPA demostró que sí hubo una reducción de la pre- pacientes sin necesidad de usar el MAPA.3,36
sión arterial que, sin duda, impactó en el desenlace del
estudio (cuadro 26–5).
El MAPA no se utiliza comúnmente en la clínica para A manera de cierre
valorar la respuesta al tratamiento antihipertensivo,
sobre todo por el costo y la molestia de realizar varias El MAPA de 24 h es el método clínico que más se apro-
de estas pruebas en el mismo paciente. Un problema clí- xima a la presión arterial verdadera de un paciente. Su
nico es la hipertensión resistente, que se sospecha en utilidad más importante es en los estudios en que se de-
aquellos pacientes que presentan descontrol de la pre- sea demostrar una reducción de la presión arterial; en el
sión arterial a pesar de estar recibiendo tres o más medi- cuadro 26–6 se presenta un resumen de sus ventajas y
camentos antihipertensivos. En un porcentaje impor- desventajas más importantes.36
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
294 Hipertensión arterial (Capítulo 26)
Capítulo 27
Utilidad clínica de combinar las mediciones
de la presión arterial en el consultorio con
las realizadas fuera del mismo
César Gonzalo Calvo Vargas
La importancia de las diferencias entre las mediciones sos verdaderos (rombos oscuros). Gracias a diferentes
realizadas en el consultorio y fuera del mismo radica en estudios longitudinales se conoce que estos pacientes
que pueden ayudar a clasificar tanto el riesgo como el presentan mayor daño en órgano blanco, como es la pre-
posible daño cardiovascular de los pacientes, así como sencia de hipertrofia ventricular izquierda y de afecta-
a confirmar el diagnóstico de la hipertensión arterial.2,3 ción renal.5,6 Inclusive, en un estudio longitudinal de
Cuando ocurren discrepancias entre las mediciones en el
consultorio y fuera del mismo las decisiones clínicas son
las más difíciles de realizar, porque existen pocos estu-
dios que apoyen conductas que orienten a los clínicos.
200
Cuando a un grupo de sujetos normotensos o hiper-
Valores por automedición
295
296 Hipertensión arterial (Capítulo 27)
0.90
Hipertensión
0.85 falso–resistente
DEFINICIONES
0.80
Hipertensión
0.75 oculta
Periodo consulta
PAS PAD
160
Presión arterial (mmHg)
140
120
100
80
60
40
8 10 10.3 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
Hora del día
Figura 27–3. Hipertensión de bata blanca detectada por MAPA de 24 h. El paciente presentaba cifras de presión arterial en el
consultorio de 162/104 mmHg después de dos visitas al mismo. El MAPA reveló que la elevación sólo estaba presente cuando
el paciente acudía al consultorio.
blanca y nosotros lo denominamos híper–normo; a con- El estudio clásico en este campo fue realizado por
tinuación se describen las características de este grupo. Khattar y col.;7 incluyó 479 pacientes que presentaban
La hipertensión arterial de bata blanca es un fenóme- una presión arterial en el consultorio de entre 140 y 180
no frecuente que se presenta en pacientes hipertensos mmHg, y que fueron sometidos a monitoreo ambulato-
con y sin tratamiento y en la población en general.12 Se rio intraarterial de 24 h. El objetivo central fue determi-
define como una elevación de la presión arterial en pre- nar la mortalidad cardiovascular después de un segui-
sencia de un ambiente clínico o médico, pero con miento de más de nueve años.
MAPA o automedición en casa, normal (figura 27–3). La hipertensión arterial de bata blanca fue definida
La prevalencia reportada para hipertensión de bata como una presión arterial en el consultorio de 140 a 180
blanca varía de acuerdo con las cifras de presión arterial mmHg, con cifras en el monitoreo ambulatorio intraar-
utilizadas como normales; sin embargo, por medio de la terial < 140/90 mmHg. De acuerdo con esta definición,
MAPA se han encontrado prevalencias en la población 126 (26.3%) pacientes presentaron hipertensión arterial
general de 10% y se incrementan de 15 a 50% en los hi- de bata blanca; este grupo presentó una menor mortali-
pertensos en estadio I; otros estudios reportan cifras en- dad cardiovascular, 1.32 contra 2.56 eventos por 100
tre 12.1 y 73%.11,13 años/paciente presente en los hipertensos verdaderos y de
Usando la automedición en casa o en el trabajo en 0.47 en los normotensos; el resto de las diferencias en la
619 casos estudiados en nuestra clínica, este fenómeno mortalidad cardiovascular puede verse en la figura 27–4.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tuvo una prevalencia de 30.7% en las cifras sistólicas y Otros estudios con seguimiento hasta por 7.5 años no
20.3% de la diastólicas.6,11 Otros autores reportaron una han demostrado diferencias en la morbilidad cardiovas-
prevalencia de 12%, y de 25% en población geriátrica cular entre los pacientes normotensos y los que presen-
mexicana.14 tan hipertensión de bata blanca; la mayoría de las publi-
Dentro de los mecanismos propuestos para la genera- caciones coinciden en que estos pacientes tienen un
ción de este fenómeno se ha descrito una respuesta sim- riesgo cardiovascular intermedio, entre los hipertensos
pática exagerada a la medición de la presión arterial, verdaderos y los normotensos, de tal manera que pue-
especialmente cuando se realiza por un médico o una den manejarse sin tratamiento farmacológico.15,16
enfermera.13 Weber y col. encontraron que los pacientes En la práctica clínica, éste es el grupo en el que la
con hipertensión de bata blanca difieren en los hallazgos toma de decisiones es más difícil, ya que no existen
metabólicos, neuroendocrinos y cardiacos de los suje- estudios que orienten adecuadamente al médico. La
tos normotensos, y sugieren esta condición como una preocupación fundamental es que los pacientes con hi-
variante de la hipertensión.4 pertensión de bata blanca pueden confundirse con hi-
298 Hipertensión arterial (Capítulo 27)
20
16
P < 0.001
15
% de pacientes
10 P < 0.001 8
P = ns 4 4
5 3
1
0
Muerte no CV EVC EC
Figura 27–4. Comparación de la mortalidad entre hipertensos reales y de bata blanca; en estos últimos los eventos vasculares
cerebrales (EVC) y la mortalidad coronaria son mucho menos frecuentes que en los hipertensos verdaderos. Modificado de Khat-
tar RS.7
pertensos verdaderos, con las consecuencias que esto tensos tratados fue de 20.4% usando las cifras sistólicas,
tiene, como se vio en el capítulo de la fase de diagnós- y 12.6% las diastólicas, mientras que en la población
tico.15,17 Quizá el valor más importante de detectar la hi- abierta la prevalencia de hipertensión oculta varía de 8
pertensión de bata blanca es que estos pacientes tienen el a 12%.22 Usando la automedición en casa, los valores
doble de riesgo de presentar hipertensión persistente, así reportados en el Estudio Ohasama fueron de 13.4%.18,21
que es necesario que en estos individuos se mida la pre- En estudios transversales se ha demostrado que los
sión arterial, de preferencia en casa, cada seis meses.17,18 sujetos con hipertensión oculta presentan mayor daño
Si no hay daño a órgano blanco se pueden instituir las cardiovascular que los sujetos del grupo normo–normo,
medidas no farmacológicas. Si los valores de presión ar- como es el crecimiento de la masa ventricular izquierda,
terial se elevan después de seis meses de usar este tipo la presencia de microproteinuria y el aumento de la rigi-
de tratamiento,quizá sea recomendable iniciar el trata- dez de las arterias (cuadro 27–2).19–22
miento farmacológico junto con vigilancia cada seis Existen pocos estudios longitudinales sobre el valor
meses, ya que es probable que un porcentaje importante pronóstico de la hipertensión oculta. Recientemente
de pacientes en este grupo emigren al de hipertensos Bobrie19 demostró que el número de eventos cardiovas-
verdaderos. culares en sujetos con hipertensión oculta es seis veces
más alto, e incluso supera a los hipertensos descontrola-
dos (figura 27–5). En el Estudio Ohasama la mortalidad
HIPERTENSIÓN OCULTA cardiovascular y el riesgo de EVC fueron más altos en
el grupo con hipertensión oculta.18
En la práctica clínica el médico detecta los casos de
El último grupo está formado por sujetos que presentan hipertensión oculta en pacientes hipertensos que están
normotensión (< 140/90 mmHg) en el consultorio e hi- siendo tratados, e intenta determinar el grado de control
pertensión en la automedición o en el MAPA.19 Este con automedición o con MAPA.11,12,15 Como estas me-
grupo se conoce en la literatura como bata blanca rever- diciones no son posibles de realizar en todos los pacien-
sa o inversa, hipertensión oculta, y que nosotros deno- tes, se sugiere que los factores sugestivos de hipertensión
minamos como normo–híper. oculta pueden ayudar a ser más selectivos en las medi-
La prevalencia real de la hipertensión oculta no está ciones. Éstas deben realizarse en los pacientes mayores
bien determinada, debido a que es necesario realizar las de 60 años de edad, particularmente si son hombres y
mediciones fuera del consultorio, en sujetos normoten- con presiones arteriales sistólicas en el consultorio su-
sos o sujetos hipertensos que presentan cifras en el ran- periores a 130 mmHg.4
go de control del mismo.20,21 En un trabajo que realiza- Si se detecta un paciente con hipertensión oculta el
mos recientemente utilizando la automedición en casa, manejo posterior, ya sea con modificaciones al estilo de
la prevalencia de hipertensión oculta en sujetos hiper- vida o con tratamiento farmacológico, debe hacerse con
Utilidad clínica de combinar las mediciones de la presión arterial en el consultorio con las realizadas... 299
Cuadro 27–2. Presencia de daño vascular determinado con la velocidad de onda de pulso
(VOP) en los cuatro grupos, que puede obtenerse cuando se usa la automedición a préstamo
y las mediciones en el consultorio
Variables Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4
híper/híper híper/normo normo/normo normo/híper
n = 109 n = 49 n = 178 n = 30
Edad (años)* 60.7 " 13 59.9 " 9 54.3 " 7 60.1 " 11
PAS en el consultorio** 163.8 " 13 151.0 " 9 120.0 " 11 125 " 14
PAS automedición{ 155.5 " 16 126.1 " 6 114.7 " 11 144.0 " 7
VOP ajustada por la edad (m/s)] 14.03 " 3.7 12.17 " 3.7 11.18 " 3.7 12.04 " 3.6
Sólo se utilizaron los valores de presión arterial sistólica (PAS), porque es la que correlaciona más estrechamente con el grado de rigidez de las
arterias.
* Grupo 3 fue diferente de los grupos 1, 2 y 4 (P < 0.01). Estos últimos no presentaron diferencias estadísticas entre ellos.
** Grupo 1 fue diferente de los grupos 2, 3 y 4 (P < 0.01). El grupo 2 fue diferente del 1, 3 y 4 (P < 0.01), entre el 3 y el 4 no hubo diferencia estadística.
{ Todos los grupos fueron diferentes entre sí (P < 0.01).
] Grupo 1 fue diferente de los grupos 2 y 3 (P < 0.01), el grupo 2 fue diferente al grupo 3 (P < 0.01) y del grupo 1 (P < 0.01). No hubo diferencia
entre el grupo 2 y el 4. El grupo 3 fue diferente de los grupos 1 y 2 (P < 0.01). El grupo 4 no presentó diferencia con los otros grupos. Tomado de
Calvo V y col.22
base en las cifras de presión arterial detectadas fuera altos, con 14.03 m/s. Los grupos de hipertensos de bata
del consultorio, sobre todo si los pacientes tienen un blanca y los que tienen hipertensión oculta presentaron
riesgo cardiovascular elevado o ya tienen evidencia de un daño vascular intermedio, entre los normales y el
daño a órgano blanco, en tanto aparecen los ensayos clí- grupo anterior.22
nicos que nos orienten sobre la conducta más apropiada Las diferencias entre estos grupos persistieron des-
en estos casos.18,20 pués de ajustar los valores de la velocidad de onda de
pulso a los niveles de creatinina sérica, consumo de ta-
baco, presencia de diabetes mellitus y uso del tratamien-
to antihipertensivo.21
UTILIDAD DE LA AUTOMEDICIÓN A
PRÉSTAMO Y LA CLASIFICACIÓN
DE LOS SUJETOS HIPERTENSOS
35
Eventos CV
Eventos CV x 1 000 pacientes–años
30
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Sección VII
La intervención en la
hipertensión arterial
Se incluyen las modificaciones complejas en la dieta, cionales siga creciendo durante el siglo XXI, sobre todo
que han sido valoradas en los últimos años y han permi- porque cada vez existe mayor evidencia de que la dieta
tido abandonar el terreno especulativo, para dar un ma- que se ingiere tiene una estrecha relación con el desarro-
yor fundamento científico a sus efectos en la presión ar- llo de las enfermedades cardiovasculares. También es
terial, como ocurrió con la dieta DASH.9 importante considerar que el conocimiento de este tipo
De igual forma, se presentan algunos ejemplos del de alimentos puede ayudar a reducir el costo del trata-
tratamiento combinado, es decir, el que incluye varias miento antihipertensivo y mejorar las expectativas de
modificaciones en el estilo de vida de manera simultá- vida de los pacientes.2,11
nea, tanto en sujetos hipertensos como en normoten- En los alimentos funcionales se incluyen los alimen-
sos.9–11 tos fortificados para mejorar el nivel de cierto nutriente
303
304 Hipertensión arterial (Capítulo 28)
Cuadro 28–1. Resumen de los diferentes efectos funcionales disponibles. Como nunca antes en la histo-
de los hábitos alimenticios en la presión arterial ria de la humanidad, la salud cardiovascular fue de las
Variables Efecto Evidencia más afectadas por este cambio.13,14 De hecho, en los paí-
hipotético ses desarrollados se está haciendo un esfuerzo por in-
Peso Directo ++ corporarlos nuevamente en los hábitos dietéticos.
Sal (NaCl) Directo ++
Potasio (K) Inverso ++
Magnesio (Mg) Inverso +/– EFECTO DE LOS MACRONUTRIENTES
Calcio (Ca) Inverso +/–
Y LOS MICRONUTRIENTES
Alcohol (OH) Directo ++
Grasas EN LA PRESIÓN ARTERIAL
Saturadas Directo +/–
Omega–3 poliinsaturadas Inverso ++
Omega–6 poliinsaturadas Inverso +/–
Monosaturadas Inverso + Hasta hace poco tiempo la mayor parte de los conoci-
Proteínas mientos que intentaban relacionar el efecto de los ma-
Totales Incierto + cronutrientes y los micronutrientes con la presión arte-
Vegetales Inverso + rial estaban basados en estudios observacionales, lo que
Animales Incierto +/– limitaba la validez de los mismos. En los últimos años
Carbohidratos Directo +
aparecieron en la literatura varios ensayos clínicos con-
Fibra Inverso +
Colesterol Directo +/– trolados que tuvieron el objetivo de determinar los efec-
Patrones alimenticios tos de algunos de los componentes de los alimentos en
Dieta vegetariana Inverso ++ la presión arterial.
Dieta DASH Inverso ++ De hecho, el estudio DASH15,16 marcó un hito en el
(+/–) indica evidencia limitada o contradictoria; (+) sugiere eviden- estudio del efecto de la dieta en las cifras de presión arte-
cia obtenida de estudios observacionales y algunos estudios clíni- rial al utilizar el monitoreo ambulatorio de 24 h para de-
cos controlados; (+ +) evidencia convincente, obtenida en estudios terminar los cambios en la misma, así como el cálculo
clínicos controlados. Tomado de Lichtenstein y col.12
estricto de la composición de los alimentos utilizados en
cada una de las dietas probadas.17 A continuación se pre-
senta una descripción de los efectos que tienen los ma-
cronutrientes y los micronutrientes en la presión arterial.
o el componente de los mismos relacionado con benefi-
cios para la salud. Por ejemplo, el uso de arroz fortifi-
cado con calcio mejora la salud ósea y el uso de aderezos EFECTO DEL CALCIO
para ensaladas con ácidos grasos omega–3 disminuye la EN LA PRESIÓN ARTERIAL
prevalencia de infartos agudos del miocardio.2,11
Una categoría agregada tiene que ver con el hecho de
que ciertos alimentos o nutrientes pueden tener el efecto
contrario, es decir, elevar las cifras de presión arterial, En diferentes estudios se ha demostrado que el calcio de
como puede ocurrir con el consumo excesivo de café. la dieta disminuye la actividad del sistema renina–an-
Esta categoría se ha denominado como alimentos dis- giotensina–aldosterona,18 mejora el balance sodio/pota-
funcionales en la hipertensión arterial. sio19 e inhibe la contracción del músculo liso vascular.20
La cantidad ingerida de un alimento puede variar la La ingesta apropiada de calcio probablemente facilita la
manera de clasificarlo, como el alcohol, que en peque- pérdida de peso y aumenta la sensibilidad a la insulina,
ñas cantidades es un alimento funcional, ya que aumen- los cuales son factores que quizá disminuyen la presión
ta el nivel de colesterol HDL, mejorando así la protec- arterial.4,5
ción cardiovascular, pero en cantidades mayores es un En estudios epidemiológicos y en ensayos clínicos se
alimento disfuncional que provoca hipertensión arterial ha demostrado que la ingesta adecuada de calcio en la
y cirrosis hepática, entre otras alteraciones graves a la dieta, siempre y cuando vaya acompañada de otros nu-
salud. trientes, diminuye la presión arterial y la incidencia de
Paradójicamente, durante las primeras décadas del hipertensión arterial21,22 (figura 28–1).
siglo XX el desarrollo de alimentos industrializados La administración de calcio como suplemento para
disminuyó de manera notable el número de alimentos reducir la presión arterial no ha tenido resultados alenta-
Aspectos nutricionales relacionados con la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial 305
1.2 1.00
Riesgo relativo de hipertensión
0.94
1.1
1.07
1.0 0.97
0.94 0.8
0.9
Figura 28–1. Asociación conjunta del calcio (< 600, 600 a 800, > 800 mg/dL) y de la vitamina D en la dieta (< 150, 150 a 300, > 300
UI/día) con el riesgo de hipertensión. La categoría más baja de la ingesta de calcio y de vitamina D fue tomada como referencia.
El modelo está ajustado para edad, raza, ingesta energética, aleatorización del tratamiento, tabaquismo, alcoholismo, actividad
física, estado posmenopáusico, uso de multivitamínicos, IMC, antecedente de diabetes, hipercolesterolemia e ingestión de sodio,
fibra, grasas saturadas y colesterol. * p < 0.05. Tomado de Wang L y col.21
dores. En un metaanálisis reciente se encontró que los desarrollo de la misma.24,25 La recomendación más re-
suplementos de calcio pueden reducir la presión arterial ciente de la Sociedad Americana de Nutrición incluye
discretamente (–1.44/–0.84 mmHg). Incluso en un gru- tres porciones de estos productos al día.13
po de mujeres con un consumo de calcio inferior a los
requerimientos diarios no se observó mejoría en el nivel
de presión arterial cuando se administraron 1 200 mg MAGNESIO, FÓSFORO
diarios de calcio como suplemento.23 Tampoco ha sido Y PRESIÓN ARTERIAL
útil en la prevención del desarrollo de hipertensión arte-
rial en mujeres posmenopáusicas, a pesar de una admi-
nistración durante más de siete años.24
En los casos donde hay una disminución significati- A pesar de que el magnesio desempeña un papel impor-
va de la presión arterial cuando se administran suple- tante en la fisiología cardiovascular y de que es recono-
mentos de calcio es posible que exista un grado leve de cido como uno de los “bloqueadores fisiológicos de los
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
hiperparatiroidismo secundario, originado por un au- canales de calcio”,26 no se ha comprobado un efecto an-
mento en la excreción de calcio urinario, que reduce la tihipertensivo importante cuando es utilizado como su-
concentración plasmática del mismo.22,24 plemento. Un metaanálisis reciente concluyó que un su-
Existen estudios que han reportado un incremento en plemento de magnesio de 375 mg/día reduce la presión
la hipercalciuria —la cual es común en los sujetos hiper- arterial –0.6/–0.8 mmHg en sujetos hipertensos y nor-
tensos— cuando se administran suplementos de calcio. motensos.27,28 Sin embargo, Dickinson y su grupo29 no
Este fenómeno puede incrementar el desarrollo de cál- encontraron evidencia de que los suplementos de mag-
culos urinarios e infecciones urinarias.25 nesio reduzcan la presión arterial.
Por todo lo anterior, no se recomienda el uso de su- El estudio INTERMAP28 es el primer reporte epide-
plementos adicionales de calcio en el tratamiento de la miológico de la relación inversa que tiene la presión ar-
hipertensión arterial; sin embargo, el consumo adecua- terial con la ingestión de fósforo en la dieta. Los sujetos
do de calcio en la dieta, sobre todo de productos lácteos con ingresos superiores a 232 mg/1 000 kcal de fósforo
bajos en grasa, es una de las medidas para prevenir el en la dieta tuvieron presiones arteriales de –1.1 a
306 Hipertensión arterial (Capítulo 28)
–2.3/–0.6 a –1.5 mmHg más bajas que los sujetos con que la relación de grasas saturadas con las no saturadas
ingresos inferiores de este mineral. Esta relación estuvo y la ingesta de proteínas presentaron una relación inver-
íntimamente asociada con los niveles de calcio y de sa. Otros estudios de tamaño limitado han demostrado
magnesio. que la reducción en la ingesta de grasas saturadas dismi-
La dieta DASH contiene una cantidad importante de nuye la presión arterial.36,37 Como veremos más adelan-
magnesio, lo cual sugiere que cuando se combina con te, el tipo de grasa parece ser el factor más importante
otros elementos puede provocar que el magnesio se con- en la relación anterior.
vierta en un alimento funcional.9,15,16
Aceite de pescado y de ácidos
grasos omega–3–poliinsaturados
INGESTA DE FIBRA
Desde 1983 diversos investigadores reportaron los be-
neficios para la salud cardiovascular de una dieta rica en
pescado,33,38 que incluían la prevención de los eventos
Se ha observado que en los sujetos vegetarianos la inci- cerebrovasculares con el consumo de ácido docosahe-
dencia de hipertensión arterial es baja, pues una de las xaenoico, uno de los ácidos grasos omega–3–poliinsa-
particularidades de esta dieta es su alto contenido de fi- turados (OPS) presentes en el pescado. Este efecto be-
bra.12,14,28 En un estudio longitudinal se encontró que la néfico se ha atribuido a la capacidad del OPS para
incidencia de hipertensión aumentó 50% en los sujetos mejorar la función endotelial y disminuir las concentra-
cuya ingesta de fibra era menor de 12 g/día, comparados ciones de las moléculas de adhesión.39–41
con el grupo con un consumo mayor de 24 g/día.29 En varios estudios se ha probado el efecto de los OPS
En un metaanálisis se encontró que un suplemento de en la presión arterial tanto en sujetos hipertensos como
14 g diarios de fibra redujo la presión arterial –1.2/–1.8 en normotensos. En un metaanálisis la administración
mmHg.30 Es probable que este efecto esté relacionado de OPS en cantidades de 3 a 6 g diarios demostró una
con una reducción del peso corporal y de los niveles reducción de la presión arterial de –4/–3 mmHg en suje-
plasmáticos de insulina; en la dieta del estudio DASH tos con hipertensión arterial.14
el ingreso de fibra se incrementó de 9 a 31 g diarios.15–17 Uno de los inconvenientes de estos suplementos con
La recomendación general indica que la ingesta de 25 OPS es que la cantidad requerida muchas veces es irri-
a 30 g diarios de fibra, incluyendo de 7 a 13 g de fibra tante para el estómago, produce flatulencia y puede ori-
soluble, es bien tolerada y reduce los lípidos y el riesgo ginar un aliento con marcado olor a pescado.39,40 Por
cardiovascular en general.13 suerte, el consumo de pescado puede ser considerado
desde el punto de vista cardiovascular como una dieta
con un alimento funcional.
INGESTIÓN DE GRASAS Parece ser que el aceite de oliva tiene un efecto reduc-
tor en la presión arterial, debido a su alto contenido de
ácidos grasos monosaturados y a los fenoles antioxidan-
tes.42 La Asociación Americana del Corazón recomien-
En general, para mantener la salud cardiovascular aun-
da la ingestión de 3 g diarios de ácidos grasos w–3 para
que no se produzca una reducción directa de la presión
reducir la mortalidad coronaria, a pesar de que la evi-
arterial se recomienda una ingestión de grasas totales
dencia actual no es concluyente.13
que signifique el aporte de 20 a 35% de las calorías tota-
les.13,32,33 La mayoría de las grasas deben provenir de
fuentes de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsatu-
INGESTIÓN DE PROTEÍNAS
rados como pescado, nueces y aceites vegetales.32,33
Menos de 10% de las calorías deben proporcionarse de
ácidos grasos saturados y se debe reducir el consumo to-
tal de colesterol a menos de 300 mg/día, con un consu- Una de las áreas más controvertidas para considerar que
mo bajo de ácidos grasos trans.14,34 un alimento es funcional se relaciona con el consumo de
En algunos estudios pioneros sobre el efecto de la proteínas en la dieta.13,43 Los estudios epidemiológicos
dieta en la presión arterial Stamler35 encontró una rela- realizados en japoneses y estadounidenses han reporta-
ción positiva entre este parámetro y el consumo de áci- do una relación inversa entre el consumo de proteínas
dos grasos saturados, colesterol y almidón, mientras y el nivel de presión arterial.44
Aspectos nutricionales relacionados con la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial 307
El estudio INTERMAP45 es un estudio epidemioló- nal, dado que incrementa el daño renal y las cifras de
gico que incluyó una numerosa población y demostró presión arterial.
que los sujetos que incluían un menor consumo de pro-
teínas de origen animal en su dieta presentaban niveles
más bajos de presión arterial. Recientemente, en el estu- INGESTIÓN DE CARBOHIDRATOS
dio OmniHeart,38 se puso a prueba la hipótesis de que
un aumento moderado en el consumo de proteínas en la
dieta, sobre todo de origen vegetal, reemplazando a los
carbohidratos, puede disminuir la presión arterial. De nuevo se pisa un área controvertida, pues parece que
En este estudio, 15% del consumo de kilocalorías el consumo de azúcares refinados tiende a elevar la pre-
(Kcal) presentes en una dieta saludable, como es la dieta sión arterial, mientras que los complejos la disminu-
DASH, fueron reemplazados con 25% de Kcal origina- yen.13,28 Sin embargo, no hay suficientes estudios que
das por proteínas, con al menos 50% de las mismas de apoyen estos hallazgos. El problema principal de la in-
origen vegetal (frijoles y soya, entre otros). La dieta con gestión de carbohidratos es su alto contenido calórico y
aumento de proteínas redujo la presión sistólica –1.4 el aumento de peso, que trae como consecuencia un co-
mmHg en los sujetos normotensos y –3.5 mmHg en los nocido efecto en la presión arterial.49
hipertensos (figura 28–2). Incluso disminuyó levemen-
te el nivel de C–LDL y C–HDL, pero significativamen-
te el de los triglicéridos séricos, lo cual puede ayudar a ANTIOXIDANTES
prevenir la cardiopatía isquémica.
Sin embargo, otros autores han considerado que el
aumento en el consumo de proteínas en la dieta, sobre
todo de origen animal, puede ser un alimento disfuncio- Varios estudios han investigado el efecto de una combi-
nación de antioxidantes, como suplementos alimenti-
cios, en la mortalidad cardiovascular; desgraciadamen-
te, en muy pocos se ha determinado su efecto en la
General presión arterial.13,28
Prehipertensión
PAS La vitamina C y el glutatión se han administrado
2 Hipertensión como antioxidantes únicos y han demostrado su capaci-
dad para reducir la presión arterial en sujetos hiperten-
1 sos y normotensos, con y sin diabetes mellitus.50,51
Diferencia media (mmHg)
Control Frutas y verduras Dieta combinada no sólo de reducir la presión arterial, sino también el
riesgo cardiovascular total.60,61
132
130
PAS (mmHg)
124
El estudio PREMIER62 fue el primer estudio que utilizó
122
Basal 1 2 3 4 5 6 7 el tratamiento combinado para reducir el desarrollo de
Semanas hipertensión arterial. En él se incluyó la reducción de
peso, de consumo de alcohol y de sodio en la dieta, así
Control Frutas y verduras Dieta combinada
como el incremento de la actividad física.
86 En dicho estudio se incluyó a 810 sujetos adultos sin
tratamiento antihipertensivo previo, con un promedio
84 de 50.0 años de edad; 62% eran mujeres, 38% eran hi-
PAD (mmHg)
sodio en las tres dietas se limitó a 3 000 mg al día; en es- ses de seguimiento la presión arterial en todos los suje-
tudios posteriores las reducciones de sodio fueron más tos se redujo 6.6/3.8 mmHg en el grupo estándar,
marcadas, como se presenta en el capítulo de sodio e hi- 10.5/3.8 mmHg en el grupo de apoyo y 11.1/ 6.4 mmHg
pertensión. en el grupo que incluyó la dieta DASH.
Recientemente se reportó el primer estudio longitu- En el grupo de sujetos hipertensos las reducciones de
dinal, donde se demostró que el seguimiento de la dieta la presión arterial fueron más marcadas: 7.8/3.8 mmHg
DASH en una cohorte de mujeres durante 24 años redu- en el grupo estándar, 12.5/5.8 en el segundo grupo y
jo la mortalidad coronaria y la causada por un evento 14.2/7.4 mmHg en el grupo que incluyó la dieta DASH.
vascular cerebral, por lo que las modificaciones en la En la figura 28–4 se presenta el porcentaje de sujetos
dieta pueden impactar en los índices de mortalidad de normotensos que desarrollaron hipertensión, de hiper-
una población.59 tensos que permanecieron como tales y de participantes
También ha sido útil en pacientes diabéticos y en los de todo el grupo incluido en el estudio, que al final fue-
que presentan síndrome metabólico como una manera ron considerados como hipertensos.
310 Hipertensión arterial (Capítulo 28)
60
52
50
40 Grupo estándar
34
Con apoyo
30 26
23 Con apoyo – DASH
17
20
12
11
8
10 6
0
160 162 156 97 89 97 257 251 253
Normotensos HTA Todo el grupo
Figura 28–4. Porcentaje de pacientes normotensos que desarrollaron hipertensión arterial y de hipertensos establecidos que per-
manecieron como tales después de seis meses en el estudio PREMIER. La dieta DASH más los cambios conductuales redujo
12% el desarrollo de hipertensión arterial en todo el grupo, lo cual corresponde a una disminución de 53% en el riesgo, comparada
con el grupo estándar. DASH: Abordaje Dietético para Detener la Hipertensión. Tomado del estudio PREMIER.62
La prevalencia más baja de hipertensión (12%) ocu- EXTENSIÓN DEL ESTUDIO PREMIER
rrió en el grupo con la dieta DASH, que representó una
reducción de 53%, en comparación con el grupo están-
dar. En este grupo se incrementó significativamente el Una de las críticas al tratamiento no farmacológico de
número de sujetos que alcanzaron una presión arterial la hipertensión indica que los cambios en el comporta-
óptima (< 120/80 mmHg) (figura 28–5). miento de los sujetos tienen una duración limitada. Para
probar los efectos a mediano plazo de las intervenciones
48
50
40
40 35 Grupo estándar
30 Con apoyo
29
30 Con apoyo – DASH
19
20
12 13
10
3
0
160 162 156 97 89 97 257 251 253
Normotensos HTA Todo el grupo
Figura 28–5. Porcentaje de participantes incluidos en el estudio PREMIER que alcanzaron un nivel de presión arterial considerado
como óptimo (< 120/80 mmHg) a los seis meses después de la aleatorización; se incluyen pacientes hipertensos, normotensos
y todos los participantes del estudio. DASH: Abordaje Dietético para Detener la Hipertensión; HTA: hipertensos. Tomado del estu-
dio PREMIER.62
Aspectos nutricionales relacionados con la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial 311
combinadas se planeó una extensión del estudio PRE- antihipertensivos, ya que disminuyó 41% en el grupo
MIER63 con una duración de 18 meses, en la que se in- estándar, 18% en el grupo de apoyo y 21% en el grupo
cluyó un total de 810 sujetos adultos de ambos sexos DASH.
con prehipertensión o hipertensión arterial grado 1 (120 La pérdida de peso en el grupo estándar fue de 1.5 kg,
a 159/80 a 95 mmHg). Los pacientes fueron aleatoriza- el grupo con apoyo perdió 3.8 kg y el grupo DASH redu-
dos en tres grupos de la misma manera que en el primer jo 4.3 kg de peso. El consumo de sodio disminuyó –2.6
estudio PREMIER. mEq/24 h en el primer grupo, –18.4 en el segundo y
–24.5 en el tercero, mientras que la excreción de potasio
disminuyó –2.5 mEq/24 h en el primer grupo y aumentó
Efecto en la presión arterial 0.2 y 9.6 mEq/24 h en el segundo y tercer grupos, res-
pectivamente.
Después de 18 meses de permanecer en el programa la Al final del estudio PREMIER63 algunas de las medi-
presión arterial sistólica y la diastólica disminuyeron en das implementadas disminuyeron en su eficacia, proba-
los tres grupos de tratamiento (cuadro 28–3). La preva- blemente relacionadas con la adherencia a las mismas;
lencia de hipertensión arterial, que fue el objetivo prin- 25% de los pacientes recuperaron el peso perdido, 40%
cipal del estudio, disminuyó a 32% en el grupo estándar, de ellos volvieron a ingerir una dieta rica en sodio y po-
a 24% en el grupo de apoyo y a 22% en el grupo DASH bre en potasio, aunque la ingesta de frutas y vegetales
(cuadro 28–3). En aquellos que presentaban hiperten- se mantuvo uniforme en la mayoría de los sujetos. Estos
sión al inicio del estudio la prevalencia de la misma dis- cambios se reflejaron en un ligero aumento en las cifras
minuyó 63, 40 y 38% en los tres grupos mencionados. de presión arterial después de los 18 meses de segui-
También hubo un impacto en el uso de medicamentos miento (cuadro 28–4). No se presentaron efectos secun-
darios importantes ni un incremento en las enfermeda- propuestas. Su aprendizaje puede elevar inicialmente
des asociadas entre los tres grupos de tratamiento. los costos, ya que se requiere apoyo del dietista y del
Este estudio se ha convertido en uno de los clásicos psicólogo, aunque es posible que al reducir el empleo de
en el campo de la hipertensión arterial, pues ha permiti- medicamentos antihipertensivos éstos disminuyan en el
do demostrar que el uso de las técnicas modernas que largo plazo.12,13,58
modifican el comportamiento de los seres humanos Otra limitante es que todavía no se cuenta con estu-
pueden tener un impacto significativo en las cifras de dios a largo plazo que demuestren el efecto de las modi-
presión arterial y que dichos cambios pueden prolon- ficaciones en la dieta en la mortalidad cardiovascu-
garse durante más de un año.63,64 lar.13,18,66
Varios estudios clínicos han demostrado que el efecto
de las modificaciones en el estilo de vida en la reducción
de la presión arterial es menos marcado cuando se utili-
zan varias medidas de este tipo simultáneamente que CONCLUSIONES
cuando se usa una sola. Por ejemplo, la reducción de
peso es una medida efectiva, pero su impacto se ve redu-
cido en el contexto de la aplicación de la dieta DASH.64
Aun así, la mayor parte de los consensos internacio- Existen varios alimentos funcionales que pueden redu-
nales recomiendan utilizar estas medidas simultánea- cir las cifras de presión arterial, como son las dietas ve-
mente, debido a que existe algún grado de adición en el getarianas y la dieta DASH.
efecto de las mismas e impactan en la salud cardiovas- Los alimentos disfuncionales, como la cafeína, el al-
cular en general y no sólo la que se relaciona con la hi- cohol en cantidades importantes y las grasas saturadas,
pertensión arterial64,65 (cuadro 28–5). elevan la presión arterial.
Estas medidas pueden ser implementadas en los pa-
cientes, aunque requieren programas de apoyo para que
Limitantes de las su efecto los beneficie a largo plazo.
modificaciones dietéticas En general se recomienda una dieta saludable con au-
mento del consumo de frutas y verduras, productos ba-
En los estudios realizados no se ha demostrado la apari- jos en grasas saturadas y reducción total de calorías y
ción de eventos secundarios provocados por las dietas consumo de sodio (ver anexo).
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Capítulo 29
Alcohol e hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
La destilación del alcohol es una tarea antiquísima, pero sea de manera ocasional.12 En México la Encuesta Na-
fue hasta el siglo XV que Basilio Valentín la llamó “es- cional de Salud y Nutrición 200613 reveló que en el grupo
píritu de vino” y hasta el año 1796 cuando el alcohol se de hombres de 20 a 29 años de edad hasta 60% consu-
pudo sintetizar como el componente principal de las be- mían más de cinco copas por ocasión. Este comporta-
bidas espirituosas.2 miento afecta a 22% de las mujeres del mismo grupo
Sobre el impacto del alcohol en la salud lo primero etario (figura 29–1). Esta alta prevalencia de consumo
que se conoció fueron sus efectos nocivos, incluyendo de bebidas alcohólicas en los sujetos adultos ofrece la
su relación con la violencia y el daño hepático severo, oportunidad de intervenir adecuadamente en la preven-
entre otros.3,4 Los efectos benéficos del consumo de vino ción de las enfermedades cardiovasculares, como se
en la salud cardiovascular fueron descubiertos hasta el verá a continuación.
siglo XX, gracias a estudios de los diferentes factores de
riesgo cardiovascular.5,6 El consumo de alcohol en can-
tidades moderadas reduce las complicaciones de la ate- Efecto del alcohol en la presión arterial
rosclerosis y las muertes totales, además de tener efec-
Se han propuesto varios mecanismos para explicar el
tos psicosociales positivos.
efecto hipertensinógeno del etanol, aunque en general
Sin embargo, la ingestión excesiva de alcohol puede
se acepta que el mecanismo no es bien conocido; el más
tener efectos deletéreos en la salud en general y en la
estudiado es la estimulación del sistema nervioso sim-
cardiovascular en particular, al incrementar los niveles
pático.14,15 En el cuadro 29–1 se presenta un resumen de
de presión arterial y posiblemente las muertes por enfer-
los mecanismos propuestos.
medad cerebrovascular.7,9,10,13
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
315
316 Hipertensión arterial (Capítulo 29)
% Hombres
60
50
40
30
20
10
0
20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+
3 veces o más al mes 2 a 3 veces al mes 1 vez al mes
%
60 Mujeres
50
40
30
20
10
0
20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 80+
Figura 29–1. Consumo de alcohol (cinco copas o más por ocasión) según el grupo etario y el género. ENSANUT 2006.
El consumo de etanol en cantidades importantes y de durante el fin de semana, puede producir una elevación
manera repetida puede provocar una elevación persis- aguda de la presión arterial, que posiblemente es media-
tente de la presión arterial, sobre todo la matutina.16–18 da por activación simpática central.15,19,20 En estos ca-
En los sujetos hipertensos puede ser una de las causas sos se ha demostrado un aumento del número de eventos
de escasa respuesta al tratamiento antihipertensivo.19,20 cerebrovasculares que se presentan después de un con-
La supresión aguda de alcohol, como ocurre en los sumo copioso de alcohol.19,21
sujetos que consumen cantidades importantes del mismo Después de un periodo de abstinencia de dos a cuatro
semanas los sujetos que consumen alcohol de manera
habitual presentan una reducción progresiva de la pre-
sión arterial que tiende a estabilizarse posteriormente,
lo cual sugiere la existencia de mediadores bioquímicos
Cuadro 29–1. Mecanismos que explican
como agentes causales, más que un daño estructu-
el desarrollo de la hipertensión arterial
ral.19,22 Se calcula que cuando se disminuye una copa
provocada por el consumo de alcohol
diaria en el consumo de bebidas alcohólicas la presión
Estimulación del sistema renina–angiotensina, de endote- arterial sistólica y diastólica baja alrededor de 1
lina, del sistema nervioso simpático, de insulina (resis-
tencia) y de cortisol o de corticotropina
mmHg.23,24
Inhibe las sustancias vasodilatadoras (óxido nítrico); dis-
función endotelial.
Depleta el nivel de calcio y magnesio Efecto del consumo de alcohol
En el músculo liso vascular incrementa el calcio intracelular en la presión arterial; un análisis
Incrementa el acetaldehído epidemiológico
Incrementa la actividad simpática durante el sueño
Disminuye la sensibilidad a la insulina
El primer reporte poblacional sobre el efecto del alcohol
Tomada de Cushman14 y Ohira.15 en la presión arterial fue realizado en 1915 por el ciru-
Alcohol e hipertensión arterial 317
5.0
3.5
3.0 129
2.5
127
2.0
1.5 125
0 1–6 7–13 14–20 21–27 28–34 >= 35
Consumo de alcohol (trago/semana)
Nivel EAC 10 años HDL colesterol Presión sistólica
Figura 29–2. Asociación entre el consumo de alcohol y los factores de riesgo cardiovascular y el riesgo a 10 años de desarrollar
enfermedad arterial coronaria. Colesterol HDL, presión sistólica y 10 años de riesgo de enfermedad arterial coronaria de acuerdo
con el consumo del alcohol en la última semana. Los valores se ajustan por edad, género, educación, actividad física semanal,
consumo de tabaco, índice de masa corporal, uso de estatinas para colesterol HDL y uso de antihipertensivos para presión sistó-
lica. El consumo de alcohol se asocia con un incremento de colesterol HDL (p < 0.001), presión sistólica (p < 0.001) y riesgo a
10 años de enfermedad arterial coronaria (p = 0.03). EAC: enfermedad arterial coronaria. Tomado de Foerster.26
jano francés Camille Lian,25 quien encontró una rela- un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial
ción lineal entre el nivel de presión arterial y la ingesta con mayor probabilidad de ser modificado. De acuerdo
regular de vino. Con un esfigmomanómetro, Pachon– con los estudios epidemiológicos, se calcula que contri-
Lian midió la presión arterial de 150 sujetos en los que buye entre 5 y 7% al desarrollo de hipertensión.5,27,28
definió la hipertensión con cifras mayores de 150/100 Esta cifra es superior a la prevalencia de las causas
mmHg. Ante la Academia de Medicina reportó: “En los secundarias de hipertensión. Inclusive este efecto hiper-
bebedores que consumen de manera rutinaria más de tensinógeno es independiente de los otros factores nutri-
tres litros de vino diarios la prevalencia de hipertensión cionales que son reconocidos por su capacidad para ele-
fue de 25%, en aquellos con una ingesta menor la preva- var la presión arterial, como son el consumo de sodio y
lencia disminuyó a 17.5%”. la falta de actividad física.
Los estudios epidemiológicos posteriores confirma-
ron la observación inicial de Lian.4,5,10,18,19 En el Estu-
dio Framingham se encontró una relación entre la pre- Efecto de la disminución en
sión arterial y el consumo de alcohol que semeja una el consumo de alcohol en
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Al final del estudio las diferencias en el consumo fue- ción de peso fue la medida más efectiva, reduciendo la
ron estadísticamente significativas en el grupo tratado presión arterial 2.9/2.3 mmHg. Esta disminución es
y la disminución de la presión arterial fue de 0.9/0.6 comparable con la lograda en el estudio PATHS,29 que
mmHg, pudiéndose demostrar que la presión arterial incluyó, como hemos visto, una disminución moderada
disminuye alrededor de 1 mmHg por cada copa que el en el consumo de alcohol.
sujeto evite ingerir. Esta reducción es semejante a la que
se puede lograr con la implementación de otras modifi-
caciones en el estilo de vida.28 Efectos cardioprotectores
En el cuadro 29–2 se presentan algunos de los estu- del consumo de alcohol
dios aleatorizados en los que se ha probado el efecto de
la reducción del consumo de alcohol sobre la presión ar- El consumo de etanol en cantidades bajas a moderadas
terial.18,19,29–38 La disminución en el número de bebidas se asocia con un efecto cardioprotector, disminuyendo
diarias varió de una a cuatro y la reducción de la presión la incidencia de infarto agudo del miocardio, de eventos
arterial osciló entre 1 y 8 mmHg. Es importante mencio- cerebrovasculares, de enfermedad vascular periférica y
nar que no en todos los estudios realizados ha sido posi- de insuficiencia renal de origen vascular.5,10,26 Este be-
tivo este efecto.39,40 neficio parece estar mediado por un incremento en el
En un metaanálisis reciente se incluyó a un total de colesterol HDL y en las apoproteínas A1 y A2 (figura
2 234 participantes, en los que la disminución del con- 29–1). También se ha encontrado que tiene efectos anti-
sumo de alcohol redujo la presión arterial sistólica 3.3 oxidantes, disminuye el fibrinógeno circulante y reduce
mmHg, mientras que la diastólica la disminuyó 2.2 la agregación plaquetaria.26,45
mmHg. Estas reducciones estuvieron presentes en suje-
tos normotensos e hipertensos con tratamiento y sin
él.26,41 Riesgo del consumo excesivo de alcohol
Como se sabe, las reducciones de la presión arterial
que pueden lograrse con la disminución del consumo de Un consumo elevado de alcohol puede traer consecuen-
alcohol son semejantes o incluso mayores a las obteni- cias graves para la salud de los individuos y no sólo el
das en estudios en los que se realizan otras intervencio- incremento del riesgo de desarrollar hipertensión arte-
nes en el estilo de vida. Por ejemplo, en el Estudio de rial.4,5,21,26 También aumenta la probabilidad de presen-
Prevención de la Hipertensión I (TOHP–I)43 la disminu- tar daño cardiaco, como la miocardiopatía alcohólica y
Alcohol e hipertensión arterial 319
el desarrollo de arritmias. Incrementa el riesgo de pre- mayor susceptibilidad que presentan puede provocar da-
sentar un evento vascular cerebral hemorrágico y trom- ños a la salud más tempranos y con mayor intensidad.45
bótico, ciertos tipos de cáncer, cirrosis, pancreatitis, Si se limita el consumo de alcohol a las cantidades re-
gastritis, suicidio, accidentes y muertes violentas.4,5,29,45 comendadas por los grandes consensos internaciona-
les,28,45 no se producirá una elevación de la presión arte-
rial y sí podrá mejorar el nivel de colesterol de HDL
(lipoproteínas de alta densidad). Una ingestión mayor
Recomendaciones para la práctica clínica
puede provocar un aumento de triglicéridos.
No debe recomendarse el consumo de alcohol en su-
Debido a los posibles efectos nocivos en la salud de los jetos propensos a ingerir cantidades mayores a las reco-
individuos, no se recomienda iniciar el consumo de al- mendadas ni en los que se sospeche que la ingesta del
cohol a quienes no lo hacen, como una medida de pro- mismo impide el control de la presión arterial. Cuando
tección cardiovascular.45 el paciente cursa con obesidad asociada es importante
La cantidad de alcohol recomendada para el consu- recalcar que el consumo de alcohol incrementa el aporte
mo diario no debe ser mayor de 30 mL de etanol al día; de calorías (7 Kcal/g que equivalen a 120 a 180 Kcal/
esta cantidad equivale a 720 mL de cerveza (dos cerve- copa), como se discutirá en la sección donde se hacen
zas), 300 mL de vino de mesa (dos a tres copas), 60 mL las recomendaciones dietéticas.4,5,28,45
de whisky o tequila (dos bebidas).26,28,45 Existen casos La mayor parte de los sujetos adultos que consumen
en los que aumenta la absorción del alcohol, como es el más de dos copas diarias no tienen evidencia de depen-
caso de las mujeres, quienes cuentan con un nivel infe- der del alcohol, por lo que pueden reducir su consumo
rior de la enzima alcohol deshidrogenasa gástrica, la voluntariamente.34,46 Al final del estudio PATHS29 el
cual degrada el etanol, permitiendo que se absorban consumo de alcohol se redujo de seis bebidas diarias
cantidades mayores del mismo. En ellas el consumo hasta casi dos. Ante un problema de alcoholismo el pa-
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Capítulo 30
La actividad física y el control
de la hipertensión arterial
Alejandro Pliego Rayas
Una de las características de las sociedades industriali- cabo alguna actividad física y determinar la cantidad y
zadas es la vida sedentaria. En México de 65 a 70% de seguridad de la misma. En estudios recientes se demos-
la población adulta no realiza una actividad física de tró que los ejercicios de resistencia con pesas también
forma regular.2 Entre la actividad física y la hipertensión pueden ser útiles en el manejo de la hipertensión, de la
arterial existe una relación inversamente proporcional. misma manera que los aeróbicos.8,9
El sedentarismo es un factor de riesgo independiente En el presente capítulo se hace una revisión de los
para su desarrollo.3 Los individuos con escasa condi- aspectos hemodinámicos relacionados con la actividad
ción física tienen un riesgo mayor de desarrollar hiper- física, la eficacia de la misma para controlar la hiperten-
tensión que los que son físicamente activos y tienen un sión y los lineamientos generales que se deben explicar
buen nivel de condición física.3,4 Al inculcar desde tem- a los pacientes para que se beneficien con el tratamiento
prana edad el hábito de la actividad física se puede redu- de la manera más segura.
cir el riesgo de desarrollar hipertensión arterial en el fu-
turo.3–5
Aunque la actividad física ha sido criticada porque RESPUESTA CARDIOVASCULAR
reduce discretamente la presión arterial (7 a 12 mmHg), AL EJERCICIO
un decremento en las cifras sistólicas de tan sólo 3
mmHg reduce los eventos vasculares cerebrales entre 8
y 14%, la morbilidad cardiaca entre 5 y 9%, y la mortali- La actividad física aeróbica requiere un incremento de
dad por todas las causas 4%.4–7 La actividad física no la perfusión tisular, principalmente en el nivel muscu-
sólo reduce la presión arterial, sino que también influye lar, debido a que aumentan los requerimientos de oxíge-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
en diferentes aparatos y sistemas del organismo, redu- no. En estado de reposo el organismo consume alrede-
ciendo el riesgo de presentar enfermedades cardiovas- dor de 3.5 mL/kg/min de oxígeno, lo que corresponde
culares, diabetes mellitus tipo 2, osteoporosis, depre- a 1 MET (unidad metabólica).10
sión, obesidad y cáncer de mama y de colon; además, en Durante el esfuerzo físico el consumo de oxígeno
el adulto mayor disminuye la tendencia a sufrir caídas, puede incrementarse entre 10 y 12 veces en una persona
por lo que es un factor de gran importancia para mejorar sana. El gasto cardiaco normal (5 a 6 L/min) puede ele-
la calidad y las expectativas de vida de las personas en varse hasta 20 a 25 L/min, a la vez que aumenta la dife-
general y de los hipertensos en particular.8 rencia arteriovenosa de oxígeno.10,11 A partir de la terce-
Con frecuencia el médico se ve confrontado con la ra década de vida empieza a disminuir la capacidad
disyuntiva de si el paciente hipertenso puede llevar a aeróbica máxima aproximadamente1% por año.
321
322 Hipertensión arterial (Capítulo 30)
La presión arterial es el producto del gasto cardiaco sión sanguínea es inversamente proporcional a la fuerza
y las resistencias periféricas. Debido a que el primero se aplicada. El gasto cardiaco se eleva levemente y el in-
incrementa de acuerdo con la intensidad del esfuerzo cremento de la frecuencia cardiaca es menor que en las
más de lo que se reducen las resistencias periféricas, hay cargas dinámicas. Por otra parte, el volumen/latido per-
un incremento de la presión arterial, sobre todo de la sis- manece sin cambio o incluso disminuye, debido al efec-
tólica, con menor impacto en la diastólica, lo que se tra- to de la maniobra de Valsalva.13
duce en una elevación ligera de la presión arterial me- Las resistencias periféricas no disminuyen, aunque
dia.10,11 se pueden incrementar si participan grandes grupos
Durante el ejercicio aeróbico la regulación cardio- musculares. Hay un aumento de las presiones arteriales
vascular la lleva a cabo el sistema nervioso autónomo sistólica y diastólica de manera más marcada que en las
a través de mecanorreceptores y quimiorreceptores. En cargas dinámicas. El trabajo muscular estático eleva el
las personas sanas en reposo predomina la actividad del trabajo de presión del corazón, mientras que las cargas
sistema nervioso simpático, mientras que en el esfuerzo dinámicas elevan el trabajo de volumen.11,13
el aumento de la frecuencia cardiaca depende de la dis- Cuando un sujeto carga un peso importante las reac-
minución de la actividad del sistema nervioso parasim- ciones circulatorias se alteran por la presencia de la ma-
pático.11,12 niobra de Valsalva. Cuando un sujeto sostiene la respi-
Gracias a la redistribución del gasto cardiaco la per- ración se observa un incremento marcado en la presión
fusión del músculo esquelético en movimiento se eleva intratorácica, que estabiliza la columna vertebral y el tó-
para cubrir las demandas del mismo. La actividad sim- rax para ofrecerle a la musculatura un punto de apoyo
pática genera vasoconstricción en la musculatura que y sostener el peso.
no está involucrada en el esfuerzo, pero sobre todo a ni- El comportamiento de la presión arterial en cargas
vel visceral. La regulación de la perfusión local del isométricas (de fuerza) puede observarse en la figura
músculo se produce por vía de otros metabolitos y del 30–2. La maniobra de Valsalva eleva mecánicamente la
óxido nítrico, que aumentan el flujo sanguíneo de la presión intraarterial. Si un hipertenso con cifras de
musculatura en movimiento.9–12 200/100 mmHg hace un ejercicio de resistencia máxima
Durante el ejercicio aeróbico aumenta la presión ar- su presión puede elevarse a cifras extraordinarias de
terial sistólica —sobre todo al correr— con una discreta 300/200 mmHg. Instantes después se presenta una dis-
elevación de las cifras diastólicas, lo cual casi no modi- minución pronunciada de la misma, causada por el de-
fica la presión arterial media; estos cambios hemodiná-
micos no ponen en riesgo el aparato cardiovascular, a
menos de que el paciente tenga hipertensión severa (fi-
gura 30–1).12
mmHg
400
200 300
200
100 100
0 De pie Caminar Correr Correr
5 km/h 10 km/h 15 km/h
Figura 30–2. Elevación extrema de la presión arterial du-
Figura 30–1. Cambios en la presión arterial (intraarterial) rante un ejercicio de resistencia máxima en dos sujetos en
durante el ejercicio aeróbico en los sujetos hipertensos sin los que se midió la presión arterial directamente en la arteria
control de la presión arterial. La presión sistólica es la que braquial durante un ejercicio de presión de piernas. La inten-
se eleva primordialmente, pero hay pocos cambios en la ción era elevar cargas correspondientes a 90% de la fuerza
diastólica. Tomado de Rost.12 máxima hasta llegar al agotamiento. Tomado de Rost.12
La actividad física y el control de la hipertensión arterial 323
cremento en el retorno venoso, que se acompaña segun- Cuadro 30–1. Comparación de los efectos
dos después de una vasoconstricción generalizada que durante el entrenamiento aeróbico y el de
eleva nuevamente la presión arterial.11,12 resistencia sobre las variables en salud y
condición física. Ambos tipos de ejercicio
reducen el C–LDL
Variable Ejercicio Ejercicio de
ADAPTACIONES CARDIOVASCULARES aeróbico resistencia
AL ENTRENAMIENTO
Composición corporal
Densidad mineral ósea °° °°
Porcentaje de grasa corporal ±± ±
Masa magra corporal 0 °°
El ejercicio aeróbico y el de resistencia practicados de Fuerza muscular 0° °°°
manera constante producen una serie de adaptaciones Metabolismo de la glucosa
funcionales y estructurales que dependen de la cantidad Respuesta de la insulina a ±± ±±
y de la intensidad del mismo.13,14 los cambios de glucosa
Niveles basales de insulina ± ±
El consumo de oxígeno miocárdico disminuye tanto
Sensibilidad a la insulina °° °°
en reposo como en la ejecución de un trabajo con cierta Lípidos y lipoproteínas en plasma
intensidad con un gasto cardiaco similar, ya que dismi- Colesterol HDL °0 °0
nuye la frecuencia cardiaca, la contractilidad del mio- Colesterol LDL ±0 ±0
cardio y la resistencia vascular periférica.12,15 Triglicéridos ±± ±0
Los cambios al nivel del músculo esquelético tienen C–LDL: lipoproteína de baja densidad; °: los valores aumentan; ±:
una importancia esencial en la mejor dinámica circula- los valores disminuyen; 0: los valores continúan sin cambios; 1 fle-
toria provocada por el ejercicio. Hay una mayor capila- cha: efecto leve; 2 flechas: efecto moderado; 3 flechas: efecto seve-
ro; HDL: lipoproteína de alta densidad; LDL: lipoproteína de baja
rización y se incrementan el número y el tamaño de las densidad. Tomado de Pollock y col.14
mitocondrias y las enzimas oxidativas.
Como resultado de estos cambios metabólicos se
produce menos ácido láctico al obtener el organismo
Este efecto hipotensor parece ser independiente de la
una mayor parte de la energía por la vía aeróbica, por lo
edad y el sexo de los pacientes, presentándose alrededor
que la curva de rendimiento mejora y se desplaza hacia
de tres semanas y seis meses después de iniciado el pro-
la derecha.13,14
grama de ejercicio. Si éste se interrumpe, los valores de
En el cuadro 30–1 se presentan los cambios metabó-
presión arterial vuelven a sus cifras originales (cuadro
licos y en la composición corporal que se producen con
30–2).
el ejercicio aeróbico y de resistencia. El aumento en la
Se han propuesto diferentes mecanismos fisiológicos
masa magra corporal y en la fuerza caracterizan al ejer-
que explican el descenso en la presión arterial, como es
cicio de resistencia. También hacen más eficaz el meta-
la disminución de la resistencia vascular periférica. Por
bolismo de la glucosa, lo cual explica la reducción en los
una parte, se cree que existe una disminución en la con-
niveles de hemoglobina glucosilada que se produce en
centración de noradrenalina, aunado a un cambio en la
los diabéticos.14
sensibilidad de los barorreceptores.13,15,16
También existe un descenso en las concentraciones
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Alumnos en
deportes vigorosos
120
No 1.86 Riesgo relativo sobre las barras 1.58
100
Sí
de observación
80
1.26
1.15
60
P < 0.001
20
0
< 130 130+ < 36 36+
PA sistólica en IMC en alumnos
estudiantes (mmHg)
Figura 30–3. Niveles de actividad física y su relación con el desarrollo de hipertensión arterial en 14 998 alumnos hombres de
la Universidad de Harvard. Los que no practicaban una actividad física vigorosa tuvieron 52% de aumento en el riesgo de desarro-
llar hipertensión; este hallazgo fue más marcado en los que además subieron de peso. Índice de masa corporal > 36. Tomado
de Paffenbarger.17
La actividad física y el control de la hipertensión arterial 325
El entrenamiento con pesas debe ser visto de manera ser entre 1 200 y 2 000 kcal (las actividades de la vida
diferenciada. El levantamiento de cargas máximas, diaria no deben ser incluidas) para lograr efectos cardio-
como ocurre en la halterofilia, mejora muy poco la fun- vasculares preventivos.8
ción circulatoria y puede representar un riesgo cardio-
vascular elevado en pacientes con un daño evidente. Sin Efecto de los antihipertensivos
embargo, el entrenamiento de resistencia con pesas de en la actividad física
baja intensidad eleva las cifras de presión arterial de ma-
nera semejante a como lo hacen las cargas aeróbicas El mejor medicamento para el hipertenso activo física-
arriba mencionadas (esto es, de manera moderada) y mente es el que disminuye bien la presión arterial, tanto
mejora la capacidad cardiovascular de los pacientes.9,14 en reposo como en esfuerzo, y que no afecta la capaci-
Los requisitos para la práctica de este tipo de ejerci- dad física ni limita las adaptaciones al ejercicio. A con-
cio es que las cargas sean de entre 40 y 60% de la fuerza tinuación se describen los efectos potenciales de los an-
máxima y que exista un número elevado de repeticiones tihipertensivos en la actividad física.
(muchas repeticiones con poco peso).19,20 Los betabloqueadores pueden ser problemáticos para
Si se realiza de esta manera, el entrenamiento con pe- los pacientes, ya que limitan la capacidad en cargas físi-
sas no representa ningún riesgo para el paciente hiper- cas con componentes anaeróbico–aeróbicos y pueden
tenso. En el cuadro 30–3 se presentan varias estrategias producir cansancio muscular prematuro (todas las ca-
para implementar un programa de entrenamiento de rreras de más de 100 m planos, todas las actividades ae-
baja intensidad con pesas. róbicas, los juegos de conjunto y los deportes de comba-
Antes de iniciar un programa de acondicionamiento te).14,22
es importante someterse a una revisión médica, ponien- En cambio, las cargas físicas de unos cuantos segun-
do especial énfasis en el sistema circulatorio y en el sis- dos, como la halterofilia, las carreras de 100 m o menos,
tema musculosquelético. los saltos y los lanzamientos en el atletismo, no se ven
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Atendiendo a los resultados de los estudios efectua- alteradas por el uso de estos medicamentos.
dos hasta la fecha, se puede decir que se logran resulta- La limitación de la capacidad física se explica por la
dos excelentes en la reducción de la presión arterial con falta de activación del sistema nervioso simpático y la
un ejercicio físico constante que dure por lo menos 30 disminución en la disponibilidad de sustratos del meta-
min, sea de forma continua o acumulada entre tres y cin- bolismo de carbohidratos y grasas. Incluso en cargas
co veces por semana, con una intensidad de 50 a 60% muy prolongadas pueden provocar cuadros hipoglucé-
de la frecuencia cardiaca máxima (100 a 140 latidos por micos importantes.9,14
minuto), lo que equivale en términos prácticos a realizar Si existe una indicación precisa para el uso de un be-
la actividad mientras se platica y se mantiene una con- tabloqueador, se recomienda escoger los b1 selectivos,
versación.8,9 como el atenolol o los que tienen efecto vasodilatador
Cuanto menor sea la intensidad del esfuerzo durante asociado, como el carvedilol.22–24
el ejercicio, mayor deberá ser la duración del mismo. El Los diuréticos no afectan el rendimiento físico, siem-
gasto calórico por ejercicio físico a la semana debería pre y cuando no exista pérdida importante de electróli-
326 Hipertensión arterial (Capítulo 30)
mmHg
AD
200
100
0
ZVD
40
20
0
PVD
40
20
0
Figura 30–4. Comportamiento de la presión arterial durante la maniobra de Valsalva; arriba se presenta la presión arterial (AD),
en el centro la venosa y abajo la venosa periférica. La presión venosa central (ZVD) se eleva con el inicio de la maniobra (flecha)
para volver a descender al final de la misma. La presión venosa periférica (PVD) se eleva por el bloqueo del retorno venoso y por
la elevación del tono simpático. Tomado de Rost R.28
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Capítulo 31
Bloqueadores de los receptores
betaadrenérgicos
César Gonzalo Calvo Vargas
Los betabloqueadores son los fármacos de elección en El receptor b1 regula la actividad del nodo SA (sinoau-
el tratamiento de: ricular), incrementando o reduciendo la corriente de
marcapaso natural del corazón y el ritmo de conducción
S Hipertensión arterial esencial. nerviosa del mismo, mientras que los receptores b2 regu-
S Prevención secundaria del infarto agudo del mio- lan la capacidad de contracción del músculo cardiaco.3
cardio.
S Síndromes anginosos y otros síndromes corona-
rios agudos asociados o no con la hipertensión ar- CLASIFICACIÓN
terial.1,2
Cardioselectividad
INTRODUCCIÓN
Esta propiedad es tan importante que este grupo de me-
dicamentos se clasifican de acuerdo con su presencia o
ausencia. Los betabloqueadores cardioselectivos tienen
De manera clásica, los receptores beta se clasifican en un efecto predominante sobre los receptores b1 del mús-
receptores b1 —que se encuentran en el músculo cardia- culo cardiaco, mientras que los no selectivos tienen
co— y receptores b2 —que se encuentran en el músculo efecto en ambos receptores (b1 y b2).5
liso de los bronquios y de los vasos sanguíneos. En el te- En el cuadro 31–1 se presentan la cardioselectividad
jido miocárdico existe una cantidad notable de recepto- y otras propiedades farmacológicas de los distintos ti-
res b2 (alrededor de 20 a 25%).3,4 pos de betabloqueadores que se utilizan en la clínica.6
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329
330 Hipertensión arterial (Capítulo 31)
GDF Adenilato
ciclasa
El mecanismo de acción de los betabloqueadores con-
siste en inhibir en forma competitiva los receptores be-
taadrenérgicos.5,8 Cuando las catecolaminas son libera-
b
das de las terminales sinápticas se incrementa el gasto g
cardiaco y se mantiene la presión arterial. Los recepto- a
res alfaadrenérgicos se unen a las catecolaminas, las
cuales se liberan en la sinapsis conduciendo a un au-
mento de la frecuencia cardiaca y de la fuerza contráctil
del corazón a través de los siguientes mecanismos (figu-
ra 31–1). GTF GDF
Este efecto es muy complejo; incluye la disminución de tores b centrales con reducción de la descarga
20 a 25% en el gasto cardiaco como resultado del bloqueo adrenérgica y bloquean el sistema renina–angiotensina
de los receptores b1, reduciendo la frecuencia cardiaca y la (receptores b2 en el riñón que se encargan de la produc-
contractilidad miocárdica. A largo plazo la resistencia vas- ción de renina).10,11
cular periférica se puede incrementar 20% para compensar
la reducción en el gasto cardiaco.8,10,11
Los bloqueadores de los receptores betaadrenérgicos Efecto antianginoso
también inhiben los receptores b1 (presinápticos), situa-
dos sobre las neuronas terminales, que facilitan la des- El bloqueo b1 reduce la demanda de oxígeno del miocar-
carga de noradrenalina.8 Tienen efecto sobre los recep- dio, gracias a su capacidad para disminuir el doble pro-
Bloqueadores de los receptores betaadrenérgicos 331
180
PA (mmHg) 160
140
120
100
80
60
1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 6
Figura 31–2. Registro de la presión arterial en un paciente hipertenso de 62 años de edad que suspendió bruscamente la adminis-
tración de metoprolol. En algunos casos se puede producir una elevación severa de la presión arterial.
70
40
30
20 Placebo
Metoprolol
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Días después del evento
Figura 31–3. En el grupo tratado con metoprolol la mortalidad posinfarto agudo del miocardio disminuyó 48%, al compararla con
el grupo que recibió placebo. Tomado de Hjalmarson y col.12
nuir la mortalidad asociada con la misma.22,24,25 Un tra- nistas sobre la terapia con betabloqueadores.
bajo clásico que sirvió para fundamentar la utilidad de Tanto los eventos vasculares cerebrales (EVC) en el
los betabloqueadores en la hipertensión arterial esencial estudio LIFE26 como éstos y la mortalidad general en el
fue el estudio SHEP24 (Systolic Hipertensión in the El- estudio ASCOT27 fueron inferiores en los grupos que no
derly Program), un estudio doble–ciego en el que se in- recibieron betabloqueadores. Estos dos grandes estu-
cluyó a 4 736 pacientes con hipertensión sistólica ais- dios tuvieron una gran influencia en un metaanálisis re-
lada definida por cifras de PAS superiores a 160 mmHg ciente, el cual concluyó que la terapia iniciada con los
y cifras de PAD menores a 90 mmHg. Los pacientes fue- betabloqueadores es inferior a otras en cuanto a la pre-
ron distribuidos de forma aleatoria para recibir trata- vención de EVC se refiere, pero no en lo relativo a la
miento activo (n = 2 365) o placebo (n = 2 371). prevención de infarto del miocardio o en la reducción de
El grupo de tratamiento recibió inicialmente clortali- la mortalidad en general.2,3
dona; en los casos en que no se alcanzó el objetivo tera- Con base en estudios similares, el Instituto Nacional
péutico se procedió a añadir atenolol en dosis crecien- para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE), del Reino
334 Hipertensión arterial (Capítulo 31)
175
Placebo (sin episodios)
170 Tratamiento activo (sin episodios)
Con episodios cardiovasculares
165
PAS (mmHg)
160
P<
155
150
P<
145
140
0 500 1 000 1 500 2 000
Tiempo desde la aleatorización (días)
Figura 31–4. Resultados del estudio SHEP, en el que se usó atenolol en una proporción significativa de pacientes, incluyendo
diabéticos. Los episodios cardiovasculares mortales y no mortales se presentan en relación con la presión arterial sistólica consegui-
da (PAS). Puede observarse que tanto en los pacientes tratados (líneas negras) como en los que recibieron placebo (líneas gris-
es), los episodios (líneas discontinuas) se presentaron en los pacientes con PAS más elevadas. Adaptado del estudio ALLHAT.25
Unido, utiliza betabloqueadores como agentes antihi- se acompañó de una reducción en la incidencia de todos
pertensivos de cuarta línea.3 Estas conclusiones deben los eventos cardiovasculares y específicos de este tipo,
ser consideradas con cuidado y con una mente crítica. de manera similar al logrado en los que iniciaron un tra-
Ambos estudios, el LIFE26 y el ASCOT,27 se caracteri- tamiento con calcioantagonistas (verapamilo) seguido
zaron por implicar diseños tempranos de la terapia com- de la adición de un IECA (trandolapril).
binada, por lo que la mayoría de los pacientes aleatori- Finalmente, otro metaanálisis reciente demostró que,
zados para recibir betabloqueadores actualmente cuando se compara un placebo con un betabloqueador,
reciben una combinación de betabloqueadores con un este último sí reduce significativamente el riesgo de
diurético tiazídico. EVC.2 Esto indica que al menos parte de la inferioridad
Una combinación similar se usó en un grupo de trata- de la combinación de los betabloqueadores con los diu-
miento con clortalidona en el estudio ALLHAT,25 en el réticos tiazídicos reportada en el estudio ASCOT29 pue-
que se encontró que este medicamento era más eficaz en de ser otorgada por una reducción de la presión arterial,
la prevención de EVC, la cual se atribuyó a diferencias en especial de la presión arterial central.
en la reducción de la presión arterial, más que a un efec- Por lo tanto, los betabloqueadores deben ser conside-
to de los medicamentos antihipertensivos. rados medicamentos de primera elección en los pacien-
Sin embargo, en el estudio INVEST28 se empleó una tes con hipertensión arterial esencial, sobre todo en los
estrategia de tratamiento basada en la administración pacientes con condiciones clínicas asociadas, como car-
inicial de un betabloqueador seguido de la adición de un diopatía isquémica y algunas alteraciones del ritmo car-
diurético tiazídico, que en la mayoría de los pacientes diaco, como la fibrilación auricular.6,29,30,31
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336 Hipertensión arterial (Capítulo 31)
Capítulo 32
Bloqueadores de los receptores
adrenérgicos: los bloqueadores alfa
y los agonistas alfa centrales
César Gonzalo Calvo Vargas
receptores alfa1 postsinápticos, localizados en las célu- anteriores. En las mujeres posmenopáusicas con síndro-
las del músculo liso vascular.6,7 me de relajación pélvica se puede ocasionar incontinen-
El bloqueo de estos receptores impide la fijación de cia urinaria con este tipo de antihipertensivos.8
las catecolaminas, en especial de la noradrenalina, por
parte de las células del músculo liso vascular de las arte-
riolas, produciendo vasodilatación periférica.8 OTROS EFECTOS DE LOS
La resistencia vascular periférica disminuye pero el BLOQUEADORES ALFA
gasto cardiaco no cambia, debido a la disminución del
retorno venoso (precarga) y a una leve estimulación
simpática que ocurre como consecuencia de la vasodila- Disminuyen los niveles de colesterol total y triglicéri-
tación.7 dos al mismo tiempo que elevan los niveles de HDL, lo
337
338 Hipertensión arterial (Capítulo 32)
0.06
Doxazosina LOS AGONISTAS ALFA CENTRALES
0.04 Clortalidona
0.02
Introducción
0.00
0 1 2 3 4
Años de seguimiento Hace algunas décadas los agonistas alfa centrales fue-
Figura 32–1. Estimaciones de Kaplan–Meier que muestran
ron utilizados extensamente en el tratamiento de la hi-
el desarrollo de insuficiencia cardiaca durante el tratamiento pertensión arterial; sin embargo, se ha limitado su utili-
con doxazosina y clortalidona en los pacientes incluidos en dad, debido a que provocan una disminución en la
el estudio ALLHAT13 (p < 0.001). calidad de vida del paciente y han aparecido grupos me-
Bloqueadores de los receptores adrenérgicos: los bloqueadores alfa y los agonistas alfa centrales 339
les.18
Los centros vasomotores del sistema nervioso cen-
tral también cuentan con receptores I1–imidazolínicos,
cuya inhibición disminuye el flujo simpático, sin la se- Usos clínicos
dación asociada que se presenta con el bloqueo a2 cen-
tral.18 El uso más importante que tiene el alfa–metildopa es en
El principal efecto hemodinámico que producen los el control de los síndromes hipertensivos asociados al
bloqueadores a2 centrales es una disminución de la re- embarazo, ya que se ha demostrado que no produce alte-
sistencia vascular periférica y del gasto cardiaco.7,8 raciones en el feto.16,17
En el cuadro 32–2 se presentan los medicamentos La clonidina puede utilizarse en el control de los sín-
más importantes de este grupo y las dosis que deben ad- tomas provocados por la nicotina cuando se suspende el
ministrarse. hábito del tabaco.6,8
340 Hipertensión arterial (Capítulo 32)
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Capítulo 33
Bloqueadores de los canales de calcio
César Gonzalo Calvo Vargas
P
Ca2+
Una concentración adecuada de calcio en el interior de
la célula es una condición indispensable para el funcio- Figura 33–1. Modelo molecular propuesto para la subuni-
namiento de la misma.1 Una cantidad excesiva puede dad alfa1 del canal de calcio con los respectivos sitios de
ser citotóxica, mientras que una concentración baja im- unión para el nifedipino (N), el diltiazem (D) y el verapamilo
pide la realización de un número de funciones primor- (V). Se considera que todas las dihidropiridinas se unen en
el mismo sitio que el nifedipino. El amlodipino tiene un sitio
diales para varios órganos y tejidos. adicional respecto de los de V y D. La P indica el sitio donde
En el aparato cardiovascular la concentración de cal- ocurre la fosforilación en respuesta al AMP cíclico, el cual
cio en el citosol regula la función cardiaca y el nivel de aumenta la probabilidad de apertura del canal de calcio. Mo-
contracción del músculo liso vascular.12 Parte del con- dificado de Opie.14
341
342 Hipertensión arterial (Capítulo 33)
Es posible observar los respectivos sitios de unión Cuadro 33–1. Bloqueadores de los canales
para el nifedipino, el diltiazem y el verapamilo. Se con- de calcio utilizados en el manejo de
sidera que todas las dihidropiridinas (DHP) se unen en la hipertensión arterial
el mismo sitio que el nifedipino, aunque el amlodipino Fármacos Selectividad Dosis mg/día
tiene un sitio adicional diferente al de los no dihidropiri- vascular ( ) veces al día
dínicos (DHP).14 Dihidropiridínicos
Existen tres tipos de conductos o canales del calcio
Nifedipino R 10 30 a 60* mg (2)
dependientes de voltaje, que son L, T o N, según sean Nifedipino GITS
sus características.5,12,13 El canal L (large) se encarga de Nifedipino Core 30 a 60 mg (1)
permitir una entrada significativa de iones de calcio, ne- Amlodipino 10 2.5 a 10 mg (1)
cesaria para el inicio de la contracción del músculo liso Felodipino 100 2.5 a 10 mg (1)
y cardiaco. Los otros dos canales no tienen importancia Lacidipino 100 4 a 8 mg (1)
en la medicina cardiovascular; incluyen el T, llamado Lercanidipino 730 5 a 10 mg (1)
así por el efecto transitorio que tiene en la duración de No dihidropiridínicos
la apertura, y el N (neuronal), por su distribución en el Diltiazem 1 120 a 360 (3)
tejido nervioso.5,12 120 a 360* (1)
Verapamilo 1 240 a 480 (2 o 3)
240 a 480* (1)
Se incluyen la selectividad vascular y las dosis recomendadas en
CLASIFICACIÓN DE LOS el tratamiento de la hipertensión arterial de cada uno de los com-
BLOQUEADORES DE puestos. * Presentaciones de larga duración. ( ): número de tomas
LOS CANALES DE CALCIO al día. Modificado de Triggle.5
Aspectos celulares
Desde el punto de vista de la farmacología cardiovascu- El amlodipino es una DHP con un sustituto alcalino que
lar los canales de calcio L deben ser considerados como es responsable de que el pKa del medicamento sea ele-
Bloqueadores de los canales de calcio 343
este grupo radica en que los efectos en el receptor se de- alcanzar hasta las 45 h.15,19 Inclusive, cuando el amlodi-
sarrollan con mayor lentitud y desaparecen con mayor pino se administra en dosis repetidas por periodos pro-
dificultad, en comparación con el comportamiento del longados, como ocurre en el control de la hipertensión
nifedipino y de otros bloqueadores NDPH. arterial, la vida media puede alcanzar entre 40 y 50 h.
El efecto vasodilatador de las DHP in vivo aparece Esta característica farmacológica permitiría reducir las
lentamente y ocurre sobre todo en las arterias periféri- dosis del medicamento sin disminuir la eficacia antihi-
cas y en las coronarias.15,17 En varios estudios se ha de- pertensiva.
mostrado que la taquicardia refleja secundaria al efecto Como resultado de su menor eliminación, la vida me-
vasodilatador es muy débil o no existe. Es probable que dia de los bloqueadores de canales de calcio puede pro-
este efecto tenga que ver con la lenta instalación de la longarse en la vejez y en casos de insuficiencia hepá-
actividad hipotensiva/antihipertensiva.17 tica.15,16 En contraste, en pacientes con insuficiencia
Los bloqueadores de canales de calcio NDHP tam- renal la vida media de calcioantagonistas no parece es-
bién producen una vasodilatación renal paulatina y son tar afectada, y no es necesario ajustar las dosis.15,17,20,21
344 Hipertensión arterial (Capítulo 33)
200 4 000
180 –17%
Presión arterial (mmHg)
PSA 3 000
160
IRTP (dinas/m5/m2)
140
–12%
PMA 2 000
120
100 –10%
PDA Sin tratamiento
1 000
80 Sin tratamiento Nifedipino
Nifedipino
60 0
A B 100 W A B 100 W
Figura 33–3. Cambios hemodinámicos durante el tratamiento crónico con nifedipino tres horas después de la ingestión de una
tableta de liberación prolongada. Se presentan los cambios en la presión arterial y en el índice de resistencia periférica total (IRPT).
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; PAM: presión arterial media; A: posición supina; B: posición seden-
te; 100 W: 100 watts de ejercicio. * p –0.05, ** p – 0.01, *** p – 0.001. Modificado de Lund–Johansen.24
180
160
Presión arterial (mmHg)
140
120
100
80
60
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6
Tiempo (horas)
Figura 33–4. Efecto del amlodipino en la reducción de la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) en un grupo de pacientes
(n = 12) tratados previamente con placebo. El efecto fue medido mediante el monitoreo ambulatorio de 24 h, reduciendo la presión
durante el día y durante la noche. Los círculos representan la presión sistólica y los triángulos la diastólica; los que están en blanco
resultaron después del placebo y los oscuros después del amlodipino. Tomado de Calvo V.27
ducción cardiaca,5 mientras que el verapamilo presenta reducción de la dosis o la suspensión del medicamento.
la frecuencia más alta de estreñimiento, que puede obli- En el estudio VALUE30 el edema periférico estuvo pre-
gar a suspender el tratamiento.5,12 En diferentes ensayos sente en 32.9% de los pacientes tratados con amlodipi-
clínicos, como en el estudio TOMHS29 y en el estudio no, comparado con 14.9% de los que recibieron valsar-
ALLHAT,8 se ha demostrado que los efectos secunda- tán. Algunos autores reportan que la incidencia de
rios del amlodipino son menos frecuentes que los que edema se reduce con el uso concomitante de inhibidores
provocan otros calcioantagonistas. de la ECA, y parece que no se modifica con la adminis-
El edema se relaciona con los efectos vasculares de tración de diuréticos.1,5,15 Los bloqueadores de canales
estos medicamentos y no tiene que ver con la retención de calcio del tipo de las DHP pueden producir hiperpla-
general de líquidos.1,15 En 5 a 10% de los pacientes el sia gingival, que puede prevenirse con el cepillado ruti-
edema puede ser importante, por lo que se requerirá la nario de las encías.1
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 33–2. Efectos adversos de los bloqueadores de los canales de calcio (%)
Efecto adverso Verapamilo Diltiazem Nifedipino XL* Amlodipino
Rubicundez 6a7 0a3 5 a 10 2a5
Cefalea 6 4a9 16 0a5
Taquicardia 0 0 5 0a5
Mareos 7 6a7 4a8 5
Estreñimiento 34 4 3 0
Edema de tobillos 6 6 a 10 10 a 15 10
Desencadena angina 0 0 0 0
Bradicardia ++ + – 0
Alteraciones en la conducción 5–7% 2 a 3% 0 0
Dos de los más importantes son la cefalea, observada con todos los vasodilatadores arteriales, y el edema bimaleolar, ocasionado por vasodilata-
ción precapilar. * Compuesto de larga duración. Modificado de Epstein.5
346 Hipertensión arterial (Capítulo 33)
0.09 CTD
Amlodipino
Lisinopril
0.06
0.03
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Número de riesgo: Años hasta la insuficiencia cardiaca
CTD 15 255 14 528 13 898 13 224 11 511 6 369 3 016 384
Amlodipino 9 048 8 535 8 185 7 801 6 785 3 775 1 780 210
Lisinopril 9 054 8 496 8 096 7 689 6 698 3 789 1 837 313
Figura 33–5. Tasa acumulada de casos de insuficiencia cardiaca a las tres ramas de tratamiento del estudio ALLHAT. El grupo
de amlodipino presentó un incremento de 38% de riesgo de desarrollar un cuadro de insuficiencia cardiaca (p < 0.001), con una
diferencia absoluta a los seis años de 2.5%, mientras que en el grupo tratado con lisinopril el incremento en el riesgo fue de sólo
19%, en comparación con la clortalidona (CTD) (p < 0.001). Tomada del estudio ALLHAT.8
Por otro lado, es necesario evitar el uso de nifedipino clásica y la angina variante de tipo Prinzmetal. Los no
de corta duración, ya que la disminución brusca de la DHP se pueden usar en el manejo de la hipertensión, en
presión arterial puede provocar una activación del siste- el infarto agudo del miocardio (no Q), para el control de
ma simpático y una escasa perfusión con isquemia cere- las arritmias supraventriculares y en la regurgitación
bral y miocárdica.2,3,22,23 aórtica.2,3,9,17,40
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
350 Hipertensión arterial (Capítulo 33)
Capítulo 34
Diuréticos
César Gonzalo Calvo Vargas
En este capítulo se presenta una breve revisión del perfil QUÍMICA DEL COMPUESTO
de los diuréticos utilizados en el tratamiento de la hiper-
tensión, con el fin de que el clínico tenga la oportunidad
de repasar algunos de los principios farmacológicos que
rigen el uso de estos medicamentos. También se presen- Las benzotiadiazidas fueron desarrolladas en un esfuer-
tan algunos de los ensayos clínicos en que han demos- zo por encontrar sustancias que pudiesen inhibir la anhi-
trado su utilidad en el campo de la hipertensión arterial drasa carbónica.6 El prototipo de los diuréticos tiazídi-
y, desde luego, se revisan los efectos secundarios que cos fue la clorotiazida, aunque este compuesto ya no se
con mayor frecuencia se presentan en la clínica. Tam- utiliza por los problemas de biodisponibilidad encon-
bién se recomienda la consulta de excelentes textos que trados al administrarse.13 La hidroclorotiazida (HCTZ)
discuten estos medicamentos en extenso.1–3 tiene un hidrógeno adicional que sustituye a un nitróge-
En general podría decirse que los diuréticos son sus- no en el anillo de la sulfonamida, no así la clortalidona
tancias que tienen la capacidad de aumentar la excre- (CTD) (figura 34–1).14
ción de sodio y agua por el riñón.3–5 Las diferencias farmacocinéticas de los medicamen-
Los diuréticos tiazídicos fueron descubiertos a prin- tos en los pacientes es una de las razones de las diferentes
cipios de 1950,6,7 y fueron los primeros fármacos que respuestas clínicas encontradas. Las concentraciones de
demostraron su capacidad para reducir la mortalidad las mismas pueden variar en el anciano, en los pacientes
cardiovascular asociada a la enfermedad hipertensi- con insuficiencia renal o cuando existe alguna interac-
va.8–11 ción con otros medicamentos.15–19 Una característica de
los medicamentos antihipertensivos es que en muchos
de ellos las respuestas farmacodinámicas tienen un
efecto mayor que el que correspondería a su vida me-
DIURÉTICOS TIAZÍDICOS dia.17–19 Tal es el caso de los diuréticos tiazídicos, por lo
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
351
352 Hipertensión arterial (Capítulo 34)
trar una dosis oral única alcanza una concentración pico CURVA DOSIS–RESPUESTA
cercana a las dos horas, con una vida media que oscila
entre las 6.5 y las 9 h.20,21 Sólo existe un estudio en el que
se reportó una vida media más corta, de apenas 2.4 h,
cuando el diurético se utiliza durante periodos prolon- En los primeros estudios realizados para valorar el efec-
gados; la vida media de la HCTZ se alarga hasta entre to antihipertensivo de las tiazidas la dosis administrada
8 y 15 h (cuadro 34–2).22–25 de HCTZ llegó a ser de 200 a 450 mg diarios, con un
De acuerdo con la vida media de la HCTZ, algunos porcentaje significativo de hipocalemia.32,33 En estu-
autores sugieren que este medicamento debe ser admi- dios posteriores se demostró que una dosis de 12.5 a 25
nistrado dos veces al día; sin embargo, en varios estu- mg era capaz de reducir la presión arterial con un núme-
dios se ha demostrado que la dosificación de una vez al ro menor de efectos secundarios.34–36
día es suficiente para producir una respuesta farmacodi- En un ensayo clínico de seis semanas de duración se
námica prolongada.26,27–30 Este hecho quedó demostra- incluyó a 111 pacientes hipertensos que fueron asigna-
do en un estudio aleatorizado, doble ciego y cruzado, en dos aleatoriamente a recibir placebo o HCTZ en dosis
el que a 24 pacientes se les administró HCTZ en dosis de 3, 6, 12.5 o 25 mg.36 La presión arterial sistólica dis-
de 100 mg una vez al día vs. 50 mg cada 12 h.30 La pre- minuyó 2.1, 3.8, 6.4, 6.5 y 12.0 mmHg, respectivamen-
sión arterial se midió 12 h después de la dosificación de te, con las dosis administradas.
dos veces al día y a las 24 h de administrar la dosis única. En otro estudio aleatorizado con 51 pacientes ancia-
La presión arterial lograda con el tratamiento fue de nos que recibieron 25 mg diarios o dos veces al día, o 50
131/85 mmHg con la dosis única diaria y de 130/84 mg diarios cada 12 h, se encontró que la reducción en
mmHg con el esquema de cada 12 h (p = 0.22).30 Estos la presión sistólica fue de 29, 21, 32 y 24 mmHg, respec-
estudios apoyan la recomendación de los consensos in- tivamente.36
ternacionales, que indican que la HCTZ se puede admi- Esto apoya la posología en el tratamiento de la hiper-
nistrar en una sola dosis diaria.20,31 tensión, que indica la administración de estos medica-
mentos una vez al día.8,31,32
En resumen, podríamos decir que existen cinco prin-
O O cipios en relación con la dosificación de HCTZ:
O O
S
S
1. Algunos pacientes responden a dosis de 12.5 mg
NH
HZN por día.
2. Cuando se incrementa la dosis por arriba de los 25
mg diarios la disminución adicional de la presión
arterial que se obtiene es mínima, es decir, la curva
Cl N
H se aplana.
3. El desarrollo de hipocalemia guarda una relación
Figura 34–1. La hidroclorotiazida pertenece al grupo de las estrecha con la dosis.35–37
benzotiadiazinas, mejor conocidas en la literatura como diu-
réticos tiazídicos; el nombre químico del compuesto es 2
4. Existe una gran variabilidad en la respuesta antihi-
H–1,2,4–benzotiadiazina–7–sulfonamida, 6–cloro–3,4–dihi- pertensiva de los pacientes; algunos requerirán de
dro–,1,1–dióxido; todas las tiazidas tienen una estructura con 25 a 50 mg para lograr una reducción sustancial de
dos anillos. Tomado de Langtry.14 la presión arterial.22,33–37
Diuréticos 353
En los riñones los diuréticos tiazídicos inhiben el trans- Como se describió en el primer capítulo, los pacientes
porte de sodio y de cloro que se lleva a cabo en la mem- con hipertensión arterial tienen una elevada concentra-
brana luminar, localizada en el segmento proximal del ción de sodio intracelular (células musculares lisas de
túbulo contorneado distal (sitio 2). las arteriolas), como consecuencia de una reducción en
En este lugar se reabsorben 5 y 8% del sodio total fil- el transporte activo de sodio hacia el exterior.3,4,39
trado a través de la nefrona, lo cual incrementa la natriu- El efecto renal de los diuréticos tiazídicos produce
resis.2,3 una serie de cambios hemodinámicos característicos.
Los diuréticos tiazídicos tienen un complejo mecanis- Durante las primeras semanas de administración la pre-
mo de acción para reducir la presión arterial, que puede sión arterial y el volumen circulante disminuyen, mien-
dividirse en dos componentes: el primero es el llamado tras que la resistencia vascular periférica se incrementa
efecto renal, que tiene que ver con la acción diurética di- (figura 34–2).4
recta sobre el riñón.3,5 Después de dos a tres semanas de tratamiento se esta-
Este efecto se presenta durante las primeras semanas blecen los efectos vasculares, que producen los cambios
de su utilización. hemodinámicos característicos de este tipo de diuréti-
En la clínica los pacientes reconocen esta etapa por el cos. Continúan disminuyendo la presión arterial y la re-
aumento del volumen urinario y del número de miccio- sistencia vascular periférica, mientras se recupera el
nes diarias.5,12 volumen circulante.2,5 Es probable que el efecto final de
El segundo mecanismo es el efecto vascular, que se los diuréticos tiazídicos sea producir una disminución
presenta varias semanas después de continuar su admi- de la concentración de sodio en la célula muscular lisa
nistración. que, en consecuencia, origina la vasodilatación de las
Este efecto se observa sobre todo en el lecho vascular arteriolas.5,38,39
periférico, provocando la reducción de la presión arte-
rial.3,5,38 En la clínica los pacientes se dan cuenta de que PROPIEDADES DE LOS DIURÉTICO
disminuyen la cantidad y el número de micciones. En
esta etapa se presenta la reducción más importante de la
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ÃÃÃÃÃ
Inicio del diurético
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ÃÃÃÃÃ
Presión
arterial
ÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃ Volumen
ÃÃÃÃÃÃ
circulante
Resistencia
periférica
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ ÃÃÃÃÃÃÃÃÃ
Efecto renal Efecto vascular
Figura 34–2. Efectos hemodinámicos de los diuréticos tiazídicos; en las semanas iniciales predomina la diuresis, que disminuye
el volumen circulante. Posteriormente dicho volumen se recupera y se establece el efecto antihipertensivo; este último se caracte-
riza por una disminución de la resistencia vascular periférica. Modificado de Loew y col.3
meros estudios, como por ejemplo 300 mg/día de CTD, EFICACIA ANTIHIPERTENSIVA
no sólo producían un número importante de efectos se-
cundarios, sino que eran menos efectivas para reducir la
mortalidad cardiovascular que las dosis más bajas (12.5 Todas las tiazidas pueden administrarse una vez al día
a 25 mg/día).40–42 —generalmente por la mañana— y se ha demostrado
En un metaanálisis reciente se demostró que las dosis que tienen un efecto antihipertensivo durante 24 h.20 In-
bajas “no diuréticas” tiene un efecto importante en la clusive pueden transformar una curva de 24 h sin des-
mortalidad cardiovascular.43 censo nocturno de la presión arterial a una de perfil nor-
Los eventos vasculares cerebrales (EVC) se reduje- mal.34 Se sabe que se puede lograr una buena respuesta
ron 34%, la mortalidad coronaria 28%, la insuficiencia antihipertensiva con reducciones de la presión arterial
cardiaca 42% y la mortalidad total 10%, mientras que de 10 a 20 mmHg aun con dosis pequeñas de 12.5 mg
en los estudios en que se utilizaron las dosis elevadas de CTD o de HCTZ. Como se ha visto, estas dosis se co-
sólo se redujo la mortalidad por EVC y por insuficiencia nocen como “no diuréticas”, y son las que tienen un ma-
cardiaca, con un escaso efecto en la mortalidad corona- yor efecto en la presión arterial y en la mortalidad car-
ria.44,45 diovascular.
En el Estudio de Hipertensión Sistólica del Anciano dio y agua que llega a las partes distales de la nefrona.
(SHEP)11 se demostró que una dosis de 12.5 mg de CTD En este sitio los niveles elevados de aldosterona (esti-
fue capaz de controlar a más de 50% de los pacientes. Si mulada por un exceso de angiotensina II) incrementan
se combinan con cualquier otro agente antihipertensivo la secreción de potasio.3
potenciarán el efecto del primer fármaco mucho más que En diferentes estudios se ha estimado la magnitud de
cualquiera otra combinación.19 Parece que tienen un la pérdida de potasio, que alcanza un promedio de 0.2
mejor efecto antihipertensivo en las poblaciones con alta a 0.6 mEq diarios.3,5,13 En dichos estudios la incidencia
sensibilidad al sodio, como son los diabéticos, los ancia- de hipocalemia (K sérico < 3.5 mEq) varió de 0 a 40%;
nos y los sujetos de raza negra.43–45 Si se administra una con el empleo de diuréticos en dosis bajas la incidencia
dieta hiposódica moderada es posible que se facilite el es de alrededor de 1%. Si se combinan con amilorida,
efecto antihipertensivo de los diuréticos tiazídicos.19,43,44 un diurético ahorrador de potasio, la baja del mismo se
Se sabe que su efecto puede disminuir notablemente reduce a la mitad.47–50
si se combinan con antiinflamatorios no esteroideos y Las manifestaciones clínicas más importantes de la
que pueden incrementar la fatiga y el letargo cuando se hipocalemia incluyen debilidad muscular, poliuria y fa-
combinan con betabloqueadores.7,13 cilidad para desarrollar arritmias cardiacas. La hipocale-
mia puede agravar la intoxicación por digital, y es más
frecuente con el uso de la CTD que con la HCTZ.4,26
EFECTOS SECUNDARIOS En el estudio ALLHAT,46 en el que se utilizó CTD en
DE LOS DIURÉTICOS dosis no diuréticas —sin un diurético ahorrador de pota-
sio asociado—, el potasio sérico tuvo una disminución
en 4.3 a 4.1 mEq después de cuatro años de seguimiento.
La prevalencia de hipocalemia llegó a ser de 12.7% a los
Los diuréticos tiazídicos en general son bien tolerados. dos años, y 8% de los pacientes requirieron terapia de
En varios estudios se reporta que 3% de los casos trata- reemplazo de potasio (cuadro 34–4).
dos con estos medicamentos abandonan el tratamiento, La HCTZ en dosis no diurética, combinada con un
debido a los efectos secundarios que producen.7 En el es- ahorrador de potasio, reduce notablemente la incidencia
tudio ALLHAT esta cifra alcanzó 4.3%, comparada con de hipocalemia. En el estudio INSIGHT44 dicha inci-
0.5% del amlodipino y 0.35% del lisinopril.46 dencia fue de 6% y la disminución en promedio del po-
Otros efectos reportados incluyen cefalea (13.7%), tasio sérico reportada fue de 0.16 mEq, por lo que ésta
astenia (3%), mareos (2.8%) y fatiga (2.3%); la gastri- debe ser una de las estrategias a seguir cuando se pres-
tis, las palpitaciones y las erupciones en la piel se repor- criba un diurético de este tipo.
tan con menos frecuencia.7,13 La impotencia asociada a También se puede provocar hipomagnesemia con la
las dosis bajas de diuréticos es de 1.9%, mientras que la administración del diurético. Los signos clínicos inclu-
hipocalemia reportada es de 6.2%.4,42–45 yen debilidad, náuseas, irritabilidad neuromuscular, teta-
nia, alteraciones mentales, convulsiones, coma y arrit-
mias cardiacas,2–5 aunque no hay estudios que definan la
EFECTOS METABÓLICOS importancia clínica de los efectos anteriores. Se puede
prevenir combinando el tratamiento con un diurético
ahorrador de potasio, el cual también retiene magne-
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Como ya se ha visto, es indispensable usar dosis pe- Aun con niveles superiores a 10 mg/dL la hiperurice-
queñas del diurético, y siempre tratar de administrarlo mia asintomática no debe ser tratada. Sólo 2.1% de los
combinado con un diurético ahorrador de potasio o con pacientes tratados en el estudio INSIGHT44 presentaron
un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina. un cuadro de gota asociado al uso del diurético. En los
Algunos autores recomiendan agregar frutas y verduras pacientes con gota ya diagnosticada se recomienda no
ricas en potasio en la dieta.3,4 En los pacientes tratados usar este tipo de antihipertensivos o combinar el uso del
con un diurético no se recomienda la administración de alopurinol.31
suplementos de potasio. Cuando existe hipocalemia (K
< 3.5 mEq) es necesario prescribir suplementos de pota-
sio que equivalgan a 40 mEq de KCl diarios. La adición Hiperlipidemia
de cloro permite corregir la alcalosis hipopotasémica
hipoclorémica que provoca el empleo del diuréti- Los diuréticos tiazídicos pueden provocar elevaciones
co3,5,51–52 (ver el anexo de suplemento de potasio). en el nivel sérico de colesterol y de triglicéridos. El
mecanismo se desconoce, aunque parece estar relacio-
nado con la intolerancia a la glucosa y ambos con las
Hiperuricemia pérdidas de potasio.3,51
El estudio ALLHAT46 demostró que las elevaciones
El uso crónico de las tiazidas provoca un incremento en del colesterol sérico no fueron importantes cuando se
la reabsorción tubular de ácido úrico en el riñón que, usaron diuréticos para controlar la presión arterial. In-
acompañada de la depleción de volumen, puede incre- clusive no hubo dificultad en el control de la dislipide-
mentar los niveles séricos del mismo. mia en este grupo (cuadro 34–5). Otros estudios han de-
Cuadro 34–5. Después de cuatro años de tratamiento en el estudio ALLHAT los niveles
de glucemia no se alteraron significativamente en los tres grupos de tratamiento; sin embargo,
el desarrollo de diabetes mellitus fue mayor en el grupo tratado con clortalidona (p < 0.05)
Total
Basal 123.5 (58.3) 123.1 (57.0) 122.9 (56.1)
4 años 126.3 (55.6) 123.7 (52.0) 121.5 (51.3)*
Entre los no diabéticos con glucemia basal < 126 mg/dL
Basal 93.1 (11.7) 93.0 (11.4) 93.3 (11.8)
4 años 104.4 (28.5) 103.1 (27.7) 100.5 (19.5)
Incidencia de diabetes (presencia de glucemia 126 mg/dL)
4 años 11.6% 9.8%* 8.1*
* p < 0.05 comparado con clortalidona. Tomado del estudio ALLHAT.43
Diuréticos 357
0.5
0.3
Clortalidona
0.2 Amlodipino
Lisinopril
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
0.1
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Número en riesgo
CTD 15 255 13 752 12 594 11 512 9 643 5 167 2 362 288
Amlodipino 9 048 8 118 7 451 6 837 5 724 3 049 1 411 153
Lisinopril 9 054 7 962 7 259 6 631 5 560 3 011 1 375 139
Figura 34–3. En el estudio ALLHAT la mortalidad cardiovascular no fue diferente entre la clortalidona (CTD) y el amlodipino. El
grupo tratado con lisinopril presentó un incremento de 10% en el riesgo de presentar un evento cardiovascular combinado, al compa-
rarse con el diurético (p < 0.001), con una diferencia absoluta a los seis años de 2.4%. En este porcentaje se incluyó 19% de incre-
mento en el riesgo de presentar insuficiencia cardiaca (p < 0.001). EVC: evento vascular cerebral. Tomado del estudio ALLHAT.43
358 Hipertensión arterial (Capítulo 34)
Recientemente se publicaron los resultados del estu- ción no demostraron ser superiores al diurético en su
dio ALLHAT,43 que incluyó un poco más de 42 000 pa- capacidad para reducir la morbimortalidad cardiovas-
cientes con hipertensión esencial en estadios 1 y 2. Se cular (figura 34–3). Inclusive en el análisis de los puntos
comparó el efecto de la CTD con otros tres antihiperten- secundarios del estudio el diurético fue superior al inhi-
sivos —la doxazosina, el lisinopril y el amlodipino—, bidor de la enzima convertidora de angiotensina (ECA)
teniendo como punto primario la reducción de la morta- en cuanto a su capacidad para prevenir los eventos vas-
lidad cardiovascular, relacionada con hipertensión culares cerebrales y al bloqueador de los canales de cal-
esencial. Después de tres años de tratamiento el diuréti- cio, para reducir el desarrollo de insuficiencia cardiaca.
co demostró ser superior al bloqueador alfa. Al finalizar Estos resultados fueron significativos en los sujetos de
los seis años del estudio las otras tres ramas de medica- raza negra.
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360 Hipertensión arterial (Capítulo 34)
Capítulo 35
Inhibidores de la aldosterona
César Gonzalo Calvo Vargas
La aldosterona es una hormona fundamental para la con insuficiencia cardiaca sintomática y una fracción de
conservación de la homeostasis —como se ha descrito eyección menor de 35%, donde además del tratamiento
en capítulos anteriores— que forma parte de la respues- establecido para la insuficiencia cardiaca fueron aleato-
ta hemodinámica de defensa al retener sodio y mantener rizados para recibir dos tipos de tratamiento: con place-
el volumen circulante.1,2 bo y con espironolactona.
Una elevación de aldosterona a niveles inadecuados En los pacientes tratados con el bloqueador no selec-
para el sodio circulante puede ejercer efectos deletéreos tivo de la aldosterona el riesgo de muerte disminuyó
en varios tejidos. Esta anormalidad es diferente del hi- 30%, además de que se produjo una reducción similar
peraldosteronismo primario, en el que los niveles de en el número de hospitalizaciones recurrentes debidas
esta hormona son exageradamente elevados.3,4 En am- a insuficiencia cardiaca. La clase funcional mejoró en
bos casos la aldosterona puede aumentar la rigidez en- forma significativa en un alto porcentaje de pacientes
dotelial al activar el receptor de los mineralocorticoides que fueron tratados con espironolactona. Es probable
en ese sitio y provocar fibrosis en el corazón, el riñón y que parte de este efecto benéfico se debiera a la reduc-
los vasos arteriales.2,5 La retención anormal de sodio ción de la presión arterial producida por el diurético.8
puede deberse a un pérdida del balance en la actividad En términos generales, en el estudio RALES7 la espi-
de la aldosterona con respecto al sodio circulante aun en ronolactona fue bien tolerada; sólo 8% de los pacientes
sujetos con hipertensión arterial esencial.6 tratados con este fármaco descontinuaron el tratamiento
Recientemente se puso a prueba la hipótesis de que debido a un evento adverso, en comparación con 5% del
el bloqueo de la aldosterona no sólo reduce la presión grupo placebo. Esta diferencia fue originada principal-
arterial por su efecto diurético, sino que también puede mente por el desarrollo de ginecomastia o de dolor en
ofrecer una protección cardiovascular adicional en los las mamas en los hombres tratados con el bloqueador de
sujetos hipertensos, como se describe en esta sección. la aldosterona.
La efectividad de las bajas dosis de espironolactona
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
361
362 Hipertensión arterial (Capítulo 35)
pacientes con insuficiencia cardiaca que ya estaban re- dios han demostrado que, en comparación con la espiro-
cibiendo un inhibidor de la enzima convertidora parece nolactona, la eplerenona tiene una baja afinidad por los
fundamentar la importancia del famoso escape de la al- receptores de mineralocorticoides localizados en el co-
dosterona, que es posible que desempeñe un papel cru- lon de las ratas y por los receptores de andrógenos, pro-
cial en los sujetos hipertensos de difícil control.9,10 gestágenos, glucocorticoides y estrógenos en diferentes
Otra hipótesis establecida por diferentes autores se partes de la economía.19,20
relaciona con los niveles de potasio circulante. En el es- El grupo epóxido 9,11 es el responsable de los efec-
tudio RALES,7 aunque los cambios en los niveles de po- tos antiprogestágenos y antiandrogénicos de la eplere-
tasio sérico fueron estadísticamente significativos en el nona, por lo que al compararlo con un antagonista de la
grupo de pacientes tratados con espironolactona, este aldosterona no selectivo es posible que este nuevo com-
hallazgo no parece haber sido clínicamente significati- puesto sea mucho mejor tolerado.1,19 La eplerenona in
vo y la reducción en la mortalidad no parece tener rela- vivo ha probado ser un potente antagonista de la aldoste-
ción con los mismos. En general se plantea el hecho de rona tanto como la espironolactona, dado que bloquea
que quizá la espironolactona bloqueó el efecto deletéreo la reabsorción de sodio y agua a través del riñón.2,19
de la aldosterona en el sistema cardiovascular.11–13 La eplerenona tiene una mayor afinidad por las pro-
En diferentes estudios se ha utilizado la espironolac- teínas plasmáticas que la espironolactona, lo que favo-
tona para disminuir las cifras de presión arterial consi- rece la biodisponibilidad del fármaco, resultando en un
deradas como “resistentes” al tratamiento convencional incremento en la excreción de sodio y agua con una mejor
con resultados favorables.14–16 También se ha demostra- retención de potasio.19,20 La eplerenona ha demostrado que
do que en los sujetos hipertensos reduce la rigidez arte- reduce en forma efectiva la presión arterial en modelos
rial, provoca regresión de la hipertrofia ventricular iz- animales y en varios estudios en los que se incluyó a suje-
quierda y evita la pérdida de potasio secundaria al uso tos con hipertensión esencial.11,20 Inclusive es capaz de
de otro tipo de diuréticos.16–18 disminuir los niveles plasmáticos de péptido natriuréti-
El uso a largo plazo de la espironolactona como anti- co auricular y el contenido cardiaco de hidroxiprolina.20
hipertensivo está limitado por la capacidad de la misma Algunos estudios han demostrado una reducción
para bloquear el efecto de los andrógenos y la progeste- marcada de la fibrosis vascular y cardiaca en ratas trata-
rona.1,6 Esto provoca algunos de los efectos secundarios das con este medicamento, además de que también dis-
de la misma, que incluyen oligomenorrea, sangrado minuye la proteinuria inducida por la hipertensión y el
posmenopáusico, ginecomastia, dolor en las mamas y el daño renal en ratas, independientemente de los cambios
desarrollo de impotencia en los hombres.7,16,18 en la presión arterial.20,21 La eficacia de la eplerenona en
Como resultado de estos inconvenientes los investi- pacientes con hipertensión leve a moderada reciente-
gadores están buscando superar las limitantes de la espi- mente fue evaluada en un estudio clínico doble ciego,
ronolactona, por lo que se espera que el advenimiento controlado con placebo. En él se evaluó la tolerabilidad,
de nuevos antagonistas selectivos de la aldosterona pue- la seguridad y el efecto antihipertensivo de tres dosis de
da minimizar los efectos secundarios descritos, lo cual eplerenona, comparada con la espironolactona y el pla-
facilite el mejor cumplimiento del tratamiento y abra cebo.19,20 Tanto la eplerenona como la espironolactona
nuevas expectativas para el tratamiento de la hipertensión produjeron una reducción similar en los niveles de pre-
arterial. sión arterial ambulatoria, aunque la primera fue mejor
tolerada. La incidencia de efectos adversos, incluida la
ginecomastia, fue similar en el grupo con placebo.
ANTAGONISTAS SELECTIVOS DE LOS En la actualidad se están llevando a cabo estudios clí-
RECEPTORES DE LA ALDOSTERONA nicos a gran escala para confirmar la seguridad y la efi-
cacia de la eplerenona, así como su potencial para redu-
cir la hipertrofia ventricular izquierda, la proteinuria y
la rigidez arterial.21 Se espera que esto tenga un impacto
La eplerenona es un nuevo antagonista de los receptores favorable en el daño a los órganos blanco y la morbi-
de los mineralocorticoides que actúa en forma competi- mortalidad asociada con la hipertensión arterial y la in-
tiva y selectiva al inhibir la aldosterona.19 Varios estu- suficiencia cardiaca.19–21
Inhibidores de la aldosterona 363
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364 Hipertensión arterial (Capítulo 35)
Capítulo 36
Bloqueadores de la angiotensina II
César Gonzalo Calvo Vargas
tos de alto riesgo; asimismo, incrementar el número de encargada de la conversión del angiotensinógeno, pro-
pacientes controlados.8,9 Ante este panorama crece la ducido en el hígado, a angiotensina I, la cual se activa
necesidad de contar con más medicamentos que puedan gracias a la acción de la enzima convertidora de angio-
utilizarse como monoterapia o combinarse con los dife- tensina (ECA) para producir la angio–II activa.10,11
rentes antihipertensivos disponibles, para lograr los ob- Otra función primordial de la ECA es desactivar la
jetivos del tratamiento de la hipertensión arterial.7,9 acción de la bradicinina.11 Los estudios recientes han
En este capítulo se presentan los hallazgos más re- demostrado que la hidrólisis secuencial de la angio–II
cientes sobre la farmacología de los antagonistas de los por la aminopeptidasa A y la aminopeptidasa N produce
receptores AT1 de la angiotensina II (ARA–I). Se inclu- un hexapéptido de la angiotensina conocido como an-
yen los nuevos descubrimientos sobre la generación del giotensina IV (angio–IV), que también tiene actividad
daño vascular provocado por la angiotensina II (angio– vascular10,12 (figura 36–1).
365
366 Hipertensión arterial (Capítulo 36)
Angiotensinógeno
Renina
Bradicinina
Angiotensina I
ECA
Fragmentos
inactivos Angiotensina II
Receptor AT1 Aminopeptidasa A
Angiotensina IV
Receptor AT4
Figura 36–1. Diferentes etapas en la degradación del angiotensinógeno para la producción de angiotensina II. El papel de la angio–IV
en el daño cardiovascular aún no está bien definido. ECA: enzima convertidora de angiotensina. Modificado de Fogo y col.10
Un componente del daño vascular es el depósito de co- Desarrollo de hipertrofia en los tejidos
lágeno y la producción de fibrosis intersticial.17 Estas
alteraciones anatómicas son responsables de la remode- Desde hace años varios estudios demostraron que la an-
lación vascular y de parte de las modificaciones en la gio–II debe considerarse como un factor de crecimiento
rigidez de las arterias.18 Estos cambios se asocian con un capaz de producir hiperplasia o hipertrofia celula-
Bloqueadores de la angiotensina II 367
ÊÊÊÊ
ÊÊÊÊÊ
0.8
yor adhesión a las células endoteliales.13 En modelos in
ÊÊÊÊÊ
0.9
vivo la infusión de angio–II originó una elevación soste-
ÊÊÊ
ÊÊÊÊÊ
0.6 nida de la presión arterial, acompañada de infiltrado
ÊÊ
monocitario y de un incremento en la expresión de
0.3
MAV–I y PQM–I en la aorta.28,29
0
ÊÊÊÊÊ En la nefropatía asociada a hipertensión la angio–II
Normal A Ê A + ARA–I
regula la expresión de la PQM–I, que predomina en las
células intersticiales y en el túbulo renal, sobre todo en
las etapas iniciales del daño renal.30
Figura 36–2. Se presenta el alargamiento cíclico y crónico En modelos experimentales de hipertensión y ateros-
de un cultivo de células humanas de músculo liso vascular clerosis el uso de IECA y ARA–1 ocasionó una dismi-
(alargamiento [A] 22/16% a 1 Hz) y el incremento de la sínte- nución de células inflamatorias, moléculas de adhesión
sis de colágeno. El alargamiento disminuyó con losartán, y del nivel de citocinas.31,32
que fue el bloqueador AT1 utilizado ([ARA–I] [10–5 M] Anova
p = 0.004). Tomado de Stanley y col.21
Receptores de la angiotensina II
res.15,17 Se ha descubierto que la angio–II es capaz de
activar el factor nuclear kB (FN–kB) en el músculo liso Existen varios receptores que permiten la unión especí-
vascular y en las células glomerulares.22,23 Este factor fica de la angio–II y la activación de la cascada metabó-
tiene la capacidad de producir la hipertrofia de los teji- lica,10 los cuales se designan con las abreviaturas AT1 y
dos anteriores, incluyendo los miocitos cardiacos.24 AT2, según sea el caso.11,32 La unión con el receptor au-
Por otra parte, el estrés oxidativo es uno de los res- menta la liberación de calcio de los depósitos intracelu-
ponsables del daño vascular.25 La angio–II estimula la lares.12,33
producción de las especies reactivas de oxígeno al indu- Al estimular el receptor AT1 la angio–II produce va-
cir el incremento de la oxidasa de NADH vascular. Esto soconstricción, aumentando la producción de aldoste-
provoca un incremento en el crecimiento de las células rona, sodio y agua.6,12,24 El receptor AT2 tiene una mar-
musculares lisas. Es probable que en la hipertensión ar- cada actividad durante el desarrollo del ser humano.32,34
terial estos factores desempeñen un rol determinante en El estudio de Sigary y col.35 permitió conocer la manera
el desarrollo de la remodelación vascular y de hipertro- en que los receptores AT2 se encargan de modular la ac-
fia ventricular izquierda.25,26 tividad vasodilatadora mediante la producción de bradi-
cinina, óxido nítrico y GMP cíclico.
Otros estudios han demostrado que los animales que
presentaban un incremento en la expresión del receptor
Angiotensina II y respuesta inflamatoria AT2 en el músculo liso vascular permanecieron normo-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
efecto origina un aumento en los niveles de bradicinina En 1982 se descubrieron los derivados del ácido imi-
y óxido nítrico, que terminarán favoreciendo la vasodi- dazol–5–acético, capaces de bloquear los receptores de
latación.16,34,37,38 la angio–II.13
Parece ser que existen otros mecanismos mediados Un segundo grupo de fármacos con esta propiedad se
por los receptores AT2 que favorecen el efecto antihiper- desarrolló a partir de la espinacina y del losartán, que
tensivo. Gracias a los experimentos de Gross y col.36 se además tenían la particularidad de poder ser administra-
ha podido demostrar que estos receptores estimulan la dos por vía oral.10,11
respuesta natriurética asociada a los cambios de la pre- Desde entonces han aparecido diferentes medicamen-
sión arterial y que se encuentra particularmente inhibida tos, conocidos como ARA–1, que han generado grandes
en todas las formas de hipertensión.30,38 expectativas en el tratamiento de la hipertensión arterial y
Otro mecanismo regulado por los receptores AT2 es en el manejo de la insuficiencia cardiaca.43,44
la conversión de prostaglandinas E2 a prostaglandina
F2a, que puede mantener las cifras de presión arterial en
un rango normal.35,37 Inclusive la estimulación de este Farmacología de los antagonistas
receptor en ratas hipertensas con el fármaco conocido de la angiotensina II
como CGP42112 tiene un marcado efecto antihiperten-
sivo cuando se utiliza junto con un ARA–I.39 En el cuadro 36–1 se presentan las características far-
Es probable que el efecto farmacológico de los macológicas de los ARA–I. El losartán potásico y el ci-
ARA–I esté mediado, por lo menos en parte, por la esti- lexetilo de candesartán son profármacos que deben me-
mulación de los receptores AT2, de tal manera que esta tabolizarse en el organismo antes de producir los efectos
actividad vasodilatadora puede ser fundamental en las deseados.13,43 Una vez que se administra por vía oral el
modificaciones cardiovasculares que producen.36,40 El losartán presenta un intenso metabolismo de primer
receptor AT4 ha sido implicado en la regulación del paso —calculado en 14%— y es convertido a un meta-
transporte de sodio en los túbulos proximales.41 Su im- bolito activo.43
portancia en el desarrollo y mantenimiento de la hiper- Las concentraciones máximas de losartán se alcan-
tensión arterial está por determinarse. zan una hora después de su administración oral, mien-
tras que el metabolito activo alcanza su nivel máximo
después de 3.5 h.44 Por otra parte, el cilexetilo de cande-
Bloqueo farmacológico de sartán es transformado en candesartán durante su absor-
ción en el tracto gastrointestinal, alcanzando las con-
los receptores de la angio–II
centraciones máximas en plasma cuatro horas después
de su administración.45 El resto de los ARA–I —irbe-
Los investigadores han buscado lograr el bloqueo far- sartán, valsartán, eprosartán y telmisartán— no requie-
macológico de los efectos de la angiotensina en el siste- ren ninguna transformación para ejercer su efecto en el
ma cardiovascular, sobre todo en los receptores de la an- organismo.43 Como se mencionó, estos medicamentos
gio–II. En 1979 apareció el saralasin, un compuesto bloquean los receptores AT1 de la angio–II sin producir
efectivo para bloquear los receptores AT1 y disminuir la bloqueo en los receptores AT2. Este mecanismo de
presión arterial.42 Sin embargo, la necesidad de admi- acción selectiva es compartido por todos los medica-
nistrarlo sólo por vía intravenosa limitó su uso. mentos de este grupo, aunque es necesario destacar que
la cinética de unión al receptor no es la misma para todos nismos están involucrados en el efecto antihipertensivo
ellos. Mientras que el losartán, el valsartán y el eprosar- de estos medicamentos, entre los que se incluye un de-
tán son antagonistas competitivos del receptor,13,43 el cremento en la actividad del sistema nervioso simpáti-
irbesartán, el candesartán y el telmisartán se unen de co, una disminución en la reabsorción de sodio y agua
manera no competitiva a los mismos.13,43,46–48 por el riñón y un efecto vasodilatador directo.17,44,45,47
Los ARA–I tienen una eficacia antihipertensiva si-
milar a la de los betabloqueadores,43,45 los IECA47 y los
Propiedades farmacocinéticas de los ARA–I bloqueadores de los canales de calcio.49 El efecto antihi-
pertensivo de estos medicamentos se incrementa con la
adición de un diurético tiazídico. En la figura 36–3 pue-
La comparación del comportamiento farmacocinético de observarse el efecto antihipertensivo del valsartán
de este grupo de medicamentos se presenta en el cuadro solo y después de la adición de hidroclorotiazida en los
36–1. La biodisponibilidad de los mismos ha sido estu-
pacientes en los que no se lograron niveles de control.51
diada durante el consumo de alimentos y durante el ayu-
Un aspecto fundamental de los nuevos medicamen-
no. Cuando se administra valsartán junto con las comi-
tos antihipertensivos lo constituye la necesidad de man-
das la biodisponibilidad se reduce 50%.49 En el caso del
tener su efecto antihipertensivo durante las 24 h del día.
losartán, los alimentos pueden reducir su absorción has- Tanto el valsartán como el irbesartán y el tasosartán tie-
ta 10%, mientras que las comidas ricas en grasas retra- nen un efecto sostenido durante 24 h.10,43,52 Cuando se
san 1.5 h la absorción del eprosartán y 25% las concen-
utiliza el losartán es necesario administrar una dosis de
traciones máximas del fármaco, comparado con su
50 mg dos veces al día o de 100 mg diarios para lograr
consumo en ayuno.44 Los alimentos no alteran las con-
un efecto durante 24 h.13,43
centraciones del candesartán ni del irbesartán.45,48
El losartán es el único que presenta un efecto uricosú-
La mayor parte de los ARA–I se unen a las proteínas rico que no muestran el resto de los medicamentos de
plasmáticas; esta unión va de 90% para el irbesartán a este grupo, aunque la importancia clínica de esta propie-
99% para el candesartán.48 A pesar de esta elevada
dad no está definida.47 Una ventaja importante radica en
unión a las proteínas, estos fármacos alcanzan concen-
que los ARA–I tienen un porcentaje menor de efectos
traciones farmacológicamente significativas en los re-
secundarios que los otros medicamentos.42–45 La pro-
ceptores AT1, demostradas por su capacidad para anta-
ducción de tos no alcanza 2%, y puede ser una opción
gonizar los efectos de la angio–II. en los casos de pacientes que presentan esta molestia al
Las características de la eliminación de los diferentes ser tratados con un IECA.48 Este grupo de medicamen-
ARA–I difieren en cuanto a la vida media y la ruta de
tos no producen modificaciones en los niveles de lípidos
eliminación (cuadro 36–1). El losartán tiene una vida
séricos, aunque pueden existir elevaciones en el potasio
media de eliminación de dos horas, aunque su metaboli-
sérico en los pacientes que presenten algún grado de in-
to activo requiere de seis a nueve horas para su elimina-
suficiencia renal.47,50 Sin embargo, debido a su efecto
ción. Estos valores son comparables con los del valsar-
vasodilatador pueden producir cefalea en 6% de los pa-
tán y el eprosartán.13,43 Por otra parte, el candesartán y
cientes tratados y mareo en 4.3% de ellos.50,51
el irbesartán tienen una vida media prolongada que va-
ría de 9 a 12.3 h y de 11 a 15 h, respectivamente.43,45
La principal vía de eliminación de los ARA–I no está Estudios clínicos
relacionada con la vida media; el losartán, el valsartán
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y el irbesartán son eliminados principalmente por la vía Como se ha descrito, la renina desempeña un papel pri-
biliar, con 70 a 80% de las dosis eliminadas en las mordial en el daño cardiovascular, aunque no en todos
heces,43,46 mientras que el eprosartán es casi exclusiva- los estudios su bloqueo evita el daño vascular. Se han
mente eliminado por los riñones.43 Por otro lado, el can- publicado en la literatura una serie de estudios clínicos
desartán es eliminado por las dos vías: 60% por el riñón que utilizan los ARA–I en diferentes condiciones clíni-
y 40% por las heces.43,45 cas; a continuación se presentan los más importantes.
NEFROPATÍA DIABÉTICA
Efecto antihipertensivo de los ARA–I
Los ARA–I disminuyen la presión arterial al reducir el La diabetes mellitus es la primera causa de insuficiencia
gasto cardiaco y la resistencia periférica.50 Varios meca- renal terminal en la población adulta. La hipertensión
370 Hipertensión arterial (Capítulo 36)
5
Sistólica Diastólica Sistólica Diastólica
Presión arterial (mmHg) 0
–5
–35
Convencional Automedición
Figura 36–3. Efecto antihipertensivo del valsartán después de administrarlo como monoterapia (80 mg/día) durante cuatro sema-
nas. A los pacientes que permanecieron sin control de la presión arterial (w 140/90 mmHg) se les agregaron 12.5 mg de hidrocloro-
tiazida durante otras cuatro semanas. En este estudio se midió el efecto del tratamiento utilizando las mediciones en el consultorio
con esfigmomanómetro de mercurio y las automediciones en casa. Tomado de Calvo Vargas y col.51
incrementa la resistencia renovascular y la presión in- Algunos autores consideran que los ARA–I son de
traglomerular, acelerando el daño renal. Los ARA–I re- primera elección en los pacientes diabéticos, en particu-
vierten parte de estas alteraciones. En este campo desta- lar si presentan proteinuria asociada, aunque no se ha
can varios estudios en los que se trataron pacientes podido diferenciar con claridad si la reducción de la pre-
diabéticos de tipo 2 con hipertensión arterial y nefropa- sión arterial per se es en realidad el mecanismo nefro-
tía diabética en estadio 4. protector de fondo.
En el estudio RENAAL51–53 se comparó el losartán
con placebo; la presión arterial disminuyó 12/8 mmHg
con el medicamento activo. INSUFICIENCIA CARDIACA
El grupo tratado con el ARA–1 logró una disminu-
ción de 16% en la aparición de insuficiencia renal y de
25% en el riesgo de duplicar el nivel de creatinina sé-
rica. En el estudio Val–HeFT56 se agregaron al tratamiento
En el otro estudio se comparó el efecto del irbesartán convencional de la insuficiencia cardiaca —que incluía
con el del amlodipino y el placebo.54 La presión arterial un IECA— 160 mg de valsartán cada 12 h. Comparado
tuvo un decremento con el uso del ARA–I de 20/10 con el placebo, el ARA–I disminuyó 24% el número de
mmHg. Con este tratamiento el desarrollo de insufi- hospitalizaciones por agravamiento de la insuficiencia
ciencia renal terminal disminuyó 20% y el riesgo de du- cardiaca.
plicar la creatinina sérica se redujo 33%, comparado En los tres estudios CHARM61 el candesartán tam-
con el grupo que recibió placebo (figura 36–4). El irbe- bién redujo la mortalidad en pacientes con insuficiencia
sartán fue más efectivo que el amlodipino para dismi- cardiaca. Sin embargo, en ninguno de los estudios ante-
nuir el desarrollo de insuficiencia renal terminal. riores se pudo demostrar una disminución significativa
En el tercer estudio se utilizó irbesartán en una pobla- de la mortalidad cardiovascular total.54–56
ción de sujetos con nefropatía diabética en estadio 3.55 En el estudio I–PRESERVE62 se incluyó a pacientes
La presión arterial disminuyó 12/7 mmHg con dosis de con función sistólica preservada y una gran cantidad de
300 mg de irbesartán, que fue la única que presentó dis- pacientes con hipertensión arterial asociada. El irbesar-
minución significativa de la proteinuria, en compara- tán no fue mejor que el placebo en cuanto a la preven-
ción con el placebo y la dosis de 150 mg del ARA–I. ción de la mortalidad en este tipo de insuficiencia car-
Estos estudios han incluido a sujetos diabéticos con diaca, en parte por el escaso control de la presión arterial
estadios avanzados de daño renal. durante el estudio.
Bloqueadores de la angiotensina II 371
0.6
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 6 12 18 24 30 36 42 48 54
Meses de seguimiento
Figura 36–4. Comparación del efecto del irbesartán con el amlodipino y el placebo como grupo control en la nefropatía diabética
en estadio 4. El riesgo de duplicar el nivel de creatinina sérica disminuyó 33% en el grupo tratado con irbesartán, mientras que
el amlodipino y el placebo tuvieron un nivel de nefroprotección semejante. Tomado de Lewis y col.54
En el estudio LIFE63 se incluyó a pacientes de 55 a 80 En varios estudios clínicos los ARA–I han demostrado
años de edad con hipertensión esencial e hipertrofia un efecto benéfico en la reducción de los eventos vascu-
ventricular izquierda asociada. La presión arterial de lares cerebrales. En el estudio LIFE63 el esquema que
ingreso fue de 160 a 200/95 a 115 mmHg, los pacientes incluyó losartán disminuyó 25% la presentación de di-
recibieron de manera escalonada 50 mg de losartán o 50 chos eventos, en comparación con el atenolol. En el es-
mg de atenolol, seguidos de 12.5 mg de hidroclorotiazi- tudio SCOPE,64 que incluyó pacientes ancianos con hi-
da; ante la falta de control de la presión arterial se pertensión leve a moderada, los EVC no fatales se
aumentó la dosis a 100 mg de cada uno de los medica- redujeron 28%, pero disminuyeron 24% cuando fueron
mentos del estudio, con lo cual se agregaron 25 mg adi- tratados con candesartán, en comparación con placebo.
cionales del diurético. En dos estudios se han puesto a prueba los ARA–2
La presión arterial de ingreso fue de 176/97 mmHg para la prevención secundaria del evento vascular cere-
en el grupo de losartán y de 177/96 mmHg en el grupo bral. En el estudio ACCESS65 se utilizó candesartán y
de atenolol. Al final de los 4.7 años de seguimiento la en el estudio MOSES66 se trató a los pacientes con epro-
presión arterial disminuyó a 144.1/80.9 mmHg en el sartán, el cual se comparó con el nitrendipino. En ambos
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primer grupo y a 145.4/80.9 mmHg en el segundo; la estudios el ARA–I fue efectivo para prevenir otro even-
dosis promedio utilizada durante el estudio fue de 79 mg to cerebral. El eprosartán redujo 25% la incidencia de
de atenolol y de 82 mg de losartán. La presión arterial los mismos, en comparación con el bloqueador de los
disminuyó 30.2/16.6 mmHg con el bloqueador de la an- canales de calcio, a pesar de que alcanzó reducciones
giotensina y 29.1/16.8 mmHg con el betabloqueador. semejantes de la presión arterial. Un aspecto interesante
En el análisis de todos los puntos primarios de estu- es que los ARA–I se combinaron con otros medicamen-
dio hubo diferencias a favor del losartán (p = 0.03), in- tos antihipertensivos para lograr una mayor reducción
cluida la mortalidad cardiovascular total (p = 0.02). Sin de la presión arterial. En ninguno de ellos se alcanzó el
embargo, no hubo diferencias entre los dos grupos en el objetivo deseable de llevar las cifras de presión arterial
número de infartos agudos del miocardio (p = 0.37). Fue a valores < 130/80 mmHg en los sujetos con nefropatía
el primer estudio que demostró la utilidad de tratar a los diabética.9,55 En el estudio de irbesartán para la nefropa-
pacientes hipertensos con hipertrofia ventricular iz- tía diabética se requirieron al menos tres fármacos adi-
quierda asociada. cionales para el control de la presión arterial.55
372 Hipertensión arterial (Capítulo 36)
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Capítulo 37
Medicamentos que reducen la actividad del
sistema renina–angiotensina–aldosterona
César Gonzalo Calvo Vargas
dio, provocando una respuesta maladaptativa que tiene tensina II (angio–II) desempeñan un papel clave, que ha
que ver con el desarrollo de la hipertrofia del músculo sido enriquecido con nuevos descubrimientos.4,5
liso vascular y del ventrículo izquierdo. También parece Durante muchos años se creyó que la acción de la re-
estar involucrado en el desarrollo de la pérdida de elasti- nina estaba limitada a favorecer la conversión proteolí-
cidad de las grandes arterias, donde provoca un aumen- tica del angiotensinógeno a la angio–I; sin embargo, se
to de la rigidez.8 ha demostrado que la producción elevada de renina,
En el ser humano existen cinco opciones farmacoló- puede producir distintos grados de esclerosis vascular
gicas para reducir la actividad del SRAA. La primera a pesar de que no exista angio–II.9–11
consiste en bloquear la liberación de renina producida Uno de los componentes del daño vascular es el de-
por las células yuxtaglomerulares del riñón; este efecto pósito de colágeno y la producción de fibrosis intersti-
se logra al administrar un betabloqueador. cial. Estas alteraciones anatómicas son responsables de
375
376 Hipertensión arterial (Capítulo 37)
10
10 Actividad
plasmática
de renina
(ng/mL/h)
1 1
N = 89 N = 166
r = –0.82 r = –0.705
p < 0.001 p < 0.001
Figura 37–1. Correlación entre los niveles plasmáticos de renina y la reducción de la presión arterial diastólica después de la admi-
nistración por vía intravenosa (IV) de teprotide y de 50 mg de captopril por vía oral. Con ambos inhibidores de la enzima converti-
dora de angiotensina se presentó una reducción importante de la presión arterial en los sujetos que presentaban niveles elevados
de renina antes del tratamiento. Tomado de Laragh.1
la remodelación vascular y de parte de las modificacio- lica minutos después de su administración (figura
nes en la rigidez de las arterias.9,12 En distintos experi- 37–1).
mentos se ha demostrado que la angio–II puede favore- En este experimento se puede observar que en los su-
cer el desarrollo de fibrosis, así como el incremento de jetos que presentan un nivel de renina menor de 1 ng/
la proliferación celular tanto en la aorta como en el ri- mL/h el efecto antihipertensivo de ambos medicamen-
ñón.13,14 El factor de crecimiento del tejido conectivo tos es casi nulo, demostrándose el efecto del SRAA,
(FCTC) es una citocina que incrementa la síntesis de co- conocido como “clásico o circulante”, que mantiene el
lágeno cuya regulación depende del estímulo de los re- nivel de la presión arterial en los sujetos hipertensos.
ceptores AT1.16,17 Como se describió en capítulos iniciales, el SRAA es
Desde hace años se ha demostrado que la angio–II uno de los reguladores fundamentales del volumen cir-
debe ser considerada como un factor de crecimiento ca- culante, de la presión arterial y del nivel de sodio y pota-
paz de producir hiperplasia o hipertrofia celular.9–12 sio séricos.1,4,5 Se puede decir que este sistema consiste
También es un agente proinflamatorio potente, ya que en una cascada metabólica, presentada en la figura 37–2.
puede modular las células reguladoras de la cascada in- Recientemente se describió la existencia de una segunda
flamatoria y de la respuesta inmunitaria, tales como la enzima convertidora de angiotensina (ECA2), que es una
quimiotaxis, la proliferación y la diferenciación de mo- enzima catabólica que transforma la angiotensina II en
nocitos a macrófagos.18 un septapéptido —la angio 1–7— y que probablemente
actúa en el receptor AT–1 de la angiotensina. Todavía se
desconoce su importancia en las enfermedades cardio-
vasculares, como la hipertensión arterial.19
INHIBIDORES DE LA ENZIMA Cuando disminuye la perfusión renal, sea por isque-
CONVERTIDORA DE ANGIOTENSINA mia o por hipoperfusión, o existe una disminución en el
consumo de sal, las células yuxtaglomerulares del riñón
responden con la liberación de renina, que es una enzi-
ma del tipo de las proteasas y se encarga de la conver-
Gracias a los estudios de Laragh y su grupo1 se pudo co- sión del angiotensinógeno producido en el hígado a an-
nocer cómo la administración aguda de un inhibidor de giotensina I (angio–I).20
la enzima convertidora de angiotensina (IECA) —como La angio–II es el vasoconstrictor más potente que se
puede ser el teprotide intravenoso o el captopril en for- conoce; tiene la propiedad de activar el sistema simpá-
ma oral— es capaz de reducir la presión arterial diastó- tico y la liberación de aldosterona que retiene sodio y
Medicamentos que reducen la actividad del sistema renina–angiotensina–aldosterona 377
Factor Cininógeno
XII Angiotensinógeno
activado (alfa 2–globulina, origen hepático)
+
Renina
Precalicreína Calicreína
Endotelio Angiotensina I
+ Bradicinina (decapéptido)
Prostaglandinas + +
Óxido nítrico Enzima
convertidora
Péptido
inactivo Angiotensina–II vía AT1 Enzima
Vasodilatación convertidora 2
Vasoconstricción Aumento de la
liberación de
aldosterona
Potenciación de
la actividad Angiotensina 1–7
+ simpática Crecimiento
Figura 37–2. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina tienen un efecto vasodilatador que se debe al bloqueo
de la conversión de angiotensina I a angiotensina II, que es un potente vasoconstrictor, disminuyendo la liberación de aldosterona
y la actividad simpática. En segundo lugar, aumenta la actividad de la bradicinina, que incrementa el óxido nítrico y la vasodilata-
ción arteriolar. Modificado de Opie20 y de Zucker.19
agua.5–7 Para que se pueda realizar la conversión de an- turas, aunque puede ser bloqueado con el uso de un inhi-
gio–I a angio–II se requiere la actividad de una enzima bidor de la ECA.24,25
central en esta cascada metabólica, denominada enzima
convertidora de angiotensina, cuyas concentraciones
más elevadas se encuentran en el pulmón.20–23 EFECTOS HEMODINÁMICOS
Esta enzima tiene la propiedad de incrementar la de- DE LOS INHIBIDORES DE LA ECA
gradación de bradicinina, que actúa en los receptores
que le son propios, sobre todo en el endotelio vascular,
promoviendo la liberación de prostaglandinas vasodila-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tadoras, como prostaciclina, de PGE2 y de óxido nítri- Debido a que los IECA son vasodilatadores arteriales y
co20,21 (figura 37–2). arteriolares indirectos, los efectos hemodinámicos que
Los inhibidores de la enzima convertidora de angio- producen incluyen una disminución de la presión arte-
tensina se unen a dicha enzima en uno de los grupos rial, de la resistencia vascular periférica y de la poscar-
zinc, que forman parte del sitio de alta afinidad, blo- ga; como consecuencia de los efectos anteriores, mejo-
queando su actividad.18–20 Lo anterior provoca que dis- ran el gasto cardiaco y el volumen sistólico.20,26–28
minuya notablemente la producción de angio–II, que En comparación de otros vasodilatadores arteriales,
induce un efecto vasodilatador junto con el aumento en los IECA no producen taquicardia refleja.19,20 Es posi-
la producción de bradicinina.19 ble que este efecto esté relacionado con la inhibición del
En fechas recientes se descubrió la existencia del sis- aumento reflejo de la frecuencia cardiaca, que está me-
tema de formación de angiotensina II en el endotelio diado por vía simpática, y con el aumento de bradicinina,
vascular y en la pared del miocardio. Es posible que este que tiene un efecto vasodilatador. En el riñón tienen un
sistema local sea el responsable del daño en estas estruc- efecto notable, ya que disminuyen la presión intraglome-
378 Hipertensión arterial (Capítulo 37)
rular, sobre todo al aumentar la vasodilatación arteriolar El lisinopril tiene la propiedad de ser hidrosoluble,
aferente que es mediada por la angio–II.20–24,26 por lo que se elimina como tal a través del riñón. Este
medicamento y el ramipril tienen un efecto de hasta 24
h, por lo que pueden administrarse una vez al día.
EFECTO ANTIHIPERTENSIVO La dosis de captopril recomendada incluye dos o tres
tabletas al día que de preferencia deben ser administra-
das con el estómago vacío. Con las dosis usadas en la ac-
tualidad es rara la presencia de alteraciones en el gusto
Los IECA utilizados como monoterapia reducen la pre- y de proteinuria.19,28
sión arterial entre 8 y 15 mmHg, y permiten un control El enalapril se puede administrar con los alimentos,
entre 50 y 55% de los pacientes.20,27,28 En el estudio pero existe debate acerca de si se debe administrar en
ALLHAT29 el lisinopril redujo la presión arterial sistó- una o dos dosis al día, las cuales varían en el tratamiento
lica 10.5 mmHg y la diastólica 8.7 mmHg después de de la hipertensión de 2.5 a 20 mg. Existe una presenta-
los cinco años del estudio. ción intravenosa, cuya dosis es de 1.25 mg cada seis ho-
En el estudio UKPDS el tratamiento antihipertensivo ras y debe administrarse en un lapso de cinco minutos;
a base de captopril en pacientes con diabetes mellitus de esta medicación es útil en el tratamiento de las crisis hi-
tipo 2 redujo la presión arterial de manera efectiva, dis- pertensivas.18–29
minuyendo 24% el riesgo de desarrollar complicacio-
nes microvasculares relacionadas con la diabetes y 32%
el riesgo de muerte por complicaciones macrovascula- EFECTOS SECUNDARIOS
res.
En otros estudios, como el CAPPP,30 el Stop–Hyper-
tension 231 y el Progress,32–34 en los que se utilizó perin-
dopril, se han administrado los diferentes medicamentos En el cuadro 37–2 se presentan los principales efectos
de este grupo y se han reportado reducciones importan- secundarios producidos por los IECAs. Debido a su
tes de la presión arterial, sobre todo al combinarlos con efecto vasodilatador producen cefalea hasta en 8% de
otros fármacos. los pacientes y mareos ocasionales en alrededor de
5.4% de ellos.28,29 El angioedema es una complicación
seria, pero se ha reportado en menos de 1% de los pa-
FARMACOCINÉTICA cientes tratados.35
La tos, uno de los efectos más importantes en el estu-
dio HOPE,36 se reportó en 7.3% de los pacientes, aun-
que en otros estudios puede se hasta de 15%.19,28 La tos
En el cuadro 37–1 se presentan las características far- se debe a una mayor sensibilidad del reflejo de la mis-
macocinéticas de los inhibidores de la ECA disponibles ma, posiblemente relacionada con el incremento de bra-
en México. Algunos de ellos deben ser metabolizados dicinina y prostaglandinas en el pulmón.22 Tiende a des-
a un compuesto activo, como el enalapril, que se con- aparecer alrededor de los cuatro meses posteriores a su
vierte en enalaprilat, y el quinapril, que se convierte en inicio, aunque puede ser persistente. Tanto los antiinfla-
quinaprilat.19,20 matorios no esteroideos como los bloqueadores de cal-
Cuadro 37–2. Factores de riesgo para comparación con 8.5% de los pacientes tratados con
hipercalemia con el uso de medicamentos clortalidona.
que interfieren con el sistema Cuando se utilizan los inhibidores de la ECA existen
renina–angiotensina–aldosterona varias condiciones que pueden desencadenar el desarro-
Insuficiencia renal crónica* llo de insuficiencia renal aguda, entre las que se encuen-
Diabetes mellitus tran la presencia de estenosis de la arteria renal, la res-
Insuficiencia cardiaca congestiva descompensada tricción grave de sodio y de volumen circulante, y la
Depleción de volumen insuficiencia cardiaca descompensada.2,41
Edad avanzada En estos casos es indispensable posponer el uso del
Medicamentos concomitantes que interfieren en la excre-
IECA hasta que se corrijan las pérdidas del volumen; en
ción renal de potasio:
S Antiinflamatorios no esteroideos la insuficiencia cardiaca es necesario iniciar con dosis
S Betabloqueadores pequeñas e incrementarlas paulatinamente, vigilando el
S Inhibidores de la calcineurina: ciclosporina, tacroli- comportamiento de la presión arterial y de la creatinina
mus sérica.18,29,41
S Heparina Si la función renal se deteriora, sobre todo en los pa-
S Ketoconazol cientes ancianos, tiempo después de haber iniciado este
S Diuréticos ahorradores de potasio: espironolactona, tipo de medicamentos, a pesar de que la presión arterial
eplerenona, amilorida, triamtereno
disminuya, debe sospecharse la presencia de estenosis
S Trimetoprim
S Pentamidina
de la arterial renal y suspender el tratamiento.41 En los
Suplementos de potasio, incluidos los sustitutos de sal y pacientes hipertensos de edad avanzada que se encuen-
ciertas hierbas tran hemodinámicamente estables, como los incluidos
* El riesgo es inversamente proporcional a la tasa de filtración glo- en el estudio ALLHAT, las complicaciones renales des-
merular y aumenta sustancialmente cuando la tasa es menor de 30 critas fueron prácticamente nulas.
mL/min. Tomado de Palmer.38
CONTRAINDICACIONES DE
cio tienden a disminuir su presencia, sólo que los prime- LOS INHIBIDORES DE LA ECA
ros pueden reducir el efecto antihipertensivo de los IE-
CAs.20–37
La hipercalemia puede ser un efecto importante, so-
Las contraindicaciones de los inhibidores de la ECA son
bre todo en pacientes con elevaciones de la creatinina
las siguientes: estenosis bilateral de la arteria renal, in-
sérica > 2.5 a 3 mg/dL.38,39 Se debe tener especial cui-
suficiencia cardiaca severa acompañada de disminu-
dado cuando se combinan con diuréticos ahorradores de ción marcada del filtrado glomerular, estenosis aórtica,
potasio. En el estudio RALES,40 cuando los inhibidores cardiomiopatía obstructiva severa y embarazo (pueden
de la ECA se combinaron con espironolactona, la inci-
producir embriopatía, insuficiencia renal, deformida-
dencia de esta complicación fue de 5 a 7%. Se debe me- des en la cara y el cráneo e hipoplasia pulmo-
dir el potasio sérico a los dos meses de iniciado el trata-
nar).19,20,41,42
miento y luego una vez cada seis meses.
En pacientes hipertensos sin daño renal y de edad
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
presentaban una menor incidencia de diabetes mellitus dos similares al tratamiento convencional, incluyendo
que los tratados con diuréticos y betabloqueadores.19,39 la misma proporción de EVC y muerte cardiovascular.
En el estudio ALLHAT29 el desarrollo de diabetes El tercer estudio fue el UKPDS,46 realizado en pa-
mellitus en el grupo tratado con el inhibidor de la ECA cientes hipertensos con diabetes mellitus tipo 2; se de-
fue de 8.1%, en comparación con 11.6% de los sujetos mostró que el captopril y el atenolol mostraron una re-
tratados con el diurético. Sin embargo, en el estudio ducción similar de la presión arterial y del riesgo de
DREAM46 se trataron pacientes con ramipril para pro- complicaciones cardiovasculares y asociadas con dia-
bar la hipótesis de que estos medicamentos podrían pre- betes; este estudio se discute en el capítulo 49.
venir el desarrollo de diabetes, pero no fue posible com- El cuarto ensayo clínico fue el estudio ALLHAT,29 en
probarla; este estudio se discute ampliamente en el el que se comparó el efecto del lisinopril en dosis de 20
capítulo de diabetes mellitus. a 40 mg administrados una vez al día. No hubo una dife-
rencia estadísticamente significativa entre los dos gru-
pos de tratamiento en relación con el punto primario (in-
farto agudo del miocardio fatal y no fatal) (figura 37–3).
ESTUDIOS CLÍNICOS La insuficiencia cardiaca y los EVC fueron mayores
en el grupo tratado con el inhibidor de la ECA; cabe
aclarar que durante el estudio la presión arterial sistólica
fue 2 mmHg más alta en este grupo, lo cual tuvo un im-
En la actualidad existen cuatro estudios prospectivos pacto en las diferencias en la mortalidad.
realizados en grandes poblaciones para determinar el El logro más importante de los inhibidores de la ECA
efecto de los inhibidores de la ECA en la mortalidad car- se ha observado en la reducción de la mortalidad poste-
diovascular asociada con hipertensión arterial. rior a la presentación de un infarto agudo del miocardio
En el estudio CAPPP30 el captopril fue comparado y en el tratamiento de todos los estadios de insuficiencia
con el tratamiento convencional a base de diuréticos y cardiaca. En diferentes metaanálisis se ha demostrado
betabloqueadores. No hubo diferencia en la mortalidad una reducción de la mortalidad posinfarto y un aumento
cardiovascular total, aunque la terapia convencional a en la sobrevida en la insuficiencia cardiaca.46–49
base de diuréticos y betabloqueadores fue más efectiva
en la reducción de los eventos vasculares cerebrales
(EVC). Esta diferencia se atribuyó a que al inicio del RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
estudio este grupo tenía niveles inferiores de presión
arterial que el tratado con captopril.
En el estudio STOP–231 realizado en ancianos el gru- Los IECA son medicamentos de primera elección en el
po que recibió el inhibidor de la ECA presentó resulta- manejo de los pacientes con hipertensión arterial, pa-
Medicamentos que reducen la actividad del sistema renina–angiotensina–aldosterona 381
0.20
0.08 Clortalidona
Amlodipino
Lisinopril
0.04
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Años durante el estudio
Número en riesgo:
Clortalidona 15 255 14 477 13 820 13 102 11 362 6 340 2 956 209
Amlodipino 9 048 8 576 8 218 7 843 6 824 3 870 1 878 215
Lisinopril 9 054 8 535 8 123 7 711 6 662 3 832 1 770 195
Figura 37–3. Al final del estudio ALLHAT29 no hubo una diferencia estadísticamente significativa entre la clortalidona y el amlodi-
pino para el punto final del estudio. El riesgo relativo de comparar estos medicamentos fue de 0.98, con un intervalo de confianza
(95%) de 0.90 a 1.07. Tampoco hubo diferencia entre el diurético y el lisinopril; en este caso el riesgo relativo fue de 0.99 con un
intervalo de confianza (95%) de 0.91 a 1.08. Tomado del estudio ALLHAT.29
cientes complicados con EVC32–34 o con insuficiencia también pueden utilizarse en el resto de las condiciones
cardiaca, y en nefropatías acompañadas de proteinuria; clínicas asociadas.
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384 Hipertensión arterial (Capítulo 37)
Capítulo 38
Inhibidores directos de la renina en el
tratamiento de la hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
A pesar de que el tratamiento farmacológico de la hiper- Se vislumbra que en un futuro se podría disminuir el
tensión arterial se inició hace más de 50 años y de que se daño cardiovascular generado por la angiotensina II uti-
han publicado múltiples estudios en los que se ha demos- lizando fármacos más efectivos para su bloqueo o com-
trado su capacidad para reducir la mortalidad relacionada binándolos para lograr el mismo objetivo.17 En este ca-
con la enfermedad,1–5 el tratamiento sigue teniendo res- pítulo se presentan las características de los inhibidores
tricciones importantes. La mortalidad cardiovascular es directos de la renina y se discute el potencial terapéutico
mayor en los hipertensos tratados que en los normoten- de este medicamento en el tratamiento y el control de la
sos.6 El porcentaje de sujetos controlados difícilmente hipertensión arterial y de otras enfermedades cardiovas-
es mayor de 60%, a pesar de que existen varios grupos culares.
de medicamentos antihipertensivos y de que se pueden
utilizar combinaciones de ellos.3–5,7
Aunque los efectos secundarios han disminuido con SISTEMA RENINA–ANGIOTENSINA
el uso de medicamentos, como los inhibidores de la en-
zima convertidora de angiotensina (IECA) y los blo-
queadores de la angiotensina II (BRA), existe un por- El SRAA desempeña un papel fundamental en varias
centaje de pacientes que suspenderán el tratamiento por enfermedades cardiovasculares, sobre todo por el efec-
la presencia de los mismos.5,8–10 to de la angiotensina II, y en trastornos como la ateros-
El papel del sistema renina–angiotensina–aldostero- clerosis y la hipertensión arterial.12,18,19 En múltiples
na (SRAA) en el desarrollo del daño vascular en la hi- estudios se han demostrado los efectos tróficos potentes
pertensión arterial está ampliamente documentado.11–16 de la angiotensina II en los vasos sanguíneos y en las cé-
Aunque en numerosos estudios se ha demostrado que el lulas cardiacas, y sobre todo el papel que esta hormona
tratamiento a base de IECA y BRA ha permitido blo- tiene en el desarrollo de la hipertrofia ventricular iz-
quear parte de la actividad de dicho sistema, existe evi- quierda, la hipertrofia vascular, la disfunción endotelial
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
385
386 Hipertensión arterial (Capítulo 38)
Angiotensinógeno D R V Y I H P F H L L V F S
Renina
Angiotensina I D R V Y I H P F H L
ECA
Angiotensina II D R V Y I H P F
Figura 38–1. El sistema renina–angiotensina–aldosterona es activado por la acción de la renina, una enzima que se une al péptido
angiotensinógeno al cual cataliza para generar un decapéptido: la angiotensina I. La acción de la enzima convertidora de angioten-
sina (ECA) provoca la ruptura de esta última para generar la angiotensina II, que tiene acciones fisiológicas muy diversas, como
incrementar la reabsorción de agua y sodio en el riñón, elevar la presión arterial y provocar daño tisular. Tomado de Rehuel.25
100
n=9 Placebo
Actividad plasmática
de renina (ng/mL/h)
10 Enalapril
(20 mg)
Aliskiren
40 mg
1 80 mg
160 mg
640 mg
0.1 Sujetos
normotensos
0 2 4 6 8 10 12 22 24
Tiempo (h)
Figura 38–2. En este ensayo clínico se midieron la actividad plasmática de renina (APR) y la renina activa después de la adminis-
tración oral de placebo; se usaron enalapril (20 mg) y aliskiren (40 a 640 mg). La APR se midió con la conversión de angiotensinó-
geno a angiotensina I; el bloqueador directo de la renina produjo una reducción de dicho parámetro que dependió de las dosis.
Tomado de Nussberger y col.27
Cambio –4 –3.0
en la PA
(mmHg)
–4.8
–6 –5.3 –5.7
–8 –7.2
–8.0
–10
–11.0 –10.9
–12
Figura 38–4. Efecto antihipertensivo del aliskiren administrado en dosis que van de 37.5 a 300 mg; esta última dosis disminuyó
la presión arterial en la misma magnitud que 100 mg de losartán, un bloqueador de los receptores AT1 de la angiotensina. Tomado
de Stanton.29
En contraste, los niveles de APR aumentaron 110% con con los IECA y los BRA34 (figura 38–5). Debido a los
la administración de 100 mg de losartán.29 Otros estu- sesgos potenciales de esta publicación, los autores esti-
dios han demostrado la eficacia antihipertensiva del maron que la disminución de la presión arterial causada
aliskiren tanto en sujetos jóvenes como en ancianos, en por los bloqueadores de los IECA en general ha sido so-
ambos sexos. La disminución de la presión arterial lo- breestimada y es semejante a la de los grupos compara-
grada con el aliskiren puede compararse con la lograda dos en esta revisión.
mmHg 0
–1
–2
–3
–4
Sistólico
–5
Diastólico
–6
–7
–8
–9
–10
IECAs Bloqueador de Inhibidor
receptor de directo de
angiotensina renina
Número de estudios 92 46 6
Número de pacientes 12 954 13 451 3 694
Número de fármacos 14 9 11
Figura 38–5. Comparación de la eficacia antihipertensiva de las tres clases de bloqueadores del sistema renina–angiotensina:
inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs), bloqueadores de los receptores de la angiotensina en su máxi-
ma y submáxima dosis, e inhibidores directos de la renina, de acuerdo con lo reportado en el metaanálisis Cochrane. Tomado
de Messerli y col.34
Inhibidores directos de la renina en el tratamiento de la hipertensión arterial 389
rrenina en el cerebro, el corazón, el hígado y el riñón. blemente la concentración del péptido natriurético cere-
Este receptor es activado por la prorrenina y es capaz de bral, lo que refleja el grado de estrés del ventrículo
iniciar una cascada fisiopatológica responsable de la fi- izquierdo y también sugiere su posible potencial terapéu-
brosis glomerular, en particular en los diabéticos. Dicho tico en este tipo de pacientes.8–10,12,37
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Capítulo 39
La intervención activa en hipertensión;
fase de tratamiento
César Gonzalo Calvo Vargas
391
392 Hipertensión arterial (Capítulo 39)
300
280
260
240
220
200 Paciente sin
180 tratamiento
160
140
120
100
80
60 Paciente con
40 tratamiento
20
26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64
Figura 39–1. Se presenta la evolución de la enfermedad hipertensiva en una paciente que no recibió tratamiento; en ella puede
observarse que la presión arterial (PA mmHg) se fue elevando en forma progresiva. Al final ingresó al servicio de urgencias con
un evento vascular cerebral (EVC). Modificado de Pickering.2
16 15 Resultado principal
14 IAM (fatal + no fatal)
EVC (fatal + no fatal)
12 10.8
10 9.2
8.1
8
5.7
6
4.3
4 3.8
3.1
2.4 2.3
2 1.6
1.1
0
< 25% w 25 < 50% w 50 < 75% w 75%
Proporción de visitas con PA controlada (< 140/90 mmHg)
Total pacientes (n) 3 839 3 757 6 664 8 316
Figura 39–2. Resultados del estudio INVEST,4 donde los resultados clínicos, la mortalidad combinada, los eventos vasculares
cerebrales (EVC) y los infartos agudos del miocardio (IAM) fueron ajustados a la proporción de visitas con presión arterial contro-
lada (< 140/90 mmHg); los datos se muestran en porcentajes.
La intervención activa en hipertensión; fase de tratamiento 393
recomiendan la realización de un interrogatorio diri- uso de diuréticos y de IECAs. Los niveles de glucosa sé-
gido durante cada visita, cuestionando la presencia de rica en ayuno también pueden ser útiles, ya que son un
dolor torácico, mareos, debilidad, visión borrosa, dis- factor reconocido de riesgo cardiovascular (cuadro
nea, pérdidas de la memoria y de la función cognosciti- 39–2).5,6
va, así como de dolor en las piernas.5
Cualquier queja puede sugerir una búsqueda orienta-
FUNDAMENTOS DE LA
da, por ejemplo la aparición de cambios en el peso y la
presencia de poliuria hacia el diagnóstico de diabetes, FASE DE TRATAMIENTO
así que esta etapa no se aparta de los principios genera-
les de la medicina.6
Otra conducta recomendable sería solicitar pruebas Mediciones apropiadas
de laboratorio o de gabinete que sean capaces de demos- de la presión arterial
trar una alteración para la que se requiera modificar sus-
tancialmente el tratamiento antihipertensivo. En la fase de sospecha se describió extensamente cómo
Tanto los niveles de creatinina sérica como el EGO la variabilidad normal de la presión arterial y la hiper-
tienen esta particularidad. La presencia de un nivel ele- tensión arterial de bata blanca pueden modificar el diag-
vado de creatinina o de proteinuria puede hacernos de- nóstico de la enfermedad.9 Como clínico, debe conside-
cidir sobre la conveniencia de iniciar el tratamiento, aun rar que estos factores están presentes, en mayor o menor
en sujetos con hipertensión en estadio 1 (cuadro 39–1).7,8 medida, en los hipertensos bajo tratamiento antihiper-
La medición periódica del potasio sérico puede ayu- tensivo, ya que los medicamentos no modifican este
dar a identificar a los sujetos con efectos secundarios al comportamiento.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 39–2. Mediciones del laboratorio y de gabinete para el seguimiento de los pacientes hipertensos
Medición o procedimiento Comentario
Peso (kg) Cada visita
PA sentado (dos ocasiones) Cada visita
PA de pie En la visita inicial si el paciente se marea o si se sospecha de
hipotensión ortostática. En todos los pacientes ancianos
Estado general del paciente. área cardiaca, ritmo, cam- Cada visita
pos pulmonares
Valoración vascular periférica, escuchar la presencia de Cada uno o dos años, a menos que se presenten nuevos sínto-
soplos carotídeos mas o anormalidades que no se encontraban anteriormente
* Las sugerencias están basadas en varias guías y experiencias clínicas, pero individualmente los pacientes pueden requerir otra valoración. PA:
presión arterial. Modificado de Krakoff.5
394 Hipertensión arterial (Capítulo 39)
Estabilización de
Cambios en la la presión arterial
presión arterial y de las conductas
médicas
Diagnóstico
Figura 39–3. Etapas de la fase de tratamiento. La etapa de ajuste del tratamiento se inicia poco después de haber realizado el
diagnóstico, mientras que la etapa de sostén se caracteriza por un periodo de estabilidad y de búsqueda del control permanente
de la presión arterial.
En la fase de tratamiento sigue siendo válido el prin- lo de vida; esta fase se ha denominado “etapa de ajuste”
cipio básico para reducir la variabilidad y la hiperten- del tratamiento.
sión arterial de bata blanca, que consiste en utilizar me- La segunda etapa tiene que ver con el mantenimiento
diciones repetidas de la presión arterial en visitas de la presión arterial a largo plazo, con el objetivo fun-
distintas y decidir sobre la base de los promedios.6,9 damental de que las cifras permanezcan controladas el
En términos prácticos, tome la presión arterial por lo mayor tiempo posible. Esta fase se ha denominado “eta-
menos dos veces en cada visita (de preferencia tres), ob- pa de sostén” del tratamiento; en la figura 39–3 se pre-
tenga el promedio de las mismas; no considere modifi- sentan las dos etapas en que empíricamente se puede di-
car el tratamiento hasta determinar el promedio de las vidir la fase de tratamiento de un paciente.
presiones arteriales. Si modifica el tratamiento con base
en una sola medición correrá el riesgo de no valorar el
nivel de presión arterial, sobreestimando o subvaloran- Etapa de ajuste del tratamiento
do el efecto real de las medidas instituidas.
Durante esta etapa la automedición de la presión arte- La etapa de ajuste del tratamiento se presenta inmedia-
rial tiene una aplicación muy importante; por ser un mé- tamente después de haberlo instituido y termina cuando
todo más reproducible, permite medir con mayor exac- se logra la estabilidad de la presión arterial, con cifras
titud los cambios de la presión arterial logrados con el dentro del rango de control predeterminado. El paciente
tratamiento.10,11 Si se va a utilizar esta estrategia, se re- puede estar en la etapa de ajuste del tratamiento en varias
comienda antes de iniciar el tratamiento contar con una ocasiones en su vida; la razón más frecuente para que
automedición que sirva de valor basal. Si el paciente ya esto ocurra es la suspensión del tratamiento instituido.
está siendo tratado y persiste descontrolado se puede Es importante reconocer que en la etapa de ajuste del
realizar una automedición que sirva como parámetro tratamiento la presión arterial de un paciente se ve
basal. influida por el terapéutica establecida; cada uno respon-
derá de manera diferente, de acuerdo con factores como
la capacidad individual de metabolizar los medicamen-
tos o la disciplina para realizar actividad física.6 Esta
Etapas de la fase de tratamiento etapa puede requerir visitas repetidas al consultorio,
que es la única manera de conocer el terreno que se pisa,
En la fase de tratamiento se proponen dos etapas que en ya que además de conocer el comportamiento de la pre-
la clínica implican conceptos diferentes para valorar los sión arterial se pueden valorar la presencia de eventos
cambios que se presentan en la presión arterial. En la adversos y la adherencia al tratamiento.12,13
primera las cifras de presión arterial pueden estar cam- En el cuadro 39–3 se presenta como ejemplo un caso
biando rápidamente por el tratamiento instituido, sea clínico en el que se intenta distinguir la etapa de ajuste
basado en medicamentos o en modificaciones en el esti- y la etapa de sostén del tratamiento.
La intervención activa en hipertensión; fase de tratamiento 395
Cuadro 39–3. Caso clínico de un paciente hipertenso tratado con hidroclorotiazida (Hctz);
se ejemplifican la etapa de ajuste y la etapa de sostén del tratamiento
Diagnóstico Visita 1 Visita 2 Visita 3 Visita 4 Visita 5 Visita 6
PA 168/104 156/96 148/92 136/86 132/80 134/82 132/84
Intervalo entre 2 semanas 4 semanas 8 semanas 12 semanas 16 semanas 20 semanas
las visitas
Inicia Hctz 12.5 Hctz 12.5 mg/ Hctz 12.5 mg/ Hctz 12.5 mg/ Hctz 12.5 mg/ Hctz 12.5 mg/ Hctz 12.5 mg/
mg/día día, 1/2 día 1/2 día, 1/2 día, 1/2 día, 1/2 día, 1/2
tableta tableta tableta tableta tableta tableta
Etapa de ajuste Etapa de sostén
El límite entre ambas es empírico y debe estar en algún momento en que la respuesta a una dosis fija del medicamento provoca que la PA se
estabilice y alcance el nivel de control (< 140/90 mmHg), lo cual ocurre entre 8 y 12 semanas. PA: presión arterial (mmHg).
200
jo, como es el caso de la diabetes mellitus o la presencia
de un infarto agudo del miocardio. 190
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Una respuesta adecuada al tratamiento Figura 39–4. Respuesta de un paciente al tratamiento du-
rante la etapa de ajuste del mismo. La disminución de la pre-
sión arterial sistólica (mmHg) fue de cerca de 32 mmHg
De manera empírica se considera una respuesta adecua- poco después de la sexta semana. Aunque el paciente fue
da al tratamiento antihipertensivo si la presión arterial citado la segunda semana para valorar la adherencia al tra-
sistólica disminuye al menos 10 mmHg y la diastólica tamiento, en ese momento no se modificó la dosis.
396 Hipertensión arterial (Capítulo 39)
PAS (mmHg)
Hasta hace poco tiempo no se tenían fundamentos 142
que orientaran sobre la velocidad con que se debe reali-
140 Metoprolol
zar la etapa de ajuste de tratamiento; sin embargo, ac-
138
tualmente han aparecido una serie de estudios que nos
guían en este sentido. 136
Cuando se decide tratar a un paciente de bajo riesgo 134
Reducción
con medidas no farmacológicas, como la reducción de 132 de peso
peso y el ejercicio moderado, la fase de ajuste puede to- 130
4 7 10 13 16 19 22 25
mar varias semanas.19 Es necesario comprender que esta
Semanas
forma de tratamiento en algunos pacientes puede reducir
con mayor lentitud la presión arterial, por lo que la fase de Figura 39–5. Durante la etapa de ajuste del tratamiento la
ajuste puede prolongarse, sin que esto signifique que no reducción de peso (7.7 kg) puede llevar entre 12 y 16 sema-
sea una forma efectiva de tratamiento (figura 39–5). nas en que se alcanza una reducción importante de la pre-
sión arterial sistólica (PAS), por lo que el clínico debe apren-
Cuando se utilizan medicamentos antihipertensivos
der a esperar. Tomado de MacMahon y col.19
la situación es diferente. En un estudio para valorar la
eficacia antihipertensiva del quinapril —un inhibidor
de la enzima convertidora de angiotensina— en hiper-
tensos esenciales no complicados se compararon una de titulación “lenta”, 68.0 vs. 62.3% (p = 0.02), pero lo
fase de ajuste “rápida” y tres visitas con dos semanas de que más llamó la atención fue el hecho de que el número
diferencia entre las mismas, y una “lenta” con el mismo de efectos secundarios fue menor en dicho grupo (figura
número de visitas en intervalos de seis semanas.20 Si el 39–6), mientras que el porcentaje de pacientes que des-
paciente no alcanzaba el nivel de control de la presión continuaron el tratamiento por dichos efectos fue simi-
arterial (< 140/90 mmHg), los 20 mg de la dosis inicial lar en ambos grupos.
de quinapril se duplicaban en cada visita, independien- Se observa que en sujetos hipertensos de bajo riesgo
temente del grupo en el que se encontrara. El control de la titulación lenta es mejor tolerada, asegurando la con-
la presión arterial fue discretamente mejor en el grupo tinuación del tratamiento.
%
90 Efectos adversos
Leves Severos
Control de la PA (< 140/90 mmHg)
60
50
P < 0.001
40
30
20
10
41.3 35.7 54.3 51.5 68 62.3
0
Semana 6 2 12 4 18 6
Titulación lenta no. 1 133 932 780
Titulación rápida no. 1 663 1 447 1 272
Figura 39–6. Comparación del porcentaje de eventos secundarios durante una fase de ajuste del tratamiento antihipertensivo,
“lenta” y otra “rápida”; los eventos secundarios fueron mayores en esta última e incluyeron tos, edema y enrojecimiento de la piel.
Control de la presión arterial < 140/90 mmHg. Modificado de Flack y col.20
La intervención activa en hipertensión; fase de tratamiento 397
betabloqueadores en un paciente que ha presentado un Este problema es más frecuente en los casos de hiper-
infarto agudo del miocardio, sin importar la reducción tensión en estadios 2 y 3, en los que es común iniciar el
en la presión arterial lograda, ya que éstos reducen la tratamiento con dos medicamentos; recuerde que, si lo-
mortalidad posterior al evento en un porcentaje signifi- gra la normotensión antes de los dos meses, es muy pro-
cativo de los casos. bable que esté sobredosificando al paciente y requiera
Otro ejemplo sería el tratamiento de los pacientes con ajustar las dosis a la baja (figura 39–9).24
diabetes mellitus tipo 1 con nefropatía asociada, quie- En los casos anteriores la etapa de ajuste puede re-
nes deben ser tratados con inhibidores de la enzima con- querir visitas en periodos más cortos, digamos a los tres
vertidora de angiotensina, pues probablemente tienen o cuatro días después de haber iniciado el tratamiento y
un efecto en la proteinuria y la progresión del daño posteriormente cada semana, con el objeto de hacer los
renal.23 Si no existe control de la presión arterial o la res- ajustes necesarios. Si la disminución de la presión arte-
puesta fue inadecuada, en estos casos es necesario con- rial se presenta muy rápidamente, esté preparado para
tinuar tratando a los pacientes con el mismo medica- disminuir las dosis o suspender alguno de los medica-
mento y agregar un segundo fármaco hasta llegar a la mentos utilizados.25
meta de tratamiento.
Figura 39–10. Diferentes cifras de presión arterial que se deben alcanzar como meta de tratamiento de acuerdo con el riesgo
cardiovascular del paciente. Durante la fase de ajuste del tratamiento es fundamental definir la meta que se quiere lograr.6,22,23
ceso que puede requerir el paso de varias semanas para presentan descontrol de la presión arterial después de un
hacer la valoración del paciente. periodo de control prolongado; y la cuarta consiste en
reconocer cuáles pacientes son candidatos para el retiro
de los medicamentos antihipertensivos. A continuación
Etapa de sostén del tratamiento se presentan las características de cada una de estas si-
tuaciones.
El objetivo primordial de esta etapa es mantener al pa-
ciente bajo cuidado médico y, desde luego, bajo control Paciente bajo control persistente
de la presión arterial. La meta de control de la presión
arterial debe quedar clara para el médico tratante y para Éste es el caso ideal cuando se tratan pacientes hiperten-
el paciente desde la etapa de ajuste del tratamiento. sos. Si el paciente presenta cifras de presión arterial en
Como se ha visto, las cifras de control difieren de acuer- el rango de control deseado después de la fase de ajuste,
do con las condiciones clínicas asociadas, las cuales se es necesario mantener la misma dosis y continuar moti-
resumen en la figura 39–10.6,22,23 vándolo para que siga las medidas instituidas. Como se
En el caso de sujetos controlados es probable que tres mencionó, los pacientes que conservan durante más vi-
o cuatro visitas durante el año sean suficientes, aunque sitas el control de la presión arterial son los que más se
esto puede modificarse si existen enfermedades conco- benefician del tratamiento.4,9,12
mitantes o si el paciente abandonó el tratamiento pre- Pueden existir pacientes que presentan cifras en el
viamente. rango de control después de seis meses o más de trata-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Las visitas deben ser más frecuentes en el caso de los miento farmacológico y que, además, han seguido en
pacientes con escaso control o con enfermedades con- forma adecuada las modificaciones en su estilo de vida;
comitantes. En el caso de un paciente previamente con- por ejemplo, que haya logrado una disminución de peso
trolado y que posteriormente se descontrola con fre- de por lo menos 5 kg. En estas situaciones se podría dis-
cuencia quizá sea conveniente verlo cada mes, a manera minuir la dosis del medicamento y posteriormente in-
de reforzar y recuperar el control.12,13 tentar su retiro.24,26
En la etapa de sostén del tratamiento se pueden pre- En los pacientes que han estado con un control ade-
sentar las siguientes situaciones clínicas: la primera cuado durante un periodo más o menos largo (seis me-
consiste en un paciente que mantiene controlada la pre- ses) y se presentan a la consulta con cifras de descontrol,
sión arterial de manera persistente; la segunda se refiere procure no modificar el tratamiento farmacológico que
a los casos en los que no se ha logrado el control de la estaba funcionando; generalmente se trata de alguna
misma desde la fase de ajuste del tratamiento; la tercera condición asociada, como la suspensión del mismo o el
consiste en identificar apropiadamente los casos que abandono de las medidas no farmacológicas (aumento
400 Hipertensión arterial (Capítulo 39)
FALTA DE SEGUIMIENTO
DEL TRATAMIENTO
de peso), por lo que es necesario identificarla antes de
modificar el tratamiento.22,24,26 En el cuadro 39–4 se
presentan algunos puntos finos que ayudan a mantener
al paciente bajo control. Una de las metas primordiales del tratamiento consiste
en reducir la presión arterial con el mínimo de efectos
Pacientes en los que no se logra el control secundarios. Son varios los factores que pueden impe-
durante la fase de sostén del tratamiento dir que los pacientes tomen los medicamentos de mane-
ra adecuada; los efectos secundarios del tratamiento son
Se trata de pacientes que presentaron una respuesta ade- una razón poderosa para suspenderlos o tomarlos de
cuada durante la fase de ajuste, pero que en la de sostén manera irregular.
mostraron cifras altas en el rango de descontrol persis- En esta época en que las metas de tratamiento requie-
tente. La razón de esto puede deberse a una serie de con- ren cifras de presión arterial más bajas y en que un
diciones que van desde la falta de una medición apro- amplio porcentaje de pacientes requieren tres o más me-
piada de la presión arterial hasta distintos factores dicamentos para el control es necesario sospechar la
relacionados con el paciente o con el medicamento ad- presencia de eventos adversos. Como reportó el estudio
ministrado (cuadro 39–4). HOT,29 los pacientes que alcanzaron niveles más bajos
Muchos de estos casos pudieron haber recibido dos de presión arterial (v 85 mmHg) y requirieron varios
o hasta tres medicamentos antihipertensivos, en un afán medicamentos antihipertensivos también presentaron
por lograr el control; aun así, más que sospechar una re- más efectos secundarios (figura 39–11).
sistencia farmacológica verdadera, puede haber una se- Anticipe los efectos secundarios, ajuste las dosis para
rie de condiciones que hacen sospechar al clínico la falta evitarlos, minimizarlos o al menos aminorarlos. Por
de control. ejemplo, reduzca las dosis de los diuréticos y administre
La revisión de cada uno de estos puntos puede permi- suplementos en pacientes con niveles bajos de potasio
tir el diseño de una nueva estrategia de abordaje del pa- antes de que presenten hipocalemia franca. La hipocale-
ciente; a continuación presentamos una descripción de mia inducida por diuréticos puede ser la responsable de
cada una de ellas. la falta de efecto antihipertensivo.30
La intervención activa en hipertensión; fase de tratamiento 401
Ê
% Objetivo v 85 mmHg antiinflamatorios no esteroideos, anticonceptivos ora-
À
10 Objetivo v 90 mmHg les, cocaína, supresores del apetito o simpaticomiméti-
cos asociados al tratamiento, pueden reducir la eficacia
À
9
del mismo; es necesario identificarlos, suspenderlos o
ÊÊ ÊÊ À
8
7
reducir las dosis de acuerdo con las necesidades de cada
ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
paciente.6,22
6
5
ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
4
ÊÊ ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
ÊÊ ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
3
CONDICIONES ASOCIADAS
ÊÊ ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
2 CON EL PACIENTE
ÊÊ ÊÊ ÊÊ ÊÊ À
1
0
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 Paso 5
El tabaquismo es un factor que modifica el efecto antihi-
Figura 39–11. Porcentaje de pacientes con efectos adver- pertensivo de varios medicamentos, sobre todo de algu-
sos en los tres grupos de reducción de la presión arterial tras nos betabloqueadores,35 como puede observarse en la
24 meses de tratamiento. Cada paso de titulación en el pro-
tocolo requería aumento de las dosis o adición de otro medi-
figura 39–12.
camento antihipertensivo. Tomado de Hansson y Zanchetti, Cuando los pacientes suben excesivamente de peso
para el HOT Study Group.29 las dosis que resultaban adecuadas para reducir la pre-
sión arterial se vuelven insuficientes. El consumo exce-
sivo de alcohol (más de 30 mL de etanol/día) o de sodio
El costo excesivo de los medicamentos y la falta de puede explicar la falta de respuesta al tratamiento.36
capacidad económica del paciente son factores que tie- Los cuadros de ansiedad importante pueden presen-
nen un impacto importantísimo en el éxito en la fase de tarse con elevaciones transitorias de la presión arterial;
tratamiento. Hable abiertamente de la situación con los si no se identifica la causa, se incrementarán las dosis de
pacientes, ya que algunos encuentran difícil aceptar su antihipertensivos, pero no se tendrá éxito.6,31
situación económica; administre medicamentos genéri- Si el paciente continua descontrolado (PA w 140/90
cos o de bajo costo, como la reserpina.31–33 mmHg) a pesar de varias semanas de tratamiento, se
La falta de entendimiento del paciente en la manera debe sospechar la presencia de otras condiciones clíni-
de llevar su tratamiento, incluyendo los horarios de los cas que dificultan el control: la primera puede deberse
mismos, la necesidad de tomar 1/2 tableta, así como la a la presencia de una causa de hipertensión resistente y
presencia de enfermedades concomitantes, complica el la segunda se ha denominado hipertensión secundaria;
tratamiento (síndrome orgánico cerebral), por lo que es en ambos casos se requiere un reabordaje del paciente.
necesario trabajar con los familiares para evitar estas
barreras.6,22
Hipertensión resistente
40
H
30
H
20
M
M
10
0
120 135 150 165 180 195 120 135 150 165 180 195
Presión arterial sistólica mmHg Presión arterial sistólica mmHg
Figura 39–12. Comparación en la reducción de la mortalidad cardiovascular en sujetos fumadores y no fumadores de ambos se-
xos, lograda con los medicamentos antihipertensivos. H: hombres; M: mujeres. Tomado de Reader.35
tensivos hasta alcanzar el control; otro factor es la Hacia una nueva definición
presencia de efectos secundarios, que en realidad limi- de la hipertensión resistente
tan los tratamientos.6,36
En un porcentaje importante de los pacientes que En un futuro próximo la definición de hipertensión re-
cumplen con la definición de hipertensión resistente se sistente deberá estar ligada a la evolución que presente
puede encontrar un efecto de bata blanca exagerado, el daño a órgano blanco de la hipertensión. Por ejemplo,
que ha sido reportado hasta en 44% de los pacientes re- en un grupo de 436 pacientes hipertensos que fueron tra-
feridos por este problema y valorados mediante MAPA tados con diferentes medicamentos antihipertensivos,
de 24 h. En algunos estudios se ha demostrado que, a pe- la falta de regresión de la masa ventricular izquierda,
sar de la elevación de las cifras de presión arterial en el después de seis años de seguimiento, tuvo 3.18 veces
consultorio, los pacientes que presentan valores norma- más eventos cardiovasculares que los que respondieron
les de MAPA tienen un buen pronóstico a largo plazo.
La hipertensión resistente se trata a profundidad en el
capítulo 40.
Rango de evento (x 100 pacientes/año)
4
* ††
3.18
Hipertensión secundaria 3
o mantuvieron el tamaño del ventrículo izquierdo sin sión del daño tuvieron un pronóstico más sombrío que
cambios (figura 39–13). aquellos en los que el daño vascular no progresó.
Desafortunadamente, este trabajo no valoró el efecto La hipertensión resistente no sólo estará definida por
de los cambios de la presión arterial logrados con el tra- los cambios en la presión arterial o la falta de descenso
tamiento antihipertensivo y la masa ventricular izquier- de la misma, sino que se deberá estimar la regresión del
da. Existen otros estudios, como los que han valorado daño vascular, renal y cardiaco, que será parte de las va-
la rigidez de las arterias, donde los pacientes sin regre- loraciones de cada paciente hipertenso.
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Capítulo 40
Abordaje, evaluación y tratamiento
de la hipertensión resistente
César Gonzalo Calvo Vargas
En la práctica clínica es común encontrar pacientes que varía entre 3 y 20% del total de los hipertensos.5,6 En los
permanecen sin control de la presión arterial a pesar de ensayos clínicos en los que existía una meta de reduc-
recibir varios medicamentos antihipertensivos. Es posi- ción de la presión arterial bien definida el control de la
ble que este subgrupo haya crecido en porcentaje, entre presión diastólica a cifras < 90 mmHg se ha alcanzado
otras razones, porque las cifras para considerar a un pa- hasta en 90% de los pacientes, mientras que el control
ciente como controlado se han reducido paulatinamen- de la presión sistólica < 140 mmHg) sólo se presentó en
te, como es el caso de los sujetos con diabetes mellitus 60 a 70% de los casos. Esta última es la más difícil de
(< 130/80 mmHg).2,3 Si un paciente de este tipo presen- controlar, por lo que es el tipo de hipertensión resistente
taba cifras sistólicas de 180 mmHg, anteriormente se re- más frecuente.7–9
quería una reducción de 40 mmHg para lograr la meta En el estudio UKPDS10 una tercera parte de los pa-
de control; ahora el camino es más largo y la cifra ha au- cientes hipertensos requirieron tres o más medicamentos
mentado a 50 mmHg. Un recorrido que anteriormente para lograr el control. En el estudio ALLHAT8 alrededor
se podría transitar con dos o tres fármacos antihiperten- de 50% de los pacientes necesitaron tres o más medica-
sivos puede ser insuficiente en la actualidad. mentos para controlar la presión arterial. Es importante
Para identificar y poder valorar la situación de un pa- señalar que aun en los pacientes incluidos en este tipo de
ciente con las características anteriores se ha definido protocolos es difícil asegurar que se adhieran a los medi-
un problema clínico conocido como hipertensión resis- camentos prescritos o que los médicos incrementen las
tente, refractaria o “de difícil control”, que se sospecha dosis o el número de fármacos de manera adecuada,
en los pacientes que presentan una falta de control de la cuando el paciente no ha logrado las cifras de control.
presión arterial, cifras > 140/90 mmHg en pacientes hi- En los individuos que cumplen con el tratamiento
pertensos de bajo riesgo o valores > 130/80 mmHg en pa- apropiadamente puede suceder lo que se menciona en el
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cientes con diabetes mellitus o con daño renal importante primer ejemplo, que en realidad no se trata de un tipo di-
a pesar de estar recibiendo tres o más medicamentos anti- ferente de hipertensión; por ejemplo, una hipertensión
hipertensivos, entre los que se incluye un diurético.4 Un provocada por una causa secundaria es más bien la hi-
consenso reciente incluyó en esta definición a los pacien- pertensión esencial, en la que el camino por recorrer es
tes que están recibiendo cuatro o más medicamentos an- demasiado largo.
tihipertensivos, aun cuando estén controlados.5 En este capítulo se presenta una revisión de la manera
Los pacientes en los que recientemente se ha reali- de abordar a este tipo de pacientes, incluyendo las valo-
zado el diagnóstico de hipertensión o los que no han re- raciones de laboratorio y las modificaciones que se han
cibido el tratamiento de manera adecuada no deben ser sugerido en su manejo. Es pertinente aclarar que hay po-
incluidos en esta categoría. Existen pocos datos sobre la cos estudios que permitan establecer un protocolo para
prevalencia de la hipertensión arterial resistente, la cual la atención de los pacientes con hipertensión resistente
405
406 Hipertensión arterial (Capítulo 40)
100 años/paciente
comunitarios.4 12
10
8
DIAGNÓSTICO DE 6
HIPERTENSIÓN RESISTENTE 4
2
0
Mortalidad cardiovascular
Valores de presión arterial
Las mediciones de la presión arterial en el paciente en
< 99 mmHg 88–97 mmHg > 97 mmHg
el que se sospecha hipertensión resistente deben reali-
zarse de acuerdo con los criterios internacionales, inclu-
Figura 40–1. Valor pronóstico del monitoreo ambulatorio de
yendo la obtención del promedio de varias mediciones
24 h en pacientes con hipertensión arterial refractaria. El
en por lo menos dos visitas distintas,11 como se describe grupo con valores diastólicos < 88 mmHg presenta un riesgo
en el capítulo de medición de la presión arterial. cardiovascular menor, por lo que no es necesario incremen-
En un porcentaje importante de estos pacientes se tar el tratamiento. Tomado de Redón y col.13
puede encontrar un efecto de bata blanca exagerado, el
cual puede sospecharse en la clínica cuando al paciente
se le incrementan los medicamentos antihipertensivos, daje inicial de estos pacientes debe incluir el MAPA de
su presión arterial continúa sin control y siente mareos 24 h o las mediciones en casa (figura 40–2).
o la sensación de que se va a caer.4,12 En algunos estu- La historia clínica y el examen físico deben dirigirse
dios se ha demostrado que hasta una tercera parte de los a la determinación del daño a órgano blanco, las condi-
pacientes clasificados como hipertensos resistentes en ciones clínicas asociadas y el resto de los factores de
el consultorio presentan valores normales de MAPA y riesgo cardiovascular en el paciente. La presencia de
un buen pronóstico a largo plazo.13,14 una frecuencia cardiaca elevada es sugestiva de sobre-
El MAPA de 24 h es un estudio fundamental en la
evaluación del tratamiento de los pacientes con hiper-
tensión resistente, ya que proporciona una estimación Hipertensión
más poderosa del riesgo cardiovascular que cuando se resistente
compara con la técnica convencional. Un estudio clásico
en este campo lo realizaron Redón y su grupo de traba- MAPA
jo,15 en el que incluyeron 86 pacientes con hipertensión
arterial esencial, que presentaban cifras de presión arte-
HR verdadera HR por bata blanca
rial diastólica w 100 mmHg, a pesar de recibir trata-
miento farmacológico triple con un diurético incluido.
Los pacientes se dividieron en tres grupos: los que
presentaban presión arterial diastólica en el monitoreo * Cambio en Enfermedad Hipertensión
de 24 h < 88 mmHg, los pacientes con valores de 88 a estilo de vida renal o endocrina
* Interacciones renovascular secundaria
97 mmHg y un tercer grupo con cifras > 97 mmHg. La medicamentosas
progresión del daño cardiovascular fue mayor para el
último grupo, así como la mortalidad cardiovascular
total (figura 40–1), de tal manera que, a valores seme- Características clínicas para la selección del
medicamento u objetivo en el nivel de presión arterial
jantes de presión arterial convencional, los pacientes
con descontrol de la presión arterial diastólica tienen un
pronóstico diferente cuando se conocen los valores del Figura 40–2. Algoritmo para el diagnóstico, la evaluación y
el tratamiento de la hipertensión resistente (HR). La verifica-
MAPA de 24 h. ción de la HR por el monitoreo ambulatorio de la presión ar-
Por otro lado, las mediciones en casa también pueden terial (MAPA), la revisión del estilo de vida y la práctica de
ser útiles para descartar a los pacientes que presentan una serie de exámenes complementarios pueden acercar-
elevaciones transitorias en el consultorio.6 Así, el abor- nos al objetivo del tratamiento. Tomado de Taler.6
Abordaje, evaluación y tratamiento de la hipertensión resistente 407
carga de volumen y de un aumento en el tono simpático, Cuadro 40–2. Interacciones con medicamentos
que son frecuentes en los individuos con hipertensión que pueden provocar hipertensión resistente
resistente.16,17 La evaluación reciente de la función re- Agentes Medicamentos que
nal es fundamental, ya que es la causa más común de hi- antihipertensivos modifican el efecto
pertensión arterial secundaria.16 Hidroclorotiazida Colestiramina
Propranolol Rifampicina
Guanetidina Tricíclicos
IECA Indometacina
SUSTANCIAS Y Diuréticos Indometacina
MEDICAMENTOS EXÓGENOS Todos Cocaína
Tricíclicos
Todos Fenilpropranolamina
IECA: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
Los pacientes deben ser interrogados sobre el uso de Tomado de Taler.17
medicamentos o sustancias exógenos que interfieren en
bado la presencia de hipertensión resistente con el tensivo se han intentado otras combinaciones de medi-
MAPA de 24 h es necesario incrementar las dosis de los camentos, como puede ser el uso de dos diuréticos
medicamentos de una a dos veces al día, o incluir un ter- (espironolactona e hidroclorotiazida o un diurético de
cer fármaco, como un antagonista de la aldosterona. asa), que reducen la presión arterial sistólica entre 20 y
Recientemente se publicaron los resultados de un es- 25 mmHg y la diastólica entre 10 y 12 mmHg, las cuales
tudio abierto en el que se utilizaron dosis de 25 a 50 mg son más pronunciadas que lo que se puede lograr cuan-
diarios de espironolactona agregados a la terapia antihi- do se utiliza un solo diurético.26,4
pertensiva triple en pacientes sin control de la presión La combinación de un bloqueador de los canales de
arterial.26 La presión disminuyó 21.9/9.5 mmHg en pro- calcio de tipo dihidropiridínico, como el amlodipino,
medio después de un año y medio de tratamiento; a pe- con un no dihidropiridínico produce reducciones adi-
sar de este efecto sorprendente, 13% de los pacientes cionales de la presión sistólica de 6 mmHg y de la dias-
presentaron eventos adversos, probablemente relacio- tólica de 8 mmHg, en comparación con el uso de nifedi-
nados con el uso del diurético; el más frecuente fue la pino solo.27
ginecomastia o las molestias en las mamas, reportadas La combinación de un inhibidor de la ECA con un
en 6% de la población masculina.27 bloqueador de la angiotensina puede disminuir la pre-
El uso de bloqueadores a y b (carvedilol), de blo- sión arterial de manera adicional de 5 a 6 mmHg más
queadores a2 centrales (clonidina) y de reserpina en ba- que cuando se utilizan de manera individual, aunque es
jas dosis puede lograr disminuciones adicionales de la importante monitorear estrechamente el potasio sérico;
presión arterial que van de 5 a 10 mmHg.2,3 En los pa- esta estrategia puede incrementar de manera notable el
cientes con respuesta limitada al tratamiento antihiper- costo del tratamiento.
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410 Hipertensión arterial (Capítulo 40)
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Sección VIII
Abordaje y diagnóstico de la
hipertensión arterial secundaria
La mayoría de los pacientes que cursan con cifras eleva- aspectos históricos de estos cuadros clínicos. A conti-
das de presión arterial, aun en el rango de severa, pre- nuación se mencionan las presentaciones característi-
sentan hipertensión esencial. Sin embargo, existe un cas, incluyendo la manera de hacer el diagnóstico y la
porcentaje pequeño de pacientes que pueden presentar forma de elegir el tratamiento más razonable.2,3 Es im-
hipertensión arterial que tiene una causa bien definida, portante reconocer la necesidad de enviar a estos pa-
conocida como hipertensión secundaria.2 Como se verá cientes con especialistas en el manejo de cada enferme-
más adelante, estos casos se convierten en un reto diag- dad, ya que la experiencia puede ser un valioso recurso
nóstico y terapéutico para el clínico. en una área donde no existen consensos bien definidos.
Cuando se identifica una causa secundaria de hiper-
tensión se presenta la posibilidad de ofrecer un trata-
miento causal, generalmente quirúrgico, que evitará ENFERMEDAD
que el paciente continúe con las cifras elevadas de pre- PARENQUIMATOSA RENAL
sión arterial,3 aunque es importante reconocer que un
porcentaje significativo de estos casos continuarán reci-
biendo el tratamiento antihipertensivo por el resto de su
vida. Por otro lado, la baja frecuencia de las formas se- La insuficiencia renal crónica es la causa más frecuente
cundarias de hipertensión obliga al clínico a realizar una de hipertensión arterial secundaria, y quizá es el origen
evaluación cautelosa para evitar el dispendio excesivo de al menos 5% de todos los pacientes hipertensos.6 Aun
de recursos y la realización de procedimientos innece- con una reducción moderada de 60 a 89 mL/min de la
sarios en los pacientes. tasa de filtración glomerular (nivel de creatinina sérica
La historia clínica sigue siendo el fundamento cen- normal) puede desarrollarse una elevación significativa
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tral en la evaluación de cualquier sujeto con elevación de la presión arterial.7,8 A medida que el daño progresa
de la presión arterial.3,4 Numerosas patologías están a insuficiencia renal terminal, la prevalencia de hiper-
asociadas con elevaciones persistentes de la presión ar- tensión se incrementa y es una de las causas de la ele-
terial (cuadro 41–1) y van desde los trastornos metabó- vada mortalidad cardiovascular de esta población.
licos, como el hipertiroidismo, hasta las alteraciones En el cuadro 41–2 se presentan varias patologías re-
vasculares, como la coartación de la aorta; algunas de nales que están asociadas con la presencia de hiperten-
ellas se comentan a lo largo del texto.5 sión6 y pueden ser la causa de una emergencia hiperten-
La descripción que se hará de algunas de las causas siva, como en los casos de nefritis aguda, o bien
secundarias de hipertensión ofrece la oportunidad de re- constituir la forma de presentación de un enfermo con
visar la fisiopatología de las mismas, así como algunos poliquistosis renal.
413
414 Hipertensión arterial (Capítulo 41)
Cuadro 41–1. Enfermedades en las que se han reportado elevaciones persistentes de la presión arterial
Enfermedades renovasculares
Estenosis aterosclerótica de la arteria renal Síndrome aórtico medio
Displasia fibromuscular, ateroembolismo Síndrome de Ehlers–Danlos
Embolismo por cristales de colesterol Síndrome de Turner
Compresión extravascular (tumores, quistes, cicatrización, etc.) Neurofibromatosis
Enfermedad parenquimatosa renal (insuficiencia renal aguda o crónica)
Glomerulonefritis Amiloidosis
Nefritis intersticial Tuberculosis
Nefropatía diabética Trauma renal
Enfermedades de la colágena Hidronefrosis
Vasculitis Nefropatía por reflujo
Enfermedad poliquística Intoxicación por plomo o cadmio
Tumores secretores de renina
Cánceres del pulmón, páncreas, riñones, tumor de Wilms Tumores benignos de ovario y hemangiopericitomas
Enfermedades de las glándulas suprarrenales
Síndrome de Cushing Feocromocitoma
Aldosteronismo primario Adenomas suprarrenales
Hiperplasia adrenal congénita Carcinomas suprarrenales
Errores innatos del metabolismo (síndrome de Liddle)
Otras enfermedades glandulares
Hipertiroidismo Acromegalia
Hipotiroidismo Hiperparatiroidismo
Enfermedades vasculares
Coartación de la aorta
Aumento en el gasto cardiaco
Regurgitación de la válvula aórtica Tirotoxicosis
Enfermedad ósea de Paget Anemia
Beriberi Circulación hipercinética
Fístulas arteriovenosas
Enfermedades neurológicas
Lesiones espinales superiores Neuropatías autonómicas
Síndrome de Guillain–Barré Porfiria aguda
Lesiones de los senos carotídeos Neuropatías periféricas
Aquí se incluyen desde la presencia de tumores hasta el daño vascular obstructivo. No se describen los medicamentos ni las sustancias tóxicas
que pueden elevar la presión arterial. La enfermedad renal crónica es la forma secundaria que con mayor frecuencia se diagnostica. Tomado de
Mulrow.5
clínica de la HR, las alteraciones son menos marcadas, la aterosclerosis tiende a progresar, agravando la este-
no hay hiponatremia y en caso de existir la hipocalemia nosis. Después de cinco años de evolución, en los pa-
es discreta; la hipertensión persiste. Si la obstrucción de cientes que presentan estenosis significativas (w 60%)
la arterial renal no se corrige oportunamente, la eleva- la atrofia renal se hará evidente con una disminución del
ción de la presión arterial provocará un daño renal irre- diámetro renal superior a un centímetro. El daño vascu-
versible que no mejorará con la liberación de la esteno- lar es más marcado en los sujetos con hipertensión sistó-
sis.11,12 lica de 160 mmHg o mayor y la presencia de diabetes
Cuando los pacientes con HR son sometidos a trata- mellitus.13–15
miento quirúrgico en los primeros cinco años de sufrir La segunda causa de HR predomina en sujetos jóve-
hipertensión, ésta desaparece en 78% de los casos, nes; se origina por las anormalidades en la estructura de
mientras que en los que fueron intervenidos cinco años la arterial renal y es la causa de 10% de los casos. La más
después de la elevación de la presión sólo en 25% se ha común es la displasia fibromuscular; esta enfermedad
logrado revertir la hipertensión.11,13,14 afecta los tercios medio y distal de la arteria renal, y al
416 Hipertensión arterial (Capítulo 41)
Cuadro 41–3. Lesiones que pueden originar Otros datos clínicos que pueden guiar al médico in-
el síndrome de hipertensión renovascular cluyen la presencia de hipertensión arterial acelerada o
S Enfermedad aterosclerótica unilateral de la arterial renal
maligna con retinopatía grados III o IV, el agravamiento
S Enfermedad fibrosa unilateral de la arteria renal
de la función renal después de la utilización de un inhi-
S Aneurisma de la arterial renal bidor de la ECA o de un BRA, y el descubrimiento inci-
S Émbolo arterial dental de asimetría en el tamaño de los riñones (más de
S Fístula arteriovenosa (traumática y congénita) 1.5 cm de diferencia), aun en sujetos con hipertensión
S Oclusión de un segmento arterial (traumático) de leve a moderada.11,12
S Feocromocitoma comprimiendo la arteria renal
S Hematoma perirrenal unilateral o hematoma subcapsu-
lar (comprimiendo el parénquima renal) Evaluación de laboratorio
Sospecha clínica de
hipertensión renovascular
Doppler renal
Relación renal/aórtica > 3.5 ARM con gadolinio ATC
Velocidad de flujo > 180 cm/seg Estenosis > 75% Estenosis > 75%
Resistencia < 80
Sí No
Sí
Figura 41–2. Algoritmo para el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión renovascular. IECA: inhibidores de la enzima converti-
dora de angiotensina; ARA: antagonista de los receptores de angiotensina; ARM: angiografía con resonancia magnética; ATC:
angiografía con tomografía computarizada; ARTP: angioplastia renal transluminal percutánea. Modificado de DuBose Jr.11
La capacidad diagnóstica de esta prueba puede mejo- alternativa conservadora razonable, siempre que no
rarse si se asocia con el consumo de captopril, cuya ad- exista deterioro de la función renal.14,16
ministración hará más evidentes las alteraciones del ri- Se recomienda la angioplastia para los pacientes con
ñón isquémico; estas pruebas tienen un valor limitado si disminución progresiva de la depuración de creatinina,
el paciente presenta algún grado de daño renal (figura a pesar del tratamiento médico, o en pacientes con fibro-
41–2). La angiografía axial computarizada (AAC) y la displasia, en los que puede ser curativa; la mortalidad
angiografía con resonancia magnética nuclear (ARMN) asociada con este procedimiento es baja. La revasculari-
pueden utilizarse en pacientes con daño renal o sin él.11 zación quirúrgica puede ser útil, sobre todo en los pa-
El algoritmo recomendado para la evaluación diagnós- cientes ancianos que presentan nefropatía isquémica
tica y de tratamiento de un paciente con HR se presenta progresiva. La mortalidad no es despreciable y varía de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
180 4.5
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Espironolactona
200 mg/día
K sérico mEq/L
160
HCTZ 4.0
50 mg/día
140
3.5
120
3.0
100
80 2.5
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8
Tiempo (semanas) Tiempo (semanas)
Figura 41–5. Terapia diurética en el hiperaldosteronismo primario o idiopático. Se presenta el efecto de la espironolactona combi-
nada con hidroclorotiazida (HCTZ) en la presión arterial y en la concentración de potasio sérico (K). Modificada de Bravo.25
420 Hipertensión arterial (Capítulo 41)
queador de los canales de calcio. También existen casos Unos de los síntomas precoces más habituales son las
de adenomas suprarrenales tratados médicamente, sin palpitaciones, pero el dolor epigástrico, la sensación de
evidencia de transformación maligna o de pérdida de opresión o náuseas, el dolor o la constricción retroester-
respuesta a la espironolactona.23–25 nal, los latidos en las sienes, la somnolencia, la cefalea
y el temblor grueso pueden marcar el momento de máxi-
ma intensidad (cuadro 41–5). Si se observa al paciente
durante la crisis, a menudo está ansioso, con la piel mo-
FEOCROMOCITOMA
teada y fría y las pupilas dilatadas. No es rara una sudo-
ración copiosa y la piel de gallina. Sin embargo, el signo
más importante es la presión arterial, que puede ele-
El tumor de células cromafines, conocido también varse a niveles extremos (300/180 mmHg).28,31 Las cri-
como paraganglioma o feocromocitoma, se desarrolla sis pueden hacerse evidentes durante un procedimiento
en las glándulas suprarrenales.26,28 Su constituyente quirúrgico, con hipertensión e hipotensión arterial en el
esencial es una célula poliédrica mayor que las de la cé- posoperatorio. Tampoco es raro que la temperatura cor-
lula suprarrenal normal. Su nombre se origina del hecho poral se incremente y el enfermo muera a causa del
de que dichas células adquieren un color castaño al ser edema pulmonar agudo, por hemorragia cerebral y en
teñidas con las sales de cromo.29,30 ocasiones por insuficiencia circulatoria posterior al paro-
Pickering31 describió en su libro algunos aspectos del xismo.26,27,31
feocromocitoma: “Es un tumor que puede ser extirpado El diagnóstico diferencial incluye un gran número de
de manera quirúrgica, lo que consigue una curación más patologías, que se pueden identificar con una buena his-
o menos completa; es capaz de producir una gran canti- toria clínica. Baste decir que las crisis de ansiedad, en
dad de transmisores nerviosos simpáticos. El clínico especial cuando se producen en enfermos con hiperten-
científico encuentra con ello uno de los experimentos sión esencial, pueden estar asociadas con parestesias,
más simples de la fisiología vascular. Sin embargo, es- palpitaciones, hiperpnea, dolores en distintas partes del
tos tumores raros han mantenido una importancia en la cuerpo y calambres. Asimismo, pueden registrarse ele-
literatura médica desproporcionada a su número”. vaciones importantes de la presión arterial durante las
En efecto, el feocromocitoma es sumamente raro (se mismas.28
calcula una prevalencia anual de cinco de ellos por cada
100 000 hipertensos).26,27 La mayor cantidad de cateco- Pruebas de laboratorio
laminas secretadas por este tumor corresponden a adre-
nalina y noradrenalina. El patrón de secreción de estos El diagnóstico y el tratamiento del feocromocitoma de-
neurotransmisores puede ser continuo o en paroxismos; penden de que se demuestre el incremento en la produc-
en el primer caso se presenta con hipertensión persis- ción de catecolaminas y de la localización del tumor. La
tente y en el segundo lo hace en forma de crisis. prueba inicial la constituyen los niveles plasmáticos de
Dichas crisis pueden iniciarse con malestar o frialdad las metanefrinas no conjugadas, que es una prueba con
y parestesias de las extremidades, que con frecuencia gran sensibilidad; si resulta negativa, el feocromocito-
empiezan en los pies y luego pasan al resto del cuerpo. ma puede ser excluido (cuadro 41–6).28,30
Si el nivel de las mismas está elevado < 4 veces el va- EVALUACIÓN GENERAL DE LA
lor de referencia superior, serán necesarias pruebas adi- HIPERTENSIÓN SECUNDARIA
cionales para confirmar la existencia del tumor. En estos
casos se recomienda la prueba de supresión de clonidi-
na, combinada con mediciones de norepinefrina y nor-
metanefrina plasmáticas. Recientemente se publicaron diferentes estudios en los
Si los resultados son consistentes con la presencia del que se reporta un incremento de las causas de hiperten-
feocromocitoma, entonces se requiere el empleo de sión secundaria cuando la etiología se busca sistemáti-
pruebas radiológicas combinadas con imagenología camente en la evaluación inicial de un paciente hiper-
funcional. tenso, por ejemplo midiendo los niveles de aldosterona
En la mayoría de los casos las pruebas clínicas con- y renina plasmáticos.3,4,30
vencionales son suficientes para el diagnóstico.27,28 La Sin embargo, esta forma de abordar la afección es
excreción urinaria de catecolaminas o sus metabolitos costosa y somete a los pacientes a un número importante
puede indicar el estado hiperadrenérgico, mientras que de procedimientos innecesarios. Por lo tanto, se segui-
la TAC o la RMN combinadas con gammagrama con rán las directrices planteadas por los grandes consensos
131I–metaiodobenzilguanidina pueden detectar el tumor en hipertensión, los cuales recomiendan una evaluación
suprarrenal compuesto de tejido cromafín (figura limitada de los casos.32,33
41–6).30 Este método se concentrará en la búsqueda de hiper-
tensión secundaria sólo en los siguientes casos: pérdida
de control o elevación progresiva de la presión arterial
después de un periodo prolongado de buena respuesta;
Tratamiento la progresión del daño a órgano blanco es una pista im-
portante, aunque no hay que olvidar que la causa más
El tratamiento consiste en la extirpación del tumor, para frecuente del mismo es el control deficiente de la hiper-
lo cual el paciente debe estar preparado adecuadamente. tensión;18,32 alertan el desarrollo de hemorragias o papi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Las crisis se pueden controlar con fentolamina, un blo- ledema en la fundoscopia, la elevación de la creatinina
queador alfaadrenérgico. sérica > 1.5 mg/dL o la aparición de proteinuria, y el de-
Los betabloqueadores no deben utilizarse solos, por- sarrollo de cardiomegalia o de hipertrofia ventricular iz-
que pueden originar una crisis al dejar los receptores a quierda.32,33
sin bloqueo. El escaso control de la hipertensión arterial, a pesar
También pueden usarse los bloqueadores a centrales, de utilizar al menos tres medicamentos antihipertensi-
como la clonidina y la a–metildopa.26,27,30 vos, en el que se incluya un diurético, y la presencia de
Los pacientes requieren manejo preoperatorio y pos- hipertensión arterial severa, que inicia después de los 60
operatorio en terapia intensiva, ya que pueden compli- años de edad, también fundamentan la búsqueda de una
carse con hipotensión arterial y crisis de hipoglucemia. causa secundaria.34–36 Otros hallazgos incluyen la pre-
Es necesario que el anestesiólogo maneje adecuada- sencia de hipocalemia no provocada (potasio sérico < 3.5
mente la disminución del volumen circulante posterior mEq/L), aparición de un soplo abdominal, presencia de
al procedimiento quirúrgico.30 hipotensión ortostática, taquicardia, sudoración y tem-
422 Hipertensión arterial (Capítulo 41)
Sospecha clínica
(exámenes probables)
Alto Bajo
Orina de 24 h Orina de 24 h
Metanefrinas fraccionadas Metanefrinas fraccionadas
Catecolaminas fraccionadas
Plasma: metanefrinas fraccionadas
Normal
Normal
Elevación de catecolaminas de más del
doble del límite superior normal en orina
Revalorar o de metanefrinas en orina
durante un tiempo (Nmet > 900 mg o Met > 400 mg) o “elevación
significativa” de mets en plasma fraccionado
Normal: investigar
otras posibles causas Localización:
de las crisis suprarrenal/abdominal
por RMN o TAC
Presencia de tumor
Resección quirúrgica
Figura 41–6. Evaluación y tratamiento de los tumores secretores de catecolaminas; ver explicación en el texto. Nmet: normetane-
frina; Met: metanefrina; RMN: resonancia magnética nuclear; TAC: tomografía axial computarizada; MIBG–123I: metaiodobenzil-
guanidina123; TEP: tomografía de emisión positrónica. Tomado de Young y col.30
blor. De nuevo, el juicio clínico es fundamental para de- consumo crónico de corticoides puede guiar el diagnós-
cidir la necesidad de valorar con amplitud a un pacien- tico de síndrome de Cushing iatrogénico. La presencia
te.34,35 de cara de luna llena, estrías abdominales, obesidad cen-
tral y adelgazamiento de la piel indica el reconoci-
miento de dicho síndrome. La pérdida de peso y el creci-
Otras causas de hipertensión secundaria miento de la glándula tiroides hacen pensar en el
diagnóstico de hipertiroidismo.30
La elevación del calcio sérico puede orientar hacia la Cuando la hipertensión ocurre en individuos jóvenes
presencia de un hiperparatiroidismo.2,5 La historia de un se debe sospechar la coartación de la aorta, cuyos pulsos
Evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial secundaria 423
en las extremidades inferiores están disminuidos o au- las extremidades inferiores y se encuentra la presencia de
sentes. La presión arterial en los brazos es mayor que en un soplo sistólico en el tórax posterior izquierdo.4,12,16
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La apnea obstructiva del sueño (AOS) es común en la sustentada en una serie de estudios que integran la fisio-
población en general, donde 25% de los hombres y 10% patología del cuadro clínico y los datos epidemiológi-
de las mujeres presentan esta patología, de los cuales 4 cos basados en extensos estudios prospectivos, los cua-
y 2%, respectivamente, presentan síntomas consisten- les muestran que la mitad de los sujetos que padecen
tes del síndrome de AOS.2 AOS tienen hipertensión y que esta asociación existe sin
Desde 2003 el Comité Nacional en la Prevención, importar el sexo, la edad, la raza ni el índice de masa
Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hiperten- corporal (IMC).4
sión Arterial reconoció que la AOS es una causa impor- La evidencia más importante proviene de un estudio
tante de hipertensión secundaria.3 Esta afirmación está realizado en más de 700 pacientes monitoreados duran-
te cuatro años, en quienes después del diagnóstico de
AOS se determinó la incidencia (casos nuevos) de hi-
1.00 pertensión (figura 42–1).5 Se encontró que los sujetos
con AOS leve tienen el doble de riesgo de desarrollar hi-
0
pertensión que las personas sin esta alteración, y en los
Índice de apnea/hipopnea
0 1 2 3 4 5 6
Índice de razón (intervalo de confianza Los pacientes con AOS presentan de forma recurrente
95%) para hipertensión oclusión faríngea durante el sueño, que resulta en un
cese parcial o total del flujo de aire y de un periodo de
Figura 42–1. Razón de momios de la presencia de hiperten-
sión arterial después de cuatro años de seguimiento, con
hipoxemia. Esto es seguido por una etapa de sueño me-
base en el índice de apnea/hipopnea y corregido para los nos profunda (sin despertar totalmente) que restaura el
otros factores relacionados con la aparición de la misma. flujo de aire. Estos periodos pueden ocurrir cientos de
Tomado de Peppard y col.5 veces durante una noche.2,6
425
426 Hipertensión arterial (Capítulo 42)
Sistema
nervioso
autónomo
Respiración
AOS AOS
250
Presión 200
arterial 150
mmHg 100
50
0
Figura 42–2. Actividad simpática, respiraciones y presión arterial en un individuo con apnea obstructiva del sueño captada durante
la fase MOR del mismo. En esta etapa la actividad simpática es mucho mayor y la presión arterial puede elevarse hasta 250/110
mmHg, justo después de terminar el periodo de apnea. Modificado de Somers y col.9
Existen varios factores de riesgo asociados con la gestionado con células inflamatorias, lo que resulta en
AOS, los cuales incluyen el sexo masculino, la edad me- malformaciones anatómicas y en una alteración funcio-
dia, la reproposición de la mandíbula, la disminución de nal de la entrada del aire, que es un factor que predispo-
la altura del paladar y los incrementos del IMC, de la cir- ne a sufrir apnea.7,8
cunferencia abdominal y de la circunferencia del cue- La inflamación sistémica se detecta al encontrar ele-
llo.5,6 Sin embargo, la obesidad es el factor de riesgo vaciones en los niveles de PCR, citocinas, IL–6 y TNF–a
más importante para desarrollar la enfermedad: cerca de y moléculas de adhesión.
70% de los pacientes son obesos y 10% de la ganancia Se piensa que estas alteraciones favorecen el daño
de peso está relacionada con un incremento del riesgo vascular y la posibilidad de desarrollar hipertensión en
de padecerla.7 menos de una década (figura 43–2).7
En los pacientes recién diagnosticados con AOS se La polisomnografía es la regla de oro para diagnosti-
ha reportado una ganancia de peso poco después del car los sucesos y la gravedad de la AOS. Esta prueba re-
mismo. Esto se explica por múltiples mecanismos rela- gistra simultáneamente la profundidad del sueño, la
cionados, como la disminución de la actividad durante oximetría y los cambios en la presión arterial.2,6
el día, la somnolencia y la resistencia a la señal de sacie- La gravedad de la obstrucción de la vía aérea puede
dad de la leptina y los efectos de ésta en el control respi- clasificarse dependiendo de la severidad de la misma.
ratorio durante el sueño.6,7 Así, la obesidad puede causar La apnea obstructiva se define como la ausencia de aire
AOS en algunos pacientes, mientras que en otros puede durante al menos 10 seg en presencia de movimientos
disparar la ganancia de peso, cerrándose el círculo per- toracoabdominales.6
verso. Por otra parte, la combinación de AOS y obesidad La hipopnea obstructiva se define como la disminu-
incrementa el riesgo de desarrollar hipertensión.7 ción de por lo menos 50% del flujo de aire, asociado con
En la AOS se han descrito una serie de alteraciones la disminución de 4% en la saturación de oxígeno. El ín-
fisiopatológicas. La hipoxia estimula la producción de dice de apnea/hipopnea se define como el número de
endotelina–1, que es un potente vasoconstrictor y es res- eventos de apnea e hipopnea por hora de sueño y se utili-
ponsable de la hipertensión durante el día. Por otra par- za para clasificar la severidad de la AOS. Un índice
te, los pacientes cursan con una marcada inflamación menor de cinco indica que la apnea es normal, de 5 a 15
sistémica y local —independientemente de la obesidad la clasifica como leve, de 15 a 30 indica que es modera-
y otras patologías— y del tejido faríngeo que está con- da y uno mayor de 30 indica que es severa.6
La apnea obstructiva del sueño y la hipertensión arterial 427
CAMBIOS EN LA PRESIÓN NOCTURNA sino que puede mejorar los síntomas y la gravedad de
los episodios de apnea, además de facilitar el control de
la hipertensión.2,5,7
En los pacientes con AOS la presión arterial está au- La presión positiva, administrada generalmente con
mentada durante el sueño; el mecanismo responsable de mascarilla durante el sueño, previene la obstrucción de
esto es la activación simpática y de los quimiorreflejos, la ventilación, mejorándose tanto la sintomatología
con la liberación de vasoconstrictores circulantes.8 La como la función en pacientes con AOS moderada o se-
actividad simpática y la presión arterial aumentan pro- vera.5 El mayor obstáculo en la aceptación de este trata-
gresivamente durante el episodio de apnea. Al terminar, miento es la incomodidad que produce el aparato: sólo
esta última llega hasta niveles de más de 240/130 la mitad de los pacientes aceptan la recomendación de
mmHg y es seguida de una inhibición abrupta de la acti- su uso y una pequeña fracción lo utilizan. También se
vidad simpática. El número de episodios repetidos de usan aparatos orales que mejoran la AOS, reposicionan-
apnea resulta de las largas fluctuaciones de la actividad do la lengua o la mandíbula, previniendo así la oclusión
simpática y de la presión arterial durante la noche; estos de la vía aérea durante el sueño.7,8
cambios ocurren con mayor frecuencia durante la fase La cirugía puede curar la AOS cuando existen anor-
MOR II del sueño, cuando la severidad de la apnea es malidades craneofaciales específicas que causan obs-
mayor.5,7,8 trucción aérea, como la retrognatia severa, la hipertrofia
tonsilar o la desviación del tabique nasal. La cirugía ba-
Tratamiento riátrica (bypass gástrico, gastroplastia y banda gástrica)
favorece una importante pérdida de peso en pacientes
Un punto central en el manejo de los pacientes con AOS con obesidad severa. Esto mejora o cura la AOS y varias
es la pérdida de peso, la cual no sólo puede ser curativa, de las comorbilidades asociadas.2,7,10
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428 Hipertensión arterial (Capítulo 42)
Capítulo 43
La hipertensión arterial en la
insuficiencia renal crónica
César Gonzalo Calvo Vargas
El riñón desempeña un papel central en el desarrollo de renal crónica en estadio 2 fue de 57% y en estadio 3 de
los diferentes tipos de hipertensión arterial. En el caso 17.2%. Otras enfermedades del parénquima renal se
de la hipertensión esencial, las alteraciones fisiopatoló- asocian con la presencia de hipertensión arterial, que se
gicas iniciales, que con el tiempo se traducirán en daño va incrementando conforme se agrava la insuficiencia
renal establecido, provocarán un círculo vicioso que ge- renal y a la vez agrava el daño renal (cuadro 43–2).7
nera más hipertensión y mayor daño al riñón.2
Desde los estadios iniciales de daño renal crónico ca-
racterizados por disminuciones discretas de la tasa de fil- FISIOPATOLOGÍA DE LA
trado glomerular y de la aparición de microproteinuria HIPERTENSIÓN EN EL DAÑO RENAL
hasta los pacientes que requieren diálisis peritoneal, la
hipertensión desempeña un papel central (cuadro 43–1).3
La hipertensión arterial es una de las complicaciones La retención de sodio y agua es parte fundamental del
más importantes que resultan de la presencia de enfer- desarrollo de la hipertensión arterial asociada con daño
medad parenquimatosa renal.2–4 Ésta es la forma más renal, ya que incrementa el volumen circulante y el gas-
frecuente de hipertensión secundaria y se presenta en to cardiaco. Esto se debe a la incapacidad del riñón para
casi 5% de todos los pacientes diagnosticados como hi- eliminarlos adecuadamente, originando un aumento en
pertensos. Por otro lado, al parecer la hipertensión esen- el sodio total intercambiable y en el sodio contenido en
cial no es la responsable de un número importante de la pared vascular que aumenta la reactividad de la mis-
casos de insuficiencia renal terminal.5 Sin embargo, en ma.8,9
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
429
430 Hipertensión arterial (Capítulo 43)
Cuadro 43–2. Prevalencia de hipertensión en diferentes enfermedades que afectan el parénquima renal
Glomerulosclerosis focal, 75 a 85% Nefropatía diabética, 65 a 75%
Glomerulonefritis membranoproliferativa, 60 a 70% Nefropatía membranosa, 35 a 45%
Glomerulonefritis mesangioproliferativa, 30 a 40% Nefropatía por IgA, 20 a 30%
Enfermedad de cambios mínimos, 10 a 15% Nefritis intersticial, 15 a 25%
Enfermedad poliquística del riñón, 55 a 65%
Tomado de Rodicio.7
leve a moderado, lo que resulta en cambios hemodiná- uremia y se piensa que es uno de los mecanismos de ele-
micos, como la vasoconstricción y la activación del sis- vación de la presión arterial en la IRT.7
tema nervioso simpático.8 También se acciona el desa- El aumento en la angiotensina II se traduce en daño
rrollo de hipertrofia vascular y la actividad del endotelio renal progresivo y aumentos en la presión arterial. El
y de las células mesangiales, con la consiguiente infla- sistema nervioso simpático se activa con el consecuente
mación y fibrosis. Estos cambios aumentan la prevalen- aumento en los niveles de noradrenalina, de resistencia
cia de hipertrofia ventricular izquierda y de cardiopatía vascular periférica y de gasto cardiaco; en los pacientes
isquémica e insuficiencia cardiaca, las cuales se relacio- con IR terminal existe una disminución notable en los
nan con las diferentes etapas de insuficiencia renal.8–11 barorreceptores, que sensan las elevaciones de la pre-
La calcificación de las arterias es otro proceso pato- sión arterial y ayudan a disminuirla.9–12
lógico asociado que incrementa la rigidez de la aorta y La función del endotelio también está dañada, y el
de los grandes vasos arteriales; se vincula con hipertro- óxido nítrico se encuentra disminuido en la IR terminal,
fia del ventrículo izquierdo (figura 43–1).3 debido a un incremento en el inhibidor asimétrico dime-
La comprensión del papel del sistema nervioso sim- tilarginina.7
pático se ha hecho más compleja con el descubrimiento Los niveles de prostaglandinas pueden estar norma-
reciente de la renalasa, un nuevo regulador de la función les, bajos o elevados; sin embargo, la administración de
cardiaca y de la presión arterial; esta oxidasa producida antiinflamatorios no esteroideos en sujetos con daño re-
por el riñón metaboliza las catecolaminas, es detectada nal disminuye la tasa de filtración glomerular e incre-
en la orina de los sujetos normales, está ausente en la menta la presión arterial,13,14 así como también la endo-
Trombosis
Angiotensina II Inflamación
Endotelio Fetuin–A
PO4
Ca x P Fetuin–A
Promotores BMP–2/4 OPGMGP
Hidroxiapatita de OPN Inhibidores
Leptina de la
calcificación Vitamina D BMP–7
PPi calcificación
Pit–1
Osteogénico ROS
VSMC ALP
NADH/
VSMC NADPH
AT, R oxidasa
Figura 43–1. Descripción de algunos de los mecanismos involucrados en la calcificación vascular en la insuficiencia renal crónica.
PO4: fosfato; VSMC: células vasculares de músculo liso; ALP: fosfatasa alcalina; AT1R: receptor AT1 de angiotensina; ROS: espe-
cies reactivas de oxígeno; Ppi: pirofosfato; BMP: proteína morfogénica de hueso; OPN: osteopontina; MGP: proteína de la matriz
gla; OPG: osteoprotegerina. Tomado de Schiffrin y col.3
La hipertensión arterial en la insuficiencia renal crónica 431
160 10
9
140
8
Riesgo relativo
120 7
6
100 5
80 4
PAS PAD
3
60 2
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 1
Tiempo (h)
0
Figura 43–2. Grupo de pacientes hipertensos con nefropa- < 110 110–119 120–129130–139140–159 w160
tía asociada que carecen de una disminución nocturna de PAS actual, mmHg
la presión arterial.
Figura 43–3. En esta gráfica se presenta el riesgo relativo
de la progresión de la enfermedad renal en pacientes con
proteinuria mayor o menor de 1 g/día, en diferentes niveles
telina y el tromboxano, los cuales son agentes vasocons- de la presión arterial sistólica (PAS). El grupo de referencia
trictores reconocidos. (RR = 1) se consideró con la PAS de 110 a 119 mmHg. To-
La administración de eritropoyetina forma parte del mado de Kaplan.8
tratamiento de la anemia en pacientes con IR terminal;
puede producir hipertensión hasta en 20% de estos pa-
cientes, debido a un aumento en el calcio citosólico de to antihipertensivo utilizado. Las guías recientes reco-
las plaquetas.7,10 miendan reducir la presión arterial en estos pacientes a
El monitoreo ambulatorio de 24 h puede ser utilizado cifras < 130/80 mmHg.17 El nivel de proteinuria es un
en los pacientes nefrópatas, porque identifica a los que poderoso predictor de la progresión del daño renal hacia
no presentan disminución nocturna de la presión arte- la etapa terminal.18,19 Recientemente se publicó un
rial, cuya prevalencia es mayor en este tipo de pacientes metaanálisis donde se analiza la relación de la presión
(figura 43–2). Estos pacientes tienen un riesgo mayor de arterial y el grado de proteinuria en 11 estudios clínicos
presentar un incremento en la morbimortalidad cardio- que involucraron a 1 860 pacientes.8
vascular y una progresión acelerada a la IR terminal. La Como se puede ver en la figura 43–3, la proteinuria
automedición en casa también se correlaciona mejor mayor de 1 g en 24 h estuvo asociada con un riesgo rela-
con el pronóstico de estos pacientes; su utilidad se des- tivo mayor de desarrollar IR terminal, cuando los pa-
cribe en el capítulo correspondiente.15 cientes presentaban presiones sistólicas por arriba de
los 120 mmHg. Con base en este resultado, los consen-
sos determinaron que en los pacientes que presentan
proteinuria superior a 1 g/24 h, la meta de reducción de
TRATAMIENTO las cifras de presión arterial debe ser < 120/80 mmHg.5,7
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Los pacientes hipertensos con nefropatía asociada pre- MODIFICACIÓN DEL ESTILO DE VIDA
sentan una progresión más rápida hacia la IR terminal;
la reducción de la presión arterial disminuye la veloci-
dad de la pérdida de la función renal, por lo que la reduc-
ción de la presión arterial es una estrategia fundamental Las mismas medidas que se llevan a cabo en los hiper-
en el manejo de estos pacientes.7,10,15 tensos sin daño renal deben realizarse en los sujetos con
En el estudio de Modificación de la Dieta en la Enfer- daño renal. La restricción de sodio dependerá del grado
medad Renal16 los pacientes que alcanzaron un nivel de de insuficiencia renal. El promedio de disminución de
presión arterial media menor de 92 mmHg tuvieron una sodio será de menos de 60 mmol/día, la ingestión de
disminución del riesgo de IR terminal de 32%, en com- proteínas debe limitarse de 0.8 a 1.2 g/kg/día. El consu-
paración con los que alcanzaron el nivel de 107 mmHg. mo de fósforo está relacionado con la ingestión de pro-
Esta diferencia fue independiente del tipo de tratamien- teínas y debe limitarse a menos de 750 mg/día.2,7,8
432 Hipertensión arterial (Capítulo 43)
El consumo total de calorías no debe ser menor de 35 bido a su efecto vasodilatador en las arteriolas glomeru-
cal/kg/día, con carbohidratos entre 50 y 60% y grasas lares aferentes y eferentes. Los efectos secundarios más
saturadas entre 30 y 40%, siempre y cuando el paciente importantes de los calcioantagonistas son edema de ex-
no presente dislipidemia, la cual requiere los ajustes co- tremidades inferiores, cefalea, enrojecimiento e hiper-
rrespondientes. Otras medidas complementarias inclu- plasia gingival.
yen un aumento del consumo de calcio, la pérdida de Los diuréticos son una parte fundamental del trata-
peso y el desarrollo de actividad física moderada, así miento del paciente con nefropatía asociada que cursan
como la restricción del consumo de tabaco y de sodio por retención de agua y de sodio.2,3 Cuando la tasa de fil-
(cuadro 43–3).7 tración glomerular es superior a los 50 mL/min, los diu-
réticos tiazídicos solos o combinados con triamtereno o
espironolactona pueden ser suficientes. Cuando se in-
crementa el daño renal a menos de 30 mL/min es nece-
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO sario utilizar los diuréticos de asa, como la furosemida,
la bumetamida y la torasemida.2,7 En esta etapa se sus-
penden los diuréticos retenedores de potasio, pues exis-
te la posibilidad de que produzcan hipercalemia.
Los cuatro grupos de medicamentos principales usados Los betabloqueadores se administran en la insufi-
en el control del paciente hipertenso también pueden ciencia renal para inhibir la sobreestimulación simpá-
usarse en los pacientes que sufren una nefropatía de tica que la acompaña; sin embargo, pueden acumularse
fondo5,7,10 o cuando existe daño glomerular con protei- a medida que el daño renal se hace más severo.7 En el
nuria asociada. Los inhibidores de la enzima converti- Anexo 2 se presenta el ajuste que se debe hacer en las
dora de angiotensina y los bloqueadores de los recepto- dosis de los distintos medicamentos antihipertensivos
res de la angiotensina II pueden usarse en diabéticos y para los pacientes nefrópatas.
no diabéticos.7,17 Estos medicamentos son capaces de Pueden producir bradicardia sintomática, sobre todo
producir vasodilatación en la arteriola aferente, lo cual cuando se combinan con verapamilo, digoxina y diltia-
reduce la presión intraglomerular y el proceso de fibro- zem. También pueden originar hipercalemia e impoten-
sis mesangial. cia, por lo que se puede requerir una disminución de las
Es importante tener en mente que estos medicamen- dosis.2,3
tos pueden ocasionar hipercalemia, sobre todo si son ad- Los bloqueadores alfa pueden utilizarse por su efecto
ministrados con diuréticos que retienen potasio o eple- vasodilatador; también administrarse en el tratamiento
renona. La dosis de los IECAs debe reducirse cuando la de la hiperplasia prostática, aunque se recomienda com-
insuficiencia renal es avanzada (TFG < l5 mL/min), binarlos con los otros grupos, ya que en el estudio ALL-
aunque esto no se requiere con los ARA–II.11,20,21 HAT6 demostraron que como monoterapia aumentan
Los bloqueadores de los canales de calcio se reco- los casos de insuficiencia cardiaca.
miendan en la insuficiencia renal crónica, por su efecto El efecto nefroprotector de algún grupo de antihiper-
antihipertensivo y natriurético.3,5,9 Las dihidropiridinas tensivos en sujetos hipertensos con algún tipo de daño
causan vasodilatación de la arteriola aferente produ- renal asociado ha sido difícil de demostrar. En un análi-
ciendo un aumento en la presión intraglomerular, por lo sis del estudio ALLHAT6 en pacientes hipertensos esen-
que no deben utilizarse como monoterapia en pacientes ciales con disminución de la tasa de filtrado glomerular
con proteinuria severa, en especial si son de raza negra.5 el lisinopril, el amlodipino y el diurético tiazídico pre-
El diltiazem y el verapamilo son los que brindan la sentaron la misma capacidad para reducir las complica-
mayor nefroprotección.7,17 El manidipino ha demostra- ciones cardiovasculares. Desgraciadamente, no se valo-
do que reduce de manera importante la proteinuria, de- raron la proteinuria ni los cambios de la misma
La hipertensión arterial en la insuficiencia renal crónica 433
originados con el tratamiento, por lo que la reducción de con un diurético, sobre todo en pacientes con algún gra-
la presión arterial, sin importar el tipo de medicamento do de proteinuria. La combinación de un IECA con un
elegido, es la estrategia central de la nefroprotección. ARA–II en pacientes con proteinuria severa parece po-
En general es necesario combinar dos o más medica- tencialmente promisoria, aunque el efecto parece seguir
mentos en los pacientes con insuficiencia renal crónica. relacionado con una mayor reducción de la presión arte-
La combinación más aceptada es un IECA o ARA–II rial.2,3,7
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434 Hipertensión arterial (Capítulo 43)
Sección IX
Situaciones especiales
437
438 Hipertensión arterial (Capítulo 44)
110
75
Diastólica
Para 0
70
65 Para I+
60
16 20 24 28 32 36 40
Edad gestacional en semanas
Figura 44–1. Evolución de las cifras de presión arterial durante el embarazo normal en 6 000 mujeres de raza blanca de 25 a 34
años de edad. Se comparan los valores de la primera gestación, que fueron más altos que en la segunda. Hay una disminución
de la misma, más acentuada en el segundo trimestre. Tomado de Christianson.8
zo. La presión arterial debe medirse con la paciente sen- que hayan sido validados adecuadamente para su uso en
tada, aunque las mediciones hechas con la paciente en el embarazo.10,11
decúbito lateral izquierdo, en el brazo izquierdo, no di- El monitoreo ambulatorio durante 24 h (MAPA) es
fieren en gran medida de las cifras obtenidas con la pa- una técnica que ha permitido conocer las alteraciones
ciente sentada, sobre todo cuando inicia el trabajo de que se presentan en el ritmo circadiano de la presión ar-
parto.9,10 terial durante el embarazo, en particular el hallazgo de
Deberá utilizarse el brazalete adecuado al tamaño del la ausencia de disminución nocturna de la presión arte-
diámetro del brazo de la paciente, en especial si mide rial en algunas de estas pacientes y en casos de pree-
más de 33 cm. clampsia.12,13
En el pasado se ha discutido si se debe utilizar el Se ha intentado utilizar el MAPA de 24 h para confir-
cuarto o el quinto ruido de Korotkoff para definir la pre- mar el diagnóstico de preeclampsia; sin embargo, la es-
sión arterial diastólica.10,11 La Sociedad Internacional casa especificidad de la técnica impide su utilización
para el Estudio de la Hipertensión en el Embarazo reco- como prueba diagnóstica,13 por lo que sigue siendo una
mienda utilizar el quinto ruido para determinar la pre- técnica que se emplea en el campo de la investigación
sión diastólica; cuando los ruidos sean audibles con el con un uso clínico limitado. Algo similar ocurre con la
brazalete desinflado se puede utilizar el cuarto ruido de automedición, que tiene una sensibilidad y una especifi-
Korotkoff.10 cidad muy bajas como pruebas diagnósticas, aunque
En un pequeño porcentaje de las pacientes es posible hay reportes de que esta técnica puede ayudar a mejorar
continuar escuchando los ruidos mencionados hasta lle- el control de la presión arterial durante el embarazo.14
gar a un valor de cero. En estos casos es necesario consi- La gravedad potencial de los estados hipertensivos
derar el valor correspondiente al cuarto ruido como la del embarazo, sobre todo en el último trimestre, obliga
presión diastólica. a manejar a las pacientes con elevaciones de la presión
Es importante reconocer que se requieren alternati- arterial en el consultorio, como si padecieran pree-
vas al esfigmomanómetro de mercurio, ya que este tipo clampsia.
de aparatos tienden a desaparecer del mercado debido La detección del efecto de bata blanca se pospone en
a la toxicidad que ocasiona el mercurio. Hasta el mo- esta condición hasta que pasen varias semanas después
mento existen muy pocos aparatos de tipo automático de que el embarazo finaliza.15
Manejo de los estados hipertensivos durante el embarazo 439
Cuadro 44–1. Tasa de muerte fetal por cada 1 000 nacimientos analizados
según la presión arterial diastólica y la presencia o ausencia de proteinuria
Presión arterial Nivel de proteinuria
diastólica
di tóli (mmHg)
( H ) Ninguno Trazas 1+
– 65 15.5ª 13.6ª 6.2
65 a 74 9.3 8.1 5.6
75 a 84 6.2 7.4 6.2
85 a 94 8.7 9.3 23.6ª
95 a 104 19.2ª 17.4ª 26.7ª
+105 20.5ª 27.4ª 62.6ª
Total 8.6 12.9 12.9
La pura hipertensión (w 95 mmHg) duplica la mortalidad, en comparación con el grupo con presión arterial entre 65 y 74 mmHg; en presencia
de proteinuria (1+) se triplica. a – 0.01. Modificado de Cunningham.18
440 Hipertensión arterial (Capítulo 44)
presión arterial previas al embarazo; sin embargo, con cular en el segundo, lo cual dificulta del diagnóstico al
mucha frecuencia en la clínica no se cuenta con este ocultar la presencia de la hipertensión.7,8,23 Con frecuen-
dato, lo cual complica el diagnóstico. cia es durante este trimestre cuando las mujeres acuden
Entre los peligros específicos del embarazo en una por primera vez a recibir atención prenatal. Más tarde,
mujer con hipertensión esencial asociada destaca el in- cuando la presión arterial retorna a cifras previas a la ges-
cremento en el riesgo de desarrollar preeclampsia agre- tación, pueden diagnosticarse erróneamente como pree-
gada, que puede ocurrir hasta en 25% de las mujeres. clámpsicas, cuando en realidad se trata de hipertensas
Por último, el feto de la mujer con hipertensión crónica esenciales. Como se ha mencionado desde el principio,
tiene un riesgo mayor de restricción del crecimiento, así durante el embarazo es posible este error en el diagnós-
como desprendimiento prematuro de la placenta. tico, debido a los riesgos potenciales que tiene la toxe-
Para diagnosticar a este grupo se requiere realizar el mia20,21 (figura 44–2). La valoración de daño a órgano
procedimiento que se lleva a cabo en todos los sujetos blanco producido por la hipertensión en las mujeres
adultos, es decir, completar la fase de sospecha y encon- embarazadas generalmente se limita a una buena historia
trar cifras elevadas de la presión arterial en por lo menos clínica y a un monitoreo estrecho de la función renal y del
dos consultas distintas. Si las cifras de presión arterial nivel de proteinuria.6,23,24 Una cifra de creatinina sérica
están en el rango de leves a moderadas, se tendrá una se- superior a 1.4 mg/dL se asocia con un pobre pronóstico,
mana para confirmar el diagnóstico. Si alcanzan el ran- tanto para la madre como para el producto. También es
go de hipertensión severa, la fase de sospecha se acorta importante mencionar que algunas valoraciones que se
a minutos, como lo hacemos en las crisis hipertensivas. realizan en personas hipertensas pueden modificarse por
Los antecedentes de hipertensión en la familia, la mul- el embarazo, como ocurre con la detección de la hipertro-
tiparidad y la presencia de hipertensión en un embarazo fia ventricular izquierda en el ECG.23,24 Si después de la
previo, o en el segundo de varios de ellos son factores fase de sospecha o en algún momento en el transcurso del
adicionales que ayudan a identificar a las pacientes con embarazo se detecta hipertensión severa (> 120 mmHg
hipertensión esencial. Aunque ninguno de estos datos es de diastólica), se requerirán una valoración más extensa
definitivo, la fase de sospecha es obligatoria.18,23 y un manejo inmediato a cargo de un especialista.
Otro factor que complica el diagnóstico de hiperten-
sión esencial lo constituyen los cambios hemodinámi- Manejo de la hipertensión
cos que normalmente ocurren durante el embarazo.9,14 gestacional temprana
Como se sabe, tanto en las mujeres sanas como en las hi-
pertensas se observa una disminución de la presión arte- El manejo de la paciente con hipertensión arterial en
rial en los dos primeros trimestres del embarazo, en parti- esta etapa tiene varios objetivos: identificar la progre-
Manejo de los estados hipertensivos durante el embarazo 441
aumentar el riesgo de preeclampsia.10,11,23 Por otro lado, no todos los agentes antihipertensivos
Tampoco se recomienda la reducción de peso durante son seguros durante el embarazo. Se ha establecido con
este periodo, aun cuando la paciente presente obesidad. claridad que los inhibidores de la enzima convertidora
La restricción de sodio sólo se debe instituir en las pa- de angiotensina (IECA) están contraindicados en este
cientes que demostraron una reducción de la presión ar- tipo de pacientes, ya que pueden provocar restricción
terial, con esta medida, antes del embarazo. Desde lue- del crecimiento, hipotensión fetal prolongada (provo-
go, se recomienda que la paciente abandone el consumo cando oligohidramnios), disgenesia tubular renal e in-
de tabaco y alcohol en este periodo, por los efectos tera- suficiencia renal aguda en el recién nacido.19,29 Estas
togénicos potenciales de ambos y la elevación de la pre- anormalidades se denominan en conjunto fetopatía del
sión arterial que provoca el segundo.24,25 IECA. Lo mismo ocurre con los bloqueadores de la an-
Existen pruebas de que el tratamiento farmacológico giotensina II, que pueden provocar efectos similares.28
de la hipertensión debe instalarse en esta etapa del em- También existe el riesgo de que la disminución exce-
barazo si la presión arterial sistólica alcanza niveles de siva de la presión arterial tenga efectos en el producto,
442 Hipertensión arterial (Capítulo 44)
independientemente del medicamento que se utilice. De 130/90 mmHg.26,28 Desde luego, esta recomendación es
hecho, se ha documentado una relación lineal entre la empírica, pero es bueno tener un punto de referencia.
disminución de la presión arterial media y el nacimiento
de niños pequeños para su edad gestacional,18,25,30 por
lo que se recomienda que al tratar con medicamentos la HIPERTENSIÓN GESTACIONAL
hipertensión durante esta etapa se ajusten las dosis en TARDÍA (> 20 SEMANAS)
varias semanas, teniendo en cuenta que el efecto antihi-
pertensivo máximo de un medicamento se logra entre
las seis y las ocho semanas después de su inicio.29,31
Aunque no existe un nivel de presión arterial que in- El diagnóstico de preeclampsia requiere la detección de
dique cuándo disminuir la dosis de los medicamentos, cifras de presión arterial en el rango de hipertensión,
se recomienda no bajar la presión arterial más allá de combinado con la presencia de proteinuria.19,21 El ede-
Cuadro 44–4. Criterios clínicos y de laboratorio para clasificar la gravedad de la toxemia del embarazo
Anormalidades Leve Grave
Maternas
PA sistólica (mmHg) < 160 w 160 a 180
PA diastólica (mmHg) < 100 w110
Proteinuria
En tira reactiva 1a2+ 3a4+
En muestra de 24 h w 300 mg "5g
Cefalea Ausente Presente
Trastornos visuales Ausente Presente
Dolor abdominal superior Ausente Presente
Oliguria (< 500 mL/ 24 h) Ausente Presente
Convulsiones Ausentes Presentes
Creatinina sérica Normal Elevada
Trombocitopenia Ausente Presente
Hiperbilirrubinemia Ausente Presente
Elevación de enzimas hepáticas Mínima Notoria
Edema pulmonar Ausente Presente
Fetales
Restricción del crecimiento Ausente Presente
Oligohidramnios Ausente Presente
Es importante realizar una valoración clínica y de laboratorio en cada visita, y acortar los periodos entre las mismas. Tomado de Lindheimer.31
Manejo de los estados hipertensivos durante el embarazo 443
prevenir el desarrollo de la preeclampsia ni del retraso sión diastólicaw 110 mmHg. Hasta 49% de las pacien-
del crecimiento intrauterino del producto.28 Varios estu- tes estaban recibiendo tratamiento antihipertensivo
dios han demostrado que la utilización del Doppler de antes de ingresar al estudio; 31% presentaron una cruz
la arteria uterina está asociada con una reducción signi- de proteinuria, 34% dos y 26% tres.
ficativa de la mortalidad perinatal.33 En el protocolo no se definió con claridad qué medi-
No está determinado con claridad cuánto tiempo se camentos antihipertensivos estaban permitidos ni hasta
deben intentar las medidas no farmacológicas; nosotros donde se podía reducir la presión arterial. Lo que se
recomendamos iniciar los medicamentos de acuerdo pudo inferir es que los médicos tratantes elegían el trata-
con el nivel de presión arterial encontrado. La presencia miento antihipertensivo según su criterio. A pesar de
de un estado hipertensivo severo y de alteraciones en el ello, los hallazgos ayudaron a establecer el manejo de
feto son indicaciones del uso inmediato del tratamiento este tipo de pacientes.
farmacológico.18,25,31 El uso de medicamentos antihipertensivos en el estu-
dio fue bastante frecuente, ya que 74% de las mujeres
que recibieron sulfato de magnesio y 76% de las que
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO fueron tratadas con placebo recibieron dichos fármacos.
Por otro lado, 59% de estas pacientes fueron tratadas
con uno de ellos, 34% con tres y 4.6% con tres.32
Los medicamentos antihipertensivos más utilizados
Se han utilizado varios agentes antihipertensivos en la fueron alfa–metildopa, nifedipino —se supone que de
preeclampsia leve, con la idea de prevenir complicacio- acción prolongada— e hidralazina. Es importante des-
nes posteriores. Recientemente se publicaron los resul- tacar el hecho de que fueron administrados en forma
tados del estudio Magpie,32 que es el más grande de los oral. No se reportaron las dosis utilizadas de estos medi-
ensayos clínicos y que aportó una serie de datos sobre camentos y suponemos que fueron las que se recomien-
la efectividad y seguridad del tratamiento de la hiper- dan de manera habitual en la literatura.28,32
tensión en la preeclampsia. Los efectos secundarios más frecuentes encontrados
Es importante aclarar que los beneficios del trata- en las pacientes que recibieron el tratamiento antihiper-
miento en este estudio son el reflejo del manejo integral tensivo fueron enrojecimiento facial en 12.9%, náuseas
de las pacientes, en el que se incluyó el uso de sulfato y vómitos en 2.1% y cefalea, palpitaciones y taquicardia
de magnesio, antihipertensivos y otras medidas genera- en 0.5%. Es necesario resaltar que la hipotensión arte-
les. A continuación se presentan las características y re- rial sólo se documentó en 18 casos, de los cuales ocho
sultados del mismo. fueron secundarios al uso de la alfa–metildopa y sólo
seis al nifedipino.
No hubo un incremento en la prevalencia de hipoten-
sión arterial cuando se utilizaron simultáneamente el ni-
EL ESTUDIO MAGPIE; UN fedipino y el sulfato de magnesio, la cual era una de las
ESFUERZO INTERNACIONAL preocupaciones teóricas de usar dicha combinación, por
lo que se afirmó la seguridad del bloqueador de los ca-
nales de calcio en estas pacientes.
Este estudio es el más grande que se ha llevado a cabo Desgraciadamente el estudio no menciona cuál fue la
en mujeres con toxemia del embarazo. En él se incluye- meta de reducción de la presión arterial cuando se deci-
ron 10 141 mujeres con preeclampsia, con una presión dió tratar con antihipertensivos. Al parecer se dejó a cri-
arterial w 140/90 mmHg y proteinuria 1+ (30 mg/dL) terio de los médicos tratantes y suponemos que pudo ser
o más. Las pacientes fueron aleatorizadas a recibir sul- de < 140/90 mmHg.
fato de magnesio o placebo, teniendo como punto final Con base en los resultados anteriores, hemos elabo-
la reducción en el desarrollo de eclampsia. rado un esquema que puede orientar al manejo de la hi-
El tratamiento activo redujo la incidencia de eclamp- pertensión en la preeclampsia. Si la paciente no tiene
sia 58% y 45% la mortalidad materna. Un aspecto inte- complicaciones el tratamiento puede hacerse utilizando
resante es que junto con la administración del sulfato de medicamentos orales. Si el nivel de presión arterial está
magnesio se utilizaron medicamentos antihipertensivos en el estadio 1 se puede iniciar el tratamiento con un me-
para el control de la presión arterial. dicamento; si las cifras alcanzan el estadio 2 se deben
Al ingresar al estudio, 16% de las pacientes presenta- combinar dos fármacos antihipertensivos.37,38 Si existen
ron una presión sistólica w 170 mmHg y 22% una pre- complicaciones graves, sean cardiovasculares y asocia-
Manejo de los estados hipertensivos durante el embarazo 445
Tratamiento farmacológico de la
hipertensión asociada al embarazo
Figura 44–3. Tratamiento farmacológico recomendado para el control de la hipertensión en la preeclampsia. Si no existen compli-
caciones graves se pueden utilizar los medicamentos orales. Cuando existen complicaciones secundarias a la hipertensión, a
enfermedades cardiovasculares asociadas, o a la misma eclampsia se requiere el uso de medicamentos intravenosos, como se
hace en las emergencias hipertensivas.38
te, pues también puede provocar hipotensión importan- requiera bajar las dosis de los agentes antihipertensivos,
te y daño cerebral en el producto. Esto se puede evitar en particular si la paciente no presenta daño a órgano
si se vigila estrechamente la presión arterial minuto a blanco. En la mayor parte de los casos se puede conti-
minuto, de preferencia en una unidad de cuidados inten- nuar el tratamiento antihipertensivo establecido durante
sivos, y se utilizan las dosis recomendadas de los medi- la lactancia, sin riesgo mayor para el producto. En las
camentos.36 mujeres con hipertensión en estadio 1 (140–159/90–99
En la figura 44–4 se presentan las consecuencias de mmHg), se pueden suspender los medicamentos para
la hipotensión en la madre y el feto. Por eso, un monito- que el recién nacido pueda ser amamantado apropiada-
reo estrecho de la madre y del feto son condiciones pri- mente.20,21,29 La única condición es vigilar estrecha-
mordiales para asegurar el éxito del tratamiento.25 mente el comportamiento de la presión arterial (citas
El tratamiento de la eclampsia requiere el manejo in- cada dos semanas).
tegral de la paciente, la administración del sulfato de En pacientes con hipertensión en estadio 2 (w 160/
magnesio y la terminación temprana del embarazo.39,40 100 mmHg) se puede continuar el tratamiento. Los estu-
446 Hipertensión arterial (Capítulo 44)
200
160
PAM
120
100 80
Hidralazina en bolo, IV (mg)
80
0 15 30 45 1 15 30 45 2
Tiempo (h)
Figura 44–4. Se presenta el caso de una paciente con eclampsia tratada con bolos de 5 mg de hidralazina, los cuales fueron
administrados a intervalos cortos, por la urgencia de disminuir la presión arterial. El resultado fue la reducción excesiva del flujo
placentario, con la consecuente bradicardia del producto. Tomando de Leveno.43
dios demuestran que todos los medicamentos llegan a la diastólicas a 100 mmHg parece una meta razonable.
leche materna en mayor o menor grado. Sin embargo, Todos los cambios en las dosis de medicamentos antihi-
son seguros la alfa–metildopa, la hidralazina, el propra- pertensivos, o la adición de alguno de ellos, requieren
nolol y el labetalol.28,30,32 Los pacientes con hiperten- por lo menos seis a ocho semanas para lograr su máximo
sión severa requieren de una valoración inmediata y del efecto antihipertensivo, así que esté preparado para
control apropiado de la presión arterial por parte de un agregar una “dosis de espera”, como ocurre cuando se
especialista. tratan hipertensos esenciales.
Los diuréticos pueden suprimir la producción de le- Una vez que termina la lactancia la paciente hiperten-
che, lo cual debe tomarse en cuenta cuando se planea el sa debe de ser evaluada y manejada con los criterios que
tratamiento.4,32 De nuevo, los inhibidores de la ECA y se describen ampliamente en varios de los capítulos de
los bloqueadores de la angiotensina no deben usarse en este libro. Como se mencionó, los trastornos hipertensi-
este periodo, debido a la posibilidad de desarrollo de in- vos del embarazo están asociados con un incremento en
suficiencia renal en el producto. Una vez que se decide el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y eventos
usar los medicamentos anteriores, es importante conti- vasculares cerebrales varios años después de su presen-
nuar con el monitoreo de la presión arterial y del desa- tación.37,38,41,42
rrollo de complicaciones en el recién nacido.28,29,31 Es importante la planificación familiar para espaciar
En este periodo de ajuste no se requiere un control es- los próximos embarazos y disminuir la probabilidad de
tricto de la presión arterial; una reducción de las cifras nuevos cuadros de toxemia gravídica.
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448 Hipertensión arterial (Capítulo 44)
Capítulo 45
Estrógenos, menopausia y presión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
449
450 Hipertensión arterial (Capítulo 45)
cada 10 000 de ellas tratadas durante un año, la cual dido determinarse con claridad. En el estudio Framing-
constituye una cifra pequeña.26 ham32 se estudiaron 1 686 mujeres premenopáusicas
En la mayoría de las mujeres en las que se eleva la para determinar los cambios en la presión arterial que se
presión arterial con el uso de anticonceptivos orales el presentan con la menopausia. No se encontraron dife-
riesgo relativo de desarrollar hipertensión arterial au- rencias entre las mujeres posmenopáusicas, en compa-
menta 1.8 veces, en general27 es de intensidad leve y de- ración con controles premenopáusicos, de tal modo que
saparece al suspenderlos. En estudios en los que se ha la entrada a la menopausia no parece incrementar las ci-
utilizado el monitoreo ambulatorio de 24 h las mujeres fras de presión arterial.
que utilizan anticonceptivos orales (30 mg de etinilestra- En otros estudios transversales y longitudinales la
diol más 150 mg de levonorgestrel) presentaron eleva- menopausia se asocia con incrementos en la presión ar-
ciones de la presión arterial durante la noche de 5 a terial, aunque no queda claro si los cambios hormonales
5.7/3.8 a 6 mmHg y en el día de 3.3 a 3.5/2.4 a 2.9 son los responsables de estos cambios.6,33,34 Una vez
mmHg, en comparación con el grupo que no utilizaba que la mujer continúa envejeciendo, después de la me-
esta forma de anticoncepción.27,28 Un pequeño porcen- nopausia se incrementan la presión arterial y la preva-
taje pueden presentar elevaciones severas de la presión lencia de hipertensión, y es muy probable que reflejen
arterial o incluso hipertensión maligna, con un desarro- la historia natural de la hipertensión arterial más que una
llo rápido de insuficiencia renal crónica.20 alteración hormonal derivada de la deprivación estrogé-
Los consensos internacionales recomiendan el uso nica.17,32 Inclusive el estudio Framingham33 demostró
de anticonceptivos orales en las mujeres sin contraindi- que la mortalidad cardiovascular en las mujeres se in-
caciones para ellos.29 En pacientes con hipertensión crementa desde antes de la aparición de la menopausia
descontrolada > 160/100 mmHg es necesario disminuir y continúa elevándose con la edad (figura 45–2), lo cual
la presión arterial antes de utilizarlos. La presencia de parece apoyar la teoría del envejecimiento, más que la
hipertensión arterial no es una contraindicación para su falta de estrógenos, como el agente causal de la mortali-
uso en la prevención del embarazo.20,29 dad cardiovascular en la mujer.
Las recomendaciones para evitar el incremento de la
presión arterial cuando una mujer utiliza anticoncepti-
vos orales son las siguientes: utilizar las dosis efectivas REEMPLAZO HORMONAL
más pequeñas de estrógenos y progesterona. La presión EN LA MENOPAUSIA
arterial debe valorarse cada seis meses; si se desarrolla
hipertensión arterial, se debe intentar utilizar otro méto-
do anticonceptivo. Si lo anterior no es posible, la hiper-
tensión puede manejarse con modificaciones en el estilo Hace algunos años se inició con gran entusiasmo el tra-
de vida, pero si la paciente no alcanza la normotensión tamiento hormonal de reemplazo en la mujer, con la
después de tres meses es necesario valorar el inicio del idea de corregir las alteraciones del cese de la función
tratamiento farmacológico, como se hace en el resto de ovárica normal, como son la pérdida de los periodos, los
los sujetos hipertensos de bajo riesgo.30 Otros riesgos síntomas vasomotores, la atrofia genital y la prevención
potenciales del uso de los anticonceptivos de bajas dosis de la osteoporosis.16,34
es que incrementan 1.8 veces el riesgo de desarrollar un Los efectos del reemplazo hormonal en la presión ar-
infarto agudo del miocardio y 2.1 veces el de un evento terial durante la menopausia son diferentes a los produ-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
vascular cerebral. Con los de tercera generación parece cidos con los anticonceptivos orales, lo cual se debe, al
que el riesgo aumenta sólo en la afectación cerebral. Sin menos en parte, al tipo de estrógenos utilizados.
embargo, el embarazo y sus complicaciones tienen ma- Los estrógenos sintéticos son empleados como anti-
yor riesgo de mortalidad que el daño cardiovascular conceptivos orales, mientras que los naturales se utili-
provocado por este método anticonceptivo.31 zan en el tratamiento de la menopausia.
Varios estudios han permitido conocer el efecto de
los estrógenos y la progesterona en la presión arterial de
MENOPAUSIA Y PRESIÓN ARTERIAL las mujeres menopáusicas. El estudio del uso de estró-
genos y progesterona en la mujer posmenopáusica
(PEPI)35 fue el primer estudio prospectivo y aleatoriza-
do, comparado con placebo, en el que se valoró el im-
El efecto de los estrógenos y la progesterona en la pre- pacto del uso de estrógenos en el perfil cardiovascular de
sión arterial en las mujeres posmenopáusicas no ha po- las mujeres.
452 Hipertensión arterial (Capítulo 45)
sica, el consumo de tabaco y las cifras de glucosa, La seguridad a largo plazo de las dosis transdérmicas de
provocará un cambio favorable en la mortalidad cardio- los estrógenos está por determinarse, por lo que se reco-
vascular de las mujeres.28–30,47 La suspensión del taba- mienda utilizarlos sólo durante los primeros años de la
quismo y la práctica de actividades físicas pueden so- menopausia.41
brepasar el beneficio de la terapia estrogénica en la Por lo tanto, el manejo y la orientación cardiovascu-
prevención de la osteoporosis, al superar sus riesgos po- lar de la mujer que entra en la menopausia van más allá
tenciales.17,19,22,36,29 del simple reemplazo hormonal. El control de la presión
En el caso de las mujeres posmenopáusicas en las que arterial es una de las condiciones primordiales si se de-
se detecte una elevación del colesterol LDL se puede sea reducir la prevalencia de insuficiencia cardiaca y,
emplear la dieta o el uso de estatinas, que permiten una sobre todo, de eventos vasculares cerebrales.48,49 Este
reducción significativa del colesterol LDL durante periodo de la vida de la mujer debe considerarse como
periodos prolongados, con un aceptable margen de una oportunidad para detectar los factores de riesgo car-
seguridad.29,36,47 La mayor parte de los consensos inter- diovascular e inducirla a la práctica de modificaciones
nacionales se oponen fuertemente al uso de la terapia es- sustanciales en el estilo de vida, para evitar o retrasar el
trogénica como una manera de incrementar la protec- desarrollo de enfermedad cardiovascular y de osteopo-
ción cardiovascular en la mujer posmenopáusica.5,30,36 rosis en la mujer madura.4,5,50,51
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456 Hipertensión arterial (Capítulo 45)
Capítulo 46
Hipertensión arterial en el niño
y el adolescente
Martha E. Luna Bernal
457
458 Hipertensión arterial (Capítulo 46)
A B
150 Niñas 95 150 Niños
Sistólica 90 Sistólica
140 140 95
75 90
130 130 75
50
Presión arterial (mmHg)
Figura 46–1. Valores normales de la presión arterial en la infancia determinados por percentiles de acuerdo con el sexo, la edad
y la talla. A. Valores en niñas. B. Valores en niños. Tomado de Rudolph.14
Si los valores de la presión arterial son w 95 y v 99 arterial, sin que esto implique por fuerza enfermedad hi-
del valor percentilar más 5 mmHg, tendrá lugar el esta- pertensiva (temperatura ambiental, elección del esfig-
dio I de hipertensión, documentado por la Fourth Task momanómetro, posición del estetoscopio, postura, nivel
Force;17 el promedio de las dos tomas deberá hacerse de entrenamiento del médico, número de mediciones de
cada una o dos semanas hasta obtener tres mediciones de la presión arterial y estación del año).22
presión arterial igual de elevadas. Cuando los valores de Por otra parte, también influye el lugar donde sea to-
la presión alcanzan niveles mayores del percentil 99, más mada la medición (casa, consultorio u hospital), ya que
5 mmHg en cualquier medición, se hará el diagnóstico de los niños también suelen presentar el fenómeno de la
hipertensión arterial severa estadio II, remitiéndose de “hipertensión de bata blanca”, que es una elevación exa-
manera inmediata a un especialista para su manejo. gerada de la presión arterial cuando la medición es reali-
zada por un médico o por otro personal de salud.23
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA:
Cuadro 46–2. Clasificación de hipertensión
MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL
arterial en niños y adolescentes
PAS o PAD
Presión arterial normal < P 90
Prehipertensión Niños: w P 90 y < P 95
Desafortunadamente, la medición e interpretación de la
Adolescentes: w 120/80 mmHg
presión arterial en niños muchas veces está sujeta a nu- (aunque estas cifras sean
merosos errores; por ejemplo, la medición en niños me- menores del percentil 90)*
nores de tres años es técnicamente difícil y las lecturas Hipertensión w P 95 en w 3 ocasiones
que se obtienen de un paciente ansioso e inquieto son di- PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; P:
fíciles de realizar e interpretar.21 Además, influyen otros percentil. * Esto ocurre típicamente a los 12 años de edad para la
factores que pueden provocar elevaciones de la presión presión sistólica y a los l6 para la diastólica.17
Hipertensión arterial en el niño y el adolescente 461
TÉCNICA DE MEDICIÓN que tener siempre en cuenta que la presión varía en fun-
ción de la posición del cuerpo y del brazo del paciente,
siendo ambas presiones (sistólica/diastólica) más altas
Para reducir errores y malas interpretaciones se deberán en posición supina que sedente. Si la espalda no está
seguir estos lineamientos: no comer demasiado, no ha- apoyada la presión diastólica puede aumentar hasta 6
ber ingerido estimulantes antes de la toma de la presión mmHg; cruzar las piernas puede aumentar la presión
arterial (café, té, chocolate o medicamentos para el défi- sistólica de 2 a 8 mmHg. De igual manera, la altura del
cit de atención), mantener una temperatura agradable en brazo es importante, ya que si está por debajo de la altu-
la habitación, no tener llena la vejiga, permanecer sen- ra del corazón la lectura de la presión será más alta, y si
tado cuando menos cinco minutos previos a la toma y está por encima será más baja (esto se atribuye al efecto
evitar ejercicio físico exhaustivo previo a la toma.21 de la presión hidrostática y puede ser de hasta 10
Un punto crítico para realizar la medición correcta de mmHg). Es preferible hacer la medición en el brazo de-
la presión arterial es la selección apropiada del tamaño recho; primero, por consistencia y comparación con las
del brazalete, que tendrá que ser adecuado a la edad y tablas, y segundo, por la posibilidad de una coartación
al diámetro del brazo de cada uno de los niños.24 de aorta, que puede dar lugar a una presión arterial falsa-
De acuerdo con los lineamientos recomendados por mente baja en el brazo izquierdo.
el IV reporte de la Task Force,17 se considera que la an- Se deberán realizar al menos dos mediciones de pre-
chura del brazalete deberá ser de al menos 40% de la cir- sión arterial, con un intervalo de dos minutos entre ellas
cunferencia del brazo, en el punto medio entre el olécra- por consulta.
non y el acromion, la longitud del manguito deberá Se considerará la presión arterial sistólica a la audi-
cubrir al menos entre 75 y 80% de la circunferencia del ción del primer latido arterial o fase I de Korotkoff, con
brazo, entre la fosa antecubital y la axila. Se ha docu- sonidos claros y pulsátiles; el brazalete deberá inflarse
mentado que el uso de un brazalete demasiado pequeño mientras se oblitera el pulso sobre la arteria radial. La
dará lecturas de presión falsamente altas, sobreestiman- presión arterial diastólica se considerará con la fase IV
do el diagnóstico, y viceversa: uno demasiado grande de Korotkoff, que es donde realmente se amortiguan los
dará una lectura falsamente baja, subestimando el diag- sonidos, puesto que si esperamos hasta que éstos se pier-
nóstico de hipertensión (cuadro 46–3). dan en los niños menores de 13 años la fase V será audi-
La presión arterial en los niños deberá ser medida con ble hasta el “0” y no reflejará el verdadero valor de la
un esfigmomanómetro de mercurio, usando un estetos- presión diastólica.
copio colocado sobre el pulso de la arteria braquial, pro- El brazalete debe insuflarse entre 20 y 30 mmHg por
ximal y media a la fosa antecubital, y por debajo del bor- encima del punto en el que desaparece el pulso radial y
de inferior del brazalete.24 desinflarse a una velocidad constante de 2 a 3 mmHg
La técnica de medición apropiada debe seguir los si- por segundo. Debido a que la presión arterial tiende a
guientes estándares: el niño debe estar sentado, con la bajar en mediciones sucesivas por un fenómeno de aco-
espalda apoyada y los pies en el suelo, sin cruzar las modación, ya que la ansiedad disminuye con cada visi-
piernas y con el brazo derecho apoyado, la fosa cubital ta, se sugiere tomar tres mediciones en tres visitas sepa-
a la altura del corazón (4º espacio intercostal o nivel me- radas y calcular el promedio de las mismas, para tener
dioesternal) y sin ropa que le comprima el brazo. Hay un menor margen de error.17,18,25
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
APARATOS PARA MEDIR LA PRESIÓN ción en la última década, por ser simple, reproducible y
ARTERIAL EN EL NIÑO exitoso en niños pequeños, con aparatos livianos y si-
lenciosos que utilizan el método oscilométrico, se llama
monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA);
la toma de presión arterial se realiza cada 15 a 30 min
La elección de un esfigmomanómetro adecuado para la durante el día y desde cada 20 a 60 min durante la noche
realización de la medición de la presión arterial en los por 24 h (breve lectura del patrón circadiano).23,29–31
niños y adolescentes ofrece retos adicionales a los que Esta medición soluciona varias de las limitaciones de
se presentan en los adultos. Como se mencionó, los es- las medidas casuales de la presión en la consulta, refle-
figmomanómetros de mercurio cada vez están más res- jando de manera más confiable la naturaleza continua
tringidos por la toxicidad del mercurio al medio am- de la presión arterial; además, permite medir la presión
biente.21 Por lo tanto, se está generalizando el uso de tanto en los periodos de “despierto” como “dormido”,
aparatos automáticos tanto en los servicios de terapia in- con lo cual se reduce la posibilidad de elevaciones tran-
tensiva como en los consultorios, los cuales tienen ven- sitorias inducidas por el estrés. Existen estudios en los
tajas e inconvenientes, como se verá a continuación. que este método puede ser de ayuda para diferenciar la
Los esfigmomanómetros de mercurio, o aneroides, hipertensión primaria de la secundaria, ya que en esta úl-
permiten utilizar la técnica auscultatoria y facilitan la lec- tima existe una mayor carga sistólica nocturna, así como
tura adecuada de los ruidos de Korotkoff. En caso de en- mayores cargas diurnas y nocturnas de la presión diastó-
contrar elevaciones de la presión arterial en los niños, los lica que en los niños con hipertensión arterial prima-
consensos internacionales17,18 recomiendan confirmar el ria.32–35
diagnóstico con aparatos de este tipo, aunque tienen el in- Esta medición también descarta a los pacientes con
conveniente de que desaparecerán progresivamente del hipertensión de bata blanca, definida como niveles de
mercado debido a la toxicidad mencionada.26–28 presión arterial en el percentil 95 o mayores medidos en
La otra tecnología empleada en los aparatos para me- el consultorio, pero completamente normales fuera del
dir la presión arterial es la llamada oscilométrica. Los mismo.23 Este monitoreo pudiera ser predictivo tam-
aparatos reflejan los valores de presión arterial en una bién para el desarrollo futuro de la hipertrofia de ventrí-
pantalla y detectan los cambios que producen las oscila- culo izquierdo, que constituye la evidencia clínica más
ciones de la sangre en las arterias, cuando éstas son oclui- importante de daño orgánico causado por la hiperten-
das por el brazalete. Tienen la ventaja de que pueden ser sión en niños y adolescentes.
usados en niños muy pequeños y críticamente enfermos La llamada hipertensión oculta (definida como pre-
(neonatos), eliminan los errores del operador, permiten sión arterial normal en consultorio, pero con niveles ele-
el monitoreo de la presión en casa y el entrenamiento vados ambulatorios) es otra condición que puede ser
para su uso es relativamente sencillo.27,28 Se deben utili- descubierta con este monitoreo, por lo que constituye la
zar aparatos validados por los consensos internacionales, regla de oro para la evaluación de ambos tipos de hiper-
ya que existen numerosas marcas que no cumplen con tensión.
estos requisitos. Se puede consultar el sitio www.dabledu- En niños con una fuerte historia familiar hipertensiva
cational.org para encontrar las marcas y modelos que ga- puede ser de particular ayuda, sobre todo cuando la pre-
rantizan la calidad y fidelidad de las tomas. Los aparatos sión arterial en el consultorio se encuentra en el rango
de este tipo tienen el inconveniente de que producen erro- de prehipertensión.23
res en la medición de la presión diastólica, por lo que se re- A pesar de que varios autores han validado el uso del
quiere confirmar el diagnóstico con la técnica auscultato- MAPA en niños a lo largo de un amplio rango de edad,
ria. También tienen el inconveniente de que son costosos. el uso rutinario de este método se ha limitado a partir de
los seis años de edad en adelante, debido a problemas
con el tamaño de los brazaletes y la dificultad para aten-
MEDICIONES DE LA PRESIÓN ARTERIAL der las indicaciones.
FUERA DEL CONSULTORIO Puesto que no se tienen valores de referencia están-
dar de los cuales dependa la interpretación de los datos,
ésta se basa en una combinación de criterios, con un es-
quema normativo validado por algunos resultados de
El primer método de registro continuo de la presión ar- estudios reconocidos y aprobados por expertos en hi-
terial fuera del consultorio que ha recibido gran aten- pertensión en pediatría.17,18,28,29
Hipertensión arterial en el niño y el adolescente 463
Este estudio también tiene el inconveniente de que niños menores de seis años, por lo que siempre deberá
requiere un equipo más sofisticado (sólo monitores que investigarse como primera causa, antes de llegar al
hayan sido validados de acuerdo con los estándares in- diagnóstico de hipertensión esencial.36–38
ternacionales) y personal calificado y experto en su uso Si después de realizar un abordaje diagnóstico orde-
e interpretación. También es muy costoso y se reco- nado no se encuentra una enfermedad subyacente que la
mienda en especial para el control de niños con hiper- provoque, se hará el diagnóstico de hipertensión arterial
tensión resistente o de difícil control, y cuando se quiere primaria o esencial.21 Durante la última década esta for-
estudiar el efecto de un nuevo medicamento antihiper- ma de hipertensión ha ido incrementando su porcentaje
tensivo. de manera gradual, afectando a entre 15 y 25% de los
El segundo método de registro fuera del consultorio niños hipertensos (figura 46–2 y cuadro 46–4). Esta pre-
es el monitoreo en casa de la presión arterial, un método valencia refleja el impacto de los factores que la origi-
de valoración incipiente que se encuentra en vías de una nan: aumento de peso, sedentarismo y exceso de consu-
mayor documentación, ya que no existen estudios sobre mo de sal, los cuales tienen una alta prevalencia en la
la reproductibilidad en niños ni valores de referencia en niñez de las diferentes sociedades industrializadas.39–46
diferentes poblaciones para determinar la normalidad, En los niños la fase de sospecha se inicia con un ade-
lo que dificulta su utilidad diagnóstica. Los nefrólogos cuado interrogatorio, haciendo hincapié en los antece-
pediatras son los que han tenido la mayor experiencia dentes familiares (presencia de enfermedad hiperten-
con este modelo al aplicarlo en la hipertensión de origen siva, urinaria o renal en padres o hermanos, medicación
renal. Es muy probable que en los próximos años sea el crónica), su estilo de vida y su alimentación, seguido de
modelo de registro que más se desarrolle.29,30,36 una muy buena medición de la presión arterial.17,18
La hipertensión arterial secundaria generalmente se
acompaña de una sintomatología evidente y florida,
como edema, dificultad respiratoria, vómitos, etc., que
DIAGNÓSTICO. FASE DE SOSPECHA orientan hacia una patología renal.36,37 En contraparte,
la hipertensión esencial evoluciona por largos periodos
de manera asintomática y las manifestaciones clínicas
suelen ser escasas e inespecíficas, como cefalea, vómi-
Uno de los pasos cruciales en la evaluación de un pa- tos, tinnitus, epistaxis y taquicardia.21 En ambos casos
ciente pediátrico hipertenso es el conocimiento de la se procederá a una exhaustiva revisión general del pa-
causa de la elevación de la presión arterial, ya que esto ciente, para determinar exactamente la etiología de la
determinará el manejo apropiado de la misma. Si la cau- hipertensión (cuadro 46–4).
sa de esta elevación es originada por una enfermedad Se evaluarán los siguientes parámetros: somatome-
asociada, la hipertensión se llamará secundaria, tenien- tría completa (peso–talla–edad), signos vitales (presio-
do como característica que sigue siendo la forma más nes arteriales sistólica y diastólica, incluyendo las cua-
común de hipertensión (75 a 80%) y la más frecuente en tro extremidades, frecuencias cardiaca y respiratoria,
100%
90%
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
80%
70%
60%
50%
Secundaria
40%
30%
Primaria
20%
10%
0%
Feld, 1988 Arar, 1994 Flynn, 2001
Figura 46–2. Comparación de la prevalencia de hipertensión arterial primaria vs. secundaria en los niños estudiados en diferentes
años. Se puede observar que la hipertensión primaria va en aumento. Tomado de Flynn.29
464 Hipertensión arterial (Capítulo 46)
temperatura, etc.), fundoscopia, pulsos periféricos si- ción de creatinina) y electrólitos séricos (sodio, potasio,
métricos, soplos y sitio de choque de punta del corazón, calcio y cloro, en busca de hipocalemia en el hiperaldos-
así como las masas abdominales que sugieran tumora- teronismo).
ciones de origen renal, auscultación de soplos abdomi- Existe una serie de pruebas más específicas de labo-
nales y alteraciones en la piel (manchas café con leche, ratorio, que sirven para descartar la hipertensión secun-
alteraciones sugestivas de feocromocitoma, etc.). daria, como catecolaminas séricas (feocromocitoma o
neuroblastoma) y urinarias (o sus metabolitos), renina
plasmática (su elevación puede hacer pensar en una hi-
pertensión de origen renovascular) y aldosterona séri-
PRUEBAS DE LABORATORIO ca para descartar un hiperaldosteronismo primario, per-
fil lipídico, curva de tolerancia a la glucosa, y pruebas
de función tiroidea (T3, T4 y TSH) para descartar patolo-
gía tiroidea.
A cualquier paciente pediátrico en el cual se detecta la Se deben solicitar también radiografía del tórax (para
presión elevada se le deberán pedir los siguientes estu- valorar las dimensiones cardiacas), ecocardiograma
dios para evaluar y complementar el diagnóstico, y po- Doppler (para descartar una coartación aórtica), ecoso-
der brindar un mejor seguimiento de la patología: bio- nograma abdominal y renal (para descartar el tumor de
metría hemática completa (en busca de anemia en las Wilms), gammagrama renal (que puede ser con o sin
enfermedades renales), pruebas de función renal (como captopril), arteriografía y angiografía (para descartar
examen general de orina y de ser necesario urocultivo, estenosis renales), tomografía axial computarizada y re-
para hematuria/proteinuria/glucosuria, urea y depura- sonancia magnética.
Hipertensión arterial en el niño y el adolescente 465
lar y moderado —esto es, por lo menos tres veces por dres para partir las tabletas, mezclar el medicamento
semana durante 30 a 60 min— disminuye la presión ar- con la comida o acudir con el farmacéutico para realizar
terial y la concentración de triglicéridos, e incrementa mezclas en suspensiones. Sólo existían preparaciones
la fracción de colesterol de alta densidad, disminuyendo comerciales disponibles en suspensión para proprano-
así un factor de riesgo para la hiperlipidemia. El ejerci- lol, furosemida y clorotiazida.49–51
cio competitivo sólo estará limitado en los niños con hi- Hoy en día existe una gran proliferación de estudios
pertensión no controlada.17,18 apoyados por la industria de agentes antihipertensivos
en niños adecuadamente regulados. El IV Reporte de Hi-
pertensión Arterial en Niños18 da recomendaciones para
Disminución de la vida sedentaria el mejor manejo de la hipertensión en niños y adoles-
centes con base en las mejores evidencias disponibles,
Debido al incremento de las actividades laborales de enfatizando que es importante reducir siempre la pre-
ambos padres (pérdida de la supervisión parental) y a la sión arterial al rango de referencia y que ello ocurra con
466 Hipertensión arterial (Capítulo 46)
el menor número de efectos adversos posible. Asimis- En algunos niños la presencia de enfermedad subya-
mo, se deberá tomar en cuenta la severidad de la eleva- cente (renal, cardiaca o endocrina) da la pauta para la
ción de la presión arterial, la probabilidad de una forma elección inicial, ya que en general la hipertensión arterial
secundaria de hipertensión, la presencia de daño a órga- secundaria es más difícil de tratar que la esencial, por lo
no blanco —hipertrofia ventricular izquierda— y la que con frecuencia se requieren tratamientos multiaso-
presencia de problemas subyacentes —obesidad, diabe- ciados para lograr resultados satisfactorios.17,49 Así, los
tes y enfermedades renales (cuadro 46–5). medicamentos que incidan sobre el sistema renina–an-
En los adultos con hipertensión no controlada o no giotensina serán los preferidos en pacientes con glome-
tratada se conocen con claridad las complicaciones car- rulonefritis y otras formas de enfermedad renal, debido
diovasculares y renales que pueden ocurrir a largo pla- a su beneficio para prevenir la progresión hacia falla
zo, mientras que en los niños y adolescentes la historia renal terminal.
natural de dichas complicaciones aún no se conoce con
exactitud, ya que no es común que presenten síntomas.
La decisión de indicar una terapia farmacológica en la Cuadro 46–6. Algunas indicaciones para iniciar
primera o la segunda décadas de la vida puede provocar el tratamiento antihipertensivo definitivo
angustia en el médico tratante, el niño y la familia. Tam- Cuando la modificación en el estilo de vida no logra el
poco existen estudios a largo plazo sobre los efectos co- resultado esperado
Ante enfermedad hipertensiva en estadio 2
laterales de los diferentes medicamentos antihipertensi-
Cuando la hipertensión es sintomática
vos que repercutan en el crecimiento y el desarrollo de Cuando la hipertensión es secundaria
niños y adolescentes, lo cual le agrega una mayor incer- Si existe daño hipertensivo a órgano blanco
tidumbre a la decisión de iniciar el tratamiento farmaco- Diabetes mellitus (tipos 1 y 2). Como estrategia para pre-
lógico.49,50 venir el desarrollo de nefropatía diabética
Existen indicaciones bien definidas para iniciar el Ante hipertensión persistente a pesar de establecer las
tratamiento de la hipertensión en el niño con medica- medidas no farmacológicas
mentos antihipertensivos (cuadro 46–6 y figura 46–3). Modificado del IV Reporte de Hipertensión Arterial en Niños.17
Hipertensión arterial en el niño y el adolescente 469
Si no se alcanza el control de la PA
Aumentar la dosis hasta que el
Paso 2 objetivo de la PA se haya logrado
o se haya alcanzado la dosis
máxima
Si no se alcanza el control de la PA
Añadir un segundo medicamento
con un mecanismo de acción
Paso 3 complementario
Proceder con la dosis más alta
recomenda si es necesario
Si no se alcanza el control de la PA
Figura 46–3. Pasos para el tratamiento antihipertensivo en niños y adolescentes. PA: presión arterial. Tomado de Flynn.50
Repetir PA
Considerar referirlo durante 6 meses
con un médico experto Hipertensión Hipertensión
en hipertensión secundaria primaria
pediátrica
Tx específico Tx con cambio Considerar diagnóstico y
para la causa en el estilo evaluar daño a órgano blanco
de vida* si existe comorbilidad
Tx médico* y sobrepeso
IMC Sobrepeso
normal
IMC Sobrepeso
Tx médico* Reducción normal
Reducción de peso
y Tx médico de peso
Monitorear cada Reducción
6 meses de peso
Figura 46–4. Algoritmo para la evaluación, el diagnóstico y el manejo de los estadios I y II de hipertensión y prehipertensión en
la población pediátrica. PA: presión arterial; Tx: tratamiento; IMC: índice de masa corporal. Tomado de Flynn.50
470 Hipertensión arterial (Capítulo 46)
En niños con coartación de la aorta se sugiere la ad- Para los niños con hipertensión secundaria, con dia-
ministración de betabloqueadores de primera elección betes o con daño a órgano blanco, la meta será mantener
cuando la hipertensión persiste después de la corrección una presión menor del percentil 90.
quirúrgica. El tratamiento debe ser monitoreado muy de cerca
Los adolescentes con hipertensión y diabetes tipos 1 para comprobar su eficacia y descubrir cualquier efecto
y 2 deberán ser tratados con inhibidores de la enzima adverso. La presión arterial deberá ser medida en el con-
convertidora de angiotensina o con bloqueadores del re- sultorio o en casa cada dos a cuatro semanas hasta que
ceptor de angiotensina I, para prevenir la nefropatía dia- se alcance un adecuado control. Una vez que ocurra este
bética (cuadro 46–4). control las mediciones se espaciarán a cada tres o cuatro
meses (figura 46–4).
La figura 46–4 es un algoritmo de manejo que pre-
senta las guías para la evaluación y el tratamiento de los
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO estadios I y II de hipertensión en niños y adolescentes.49
El algoritmo resume el monitoreo y las recomenda-
ciones de intervención en los niños y adolescentes con
hipertensión y prehipertensión. En él se considera el so-
En los niños con hipertensión primaria no complicada brepeso como uno de los factores clave en las decisiones
y sin daño a órgano blanco el objetivo debe ser el mante- clínicas. También incluye la evaluación de daño a órga-
nimiento de una presión menor del percentil 95 para no blanco en los niños con hipertensión establecida en
edad, sexo y talla. estadios I y II.49–51
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472 Hipertensión arterial (Capítulo 46)
Capítulo 47
La hipertensión arterial en el anciano
César Gonzalo Calvo Vargas
Debiste haber traído muchas cosas, pensó. Pero no las has traído, viejo.
Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes.
Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se La elevación de la presión arterial en el anciano in-
considera que un anciano es un adulto mayor de 60 años crementa cuatro veces el riesgo de presentar una com-
de edad. En México el INEGI calculó que en 2005 exis- plicación cardiovascular, en comparación con los suje-
tían 8 338 835 ancianos. Este grupo poblacional es uno tos jóvenes con el mismo nivel de presión arterial. En
de los que presentan uno de los crecimientos más diná- los sujetos con más de 50 años de edad las cifras sistóli-
micos. La CONAPO calculó que la población w 65 cas son las que mejor predicen la morbilidad y la morta-
años de edad alcanzará los 10 millones de personas en lidad cardiovasculares.6
el año 2020, constituyendo 8% de la población total.2
Uno de los factores que mayor consecuencia tienen
para modificar la presión arterial de un sujeto es la edad;
aun en los que presentan presiones normales las cifras ALTERACIONES EN
sistólicas se elevan con el envejecimiento y las diastóli- EL RITMO CIRCADIANO
cas tienden a disminuir, de tal manera que la presión del
pulso se incrementa con la edad (figura 47–1).3
En EUA 90% de los sujetos mayores de 50 años de
edad en algún momento de su vida desarrollarán hiper- El ritmo circadiano de la presión arterial en el anciano
tensión.4 En los países industrializados la hipertensión prácticamente sigue el mismo patrón que presentan los
sistólica aislada es la forma más frecuentemente repor- sujetos más jóvenes: la presión se eleva durante el día
tada en el anciano (PAS w 140 mmHg y diastólica < 90 y disminuye durante la noche.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
mmHg), y se encuentra en dos tercios de los sujetos ma- Sin embargo, en los adultos mayores la disminución
yores de 60 años y en tres cuartos de los que tienen más nocturna es menos pronunciada con la edad y casi desa-
de 75 años de edad.4 parece en los mayores de 80 años de edad. Por lo tanto,
En México, en la encuesta ENSA 2000, la prevalen- el número de “no descendedores” se incrementa con la
cia de la hipertensión sistólica pura sólo se encontró en edad y se acompaña de una alta prevalencia de eventos
5% de la población.5 Es probable que esta cifra esté rela- vasculares cerebrales y de isquemia miocárdica.7
cionada con el hecho de que este estudio no incluyó un Por otra parte, la elevación matutina de la presión ar-
número importante de sujetos de edad avanzada, lo que terial parece ser más frecuente en el anciano, pues está
subestima la prevalencia de la hipertensión en general presente en hasta 52.6% de esta población (figura
y de la sistólica aislada en particular. 47–2).
473
474 Hipertensión arterial (Capítulo 47)
95 PAD PAS
165 4
PAD (mmHg)
PAS (mmHg)
85
145 3
4
2
75 3
125 1
2
1
65 105
Edad Edad
Presión de pulso
4
78
Presión de pulso
3
68
(mmHg)
2
58 1
48
38
Figura 47–1. Historia natural de las cifras de presión arterial en la población adulta; aun en sujetos normales con sistólicas (PAS)
< 120 mmHg, el envejecimiento ocasiona un incremento de la misma, acompañado de una reducción de la diastólica (PAD), con
la consecuente elevación de la presión del pulso. Tomado del estudio Framingham.3
Elevación matutina
180
160
Presión arterial (mmHg)
140
120
100
80 PAS PAD
60
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6
Tiempo (h)
Figura 47–2. En los pacientes hipertensos de edad avanzada la prevalencia de elevaciones matutinas de la presión arterial es
mucho más frecuente, lo cual se ha relacionado sobre todo con un mayor número de eventos vasculares cerebrales.
La hipertensión arterial en el anciano 475
8 8
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
6 6
4 4
2 2
PAD 0 PAS 0
mmHg 60 70 80 90 100 mmHg 110 120 130 140 150 160 170
Figura 47–3. Riesgo absoluto de mortalidad cardiovascular a 10 años para personas mayores de 60 años de edad, basado en
la medición de la presión arterial ambulatoria y del consultorio. Ambas se muestran en un intervalo correspondiente a los percenti-
les 5 a 95 de la presión arterial respectiva. PAD: presión arterial diastólica; PAS: presión arterial sistólica.9
476 Hipertensión arterial (Capítulo 47)
la arteria humeral con el brazalete del esfigmomanóme- También destaca el incremento en la labilidad de la
tro (maniobra de Osler); este fenómeno, aunque es raro, presión arterial originado por una disminución en la
debe buscarse en pacientes con hipertensión refractaria función de los barorreceptores y del flujo sanguíneo,
o con hipertensión ortostática (caída de la presión arte- con alteraciones en la autorregulación de varios órganos
rial al ponerse de pie > 20 mmHg para la sistólica o > 10 vitales, como el riñón, el cerebro y el corazón.
mmHg para la diastólica).
El manejo de la seudohipertensión debe basarse en el
juicio clínico. En situaciones en las que la presión intra- TRATAMIENTO
arterial está sobreestimada por el esfigmomanómetro y
el paciente se encuentra bien, no está indicado un trata-
miento agresivo para alcanzar una presión normal, ya
que el sobretratamiento puede generar hipotensión y au- La reducción de la presión arterial, sobre todo la sistó-
mentar el riesgo de caídas. lica, es uno de tratamientos más efectivos para dismi-
En los ancianos es necesario tomar la presión arterial nuir las complicaciones cardiovasculares.11,14 En el me-
cuando están de pie, para descartar la hipotensión ortos- taanálisis publicado por Mulrown y col.,4 en el que se
tática. La evaluación extensa en búsqueda de una causa revisaron los resultados de 15 estudios de intervención
secundaria de hipertensión en estos pacientes tiene una con más de 21 000 pacientes con hipertensión en el an-
utilidad limitada; la hipertensión renovascular puede ciano, concluyeron de manera definitiva que el trata-
tratarse médicamente, ya que los procedimientos qui- miento antihipertensivo reduce la morbimortalidad car-
rúrgicos y la angioplastia rara vez curan al paciente; si diovascular en este tipo de pacientes.
la función renal permanece normal, vale la pena ser con- El beneficio es mayor en los hombres, en los pacien-
servadores. tes mayores de 70 años, en los que presentan complica-
Hay dos causas secundarias de hipertensión que ame- ciones cardiovasculares previas y en los que tienen una
ritan ser consideradas en el anciano. La primera es la mayor presión del pulso (figura 47–4). Es necesario tra-
uropatía obstructiva, ya que la retención urinaria esti- tar a 19 pacientes por cinco años para prevenir un evento
mula el sistema simpático, dificultando el control de la cardiovascular mayor, y a 50 para prevenir una muerte.
hipertensión; generalmente es secundaria a la hiperpla-
sia prostática y desaparece con el tratamiento quirúr-
gico.14
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
La segunda es la apnea del sueño,15 que debe ser valo-
rada apropiadamente y que predomina en las personas
obesas; la valoración y el tratamiento de la misma se
describen en el capítulo correspondiente. En los ancianos pueden llevarse a cabo las modificacio-
nes en el estilo de vida y pueden ser muy efectivas para
Presión arterial media auto.
FISIOPATOLOGÍA
80 110
98 Presión de pulso auto.
70 90
95 97
60
62.1 70
La hipertensión arterial en el adulto mayor se caracte- 50
49.1
40 50
riza por un incremento en la resistencia vascular perifé- 44.1 14.3
30 11.3
rica y una disminución en la capacitancia de las media- 8.4 30
20
nas y grandes arterias, acompañados de una tendencia 10
10
a la disminución del gasto cardiaco y del volumen circu- < 40 40 a 59 60 >
lante.14 Recientemente se demostró un aumento de la re- Grupo de edad (años) VOP m/s
gulación simpática, la cual provoca vasoconstricción.
Por otro lado, existe un aumento de la rigidez de las Figura 47–4. En un estudio realizado en población mexica-
na la presión arterial media se mantiene constante en todos
grandes arterias que produce hipertrofia del ventrículo los grupos de edad, mientras que la presión de pulso medida
izquierdo, mientras que la disminución de la presión por automedición en casa y la velocidad de onda de pulso
diastólica disminuye la perfusión coronaria, favore- m/s se incrementan con la misma, lo cual refleja un aumento
ciendo la isquemia.16 de rigidez de los grandes vasos.17
La hipertensión arterial en el anciano 477
–10%
Porcentaje de reducción
–42%
–50%
Figura 47–5. Reducción de las complicaciones cardiovasculares y del riesgo de muerte en pacientes hipertensos sistólicos puros
tratados con medicamentos antihipertensivos, comparados con los grupos que recibieron placebo o ningún tratamiento. CV: car-
diovascular; EVC: eventos vasculares cerebrales. * Incluye los eventos fatales y no fatales.17
reducir la presión arterial, como ocurre en sujetos más del peso corporal y del consumo de sodio a 2 g/día más
jóvenes. En los adultos mayores se puede iniciar el plan sesiones de ejercicio aeróbico, como la caminata a paso
de alimentos recomendado en el estudio DASH, que es rápido durante 30 min cuatro veces a la semana, produ-
rico en granos, frutas, verduras y productos lácteos ba- jeron una reducción significativa y sostenida de la pre-
jos en grasa. El plan limita la grasa, la grasa saturada y sión arterial sistólica.18
el colesterol, en tanto que proporciona cantidades abun- En pacientes ancianos con un bajo riesgo cardiovas-
dantes de fibra, potasio, calcio y magnesio.10,14 cular e hipertensión en estadio 1 se puede intentar intro-
Los resultados del estudio TONE permitieron desmi- ducir las modificaciones en el estilo de vida hasta por un
tificar el hecho de que los cambios en la dieta y la im- lapso de tres meses. Como pudo observarse en el estudio
plantación del ejercicio tenían una escasa aceptación en TONE, la respuesta se presentó en las primeras sema-
los adultos mayores. Una reducción promedio de 3.5 kg nas. Si el paciente es de alto riesgo, estas medidas deben
–1.1 –1.2
Disminución de peso (kg)
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
–2 –0.9
–4 –1.8
–6 –2.7
–4.0 –4.0
–8 –4.3 –4.4 –3.6
–4.4 –4.7
–4.7
–10 –5.0 –5.0 –4.5
–12 –5.4
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33
Tiempo después de la aleatorización (meses)
Figura 47–6. La reducción de peso en los adultos mayores alcanzó un promedio de 3.5 kg entre cuatro y seis meses, y persistió
durante 30 meses del estudio.18
478 Hipertensión arterial (Capítulo 47)
combinarse con el tratamiento farmacológico (figura más lentos en el anciano, dada la disminución en la fun-
47–6). ción renal y hepática que se presenta con el envejeci-
miento. Lo anterior puede provocar que los efectos ad-
versos también sean de mayor duración y más intensos.
Es necesario vigilar el desarrollo de hipotensión ortos-
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO tática y prevenir las caídas.11,12,14
Las dosis iniciales deben ser 50% más bajas que las
dosis convencionales, y la meta de control puede esta-
blecerse entre dos y cuatro meses después de iniciado el
Varios estudios prospectivos han demostrado que la re- tratamiento. En el cuadro 47–2 se presentan otras parti-
ducción de la presión arterial con medicamentos antihi- cularidades que hay que considerar en el manejo del hi-
pertensivos en los pacientes de edad avanzada dismi- pertenso mayor.14
nuye las complicaciones cardiovasculares, sobre todo
los eventos vasculares cerebrales (cuadro 47–1). De la
misma manera que en los sujetos de menor edad, el con-
METAS DE CONTROL
trol de la presión es más importante que la elección del
fármaco antihipertensivo.
En los pacientes con hipertensión sistólica aislada
(HSA) o con marcadas elevaciones de la presión sistó- La reducción de la presión arterial en sujetos de edad
lica en los que existe un aumento marcado de la rigidez avanzada debe ser < 140/90 mmHg,10 que es similar al
arterial, los diuréticos tiazídicos y los bloqueadores de objetivo en el resto de la población adulta. Durante al-
los canales de calcio del tipo dihidropiridínico han de- gún tiempo existió la preocupación de que una reducción
mostrado ser particularmente eficaces en la reducción
de la presión arterial. Sin embargo, más de la mitad de
los pacientes requerirán la adición de dos o más medica- Cuadro 47–2. Algunas consideraciones
mentos para disminuir la presión sistólica a cifras < 140 especiales que se deben guardar en el
mmHg. Se puede elegir entre los otros grupos de antihi- tratamiento de los pacientes ancianos
pertensivos de primera línea, como betabloqueadores, Iniciar con la mitad de las dosis recomendadas
inhibidores de la ECA y los ARA–2.24 Pueden requerir un número mayor de consultas
Pueden olvidar la dosis y la toma de medicamentos
Control de la PAS* a corto plazo en sujetos de alto riesgo
Ausencia del punto “J”
CONSIDERACIONES ESPECIALES Farmacocinética diferente y aumento de eventos adversos
Problemas socioeconómicos
Hipotensión ortostática y prevención de caídas
Grupos con consideraciones especiales, eventos vascu-
Las dosis de los medicamentos antihipertensivos deben lares cerebrales asociados, etc.
Vencer la “inercia médica”
aumentarse gradualmente cada cuatro semanas, debido
a que el metabolismo y la excreción de los mismos son * PAS: presión arterial sistólica.
La hipertensión arterial en el anciano 479
Cuadro 47–3. Comparación de las reducciones de la presión arterial logradas en diferentes estudios,
en los que se usaron medicamentos antihipertensivos para controlar la hipertensión (PA, mmHg)
Estudio PA basal PA final Año
HOT26 175/105 142/83 Lancet 1998
CAPPP27 161/99 150/90 Lancet 1999
STOP–228 194/98 159/81 Lancet 1999
ALLHAT29 145/83 136/76 JAMA 2000
NORDIL30 173/106 151/88 Lancet 2000
INSIGHT31 173/99 138/82 Lancet 2000
LIFE32 174/98 145/81 Lancet 2002
VALUE24 154/88 138/79 Lancet 2004
Las reducciones en las cifras sistólicas más importantes se lograron en estudios como ALLHAT, VALUE y LIFE.
excesiva de las presiones sistólica y diastólica podría tudio VALUE, está relacionado con la rapidez con que
conducir a hipoperfusión cerebral o coronaria, favore- se logró la reducción de la presión arterial.24 Los resul-
ciendo la presencia de caídas o de complicaciones car- tados de este estudio confirman la necesidad de lograr
diovasculares. el control de la presión arterial, sobre todo la sistólica,
Varios estudios han aclarado la seguridad de dismi- durante los primeros meses de tratamiento en los pa-
nuir la presión arterial en los ancianos. En el estudio cientes hipertensos de alto riesgo cardiovascular.25 Esta
ALLHAT se redujo la presión arterial al final del estudio conducta fue recomendada previamente por los consen-
a 136/76 mmHg, sin aumento de las caídas o de compli- sos internacionales, aunque los resultados del estudio
caciones cardiovasculares. Otros estudios han corrobo- VALUE le han dado el valor adecuado para formar parte
rado la seguridad de reducir la presión arterial sistólica de la medicina basada en evidencias.
(cuadro 47–3). Independientemente del régimen de medicamentos
Inclusive si los pacientes cursan con complicaciones utilizado, los pacientes del estudio VALUE que logra-
cardiovasculares importantes, como hipertrofia ventri- ron un control de la presión arterial sistólica (< 140
cular izquierda, y la presencia de aterosclerosis o de va- mmHg) a los seis meses presentaron una reducción de
rios factores de riesgo, el control de las cifras sistólicas 25% en la mortalidad cardiovascular combinada. El
es un procedimiento seguro. efecto más importante se observó en los eventos vascu-
El segundo aspecto cualitativo en el control de la pre- lares cerebrales, en los que el control de la presión arte-
sión arterial, originado a partir de los resultados del es- rial redujo el riesgo a 45%, seguido de las hospitaliza-
** 0.60 ** 0.50
EVC fatales y no fatales (0.48 a 0.74) (0.39 a a0.64)
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2
Pacientes Pacientes no Pacientes Pacientes no
controlados* controlados controlados* controlados
(n = 5 253) (n = 2 396) (n = 5 502) (n = 2 094)
Figura 47–7. El grupo con control de la presión arterial sistólica a los seis meses del estudio VALUE (< 140 mmHg) demostró una
reducción de todas las complicaciones cardiovasculares, en especial de los eventos vasculares cerebrales (45%), independiente-
mente de la administración de valsartán o de amlodipino.24
480 Hipertensión arterial (Capítulo 47)
Tasa de eventos
ciente continúe presentando cifras de presión arterial en 0.05
el rango de descontrol.
0.04 Losartán
0.03
TRATAMIENTO DE PACIENTES 0.02
ANCIANOS CON CONDICIONES Reducción ajustada del
0.01
CLÍNICAS ASOCIADAS riesgo 24.9%, p = 0.001
0.00
0 180 360 540 720 900 108012601440162018001980
Tiempo de estudio (días)
En general, el manejo de las condiciones clínicas aso- Figura 47–8. En el estudio LIFE el losartán fue superior en
ciadas —como el infarto agudo del miocardio y otros— reducir los eventos vasculares cerebrales en pacientes
hipertensos al atenolol.32
en el adulto mayor sigue los lineamientos de todos los
grupos de pacientes. En esta última sección se destacan
los resultados del estudio LIFE,32 que incluyó hiperten-
sos con un promedio de edad de 66.9 años, quienes ade-
más reunían criterios de hipertrofia ventricular izquier- diferencias a favor del losartán, incluyendo la mortali-
da en el electrocardiograma, mientras que 15.5% tenían dad cardiovascular total y una reducción de 25% del
antecedentes de enfermedad coronaria. El tratamiento riesgo de desarrollar un EVC. Sin embargo, no hubo di-
fue escalonado y se administraron 50 mg de losartán o ferencias entre los dos grupos de tratamiento en relación
50 mg de atenolol, seguidos de 12.5 mg de hidrocloro- con el infarto agudo del miocardio (figura 47–8).
tiazida (HCTZ). En caso de falta de control de la presión De esta manera, los pacientes de edad avanzada que
arterial, se aumentó la dosis a 100 mg de los fármacos tengan HVI asociada pueden beneficiarse con el manejo
del estudio, con la opción de agregar 25 mg de HCTZ. de un bloqueador de los receptores de angiotensina 2 y
Con el BRA la presión arterial disminuyó 30.2/16.6 un control estricto de las cifras de presión sistólica, me-
mmHg y con el betabloqueador 29.1/16.8 mmHg. En el diante un diurético tiazídico o un bloqueador de los ca-
análisis de todos los puntos primarios de estudio hubo nales de calcio.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
482 Hipertensión arterial (Capítulo 47)
Capítulo 48
Diabetes mellitus e hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica hipertensión también desempeña un papel etiológico im-
de alta prevalencia en diferentes poblaciones del pla- portante en el desarrollo de las complicaciones micro-
neta; se estima que entre 2 y 22% de los adultos están vasculares, como la retinopatía, la nefropatía y posible-
afectados por esta enfermedad;2 ocupa las primeras cau- mente la neuropatía diabética.
sas de muerte en los países desarrollados y en muchos
de los países en vías de desarrollo.3 En México, en el pe-
riodo de 1993 a 2000, la prevalencia de diabetes melli- TIPOS DE HIPERTENSIÓN
tus creció de 6.7 a 8.2%.4 Se estima que para el año 2025
existirán 11.7 millones de mexicanos afectados por la
enfermedad.2,5
En 2005 la Secretaría de Salud reportó que la DM fue En la población mexicana diabética la hipertensión sis-
la primera causa de muerte, con 67 090 muertes en ese tólica–diastólica es el tipo más frecuente, con 50.3%,
año, lo cual equivale a una tasa de mortalidad de 63 por mientras que la hipertensión sistólica y la diastólica ais-
100 000 habitantes. La causa principal de muerte en los ladas fueron menos comunes, con 17.1 y 32.6%, respec-
sujetos diabéticos son las enfermedades cardiovascula- tivamente.4 En otros países la hipertensión sistólica ais-
res; cuatro de cada cinco personas con diabetes tipo 2 fa- lada es la más común en el diabético (54%), seguida por
llecerán a consecuencia de alguna de ellas. la sistólica–diastólica con 25.5% y la diastólica aislada
La hipertensión arterial es una comorbilidad muy fre- con 3.5%.9
cuente en la población diabética que afecta entre 20 y
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
483
484 Hipertensión arterial (Capítulo 48)
5
4.70
4
90
libre de eventos (%)
80 3.90
3
70
2
60
No diabéticos
Nuevos casos de DM 0.97
50
DM previamente diagnosticada 1
40
30 0
0 3 6 9 12 15 A B C
Tiempo al evento (años) Grupos
Figura 48–1. Eventos cardiovasculares en sujetos hipertensos. En el grupo A (sin diabetes) fue de 0.97 por cada 100 personas
al año, en el B (diabetes de inicio reciente) se elevó a 3.9 y en el C (diabéticos establecidos) alcanzó 4.7. Tomado de Verdecchia.8
tólica, así como una disminución de la diastólica en eda- Se han propuesto varios mecanismos que aceleran la
des más tempranas, con la consecuente elevación de la rigidez arterial. La hiperglucemia crónica y la hiperin-
presión del pulso; lo anterior refleja un aumento tem- sulinemia incrementan la actividad del sistema renina–
prano de la rigidez arterial.10 En hombres que se en- angiotensina–aldosterona y la expresión del receptor de
cuentran entre los 35 y los 59 años de edad la elevación angiotensina I en el tejido vascular, que promueve la
de la presión arterial sistólica fue de 0.89 mmHg por hipertrofia de la pared del vaso y la fibrosis.11,12
año, mientras que en los controles sanos fue de sólo 0.37 Es probable que otros mecanismos alteren la flexibi-
mmHg por año (figura 48–2). lidad normal de las arterias en el diabético. Los produc-
PAS
140
Presión arterial (mmHg)
120
100
PAD
80
60 PP
40
18–24
25–29
30–34
35–39
40–44
45–49
50–54
55–59
60–64
65–69
70–74
Edad (años)
Significado – – ** ‡ ** ‡ ** ** ‡ ** ‡ ** ‡ * ‡ – –
No. diabéticos 461 363 492 442 423 347 288 114 58 – –
No. controles – – 695 733 712 798 789 528 500 391 340
Figura 48–2. Comparación de los valores de presión arterial en diabéticos de tipo 1 y en controles sanos (símbolos vacíos); a cual-
quier edad los niveles de la misma son más altos en los diabéticos (símbolos rellenos), predominando el incremento en la presión
del pulso (PP); cuadritos, presión arterial sistólica (PAS); círculos, presión arterial diastólica (PAD); triángulos, presión de pulso.
* P < 0.05, ** P < 0.001 para la PAS; { P < 0.05, ] P < 0.001 para la PAD; P < 0.001 para la PP. Tomado de Rönnback M y col.10
Diabetes mellitus e hipertensión arterial 485
tos finales avanzados de glucosilación (PFGA), que tie- presión arterial en el consultorio, generalmente reali-
nen un aumento notable en la diabetes y en los sujetos zada en la mañana y en contadas ocasiones, será un pa-
con intolerancia a la glucosa (IG), resultan de la glucosi- rámetro deficiente de la carga total hipertensiva sobre el
lación proteica no enzimática, encargada de formar corazón y el riñón de estos pacientes (figura 48–6).22
uniones cruzadas irreversibles entre las proteínas de la De manera semejante a como ocurre en los diabéticos
colágena. La elastina también puede ser afectada por los tipo 1, la hipertensión sistólica aislada es mucho más
PFGA, lo cual reduce la matriz elástica de la pared.14 común en los diabéticos tipo 2, incluso en edades más
Se ha propuesto la existencia de alteraciones genéti- tempranas, lo que también refleja un aumento en la rigi-
cas comunes entre la diabetes y la hipertensión. Varios dez de las grandes arterias.12,19
estudios han encontrado una mayor incidencia de hiper-
tensión en los hijos de padres diabéticos (que eran hiper-
tensos), lo que sugiere la presencia de un componente FASE DE SOSPECHA Y DIAGNÓSTICO
heredado en la hipertensión “esencial” del diabético.9
En la diabetes tipo 2 existe un vínculo estrecho entre
la obesidad y la hipertensión, sobre todo con la obesidad Una diferencia sustancial en el manejo de los pacientes
visceral, que con frecuencia se asocia con un aumento hipertensos con diabetes está dada por la cifra de pre-
de la resistencia a la insulina. Esta última puede incre- sión arterial para hacer el diagnóstico de hipertensión,
mentar la actividad del sistema nervioso simpático, ele- que en estos pacientes es de 130/80 mmHg.23 Estos va-
vando los niveles de catecolaminas plasmáticas y favo- lores tienen que ver con el mayor riesgo cardiovascular
reciendo así la vasoconstricción arteriolar.15,16 de esta población, como se explicó previamente, lo cual
Sin duda el riñón es otro de los actores principales en justifica una conducta más agresiva.
el desarrollo de la hipertensión en el diabético tipo 1 o Para llegar al diagnóstico apropiado en los sujetos
tipo 2. La presencia de la nefropatía diabética se asocia diabéticos es indispensable cumplir con la fase de sos-
con un incremento de la presión arterial que acelera el pecha respectiva. Ésta también tiene particularidades en
daño glomerular. En estos pacientes es un hallazgo fre- el diabético que hay que considerar en la evaluación. De
cuente el aumento en el sodio corporal total, lo que indi- acuerdo con algunos autores, la presión arterial en los
ca un problema en el manejo de este ion por parte del sujetos diabéticos es más lábil que en los que no presen-
riñón. Se sabe que la insulina tiene capacidad para rete- tan la enfermedad; por lo tanto, se requerirán más medi-
ner sodio en los túbulos proximales del riñón, lo cual
incrementa la cantidad total de sodio intercambiable,
aumentando la resistencia vascular periférica (figura 62.8
70 P = 0.001
48–3).17,18
Por otra parte, en los sujetos diabéticos se han encon- 60
ÀÀÀ
trado niveles de renina normales, altos e incluso bajos. 50 38.2 35.7
ÀÀÀ
Sin embargo, se piensa que en estos pacientes existe un
Porcentaje
40
incremento en la sensibilidad vascular a la acción de la
ÈÈÈÈÀÀÀ
24.5
angiotensina II, lo que puede producir daño vascular di- 30 18.2
recto o incrementar el efecto de las catecolaminas circu- 20
ÈÈÈÈ
ÈÈÈ ÀÀÀ
ÈÈÈ ÀÀÀ
lantes.19
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ÈÈÈ ÀÀÀ
También se ha descrito que existen alteraciones neu- 10
À
rales que afectan la regulación de la presión arterial en 0
los diabéticos.20 Se han observado incrementos en la ac- VOP en valor de riesgo (m/s)
tividad del flujo simpático mediado por los barorrecep-
À
È
Grupo total Hipertensos
tores que podrían incrementar la actividad del sistema
renina–angiotensina–aldosterona. Son frecuentes la hi-
pertensión de pie y la hipotensión ortostática, las cuales
Diabéticos
È
Hipertensos con DM2
Normales
reflejan la presencia de neuropatía autonómica (figura Figura 48–3. Porcentaje de sujetos con valores de la veloci-
48–4).20,21 dad de onda de pulso (VOP) mayores a 13 m/s, que tienen
un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovas-
En un porcentaje importante de pacientes diabéticos culares. En un estudio realizado en población mexicana,
se pierde el ritmo circadiano normal de la presión arte- 62% de los pacientes hipertensos (> 140/90 mmHg) con dia-
rial (figura 48–5). Este hallazgo tiene implicaciones clí- betes tipo 2 asociada tienen VOP en el rango de riesgo.
nicas muy importantes, ya que cualquier medición de la Tomado de Calvo VGC y col.13
486 Hipertensión arterial (Capítulo 48)
Obesidad
Insulina
Leptina
Reabsorción tubular de NaCl
Intolerancia
Expansión de a la glucosa
Vasodilatación
renal volumen +
Lípidos
Hipertensión Glucosa
Hipertensión arterial
glomerular
Glomerulosclerosis
Figura 48–4. Se presentan los diferentes mecanismos mediante los cuales la obesidad puede ser la responsable de la hiperten-
sión arterial, así como su relación con las alteraciones del metabolismo de la glucosa y el daño renal encontrado en estos sujetos.
Son notables la activación del sistema renina–angiotensina–aldosterona y el efecto compresor de la grasa en el riñón. Tomado
de Hall.15,16
ciones de la misma en la fase de sospecha, que puede ex- Si el promedio de éstas es w 130/80 mmHg se puede
tenderse hasta por tres visitas, en cada una de las cuales hacer el diagnóstico de hipertensión arterial. El periodo
hay que realizar de dos a tres mediciones. Obtenga el de evaluación puede durar hasta un mes (fase de sospe-
promedio y espere. cha), siempre y cuando el paciente no presente daño car-
También es frecuente la hipotensión ortostática, por diovascular asociado ni cifras de hipertensión en esta-
lo que las mediciones con el paciente de pie son impor- dio 3. En este periodo se pueden realizar la valoración
tantes y forman parte de la valoración en cada visita.24,25 cardiovascular integral del paciente y el manejo de la
diabetes.
180
160
Presión arterial (mmHg)
160 PAS
140 150 PAD
140
Presión arterial (mmHg)
120 130
120
100 110
100
80
PAS PAD 90
80
60
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 70
Tiempo (h) 60
50
Figura 48–5. Desaparición de la disminución nocturna de la
40
presión arterial, que en los sujetos diabéticos se ha relacio- 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 0 1 2 3 4 5
nado con una disfunción autonómica o una alteración renal– Hora
neural en la capacidad para determinar el volumen circu-
lante y la excreción adecuada del sodio. PAS: presión arte- Figura 48–6. Variabilidad de la presión arterial con MAPA en
rial sistólica; PAD: presión arterial diastólica. un sujeto normotenso.
Diabetes mellitus e hipertensión arterial 487
0
0 110 120 130 140 150 160 170
PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO Complicaciones microvasculares
ANTIHIPERTENSIVO EN EL DIABÉTICO
Figura 48–7. En el Estudio Británico de Hipertensión y Dia-
betes la reducción de la presión arterial sistólica permitió
disminuir los eventos vasculares cerebrales 44% (p < 0.01),
mientras que las complicaciones microvasculares lo hicie-
En general el tratamiento antihipertensivo en el diabé- ron en 37% (p = 0.009), incluyendo la nefropatía y la retino-
tico sigue los mismos principios que se manejan en los patía diabéticas. Tomado de Adler A y col.29
sujetos hipertensos sin diabetes, salvo que el control de
estos pacientes requiere cifras menores de presión arte-
rial (< 130/80 mmHg), lo cual implica un tratamiento
más agresivo que casi siempre desemboca en el uso de tes relacionadas con la diabetes. El efecto positivo en la
dos o más medicamentos combinados.23,26,27 mortalidad fue evidente aun en niveles de presión arte-
Los análisis de los estudios epidemiológicos han re- rial sistólica t 110 mmHg, sin evidencia de que exis-
portado que los niveles de presión arterial > 115/75 tiese un punto “J” en la protección cardiovascular.
mmHg en los pacientes diabéticos están asociados con El tratamiento también modificó las complicaciones
un incremento en la mortalidad cardiovascular y la mor- relacionadas con la hipertensión, al reducir 12% el de-
talidad general.28 sarrollo de insuficiencia cardiaca, 19% los eventos vas-
La tesis central que fundamenta el tratamiento en el culares cerebrales y 12% el número de infartos agudos
diabético: “A cifras más bajas de presión arterial existen del miocardio. Este efecto fue independiente del grado
menores complicaciones”, comenzó a desarrollarse a de control de los niveles de glucemia logrados durante
partir del Estudio Británico de Hipertensión y Diabetes el estudio.
(UKPDS),29 en el que se incluyeron pacientes hiperten- El estudio HOT también confirmó la hipótesis de la
sos con diabetes de tipo 2, los cuales fueron divididos en reducción agresiva de la presión y su impacto positivo
dos grupos que tenían distintas cifras–objetivo de reduc- en las complicaciones de los diabéticos, ya que en el
ción de la presión arterial: en el primero, conocido como grupo con presiones diastólicas < 90 mmHg se logró al-
grupo de “control estricto”, las cifras eran < 150/85 canzar una reducción de 51% en los eventos cardiovas-
mmHg, y en el segundo, llamado de “control menos es- culares.30
tricto”, las cifras eran < 180/105 mmHg. La idea central En el Estudio del Control Apropiado de la Presión en
del estudio era conocer el impacto que tenía la reduc- el Diabético (ABCD)31 los pacientes con presiones
ción más estricta de la presión arterial en la mortalidad diastólicas w 90 mmHg fueron considerados hiperten-
cardiovascular y en las complicaciones microvascula- sos y se dividieron en dos metas de control que alcanza-
res de la diabetes. ron niveles de 132/78 y 138/86 mmHg, respectivamen-
Después de un seguimiento total de 8.4 años, uno de te. La reducción en la mortalidad general entre los
los más largos reportados en la literatura, la reducción grupos fue 5.2% a favor del grupo con mayor reducción
de 10 mmHg de la presión sistólica en el grupo de “con- de la presión arterial, aunque no hubo diferencia en la
trol estricto” tuvo un efecto contundente al disminuir las mortalidad por EVC ni por infarto del miocardio. Ade-
complicaciones microvasculares y macrovasculares de más, el estudio también confirmó el hecho de que no
la diabetes (figura 48–7). Se demostró una reducción de existió un punto “J” que incrementara la mortalidad al
24% de todas las complicaciones y de 32% de las muer- llegar a cierto nivel de reducción de la presión arterial.
Diabetes mellitus e hipertensión arterial 489
Con base en los estudios anteriores y en otros no des- Objetivo terapéutico: < 130/80 mmHg
critos en este capítulo, un principio central en el trata-
miento de los pacientes con DM con hipertensión es re- Tratamiento no farmacológico:
ducir las cifras de presión arterial de manera agresiva. Reducción de peso
Ejercicio aeróbico
Este principio es fundamental y va más allá del tipo de Restricción de sal
medicamento con el que se decida iniciar el tratamiento Abandono del tabaquismo
Restricción del consumo de alcohol
antihipertensivo.32 Aumento de fibra, potasio y calcio en la dieta
Objetivo no alcanzado
MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS
Iniciar el tratamiento farmacológico
con un diurético tiazídico
Continuar con el tratamiento
no farmacológico
Un componente integral del tratamiento de la hiperten-
sión arterial en los pacientes diabéticos tiene que ver
con las modificaciones en el estilo de vida, como la re- Objetivo no alcanzado
ducción de peso y la práctica de ejercicio, así como una
dieta con un mayor consumo de potasio y frutas y verdu- Añadir un segundo fármaco que será,
ras acompañado de una disminución del consumo de sal por orden alfabético:
y de los alimentos procesados. La reducción del peso y Antagonistas del calcio
Betabloqueadores
el ejercicio aeróbico moderado (p. ej., caminar todos los Inhibidores de la ECA o la ARA
días) mejoran el control de la diabetes y los niveles de
lípidos, además de que reducen la presión arterial y el
número de medicamentos requeridos.23,25,28 Aumentar la dosis Añadir otro
Es importante reconocer que varios medicamentos del fármaco fármaco
utilizados en el control de la diabetes incrementan el
peso, como la insulina, las sulfonilureas, etc., por lo que Figura 48–8. Manejo de la hipertensión arterial en el pacien-
te diabético. El objetivo terapéutico consiste en lograr cifras
es necesario hacer los ajustes correspondientes en la
< 130/80 mmHg. Es importante no olvidar que las modifica-
dieta y en el ejercicio (figura 48–8). ciones en el estilo de vida son parte del tratamiento integral
Recientemente se demostró que la dieta DASH,33 de estos pacientes. ECA: enzima convertidora de angioten-
que es rica en potasio y fibras, disminuye la presión arte- sina; ARA: antagonista de receptor de angiotensina. Froh-
rial y el colesterol. En pacientes diabéticos de bajo ries- lich y col.25
go y presiones arteriales entre 130 a 140/80 a 89 mmHg
se puede empezar con modificaciones en el estilo de
la mortalidad cardiovascular relacionada con algún tipo
vida hasta por tres meses; si no se logra el control se
agregará el tratamiento farmacológico. de tratamiento de la hipertensión en los diabéticos. Así,
los medicamentos de primera elección para el trata-
En los diabéticos con presiones arteriales < 140/90
mmHg ambos tratamientos deberán iniciarse simultá- miento de estos pacientes incluyen los diuréticos tiazí-
neamente. dicos, los betabloqueadores, los bloqueadores de los
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En estudios clínicos aleatorizados se ha comprobado del calcio son un componente muy útil del arsenal far-
que estos fármacos reducen el riesgo de las complica- macológico.
ciones cardiovasculares y de enfermedad microvascu- El estudio Syst–Eur39 demostró que los diabéticos
lar, y atenúan la albuminuria y la progresión de la enfer- tipo 2 de edad avanzada se beneficiaron más del trata-
medad renal en los hipertensos con diabetes. También miento intensivo de la hipertensión sistólica que los pa-
disminuyen la mortalidad en el infarto agudo del mio- cientes hipertensos mayores sin diabetes. Junto con los
cardio y en la insuficiencia cardiaca, disminuyen la re- diuréticos tiazídicos, son los medicamentos de primera
sistencia a la insulina y mejoran el metabolismo de la elección en el tratamiento de los diabéticos con hiper-
glucosa.11,18,19 Sin embargo, no se ha podido comprobar tensión sistólica aislada.
fehacientemente que sus efectos sean independientes de
su capacidad para reducir la presión arterial. Sus indica-
ciones más precisas, como en el caso de la nefropatía Agentes de segunda línea.
diabética, se discuten en el capítulo correspondiente. Bloqueadores a centrales y periféricos
Los ARA–2 se reconocen cada vez más como un tra-
tamiento antihipertensivo útil en los sujetos diabéticos, El empleo de un alfabloqueador periférico, como la do-
sobre todo en los que presentan tos por el uso de un xazosina o la terazosina, resulta útil en los pacientes an-
IECA. Recientemente se han aceptado como medica- cianos con síntomas prostáticos. No obstante, no se de-
mentos de primera línea en hipertensos con hipertrofia ben usar en los sujetos diabéticos como tratamiento de
ventricular izquierda gracias a los resultados del estudio primera línea, porque se ha demostrado que brindan me-
LIFE; sin embargo, son costosos.38 nos protección ante las enfermedades cardiovasculares
que las dosis bajas o moderadas de diuréticos.23,41
Se deben tomar precauciones al añadir un alfablo-
queador en los diabéticos de mayor edad, porque estos
Betabloqueadores fármacos pueden potenciar su predisposición a la hipo-
tensión ortostática. Los fármacos centrales, como la
En el Estudio Británico de Hipertensión y Diabetes el clonidina, pueden ser útiles en el control de la presión
tratamiento con atenolol, un betabloqueador (BB), tuvo arterial en pacientes diabéticos tipo 2. Estos medica-
resultados muy similares a los de los inhibidores de la mentos no comprometen la función renal y pueden ser
ECA, ya que redujo 44% la incidencia de EVC, 37% la útiles en los diabéticos con un compromiso significa-
de complicaciones microvasculares de la diabetes y tivo de su función renal. Debido a sus posibles efectos
32% las muertes relacionadas con la misma. Incluso son secundarios, como la sedación, especialmente en los an-
capaces de reducir la proteinuria y la pérdida de la fun- cianos diabéticos, se deben administrar en dosis bajas
ción renal en los diabéticos. En los pacientes que han su- por la noche antes de acostarse, o bien por vía transcutá-
frido un infarto agudo del miocardio reducen hasta 25% nea, la cual presenta menos efectos secundarios.
la mortalidad.29 Sin embargo, el uso de un BB se asocia
con un aumento de peso e incremento de la resistencia
a la insulina. DESARROLLO DE DIABETES DURANTE
También resulta preocupante la posibilidad de que EL TRATAMIENTO ANTIHIPERTENSIVO
los betabloqueadores enmascaren la hipoglucemia y
prolonguen la recuperación fisiológica de ese proble-
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100 No diabéticos
Diabéticos
80
% de reducción del riesgo en pacientes tratados, en comparación con el grupo placebo
60
40
20
0
IM fatal y no fatal, MSC Todas las causas IM fatal y no fatal
CACB o angioplastia de mortalidad
Figura 48–11. Reducción de morbimortalidad en diabéticos* y no diabéticos{ de sujetos en el estudio SHEP]. MI: infarto del mio-
cardio; MSC: muerte súbita del corazón; CACB: cirugía de la arteria coronaria bypass. * Terapia de grupo = 283 sujetos; grupo
placebo = 300 sujetos. { Terapia de grupo = 2 080 sujetos; grupo placebo = 2 069 sujetos. ] Dosis baja de diurético como terapia
inicial; añadir betabloqueadores si es necesario.
béticos vale oro. En el Estudio Europeo de Hipertensión 62% de los diabéticos tenían presiones arteriales < 140/
Sistólica (SYST–EUR) el tratamiento activo en los dia- 90 mmHg, en comparación con los no diabéticos, en los
béticos redujo las complicaciones cardiovasculares que 68% alcanzaron las cifras de control mencionadas,
69%, comparadas con sólo 26% en los sujetos sin diabe- a pesar de que un tercio de los diabéticos recibían tres
tes, a pesar de lograr reducciones similares de la presión medicamentos y sólo un cuarto de los hipertensos sin
arterial en ambos grupos.39 diabetes estaban en un régimen semejante.
En el estudio SHEP44 la reducción del riesgo cardio- A pesar de que esta diferencia probablemente esté re-
vascular en los hipertensos sistólicos con diabetes fue el lacionada con una forma de hipertensión más severa en
doble en comparación con los sujetos sin diabetes. En el diabético, como se discutió anteriormente, existen es-
general se considera que, a un mismo nivel de reducción tudios que demuestran que los hipertensos con diabetes
de la presión arterial entre los hipertensos con y sin dia- son tratados de manera diferente por el personal de salud.
betes, la reducción de eventos cardiovasculares es de 38 Los médicos se centran mucho más en el control de
vs. 28 (figura 48–11). la diabetes que en la hipertensión. Los factores de esta
En pacientes diabéticos con infarto agudo del mio- conducta no han sido identificados plenamente y deben
cardio complicado con disfunción ventricular izquierda ser variados, e incluyen al sistema de atención y a los
el trandolapril redujo la mortalidad 36%, comparado proveedores en salud, entre otros.40
con 18% en los no diabéticos. El número de sujetos a Baste decir que en los diabéticos con hipertensión la
tratar durante 26 meses para salvar una vida fue de seis inercia médica23,38 es más evidente. Este término descri-
en el grupo con diabetes, comparado con 17 del grupo be la incapacidad de los médicos para intensificar o mo-
sin diabetes (estudio TRACE).42 dificar el tratamiento en enfermedades crónicas, como
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La tercera característica, y no menos importante, es la diabetes o la hipertensión. En este caso existen barre-
que los pacientes diabéticos con hipertensión son trata- ras para intensificar el tratamiento antihipertensivo en
dos por sus médicos de manera diferente que los hiper- los diabéticos que no han alcanzado el control. Este
tensos sin esta enfermedad asociada. En el estudio tema se discute en profundidad en el capítulo dedicado
ALLHAT,37 a pesar de estar bajo el mismo protocolo, al control de la hipertensión.
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496 Hipertensión arterial (Capítulo 48)
Capítulo 49
Manejo de la hipertensión arterial asociada
con los procedimientos quirúrgicos
César Gonzalo Calvo Vargas
En 1971 Robert Prys2 estudió los cambios hemodinámi- Esta cifra es mayor en los sujetos de edad avanzada y en
cos encontrados en pacientes hipertensos sometidos a los que van a ser sometidos a una cirugía vascular o car-
cirugía electiva, con base en 15 pacientes que tenían diaca.3–5
presiones arteriales sistólicas entre 220 y 230 mmHg y Por otra parte, la elevación de las cifras de presión ar-
que durante la anestesia presentaron disminuciones terial también es un hallazgo clínico común en el transo-
marcadas, que incluso no afectaron el pronóstico de los peratorio, y se presenta en 57% de los pacientes someti-
mismos. Recomendó que los pacientes hipertensos po- dos a cirugía aórtica, en 29% de las cirugías vasculares
dían ser sometidos a cirugía electiva sólo cuando tuvie- periféricas y en 40 a 80% de las cirugías de corazón
sen controlada la presión arterial. abierto.6,7 Como veremos más adelante, algunos pa-
Este dogma ha prevalecido por más de 30 años en el cientes de este tipo no necesariamente cursan con cifras
quehacer médico, de tal modo que la elevación de las ci- persistentemente elevadas de presión arterial que per-
fras de presión arterial en el preoperatorio es una de las mitan hacer un diagnóstico definitivo de hipertensión
principales causas de suspensión de una cirugía elec- arterial.
tiva.3
En este capítulo se analizan los fundamentos para in-
terpretar las elevaciones de la presión arterial en el peri-
operatorio y el riesgo quirúrgico que conllevan, así RIESGO DURANTE LA CIRUGÍA
como las conductas que pueden ayudarnos a dejar de
lado el dogma iniciado hace más de tres décadas.
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497
498 Hipertensión arterial (Capítulo 49)
mmHg) es una de esas variables; cuando dichos pacien- rio.9,10 En estos casos se requiere un manejo adecuado
tes son sometidos a un procedimiento quirúrgico tienen de la situación clínica y no sólo de las cifras de presión
un riesgo mayor de presentar alteraciones hemodinámi- arterial. Los pacientes con riesgo quirúrgico elevado in-
cas perioperatorias que su contraparte normotensa.2,4,6 cluyen a aquellos con patologías, como los síndromes
La idea en ellos es tomar las medidas pertinentes en for- coronarios agudos de presentación reciente y las descri-
ma oportuna, para reducir la frecuencia de las complica- tas en el cuadro 49–2. Estos trastornos también incre-
ciones que pueden surgir. mentan el riesgo de complicaciones asociadas con el
La Sociedad Americana9 ha establecido una serie de procedimiento anestésico.9,11,12
patologías asociadas con diferentes niveles de riesgo en
el perioperatorio para las cirugías no cardiovasculares,
entre las cuales se encuentra la hipertensión arterial Cuadro 49–2. Clasificación de las cifras
de presión arterial de acuerdo con el
(cuadro 49–1). Para los sujetos que presentan hiperten-
Consenso Europeo*
sión arterial no controlada el riesgo quirúrgico es bajo
y es semejante al de los que tienen una edad avanzada. Categoría Sistólica (mmHg) Diastólica (mmHg)
Es importante hacer notar que la hipertensión arterial, Normal 120 a 129 80 a 84
por sí misma, no debe impedir la realización de una ciru- Normal alta 130 a 139 85 a 89
gía electiva, mucho menos una de urgencia.4,5,9 Grado 1 140 a 159 90 a 99
Grado 2 160 a 179 100 a 109
Sin embargo, si la hipertensión es severa o forma par-
Grado 3 w 180 w 110
te del síndrome de inestabilidad hemodinámica, pueden
aparecer una serie de complicaciones, como la isquemia * Cuando los niveles de presión arterial sistólica y diastólica se en-
cuentran en diferentes categorías prevalecerá la de valores más al-
cardiaca, el infarto agudo del miocardio, la insuficien- tos. La hipertensión sistólica aislada se clasifica considerando los
cia cardiaca, la insuficiencia renal aguda y un incremen- niveles de presión sistólica 1, 2, 3 y una presión diastólica < 90
to en la presentación de daño neurológico posoperato- mmHg. Tomado de Mancia y col.5
Manejo de la hipertensión arterial asociada con los procedimientos quirúrgicos 499
la reposición del volumen plasmático durante la cirugía les deben ser identificadas apropiadamente, ya que el
es menor de 3 500 mL (figura 49–1).10 manejo perioperatorio de cada una de ellas es diferente,
Los cambios bruscos de la presión arterial en el trans- al igual que el riesgo es diferente en cada grupo; a conti-
operatorio afectan la perfusión tisular cuando la dismi- nuación se describen los tres grupos principales.15
nución de la PAM es mayor de los 20 mmHg durante
una hora o más, o bien se incrementa por arriba de los
20 mmHg durante más de 30 min; la probabilidad de Pacientes con elevaciones
presentar daño renal en el posoperatorio aumenta consi- transitorias de la presión arterial
derablemente,11–13 sobre todo si el paciente recibió me-
nos de 3 000 mL por hora de líquidos intravenosos En los pacientes quirúrgicos normotensos, e incluso en
durante la cirugía. El síndrome de inestabilidad hemo- los hipertensos, pueden presentarse una serie de facto-
dinámica se describe con cualquiera de las técnicas qui- res asociados cuya presencia puede elevar la presión ar-
rúrgicas empleadas.10 terial de manera transitoria. Dichos factores incluyen
500 Hipertensión arterial (Capítulo 49)
Periodo consulta
160
PAS PAD
140
Presión arterial (mmHg)
120
100
80
60
40
8 10 10.3 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
Hora del día
Figura 49–2. Durante el monitoreo de 24 h de un paciente normotenso fue posible captar el efecto que tiene medir la presión arte-
rial durante la visita al consultorio. La elevación de la presión sistólica (PAS) y diastólica (PAD) sobrepasó el límite diagnóstico,
y pueden hacer pensar que el paciente es hipertenso sin serlo, ya que el resto de las lecturas son normales.
dolor intenso, fiebre, cuadros de ansiedad, pérdida de sistólica; sin embargo, dos horas más tarde, fuera del
volumen circulante, como ocurre en el sangrado, y la consultorio, difícilmente alcanza los 120 mmHg. La hi-
evidencia de retención urinaria, entre otros. pertensión ha desaparecido.
Estos incrementos transitorios en las cifras de pre- También es posible que la inminencia de una inter-
sión arterial pueden alcanzar valores en el rango de vención quirúrgica esté relacionada con la exacerbación
hipertensión.8,15 de este fenómeno. Este grupo tiene un riesgo cardiovas-
Esta respuesta cardiovascular forma parte de la reac- cular bajo; si se identifican adecuadamente, disminuirá
ción hemodinámica de defensa y puede ocurrir en cual- considerablemente la suspensión de cirugías. El manejo
quier etapa del perioperatorio; las elevaciones descritas de estos pacientes en el perioperatorio se describe más
pueden alcanzar en algunos pacientes más de los 40 adelante.
mmHg.
Esta respuesta fisiológica también puede observarse
en pacientes hipertensos, aunque en ellos las elevacio- Pacientes con hipertensión arterial
nes de la presión arterial pueden alcanzar niveles supe-
riores, incluso en el rango de severidad. Más que antihi- Ante el cirujano y su equipo se pueden presentar pacien-
pertensivos, el paciente requiere el manejo de la tes con cifras elevadas de presión arterial que corres-
condición asociada, analgesia adecuada, sedación, eva- ponden a sujetos con hipertensión arterial. Es posible
cuación de la vejiga, etc.16,17 que un porcentaje de ellos no hayan sido diagnosticados
Otro número importante de pacientes dentro de este previamente, lo cual representa un reto para el equipo
grupo lo conforman los que también presentan eleva- médico, ya que puede confundirse con el grupo de hi-
ciones transitorias de la presión arterial, cuando el per- pertensos de bata blanca.6,18,19
sonal de salud hace las mediciones de la misma en el Es interesante comentar que aun los hipertensos bajo
consultorio; se trata del efecto de bata blanca. Si dichas tratamiento pueden presentar elevaciones transitorias
elevaciones sobrepasan el límite diagnóstico de hiper- de la presión arterial, es decir, el efecto de bata blanca,
tensión (w 140/90 mmHg), forman parte de la presión que incrementa las cifras por arriba del límite de control
que caracteriza al grupo conocido como pacientes con (w 140/90 mmHg); el manejo de estos casos se describe
“hipertensión de bata blanca”.18,19 más adelante.18,20
La figura 49–2 presenta el momento en que un pa- Por sí misma, la hipertensión arterial descontrolada
ciente acude a una consulta quirúrgica, en la cual el mé- conlleva un riesgo cardiovascular bajo, de tal manera
dico le mide la presión arterial. Esta elevación transito- que su presencia no justifica la suspensión de un proce-
ria tiene un valor máximo de 160 mmHg de presión dimiento quirúrgico programado.2,6
Manejo de la hipertensión arterial asociada con los procedimientos quirúrgicos 501
Cuadro 49–3. Resultados de las mediciones traumatología por encontrarle una presión arterial de
de la presión arterial (mmHg) en un paciente 165/105 mmHg; las presiones obtenidas durante las vi-
masculino de 44 años hasta completar sitas a la clínica de hipertensión fueron las que se mues-
la “fase sospecha” tran en el cuadro 49–3.
Mediciones Visita 1 Visita 2 Visita 3 Las mediciones de la presión arterial fueron realiza-
Primera 154/96 138/90 128/80 das por una enfermera previamente entrenada en la me-
Segunda 148/90 130/84 126/80 dición correcta de la presión arterial. Es importante no-
Tercera 136/82 122/80 124/82 tar que, si se hubiera considerado sólo el promedio de
Promedio 146/89 130/84 126/80 128/82* las mediciones de la primera visita (146/89 mmHg), nos
* El promedio final se calculó con los resultados de las dos últimas habríamos equivocado en el diagnóstico, con las conse-
visitas; el tiempo entre las mismas fue de cuatro semanas. cuencias ya descritas.
Durante las primeras visitas de la fase sospecha es
muy importante agregar una dosis de “espera”; unas
HACIA EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL. cuantas semanas ayudarán a que nuestro paciente sea
LA FASE DE SOSPECHA, EL SECRETO diagnosticado adecuadamente. En caso de ser hiperten-
DE ESPERAR so el tratamiento deberá continuar de por vida. Además,
se requiere que el paciente entienda lo que pretendemos
hacer; esto le reducirá la ansiedad y cooperará con los
procedimientos, de tal manera que la espera valdrá la
Como se sabe, los pacientes que son evaluados para ser pena.21
sometidos a un procedimiento quirúrgico pueden pre-
sentar elevaciones transitorias de la presión arterial
cuando la mide en el consultorio o en el hospital el médi- Caso clínico 2
co o el personal de salud (figura 49–2). Esta elevación
puede sobrepasar los límites diagnósticos (w 140/90 Paciente femenina de 58 años de edad que fue derivada
mmHg, hipertensión de la bata blanca). Este tipo de pa- del servicio de ginecoobstetricia por presentar cifras de
cientes pueden llegar a representar hasta 25 a 40% de los presión arterial de 164/106 mmHg. La enviaron a la clí-
sujetos valorados en una consulta general.18,19 Por otra nica de hipertensión para su diagnóstico y valoración,
parte, puede ocurrir que el paciente sea un hipertenso ya que estaba programada para realizarle una histerec-
real y que sus cifras reflejen el grado de descontrol de tomía. No se encontró evidencia de daño a órgano blan-
la misma; en este caso, la valoración está centrada en de- co; sus cifras de presión arterial se incluyen en el cuadro
terminar en qué categoría de hipertensión se encuentra 49–4.
(cuadro 49–3). Para poder diferenciar las dos situacio- Durante la fase sospecha se puede completar la histo-
nes anteriores en los pacientes que van a ser sometidos ria clínica y el examen físico con exámenes pertinentes
a una cirugía electiva se puede utilizar en el preoperato- para el procedimiento quirúrgico planeado. Tampoco es
rio una estrategia sencilla, que se ha denominado “fase necesario que cada visita signifique una consulta con el
de sospecha”. Consiste en medir la presión arterial dos médico, ya que las mediciones de presión arterial pue-
o tres veces durante cada visita al consultorio, en por lo den ser realizadas por las enfermeras.21
menos dos de ellas, y obtener el promedio.21 En varios
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Hay otras técnicas que ayudan a disminuir el número co y de la precarga. En el cuadro 49–5 se resumen algu-
de sujetos que tienen hipertensión de bata blanca; la au- nos de los efectos cardiovasculares de los anestésicos y
tomedición en casa por parte del paciente podría ser de de los medicamentos usados como inductores de la
gran ayuda.22,23 Como se ha visto, el monitoreo ambula- anestesia.14
torio de 24 h (figura 49–2) constituye la prueba de oro Como se sabe, en los pacientes hipertensos las res-
para descartarlo, aunque es costoso y no siempre está puestas cardiovasculares pueden ser más lábiles y exa-
disponible. Tiene la ventaja de que en 24 h se puede ha- geradas. La presión arterial se incrementa durante la
cer el diagnóstico definitivo de hipertensión o descar- intubación, con los periodos de hipoxia y con la elimi-
tarlo; puede ser útil en casos de hipertensión arterial se- nación de la anestesia; en estos casos las elevaciones no
vera (w 180/110 mmHg).24,25 requieren el uso de antihipertensivos.18–20
El punto clave del manejo de estos pacientes se cen-
tra en la habilidad de un anestesiólogo entrenado apro-
piadamente en las diferentes técnicas anestésicas y con
ELECCIÓN DE LA TÉCNICA capacidad suficiente para corregir las alteraciones que
ANESTÉSICA Y SU IMPACTO se vayan presentando durante el acto quirúrgico y des-
EN LA PRESIÓN ARTERIAL pués de él.18,19 El uso de un monitoreo hemodinámico
adecuado puede orientar sobre la presencia del SIC. La
hipertensión arterial por sí sola no es una indicación
para la realización del monitoreo hemodinámico invasi-
Anestesia general vo, en cambio el SIC puede requerirlo.14
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
No Control Descontrol < 100 100–110 > 110
Antecedente HTA (> 160/95) PAM prequirúrgica
Hipotensión Hiper/hipotensión Ninguna
Figura 49–3. En pacientes valorados en el preoperatorio los antecedentes de hipertensión descontrolada estuvieron asociados
con más episodios de hipotensión en el transoperatorio, mientras que los hipertensos con valores más altos de presión arterial
media (PAM) no presentaron inestabilidad hemodinámica, pero sí hipotensión, definida como la disminución > 20 mmHg de la PAM
preoperatoria durante una hora o más. Modificado de Charlson y col.13
También es importante que en los pacientes con sín- pacientes con hipertensión arterial en estadios 1 y 2, que
drome de inestabilidad cardiovascular el tratamiento in- van a ser sometidos a cirugías no cardiovasculares y que
cluya la patología de fondo, más que las elevaciones de además no presenten complicaciones cardiovasculares
la presión arterial.12 previas, la mayor parte de los autores consideran que
pueden intervenirse sin ningún tipo de tratamiento anti-
hipertensivo y controlarlos posteriormente.8,10
Los pacientes con categoría 3 de hipertensión con ci-
Manejo de los hipertensos fras w 180/100 mmHg constituyen un grupo poco fre-
conocidos en el preoperatorio cuente en la población, con menos de 5% de los hiper-
tensos. No existen estudios que demuestren que tienen
Como ya se mencionó, una estrategia sencilla consiste un riesgo perioperatorio más alto cuando sólo presentan
en realizar una fase de sospecha cuando en alguna etapa elevación de la presión arterial.
del perioperatorio se encuentra alguna cifra elevada de De manera empírica, consideraremos este grupo
presión arterial. Esto bastará para que algunos pacien- como de alto riesgo, en el que de preferencia se requeri-
tes, aun cuando sean hipertensos reconocidos, que en rá controlar la hipertensión previamente al procedi-
esta etapa tienen una elevación transitoria de la presión miento quirúrgico.
arterial, disminuyan a niveles fuera de riesgo, es decir,
que presenten una presión arterial diastólica menor de
180/110 mmHg.21 Valoración preoperatoria
En un estudio que incluyó un gran número de pacien-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tes, los sujetos que en la valoración prequirúrgica pre- Un paciente valorado para una cirugía electiva, que pre-
sentaron antecedentes de hipertensión arterial descon- senta cifras de presión diastólica < 180/110 mmHg, que
trolada (> 160/95 mmHg), con presiones arteriales además comienzan a disminuir durante la fase de sospe-
medias (w 110 mmHg), cursaron con más episodios de cha, puede ser intervenido sin un aumento del riesgo.27
hipotensión transoperatoria de una hora o más tiempo Como se sabe, si estas cifras son w 180/110 mmHg
de duración (figura 49–3).13 de manera sostenida, podría ser adecuado posponer la
En los casos de hipertensos descontrolados con cifras cirugía y planear el diagnóstico y el tratamiento del pa-
menores de presión arterial es importante resaltar que ciente de manera idónea.5,10,12 Existen menos datos so-
no hubo episodios de inestabilidad hemodinámica; la bre las cifras sistólicas consideradas como el límite para
hipotensión que se describe pudiera estar relacionada tener una conducta semejante a la diastólica; desde el
con el uso de antihipertensivos, prescritos en sujetos sin punto de vista empírico, se podrían tomar los 180
una fase de sospecha adecuada, agregada al efecto de los mmHg, que ya pertenecen a la categoría 3 de hiperten-
anestésicos. Debido al bajo riesgo cardiovascular de los sión (figura 49–4).27,28
504 Hipertensión arterial (Capítulo 49)
Iniciar
tratamiento
Agregar BB
< 160/100 S Usar BB en prequirúrgico
S Valoración posquirúrgica
S Continuar seguimiento
posquirúrgico
Proceder Proceder
Figura 49–4. Valoración de las cifras de presión arterial (PA) en el preoperatorio en pacientes en cirugía electiva. Si tienen valores
de presión arterial v 180/110 mmHg en el promedio de dos visitas puede proseguirse con la cirugía. Si los valores superan esta
cifra y la patología del paciente lo permite el procedimiento debe posponerse hasta lograr el control. BB: betabloqueador.
te, sobre todo si el paciente estaba siendo manejado con Prequirúrgico Posquirúrgico
clonidina o betabloqueadores.4,10 180
Los pacientes con cifras elevadas de presión arterial 170
que no han podido ser sometidos a una fase de sospecha 160
adecuada y no se sabe si corresponden al grupo de hiper- 150
tensos de bata blanca o son hipertensos reales, se pueden 140
PAS (mmHg)
tratar con una dosis baja de betabloqueadores (metopro- 130
lol de 50 a 100 mg/día) o de un inhibidor de la enzima 120
convertidora (enalapril de 10 mg cada 12 h) unos días 110
antes de la cirugía y hasta que el paciente sea dado de 100
alta del procedimiento quirúrgico.32 Posteriormente se 90
podrá valorar si es hipertenso o no, de tal manera que no 80
se retrase la intervención planeada. 70
60
3 2 1 1 2 3 4 5
Cirugía Meses
CIRUGÍA DE URGENCIA: Figura 49–5. Valores registrados de presión arterial antes
UNA ENCRUCIJADA de la cirugía comparados con los obtenidos en las semanas
posteriores a la misma. La reducción de la presión arterial
es transitoria y requerirá la reinstalación del tratamiento una
vez que las cifras vuelvan a elevarse.
El peor escenario ocurre en el paciente que requiere un
tratamiento quirúrgico de urgencia y además presenta mentados puede hacer la diferencia para salvar la vida
elevaciones severas de la presión arterial (> 200/120 de un paciente.14
mmHg), junto con una patología de fondo considerada
de alto riesgo (cuadro 49–1), por ejemplo, un paciente
con insuficiencia cardiaca, perforación intestinal y ele- Manejo posterior a la cirugía
vación de la presión arterial en el rango menciona-
do.29,30 El objetivo en los pacientes que presentaron elevacio-
Este tipo de pacientes requerirán monitoreo hemodi- nes de la presión arterial en el perioperatorio será esta-
námico continuo y manejo en terapia intensiva. Si el pa- blecer o descartar el diagnóstico definitivo de hiperten-
ciente necesita ser tratado de la hipertensión durante el sión, para lo cual deberán ser sometidos a valoración y
acto quirúrgico se pueden utilizar varios agentes paren- seguimiento adecuados. Para los hipertensos conocidos
terales, incluyendo el enalapril y el atenolol —disponi- el control de las cifras de presión arterial conlleva una
bles en México—, de la misma manera como se tratan reducción en la mortalidad cardiovascular que no debe
el resto de las emergencias hipertensivas. ser pasada por alto por el cirujano, canalizando al pa-
Una reducción de las cifras de presión arterial de alre- ciente al médico encargado de hacerlo.
dedor de 20% de los valores basales parecería prudente, Se ha observado que algunos pacientes hipertensos
ya que no es necesario disminuir las cifras al rango de pueden presentar disminuciones de la presión arterial en
control, porque se podría provocar hipoperfusión cere- el posoperatorio que pueden persistir durante varios
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
bral o coronaria. Tampoco se recomienda la administra- meses después de la cirugía. Los pacientes pueden lle-
ción de nifedipino sublingual, dadas las disminuciones gar incluso a cifras de normotensión, que probablemen-
bruscas y poco controladas que produce en la presión ar- te son originadas por una respuesta inespecífica a la ci-
terial.3,13,27 rugía o a la anestesia (figura 49–5).
Como se ha visto, el síndrome de inestabilidad car- Este comportamiento no debe ser interpretado como
diovascular representa un estado grave que requiere una mejoría de la hipertensión o la desaparición de la
manejo de la patología de fondo. Es un estado de emer- misma, ya que se puede predecir un retorno progresivo
gencia en el que el trabajo en equipo en unidades de tera- a los valores previos, que requerirán el tratamiento ade-
pia intensiva y de cirujanos y anestesiólogos experi- cuado del paciente.
506 Hipertensión arterial (Capítulo 49)
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Capítulo 50
Factores emocionales relacionados
con la presión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
507
508 Hipertensión arterial (Capítulo 50)
25
20
Reunión de trabajo
Elevación de la presión
arterial (mmHg)
Trabajo
15
Vestirse
Hablar por teléfono
10
Comer
Leer
5
Ver televisión
0
PAS PAD
Figura 50–1. Actividades que tienden a elevar las cifras de presión arterial tanto en sujetos hipertensos como en los normotensos.
Algunas de estas actividades pueden ser consideradas como estresantes, dependiendo de la situación en la que ocurran. PAS:
presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica. Modificada de McAlister.9
presión arterial en una mujer joven durante un ataque que se realizan sumergiendo un brazo en agua fría, y la
agudo de migraña. El dolor es un potente estímulo que resolución de problemas aritméticos, entre otros
provoca la elevación de la presión arterial de manera más.11,12
transitoria.10 Así, las modificaciones en la presión arte- En todos estos casos se mide la presión arterial al ini-
rial son una manera de responder a un agente estresor cio del estudio y las elevaciones de la misma que se pro-
potente. vocan con la prueba.12
Desde que la presión arterial pudo medirse se obser- Una de las variaciones de la presión arterial mejor
vó que ciertos individuos presentaban variaciones tran- conocidas es la que se presenta cuando el médico mide
sitorias de la misma en respuesta a diferentes estímu- la presión arterial de un sujeto. Este fenómeno, conoci-
los.4,5 A este fenómeno se le llamó “hiperreactividad de do como “efecto de bata blanca”, tiende a desaparecer
la presión arterial”, y desde entonces se han utilizado di- cuando el sujeto se acostumbra a la maniobra realizada;
ferentes estímulos para provocarlo.11 Entre ellos se in- es un ejemplo clásico de la hiperreactividad de la pre-
cluyen el ejercicio, las llamadas pruebas de reactividad, sión arterial.13,14
160
140
Presión arterial (mmHg)
120
100
80
60
40
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
PAS PAD
Figura 50–2. Monitoreo ambulatorio de la presión arterial durante 24 h en un ataque de migraña. La paciente de 32 años de edad
tenía cifras de presión arterial medidas en el consultorio de 122/86 mmHg. El dolor se ha descrito como uno de los estresores
más importantes. La flecha señala la duración del dolor. El registro fue realizado en nuestra unidad de investigación. PAS: presión
arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica.
Factores emocionales relacionados con la presión arterial 509
105
P < 0.0001
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
90
75
60
8 10 12 14 16 18 20 22 0 2 4 6 8
Hora del día
Figura 50–3. En esta gráfica se compara la presión arterial media registrada el día de guardia con la medida durante un día normal
de trabajo en un grupo de residentes normotensos de medicina interna. En este caso se conjugan varios estresores presentes
durante la guardia: pacientes más graves, nivel de decisión mayor, fatiga y menos horas de sueño. Tomado de Calv y col.19
510 Hipertensión arterial (Capítulo 50)
Cuadro 50–1. Comparación de varios estudios sobre el aumento de la presión arterial sistólica (mmHg)
que se presenta en sujetos sanos normotensos, cuando realizan actividades el día de guardia durante la
residencia médica; se incluye el periodo de 24 h reportada en los estudios
Estudio Día de guardia Día normal Presión arterial
Mehler y col. 121.5"3 112.6"2 + 8.9*
Yetman y col. 123.0"1 117.0"1 + 6.0*
Arco y col. 115.8"11 108.1"1 + 7.7
Calvo y col. 112.6"9 107.8"9 + 4.8*
Total 118.2 111.3 + 6.9
* p > 0.05.
senta un resumen de otras publicaciones en las que se factor de estrés no es sencilla, y es muy probable que las
han determinado los cambios en la presión arterial que condiciones de los sujetos cambien durante su vida, per-
se presentan durante la residencia médica. mitiendo que el factor actúe con diferente intensidad.4
La mayoría de los investigadores están de acuerdo en También es necesario recordar que estos factores inter-
que los ajustes del ritmo circadiano de la presión arterial actúan simultáneamente con el resto de los de riesgo
en muchos sujetos normotensos están íntimamente rela- cardiovascular, dificultando su apropiada situación en
cionados con los cambios de turno en el trabajo y depen- el contexto de la génesis de la hipertensión o, al menos,
den básicamente de la actividad física, así como del ci- la determinación del peso de su contribución.16
clo sueño–vigilia. Por lo tanto, se puede afirmar que las
condiciones laborales pueden provocar diferentes so-
brecargas cardiovasculares, causadas por el estrés. Tratamiento del estrés
Existen datos que indican que las condiciones en el
trabajo, caracterizadas por altos niveles de estrés, como Se han utilizado diferentes variantes de tratamiento para
ocurre en la residencia médica, pueden provocar incre- manejar el estrés y reducir la presión arterial, como son
mentos en la presión arterial. En forma general, puede el yoga, la psicoterapia, la meditación y las terapias con-
decirse que la presión arterial es mucho más alta en el ductuales, las cuales disminuyen la presión arterial,
sitio de trabajo que en el hogar. Se define que un trabajo aunque sea por un corto tiempo.20,21 Sin embargo, nin-
es estresante cuando incluye altas demandas psicológi- guna de ellas ha demostrado una reducción de la presión
cas junto con bajos niveles de decisión. arterial de manera consistente y durante periodos pro-
Sin embargo, otros investigadores no han encontrado longados en los hipertensos. Si un paciente desea probar
consistencia en estos hallazgos para apoyar la “hipóte- alguna de ellas, su presión arterial debe continuar bajo
sis reactiva”. En el estudio Tecumseh16 los sujetos que vigilancia médica.
presentaron una reactividad exagerada a distintos estre-
sores no fueron los que desarrollaron hipertensión arte-
rial varias décadas después. Inclusive, en un estudio Ansiedad y depresión
prospectivo que incluyó un seguimiento de 10 a 15 años en la hipertensión arterial
no se encontró que la elevación aguda de la presión arte-
rial ante un estrés específico pudiera predecir el desa- Un grupo de pacientes cuyas respuestas a los estresores
rrollo posterior de hipertensión arterial. pueden estar alteradas son los sujetos hipertensos que
Los diferentes autores consideran que el estrés au- cursan con un cuadro depresivo o con ansiedad impor-
menta la reabsorción renal de sodio, lo cual incrementa tante.22 Se ha estimado que entre 10 y 15% de los hom-
el volumen circulante, debido a la estimulación del sis- bres y de 20 a 27% de las mujeres hipertensas presentan
tema nervioso simpático.6,17 signos de depresión.22
Otros estudios reportan que la incidencia de depre-
sión mayor es tres veces más alta en los hipertensos que
Problemas para determinar el efecto en los normotensos, mientras que la mortalidad cardio-
del estrés en la presión arterial vascular en general es mayor en los sujetos con depre-
sión asociada.10
Algunos estudios posteriores determinaron que la per- En relación con el tratamiento, está contraindicada la
sonalidad de tipo “A” no necesariamente tiene un mayor combinación de inhibidores de la MAO y de antidepre-
riesgo de desarrollar hipertensión. La definición de un sivos que funcionan inhibiendo la recaptura selectiva de
Factores emocionales relacionados con la presión arterial 511
la serotonina, como la paroxetina (ProzacR), por el diltiazem o el verapamilo, ya que los primeros inhiben
riesgo potencial de desarrollar una crisis hipertensiva.10 la oxidación de los antagonistas de los canales de calcio
En el caso de los antihipertensivos, la reserpina ha en las enzimas hepáticas CYP3A4.26
sido implicada en casos de depresión, aunque en las do- En el caso de pacientes con depresión y ansiedad en-
sis utilizadas actualmente este efecto es raro.22,23 Los dógena se requerirá tratamiento psiquiátrico adecuado;
betabloqueadores y los inhibidores alfacentrales, como una vez que se logre el control se podrá proceder al ma-
la clonidina, rara vez producen depresión, aunque sí se nejo de la hipertensión. Si no se siguen estos pasos será
han reportado algunos casos.24,25 Hay que disminuir las muy difícil que este tipo de pacientes cumplan con el
dosis de antidepresivos tricíclicos cuando se utilice el tratamiento antihipertensivo.22
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512 Hipertensión arterial (Capítulo 50)
Capítulo 51
Cardiopatía isquémica
e hipertensión arterial
César Gonzalo Calvo Vargas
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa Diferentes estudios epidemiológicos, como el de cohor-
de muerte en todo el mundo, con 30% de la mortalidad tes de Framingham,10 el estudio MRFIT11 y el Pooling
total, y son las responsables de 80% de las muertes que Project12 entre otros, concluyeron que: “La relación en-
ocurren en los países en vías de desarrollo.2,3 En México la tre la presión arterial y la probabilidad de presentar car-
cardiopatía isquémica ocupó la tercera causa de muerte diopatía isquémica es consistente, fuerte, gradual, inde-
entre la población en edad productiva (15 a 65 años de pendiente y con capacidad predictiva” (figura 51–1).
edad) con 13 123 defunciones en 2005; en los sujetos ma-
yores de 65 años de edad fue la segunda causa de muerte,
con 39 685 defunciones en el mismo año.4 FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN
La isquemia miocárdica puede manifestarse en for- Y LOS SÍNDROMES CORONARIOS
ma brusca o aguda, como sucede en el infarto agudo del
miocardio (IAM), la angina inestable o la muerte súbita,
o por el contrario, puede presentarse como un padeci- La mayor parte de la morbimortalidad prematura aso-
miento crónico o angina de pecho estable.5 La hiperten- ciada con la hipertensión es consecuencia del impacto
sión arterial es frecuente en los pacientes con síndromes de la misma en la aterosclerosis y el desarrollo de sín-
coronarios agudos, reportándose entre 45 y 54% de los dromes coronarios agudos.13 Aun cuando varios factores
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
513
514 Hipertensión arterial (Capítulo 51)
48.3 43.8
37.4 38.1
34.7
31.0
25.8 24.6 25.3 25.2 24.9
23.8 160+
20.6 16.9 13.9 12.8 12.6 11.8 140 a 159
120 a 139
10.3 11.8 8.8 8.5 9.2 < 120 PAS (mmHg)
100+ 90 a 99 80 a 89 75 a 79 70 a 74 < 70
PAD (mmHg)
Figura 51–1. Efecto de las presiones sistólica (PAS) y diastólica (PAD) ajustado por la edad en la mortalidad coronaria. Estudio
MRFIT. Tomado de Neaton y col.11
el esfuerzo físico. La aterosclerosis coronaria es la cau- miento (p < 0.001). La mortalidad cardiovascular total
sa subyacente en la mayor parte de los casos y también se redujo 26% y la coronaria 19% (figura 51–2).
puede afectar la microvasculatura. La hipertensión pre- En relación con las causas específicas de muerte, el
dispone en estos pacientes el desarrollo de un ataque an- grupo de cuidado especializado con nivel de presión arte-
ginoso o su progresión a IAM, ya que tiene un efecto di- rial en el estadio I reportó una reducción de 46% de los
recto sobre el endotelio coronario, al incrementar la fallecimientos provocados por infarto agudo del miocar-
tensión de la pared del ventrículo izquierdo y el consu- dio.19 Otros estudios han reforzado los resultados ante-
mo de oxígeno del músculo miocárdico.16,17
Es importante señalar, como se describió en la res-
Mort. coronaria
puesta inflamatoria, que la hipertensión es un proceso
Mort. CV total
EVC
IAM
veridad de la hipertensión aumenta también se incre-
0
mentan las complicaciones asociadas con la ateroscle-
rosis. Esto incluye la enfermedad coronaria (EC), el
Porcentaje de reducción
Nifedipino
acción corta
Angina de pecho
Figura 51–3. Tratamiento farmacológico de la angina esta-
ble. Los BCC de corta duración, como el nifedipino, están
Se define como angina de pecho a la enfermedad que contraindicados, debido a que pueden producir disminucio-
afecta al corazón como consecuencia de la pérdida de nes rápidas de la presión arterial y taquicardia refleja. IECA:
equilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y la inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina; BCC: blo-
demanda de este tejido.21 Aunque la angina es sólo un queadores de los canales de calcio; NDHP: no dihidropiridíni-
síntoma, por sí sola define a una enfermedad: la enfer- cos. Tomado de Guías Canadienses de Hipertensión 2007.28
medad coronaria.
El paciente refiere un dolor o sensación de opresión nica, disminuyen los ataques de angina y reducen la
retroesternal, estrictamente relacionada con el esfuerzo, presión arterial.26,27
con una duración por lo general de tres a cinco minutos, Una contraindicación importante para su uso es que
sin ser mayor de 30 min, que desaparece con el reposo el paciente no debe presentar disfunción ventricular iz-
o con el uso de vasodilatadores coronarios.22 quierda, que puede agravarse por su efecto inotrópico
negativo.26,20 Los bloqueadores de los canales de calcio
Tratamiento de larga duración también son útiles para el manejo de
la angina y de la hipertensión, y pueden ser combinados
Los bloqueadores betaadrenérgicos (bloqueadores beta), con los diuréticos tiazídicos (figura 51–3).20,27
como el atenolol, el metoprolol y el carvedilol, entre
otros, bloquean los receptores betaadrenérgicos en el co- Infarto del miocardio
razón y, en consecuencia, reducen la frecuencia cardiaca,
la contractilidad miocárdica y el consumo de oxígeno, El infarto del miocardio es consecuencia de la trombo-
sobre todo durante el ejercicio; son ideales para el trata- sis coronaria, que origina la muerte celular de miofibri-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
miento de la isquemia miocárdica. llas causada por la falta de aporte sanguíneo a una zona
Los bloqueadores betaadrenérgicos constituyen el del corazón, que es consecuencia de la oclusión aguda
tratamiento de primera línea en los pacientes con angina y total de la arteria que irriga dicho territorio. En la ma-
estable crónica de esfuerzo, con o sin hipertensión arte- yoría de los casos se debe a la trombosis consecutiva a
rial asociada;20,23–25 mejoran la tolerancia al ejercicio, la fractura de una placa intracoronaria de ateroma, inde-
alivian los síntomas, reducen la gravedad y la frecuen- pendientemente del grado de obstrucción que causaba
cia de las crisis de angina y aumentan el umbral angino- antes de su ruptura.3,18,19
so; son de particular utilidad cuando existe hipertensión El síntoma característico es el dolor retroesternal
arterial asociada.20,23 (85% de los casos), opresivo, intenso, con sensación de
Los bloqueadores de los canales de calcio, como el muerte inminente, con irradiación al cuello, los hom-
verapamilo, se utilizan como una alternativa a un blo- bros, el maxilar inferior, el brazo izquierdo o ambos bra-
queador beta para tratar la angina estable, mejoran la to- zos (borde cubital).21 Con frecuencia se irradia al dorso,
lerancia al ejercicio en pacientes con angina estable cró- habitualmente dura más de 30 min y puede prolongarse
516 Hipertensión arterial (Capítulo 51)
durante varias horas. Aparece en el reposo o durante el Si el paciente tiene datos de insuficiencia cardiaca se
esfuerzo y no se alivia ni con el reposo ni con los vasodi- contraindican los betabloqueadores hasta que el pacien-
latadores; generalmente se acompaña de reacción adre- te se estabilice, pero deben emplearse los diuréticos
nérgica o vagal.12 para el control de la hipertensión.20,21 Los bloqueadores
de los canales de calcio, como el verapamilo, se utilizan
Tratamiento como una alternativa a un bloqueador beta, siempre que
el paciente no presente disfunción ventricular izquier-
da.20,29 Los inhibidores de la enzima convertidora de an-
Angina inestable o IAM sin elevación giotensina (IECA) o los antagonistas de los receptores
del segmento ST (IAM sin ST) de angiotensina 2 (ARA–2) pueden agregarse al beta-
En estos pacientes el tratamiento de la hipertensión debe bloqueador si el paciente tiene historia de un IAM pre-
iniciarse con un betabloqueador de corta duración, oral vio, disfunción sistólica, insuficiencia cardiaca o diabe-
o intravenoso, combinado con nitratos, para mejorar los tes mellitus asociada (cuadro 51–1).30–32
síntomas.20,21,29
Cardiopatía isquémica e hipertensión arterial 517
0.2
RR (95% Cl) Valor p
Rango de eventos acumulados A/C 0.98 (0.90–1.07) 0.65
0.16
de enfermedad coronaria L/C 0.99 (0.91–1.08) 0.81
0.12 Clortalidona
Amlodipino
Lisinopril
0.08
0.04
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Años–eventos de enfermedad coronaria
Figura 51–5. Rango de eventos acumulados de enfermedad coronaria fatal o IAM no fatal en los tres grupos de tratamiento inclui-
dos en el estudio ALLHAT.33
en pacientes con incremento sólo de las cifras diastóli- res.16 El control a niveles óptimos < 130/84 mmHg pue-
cas la reducción debe hacerse lentamente y no ser menor de prevenir los eventos entre 37 y 56% en los grupos an-
a los 60 mmHg (cuadro 51–1). teriores.35,36
En los pacientes anticoagulados o con antiagregantes Las modificaciones en el estilo de vida en estos gru-
plaquetarios se debe controlar rápidamente la hiperten- pos pueden impactar profundamente estos desenla-
sión, para evitar el desarrollo de una hemorragia intra- ces.20,37 También es importante recordar que el manejo
craneal.20,29,34 y la prevención de la cardiopatía isquémica requieren
El control de la hipertensión arterial en rangos nor- no sólo controlar la presión arterial, sino también el res-
males altos (130–139/85–89 mmHg) puede prevenir to de los factores de riesgo; esta estrategia sobrepasa
hasta una quinta parte de los eventos coronarios en los con mucho el efecto del tratamiento antihipertensivo
hombres y hasta una tercera parte de ellos en las muje- (figura 51–6).35,37
–5
–6 –6
–10 –9 –8
–10
–12
–15
–20 –17
Umbrales de tratamiento
–25
10% más alto
–30 –28
20% más alto
–35
30% más alto –37
–40
Figura 51–6. Tratando la hipertensión y otros factores de riesgo. Evaluación del impacto de diferentes estrategias para la preven-
ción del riesgo cardiovascular utilizando diferentes abordajes terapéuticos; el tratamiento antihipertensivo forma parte de una
estrategia integral. EVC: enfermedad vascular cerebral; CT: colesterol total; PA: presión arterial. Tomado de Emberson y col.35
Cardiopatía isquémica e hipertensión arterial 519
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randomized to angiotensin–converting enzyme inhibitor or
Capítulo 52
Diagnóstico, evaluación y tratamiento
de las crisis hipertensivas
César Gonzalo Calvo Vargas
En la medicina hay pocas urgencias reales, pero mucha gente poco informada con prisa.
traslapan. Cada uno de ellos tiene condiciones particu- UNA CRISIS HIPERTENSIVA
lares en cuanto a la duración de la fase de sospecha, la
velocidad de la valoración y la necesidad de hospitalizar
o no a los pacientes y de utilizar o no medicamentos int- Hay pacientes que presentan elevaciones transitorias de
ravenosos.3 la presión arterial que pueden alcanzar cifras dentro del
Antes de que existiera el tratamiento antihipertensi- rango de severas (w 180/110 mmHg) y que deben dis-
vo moderno las emergencias hipertensivas afectaban a tinguirse de las crisis hipertensivas. En estos casos la
7% de la población hipertensa; esta cifra se ha reducido respuesta hemodinámica que incluye la elevación de la
a 1%, lo cual refleja una mayor utilización del trata- presión arterial se origina como una compensación fi-
miento.4 En México la prevalencia de hipertensión arte- siológica a alguna otra patología, por ejemplo, al dolor
521
522 Hipertensión arterial (Capítulo 52)
Cuadro 52–1. Patologías que pueden Cuadro 52–2. Datos de una paciente de 52 años,
presentarse con elevación de la presión arterial que acude al servicio de urgencias por
y semejar una crisis hipertensiva presentar cefalea moderada y ansiedad*
Dolor de cualquier tipo (cefalea migrañosa, dolor abdomi- Hora de la PA sistólica PA diastólica
nal, etc.) medición
Epilepsia (periodo posictal) 19:30 192 124
Ansiedad aguda con síndrome de hiperventilación 19:35 186 116
Trauma cerebral 19:40 178 112
Hemorragia aguda 20:15 168 110
Retención urinaria Promedio 173 111
Suspensión de anestésicos * La exploración física fue negativa en cuanto a la documen-
Hipercapnia, acidosis, hipoglucemia tación de daño a órgano blanco. Una fase de sospecha de
15 a 20 min permitió descartar la presencia de una urgencia
hipertensiva.
Administración
nifedipino de 10 mg PAS (mmHg)
240 sublingual
PAD (mmHg)
220
un aumento de la permeabilidad y activación de la cas- presión arterial diastólica > 130 mmHg. Esta regla no se
cada de la coagulación, de las plaquetas y del depósito cumple, excepto en las mujeres embarazadas y en los ni-
de fibrina. Este círculo vicioso continúa dañando los ños, donde la velocidad de la elevación de la presión ar-
vasos, hasta causar necrosis fibrinoide en ellos.16,17 terial es la clave para el desarrollo del síndrome, aun
Se activa el sistema renina–angiotensina–aldoste- cuando las presiones diastólicas no alcancen los 130
rona, favoreciendo la vasoconstricción y la producción mmHg.7,15
de citocinas proinflamatorias, tales como la interleucina Sólo hasta que se mide la presión arterial y se encuen-
6.18,19 La depleción de volumen originada por la pre- tran cifras en el rango de hipertensión arterial severa
sión–natriuresis estimula la liberación renal de sustan- puede ser descubierto el síndrome hipertensivo y se
cias vasoconstrictoras del riñón; estas alteraciones cul- completa la definición de emergencia hipertensiva.2
minan en hipoperfusión multisistémica, isquemia y el Otras presentaciones clínicas incluyen a las pacientes
cuadro clínico de una emergencia hipertensiva.2,8 embarazadas con edema en las extremidades inferiores,
que hacen sospechar la presencia de preeclampsia seve-
ra, así como casos de hematuria y edema propios de una
Cuadro clínico glomerulonefritis, en los que la hipertensión es secun-
daria al daño renal (cuadro 52–3).7,15
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
En la mayoría de estos casos los pacientes ingresan al En todas las emergencias hipertensivas la fase de sos-
servicio de urgencias con una complicación cardiovas- pecha debe completarse en minutos, seguida del trata-
cular o una enfermedad asociada que domina el cuadro miento con antihipertensivos intravenosos, mientras
clínico, como pudiera ser el dolor precordial que acom- que la evaluación del paciente debe completarse en me-
paña al infarto agudo del miocardio, las alteraciones del nos de una hora.8 Entre las EH se encuentran los infartos
estado de conciencia que sugieren la presencia de ence- agudos del miocardio, el feocromocitoma, los eventos
falopatía hipertensiva o los datos de lateralización neu- vasculares cerebrales y la toxemia del embarazo (cua-
rológica propios de un evento vascular cerebral.15 En el dro 52–3).15
estudio de Zampaglione20 se encontró que el dolor pre- En estos casos la evaluación inicial con pruebas de
cordial fue la manifestación más frecuente de los pa- laboratorio debe incluir biometría hemática, urianálisis,
cientes con una emergencia hipertensiva (27%), segui- medición de urea, creatinina, sodio, potasio y calcio sé-
da de disnea (22%) y de déficit neurológico (21%). El ricos, radiografía de tórax y ECG. Cuando se sospecha
daño a órgano blanco casi siempre se acompaña de una una causa de hipertensión secundaria se pueden medir
524 Hipertensión arterial (Capítulo 52)
Cuadro 52–3. Situaciones clínicas que pueden incluir en el tratamiento inicial de las emergencias hi-
asociarse con la hipertensión severa, pertensivas algún tipo de diurético, debido a la pérdida
consideradas como emergencias hipertensivas de volumen descrita en este tipo de pacientes.15
Evento vascular cerebral agudo (infarto) (24.5%)
Encefalopatía hipertensiva (16.3%)
Falla ventricular izquierda aguda y edema pulmonar
(14.3%) MANEJO ESPECÍFICO DE ALGUNAS
Infarto agudo del miocardio y angina inestable (12.0%) EMERGENCIAS HIPERTENSIVAS
Hemorragia intracerebral o subaracnoidea (4.5%)
Disección aguda de la aorta (2.0%)
Eclampsia (2.0%)
Crisis por feocromocitoma
Sobredosis con agentes simpaticomiméticos o similares Encefalopatía hipertensiva
(cocaína, fenciclidina, fenilpropanolamina)
Trauma cerebral Este cuadro clínico se presenta como un síndrome neu-
Hipertensión posterior al puente coronario rológico grave, donde el descontrol hipertensivo severo
Sangrado posoperatorio no controlable
está asociado con cefalea, náusea, tinnitus, fosfenos,
Glomerulonefritis aguda
evidencia clínica de hipertensión intracraneana, vómi-
Los porcentajes presentados en paréntesis fueron tomados de Fla-
to, convulsiones o alteraciones del estado de concien-
nigan.15
cia, que pueden ir desde la confusión y el estupor hasta
el coma.9,22,23 La presencia de focalización o lateraliza-
la renina y la aldosterona plasmáticas, así como las me- ción puede sugerir una complicación cerebrovascular;
tanefrinas en una muestra de orina.6,15,20 en general, la medición de la presión arterial diastólica
En el cuadro 52–4 se presentan los fármacos intrave- revelará cifras > 120 mmHg.22
nosos disponibles en México, con los que se debe iniciar La fisiopatología de este proceso comprende la pérdi-
el tratamiento de una emergencia hipertensiva. Hay que da del mecanismo de control de la vasorregulación del
recordar que el uso de estos medicamentos requiere un flujo cerebral, ya que es indispensable para mantener un
monitoreo continuo de la presión arterial y del estado flujo sanguíneo cerebral constante independiente de la
del paciente, de preferencia en una unidad de terapia in- presión arterial media. Se ha demostrado que cuando se
tensiva.20 rebasan ciertos límites, tanto en sujetos sanos como en
hipertensos, el flujo cerebral aumenta, produciendo fuga
de líquido al espacio extravascular, lo cual causa edema
Tratamiento cerebral y las manifestaciones asociadas con el mismo.15,21
Un signo cardinal en el diagnóstico es el papiledema,
La utilidad del tratamiento antihipertensivo moderno ha que puede o no estar acompañado de hemorragias reti-
sido demostrada sobre todo en los casos de hipertensión nianas y exudados (retinopatía hipertensiva grado IV de
maligna que cursan con hipertensión severa. Hace 50 Keith–Wagener–Barker).21 Si el daño cerebral es pro-
años la sobrevida a cinco años de este tipo de pacientes gresivo o la afectación a órganos blanco es múltiple,
era de 0%, pero en estudios recientes ha alcanzado hasta provocando oliguria o anuria y falla cardiaca asociada,
100%.6 Se recomienda que la reducción de la presión se puede integrar el síndrome de hipertensión maligna,
arterial no debe ser mayor de 25% de las cifras iniciales el cual cursa con un pronóstico ominoso si no se instala
(en minutos a dos horas) y hasta de 160 a 150/100 a 110 un manejo apropiado.8,9
mmHg en las dos a seis horas posteriores al inicio del No existen suficientes ensayos clínicos controlados
tratamiento.2,3,7,15 Una reducción mayor puede conducir que determinen cuál medicamento es el ideal para ma-
a problemas con la autorregulación del flujo sanguíneo, nejar una emergencia hipertensiva.24 El tratamiento
tanto cerebral como cardiaco, y resultar contraprodu- debe ser aplicado de inmediato con fármacos vasodila-
cente para el paciente, agravando el evento vascular ce- tadores en infusión continua y bajo monitoreo en una
rebral o coronario subyacente.21 unidad de cuidados intensivos.25 El medicamento de
Al mismo tiempo que se inicia el tratamiento paren- elección en estos casos es el nitroprusiato de sodio, un
teral se deben administrar los medicamentos orales; ge- vasodilatador venoso y arterial que requiere monitoreo
neralmente se requiere terapia antihipertensiva triple, minuto a minuto de la presión arterial, debido a su ac-
para poder retirar en las siguientes 48 h el tratamiento ción inmediata y breve vida media.24–26 Una vez que se
parenteral.2,8,15 Algunas autoridades no recomiendan logra el control del episodio agudo es necesario conti-
Diagnóstico, evaluación y tratamiento de las crisis hipertensivas 525
nuar o restablecer el tratamiento crónico por vía oral, dominante, que es preferido en las crisis hipertensivas
con la finalidad de prevenir las recaídas.9 porque no necesita infusión continua ni ajustes mayores
Otra alternativa de tratamiento es la nitroglicerina de dosis, ya que se administra rápidamente: un bolo de
que, al igual que el nitroprusiato, es un vasodilatador 50 a 100 mg, y la presión desciende entre uno y cinco
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
con más acción venosa en bajas dosis y mixto a dosis in- minutos;24 la dosis puede repetirse, de ser necesario, en-
termedias o altas, por lo que se utiliza en infusión conti- tre cinco y diez minutos, aunque habitualmente esto no
nua como alternativa en las crisis hipertensivas en dosis es necesario antes de varias horas.7,15 En la encefalopa-
de 5 a 100 mg/min, con las precauciones descritas pre- tía hipertensiva los síntomas neurológicos habitualme-
viamente: vigilancia intensiva, monitoreo de presión ar- nte se revierten por completo entre 24 y 48 h.22
terial cada minuto y vigilancia de dosis–respuesta, evi-
tando descensos bruscos e hipotensión arterial.20,24 Este Eventos cerebrovasculares
medicamento en particular tiene una mayor utilidad en
los casos de crisis hipertensivas asociadas con la cardio- La mayor parte de los pacientes que cursan con isque-
patía isquémica.23,26 mia cerebral se presentan con elevaciones agudas de la
En caso de falta de vigilancia intensiva, una alterna- presión, independientemente del tipo de evento cerebral
tiva es el diazóxido, un derivado tiazídico sin efecto diu- y de la presencia o ausencia de hipertensión previa.27,28
rético pero con un potente efecto dilatador arterial pre- En la mayor parte de los casos la elevación de la presión
526 Hipertensión arterial (Capítulo 52)
arterial disminuye espontáneamente en los días poste- mente el sangrado intraparenquimatoso, aunque la re-
riores a la catástrofe neurológica. Esta elevación es fi- ducción excesiva y rápida de la presión arterial puede
siológica, en un esfuerzo del organismo por mantener la comprometer la perfusión cerebral, como se ha demos-
perfusión cerebral en el tejido afectado por la isque- trado en algunos estudios.40
mia.28 En el tratamiento de los eventos vasculares cere- La reducción de la presión arterial con el tratamiento
brales existe gran controversia sobre la conveniencia de antihipertensivo sólo se recomienda cuando la presión
reducir la presión arterial con medicamentos antihiper- arterial sistólica es > 200 mmHg y la diastólica > 110
tensivos.22,23,28,29 Los intentos por tratar de normalizar mmHg, con una PAM > 130 mmHg.9,23 Esta disminu-
la presión arterial en estos pacientes pueden ser poten- ción puede ser más útil en los pacientes en los que se
cialmente deletéreos para ellos.23,28 El Estudio Europeo sospecha un aumento en la presión intracraneana, al do-
de Nimodipino fue suspendido por los investigadores, cumentar un puntaje menor de 8 en la escala de coma de
debido al aumento del deterioro neurológico de los pa- Glasgow, disminución o ausencia de la respuesta pupilar
cientes, que fue atribuido a la hipotensión arterial.30,31 o evidencia en la TAC de desplazamiento de la línea me-
Los estudios de Semplicini32 han demostrado que los dia o de oclusión de las cisternas basales.22 La presión ar-
pacientes que presentan elevaciones de la presión arte- terial media debe disminuirse ligeramente por debajo de
rial durante el EVC tuvieron un mejor pronóstico; de he- 130 mmHg en las primeras 24 h del tratamiento.22,23
cho, estos autores sugieren que una elevación de la pre- El nicardipino ha demostrado ser un medicamento
sión arterial media de alrededor de 20% usando efectivo para el control de la presión arterial en pacien-
vasopresores durante un evento isquémico mejora el tes con hemorragia intracraneana.22,41 En ellos se debe
pronóstico de los pacientes.32,33 evitar el uso de medicamentos como el nitroprusiato de
Varios consensos internacionales recomiendan no uti- sodio, debido a su capacidad de incrementar la presión
lizar medicamentos antihipertensivos en los pacientes intracraneana.42
con eventos vasculares cerebrales isquémicos, a menos
que se tenga planeado utilizar la terapia trombolítica, Angina inestable e infarto
exista evidencia de daño a órgano blanco o presenten ele-
agudo del miocardio
vaciones excesivas de la presión arterial, con cifras elegi-
das arbitrariamente de presión arterial sistólica > 220 Cuando el descontrol hipertensivo severo acompaña a
mmHg o de presión diastólica > 120 mmHg.22,23,34 la cardiopatía isquémica aguda constituye una entidad
En los pacientes que reciben terapia trombolítica es clínica con alto riesgo de morbilidad y mortalidad.28 En
necesario administrar medicamentos antihipertensivos cualquiera de estas presentaciones clínicas el control de
y reducir la presión arterial sistólica a 180 mmHg y la la presión arterial es uno de los objetivos del tratamien-
diastólica a 105 mmHg.35,36 El nitroprusiato de sodio no to, ya que esto condiciona directamente un aumento con
es una buena elección en este tipo de pacientes, por las consumo de oxígeno miocárdico en una situación en la
razones descritas.24,37,38 El estudio de sobrevivientes de que el aporte está disminuido.8,17,33
un EVC tratados con candesartán39 demostró una reduc- El control inmediato de las cifras de presión arterial
ción de la mortalidad al año de tratamiento en los pa- tiene el objetivo de facilitar la estabilización del evento
cientes con presiones arteriales > 200/110 mmHg que coronario agudo y evitar la progresión del daño.8,17 En
fueron tratados con el bloqueador de los receptores de estos casos es necesaria la vigilancia en una unidad de
angiotensina–1 poco después del EVC. cuidados intensivos para monitorear las constantes vita-
les y reducir en una forma controlada las cifras de presión
arterial, evitando la posibilidad de hipotensión rápida o
Hemorragia cerebral excesiva que pudiese condicionar insuficiencia vascular
cerebral o poner en riesgo la circulación coronaria.16
En general, 10% de todos los eventos vasculares cere- En estos casos los medicamentos de elección son los
brales son de tipo hemorrágico y la mayoría de ellos es- vasodilatadores arteriales, como el nitroprusiato, que
tán relacionados con un descontrol hipertensivo severo; tiene un efecto inmediato y acción ultracorta (uno o dos
éste no es el caso de la hemorragia subaracnoidea, en la minutos), por lo que prácticamente el control de la dosi-
cual la hipertensión no actúa directamente en su forma- ficación requiere un monitoreo gota a gota.26,43,44 Otros
ción.22,29 En los pacientes con hematomas cerebrales autores prefieren la nitroglicerina, tanto por su efecto en
hay un aumento de la presión intracraneal asociado con los vasos venosos y arteriales como en las arterias coro-
un incremento reflejo en la presión arterial.29 No existe narias.45,46 Se administra en dosis–respuesta, iniciando
evidencia de que esta respuesta hemodinámica incre- con 5 a 100 mg/min, con ajustes cada dos a cinco minu-
Diagnóstico, evaluación y tratamiento de las crisis hipertensivas 527
tos hasta lograr el objetivo de reducir 25% la presión ar- ducido por la columna de sangre.51 Si los pacientes no
terial en los primeros minutos; posteriormente se harán reciben el tratamiento adecuado, 75% de ellos fallece-
las modificaciones necesarias hasta lograr un descenso rán en dos semanas.7,52 Por el contrario, los que se tratan
lento y sostenido. En diferentes estudios se ha demos- adecuadamente llegan a presentar una sobrevida de
trado su seguridad y eficacia, ya que mejora el pronósti- 75% a los cinco años.53,54
co del infarto agudo del miocardio, sobre todo en casos En sujetos con hipertensión crónica asociada la etio-
de localización anterior y con deterioro hemodinámico logía principal de un aneurisma de la aorta es general-
asociado.24,45,46 mente la aterosclerosis, aunque se puede presentar aso-
En algunas ocasiones la elevación severa de la pre- ciado con ciertos casos de enfermedades congénitas,
sión arterial y el síndrome coronario agudo se pueden como el síndrome de Marfan, o ser secundarios a proce-
acompañar de taquicardia severa y cambios eléctricos sos traumáticos.51
isquémicos, como el infradesnivel del segmento ST, tí- En el cuadro clínico del paciente predomina el dolor
pico de angina inestable, o el supradesnivel del mismo, torácico intenso, referido como “desgarrador o laceran-
característico del infarto transmural o con onda Q no te”; puede presentarse de igual forma en la región dor-
complicado. En estos casos se recomienda la utilización sal, interescapulovertebral, lumbar o hipogástrica, y se
de betabloqueadores intravenosos, entre los que destaca puede asociar con trastornos de circulación cerebral o
el efecto del metoprolol, que se administra a razón de 5 ausencia de los pulsos correspondientes cuando hay
mg IV directos sin diluir en cinco minutos, repitiendo la afectación de los troncos supraaórticos.51,53
dosis cada cinco minutos hasta administrar un total de 15 Si este cuadro clínico se asocia con descontrol hiper-
mg, vigilando siempre el descenso controlado de la pre- tensivo, este último puede ser la causa o consecuencia
sión arterial y la frecuencia cardiaca;47,48 también se pue- de la disección; en algunos casos puede presentarse con
den utilizar los inhibidores de la ECA, como el enalapril, hipotensión, lo cual reflejaría la posibilidad de ruptura
que está disponible en presentación intravenosa.24,49,50 del aneurisma. Cuando se acompaña de elevaciones se-
veras de la presión arterial la hipertensión debe tratarse
agresivamente, con la idea de mantener el funciona-
Insuficiencia cardiaca y miento adecuado de la bomba cardiaca.53,56
edema pulmonar agudo El tratamiento debe incluir el uso de nitroprusiato de
sodio en las dosis descritas previamente y asociarlo con
El descontrol hipertensivo que condiciona la falla ven- betabloqueadores, como el metoprolol, ya que éstos re-
tricular izquierda aguda con edema pulmonar es una si- ducen la fuerza de contracción cardiaca y ejercen un
tuación de extrema gravedad, donde hay que actuar de efecto aditivo en el control satisfactorio de la presión ar-
inmediato.37 terial.53,56
Esta emergencia hipertensiva se caracteriza por una Las cifras óptimas de control se sitúan muy por deba-
sobrecarga de volumen y una vasoconstricción arterio- jo de lo esperado para otras situaciones de crisis hiper-
lar severa, acompañadas de una activación excesiva del tensiva, considerando un límite de 100 a 120 mmHg de
sistema renina–angiotensina–aldosterona y del sistema presión sistólica, manteniendo una vigilancia estrecha
simpático.7,8,15,48 En las situaciones en las que predomi- del estado de conciencia y los volúmenes urinarios, para
na el aumento del volumen circulante y la congestión evitar un estado de hipoperfusión.7,51,56
pulmonar está plenamente demostrado que el trata- Una vez que el paciente está hemodinámicamente es-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
miento de elección son los diuréticos y los vasodilatado- table deberá considerarse la posibilidad de la reparación
res arteriales, principalmente los inhibidores de la enzi- quirúrgica del aneurisma, aunque en casos selecciona-
ma convertidora de angiotensina o los bloqueadores de dos se ha mantenido en tratamiento médico conservador
la angiotensina II, ya que producen los mejores resulta- e incluso se ha empleado la terapia endovascular.20,56
dos en el control de los síntomas y mejoran el pronóstico
de los pacientes.15,24,49,50
Eclampsia
La presencia de hipertensión arterial severa acompa-
Disección de la aorta ñada de las manifestaciones clínicas de la eclampsia con
su componente convulsivo requiere el uso de medica-
La disección aórtica es una complicación vascular mentos intravenosos, como el diazóxido, y el monitoreo
acompañada de una elevada mortalidad. Se caracteriza estrecho de la reducción de la presión arterial; este tema
por un despegamiento de la capa media de la aorta, pro- se trata extensamente en el capítulo 44.15,57,58
528 Hipertensión arterial (Capítulo 52)
hipertensivo, que sólo se hacen evidentes si el paciente Es posible que los médicos tratantes no consideren a
ya tiene evaluaciones previas.8,34,59 También se requie- este grupo de pacientes como portadores de una enfer-
ren mediciones repetidas de la presión arterial para des- medad potencialmente letal; la propia hipertensión lo
cartar a los hiperreactores y conocer el valor más cerca- es. De los 74 pacientes dados de alta en el estudio ante-
no a lo basal, como se hace en los grupos anteriores.14 rior, 22 (30%) regresaron al mes siguiente al servicio de
A pesar de que el cuadro clínico es menos drástico, urgencias, debido a un control deficiente de la presión
este grupo de pacientes tienen un elevado riesgo de arterial; 10 de ellos presentaban complicaciones hiper-
complicaciones cardiovasculares durante las siguientes tensivas severas.15
semanas.13,34,59 En un estudio reciente se observó que Con frecuencia los pacientes son dados de alta sin
estos pacientes se manejan con un tiempo de estancia en cita a los servicios de consulta externa dentro de las 48
el servicio de urgencias de 4.2 h promedio; las reduccio- o 72 h posteriores a su estancia en urgencias, para asegu-
nes medias de la presión arterial logradas durante la rar el control y el seguimiento posteriores de la hiperten-
misma fueron 50 " 31/34 " 20 mmHg y en casi todas sión. El objetivo central es evitar que los pacientes rein-
ellas se usaron medicamentos antihipertensivos sublin- gresen a los servicios de urgencias por falta de control
guales: clonidina (75%) y nifedipino (15%).15 de su enfermedad.9,15,23
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Sección X
Problemas sociales
relacionados con el manejo
de la enfermedad hipertensiva
533
534 Hipertensión arterial (Capítulo 53)
Porcentaje de hipertensión
ÀÀÀ
control (< 140/90 mmHg) de la hipertensión Sujetos bajo tratamiento
arterial en países seleccionados 80 Sujetos controlados PA
País Conocimiento Tratamiento Control
% % % 60 52.0
46.9
EUA 72 61 35
ÀÀ
Canadá 87 82 66 40
24.6 30.5 30.5 30.05
ÀÀ ÀÀ ÀÀ
Cuba 78 60 40 21.0
19.2
ÀÀ ÀÀ ÀÀ
China 45 28 8 20 14.6
India 24 20 6
Tanzania
Australia
Portugal
31
62
46
11
51
39
7
24
11
0
ÀÀ
ENEC 1993 ÀÀ
ENSA 2000 ÀÀ
RENAHTA 2003
Figura 53–1. Evolución del control de la hipertensión arte-
Barbados 75 66 38
rial en México. En la ENEC 199325 el porcentaje de control
México* 30 52 19
alcanzó 30.5% y en la RENAHTA 200326 a pesar de que el
Inglaterra** 66 54 28 número de sujetos bajo tratamiento aumentó considerable-
Tomado de Mohan.12 *Tomado de RENAHTA.13 **Tomado de Fa- mente, sólo 19.2% tenían cifras consideradas en el rango de
laschetti et al.20 control (v 140/90 mmHg).
60.0
40.0
20.0
0.0
1 año 2 años 3 años 4 años 5 años
Figura 53–2. Pacientes del estudio ALLHAT31 que se encontraban recibiendo dos o más medicamentos durante los cinco años
de seguimiento. Se incluyen los grupos tratados con clortalidona (Clor), amlodipino (Aml) y lisinopril (Lis).
NUEVAS METAS DE CONTROL necesario que los pacientes comprendan y acepten las
nuevas propuestas. Estas medidas conllevan un reto ma-
yor para todos los actores del juego, si es que se pretende
reducir significativamente la mortalidad cardiovascu-
Otro aspecto que viene a complicar el problema del con- lar.
trol de la hipertensión es el hecho de que las reducciones
mayores de la presión arterial en sujetos de alto riesgo
cardiovascular están asociadas a un menor riesgo de MODELO DE CUIDADO CRÓNICO
complicaciones. Los nuevos criterios para el manejo de
los sujetos hipertensos con diabetes y complicaciones
cardiovasculares asociadas requieren reducciones más Las enfermedades crónicas constituyen un grupo hetero-
drásticas de la presión arterial (< 130/80 mmHg), que géneo de padecimientos que contribuyen a la mortalidad
son de hasta < 125/75 mmHg en los sujetos con daño re- mediante un determinado número de desenlaces (diabe-
nal.6,10,23 Estas nuevas metas, sin duda, dificultan el tes, enfermedades cardiovasculares y enfermedad vascu-
control de los pacientes al aumentar el número de visitas lar cerebral); los decesos son consecuencia de un proce-
y la cantidad de medicamentos que se requieran para lo- so iniciado décadas atrás.2
grarlo. La atención de pacientes con este tipo de enfermeda-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Por otra parte, hay pruebas cada vez más contunden- des, como la hipertensión arterial, requiere una organi-
tes de que los pacientes prehipertensos (120 a 139/80 a zación adecuada del sistema de salud para una mayor
89 mmHg), previamente considerados sanos, tienen eficacia en la detección, control, tratamiento y preven-
porcentajes de conversión hacia la hipertensión de entre ción de la enfermedad y las complicaciones potenciales
5 y 10% anual.33,34 Estos pacientes requerirán ser identi- relacionadas con ella.8,17,19 Por tratarse de una enferme-
ficados por los servicios de salud y tratados al menos dad incurable, se requiere que la organización del mis-
con medidas no farmacológicas, con la idea de prevenir mo sea capaz de responder del cuidado del paciente du-
el desarrollo de hipertensión franca. rante el tiempo que la enfermedad está presente.
Estos nuevos escenarios y disposiciones conllevan la Se han propuesto varios modelos para organizar la
necesidad de trasmitir a los médicos y a los distintos atención y el cuidado de las enfermedades crónicas; el
proveedores de la salud las nuevas metas de control, y más conocido es el modelo de cuidado crónico, el cual
de que las organizaciones de salud realicen los cambios tiene como principio fundamental la integración de pa-
apropiados para su implementación.35 Por último, es cientes informados y activamente involucrados en su
536 Hipertensión arterial (Capítulo 53)
Figura 53–3. El modelo de cuidado crónico es el marco conceptual mejor conocido para la atención de pacientes con una enferme-
dad crónica, como la hipertensión arterial. Se basa principalmente en la visión integral del problema y la participación activa de
los pacientes y del equipo de salud. Tomado de Bodenheimer y col.35
cuidado, con los proveedores de salud organizados en cursos y mejorar la comprensión social de la enferme-
equipos de atención de la salud activos y bien prepara- dad y sus consecuencias.10,36 Es necesario fomentar una
dos.35 Este binomio no es independiente al considerar el cultura que permita desarrollar los mecanismos para
papel que también desempeñan la comunidad y las polí- promover una atención de alta calidad que es, sin duda,
ticas de salud establecidas en una sociedad, orientadas uno de los componentes más importantes de cualquier
a mejorar el estado de salud de los sujetos con las enfer- modelo de atención.4,16,35
medades crónicas mencionadas. De acuerdo con el
modelo de cuidado crónico,35 existen seis áreas funda-
mentales para lograr el control de las enfermedades cró- Sistema de salud
nicas:
El sistema de salud es el reflejo de la manera en que la
1. Recursos comunitarios. sociedad se organiza para enfrentar la enfermedad. Es
2. Sistema de salud. crucial en el manejo de las enfermedades crónicas y re-
3. Autocuidado. quiere financiamiento y una organización adecuada
4. Apoyo en la toma de decisiones. para su funcionamiento y los programas por reali-
5. Diseño y organización del sistema de atención. zar.9,13,14 La forma en que se pueden vencer las barreras
6. Sistemas de información clínica (figura 53–3). financieras y asegurar la cobertura de la población es de
vital importancia para la salud de una población y el éxi-
A continuación se describen los puntos más importantes to de las labores emprendidas.13,14,36
de cada uno de ellos y su adaptación a una enfermedad El primer nivel de atención ofrece varias ventajas
crónica, como es la hipertensión arterial.35 para llevar a cabo programas como los anteriores. La
proximidad con los pacientes facilita el contacto con la
comunidad y disminuye los costos de transporte.4,35 El
Recursos comunitarios personal de salud puede conocer a las familias incluidas
en los programas, lo cual facilita el seguimiento y el
El medio social es una de las tramas más importantes cumplimiento de citas y tratamientos, así como el moni-
para que el sistema de salud funcione adecuadamente. toreo y la supervisión de los mismos.10,35,36
La disponibilidad de recursos materiales y humanos es El concepto de control de la hipertensión incluye to-
crucial para el control de cualquier enfermedad crónica, das las medidas para la protección de la salud que se
como la hipertensión. La comunidad debe apoyar a los pueden implementar en los sujetos que padecen la en-
pacientes y sus familias, movilizar y coordinar los re- fermedad.6,13,35 Se han identificado varios elementos que
Retos y soluciones para mejorar el control de la hipertensión arterial. Un llamado a la acción 537
forman parte de un programa de control de la hiperten- La segunda estrategia está orientada a identificar a
sión: la detección de los sujetos, la referencia al sitio de los sujetos de alto riesgo de sufrir alguna complicación
atención, la instalación del tratamiento adecuado, la cardiovascular:23,28 la identificación de los sujetos hi-
adherencia al mismo y el seguimiento a largo plazo de pertensos severos, resistentes al tratamiento o que cur-
los pacientes. san con otras enfermedades crónicas, como la diabetes.
La detección de los pacientes implica la medición de En algunos países se ha propuesto que estos casos sean
la presión arterial en grandes grupos de la población, manejados mediante una respuesta estructurada que in-
pero también puede ser exitosa cuando en cada contacto cluye equipos multidisciplinarios, con especialistas,
con un médico o con el sistema de salud se considera educadoras, etc., y combina un enfoque terapéutico con
una oportunidad para realizarla.2,16,35 un abordaje preventivo38–40 (figura 53–4).
Los elementos anteriores guardan una relación estre- En estas unidades se lleva a cabo la evaluación inte-
cha entre ellos, hasta constituir una ecuación que tiene gral de la hipertensión y también de otros problemas
como resultado final un porcentaje de sujetos controla- crónicos, como el sobrepeso, la diabetes y la dislipide-
dos. El sistema de salud tiene que organizar y favorecer mia.
el desarrollo de cada una de las etapas anteriores. Por Se educa a los pacientes sobre el padecimiento y la
ejemplo, si se realiza una campaña que eleve los porcen- prescripción eficaz y personalizada de programas de
tajes de detección de 50 a 75%, sin mejorar los otros ele- alimentación y actividad física.11,36
mentos del programa de atención, el porcentaje de pa- La actividad de estas unidades no se limita a los en-
cientes controlados mejorará discretamente de 9 a fermos, pues va más allá; los educadores en nutrición
14%37 (cuadro 53–2). pueden dar clases en las escuelas, la comunidad y luga-
Se han identificado dos estrategias complementarias res de trabajo sobre presupuestos en alimentación y la
para confrontar el reto de las enfermedades crónicas. La planificación de las comidas.
primera incluye las acciones dirigidas a la población El personal puede ayudar al paciente con la obten-
general con el objeto de fomentar un estilo de vida salu- ción del Seguro Popular, que ya ha demostrado ser efec-
dable, por ejemplo, los programas orientados a educar tivo en el control de la hipertensión arterial,41 siempre
a los alumnos y maestros de primaria y secundaria sobre y cuando existan los medicamentos y el apoyo de mane-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Secretaría de Salud
UNEME estatal
Coordinación
médica
Unidades
Escuelas, centros médicas de
laborales, educación primero y
a la comunidad segundo niveles
Figura 53–4. Estructura de las unidades médicas de especialidad (UNEME) para el tratamiento de las enfermedades crónicas
no transmisibles en México. Tomado de Córdova.55
tos de la población y de los pacientes sobre la importan- trol de los pacientes hipertensos, así como la adherencia
cia de medirse la presión arterial, las consecuencias de al tratamiento implementado.41,42
la falta de control y la manera de tener acceso a los sitios Con el consentimiento del paciente se puede reforzar
de tratamiento.7,12,14 el autocuidado, buscando cuidadores entre los familia-
Los trabajadores de la salud son una pieza fundamen- res, amigos o vecinos, o contactando a otros grupos so-
tal para la educación de los pacientes en el autocuidado ciales (p. ej., organizaciones religiosas o comunitarias)
de su enfermedad; si el paciente no participa activamen- que puedan ayudar en el tratamiento del paciente. Se
te, la probabilidad de que el programa fracase aumenta puede fomentar en el paciente la necesidad de pertene-
considerablemente.6,7,35 cer a grupos con intereses comunes (p. ej., grupos de ca-
Varios estudios clínicos han demostrado que la auto- minata y grupos de la tercera edad) y utilizarlos como
medición de la presión arterial mejora las cifras de con- elementos de ayuda mutua.3,6,14
que no están controlados tienen cifras de presión arterial de presión arterial; es probable que la participación del
sistólica superiores a los 140 mmHg,45,46 a pesar de que mismo no sea la adecuada.17,32
existen varios estudios reportados en la literatura en los
que se ha demostrado la eficacia y la seguridad del trata- Diseño y organización
miento antihipertensivo en los sujetos hipertensos con del sistema de atención
cifras de presión arterial entre los 140 y los 160
mmHg.45–49 Los médicos continúan considerando que No existe un modelo universal único de atención de la
estos pacientes no requieren tratamiento. Esta conducta hipertensión que haya demostrado su capacidad para
evasiva se denomina “inercia médica”, y se define como mejorar y mantener el control de estos pacientes.3,35,41
la escasa atención que los médicos tratantes ponen en la Se ha reconocido que varias estrategias son funda-
falta de control de las cifras sistólicas.44,50 mentales para el éxito de cualquier programa, como la
Otros factores relacionados con los proveedores de la educación directa de la población, la educación a través
salud y que influyen en la falta de control de la enferme- de los medios de comunicación masiva y la organiza-
540 Hipertensión arterial (Capítulo 53)
La relación médico–paciente que está basada en la Cuadro 53–6. Aspectos para mejorar
confianza, el respeto y un conocimiento apropiado del la adherencia al tratamiento
paciente se correlaciona con resultados positivos; au- Acceso restringido a centros de salud:
menta la adherencia al tratamiento y la satisfacción del Falta de seguro médico
paciente y mejora el estado de salud.6,9,12,38 Muchas ve- Falta de atención regular
ces los pacientes valoran la competencia de su médico Aumento de susceptibilidad de hipertensión:
por sus aptitudes como proveedor de salud, más que por Edad avanzada
sus conocimientos técnicos.12,35 Obesidad
Poca adherencia al tratamiento:
Falta de conocimiento
Costo del medicamento
Régimen terapéutico complicado
ADHERENCIA AL TRATAMIENTO Efectos secundarios del tratamiento
ANTIHIPERTENSIVO Escasa comunicación médico–paciente
Falta de apoyo social
Hipertensión resistente (poco común):
Causas secundarias
Uno de los aspectos centrales para lograr el control de Modificado de la OMS.45
la hipertensión arterial, y que constituye uno de los pro-
ductos finales de la atención y cuidado del paciente, es
que el paciente cumpla las indicaciones de los provee- El costo de los medicamentos puede representar una
dores de la salud, que incluyen médicos, enfermeras y barrera para un tratamiento efectivo.46,47 Los pacientes
otros técnicos en salud. perciben a menudo que las modificaciones en el estilo
Haynes y Rand45 propusieron una definición de la de vida, como el seguimiento de la dieta DASH, pueden
adherencia al tratamiento de una enfermedad crónica, la resultar costosa, pero el seguimiento de estos esquemas
cual aún está vigente: “Los cambios en el comporta- puede ser logrado con pequeños presupuestos.
miento de una persona, ya sean seguir una dieta, modifi- Los pacientes deben saber que la mayoría de los cam-
car algún estilo de vida o tomar algún medicamento, que bios en el estilo de vida no tienen costo alguno e incluso
correspondan con las recomendaciones propuestas por estas medidas pueden permitirles un ahorro adicional de
algún proveedor de la salud”. Se prefiere utilizar el tér- dinero (p. ej., abandono del consumo de tabaco y la re-
mino “comportamiento” en lugar del de “cumplimien- ducción del consumo de alcohol).45,47 Los efectos bené-
to”, ya que la adherencia requiere la aceptación del pa- ficos del cambio en el estilo de vida pueden llevar a la
ciente a las medidas propuestas. disminución del costo de la medicación prescrita y del
En diferentes estudios se ha demostrado que la mejo- seguro médico. Un paciente que adopte la dieta DASH
ría en la adherencia al tratamiento, sean las modificacio- puede necesitar menos medicamentos y ahorrar dinero.
nes en el estilo de vida o el consumo de medicamentos, Los enfermos deben comprender la diferencia que exis-
incrementa el control de la presión arterial y reduce sig- te entre el precio actual de los medicamentos y el costo
nificativamente la mortalidad relacionada con la mis- de abandonar el cumplimiento.46,47
ma.14,15,45 Por ejemplo, la adherencia adecuada al trata- El precio de los medicamentos es la cantidad de dinero
miento antihipertensivo reduce 22% el riesgo de necesaria para comprarlos, mientras que el costo de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
presentar un evento vascular cerebral en pacientes no abandonar el tratamiento es el resultado o las consecuen-
incluidos en un ensayo clínico, es decir, en la práctica cias de la no adherencia al mismo, que puede derivar en
cotidiana.46 deterioro de la calidad de vida y complicaciones, como
Desde el punto de vista del paciente, para que éste lo- la enfermedad cardiovascular, la insuficiencia renal, el
gre el control de la hipertensión es necesario que man- evento vascular cerebral e incluso la muerte prematura.47
tenga la adherencia al tratamiento establecido. Sus acti- La adherencia conlleva modificaciones en el com-
tudes están sumamente influidas por las diferencias portamiento de las personas tratadas; es un proceso acti-
culturales, así como por las carencias y experiencias vo en en el que la calidad de la atención por parte del
previas con el sistema de salud.10,36 Estas actitudes de- proveedor, el sistema de salud y las actividades del pa-
ben ser comprendidas y respetadas por el personal de sa- ciente se conjugan para lograr el éxito del tratamien-
lud si es que se quiere construir un entorno de confianza, to.6,10,45 Es una oportunidad donde se deben explotar, ne-
aumentando el nivel de comunicación con los pacientes gociar, discutir y planear las diferentes alternativas de
y sus familiares (cuadro 53–6). tratamiento, en el entendido de que una enfermedad cró-
542 Hipertensión arterial (Capítulo 53)
nica como la hipertensión arterial requiere intervencio- Es importante que el médico y el personal de salud se
nes durante toda la vida del paciente. anticipen al tipo de paciente que se está tratando y defi-
En la clínica se pueden encontrar distintos grupos de nan las estrategias que mejoren la adherencia a las medi-
pacientes que van a tener una adherencia diferente al das propuestas por ellos mismos.
tratamiento y que, por lo tanto, requerirán un manejo
personalizado. En un estudio que valoró la adherencia
al tratamiento antihipertensivo se incluyeron 727 hiper- OBJETIVOS Y CAMBIOS
tensos; entre ellos se encontró que el grupo más nume- EN LA CONDUCTA
roso (39%) estaba orientado hacia la salud, lo suficien-
temente educado acerca de la hipertensión, y tomaba su
tratamiento de manera adecuada. Un segundo grupo El médico y el paciente deben ponerse de acuerdo a la
(16%) tendía a confiar más en los medicamentos para hora de fijar objetivos respecto a la reducción de la pre-
controlar la hipertensión que en los cambios en el estilo sión arterial y realizar una estimación sobre el tiempo
de vida. Sin embargo, en estos dos grupos predominó el necesario para alcanzarlos; dichos objetivos deben re-
buen control de la hipertensión.12,35 flejarse claramente en la nota médica.6,10
El tercer grupo estaba constituido por individuos con Con la ayuda del médico el paciente debe hacer con-
los índices de masa corporal más altos, que no llevaban ciencia de que la última responsabilidad en la modifica-
a cabo conductas saludables, excepto en lo concerniente ción del estilo de vida es suya. A medida que las personas
al consumo de alcohol y tabaco, y a menudo olvidaban realizan cambios en su conducta van pasando a través de
tomar sus medicamentos; en ellos el porcentaje de con- una serie de etapas (precontemplación, contemplación,
trol de la presión arterial era bajo. La mayoría de estos preparación, acción y mantenimiento).6 El cambio con-
pacientes era potencialmente rescatables, ya que podían ductual se alcanza con mayor éxito cuando se usa la mis-
beneficiarse del consejo terapéutico, aunque requerían ma estrategia en todos los pacientes (cuadro 53–7).
un mayor número de visitas médicas, de enfermería o de Usando una escala de 1 a 10 se le puede preguntar a
otro personal de salud para motivar los cambios en su los enfermos en qué proporción van a seguir el plan pro-
comportamiento.35 puesto. Si no es probable que se comprometan, el médi-
En el último grupo (23%) predominaron los varones co puede utilizar la entrevista motivacional para identi-
jóvenes que conocían poco sobre la hipertensión y te- ficar los obstáculos respecto al seguimiento del
mían menos a sus consecuencias, por lo que los porcen- tratamiento. En las visitas en que la presión arterial esté
tajes de adherencia al tratamiento eran bajos. Eran más por encima de los objetivos debe replantearse el plan de
propensos al consumo de alcohol y tabaco, y al abando- tratamiento y documentarse debidamente.
no de sus medicamentos sin informar al médico. Estos El uso de la automedición en casa y la variante de
pacientes requerirán un esfuerzo reiterado, mayor infor- “automedición a préstamo” pueden ayudar a los pacien-
mación sobre los riesgos de un escaso control de la pre- tes a mejorar su control, como se discute en el capítulo
sión arterial, apoyo adicional del equipo de salud y de correspondiente.7,10 La satisfacción del paciente respec-
sus familiares, y ayuda de tipo social. to a sus proveedores de la salud es uno de los predicto-
res más poderosos de la adherencia al tratamiento; ellos des de cada paciente si es que se desea reducir las com-
serán los encargados de conjuntar lo que el sistema de plicaciones cardiovasculares de la enfermedad hiper-
salud ofrece, sus propios conocimientos y las necesida- tensiva.52–54
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Capítulo 54
Costo de los antihipertensivos en México
César Gonzalo Calvo Vargas
La mayor parte de los países en vías de desarrollo, como más utilizados, así como el porcentaje del salario míni-
es el caso de México, se encuentran experimentando mo mensual que en esa fecha se requería para obtener
una transición epidemiológica en la que las enfermeda- un mes de tratamiento antihipertensivo.10 En el último
des cardiovasculares ocupan los primeros lugares en la estudio se comparó la evolución que han tenido los cos-
morbimortalidad de la población,2 de tal manera que el tos de los medicamentos antihipertensivos entre 1990 y
control y la prevención de las enfermedades crónicas, 2004. También se presentaron los costos de varios medi-
incluyendo las cardiovasculares, con una serie de recur- camentos antihipertensivos de acción prolongada, que en
sos limitados es uno de los retos principales para el sis- su mayoría no estaban disponibles en México a la fecha
tema de salud de estos países.2 del primer estudio. Se presentó el cálculo del número ne-
Parte de las complicaciones cardiovasculares que cesario de pacientes por tratar (NNT) para prevenir un
provoca la hipertensión arterial pueden prevenirse con evento vascular cerebral en esta población. Se incluyó el
el tratamiento farmacológico.3 Esto puede lograrse uti- análisis de los costos que representan los medicamentos
lizando viejos antihipertensivos, como los betabloquea- en relación con los exámenes de laboratorio y el número
dores, la reserpina y los diuréticos.3,4 Sin embargo, una mínimo de consultas médicas que este tipo de pacientes
nueva generación de medicamentos antihipertensivos, requieren durante un año de tratamiento.
como son los inhibidores de la enzima convertidora de
angiotensina y los bloqueadores de los canales de cal-
cio, están disponibles para tratar la enfermedad. Una di- COSTOS
ferencia importante es el hecho de que los nuevos medi-
camentos tienen un costo mucho mayor y se acompañan
de grandes campañas publicitarias.4
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Varios estudios han demostrado que el costo de los Como se mencionó, en 1990 se publicó en México un
medicamentos antihipertensivos es una limitante que estudio de los costos mensuales de los medicamentos
impide que los pacientes continúen con el tratamien- antihipertensivos más utilizados en el tratamiento de la
to.4–6 En las últimas dos décadas las condiciones socioe- hipertensión arterial.10 En dicha publicación se compa-
conómicas de México se han caracterizado por un dete- ró el porcentaje del salario mensual, establecido por el
rioro progresivo de los salarios.7 A esto hay que agregar gobierno, que se requería para la compra de los medica-
que cerca de 40% de su población no cuenta con la aten- mentos. En la última investigación se compararon los
ción sanitaria apropiada, que incluya el costo del trata- costos de los fármacos antihipertensivos en 1990 con
miento y el control de la hipertensión arterial.8 los costos de los mismos en 2004. Además, se agregó
En 1990 se realizó en México un estudio para deter- una lista del costo de los medicamentos antihipertensi-
minar los costos de los medicamentos antihipertensivos vos de acción prolongada, que no fue reportada en 1990,
545
546 Hipertensión arterial (Capítulo 54)
con el objeto de conocer sus precios actuales y el por- realizar ambos estudios. Tanto los costos de los medica-
centaje que representan del salario mínimo mensual. mentos como los salarios que obtiene la población fue-
De cada uno de los medicamentos reportados se de- ron convertidos a dólares estadounidenses, al tipo de
terminó la dosis promedio diaria y posteriormente la do- cambio vigente en el mercado mexicano en las fechas
sis necesaria para cubrir un mes de tratamiento. La dosis del estudio.
promedio diaria de cada fármaco fue la que recomendó Con el objeto de determinar el porcentaje del costo
el Comité Nacional Conjunto de Evaluación y Segui- total que representa la compra de los medicamentos ne-
miento de la Hipertensión Arterial de EUA, en la ver- cesarios para el cuidado de un paciente, se calculó el
sión de 1988.11 precio de tres consultas médicas, dos evaluaciones de
Con el objeto de poder comparar ambas encuestas, en laboratorio (citología hemática, urea, creatinina, sodio,
la realizada en 2004 se utilizaron las mismas dosis que potasio, colesterol total séricos, un examen general de
las de la encuesta de 1990. orina y un ECG) y el costo anual de los medicamentos.
En el caso de los medicamentos antihipertensivos de Estos costos se determinaron con base en los precios vi-
larga duración, que fueron publicados por primera oca- gentes en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara cuando
sión, se determinó la dosis diaria más utilizada en la se realizó el estudio. Dicho hospital atiende a población
práctica cotidiana. mexicana de bajos recursos que carece de seguridad so-
El precio de cada medicamento lo establece el go- cial y que, por lo tanto, debe pagar por su atención. De
bierno mexicano y se imprime en cada una de las cajas nuevo, los costos se reportaron en dólares estadouni-
de los medicamentos. denses.
En ambas encuestas estos precios fueron utilizados Para contar con una mejor percepción del costo del
para establecer los costos mensuales y anuales de cada tratamiento antihipertensivo en un país en vías de desa-
tratamiento. Además, se reporta la diferencia entre los rrollo se calculó el NNT para prevenir un evento vascu-
costos anuales reportados en 1990 y los costos consig- lar cerebral.
nados por el estudio en 2004. La información utilizada fue la del Estudio de Hiper-
Para dar una idea del poder adquisitivo de la pobla- tensión Sistólica en el Anciano,12 obteniendo los datos
ción, se calculó el porcentaje del salario mínimo men- del grupo etario de 60 a 69 años, en quienes el riesgo ab-
sual que tendría que emplearse en la obtención de los soluto fue de 0.13 después de cinco años de tratamiento.
medicamentos en 1990 y en 2004. También se reportó Se eligió un medicamento antihipertensivo representa-
la diferencia entre estos porcentajes en los mismos pe- tivo de los cuatro grupos principales; el costo anual de
riodos. cada uno de ellos fue multiplicado por los 17 pacientes
El salario mínimo mensual lo determina el gobierno que deben ser tratados durante cinco años para prevenir
mexicano y se utilizó el que era oficial al momento de un evento vascular cerebral.
Cuadro 54–4. Comparación del porcentaje del costo anual del tratamiento
total antihipertensivo (consulta y exámenes de laboratorio) en 2004
Costos anuales 2004 Diurético Betabloqueador BCC IECA
Medicamento 26.88 249.84 1 174.86 42.93
Tres consultas médicas 13.04 13.04 13.04 13.04
Dos series de exámenes de laboratorio 60.86 60.86 60.86 60.86
Costo total del tratamiento 100.66 323.74 1 248.46 116.83
Porcentaje del salario mínimo necesario 6.43% 20.68% 79.77% 7.46%
Los costos están expresados en dólares. El medicamento elegido en cada grupo es el más económico del mercado. Se seleccionaron los siguien-
tes exámenes de laboratorio, por ser necesarios para el tratamiento de la hipertensión: biometría hemática, química sanguínea, examen general
de orina y electrocardiograma. BCC: bloqueadores de los canales de calcio; IECA: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. En
México el salario mínimo fue de 130 dólares en septiembre de 2004.
El tratamiento con enalapril fue 39 veces más costoso Un aspecto crucial para el éxito de cualquier progra-
que el basado en los diuréticos. ma de control de la hipertensión arterial es la disponibi-
lidad de los medicamentos antihipertensivos.14 En el
caso de la población mexicana, casi 40% de ella carece
IMPACTO EN LA HIPERTENSIÓN del apoyo de una institución del Sector Salud que le pro-
porcione este tipo de medicamentos.8 De tal manera que
los enfermos con hipertensión arterial tienen que cubrir
los costos del tratamiento y de los medicamentos con su
Como ha ocurrido en otros países en vías de desarrollo, propio salario.
en México las enfermedades cardiovasculares ocupan Los estudios realizados en países desarrollados por
los primeros lugares como causa de muerte.8 La hiper- Rocella,6 McMahon y col.,15 Calvo y col.,16 Valdivia,18
tensión arterial es responsable de un porcentaje muy im- y el Banco Mundial14 demostraron que en pacientes con
portante de esta mortalidad.12 bajos recursos económicos el costo de los medicamen-
Numerosos estudios clínicos han demostrado que el tos antihipertensivos es una de las principales limitantes
tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial para continuar con el tratamiento.
reduce un porcentaje significativo de la morbimortali- La elección del tratamiento farmacológico de la hi-
dad cardiovascular.3,12,13 pertensión arterial podría estar determinado por la efec-
Durante los próximos años las políticas en salud en tividad de los medicamentos para reducir la mortalidad.
los países en vías de desarrollo se verán en la encrucija- Los diuréticos, la reserpina y los betabloqueadores han
da de enfrentar el reto que representan la prevención y demostrado que disminuyen las complicaciones rela-
el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, cionadas con la enfermedad.3,13,17 Los bloqueadores de
con un presupuesto muy restringido.2,12 Esto obligará a los canales de calcio y los inhibidores de la enzima con-
la utilización de los pocos recursos de la manera más vertidora de angiotensina son efectivos para controlar
eficaz posible. las cifras de presión arterial;3 sin embargo, su costo es
mucho más elevado que el de los medicamentos más an- de Libre Comercio con EUA y Canadá.8 Es notable que
tiguos (cuadro 54–1). los costos en México estén cada día más cercanos a los
De acuerdo con los resultados de esta investigación, de EUA, al comparar los precios de los medicamentos
en 2004 un obrero mexicano habría tenido que trabajar antihipertensivos en ambos países, en particular el de
0.32 días para pagar un mes de tratamiento antihiperten- los nuevos fármacos.18
sivo a base de diuréticos. Si fuese tratado con un inhibi- De manera semejante a como ocurre en otros países
dor de enzima convertidora, hubiera necesitado trabajar en vías de desarrollo, en México el costo anual del cui-
casi 21 días al mes para poder obtenerlo (cuadro 54–1). dado de un paciente hipertenso recae en los costos de los
Cuando se analiza la evolución de los costos de los medicamentos,14 con excepción de los casos que reci-
medicamentos antihipertensivos en México durante el ben tratamiento a base de diuréticos (cuadro 54–4). Esto
periodo de 1990 a 2004 parecen estar presentes dos con- es posible debido al hecho de que las instituciones de sa-
diciones sociales que afectan el costo de los medica- lud dependientes del gobierno han logrado disminuir en
mentos, así como la capacidad de la población para ad- forma importante el costo de la consulta de los pacien-
quirirlos. El primero es la disminución progresiva del tes. Esto contrasta con los países desarrollados, donde
salario que obtiene la población, provocando que se re- el costo del cuidado del paciente es más caro que los me-
quiera un porcentaje mayor del mismo para adquirir los dicamentos.18
mismos medicamentos. La segunda condición está de- La opinión de algunas instituciones, como el Banco
terminada por el incremento en el costo de los medica- Mundial, en relación con el control de la hipertensión
mentos, que en ciertos fármacos alcanzó una elevación arterial a base de medicamentos en los países en vías de
dos o tres veces mayor que el costo que representaban desarrollo, es que no será posible llevarse a cabo debido
en 1990. El valor de este incremento en dólares estadou- al elevado costo de los mismos,12 lo cual indica que la
nidenses parece sobrepasar el costo de la inflación ocu- única opción posible es una mayor utilización de las me-
rrida en México durante el periodo comparado.9 didas no farmacológicas para el control de la enferme-
Las razones del incremento en el costo de los medica- dad. Sin embargo, estas medidas fracasan en un porcen-
mentos, así como la depreciación del salario, tienen que taje importante, por lo que es posible que en casi 50%
ver con la política general implantada por el gobierno de los pacientes hipertensos sea necesaria la utilización
mexicano, que en los últimos años se ha caracterizado de un fármaco antihipertensivo para el control de la pre-
por la adopción de un sistema neoliberal y por un des- sión arterial.3,14 El tratamiento de la hipertensión arte-
plome en la productividad general, así como por un in- rial es en realidad una medida preventiva. El tratamien-
cremento notable en el desempleo.9 Un hecho interesan- to individual y social de las complicaciones asociadas
te es que México forma parte, desde 1994, del Tratado a la misma, como son los infartos cerebrales y los even-
Disminuir los costos de los exámenes de laboratorio y de las consultas de los pacientes hipertensos
Sugerir la compra de las presentaciones comerciales que contienen el doble de la dosis, ya que tienden a ser más econó-
micas que las dosis pequeñas*
Modificar las políticas económicas que afectan la capacidad adquisitiva de la población
Educativas
Educación del personal de salud en la utilización de medicamentos más económicos (diuréticos, betabloqueadores y reser-
pina)
Educación de pacientes y de la población en el uso de medidas no farmacológicas para el control de la hipertensión arterial
y de otras enfermedades cardiovasculares
Investigación
Fomentar estudios internacionales sobre la seguridad y efectividad de fármacos como la reserpina
Fomentar estudios internacionales sobre el tratamiento de la hipertensión arterial a base de medidas no farmacológicas
Cooperación internacional para reducir el costo de los medicamentos sin reducir la inversión en investigación farmacológica
* No es aplicable en México.
550 Hipertensión arterial (Capítulo 54)
tos coronarios, entre otros, es más costoso y limitado salud en el uso de los medicamentos de menor costo y
que el de la propia hipertensión arterial. de efectividad semejante,2,17,19 así como el trabajo en
El nuevo panorama epidemiológico de los países en protocolos de investigación que apoyen el uso racional
vías de desarrollo, como es el caso de México, requiere de los viejos antihipertensivos en grandes poblacio-
el control de su población hipertensa, con el objeto de nes.3,14
reducir un porcentaje de la morbimortalidad cardiovas- Sin embargo, estas soluciones pueden ser insuficien-
cular.1,2,14 Esto no será posible sin una organización so- tes para resolver el problema.
cial y del sistema de salud que tenga el fin de optimizar Se requiere una reorganización social en la que parti-
los recursos. cipen el gobierno, las instituciones de salud, la industria
En el cuadro 54–6 se proponen varias medidas que farmacéutica y la sociedad en general para definir las
pueden ayudar a disminuir el costo individual y social estrategias y caminos tendientes a mejorar la capacidad
del tratamiento farmacológico de la hipertensión arte- de prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares,
rial, favoreciendo la disponibilidad de los medicamen- que ofrezcan las mejores alternativas, tanto en efectivi-
tos antihipertensivos en los países en vías de desarrollo. dad como en costo, para mejorar las expectativas y cali-
En primer plano destaca la educación del personal de dad de vida de la población.
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552 Hipertensión arterial (Capítulo 54)
Capítulo 55
Hipertensión y disfunción sexual
César Gonzalo Calvo Vargas
ciente para un encuentro sexual. Se ha estimado que bilidad del óxido nítrico y la activación del sistema re-
más de 150 millones de hombres en todo el mundo tie- nina–angiotensina.
nen cierto grado de disfunción eréctil, mientras que su En un trabajo reciente se demostró que en pacientes
proyección para 2025 será de 322 millones.1 hipertensos con disfunción eréctil la causa subyacente
La mayor parte de la información disponible señala más frecuente era la aterosclerosis de las arterias femo-
que la disfunción eréctil es más frecuente en los pacien- rales.3
tes con hipertensión esencial que en los sujetos normo- Los pacientes con disfunción eréctil tienen un incre-
tensos,2 independientemente del método utilizado para mento en el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria
determinar la disfunción. La severidad y la duración de severa asintomática; además, se correlaciona con el nú-
la hipertensión, la edad y el tratamiento antihipertensi- mero de arterias coronarias ocluidas, valoradas por an-
vo utilizado parecen ser los mayores determinantes de giografía.
553
554 Hipertensión arterial (Capítulo 55)
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556 Hipertensión arterial (Capítulo 55)
Sección XI
Una mirada hacia el futuro
Es muy probable que antes de que finalice el siglo XXI En esa época el estado hemodinámico de los pacientes
los seres humanos continúen muriendo a causa de hiper- se centraba en la valoración de los pulsos arteriales. En
tensión arterial. Desde el punto de vista médico, esta 1905 Lindsway,3 un prominente clínico de aquella épo-
sentencia no es halagadora y puede interpretarse como ca, menciona en British Medical Journal lo siguiente:
un fracaso. Sin embargo, también es muy posible que la “En los casos de nefritis tratada con purgaciones y ba-
práctica médica y la manera de enfrentar las enfermeda- ños calientes, los clínicos estamos obligados a seguir
des, en particular las enfermedades cardiovasculares, confiando en el dedo para evaluar el tratamiento y no en
cambien drásticamente. el nuevo aparato conocido como esfigmomanómetro”.
La intención de este capítulo es ofrecer una mirada Aunque el esfigmomanómetro fue inventado por
de lo que puede acontecer, con todos los riesgos que esto Riva Rocci a finales del siglo XIX,4 la presión arterial
implica, sobre el futuro del tratamiento de las enferme- se pudo medir en el consultorio hasta 1905, en que Ni-
dades cardiovasculares, hacia el final de este siglo, ha- kolai C. Korotkoff3,4 descubrió el método auscultatorio.
ciendo un énfasis en el manejo de la hipertensión arterial Gracias a estas contribuciones se construyeron los sóli-
como un ejemplo de una enfermedad crónica. Este análi- dos cimientos que ayudaron a comprender las enferme-
sis incluirá los avances más importantes que ocurrieron dades cardiovasculares.
durante el siglo pasado en relación con la hipertensión En 1913 Theodore C. Janeway5–7 definió los concep-
arterial, para que podamos imaginar cómo pueden cam- tos iniciados por Mahomed y Clifford Allbutt,5,8 y los
biar en unas décadas el concepto y el tratamiento de una integró en una entidad clínica a la que llamó “enferme-
enfermedad. dad cardiovascular hipertensiva”, que hoy se conoce
como hipertensión arterial primaria. En el reporte de sus
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559
560 Hipertensión arterial (Capítulo 56)
pañías de seguros fueron las primeras en determinar la formas menos severas de la enfermedad también fue
relación entre las cifras de presión arterial y la mortali- notable el impacto del tratamiento antihipertensivo en
dad prematura.5,8 En esa época el tratamiento de la hi- la mortalidad y las complicaciones relacionadas con la
pertensión primaria avanzó con enorme dificultad. En hipertensión arterial.13,19
1922 Allen y col.8 publicaron el tratamiento de 180 ca- El Estudio Británico de Hipertensión y Diabetes16
sos de hipertensión grave a base de una severa restric- comparó un viejo antihipertensivo con uno nuevo, y la
ción de sodio en la dieta; desafortunadamente, esta me- diferencia lograda tuvo más que ver con la disminución
dida fracasó en 55% de los casos. Se ensayaron otros de la presión arterial que con el tipo de medicamento
tratamientos, como la simpatectomía, pero no resolvie- utilizado. El estudio HOT15,17 y otros establecieron la
ron el problema.5 importancia de lograr mayores reducciones de la pre-
En 1946 se inauguró el tratamiento farmacológico de sión arterial. En los últimos cinco años del siglo la tera-
la enfermedad cuando Krayer y Acheson10 utilizaron pia combinada, basada en medicamentos con diferentes
los efectos vasodilatadores de los alcaloides del vera- mecanismos de acción con el objeto de lograr mayores
trum; sin embargo, los efectos secundarios de los mis- reducciones de la presión arterial, alcanzó sus mayores
mos hicieron fracasar el intento. En 1948 Kempner4 logros.15–18
propuso su famosa dieta basada en frutas y arroz para re-
ducir la presión arterial; no obstante, la dieta fue inefi-
caz en más de 60% de los pacientes con hipertensión TERAPIA GÉNICA EN
maligna. LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
En 1949 se utilizaron los derivados del metonio, que
aunque logran disminuir la presión arterial sus efectos
secundarios impiden la generalización de su uso.10 Fue
hasta la segunda mitad del siglo XX cuando el trata- El término terapia génica se refiere a la introducción de
miento farmacológico comenzó a demostrar su efectivi- material genético (gen terapéutico) exógeno a una célu-
dad potencial. En 1952 se utilizó la hidralazina como la o al organismo afectado, con la intención de corregir
agente antihipertensivo y en 1954 la reserpina;4,10 am- la enfermedad.20 Se adiciona un gen que funciona nor-
bos agentes tenían una tolerabilidad aceptable. malmente, para reemplazar de manera específica el gen
Hasta 1967 surgió un hito en la historia de las enfer- anormal en cuestión. El objetivo final de la terapia géni-
medades cardiovasculares, al publicarse el primer ensa- ca es producir la curación definitiva de las enfermeda-
yo clínico aleatorio comparado con placebo que demos- des asociadas con la carencia o disfunción de los pro-
tró los beneficios del tratamiento antihipertensivo al ductos de un gen, causadas por anormalidades en la
reducir la mortalidad cardiovascular en un grupo de pa- información codificada por el ácido desoxirribonuclei-
cientes con hipertensión severa.11 co (DNA).21
En las últimas décadas del siglo XX aparecieron va- A continuación se requiere que los elementos que re-
rios grupos de medicamentos eficaces para reducir la gulan la función de las células blanco expresen las modi-
presión arterial con mejor tolerabilidad, en los que se in- ficaciones genéticas incluidas en forma apropiada.21,22 El
cluyeron los diuréticos, los betabloqueadores, los inhi- paso final es asegurarse de que el gen terapéutico y sus
bidores de la enzima convertidora de angiotensina, los elementos reguladores sean enviados de manera efi-
bloqueadores adrenérgicos y los bloqueadores de los ciente a las células blanco. En la actualidad se utilizan
canales de calcio.12,13 genes que se pueden transferir a células somáticas, es
El siglo XX fue testigo de la realización de grandes decir, a las destinadas a formar algún tipo de tejido en
ensayos clínicos con la inclusión de miles de pacientes, particular;20,22 en el caso de las enfermedades cardio-
así como de control y seguimiento de ellos durante va- vasculares, se refiere a las encargadas de regular la fun-
rios años.14–17 ción de los vasos sanguíneos o del corazón.
El estudio de Hipertensión Sistólica en el Anciano Finalmente el gen que va a ser introducido puede en-
(SHEP) marcó el inicio de esta manera de estudiar la en- contrarse como el DNA de un plásmido (DNA circular
fermedad.18 Baste mencionar como ejemplo de estos o recto extracromosómico) (figura 56–1), en el cual una
logros la manera como se conquistó a la hipertensión copia del gen de interés se encuentra inserta en el DNA
maligna, una forma extremadamente grave de la enfer- plasmídico21 o bien como parte del genoma de un virus
medad. La mortalidad, que alcanzaba 100% de los casos recombinante, en el que la copia del gen exógeno susti-
en cerca de un año, pasó a cero en cinco años.12 En las tuye a los genes codificadores de las proteínas estructu-
¿Cuál será el tratamiento de la hipertensión arterial al final del siglo XXI? 561
Transgénico Endosoma
Vector
Núcleo
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Integración episomal
Célula
RNAm
Proteína
Integración en el
DNA nuclear
Figura 56–2. Sobreexpresión de un transgén. Se utiliza un vector que contiene un transgén (bloque negro) y penetra en la célula
a través de endocitosis mediada por un receptor. El genoma puede permanecer episómico (separado de los cromosomas celula-
res) o puede integrarse en los mismos. El RNA mensajero sintetiza las proteínas que pueden actuar en el núcleo, los organelos,
la membrana o fuera de la célula. Tomado de Calvo y col.22
562 Hipertensión arterial (Capítulo 56)
la angiotensina.37 Los oligodeoxinucleótidos, fueron La terapia génica centrada en la protección de los vasos
inyectados por vía intravenosa o intraventricular, solos sanguíneos es otra posibilidad terapéutica que podría
o con un agente que incrementara su actividad, tales utilizarse en el tratamiento de la enfermedad hiperten-
como las proteínas catiónicas o los liposomas. Horas siva.35,36
después de su administración en un grupo de ratas es- Es posible que esta manera de abordar el problema
pontáneamente hipertensas la presión arterial disminu- pueda ayudar a dilucidar los mecanismos involucrados
yó entre 10 y 20%; lo más interesante fue que este efecto en el daño cardiovascular asociado a la enfermedad, aun
persistió durante varios días. cuando no se lograra reducir la presión arterial.42,43
En otros experimentos se han utilizado diferentes En forma característica la hipertensión arterial aguda
vectores virales, como retrovirus y adenovirus, los cua- produce daño en la vasodilatación regulada por el endo-
les son más eficientes que el modelo anterior en la pro- telio, sobre todo la mediada por la acetilcolina.44 El
ducción de la síntesis adecuada de oligodeoxinucleóti- daño en el endotelio derivado del sistema del óxido ní-
dos.38 Por otra parte, la administración única del virus trico se ha atribuido a varios mecanismos, incluyendo
564 Hipertensión arterial (Capítulo 56)
una disminución en la generación del mismo o a la inac- estudio se colocaron trasplantes de tejido venoso, con la
tivación por la presencia de superóxidos.45,46 idea de modificar las posibilidades de rechazo de este
Con la idea de mejorar la función vascular afectada tipo de tejidos. Mann y col.50 utilizaron la terapia génica
durante la hipertensión se han publicado varios experi- ex vivo en tejido venoso con la decodificación del factor
mentos de laboratorio en los que se utiliza la terapia nuclear (E2F).
génica para modificar la actividad de las sintetasas del El objetivo central era bloquear el factor nuclear E2F
oxido nítrico y las enzimas antioxidantes del endotelio.46 —este oligodeoxinucleótido contiene el sitio de unión
Al utilizar adenovirus recombinante que exprese la E2F. La manera como se envió el material genético fue
actividad de las sintetasas del óxido nítrico se produjo directa. Se incluyeron 41 pacientes, que fueron aleatori-
un aumento en la vasodilatación de las arterias caróti- zados en tres grupos; los del primer grupo (16 pacientes)
das, mediada por la acetilcolina después de la transfe- recibieron el trasplante venoso infrainguinal, sin mane-
rencia génica in vitro del gen regulador de esta activi- jo genético; en el segundo (17 casos) se recibió el tejido
dad.47 Al parecer este descubrimiento indica que la trasplantado con E2F decodificado; y el último grupo
sobreexpresión de la sintetasa del óxido nítrico en la (ocho casos) recibió oligodeoxinucleótidos sin ninguna
adventicia de las arterias puede modificar de manera información.
significativa la actividad del músculo liso vascular. La capacidad de transfección fue de 89% en el grupo
Este estudio constituye la primera evidencia experi- que recibió el E2F decodificado. Doce meses después
mental de que la transferencia genética puede ser efec- de la aplicación del trasplante se presentaron menos
tiva para alterar el tono de las arterias.47 Otro meca- oclusiones parciales o totales y rechazos del tejido tras-
nismo que incrementa el efecto vasodilatador arterial es plantado. A pesar del número reducido de pacientes tra-
la activación de la NADPH+ oxidasa vascular, que pro- tados, este estudio abre la posibilidad de la utilización
duce un superóxido, el cual captura al óxido nítrico, evi- clínica de la terapia génica en un futuro cercano.
tando su degradación.48 El conocimiento de esta respues-
ta vascular puede contribuir en gran medida a conocer
parte de los mecanismos responsables del origen de la hi- PROBLEMAS CON LA TERAPIA GÉNICA
pertensión. Se han diseñado otros experimentos, como
el de Chu y col.,49–51 con la idea de mejorar la función
vascular en la hipertensión, en el que utilizaron la aorta A pesar de los múltiples experimentos en los que se ha
de conejos tratados previamente con angiotensina II. La utilizado la terapia génica, todavía existen varias barre-
idea central era probar si la sobreexpresión de la sinteta- ras para el uso generalizado de la misma:
sa del óxido nítrico o la dismutasa del superóxido po-
drían mejorar la disfunción endotelial. Para la transfe- 1. La administración por vía sistémica generalmente
rencia génica se utilizaron las sintetasas del óxido produce cambios que se limitan al tejido hepático.
nítrico o dos variantes de la superóxido dismutasa.51 Este hecho provoca que sólo se puedan utilizar
Los niveles de superóxido se incrementaron en la aorta transgenes que tengan efecto humoral.29,36,37
de los conejos tratados y fueron distribuidos de manera 2. La terapia génica vascular, sea aplicada en el lu-
uniforme a través del vaso, principalmente en el endote- men de los vasos o en la adventicia, no produce
lio y la adventicia. Esta transferencia génica in vitro de efectos en las células musculares lisas cuando el
las sintetasas del óxido nítrico mejoró el daño inducido endotelio se encuentra intacto. Por esta razón, los
por la angiotensina II en el endotelio. Es probable que genes que se intentan expresar en el endotelio o en la
en un futuro se pueda evitar el daño vascular de manera adventicia deben tener una función paracrina predo-
independiente a la elevación de la presión arterial. minante si la intención es producir los cambios vas-
culares deseados. Esto puede ser una ventaja si el
objetivo del experimento es delinear las funciones de
los distintos componentes del vaso.34,38,51
EL PRIMER ESTUDIO 3. Los vectores virales provocan una respuesta in-
EN SERES HUMANOS munitaria del huésped, al mismo tiempo que la ex-
presión del gen puede ser transitoria, lo cual puede
provocar reacciones en el mismo que aún no se co-
nocen con exactitud. Este hecho podría modificar
Recientemente se publicó el primer ensayo clínico en el sustancialmente las respuestas del sistema inmu-
que se utiliza la terapia génica en seres humanos. En este nitario, con consecuencias desconocidas.51
¿Cuál será el tratamiento de la hipertensión arterial al final del siglo XXI? 565
FUTURO INMEDIATO ción animal, en los que se continuará valorando los po-
DE LA TERAPIA GÉNICA sibles efectos en el funcionamiento vascular, tanto de
los sistemas enzimáticos como de los vasodilatadores,
que en la actualidad son modificados por los medica-
mentos. Con el tiempo se intentarán descubrir nuevos
La investigación para lograr que la terapia génica pueda mecanismos encargados de la regulación de la presión
tener impacto en la prevención y el tratamiento de la hi- arterial, lo que facilitará su comprensión y abrirá el paso
pertensión se encuentra en este momento con tres barre- a nuevos medicamentos.52
ras principales: En las décadas finales, considerando el espacio tem-
poral del siglo, es posible que la terapia génica sea una
1. La necesidad de desarrollar un vector que sea se- realidad aplicada a la prevención y el control de la hiper-
guro, altamente efectivo y que actúe en los órga- tensión en el ser humano.51 También es muy probable
nos blanco apropiados, con el objeto de regular la que el tratamiento del infarto agudo del miocardio y la
expresión génica a largo plazo. insuficiencia cardiaca será determinado mediante algo-
2. El desarrollo de vías efectivas y seguras para la ritmos computarizados. Estos esquemas estarán basa-
administración de la terapia génica. dos en el perfil genético de la población y en el estudio
3. La identificación de los transgenes más efectivos de cada individuo durante la gestación o inmediatamen-
para modificar una o varias de las alteraciones me- te después del nacimiento.28,51
tabólicas y estructurales en la enfermedad hiper- Los procedimientos diagnósticos incluirán la medi-
tensiva, que es la responsable del daño cardiovas- ción del nivel de expresión de los genes. En estas déca-
cular.36,38,51 das los médicos continúan siendo el eje central del equi-
po de salud, aunque con el transcurso del tiempo su
papel será menos importante.51,52
En la etapa intermedia, quizá a mediados del siglo, la
¿CUÁL SERÁ EL TRATAMIENTO práctica médica será extraordinariamente compleja,
DE LA HIPERTENSIÓN AL FINAL como la visualiza Wellens53 (figura 56–5), cuando los
DEL SIGLO XXI? cuidados paliativos, la curación y la prevención tengan
una gran participación en las decisiones médicas.
Posteriormente la prevención será el eje principal de
las decisiones que tengan que tomarse sobre la sa-
En las décadas iniciales de este siglo es posible que la lud.28,51 Este hecho tendrá consecuencias muy impor-
terapia génica esté limitada a modelos de experimenta- tantes en la práctica médica. Los médicos dejarán el
100
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80
Formas de tratamiento
60
40
20
0
Décadas del siglo XXI
Figura 56–5. Futuro del tratamiento de las enfermedades cardiovasculares durante el siglo XXI. Después de una etapa en que la
curación y la paliación sean las formas que predominen, la prevención será el aspecto más importante. Tomado de Wellens.53
566 Hipertensión arterial (Capítulo 56)
papel central del cuidado de los pacientes y el miembro La calidad de vida aumentará notablemente y el aho-
más importante del equipo de salud será el especialista rro en recursos permitirá que una mayor cantidad de
en información genética.52 ellos estén disponibles para otras actividades de vital
Este profesional organizará la información obtenida importancia para el ser humano, incluidos la educación,
por médicos, enfermeras y técnicos en salud para elabo- el desarrollo personal y quizá el desarrollo creativo.53
rar un plan de diagnóstico y tratamiento.51 Algunos au- En los países en vías de desarrollo es posible que los
tores, como Burks,54 se atreven a profetizar que “los me- costos de este tipo de tecnología para la salud puedan
dicamentos que se utilicen serán administrados por ahondar las diferencias sociales entre los ricos y los po-
farmacólogos clínicos, quienes utilizarán en su arma- bres, aunque también es posible que en el futuro esta
mentario terapéutico proteínas, péptidos, oligonucleóti- tecnología llegará a abaratarse, permitiendo su uso en
dos, moléculas pequeñas y una gran variedad de políme- todos los estratos sociales.
ros sintéticos. El uso de sondas para enviar información
genética será un tratamiento común, como son hoy en
día las vacunas”. Seguiremos muriendo
En muchos casos, como puede ser la hipertensión ar-
terial, el tratamiento será administrado meses o años En general la gente estará sana hasta llegar a los 80 a 120
antes de la elevación de las cifras de presión arterial. El años de edad y rápidamente entrará en una fase de des-
esquema terapéutico a utilizar dependería del resultado gaste que culminará con la muerte. Como el daño será
del mapeo genético de cada sujeto.28,50–53,55 Por primera sistemático y progresivo, no tendrá ningún caso intentar
vez la utilidad del esfigmomanómetro, desde que Riva medidas curativas, como se hace en la actualidad.52 És-
Rocci lo inventara, estaría en peligro de extinción.3 tas son tan sólo visiones del nuevo siglo.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Nombre: Fecha: / /
Edad: Ocupación: Sexo: H j M j
Dirección: Tel:
Escolaridad:
Consulta 1 Consulta 2
D D M M M A A D D M M M A A
Fecha Fecha
Número Frecuencia Número Frecuencia
medición Sistólica Diastólica cardiaca medición Sistólica Diastólica cardiaca
1) 1)
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Promedio Promedio
Consulta 3 Promedio de las consultas
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
D D M M M A A D D M M M A A
Fecha Fecha
Número Frecuencia Número Frecuencia
medición Sistólica Diastólica cardiaca medición Sistólica Diastólica cardiaca
1) 1)
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3) 3)
Promedio Promedio
571
572 Hipertensión arterial (Apéndice 1)
TRATAMIENTOS PREVIOS
1. 5.
2. 6.
3. 7.
4. 8.
SINTOMATOLOGÍA
Disnea j No j Sí Precordalgia j No j Sí
Cefalea j No j Sí Nerviosismo j No j Sí
Palpitaciones j No j Sí Pérdida de peso j No j Sí
Tinnitus j No j Sí Fosfenos j No j Sí
Disfunción eréctil j No j Sí Epistaxis j No j Sí
EXPLORACIÓN FÍSICA
Hipertrofia ventricular izquierda j ECG: (Sokolow–Lyons > 38 mm; Cornell > 2 440 mm*ms)
j Ecocardiograma: (IMVI; H = 125g/m2, M = 110 g/m2)
Aumento en la rigidez de las arterias j VOP carótida–femoral > 12 m/s
Aumento de espesor de la carótida j Espesor de la íntima/media = 0.9 mm
Índice tobillo–brazo j > 0.9
j < 0.9
Daño renal incipiente j Creatinina; H: 1.3 a 1.5 mg/dL, M: 1.2 a 1.4 mg/dL
j Microproteinuria; 30 a 300 mg/24h
j índice albúmina/creatinina: H w 22, M w 31 mg/g
j No j Sí _________________________________________________________________
574 Hipertensión arterial (Apéndice 1)
EXÁMENES DE LABORATORIO
Rx de tórax: ______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
MAPA Automedición
Fecha Fecha
PA 24 h PAS
PA diurna PAD
PA nocturna FC
CTH 24 h Comentarios
CTH diurna
CTH nocturna
% de lecturas validadas
Comentarios
____________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________
Apéndice 2
Posibles interacciones de los
antihipertensivos con otros medicamentos
César Gonzalo Calvo Vargas
Nitratos
MEDICAMENTOS PARA
ENFERMEDADES METABÓLICAS
Poseen efectos vasodilatadores en combinación con va-
rios medicamentos antihipertensivos.
En casos de enfermedad coronaria complicada el tra-
tamiento antihipertensivo deberá administrarse cuida- Hipolipemiantes orales
dosamente para evitar una baja excesiva de la presión
arterial y la posible ocurrencia de hipotensión ortostá- Se ha reportado que el diltiazem aumenta el colesterol
tica. sérico, disminuyendo los efectos de la simvastatina e in-
575
576 Hipertensión arterial (Apéndice 2)
MEDICAMENTOS PARA
Hipoglucemiantes ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Antimicrobianos y antimicóticos
MEDICAMENTOS QUE ACTÚAN EN
La rifampicina activa el citocromo P–450 e inhibe el
EL APARATO GASTROINTESTINAL efecto antihipertensivo de los calcioantagonistas y los
BB, los cuales se metabolizan en el hígado. La rifampi-
cina aumenta la absorción de losartán, pero disminuye
su vida media y su metabolito activo E3174. Los macró-
Bloqueadores H2 lidos, como la eritromicina, la claritromicina, etc., y los
antimicóticos, como el itraconazol, pueden aumentar
La cimetidina inhibe el citocromo P–450, enzima que se las concentraciones de felodipino y nifedipino. El flu-
encuentra en el hígado y puede causar incremento en las conazol interactúa con el losartán, inhibiendo su con-
concentraciones séricas de los calcioantagonistas y los versión al metabolito activo E3174.
BB (propranolol, metoprolol, labetalol, etc.), los cuales La combinación de aminoglucósidos y diuréticos de
se metabolizan en el hígado. La ranitidina tiene afinidad asa aumenta la toxicidad renal y los defectos del nervio
moderada a esta enzima según la dosis administrada. acústico.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
577
578 Hipertensión arterial (Apéndice 2)
REFERENCIAS
1. Ogihara T, Hiwada K, Morimoto S, Matsuoka J et al.: 2. Nies AS: Adverse reactions and interactions limiting the use
Guidelines for treatment of hypertension in the elderly: 2002 of antihypertensive drugs. Am J Med 1975;58:495–503.
revised version. Hypertens Res 2003;26:1–36.
Apéndice 3
Posología y presentación de los
medicamentos antihipertensivos
César Gonzalo Calvo Vargas
579
580 Hipertensión arterial (Apéndice 3)
IECA/BCC
TriacorR 2.5 y 5 mg (14 grag)
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)/diurético
Co–captralR 25/12.5–50/25 mg (15 tabs)
Co–renitecR 20/12.5–10/25 mg (16 y 30 tabs)
GliotenzideR 10/12.5 mg (20 tabs)
PreteraxR 2 y 4 mg (14 y 30 comp)
PrinzideR 20/12.5 mg (16 y 30 tabs)
TritazideR 2.5/12.5–5/25 mg (16 y 32 tabs)
ZestoreticR 20/12.5 mg (14 y 28 tabs)
Apéndice 4
Propiedades farmacocinéticas de los
agentes antihipertensivos en pacientes
con enfermedad renal terminal (ERT)
César Gonzalo Calvo Vargas
Normal Vida media (h) Cambio de dosis con ERT Eliminación con la diálisis
Antagonistas a adrenérgicos
Doxazosina 22 No No Poco probable
Prazosina No No Poco probable
Terazosina No No Poco probable
Antagonistas betaadrenérgicos
Acebutolol 7a9 Prolongada 30 a 50% Sí ¿?
Atenolol 6a7 Prolongada 25% Sí No
Bisoprolol 12 a 13 Prolongada 50% Sí No
Betaxolol 15 a 20 Prolongada 50% Sí ¿?
Carteolol 7 Prolongada 25% ¿? ¿?
Carvedilol 5a8 No No ¿?
Esmolol 7 a 15 Sin datos No No Poco probable
Labetalol 3a9 No ¿? ¿?
Propranolol–AL 10 No No Poco probable
Propranolol 2a6 No No Poco probable
Tartrato de metoprolol 3a7 No Sí ¿?
Succinato de metoprolol 3a7 No Sí ¿?
Nadolol 20 a 24 Prolongada 25% Sí No
Pindolol 3a4 No Poco probable Poco probable
Timolol 3a4 No No No
Penbutolol 5 No Poco probable Poco probable
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587
588 Hipertensión arterial (Apéndice 4)
Normal Vida media (h) Cambio de dosis con ERT Eliminación con la diálisis
Vasodilatadores
Hidralazina 2a5 Prolongada No No No
Minoxidil 3a4 No No ¿?
IECAs
Benazepril 10 a 11 Prolongada 25 a 50% Poco probable Poco probable
Captopril 2a3 Prolongada 50% Sí No
Enalapril 11 a 24 Prolongada 50% Sí No
Fosinopril 12 No No No
Moexipril 2a9 Prolongada 25 a 50% ¿? ¿?
Lisinopril 1a2 Prolongada 25 a 50% Sí ¿?
Quinapril 1a2 Prolongada 75% ¿? No ¿?
Perindopril 5 Prolongada 50% Sí ¿?
Ramipril 5a8 Prolongada 25 a 50% Sí No
Trandopril 16 a 24 Prolongada 50% ¿? ¿?
Agonistas a adrenérgicos centrales
Clonidina 6 a 23 No No Poco probable
Bloqueadores de los canales de calcio (Ca+)
Amlodipino 30 a 50 No No Poco probable
Diltiazem 2a8 No No Poco probable
Felodipino 10 a 14 No No Poco probable
Isradipino 2a5 No No Poco probable
Nicardipino 5 No No Poco probable
Nifedipino 1 a 5.5 No No Poco probable
Nimodipino 1a3 No No Poco probable
Nisoldipino 7a8 No No Poco probable
Verapamilo 3a7 No No Poco probable
ERT: enfermedad renal terminal; AL: acción prolongada: IECA: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
Apéndice 5
La dieta DASH
César Gonzalo Calvo Vargas
ción disminuyeron la presión arterial, pero la dieta de mínimo de ocho porciones de frutas y verduras en lugar
combinación obtuvo las mayores reducciones de la pre- de las cinco que sugiere la pirámide guía de alimentos.
sión arterial. El plan DASH también separa las proteínas vegetales de
Los pacientes con presión arterial alta que siguieron las proteínas animales, recomendando cuatro o cinco
la dieta de la combinación tuvieron un promedio de dis- porciones por semana de nueces, semillas y legumbres.
minución de 11.4 mmHg de la presión sistólica y 5.5 De este modo, la dieta DASH limita más la grasa y
mmHg de la presión diastólica, lo cual equivale aproxi- ayuda a asegurar más la fibra, el potasio y el magnesio,
madamente al mismo efecto de algunos medicamentos. que son nutrientes asociados con una presión arterial
Las personas con presión normal–alta disminuyeron su más baja. Para manejar la presión arterial con la dieta,
presión sistólica un promedio de 3.5 mmHg y su presión aquí se presentan los tipos y cantidades de alimentos
diastólica un promedio de 2 mmHg. que pueden consumir diariamente.
589
590 Hipertensión arterial (Apéndice 5)
Granos: siete a ocho porciones Cuando prepare el pollo quítele la piel, para reducir
la grasa a la mitad. Sin embargo, inclusive las varieda-
Los granos incluyen pan, cereales, arroz y pastas. Ade- des magras contienen grasa y colesterol. Trate de limitar
más de ser bajos en grasa, los granos son ricos en carbo- todos los alimentos animales.
hidratos complejos y nutrientes. Los granos enteros El pescado es una de las proteínas animales más ma-
proporcionan más fibra y nutrientes, como magnesio, gras que usted puede seleccionar. Además, la grasa que
que las variedades refinadas. contiene es principalmente del tipo de ácidos grasos
El pan y las pastas son naturalmente bajos en grasa omega–3.
y calorías. Para mantenerlos así se debe tener cuidado
en lo que se agrega a estos alimentos. Evite la crema y DIETA DASH
la salsa de queso en la pasta, y escoja en su lugar agregar
vegetales o jitomate frescos.
Seleccione panes de levadura simple en lugar de los
panes rápidos, los panes dulces y otros elaborados con Éste es el plan que disminuyó la presión arterial en ma-
grasas agregadas. yor grado en el estudio DASH (cuadro 5–1). Para ayu-
dar a controlar su presión arterial, trate de consumir dia-
riamente las cantidades mencionadas de los diferentes
Frutas y verduras: 8 a 10 porciones grupos de alimentos.
Los ácidos omega–3 ayudan a disminuir ligeramente
Comer más frutas y verduras pueden ser una de las me- la presión arterial, a adelgazar la sangre y reducir el ries-
jores cosas que usted puede hacer para mejorar su pre- go de coágulos. Los coágulos que se forman en las arte-
sión arterial y su salud en general. Además de ser vir- rias estrechadas aumentan el riesgo de ataques cardia-
tualmente libres de grasa y bajas en calorías, las frutas cos y eventos vasculares cerebrales.
y verduras proporcionan fibra y diversos nutrientes, in-
cluyendo potasio y magnesio. También contienen sus-
tancias fotoquímicas, que pueden reducir el riesgo de Legumbres, nueces y semillas:
enfermedad cardiovascular y algunos cánceres.
cuatro a cinco porciones por semana
Sustituir por frutas y verduras los alimentos con más
grasa y calorías es también una forma relativamente
fácil de mejorar la dieta sin disminuir la cantidad que Las legumbres incluyen frijoles, chícharos y lentejas,
come. La clave es no añadir a las frutas y vegetales ade- que son bajos en grasas y no tiene colesterol. Son una
rezos o salsas, pues contienen mucha grasa. fuente excelente de proteínas vegetales. Las legumbres,
nueces y semillas proporcionan diferentes nutrientes,
incluyendo magnesio y potasio, además de sustancias
Productos lácteos: dos o menos porciones fotoquímicas y fibra.
Aun cuando las nueces y las semillas contienen gra-
Los productos lácteos son fuentes importantes de calcio sas, la mayoría son monoinsaturadas, el tipo de grasa
y vitamina D y ayudan al cuerpo a absorber todo el cal- que puede ayudar a proteger de cardiopatía coronaria.
cio. También proporcionan proteínas, pero los produc-
tos lácteos pueden ser ricos en grasa. Seleccionando las
variedades bajas en grasa o sin grasa, como la leche des- ¿Consume suficientes frutas y verduras?
cremada, la leche baja en grasa y el yogur y los quesos
sin grasa, usted puede obtener los beneficios de los pro- Si usted es como la mayoría de la gente, no. Sin embar-
ductos lácteos sobre la salud sin toda la grasa. go, consumir entre 8 y 10 raciones diarias es más fácil
de lo que usted piensa.
Aquí le presentamos varias sugerencias para agregar
Carne, pollo y pescado: más frutas y verduras a su día:
dos o menos porciones
S Un vaso 100% de jugo de frutas o verduras en el
Estos alimentos son fuentes importantes de proteínas, desayuno.
vitaminas B, hierro y zinc. Cuando usted coma carne se- S Agregue moras, frambuesas o rebanadas de pláta-
leccione cortes sin grasa, como el filete o el solomillo. no en el cereal de la mañana.
a dieta D
L ASH 591
Cuadro 5–1. Las porciones están basadas en una dieta de 2 000 cal (8 400 kilojulios) al día
Alimentos y porciones diarias Ejemplos de las porciones
Granos 1/2 taza (90 g) de cereal cocinado, arroz pasta
7a8 1/2 taza (30 g) de cereal listo para comer
1 rebanada de pan integral (trigo)
1/2 pan tostado o bollo inglés
Frutas y verduras 1/2 taza (15 g) de pasas
8 a 10 3/4 de taza (180 mL) de jugo de frutas a 100%
1 manzana o plátano medianos
12 uvas
1 taza de verduras de hojas verdes
1/2 taza de verduras cocidas
1 papa mediana
Productos lácteos 1 taza (250 mL) de leche baja en grasa o sin grasa
2 tazas (500 g) de queso cottage bajo en grasa o sin grasa
Carne, pollo y pescado 60 a 90 g de pollo cocido sin piel, pescados y mariscos o carne magra
2 o menos
Legumbres, nueces y semillas 1/2 taza (105 g) de legumbres cocidas
4 a 5 por semana 1/4 de taza (30 g) de semillas
1/3 taza (30 g) de nueces
La mayoría de los estadounidenses necesitan entre 1 600 y 2 400 cal (6 700 a 10 080 kilojulios) al día, dependiendo de la edad y la actividad.
Para ajustar la dieta para incluir menos o más porciones, consulte con su dietista.
S Coma una pequeña ensalada en el almuerzo o en manejo de la presión arterial alta. En seguida se resu-
la comida. men los efectos de los minerales sobre la presión arterial
S Agregue jitomate, germen o lechuga a su sandwich. y los alimentos que los contienen (cuadro 5–2).
S Sopa de verduras.
S Merienda con una fruta o verduras crudas.
S Agregue verduras a sus guisos o platillos. Buenas fuentes de potasio
S Agréguele brócoli, col y zanahoria a la papa coci-
nada. Estos alimentos tienen cantidades moderadas o muy
S Sustituya la carne de la salsa para pastas con espi- altas de potasio por porción. Para el tamaño de las racio-
nacas, calabaza o berenjena. nes observe el cuadro de la dieta DASH (cuadro 5–3).
S Agregue moras o arándano al yogur y a los postres.
Suplementos
UN EXAMEN MÁS DETALLADO
DE TRES MINERALES IMPORTANTES
Una dieta saludable debe proporcionar potasio, calcio y
magnesio en cantidades adecuadas. Obtener estos nu-
trientes de los alimentos y no de los suplementos ayuda
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La dieta DASH destaca los beneficios de tres minerales: a asegurar la combinación correcta de nutrientes que
potasio, calcio y magnesio, que son factores clave en el sólo los alimentos pueden proporcionar.
Cuadro 5–3.
Frutas Verduras Otros
Moderado Manzana cruda o jugo Espárragos
Flor de brócoli
Cerezas amargas enlatadas Brócoli
Col
Jugo de toronja Zanahorias crudas o enlatadas
Toronjas Maíz
Uvas Berenjena
Mandarinas Col
Duraznos enlatados o frescos Lechuga
Pera fresca Verduras mixtas congeladas
Piña enlatada o jugo
Ciruelas enlatadas Perejil, chícharos
Pasas Ruibarbo fresco o congelado
Frambuesas Nabos
Alto Chabacanos enteros y deseca- Alcachofa 1/4 de taza (30 g) de mezclas
dos Palmitos de cacao en polvo
Frijoles desecados
Plátano Betabel 1 taza (250 mL) de leche
Cerezas rojas dulces Brócoli 2 cditas. de mantequilla de
Col de Bruselas cacahuate
Dátiles Coles cocinadas I taza de yogur
Higos crudos
Guayaba Verduras mixtas enlatadas
Kiwi Hongos
Mango Chirivías cocinadas
Nectarina Papas en puré o en rebanadas
Naranja Calabacitas
Jugo de naranja Nabo cocinado
Jugo de granadina Espinacas
Jugo de ciruela Calabaza
Fresas Papa dulce enlatada
Mandarina Jitomate enlatado, entero o en
salsa
Sandía Jugo de jitomate
Coctel de jugo de verduras
Frijoles enlatados
Calabacitas
Muy alto Melón cantaloupe Aguacate 1 taza (250 mL) de chocolate
con leche
Bayas Palmitos crudos 1/2 cda. de sustitutos de la sal
con cloruro de potasio
Papaya Jugo de zanahoria 30 g de papas rebanadas fritas
Chicoria con sabor (30 g)
Papa cocinada
Papa dulce cocinada
Col suiza hervida
Castañas de agua
Si toma un diurético que hace que su cuerpo pierda Los suplementos de calcio y magnesio generalmente
potasio, el médico puede recomendarle un suplemento no son necesarios para controlar la presión arterial ele-
de potasio si la dieta no le proporciona el suficiente. vada.
a dieta D
L ASH 593
Cuadro 5–4. Fuentes de calcio ta en la lista de compras. También piense en lo que nece-
sita para el desayuno y los bocadillos. Al empezar a co-
Calcio
(mg)
mer más nutritivamente anotará más frutas, verduras,
panes y cereales en la lista. Los alimentos que había
1 taza (250 mL) de leche descremada y semi- 300
considerado como platillos acompañantes, como pas-
descremada
1 taza (250 g) de yogur 250
tas, arroz y frijoles, serán también más prominentes en
1 taza (250 mL) de jugo de naranja enriquecido 240 la lista.
con calcio
1 taza (45 g) de cereal listo para comer, enrique- 200 Compre productos frescos
cido con calcio
1/4 de taza (30 g) de queso mozzarella semides- 183 Los alimentos frescos generalmente son mejores que
cremado los alimentos listos para comer, porque usted puede
90 g de salmón con espinas enlatado 181 controlar los ingredientes que se agregan. Además, los
1/2 taza (90 g) de coles cocinadas 179 alimentos frescos generalmente tienen más sabor y color.
1/4 de taza (60 g) de queso ricotta semidescre- 169
mado
No haga las compras con el estómago vacío
2 rebanadas de pan enriquecido con calcio 160
1 taza (250 g) de queso cottage bajo en grasa 138
Si usted hace las compras con hambre puede estar tenta-
2 cdas. de queso parmesano 138
do a comprar alimentos que no necesita, los cuales a me-
1 taza (220 g) de frijoles cocinados 128
nudo son ricos en grasa, calorías y sodio.
1/2 taza (90 g) de nabos cocinados 125
1 taza (60 g) de brócoli cocinado
Lea las etiquetas
magnesio.
y nutrientes que recibe de esos productos será
mayor. Si consume menos, la cantidad será menor.
Un nuevo enfoque para las compras S Calorías derivadas de la grasa. Use esta infor-
mación para comparar estos productos y agregar
Para comer bien no tiene usted que cambiar drástica- la cantidad de grasa que usted consume. Limite la
mente la forma en que hace sus compras, pero algunas grasa a 65 g al día. Esta cantidad mantiene la grasa
estrategias sencillas pueden ayudarlo a hacer compras en el nivel recomendado —menos de 30% de las
más convenientes y seguir el plan de alimentos DASH. calorías diarias—, basada en una dieta de 2 000
cal (8 400 kilojulios).
Haga una lista
El porcentaje de valor diario se basa en una dieta de
Decida los alimentos que va a consumir durante las si- 2 000 cal. Sus valores diarios pueden ser mayores o me-
guientes semanas e incluya los ingredientes que necesi- nores, dependiendo de sus necesidades calóricas.
594 Hipertensión arterial (Apéndice 5)
No hay nada inusual o complicado en las técnicas de Muchos restaurantes proporcionan selecciones de
la cocina para comer bien. La parte difícil muchas veces alimentos saludables. Algunos restaurantes reservan
consiste en dejar los hábitos arraigados en su rutina de una sección especial de su menú donde los incluyen. En
cocina. Para manejar la presión arterial alta y mejorar la los restaurantes que no los tienen tenga presente que
salud trate de cocinar con menos sal y con poco o nada muchos atienden peticiones especiales para preparar un
de aceites u otras grasas. Aquí presentamos algunos alimento sin grasa y sin sodio.
consejos para empezar: Si la entrada es mayor de lo que usted desea, pregunte
si pueden servirle una porción más pequeña. También
S Para aumentar el sabor del alimento sin agregar sal puede solicitar que le pongan parte de la comida en un
o grasa use cebolla, hierbas, especias, pimientos recipiente para llevar y comerlo al día siguiente. Podría
frescos, ajos frescos, jengibre fresco, limones seleccionar un aperitivo como entrada o repartir la co-
frescos, vinagres con sabores, jerez y otros vinos, mida con su acompañante.
y salsa de soya baja en sodio.
S Aderece las verduras con hierbas de sabores, espe-
cies y polvos con sabor de mantequilla, en lugar de Qué ordenar
usar sal o mantequilla.
S Disminuya una tercera parte la cantidad de carne Seguir estas sugerencias le ayudarán a mantener un plan
en las cacerolas y agregue más vegetales, arroz o de alimentación cuando desee comer fuera de casa:
pasta.
S En las recetas sustituya los productos lácteos ricos S Aperitivo. Seleccione aperitivos con verduras,
en grasa por los bajos en grasa, como el queso cre- frutas o pescado, como verduras picadas crudas,
ma o la crema agria bajos en grasa. compota de frutas frescas o coctel de camarones
S Reemplace todo aparte del azúcar de las recetas; (use jugo de limón en lugar de la salsa de coctel).
use canela, nuez, vainilla y fruta. Aumentan el sa- S Sopa. El caldo y las sopas de jitomate a menudo
bor dulce. tienen mucho sodio. Las cremas, las sopas de ma-
S Invierta en utensilios de cocina de teflón para sal- riscos, los purés y algunas sopas de frutas contie-
tear o dorar el alimento sin agregar grasa. Si usted nen mucha crema y yema de huevo. Es mejor evi-
agrega regularmente una cucharada de aceite ve- tar las sopas y escoger fruta o ensalada.
getal a una cazuela, puede ahorrar 120 cal (504 ki- S Ensalada. Ordene ensalada de lechuga o espina-
lojulios) y 14 g de grasa usando cazuelas que no cas con aderezos a un lado. La ensalada César y la
pegan la comida, o bien use aceite vegetal en aero- ensalada griega son ricas en grasa, colesterol y so-
sol para cocinar, que sólo añade 1 g de grasa y po- dio. La ensalada del chef es también alta en grasa,
cas calorías. colesterol y calorías, por la cantidad de queso,
S Saltee las cebollas, los hongos o el apio en una pe- huevo y carne que contiene. Las ensaladas para
queña cantidad de vino, caldo bajo en sodio o agua taco no son una buena elección, porque contienen
en lugar de mantequilla o aceite. productos altos en grasa como queso, guacamole,
S Puede asar a la parrilla, hornear, pasar por agua o carne molida y tostadas.
rostizar sus alimentos en lugar de freírlos siempre. S Pan. Si le ofrecen una canasta de pan, escoja pa-
S Cocine el pescado envuelto en aluminio. Esto sel- nes, palitos o panes tostados; tómelos solos o con
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rrilla, pescado cocinado con limón o trocitos de pollo al vino, pescado a la parrilla o camarones a la ma-
carne de res al horno. Evite productos con un alto rinera.
contenido de grasas, como la costillita de res, la Evite alimentos con salsa de crema, como fetuccini
ternera empanizada, los camarones estofados, el Alfredo, o con mucho queso, como lasaña. Evite tam-
pollo frito o el filete m
ignon con salsa bearnesa. bién los alimentos con tocino italiano y jamón rico en
sal. Si le gusta la pizza, pida que la preparen con menos
Cuando prefiera pasta, seleccione pasta con salsa roja o queso y carne, y más verduras.
almejas. No pida la pasta con carne o queso o con salsa Mexicana. Muchos restaurantes mexicanos —espe-
blanca, que contienen tocino, mantequilla, crema o huevo. cialmente en la frontera norte— tienen alimentos altos
en grasa, pero se puede comer saludablemente en un
restaurante mexicano si escoge bien.
S Postre. Seleccione frutas frescas, fruta cocida con Seleccione alimentos que no contengan muchos aña-
especias, pastel simple con puré de fruta o sorbete. didos, como queso crema o guacamole. También selec-
S Alcohol. El alcohol es alto en calorías y grasa. El cione alimentos no fritos. Sus fajitas son una elección
alcohol en exceso puede aumentar su presión arte- especialmente buena, porque las hace usted mismo. En
rial. Si usted toma alcohol, limite la cantidad al día lugar de guacamole y crema pida más verduras y salsa;
a unas bebidas si es de talla promedio o grande. la salsa no tiene grasa, y contiene jitomate y pimientos
nutritivos.
Pida frijoles negros en lugar de lugar de frijoles refri-
Comer en restaurantes típicos tos. Los frijoles tienen menos grasa. Si puede, pida arroz
solo. El arroz mexicano puede contener algunas veces
No tiene que limitarse a la cocina convencional cuando una alta cantidad de sodio. En lugar de bocadillos con
come fuera. También puede comer una comida saluda- tostaditas fritas y salsa antes de comer pida tortillas sim-
ble en un restaurante típico. ples para mojar en la salsa.
Igual que con alimentos americanos, el problema es Japonesa. Los platillos japoneses contienen sobre
el exceso de grasa y sodio. Algunas veces la grasa o el todo pescado, arroz y verduras, alimentos altos en nu-
sodio son inherentes al estilo culinario del país. Otras trientes. Sin embargo, el alimento japonés tiende tam-
veces los platillos típicos simplemente tienen más grasa bién a ser sumamente salado.
o sodio en su tradición americana. Aquí presentamos lo Para limitar el sodio no tome alimentos que conten-
que debe saber cuando come estas cocinas populares. gan soya y otras salsas saladas. Si no está seguro de
China. La base de la comida china son los ingredien- cómo lo preparan, pregunte.
tes bajos en grasa, como verduras y granos. Para mante- Nueva americana. Estos restaurantes a menudo
ner estas ventajas evite los platillos fritos y las raciones ofrecen cocina mediterránea, de la costa del Pacífico o
extragrandes. del suroeste americano, que generalmente tienen una
Seleccione alimentos cocinados al vapor o que ten- variedad de selecciones saludables.
gan las palabras jum (pasados por agua), chu (hervidos), Los mariscos y pescados son platillos comunes. Pida
kow (rostizados) y oshu(en barbacoa). que se preparen a la parrilla con limón y hierbas, que le
Evite los alimentos fritos, como aperitivos ownton o añaden sabor.
rollos primavera. Además, seleccione entradas que con- Los alimentos preparados al vapor son también una
tengan pollo, mariscos o pescado, o mejor aún, ordene buena elección.
un alimento vegetariano. La carne se asa rápidamente en fuego alto, sellando
Muchos alimentos chinos están hechos con salsa sa- los jugos y reduciendo la necesidad de grasa o salsas.
lada, como la salsa de soya, con ingredientes que au- Los alimentos con hierbas tienen también mucho sabor
mentan el sabor, como glutamato monosódico (GSM). y contiene menos grasa y sal.
Pida que la salsa la pongan a un lado o que cocinen la
comida sin salsa de soya o GSM.
Italiana. El fundamento de muchos platillos es la TODO EN PERSPECTIVA
pasta baja en grasa. La clave es no cubrirla con grasas.
Seleccione pastas con salsas rojas o de almejas. Las sal-
sas de jitomate ayudan también a alcanzar los requeri-
mientos diarios de verduras. Busque pescado o pollo de Si todas las sugerencias de este capítulo para comer bien
preparación sencilla. Las buenas selecciones incluyen parecen excesivas, recuerde que comer bien no es algo
a dieta D
L ASH 597
de todo o nada. No todos los alimentos que consume ne- S Una dieta saludable puede disminuir la presión ar-
cesitan ser una excelente fuente de nutrientes o fibra. terial tanto como algunos fármacos.
También se pueden comer ocasionalmente alimentos S La dieta DASH puede ayudar a disminuir la pre-
altos en grasa o sal. sión arterial, promoviendo cantidades generosas
Sin embargo, trate de consumir alimentos que favo- de granos enteros, frutas, verduras y productos
rezcan su salud más a menudo que los alimentos que no lácteos bajos en grasa. La dieta es baja en grasa y
la favorecen. Con el tiempo, este enfoque para comer rica en potasio, calcio y magnesio, que son nu-
bien se convertirá en un hábito y los buenos hábitos pue- trientes asociados a una presión arterial menor.
den ser tan difíciles de dejar como los malos. S Es más fácil comer bien cuando usted planea sus
comidas; lea las etiquetas de los alimentos y com-
pre los ingredientes saludables.
S Cuando cocine, use menos sal y poco o nada de
RESUMEN grasa o aceite.
S Busque otras formas de aumentar el sabor de su
comida.
S Cuando coma fuera busque platillos bajos en grasa
Puntos clave para recordar este capítulo: y sodio, y no tema hacer pedidos especiales.
REFERENCIAS
1. Sheps SG: G uía de la C
línica de M
ayo sobre hipertensión.
Rochester, Intersistemas, 2001.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
598 Hipertensión arterial (Apéndice 5)
Índice alfabético
599
600 Hipertensión arterial (Índice alfabético)
153, 177, 229, 235, 239, hepático, 315 depresión, 321, 331, 339, 510
245, 248, 271, 326, 341, hipertensivo, 80, 213 descompensación cardiaca, 80
357, 372, 389, 397, 449, humoral, 170 descontrol hipertensivo, 527
473, 476, 483, 487, 521 lacunar cerebral, 286 desflurano, 502
coronaria, 35, 184, 248 miocárdico, 133, 193, 386 deshidratación, 102, 103, 107,
hipertensiva, 77 neurológico, 80, 207 147, 149, 326
macrovascular, 378 posoperatorio, 498 desmielinización subcortical, 79
microvascular, 378, 483, 488 tardío, 83 desnutrición, 10
neurológica, 203 temprano, 79 desprendimiento de la retina, 213
tromboembólica, 38 parenquimatoso renal, 415 deterioro
vascular, 38, 47 por aterosclerosis, 238 cerebral, 80
congestión renal, 48, 59, 78, 80, 82, 91, cognitivo, 236
nasal, 337 99, 115, 122, 133, 185, cognoscitivo, 79, 347
pulmonar, 237, 260, 527 236, 238, 240, 241, 246, hemodinámico, 527
consumo de sal, 312 285, 287, 289, 307, 347, neurológico, 526
contractilidad cardiaca, 330 362, 367, 370, 379, 405, dextropropoxifeno, 141
control de la natalidad, 17 407, 414, 417, 429, 431, diabetes, 21, 23, 47, 50, 123,
crecimiento 450, 499, 523, 534 124, 127, 131, 171, 190, 195,
aneurismático, 158 crónico, 186, 408, 429 234, 305, 326, 380, 416, 468,
cardiaco, 193, 194 hipertensivo, 48 485, 493, 533, 535, 537
hepático, 260 microvascular, 115 mellitus, 11, 18, 20, 21, 22,
tiroideo, 241 tubulointersticial, 99 25, 26, 39, 47, 48, 49, 52,
ventricular izquierdo, 59 vascular, 116 53, 112, 123, 169, 171,
crisis respiratorio, 326 185, 186, 194, 212, 233,
de angina, 515 tisular, 171 234, 238, 241, 276, 299,
de hipoglucemia, 421 tubulointersticial, 99 307, 321, 356, 357, 367,
hipertensiva, 230, 233, 344, vascular, 89, 94, 104, 110, 369, 372, 379, 380, 395,
378, 440, 511, 521, 522, 122, 124, 147, 151, 152, 399, 405, 408, 415, 468,
525 154, 169, 170, 186, 188, 483, 491, 498, 516, 534
246, 365, 366, 367, 369, diazepam, 502
372, 375, 385, 389, 403, diazóxido, 445, 525, 527
D 426, 443, 485, 521, 534 diclofenaco, 140
aterosclerótico, 79 dieta vegetariana, 304
daño en el riñón, 115 digoxina, 69, 432, 575, 577
al miocardio, 151 generalizado, 61 diltiazem, 341, 342, 343, 345,
arterial, 173, 183, 186, 299 hipertensivo, 79 432, 511, 515, 516, 575, 576,
arteriolar, 94 obstructivo, 414 578, 580, 588
braquial, 186 preglomerular, 97 dinitrato de isosorbide, 516
cardiaco, 48, 81, 152, 318 debilidad muscular, 355 discapacidad
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
transitoria, 509 embriopatía, 379 63, 65, 68, 73, 75, 76, 78,
eréctil, 337, 553, 554 emergencia hipertensiva, 413, 89, 90, 104, 105, 110, 113,
neurológica, 202 521, 522, 523 119, 129, 151, 155, 161,
renal, 80, 575 enalapril, 378, 386, 466, 505, 173, 175, 193, 219, 221,
sexual, 234, 553, 554 527, 546, 548, 578, 582, 588 228, 229, 239, 245, 254,
femenina, 554 enalaprilat, 378, 525 265, 324, 351, 392, 460,
sistólica, 38, 516 enalkiren, 386 463, 533, 534, 559
ventricular izquierda, 493 encefalopatía, 59, 78, 207, 246 infecciosa, 18
disgenesia tubular renal, 441 hipertensiva, 78, 79, 80, 201, isquémica del corazón, 18, 22,
dislalia, 240, 241 207, 208, 241, 523, 524 578
dislipidemia, 25, 26, 27, 40, 52, aguda, 207 metabólica, 131
77, 110, 131, 189, 195, 233, urémica, 208 microvascular, 115, 491
234, 238, 239, 432, 533, 537 endocarditis, 326 ósea de Paget, 414
aterogénica, 47 enfermedad parenquimatosa renal, 208,
mixta, 26, 27 arterial 413, 414, 429
dismenorrea, 449 coronaria, 317 poliquística, 414
disnea, 80, 196 periférica, 37 renal, 415
displasia aterosclerótica, 77, 82, 416 pulmonar obstructiva crónica,
broncopulmonar, 464 renovascular, 408 11, 12, 22
fibromuscular, 407, 414, 416 cardiaca, 287, 498 renal, 50, 171, 234, 241, 347,
dolor, 137 cardiovascular, 3, 17, 18, 21, 463, 464, 468, 491
abdominal, 522 25, 40, 50, 59, 121, 127, crónica, 414, 429
epigástrico, 208, 420 131, 150, 167, 171, 248, no diabética, 346
musculosquelético, 528 254, 259, 276, 303, 315, no terminal, 347
precordial, 240, 241, 523 321, 366, 372, 375, 385, parenquimatosa, 241, 464
retroesternal, 515 454, 483, 507, 513, 535, progresiva, 346
torácico, 393, 525, 527 541, 545, 548, 559, 590 terminal, 587
dopamina, 339 hipertensiva, 60, 262, 559 renovascular, 414
doxazosina, 338, 358, 468, 491, prematura, 239 reumática, 171
581, 587 cerebrovascular, 18, 22, 37, urinaria, 463
201 valvular, 498
coronaria, 14, 18, 37, 79, 82, vascular, 170, 375, 414
E 83, 116, 131, 236, 253, cerebral, 234, 535
326, 391, 452, 478, 480, isquémica, 82
eclampsia, 208, 437, 444, 445, 483, 504, 514, 553, 575 generalizada, 173, 219
524, 525, 527 inestable, 326 hipertensiva, 77
edema, 80, 92, 196, 235, 345, prematura, 234, 239 periférica, 37, 39, 48, 82,
418, 463, 467, 523 crónica, 3, 14, 18, 27 84, 234, 318, 514
bimaleolar, 345 de Addison, 152 progresiva, 47
cerebral, 208, 524 de arterias periféricas, 515, renal, 464
de tobillos, 345 516 sistémica, 173
del disco óptico, 214, 236 de Binswanger, 80 enflurano, 502
periférico, 345 de Bright, 259, 260 envejecimiento, 190
pulmonar, 241, 442, 517, 524 de Cushing, 407 epilepsia, 522
agudo, 76, 420, 527 de la arteria epistaxis, 234, 463, 528
retiniano, 212 carótida, 515, 516 eplerenona, 134, 362, 379, 432
vasogénico, 207 coronaria, 37 eprosartán, 206, 368, 371, 587
elasticidad arterial, 188, 475 de la colágena, 414 eritema multiforme, 576
embolia cerebral, 204 de las arterias periféricas, 45 eritromicina, 576
embolismo por cristales de coles- endocrina, 241 eritropoyetina, 407
terol, 414 hipertensiva, 3, 8, 9, 11, 12, erupción en la piel, 355
émbolo, 83 17, 20, 21, 22, 23, 25, 60, esclerosis, 81, 211, 213, 235, 366
Índice alfabético 603
316, 318, 333, 525 fibrilación auricular, 37, 38, 83, halotano, 502
coronario, 13, 253, 550 237, 334, 498 hemangiopericitoma, 414
agudo, 197 fibrosis, 177, 187, 213, 366, 376, hematoma perirrenal, 416
isquémico, 205 386, 430, 484 hematuria, 208, 241, 414, 523
transitorio, 202 cardiaca, 362 hemiparesia, 240, 241
tromboembólico, 290 en el corazón, 361 hemiplejía, 240, 241
vascular en el riñón, 361 hemorragia, 102, 103, 107, 141,
cerebral, 3, 12, 13, 14, 18, en los vasos arteriales, 361 149, 168, 236
21, 32, 33, 37, 38, 40, glomerular, 389 aguda, 522
41, 45, 48, 52, 53, 66, intersticial, 366, 375 cerebral, 48, 78, 79, 80, 176,
73, 78, 79, 130, 141, mesangial, 432 241, 420, 526
153, 175, 183, 187, 201, reactiva, 195 hipertensiva, 81
219, 230, 235, 237, 245, vascular, 362 del tubo digestivo, 139
604 Hipertensión arterial (Índice alfabético)
de potasio, 112, 355, 362 ranitidina, 576 39, 45, 46, 47, 48, 61, 116,
visual sectorial, 236 reacción medicamentosa, 241 140, 142, 170, 190, 206,
pericarditis aguda, 326 reemplazo hormonal, 449 229, 233, 234, 236, 237,
perindopril, 178, 179, 188, 206, regurgitación aórtica, 347 271, 283, 303, 306, 315,
378, 582, 588 remikerina, 152, 366 393, 399, 406, 441, 485
pindolol, 329, 580, 587 remikiren, 386 cerebrovascular, 140
pioglitazona, 189 remodelación, 175 de broncoaspiración, 504
piridoxamina, 189 arterial, 175 de caída, 476
polidipsia, 418 eutrófica, 175, 176 de coágulo, 590
polimorfismo genético, 185 vascular, 157, 173, 177, 184, de enfermedad cardiovascular,
poliquistosis renal, 413 367, 376 276
poliuria, 355, 418 remodelado de eventos vasculares cerebra-
porfiria aguda, 414 compensado, 175 les, 275
potasio, 110, 113, 123, 150, 236, hipertrófico, 175 de hemorragia del tubo diges-
304, 308, 309, 344, 351, 362, hipotrófico, 175 tivo, 142
400, 432, 464, 465, 466, 477, remodelamiento vascular, 175 de infarto, 346
489, 589, 590 reserpina, 101, 245, 247, 249, de insuficiencia renal, 39
sérico, 369, 379, 389, 393 333, 401, 409, 490, 511, 517, de mortalidad, 140
pravastatina, 576 545, 548, 549, 560, 581 de preeclampsia, 441
prazosina, 468, 547, 587 resistencia de sangrado transoperatorio,
prediabetes, 46, 50, 239 a la insulina, 20, 47, 77, 110, 504
preeclampsia, 207, 437, 438, 112, 119, 121, 122, 123, rifampicina, 407, 576, 577
439, 440, 443, 444, 445, 523 124, 131, 132, 170, 450, rigidez arterial, 20, 35, 76, 133,
prehipertensión, 12, 32, 35, 52, 465, 485, 490, 491 171, 176, 179, 183, 185, 188,
252, 311, 458, 462 farmacológica, 401 299, 362, 449, 478, 484, 522
proliferación celular, 366, 376 vascular periférica, 68, 75, rilmenidina, 339
propofol, 502 105, 112, 113, 121, 337, riñón
propranolol, 153, 178, 329, 331, 339, 341, 344 isquémico, 415, 417
333, 407, 446, 465, 466, 467, respuesta inflamatoria, 167 poliquístico, 235, 241
546, 547, 576, 580, 587 retención rofecoxib, 140, 141
protección cardiovascular, 304, a la insulina, 66 ruptura
361 anormal de sodio, 361 de aneurisma, 80, 527
proteinuria, 78, 241, 346, 347, de agua, 107, 111, 148, 151
362, 370, 381, 389, 397, 414, de líquidos, 343 S
432, 439, 528 de sal, 148, 151
crónica, 99 de sodio, 66, 96, 107, 111, sal, 194
149, 289 salud
urinaria, 357, 476, 500, 522 cardiovascular, 304, 306, 315
Q retinopatía, 48, 78, 483 ósea, 304
avanzada, 82 sangrado
quemadura, 528 diabética, 213, 488 posmenopáusico, 362
quinapril, 178, 378, 466, 588 no proliferativa, 326 posoperatorio, 524
quinaprilat, 378 hipertensiva, 213, 214, 229, saralasin, 153, 368
quinidina, 577 235, 241, 524 sedentarismo, 321
quiste, 414 maligna, 48, 213, 214 sensibilidad
no maligna, 79 a la insulina, 113, 119, 132,
retraso del crecimiento intraute- 304, 380
R rino, 444 a la sal, 109, 115, 121
retrognatia, 427 al sodio, 109, 111, 355
ramipril, 124, 133, 292, 346, riesgo seudohiperaldosteronismo, 66
347, 357, 372, 378, 380, 492, cardiovascular, 17, 19, 26, 27, seudohipertensión, 475, 476
582, 588 28, 31, 33, 34, 35, 36, 37, en el anciano, 407
Índice alfabético 609
ERRNVPHGLFRVRUJ