Los Inmigrantes Sin Hogar
Los Inmigrantes Sin Hogar
Los Inmigrantes Sin Hogar
E
l sinhogarismo, como fenómeno Madrid1. A todos ellos queremos dar las gra-
sociológico, histórico y cultural, cias por su colaboración y buen hacer profe-
sional2.
representa la exclusión social en su
dimensión más extrema. En España, la incor- Situaremos el análisis de esta problemáti-
poración de población inmigrante al colectivo ca dentro del contexto general de los estudios
de personas «sin hogar», también llamada sobre exclusión social y presentaremos los
población «sin techo», supone una novedad perfiles socio-demográficos y culturales de los
que exige, entre otras cuestiones, la reconcep- inmigrantes que utilizan los recursos para
tualización de esta problemática social, la población «sin hogar» autóctona. Los princi-
readecuación de los mecanismos preventivos pales factores que se detectan como determi-
de lucha contra la exclusión más extrema, así nantes de los itinerarios de precariedad y
como la actualización de los recursos para exclusión entre estas personas también son
este segmento social. objeto de nuestro interés. Completaremos el
estudio presentando sus necesidades, así «
cuando hablamos de persona «sin hogar»
como los mecanismos de prevención y recur- nos referimos a un proceso de empobreci-
sos existentes dedicados a su atención. Por miento fuerte, que cursa con pauperización,
último, plantearemos una aproximación como carencia de recursos materiales y con
prospectiva a la internacionalización del sin- quiebra de los vínculos» (desarraigo y desvin-
hogarismo y los previsibles escenarios ten- culación social). Además, son «
personas
denciales. que tienen serias dificultades para acceder a
los recursos de atención organizada
.». De
En este trabajo nos inclinamos por utilizar forma que una vía complementaria de cara a
la terminología de persona «sin hogar» y no la su identificación nos instala en su condición
de «sin techo». Consideramos que una com- de infraciudadanos. Se incide en haber perdi-
prensión integral de sus itinerarios vitales do el hueco afectivo, el nicho social y personal
exige ir más allá de la exclusión residencial y en el que situar el proyecto vital, la falta de
centrarse en el plano convivencial/relacio- motivación vivencial, de autoestima perso-
nal/familiar, personal, asistencial y cultural. nal, y la falta de derechos, máxime cuando en
Cuando se emplea el término «sin techo» se el caso de los «sin papeles» ni siquiera existen
enfatiza, como su nombre indica, la ausencia oficialmente.
de un techo, de un espacio de habitabilidad
El cambio histórico que ha supuesto la con-
digna en el que vivir y abarca desde el que
versión de España de ser un país de emigran-
está literalmente en la calle, a situaciones de
tes a un país de inmigrantes, exige compren-
precariedad, que van desde el chabolismo al
der los procesos vitales de los inmigrantes
hacinamiento en el que viven muchos inmi-
«sin hogar» desde una lógica multidimensio-
grantes3.
nal, cuyo punto de partida se inicia con su lle-
La utilización de la terminología de perso- gada a España. Los recorridos de vida de las
na «sin hogar» implica mucho más. Es aquel personas «sin hogar» autóctonas son el resul-
que no dispone de una vivienda digna en la tado de la interconexión de factores estructu-
que ubicarse físicamente, pero, también, el rales, familiares/relacionales, personales y
que carece de recursos, de lazos comunitarios culturales. Los hombres y mujeres proceden-
y «
tiene dificultades para acceder a los tes de otros países que han hecho de la calle y
recursos de atención organizada
» Es decir, de los recursos de atención para personas
«sin hogar» sus espacios de vida llegaron en
calidad de inmigrantes económicos y, con el
3
Según la definición del Consejo de Europa, «los tiempo, sus circunstancias se fueron compli-
«sin techo» son personas o familias que están socialmen- cando hasta asimilar, en algunos casos, su
te excluidas de ocupar permanentemente un domicilio problemática a la del perfil tradicional del
adecuado y personal. Personas o familias que no tienen «sin hogar». Hay un considerable número de
vivienda propia y están condenadas a vivir en la calle o
extranjeros que acuden a la red específica
como vagabundos, están temporalmente alojados en
refugios o centros de acogida, especialmente creados para este colectivo (inmigrantes en situación
para personas «sin techo» por las autoridades públicas o de exclusión)4 y, dentro de la heterogénea
por el sector voluntario; están temporalmente alojadas
en el sector privado, en establecimientos de cama y des-
ayuno, hoteles baratos u otros refugios privados, o con 4
Esta circunstancia ha ocasionado un problema de
amigos o familiares, con los que se podrían ver forzados saturación de la red para personas «sin hogar», al tiempo
a cohabitar; ocupar, legal o ilegalmente, viviendas inse- que desvirtuó, desde la perspectiva de algunos de los
guras, cabañas, chozas, casas abandonadas, barracas, profesionales consultados en nuestro estudio, el trabajo
etc; residen en instituciones; tienen una vivienda que no con la población autóctona. Se llegó a una situación en
se puede considerar adecuada o socialmente aceptable, la que desde los dispositivos de atención específicos se
y que, por tanto, se convierten en personas o familias dejó de atender a los inmigrantes que no reunían el per-
mal alojadas» (Cáritas, 1997, pág. 1) fil del «sin hogar». Los efectos perversos a que ha dado
tipología de los «sin hogar» hay cada vez boca»6, constatado por los subsaharianos y
mayor presencia de extranjeros (inmigrantes africanos que vienen a nuestro país arries-
«sin hogar«). gando sus vidas, en viajes que, con demasia-
da frecuencia, finalizan trágicamente7. Estas
Son dos problemáticas vinculadas, que exi- circunstancias revelan que la falta de oportu-
gen diferenciar entre ambos planos. Es un nidades y expectativas de futuro en sus paí-
hecho constatado que los recursos para los ses les decide a buscar nuevas oportunidades
«sin hogar» se han desbordado por la presen- en otros lugares, aun a sabiendas de los ries-
cia de inmigrantes, que a su llegada a España gos.
no evidenciaban los profundos déficits y
carencias que muestran con el tiempo. Se tra- Hay personas que, aunque se instalan con
ta de hombres y mujeres que «
necesitan un gran precariedad (administrativa, económica,
apoyo de acogida, de orientación, de explicar- residencial, relacional/familiar, laboral
),
les muchas cosas, de prestarles apoyo básico «salen adelante» y no están en la calle. La
durante los primeros meses de llegada. Y si precariedad se vincula, en un primer nivel, a
no se presta ese apoyo, corremos el riesgo de su ilegalidad administrativa, que conlleva, en
que pueda conllevar un deterioro de la perso- la mayoría de los casos, a acceder con pocas
na» que, llevado al extremo, les arrojaría a la garantías a un trabajo o a una vivienda8. Si a
calle y/o a desenvolverse en los dispositivos
específicos para población «sin hogar».
das en productos alimenticios y en electrodomésticos
De manera que los extranjeros que llegan
(comprados en España y llevados a los familiares en sus
en calidad de inmigrantes económicos, reini- países de origen) son espacios de convivencia en los que
cian sus vidas partiendo de una situación de compartir experiencias y mantener vivas las relaciones
extrema vulnerabilidad. Muchos de ellos en con los compatriotas. Además, la utilización de Internet,
sus países de origen también vivían en preca- de videoconferencias y, en general, el abaratamiento de
rio o en situación de exclusión. Para Pedro las comunicaciones telefónicas, puesto que muchos paí-
ses tienen acuerdos internacionales con España, da la
Cabrera y Graciela Malgesini, «las crisis
sensación que acortará las distancias. El cordón umbili-
humanitarias como las guerras y conflictos, cal con los parientes es posible mantenerlo, al menos
los huracanes, riadas y terremotos, dejan para los latinoamericanos y europeos. Otras circunstan-
periódicamente a miles de personas sin cias son las que viven los africanos y subsaharianos. En
techo» (Cabrera y Malgesini, 2002, pág. 26), cualquier caso, las facilidades comunicativas no garanti-
algunas de las cuales se arriesgan a la aven- zan la inserción social en la sociedad española, aunque
signifiquen un gran apoyo.
tura de la emigración. De forma que, los pro- 6
El «boca a boca» supone que las personas que
cesos migratorios de nuestros días obedecen a salen de su país lo hacen no porque alguien les diga que
la lógica de la desesperación5 y al «boca a hay trabajo, sino porque se sienten esperanzados cuan-
do en sus países les comunican que sus familiares o ami-
gos están trabajando.
lugar han sido, por un lado, producir desatención en el 7
En los últimos siete años han fallecido unas 5.000
colectivo tradicional y, por otro, cronificar la situación de personas en patera provenientes del continente africa-
calle de los inmigrantes en fases iniciales, que con una no.
buena atención podían haber reconducido sus vidas 8
Para ANGELA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, los factores que
hacia la normalización. intervienen en la exclusión residencial de los inmigran-
5
Los procesos migratorios actuales responden a un tes son de diversa naturaleza. Un primer tipo jurídico-
nuevo modelo instalado en los países tecnológicamente administrativos, puesto que su situación de «sin papeles»
más avanzados y obedece a una lógica unidireccional, favorece su indefensión y ser objeto de abusos. En
iniciada a partir de la llegada de un individuo, que no segundo lugar, factores económico-laborales derivados
tiene aspiraciones de regresar a su país, pero que desea de su extrema precariedad laboral. En tercer lugar, fac-
traer a su familia, con la que mantiene frecuentes con- tores vinculados a la discriminación de la que son obje-
tactos. La proliferación de locutorios, muchos de ellos to como consecuencia de posibles actitudes de racismo
ofrecen servicios de peluquería, de tiendas especializa- biológico/social. En cuarto lugar, deben valorarse las difi-
lo anterior añadimos la falta de redes sociales do una lógica procesual, en forma de una cir-
en las que apoyarse, habilidades personales cunferencia. El núcleo central corresponde al
inadecuadas, descualificación laboral, difi- nivel de mayor integración y las franjas exte-
cultades idiomáticas, el choque cultural que riores a las zonas de vulnerabilidad y exclu-
implica su llegada a un país desconocido, el sión (García Serrano y Malo, 1996, pág. 139).
racismo social al que pueden verse sometidos La representación gráfica de la exclusión más
(Tezanos y Tezanos, 2003, pág. 230-232), así extrema, en la que se sitúa el colectivo objeto
como la insuficiencia de recursos sociales pre- de estudio, matiza esta lógica y se asimila al
ventivos y de dispositivos de atención, la rea- proceso físico del «reloj de arena de diseño»,
lidad es que su punto de partida es complejo. integrado por tres cubículos. Uno superior,
prácticamente vacío y de tamaño reducido, en
Su precariedad, tras su llegada a España, el que se situarían los inmigrantes económi-
se asocia también a factores estructurales, a cos plenamente integrados, otro inmediata-
factores familiares/relacionales, personales y mente inferior, con más contenido y de mayor
culturales. En el caso del 10% de los inmi- tamaño integra a la franja de vulnerabilidad
grantes que, tras cinco o seis años de haberse
social, en la que se ubicarían aquellos que
desenvuelto en circuitos marginales, ya for-
comienzan a integrarse en la sociedad espa-
man parte del colectivo de personas «sin
ñola y, un último cubículo, correspondiente a
hogar», sus historias de calle son también el
la exclusión más extrema, pleno de contenido
resultado de la interconexión de estas varia-
y el más grande, en el que se situaría, como
bles. Se convierten en seres humanos con défi-
punto de partida, el grosso del colectivo inmi-
cits muy profundos, con un modus vivendi de
grante que llega en estos momentos a España
mera supervivencia y con carencia de recur-
(especialmente los «sin papeles»).
sos económicos propios. Son «etiquetados»,
por la sociedad «normalizada», de desviados,
marginados, enajenados, al tiempo que pue-
den ser objeto de racismo biológico/social,
segregación y estigmatización.
Ampliando esta noción triangular de ciu- los recursos sociales, que trabajen en condi-
dadanía, a la llamada por el profesor José ciones de gran precariedad y que vivan en
Félix Tezanos ciudananía económica, cuyo espacios, en donde el hacinamiento y las con-
aspecto central a considerar «
son las diciones de habitabilidad y de convivencia,
garantías y oportunidades que existen de resultan de ínfima calidad. Así se expresaba
tener una actividad laboral, bien en el siste- uno de nuestros consultados ».. el primer fac-
ma productivo (como asalariado o emplea- tor desencadenante que afecta a toda la
dor), bien en el sector público (que hay que población es la cuestión de ser ilegales
(ya
potenciar y no destruir), bien en el ámbito de que).. la mera existencia de la Ley de Extran-
las nuevas actividades que va a propiciar la jería hace que solamente por el hecho de ser
revolución tecnológica y las enormes oportu- extranjeros estén en una situación de exclu-
nidades de crear riqueza que genera (nuevas sión».
actividades en los servicios, en salud, cultura,
Por otro lado, como consecuencia de su
ocio, calidad de vida, seguridad, educación
irregularidad jurídica es muy difícil crear dis-
permanente, etc), así como las nuevas activi- positivos de atención específicos, puesto que
dades en la esfera social y política que pueda ni siquiera existen oficialmente. Esta cir-
propiciar el desarrollo de la democracia post- cunstancia llevó a la aparición de un proble-
liberal«(Tezanos, 2003, págs. 13), podemos ma adicional, «
porque si ya existen muy
afirmar que entre los inmigrantes «sin hogar» pocos recursos sociales para las personas «sin
es entre los que se visualiza con mayor niti- hogar», los inmigrantes acuden
, porque no
dez la falta de desarrollo de este paradigma tienen otra opción que los escasos recursos
de ciudadanía económica. que existen para las personas «sin hogar».
Todo ello ha dado lugar a una situación de
gran tensión convivencial, entre otras razo-
LOS PROCESOS DE EXCLUSIÓN nes por la saturación de la red específica de
DE LOS INMIGRANTES «SIN HOGAR« los «sin hogar» y la fuerte competitividad por
los escasos recursos disponibles».
Como adelantamos en páginas preceden-
tes, la situación en la que se encuentran estas El factor de ilegalidad administrativa no
personas es el resultado de la concurrencia de es el único condicionante excluyente ya que
factores estructurales, familiares/relaciona- «hay un grupo de inmigrantes que vienen sin
les, personales y culturales (Vid cuadro 1.). ningún tipo de documentación, pero tienen
recursos personales, familiares, capacidades,
El factor determinante que les ha llevado que hacen que se incorporen en el mercado
hasta la exclusión más extrema es su ilegali- laboral de forma irregular y que, poco a poco,
dad administrativa9. Vivir durante largos van regularizando su situación. Porque son
períodos de tiempo en la invisibilidad social personas con habilidades, apoyos sociales,
conlleva que se desenvuelvan al margen de amigos
(de manera que)
tanto las redes
cualquier garantía y, por tanto, no accedan a de apoyo como sus propias capacidades hacen
que no caigan». Son personas que quieren
trabajar, que tienen vínculos familiares, aun-
9
La situación de los «sin papeles» ha empeorado que los tengan lejos, y no padecen problemá-
tras la reforma de la Ley de Extranjería, pues según nos ticas añadidas. En situación contraria se
comentaban en nuestra investigación »... la ley de encuentran los que no disponen de recursos
extranjería va a favorecer la creación de ciertas bolsas de
personales, familiares/relacionales y/o capa-
marginación ... (entre)
colectivos que van a llegar sin
ningún tipo de regulación y va a vulnerabilizar y precari- cidades, que son personas difíciles y solita-
zar más a ciertos grupos que están en situación de pre- rias, que ante la falta de mecanismos preven-
cariedad». tivos y de recursos de atención específicos
Fuente: elaboración propia, a partir de Mª ROSARIO SÁNCHEZ MORALES y SUSANA TEZANOS VÁZQUEZ, La población «sin
techo» en España. Un caso extremo de exclusión social, Sistema, Madrid, 1999, pág. 38 y JOSÉ FÉLIX TEZANOS, «Tenden-
cias de exclusión social en las sociedades avanzadas. Un marco para el análisis», Textos de Sociología, Departamento
de Sociología III (Tendencias Sociales), UNED, Madrid, abril, 1998.
pueden acabar integrándose dentro del colec- Además, está con una serie de personas para
tivo de los «sin hogar», de quienes obtienen las que estar en la calle es ya una costumbre.
ayuda. Una ayuda que no puede cristalizar Y empiezan a entrar en esos procesos y en
mucho más allá de invitarles a dormir donde esas relaciones
Y cuatro años más tarde,
duermen. Es el caso narrado por una de las esta mujer es una persona «sin hogar»... Ya
profesionales consultadas «
entonces, esa convertida en una «sin hogar» está en un
mujer
una mujer de unos cuarenta años, escalón por debajo en la exclusión de la perso-
latinoamericana, todavía con muy buen na «sin hogar», porque carece de las posibili-
aspecto, limpia
Pues se encuentra que ha dades de acceder a los recursos normalizados.
pasado tres noches en la calle,
le han pasa- Pueden empadronarse pero siempre les surge
do tantas cosas, que empieza el camino
el miedo del posible expediente de expulsión.
los servicios médicos están garantizados, mujeres, por factores raciales/étnicos, cultu-
pero no pueden acceder a los recursos de alo- rales y sociales. Esta situación queda consta-
jamiento de la red. Con lo cual, es un grupo tada al observar dos de los sectores en los que
preocupante, que va en aumento, y que, de las mujeres inmigrantes se insertan laboral-
momento, no se ha dado ninguna respuesta, mente. Uno de ellos es el sector doméstico «
porque las respuestas
han sido para los que es un trabajo muy precario y depende del
inmigrantes con mayores posibilidades de patrón» y, además, no olvidemos que recibe
salir adelante en España». un tratamiento especial en la Seguridad
Social. El análisis que uno de los consultados
De manera que los procesos de exclusión hace de la prostitución pone de manifiesto la
de los inmigrantes se constatan e inician a falta de oportunidades de muchas mujeres
partir de su ilegalidad administrativa, que se que vienen a España buscando mejores con-
conecta con la política de inmigración y la diciones de vida. Mujeres que son presa de
política laboral vigente en estos momentos. mafias sin escrúpulos y de la insensibilidad
Un modelo de política laboral, articulada de una sociedad que, aun a sabiendas de las
sobre la desregulación y precarización del miles de mujeres extranjeras «sin papeles»
mercado de trabajo, bajo coordenadas de que trabajan en la prostitución callejera y de
altas tasas de desempleo y paro. De hecho, la carretera (según recientes estudios más de
tasa de paro entre la población inmigrante es un 60% de las prostitutas son inmigrantes)
porcentualmente más elevada que la de los «
hacen la vista gorda
( de manera que)
españoles, a pesar de estar predispuestos a hasta cierto punto condicionamos a que la
trabajar en los peores trabajos y en condicio- gente que viene
estén obligadas a ese tra-
nes de semiesclavitud (por ejemplo, en chapu- bajo muy precario».
zas, en trabajos en el campo y, en el caso de
Otro de los factores exclusógenos estructu-
las mujeres, servicio doméstico y prostitu-
rales se vincula con la política de vivienda y,
ción). Pareciera que la existencia de un volu-
en particular, con las dificultades para acce-
men muy elevado de personas dispuestas a
der a una vivienda o un mínimo espacio en el
trabajar al precio que fuere, es funcional para
que ubicarse físicamente. No disponer de
el sistema, pues hace posible «
rebajar las
papeles inhabilita para acceder a alquileres
condiciones laborales y disponer de un ejerci-
y, en el mejor de los casos, comparten vivien-
to de reserva
(puesto que)... realmente lo
da, habitación o litera con personas que, como
que se demanda ahora por las economías occi-
a ellos, no les queda más remedio que vivir en
dentales es carne de cañón».
condiciones de hacinamiento y guetización.
La alta precariedad10 e inestabilidad labo- Hechos éstos que han generado la prolifera-
ral y, en el caso de la prostitución, la supervi- ción de grupos instalados al borde de la ley y
vencia en condiciones de subordinación abso- que se dedican a alquilar a precios desmesu-
luta e incluso de temor por la integridad físi- rados habitaciones/literas a sus compatrio-
ca, sitúa, comparativamente, a las mujeres tas.
en una posición de mayor riesgo y discrimina- No pueden tampoco obviarse al analizar
ción respecto a los varones. Una discrimina- esta problemática, variables que se relacio-
ción que se formaliza por su condición de ser nan con la política educativa y la inadecua-
ción de un sistema ajustado a las necesidades
productivas y demandas sociales. Uno de los
10
Uno de los efectos de la precariedad laboral se
constata, según desarrollan JOSÉ FÉLIX TEZANOS y SERGIO retos del sistema educativo español es procu-
TEZANOS (TEZANOS y TEZANOS, 2003, pág. 233), en la rar evitar la segregación en la que se encuen-
siniestralidad laboral, pues cerca de un 30% de los falle- tran los niños y adolescentes de padres inmi-
cidos en accidente de trabajo son extranjeros. grantes, que están mayoritariamente escola-
rizados en colegios públicos. A lo anterior hay ma son los primeros que vienen, los primeros
que añadir, la falta de medios y de personal que llegan sin red, el primero de una fami-
especializado para atender adecuadamente a lia
Y esos son los que realmente están en
los niños procedentes de entornos socio-cultu- riesgo de acabar siendo personas «sin hogar».
rales tan variados. Este conjunto de circuns- Para evitar la soledad y el desarraigo, los pro-
tancias conlleva serias dificultades para que fesionales que trabajan con población inmi-
finalicen con éxito sus estudios, y el fracaso grante señalan que, en ocasiones, se estable-
escolar despunta con mayor incidencia que cen en parejas »... más que por afinidad o por-
entre los niños españoles. que llevan tiempo
como una forma de aga-
rrarse a algo, a acudir a los recursos apoya-
Uno de los derechos garantizados, hasta la dos
».
última reforma de la Ley de Extranjería, fue
el acceso en condiciones de semi-normalidad Para los que tienen familiares o amigos
a la sanidad pública, a pesar de las disfuncio- instalados en España, que les animaron a
nes asociadas a diferencias culturales e idio- emprender el viaje, sus circunstancias son
máticas, que impedían una comunicación y más favorables. Se inician con ventajas noto-
atención fluidas entre los profesionales de la rias, pues «
el punto para que no lleguen a
sanidad y estas personas. En estos momen- ser personas «sin hogar» es que, aunque no
tos, la situación ha cambiado, pues el temor a tengan trabajo y aunque lo pasen fatal
ven-
empadronarse para los «sin papeles» puede gan con contactos
un hermano o un ami-
conducir, en el caso de que no se introduzcan go
y hay mucho de ayuda mutua entre
las modificaciones legales pertinentes, a vul- ellos. Entonces, pues si en una casa no cabe,
nerabilizar su situación sanitaria. pues no es importante, duermen en el suelo.
Pero no llegan a estar en la calle». Finalmen-
Por otro lado, los inmigrantes «sin hogar»
te, la nacionalidad es un factor que condicio-
acumulan déficits familiares/relacionales
na el plano relacional/familiar. No es lo mis-
profundos. Dejaron sus redes sociales/fami-
mo proceder de los países de América del Sur,
liares en sus países de origen, llegaron a un
que del continente africano o del de Europa
nuevo lugar, con el deseo de reiniciar sus
del Este. Como hipótesis podemos plantear
vidas y traer, a medio plazo, a sus familias.
que las redes sociales de los ciudadanos pro-
En general, mantienen comunicación con sus
venientes de América del Sur (ecuatorianos,
familiares tras su llegada a España. A esta
peruanos, cubanos y colombianos) y de la
lejanía física de sus parientes hay que añadir
Europa del Este están más desarrolladas que
la desorientación con la que llegan y la posi-
para el resto de los colectivos de población
bilidad de iniciarse en circuitos marginales,
inmigrante. En consecuencia, tienen menos
de los que es muy difícil sustraerse una vez
riesgos de padecer déficits en este terreno.
mantienen contactos con personas que les
resocializan en este medio. Sin embargo, no Un factor que, según los consultados, coad-
todos los inmigrantes tras la llegada al país yuva en la vulnerabilidad relacional de esta
receptor mantienen relaciones con sus redes población es la falta de asociaciones de inmi-
sociales y familiares en sus países de proce- grantes con capacidad «
de agrupar a su
dencia, pues entre los factores que motivaron gente, poder trabajar con ellos, poder consti-
su proceso migratorio se encontraba la deses- tuirse como voz de la población inmigrante en
tructuración familiar/relacional. En cual- nuestra sociedad».
quier caso, son personas con déficits en la
esfera de los afectos, especialmente los que Debe valorarse la presencia de factores
emprenden la aventura en solitario, pues el individuales como la personalidad, el género,
mero distanciamiento de sus seres queridos la edad, la raza, la nacionalidad, el idioma,
es un condicionante evidente. «
. El proble- las aptitudes personales y habilidades socia-
les. A los que habría que añadir la salud medida, al colectivo en su conjunto. Los argu-
(mental11 y física), determinados trastornos mentos planteados por uno de los consultados
de vida (alcoholismo, drogadicción), así como sintetizan esta reflexión. Si desde instancias
las fuertes carencias emocionales que pade- políticas o desde los medios de comunicación
cen y que, llegado el caso, podría ocasionar se lanzan mensajes de relación causal entre
baja autoestima, pesimismo y débil estructu- inmigración y delincuencia y, cada vez, se
ra motivacional. El entrelazamiento de estos hace más evidente la presencia de inmigran-
heterogéneos elementos puede dar lugar a tes dentro de las personas «sin hogar», la
acomodos a su situación, a iniciarse para relación queda constatada. En realidad, «el
«salir adelante» en conductas delictivas problema de la inmigración sobre todo, no es
(Tezanos y Tezanos, 2003, págs. 230-231) y/o por los inmigrantes económicos que vienen,
a desestructuraciones personales. No es lo sino por las mafias extranjeras
, que son las
mismo ser mujer u hombre, no es igual proce- que realmente causan ese problema de delin-
der del continente americano, que de Africa o cuencia»12.
Europa, no es igual ser blanco o negro, ni cris-
Este conjunto de circunstancias obliga a
tiano o musulmán, ni ser castellano parlante
hacer actuaciones preventivas, porque «
los
que no serlo. Además, tienen menos facilida-
prejuicios que circulan por ahí son muchísi-
des los que están carentes de habilidades
mos
(y la evolución que está siguiendo el
sociales y los que tienen problemas de salud.
fenómeno)
. hace imprescindible hoy en día
Finalmente, debemos considerar que los
fomentar actividades de concienciación en
seres humanos no resolvemos de igual modo y
materia de extranjería
porque si no los
ante circunstancias similares las adversida-
acontecimientos de El Ejido podrían repetirse
des que atravesamos.
en cualquier momento». Es responsabilidad
En último lugar, tenemos que señalar la de los actores sociales, de los políticos, de los
existencia de factores culturales asociados al legisladores, de las asociaciones de inmigran-
individualismo, la insolidaridad y la competi- tes y, de los medios de comunicación asumir
tividad. Cabe destacar el «choque cultural» compromisos de transparencia, pues los pro-
que conlleva su contacto con la sociedad espa- cesos migratorios si se canalizan adecuada-
ñola, la estigmatización y rechazo social al mente son muy positivos, en caso contrario,
que pueden ser sometidos por los españoles, pueden ser una fuente de conflictividad social.
como consecuencia de la existencia de prejui- Medidas preventivas como, por ejemplo,
cios culturales, de sentimientos de racismo promover el desarrollo de programas inter-
biológico/social y de xenofobia. culturales en Ayuntamientos, en donde espa-
Uno de los efectos sobre la población «sin ñoles y extranjeros llegaran a acuerdos sobre
cómo crear espacios de convivencia basados
hogar» que ha tenido la notoria presencia de
en el respeto mutuo. Si apostamos por la inte-
extranjeros que han hecho de la calle su espa-
cio de vida, ha sido criminalizar, en mayor
12
Según datos recientes del año 2003, del total de
11
El tema de la salud mental es una de las proble- 55.000 personas recluidas en centros penitenciarios en
máticas que produce mayor incertidumbre. De hecho España, unas 15.000 son extranjeras. Ahora bien, la tasa
se prevé que un colectivo de futuro será el de los inmi- de reclusión es mayor que entre los españoles (0,60%
grantes «sin hogar» enfermos mentales, aunque en estos frente al 0,13%), y supone el 26,5% del total de la pobla-
momentos, se trata de personas sanas. Ello exigirá que ción reclusa. Si bien, hay un volumen más elevado de
los profesionales de la salud se adapten a las nuevas cir- extranjeros en situación de cárcel preventiva, lo cual
cunstancias, habida cuenta de la experiencia de otros parece lógico, porque «
si va ante el juez una persona
países que, desde hace años, han ido tomando medidas que no tiene domicilio, el riesgo de que esa persona no
relacionadas con la interculturalidad. comparezca es evidente».
nientes de Europa Occidental (47,80%), de inmigrantes que llegaron a España hace años
África del Norte y del África subsahariana se han convertido en personas «sin hogar»,
(18,88%), de la Europa del Este (18,79%), de entre otras razones por no haber sido dis-
América del Sur (8,43%), de la Antigua puestas desde la iniciativa pública medidas
URSS-CEI (3,84%), de América Central y del de actuación preventivas y asistenciales de
Caribe (0,68%), de Asia (1,11%) y, a mucha largo alcance. La envergadura de la proble-
distancia, de Oceanía (0,03%). mática llevó a que se desplegaran algunos
recursos que, en estos momentos, están satu-
Si analizamos los datos de la «Campaña
rados.
Municipal contra el frío 2003/2004» del muni-
cipio de Madrid, nos situamos en estas mis-
mas cifras. Del total de personas que utiliza-
NECESIDADES DE LA POBLACIÓN
ron los pabellones I y II, del 1 al 31 de enero
INMIGRANTE
de 2004 (mes especialmente frío), el 51% pro-
cedían de la Europa no comunitaria y el 5%
Para entender globalmente cuáles son las
eran ciudadanos comunitarios. Entre los no
necesidades que presentan los inmigrantes
comunitarios, el 24% fueron europeos, segui-
que llegan a nuestro país es preciso distinguir
dos de los africanos (17%), los americanos
entre un conjunto de necesidades específicas
(9%) y los asiáticos (1%). El dispositivo alter-
de otras generales o comunes al resto de la
nativo, una nave prefabricada de 200 metros
población. Su coexistencia hace inevitable
con colchones en el suelo, servicios y la pre-
realizar una intervención conjunta entre los
sencia de varias personas como personal
Servicios Sociales generales y los especializa-
especializado, se convirtió en un recurso para
inmigrantes, desbordando las previsiones dos.
iniciales de los responsables municipales, Entre las específicas cabe señalar la
que planificaron este servicio con otra inten-
importancia de adquirir un mínimo conoci-
ción. En el pabellón de Cruz Roja Española de
miento de la sociedad de acogida. Implica,
la Casa de Campo, que dispone de 45 plazas
principalmente, aprender el idioma, conocer
de emergencia, la procedencia de extranjeros
las costumbres y las normas, así como los
se situó en los mismos niveles que en los casos
modos de relación social. Igualmente, estas
anteriores.
personas tienen una necesidad de acogida.
A la luz de lo expuesto, cabe concluir este Conlleva que dispongan de una red de apoyo
epígrafe verificando que la internacionaliza- que facilite, durante los primeros meses, alo-
ción del sinhogarismo en España es una rea- jamiento y manutención, así como informa-
lidad desde hace años. El fenómeno se dispa- ción sobre cómo desplazarse en transporte
ra en la segunda mitad de los años noventa público, la escolarización de los hijos, el acce-
del siglo XX, sin que, inicialmente, se supiera so a la sanidad pública, las vías de búsqueda
cómo acometer la llegada de un volumen tan de empleo o cómo y dónde empadronarse.
extraordinario de personas que «a la desespe- Cuando esta red de acogida falla o no existe,
rada» dejaron sus países en busca de mejores el individuo puede llegar a encontrarse en
oportunidades de vida para ellos y, a medio una situación de extrema vulnerabilidad
plazo, también para sus familias, a las que adquiriendo gran importancia el papel de las
deseaban traer a nuestro país. La tendencia distintas instituciones sociales implicadas,
seguida en los últimos años y el futuro previ- tales como la Administración Pública, las
sible, punto del que nos ocuparemos con pos- ONG´s y las asociaciones de inmigrantes.
terioridad, habría hecho necesario adaptarse Desde este punto de vista, el responsable de
a las nuevas circunstancias. La realidad nos un centro de acogida para personas inmi-
muestra que aproximadamente un 10% de los grantes nos comentaba que «
con un apoyo
a una persona que acaba de llegar, realmente por existir factores estructurales adversos.
puede evitarse que
pueda caer,
que se Por ejemplo, la falta de permiso de trabajo les
pueda deteriorar
Hay que trabajar con ella imposibilita acceder a trabajos normalizados,
para abrir caminos en nuestra sociedad y obligándoles a desenvolverse en la economía
para que los pasos que dé para su integración sumergida, en empleos sin garantías salaria-
sean los adecuados. Necesitan apoyo, orienta- les, sin contratos de trabajo, y sin posibilida-
ción y seguimiento». En consecuencia, las des de disfrutar de los derechos a los que da
redes de acogida desempeñan una función lugar la Seguridad Social como, por ejemplo,
esencial, evitando o conteniendo, en muchos el subsidio de desempleo. Esto, a su vez,
casos, períodos de alto riesgo que pueden des- repercute en otras esferas, como en la de la
encadenar la exclusión social. vivienda, pudiendo dar lugar a situaciones de
hacinamiento o a la ocupación de viviendas
Por otro lado, las personas inmigrantes
sin condiciones de habitabilidad.
tienen una necesidad específica de regulari-
zar su situación jurídico-administrativa, pre- Por último, los inmigrantes «sin hogar»
cisando un asesoramiento concreto sobre poseen las necesidades específicas propias de
cómo obtener el permiso de residencia y/o tra- las personas que se encuentran en situación
bajo según la legislación vigente. de exclusión social extrema (alojamiento,
manutención, rehabilitación, integración
Los inmigrantes deben satisfacer una serie
social y laboral, recuperación de redes socia-
de necesidades generales o comunes al resto de
les y familiares, etc). Estas circunstancias
los ciudadanos, como puede ser acceder a una
hacen necesaria una intervención profesional
vivienda adecuada, a un empleo normalizado,
de carácter integral. Junto a lo anterior, pre-
o a un mínimo económico que les permita sub-
sentan necesidades derivadas de su condición
sistir dignamente. Junto a éstas, la necesidad
de inmigrantes (la más básica es la de obte-
de participación, de autorrealización, de sen-
ner el permiso de residencia y/o trabajo). Esta
tirse integrados, aceptados y respetados. Los
condición les sitúa en una coyuntura de aún
consultados destacaban, como hemos indicado
mayor desventaja social, convirtiéndoles en
con anterioridad, la importancia que juegan
«los excluidos de los excluidos», puesto que se
las asociaciones de inmigrantes, subrayándose
les niega, incluso, el acceso a determinados
su escaso desarrollo e implantación en Espa-
recursos sociales.
ña. Sin embargo, consideran que «
deberían
jugar un rol muy importante. Y digo deberían,
porque a mi juicio, no lo están haciendo. De
PREVENCIÓN DEL FENÓMENO
alguna manera, deben liderar la renegociación
E INTEGRACIÓN SOCIAL
con la sociedad de acogida. Cuando cientos de
inmigrantes se reúnen en un parque, puede
Los profesionales consultados en nuestra
aparecer un problema. Es decir, estamos de
investigación señalaban, por unanimidad, la
acuerdo en que necesitan un lugar de encuen-
tro, porque necesitan hablarse, comentar, no importancia de la prevención como modo de
perder lo suyo. Entonces, es necesario hablar, adelantarse a la aparición de la exclusión
renegociar... Echo en falta que las asociaciones social extrema. Desde este punto de vista, se
tengan capacidad de agrupar a su gente, de mostraba que la prevención del sinhogarismo
poder trabajar con ellos, de poder constituirse debe abordarse desde tres planos distintos, la
como la voz de la población inmigrante en prevención primaria, secundaria y terciaria.
nuestra sociedad». Se relaciona con la teoría de Robert Castel
que entiende la integración, la vulnerabili-
Como vemos, tienen necesidades de carác- dad y la exclusión social como las tres zonas o
ter general que difícilmente pueden cubrir franjas en las que puede encontrarse un indi-
sarrollo legislativo que reconozca sus dere- como las opiniones de los profesionales y per-
chos como ciudadanos, pudiéndose así evitar, sonas «sin hogar» consultadas en los estudios
o al menos reducir, el número de personas de del GETS, confirman la tendencia hacia la
origen extranjero que caen en la exclusión acentuación de la internacionalización del
social. De este modo, como vimos, el factor sinhogarismo, habida cuenta de la evolución
exclusógeno determinante es su ilegalidad que, previsiblemente, adoptará la política
administrativa. A su vez, hay que tener en internacional, los factores que hay detrás de
cuenta que tienen una serie de necesidades sus itinerarios vitales y de que, no olvidemos,
específicas a las que debe darse respuesta, y España es la puerta de Europa para África. A
unas necesidades generales o comunes al res- ello hay que añadir el reto de futuro que con-
to de la población. La existencia de estas lleva la integración de los hijos de los inmi-
necesidades específicas hace preciso contar grantes en la sociedad española. Se debería
con recursos sociales especializados capaces trabajar «
el tema del multilingüismo, el
de dar respuestas. La realidad muestra que biculturalismo
pues realmente una persona
los Servicios Sociales generalistas no siempre que ha nacido aquí necesita reforzar sus señas
están preparados para ello. Con todo, para los de identidad, las dos, la española y la de ori-
profesionales entrevistados, estos recursos gen
Porque si no corremos riesgos
». Ries-
pueden terminar por convertirse en un arma gos de generar personas con problemas de
de doble filo si no se enfocan y manejan ade- identidad que, a medio y largo plazo, pueda
cuadamente. Podría dar lugar a la aparición dar lugar a la emergencia de una generación
de una red paralela de atención a la población de ciudadanos con conductas antisociales.
inmigrante, dificultando así su integración y
Las palabras de uno de los consultados sin-
participación en los dispositivos y servicios de
tetizan el sentir general de los profesionales
común uso. En definitiva, debe actuarse con
que desarrollan su actividad laboral en este
prudencia a fin de evitar una mayor segrega-
campo. «Creo que el porcentaje de los que
ción, diferenciación y estigmatización de
están en situación de exclusión extrema va a
estas personas.
ir creciendo poco a poco
(de hecho)
a medi-
En conclusión, a pesar de las dificultades da que pasan los años va creciendo, porque la
existentes, en los últimos años, se han de- acogida de la población inmigrante no está lle-
sarrollado nuevas iniciativas y han aparecido gando a todo el mundo
realmente ahora hay
recursos y figuras profesionales cuyo objetivo muy pocas perspectivas, hay muchísima gen-
es trabajar por la integración social de los te que apenas tiene perspectivas a corto y
inmigrantes. En algunos casos, se han medio plazo
lo único que les queda es a lar-
implantado dentro de los Servicios Sociales go plazo, si tienen la suerte de que no les
generales, como sucede con la figura de los abran un expediente de expulsión.
a pesar
mediadores sociales interculturales; y en de esto está saliendo mucha gente adelante».
otros, dentro de los Servicios Sociales espe-
La visualización del futuro de la interna-
cializados, buscándose, así, favorecer su cionalización del sinhogarismo a partir de su
inserción a través de la conjunción de princi- representación gráfica en el «reloj de arena de
pios como la normalización y la especializa- diseño», dibujado en el primer epígrafe de
ción. este capítulo, será la dinámica que, eventual-
mente, adoptará a corto y medio plazo en
España.
TENDENCIAS DE FUTURO
Este análisis nos sitúa ante tres posibles
Las previsiones desarrolladas sobre esta escenarios de futuro sobre este fenómeno
problemática en los estudios existentes, así (como modelos ideales). Los tres modelos se
construyen en función de las mismas varia- ción social inter-estados, bajo la sombra de
bles, cambiando su orientación de acuerdo a una política ambivalente, que ofrecería cier-
condicionantes, fundamentalmente, ideológi- tos apoyos y recursos, aunque insuficientes,
cos y políticos. Conforme a una u otra hipóte- para atender a las personas en situación de
sis de evolución, el fenómeno se incrementa- riesgo o exclusión social. Un modelo contex-
rá, disminuirá o se mantendrá en los niveles tual de este tipo conduciría al incremento
actuales y variará la atención que se ofrezca a progresivo de las personas «sin hogar» en su
estas personas. totalidad y a la incorporación creciente de
extranjeros al colectivo (se trataría de invisi-
El escenario 1º se inscribiría en un modelo bilizarlos). Su visualización gráfica se corres-
de sociedad internacional darwinista-eugené-
pondería con la del «reloj de arena de diseño».
sica, basado en el valor de la competencia y la
El cubículo superior estaría prácticamente
insolidaridad, en donde las relaciones inter-
vacío, el inmediatamente inferior tendría
nacionales, los Estados y los actores sociales
algo más de contenido que en el escenario
se orientarían por una política neoliberal
anterior, y se darían filtraciones del cubículo
extrema. Daría lugar a un incremento de las
inferior hacia los superiores.
desigualdades internacionales, al aumento
de los procesos migratorios «a la desesperada El escenario 3º, se correspondería al de
sin expectativas» sur/norte, a la agudización una sociedad donde priman valores de solida-
de los procesos de dualización social inter- ridad, igualdad y justicia. Las relaciones
estados, bajo el amparo de una política del internacionales, los Estados y los actores
«sálvese quién pueda», sin apoyos y recursos sociales se situarían en parámetros políticos
para atender a las personas más necesitadas de calado social. Un modelo así conduciría al
y en situación de exclusión. desdibujamiento de las desigualdades inter-
nacionales, a la formalización de procesos
Un marco situacional de esta naturaleza
migratorios que responderían, básicamente,
conllevaría un incremento del fenómeno del
a itinerarios de movilidad geográfica de ciu-
sinhogarismo en su conjunto y una incorpora-
dadanos de pleno derecho, que trasladarían
ción creciente de extranjeros al colectivo de las
su lugar de residencia por motivos de trabajo,
personas «sin hogar» (aunque se procuraría
sin menoscabo de la coexistencia de movi-
invisibilizar). Su representación gráfica sería
mientos migratorios de otro tipo. Conforme a
la del «reloj de arena de diseño», tal como se
lo anterior, no existirían notorias diferencias
muestra en las páginas iniciales de este capí-
sociales inter-estados, y se articularían apo-
tulo. El cubículo inferior estaría lleno de con-
yos y recursos de amplio alcance para atender
tenido y las filtraciones hacia los cubículos
a las personas en peor situación. Un escena-
superiores serían muy limitadas en el tiempo.
rio así conllevaría la cuasi-desaparición del
El escenario 2º sería el resultado de una «sinhogarismo» en su totalidad y una cuasi
sociedad que intercalaría valores de compe- inexistencia de extranjeros en situación de
tencia y de solidaridad (especialmente, entre exclusión. El reloj de arena invertiría su con-
los ciudadanos de a pie). Las relaciones inter- tenido. En el cubículo superior, el más grande
nacionales, los Estados y los actores sociales y con mayor contenido, se situaría la franja
se sostendrían dentro del marco de una polí- de los extranjeros/inmigrantes plenamente
tica neoliberal moderada. Daría lugar a un integrados, en el inmediatamente inferior,
modelo social internacional darwinista amor- con poco contenido también, los inmigrantes
tiguado, con un alto nivel de desigualdad en situación de vulnerabilidad social y en el
internacional, con tendencia al alza, a proce- último, de menor tamaño y con muy limitado
sos migratorios «a la desesperada con expec- contenido, se situarían los inmigrantes en
tativas», a una dinámica de fuerte dualiza- situación de exclusión extrema.