Hombres
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CHARLES STANLEY 206
Dios puede valerse de bendiciones abundantes y poco usuales para obtener nuestra
atención. Estas bendiciones pueden ser espirituales o materiales, o pueden, también,
tener algo que ver con el hogar o la vocación.
Bendiciones de Dios
Dios no puede emplear este método con todos, porque las personas egoístas no harían
sino volverse más independientes, más centradas en sí mismas, más ávidas de obtener
provecho para sí, ignorándolo totalmente a Él. Pero lo cierto es que logra atraer nuestra
atención con bendiciones porque el móvil oculto de sus métodos es el amor que nos tiene.
Él ve nuestro futuro y, también, nuestro presente. Ve sus planes para con nosotros e
igualmente, nuestros propios planes. Los ve encaminados al desastre, y cuando esto
ocurre, como expresión de su amor atrae nuestra atención a fin de que lo escuchemos y
seamos salvos de la ruina total.
¿Acaso no es esto justamente lo que hacemos por nuestros hijos? Si viésemos que están en
camino al desastre, ¿acaso no haríamos algo para impedirlo, movidos por el amor? ¿Acaso
no les ofreceríamos nuestras palabras de sabiduría para impedir que arruinen totalmente
su vida?
Por ejemplo, si usted supiera que su hijo ha comenzado a vincularse con un grupo de
muchachos conocidos por sus infracciones menores de la ley, ¿acaso no se sentaría con él
para hablarle y advertirle acerca de los peligros que corre?
¿Acaso no lo instaría a que se asegure de que sus amigos sean tales que puedan ejercer
influencia positiva sobre él, y no le haría ver que «las malas compañías corrompen la buena
moral»? Por supuesto que lo haría. Se esforzaría por proporcionarle a su hijo la orientación
adecuada para que pueda encauzar su vida por ella; y no es menos lo que hace Dios por
nosotros.
TEMA 2: Ser Como Niños
JOYCE MEYER 179
Los atributos que definen a un niño, según la traducción de Mateo 18:3 de [La
Biblia amplificada] son: humildes, confian, son amorosos y perdonadores.
Los niños creen lo que se les dice. Algunas personas dicen que los niños
son crédulos, con lo cual quieren decir que creen cualquier cosa sin
importar lo ridículo que suene. Pero los niños no son crédulos, confían. La
naturaleza de un niño es confiar a menos que ese niño o niña haya
experimentado algo que le haya enseñado lo contrario.
Algo que todos sabemos de los niños es que disfrutan la vida. Un niño
puede literalmente disfrutar cualquier cosa, e incluso convertir un trabajo en
un juego con el fin de disfrutarlo.
Recuerdo haberle pedido a mi hijo que barriera el patio cuando tenía unos
once o doce años. Miré afuera y lo vi bailando con la escoba al ritmo de la
música de los audífonos que llevaba.
Los buenos padres prefieren sufrir ellos mismos que ver sufrir a sus hijos.
Isaías 49:15 es otra escritura que revela que nuestro Padre celestial desea que
vengamos a Él como niños. En este versículo, el Señor usa el ejemplo de una
madre que amamanta y cuida con ternura de su hijo y tiene compasión de él y de
sus necesidades. Nuestro Padre celestial quiere que sepamos que somos sus
pequeñitos—sus hijos—y que cuando venimos a Él como tales, mostramos fe en
Él, lo cual lo libera para cuidar de nosotros.
En 1 Juan 4:4 el apóstol escribió: “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis
vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.
La palabra griega traducida como hijitos en este versículo, así como en muchos
otros, es parcialmente definida como “primor”.2 Dios quiere que usted y yo
sepamos que somos sus pequeños primores.
Así como los padres amorosos están dispuestos a sufrir por sus hijos si fuera
necesario, Pablo estaba sufriendo persecución con el fin de predicarles el
evangelio a los que llamaba sus hijos. Ellos eran los que habían nacido en el
Reino de Dios por medio de la predicación de Pablo, y él anhelaba verlos crecer y
disfrutar todo por lo que Jesús murió para darles.
Al referirse a ellos como niños, Pablo les estaba dejando saber que estaba listo a
apoyarlos en lo que fuera necesario, incluyendo sufrir, con el fin de ver el
propósito de Dios cumplirse en su vida.
Los buenos padres prefieren sufrir ellos mismos que ver sufrir a sus hijos. Vemos
este “principio de paternidad” en operación cuando el Padre envió a Jesús a
morir por nosotros, sus hijos.
TEMA 4: El Don de la Salvación
IVAN TAPIA 204
Es costumbre hacer un regalo al familiar querido o al amigo cuando cumple un
año más. Este obsequio, cuyo valor económico no importa, es una expresión de
amor, de puro afecto.
No hay más hermoso y grande don que el que hemos recibido en Cristo.
EL DON DE LA SALVACIÓN
4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, 5) aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos), 6) y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7)
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia
en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; 9) no por obras, para que nadie se gloríe. 10) Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios
2:4-10)
EL DON DE LA SALCACIÓN
La Biblia llama a esto "don" o "gracia". Dios nos colma de sus beneficios
(Salmo 68:18); el alimento y todo lo que reporta nuestro trabajo es un don o
regalo del Señor (Eclesiastés 3:14); mas también Él nos da dones
espirituales (Romanos 12:6-8) que pueden ser ministrados por sus siervos
(Romanos 1:11). Un don no es algo que ganemos por nuestro esfuerzo
personal, sino un obsequio de Dios, un favor inmerecido. Es muy
importante entender esto para comprender y aquilatar el don de la
salvación.
No hay más hermoso y grande don que el que hemos recibido en Cristo.
Cuando nosotros vivíamos en pecado, sin creer en Él ni obedecerle; cuando
vivíamos en nuestras culpas y juzgábamos a nuestros prójimos sin
misericordia; cuando sólo nos amábamos a nosotros mismos y
vivíamos en el egoísmo y la indiferencia; cuando éramos ignorantes de
la esperanza de Jesucristo.
La meditación es la forma en que Dios corona nuestra vida del éxito suyo y da
prosperidad de alma, espíritu y cuerpo.
Tal vez nadie se haya ocupado de esta piadosa práctica más fervorosamente y
con mayor éxito que el rey David. Muchos de los salmos son producto de su
silenciosa reflexión y espera en Dios. Como «varón conforme al corazón de
Dios», David tenía que conocer antes que nada la mente y el corazón de Dios.
En gran medida lograba esto mediante la persistente práctica de la meditación
santa. Una ilustración gráfica podemos encontrarla en 2 Samuel 7.
En ese capítulo vemos que David ha alcanzado un lugar de reposo en su reino.
Sus campañas militares ya no figuran en su tablero de planeamiento, y ahora
considera la posibilidad de edificar un templo para el Señor. El profeta Natán da a
conocer un alentador mensaje acerca de la fidelidad de Dios para con David y el
plan del Señor de construir el templo.
La meditación no era nada nuevo para David porque hacía mucho que sabía lo
que significaba. Leemos en los Salmos que con frecuencia escuchaba al Padre y
hablaba con Él en el campo. Incluso cuando escapaba de Saúl y esquivaba sus
lanzas, David se tomaba tiempo para meditar en Dios.
Puede ser nada más que cinco minutos, treinta o incluso toda una hora. Lo
importante es que estemos a solas con el Señor para descubrir su dirección y su
propósito para nuestra vida.
Quiero señalar al lector cuatro principios que lo guiarán hacia una meditación
significativa. Estos constituirán verdades liberadoras que le harán oír la voz
de Dios de un modo nuevo y vigorizante.
TEMA 6: Se nos Manifestó la Vida
IVAN TAPIA 246
A los apóstoles se les manifestó en Cristo la vida eterna. A nosotros en el
Espíritu Santo hemos podido ver y sentir a Jesucristo. ¡Alabado sea el Señor!
Amén.
Hoy día se diría que tenía una personalidad carismática: "Y cuando terminó
Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas." (Mateo
7:28-29)
Juan entendió que "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres."
(Juan 1:4)
Anciano ya, nos cuenta que esa vida sobrenatural, esa vida de lo alto, esa
vida que venía de Dios, esa vida de otro mundo se había manifestado a
ellos, los discípulos de Jesús.
Sí, la Vida fue manifestada, la Vida de lo alto y esa Vida nos tocó y nos
sigue tocando el alma y el espíritu. Ya nada nos puede separar de Su
amor y Su llamado. Esta vida es pasajera, la Vida que Él nos da es eterna
y muy superior.
TEMA 7: La Oración más Perfecta
y Sublime
CHARLES SPURGEON 307
El que ha sido perdonado ansía no pecar más; la posesión de la justificación lo
lleva a desear la santificación. Perdónanos nuestras deudas: Esto es
justificación.
Este espíritu dócil percibe pronto la grandeza del Padre que está en los
cielos, y pasa a la fervorosa adoración.
Este espíritu dócil percibe pronto la grandeza del Padre que está «en los
cielos », y pasa a la fervorosa adoración: «Santificado sea tu nombre ». El
balbuceo infantil: «Abba, Padre » se cambia en el clamor de los
querubines: «Santo, santo, santo ».
En primer lugar, tal vez el mismo pastor no se dé cuenta de que él no ora como
debería. En segundo lugar, está muy seguro de que la mayor parte de las
personas para las cuales está predicando tampoco oran como debieran.
Por tanto, dando por sentado que es probable que nuestra vida de oración sea
un aspecto en el cual todos nosotros podemos mejorar, unámonos en este
esfuerzo. En lugar de examinar lo que no hacemos, veamos lo que podemos
hacer por la gracia de Dios.
En Efesios 6, Pablo dice con toda claridad que nos hallamos en medio de una
guerra continua. Nuestro enemigo es Satanás, que ha usurpado el dominio
sobre la tierra que nos corresponde por derecho a nosotros (Génesis 1.28) y
reclamado para sí el título de príncipe del mundo. Como consecuencia, nosotros
formamos ahora un movimiento de resistencia que vive en territorio ocupado por el
enemigo.
Describe todos estos instrumentos de guerra casi de pasada, con unas pocas
palabras o una sencilla frase. En cambio, ahora va más lento para presentarnos
una sólida doctrina sobre la oración en un total de veintiuna palabras.
La oración no solo era un hábito regular suyo, sino que recurría a ella en todas
las emergencias, tanto si eran de poca importancia como si eran graves. Cuando
se sentía perplejo, oraba. Cuando sentía la presión del trabajo, oraba. Cuando
tenía hambre de comunión, la encontraba en la oración.
Para poder ser árboles del Señor debe, en nosotros, haber vida, ese
principio vital que nos comunica el.
El mero nombre de cristiano es solo cosa muerta; tenemos que estar llenos
del espíritu de la vida divina. Esta vida es misteriosa. No entendemos la
circulación de la fuerza por la cual asciende la savia; no conocemos la
fuerza por la cual asciende ni esa por la que desciende. También la vida
que está en nosotros es un sagrado misterio.
Esta obra se realiza oculta bajo tierra. Nuestra raíz es Cristo Jesús, y
nuestra vida está escondida en Él; éste es el secreto del Señor. La raíz de
la vida cristiana es, como la vida misma un secreto.
Como la savia se manifiesta produciendo las hojas y los frutos del árbol, así
los dones de un verdadero cristiano se exteriorizan en su conducta y en
su conversación. Si hablas con él, no puede dejar de hablar de Jesús. Si
observas sus actos, verás que ha estado con Jesús. Tiene en su interior
tanta savia, que debe llenar con vida su conducta y conversación.
TEMA 9: Vencer la Tentación
DAVIS JEREMIAH 623
A los Vencedores se nos ha advertido que estamos en una batalla espiritual que exige
un equipo especial. Y la exploración de Efesios, que hemos hecho ha revelado la forma
tan maravillosa en que Dios nos ha protegido.
VENCER LA TENTACIÓN
Tal como les dijo Pablo a los corintios, cuando nosotros estamos pasando por
una tentación, Dios siempre nos facilita una vía de escape; una salida. La
palabra «salida» traduce aquí una palabra griega que se refiere a un pasaje por el
cual se puede salir de un desfiladero.
A los Vencedores se nos ha advertido que estamos en una batalla espiritual que
exige un equipo especial. Y la exploración de Efesios, que hemos hecho ha
revelado la forma tan maravillosa en que Dios nos ha protegido, al darnos el
equipo exacto que necesitamos para pelear esta batalla.
Hemos sido bien provistos con el cinturón de la verdad. Estamos protegidos por la
coraza de justicia. Nuestros pies están calzados con la disposición de proclamar
el evangelio de la paz. Hemos tomado el escudo de la fe, con el cual podemos
apagar todas las flechas encendidas del maligno. Nos hemos puesto el casco
de la salvación, la sabiduría de Dios para todas las situaciones.
La palabra griega traducida como «espada» se refiere a una daga, la cual podía
tener entre quince y cuarenta y cinco centímetros de largo. El soldado la llevaba
en una vaina o funda a un costado y la usaba en el combate cuerpo a cuerpo.
Después, te revelaré el ejemplo de Uno que blandió esta espada con magistral
precisión. Y por último, exploraré las formas en que tú y yo nos podemos
beneficiar de «la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios».
TEMA 10: Amor en la Familia de Dios
IVAN TAPIA 472
No sé si tengo un amor tan intenso como el que sentía el Apóstol, pero sí
reconozco un gran afecto por muchos de mis hermanos en la fe. Acrecienta,
Señor, Tu Amor en mi. Amén.
Esta unidad y amor que se da entre personas que tienen la misma fe es tan
profunda que los hermana, porque todos ellos, los que creen en Jesús y
viven de acuerdo a Su Evangelio, forman una familia, una nueva familia que
no no es unida por la sangre de sus padres sino por la sangre de
Cristo. "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos
de los santos, y miembros de la familia de Dios" (Efesios 2:19)
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