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La Fiesta de La Virgen de Urcupiña: Artykuły I Rozprawy

Este documento describe la fiesta anual de la Virgen de Urcupiña en Cochabamba, Bolivia. La devoción a esta Virgen se originó en el siglo XVIII cuando una niña pastora reportó haber visto a una hermosa mujer con un niño en el cerro de Cota. La fiesta atrae a miles de peregrinos cada agosto y combina rituales católicos como misas con rituales andinos como ofrendas y quemas de velas. Es una celebración que refleja la religiosidad popular en Bolivia y su sincretismo entre lo cat
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La Fiesta de La Virgen de Urcupiña: Artykuły I Rozprawy

Este documento describe la fiesta anual de la Virgen de Urcupiña en Cochabamba, Bolivia. La devoción a esta Virgen se originó en el siglo XVIII cuando una niña pastora reportó haber visto a una hermosa mujer con un niño en el cerro de Cota. La fiesta atrae a miles de peregrinos cada agosto y combina rituales católicos como misas con rituales andinos como ofrendas y quemas de velas. Es una celebración que refleja la religiosidad popular en Bolivia y su sincretismo entre lo cat
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ARTYKUŁY I ROZPRAWY

FORUM TEOLOGICZNE XIX, 2018


ISSN 1641–1196

Luis Llanos Sanchez*


Facultad de Teología “San Pablo”, Cochabamba, Bolivia

LA FIESTA DE LA VIRGEN DE URCUPIÑA

Resumen: En el presente artículo se describe la festividad de la Virgen de Urcupiña en el departa-


mento de Cochabamba – Bolivia. Esta fiesta mariana ha traspasado las fronteras bolivianas ya que
durante el mes de agosto de cada año acoge a peregrinos de todo el país y otros países. En general
los migrantes bolivianos regresan a venerar a la imagen de la Virgen de la asunción en su advocación
de Urcupiña. En la primera parte se presenta el origen de la festividad y la tradición que se relata de
las apariciones de una bella señora a una niña pastorcita de ovejas en el cerro de cota en Quillacollo.
Asimismo, se desarrolla las acciones pastorales que realiza la arquidiócesis de Cochabamba para
acrecentar la devoción y piedad a Maria. Estas acciones como la peregrinación, la celebración eu-
carística como eje central de esta fiesta y la practica de algunos rituales del hombre y mujer andinos
de estas tierras. Finalmente, la práctica de rituales ancestrales que reflejan el sincretismo religioso de
una nueva reinterpretación de rituales como la k´oa, la ch´alla y el encendido de velas. Por tanto, es
una fiesta impregnada de profunda religiosidad popular que congrega a multitudes en donde exhiben
su piedad, su folclore y algunos rituales precolombinos.
Palabras claves: Virgen de Urcupiña, religiosidad popular, rituales andinos y peregrinación.

La religiosidad popular en América Latina está muy extendida en la tradi-


ción cultural y social de la población. Estas fiestas religiosas atraen a muchos
feligreses del propio país e incluso de otros países vecinos llegan como peregri-
nos para venerar a la Virgen María en sus diferentes advocaciones. En el país de
Bolivia está muy arraigada la devoción a María, así en el departamento de la Paz
se venera a la Virgen de Copacabana, en Santa Cruz a la Virgen de Cotoca, en
Cochabamba a la Virgen de Urcupiña.
Es la devoción de muchos feligreses a la Virgen de la Asunción en su advo-
cación de Urcupiña de la provincia de Quillacollo, una ciudad ubicada a once
kilómetros de la ciudad de Cochabamba, la fiesta se realiza cada año los días 14,
15 y 16 de agosto. Esta fiesta religiosa es calificada como la Virgen de la inte-
gración nacional1. Es decir, reúne a las autoridades civiles, eclesiásticas y la
* Addresse: Ph.D. researcher Luis Llanos Sanchez; e-mail: [email protected]
1 Cf. E. Claros, Fundamentos de la religiosidad popular en educación a distancia (INSCSS) Forma-
ción Especializada, Cochabamba, 101.
118 Luis Llanos Sanchez

población boliviana de los diferentes departamentos, asimismo busca unificar la


familia.
En el artículo presentamos la religiosidad popular en Cochabamba, espe-
cíficamente la devoción a la Virgen de Urcupiña con sus diversas manifestacio-
nes de fe y veneración de muchas personas que asisten para contemplar, tocar
y rezar a la imagen de María. Ya el papa Pablo VI, señalaba que “[e]ngendra
actitudes interiores que raramente se pueden observarse en el mismo grado en
quienes no poseen esta religiosidad: paciencia, […] desapego, aceptación de los
demás, devoción”2. Además, esta fiesta religiosa permite a las personas realizar
algunos ritos, manifestar su devoción a través de las diferentes danzas folclóri-
cas y la peregrinación hasta el santuario san Idelfonso en Quillacollo. Es decir,
se muestra un sincretismo religioso entre lo que enseña la Iglesia Católica y al-
gunos rituales ancestrales arraigados en la costumbre de la gente de Bolivia.
Entre los rituales muy generalizados en la población Boliviana se realiza la
k´oa, la cha´lla, compra de imágenes en miniatura y romper un pedazo de la
roca en el cerro de cota.

1.  El origen de la devoción a la Virgen de Urcupiña

Los orígenes de la religiosidad popular3 a la Virgen de Urcupiña se inician


en la segunda mitad del siglo XVIII. Una huella para indagar la historia de la
festividad son las entradas y gastos que tienen los curatos de la provincia de
Cochabamba realizados por los años 1760–1761 en donde señala: “De las más
costosas, por el fasto y solemnidad que reviste su celebración es la fiesta de la
Virgen, que el 15 de agosto realiza el curato de Vallegrande de San Idelfonso de
Quillacollo”4. La descripción de la tradición de las apariciones de una bella
señora con su hijo a una niña pastorcita en el cerro de cota, donde pasteaba sus
ovejas, esta tradición la encontramos en la obra de Peredo Antezana5, en este
texto presenta la historia de la pastorcita como:
Cuentan que a fines de 1700 en la población de Quillacollo, Cochabamba
una pequeña niña ayudaba a sus padres campesinos pastoreando ovejas. Cierto
2 EN, n. 48.
3 La religiosidad popular puede entenderse como propio del proletariado, de la clase obrera, de la
clase trabajadora. Asimismo, como algo que pertenece a la cultura y a la tradición del pueblo como su
música, sus danzas y sus trajes típicos de una zona. Por último, puede entenderse en referencia a las per-
sonas que no aspiran tener mayor formación e instrucción, sino que les interesa practicar ritualismos de
forma individual, con mucha flexibilidad y en determinadas fechas del año. En la fiesta de la virgen
de Urcupiña la religiosidad popular es practicada por gente de clase media y alta. Cf. Juan M. Velasco,
Increencia y Evangelización, Santander 1998, p. 190.
4 R. Peredo, El milagro de Urcupiña, Cochabamba 1990, p. 52.
5 Cf. ibidem, p. 115–117. El subrayado en cursiva es nuestro.
La fiesta de la Virgen de Urcupiña 119

día a la humilde pastorcita vivaz se le apareció una hermosa y deslumbrante


señora, que cargaba en sus brazos a un hermosísimo niño, la cual se convirtió en
su amiga. Para la niña conversar con la señora, quien le hablaba en el idioma
nativo de la pastorcita, el quechua, y jugar con el niño, se convirtió en algo na-
tural. Al llegar a su casa, les contó a sus padres sobre la bella señora; quienes
sorprendidos oyeron a su hija relatar la forma en que “la señora” apareció.
Extrañados los padres de la pastorcita, compartieron el hecho con el sacerdote
de la parroquia y algunos vecinos, quienes decidieron cerciorarse de la veraci-
dad del relato de la niña. Un día 15 de agosto, sorpresivamente aparecieron los
padres y algunos vecinos en el lugar donde la niña pastoreaba sus ovejas. Grande
fue la sorpresa cuando vieron a la pastorcita acompañada de la señora y su hijo.
El asombro y la incredulidad se apoderó de la gente, cuando vieron que lenta-
mente la señora y el niño empezaron a subir a los cielos. La gente sorprendida
preguntaba: ¿dónde está la señora? La pastorcita muy feliz respondía señalando
con el dedo a la señora quien lentamente ascendía a los cielos, diciendo orqho-
piña, orqhopiña, que en quechua significa “Ella ya está en el cerro”. Solo una
imagen pequeña hermosísima, estropeada por el tiempo fue encontrada entre los
pedrones y plantas silvestres que abundan en la región.
Estas descripciones sobre los encuentros entre la pastorcita campesina y la
bella señora con el niño se repitieron varias veces. La imagen de la Virgen de
Urcupiña es muy venerada y los relatos sobre los milagros que reciben los devo-
tos que visitan el santuario de san Idelfonso en Quillacollo son abundantes. La
devoción a María de los feligreses se muestra a través de ofrendas de todo tipo,
rituales y la celebración eucarística al final de la peregrinación.

2.  La celebración Eucarística y otros rituales

El obispo de la Arquidiócesis de Cochabamba en el mes de julio del presen-


te año (2017) ha realizado una acción significativa para la feligresía, a pesar de
la oposición de algunas autoridades de Quillacollo, se realizó la visita de la
Mamita Urcupiña a las vicarias de la zona sur de Cochabamba6, algunas par-
roquias de la ciudad de Cochabamba como María Auxiliadora, el templo Divina
Misericordia, entre otras recibieron con mucha alegría fe y esperanza. La visita
peregrina de la Virgen fue muy bien acogida por una multitudinaria feligresía
que acompaño la visita providencial en la que podían contemplar, admirar

6 Cf. S. Maldonado, La Virgen de Urkupiña visitará la cárcel de El Abra y centro de niños con dis-
capacidad, en: Los Tiempos [online], acceso: 12.12.2017, <http://www.lostiempos.com/actualidad/lo-
cal/20170721/virgen-urkupina-visitara-carcel-abra-centro-ninos-discapacidad>.
120 Luis Llanos Sanchez

y rezar a la Virgen de Urcupiña. Esto muestra las creencias y los valores religio-
sos de muchas personas a la imagen de María, la madre de Dios.
La festividad a la Virgen de Urcupiña en el mes de agosto de cada año inc-
luye un mundo complejo de rituales, porque nos coloca frente a una variedad de
acciones cultuales ricas en la expresión emotiva, en comportamientos persona-
les, familiares, comunitarios y, fundamentalmente nos sitúa frente al sistema de
creencias y cosmovisiones simbólicas que posee el hombre andino.
A la celebración eucarística asisten autoridades del Estado, autoridades
eclesiásticas y una multitudinaria presencia de peregrinos que llegan a partici-
par de la festividad. Ciertamente la centralidad de la Virgen de Urcupiña ocupa
la concentración y preferencia de los feligreses. Muchos de los peregrinos
muestran un recogimiento, actitud de oración y profunda fe en la imagen de
María. En este sentido las fiestas religiosas congregan un vario pinto panorama
de ritos típicos de la época colonial de la evangelización como la peregrinación,
el encendido de velas y la celebración eucarística y otros ritos ancestrales que
realizan en el Calvario como la k´oa, la cha´lla, la rotura de la roca en el cerro de
cota y la entrada folclórica autóctona como la entrada de fraternidades de danzas.
Sin este panorama folclórico no se imagina la festividad a la Virgen de Urcupiña.
Los peregrinos inician en la ciudad de Cochabamba su caminata durante la
noche del quince de agosto, esta experiencia de ser peregrinos los introduce en
un proceso de socialización más horizontal, más fraterna basado en valores de
solidaridad y compañerismo7, arribando al santuario al amanecer en el que par-
ticipan de la celebración eucarística, luego continúan la caminata hasta el cerro
de cota en donde romperán la roca con un combo, inmediatamente se cha´lla
con chicha o cerveza8, se revienta petardos y se arroja con mistura en gratitud
por el préstamo que se recibe, luego se lleva a los pies de la Virgen que está en
el santuario y se hace bendecir por el sacerdote. Esta práctica de romper la roca
muchas personas lo realizan arraigados es sus costumbres y creencias de que los
cerros son como dioses (apus) protectores contra la maldad; además la piedra
simboliza grandeza, perennidad hasta casi eternidad. Con la piedra están con-
struidos caminos, ciudadelas como Macchu Picchu en cusco Perú. Es decir, las
piedras de los cerros representan un valor sagrado y mucha gente ha llegado
a considerarlo como el trueque o intercambio de roca por dinero, en resumen,
sería el deseo de dinero condensado en la roca, dependiendo del tamaño de la
roca que rompas será la bendición que recibas de la Virgen. Es decir, la roca
representa el dinero que la Virgen presta para que los feligreses puedan adquirir
7 Cf.L. Maldonado, Para comprender el catolicismo popular, Navarra 1990, p. 81.
8 Cf.J. Vargas, Piedras, rituales y fe en el Calvario de Urkupiña, en: Los Tiempos [online], acceso:
12.12.2017,  <http://www.lostiempos.com/actualidad/local/20160816/piedras-rituales-fe-calvario-
urkupina>.
La fiesta de la Virgen de Urcupiña 121

bienes materiales9. Una vez conseguida la roca llevan hacerlos bendecir con el
sacerdote y luego realizan su K´oa, cha´lla con los amautas que asisten a esta
fiesta religiosa a realizar sus rituales de pago a la Pachamama.

3.  El sincretismo10 religioso en la festividad de la Virgen de Urcupiña

Los hombres y mujeres de estos lugares han fusionado sus creencias de la


Pachamama (la madre Tierra), esta tierra madre ha de ser transferida a la imagen
de la Virgen María en su advocación de Urcupiña. Es decir, como señala Parker
“la imagen de la Virgen María constituía en la mentalidad indígena y mestiza
una elaboración sincrética de una deidad femenina ligada a los ritmos cósmicos,
los procesos de vegetación y los ritos agrarios”11. Los indios de estas tierras han
logrado asociar a la Madre tierra como vientre fecundo que produce frutos para
sus hijos y la Virgen de Urcupiña como que los cuida dándoles salud, les prote-
ge y les bendice con paz12. La denominación quechua de Orqhopiña, que signi-
fica “ella ya está en el cerro, en el monte, en la colina”, nos induce a deducir
como la religiosidad popular está muy identificada con la aparición de María en
el cerro de Cota. Al centro se encuentra la veneración a la Madre de Dios, a la
vez su aparición en el cerro no sería casual. En este sentido se podría afirmar la
aparición de María en el cerro de cota dando una identidad a la fe, la esperanza
de mucha gente que busca acercarse al Dios de la vida.
La madre tierra y la madre María de Urcupiña son fecundas. Los feligreses
al sacar un pedazo de roca imaginan estar sacando una casa, un auto, un lote de
terreno; asimismo anhelos de salud, unión familiar y felicidad. Estos deseos de
mucha gente se desplazan a buscar una vida con mayores satisfacciones tanto
a nivel material como espiritual. Algo relevante respecto a la imagen de la

  9 Cf. Alfredo Ramos, Urqupiña una luz de esperanza, Cochabamba 2009, p. 141.
10 El sincretismo es la formación, a partir de dos sistemas religiosos, de otro nuevo, cuyas creencias,
ritos, formas de organización y normas éticas son producto de la interacción dialéctica de los dos sistemas
en contacto. El resultado de esa interacción dialéctica en los diferentes niveles del nuevo sistema religioso
será, ya la persistencia de determinados elementos con su misma forma y significado, ya su pérdida total,
ya la síntesis de otros elementos con sus similares de la otra religión, ya, finalmente, la reinterpretación de
otros elementos. De estos procesos (persistencia, pérdida, síntesis y reinterpretación), el último ha mere-
cido mayor atención de parte de los antropólogos. Herskovits (1948) define la reinterpretación como el “el
proceso por el cual los antiguos significados se adscriben a los nuevos elementos o mediante el cual los
valores nuevos cambian la significación cultural de las viejas formas” (1968: 598); pero yo juzgo que hay
reinterpretación de un rito, no sólo cuando se cambia el significado original, sino también cuando se le
añaden nuevos significados. M. Marzal, Tierra encantada, tratado de antropología religiosa de América
Latina, Madrid 2002, p. 198–199.
11 C. Parker, Otra lógica en américa latina, religión popular y modernización capitalista, México
1993, p. 176.
12 Cf. A. Ramos, Urqupiña una luz de esperanza, p. 144.
122 Luis Llanos Sanchez

Virgen de la Asunción es que la representan sin el niño en sus brazos, sin embar-
go, la Virgen de Urcupiña aparece con un niño.
La fiesta de la Virgen de Urcupiña nos hace tener una retroalimentación
a épocas prehispánicas, a culturas en torno a sus cultivos, a su vinculación con
los animales, a su contacto con la madre tierra y a sus relaciones con las divini-
dades que protegen al hombre andino en su vida cotidiana y cíclica. Como seña-
la Parker, “La fiesta […] es una condensación de rituales no cotidianos que
transforman el diario vivir e introducen simbólicamente un nuevo mundo”13.
Este ritual con animales en nuestros días tiene cierta variación, pues en algunos
puntos se veía la presencia de autos, casitas construidas en miniatura, fajos de
dinero; es decir, la recreación de las necesidades antiguas a las necesidades ac-
tuales de muchos que viven en la ciudad y tienen otras urgencias para sobrevi-
vir. La entrada de fraternidades de danza es una promesa que hacen los danzan-
tes por tres años a la Virgen de Urcupiña.
El encender velas es una característica principal de la festividad a la Virgen
de Urcupiña. Algunos peregrinos prefieren mantenerlas en sus manos, y quedar-
se al frente de la imagen de María en actitud de reverencia, de súplica o simple-
mente como quien dice aquí estoy “mamita”. Las interpretaciones de la manera
como arde, como se inclina, como lagrimea, o se apaga son muchas: dos velas
ardiendo pueden significar la pareja; si la vela lagrimea mucho se interpreta
como sufrimiento en la familia o la producción no será tan buena. Si la vela se
consume sin dar señales antes mencionadas entonces significa un buen año para
la familia y la producción. Si una vela encendida se apaga es señal de muerte.
Por tanto las velas encendidas representan las familias, las parejas, y sirven
como predicción inmediata o próxima sobre la vida del peregrino.

Conclusión

El trabajo nos ha permitido hacer algunas conclusiones que pueden ser de


utilidad para los que están interesados en comprender mejor los comportamien-
tos individuales y sociales que están mediados por visiones, creencias (ritos),
convicciones y la fe en la Virgen de Urcupiña, la Madre de Dios. Así la peregri-
nación que realizan desde Cochabamba a Quillacollo durante la noche tiene la
finalidad de expiar las culpas, purificarse y buscar la bendición de Dios a través
de su Madre.
La fiesta de la Virgen de Urcupiña, nos permite comprender la preocupa-
ción de los peregrinos, de los campesinos en su supervivencia diaria, en la que

13 C. Parker, Otra lógica en américa latina, p. 190.


La fiesta de la Virgen de Urcupiña 123

sus campos de cultivo, sus animales, sus hijos, sus divinidades son trascenden-
tales como para no ser ignoradas.
Esta cosmovisión nos confronta con elementos fundamentales del hombre
andino: su pensamiento, sus emociones y comportamientos. Es un hombre pre-
ocupado constantemente por encontrar un sentido a la vida, sentido a todo lo
que le rodea y la responsabilidad por el cuidado del “otro”. El rito de romper un
pedazo de roca podría estar asociado al incienso, la mirra que los pastores lleva-
ron de ofrenda al Hijo de Dios.
En la festividad de la Virgen de la Asunción en su advocación de Urcupiña,
ella es foco de atención y se lleva la centralidad en el mes de agosto, porque
todas las acciones, celebraciones y rituales están realizadas en referencia a ella;
esta festividad muestra la manifestación de María, Madre de Dios a una niña
sencilla y humilde dedicada al pastoreo de ovejas. Es una madre que derribó
a los potentados y exalto la fe de los humildes y sencillos (Cf. Lc 1,52) como se
reza en el Magnificat de Maria. Es María bendiciendo a todos sus devotos y no
devotos, porque la festividad de Urcupiña congrega un mar de gente herida,
angustiada y preocupada en busca de valores humanos y religiosos que transfor-
men su vida personal, social y espiritual. En esta perspectiva la Virgen de
Urcupiña sigue derramando abundantes bendiciones a todos los pueblos y na-
ciones de la tierra.

Bibliography

Biblia de Jerusalén, Nueva edición totalmente revisada, Descleé de Brower, Bilbao 2009.
Claros E., Fundamentos de la religiosidad popular en educación a distancia (INSCSS) Formación
Especializada, Cochabamba.
Maldonado L., Para comprender el catolicismo popular, Navarra 1990.
Maldonado S., La Virgen de Urkupiña visitará la cárcel de El Abra y centro de niños con discapa-
cidad, en: Los Tiempos [online], acceso: 12.12.2017, <http://www.lostiempos.com/actualidad/
local/20170721/virgen-urkupina-visitara-carcel-abra-centro-ninos-discapacidad>.
Marzal M., Tierra encantada, tratado de antropología religiosa de América Latina, Madrid 2002.
Pablo VI, Exhortación Apostólica „Evangelii Nuntiandi” (8.12.1975), Cochabamba 2013. 47: AAS
105 (2013), 1038.
Parker C., Otra lógica en américa latina, religión popular y modernización capitalista, México
1993.
Peredo R., El milagro de urcupiña, Cochabamba 1990.
Ramos A., Urqupiña una luz de esperanza, Cochabamba 2009.
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12.12.2017, <http://www.lostiempos.com/actualidad/local/20160816/piedras-rituales-fe-calva-
rio-urkupina>.
Velasco J.M., Increencia y Evangelización, Santander 1988.
124 Luis Llanos Sanchez

Święto Dziewicy z Urcupiña

Streszczenie: W niniejszym artykule autor opisuje święto Dziewicy z Urcupiña w okręgu


Cochabamba (Boliwia). Obchody tego maryjnego święta przekroczyły boliwijskie granice, dlatego
w sierpniu każdego roku przyjmuje się tu pielgrzymów z całego kraju oraz z zagranicy. Ogólnie
rzecz biorąc, imigranci boliwijscy powracają, by uczcić wizerunek Dziewicy podczas obchodów
w Urcupiña. Najpierw artykuł ukazuje pochodzenie święta i tradycję związaną z ukazaniem się
pięknej Kobiety małej pasterce na wzgórzu Quillacollo. Odtąd rozwijają się duszpasterskie przed-
sięwzięcia archidiecezji Cochabamba, aby zwiększyć nabożeństwo i pobożność dla Maryi. Do tych
inicjatyw należy pielgrzymka, Eucharystia jako centralna oś obchodów i praktyka niektórych rytu-
ałów andyjskich podtrzymywana przez mężczyzn i kobiety pochodzące z tych ziem. Uprawiany jest
tutaj kult przodków, który odzwierciedla religijny synkretyzm wyrosły z reinterpretacji rytuałów,
takich jak k’oa, ch’alla i zapalanie świec. Są to więc uroczystości przeniknięte głęboką ludową reli-
gijnością, która gromadzi tłumy uzewnętrzniające swoją pobożność, folklor i niektóre zwyczaje
przedkolumbijskie.
Słowa kluczowe: Dziewica z Urkupiña, ludowa religijność, andyjskie rytuały i pielgrzymki.

The feast of the Virgin of Urcupiña

Summary: This article describes the feast of the Virgin of Urcupiña which is popular in the district
of Cochabamba – Bolivia. Celebrations of this Marian feast have crossed the Bolivian borders.
Pilgrims from all over the country and from abroad are welcomed here in August each year. In ge-
neral, Bolivian immigrants return to celebrate the image of the Virgin during celebrations in
Urcupiña. First, the article shows the origin of the feast and the tradition associated with the appe-
arance of a beautiful Woman to a little shepherd girl on the hill Quillacollo. Since that time, pastoral
projects of the archdiocese of Cochabamba have been developing to increase devotion and piety for
Our Lady. These initiatives include the pilgrimage, the Eucharist as the central axis of the celebra-
tions and the practice of some Andean rituals performed by men and women from these territories.
The cult of ancestors is maintained here which reflects religious syncretism grew out of the reinter-
pretation of rituals such as k’oa, ch’alla and lighting candles. They are therefore ceremonies pene-
trated by deep popular religiosity, which gathers crowds manifesting their piety, folklore and some
pre-Columbian customs.
Keywords: Virgin of Urkupiña, folk religiosity, Andean rituals and pilgrimages.

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