Capitulo Segundo
Capitulo Segundo
Capitulo Segundo
-CARTUJOS
ARTÍCULO PRIMERO
SCALA DEI
CARTUJOS 197
á raíz de sus carnes, un ancho cilicio de efecto del nunca cambiar (5). Al ingrato
crines entretejidas y áspera cuerda, lla- sueño de tan fementido lecho y á rom-
mada lumbarium, ceñida al cuerpo, con- perlo a su mitad, nunca el hombre se
tinuos y punzantes aguijones del santo acostumbraba, según me lo aseguró quien
que los usa (1). De algunos oí contar, por nueve continuos años lo había prac-
por quien lo vio y tocó, que, ni aun por ticado (6). Como el cartujo dormía ves-
razón de las llagas que este tormento les tido, prescindía de sábanas y de todo
abriera, consintieron en despojarse de tocador que no fuera el agua para la
él (2). Al sayal de muy tosca lana blanca limpieza conveniente; lo que facilitaba
ciñe gruesa correa del mismo color, y la puntualidad en los actos del levan-
por encima de todo y formado de la tela tarse (7).
•de aquel, corre anchísimo escapulario, lla- El alimento del cartujo es siempre cua-
mado cogulla, muy parecido á la casulla dragesimal, ó de vigilia, tanto en el mo-
de pasadas edades, sólo que la parte de- nasterio cuanto fuera de él, así en salud
lantera y la trasera, en los profesos, van como en enfermedad, y hasta en el mismo
entre sj unidas á la altura de la rodilla trance de la muerte; y durante el advien-
por holgada franja, de nombre traba. to, cuaresma y ayunos de la Iglesia el
Defienden los pies, en casa, vastos zapa- cartujo aumenta la penitencia con la pri-
tos; fuera de ella, toscas alpargatas, su- vación de lacticinios (8): rígidas obser-
jetadas, no por una cinta, sino por un vancias que obligan al monje bajo seve-
cordel; al paso que la cabeza, afeitada rísimas penas, hasta de excomunión. En
por todos lados, conserva sólo un estre- todas las semanas, salvo el caso de dis-
chísimo cerquillo á su derredor (3). El pensa del superior, se observa un día de
lego se distingue del sacerdote en tres rigurosa abstinencia á pan y agua; y los
puntos, á saber: que afeita toda su ca- ayunos empiezan en la fiesta de la Santa
beza y conserva la barba, que la parte Cruz, 14 de septiembre, para no terminar
inferior de su escapulario termina por hasta Pascua de Resurrección, practicán-
línea arqueada y que no tiene traba (4). dose con tal rigor que en ellos no hay
El solo aspecto del cartujo edifica y vale desayuno, y la colación consiste enfrus-
por un sermón, como por mis propios tulum pañis ne potus noceat, esto es, en
ojos lo pude observar cuando en 1881 un pedazo de pan para que la bebida n o
acudí á cierta cartuja en busca de un re- dañe. Y nota bien que sin mentir podría-
nombrado monje de Scala Dei, del cual mos casi asegurar que el ayuno es conti-
tendré adelante harta ocasión de hablar. nuo todo el año, y a que la única diferen-
La cama, desprovista de todo colchón, cia entre las refacciones del día de ayuno
mejor que tal, era un estante de armario y las de los libres consiste en el aumento
empotrado en la pared, cubierto de paja de un par de huevos, ó cosa equivalente,
sujetada por un recio paño clavado por en la cena, teniendo prohibido el monje
todos lados en las tablas de él; paja y en todo día el desayuno y cualquier otro
paño que no experimentaba el menor alimento fuera de las refacciones ordi-
cambio desde el día de la entrada del narias.
monje hasta el de su muerte, como no De insoportables graduará cualquiera
fuera el de convertirse en piedra por tantas y tan grandes abstinencias hasta
aquí apuntadas, y, sin embargo, distan
mucho de ocupar el primer lugar entre
(1) Relación verbal que me hizo el cartujo D . Mariano
Miret, Pbro., en Gracia en 11 de febrero de 1881.
(2) Me lo dijo el cartujo D . Bruno Vila en Gracia á los (5) Me lo describieron asi los monjes Miret y Vila, y
18 de febrero de 1881. el empleado de Scala Dei D . Juan Pàmies.
(3) Todo el traje lo describió D . Mariano Miret, a r r i b a (6) Noticia del ya citado monje D. Mariano Miret.
citado. (7) Relación ya citada de D . Mariano Miret.
(4) Me lo explicó un dependiente de Montalegre. (8) Relación y a citada de D . Mariano Miret.
CARTUJOS 199
las que santifican al cartujo, que siempre litúrgicas, incellare, y al monje incella-
los aguijones del espíritu causaron más tus, cual si la celda viniera á ser una
agudo tormento y pidieron más virtud como cualidad del cenobita (5). Y en esto
que los del cuerpo. E n la Cartuja se guar- dichos escritos guardan perfecta concor-
da perpetuo silencio. Toda afición parle- dancia con el fin de la Orden, el cual, se-
ra, toda expansión de entusiasmo, toda gún ellos mismos, propositum nostrum
manifestación de tristeza, toda curiosi- est vacare silentio et solitudini (6). Sólo
dad, aún legítima, toda abertura del dos ratos á la semana, en la tarde del
alma queda allí cohibida y cortada por la lunes y del jueves, el monje desataba su
ley del completo silencio. El monje recita lengua, saliendo á paseo en Comuni-
gran parte de su rezo, solo, en su celda, dad (7). En estos días tomaba cada uno su
ante un altar allí levantado, y come en báculo, y hecha de rodillas breve oración
reducido comedor de su celda, adonde ante la imagen de la portería, todos cru-
llegan los rústicos platos, no por mano zaban en dos grupos, el de los jóvenes
de servidores más ó menos expuestos á presidido por el Padre Maestro de novi-
charlar, sino por estrecha ventanilla tan cios, y el de los provectos bajo el Vica-
seca y callada como las paredes y tablas rio (8), el umbral para pasear por los
que la forman. Y si en los domingos y bosques ó campos vecinos, no sin sazonar
días llamados solemnes acude al común los jóvenes la conversación con un rato
refectorio, sazona la comida, guardando de lectura espiritual, que á la mitad del
silencio, con el canto severo, no lectura, paseo, y sentados todos á la redonda de
de un libro espiritual (1). Solázase regan- un lector, hacía éste en alta voz (9). Los
do solo y cuidando su jardincito, ó traba- ancianos, una vez salidos, se disgregaban
jando manualmente en el pequeño come- en grupos menores. Todos los domingos
dor de su habitación, trabajo que gene- la Comunidad se aduna en Capítulo de
ralmente consistía en tornear ó montar culpas, y en esta reunión, como en todas
rosarios (2). Pide por escrito, por medio las demás, el único idioma admitido es el
de tablillas que cuelga de la puerta de su latín. Allí, públicamente y de rodillas á
vivienda, cuanto de alimentos necesi- los pies del Superior, el monje se acusa y
ta (3). Si en un corredor ó pasillo topa con pide perdón de una de tres faltas, á saber:
otro monje ó por acaso con algún antiguo de haber roto el silencio, de haber llega-
amigo secular, de larga fecha no visto, do tarde A los maitines y de haber salido
no quebranta el silencio ni aun para el de la celda. Dicha su culpa, recibe peni-
saludo, el cual practica con una inclina- tencia y perdón (10). Nunca mujer alguna
ción de cabeza (4). Solo y vivo pasa los puso los pies más adentro de la portería,
años sepultado en su celda, ignorando adonde, si el viaje y la hora lo pedían, se
cuanto ocurre por defuera, y de todos le llevaba la comida, y ésta también cua-
ignorado. De tal modo, al destinar á una dragesimal, pues en las cartujas nadie
celda un determinado novicio, quedaba come carne (11). Nunca el monje entró en
éste unido y como cosido á ella, que los casas particulares ni aun para guarecer-
escritos de la Orden, p a r a expresar en se de imprevista lluvia ó tempestad, en
modo propio la idea, inventaron un ver- cuyo caso, con grande edificación de los
bo, llamando al acto, que p a r a mayor
solemnidad va revestido de ceremonias
(ó) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. B9t
(6) Relación y a citada de D. Mariano Mirct.
(7) Relaciones de D. Bruno Vila y de D . Buenaventura
(1) Relación y a citada de D. Mariano Miret. Morer, cartujos.
(2) Me lo dijo D. Felipe de Alemany, monje benito. (8) Relación y a citada de D . Mariano Miret.
Además yo mismo he visto los restos de los tornos en (9) Relaciones de los monjes D. Bruno Vila, cartujo,, y
las celdas. Otros testigos. D. Felipe Alemany, benito, que visitó la Cartuja..
(3) Relación de D. Felipe de Alemany. (10) Relación y a citada de D. Mariano Miret..
(4) Me lo dijo D . Juan Pàmies, empleado de Scala Dei. (11) Relación de D . Felipe de A l e m a n y .
200 CAPÍTULO SEGUNDO
munión el que se atreviese á poseer un tos los que ha dado, que pudiera llenar
tanto fijo, por cierto de poca monta. Tam- muchas crónicas de sus vidas y mila-
bién imperaba allí la más completa igual- gros» (3). Por aquí se comprende el pro-
dad, desconociéndose por entero los nom- fundo respeto y devoción de nuestros
bres de nobles y plebeyos, de jóvenes y padres hacia las cartujas, respeto y devo-
viejos, de exentos y jubilados. Nadie ve- ción que furtivamente se clarea mil veces
nía dispensado de nada, ni aun el Supe- en la boca de los mismos perseguidores
rior, que en todo acto marchaba el pri- y enemigos.
mero, y aun cada año tenía obligación Quizá no falte fanático liberal que, lle-
de pedir misericordia al Padre General, vado por sistema á la impugnación de
esto es, de pedir su exoneración; lo que cuanto el Catolicismo creó, intente que-
en gran manera facilitaba á éste los nom- brantar nuestra afirmación, sacando á
bramientos (1). plaza las abundantes riquezas de las car-
Y lo que es más, tal tenor y método tujas catalanas, y recordando que la
de vida, salvas las ligeras faltas inhe- abundancia suele, según enseña la expe-
rentes á la flaqueza h u m a n a , siempre riencia, engendrar disipación. Mas á tan
allí perseveró, resistiendo al impondera- especioso recuerdo nosotros opondría-
ble poder de los tiempos, que como roe- mos una enseñanza cristiana, no de los
dora polilla, vivificada al calor de la tiempos que corremos, sino de los primi-
natural tendencia del corazón humano, tivos, del siglo ni, de Clemente Alejan-
desmocha y al fin barrena las institucio- drino, quien, proponiéndose la cuestión
nes más duras y severas. La Cartuja no sobre si el rico puede salvarse, decide ser
ha conocido reforma, pues con las reglas cierta la afirmativa, y hasta que las ri-
con que la montaron San Bruno y los quezas por su buen uso se convierten en
demás Padres generales, que en el siglo xi peldaños de la escalera celestial. Tales
le fueron dando el ser, con las mismas la las hicieron las cartujas, pues viviendo
halló por su dicha el nefasto 1835, y así el monje en extremada pobreza, no las
brilla hoy como estrella en el cielo de la empleó en su regalo, sino en el servicio
Iglesia católica. En Scala Dei, poco antes del Señor, sea en el esplendor del culto,
de la exclaustración, como, en momentos sea en el socorro del menesteroso.
de peligro, dos padres cruzasen contadas La cartuja de Scala Dei gozó grandes
palabras sobre los temores del día, tuvie- posesiones y rentas. Ocultábase en un
ron que sufrir severa reprensión del Su- seno del Montsant, inmenso y elevadí-
perior, dada en el Capítulo (2), prueba de simo monte, entonces poblado de bos-
observancia. Esta nos consta de boca de ques, y cuya extensión forma un cuadro
tres muy ancianos monjes que en la Car- de unos siete kilómetros de lado. Los
tuja han vivido muchos años, por el tes- frondosos bosques que rodeaban al mo-
timonio de íntimos servidores de estos nasterio eran de su propiedad, los cuales,
monasterios, por la voz y veneración por el lado inferior, se alargaban hasta
unánime de las tierras en que las cartujas media hora, ó sea hasta el Tancat, y esta-
estuvieron asentadas y por la admiración ban poblados de enormes árboles, entre
y elogios nada sospechosos de los indivi- los cuales descollaban elevadísimos pinos.
duos de otras órdenes. Por aquí se explica El pianito ó rellano, que de la Conrería
por qué el historiador de Scala Dei, el separa la entrada del monasterio forman-
canónigo D. José de Valles, llame «semi- do su antesala, ostentaba tales encinas,
nario de santos, que han sido tales y tan- que, para abrazar su tronco, exigieran
una cuerda de diez hombres. Así en el
cenobio, la imponente quietud propia de
(1) Relación del cartujo D. Mariano Miret.
(2) Relación de D. Buenaventura Morer, cartujo de
Scala Dei. (3) Obra citada, pág. 18.
CARTUJOS 203
las cartujas, venía arrullada sólo por el ru- tierra de 8 mojadas, de nombre Font
mor de la arboleda agitada del viento (1). Oriols (5).
Además en las faldas del mismo Mont- En Barcelona y calle de Raurich, tres
sant poseía el monasterio muchas viñas. casas, señaladas en 1821 con los números
Bajando de éste para el Priorato, y á 9 y 10 una, y 11 y 12 las restantes (6).
500 pasos de él, tenía la casa de procura- En Tarragona, cerca del palacio arzo-
ción, ó Conrería, á cuyo frente estaba el bispal, la casa-procura, dotada de huerto
padre Conrehuer ó Conrer, y albergaba y agua, y una segunda pequeña, frente de
artífices de toda clase, como agriculto- la Catedral (7).
res, mozos de muías, carpinteros, herre- Otra casa-procura en Reus, situada en
ros, sastres, albañiles, etc. el arrabal de San Pedro (8).
Vecina á la anterior heredad, el Tancat En Lérida una tercera casa de procu-
y a nombrado, preciosa casa de campo, ración, situada en la plaza, parroquia de
en la que, bajo el mando de un lego, ha- San Juan, señalada en 1821 con el nú-
bitaban de cincuenta á sesenta mozos de mero 77. Otra casa sita á espaldas de la
labranza. misma parroquia; y una tercera casa en
L a granja de San Blas, gran patrimo- la calle del Castillo, con ocho puertas, de
nio situado á pocos kilómetros agua abajo. las que cinco daban á la nombrada calle
Toda la gran comarca, antes poblada y tres á la travesía Sagarra (9).
de bosque, llamada del prior de Scala En el pueblo de Torreveces, de la pro-
Dei el Priorato, compuesta de los pue- vincia de Lérida, tenía el monasterio una
blos de Porrera, Poboleda, L a Morera, casa llamada Castell; un molino con su
Torroja, Gratallops y Vilella alta, estaba huerto; una pieza de tierra conocida por
bajo el dominio directo de la cartuja, que la Tortosa, de 7 jornales; una segunda
de ella cobraba como censo el diezmo de pieza, de nombre la Viña del monasterio,
los frutos. de 25 jornales; una tercera apellidada la
En el pueblo de Castelldasens, en Ur- Jota, de 8 jornales, y una cuarta llamada
gel, poseía una casa con tres ó cuatro- Boseres, de 3 jornales (10), y además el
cientas cuarteras de sembradura, que ve- diezmo (11).
nían á formar casi todo el terreno del En Tortosa poseía una casa en la calle
término (2). del Ángel (12).
En Viladecans, y comarca llamada En el término de Lérida tenía el térmi-
África, una casa de campo con g r a n no rural de Torrevivera con su casa para
corral y 25 mojadas de tierra, de ellas 14 los pastores y corrales (13).
cultivadas y las restantes incultas (3). En el término de Valls poseía una pieza
E n el llano de Barcelona, entre Sans y de tierra, parte de sembradura, parte de
las Corts, una gran casa llamada Torre
con huerta de regadío y un campo de 4 (5) Anuncio de la subasta por el Estado, inserto en el
Diario de Barcelona del jueves 24 de mayo de 1821.
mojadas y media (4). (6) Anuncio de la subasta por el Estado en el Diario de
E n el término de Port otra pieza de Barcelona del 23 de abril de 1821.—Suplemento d la Ga-
ceta de Madrid del 8 de abril de 1821, pág. 488.
(7) Anuncio de la subasta por el Estado en el Diario de
Barcelona del 23 de abril de 1821.
(1) Debo estas noticias del bosque á un aldeano anciano (8) Anuncio de la subasta por el Estado en el Diario de
de Poboleda que lo vio, y me lo contó acompañándome de Barcelona del 21 de febrero de 1821.
esta villa á la Cartuja el día 13 de junio de 1894. (9) Anuncio de la subasta inserto en la Gaceta del Go-
8) Relación de D. Juan Pàmies, dependiente del P a d r e bierno del 17 de marzo de 1821, pág. 358.
Procurador.—L'Excursionista. Vol. II, p á g . 551. (10) Anuncio de la subasta. Suplemento d la Gaceta de
(3) Anuncio de la subasta por el Estado, según se lee Madrid de 1.° de mayo de 1821, pág. 622.
en el Diario de Barcelona del viernes 15 de julio de 1821. (11) Relación de D. Juan Pàmies, y a citada.
E s c r i t u r a de reconocimiento por el Estado ante D. Manuel (12) Anuncio de la subasta inserto en la Gaceta del Go-
Clavillart, notario de Hacienda, de 16 de diciembre de 1845. bierno del 13 de marzo de 1821, pág. 337.
(4) Anuncio de la subasta por el Estado, según se lee (13) Anuncio de la subasta inserto en el Suplemento d
en el Diario de Barcelona del jueves 24 de m a y o de 1821. la Gaceta de Madrid del 25 de mayo de 1821, pág. 770.
204 CAPÍTULO SEGUNDO
riego, de 5 jornales y medio de cabida, lejos de ser exigente con sus colonos,
con su casa en ella (1). procuraba con caridad y trazas, propias
Tampoco le faltaba á tan rico cenobio de propietarios monacales y en ellos muy
su buena casa procura, ó de procuración, usadas, favorecerles en modo extraordi-
en Barcelona, hoy aun en pie, y poseída nario. Y cuenta que esto lo tengo nada
por la Real Academia de Medicina y Ci- menos que de boca de la hija del colono
rugía, situada en la calle de Baños Nue- de la granja de San Blas, al cual el P a d r e
vos, número 9 (2). Su piso principal con- conrehuer manifestaba, no sólo con pa-
serva intacto el hermoso oratorio con su labras, sino con su generoso proceder,
retablo barroco blanco y dorado, su Vir- cuanto deseaba verle rico (6).
gen de la Merced en el nicho mayor, sus La explicación de que tan no despre-
otras imágenes de santos cartujos, su ciable cantidad de entradas hallara hol-
cupulita con frescos, y sus demás ador- gado desaguadero, capaz de secar todo
nos y pinturas (3). remanente, hállase tanto en el crecido
Entre monjes, legos, artífices y depen- número de hombres que el monasterio y
dientes del monasterio, Conrería y Tan- sus dependencias albergaban, cuanto, y
cat, el pueblo de La Morera, en cuyo tér- principalmente, en las abundantísimas
mino radicaban estos edificios, albergaba limosnas, que á manos llenas repartía.
çn ellos unos doscientos cincuenta de sus El periódico fuertemente liberal El Va-
vecinos (4). En la Conrería vivía un Pa- por del miércoles 13 de mayo de 1835 (7),
dre que reunía los empleos de procurador en un comunicado escrito desde Falset, á
y de conrehuer ó cultivador. Por razón lo que se ve por persona muy enterada
de éste corría de su cargo la dirección de los asuntos de la cartuja, escribía que
de la labranza de las muchas tierras que sus limonas semanales y mensuales im-
el monasterio cultivaba por sí, ó sea sin portaban al año 2.360 duros y 36.500 pa-
intermedio de arrendatarios; y por el de nes, amén de otros donativos que allí
procurador administraba las demás ren- detalla. Concuerda este testimonio con
tas y gastos. Todos los años los dos pri- los de numerosísimos testigos que me
meros superiores de la cartuja bajaban á añadieron los siguientes datos.
la Conrería, donde durante tres días to- Los pueblos del Priorato formaban una
maban cuentas á dicho procurador y con- lista de sus pobres, en vista de la cual
rehuer; quien en momentos de expansión el monasterio, con las ropas usadas de
con su criado de confianza solía, poco sus monjes y con telas nuevas, fabri-
antes de la exclaustración, decirle que caba gran acopio de prendas de ves-
las entradas todos los años ascendían de tir, citando á los menesterosos para el
30.000 á 31.000 libras y á otro tanto las día de Todos los Santos en la Conrería.
salidas, ó sea de 16.000 á 16.500 duros (5). El servidor de confianza, arriba ya men-
Y reunía el monasterio esta para aquellos tado, y de cuya boca lo oí, bajaba á la
tiempos crecidísima renta, á pesar de puerta y repartía la ropa. Los sábados
que la mayor parte de sus tierras sólo acudía allá un comisionado de cada pue-
producían bosques, y á pesar de que, blo de la misma comarca Priorato, y en
una bestia de carga, que para esto él
(1) Anuncio de la subasta en el Suplemento á la Gaceta mismo se traía, llevábase las limosnas
de Madrid del 25 de mayo de 1821, pág. 770. para los pobres de su población. Con sólo
(2) Archivo municipal de Barcelona. Acuerdos de 1821,
sesión del 16 de abril. Acuerdos del año 1824, sesión del 16 la exhibición de un certificado de pobreza
de marzo. librado por el respectivo párroco, el mo-
(3) Yo mismo he visitado esta capilla ú oratorio, y des-
cribo lo que vi.
(4) Diccionario geográfico universal. Barcelona, 1832.
P a l a b r a «Morera». (6) Relación hecha en Barcelona á los 23 de enero de
(o) Relación de D. Juan Pàmies, ó sea del mismo depen- 1890, ratificada v a r i a s veces.
diente de confianza del P . Procurador. (7) Hállase este comunicado en la pág;. 3, columnas 2 y 3.
CARTUJOS 205
nasterio pagaba la lactancia de los hijos tierra agota en socorro de los necesitados
de cuantas mujeres no podían efectuarlo los fondos de las arcas del monasterio, y
por sí mismas (1). Permitíase á los pobres aun crea un fuerte censo para con su
recoger la leña caída del bosque; repar- capital continuar la limosna (5); y los de
tíase diariamente la sopa y el p a n ; no se otros. Cuenta también visiones celestiales
negaba la dote á ninguna joven pobre, y favores portentosos del Omnipotente,
fuese para el matrimonio, fuese para el tales como los recibidos por D. Juan
claustro; enviábanse abundantes donati- Bertrán, Fr. Guillermo Raimundo, don
vos á la Casa de Caridad de Barcelona; Luis Telm y sobre todo D. Juan Fort (6).
en una palabra, toda necesidad curable En unos monjes señala, extraordinarios
por dinero hallaba allí pronto remedio, talentos y escritos de gran utilidad á las
dejando satisfecho al pobre por medio ciencias teológicas, tal como en D. Juan
de la pobreza del monje. Por donde, y Valero (7); reconoce en otros, tal como
volviendo á 1o de antes, queda patente en los priores Maestro Randulfo (8) y el
que ni la abundancia de los bienes citado D. Juan Ros (9), relevantes favo-
terrenales pudo desmochar ni apocar res á la Iglesia y al Estado; y conmemora
la de los celestiales, ni corromper el otros muchos varones eximios, cuya re-
corazón de aquellos cenobitas, ya que seña por prolija repugnaría á la índole
supieron emplearlos en acrecentamiento y condición del presente escrito. Consi-
de la gloria de Dios (2). dero, no obstante, imposible tratar de
Tanta austeridad en la regla y tan Scala Dei y dejar de mentar siquiera en
extricta observancia de ella no podía dos palabras algunos de los muchos por-
menos de producir en los monjes opimos tentos de la santidad de D. Juan Fort.
frutos de virtudes excelentes y elevada Jovencito estudiante en la universidad
santidad, y en los extraños grande afecto de Lérida, vióse aquejado de tan grave
y devoción. Por esto el historiador de enfermedad, que los médicos le desahu-
la casa, y a citado, D. José de Valles, Ar- ciaron, fijando ya los días que á su ver
cediano canónigo de Tarragona, en su le quedaban de vida. Desengañado de la
historia del mismo cenobio, titulada: Pri- caduca presente, se enderezó con un com-
mer Instituto de la Sagrada Religión pañero á Scala Dei, y ambos pidieron el
de la Cartuja, dedica un extensísimo hábito; el cual, si fácilmente fué conce-
capítulo á los « Claros varones que flore- dido al último, fué, por la falta de salud,
cieron en santidad en la Real Casa de negado naturalmente al primero. Pero
Scala Dei del Orden de la Cartuja » (3); y por visión celestial avisado un monje,
en ella n a r r a la vida y hechos de hasta reunióse de nuevo el Capítulo y revocó
cincuenta y siete, reseñando muchos he- la anterior negativa. Incellado Fort, lle-
roicos actos de virtud. Recuerda allí el vó á grado heroico todas las virtudes,
de D. Miguel Sabater, quien da las brillando por su pureza angelical, su ca-
gracias á Dios y al Padre Prior porque, ridad insaciable, su mortificación com-
destinándole á la administración de sa- pleta, y su obediencia y observancia
cramentos á los apestados, podrá morir aledañas del absurdo; tales que, un día,
por la obediencia (4); el de D. Juan gozando de la presencia de la Virgen
Ros, que en época de gran miseria de la Santísima en su celda, abandonóla súbi-
tamente por cumplir con aquellas virtu-
(1) Relación y a citada de D. Juan Pàmies. des al oir el toque de la campana que le
(2) Relación del citado D. Juan Pàmies y de muchos
otros que atestiguan las abundantes limosnas.—L'Excur-
sionista, vol. II, pág. 551, escribe: •> Ademes cuidaban (los (5) P á g . 49.
monjes) de mantenir ais pobres dels pobles de son do- (6) Págs. 36,126 y 164.
mini.» (7) P á g . 81.
(3) Págs. 33 y siguientes. (8) P á g . 34.
(1) P á g . 41. (9) P á g . 46.
206 CAPÍTULO SEGUNDO
llamaba al coro (1). Desde entonces las Vencido de los ruegos y de la caridad
apariciones con que le regaló la Madre el santo varón, subiendo á la celda del
de Dios fueron continuas, y en muchos P. Prior á pedirle por el preso, pasando
tiempos diarias (2), consolándole unas por delante de un crucifijo, que está en
veces, otras acompañándole en el rezo, el pórtico de la iglesia, donde yo muchas
y otras conversando con él ha&ta conce- veces he dicho Misa, inclinándosele para
derle familiaridad (3). También le apare- hacerle profunda reverencia, oyó que le
ció, no pocas y le regaló el mismo Niño dijo dos veces: Fort, Fort, no me con-
Jesús, mereciendo el monje una vez te- tenta esta caridad; y el bendito Padre al
nerle en sus brazos (4). Los Santos le punto se volvió á su celda, dejando de
concedieron parecidos favores, especial- hacer la intercesión; porque si bien (al
mente los dos Juanes, Bautista y Evan- parecer) era obra de piedad, reconoció
gelista, y Santa María Magdalena, tipos no era de la voluntad de Dios» (7).
de la austeridad el primero, y los dos Murió D. Fort en 14 de mayo de 1464.
segundos del amor ardiente (5). En retor- «Siempre se queda (como es costumbre
no del que abrasaba el corazón de Fort, en la religión de la cartuja) toda una
el cielo le concedió obrar varios prodi- noche el cuerpo difunto en la iglesia; y
gios tanto en vida como después de inhu- dos monjes (uno á cada lado) le rezan el
mado, de modo que no sé resistir á la Salterio; ceremonia que observa la orden
tentación de n a r r a r aquí tres de ellos, desde su primera fundación. Estando,
valiéndome del mismo Valles, cuyas son pues, rezando los dos monjes, se levantó
las siguientes palabras: «Subiendo de la el difunto, y se sentó en el féretro. Los
Casa inferior á la Monjía hay una cruz monjes, temerosos, se iban á toda prisa.
de piedra, que siempre que pasaba por Él los llamó, y dijo: «No temáis: la volun-
delante de ella la hacía humillación pro- tad del Señor es que vayáis en mi nom-
funda el bendito F o r t : la cruz le retornó bre al P. Prior, y le digáis, que me mande
la reverencia, y aun hasta hoy se mani- enterrar en el sepulcro de mi maestro
fiesta este admirable prodigio, mirándose D. Beltrán.» Fueron los monjes á dar
la cruz inclinada. Están concedidas á ella cuenta al Prior: el cual oyó la petición
muchas indulgencias por los Prelados que con grande devoción y gusto, y la con-
han visitado aquel santuario, y más en cedió al punto, y la mandó ejecutar.
particular de los Ilustrísimos Arzobispos «No fué acaso este suceso, sino para
de Tarragona. Muchas veces la he ado- que se manifestase le gloria de Dios;
rado y procurado ganarlas» (6). pues habiendo veinticinco años que era
«Aunque este milagroso suceso que se muerto el maestro de D. Fort el Padre
sigue no se halla escrito, es muy público D. Beltrán, después de haber cabado por
y notorio no sólo en el convento, pero un rato, se halló el cuerpo tan entero
también en sus contornos; y por la tradi- como si en aquel instante acabaran de
ción, que ha quedado, es constante lo que darle sepultura. Tratando, pues, deponer
sucedió á un vasallo de Scala Dei, que el discípulo á la mano izquierda, el Cielo
estando preso por ciertas travesuras un lo impidió, y no lo permitió el Maestro,
cuñado suyo pidió con muchas veras al porque arrimándose á la izquierda, le dio
P . D . Fort intercediese con el Padre al discípulo la mano derecha; quedando
Prior para que le librase de la cárcel. los religiosos, que (como se acostumbra)
estaban todos presentes, admirados del
portento, y calificada la grandeza y san-
(1) D . José de Valles. Obra citada, pág. 135.
(2) D. José de Valles, págs. 148, 149,132, 153.
tidad de D. Fort.
(3) D. José de Valles, pág. 146.
(4) D . José de Valles, pág. 148.
(5) D . José de Valles, págs. 152 y 161.
(6; Obra citada, pág. 154. (7) Obra citada, págs. 137 y 158.
CARTUJOS 207
«Divulgóse su felicísimo tránsito, las del siglo xviii, monjes profesos, F r . Luis
cortesías del maestro al discípulo y los Pascual Gaudin y Fr. Joaquín Juncosa, y
milagros que había obrado Dios (vivien- al Infante, Patriarca de Jerusalén, Don
do) por su intercesión, y así le invocaban Juan de Aragón, hijo tercero del rey Don
todos en sus enfermedades y trabajos, y Jaime II, primero Arzobispo de Toledo,
frecuentaban el santuario de Scala Dei, después cartujo, y por fin Arzobispo de
y con particular devoción su sepultura, y Tarragona, cuyo cuerpo aún hoy des-
obraba nuestro Señor muchas y grandes cansa en holgado y primorosísimo sarcó-
maravillas á instancia de su siervo todos fago de alabastro en el presbiterio de la
los días» (1). El Sr. Valles, de quien, Catedral de su última silla (6).
según dije, tomo las anteriores noticias, De rico plantel de hombres notables é
las bebió del archivo del monasterio, y ilustres y de santos debe con razón gra-
en casi su totalidad de una relación es- duarse nuestra querida cartuja tarraco-
crita en razón de obediencia á su director nense, relegando al olvido á cierto excur-
por el mismo D. Fort. ¡Gloria á él y á sionista (7), quien acudió al Priorato para
su monasterio! Quien obró tantos prodi- llorar sobre las ruinas de las paredes del
gios dirija mi tosca pluma, y vuelva por cenobio, ó pintar en poesía callejera las
la honra de los monjes españoles y por bellezas del país, para luego asestar unas
las Órdenes monásticas, tan perseguidas injurias, si no calumnias, á la A-eneranda
como han sido y son, y tan calumniadas memoria de los que crearon la casa y
como continúan siendo. enaltecieron la comarca, y como ángeles
En 1493 profesó en Scala Dei D. Juan mecieron sobre ella sus espíritus para
de Prunera, después arzobispo de Arles, ampararla y protegerla. Almas, las de ta-
en Francia (2). Rigió como prior este mo- les amadores de Cataluña, que nunca se
nasterio el mortificado y santo D. Luis levantan de la baja faz del suelo, olvi-
Telm, fundador y prior de la cartuja de dando y aun apocando y despreciando
Scala Coeli, en Ebora de Portugal (3). las más elevadas y puras glorias de la
Tomó el hábito en nuestra cartuja tarra- querida tierra. Aquellas construcciones
conense, aunque por graves asuntos que artísticas, aquellas posesiones magnífi-
le llamaron no pudo después profesar, cas, aquellos sabios inmortales, aquellos
D . Alfonso de Madrigal, el fecundísimo y patricios beneméritos, aquellos cenobitas
sabio Tostado, más tarde obispo de Ávi- santos brotaron de los árboles de la Reli-
la (4). El novicio D. Andrés Capilla, ves- gión católica y de la constitución monás-
tido aquí el hábito, antes de profesar tica, como las flores y los frutos brotan
trocólo por la sotana de jesuíta, llegando de sus propios tallos. Glorias catalanas
á penitenciario del P a p a ; mas vuelto impías no han existido nunca, que nunca
después á Scala Dei, profesó, dando el infierno produjo destellos celestiales.
muestras de gran austeridad. Como prior Sin la existencia de. un bien ordenado
de esta casa asistió á las Cortes de Mon- archivo en Scala Dei, careciéramos de
zón de 1585, pasando en 1587 á ocupar la las noticias apuntadas y de otras muchas,
silla episcopal de Urgel, desde donde con- que de él tomaron los A A. Databa éste de
tinuó protegiendo largamente á su mo- época muy remota, y encerraba documen-
nasterio (5). Finalmente, y omitidos otros tos y códices de subido precio. Ocupaban
nombres preclaros que ilustraron esta en él el primer lugar las concesiones de
casa, citaré á los dos eminentes pintores
(6) D. José de Valles. Obra citada, págs. de 114 á 121 —
(1) Obra citada, págs. 161 y 162. Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. 160.
(2; D. José de Valles. Obra citada, pág. 121. (7) Si al leer estas líneas el autor, se cree aludido y
(3) D. José de Valles. Obra citada, págs. 169 y 170. quiere contestar, le aconsejo que se tenga la boca; pues de
(1) Villanueva. Obra citada. Tomo XX. pág. 159. no, le probaré su ignorancia con citas que cuidadosamente
(5 D. José de Valles. Obra citada, págs. 72 y siguientes. guardo.
20S CAPÍTULO SEGUNDO
Arco àe entrada.
E «irada
aeuealudo.
CARTUJOS 209
en la celda prioral» (1). El donador de tan agreste monte un hondo valle, pintoresco
rico códice prohibió en modo muy termi- por demás, tapizado de bosques sin fin,
nante y en tiempo alguno la enajenación escogió la Cartuja y el Rey su fundador
de esta Biblia. Perdónele Dios, pues igno- para que allí, separados de los centros de
raba que debían venir aciagos días de movimento los monjes se entregasen á su
liberales y revolucionarios. Por suerte se instituto de silencio y meditación. Para
conserva este códice actualmente en la el mismo fin lo eligieron los muchos soli-
biblioteca del Seminario de Tarragona. tarios que aislados habitaban aquellas er-
Allí el aficionado á libros puede exami- mitas. A principios del decimonono siglo,
narlo y admirar la pulcritud de su escri- «un gran bosque de pinos robaba el
tura, la hermosura de sus viñetas é ini- monasterio á la vista del caminante has-
ciales, la viveza de los colores y dorados, ta medio tiro de fusil, quedando como
la paciencia y genio de su copista y el encajado entre montes altos pegados ¡í las
inmenso valor del todo. Algunas de las paredes del edificio » (4); para cuya cons-
iniciales de este mi pobre libro son co- trucción fué necesario desmontar y pro-
pias, aunque muertas, de aquellas vivas fundizar las vecinas vertientes más de lo
capitales. que quiso la naturaleza (5).
Tantas y tan notables bellezas de linaje Respecto á la magnitud y magnificen-
moral se albergaban en edificio también cia del edificio, escribe un excursionista
notable, escondido en sitio deleitoso y que en 1883 visitó sus despojos: «Las...
perfectamente propio para tal monaste- paredes que restan en pie y la extensión
rio. E n la cordillera que, corriendo pa- de las ruinas indican las grandes dimen-
ralela al mar desde el caudaloso Ebro siones que aquél tenía; y aun puede apre-
hasta el pobre Francolí, circuye como ciarse la riqueza de su construcción al
anfiteatro el Campo de Tarragona y le contemplar los mármoles de las puertas
separa de la Conca ó valle de Barbera, que hoy quedan aún intactas» (6). Ade-
de la tierra de Urgel y de la ribera de más de las grandes piezas comunes, tales
aquel río, un monte al Poniente se distin- como la iglesia, el refectorio, el Capítulo,
gue en modo especial por su elevación la hospedería y otras, el edificio constaba
superior á la de cuantos le rodean, por sus de tres claustros, cuya magnitud quedará
bosques, lozana vegetación y numerosas explicada con apuntar que el corredor
hierbas medicinales, y por sus muchas oriental de ellos que corría de N. á S., y
ermitas, á las que sin duda debe su nom- los unía á todos, medía unos 150 metros.
bre de Montsant. Sepáranlo de Tarrago- He aquí la disposición del inmenso edi-
na cuarenta kilómetros (2); y desde su ficio (7). Tiene forma rectangular prolon-
cima, á 1011 metros sobre el mar (3), se gada de Cierzo á Mediodía, no sin alguna
descubre todo el Priorato, las villas de irregularidad. Ocupa el centro el grupo
Falset, Ulldemolins y otras, la montaña de los edificios comunes, ó sea la iglesia,
de la Mola, de maciza mole, el mar hen- el sagrario, el claustrito gótico, refecto-
dido por el cabo de Salou, Tarragona rio, Capítulo y algún otro. Al lado sep-
con su cinto de vetusta piedra, Reus con tentrional de este grupo ábrese un gran-
su renombrada torre parroquial, la bri- dísimo claustro de gusto greco-romano
llante cinta de plata del Ebro, las llanu-
r a s de Urgel, Lérida con su antigua y
(4) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. 157.
eminente catedral, y en el fondo Norte la (5) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. 156.
nevada cordillera del Pirineo. De tan (6) Butlletí de la Associació d'excursions catalana.
Any XIII, 1890, pág. 56.
(7) Todas las medidas de este monasterio, con el croquis
(1) Obra citada. Tomo XX, pág. 161.—D. José de Valles. de €1, las debo á la bondad del Sr. D. Francisco Tarin,
Obra citada, pág. 118. quien las tomó en pasos y luego por el cálculo las redujo
(2) Mapa itinerario del distrito militar de Cataluña. á metros. H a r t o hizo con esto, que el tomarlas con la cinta
(3) L'Excursionista. Año XIII, pág. 314. y levantar el plano sería obra de romanos.
15
210 CAPITULO SEGUNDO
con pilares de sección cuadrada; y otro cúpula de cuarto de esfera, no desdice del
de igual gusto, aunque menores propor- carácter general, ni tampoco el único
ciones, en el meridional. Circuye casi en adorno del exterior del muro, consistente
su totalidad estas edificaciones y plazas en una cornisita apoyada en modillones,
una cadena de celdas, y tras ellas otra de ó mejor, cabos de viga (4). Mas respecto
sus jardincitos, cayendo al S. de lo edifi- de templo tan notable debo apuntar lo
cado una huerta cerrada (1). De los claus- que de los dos claustros mayores arriba
tros, el septentrional «hizo el Rey funda- escribo, esto es, que la piedad y capitales
dor el año de 1167, y tiene doce celdas, de edades posteriores transformaron la
que ciñen el cementerio, que es depósito primitiva obra. Llenáronla de adornos,
de tantos santos (2).» El arzobispo ya men- si en su ser exquisitos, impropios del ca-
tado, D. Juan, hijo de D. Jaime II, cons- rácter arquitectónico del edificio á que se
truyó el segundo, ó sea el meridional, de aplicaban. Hoy que el tiempo, la destruc-
otras tantas celdas, algo separado del tora mano del hombre y la intemperie,
primero, terminándose su fábrica en 1333. descarnando el templo, sacan á la vista
Entre ambos, y uniéndolos, en 1403 le- su esqueleto, vese el armazón románico
vantó el tercero el leridano Berenguer y los restos de las ricas exornaciones
Gallart (3). Los siglos que los construye- posteriores. Faltan parte de los arcos
ron debieron indudablemente de infor- transversales y medias pilastras, y apa-
marles de su distinto gusto arquitectó- recen extensos residuos de capas de yeso
nico ; empero, como el monasterio, á dife- sobre las cuales se ven fragmentos de una
rencia de otras casas religiosas, abundó ancha franja con larga inscripción de
en capitales que emplear para mejora- hermosos caracteres romanos. «La bóve-
miento del edificio, al efectuarse éstas, da de esta iglesia pintó Fr. Joaquín Jun-
que fueron importantes restauraciones en cosa. En el Diccionario de profesores de
siglos posteriores, ocultaron ellas bajo su Bellas Artes hallarás la noticia de este
sello propio el de los primitivos, excep- tan sabio como desgraciado artista» (5),
ción hecha del claustrito gótico que per- que fué profeso de la misma casa, y de
maneció intacto. Las celdas, que circuían cuyas obras «escribe Palomino que son
estos claustros, guardaban el plan de las superiores» (6). Estas pinturas de la bóve-
de todas las cartujas, es decir, cada una da, ó sea de «sobre la cornisa,» como es-
formaba una casita de solo piso bajo con cribe el citado diccionario de Cean Ber-
saloncito, adornado de altar y silla de múdez, llenaban treinta y seis cuadros (7).
coro á éste fronteriza, dormitorio con El coro, como diré muy luego, ocupaba
armario mejor que alcoba, pequeño come- toda la nave, y sobre sus sillas, ó sea de
dor, jardín y lavadero. la cornisa abajo, desaparecía el muro tras
de otras pinturas que representaban va-
El templo pertenece al orden románico
rios pasajes de la vida de Cristo, alterna-
y es de una nave formada de pulidos y
dos con otros de la historia del pueblo de
regulares sillares de piedra, cobijado por
Dios, obras todas del pincel del Dr. don
bóveda de cañón recto, apuntada y soste-
José Juncosa, sobrino del F r . Joaquín (8),
nida por arcos transversales de sección
mientras que sobre el coro de los legos
rectangular, cuyos cabos descansan so-
bre medias pilastras de igual sección,
adheridas á los muros. A uno y otro lado (4) Describo lo que yo mismo v i en mi dicha visita de
de él varias ventanas del mismo orden le 13 de junio de 1894.
proporcionaban luz. El ábside, bajo su (ó) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. 163.
(6) Diario de Barcelona del 13 de septiembre de 1891,
pág. 10700.
(1) Yo mismo examine estas ruinas en 13 de junio (7) D. Juan Agustín Cean Bermúdez. Diccionario his-
de 1894. tórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes
: (2) D. José de Valles. Obra citada, pág. 2o. en España. Madrid. 1800. Tomo II, pág. 354.
(3) D. José de Valles. Obra citada, pág". 21. (8) Cean Bermúdez. Obra citada. Tomo II, pág. 357.
1 Arco de entrada.-2. Fachada del ingreso.-3. Hospederia.-4. Oficinas.-5. Procura. -6. Vestíbulo. -7. Celda prloral. - 8 y 9. Capillas. -10. Templo -11. S « r ^
12 Reíectodo-13. Cocina.-14. daustrlto gotico.-15. Edificio» antiguos.-16. Celdas.-17. Claustro septentrional y cimenterio. -18. Jardines de las celdas.
19. Sacristía. —20. Claustro meridional.
212 CAPÍTULO SEGUNDO
en el lado derecho lucían también otras guer, monje de este mismo cenobio, sacó
pinturas debidas á Mosén Jaime Ponz (1). varias copias de lienzos de Vicencio Car-
E l pavimento era de jaspe ceniciento y ducho. «Las del tamaño de tres palmos
negro (2) y muchos mármoles adornaban cada una están colocadas en los respaldos
el presbiterio. La puerta principal, de de las sillas del coro de los monjes...: las
estilo griego, y por lo mismo con frontón del lado izquierdo representan pasajes de
triangular, estaba toda formada de ricos la vida de San Bruno; y las del derecho
mármoles negros (3). Una puerta lateral los martirios de varios religiosos en In-
del presbiterio franqueaba, mediante unas glaterra» (6). «Vi con gusto el Sagrario,
gradas, la entrada á una capilla, donde dice Villanueva, cuya portada ocupa el
se veneraba en un lienzo el crucifijo que centro del testero del presbiterio; es una
habló á D. Fort (4). pieza espaciosa y despejada, en medio de
Conviene aquí notar que las iglesias la cual se eleva el tabernáculo, que es
cartujanas distribuyen sus partes en mo- vistoso así por lo exquisito de sus már-
do muy distinto de las demás. Aislado en moles y jaspes, como por las buenas figu-
medio del presbiterio, se levanta el altar, ras que hay de relieve, y estatuas enteras,
único del templo, tras del cual altar una casi todas trabajadas por Isidro Espinal,
ancha puerta, velada por una cortina, que Catalán, y algunas por Frai Salvador
en las horas del rezo es descorrida, fran- Illa, converso de esta casa» (7). También
quea el paso á la capilla del Sacramento, trabajó en el adorno de este sagrario el
mejor sagrario. El cuerpo central de la notable escultor D. Lázaro Tramulles (8).
iglesia está ocupado por el coro, después «Del primero, continúa Villanueva, es la
y junto al cual, bajando para la puerta de Cena que está en el pedestal del taber-
los pies, sigue el de los legos; de suerte náculo. La arquitectura de todo este edifi-
que, abrazando ambos toda la iglesia, me- cio (del sagrario) es obra de otro reli-
jor que de tal debiera ésta graduarse de gioso de esta casa, llamado F r a i Félix
inmenso coro. El pueblo no tiene allí lu- Artigas: cosa de aquel tiempo, esto es del
g a r como no se coloque entre los legos. 1696, en que se concluyó. El cimborrio
Las capillas secundarias, donde simultá- pintó al fresco el otro Juncosa, clérigo.
neamente después de la Misa mayor cele- El todo es gracioso y apreciable, á pesar
bran todos los padres su rezada, forman de que no se hermanan todos los primores
sendos oratorios, separados de la iglesia del arte» (9). Este tabernáculo del sagra-
y distribuidos por distintos lados del mo- rio ó capilla del Santísimo, circular en su
nasterio. planta, brillaba por tal riqueza de orna-
mentación que, además de las imágenes
Volviendo ahora á nuestro Scala Dei,
de los patriarcas, profetas, apóstoles y
así habla de su templo un entendido visi-
santos, ostentaba la de ochocientos ánge-
tante: «La sillería del coro de los monjes
les, también en escultura de alabastro ó
es de robles Flandes, concluida en 1443
mármol (10). Mil personas me ponderaron
por el escultor maestro Halle, alemán,
con las palabras más expresivas la hermo-
por precio de ciento ochenta florines en
sura y riqueza de este sagrario, y yo mis-
dinero, sin contar la comida y otras asis-
mo, aun en estos tiempos (1894), cuando
tencias. La del coro de los legos es del
visité aquellas lamentabilísimas ruinas,
siglo xvi» (5). El P . D. Ramón Beren-
vi mármoles esculturados de colores de
(1) Cean Bermúdez. Obra citada. Tomo IV, pág. 112.
(2) Relación del dependiente D. J u a n Pàmies y a ci-
tada.— Memorias de la Associació catalanista. Tomo II, (6) Cean Bermúdez. Obra citada. Tomo I, pág. 129.
p á g . 320. (7) Obra citada. Tomo XX, p á g . 164.
{3> Yo mismo lo vi y note' en la visita de 1894. (8) Cean Bírmúdez. Obra citada. Tomo V, pág. 72.
(4> Relación ya citada del D. Juan Pàmies.— D. José (9) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, págs. 163 y 164.
de Valles. Obra citada,.págs. 22 y 24. (10) Relación del monje D. Buenaventura Morer. Mil
(5) Villanueva. Obra citada. Tomo XX, pág. 163. I personas nos ponderaron la riqueza de este sagrario.
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la parte baja del sagrario, y figuras de podían sostenerse en pie sin necesidad
mucha expresión en los residuos de los de apoyo (1), magnificencia de ornamen-
grandes frescos que cubrían los muros, tos muy natural en monasterio tan rico,
pechinas y cúpula de media esfera de poblado de monjes tan pobres.
esta pieza. La que en la cara opuesta al A los pies del coro de los monjes
presbiterio del templo tiene una grande y i abríanse dos puertas, una por lado. «La
rica puerta barroca de mármol negro que i de la mano derecha (ó sea de la parte de
da. al larguísimo corredor arriba menta- j la Epístola) da salida á un claustrico pe-
do, y sobre de ella un medallón con esta ¡ queño, muy hermoso» (2), de estilo gótico
r a r a leyenda: i florido, con cuatro arquitos por lado.
y la oración del huerto, y otros doce tam- Tanto al templo principal cuanto á
bién grandes, debidos al pincel de otro otras piezas de la casa ilustraban sepul-
P . D. Ramón Berenguer, que antes habían cros de beneméritos patricios, tales como-
decorado el templo (l). los de D. Guillermo de Sirca, g r a n capi-
En una de las dos sacristías lucían cua- tán de los catalanes en la expugnación
tro lienzos dé cinco palmos cada uno, con de las montañas de Prades (9), de Don
los cuatro evangelistas, y en la otra otros Pedro de Aragón, hijo de los Condes de
lienzos con los Apóstoles, ambas obras Prades, bisnieto de Jaime II y suegro 4 e
del P . D. Luis Pascual Gaudin (2), quien D. Martín (10), de D. Francisco de Còrdo-
pintó otros cuadros distribuidos por dis- va, D. Miguel de May, del Consejo de
tintos puntos del cenobio (3). S. M. (11), y otros.
F r . Joaquín Juncosa, ya nombrado, Cada Padre tenía su biblioteca en la
'(pintó en el aula capitular los cuadros propia celda, y en caso de insuficiencia
que representan los claros varones que de ésta acudía á la mucho mayor de la
ha habido en aquel monasterio, y el que celda prioral (12).
está sobre la puerta ocupando todo el tes- La Comunidad de Scala Dei, según un
tero con muchas figuras en una visión» (4). documento de 1718 que tengo á la vista,
El escultor D. Agustín Pujol labró «el se componía de 28 monjes de misa y 30
sepulcro de Cristo con los varones y Ma- legos (13). Opino que en los tiempos pos-
rías mayores que el tamaño del natural treros la Comunidad contaría, á poca di-
y un bajo relieve de San Bruno en el de- ferencia, con el mismo número de reli-
sierto en la sala capitular de los mon- giosos; y los de coro nunca pasarían de
jes» (5), figuras que sin duda formaban 30, ya que el edificio sólo tenía 30 celdas.
el retablo del altar. Del mismo célebre Del estado actual del monasterio, hon-
escultor era un crucifijo del Capítulo de damente apena el recuerdo. Según arriba
los legos (6). apunto, sus edificaciones sólo muestran
De D. Lázaro Tramulles eran «las es- ruinas y fragmentos. Compradores de
culturas de tres retablos que están en las bienes del cenobio han construido con los
capillas del claustro viejo» (7), de donde materiales de la Cartuja sus quintas. L a
y de las anteriores líneas deducirá fácil- habitación de los monjes la pueblan rep-
mente el menos listo que Scala Dei for- tiles y bichos, mientras una vegetación
maba un verdadero museo de escultura salvaje y lozanísima lo domina todo y
y principalmente de pintura. Hasta en la hasta impide el paso del atrevido que,
casa de Procuración de Barcelona veíase como el que escribe llorando estas líneas,
un buen lienzo, obra de Fr. Joaquín Jun- pretende abrirse paso por entre sus zar-
cosa, el que representaba á San Bruno zales. Los bienes han sido vendidos por
leyendo la regla á sus monjes (8). el Estado.
mil tortuosidades hasta el llano del Va- más estrecha. Los tres claustros, la mul-
llés, tras el cual aparecen los montes de titud de celdas que los rodean, el templo
San Lorenzo Savall, Montserrat y el ne- y algunas capillas proceden de la primi-
vado Pirineo más allá. tiva construcción, ó sea del siglo xv, y
Ameno y deleitable es el camino que por lo mismo, dicho queda con esto el
desde la costa sube al monasterio, co- estilo arquitectónico que muestran; al
rriendo primero por tortuoso torrente y paso que el refectorio, cocina y hospede-
luego por frondosos bosques, á cuya sali- ría fueron levantados en épocas poste-
da una capilla dedicada á San Bruno riores.
anunciaba la proximidad de una cartuja, El elevado y esbelto templo, de solo
hallándose luego á mitad de la última una nave, en su muy desproporcionada
cuesta otra consagrada á Santa Magda- longitud de 35'40 metros por'8'40 de an-
lena. Cuatro filas de altísimos cipreses chura, en su falta absoluta de capillas
adornaban el rellano ó paseo que prece- laterales, en su anchurosa puerta que en
día á la gran puerta de la monjía, rellano el fondo del ábside abre paso á la capilla
hoy poblado de cepas. Abríase aquélla al sagrario, en los fragmentos de pared que
pie de soberbia torre, terminada en cha- no lejos de los pies muestran la división
pitel, cuya extraordinaria elevación que- del coro de los padres de el de los legos, y
dará expresada con indicar que, á pesar finalmente, en su situación en el interior
de hallarse hundida entre montes, erguía- del cenobio, manifiestamente pregona
se hasta verse desde sus ventanas el pue- pertenecer á una comunidad cartujana.
blo de Tiana, situado tras de aquéllos. Formaban sus muros pulidos sillares, y
Cruzado el umbral y saludado el venera- también su bóveda. Ésta, en el cuerpo de
ble crucifijo que la torre guardaba en su la iglesia, ó sea en la nave, consta de
interior, hallábase el gran patio de la tres grandes compartimientos ojivales
hospedería, soberbio edificio éste que el con sus aristones cruzados en la clave
siglo xvni levantó en el lado occidental del centro, y en el presbiterio, de seis
de dicho patio. Nada en él respira lujo, bovedillas separadas por sendos aristones
pero sus desahogadísimas piezas, su gran- ó nervios, que venían á confluir en la co-
diosa escalera y demás, muestran riqueza rrespondiente clave (1). Un ventanal en
y sencillez. Un castaño adornaba el cen- la cara S. de cada compartimiento del
tro del patio. El visitante colocado en él cuerpo del templo, dos muy menores en
tenía al Oriente, ó sea á su derecha, el la N., y otro circular en la fachada, pro-
atrio de la monjía, á la izquierda la hos- porcionaban luz suficiente á la nave.
pedería y al frente las habitaciones de Adornaban la capilla sagrario, llamada
los legos y el corredor que conducía al el Sancta Sanctorum, ocho preciosos
templo. lienzos debidos al pincel de F r . Joaquín
Difícilmente puede darse disposición ó Juncosa, cartujo, como dije, de Scala
planta más hermosa y regular que la de Dei. Representaban asuntos de la Sagra-
este edificio de la Cartuja, cuyo muro da Escritura alusivos al Santísimo Sacra-
exterior describe un rectángulo extendi- mento, y medía cada uno siete palmos de
do de Occidente á Levante, y dividido en anchura y un tercio más de altura (2). «La
tres cuerpos. Forman el Occidental el
templo, refectorio, Capítulo, claustrito (1) E n mi primera visita á Montalegre, efectuada por
recordationis, enfermería, hospedería, los años de 1860, no comenzada aun la restauración del
su plaza y demás oficinas comunes; el templo, v i los sillares de los muros y las filas de las pie-
dras, raiz de los aristones, bien que éstos, destruidos por
del centro, un inmenso claustro cuadra- el fuego de 1835. habían perdido toda la p a r t e que b r o t a b a
do; y otro rectangular, el de Oriente, del nivel del muro.
(2) D. J u a n Agustín Cean Bermúdez. Diccionario his-
midiendo todo el edificio 202 metros de tórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes
longitud por 84 de latitud, en la parte en España... Madrid, 1800. Tomo II, pág. 356.
M O N T A L E G R E , MIRADO DESDE SU ORIENTE
(Fotografía de D. Juan Flaquer).
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CARTUJA DE MONTALEGRE MIRADA DEL LADO DE MEDIODÍA
218 CAPÍTULO SEGUNDO
P a r a que todos los religiosos pudiesen blo, cuyo nicho principal ocupaba la pre-
simultáneamente celebrar el santo sacri- ciosa imagen de San Bruno, que luego se
ficio, hallábanse desparramadas por la dirá. «Los cuadros más singulares son...
casa numerosas capillas, cuyos altares, y los que se han colocado en la capilla de
por regla general, eran muy ricos y en su San Bruno, pintados por Viladomat» (5),
totalidad estaban dorados (1). Al salir del los cuales representaban varias escenas
templo, y en su atrio cubierto, abríase en de la vida de este Santo fundador (6) y se
el muro septentrional la puerta de la muy contaban en número de ocho. «La esta-
espaciosa, dedicada á la Virgen del Ro- tua de dicho Santo es buena, obra de Da-
sario, bajo cuyo pavimento descansaban mián Campeny, pensionado en Roma por
en sus respectivas tumbas los bienhecho- el Consulado de Barcelona» (7).
res del cenobio. Su retablo, aunque ba- Cuantas personas me han hablado de
rroco, llamaba la atención por el buen Montalegre, me han encarecidamente
gusto que lo dibujó. En el ángulo oc- ponderado el valor artístico de esta ima-
cidental del atrio dicho hallábase la gen, á la que el anciano monje D. Jaime
reducida de la Purísima, cuajada de Cors calificaba de muy «edificativa.» De
adornos del peor gusto barroco; y en ella escribe el biógrafo de su autor:
la pared meridional había la puerta de «Aprovechándose los venerables monjes
la muy grande y adornadísima capi- de Montalegre de la próxima estancia (en
lla de San José. El estilo de esta pieza Mataró) del joven escultor (Campeny),
era el corintio, de buen gusto (2), y la encargáronle el modelo, y después la
imagen del santo Patriarca procedía del ejecución definitiva, de una estatua de
cincel del eminente Campeny (3). Esta San Bruno, que fué notabilísima obra de
capilla tenía tres altares. Junto al lado verdad y de belleza.—Gurri y Amadeu,
septentrional del templo mayor extendía- que habían anteriormente presentado sus
se un corredor con cuatro capillas llama- bocetos, vieron esta estatua, pensada en
das las capellas foscas, cuyas imágenes la tranquila soledad del claustro y reali-
titulares consistían en lienzos al óleo, zada en medio de las más caras ilusio-
uno de ellos dedicado al Apóstol de las nes, y convinieron francamente en la
gentes, representado en el acto de ser superioridad de una obra que colocaba á
derribado del caballo (4). En el pasillo gran altura el talento y la inspiración de
abovedado, que pone en comunicación el nuestro artista, y que desapareció más
claustro mayor con el de recordationis, tarde al ser destruida por las llamas aque-
contábanse tres, dedicada una á los Des- lla joya de la arquitectura catalana» (8).
posorios de la Virgen y otra á sus Dolores. Se cuenta de ella que al contemplarla un
E n este claustrito, en su lado occidental inteligente exclamó: «No habla porque se
y junto á la iglesia, la de San Pedro, y á lo prohibe su religión.» Campeny vivió
seguida de ella otra, así como en el lado en el primer cuarto de mi siglo xix.
oriental, adherida á la iglesia, la magní- Algunos de los preciosos lienzos que
fica del Capítulo con banco y respaldar poseía este monasterio procedían del emi-
corrido por todo su derredor y buen reta- nente pincel de Luis Pascual Gaudin,
(1) Me lo explicó D . Andrés Roca, hijo de un depen- (5) Villanueva. Obra citada. Tomo XIX, pág 5.
diente del monasterio, y muy conocedor de la casa. (6) Memoria descriptiva de la antigua Iglesia y Con-
(2) Debo estas noticias de las capillas á la relación y a vento de Santa Catalina de esta ciudad... leída por el
citada de D. Juan Castellà, y en gran parte á los restos socio D. Andrés Pi y Arimón en la sesión literaria del
que en ellas quedaban, cuando en mis numerosas visitas 15 de mar so de 1842. Inédita. P á g . 1.
á Montalegre las examiné. Castellà me acompañó en una (7) Villanueva. Obra citada. Tomo XIX, pág. 5.
de estas visitas, y me lo reseñó todo sobre el mismo lugar (8) Campeny. Su vida y sus obras. Estudio critico y
y terreno. biográfico leído en la sesión solemne celebrada por el
(3) Sé que en esta cartuja había un San José, obra de Excmo. Ayuntamiento de Barcelona el día 25 de se-
Campeny, supongo que era este de su capilla propia. tiembre de 1883... por Don Carlos Piroszini Martí, pá-
(4) Descripción ya citada de D. Juan Castellà. gina 20.
220 CAPÍTULO SEGUNDO
monje cartujo de Scala Dei (1); y yo mis- siglo xvn de un frontal del altar mayor
mo he admirado en casa de un aficionado formado con un estandarte regalado por
al arte, dos preciosísimas pinturas al el Papa Nicolás V (de 1447 á 1455) á fray
óleo, sobre cobre, de 34 centímetros por Juan de Nea, el monje constructor de este
27, que representan, una la Transverbe- edificio; el cual frontal, atendiendo al cui-
ración del corazón de Santa Teresa, y la dado de los monjes en la conservación de
otra la aparición del Niño Jesús á San An- las antigüedades, supongo llegaría á mi
tonio; las que brillan grandemente por la siglo. Una imagen de plata, de San Mi-
suavidad y profunda piedad que respiran guel, con el demonio bajo los pies, pro-
sus personajes. Indudablemente las pintó pia de este cenobio, pesaba, al decir de
el monje Juncosa, y después del gran personas graves, seis arrobas (4). Cuando
naufragio de 1835 fueron compradas en en 1822 el Estado arrebató para acuñar
una casa vecina al monasterio. ¡Cuántas moneda mucha plata de los templos, se
preciosidades artísticas encerraba Mont- apoderó de una cruz del mismo metal que
alegre, y cuánto sus riquezas fomentaron contenía un Lignitm Cructs, propiedad
las artes! Para terminar la reseña de las de Montalegre (5). En una viña, al pie de
capillas interiores, faltan mentar: 1.°, la la huerta, Ari en 1898 una hermosa y gran-
del Cristo en la cruz, situada en el último de losa sepulcral, de mármol de colores,
ángulo del monasterio, al fin del corre- la que sin duda procedía de Montalegre.
dor del claustro; 2.°, otra pública, con Ostenta una lujosa orla esculpida, un
puerta al exterior en la hospedería, y escudo heráldico, y la laude que en ma-
3.°, la muy hermosa de la celda prioral. yúsculas romanas dice pertenecer al ca-
Numerosas reliquias se veneraban en nónigo Raimundo Coll y á su madre.
estos lugares sagrados de la Cartuja, que Dejemos ya el templo y capillas, y sa-
antes estarían custodiadas en relicarios liendo de aquél por la puertecita lateral
de plata, pero últimamente colocadas por del lado de la Epístola, entremos en el
el monasterio en otros de madera p a r a claustrito recordationis. Reducido claus-
evitar profanaciones, hijas de la codicia tro, pero hermoso, igual en todo á los
del precioso metal. Debiendo, según se otros dos, menos en las muy mayores di-
ha dicho, todos los sacerdotes celebrar mensiones de éstos. Forma un cuadrado
simultáneamente, los ornamentos y vasos perfecto, de 17 y medio metros de lado
sagrados habían de abundar, y efectiva- total, ó sea incluidas las galerías, con
mente abundaban, teniendo servicio com- seis arquitos góticos por lado. Éstos se
pleto todas las capillas, además del no hallan agrupados cada tres bajo un arco
escaso de la sacristía mayor. Según indi- exterior, y separado un grupo de su ve-
cios fundados, los cálices llegaban al nú- cino por un contrafuerte, que apea ó apo-
mero de veintitrés ó veinticuatro, entre ya el mentado arco exterior. Por sobre
los cuales en los postreros tiempos bri- de estos arcos corre, como remate del
llaba uno por su gran tamaño, prolijo claustrito, que sólo tiene piso bajo, una
adorno y crecidísimo valor (2). El histo- barandilla de piedra calada en losanjes
riador de las cartujas catalanas, D. José ojivales, ó lobulados, y en los puntos co-
de Valles (3), hace mención á mitad del rrespondientes á los contrafuertes, pi-
náculos, también góticos, poco elevados.
Las columnas son cilindricas, de una pie-
(1) Diario de Barcelona del 13 de septiembre de 1891,
pág. 10699. D. Juan Cean Bermúdez.—Obra citada. Tomo za de mármol, muy delgadas, con hermo-
II, p á g . 179. sísimas base y capitel octogonales, apo-
(2) Debo todas estas noticias al monje D. Jaime Cors,
quien, con las de el a r r i b a citadas, me l a s dio, siendo y a
octogenario, en Riudoms á los 14 de junio de 1886. Del úl- (4) Me lo dijo el párroco de la vecina iglesia de Marto-
timo cáliz dicho tengo noticia además por quien, cuando la relias, en c a r t a de 19 de febrero de 1884.
quema, lo salvó. (5) Registrnm Comune. 1824, fol. 66. Archivo episcopal
(3) Obra citada, pág. 186. de Barcelona.
CARTUJA DE MONTALEGFE
E.cala de ^ ¡ ,
f, , , ¡ ! , | •", • ux, i i .Ti 1 U4+++4W*fcÜ¿. » •
CLAUSTRITO «RECORDATIONIS», D E MONT A L E G R E . — 1 8 9 4
(Fotografia del autor).
CARTUJOS 221
corto tamaño, cuyo título era: Ejercicios mantiene professos de Casa 26 monges, y
así nocturnos como diurnos en que se llegarían hasta 31, si los tiempos no fueren
ocupan los venerables monjes de Mon- tan malos, Religiosos legos 18 y llegarían
talegre. Formábanlo varios cuadernos, luego á 20. Criados un tiempo con otro
recogidos, cuidadosamente guardados y 50...» A continuación anota prolijamen-
ordenados por un monje durante todos te las propiedades y rentas, notas que
los tiempos de su vida. Unos contenían insertaré abajo en su lugar; y después de
las listas de los términos latinos buscados ellas, en las páginas 183 y siguientes, escri-
en el diccionario para la traducción al be las noticias y advertencias referentes á
español, otros las composiciones de tra- todos los cargos y oficios de la casa, tales
ducción inversa, otros referíanse á más como de enfermero y modo y práctica
altos estudios, otros á prácticas devotas del cuidado de los enfermos, cocinero,
y oraciones, y finalmente uno contenía portero, farmacéutico, encargados de la
y explicaba el horario del cartujo de hospedería, del refectorio, de la bode-
Montalegre según sus tiempos y festivi- ga, etc., etc. Explica los modos y adver-
dades. Todo, además, escrito con letra tencias tocantes á la corta de árboles del
tan preciosa, que por largo rato estuve bosque, á la roturación de éste (fer arti-
dudando y examinando si era obra de la gas), á aserrar madera, á hacer carbón
mano ó de la litografía. El dato, á la ver- y demás faenas agrícolas. Anota las pie-
dad, no abriga gran importancia, pero zas de estaño de la cocina, los toneles de
pequeñas expresiones indican á las veces la monjía y los de la Conrería, y el modo
todo un espíritu, y el presente exhibe el de cuidarlos y conservarlos. Da las con-
orden de el del cartujo, que allí se ve venientes advertencias para estipular los
como viviendo y palpitando. ¡Pobre frai- contratos. Explica el modo de recibir las
le ! ¿Cómo imaginara que sus cuadernitos, cuentas del Padre Procurador, y quiénes
devociones, jaculatorias y horario debían tienen que aprobarlas; y así mil otros
un día venir al público dominio de ami- actos siguiendo los tiempos un mes tras
gos y contrarios? otro, llegando á enumerar por sus días
Sí, todo en Montalegre respira orden. hasta las sopas, los principios y las bebi-
Pero vence por su elocuencia á los demás das que se sirven durante el año; y hasta
testimonios y documentos otro manus- la manera de guisarlos. En la página 235
crito anónimo y bilingüe de la misma se lee la lista de «Lo que acostumen te-
Biblioteca provincial universitaria que nir los Mongos en la Celda.
forma un volumen de 22 centímetros de »P.° En cada aposento una taula, y
longitud, y cuyo título es: Llibre molt cadira gran, y los que tenen lo corredo-
apte peral gobern de la Cartuxa de Mon- ret de la bassa (es el comedor, llamado
talegre, lo que conte está en lo índice como lo llama por tener en su extremo
que á est folio se segueix. — Escrit en la puerta del excusado) ben compost com
los as 1718 y 1719. Insertaré aquí un cu marina (como en los pueblos de ma-
brevísimo resumen de él, y aun en lo re- rina), tenen allí altra cadira gran y altra
ferente á la administración de los bienes taula aun sens lo menjador.
copiaré algunas páginas, de cuya lectura, »ms. (además) pera al hort tenen sa
en razón de las curiosidades que contie- caça de aram, un càvec gran, y un de
nen, el que leyere recibirá placer. En las chic, y una escombra dolenta pera es-
páginas 11 y siguientes explica el modo combrarlo, y un cabaç.
y rúbrica de la celebración del Capítulo y>ms. pera escombrar la celda altre es-
general en la Gran Cartuja. En la página combra, y una de patita (1) pera lo foch,
81 la historia de la fundación de esta casa les quals dona lo Pe Sacrista.
de Montalegre, y luego continúa: «Esta
Cartuja de Montealegre en el año 1718 (i; Aqui empieza la pág. 236.
226 CAPITULO SEGUNDO
ción de varios hechos notables llevados á conocida, aunque algo más moderna.»
cabo desde la fundación de Montale- Efectivamente, la biblioteca ocupaba el
gre...» (1), los «Capítulos ó condiciones... espacioso salón de unos 10 metros de
para la incorporación de las casas de San largo de la celda prioral, y según testi-
Jaime de Valparadís y San Pablo de Mar monio de persona entendida, del Dr. Fà-
á Montalegre» (2). Allí miles y miles de bregas Caneny, vecino de Tiana, y des-
documentos referentes á las propiedades, pués bibliotecario de Seminario Conciliar,
tales como compras, arriendos, pleitos, era magnífica y constaría de 5.000 á 6.000
pregones, innumerables reconocimientos volúmenes (7). Un dato elocuente comple-
de dominio y otros, entre los cuales es tará esta noticia: un anciano, que inter-
notable el «Establecimiento hecho por el vino en el traslado á Barcelona de los
Intendente del Principado de Cataluña al restos de esta librería, escapados al nau-
monasterio de Montalegre de todas las fragio de 1835, asegura que colocados los
aguas que bajan por la montaña de dicho libros en seras llenaron diez y ocho ca-
monasterio y tierras de San Roma para rros, llevando cada uno de éstos de cinco
regar las tierras del manso llamado Ram á seis de aquellos bultos (8).
en Badalona, mediante la pensión anual La voz popular de su tierra atribuye á
de 10 sueldos, habiendo pagado de entra- Montalegre tan dilatadas propiedades que
da 15 libras* (3), el cual establecimiento las extiende desde el mar hasta mitad del
es de 4 de junio de 1784. Allí numerosísi- Vallés, que no había de desmentir al
mas informaciones de limpieza de sangre conocido refrán «de dinero y de bondad,
de los pretendientes al hábito. Allí las la mitad de la mitad». El muy curioso
cartas circulares de los Capítulos Gene- manuscrito, arriba nombrado, y las es-
rales de la Orden y demás documentos crituras, posteriores á la extinción del
emanados de tos superiores. Allí, en una monasterio, de venta de las propiedades
palabra, toda clase de documentos anti- por el Estado, arrojan sobre este punto
guos y modernos, y hasta el «Formulario luz meridiana hasta el último rincón.
de lo que debe hacer el archivero del mo- Largo es el texto del primero, pero por
nasterio de la Cartuja para el buen régi- lo sabroso no lo perdono al curioso lector.
men y gobierno del archivo» (4). Dice así:
Del lugar del monasterio donde se ha- Pág. 101. «Propietats que posoheix la
llaba colocado este tesoro histórico, sólo Cartuxa de Montcalegre en lo any 1718.
sabemos lo apuntado por el Sr. Fossas y y>Primo te y gosa en las térras del
Pi (5), esto es, que estaba contiguo á la Convent, y á ell contigües, y en la qua-
sacristía. dra de Moguda la Jurisdicció civil, y
De la biblioteca escribe el mentado Vi- criminal mero y mixtic imperi (Excep-
llanueva (6): «En la biblioteca común, que tuat en los casos de mort, mutilació y
está en la celda prioral según costumbre, exili perpetuo) y jurisdicció alt a, y baxa
hay una Biblia manuscrita del siglo xm —Consta (la cita del lugar del archivo)
en vitela en un tomito en S-° trabajada Moguda n. 51. Carta 1. y per dit efecte
con grande igualdad de pluma. Vi allí la anomena Bulle pera totes les Terres,
r a r a obra del Fortalicium fidei en dos Jutge, Procurador fiscal, notari, y nun-
ediciones, la una de Nuremberga por An- cio pera exercir la Justicia.
tonio Koberger en 1485, y la otra des-
(7) Me lo dijo en Barcelona, en noviembre de 1881 — E l
(1 Papeleta n.» 2902. Butlletí de la Associació d'excursions catalana. Any 3.
('-* Papeleta n.» 2096. Xúm. 21. pág. 156 dice que esta biblioteca era de -bastante
(3; Papeleta n.» 2851'. importancia.»
(4) Papeleta n.» 3.594. (8) Lo dijo á mi amigo el Rdo. D. Cayetano Soler, pbro.,
(5 Obra citada, pág. 30. quien en seguida me lo transmitió en carta de 18 de abril
(6 Obra citada. Tomo XIX. pág. 6. de 1886.
228 CAPÍTULO SEGUNDO
En las escrituras de ventas de bienes millor es que ni age dos que la governen,
de este monasterio por el Estado, leo la te dos mules peral Tregi.
de un bosque con casa que ignoro si per- •»Se compra lo mas ram any 1467 per
tenecía á la heredad Conrería, bien que 85 lliures sous y totes les térras aixi
me induce á la afirmativa la circunstan- continues com separades que olim eran
cia de hallarse en el término de Martore- del mas Cànoves ahont estava Situat lo
llas. Su nombre era Bosque den Moreu, mas ram per preu de 95 lliures sous.
y su cabida de 27 cuarteras (1). Por razón Badalona no 1. Carta 1 et 2.A, item im-
de la duda no lo escribí entre tierras de porta lo que se gasta per soldadas de
dicha heredad. mosos ferlos lo gasto, y adops de cups,
7.° Volvamos al manuscrito. y fer lo vi & 900 lliures sous altres pe-
ses de terra per preu de 1086 lliures
«4 MASRAM ®
sous 6 si an aiustat al mas ram.
y>Los Relligiosos deuhen venir las vi-
»Item te (la Cartuja) altra heretat no- gilias de festa á matines, y fins desprès
menada lo Mas Ram cituada en la Para de vespras no sen deuen bayxar, segons
de Badelona, la qnal tambe se porta lo advertencia de visita (4) de 1716, Per la
mateix Convent. Cocisteix lo mes en té- Experiencia enseña, que es precis que-
rras de viñas, que si culliran en tot vi dar alli un de nit sens falta, y que lo
200 cargas. dia de festa desprès de capítol seui tor-
» En olives que ab los del convent culli- ne á baixar, ó, lo mes liare, desprès de
ra 18 cargas de oli. la misa Conventual, pera venderlo vi.
»De terres de pa poques, y est anys si » Se acostuma cada any fer una forna-
ha cullt't—28 qs (cuarteras) de Blat. ordi da de obra cuita en lo masram.» Aun
y civada alguns anys se ni cull —10 qs hoy existen hornos de ladrillos en las cer-
6 cor. canías del Mas Ram, cuya arcilla se ve
» Garrofas uns anys ab altres—100 qs aprovechaba el monasterio. Hallábase si-
(quintales). tuado este manso en el término de Bada-
» Granatcha en lo present any lona, sobre la misma riera de Montale-
gre, obra de unos dos kilómetros agua
Vi blanch (sic) abajo del cenobio en posición agradable
Vi sutil » y al abrigo de los vientos helados del N.,
Vi Bo » por cuya razón desempeñaba los oficios
de casa de convalescència de los monjes.
» Te son ort de aont trau ortalissa Per- En la venta que se hizo del Mas Ram en
als mosos y aun ne te de sobrada, pcrals 1898 se pagaron por él 20.000 duros.
del monestir ne dona En la curiosa lectura del manuscrito
llegums se ni culi 6 qs que voy copiando el imparcial verá cla-
Amellas 6 qs (3) ramente el origen de los bienes monaca-
les y la burda calumnia de los que lo
ha de menester al cullir olives y cauar colocan eií espirituales rapacidades y
viñas 12 Mosos, pero un temps ab altre abusos de credulidad. Y sigue el ma-
cumputat 10 mosos, un tragine, vn Qui- nuscrito.
ne, un ort ola, y part de temps un por cate
Suman tots 14. Te un Relligios, y lo 8.° «5 MOGUDA <5)
Gran y Chica, que antes davan cada una sous Vi de Moguda n. 36. Cartas 1. 6 y
á son Masover, y ara se las porta tot un ¿?.a ítem any 1534. lo mas dit Soler Si-
Masover á parts y done de parts del for- tuat en Sta Perpetua, per preu de 176
ment de quatre una, y ve á donar oblo lliures sous Vida Moguda n. 37. Car-
delme y primicia del forment de 23, ta 2 *
vuit, 3 per lo delma, y primicia, y Sinc y>Item any 1641 lo mas Colomer situat
per las parts. en Sta Perpetua per preu de 1200 lliures
» Del mestall, ordifavas y demés grans sous. Vi de Moguda n. 44. Carta 1. ítem
grosers de 23, set, ço es quatre per las any 1645. Lo mas Guitart situat en Stn
parís, y aixi es de sinc una, y tres per Perpetua per preu de 300 lliures sous.
lo delma y primicia, y dic primicia, que Vi de Moguda n. 45. Carta 1 ítem any
nosaltres la cobram del masover, per 1681. y 1687. lo Camp den Bruguera
pagar ab dines al Señor Rector 45 lliu- per preu de 695 lliures sous.»
res 10 sous per dita primicia. De esta relación de tantas compras de
»Se ha cullit en las casas de Moguda mansos en el mismo lugar de Moguda,
en lo any 1718 dedúcese fácilmente cuan extensa y rica
debía de resultar la reunión de todos ellos,
Forment . 154 qs (cuarteras) 9 cors conocida con el único nombre de Here-
Mestall. . 54 qs 8 cors dad de Moguda 6 Cuadra de Moguda.
s
Ordi. . . . 8 q 5 cors Mas no interrumpamos en su narración
Civada . . 6 qs 2 cors al curioso manuscrito; dejémosle concluir
Espelta. . 11 q s
6 cors sus datos sobre esta finca, y luego otros
Favas. . . . 10 qs 10 cors documentos nos testificarán con pública
s
Favons . 1 q 2 cors fe toda su importancia. «No obstant que
Pèsols . . q* 4 cors Moguda la tenim dada d parts nos reser-
Ciurons. . lq* 4 cors vam y portam lo Clos que si cullira de
Piño . . . 64 qs 8 cors blat est any.
Canem . .
Seyxa 46 qs (cuarteras) 6 cors
»Any 1434. Se compra lo Castell de la De Pisana . . 41 qs 6 cors
Casa de Moguda, las decimas de S"> Per- De Ordi . . . . 17 qs
petua de Moguda, y de Martorellas la De favas, mongetas uns anys ab al-
Jurisdicció civil y criminal de las 4 Pa- tres 15 qs
rroquias &. Per Preu de 4675 lliures
sous. Vide Moguda, n. 1. Carta. 1. »Nos deturam tambe los Pins, se enten
»Item se compra any 1445. lojus luen- pera vendrer la fusta, los Albes y demes
di, et recuperandi lo mer, y mixto (l) arbres.
Imperi Jurisdicció alta y baixa de las 4 » Tambe la major part de viña que si
Parroquias. ítem los 3ersos que lo Rey ha cullit.
se havia reservat en la donado de dita » Tambe, y tenim un pou de glas gran
Jurisdicció civil, y criminal feta á favor que est any sena tret, que era pie avent-
de Montealegre per preu de 24000 sous ¡o comensat de traurer á 10 de juny y
ço es 1200 lliures sous. Privil. reals, averio acabat de traurer el tans dejuriol,
no 1. Carta 1, y esta compra en Moguda 1233. Cargas. 1. pa. Constant les Car-
n. 2 Carta 1.a- ítem compraren any 1541 gas del Juny 9 sous la Carga, y les de
lo mas dit Ruguel, situat en S'a Perpe- Juriol á 10 sous. Sen ha tret. 559 lliu-
tua de Moguda per preu de 130 lliures res sous Sense deu Carragas que sen
trague per nosaltres, y quatre sen da de
limosna ais Ps Capuchins de Barcelona.
1 Empieza l a pág. 113. Les 1015 Cargas á 9 sous valen 456
232 CAPÍTULO SEGUNDO
de la munt aña, y solia aver un Jurat del amo del camp lo pot delmar ell mateix y
pla, y altre de la muntaña, Batlle ne aportarsen lo que es seu, deixan en lo
poden tenir, perqué es pactat, quant se Camp la part que toque al Convent, o,
torna la Jurisdicció, tenia lo monestir arrendador per lo delme (¡qué tiranía!)
al Rey. » Y de la mateixa manera han (3) de
»En Sía Perpetua paguen lo delme pagar delme de tots los llegums com son
desta manera que de vint y tres garbes faves, pèsols, ciurons, guixes, morens,
de tots los grans que cullen ne paguen llubins, llenties y altres grans que de
duas al Pe Prior y Convent de montg * o, vint y tres ne pren dues lo Convent, o, lo
á son arrendador y de las restants vint arrendador per lo delme.
y una ne donen una al Rector per la pri- »De les pinyes y nous paguen lo delme
micia, y ne restan (1) vint franques per de la matexa manera de vint y tres.
el amo de que es la milita de esta mane- » Tambe se rep delme de les olives con-
ra pagan lo forment, segol, ordi, mes- forme se rep lo delme de les demés coses.
tall, espelta, mil, faves, y veses, y qual- »Lo delme del vi se rep de la mateixa
sevol altre gra ques cul le en dita Parra. manera
»Lo modo ó manera del delmar, es que »Lo delme del cànem y lli lo paguen
desprès de aver Segat ó Cullit los grans axi matex.
de qualsevol altre manera ans de traurer » Cullita del anv 1718.
del Camp va lo pagès, o, altre per ell á
moguda y diu al Religiós qui esta en Forment . 99 qs (cuarteras) cor3
ella, o, al arrendador si tindran arrendat Mestall . . 90 Ç* 6 cors
que vage á delmar tal, Camp, o, tais Ordi. . . . 7 q* 6 cors
s
Camps, y desprès de ser avisat dit reli- Civada . 8 q 2 cors
giós, o, arrendador dins de tres di as se Espelta. . 26 q* 4 cors
te de anar y delmar los Camps que li Favas. . 7 qs 1 cors
s
auran dit anas á delmar, y en lo delmar Favons . . 8 q 3 cors
guarde aquest orde que tómense per lo Garrofins
cap que va y va Comptant (2) de una en Piño . . qs 8 cors 1 pi
una y après de averne comptades deu Cànem .
pren la onzena que segueix bona, 6,
mala que sie (no creo pecar de juicio te- (4) « Concordia y Pactes entre lo Con-
merario pensando que la oncena siempre vent y lo Señor Rector per una part, y
sería la peor, pero sí peca de tal quien los parroquians y Casatinens per part
moteja á los frailes de codiciosos y tira- altre de la Parroquia de &a Perpetua
nos) j» la aseñala ab algun ram vert, y de Moguda aserca del delma del Carna-
torne altre vegada á comptar una, dues latje, la qual concordia firma lo Con-
&, y esta segona vegada ne compte onse, vent al primer de Juliol de 1650 y lacte
y pren la docena per ell de la manera M° Pere Pau Vives notari de Bar"a.
que esta dit, de manera que de las onse 1 Pt que cada casa aje de pagar un
primeras y de les dotse derreres que son pollastre cascun any en lo mes de Agost.
vint y tres, ne pren dues lo delme y ne 2. ítem que cada casa que tindrà cria
restan vint per lo pages, y vna per al deporsells aje de pagar sols hu cascun
Rector com esta dit. any y que tinga 3 mesos, o fase una, ó,
» Y si dins de tres dias desprès que moltes crias, y que en lo temps del del-
seran avisats dit religiós, ó. arrenda- mar lo pages en primer lloch ne trie hu
tari no ban á delmar, en tal cas lo matex a son beneplasit, y desprès lo religiós,
Any 1660 fou comprat lo terço de Gra- 21.° Sigue la relación de los censos y
nolles per preu de 3640 lliures sous. Vi- censales que percibe el monasterio, divi-
de Valies, n. 14. Carta 1. 19 (1). didos los primeros en dos clases, esto es,
de los que se cobran en especie y de los
16.° »DELME DE S. ESTEVE DE PARETS 8> que en dinero. Los censos en especie pro-
ducen 68 cuarteras de distintos cereales.
En 1718 produjo Los censos en dinero y los censales los
Blat forment . . ' . . 58 qas divide en cobrables y no cobrables, y des-
Mestall 51 qas 2 cors pués de haberlos apuntado por menor, es-
Ordi, civada, Espelta . 20 qas 5 cors cribe: «ab que ab censáis, y censos cob.ra
Favas,favons y garro- dors te la Casa de renda 3254 lliures 12
fins . . . . . . . 10 qs 8 cors sous 9 Va» (8), iguales á 1737 duros 4'60
pesetas.
17.° »DELME DE S. CIPRIA DE TIANA <3) Sigue el resumen del producto de las
cosechas dedos años que medían de 1703
E n 1718 produjo (4) á 1718, el que resulta ser del modo si-
Blat bo 32 q* 6 cors guiente (9):
Mestall 38 qa 6 cors
Ordi, civada, espelta 3q> cors <* Blat 576 qs 8 cors
Mestall 330 qs 5 cors
»En lo any 1441, y 1442 se compra los Sivada 65 qs
delmes deia parroquia de Tiana que po- Ordi 16 qs 6 cors
seían Jofre de Senmanat, y Constansia Espelta 39 qs 6 cors
sa muller & c. per preu de 20500 sous. Faves 36 qs 1 cors Vj
ço es 1025 lliures sous. Tiana. n. 3. et Fesolets 12 qs 1 cors
s
4. carta 14. Mili 3 q 2 cor*
»Lo any (sic) se compra les dos parts Nous 21 qs 4 cors
del terço de Tiana als aniversaris co- Ciurons 5 qs 4 cors
muns de la Catradal de Bar"a per lo qual Garrofins . . . . 2 qs 7 cors
seis fa les 85 lliures sous de cens. Guixas qs 5 cors
Ametllas . . . . 4 qs 2 cors %
18.° »DELME DE CABRERA <B Piño 74 qs
Garrofes . . . . 24 quintas
El monasterio lo arrienda, y asi en 1718 Canem 3 quintas
produce <s.50 dobles». Porcells 7 porcells l / 2
Cabrits . . . . . / cabrit l¡.¿
19.° »DELME Ó TERÇO DE ST. CELONI (6> Añells . . , . . mitganell.
En 1718 produce unas 200 libras. »Pollastres, y Pollas per lo delme (10),
fogatgc, y Cavallatge no se es tingut
20.° »DELME Ó TERÇ DE S. PERE cuidado de asentaro lo que se ha de es-
DE BERTI P5 menar. Vi de tot genero, 630 cargas. 1
En 1718 produce con censos unas 7:) bárralo.
a
Oli de la mont any a, 17 Cargas
libras. 1q .
»Se arrepleguen altres menudencias
(1) Empieza la pág. 136. de llegums, y altres coses que no sen fa
(2) Empieza la pág. 137. estat,per no ser cada any.»
(3) Empieza la pág. 140.
(4) Empieza la pág. 145.
(5) Empieza la pág 146. (8) Empiezan las págs. 159 á 161.
(6) Empieza la pág. 130. (9) Empieza la pág. 163.
(7) Empieza la pág. 151. (10) Empieza la pág. 164.
236 CAPÍTULO SEGUNDO
Anota luego «los mals que tots anys te merca, y le venda de unas 100 Cabeças, si
MoHtealegre» que son obligaciones de se lleva por si la granja de moguda, abran
pago de censos y otras pensiones, los que de tener unos 6 pares de bueyes, y dos pa-
suben á 733 libras, 1 sueldo, 11 dineros res de Vacas por hazer Crias, ganado de
(391 duros, 4'17 pesetas), más 177 misas Serda solo p a r a Casa, asseyte aun no
de la Virgen y alguna otra friolera (1). coge para Casa, unos años Con otros,
Apunta después los anuales «Gastos de Zévada y otros granos para la comida de
Casa y démes Gargesde Móntalegre» (2), las Cavalcaduras lo deve mercar todo en
cuyo pormenor no copiaré; pero de entre que gaste Cade año mas de cien doblo-
ellos citaré los siguientes: 5000 docenas nes, trigo (6) lo regular coge para Casa
de huevos, trigo bueno p a r a los religio- aunque algunos años ha ávido de mar-
sos y huéspedes 400 cuarteras, «mestall» car, y mucho, los legumbres los mas ha
para los criados y pobres 500 cuarteras, de mercar, y las nuesses, vino de sobra,
bacalao bueno 14 quintales, bacalao infe- y esto es lo que mas le sustenta de lo que
rior 20, arroz 40 quintales, cera 600 cirios venda otro nervio de que se sustenta es
de tres onzas, y de otras formas 440 de la venda de la Leña del bosque y de los
libras; y así van siguiendo hasta los Pinos, y alamos de moguda, de Renda de
renglones más insignificantes. Todo este sensales tendra unas 3500 libras sueldos
gasto suma al aflo 5338 libras, 2 sueldos catalanes (1866 duros 3 pesetas), censos
(2846 duros 4'93 pesetas). pocos, lo que unos años con otros, de
Viene luego otro renglón de gasto, lla- censales, censos, molino de S 1 Andrés
mado «Provisions per lo Pe Procura- que arrenda, y otros dos que tiene el uno
dor» (3), en el cual, entre otras cosas, se de llobarons que ha assensado, y el otro
lee: « Vestuari.—Lo any se dona vestua- de moguda que tiene á partes y algunos
ri per 43 Religiosos 27 monjos y 18 terçones que arrienda, y de lo que venda
frares y hermanos, y se dona lo vistuari de vino, bosque Pinos, y alamos, viene á
de tres á tres anys, los dos anys de n ser unas nueve mil libras Catalanas
mitg se dona la túnica. Se han menester (4800 duros). Gastara cassi lo mesmo, y
per las cotas 112 canes de paño... En dit lo mas que puede en tiempo bueno ade-
any per los cordellat de las Cogullas ca- lantar cada año son quinientas libras ó
pitons... calses, tnitjes y peáis se ha de mil sueldos» (de 266 duros á 533).
menester 226 canas.» Termina con el Y basta de manuscrito, que harto me
total de este renglón diciendo: «Gasta ab entretuve en él. Además de los bienes
tot lo P. Procurador 2897 lliures lo enumerados el monasterio poseía:
sou 5 » (4). Lo que unido á la anterior 22.° y 23.° Una casa en Granollers (7),
partida de gasto suma 8235 libras, 12 otra en San Feliu de Codinas (8).
sueldos 5, equh-alente á 4392 duros, 6 24.° La heredad de nombre Baliarda,
reales. de 29 cuarteras, sita en Gallifa (9), una
Aquí viene como en su lugar el resu- casa bodega en Cabrera (10).
men general de entradas y gastos que el 25.° Y la hermosa casa-procura de
manuscrito escribe en sus principios, y Barcelona, hoy aún existente. Tiene el
dice así (5): El monasterio tiene «Muías número 7 en la calle de Copons, y un ni-
para las Cargas y labrança 8, y p a r a la cho esculturado para una imagen en la
Sella un macho, sólo tiene unas 12 yeguas
y un gorano, ganado de lana cada año (6) Empieza la pág. 183.
(7) E s c r i t u r a de v e n t a por el Estado, en 1842.
(8) E s c r i t u r a de venta por el Estado, de 17 de julio de
(1) Empiezan las págs. 168 á 171. 1845, ante el citado notario Clavillart.
(2) Empiezan las págs. 172 á 178. (9) E s c r i t u r a de venta por el Estado, ante el notario
(3) Empiezan las págs. 180 á 183. Clavillart de 17 de julio de 1845.
(4) Empiezan las págs. 180 á 183. (10) E s c r i t u r a de venta ante Clavillart. de 9 de diciem-
(5) Empieza la pág. 82. bre de 1845.
CARTUJOS 237
medicinas á los pobres (1). A sus tiempos También el cenobio reunía á sus mona-
;
repartía trajes completos á los hombres cilios y otros chicos y les enseñaba en
necesitados hasta que descubrió que és- ! escuela gratuita, vistiendo además y cal-
tos vendían la dádiva (2). A un vecino de zando á los alumnos pobres (6).
Tiana, de nombre Isidro, le daba cuanto Sin duda que disfrutaba del patronato
pedía para que asistiera cuidadosamente ; sobre la parroquia de Tiana, ya que nom-
á su madre paralítica (3). Toda necesidad braba su párroco 17). Ayudaba el mo-
allí era atendida: la de salario de amas ! nasterio á éste, según dijimos, con la
de leche, manutención de estudiantes po- i enseñanza del catecismo á los pobres, y
bres, monjas necesitadas, hospitales, apu- ' aunque por regla general el cartujo no
ros secretos, etc. (4). Un albañil de Tiana i confesaba, sin embargo este cenobio te-
tenía diez hijos: apenas salidos de la lac- ' nía para oir en confesión á los hombres
tancia, encargábase de su manutención la i un monje deputado.
Cartuja hasta que llegaban á edad del En 1835 la comunidad de Montalegre se
trabajo, en cuyo tiempo el mismo monas- componía de 24 monjes de coro y 12 le-
terio les procuraba amo, y continuaba gos (8). Después del nefando incendio de
protegiéndolos. El agradecido padre con- 1835. el Estado vendió á particulares los
taba este caso llorando en Tiana á la edificios de la Cartuja y sus tierras. Por
persona de cuya boca lo tengo (5). En fin, los años de 1867 ó 1868 la Orden compró
y acabemos con las limosnas, los mismos , á éstos la monjía ó monasterio y su adjun-
enemigos del monasterio, que harto so- ! ta huerta del S. por muchos miles de du-
bran en el indicado y liberal pueblo, para ros. La revolución de 1868 impidió la
apocar el valor de estas dádivas, dicen repoblación del cenobio. Mas hace poco,
que lo que hacía el monasterio era «man- al cruzar del siglo xix al xx, los cartujos
tener gandules», con lo que vienen á con- i franceses, arrojados de su tierra, han res-
fesarlas. ¡ tablecido la Comunidad, restaurando an-
tes el edificio, restauración ya comenzada
(1) E l mismo Sr. Burdoy, y muchos otros. en 1868. Poseen también la Conrería.
(2) D. a Teresa Duran y otros. ¡Loado sea Dios por todo!
(3) El citado Sr. Burdoy me lo dijo
. (4) Me lo dijo, entre otros muchos, D. Jaime Corts,
monje del mismo monasterio. (6) D. Andrés Roca y otros.
(5) D . a María Campins. Me lo dijo en Barcelona, á los (7) Relación del monje D. Mariano Miret.
18 de Enero de 1888. (8) Relación de D. Mariano Miret, citada.