TELETRABAJO

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Universidad Católica de Salta

Tecnicatura en Higiene y Seguridad en el trabajo

Ergonomía

Alumna: Hernandez Roja Luz Nahiara

Sede: UAM n° 90 Apolinario Saravia

TELETRABAJO
El teletrabajo es una modalidad de
contrato del trabajo o de relación de
trabajo en los términos del artículo 21
y 22 de la LCT, que regula las
relaciones entre empleadores y
trabajadores. En el marco de esta
modalidad denominaremos al
trabajador como teletrabajador y esto
es en razón de la peculiaridad en la
forma en que se presta tareas o
servicios en favor del empleador.
Bajo esta modalidad el teletrabajador prestará servicios en un domicilio distinto
al de la sede del empleador y lo hará a través de la implementación de las TIC,
tecnología de la información y comunicación.
Estos medios tecnológicos que hoy nos permite la avanzada tecnología
implementar en el desarrollo del trabajo facilitarán al empleador el ejercicio de
la facultad de dirección, orden y control en el desarrollo de las tareas del
teletrabajador.
Por otro lado, para el trabajador garantizan el buen desarrollo remoto de las
prestaciones de sus tareas a su cargo.
EL TELETRABAJO COMO MODALIDAD

La calificación técnica que tiene el teletrabajo es de modalidad, esto quiere decir


que el teletrabajador es un trabajador ordinario que deberá cobrar lo mismo que
el trabajador presencial y se deberá encuadrar en la misma categoría por
actividad que corresponda según el convenio colectivo aplicable.
Con esto se quiere decir que en materia de remuneración el teletrabajador cobra
la misma integralidad remuneratoria que un trabajador presencial y ostenta los
mismos derechos variando solamente la modalidad en que presta tareas.
Asimismo, el teletrabajo tiene algunos institutos específicos propios de la
modalidad como es el descanso a través de una nueva variante que es el derecho
a la desconexión digital y cuestiones relacionadas a la coyuntura del trabajo
remoto que en la mayoría de los casos
es en el domicilio del trabajador.
Sin embargo, cabe aclarar que el
teletrabajo no se implementa de forma
exclusiva en el domicilio de trabajador
ya que hay variadas formas de llevar a
cabo esta modalidad ya sea con una
implementación mixta entre el trabajo
presencial y trabajo remoto o bien que el trabajador pueda optar por domicilios
diferentes al propio.
El empleador por su parte debe garantizar que el trabajador tenga los medios
acordes e idóneos.

En suma, todos los elementos supra mencionados conforman la denominación


del teletrabajo en su faz práctica.
CONTEXTUALIZACIÓN NORMATIVA EN LA REPÚBLICA ARGENTINA

En la República Argentina hasta el día de la fecha no contamos con una ley


nacional de teletrabajo.
Esto no quiere decir que en la República Argentina el teletrabajo sea una
realidad fehaciente, ya que muchas empresas de gran tenor ya vienen
implementando esta modalidad de trabajo bajo normas que se encuentran
reguladas en sus reglamentos de empresa internos y usos de las distintas
empresas.
Como bien sabemos tanto los reglamentos como costumbres que implementan
las empresas en el marco del desarrollo de sus tareas son fuente de derecho en
el marco de la LCT y son derechos adquiridos por los trabajadores y por ende
exigibles en el marco de lo que fuera un potencial conflicto laboral.
Sin embargo, si debiéramos remitirnos a fuentes de derecho normativas que
vienen regulando o de alguna manera dando un marco específico de aplicación
al teletrabajo solo tenemos la aplicación analógica de la LCT y la remisión al
convenio de la OIT Nº 177 que regula no el teletrabajo en si sino el trabajo a
domicilio por parte de los trabajadores.
Este convenio de la OIT data del año 1996 siendo ratificado por la ley 25.800,
en la República Argentina recién en el año 2003.
De esta manera estos han sido los dos únicos antecedentes inmediatos, por los
cuales la República Argentina llevó adelante la aplicación normativa y dio
contenido a las lagunas que presentaba en la materialidad el desarrollo de esta
modalidad.

Media sanción de la ley de teletrabajo en la República Argentina.


En la República Argentina en la actualidad nos encontramos con un proyecto
de ley de teletrabajo que se dio en el marco del contexto pandémico del
coronavirus que tuvo incumbencias a nivel internacional en todos los órdenes
públicos laborales de todos los países del mundo.
A razón de ello la Honorable Cámara de Diputados de la Nación,
paradójicamente en una sesión virtual, implementando la modalidad del
teletrabajo llevó adelante la media sanción de una Ley Nacional de teletrabajo.
En este marco veremos cómo acontecerá la suerte de esta ley inminente para
su aprobación en el Senado de la Nación.

ORIGEN PANDÉMICO EN LA PROMOCIÓN DE LA SANCIÓN DE LA LEY


Esta ley surge de la posibilidad y la necesidad de los empleadores de reconvertir
la fuente de trabajo a una implementación remota en pos de que los
trabajadores considerados no esenciales por el decreto 297/2020 excluidos del
artículo 6° necesitaban de alguna manera poder generar algún tipo de
producción o intercambio de riqueza a fin de poder abonar la integralidad de los
salarios que exige la implementación de las normas en el marco de la pandemia.
De este modo el Ministerio de Trabajo, máxima autoridad de aplicación en la
República Argentina a través de la resolución 279/20 estableció de forma
concreta y taxativa la facultad de los empleadores de poder readaptar su trabajo
al teletrabajo.
De este modo consideró y materializó la dispensa de asistir, siendo que la misma
no es una suspensión del Contrato del Trabajo sino más bien una adaptación
al contexto en el que se vive, con lo cual el trabajador que se viera supeditado a
la adaptación del empleador al teletrabajo deberá prestar tareas de forma
remota en su domicilio y las modificaciones establecidas serán contempladas
como uso razonable de la facultad del IUS VARIANDI.
PRESTACIÓN DE TAREAS EN EL TELETRABAJO

La prestación de tareas en el marco de esta modalidad se concretiza a través de


un domicilio distinto del domicilio que utiliza como sede la parte empleadora,
esto quiere decir que la prestación de tareas del teletrabajador se hará ya sea
en su domicilio personal o bien en cualquier domicilio que éste opte elegir o que
de manera consensuada establezca con el empleador.
Así a veces podemos ver que el trabajador podrá incluso prestar sus tareas de
forma remota en un bar o cualquier coffe break o bien en cualquier sitio que
cuente con las cualidades técnicas necesarias para que pueda prestar sus
tareas.
¿QUÉ SON LOS RECURSOS TICS?
La prestación de tareas en el marco del teletrabajo se ve atravesada por las TICs,
que son las tecnologías de la información y Comunicación.
Estas a lo largo del siglo XXI han tenido gran desarrollo y avance tecnológico e
innovación en el marco del perfeccionamiento y alcance global de las mismas.
De este modo podemos identificar distintos adminículos electrónicos que son de
utilidad en el marco de esta modalidad.
Por un lado, para trabajo específico podemos encontrar a las computadoras en
sus diversas versiones ya sean terminales fijas o terminales portátiles como son
las netbooks o notebooks, las cuales deberán ser suministradas por el
empleador o amortizadas por un concepto remuneratorio acorde al
teletrabajador.
Las mismas deben estar en condiciones óptimas para el desarrollo operativo ya
sea tanto en su calidad de software como desde el estado físico de su Hardware.
El software compone todos los elementos y materiales que hacen al adminículo
electrónico a fin de que se pueda lograr el objetivo deseado, esto es todo conjunto
de programas, actualizaciones y demás versiones de programadores y drivers
que necesita el soporte físico para operar de manera correcta.
Por su parte el Hardware implica que las condiciones técnicas, físicas y
materiales del adminículo otorgado sean acorde a las necesidades y objetivos
establecidos en el marco de la relación productiva del teletrabajo.
Así los recursos de la tecnología, información y Comunicación deberán ser
adecuados para la correcta prestación de las tareas de parte del teletrabajador.
Como expresé en el párrafo precedente, los recursos de las TICs responden a la
tecnología de la información y la comunicación.

Esta denominación engloba todas las herramientas tecnológicas que


comprenden el desarrollo del teletrabajo. Lo que vale destacar
independientemente de la proveeduría de los elementos técnicos ya sean
terminal portátil o bien una Tablet o celular con el cual el teletrabajador podrá
desempeñar el desarrollo de sus funciones es tener en claro que en el marco de
la relación contractual de qué manera se amortizan o se proveen dichos
materiales, cuál es su modo correcto de uso, cual es la reglamentación de dicho
uso y cuál es el parámetro de reposición y reparación de los mismos.
Por otro lado, otros de los temas a empezar a trabajar en materia de
reglamentación como así lo hace el proyecto de Ley en el marco del teletrabajo
tienen que ver con aquellas aplicaciones en materia de software que implicarán
dos elementos cruciales en el marco de la buena predisposición y desarrollo de
tareas en el marco de esta nueva modalidad.
Por un lado, se deberá implementar softwares que garanticen la
confidencialidad de los datos trabajados en la empresa.

Por el otro se deberá implementar otro software que no invada la privacidad del
teletrabajador y que sea implementado en el marco del control de la gestión del
trabajo operativo del teletrabajador.
FRUSTRACIÓN DEL OBJETO DE LA PRESTACIÓN LABORAL
Durante la relación de trabajo en el marco de la relación que une al
teletrabajador y al empleador, hay sucesos que son peculiares de esta
modalidad que son necesarios identificar para que se pueda efectuar la
prestación completa de tareas de parte del teletrabajador hacia el objeto
productivo que tiene la empresa que lo contrata.
En este marco además de la tecnología de la información y comunicación es
necesario que el teletrabajador cuente con distintos elementos que hacen a la
suficiencia de recursos para poder ejercer su tarea laboral. Uno de esos recursos
que son necesarios para poder desarrollar la tarea laboral tiene que ver con el
acceso del domicilio de la llegada de red de suministro de energía eléctrica.
En la República Argentina el suministro de energía eléctrica es un servicio
público que está gestionado por concesiones privadas. En este marco cabe
responsabilidad objetiva a estas empresas privadas que prestan servicios
eléctricos a los consumidores en el marco de lo que es el consumo domiciliario
y que deben garantizar y bregar por la correcta difusión del suministro eléctrico
a todos los hogares.
Sin embargo, es menester reconocer que en la República Argentina el sistema
de suministro eléctrico no funciona de la manera óptima que debería hacerlo.
Independientemente de los motivos que no nos atañen en la razón del mal
funcionamiento del sistema energético que hay en la República Argentina,
tenemos que ser elocuentes en que no podemos dejar "librados al azar y mala
suerte" el incumplimiento de las prestaciones de trabajo al solo efecto del corte
de suministro sin tener en cuenta ninguna penalidad para la empresa
prestadora del servicio.
En este sentido cabe mencionar que el resultado operativo en el marco de la
relación de teletrabajo va a terminar siendo de objeto frustrado siendo que el
teletrabajador se encontrará impedido de cumplir su tarea y el empleador se
verá perjudicado en su productividad.
Ambas partes, rehenes de una causa ajena a la atribución de responsabilidad a
ninguno de ellos.
CREACIÓN DEL REGISTRO NACIONAL DE DOMICILIOS AFECTADOS AL
TELETRABAJO (RNDT)

En el marco de la problemática que acabo de exponer brevemente en el acápite


anterior, es que desarrollo una propuesta de crear un Registro Nacional de
domicilios en los cuales se vea afectada una relación laboral de teletrabajo.

Esto no solo es una protección para el teletrabajador sino además para el


empleador que pone su voto de confianza en el suministro eléctrico y en la
prestación adecuada de servicio en el teletrabajador a fin de que se cumplan
con los requisitos propuestos.
Por otro lado, no solo podríamos extender esta registración objetiva de
responsabilidad a los efectos de suministro de Luz, sino además hacerlo
extensivo a aquellos proveedores de internet que son los encargados de
garantizar la conectividad con la cual el teletrabajador ejercerá sus tareas.

En gran medida no podemos dejar a consideración de la desidia y la


arbitrariedad de los prestadores, la situación incumplida de que los servicios
esenciales y públicos en la República Argentina no deberían sufrir alteraciones
intempestivas.
Sin embargo, la práctica nos dice que por la falta de responsabilidad social
empresaria, por la falta de inversiones o por el motivo que sea, en la República
Argentina existen extenuantes cortes de servicios y extenuantes reclamos de los
consumidores para la mejora de la conectividad.
En razón de ello creando un Registro Nacional de Domicilios afectados al
teletrabajo se favorece de alguna manera a exhortar de las empresas de servicios
públicos a mejorar la calidad de los mismos a través de la mejora de la inversión
en materia de mantenimiento y estructura.
Tengamos en claro que muchas veces será el empleador que abone la tasa, el
impuesto o el servicio referido al reclamo en este caso el servicio de internet a
fin de garantizarle el medio al trabajador para poder ejercer sus funciones.
Esto quiere decir que no solo hay una mejora en la calidad del servicio de
internet del consumidor, sino que además se agrega valor a la inversión que
realiza el empleador en la modalidad del teletrabajo.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE HACER CUMPLIR QUE SEA FACTIBLE LA

POSIBILIDAD DEL TELETRABAJO?


Por otro lado, el cumplimiento de suministro de la red excede las implicancias
propias del contrato de teletrabajo.

Existe un interés superior del Estado, en garantizar y motivar esta modalidad


en beneficio de la ecología, el ecosistema, el desconfinamiento del transporte
público, y de los grandes conglomerados demográficos, la descontaminación por
menor emisión de gases combustibles de vehículos, etc.
Todos estos beneficios, si se ven alterados, afectan a la sociedad en su conjunto,
y la calidad de vida de la misma, es por eso que en párrafos más arriba, he
señalado la estricta reseña de la Responsabilidad Social Empresaria.
El teletrabajo en los postreros días pasará de ser una posibilidad, a una
necesidad en la sociedad.

NO PODEMOS VIVIR EN EL SIGLO XX TRANSCURRIENDO EL XXI, ¿ESTO


QUÉ QUIERE DECIR?
Quiere decir que, si tenemos las herramientas para descentralizar el trabajo en
la
República Argentina y empezar a trabajar en el modernismo, esto implica
beneficios demográficos, ecológicos, beneficios ambientales, beneficios en
materia de transporte público de personas que son inescindibles para la
sociedad del futuro que mejoran la calidad de vida de todos los ciudadanos de
la República Argentina.
No podemos privarnos de tener esa sociedad del futuro por la negligencia e
impericia de los servicios públicos.

A tal efecto es que se promueve a través de este escrito una serie de propuestas
a través de las cuales se beneficie al empleo como factor crucial para el
desarrollo de una sociedad justa, equitativa y con valores fundados en el
desarrollo del trabajo.
El empleador no puede pagar siempre por las pérdidas configuradas en el
facilismo de atribución de su riesgo empresario por las cuestiones fortuitas que
hacen a la relación de trabajo.

Hay que reconsiderar a la figura del empleador de modo que no siempre tiene
que pagar las consecuencias de las deficiencias que no les son imputables.
Si esto no se hiciera sería no entender que las relaciones de hiposuficiencia del

Contrato de Trabajo, nada tiene que ver con impartir injusticia para una parte
del mismo.
Es decir, hay que empezar a ponderar objetivamente al empleador como un
benefactor social que genera trabajo genuino y genera oportunidades para una
sociedad.
A tal efecto endilgarle aún más la precariedad de los servicios públicos de la
República
Argentina implica reconocer la necesariedad que tenemos de tener mayor
empleo formal.

CREACIÓN DE UN SISTEMA TARIFADO DE REPARACIÓN DUAL.


El sistema de reparación dual que considero que es pertinente a los efectos de
hacer posible una implementación del teletrabajo de prestación laboral efectiva
tiene que ver con un sistema preestablecido, pre tipificado, preconcebido por el
cual se generen indemnizaciones tarifadas que el empleador pueda de alguna
manera prever y considerar como un beneficio y a su vez la empresa que
suministra los servicios necesarios ya sea Internet o Luz puedan prever a fin de
indemnizar y amortizar en sus cuentas internas. A tal sentido lo que propongo
a modo de ejemplo para poder llevar adelante este tipo de políticas tiene que ver
con dos cuestiones.
Por un lado, una reparación objetiva al trabajador que tiene que ver con la
devolución en el importe de su factura o bien a través de una indemnización en
efectivo que se repare directamente en la cuenta sueldo del trabajador el
descuento del Precentismo y el día trabajado que el empleador debería
dispensarse de abonar a los efectos del incumplimiento en la prestación laboral
del trabajador.
Esto tiene que tener una operatividad automática, para ello se crea un sistema
registral, porque la remuneración del trabajador reviste carácter remuneratorio
y no puede esperar.
En el caso de que las autoridades opten por algún tipo de estructura
burocrática, el tiempo de espera en la reposición de los conceptos tarifados
deberá soportarlo el empleador.
Ni bien no es imputable la pérdida del Precentismo al mal comportamiento del
trabajador en el desarrollo de sus tareas por que nada tiene que ver su mal
desempeño con la pérdida del Precentismo y la pérdida del día trabajado, no es
justo imputarle esta situación y obligar al pago del Precentismo y del día no
laborado al empleador.
El no pago del Precentismo por esta causa, debe ser concretamente distinguido
en el recibo del teletrabajador.
A tal efecto siendo empleador y teletrabajador no responsables de este daño
objetivo corresponde que lo repare el efecto actor terciario generador, en este
caso la empresa de Servicios públicos.
Con lo cual la reparación al trabajador es reemplazar el pago del Precentismo y
el día trabajado a través de un ingreso directo de parte de la empresa prestadora
de servicio que represente para el empleador la dispensa de pago de los mismos
como reparación a los daños a los que se lo expone empresarialmente por la
pérdida de productividad, ergo competitividad.
EJEMPLOS DE EMPRESAS DE TELETRABAJO
• Empresas de telefonía muchas veces en el puesto de atención al cliente
personal, movistar, claro, etc)
• Empresas como coca cola en los puestos de comunicación y marketing digital
• Sty woman S.A (capital federal) puesto programadores; Los programadores,
llevan años trabajando desde casa porque su labor requiere de concentración y
el teletrabajo está muy integrado en este sector. No obstante, tienen que rendir
cuentas con la organización, por ejemplo, yendo una vez por semana a la oficina
si es viable. Hay multitud de anuncios donde programador y teletrabajo van de
la mano.
• TyC Sports plataformas digitales, puesto Desarrollador Fullstack

❖ Los teletrabajos mencionados ganas entre 50.000 y

100.000 pesos argentinos

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL TELETRABAJO

Un libro recientemente publicado sobre teletrabajo cuenta que existe una


evolución muy interesante de este concepto. Al principio se hablaba de “oficina
en el hogar”, ya que el hecho de poder tener tecnología como computadoras e
internet en la casa abrió la oportunidad de trabajar fuera de la empresa. Luego
se pasó al concepto de “oficina móvil”, ya que los teléfonos celulares, laptops y
tabletas permitieron que el teletrabajo no tenga que ser exclusivamente desde
el hogar, sino desde cualquier lugar donde haya una conexión a internet o a
una red de datos. La última etapa de esta evolución es la “oficina virtual”, que
expande el concepto anterior con la aparición de los teléfonos inteligentes y la
capacidad de tener información en la nube. Hoy en día, todo lo que necesitamos
para teletrabajar entra en la palma de la mano.
El teletrabajo ha sido uno de los temas más destacados en el contexto del
coronavirus, ya que muchas empresas han pedido a sus empleados que
trabajen desde casa. En este debate hay tres aspectos fundamentales que
recogen algunas de las ventajas y desventajas de teletrabajar: los horarios de
trabajo, el equilibrio personal-profesional, y la productividad. En primer lugar,
a pesar de que da mayor flexibilidad de horarios, el teletrabajo hace más difícil
definir de qué hora a qué hora trabajamos, pudiendo tener efectos negativos en
nuestra salud mental y física. En segundo lugar, a pesar de que el teletrabajo
puede considerarse una herramienta que tiene efectos positivos en el balance
entre la vida personal y la vida profesional, también puede terminar teniendo
justamente el efecto opuesto si se borran las fronteras entre estos dos ámbitos
(sobre todo teniendo en cuenta que, como decíamos más arriba, en esta
oportunidad las personas están teletrabajando con sus hijos en casa). En
cuanto a productividad, los efectos del teletrabajo dependerán de factores como
la agilidad de los sistemas de información y comunicación de la empresa, la
cultura corporativa, y la capacidad de los supervisores de apoyar al trabajador.
El teletrabajo ha sido uno de los temas más destacados en el contexto del
coronavirus, ya que muchas empresas han pedido a sus empleados que
trabajen desde casa. En este debate hay tres aspectos fundamentales: los
horarios de trabajo, el equilibrio personal-profesional, y la productividad.
LECCIONES DEL CORONAVIRUS EN MATERIA DE TELETRABAJO

La vida antes y después del coronavirus no va a ser la misma. Una de las


grandes lecciones que nos dejará esta experiencia es que muchas personas
pueden trabajar de forma remota sin problema con la tecnología existente.
Además de eficiencia, el teletrabajo ofrece grandes promesas en otros aspectos.
Por ejemplo, puede dar mayor flexibilidad para aquellas personas – muchas
veces mujeres – que tienen compromisos familiares y personales (por ejemplo,
cuidado de hijos o de adultos mayores) que les impiden trabajar fuera del hogar
en horario completo o definido. También permite mayor accesibilidad,
ayudando a derribar las barreras estructurales que enfrentan las personas con
discapacidad para acceder a un empleo.
El hecho de que más personas estén trabajando desde casa en medio de la crisis
mundial del coronavirus nos dejará aprendizajes que sin duda marcarán cómo
será el teletrabajo en el futuro del trabajo. Si este experimento mundial se
implementa de manera efectiva, se demostrará por qué el teletrabajo puede ser
una herramienta muy valiosa tanto para la empresa como para el trabajador.

CIBERSEGURIDAD EN EL TELETRABAJO
Es una realidad que, en el contexto de las medidas adoptadas durante la
pandemia del COVID-19, el teletrabajo fue un tema central durante 2020 y lo
seguirá siendo en 2021. Para quienes ya lo practicábamos, fue pasar de una
modalidad opcional y ocasional a una obligatoria y regular.
Seguro con alguno que otro desafío individual, pero sin mayores desafíos
colectivos porque las
reglas del juego ya estaban
definidas y habíamos
recibido capacitación para
trabajar de esta manera.
El negocio continuó
funcionando sin
interrupción, aunque ya
sin esos colaterales
positivos del encuentro
cara a cara con colegas,
contrapartes y clientes.
Sin embargo, este no fue el
caso para muchas
organizaciones, e incluso para muchos países en su conjunto. Como resultado,
hemos visto un incremento importante de ataques cibernéticos y la
ciberseguridad se ha convertido en una prioridad en la nueva normalidad.

¿ESTÁBAMOS PREPARADOS PARA EL TELETRABAJO?


El contexto de la mayoría de los países de América Latina no es favorable para
teletrabajar, y menos de forma segura. Existen al menos tres factores que ponen
en riesgo la ciberseguridad de empresas y trabajadores:
1. Acceso a internet. En 2020, no contaba con acceso a internet, y este número
se eleva a 63% en zonas rurales. También existe una brecha de género en el
acceso y uso de internet (i bien la brecha promedio en nuestra región es menor
que en otras regiones del mundo, esta varía de un punto porcentual en Chile a
18 puntos porcentuales en Argentina). En los hogares más vulnerables, el
acceso a internet se da por un celular, que muchas veces debe compartirse entre
miembros del hogar para realizar tareas escolares, trabajar, emprender o hacer
compras, entre otros usos. Esto trae serias implicancias en términos de
ciberseguridad.
2. Uso de software pirata. El 66% de l software utilizado en nuestros países
es ilegal o pirata. También existe un elevado uso de sistemas operativos que
dejan de ser actualizados, como Windows 7, y que por lo tanto son más
vulnerables a ataques cibernéticos. Adicionalmente, una encuesta sobre
ciberseguridad formulada a 350 ejecutivos latinoamericanos encontró que,
aunque 70% de las organizaciones habían sido víctimas de ataques durante la
pandemia, un 35% había tenido que reducir su presupuesto para seguridad en
la red.
3. Falta de habilidades digitales de la fuerza laboral. En este año de
pandemia, el aumento en el número de personas teletrabajando no fue de la
mano de un aumento en sus capacidades para trabajar en la red. La falta de
capacitación en herramientas digitales – a todo nivel – ha implicado que haya
un mayor riesgo de ataques. Esta ausencia de competencias digitales
individuales, sumadas a la baja madurez en las capacidades institucionales de
ciberseguridad, genera que las organizaciones y los trabajadores se encuentren
expuestos a amenazas cibernéticas. Una mala configuración de un firewall en
el computador de una casa, o abrir accidental o intencionalmente un enlace
inseguro, expone al sistema de una organización a una vulneración en la
seguridad de su información y sus operaciones.
¿CÓMO PODEMOS AVANZAR?

Hay varias maneras en las que se puede avanzar hacia un teletrabajo más
seguro:

 Que sean las empresas las que entregan sus equipos a los trabajadores.

Aunque esto puede ser un escollo difícil de sortear para muchas


empresas (sobre todo para las más pequeñas), es una buena alternativa
para reducir el riesgo de ciberataques, al definir las configuraciones,
aplicaciones y recursos a las que accede cada trabajador.

 Que las empresas tengan políticas de conexión remota, un VPN, y


sistemas de almacenamiento de datos y procedimientos y planificación
de copias de seguridad.
 Que se invierta en las personas, de forma permanente. Es fundamental
que empecemos a educar ciberciudadanos desde los primeros años de
escolaridad y a formar trabajadores y trabajadoras ciberguardianes. La
buena noticia es que hay experiencias exitosas como las de Estonia,
Uruguay, Israel, Corea o Estados Unidos, que pueden orientar las
políticas de ciberseguridad de otros países.

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