Fisiopatología Solemne 1
Fisiopatología Solemne 1
Fisiopatología Solemne 1
hiperplasia, atrofia y metaplasia. Si se supera la capacidad de adaptación o si el estrés externo es inherentemente nocivo,
se produce una lesión celular.
En una lesión celular reversible las células vuelven a su estado basal estable, en cambio cuando se someten a un estrés
intenso o persistente las llevará a una lesión celular irreversible, posterior a esto a la muerte. Esta se produce como
consecuencia de diversas causas, como las isquemias (ausencia de flujo de sangre), infecciones, toxinas y reacciones
inmunitarias. La muerte celular es un proceso normar y esencial en la embriogenia, en el desarrollo de los órganos y en el
mantenimiento de la homeostasis.
Se produce lesión celular cuando las células son sometidas a estrés de un modo tan intenso que ya no son capaces de
adaptarse. La lesión puede progresar a través de un estadio reversible y culminar en la muerte celular.
Lesión celular reversible: en los estadios iniciales o en las formas leves de lesión, los cambios funcionales y morfológicos
son reversibles si se elimina el estímulo dañino, la lesión no suele haber progresado a un daño grave de la membrana ni a
la disolución nuclear.
Muerte celular: Con un daño continuado, la lesión se vuelve irreversible y, en este momento, la célula ya no se puede
recuperar y muere. Hay dos tipos de muerte celular necrosis y apoptosis.
Cuando el daño en las membranas es intenso, las enzimas salen de los lisosomas, penetran en el citoplasma y digieren la
célula, lo que da lugar a la necrosis. Los contenidos celulares salen también a través de la membrana plasmática dañada y
desencadenan una reacción en el huésped (inflamación). La necrosis es la vía principal de muerte celular.
Cuando una célula carece de factores de crecimiento o cuando el ADN de la célula o las proteínas resultan dañados sin
posibilidad de reparación la célula se mata a sí misma mediante otro tipo de muerte, denominada apoptosis, que se
caracteriza por disolución nuclear sin una pérdida completa de la integridad de la membrana.
*La apoptosis no induce una respuesta inflamatoria.
Causas de la lesión celular
Privación de oxigeno
Sustancias químicas
Agentes infecciosos
Reacciones inmunológicas
Factores genéticos
Desequilibrios nutricionales
Agentes físicos
Envejecimiento
Hipoxia
Depleción de ATP
Daño mitocondrial
Estrés oxidativo
Pérdida de la homeostasis del Ca+ ( un aumento del Ca promueve vías de apoptosis por no energía)
APUNTES
Apoptosis
La apoptosis es una vía de muerte celular en la que las células activan enzimas capaces de degradar el ADN de la
propia célula, así como las proteínas nucleares y citoplásmicas. A continuación, se desprenden los fragmentos de las
células apoptóticas, lo que da lugar al aspecto que es responsable del nombre (apoptosis, «soltarse»). La membrana
plasmática de la célula apoptótica permanece intacta, pero la membrana se ve modificada de tal modo que la célula y
sus fragmentos se convierten en dianas llamativas para los fagocitos. La célula muerta es eliminada rápidamente antes
de que sus componentes se hayan liberado y, por tanto, la célula muerta por esta vía no desencadena una reacción
inflamatoria en el huésped.
Causas:
Apoptosis en situaciones patológicas La apoptosis elimina las células que se hallan genéticamente alteradas o
lesionadas sin posibilidad de reparación sin desencadenar una reacción intensa en el huésped, manteniendo así el daño
lo más contenido posible. La muerte por apoptosis es responsable de la pérdida de células en varios estados
patológicos:
• Daño en el ADN.
• Acumulación de proteínas mal plegadas.
• Lesión celular en ciertas infecciones, sobre todo en las infecciones víricas, en las que la pérdida de células infectadas
se debe, en gran parte, a muerte apoptótica que puede ser inducida por el virus (como en las infecciones por
adenovirus y por el virus de la inmunodeficiencia humana) o por una respuesta inmunitaria del huésped (como en la
hepatitis vírica).
• Atrofia patológica en órganos parenquimatosos después de la obstrucción de conductos, como sucede en el páncreas,
la glándula parótida y el riñón.
Mecanismos de la apoptosis
Vía mitocondrial (intrínseca) de la apoptosis: Las mitocondrias contienen varias proteínas capaces de inducir la
apoptosis; entre ellas están el citocromo c y otras proteínas que neutralizan los inhibidores endógenos de la apoptosis.
La elección entre la supervivencia o la muerte celular viene determinada por la permeabilidad de las mitocondrias,
que se controla gracias a una familia de más de 20 proteínas, cuyo prototipo es Bcl-2. Cuando las células son privadas
de los factores de crecimiento u otras señales de supervivencia, o se exponen a sustancias que provocan daños en el
ADN, o acumulan una cantidad inaceptable de proteínas mal plegadas, se activan una serie de sensores.
Vía de los receptores de muerte (extrínseca) de la apoptosis: Muchas células expresan moléculas de superficie,
llamadas receptores de muerte, que desencadenan la apoptosis. La mayoría de estas son miembros de la familia de
receptores del factor de necrosis tumoral (TNF), en cuyas regiones citoplásmicas contienen un «dominio de muerte»
conservado, así denominado porque media en la interacción con otras proteínas.
Envejecimiento celular
La inflamación es una respuesta protectora en la que participan las células del huésped, los vasos sanguíneos, y las
proteínas y otros mediadores, que tratan de eliminar la causa inicial de la lesión celular, además de las células y los tejidos
necróticos causados por la agresión inicial, e iniciar el proceso de reparación.
Si no existiera la inflamación, las infecciones evolucionarían sin control y las heridas nunca se curarían. En el contexto de
las infecciones, la inflamación es un componente de una respuesta protectora a la que los inmunólogos denominan
inmunidad innata.
Aunque la inflamación ayuda a eliminar las infecciones y otros estímulos nocivos e inicia la reparación, la reacción
inflamatoria y el consiguiente proceso reparativo pueden ser causa por sí mismos de un importante daño.
Las células y moléculas implicadas en la defensa del huésped, incluidos los leucocitos y las proteínas plasmáticas,
normalmente circulan por la sangre y el objetivo de la reacción inflamatoria es localizarlas en el foco de infección o daño
tisular. Además, las células residentes de las paredes vasculares, y las células y proteínas de la matriz extracelular (MEC)
también están implicadas en la inflamación y en la reparación.
La inflamación es inducida por mediadores químicos producidos por las células huésped en respuesta a los estímulos
lesivos. Cuando un microbio penetra en un tejido o este sufre lesiones, las células residentes, sobre todo los macrófagos,
aunque también las células dendríticas, los mastocitos y otros tipos celulares, perciben la presencia de infección o lesión.
Estas células secretan moléculas (citocinas y otros mediadores), que inducen y regulan la consiguiente respuesta
inflamatoria. Los mediadores inflamatorios se producen también a partir de las proteínas plasmáticas que reaccionan con
los microbios o tejidos lesionados. Algunos de estos mediadores estimulan la salida de plasma y el reclutamiento de los
leucocitos circulantes hacia el lugar en el que se localiza el agente lesivo. Los leucocitos reclutados se activan y tratan de
eliminar el agente lesivo mediante fagocitosis.
Entre las manifestaciones externas de la inflamación, que con frecuencia se conocen como sus signos cardinales, se
encuentran el calor, el eritema (rubor), la tumefacción (tumor), el dolor y la pérdida de función. Estas manifestaciones
tienen lugar como consecuencia de los cambios vasculares, así como del reclutamiento y de la activación de los
leucocitos.
La inflamación normalmente está controlada y es autolimitada. Los mediadores y las células se activan solo en respuesta
al estímulo lesivo y duran poco tiempo, y se degradan o inactivan cuando se elimina el agente lesivo. Además, se activan
una serie de mecanismos antiinflamatorios. Si no es posible eliminar con rapidez el agente lesivo, puede producirse
inflamación crónica, algo que puede tener graves consecuencias patológicas.
Inflamación aguda
La respuesta inflamatoria aguda permite la llegada rápida de leucocitos y proteínas plasmáticas al lugar de la lesión.
Cuando llegan, los leucocitos eliminan los invasores e inician el proceso de digestión para liberarse de los tejidos
necróticos.
La inflamación aguda tiene dos componentes fundamentales:
Cambios vasculares: alteraciones en el calibre de los vasos que incrementan el flujo de sangre (vasodilatación) y cambios
en la pared vascular que permiten la salida de la circulación de las proteínas plasmáticas (aumento de la permeabilidad
vascular). Además, las células endoteliales se activan, lo que aumenta la adhesión de los leucocitos y permite su
migración a través de la pared vascular.
Acontecimientos celulares: migración de los leucocitos desde la circulación y su acumulación en el foco de la lesión
(reclutamiento celular), seguida de la activación de leucocitos, que les permite eliminar el agente lesivo. Los principales
leucocitos en la inflamación aguda son los neutrófilos (leucocitos polimorfonucleares).
Cambios vasculares
Las principales reacciones vasculares de la inflamación aguda son el aumento tanto del flujo de sangre secundario a
vasodilatación como de la permeabilidad vascular, con el fin de incrementar la presencia de células y proteínas de la
sangre en los focos de infección y lesión.
Tras una vasoconstricción temporal (que dura unos segundos), se produce una vasodilatación arteriolar, que aumenta el
flujo de sangre local y determina la congestión de los lechos capilares. Esta expansión vascular es la causa del
enrojecimiento (eritema) y calores típicos de la inflamación aguda.
La microvasculatura se vuelve más permeable, y el líquido rico en proteínas sale hacia los tejidos extravasculares. Esto
provoca un aumento de la concentración de eritrocitos en la sangre que fluye, que hace que la viscosidad de la misma sea
mayor y que la velocidad de la circulación disminuya.
*Estasis sanguínea Aumento de viscosidad de la sangre por pérdida de plasma y a veces de microtrombosis.
Aumento de la permeabilidad vascular Al aumentar la permeabilidad vascular, se produce un desplazamiento de líquido
rico en proteínas e incluso células de la sangre hacia los tejidos extravasculares. Este hecho incrementa la presión
osmótica del líquido intersticial, lo que permite un mayor flujo de salida del agua de la sangre hacia los tejidos. La
acumulación de líquido rico en proteínas se denomina exudado.
los trasudados, son acumulaciones de líquido intersticial secundarias al
aumento de la presión hidrostática, en general como consecuencia de un
menor retorno venoso. Los trasudados típicos contienen bajas
concentraciones de proteínas y pocas células sanguíneas, o ninguna.
La acumulación de líquido en los espacios extravasculares, tanto en
forma de trasudado como de exudado, provoca edema tisular.
Tipos de edemas
Trasudado: solo fuga agua, por lo que la osmolaridad intersticio es baja
Exudado: también fuga proteínas, por lo que la osmolaridad del
intersticio es alta.
Dentro de esta clasificación podemos encontrar:
Exudados serosos: tienen proteínas.
Exudados hemorrágicos: tengo fuga de eritrocitos.
Exudado fibrinoide: tengo una inflamación más crónica y un tejido
necrótico.
Exudado purulento: cuando hay pus, es decir, neutrófilos muertos con
agentes exógenos.
En resumen
La vasodilatación es inducida por mediadores químicos, como la histamina (descrito más adelante) y provoca
eritema y la estasis del flujo de sangre.
La permeabilidad vascular aumenta por la histamina, las cininas y otros mediadores, que generan agujeros entre
las células endoteliales; por lesión endotelial directa o mediada por los leucocitos; y por aumento de la salida de
líquidos a través del endotelio. Este incremento de la permeabilidad permite a las proteínas plasmáticas y a los
leucocitos acceder a los focos de infección o daño tisular; la extravasación de líquido de los vasos sanguíneos
provoca edema.
Acontecimientos celulares: reclutamiento y activación de los leucocitos
Los leucocitos normalmente fluyen con rapidez por la sangre, y en la inflamación es preciso que se detengan y lleguen al
lugar donde se encuentra el agente lesivo o el foco de daño tisular, que típicamente se encuentran localizados fuera de los
vasos. La secuencia de acontecimientos durante el reclutamiento de los leucocitos desde la luz vascular al espacio
extravascular incluye:
marginación y rodamiento a lo largo de la pared vascular
adhesión firme al endotelio
transmigración entre las células endoteliales
migración hacia los tejidos intersticiales en la dirección del estímulo quimiotáctico
Marginación y rodamiento.
Conforme la sangre fluye desde los capilares a las vénulas poscapilares, las células circulantes son barridas por el flujo
laminar contra la pared del vaso. Los leucocitos son empujados de la columna axila central y tienen más oportunidades de
interactuar con las células endoteliales de revestimiento. Este proceso de acumulación de los leucocitos en la periferia de
los vasos se llama marginación. Si las células endoteliales son activadas por las citocinas y otros mediadores producidos a
nivel local, expresan moléculas de adhesión, a las cuales se unen de forma laxa los leucocitos. Estas células se unen y se
separan, comenzando, de este modo, a rodar sobre la superficie endotelial, en el proceso llamado rodamiento.
Las interacciones débiles y temporales implicadas en este fenómeno de rodamiento vienen mediadas por la familia de
moléculas de adhesión llamadas selectinas. Las selectinas son receptores expresados en los leucocitos y el endotelio.
Los tres miembros de esta familia son la E-selectina (llamada también CD62E), que se expresa en las células endoteliales;
la P-selectina (CD62P), expresada en las plaquetas y el endotelio, y la L-selectina (CD62L) de la superficie de la mayoría
de los leucocitos.
Adhesión.
Los leucocitos que se desplazan rodando por el endotelio pueden percibir los cambios sufridos por este e inician el
siguiente paso de la reacción de los leucocitos, que es una adhesión firme a la superficie endotelial. Este proceso viene
mediado por la interacción entre las integrinas que se expresan sobre las superficies de los leucocitos y los
correspondientes ligandos en las células endoteliales.
Transmigración.
Tras detenerse en la superficie endotelial, los leucocitos migran a través de la pared vascular, principalmente deslizándose
entre las células en la zona de las uniones intercelulares. Esta extravasación de los leucocitos es conocida como
diapédesis.
Quimiotaxia.
Tras extravasarse de la sangre, los leucocitos se desplazan hacia los lugares de infección o lesión a lo largo de un
gradiente químico, en un proceso denominado quimiotaxia. Entre las sustancias endógenas y exógenas que pueden ser
quimiotácticas para los leucocitos destacan:
Productos bacterianos, sobre todo péptidos con un extremo terminal N-formilo-metionina
Citocinas, sobre todo las pertenecientes a la familia de las quimiocinas
Componentes del sistema del complemento, sobre todo C5
Productos de la vía de las lipooxigenasas del metabolismo del ácido araquidónico (AA), especialmente
leucotrieno B4 (LTB4)
El tipo de leucocito que migra depende de la duración de la respuesta inflamatoria y del tipo de estímulo. En la mayoría de
las inflamaciones agudas, predominan los neutrófilos en el infiltrado inflamatorio durante las primeras 6-24 h y son
sustituidos por monocitos a las 24-48. Varios factores justifican esta abundancia inicial de neutrófilos. Estas células son
los leucocitos más abundantes en la sangre, responden con mayor rapidez a las quimiocinas y pueden unirse con mayor
firmeza a las moléculas de adhesión, que se inducen con rapidez en las células endoteliales, como la P-selectina y la E-
selectina. Además, cuando entran en los tejidos, los neutrófilos viven poco tiempo mueren por apoptosis y desaparecen en
un período de 24-48 h, mientras que los mastocitos sobreviven más tiempo.
Aminas vasoactivas
Las dos aminas vasoactivas, histamina y serotonina, se almacenan como moléculas preformadas en los mastocitos y otras
células y son uno de los mediadores que primero se liberan en las reacciones inflamatorias agudas.
• La histamina es elaborada por muchos tipos celulares, sobre todo los mastocitos adyacentes a los vasos, además de los
basófilos y las plaquetas circulantes. La histamina preformada es liberada de los gránulos de los mastocitos en respuesta a
diversos estímulos:
1) lesiones físicas, como traumatismos o calor
2) reacciones inmunitarias que implican la unión de anticuerpos IgE a los receptores Fc en los mastocitos
3) fragmentos C3a y C5a del complemento, las denominadas anafilotoxinas
4) proteínas liberadoras de histamina derivadas de los leucocitos;
5) neuropéptidos (p. ej., sustancia P)
6) algunas citocinas (p. ej., IL-1, IL-18).
En el ser humano, la histamina provoca una dilatación arteriolar y aumenta con rapidez la permeabilidad
• La serotonina (5-hidroxitriptamina) es un mediador vasoactivo preformado presente en los gránulos de las plaquetas y
que es liberado cuando se agregan estas. Induce la vasoconstricción durante la coagulación. Es producido, principalmente,
por algunas neuronas y células enterocromafines, y es un neurotransmisor y regulador de la motilidad intestinal.
La inflamación crónica es de duración prolongada (semanas a años) y en ella la inflamación mantenida, la lesión tisular y
la cicatrización, a menudo mediante fibrosis, ocurren de forma simultánea. Debido a la simultaneidad de los procesos,
comenzamos a cambiar parénquima por tejido conectivo (estroma), promoviendo reparaciones de mala calidad como
cicatrizaciones o fibrosis. A diferencia de la inflamación aguda, que se caracteriza por cambios vasculares, edema y
predominio del infiltrado inflamatorio, la inflamación crónica se caracteriza por diversas reacciones:
• Infiltración por células mononucleares, incluidos macrófagos, linfocitos y células plasmáticas
• Destrucción tisular, inducida, en gran medida, por los productos de las células inflamatorias
• Reparación, que incluye la proliferación de nuevos vasos (angiogenia) y fibrosis
La inflamación crónica puede aparecer en las siguientes situaciones:
Entre sus causas encontramos:
Infecciones persistentes como, por ejemplo, la tuberculosis o la sífilis.
Enfermedades causadas por hipersensibilidad, como el asma o las alergias.
Exposición prolongada a la noxa, por ejemplo, aterosclerosis.
En el ámbito celular, se caracteriza por la aparición importante de linfocitos y macrófagos, pero también por la
participación de otros elementos como eosinófilos, mastocitos, radicales de oxígeno, citoquinas y factores de crecimiento.
Células y mediadores en la inflamación crónica
Macrófagos
Los macrófagos, las células predominantes en la inflamación crónica, son células tisulares derivadas de los monocitos de
la sangre circulante cuando la abandonan.
Linfocitos
Los linfocitos se movilizan ante cualquier estímulo inmunitario específico (p. ej., infecciones), así como durante la
inflamación no inmunitaria (p. ej., en la necrosis isquémica o los traumatismos), y son los principales responsables de la
inflamación en muchas enfermedades autoinmunitarias e inflamatorias crónicas de otro tipo.
*podemos encontrar también eosinófilos y mastocitos.
Sepsis
Reparación tisular
Es la restitución de partes destruidas del organismo por otras
iguales o similares. Esta dependerá de la gravedad, la
magnitud de la herida y el tipo de tejido en donde este esté
presente, ya que, hay algunos que no se pueden regenerar por
tejido funcional (parénquima) y debe ser reemplazado por
estroma, creando cicatrices o fibrosis.
→
Antígenos y su rol sobre la función inmune
ANTIGENO:
Sustancia que produce una respuesta inmunitaria contra ella.
Función: se pueden usar como marcadores en pruebas de laboratorio para identificar esos tejidos o células
Ejemplos: toxinas, sustancias químicas, bacterias, virus u otras sustancias (exógena) o endógenas como Células o
proteínas propias.
Sistema del complemento
Recordemos que el sistema de complemento es un sistema funcional de proteínas plasmáticas y una pequeña proporción
de proteínas de membrana que interaccionan unas con otras de una forma regulada y participan en muchas de
las funciones efectoras de la inmunidad natural y adquirida.
No necesita anticuerpos para activarse, es un mecanismo innato de defensa muy importante en los estadios
iniciales de una infección.
Se activa fundamentalmente por complejos antígeno-anticuerpo. Es un proceso espontáneo, que ocurre
continuamente en la circulación.
Se activa por la presencia de ciertos azúcares que aparecen en la superficie de las bacterias.
Receptores que reconocen patrones: detección de patógenos
Los microbios suelen portar patrones estructurales repetitivos en su superficie (matriz de lípidos, proteínas, patrones de
ácidos nucleicos modificados). Se denominan patrones moleculares relacionados con el patógeno (PMRP).
Interferon
Sintetizadas por macrófagos (IFNa y IFNb) y linfocitos (IFNg) pero específicos según tipo celular,
Modulan la respuesta inflamatoria, IFNa es uno de los mediadores más importantes de la respuesta inflamatoria.
Factor de Necrosis Tumoral Alfa
pirógeno endógeno (generador de fiebre)
induce la síntesis de sustancias proinflamatorias en el hígado.
tiene la capacidad para inducir coagulación intravascular, con la generación subsecuente de trombosis.
Células fagocíticas: neutrófilos, macrófagos
Neutrófilos: 1ª línea de defensa contra microorganismos. (inflamación)
Funciones: Fagocitosis y lisis del microorganismo precozmente frente a la infección. Lisis mediante enzimas
presentes en los lisosomas y fagolisosomas
Macrófagos: se diferencian de monocitos circulantes o son tisulares.
Funciones: fagocitosis, lisis y degradación de antígeno a péptidos. Rol de presentación de antígenos (mediante
moléculas de Histocompatibilidad I y II
Células dendríticas
Histología
Células con numerosas prolongaciones citoplasmáticas.
Características y funciones
ampliamente distribuidas en el organismo
Presentes en órganos linfoides como extralinfoides (corazón, pulmón, mucosas, piel, etc).
Son presentadoras de antígenos y provocan la activación más potente de los linfocitos T helper.
Tr
15%
0,2%
0,004%
75%
10%
Reacción inmunitaria, desproporcionada frente a Antígenos Ambientales habitualmente INOFENSIVOS y que produce
diversos estados patológicos.
Respuesta de hipersensibilidad tipo I
Respuesta de hipersensibilidad tipo II
Respuesta de hipersensibilidad tipo III
Respuesta de hipersensibilidad tipo IV
Hipersensibilidad tipo I
Características:
Reacción inmunológica rápida
Ocurre pocos minutos después de la combinación de un antígeno con un anticuerpo unidos a mastocitos o
basófilos en personas previamente sensibilizadas a ese antígeno
Puede ocurrir como enfermedad generalizada o como una reacción local (reacciones locales pueden depender de
la puerta de entrada del alérgeno).
Hipersensibilidad tipo II
Los trastornos de hipersensibilidad mediada por anticuerpos (tipo II) están causados por anticuerpos dirigidos contra
antígenos diana sobre la superficie celular u otros componentes tisulares. Los antígenos pueden ser moléculas normales
intrínsecas a las membranas celulares o a la matriz extracelular o antígenos exógenos adsorbidos (p. ej., metabolito de un
fármaco). Las anomalías mediadas por anticuerpos son la causa fundamental de muchas enfermedades.
Características:
Está mediada por anticuerpos dirigidos contra antígenos (endógenos o exógenos) existentes en la superficie de las
células o en otros componentes del tejido.
Activación de la vía del complemento y estimulación de la fagocitosis.
Citotoxicidad mediada anticuerpos por NK, eosinófilos y neutrófilos.
Disfunción celular mediada por anticuerpos (bloqueo de receptores).
Mecanismo inducido por fagocitosis: Eritroblastosis fetal o enfermedad hemolítica del R.N.
Incompatibilidad entre los grupos sanguíneos del factor Rh entre la madre y el feto; dañando a este último.
CONDICIONES:
1. Madre RH (-) Sensibilizada.
2. Feto RH (+)
3. 2do Embarazo
Primer embarazo: Sensibilización. Se producen IgM que no logran atravesar la barrera placentaria desde la madre al feto,
por lo tanto, no hay problema)
Segundo embarazo: Se reactivan y producen además IgG que si logran atravesar la barrera placentaria y producir lesiones
al feto.
Mecanismo Inducida Por Respuesta Inflamatoria. ”Penfigo Vulgar”
Mecanismo inducido por alteraciones funcionales de los receptores. ” ENFERMEDAD DE GRAVES Y MISTENIA
GRAVIS”
Hipersensibilidad tipo IV
Características:
Corresponde a una hipersensibilidad de tipo celular.
Linfocitos T CD4 y CD8 inician este tipo de hipersensibilidad
Se clasifica en dos tipos
Hipersensibilidad retardada: Toma 3 días en producirse. Respuesta inmunológica asociada a la infección por
tuberculosis (mycobacterium tuberculosis) y otros microorganismos. Responsable además de la dermatitis de
contacto y del rechazo a trasplantes.
Característica es la inflamación granulomatosa que corresponde a una infiltración de macrófagos epiteloides
rodeados de linfocitos
Hipersensibilidad tipo IV: Ejemplo del mecanismo en DMI
En resumen
Autoinmunidad
Falla en el auto-reconocimiento
Son un grupo de desordenes caracterizados por una incapacidad del SI de reconocer “lo propio” de “lo extraño”
La capacidad del SI de reconocer y respetar a los autoantígenos se denomina “auto tolerancia inmunitaria”
Auto tolerancia inmunitaria
Las enfermedades autoinmunes son consecuencia de fallas en los mecanismos de eliminación o bloqueo de linfocitos
autorreactivos.
Los linfocitos autorreactivos son aquellos capaces de reaccionar en presencia de un autoantígeno.
Mecanismos de Rechazo de Trasplante
En el rechazo de trasplantes intervienen varias de las reacciones de hipersensibilidad ya expuestas.
El rechazo es un mecanismo complejo en los que intervienen la inmunidad de tipo celular como los anticuerpos
circulantes.
Reacciones mediadas por células T (y anticuerpos).
Existen 2 vías:
Directa: gatilladla por células presentadoras de antígeno del trasplante.
Indirecta: gatilladla por células presentadoras de antígeno del receptor del trasplante.
Síndrome de Down:
-Linfopenias
-Menor cantidad de Linfocitos T = Involución del Timo
-Deficiencias de IgG
-Cel. fagocíticas: reducida Fagocitosis, Quimiotaxis
-Capacidad reducida para dar muerte bacteriana
Fibrosis quística
- alteración del mecanismo de barrido mucociliar a nivel pulmonar, predispone a infecciones por Pseudomonas
eruginosa y neumonías por otras bacterias.
- La inmunidad adaptativa está intacta con buena producción de anticuerpos
Inmunodeficiencias: Inmunodeficiencia secundarias o adquiridas
Las inmunodeficiencias secundarias a otras enfermedades o tratamientos son mucho más frecuentes que los trastornos
primarios (hereditarios). Pueden encontrarse en pacientes con desnutrición, infección, cáncer, nefropatía o sarcoidosis. Sin
embargo, los casos más comunes de inmunodeficiencia son la supresión de la médula ósea y de la función linfocítica
inducida por tratamientos.
Son Enfermedades de inmunodeficiencias en su gran mayoría por el resultado de enfermedades o condiciones extrínsecas
al sistema inmune.
Fases de la enfermedad