Resumen Cómo Evaluar

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Instituto de Investigación Innovación y Estudios de Posgrado para la Educación

Programa de Formación para Profesionales de la Educación


Maestría en innovación de las prácticas educativas
U.A: La evaluación de los aprendizajes ante los nuevos retos de la práctica educativa
Facilitador: Tomas Corona Rodriguez
Tetramestre: marzo- junio 2021

Resumen: ¿Cómo evaluar? Métodos de evaluación en el aula y estrategias


para realizar una evaluación formativa. Del libro ‘‘Evaluación de los
aprendizajes en el aula opiniones y prácticas de docentes de primaria en
México’’
Elaborada por: Omar Alejandro Escobedo Domínguez
Grupo: 1 Fecha: 6 de abril 2022

La importancia de la alineación entre propósitos, objetos y métodos de


evaluación

La manera como se lleve a cabo la evaluación debe tener presente para qué se
evalúa y los usos de la información resultante de la evaluación: para valorar el
aprendizaje (evaluación sumativa) o para apoyar el aprendizaje (evaluación
formativa).

Para utilizar la evaluación en la mejora del aprendizaje, el profesor y el alumno


deberán responder tres preguntas clave: ¿hacia dónde vamos o cuáles son los
objetivos de aprendizaje?, ¿dónde estamos ahora?, y ¿cómo podemos cerrar la
distancia entre la situación actual y la deseable? Las dos últimas preguntas
relacionan los propósitos (formativos) con los métodos (cómo evaluar).

¿Hacia dónde vamos o cuáles son objetivos?


1ª Proveer una clara y entendible visión de los objetivos de aprendizaje
2ª Uso de ejemplos y modelos de buenos y malos trabajos

¿Dónde estamos ahora?


3ª Ofrecer retroalimentación descriptiva de manera regular
4ª Enseñar a los alumnos a autoevaluarse y establecer metas

¿Cómo podemos cerrar esa distancia entre la situación actual y la deseable?


5ª Diseñar clases enfocadas en un aspecto de la calidad a la vez
6ª Enseñar a los alumnos a enfocar su revisión
7ª Involucrar a los alumnos en la autorreflexión, y permitirles monitorear y
compartir su aprendizaje
La primera estrategia consiste en proveer una visión clara y entendible de los
objetivos de aprendizaje. Esto permitirá que los alumnos tengan una idea de hacia
dónde se dirigen sus actividades.

La segunda estrategia radica en el uso de ejemplos y modelos de buenos y malos


trabajos. Esta actividad está recomendada ampliamente porque los buenos
trabajos permiten a los alumnos visualizar de manera concreta lo que se espera
que realicen.

La tercera estrategia es ofrecer retroalimentación descriptiva de manera regular.


Desde el enfoque formativo de la evaluación, la retroalimentación juega un papel
fundamental porque ayuda a que los alumnos respondan a la segunda pregunta:
¿dónde estamos ahora? Para que la retroalimentación favorezca el aprendizaje
debe reunir por lo menos cuatro características: ser descriptiva, individualizada,
regular y orientadora.

La cuarta estrategia radica en enseñar a los alumnos a autoevaluarse y establecer


metas. La autoevaluación es una estrategia que, si se realiza para encontrar áreas
de mejora, favorece el aprendizaje, sobre todo para los alumnos con más
debilidades.

La quinta estrategia consiste en diseñar clases enfocadas en un aspecto de la


calidad a la vez. Cuando se pretende conseguir algunas competencias o
habilidades en concreto (por ejemplo, la comunicación escrita), se vuelve
complicado para los alumnos y para el profesor atender al mismo tiempo los
diferentes aspectos de la competencia a desarrollar. En este sentido, se
recomienda que las clases se enfoquen en un aspecto a la vez.

La sexta estrategia reside en enseñar a los alumnos a enfocar su revisión. El


involucramiento de éstos en su propio proceso de aprendizaje y, en específico, en
la evaluación, es una acción presente en todas las anteriores estrategias, y en
ésta tiene vital importancia. Aquí se sugiere que el profesor enseñe a sus alumnos
a focalizar la revisión cuando se autoevalúen o coevalúen.

La séptima estrategia radica en involucrar a los alumnos en la autorreflexión, y


permitirles monitorear y compartir su aprendizaje. El profesor debería generar
espacios donde los alumnos trabajaran de forma activa en la reflexión sobre su
propio proceso de aprendizaje, sobre aquellos objetivos de aprendizajes que ya
dominan (¿cómo lo consiguieron?), así como sobre aquellos que aún no dominan.
Consideraciones en torno a la relación entre qué evaluar y cómo evaluar

El docente debe tomar en cuenta tres consideraciones: el tipo de objetivo de


aprendizaje a evaluar (qué evaluar), el método de evaluación a utilizar (cómo
evaluar) y, por último, que el método de evaluación considere el tipo de objetivo a
evaluar y su nivel de complejidad.

Cuando el profesor evalúa, debe tener presente el o los métodos apropiados para
evaluar los objetivos de aprendizaje que desea conseguir en sus alumnos, lo cual
implica utilizar varios métodos de evaluación en una misma herramienta de
evaluación o, en su caso, el empleo de varias herramientas.

Ofrecer a los alumnos retroalimentación descriptiva de manera regular Brindar


retroalimentación

Brindar retroalimentación descriptiva de manera regular, en contraste con la


retroalimentación evaluativa, significa: que el profesor muestre a los alumnos
información detallada sobre sus fortalezas y debilidades, que la retroalimentación
sea individual, que sea constante y dosificada durante los procesos de enseñanza
y aprendizaje, y que además, sea orientadora.

Platique con sus alumnos sobre lo que necesitan hacer para mejorar su
aprendizaje y los apoye en las áreas donde tienen más problemas para aprender,
son hallazgos muy positivos porque les permite conocer de manera individualizada
lo que tienen que hacer para cerrar la brecha entre su situación actual y la
deseable.

Enseñar a los alumnos a autoevaluarse y establecer metas

Otra de las estrategias que favorece la evaluación para el aprendizaje es enseñar


a los alumnos a autoevaluarse y establecer metas. Esta actividad favorece que los
educandos vivan situaciones reales y concretas sobre las cuales se realiza una
evaluación y, además, que aprendan de su profesor cómo debería ser la
evaluación propia y la de sus compañeros.

Autoevaluación y coevaluación. Involucramiento de los alumnos en la


autorreflexión, monitoreo y compartición de su aprendizaje

el involucramiento de los alumnos en su propia evaluación (autoevaluación) y la de


sus compañeros de clase (coevaluación). Esa práctica, a diferencia de la anterior
donde el propósito era “enseñarlos” a autoevaluarse, permite involucrar de forma
activa a los alumnos en la autorreflexión de su aprendizaje, así como en
monitorearla con regularidad.

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