Tabla 3. Cuadro de Aplicación de Conceptos - Situación Escolar

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Situación escolar

Carlos es un niño de 8 años, que va a la escuela y presenta una conducta disruptiva en

algunas clases. Cuando la profesora de matemáticas llega al aula de clase, Carlos grita y

corre por todo el salón distrayendo a sus compañeros de clase; lo que hace que la docente

detenga la clase todas las veces que Carlos actúa así para ella llamarle la atención. Debido a

este suceso los contenidos del curso se han detenido y los niños felices llevan cerca de tres

semanas viendo el mismo contenido y la profesora preocupada por no poder avanzar en

cuanto al desarrollo del curso. Carlos, quien ha notado que puede manipular el ambiente

para su beneficio, dice que solo se comportará si la docente le da su golosina preferida,

también ha intentado desarrollar la misma conducta con la profesora de español, pero la

profesora ignora totalmente el comportamiento de Carlos y sigue adelante con su clase; aun

así, en ocasiones el desorden se vuelve tan insoportable que Carlos logra distraer a dos o

más de sus compañeros haciendo que estos tengan el mismo comportamiento.

Estrategia de aprendizaje:

Identificar los factores escolares y familiares que conlleven al mal comportamiento de

Carlos, observar como es la forma de corregir los errores de las docentes y de los padres de

familia cuando él hace un comportamiento inadecuado, organizar actividades que fomenten

la participación del niño en otros eventos sociales, clasificar el tiempo para implementar
juegos y actividades recreativas en el aula de clase, recordarle a Carlos que si el

comportamiento es inadecuado va a tener un castigo, implementar una voz de autoridad

siempre que se presente un mal comportamiento.

Después de que la profesora de matemáticas tenga clara la conducta que se quiere reforzar,

debe elegir reforzadores (premios) que funcionen, ella debe buscar algo que motive al niño,

como su golosina preferida. La profesora debe disponer de una serie variada de premios

para evitar que ella misma acabe produciendo satisfacción si siempre que se porta bien le

da una golosina, después de un cierto número de veces puede cansarse. Debe variar el

premio antes de que esto suceda, puede empezar con premios materiales al principio, pero

gradualmente debe ir logrando que la conducta de Carlos sea controlada por reforzadores

sociales como la de alabarlo. Por ejemplo, si tras verlo estudiando muy juicioso le dice con

efusividad “que bien estudias Carlos, que contenta estoy contigo”. En un tiempo la

asociación del reforzador material con la expresión verbal de afecto hace que esta última

acabe sirviendo sola como fuente de control de la conducta. El afecto genuino es siempre el

mejor premio. La docente debe de administrar de forma adecuada los reforzadores. Si se

premia al niño por haber estado tranquilamente en el aula durante mucho tiempo a los dos

días del suceso, el refuerzo pierde su valor, la idea no es que para que Carlos se porte bien

la profesora tenga que estar todo el tiempo pendiente y administrando premios. Así, una vez

ella empiece a observar progresos se debe empezar a administrar los premios según

programas de refuerzo intermitente. Es decir, de forma gradual ella debe aumentar el

criterio de respuesta, le va a exigir antes de premiar.


Evaluación de los aprendizajes

Se hace una evaluación diagnostica para así detectar las fortalezas y debilidades de Carlos

basándose en la estrategia que se tuvo y así realizar las nuevas adaptaciones necesarias para

el proceso de aprendizaje, las docentes comprueban las modificaciones y el

comportamiento del niño y dependiendo de este se felicita, premia, castiga o se pone nueva

estrategia.

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