SEMANA N°14
SEMANA N°14
DOCENTE:
Dr. EDITH ALEJANDRINA CHACHI VICUÑA
PRESENTADO POR:
FERRUZO FERRUZO PIATELLI
CATEDRA
PRACTICA III: DERECHO CONSTITUCIONAL Y PROCESAL
CONSTITUCIONAL
SEMANA:
SEPTIMA SEMANA
CICLO:
DOCEAVO- XII–DERECHO
La Merced –Perú
2021
ANALISIS DE LA SENTENCIA EXP. N.° 0168-2005-PC/TC
DEL SANTA
SUMILLA:
1. CUALES FUERON LAS RAZONES POR LO CUAL LOS MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL DECLARARON INFUNDADA LA ACCION DE CUMPLIMIENTO.
Se declaro infundada la acción de cumplimiento basándose a los fundamentos:
Conforme al Título V de la Constitución, relativas a las garantías constitucionales o
procesos constitucionales, regula los procesos constitucionales de hábeas corpus,
amparo, hábeas data, CUMPLIMIENTO, inconstitucionalidad, acción popular y los
conflictos de competencia, previstos en los artículos 200 y 202 inciso 3) de la
Constitución. Consiguientemente, el Código Procesal Constitucional acatando el
mandato constitucional, reconoce al PROCESO DE CUMPLIMIENTO SU CARÁCTER
DE PROCESO CONSTITUCIONAL.
Conforme a los artículos 3, 43 y 45 de la Constitución, el Tribunal Constitucional
reconoce la configuración del derecho constitucional a asegurar y exigir la eficacia
de las normas legales y de los actos administrativos. Por lo tanto, cuando una
autoridad o funcionario es renuente a acatar una norma legal o un acto
administrativo que incide en los derechos de las personas o, incluso, cuando se
trate de los casos a que se refiere el artículo 65 del Código Procesal Constitucional
(relativos a la defensa de los derechos con intereses difusos o colectivos en el
proceso de cumplimiento), surge el derecho de defender la eficacia de las normas
legales y actos administrativos a través del proceso constitucional de
cumplimiento. EL PROCESO.
El inciso 6 del artículo 200 de la Constitución establece que el proceso de
cumplimiento procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar
una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de
ley. En este sentido el proceso de cumplimiento tiene como finalidad proteger el
derecho constitucional de defender la eficacia de las normas legales y actos
administrativos.
El Tribunal Constitucional:
En un principio y sin otorgarle una categoría constitucional, reconoció que “el
propósito de la acción de cumplimiento es buscar la efectividad de la ley, para los
casos concretos y particulares en que cualquier persona se sienta afectada en sus
derechos por la conducta omisiva de la autoridad o funcionario.
Sin embargo, en la sentencia EXP. Nº 0168-2005-PC/TC el Tribunal varió la concepción del
proceso de cumplimiento reconociendo en este proceso “la configuración del derecho
constitucional a asegurar y exigir la eficacia de las normas legales y de los actos
administrativos”
Para la procedencia de la acción de cumplimiento, además de verificar la renuencia
del funcionario o autoridad pública, se debe pasar por la necesaria evaluación, con
el fin de identificar perfectamente si el acto administrativo cuyo cumplimiento se
persigue, reúne los requisitos mínimos establecidos por el Tribunal Constitucional
en la Sentencia vinculante N° 168-2005-PC/TC; esto es, que sea exigible, cierto,
claro, no estar sujeto a controversias complejas ni a interpretaciones dispares, que
constituya mandato vigente, incondicional y sobre todo de ineludible y obligatorio
cumplimiento.
La Ley N° 23908 entró en vigencia el 7 de setiembre del año 1984, se publicó en el diario
oficial “El Peruano”, durante el segundo gobierno del Arq. Belaunde Terry y estuvo
vigente hasta el día 19 de diciembre de 1992 y cuya finalidad era que se e fije la pensión
mínima o inicial, jubilación, invalidez y viudez, en una suma equivalente a tres sueldos
mínimos vitales, tres ingresos mínimos legales o tres remuneraciones mínimas vitales,
según los valores experimentados por estas variables con el transcurrir del tiempo.
Se reajuste esta pensión mínima o inicial en forma trimestral y teniendo en cuenta el
índice de precios al consumidor que mide el instituto peruano de estadística e
informática – INEI.
Que, asimismo para que el cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto
administrativo y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del Proceso de
Cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato
contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos de procedibilidad en las
demandas mínimos comunes.:
PRECEDENTE VINCILANTE:
14. Para que el cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo y
la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del proceso de
cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato
contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos
comunes:
a) Ser un mandato vigente.
b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indubitablemente de la
norma legal o del acto administrativo.
c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares.
d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento.
e) Ser incondicional.
Excepcionalmente, podrá tratarse de un mandato condicional, siempre y
cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera de actuación
probatoria.
Adicionalmente, para el caso del cumplimiento de los actos administrativos, además
de los requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se deberá:
f) Reconocer un derecho incuestionable del reclamante.
g) Permitir individualizar al beneficiario.
15. Estos requisitos mínimos se justifican porque el proceso de cumplimiento, diseñado por
nuestra Constitución y el Código Procesal Constitucional, dado su carácter sumario y
breve, no es el adecuado para discutir los contenidos de normas generales cuyos
mandatos no tienen las características mínimas a que hemos hecho
16. Del mismo modo, en este tipo de procesos el funcionario o autoridad pública
tiene un deber absoluto de acatamiento de la norma legal o del acto administrativo,
no siendo posible ningún tipo de discrecionalidad de su parte. Asimismo, en ellos los
derechos del demandante son prácticamente incuestionables, de modo que,
comprobada la renuencia y el incumplimiento de la norma legal o el acto
administrativo conforme a las pautas descritas, de ineludible cumplimiento,
corresponderá amparar la demanda.
CONCLUSIÓN