Tarea 3c - FUNCIONES EJECUTIVAS - Smailyn Pascual

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Tarea 3c.

LAS FUNCIONES EJECUTIVAS

Funciones ejecutivas, término acuñado por Muriel Lezak en 1982.

Las funciones ejecutivas (FE) son habilidades cognitivas autodirigidas


internamente al servicio de una meta. Influyen en nuestras conductas mediante
la autorregulación, en la actividad cognitiva y en la emocional. Es decir, son lo
que nos permite establecer, mantener, supervisar, corregir y alcanzar un plan de
acción dirigido a una meta.

Este conjunto de capacidades cognitivas se encuentra relativamente


delimitadas en las estructuras prefrontales del cerebro. La región del cerebro
implicada en estos procesos se localiza en el lóbulo prefrontal, más
exactamente en:

 La corteza prefrontal dorsolateral.


 La corteza prefrontal ventromedial.
 La corteza prefrontal orbitofrontal.
 La corteza cingulada anterior.

Las funciones ejecutivas (FE):

 Planificación. Es la capacidad de establecer objetivos, generar


secuencias de acciones para conseguirlos y poder elegir entre los
diferentes planes generados cuál es el más adecuado gracias a la
anticipación de consecuencias.

 Toma de decisiones. Capacidad de escoger una opción entre varias que


pueden presentarse a la vez.

 Establecimiento de metas. Muy relacionada con la motivación, permite


elaborar una estrategia sobre cómo invertir energías o recursos y hacia
dónde dirigir la conducta.
 Organización. Capacidad de reunir, estructurar y secuenciar a
información de manera eficiente.

 Inicio y finalización de tareas. La decisión de cuándo comenzar y


cuándo ha de terminar una tarea requiere de pensamientos elaborados
en los que se contemplan varios aspectos a la vez. En el caso de la
finalización de tareas parece más comprensible la carga cognitiva
implicada en el momento de la decisión si pensamos en que una tarea
puede finalizarse por haber logrado el objetivo propuesto o al
comprender que ese objetivo no es factible.

 Flexibilidad cognitiva. Capacidad mental para cambiar de pensamiento


alrededor de dos o más conceptos diferentes y para adaptarse a cambios
en el entorno. Implica pensar en varios conceptos simultáneamente y se
manifiesta por la capacidad de cambiar la conducta o el modo de pensar
con un fin adaptativo y por la capacidad de modificar acciones que están
ya en marcha.

 Monitorización. Capacidad de mantener la atención sobre una tarea


contemplando qué se está haciendo y cómo se está realizando, de
manera que se pueda corregir lo que sea necesario en caso de problemas
o imprevistos. Función ejecutiva relacionada con la flexibilidad cognitiva.

 Anticipación. Permite prever los resultados más probables y las


consecuencias derivadas de acciones sin necesidad de llevar estas
acciones a cabo.

 Inhibición de la respuesta. Se puede decir que es el freno voluntario de


un comportamiento espontáneo que hubiera sido motivado por un
estímulo. Existen la inhibición conductual, relacionada con el control
motor, y la inhibición cognitiva, que repercute en otras funciones
ejecutivas.
 Memoria de trabajo verbal y no verbal. Memoria de trabajo es la
capacidad de almacenar de manera temporal datos y de procesarlos. Es
el equivalente a la memoria RAM de un ordenador.

 Cambio (shifting). Habilidad para cambiar constantemente la atención a


diferentes aspectos o propiedades de un estímulo.

 Actualización (updating). Esencial en la memoria de trabajo, consiste en


la sustitución de los contenidos mantenidos en memoria.

 Fluidez. Está relacionada con la generación de nueva información a partir


del conocimiento previo para resolver determinados problemas.

Las funciones ejecutivas son indispensables en el día a día de todos los


individuos, pues permiten la toma de decisiones, la elaboración de planes, la
adaptación a los cambios en el entorno, la solución de problemas, el
autocontrol y la regulación. Algunas funciones ejecutivas se clasifican como
básicas, mientras que otras se derivan de las primeras. Entre las funciones
ejecutivas básicas se encuentran la flexibilidad cognitiva, la inhibición de la
respuesta y la memoria de trabajo, y ellas a su vez controlan otras funciones
ejecutivas como la planificación y la organización.

El período de más grande desarrollo de la función ejecutiva ocurre entre los seis
y los ocho años. En este lapso los niños adquieren la capacidad de autorregular
sus comportamientos y conductas, pueden fijarse metas y anticiparse a los
eventos, sin depender de las instrucciones externas, aunque cierto grado de
descontrol e impulsividad aún está presente. Algunas de las funciones ejecutivas
continúan madurando hasta los 25 años de edad.

Algunos niños tienen limitaciones en las funciones ejecutivas, sin importar qué
tan inteligentes son, tienen problemas para hacer la tarea escolar y como
resultado, mantenerse al día.
Los problemas con las funciones ejecutivas a menudo van de la mano con el
trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus
siglas en inglés), pero es posible que los niños que no sufren este desorden
también luchen con ellos.

¿Para qué sirven las funciones ejecutivas?

En nuestra vida diaria, necesitamos funciones ejecutivas para desenvolvernos en


nuestro entorno y lograr nuestros objetivos. Son fundamentales, por ejemplo,
cuando planificamos nuestros días, cuando nos levantamos por la mañana,
pensamos qué vamos a hacer, en qué orden, cuánto tiempo lleva hacer cada
uno, de un lugar a otro, aunque el Plan necesita para cambiar si ocurre un
evento inesperado o tenemos que hacer una nueva tarea que no anticipamos.

También podría gustarte