Regimen Aduanero
Regimen Aduanero
Regimen Aduanero
SEMESTRE: II/2022
Definición. –
De esta manera, existen diferentes tipos de seguros, entre las pólizas más frecuentes
son:
Por viajes.
Póliza flotante. -
Esta también se conoce como "póliza de abono" y consiste en el conocimiento por parte
del asegurado de las primas que tiene que pagar a la empresa aseguradora puesto que
estas se fijan en función de la actividad que desempeñe. Por tanto, esto supone una
ventaja para el asegurado ya que sabe en todo momento la cantidad a pagar y tiene
cubiertos sus transportes desde el minuto 0. Estos seguros suelen ser bastante
económicos.
Póliza abierta. -
Bajo este seguro se cubren cantidades fijas que hacen referencia al valor que tienen
algunas mercancías que se deben transportar en más de un viaje.
Póliza forfait. -
Cubre hasta un determinado límite de indemnización y la prima a pagar tiene que ser
fija e igual para todos los transportes de mercancías que pertenezcan al seguro, durante
el periodo que se requiera y sin importar el número de viajes realizados.
Según la duración.
• Temporal.
• Por viaje.
Según la cobertura.
• Cobertura mínima
• Póliza de intereses
• Póliza de responsabilidades.
Según otros aspectos.
• Fecha de embarque.
Entre las coberturas que puede ofrecer un seguro de mercancías, se encuentran tanto
las más utilizadas y, por tanto, habituales y las más específicas utilizadas en situaciones
más rebuscadas.
En este sentido, primero tenemos que conocer los riesgos que los seguros de transporte
de mercancías suelen cubrir como los más comunes:
2. Robo.
3. Carga y descarga.
En primer lugar, nos encontramos con las más comunes que suelen ser las utilizadas en
casos como accidentes, avería, colisiones, pérdida o robo, entre otras particularidades.
Estos seguros cubren también los gastos incurridos en salvamento de la mercancía. Las
principales coberturas de los seguros para mercancías son:
Los seguros con cobertura básica cubren todos los daños que tengan lugar en la
mercancía en lo relativo a robos, incendios, robos o explosiones y el deterioro o perjuicio
que pueda haber sufrido la mercancía en caso de que se haya producido un accidente
de transporte.
Este tipo de póliza se recomienda para mercancías que no son muy valiosas, ya que
ofrecen una protección general, sin tomar las determinaciones que tendríamos con
otras mercancías de más valor.
Estas son las pólizas ICC del tipo "A" de las que hablaremos más detenidamente a
continuación, las cuales cubren todos los riesgos que pueda sufrir la mercancía, ya sea
por pérdida o daño de la misma. En este tipo de cobertura solo se excluyen situaciones
como el dolo del asegurado, el desgaste o el embalaje y acondicionamiento
inapropiados, así como las demoras o insolvencias, guerra y huelgas (no obstante,
existen otras cláusulas que cubren este tipo de situaciones).
Por otra parte, en cuanto a las coberturas más específicas, como ya hemos explicado
hacen referencia a las situaciones más específicas y que no suelen tener tanta
frecuencia. Entre ellas, las más destacadas a nivel internacional son las Institute Cargo
Clauses (ICC), las cuales establece el Instituto de aseguradoras de Londres (ILU). Las
más utilizadas son:
ICC tipo A.
Las de tipo A son coberturas establecidas a todo riesgo, las cuales cubran las pérdidas o
daños que se produzcan a las mercancías exceptuando algunas ocasiones como las que
simplemente sufren daños por desgaste o por una mala ejecución del ensamblado de
piezas, demoras, insolvencias, así como guerras o huelgas que puedan tener lugar y
sobre las que se puede realizar una cobertura adicional.
ICC tipo B.
ICC tipo C.
Por último, nos encontramos las de tipo de que cuentan con unas características
similares a las del tipo B, aunque cuentan con una cobertura menor. En este caso, se
encuentran excluidas las pérdidas que se produzcan por la entrada de agua en el
momento de la carga y/o la descarga o por pérdidas de la mercancía.
No obstante, debemos tener en cuenta que casi todos los seguros de transporte de
mercancías también suelen contar con la posibilidad de contratar coberturas especiales
o adicionales para aquellas mercancías que necesiten de un cuidado más específico o
que tengan características particulares que afecten a su tratamiento. Entre las cláusulas
más destacadas por su uso se encuentran:
Cláusulas inglesas. -
Este tipo de cobertura implica la posibilidad de estipular un valor para las mercancías,
además de contar con coberturas ya predeterminadas.
Estas suelen utilizarse a la hora de transportar mercancías especiales o frágiles para las
que se van a necesitar medios adaptados a las características de dichos productos.
Por último, nos encontramos con este tipo de coberturas que se llevan a cabo cuando la
mercancía perteneciente a una determinada marca sufre un daño en su transporte, de
modo que a través de esta cláusula no se permite su comercialización, lo cual
desencadena en una indemnización para el fabricante como compensación por no poder
vender los artículos objeto del transporte.
Para tener una visión más clara del valor del seguro a percibir debemos tener en cuenta
factores relativos al valor tanto de la factura comercial como de los fletes nacionales, el
porcentaje con el que contamos para imprevistos y gastos de importación y el 10%
cesante, procedente del previo acuerdo con el asegurador.
Principalmente los seguros de mercancía suelen contratarse por parte tanto de las
agencias de transporte como de los transportistas. Sin embargo, existen más
interesados a los que les puede resultar muy beneficioso contratar un seguro de
mercancías para realizar un determinado transporte cuya mercancía cuente con un valor
importante. Seguro que ya sabes de quién estoy hablando, ¿no? Son aquellas personas
que se encuentran directamente involucradas en el transporte de la mercancía y que,
por tanto, están a cargo de que la misma llegue en perfecto estado a su destino:
Hay ocasiones en las que el dueño del camión prefiere asegurar la mercancía para cubrir
su responsabilidad en caso de que ocurran daños o deterioros en la misma durante el
trayecto que recorre la misma hasta su destino.
Dueño de la mercancía.
Intermediarios.
Existen casos en los que hay una empresa que actúa como intermediaria y a la que le
interesa mantener la integridad de la mercancía para poder responder ante sus clientes
en caso de que ocurra algo durante el transporte de los productos.
Destinatario de la mercancía.
Por último, nos encontramos con la figura del destinatario de la mercancía al que
también podría interesarle cubrir el traslado de la mercancía que le tiene que llegar,
para lo cual contratará una póliza de seguros de mercancías.
En este sentido, la contratación de un seguro para las mercancías suele depender del
valor que tengan las mismas, de modo que si el transporte es realizado para un producto
que no tenga demasiado valor no se contratará, pero si, por el contrario, transportamos
mercancías valiosas o cuya integridad se debe mantener pase lo que pase lo más lógico
será contratarlo para cubrir los posibles daños o incidentes que puedan suceder durante
el trayecto.