Clase 7 - 2 3a. Primaria - La Hidrosfera - 2022
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3.2. La lluvia ácida como un caso de interacciones que expresan riesgo ambiental
La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los óxidos de nitrógeno y
el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o
productos derivados del petróleo. En interacción con el vapor de agua, estos gases forman ácido
sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra acompañando a
las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida.
Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida pueden recorrer
grandes distancias, trasladándolos los vientos cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en
forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitación se produce,
puede provocar importantes deterioros en el ambiente.
La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65 (ligeramente ácido), debido a la
presencia del CO2 atmosférico, que forma ácido carbónico, H2CO3. Se considera lluvia ácida si
presenta un pH de menos de 5 y puede alcanzar el pH del vinagre (pH 3). Estos valores de pH se
alcanzan por la presencia de ácidos como el ácido sulfúrico, H2SO4, y el ácido nítrico, HNO3. Estos
ácidos se forman a partir del dióxido de azufre, SO2, y el monóxido de nitrógeno que se convierten
en ácidos. Los hidrocarburos y el carbón usados como fuente de energía, en grandes cantidades,
pueden también producir óxidos de azufre y nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas,
centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del petróleo. En
interacción con el vapor de agua, estos gases forman ácido sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente,
estas sustancias químicas suben a la atmósfera forman una nube y después caen a la tierra
acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida.
- Formación de la lluvia ácida
Una gran parte del SO2 (dióxido de azufre) emitido a la atmósfera procede de la emisión natural
que se produce por las erupciones volcánicas, que son fenómenos irregulares. Sin embargo, una
de las fuentes de SO2 es la industria metalúrgica. El SO2 puede proceder también de otras fuentes,
por ejemplo como el sulfuro de dimetilo, (CH3)2S, y otros derivados, o como sulfuro de hidrógeno,
H2S. Estos compuestos se oxidan con el oxígeno atmosférico dando SO 2.Finalmente el SO2 se
oxida a SO3 (interviniendo en la reacción radicales hidroxilo y oxígeno) y este SO 3 se puede quedar
disuelto en las gotas de lluvia, es el de las emisiones de SO 2 en procesos de obtención de energía:
el carbón, el petróleo y otros combustibles fósiles contienen azufre en unas cantidades variables
(generalmente más del 1%), y, debido a la combustión, el azufre se oxida a dióxidos de azufre: S
+ O2 → SO2.
- Efectos de la lluvia ácida
La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el desarrollo de vida acuática en
estas aguas, lo que aumenta en gran medida la mortalidad de peces. Igualmente, afecta
directamente a la vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas forestales, y
acaba con microorganismos fijadores de N.
El término "lluvia ácida" abarca la sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes
ácidos que pueden producir el deterioro de la superficie de los materiales. Estos contaminantes
que escapan a la atmósfera al quemarse carbón y otros componentes fósiles reaccionan con el
agua y los oxidantes de la atmósfera y se transforman químicamente en ácido sulfúrico y nítrico.
Los compuestos ácidos se precipitan entonces a la tierra en forma de lluvia, nieve o niebla, o
pueden unirse a partículas secas y caer en forma de sedimentación seca.
La lluvia ácida por su carácter corrosivo, corroe a las construcciones y a las infraestructuras.
Puede disolver, por ejemplo, el carbonato de calcio, CaCO 3, y afectar de esta forma a los
monumentos y edificaciones construidas con mármol o caliza.
Un efecto indirecto muy importante es que los protones, H +, procedentes de la lluvia ácida
arrastran ciertos iones del suelo. Por ejemplo, cationes de hierro, calcio, aluminio, plomo o zinc.
Como consecuencia, se produce un empobrecimiento en ciertos nutrientes esenciales y el
denominado estrés en las plantas, que las hace más vulnerables a las plagas.
Los nitratos y sulfatos, sumados a los cationes lixiviados de los suelos, contribuyen a la
eutrofización de ríos y lagos, embalses y regiones costeras, lo que deteriora sus condiciones
ambientales naturales y afecta negativamente a su aprovechamiento.
4. Formación de ríos
El agua proveniente de las precipitaciones y que no se evapora ni se infiltra, circula por la
superficie de la tierra. Si las precipitaciones son en forma sólida y el área donde se asienta está
por debajo de cero grados, se acumula en forma de hielo y circula en forma sólida formando los
glaciares.
Por su condición física la circulación del agua es muy peculiar y puede circular de diferentes
maneras:
1. Discurre primero en forma de hilillos sin cauce fijo, lo que se denomina agua de
arroyada o aguas salvajes.
2. Suele encontrar un cauce en el que circula en forma episódica, lo que recibe el nombre
de torrentes.
3. A veces logra circular de manera continua, y forma los ríos.
Si las aguas salvajes circulan sobre un manto vegetal bien desarrollado realizan un trabajo mínimo
de erosión, disuelven y se cargan los productos disueltos de las rocas.
Si las aguas salvajes circulan por parajes arcillosos no recubiertos, la erosión que producen es
muy importante y suelen lavar los suelos hasta descubrir la roca viva, o también producir
abarrancamientos (desplome de barrancos por aflojamiento).
Se denomina cuenca al curso en donde se recogen las aguas. Y todos los cursos de agua
presentan una triple división:
a. La cuenca de recepción (forma típica de embudo)
b. El canal de desagüe (trayecto durante el cual se efectúa el transporte y el curso
alcanza mayor velocidad)
c. El cono de deyección (disminuye bruscamente la pendiente y se depositan gran
parte de los materiales de arrastre).
El origen de los ríos guarda relación con distintos factores:
El deshielo de la nieve o hielos de montañas y glaciares Es el caso de los
ríos que nacen en la cordillera de los Andes, como el Limay, el Mendoza, etc.
Los afloramientos del agua subterránea Es el caso de los ríos serranos.
Las intensas precipitaciones (es el caso de los ríos de la cuenca del Plata
(que traen aguas de la zona lluviosa del Amazonas.