La escucha activa es una habilidad que requiere estar libre de distracciones para comprender completamente la perspectiva de otra persona. Implica escuchar sin juzgar y enfocarse en el mensaje y emociones del otro en lugar de preparar una respuesta. Aprender a escuchar activamente requiere práctica para superar los ruidos mentales y prestar atención a través de señales no verbales como contacto visual, movimientos de cabeza y postura del cuerpo.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
14 vistas2 páginas
La escucha activa es una habilidad que requiere estar libre de distracciones para comprender completamente la perspectiva de otra persona. Implica escuchar sin juzgar y enfocarse en el mensaje y emociones del otro en lugar de preparar una respuesta. Aprender a escuchar activamente requiere práctica para superar los ruidos mentales y prestar atención a través de señales no verbales como contacto visual, movimientos de cabeza y postura del cuerpo.
La escucha activa es una habilidad que requiere estar libre de distracciones para comprender completamente la perspectiva de otra persona. Implica escuchar sin juzgar y enfocarse en el mensaje y emociones del otro en lugar de preparar una respuesta. Aprender a escuchar activamente requiere práctica para superar los ruidos mentales y prestar atención a través de señales no verbales como contacto visual, movimientos de cabeza y postura del cuerpo.
La escucha activa es una habilidad que requiere estar libre de distracciones para comprender completamente la perspectiva de otra persona. Implica escuchar sin juzgar y enfocarse en el mensaje y emociones del otro en lugar de preparar una respuesta. Aprender a escuchar activamente requiere práctica para superar los ruidos mentales y prestar atención a través de señales no verbales como contacto visual, movimientos de cabeza y postura del cuerpo.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
ESCUCHA ACTIVA
Es la habilidad de sentir a la otra persona como parte de nosotros, dando paso a la
apertura y comprensión de diferentes perspectivas. ¿Qué es la escucha activa? La escucha activa es una técnica y estrategia para poder comunicarnos y la cual engloba todas esas actitudes y comportamientos que tiene el receptor mientras se esta dando un mensaje y pueda proporcionarle una respuesta, pero para que esto suceda debe estar libre de distracciones y sin pensamientos que lo agobien y que le impida captar lo que la otra persona le está diciendo. El problema radica en que la mayoría de nosotros oímos mas que escuchamos, según un estudio, la mayoría de las personas son incapaces de escuchar activamente a su interlocutor durante más de 3 minutos seguidos ¿increíble verdad? De forma que, si tenemos en cuenta que comunicar no consiste sólo en lanzar un mensaje, sino que entender exactamente lo que la otra persona quiere decirnos. ¿Cuántas veces nos estamos realmente comunicando? Pocas, muy pocas, ahora bien, para conseguirlo no hay mas remedio que practicar la escucha activa cuando nos relacionamos.
Los ruidos mentales que nos impiden escuchar.
La mayoría de las ocasiones mientras nuestro interlocutor esta hablando, estamos preparando la respuesta que vamos a darle cuando acabe, en otras, nuestra mente esta tan sobrecargada de información y de pensamiento que escuchar es imposible, y más que conversar, lo que hacemos es emitir monólogos defendiendo nuestro punto de vista. Estas interferencias que dificultan la tarea de escuchar de manera activa, normalmente son nuestros pensamientos y se conocen como ruidos mentales, ellos son los responsables de nuestras distracciones cuando conversamos. Nuestra mente nos habla a todas horas si la dejamos, por lo que si queremos escuchar necesitamos aprender a silenciarla, pero ¿cómo? Deteniéndonos, respirando y esperando que pasen algunos minutos, para desacelerarnos debemos aprender a deshacernos de la basura mental que nos acompaña y volcar todos nuestros sentidos en la persona que tenemos en frente. Aprender a escuchar desde el corazón Escuchar no es dar consejos, sino que sostener el mensaje y las emociones de nuestro interlocutor, abrazando su existencia de forma sincera y potenciando nuestra capacidad empática, toda una actitud en la que hay que estar libre de juicios y ocupados en prestar atención. La escucha activa es un reto que requiere técnica y práctica, pero sobre todo sentimiento y disposición para descubrir otros mundos y otros puntos de vista desde la humildad y la contemplación, por que como afirma el dicho “si tenemos dos orejas y una boca, es para escuchar mas y hablar menos”, quizás si lo practicáramos un poco más, muchos de los malentendidos que surgen en nuestro diario vivir no ocurrirían o se resolverían de manera sencilla. Señales no verbales en la escucha activa Escuchar activamente quiere decir no solo entender el mensaje que te están enviando, sino que también implicarse físicamente, es decir mostrarlo con lenguaje corporal, con movimientos, con la mirada, la sonrisa, pero hay que demostrar físicamente que estamos escuchando. El signo mas evidente en la escucha activa, es la mirada o contacto visual, una persona con gafas o revisando su teléfono mientras hablamos, nos da la sensación de no escuchar o de distracción. El parpadeo rápido es señal de impaciencia, una mirada fija y embobada, es que te estoy viendo, pero no escuchando, en cambio, el parpadeo lento y pausado es una especie de clic para mantener la información que vemos y escuchamos, y nos indica atención. Los movimientos con la cabeza, asentir en gesto de afirmación, no necesariamente indica estar de acuerdo, sino que estoy escuchando, ladear la cabeza es señal de atención y disposición a escuchar. El rostro, demuestra emociones de empatía, como una sonrisa y también demuestra la molestia y poca predisposición a escuchar. El cuerpo a través del movimiento de las piernas, la posición de las manos (en los bolsillos) y brazos (cruzados), la manera de sentarse, son señales de aprobación y actitudes de apertura para recibir o rechazar un mensaje.
Ya lo decía Winston Churchill “se necesita coraje para pararse y hablar, pero mucho más para sentarse y escuchar”