La Nariz Del Diablo

Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

ImPreso pot• Alberto León M.-Fot.o~ralJaUo CllP.l'l"Ct'O Hnot;.-Oleo JqfLquín Pinto.
DON JUAN LEON MERA

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f ~os RASGos soBRE EL AUfoRl I

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'LA V!RG_EN
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DEL SOL" Y "CUMANDA" 1
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g ~
g AMBATO se atme hLs simpatías de cuantos se acere~tn a ~
g Rus contornos, pOl' hts singulares propiedades de su ambiento ~
g y de Sil SUf'iO, g
Infanta que se penetra de las preferencias de la Natura-
19
~
loza rm su clima y en los riqnisitnos frutos de sus heredades,
gusta de manifestnrse en todo momento libcml, engt•eida y
9
~
!
v a.rrogante. v
~ Desde su alcázar, a cuyos pies se despereza graciosa~ :
~ 1nente un rio que devuelve descompuostos en rnil cambiantes g
<> sus rayos al sol, después de haber matizado con ellos los huer-
1
v
tos de RUS hermosísimas vegas; aquella infanta, qne participrt
de las gracias y virtualidades de Cercs y dA Penélope, encuca-
9
g
9
,:: tra íntima satisfacci6n en oireeer de sus frutales manzanas de g
~ más rica coloración y fragancia que la qne el pintor Víctor Mi- ~
g det·os puso art.ísticamente en la diestra de Eva, simboli-•ando g
~ así o! poder alJRolnto que ejerce la mujer sobre el cora"ón dfll 9
; hombre, haRta tenerlo por t;oda una eternidad aprisionado entre ;
v las redes irnantarlas de sus atractivos. v
~ Préeiase de ser la única que Axperimenta en los domi- ~
~ nio>t eellatorialos las val'iadas y vigoriznnte.s sensaciones p1·odu- ~
~ cidas por los halagos de las vírg·enes y mancebos que formai1 *
g el cortejo de Apolo, en personificación de las Estaciones. ~
~ Por eso no tolera las destemplanzas invernales que res- ~
v frían las .fuerzas y envuelven el pensamiento Pntt·e témpanos '1)
g de hielo; ni tolera la sofocación prod ueida por los grandes ca- :
~ lores tropicales, que obran con tanta ofi<JaCifL en la portentosa VA- <>
~ gP.tación de la costa y en el temperamento altivo .V fogoso de g
~ su:-; habitantes. Sólo en doteJ•minadas épocas su cielo sonríe con :
<> la castidad de la Gioconda y las auras prinlavtwales itnprcgna· :
g das de la fragrancia de sns limoneros, naranjoH y almendros ~
<> h"san delic,damonto su rostro. De ahí que, eti la musicalidad 9
~ de su paisaje, no resphmdezcan rAiámpagus, vibren carcajadas ~
g de sol, ni se precipHen caseacln.R de at'Inonias, que conmueven :
<> hondamente el espíritu y le hacen identificarse con el alma del .9
~ Universo. T,os transport:es se alternan melodiosamente, convi- ~ ·
~ dando a las almas románticas a reconcentearse en sí nrismas y :
-o- revelar sus secretas impt·esionos a la luna, la que, ontornecida 0
g de sus eongojaR, no tarda en adormedhlas dulcemente entt·e : ... ,
o sus senos de nardos. -o-
~ Frente a la ciudad se yerguo pintm·esca, -P.n ol puAhlAd- ~
~ todo Atocha., lrt quhüa solar]eg·a do lfL fa.milia. IVIora. lJo rup_w- :
~ lla J•esidencia, nidal de antiglms y E-meras a.feccioneR, se do~nhuL ·:
~ un panurama de las tonalidades del"JnteJ'JH(~?.r.o dn la ClnhaiJPl'ÚL ~
~ l~u~ticana dn MaHeag·ni, rosa.\Lando eri primer tér·rnino aquellas t
., vegas de idílims ensueños_, en las cuales se cree.ver a Virgilio 9
<> ~
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10 N HUZ DTi:L DJA BLO
~óóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóóOOóóóóOOOOóOOOOOOOOOOOOOOOOóOOO:
o o
o 11
o
: inspi l'ándose para sus Ge6rgicaS 11 y a Shakospoarc colocando :
o a Ofelia pam que rPcobrara la razón pArdida. o
: Cun sobmda jusl,icia, al hablat• de lns maravillosas impre- :
: siones que producen, aún en almas insensibleH y profanas las t
o poéticas y. encantadoms vegas del río, decía nna <>spiritual y o
; cultísima joven espafiola de Avila: "Do estos huertos amenísi· ~
: mo§ brotan luces que iluminan, guh1n y abrillantan las som- :
ó hras que obscurecen el camino. Allí encufmtran las al -:nas su- o
g fl'idas y c:ontrariacltLs por el destino fuerzas mistel'iosas qne le· ;
: vantan el espíritu y hacen oft·ecer como flores pf=wfunladas sus :
~ sacrifidos al cielo. HtLsta los dolores qnc horadan la vida e in- :
-o. citan a clama,r a la muerte se dulcifican. Yo mistna que vivo ~
: en !a solodad; que InP- apasiona el claustro; que lloro de no pon g
: der dfmt.rnir los vínculos quA me retienen en el mundo, ·porque :
<> mi eo1·azún flota en un océa.no de sentimientos y ternul'as;· mi~ ~
g an1argores un tanto se ablandan y cobra vigor mi ánimo con g
g los ritmos y coloraciones de estas fuentes, de estos plantíos y :
o parraJP.~ que de~-!.tilan oloroso vino, en cuyo torno brincan ale- ~
g-res bandadas de mirlos y jilgueros, ofr·eciendo en coro 8US sal- 0
<*'
g
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mos a la estr8lla de la tarde que aparece entrfl arreboles de
rubíes, ópalos y perlas'".
i.o
: El vivh· en contacto íntimo con una naturaleza de ensue- :
~ fios despierta amor a lo bello y los sentimientos y <>mociones ~
<> vib1·an con las ondas luminosas que reaniman el Universo y lo o
~ envuelven en oleajes de aemonías y de coloraciones no so- ~
: !ladas por la mente humana. Asi se explica quA ele ese se- g
-o- no salgan artistas del penm.tmiento corno. lo~ Montalvo, los -o
: Mera, los Cevallos, etc., y artistas de la paleta como Mar- ~
g tínez, Engcnja y Juan León Mera, que han e.onseguhlo con una g
<> técnica desconocida por los pintores paisajistas ele la antigua ~
~ Escuela, trasladar al lienzo la expresión hablada ele montes, se!- ~
g vas, llanut·as y arroyos, bañándolos con el sol de los trópicos y g
o vigoránclolos con los ritmos y coloraciones que comunican ospí· o
g l'itu y vida y constitny<•n la fuerm y musicalidad del paisaje. !
~ Martíncz, desde quP. ól con sus tiNnczuelos vieron atur- ~
g didos qu<1 descendió a su ocaso la estt'ella que irradiaba en su g
! hogar los reRplandoros de sus virtudes y espiritnaliclad, no vol· :
!g ~~-i~r~~!r~r~y~~'~'u e~~~~r!re!:;;e~l~a~:tJ~c~la ~~~~t~= h~~%e~~~::
rlido para siempre. Por eso, en sus paisajes vibean las ¡fotas
8
!
~
~ de la honda melancolía estética ele llL marcha de Schopin. ~
~ (>
~ <>
ó ó
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oo
~ ~
: .En los ml'ses dA abril y junio del año ele 1832 tuvo Am· g
o bato la suerte de que surgieran a la vida dos figuras célebres ~
~ que cornunicarian, afios más torclc, verdadero brillo a las letraR ~
g patrias: lVJontnlvo y Mera. g
.o. Almns que csl,:tban anjmad:1R de idéntica fog·o~idad arLúl- -<;
~ tica ·partieron por opuAstos caminos a la 1'(-m,li¡.;ct,ción de ~Lts idea·
g
o
Jnc; JHorn.rioR .Y polítiros, fm fuer7.tL c!0, Rtlf.l f~oJürario~{ tompol'a-
montos y tendencias.
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11
g~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~****~~9999999~999~g
~ 9
~ ~
g La dulzura de las ent.onaciones musicales de su am- g
~ hientA no atomporó la fogo¡;idad bat.alladora de su espíritu. 9
g r.Ja alímAntó eon 1nucho arUor y viveza aún en centroR alta· :
g mente civilizados y de P-xquisito retiuamiento cultural como g
~ Fraueia, donde los vendavales do las pasiones políticas de las ~
g mentalidades de los trópicos se enfrenan dentro de una at- g
g mósfera de ciencia, de filosofía, de arte y do encantadores g
g fervores cívicos. g
g La rebeldía e impetuosidad en mcnhLlidades de la bri g
g llanter. del autor de "Las Catilinarias" infunden temor o ad- g
g miración, por las repentimLs tormentas que pueden producir g
9 en sociedades de plácido convivir social, o por las auroras 9
g de un advenimiento do redención moral y social que pueden g
9 ofrecer a las muchedumbres con sus cuadros matizados de 9
g fascinantes piedras preciosas libertarias, Y estos brusco~ g
g movimientos psicológicos originan hasta hoy los despojos de g
~ Montalvo des- ~
g de la fosa, cuan- g
~ do las elases g
g intelect,uales y g
9 otras entidades ~
g sociales y po- !
9 líticas se dis- 9
g putan en su g
t culto;cultoque g
~ igual mente m- ~
: elarna.n con so· :
g brados dere- g
9 chos Espejo y ~
g Mejía, por ha- g
! ber puesto sus g
<> inteligentes <>
g energías al ser- :
: VIS'l'A PANOHAMIUA DE ArJ:OCHA ViCiO de la Ji~ :
g he r t a d y re- g
<> deución del Continente Latinoamericano, en una época muy ~
g diversa de la republiC!ana. g
! Los ímpetus marciales de Montalvo le ll<waron a tocar g
~ de luces ígneas composiciones que despiden aromas de las g
g hemicas virtudes de almas esclarocidas y no caen en loR do- g
<> minios de la polémica o de la poi ítica. Solazábase con ·euvol- 9
g ver entre las leng·uas de f11ego de su artillería ciclópea a g
g Garcfa Moreno, el severo, al Capitán General de Veintemi!la, g
<> al Arzobispo OrdóTiez, etc.; y asimismo encontraba solaz en ~
g elevae a los cielos envue1tm3 entro aneboles de armenias y ~
g nubes de incienso a Bolívar, Alfaro, el Obispo Yerovi, etc. g · ·,
g La soberbia y rebeldías de Montalvo no- podian desva- g
~ no~m· su~ vivaR tonalirlade:-;, la rni!:leria ni las ama1'gn ras cl8l :
g pt·oscrito. Obedecían a impulsos raciales. Su sangre estaba g
9 fortalecida por los glóbulos hirvienj;os de la rar,a que lóchó ~
g siglos con grandes Capitanes como el Cid y que se vió for· t
~ 9
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9 9
99~9999999999~99~99~99~9~~9~~~99999~9999~9~~9~~9~~~~~~~99~~~

12 NAHJZ DRL DTt\B.LO
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9 9
9 9
9 9
~ "adtt a abandontLl' su~ célebres palacio~ de Cranadtt, cuando ~
9 sw;; bríos experünentaron grandes q nebrantos. ~
~ 'l'emperamentos en perpétua tempestad como el de Mon- ~
~ talvo son para acaudillar multitudes y lanr,arlas en conRecu- ~
9 ción de sus ideales libArtados, mas no para moldear almas 9
: y seguir :reRignarlos en el camino de asperezas del apostola- ~
~ do Al Aquiles de la lucha le faltaba la impArturbablo se- ~
Í ~:~:~:od ,.~:~b~ \~~~;t~e~e br~~l~~~~c~:a~~b~:.~·;,~~~

8 8
; ~;~~J~~~~1~sc~~ i
~ la vida, ~
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·X< * «· o
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~ El alma de Mera es la que m:1s se ha empapado eu ~
Í i~~ta~~0 ~1~~o! a~~~~~~~~"' dt~o/afa ;~~~~di~l~d 8~'\,~:~ost~~~ ~~s~ Í

g co1nunica a sus huertos y praderas. ~
* Sus di¡¡,¡·ios entretenimientos infantiles, después de dar 9
~ las 1eccionP.s a. su m:Hlre, eonsistían en danzar en las pla- :
~ yas con alegría de zagal junto con otros párvulos al son de ~
~ los al'j)egios de las ag·uas y trinos de los mirlos, creyendo ~
9 entretener a la luna, que sonrüia dulcemente con las candoro- 9
~ sidades <le su 0spiritu. ~
~ El trato íntimo con la Naturaleza engenilrú en Mera ~
~ un apasionamiento hácia ella y ~su~ sentimiAntos y emociones ~
~ vibran con los ritmos e irradiaciones de sus ondas. Itnpú- ~
~ ber todavía ~entíase con los anebatos líricos del pintor y ~
9 del poeta'. Y, paea que sus versillos no hiriesen ingrata- <>
: mente suK propios o1<1os y los tierno~ de su 1nadre, con l~s ~
Í ~~i~f~~ls~:;~~~¿~~a::s~1~o~·~~~~ci~~~~on~~at~:ti~~~~~;}\tf~~c~r~~a ot~~~ Í
~ materias q11e lo daba, m11y de tarde en tard8, su tío ma· ~
~ terno, el Dr. Dn. Nicolás Mat·tíner.. Así que Don Juan L0ún ~
'<> Mera no recibió 1nás estimulos educativos que loR de 1nadre, -o.
~ abuela y tío. Y, ost<> docencia y otras gmvcs necesidades ~
i ~~~~~ós;~~"~,;~~\;':"'·,~-~~~~,~~:~é;~:~Ye el"in!~~~fa~e;e~¡e ~~1r e{: ~~: Í

~ vicrno que se de.iab>tn sentir en torno de aquell" moraila ~
~ abandonada poi' el padec; que constituye la cimentación y ~
9 fortaleza de 1<> mansión conyugal. *
~ En nuanto se pcne(;ró el imberbe artist,a de que eAc ~
~ hogat· no n~cibía otras claPidades que las dé! la luna, que si ~
o hcrmo~can con su8 t~onttlidadBs de ensueños y afioran:;ms no o-
~ cornunimtn vjgor, rindió perpetuo culto a la tri.ster.a y dP!tOl'· :
i t:~~~ ~;d~~~~ ~~e v;r e8¿r~·~~~:~~dc r ~1 cia:rt~r~uil~~~-~:;s L~s~~l~~ u~~~

1 1 0 01
Í
~ una. n1adre inemuprendida. :
: Uon 1·aro <.LcifH'LO SUIJO olc!gl1• Jos autoJ'OS quo coHLribu,yc~- ~
9 ron 8licazment.o a la formación y abrillantttmiento do sus acti- 9
~ vidarles mcnLale~ .Y e:-;piritmüeH hu.sLa conqniALar~o cPI(~lnidad; ~
~ poro su alma se mantuvo dentm del >\lbeo e.apullo de las afee- ~
~ cioncs mttternales. nutriéndose de su fragancia y de la riquí- g
9 ~
* .
<>999999<>999999999~99~999999999()99999999999()9999999999999<>999 *

NA!UZ DIGJ~ DJATILO ¡;¡
*~~~~~~~~~0~99~9999099990?099~~999~99?0999~9?99???999999~9~9
99 *9
g
9
sima miel dA sus hondndes. Y por esta vigilancia y celo ma- *g
~ ternos, brotes del mismo amor, no experimentó en la vida otra~ g
9 sensaeiones y f\rnuti vida<.les q ne las que le ofreciera la placide" 9
g: intinit,a do sn Astaneia do Atocha, en cuyos contornos se lo vé .:,:
: revolear solitario, roeogicndo coloraciones y m usiea.lidades para. :
9 la confeceión artística de SU8 poemas y paisajes. 9
g Alma crecida al arr'imo de dos sacf~rdotisas que velaban :
<> ¡lor mantener el ftoescor de la exquisita sub>;tancialidad ética 9
g que guardaron en suR sonoH, estaba. muy lejos de internarse en :
~ los inLricados laberintos del corazón humano y descubrir los :
9 variados matices psieológicos que lo esmaltan. Almas que 9
~ aman la soledad y temen rcquemarse al menor contacto coi1 el !
g mundo; almas que no experimentan aún de lP,jos las oleadas :
9 dA fuego pasionales, que pro- 9
g duccn la tragedia y las violen- !
~ tas agitaciones sociale.s; no ~
~ pueden c1·ear tipos que pal· ~
0 1}iten con fuerza vital las rea- 9
9 lidades de la vida. 9
~ Los vicios y virtudes de los ~
g hombres las conoció el ilus· !
~ tTe autOr de. HOmnandál' en g
<> su estudio, al través de la <>
~ preceptiva de los moralistas t
~ y estetas confesionales, que :
<> veian de muy divcr•a mane- 9
~ ra eJ.fundo moral de l>~.s rela· :
~ ciones entro los hombres. In- :
9 genuamente crefan do mayor <>
g efic>tcia ética y artística pl'<l· :
~ sentar escena.s idilicas, en las ~
9 cuales los héroes, abrasados ~
g
!
:;:
de un amor ideal casi divino,
estuviesen flotando en los v¡t-
poJ•osos dominios de la espi·
:
~
<;:
9 ritualidad; antes que ofreeer 0
~ escenas de di vm·sos estados ~
9 EN LA QUIN'J'A DE LA FAMILIA 1\iERA psÍquicOS, Oll las CUalA8 SO· 9
g portan m u ehas veces desean· g
~ cierto y eclipses ltL conciencia y lúcidas vietudes aún de almas :
~ que, poe vivir entee los muros del claustro, creyeron tener do· <>
: minio sobt·e los instintos que deforman ltL fisonomí'L moral rlel :
: hombre. ~
-<> Los antiguos educadores ma.ntcnían su~ p1a'ntíos dentro ~
~ de invernaderos para prese1·v;tr!os de las inclemencias del arn- :
: biente. Los apóstoles espirituales de hoy ef:ectúan sus cultivos ~
<> a la intemperie, de suerte que los renuevos se alimenten de <>
: sol y resistan vig·orosos a hielos y tormentas. :
oQ Antes Le:mia.n lastilnar el pudor de 1a.s vfrgeneR con la ~
: p¡·esentación del rapto do las ~abinas o con las d¡111zas de las g
: Bacant,es luciendo la desnudez de sus ondulantes formas en ~
-o- de1-redot' de lh~eo; lto.v la~ IHLHioneg y ·.. \...-icim"' Roela.loR HO pr0- ~
~ ~entan con su propia coloración y. desacot'des; a fin de obte- ~
<> 9
9 ·. <>
• . 9
<><><><><><>9<>9<>99+<>9999<><><><>999999+<><>999?<>999<>9<><>999<>+<>9<>9<>9<>99++•

NA!lTZ DEL DIAB!.O
~~~~********~·~··················9999900000000999999000~0~90
~ 9
• o
9 <>
g ner saludables rüaceíones. éticas eon los cst1·a.gos !10tn bríoR p1·o- :
: dut'idoB en el indh·idno y la. p1·olc por las degencraeione~ y :
.,_ los 0x~esos pasionah-'H, -O>
: DP a~uordo eon la:;;; doctdnas ótieas, de quA estuvo sa- t
<> tnrada .el alma encantadora de Don Juan León Mera, Jos pro- <>
: taf~onistas dA HUS poemas son de una. eontextllta tan cxcel- :
g sa., que moridan de súbito en una sociedad de distintos com- :
* ponent·es ótico~ y p~icológicos. No pueden vivir Pn nuest¡·o o0>
: ambiente hf!rocs que ven con Francisca de Rírnini desvaneeida ~
: con un heso In eseneia ele nardo cmüenida en el caliz de su :
<> castidad. <>
: MPrtt ClJltivó con éxito diRt.intoR génPros lit.erarios y en g
: totlos de.ió el báhm.mo ü~ sn espiritualidad 1·eligio:m, scl·ena, :
; y apacible. !
~ J;jn la polémica mmwjó el g
,: espadín con Tn{Ls dona.ir~ y :
-o- Hrrojo que un rloret.i~ta con- '(t
~ Kngrado; pero hubo de aban- !
: donar Jupgo ese géne r·u por g
: no gnardar corPespondr-ncia :
o- con sus bJasones ca~telJanos. (\-
g Los mirajcs de MPra en ht :
<l' cl'Ítica. literaria, sP mantuvic- 6
g ron dentro de los estrechos :
g límite~ analíticos de enton- g
O" ccF~. El exa.;:nPn psico:socio- <0>
: lógico, que e~tt1dia ambiente, ;
: ::-.ub~~tancia, situacioneR de es- :
~ píritu y alcance social, fué ~
: completamente desconocido. g
: Por eso Mera, como buen ar- !
-o- tista y acaclémü..:o, He con- o.
: trae a valorizar con jnst.eza :
: los bro:,ailos y aderezos ue :
~ diamantes que cubren las ~
: desnudeces de los héroe8 en- :
l nN Armor.. cr·~NTfl:NAHio nJ•: F.S.A gendrados pol' }{)~ tr·ovadorf'H :
: WS.UE'~Ñt\ PHOPIEDAD y pt·osif>i,as TH\ü)Ona.lc-~. :
~ 9
~ ~
: ·X· ·K·'"' :
<> 9
~ 9
<> 9
g La variada eultn1·a de Mera af.iotnbra si se toman en :
g euent;n laR neco~idade~ d0 varhHlo.o;; mat.iees que tuvo que ven- ,:
~ Cf!J' para ~omplemente~r y fortalecer su educación. Desgra· ~
: ciadamente, las lXLHione¡;;¡ políticas, que c-m los pueblos tropi- g
i
g
~}t~-~~~s in~~~¿f~nct~lela h~a~~ri~trt,~lo~it~~au4~~g~~h~~R~r~ ~~ t~rah~~~~:~~:
tip]p,-, fam~tm·.; Pspiritua.IPs.
1
i
:
~ 9
: La. ronna.eión lit-f'raJ'ií\ y ftrtl~ti<·a <lr'. Ivh~\'rt nof.i reeunr- ~
: da, la, del cúlccbr\C\ Pintor quitc>Tio Don Joaquín PitJto. CotJ ~
9 <>
<> <>
~~~·~~~ó~oó~<><>999~o<>o<>o<><99ó~9ó~o~~<>****<><>oo~~oo~~<>**~9~9~*~

N.\li!Z DF.L ])1ABLO
g~~~~~ó~~~óóó~ó~óóóóó~óóóóóóóóó~óóóóó~óóóó~~óóóóó~óOOOOOóOOi
o o
~ tropiezos que ohsta<•.ulizaron su camino, no 8Ólo aprendió a ~
4) traduCir Hietc idio1nas) sino que consiguió, sujPtando su in- ~
: digencia al dominio de sus inteligentes energías artísticas, y g
g tornando a Goríva,r por su maestro, personalizarse en su BS- g
g tilo, !lasta dar una exprosión espirituosa do aliento de rosas g
~ 11 sus imágines que dospide11 aromas do su mística ospiri- o
9 0
~
{>
tnHiidad Si Pinto hubiera o<>ntado con el favm· de nuestros
Gobiernos y tenido una ocasión propicia de estudiar en sus
propiaR fuentes a los Grandes M'aestros europeos; es indu-
i
~
g dable que habr'Ía sido una. de las legítimas glorjas del Con- :
~
o
tinent't"A~~r{~{~"~~·ltura <le Don .Tuan León Mera futé más es- i
ó
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~ LA :i\IA:-.'SlON DJ<;I, POB'I'i', :
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g timada en centros de mayor impor·t,mcia eul.tural. Sost,nvo g
o- coiTespondencia litcrt:tria uon mentalidades de prest.ig-io y con *
t Sociedades Cient.íficas y Literaria~ enropPas y americanas. :
~ Reuní" Mera laB cuálidades del v<?t·dadero maestro; y ~
o con la austera di•ciplinn étiea que aprendió en los moralis- o
-~ tas de su predileceión consagróse con fervor a la educación g
~ ele su fa.milia, en eompañía {]e la dignísima e itlteligente Se· :
<t 11orn. T>o'fía Hosa.J'Ío ItJurra1de, o1Pghla pot' 6l par~L quo, cmno (lo
t C:';pm~a., e m bel.leciera ht nueva. 1nanHión r,on lo¡;; encrtnto:~ d<~ t
~ su es pi t·itunlidarl. ~
o Lino y otro tuvieron la suerte de ver fortt1lecido,; sus <>
g
o
v~iBtagos con la savia vigorosa de
sus balsámicas: virtualida- :
<>
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o <>
<>~<><>oo<>oo<>o<><>oooo<><>o<><><>oóooo<>o<>ooo<>+<><><>ooo<><><>ooo<>~oooo<>oooo<>

llí NAHIZ DEl. DTABLO

NARIZ DEL DIADLO JI

18 NARIZ DI'~L DTABLO
11 11
JI ~~LA ESCLAVITUD DE LOS INDIOS 11=-- · - 11
~·r .... . . . .. ... . ~~~~
(AitÍculo publicado en "La Nación" de Guayaq11íl en Julio.de 1887),
COMO ESCRITO PARA HOY
Con este título publiqué en e] aflo anterior y en ~~ü~ mi~mo peri6dieo,

un a.rtícnlo manifestando lo>< graves inconvenientes. que se habían notado en
la práctica de las leyes reht ti vas al arrondamifmto de servicios personales
de los jornaleros; leyes quo habían establecido una esclavitud más dum,
más insoportable, más inhumanitaria que la extinguida de los negros, Na-
da hizo a este respecto el Congreso de 1886, y peor que nada ha hecho el
Congr·eso actual; pues ha negado un proyecto que tendía únicamente a dar
más certeza y formalidad a los documentos de los jornaleros para evitar los
repetidos fraudes y falsedades, contra los que se ha levantado un clamor ge
ncral de parte de las personas que conocen la desesperante situación de los
indios del interior, Siempre la guerra del capital contra el trabajo, guerra
que por· una réaceión muy natural ha traído en otras partes, como traerá en
el Eeuador un poco más tarde, las huelgas y el socialismo.
Sin embargo, yo que por mis principios, por mis convicciones y por
mi naturaleza he sido desde mis primeros años defensor de la clase más in-
fl'liz de nuCJstra sociedad, vtw!vo a llamar la atención del público sobre este
aBunto Pn que He hallan interesadas la moral y la humanidad, y revelaré he-
chos de los que algunos han pasado' a mi vista. Helos .aquí:
Al trasrnitirse una propiedad rural se trasmitieron también los peo-
nes que habían trabajado en olla. Uno de ellos de avanzada edad, que había
debido una corta suma, no contento con el recargo de trabajo que se le ha-
bla impuesto, trató de pagar la deuda. El nuevo propietario allanó en altas
horas de la noche la morada del jornalero, le maltrató, le tuvo encerrado
hasta el día siguiente, le condujo ante el· Teniente Político de la Parroquia.,
de quién obtuvo una orden do prisión, y además que se forjara un documen-
to sin contar con la voluntad del peón. mi resultado fué que éste se halló
preso en la Cárcel varios días, y al salir <le ella se vi6 esclavizado por cinco
años en virtud de aquel documento. Indigmtdo puse estos hechos en cono-
cimiento del Uomisario de Policía, para que instruyera el sumario corres·
pondiente: pero este empleado no hizo caso del aviso, como no se)1aoe caso
de ninguna causa criminal, y quedaron consumados esos hechos escandalo-
sos.
HacCJ poco tiempo que se me presentó un hombre cadavérico y vesti-
do de harapos a consultarme y pedirme consejo. Me refirió que hacía diez
y siete meses que se hallaba en una Cárcel, de la cual habla salido con licen-
cia de un día, dejando en prenda a su esposa, Era peón documentado de
una hacienda, a cuyo trabajo habla faltado por haber sido reclutado para el
ejército. Luego que regresó fué reducido a prisión hasta que dé un fiador
a contento del propietario; había presenta\lo algnnos y todos hablan sido re-
chazados por capricho. Tuvo pues, el infeliz que regresa.r a su prisión sin
esperanza de salir de elht.
Otro propietario acostumbrado a conseguir peones con documentos
fttlsos, Iué demandado por u u indio, q uo repentinamente se vió ligado sin su
voluntad. El indio no pudo probar su negativa, mientras que el propietario
con las declaraciones falsas del Juez Civil y del que aparecía como testigo
firmando a nombre del peón, obtuvo, como era de esperarse, una sentencia

JTI-:~ ;¡¡c¡ -liü:~iJ!'CNl(:<>r.As ~lAH'!'tNLo;:G, --rlf
ClCJ.A l•lSPIHl'I'U..:\L DE DON ,TU~\·N 1,1•:0.:_\[ M:ÚHÚ Y HFlSI'F:'I'ABLI•:
l',\'I'HlCIO Al\JBA'J'l<iFlO r~Tii•l DJI:,JO UUE;f_.LAS l'lllHJ>URJ\ Hf,J•:~"\ m•:
!HJ p,\ 1 ~0 POB l.A 1\L\rlUi'L'IL\!I'lJlL\ Y ¡,;¡,

20 NAIUZ DEL DIABLO
favorable. Fll resultado fué que el pobre indio había ga~tado en el pleito to-
dos sus pequeños reeursos y se halló esclavizado con una deuda imaginaria,
aumentada eon las costas del juicio.
Hace pocos días que un hacendado sin conciencia, trató de endeudar
a un indio que en una liquidación judicial había obtenitlo uü pcquefío saldo a
su favor. 1ill propiet,ario, entre otros cargos le hizo 0l de t.rAs reales por Dna
sola mata de a?Tacachu dañada por un cerdo y de ocho por un uoto ti"·1w.
El indio perdió su saldo ady uiri,lo con tftnto trabajo; pero quedó cmltento de
haberse libmdo de las g>Lrras del hacendado.
Me han asegurado que hay pro[>ietarios que a los indios que se inuti-
lizan par>L p,[ trabajo por la edad o por alg-una lesión, les obligan a mendigar
y a partir lo que recogen. Est,e rasgo pintoa bien la codicia e inhumanidad
de aquellos haecmdados miseral;>les.
Hay algunos que conciertan ma.vor número de peones que los que nP.-
nesitan para el trabajo de sus heredades; y los explotan alquilt1ndolos o d>ín-
dolcs en arrendamiento parH la construcción de ua.sas, apertura ile acAqllias,
etc., recibiendo veint,p. conta.vos por jornal, mh=mtras que al inrl.io no 1e abonan
sino cinco. Les queda, pues, una utilidud meta del setenta y cinco pot· cien-
to, adquirida sobre el sudor de la clase mú.s infnliz de la sociedad.
Entre Jos intereses del propietario y la justida del indio, poeos son los
jueces civiles de parroquia que no están por el primero y en contra del se-
gundo. De aquí los documentos falsos y las liquidaciones perjudiciales al
indio. Oomunmente el jornal que figura en el documento, es el de cinco cen-
tavos por cada día do trabajo; y a.lgt1nas veces aún más míse't·abh~; pues h~
visto uno en que se había e><Lipulado el salario de siete pesos annalcil por el
trabajo y enidado de una heredad. Si el jornalero, impulsado por la necesi
dad, vá a buscar en ot,ra parte los medios dA subsistencia, es reducido a pri·
sión indefinida, en donde vá a modr de hambre, exponiendo a las mismas
deplorables circunstancias a la familia.
Los indios son los veL·daderos parias del rucuador; no tienen derechos
políticos, y para ellos no se han escrito la Constitución y las leyes. Rccor·r·a-
rnos sus caseríos disAminados en distintos torritorios de 1'1 Nación y obser-
vemos los hechos que pasan en ellos Y que por SU Tepetición han llegado a
ser consuetudinarios y pasan desadvertidos.
···••)••·········· ..... ·... ''!''•····················· .. '' ............... .
i,Quiénes son aquellos que en altas horas do la noche invaden y alla-
nan ,las chosas de los indios, arranc>Ln de sus pobres lechos a los nitlos y a
los jóvenes solteros de ambos sexos, y los llevan por caminos y campos de-
siertos hasta la cabecera de la parroquia, a donde llegan tiritando de susto y
de frío·r Ah, son los a.lcaldes de doot,·ina, que se oc u pan de recoger las ove-
jas para que oigan rezar· a algún ciego ignorante. Dejadles, porque también
son sagrados, y no os inviolable la morada de los indios.
1:Por qué y a dónde llevan por la fuerza a aquel joven indio y a aquella
;joven india? Ah, lo llevan a la casa del cura para que el prirne!'o le sirva de
pongo en todos Jos servicios varoniles y la segunda de I:HTvicia pa.ra la c·odna
.'1 demás menesteres domésticos. De;jadles aunque se opong>tn la moral y el
decoro.
i.Qué delito ha cometido aquella india respetable, porque también hay
matronas respetables entr~ las indias, quó delito ha cometido, repitamos,
que moresca ser azote~da en público, o atormentada haciéndole arrodillar con
las rodillas desnudas sobr"' guijarros hincados en el suelo? 1\h, dejad que
la envilescan y atormenten, po!'que los indios no deben tener honra.
¿,Por qué y para. quó redn1Jt.n. indio:..:; on laR caRf~R, campos .Y camino.;;,
les encierran y los hacen pernoctar en las cárceles y hasta en los cormles
de los animales; al seg·undo día los llevan por la fuerza a la cabecera del ca.n-
ton, y allí los de8tinan y dividen para distintos lugares? Ah, son peone"
para las ohras públkas, y para la' privadas de los empleado;;, de sus pa

NAIUZ DEL DIABLO 21
rientes, dé sus .amigos. Callad y dPjad porque los indios no gozan de la li-
bert"'d individual, ni de la del trabajo, y deben cumplir su de~ tino de cscla-
vi1Jud en la tiP.rra.
Con semejanf;es f'lementos ¿podrá habe1; verdadera república en el
E"uador? ¿lmbrá peogreso y podrá esperarHe que SA ilustren los indios su-
midos en la abyección y en ],.,·barbarie desde la conquista? ¿De este modo
se comprenden los preceptos de amor y caridad, que es lo más puro, lo más
sublime del Evangelio?
l<}n otras partfls so htt llovado la filantropía h"'sta formar sociedades
protectoras de los animales: oh, cuánto es de de.sP.ar quf~ en E>l Ecuador se
formen sociedades protectoras de los indios; pet·o nada hay que esperar en
su favor, porque so oponen eosturnbres arraigadas, nuestro orgullo de raza,
nuestra indolencia, nuestro eg·oismn, nueHtros intereses. Siga pueH la es~
clavit.ud de los indios hasta que el cíe lo los redima y ca•tiguc a sus oprcso-
re,q, como ya lo eHtá. haciendo al Rnvolvcr la RRpúhlica en un torvelilno de re-
vo1ueiones y desgracias.
La Liria, 8 de J olio de 1887.
NICOLAS MARTINEZ.

22 NARií~ DEL DL'\BLO
_ _ _ _,[! _ _ __
AVISO · EDITORIAL
IESTAENCIR~
1 1 - - - - - - ' [ L A [ ,_ _ _ _ _ _ II
"Historia del Ferrocarril de

fiuayaquil aQuito"
POR H SEÑOR ~ENERAL DON ELOY ALFARO,
narración de indiscutible importancia por
las apreciaciones que contiene acerca de
los hombres y los hechos relacionados
1 con la magna obra. 1
~~-l ~~
Los que interesen en tan valiosa
publicación, ~ue se la vende a dos ~ucres
el ejemplar numerado-requisito sin el
cual no se lo considera auténtico--
pueden dirigirse a la Gerencia
de esta Revista.
L
n
1! 11
TELEFONO NO 98.
APARTADO POSTAL N'' 85.

Lllll ANO XI 1111 QUITO.-~UNIO DE 1932 1111 N? 77 111 1-~
liBERAliSMO
COMO fue carne de espíritu y de conciencia esta vieja-nueva palabra, de

tan clara prosapia política, en los hombres del Ecuador de hace cinc~enta años.
Ella fue el fuego vivo, la fuerza que impulsó sus vidas hacia la realización del
más justo ideal de civilismo y de justicia humanos. Ella fue el símbolo de la re-
acción r~novadora, en lucha pujante contra la acción inquisitorial del clericalismo
entronizado y derramado en el alma vencida de la democracia civilista ecuatoria-
na. Ella es-porque está viva siempre en nuestra historia política, y en nuestras
actualidades ideológicas-todavía el formidable atalaya, erguido a fuerza de pen-
samiento, de espíritu, de acción y de sangre, de nuestras aspiraciones repu-
blicanas.
NECESARIO es saber qué venero de tradición política e histórica entraña

en sí esta palabra, para apreciar su justa significación pasada, y para extraer de
ella el nuevo sentido que la nueva aspiración oivilista,·que la moderna conciencia
política y nuestras realidades sociales y económicas. inviste la evolución semán-
tica de su devenir.
ACASO se olvida ahora-porque uo sólo o! .hecho de celebrar las conmemo-

raciones aniversarias, impuestas por un resto de dtgnidad política, es todo el re-
cuerdo y toda la vida -por el afán gregarista de asimilar, conv.enga o no, todas
las corrientes renovadoras que soplan los vientos de los ideales h'umanos de todas

26 NARIZ DEL DIABLO
las latitudes, que es sobre la amasada roca, inderruíble ya, del liberalismo, al que
debemos la dádiva de todas nuestras libertades, que está asentada la rebeldía-
porque en esto se traduce todo ideal de superación y de mejoramiento coleotivo-
de nuestra vida actual, si bien llena de justas aspiraciones sociales, vacía, quizás,
de convicción ideal y de fuerza de acción, virtudes que impulsan la I'ealizaoión de
un credo político.
PORQUE, no es cierto que el liberalismo, triunfante sobre lo que, esencial·

mente, constituyó el motivo de su guerra a muerte, haya "cumplido sn misión"
civilista. No. El liberalismo, ni ha cumplido su misión, ni peor, ha dejado de
ser, políticamente. Triunfó él sobre una modalidad histórica de nuestra vida re-
publicana (modalidad que la sabemos muerta, y que no esperamos, tampoco, su
resurrección, ya que, en la más leve tentativa de recrudecimiento, toda nuestra
rebeldía humana, rebeldía que es libertad y libertad que es liberalidad de espíri·
tu, de conciencia, de pensamiento y de acción, se levantaría en un solo golpe cósmi-
co para aplastarla) y está vivo siempre¡ vivo en el cuerpo de la obra realizada, y
en el alma, en vía de renovación, de su ideal fundamental.
EL liberalismo vive con t~do el esplendor de su significación actual y como

el sentimiento básico de sus ideales democráticos, en la concienoia libre del pueblo
ecuatoriano, El sigue y seguirá cumpliendo sn acción civilista, saturada na.tu·
ralmente, en la esencia, que fluye de ella misma, de la reivindicación social que
claman J. exigen nuestras rtlalidades. Haoia el polo de las ideologías sociales di-
rige ahora el fanal de su orientación constructiva. Y es así como está vivo en la
conciencia ecuatoriana: como ideal y como sentimiento político; como doctrina de
perfección humana, ya que en él s-, encierran todas las aspiraciones de libertad y
de igualdad democráticas y es una síntesis de suprema autonomía y de lucha con-
tra todas las tiranías, contra todas las opresiones: caciquistas, capitalistas, au-
tocráticas, del despotismo, militar o civilista, etc.
ASI, pues, con la gloria de su pasado giorioso, y empenachado oon el plu.

món heráldico-de. la heráldica de rendenoión que le impuso sn mártir: Alfara-
de su hegemonía amparadora, el liberalismo, erguidas sus antenas políticas en
los vientos de las nuevas ideologías humanas que se imponen en el mundo, avan-
za y desarrolla la fecundidad de su aooión humanista y civilizadora.
SOLO que es necesaria la unificación de acción de las diversas fuerzas or-

ganizadas que lo sustentan; y que su existencia se haga palpable, combatiendo a
sus falsos apóstoles que en el poder o fuera de él, lo denigran y manchan¡ luchan-
do por desarraigar de nuestro suelo político, las end(\micas plantas-que cada vez
se bifurcan maravillosamente -del arribismo desenfrenado, del fatrocinio oon car-
ta de amparada oficialidad, de la. insignifioancia rastrera, do las vacuas clásicas
•'revueltas", que han dado motivo, desde hace mucho tiempo atrás, para que, en
el pensamiento y conciencia extranje1•os, pasemos siempre, como un pobre reducto
humano, incapaz de ninguna aspuación civilizadora, ni peor aún de ninguna rea·
lización cultural.

LA FECHA GLORIOSA ..... .

-------------------
PO.h:.SlA IJJ{I<~fi,lADA CON LA V!VLE'l'A
NUEVOS DE ORO l!JN lGI. OüNOURSü LI'J'ERAlUO

PROMOVIDO EN (HH;NCJA OON ,\10'1'1 VO
Hll1 f,A FIESTA DE LA LIRA, EL 30 DE
MA.YO lJI/I'LMO Y CUYO 'l'RIBUNAI~ DIS-
ICAROS
CERNIDOR ll]S'l'UVO PRF,SIDIDO POR EL
DOC'l'OU HEMlf.i-10 CR!<;SPO 'I'O]{AI •.
l~s la Hora Auroral del Gran Comienzo.

O CANTO DE LA ~a~t~{~~Ti~~~d~r~~u~~o[~e~~~\~n~~~fa
Y ante este despertar de la Alborada,
SANGRE ¿qultm dá. la clal'"inada,'}
La .Juventud que es mfidnla y es guía..
La .Tuvf'.JJtud que es lábaro de gloria
y en euya tradición hay uua historia
do inquietud y de anhelo dA infinito
TAl juvcritutl que lleva en 8u oritlama
el kma que proclama
(lel movimiento a!'immcional el grito!
¡Somos la· Juventud! Nuevo8 lcaros
que llevamos Jos :ímpetus m{¡,s raros
de escalar, si eR poRiblf} hast,a los ciclos,
de f~ •rj ar um~ octava maravilla,
da.ndo vuelo a la at'(Ülla
do una futura humanidad sin velos.
Somos lu Juventud. Los cor·azonos
plutóf'ieos Uc excelsas ambiciones,
ávidoR de una Tifwra Prometida ...
somos la .Juventud, lot'> Prometeos
que nos ro('n los deseos
de a bu r·dar los pr·oblernas do lu. vida!
Somos la Juventud. Nuestro destino
es. busear el incógnito camino
que nos lleve 11 la ruta soberana
que ha hrmnm; de seguir hasta. la meta,
en eclosión inquieta,
hm·tos de Ayct< sedientos de ~fañana.
Nosotros somos los conquistadores
de lo8 nuevos dominio::;. Precursores
do una e[Jopeya llena de opLlmismos,
que ha dR impulsar la acción apasionada
de la Nueva ''ruzada
vlcna do rcaJldud sin espejismos
AnhRla m0s la superest,ruetnra
de una esencialidad fuerte y madura)
donde se asiente firme la tendenei a.
de un devenir ruús hondo y duradero)
que tPace el deJ•rot.pro
de una mentalidad sin apariencia.
Rcnovwrse o 'tri01'Ú'. Tal es la nor·ma
que esta ansiedad eRpirit.ual informa
(•.omo un bello acicate de 'renuevo.
Queremos L·calhar, ¡sublime emveilot,
Pl promotoico ensueflo
de hacer, si cabe, un pensamiento nuevo ...... !
F'ormemos con la fe que nos exalta
una pirámide moral muy alta,
donde encuentre sitial la Autonomía
DEDICADO A LA Y on los surcos ubérrimos del Agro
rea1í<:>t·~e el mila.gt•o
JUVENTUD
con 0.l Ti'TAT LIJX do 111111 Concionr.in-C:nía.
ECUATORIANA,
~.F.l Mii.agro? Lo harán hu; concl'pcloncs
ESPECIALMENTE A
de lus J•oeias v ::>Úl id:bs (WC:teh>ne~
LA UNIVERSITARIA de un e-di licio· cultural sin taRa,
que llcwe. f'n sus columnas de granito
el lapidnrio grito:
"¡ L\quí palpaa e] Alma de la R.a7.a!".

un.en~endimicntn
1 Como sin desmayo
que hu. de fundir· la nuhR con el rayo
sohm la tmhip,sta cúspide del Ande,
con un hondo fervor sin paralelo
lJordemos el anhelo
de una. creación sensadonaJ más ~randtL
La recia contextura. de las ulma.s

que vu,n enhic!:itns, ávida.s de palmas,
por una senda sidera.l muy pura,
será. fuerza motriz en el c~mino,
será cóndor andjuo
que levanta las ttlas a la altnJ•a!
Salve cosmos azul del pensamiento,
llamarada do rojo advenimii.~nto
(1Uü h·r'lLdia. 00 el JJ}afÓn de la, maJiana:,
con dar•ores de ROl J' de espejünno.
Halve nohlo idoalismo,
germen fecundo do la. llit~du. Humumt!.
Juwmtud majPstnosa. Tus blasones
Sfl dnstacan cual épicos pendonüs
sobre el nítido azul llel continf'nte.
Abierta cstis para la.s mlra.s toda.s,
cual Coloso de k.oda~o;,
nnla.zando el Pasado .Y el Presento.
Er·es el g-ran baluarte de la Idea,
donde Bl emhhmm dnl saber ondoa..
Allí palpita el corar.ón del mundo.
Y en tus u.nslas de lu~ y de eminencia.
ltorece la. existerwút
en un !"lent.ido düí.fano y profundo.
Yérguete Juventud. ~l:uya es l~ vida,
el laurel, la gloria !Lpülccnb,
Lllj'O
Nnnea el hombro sin SEn' un snblevado
pudo vBncer al fin de la porfía.
~~ triunfo es del que ansH-1··
coJ•onur el cmpcfw denudado!.
.TuVfmtud. Tus clarines de victoria.
anunCian que los ciel-os de la g·loria
se cngalana.n de rC'gios gallardetes.
Has lle.frado al final de la pelea,
y es juSto que tu Idea
}Jl'l'dominc en los altos mina retes ...... !
HnciHndase el esfÓE'r7.o vig-or·oso
con el fuego sutil m~ís podAl'ORO.
Abruso puso la Emo~ión Suprema.
Bonuóvcnsc los .sc1•es y la.s co.su.s.
Ra.t.úr•enso las rosas
de. una. savia vit.al d~ nueva g-ema
Vamos, oh Juventud, pájaro alado,

plasmemos el ideal acadciado
con un fervor tit~nico y fecundo.
Marchemos hacia el 50l.y con emPello
realieemos el Rneño
de ha.eer un nuevo cora;~,ón del :Mundo .. ,,,.!!!
liA!lRIEL VIIH60MEZ V.
1111
QUITO

30 NARIZ DEL DIABLO
EL CINCO DE JUNIO
Y EL PROBLEMA ECONOMICO--CLERICAL
La aseveración de que el problema religioso prevaleció en la antigüe-

rlad para ser sustituido por el político en los siglos XVl i y XVIII y éste,
a su vez, por o! Aconómico en los tiempos actuales, siendo de muy l'<llativa
aplicación, resulta do palmaria falsedad con referencia a la sociedad ecua-
toriana dominada, hoy como ayer, por <Jl fervor e influencias clericales
en la vida pol ítiea y en la económica de la Uepública del Sa.grado Corazón
de Jesús, con sus ochocientos noventa y ocho templos dedicados al culto
(sin contar las capillas particulares); sus órdenes religiosas extranjeras re-
presentadas: por los Seminarios, Maym· y Menor; Carmelitas, Calzados y
Descalzos, Cármenes, Altos y Bajos; Clarisas, Viejas y Nuevas; Jesuítas,
grandes Directores de la orquesta política; Dominicos, literatos explotado-
ros del Oriente; Salesianos, infatigables pedigüeños y "'duladorcs de Jos po-
derosos; Franciscanos, artistas del canto gregoriano, do ]a música clásica
y del ondosel>~,miento de túmulos graduados conforme al"' dósis de la va-
nidad humana; Mercedarios, formidables bigardos de las clases m!)ncste-
rosas; Josefinos, finísimos y silenciosos extractores del oro del Napo,
sus afluentes y confluentes; Ohlatos, insignes guardadores de una gran Ba-
silica que no existe; Agustinos, algo inofensivos por su reducido número,
:Judías Inglesas, secua.;es de Pedro de Bethencourt, que disponr:m de mil
braceros sin salario dedieadQs a la industria en gran escala do primorosos
tejidos y bordados; Hermanas de la Cal'id"'d que no curan a los enfermos,
ni conceden un ped>~,zo de pan a los hambrientos, ni menos sienten con 1;er-
nura nutternal el dolor del huérfano; Concoptas que en reducidísimo núme-
TO ocupan lm~ n1ejores áreas de nuestl'ELH voblaciones; Hennana.s: de 1a
Providencia y los Corazones, aduei'íadas de la educación fetnf!nin"' en
sendos edilicios fiscales; Marianitas nueva orden fundada en Híobam-
ha y propa¡.mda por muchoR centros con el exclusivo objeto de escar-
necer las Leyes de Culto, Patronato y aúu la misma. Constitución de
la República, sobre cuyo territorio bienaventurado ¡mrpadean de asom-
bro las imágenes de las Iglesias jesuíticas, se abrazan en actos do
r8concili"'ción los Santos Cristos do los Conventos con aqu()llos frai-
les bigardos; surgen por doquiera nuevos templos y capillas, nuevos Cok-
gius y escuelas de Profesorado religioso extrafio a nuestra nacionalid..,d; se
erigcm nuevos Obispados y Curatos regentados también por extranjeros, y
todo sin sujeción a ninguna Loy o Reglamento de edificación, de higioue, de
odueación, de inmigración, porque aquellas corporaciones carentes de per-
sonería jurídioa, según la te orla, disponen en la práctica do cuantiosos bie-
nes muebles e inmuebles; ejercen de hecho y de derecho ol monopolio de
las erogaciones caritativas; acaparan innu1nerables legadoR secretos y cuo-
t>ts de auxilio regular que suman enormes cantidades de .. dinero enviadas a
las Casas Madres de Europa,, y exentas de toda fiscalizaeión, siquiera esta-
dística, y11 quo on el .Ecuador del siglo XX, emüinúun imperando las dos so-
beranías del siglo XIII: La, Papal o Pontificia y la del Estado, poderostL
inalienable, intangible, UCSl)Ótica, .!a. prilnc1t~; <lcsmednL<la, tünorata, com-
batida y ruin, la segunda.
La enumeración somera que antecede y a la que no nos mueve pasión
sectaria alguna, rt~ñida con 3.as muestras de respeto a las convicciones aje-

su\,j on t:OF"'OI\IEL DON NiÓOLAS F. LO PEZ

32 NARIZ DEL DIABLO
nas que hP.mos dado en nuestro b0gar y relaciones sociales, prueba que el
problema cler·ical eludido "ist.emática, cobardemente por las autoridacles
llamadas a resolverlo, se confunde con el económico de que alardean nues-
tros fin(1ucistas, uno de los cuales preguntaba con insistente ing·enuidad <en
las columnas. de nEJ Día": "qué se hacen los dineros nacionales si el Oo-
mereio y la Industria, la Ag1·icnltura y la Minería, carecen de numerario
"uficient8 para satisfacer las primordiales neee"idades d81 intercambio"? sin
encontrar la rc•spucsta en que el incremento de aquellas órdenes religiosas
durante los tr·einta y siete aflos de régimen liberal y las incalculables su-
mas do dinero que han salido y salen al exterior por concepto de explota-
ción del noble sen~imiento religioso del pueblo ecuatoriano han arruinado,
tenían que 11rruinar la economía nacional, por la fal1R'1 de com ponsación de
valores, pue~to que para recibirla en forma de prédica, ejemplos do moral,
rezos ferviente.~, misas, oraciones, fiestas litúrgict~s, etc. etc., nos basta el
clero nacional o regular personalizado brillantemente, antes, por los l'lav.a,
los 'l'oral, los Gara.icoa, los Salcedo, etc. etc. y después, por los Gonz,.,lez
Suárez, los Barriga, los Campuzanos, los Matovolle, los Escalante, etc.
El ejercit;o que quiere ser esencialmente nacional, por una de las pa-
radojas de la historia poli tic a, alienta y permite que el clero extranjero
efAntúe su labor esencialmente antinacionalista; y ha entregado a partir del
nueve de Julio de 1925, todas las riquezas explotables del Oriente disputado
por el Perú, no al interés ni al colono nacionales, sino a la codicia do las
personas extrañas a,l pueblo -ecuatoriano, a su historia, a sus lágrimas y a
la misma sangre derramada por la defensa do\ territorio ....
8i constituye un axioma: "que nadie puede dar lo que no tiene" ¿có-
mo esperan los Gobiernos titulados liberales, el Ejército garantia y nervio
del genuino nacionalismo, la sociedad misma ecuatoriana que el sacerdocio
extranjero inculque en los educandos el amor a una patri<> que no es su.va,
les infunda respeto o acatamiento a las Leyes e instituciones que el corn ba-
te a todo tranco, les hable de los deberes HOeiales que ellos no practican, les
inspiren el ideal de la vida inl;ensa y civilizada, Bficiente y científica como
norma edumtiva si él ha remmciado a los derechos y deberes individuales
y a los bienes materiales para alcanzar la bienaventuranza eter·na? Los
id~alos no son divagaciones perdidas en las nebulosas, ellos, tienen significa-
~ión propia y revisten caractorcs por excelencia dinámicos; el ideal Ue unir
la corriente civilizadora del mar con el ensueño míl'ltico en que vegetaban
las poblacim1<1s interandinas y despertarlas a la vida de la tolerancia y el
progreso produjo el Ferrocarril del Sur que ha transJormado o! intolecto,
los hábitos y costumbres; a la vez que la paralización de la reforma, ha ido
acreciendo la preponderancia económica de las órdenes religiosas, las re-
vistió de autonomía y gobierno propio y las erigió virtualmente en directo-
ras de los destinos del país.. . . '
El comunismo, más que de pega o de paga, do incomprensión e ina·
daptación finca su doctt·ina oposicionista, afirma su propaganda contra el
Ejército que encarna la unidad nacional, mientras se abstiene do consignar
una palabra de condenación programática contra el ejército negro y extran-
jero, que después de anular el intelecto y la conciencia 11cuatorianos por
modio de la educación formalista, sectaria y empírica, completamente ajena
a las necesidades de hL vida real y a l>t tolerancia que informa la moral ver-
daderamente evangélica, est.á agotando los recursos mop.etarios de la na-
eión con las retnesas d.e sus t'e.sen·a.s de OJ'O en la toreara parte, cuando
menos, de su volumen total. De las vcintidos ót·dcmes religiosas extranje-
ras que ejercitan las iniciativas de recolección desesperada de quien ¡wesu-
mo próximo el tér·mino de la oxploLadón, sólo lo~ Jesuitas exportan por in-
termedio del Banco de sus preferoncia.s, DE DIEZ A DOCE MIL DOLA-
ltl<;S mensuales, según confesión patriótica de un honorable empleado de
esa casa bancaria favorecida por la confianz¡a sectaria quA ha contríbuido a

NARIZ DEL DIABLO 33
RU rápida prosperidad pese a la crisis que afecta a las demás institucivnes

de crédito.
Si calculamos mi término medio prot)orcional de mil· dólares mensua-
les expurt>tdns por las demás CongrP.gacinnes extranjera,s, llegaremos al
resultado revelador y exacto do que la or-questa político-religiosa con que
nduerme al país el jesuitismo, sube a la suma de DOS MlLLON.IilS NOVE·
CIENTOS CINCUENTA Y UOS MIL.SUCRES anuales que se van para no
volver jamás .... mientras los Gobiernos liberal-radicales olvidaron ideales
y doctrinas, y los partidos políticos, pobres victimas del determinismo so·
cial creado por la. propaganda do descrédito y. odios y por las codicias del
clero extranjero, se suceden en esterilidad agotadora y propugn'Ln sondas
programas de aspiraciones y mejoras contmriadas en la práctica por la tris-
te realidad de las inffuencias que detienen la reforma y las liltraciones que
en cuotas de .caridad, Cepos de San Antonio, limosnas para altares y ór·
ganas, eoledas, fiestas y Congresos Marianos, templos de Cristo Rey,
teatros religiosos infantiles, comedias de pésimo gusto, visitas do imá·
genes a; las caRas· pn,1~ticulares 1 misas y c:ínticos, pad·¡·inw.gos del san-
toral católico en todos los días del afio y a todas homs del día y a
veces de la noche, etc. etc., forman la corriente de billetes de Hanco, que
ea m biados en letras oro, trata de llenar las arcas sin fondo de los é\inexos
de San Pedro An Roma; corriente incontenible y engrosada cada día por las
ang-ustias mismas de la situación y que ojalá fuera compensada, siquiera en
parte, por la contra corriente do los rn blos oro ae Mosr,ou ....
El programa del socialismo azuayo ha incluido entre >ius números la
incautación, o poco menos, de todo el oro extraído por la Compañía dr; Za-
ruma que ha levantado poblaciones proviRtas do los elementos de la vida ci-
vilizada, como también ha propugnado el J<lstanco do petróleo de la Uornpa·
ñúL Anglo-ecuatoriana que ha invertido muchos millono,; de dólares en
Hpertnra de pozos, maquinarias y mantiene el comercio autóctono de parte
importante de la Costa.
Emplazamos a los leaders del Rocialismo o comunismo austral, se sir-
van indagar, por los poderosos medios de que disponen, a qué cantidad<>s
de peso alcanzan las pepitas del precioso met.al . Axtraidas do los lavaderos
del Z:amora y sus afluentes, Yacuambí Bomboi"am, Indanza, etc., por los
l<. K P. P. franciscanos, lo mismo ele los lavaderos dell'aute y sus afluon·
tes, Concepción, Uhupianza, Upano etc., por los industriosos hijos de_Don
Bosco ....
En nada tiene que sentirse afectado, monos ofendido, el sentimiento
católico con la resolución del problema económico-religioso extranjero, -de
vida o muerte pam la economía nacional. Concuerden cm <>ste sólo propó:;i-
to los hombres libres y habremos cclobmdo el 5 de ,Junio do 1982, bajo las
inspiraciones de los sagt•ados manAs de Montalvo :y Alfa ro y de oonformi·
dad al espíritu y la letra de la Constitución de la República y demás leyes
libertarias ....
Quito a 5 de J~nio de 1932.

NICOLAS F. Lorr.z:

34 NARIZ DEL DIABLO
l. EL UBERABSMO . Y LA MUJER
La Revolución Francesa, cuyos postulados constituyeron· la base ger-

minal .de las posteriores doctrinas liberales, otorgó también a la mujer cier-
to.'< privileg·ios libertarios que, si bien no se declararon terminantemente en
las proClamas 'le principios do la Re vol ueión, por la exacerbación v0 sánica
de la hora, sinembltrgo, con la supresión del feudalismo,' se ltbC>!ieron mu-
chísimos derechos que matiti:míari los grandes señores, c.orisórvadores del
medio. eyo, oprobiosos para la integridad in oral y social de la mujer.
De ":quella época a esta parte, y al amparo do la bandera roja que trA-
mola en todos los Capitolios de las naciones civilizadas, la mujer ha ido pAr-
filando su ¡:>ersonalidad libre, conquistando poco a poco el lugar que le co-
rresponde en el concierto de las sociedades modernas, y adjudicándose la
igualdad de derechos con el hombre, su antagónico competidor, a quien ven-
ce, muchas veces, en diferentes justas, ya físicas; ya intelectuales.
Todas ~stas conquistas no hubieran sido posibles, si la libertad, des-
put\s dA .muchos siglos dA esclavitud y oscurantismo, no hubiera brillado
con luz esplendorosa, alumbmndo las conciencias y desentumeciendo los
miembl'os·ateridos por el .frío de la ignorancia y la humildad.
'El Ecm"ador As, quizás, el pa\s en donde la mujer ha comprendido me-
nos el sií(nítlcado dA la palabra ''liberalismo", por lo que nunca ha pensado
en· hacer uso de las.prenogativas.que esta doctrina la concedo, contentán-
dose con la pleitesía y el respeto que el hombre, por naturaleza, rinde a los
hechizos ferneninos; sin comprender que, cuanto más ilustrada y libre es la
mujer,· cuanto. más clara conoiencia de sus actos tiene, n\ayores son sus
conquistas y ol dominio quo sobre lo~ hoinbrcs ejerce, y menores son las
probabilidados do su caída, porque son muchas las re~posabilidads que so-
bro ella sola péRan'.
Mas, a· pcs•ú' de ·que la mujer en nuestro modio social se encuentra
aplastada por la· montaña de nn fanatismo hiperbólico, clarea ya en el hori-
zonti\ rosáceas tonalidades que anuncian el advenimiento de una mejor com-
prensión; se oye en la lejanía las clarinadas de redención social y se advier-
t,e pot• doquiera signos inequívocos del afán que la mujer ecuatorian1t siente
por emanciparse do antafiones y_ca.oucos medios de opresión. En las publi-
caciones liberales se vAn ya los nombres de algunas mujeres afiliadas al pen-
dón rojo.
El 5 de Junio, fecha clásica por oxcólencia, celebra el partido liberal
su más grande apoteosis, al captar o! poder político y diftmdir por todos los
á m hitos de la República la idea dA la libertad y de la fraternidad humanas.
Nosotras, las mujRres que hemos heredado con la raza la rebeldía de nues-
tros h{lroes legendarios, de hedamos regocijarnos y alzar. ÍluAstra voz de
aliento, al rememorar cada año y en esta focha, los hechos invictos del Gran
Mártir que, desde la crepitante hogucm1 en que fuera sañosamente inmola-
do, absuelve los dosaciortos de sus continuadores y pide m>~yor buena vo-
luntad on la unifieacüóu y fe en el l.riuuro imperoeodm·o del partido do la luz.
L. de S.
Quito, .T uní o 5 de 19B2,

···,
SE~OH DON Pr\HLO HANNJHAr1 Vl 1~LA,

J•:J,l!:CHHO <~ON Af>I",AOSO ITN"ANIMI•i SJ•~NADOH l•'UNCIONAI~ !'OH f.,\ I'L0!1NkA Y LA~
I¡..¡-S'I'l'I'Pf'TONl•:~ (~TION'f'Jii'fC~~, J)To}f, ¡•,\ m.

3H NAit!Z DEr, DIABLO
DR J, M. RIBADENEIRA CH.
1
¡ r¡ EL BALNEARIO DE TESALIA ji .
l l l l l l l l l l l l l l lil l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l\ \ l\ fl\ \l~l l l li

1
1 11 11 1
OUMPLFJ:M)i;, ante todo, pro~~ntar mis más exp1·esivos agradecimien-

to• a¡., Dirección do "Nari" <lel Diablo", por haber tenido la gentileza d0
ol'r·e,ee,rmc la~ eolumnas de tan important.e como silnpática. t·eviRta,, para 1a.
publicación de este modesto estudio, que ojalá sea un aport;e pam el mayor·
p t·estigio del balneario de Tesalia, tos;oro del que aun pa1·eee que no se llan
Lhi.do exa.cta cuenta los eeuatorianos.
Fln mi anterior ar·tlculo decia que las >tguas do Tesalia pueden clasi-
fkarsf\ entro las bicarbonatad»s .V que, por la uotabl<' cantidad de ácido
cRrhónico que contienen~ p0r1dan Lambién ser consídPradas eomo rnosoter-
niales carhoga,eosas; sentado este p1·ecedente, se puede ya entrar de lleno
cm ·el estudio de las enfermedades en las quf\ convienH instituir· el baílo y la
ing·ostión do dichas aguas, como parto integrante del tratamiento te-
rapéuLico.
Las sales que predomilla.n e.n las aguas de 'resalía son los Ci1t'bona.tos
y, de éstos, el que en mayo¡· proporción se cneuent.ra es el bicarbonato de
magnesia, que asciende a Ja notable cantidad de 1, 7071 grms. por litro. ¿gp,
deberá considerar l"' bondad de una agua mineral, solamente desdo el pun-
to do vista do las propi<'dades terapéuticas de la sal que predomine en su
eomposición? No lo creo; pues se debe tomar en cuont.a el hecho de qne
hay substannias que, en cant,i!lades poqueílisimas, f\jercen acción muc.ho
mús poderosa que ótrm~, en. cantidades mayoroR; por consiguiente, no se ha
de partir del principio de que Ja sal más abundante en las >tguas, motivo
de esteostudio, sea el biear·bonato de magnesia, para determinar las afec-
ciones orgáninas on las qlle dichas aguas produzcan efectos terapéuticos
bencficio8oS, sino de la com¡>osidón tot»l del agua, puf\sto que la combina-
ción de llLs diversas substancifts minerales debe ser, precisamente, la que
produce tal o cual modificaci6n en las funciones org!inicas.
Como aguas bicarbonatadas, las de Tesalia estarán indicadas en
aquellas afecciones en las que se necesita la medicación alcalina, de donde
se deduce l[U8 HU acción ha de Ser especialmente benéfica en \as enferme-
dades del aparato digestivo y, de éstas, sobre todo, en las diversas' afeccio·
nr\s hepáticas 1 cosa por demás conocida. entre nosotros, pues se han obser~
vado numerosos resultados verdad<\l'amonte liHLravillosos.
Sé, por ojPmplo, de una sAfiom que sufría d" frecuentes y agudos
cólicos hepáticos, tanto que los médicos que la habían atendido le manifcs-
\,aron que no le quedaba ot1·o remedio que sqmetf\1'88 a. una intervención
quirút'gica, emm quA no qucTla ltt enferma, en manera alguna; algulen le
aconsejó que tomara bañ.os Bn Tesalia e ingiriera el agua, consejo que fue
su salvación, porque, después.de.alguuo$ clí_as d(3 ba.ñaese e inge:rir abun-
dfmtes ~antidades de agua, eliminó numP.rosos ci¡]culos, algunos de ellos de
volumen l.mstant,e notable.
Pet·soml.huente, pude constatar, no hace mueho, nn caso verdadera-
mento demo8tra.tivo: .un ca1Jal1ero quit,eño estuvo g-ravenwntP a.tacarlo do
una congo:.;;tión hcpátJíca, para la. qu8 los Iaculttttivos qU8 le atendian se vie-
ron desprovistos de recursos terapéuticos, debido al carácter or>pecial del
organismo del enfermo, pues el <:alomo! le producia inm<odiatamento u na
fuerte e~tomu.titis; los alcalinos le ocasionaban náuseag y vóntitos; la urotro-

NAHlZ DTCL DUJ3LO
pina Ua.ba lugar a cistit,is; on una pa.la.bra. el enforn1o presentaba intoleran-

cia a toda tera.péutica JlC:pátina, do tal1nodo que los médicos, viéndose, por
decirlo así:, c:ruzadoR de b1 a:;;os, aconsejaron al enfermo los baños de r.resalia.
r,legó o\ enfermo al b>1lneado en nn est>tdo verdadermnente inquie-
tmüe pero oon una gran f~ en el tratamiento que iba. a adoptar; en efecto,
al segundo día de haber llegado empezó a tomar baños, los quA prosiguie-·
ron a diario, durante nueve o di~z clias, y o1 resultado fue realmente aRom-
broso: el enfermo cmpr.-z6 por sentir un g-ran bien_estar general, atnnentó el
apotito, mejoraron las dige~
tiones y, poco a poco, fup, dw
sa¡mrcciendo toda la fastidic-
sa sintnmatología propia de
las congestiones hepáticas. No
habían transcurrido aún dos
scnw.nas, y ~1 en.f8rrno volvió
a Quito, completamente resta~
bleddo, siendo digno de ano-
tctt·se quA,.- durante su perma-
nencia en el balncario el tf'a~
1
tamiAnto consi8tjó casi oxclu~

sívarnento en los baños y la
ingestión del ag·ua, pues el
único mAdic~amento que toma-
ba eran pequeñas dosis de
fosfato de SOdi0 1 a manera de GRUPO DE TUR1STAS J•~N Ef., BA~O
ligero laxante.
Como éstos se podrían citar nilmorosísirnos casos que dAmuestran
c1arísimanH:!nto los mrLgnííicm:.; resultn.ddH ob'trenidos en las 1nás diversas
afocciones hepáticas, pudiendo sofio.Jarse entre éstas, do manara especial,
la litiasis biliar, la, congestión masiva del hígado, la eolecistitis y la >~ongiocoli
tis y, en general, todas las afecciones del hígado en su poriodopresnpnrativo,
Otras indicaciones se-
dan tan1 bién las disp~p~ias,
la diabetes, la litiasis úrica,
casi todas las cnferrn edades
en las que están indicados
los alcalinos, y aun ciertas
afeeciones del aparato circu-
latorio, pero de éstas trataré
próximamente, al estudiar
las aguas de Tesalia consi-
deradas como ·mesotcrmales
carbogaset)sas.
Como las principales
contraindicaciones se pueden
citar la tubArculosis pulmo-
nar,.,la uremia, ciP.t·b:ts nofl'i-
vrsTA DE ur.m DE Los DAÑos tis, la angina de pecho, las hi- ···,
pertm1Riones artt~ri.ales, la arterioe8e\orosis y muehas areeci.ones cardiacas.
Por lo domás, pnta poder detormlnar oxaetamonte laS indicaciones s
contra.indica.eionPH de las ag·un.H Ue TcRn.lia., sol'in. preciso hacer niuchisima8
ob:;;ervaciones, tanto en los que to1nan bafios con fines terapéuticos, como
(Hi quienes lo lw.eon .'iin pa.clr~eer dn n.fncción a!gnna, y a et)to habría que
añadir un estudio detenido y concienzudo de la radioactividad de las agu>~os,
única cau,;a que pnede Axplicar los rosult:i.dos obtenidos sólamento con la
halneación, puesto que es perfectamente conocido que la piel es impermclt-
hlo y quo p] bafío no podría p!'O<lucir· los resuiLa<los que se obscrvrm, sino
debido a las emanaciones ;·ad loaetivas.

HS N.Altlt. D.l~L DTA.BLO
ELOY ALF ARO 1
SU OBRA, SU MARTIRIO, SU APOTE0=--1
Los tiempos purifican b atmósfera de las pasiones humanas. Su

urisol es eomo el fuRg·o que viene de lo alto: derrite a la mater·ia deleznable,
apartando lo volli\,il y dejando en pié la pilrem ile la arcilla: evapora el agua
de todas las corrientes y deja sobre las superficies el \?gamo de las ímpn·
re:r.as.
El hombre, cuerpo y f\spír·itu. materia vil y alma imponderable, al
dejar la cort(:)za que lo envuetve, para entrar en el are.ano de lo eterno~ -sufre
una moditieneión en su unidad biológica, que lu convierte en un ser distinto
del primer·o.
Y esa mut>ebilidad se acrecienta en una expansibilidad de tiempo in·
definido: el sujeto del ser, considerado ya como r,?lul" de la historia, ad·
quier·e otros relieves que magnifican su esencia y aquilatan su personalidad.
Do estas tra.n~formaciones psico-bíPlógieas surgen loR nuevoR ele-
montos aptos para una virla ultra terrena y cuyo proceso constituye la preo·
e u pación de todas las generacionos y el deseo incesante de emulación o ro-
pujamiento a esos nuevos ejmnplarBs.
Cuatro lustros ya, que equivaldrán después de poco, a un cuarto de
siglo, son sufici<mte para qne ht personalidad de mloy Alfaro, acrisohtda en
el tiempo y pur·iticarla en el espacio. luzca los blasones de su herá.dica pres-
t\\.ncin, y recln,me, con todo derecho, el sit,ial que justamente le señ>1l>1n los
anales.
(i~s hora. ya de poder juzgar con sereniilad y sin pasiones) a osto bata-
llador insigne por el triunfo de la emancipación de las conciencias y por· la
implantación de los nuevos sist,ernas y credos que quedaron consagr-ados
desde la proclanmdón de los derechos del hombre.
L>t~ ideas f¡ne g·er·minaron por la fuer~a irrc~i~t,ible de aquel sembra·
Uo1• Hin ejemplo, son hoy-si bion dopuradas en sus esLt·ueturaciones esen.
da les pot· el empuje do las nuovas modalidades que conft·ontan una mayor
amplitud en los beneficios colectivos--el fruto sazonado de una libertad po·
lítica y social eh' aquila\.adas y fe¡;unuas derivaciones. A su ampal'O la so·
cüJdnd vive mejl~r, y el individuo como las agrupaciones humanas, tienen
amplio c::arnpo para. la cjorcitación de todas las actividades ideo]ól'{icas,
ema.ndpadus de l"'s viejas toorhs creadoras de castas y de gerarql)ías igno.
UllillOSaS.
La transformación polít.ic" del cinco de junio no es acción de cortos y
mRdionres alm1nces. lü:3 un hecho tangible y trascendental en el devenir
dR la sociedad e('.uatoriana, porque a su conjlli'O se dorribaron las b~Lstillas
r¡uA hasta esa fecha aherrujaban el pensamiento dudadano, oprimían la con·
ciencia colectiva y mantenían en un hermetismo de opt·obios a todos los
hom brcs libres: libres por derecbo na\,ural, autónomos por su propia nat.u·
raleza.
Alfaro fue quien auspidó ese movimiento ascencion.al y liberta.rio y a
é\ deh0mm;; eonsa.gra.r e.n este í..Ha. el r0euerdo irunortal dn sn obra,,
La gl'HIH]C:!:t.C:t ¡]o los hombros eJ•oen 011 razón dirnet.a de las odadns.
La po~te1·idaU es la. que midr~ y ap1·P.cia su volumen. A medida que tran~
nnrran lo ..;; a.fioN y (~] t,inmpo ad<pdt~rH. mayor oxtcmsión nn su ctornidn.d, la
.figura dol combatiente sin tregu~L, del incansablR lnell"-tdor irá rovis1-,iÁndoso
do una mag-nitud Bquiparable a la do los héroBs primigenios de la emanci-
pn.Jión a.merieana.

1-1 \1/1(. l>fo:L lllAHLO 39
i.lloy Alfttro es un Rímbolo! Representa la esencialid>td de las con-

qlti.-.:!iaH democráticas. Sin su espada, acaso el Ecuador, al igual de otros
pit(~blos, seguirfa siendo prosa del oRcurantismo rriAdioovo ....
Si los pueblos SGl abren paso en el camino de las reformas y de las
""nquistas espirit.ua!Rs, siguiendo la trayectoria t1·a7.ada por las leyes de la
nvotución y las transformaciones sociológicas, no siempre ese avance se ve-
..-ifica a p>tso acelerado, auando falta el eje que imprima dirección y d8 im-
pulso dinámico a la reacción avas>tllaclora ....
El pueblo del noventa y cinco, iGuayaquil!, ciudad libertaria por idio-
~i.ncracia, pueblo de gt'tJ.,ndes arrestos .por tomperan1ento y por civif:lmo, ne-
cesitó de la fuerzu; decisiva y acometedora de un gnm adalid, pttra s>tlir ai-
rogo en su segu,n.da. emanciJHWión, y pot· eso, ese p\1eblo rnerece también, al
igual de sa caudillo, las palmas de un justieiero útllo consagratorio.
- !el recuerdo i.nmortal dBl gran dclope va íntimamente anido a la me-
moria de ose otro gran rebelde, Juan Montalvo: o! uno es la espada flamf-
gora de la emancipación do las conciencias; el ooro es la tisana dA la plnrna
consagrada a vet·ter rayos de clal'idad sobre las tinieblas de la historia. El
uno rompe los diques do la intransigeneüt y de ia opresión, el otro abro
Rnrcos de fuogo al pensamiento dernoerático, hirieado en sus rAductos a los
déspotas erguidos <en la autocracia de su yugo .... iEsgrimidor do ideas o
luchador, llamó a Montalvo Rodó; el Vifljo Luchador llaman a Eloy Alfaro
sus conciudadanos. ? 1ribuno de ln denwcracia. es Montalvo: Roldado de esas
geRta~ es Alfara. RPvolucionarioR e ilr.l80S los dos; an1hos reaccionarios.
Alfara es el símbolo de la dornocracia ec•mtoria.na; Mont>llvo e8 el
emblema de tmlas las vit·tndes republicanas. Sus almas eoincidcn en la
brega por la intronízación irrestricta de la justicia.
¿qpé falta para que el paral<elismo no sea desacertado?
Estos dos grandes predestinados de seguro qac se habrán unido en
el Ernp!reo.
¿Veis, ecuatorianos, la. fama. de esta.s dos figl~ras trasponer ya los
linderos de la patria?
Pero he libertad no se adquitlre, sino a fuerza de sacrificios y dolores.

Todo puAblo, por peqneno que sea, l1a necesitado pam el afianzamiento de
sus instituciones, de rn ueh as víctimas sacrificadas en su holocausto. Los
gr-andes redentores son aquellos que pagaron con su vida, sea en el CfL-
dalso o en la. /ú.J(}lte?·a, la ignominia dB sus grandes beneficios. (_.¡a ingnt·
titud humana, flor cleJ pantano, ya tiene su consagmción en un Judas le-
gendario. Y los nuevos Brutos no podrán justific>1r jamás su crimen infan-
do con la defensa ele una libertad mal entendida.....
Nunca al tabor se piensa lleg>tr sino con la videncia de una cruci-
fixión en el calvario. Aquellos que nacen con un sello de grandeza van a la
gloria por una oRpecie de atracción irresist,ible, de orden, fatal, y j,odo cons-
pira a facilitarles el camino, piensa Rm1áo. Y todo camino de gloria tiene
HU tt·a.vesía. de purgatorio, h\.'.tbla Federic~ Mistra.l. Alfare, comu Sucre,
pr(wló su destino. 1-iJ~ que eu !a ins'tro:o;pscción de' estos gr·andes cRpírítuR
ardía la llama de aquello que prediea Lamartine: J"m;ís hahr·á pr·ogreso
sin un b~utismo de sangre. ffil bautismo de ~Jloy Alfaro es el nwjor INRI
de su gloria. Fne indisponRabh~ r¡ue hag[t el bien a HU pa.tria.. pa.ra que máR
tanle lo,.:.; 1ni~rno~ re.dimicios, lo eonsagl'cn cm la hogunra. del J¡~.Jido .. ..
Hoy esas almas, ncgms como la do .Judas, se retorcerán en su propio
remordimiento, porquo la g-loria del nulrLir soPá la. mejor :-;aneión a HU ig-
nominia. Allá en Huig1·a so levanta ya la figura brmwinea del predeHtinado,
y ella hablará mejor a I>Ls gene racione" de ln. obra im pondoyablc de aq llel
reformallor que tuvo los perí1les de un romano. 11Js:ta eHtatua dirá el eter-
no ba\Uón 11a,1·a sns arn.tstrarlot8s ....

40 NAlUZ DEL DTAULO
. Los errores polfticos de Alfara no alcanz~~rán jmnás a desvirtuar su

oh ..a de bienhechor;,' de patricio. A Bolívar no oscureeen la" nubes de su
eielo. Es quB bay necesidad de una aha compre11si.ón o de un alto cspírit1u
t~c justicia, para juzgar a los homhres superiores a su medio L0s erro¡·p,.:;;
y. las falt.as cornetid.as son inher·entPs ala, especie humana. Y en la pol'it1ca
de los gobiernos, ni un Tito, ni un Trajano, ni un Marco Aurelin dejaron do
llev»'" algunas manchas en su histori>L. Mario, el ídolo de su pueblo, cayó
después en la desgracia ....
El polftico y el estadista,, el guerrero y el ineans>LblBluchailor por las
conqui::o;tas ideológica.s, podrá acaso hf;LIIar la.s salpicaduras do ]a de.t.t·acdún
y la calumnia. :!\funcf1 el fallo del hombre lleva impreso el sello de la infabi·
lidarl. Nuestro juicio no coincidirá, tal vez, con el de los adversarios de
A Ha ro ....
L\L figura individual y püvada do F.loy Alfaro es un caso que nadie
1-'erúL osado a desvirtuada. Fue aquel var·ón insigne, sin hipér·bolcs, un es-
poso, un padre Y, un a.rnigo modelo de virtudes. Los vicios que corroP.n a
g-ran parto de la espeeie hun1ana, espeeialmcnte P-n muubos hombres ex-
tra.onlinario.s, no los tuvo él: po¡·que fue un patriarca sin exageraciones.
'I'odo eorav.ón y sensibilidad; torlo bondad y altruismo. Su hidalguía y su
ecuanin,irlail se mtmifBstanm en todos los hechos de su vida- Y sobre las
caractel"isticas dc su grande ética, ]u, que resalta más, non lumbraradas dA
sol fue ht honradev. de su persona. Hombre sin mácula- que rcp>1rtió bEme-
licios, dejándose para 61 sólo el reconocimiento dA los agmdocidos. 'l'uvo
colabontdore.s, es verdad, que a su sombra obraron sin escrúpulo en el m u-
nejo d8 los fondos públicos .... Pero él apenas pudo, como Holívar, morir
como un "desnamisadon .. .. La ealu1nnia y la intriga. d8 Rus adversarios las
pulverizó después el tiAmpo. Vivió y murió en la pobre"a. if.;Jué mejor tí.-
l·lllo para el complemP.nt.o ele su gloria! iQué mejor e.jernplo para los inde-
eorosos ma.Íldatarios que hicieron d~ las arcas fiscales el Banco . de su pa,-
trimoni.o! ....
La fecha de hoy consagrA 1<1 apoteósis deJ lceformttdor. Y esa con-
sagración halle eco en la~ actuales gencraeiones, para que mafiana la poste-
rielad diga con Emetorio Santovenia: ·
"No basta manifeRt.ar gratitud a la mernoria de quieneR sirvieron a la
hurna.nidad r;on abn~gELción y con honra. También es menester, r.mra Ina-
yor provecho dA Ja posteridad, oxaltat· los nobles desprendimientos dA flqne-
llos que, olvidándose de sí mismos, supieron y pudieron, cual Eloy All'aro,
1
repujar méritos aerisoladoR y í'ecundos '.
GAVILL.
~L. ~'UO~(j~
l"'r-\i ") !;) ¡¡¡, 1\./~ i")M~

LOS UL TIMOS SUCESOS
C H 1 LE! .•.. ,.,.,.,

4~ N AHTZ DEL DIABLO
PIEDRAS PRECIOSAS
LA PROPIEDAD
El trabajo-dicen los economistas--es la fllente de la propiedad; una

casa es rnía porque con mi t.rabajo, o con mi dinero, que representa traba-
jil, la fabrico.... Y i.quién ha enseñado a ese propietario-pregunto yo-a
at:rancar la piedra YI)So en la camtera? Y /.quién ha inventado el fuego en
i¡IÍé se ha de tostar e"L piedra, S las reglas con que se han de levantar los
mtn'os,y las artes diversas conque se ha dA acabar la casa toda? En estricta
ju,s.tipia distributiva, pensando bien y sintiendo de todo corazón, ese propie-
ta:ri<? env~_necido con ·su casa tendría que inscribirla en el registro de la pro-
l'ieditd a nombro del ¡,rimer salvaje que hizo brotar el fuego del roce de
urios mad·éros contra otros .. ·.··.-A7.0RIN.
LA LIBERTAD
Ningún individuo puede reconocer su propia humanidad, ni por con-

s~guiente r·ealizarl"a en su vida, sino reconocién(lola en Jog demás y coope-
rando con ellos a su realiza<:ión. Ningún hombre puede emanciparse sino
emancipando a la vez a cuantos le rodean. Mi libertad, es la libertad de
todo.~; porque yo no soy realmente libre, libro no solo en ideas, sino tam-
bién en los hechos, más que cuando mi libertad y mi derecho hallan su con-
forrnaci(ln y su sanción en la libertad y en el derecho de todos mis iguales.
Me importa mucho lo que son los demás hombres, pues por muy in-
dependiente que parezca o me crea ser por mi posieión social, aunque sea
¡iapa, rey o millonario, no soy más que el producto incesante de lo que son
los l)o.mbres entre sí. Siendo ellos ignorantes, miserables y esclavos, mi
e¡,:i:"teneia se determina por su esclavitud. Si, por ejemplo, soy ilustrado
e inteligente, su estupidez me limita y me hace ignorante; si soy valeroso o
ind_epéndiente, su esclavitud me esclaviza; si .soy rico, su miseria me ins~
. pira. temor; si soy privilegü1do, tiemblo ante su justicia. Quiero ser libre
y no puedo serlo, porque en mi derredor todos los hombres no qnieren ser
tan,biénlibres; y no queriéndolo, se convierten para mí en instrumentos
de opresión.-BAKLJNIN.
LAS LEYES
Escasa es la reláción quA guardan nuestras acciones, las cual~s s<\

mant.ieneu:en mutación perpetLJa, con las leyes, fijas y móviles: las más de-
seables son las más raras, sencillas' y genf\rales; y aún me atrevería a decir
que sería preferible no tenor ninguna que poseerlas en número tan abun-
dante corno las tenemos.
Naturaleza las procura siempre más dichosas que las que nosotros
elaboramos, corno acreditan la pintura de la edad dorada de los poetas y el
estad"o en que vemos vivir a los pueblos quo no disponen si no os do las na·
tu mles.-MON'l'AIGNI".
LOS LETRADOS
Los letrados todos tienen un cenwnterio por librería, y por ostenta-

ción andnn diciendo: "Tengo tantos cuerpos"; y es cosa bmva que las li·

NARIZ DJilL DlAULO 43
brerfas de los letrados todas son cuerpos sin alma, quizá por iíhitar a sus
amos. No ·hay cosa en que no nos dejen tener razón; sólo lo que no dejan
tener a las partes os el dinero, qüe l<,l quieren ellos para sí. Y;.• los pleitos
no son sobre si lo quo deben a uno se lo han de pagar a él; qu·e ~so no. tiene
necesidad de preguntas y respuestas: los pleitos son sobí·e tJ.jje el· dinero
sea de letrados y del procurador sin justicia, y la justicia sin dihero •do las
partes. lQucréis ver que tan malo :;;on los letrados? Que si nó 'hilbiMa ·le-
tr<tdos, no hubiera porfías; y si no hubiera porfías, no. hubiera ¡)Jeitos; y. si
no hubiera pleitos, no hubiera procuradores; y si no hubiera procuradores,
no hubiera enredos; y si no hubiera enrodós, no hubiera deliti:>s; y si no hu-
hiera delitos, no hubiera alguaciles; y si no hubiera alguaciles, no hubiera
cárcel; y Ri no hubiera cárcel, no hubiera juecos; y si no hubiera jueces; no
hubiem pasión; y si no hubiera pasión, no hubiera cohecho. Mirad Ja rc-
tahílll de infernales sabandijas que se produce de un lioonciadito, lo que di-
simula una barbaza y lo que autoriza una gorra.~QuJWI!lUO.
LA DESIGUALDAD
Considero en la especie humana dos clases' de desigualdades: una,

que yo llamo natural o física., porque ha sido instituida por la naturaleza, y
que conHiste cn_las diferencias de edad, de salud, de las fuer.zas,•del.cuer-
pn y do liiR cualidades del espíritu y del alma; y otra que puede llamp,rse
desigual<lad moral o política, po~quc depende de una especie do convención
y porquo ha sido establecida o al menos autorizada con el consentimiento
de lo,y l!ombres. Esta consiste en Jos difo:rontes privilegios de que algunos
disfrut>JIIl en perjuicio de otros, como el ser más ricos, más· respetados,
más poderosos y hasta el hacerse obeder.-I{OJJSSEAU.
EL PODER DE LA VERDAD
'I<Jl poder de la verdad es increíblemente grande y su duración indecible.

]i]n t;odoH los dogmas, hasta en los más extral'los y absurdos, en los países
m(ls t~partados y en las épocas más distantes encontrarnos vestigios de ella;
n1udms veces la. hallamos en singular consorcio y en- extl'aña mezcolanza;
por•o, eon todo, la hallamos. Pudie1'a compararse a una planta que germi-
1111 (lll un montón de guijarros, pero que sabe trepar hacia la luz con ,enor-
trro os fuerzo, dando infinitos rodeos y describiendo curvas,- deformarla,. pá-
liiiJI y enclenque; pero siempre caminando en .pos .de la luz.-SOHOJ;'EN-
JIAH1!1lL
LA PROPIEDAD DE LA TIERRA
Dada una raza de seres que tengan un derecho igqal a aleanzar o! ob-
jetivo de sus deseos, y dado un mundo hecho para la satisfacción'de estos
deseos y donde estos seres nacen en condiciones iguales, resulta que todos
tienen igual derecho a gozar de los bienes do este mundo, pues si cada .indi-
viduo es libro do hacer lo que qliiera a condició¡¡ de que no atento-a.la lib<:Jr-
tad de los otros, cada uno es .libre de hacer uso de estos dones naturales .pa- ···.
ra la satisfacción de sus uocosidades, mientras respeto los mismos derechos
do los demás. Invir,tiendo la proposición, claro está que nadie puede hacer
uso de la tierra do rnodo quo impida a los demás usarla igualmente, pues en
este caso seria prev~lerse de una libertad má.s grande qu'l la do los demáS,
y, consiguicntomonto, ·se violatía la ley. La:,.ius1;ieia~-· por lo tanto, no admi·
te la propieclad aplicada .del suelo. Ni el cultivo, ni el reparto :igual de la
tierra pueden: hacer naeer .un derecho "absoJ·ut,o y oxclu$ivo, ya que cpuesto
en estos límites exteemos sernejante·dereeho'·engendra Cl despotismo com-
pleto de Jos propi<o>tarios. Grad?almente,los hombres irán aprendiendo que

NARJZ DEL DlAllLO
el nrivar a los demás de haeor uso do la tierra es un crimen inferior única·

mei1Le en perversidad al de arrebatarles la vida o la libertad.-SPRNCRR.
EL ESTADO
Veo una multitud de hombre.s iguales y semejantes que giran incesan-

temente sobre sí mismos para procurarse pequeños y vu!gCLres plar.ores con
los qoc llenan sn alma. Por encima do ellos sA AlAva un poder inmenso y
tutela1·. -Rl Estado-que se encarga de a.st'gurar sus placeres y vigilar por
RU sueete. Jij~te poder eR absoluto, detallaUo, regular y suave. No rompo
las voluntadee, pero las relaja, las pliega y !lbs dirige; raras veces obligll a
obrar, pero sin eesar se opone a que obren; no destruye, poro ünpido ha.cor;
no tiraniza, pero molesta, cotnprimc, enerva, cxting·ne, atonta y redun~, e-n
fin, r.ada nación a un mbafio dt' anima]RS tímidos e industriosos cuyo pastor
es el Gobierno.-'l\)C(JlTIGV1LLit~.
EL PARLAMENTO
. En cuanto me arrimo al Parlamento· me parece asistir a un culto en

r.uya eficacia no creon los celebrantes, a pesar del derroche de liturgia, cu-
ya exhuberancia va de par con el enflaquecimiento de la fA. No se muestra
allí Hino_la induRtria o ]a con1edia; quiero decir que apen~s se ve sino quié-
nes van al ru:1gocio o quiBnes Ralen a t:-tblas a representar su papel del rnodo
que les procure lll>ÍS aplausos y ]es ué nombre ue m>Ís uiestros eomeuilbn·
tes., . , Lo mismo en el teatro que en el Parlllrnento, llega" aplaudirse ges-
tos, .ronquidos, hipíos y m u tices. No conviene al buen parlamentario tomar·
a per.hos su papel " ir a matar d8 V81'11S en la Asr.ena del duelo o llor·ar de
verdad cuando la comedia pide llnuto.-UNAMITNO.
INTF.llESANTE FO'I'OGRA FIA bEL INTERIOR DEL CONVENTO DE

::;A N !•J1ANOISCO DE QUF110,

FESTIVIDADES DEL 5 DE JUNIO

NA1,:1Z DEL DIABLO
¡-:::
-----========l
-~~11
1
s;:::c~:oMe~a:,:.:~~?Ael agua que cae cantando de las nu-
bes, eom·o el ag11a qu-e baJa sofla.ndo de los rtscos.
Seamos eomo el agua~ como el ag-ua quR <~opia. la, claridad
del dfa, como el a.gua qu o lava el susurro del vif.::mto, eomo el agua
11
que moj_a el canto de los niños.

El aguad<> tu v1da ha de correr humilde, serena, sin ponsar
en la sed ele los yer·mos; sin temer el aliento del lodo; HÍtl pedit·
las bondades tlel b>erro. Sólo tu pensamiento ha de ser tirme en
esperar que asome la rosa como un ritmo del alha. y el trigo como
un rayo del sol.
Seamos como el agua que lavf1 del camino el guijarro o la
piedra, la quebrada o o! vall<e, el trapo u la setla. ·
Seamos como el a.gna que nutre silenciosa la sangre de los
árboles, la sang><'e de las hienas.
H:17. de cada minuto una g·ota do agua. Al final del ocaso,
esa gota de agua clara como tu espirito, formará un turrent,e; el
torrente que quiero la gran rueda del1nundo pa.ra girar cantando,
para mostrarse limpia.
Rmlinos como el a.gua que fecunda la tierra.
Ella es como la luz, como la luz quo vhwt<~ sobre \a. •·o~a gris
de ]a tierra sumisa, los cántaros dorados tle las albas <.:antoras.
Ella es cotno la noche que Re enciende en los as'tros y nos
deja soñando en el alma fragante tle los lirios en flor.
l<Jlla es como el perfume tle las violetas misttca~, de los'ola-
vAles que ar·den en la llama. frag<-Lnto d12 sGs pótalos rojos.
Ella.! es como la brisa que baja de las cutnhres impregnada
en el hálito del cosmos y el misterio.
Ella es como las flores que llevan en sus venas sangre blan-
ea, de ostn~Jla, Hangre rosa de sol.
l<i\la: lu11, noche, brisa, perfume y fiar: la slntesis del mun-
do en alma ue mujer.
Fll aliento encondido do ht azul primavcm; el vnclo do ht tie-

rra, de la tierra que bato sus alas de esperanza; la frescura hiali-

nn dl'l :Llma del roc!o; la ~angre de lae ros><s; el amor de los nidos
J><!IHiidos en el airo, StJ han t.omado en canción de llama y de per-
1'11111<' en la flor de sus labios.
Jm cant.n de las albas en la angustia del disco oscuro de la
twolw; la sonrisa me~ódica de las niñas Pstrellas; el grito de las
lilcrnas de los cometas prófugos; el rit.mo de las sedas azules dfll
"'Jliteio; la fiebre creadora del órgano del sol, se han vuelto en sn
p;nt•ganta una aurora de trinos cuyas luces triunfales se eneienden
eomo el dia en la flor de sus labir·s. '_J
Si pudiHra ern br-iagarmA ~n el porfumo rítmico de sus la-
bios on flor. Si pudiera emhl'iagarme en el canto oloroso do su
garganta maga . ...
Su voz es la armonía del universo en f1or.
LA CHARCA
El agua diáfana de mi car·ifio formó una charca ent.re los

ri•cos de acero blando, entre los valles de verde mar .... don do so
extiendo la tierra joven de mi vivir.
Charca divina, charca de amor, que copia el cielo de mh; ri.n-
helo~, las nubes gri~os de mi dolor, las cumbres níveas q.e mi
ideal, el hor·izontA del porvenir, o! rojo bólido del comzóu.
Charca. divina, charc!-1 de amor,"' tus lenguas áureas dan el
perfume de una cantig-a cuyos sonidos se riegan raudos por los
senderos claros, eternos de la, ilusión.
Charca divina, charca de amor .... Ayer tus aguas estaban
nf'gTas, negras muy negra~ y cuando Ella pasó mil;ándolas cayó
una 1\u vi>t de P.strellas blancas, de estrellas rubias.
Quito, Junio de 1932.
e; CJ 11

48 NARl% DEL DIABLO
SERVICIOS DE LA HEHMANDAD FERHOVIARIA

DEPARTAMENTO MEDICQ
Quito, Junio 8 de 19B2.
Señor Don
Leopoldo Rivas B.,
Secret::tl'io Enoargado de la
Presideneia de la G. & Q. Ry, Co.,
Ofieina.
M_uy sc11o1: mio:
Pctl'a su coíweirniento, ten!{O el honor ite tran"cribirlo el Informo
rr-écnico del Departamento lvlé<lico, que se ha servido envia.rn1e ol seílor
doctor Alcívar:
"Huigra, Junio 8 de 1932.--Sefior don M. A. Jarrín G.~Prcsi
dcnte de la H. F.-Quito.-Muy "efjor mío:~Oomunico a Ud. para su
conocimiento, que el mnvirniento reg·istrado en el Departamento Médico,
durante ol mes do Abril, ha sido el siguiente:
HOSPITAL DE HUIGRA: Enfermos 136, Consultas 846, Opera-
ciones '1, mxtracciones dentarias 9, Exámenes laboratol'io 4 y Defunciones O.
DISPENSARIO Dlll HUIGRA: Enfermos 212 y Consultas 598.
AUXILIAR D~ F.LOY ALWARO: Sección Durán: Enfermos 181,
Consultas 1.689. Se"ción Gua.yaquil: J<Jnfermos 21, Consultas 201.
Al]XILIAR Dli! BUCAY: Enfermos 108, Consultas 1i>8.
AUXILIA!~ DE RIOHAMBA: Enfermos 24, Consult><s 4U.
AUXILIAR DE AMBATO: Enfermos 23, ConsultaR 115.
AUXIIAAR DE (;)LJITO: J<Jnfcrmos B4, Consultas 134.
Atento y S. S. (f.) Dr. Luis E. Alcivar.-Cirujano en .Jefe".
De Ud. muy atentamente,
M. A. JARRIN G.
Presir!enLt!.
en "Nal'iz del Diablo", ~Revista que CÍJ'cula~ PI'()_'
¡Anuncie Ud. 1'1Jsi6n dentro y ft~ra del paí~dc_~~~r_para Ud.

~n factor de valía en_!ajlropaganda ~u negocio.

NARJL: .J)]i]L DIABLO
The Guayaquil and Quito Railway Company

DEPARTAMENTO DE CONTABILIDAD
CUADRO DE ENTRADA.S DEL MES 1lE MAYO Dl'l 1\133.
:ESTACIONES ·Fletes P·asa.jes Reservados :Equipajes Teléfonos 1 TOTAL
Gua.ya.quil U7.0.70,7>i- 13.044.~ 526,::; -4.093,32-1.161,40 ~36.4\lli,Gl

~;;;t~~chi :. ~¡ ··.···.
43.\Jn,O:i
ú26,02
5.()~1,:15
6'79,80
116,25
fi,OO
&:J5,30
D2,7H
. 4)~0 OO.;H0,13
10,10 1 1.:a4,31
MLla.g:ro ............... . 14.GH.J,39 1.43,9•) . . . . . . . . . . 216,:16 52,2tí ll\.775,95
Venecia ............... . 3·W,ii6 120,20 . . . s,ofl · 5,so 402,62
Naranjito ............. . 3.458,55 72o,45 ... ... . .. . 102,77 15o,oo 1.445,77
B arraganeta.l ......... . 11.826,22 ~ 115,!10 .. .. 20,24 54,40 7.010, 76
745,09 1.014,50 . . . . . . . . . . 7o,:n 52,oo L9:i0,9o
~~~~~J ~~v~~t<~: 488,42 .04-,2G ... :. . . . . . 1;8fi G,tiO 551,12
HuigTa ............. . 1.878,08 705,05 . . . . . . . . . . J2:l,"'!l 79,20 2.815, 72
Chanch:í.n .. 830,6.¡ 1G8.ü5 . .. .. .. . .. 24, ± 41,00 1,01l6,1l:l
8lnambe ..... 323,4C: 2.155,:!5 .......... 47,r3 11,22 2.5:-;7,48
~f~á\~~. ::::::::
4.CKJ5,Cll 959,7::1 . . ... . . . . . . 1;)0,10 84,:10 5.2B0,45
1.759,47 Hl8,10 .. .... .. .. 24,31 15,90 l.flSS,OR
Palmira .. 2. 749~14 154 125 ..•.. .'... 65,13 5H)JO 3.038,02
Gua-mote ........... . 8.419,81 363,60 . . . . . . . . . . 58,81 32,.10 8.874,52
Cnjrtll!LrnlJn ........ . 3.40.1,fl8 629,05 . . . . . . . . . . 33,18 il4,40 4.100,61
R.iohamba ............. . 2R,.616,20 12.8l!l;ll5 4~2;96 1.~1lG,D2 1.108,20 44.403,\12
Luh;a.. . ........... . 6,58 2:1,65 .. .. . .. . .. J ,Gü 31,73
Urbina ......... . 1,53 2,00 . . . . . . . . . 1,22 0,90 5,65
Mocha ........ . 3.50 11,64 1G¡90... ....... 75,H7 17,fí0 2.675,01
C~vaJlos ... , .......... . ().'13\.12,55 301,()5 2 .. 50 SG,58 lD.10 1.2~18 1 913
_¿\.J11bato .......•••••.•. 34.919,50 2.447,(\0 10,00 595,31 121;90 :18.1\"'1,~1
Cunchibamba ......•... .182,42 13,55 . . . . . . . . . . H,96 m,oo 523,93
Salcedo ............ . 8 43fl,;14 2R!t,60 ... , . . .. .. 60,20 8G,RO 8.87l,fl4
Latammga ......... . S.Dii\, 71 Ul6,20 .. .. .. .. . R6,4! 328,10 JO.:J06,42
L~LSSO ••.••••••••••.• 5.357,~H 28N, ll3 ... "'... . . 5,1:10 12,7,10 5. 779,06
()olop!txi. ........... .
Machachl ............. . :ul~~:~~ 1~~;~2 :.......,.. 1b:~~ ~,~g 4.1~~:~~
Alóag- ........... . l.lü7,3R 116,.15 11,80 22;?o 1.258,u3
'l'n.u:lbillo .............. . B31 ,41 no,:i5 B, 75 3,oo 737,57
Chimbttcalle ., ......... . B.6H,5o 5.~H1,oo .. "2ü;:io 2.156,61 z;;,so 21.894,21
Q>li\..o ....•.............•
j
(;omra.-rtía Q.uito...:Rlds. .. 'i. 73iJ:o7 1.531),00 94,00 43;58 .... M,íKl n~ó;f.g
fl~xtraña Sbbe.-Cca.. 5G,L7 5,1,89 ·101,0ti
'l't•cncs Espeda.lcs .. . ... 8uo:oo ::: :.: ~ · .. .. ... .. ... .. R9o,oo
1!ond u e Lores .......... . 5.085,00 .. -...... "473JH .. .. . . . . 5.fí!lX¡H4'
1 1i hl'os kilométricos ... . 1.'106,30 . .. .. . . . . . . .... . . .. .. . .. .. 1.40li,JO
TOTAl•... 328.897,81 61.655,60 1.458,60 10.769,47 5.191,37 '407. 972,85
"R. E. DUNHAM,

ESTADO DE LUCINDO ALMEIDA &. Co.
A MAYO 31 DE 1932
ACTIVO PASIVO
FONDOS DISPONIBLES ADEUDADO AL PUBLICO
Caja •... 119.56~,42
Depósitos en el Banco CentraL ... 140.05!,72 En Cuenta Corriente. 57+.18$,36
Depósitos en otros Bancos del pn.ís .. 35.8í9.tl8 DeD6sitÓs a la. Vista .. 10A'i.~.oo
Caía en ::\Ionedas Extranjeras ... 6.'111,13 Depósitos a Plazo (más de RO 487.41:2,\f.J

Depósitos en Bancos del Exterior .. 43.26:1.7;) $ 344.{72,00 Depó::,itos a Plazo (inenos de 30 lj'.400.00
Varios Acreedores ... · 4-7.43~.17
CARTERA, PRESTAMOS, ETC. Depósitos en Monedas Extranjeras .. 10::i.5:Z6,25 1 '240.:~~·:•:~
G-arantía a orden del Superintendente en el Banco
25,000,00 ADEUDADO A BANCOS
Con firmas ~- prendarios redescontablcs en el Ban·
co CentraL. 909.831.27 A Bancos del País.... . ........ . ,%1.11}1-.79
Firmas y prendarios no redesconta bies ... 38.901,34 34.10Z.7(}
Anmces en Cuentas Corrientes ... 365.252,72 3&:.~0.21
Préstamos sin cédulas .. 250.362,16 4~.795.00 510 ..'182.<0
Otros Préstamos (varios deudores, intereses por
cobra-r, gastos iudiciables reoobrablcs, etc.: .. 98.628.88 OTRAS CUENTAS DEL PASIVO
Cartera en Monedas Extranjeras .. 48.421.:n $ t·no.:{97 ,Si:\
INVERS ONES .,_ Aceptaciones (por Contra). .. 478,279.95 ~ 478.279,9;)
Bonos, etc. del Gobierno y otras Enüdades ........ 8 7.3.'X.l.OO
Otros Bonos y Acciones..... . ... 96.798.75 ADEUDADO A ACCIONISTAS
Cédltlas de otros Bancos.... ' 66.387.80
Ca~ital Pagado.. , ............ . -500.01}).00
Accf{mes Banco Central-Clase A ......... . 99.000.00 IM.oo0.0(l
57.806,70 $
Fondo
:\fabiliario .. 327.345,2.3
ll.i\~.51 :i; 1371.302,51
OTRAS CUENTAS DEL ACTIVO
Aecptaoiones de este Banco.. 478.279.!15 $ 478.2';9,95 OTRAS CUENTAS DEL HABER
DTR_AS CUENTAS DEL DEBE ----
Gastos de adtoi.nistr~tción. intereses, :n·riendos, 'im- J:ntereses. Comisione~. Oam'oios, A:uendamient.os.
puestos, etc. etc .... , ... 28.214.01 etc. etc. tt3%.CO
2'914.700,89 2"~H-.i08,í'lí~
CUENTAS DE ORDEN
Valores en Cobrant:rts .. j';-2,0:{6.:~2 :Depósitos de Valores en Cobranzas. '772 0):;6.32
311.200.00 " Custodia. 311.200.0H
156.71{},00 Garantía .. 15í?>.í41).00
1"2;~9.976.32 1'2'&9.!)76.:':2
A. F. Hidalgo, Rafael A!meida BOrJS

Contador. Gerente.

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Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

DON JUAN LEON MERA

Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

f ~os RASGos soBRE EL AUfoRl I

Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

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Í ~:~:~:od ,.~:~b~ \~~~;t~e~e br~~l~~~~c~:a~~b~:.~·;,~~~

Í i~~ta~~0 ~1~~o! a~~~~~~~~"' dt~o/afa ;~~~~di~l~d 8~'\,~:~ost~~~ ~~s~ Í

i ~~~~~ós;~~"~,;~~\;':"'·,~-~~~~,~~:~é;~:~Ye el"in!~~~fa~e;e~¡e ~~1r e{: ~~: Í

i t:~~~ ~;d~~~~ ~~e v;r e8¿r~·~~~:~~dc r ~1 cia:rt~r~uil~~~-~:;s L~s~~l~~ u~~~

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Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

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JI ~~LA ESCLAVITUD DE LOS INDIOS 11=-- · - 11

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(AitÍculo publicado en "La Nación" de Guayaq11íl en Julio.de 1887),

COMO ESCRITO PARA HOY

Con este título publiqué en e] aflo anterior y en ~~ü~ mi~mo peri6dieo,

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La Liria, 8 de J olio de 1887.

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"Historia del Ferrocarril de

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COMO fue carne de espíritu y de conciencia esta vieja-nueva palabra, de

NECESARIO es saber qué venero de tradición política e histórica entraña

ACASO se olvida ahora-porque uo sólo o! .hecho de celebrar las conmemo-

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PORQUE, no es cierto que el liberalismo, triunfante sobre lo que, esencial·

EL liberalismo vive con t~do el esplendor de su significación actual y como

ASI, pues, con la gloria de su pasado giorioso, y empenachado oon el plu.

SOLO que es necesaria la unificación de acción de las diversas fuerzas or-

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NUEVOS DE ORO l!JN lGI. OüNOURSü LI'J'ERAlUO

l~s la Hora Auroral del Gran Comienzo.

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La recia contextura. de las ulma.s

Vamos, oh Juventud, pájaro alado,

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La aseveración de que el problema religioso prevaleció en la antigüe-

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RU rápida prosperidad pese a la crisis que afecta a las demás institucivnes

Quito a 5 de J~nio de 1932.

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La Revolución Francesa, cuyos postulados constituyeron· la base ger-

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SE~OH DON Pr\HLO HANNJHAr1 Vl 1~LA,

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OUMPLFJ:M)i;, ante todo, pro~~ntar mis más exp1·esivos agradecimien-

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