El Mundo de Entreguerras (Iii) El Nazismo en Alemania

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EL MUNDO DE ENTREGUERRAS (III)

EL NAZISMO EN ALEMANIA

1. LOS ANTECEDENTES Y LA IDEOLOGÍA NAZI

Tras la Primera Guerra Mundial, se instaura en Alemania una república democrática y multipartidista,
regida por la Constitución aprobada en la ciudad de Weimar. De ahí que el nuevo régimen fuese
conocido como la República de Weimar.
Este nuevo sistema de libertades, sin embargo nacía rodeado de los problemas consecuentes de la
guerra como las inmensas indemnizaciones a las que tenía que hacer frente, así como a una
destruida economía nacional que enseguida se manifestó en una inflación galopante, con
espectaculares subidas de precios y con el consecuente descontento entre las masas.
Del 5 al 11 de enero de 1919, los espartaquistas- que con otros grupos de extrema izquierda habían
formado el Partido Comunista de Alemania (KPD)-, desencadenaron en Berlín una insurrección
armada para tomar el poder e implantar un régimen revolucionario inspirado en el soviético. Unos
días después también estalló en Munich otra revolución de características parecidas. El Gobierno
empleó las fuerzas militares que tenía para sofocar estos levantamientos que dejaron un balance de
varios miles de muertos, entre ellos Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, asesinados en Berlín por
grupos de paramilitares.
La pésima situación interna de Alemania unida a esa revelada amenaza de revolución comunista
fueron creando las condiciones para el surgimiento de fuerzas políticas basadas en un nacionalismo
radical. Así en 1920 surge el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP),
conocido abreviadamente como el partido nazi y ADOLF HITLER era ya su máximo líder. El núcleo
fuerte del partido estaba en Munich y es allí donde Hitler contacta con ex oficiales del ejército alemán
como LUDENDORFF, RÖHM Y GÖRING así como con R. HESS.
En 1923 los nazis intentan dar un golpe de Estado en Munich, que ha sido conocido como el putsch
de la cervecería, pero el Gobierno ordenó al ejército reprimir el levantamiento y las calles de la ciudad
se convirtieron en un verdadero campo de batalla con cientos de muertos. Hitler y parte de sus
seguidores fueron detenidos y condenados a prisión. En la cárcel, el líder nazi realizó su obra Mein
Kampf (Mi Lucha) donde se halla recogido el programa y la doctrina nazi. Veamos sus rasgos, que
tienen gran parte común con el fascismo italiano en lo que de nacionalista, anticomunista y
antidemocrático se refiere. No obstante, el nazismo presenta unos elementos peculiares que lo
individualizan:
 PANGERMANISMO: se exalta la nacionalidad germana y se defiende la expansión del
nazismo más allá de las fronteras alemanas, que encima han sido recortadas en Versalles.
Asimismo se defiende la teoría del “Espacio Vital”.
 REVANCHISMO: Alemania ha sido pisoteada por las potencias democráticas tras la guerra,
pero también son responsables los propios políticos del sistema democrático alemán. Son las
democracias exteriores y la interna las que tienen a Alemania sumida en semejante situación.
Por tanto, hay que recuperar el prestigio de la nación e ir aún más lejos: elevar a Alemania
hacia un gran imperio.
 RACISMO Y ANTISEMITISMO: se defiende la raza aria como superior y el sometimiento de
otras razas por ser inferiores y corruptoras. Especial odio hacia los judíos como responsables
de la corrupción biológica y cultural de los germanos. Para este grupo se tomarán unas
medidas especiales que conducirán al genocidio, conocido como el HOLOCAUSTO.

2. EL ACCESO DE HITLER AL PODER

Fracasada la intentona golpista, los nazis deciden un cambio de estrategia: hay que preparar al
partido para acceder al poder por la vía democrática y para ello, a partir de 1924 éste se organizó en
torno a Hitler de manera centralista y autoritaria.
Se crearon tres fuerzas paramilitares: las S.A, mandadas por E. Röhm y encargadas de servir como
grupos de choque en las calles contra comunistas, socialistas y judíos; las S.S, dirigidas por H.
HIMMLER, que nacieron como guardia personal de Hitler, pero que van a ir adquiriendo mayor
importancia y poder; y las S.D. o servicio de seguridad interno, encargado de la disciplina y de evitar
posibles infiltraciones dentro del partido.
Las elecciones de 1928 no supusieron muchos votos para los nazis pero a partir de 1929 con la
situación creada por la depresión, el avance del paro y el peso tanto electoral como en las calles de
los comunistas, fueron aumentando la afiliación al partido nazi que si en 1929 tenía 120.000
miembros, en 1932 llegaba a los 800.000.
Muchos empresarios y magnates de la banca comienzan a dar apoyo y financiación a Hitler al
mostrarse como la fuerza más inequívoca contra el comunismo. Así en las elecciones de julio de 1932
el nazismo sube espectacularmente. A pesar de ello, el presidente de la República y viejo héroe de
guerra HINDEMBURG se negó a llamar a Hitler a formar gobierno.
En las elecciones de noviembre de 1932 el voto nazi descendió notablemente, pero ante el gran
ascenso del comunismo y el descalabro de los socialdemócratas (SPD), los pequeños partidos de
derechas decidieron dar su apoyo al líder nazi siempre y cuando formara un gobierno de coalición con
ellos y que el vicecanciller no fuera del partido nazi. Este compromiso aceptado obliga al presidente
Hindemburg a nombrar a Hitler canciller de Alemania en enero de 1933.
En el primer gobierno que forma el nuevo canciller, sólo hay tres ministros nazis, aunque enseguida
se incorporará J. GOEBBELS como ministro de propaganda y gran responsable de las campañas del
partido.
Era evidente que Hitler no se conformaba con la cancillería y había que buscar la forma de obtener el
poder absoluto. El primer paso se produce en febrero de 1933 con el incendio del Reichstag. Los
nazis acusaron sin pruebas a los comunistas de su responsabilidad ante el hecho y esto fue utilizado
para declarar ilegales a todos los partidos de la izquierda. Los camisas pardas de las S.A se
encargaron de amedrentar a los electores y un nuevo parlamento, atemorizado por los hechos,
concedió a Hitler poderes casi dictatoriales. El siguiente paso se produce con la muerte de
Hindemburg, uno de sus mayores enemigos, en 1934. En ese momento todo el poder cayó en manos
del líder nazi, quien asumió el título de Führer o guía del pueblo alemán.

3. LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO NAZI

POLÍTICA INTERIOR
Hitler denominó a su nuevo Estado el Tercer Reich. La democracia desapareció y con ella todos los
partidos políticos excepto el nacionalsocialista con persecución especialmente feroz a comunistas y a
socialistas.
Desde el punto de vista administrativo, Alemania dejó de ser un Estado federal y pasó a ser un
Estado fuertemente centralizado en Berlín.
En 1935 se aprueban las Leyes de Nuremberg, que privaban a los judíos de todos los derechos así
como la prohibición de los matrimonios mixtos. Era el gran precedente de los que será después la
exclusión y que culminará con el exterminio, conocido eufemísticamente como la “solución final”.
Por otro lado, el ejército alemán, muy disgustado por las acciones de las S.A en las calles, que
revelaban gran violencia ahora con el amparo del gobierno, exigió al Führer que si quería mantenerse
en el poder debía limpiar su propio partido de elementos indeseables a los ojos de una institución tan
aristocrática como las fuerzas armadas. Esta demanda le vino muy bien a Hitler, quien por otro lado
hacía cierto tiempo que estaba muy disgustado por la presión de las S.A sobre el partido para que el
gobierno tomara medidas más revolucionarias. De este modo, en junio de 1934, Hitler procedió a una
brutal “limpieza” con el conocido episodio de la “noche de los cuchillos largos”, en la que las S.A
fueron exterminadas y con ellas todos sus líderes como E. Röhm. De este trabajo se encargaron las
S.S.
Respecto a las Iglesias, tanto la católica como la protestante, aunque no prohibidas, fueron
controladas impidiendo cualquier crítica al régimen nazi. Juventudes, escuelas y universidades
quedaban también bajo el nuevo poder.
Desde el punto de vista económico, el objetivo prioritario era la recuperación económica que pasará
por la autarquía. Aunque el Estado controlaba la economía, se mantuvo la gestión privada de las
empresas. Grandes grupos industriales se unieron en los llamados konzern. También el Estado
impulsó enormemente las obras públicas con la construcción de ferrocarriles, autopistas y
aeropuertos.
El paro empezó a reducirse espectacularmente y la inflación también se moderó. Especialmente
importante fue el crecimiento en la industria de guerra que alivió el paro aún más, pero que condujo a
Alemania a un peligroso rearme militar.

(La política exterior se verá en el próximo tema, como antecedente de la Segunda


Guerra Mundial)

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