Curs Controlador Accesos

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Curso de

Controlador
de accesos

CENTRE D’ESTUDIS PARE M. PEIX


C C/ Viladomat, 78 3º 08015-BARCELONA
© Centre d’Estudis Pare Miquel Peix, Barcelona
Diseño gráfico y maquetación: José Luis Barón

Prohibida la reproducción total o parcial del presente Curso sin la autorización


por escrito de Centre d’Estudis Pare Peix, S.L.
ÍNDICE DE CONTENIDOS

1. La seguridad y el control de accesos. La figura del


controlador. 5
1.1. Peligros de las concentraciones humanas 7
1.2. Requisitos de los controladores de accesos 9
1.3. Diferencias entre Controlador de accesos y Vigilante de seguridad 9
1.4. Identificación 11
1.5. Medios materiales del control de acceso 12
1.6. Tipos de control de acceso 12

2. Derechos y deberes fundamentales en la Constitución 14


española.
2.1. Las constituciones. Noción y significado dentro de los Estados
modernos. 14
2.2. La Constitución española. 15
2.2.1. Características 15
2.2.2. Estructura 15
2.2.3. Reforma: 16
2.2.4. Capítulo segundo de la C. E.; Derechos fundamentales y liber-
tades públicas 17
24
3. Conceptos fundamentales de Derecho Penal.
3.1. Delitos y faltas. 24

4. Las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. 40

5. Principio de igualdad y prohibición de discriminación.


Derecho de admisión. Limitaciones de acceso 44
5.1. Introducción 44
5.2. El derecho de admisión 45
5.3. Prohibición de discriminación 45
5.4. Limitaciones de acceso 45

6. Medidas de seguridad en establecimientos abiertos al


público 48
6.1. Introducción 48
6.2. Planes de emergencia, de seguridad y autoprotección 50
6.3. Seguridad contra incendios 52
6.3.1. Tipos de fuegos 53
6.3.2. Métodos de extinción y agentes extintores 54
6.3.3. Instalaciones de prevención y protección contra incendios 55
6.3.4. Sistemas de detección y alarma 63
6.3.5 Sistemas de detección y alarma. Rociadores o sprinklers 64
6.3.6 Señalización de las instalaciones 65
6.4. Salidas de emergencia y evacuación 66
6.5. Asistencia sanitaria, farmacia y enfermería 68
6.5.1. Valoración primaria 68
6.5.2. Valoración secundaria 68
6.5.3. Normas y protocolos de actuación 69
6.5.4. Ingestión de cuerpos extraños. Atragantamiento 70
6.5.5. Traumatismos. Vendajes e inmovilizaciones 71
6.5.6. Reanimación cardiopulmonar 74
6.5.7. Intoxicaciones no causadas por drogas 75
6.5.8. Intoxicación por drogas 76
6.5.9. Hemorragias externas 77
6.5.10. Quemaduras 78
6.5.11. Descargas eléctricas 78
6.5.12. Mantenimiento de botiquines 79
6.5.13. Transporte de accidentados 80

7. Hojas de queja / reclamación / denuncia 81


7.1. Introducción 81
7.2. Procedimiento 83

8. Horarios de cierre en materia de espectáculos públicos y


actividades recreativas 88

9. Menores y su acceso. Limitaciones sobre bebidas alco-


hólicas y tabaco. 90

10. Prohibición de armas y objetos potencialmente peli-


grosos. 94

11. Psicología del controlador de accesos. 98


1. LA SEGURIDAD Y EL CONTROL DE ACCESOS. LA FIGURA DEL
CONTROLADOR.
El controlador de accesos es la persona que está presente en las entradas de las
discotecas, clubs nocturnos, espectáculos musicales, partidos de fútbol, conciertos,
etc. Cumple una importante labor de control y seguridad, y por eso quien está allí de-
be tener los conocimientos necesarios para desempeñar bien su trabajo. Esta nece-
sidad de conocimientos específicos, sobre todo de legislación y primeros auxilios,
está además, desde hace poco impuesta por la Ley en cada una de las respectivas
comunidades que componen el Estado.
Las funciones del controlador de accesos son:
 No permitir el acceso a personas que no reúnan las condiciones establecidas
por el titular del establecimiento o la persona en el ejercicio del derecho de
presentación, organización.
 Impedir el acceso al interior de las instalaciones a las personas que están en
cualquiera de los supuestos de limitación general de acceso.
 Limitar la entrada de menores de edad y, para ello, comprobar la edad de las
personas que tengan la intención de acceder, a través de la visualización de
documentos oficiales de identidad si el evento lo requiere.
 Controlar que el número de visitantes no exceda la capacidad máxima autori-
zada y, en consecuencia, no permitir la entrada de más público.
 Prohibir el acceso de público desde el límite de tiempo, si es necesario, una
vez iniciado el programa o actividad, de acuerdo con sus condiciones espe-
cíficas.
 Informar inmediatamente a los guardias de seguridad privada de las alte-
raciones de orden que pueden ocurrir en el acceso, sin perjuicio de las ac-
ciones que pueden llevar a cabo para salvaguardar la integridad física de per-
sonas y bienes, cuando la urgencia lo requiere. Si no hay guardias de se-
guridad privada, deberá informar directamente a la policía.
 Cuando sea necesario, dar asistencia a las personas que requieren atención
de la salud y llamar al teléfono de emergencia apropiado.
 Prohibir el acceso del público a partir del horario de cierre del local.
 Permitir y facilitar las inspecciones o exámenes a personas que realizan estas
funciones de control.
Bajo ninguna circunstancia el personal de control de acceso puede asumir o ejercer
las funciones propias del personal de seguridad privada. Las nuevas normativas son
bastante precisas en este aspecto, puesto que tienden a exigir más medidas de con-
trol del público que accede a un evento a fin de incrementar su seguridad. Por otro
lado, las modernas técnicas, tales como el control biométrico de acceso, las tarjetas
magnéticas, etc. ofrecen a los organizadores en ciertos eventos la posibilidad de
analizar el público asistente, así como su distribución espacial y temporal. Esos datos
pueden ser muy útiles al empresario para aumentar la rentabilidad del local o el
espectáculo.
Por tanto, bien sea por exigencia de la Administración, o porque las empresas com-
prueban las ventajas del control de accesos (tanto en eventos organizados o sim-

________________________________________________________________ 5
plemente para el control de personal de la empresa), el caso es que las necesidades
de técnicos en esta profesión están creciendo fuertemente en España. Así, la profe-
sión de controlador de accesos tiene cada vez más posibilidades de colocación en el
mercado laboral.
Ya sabemos que la tecnología avanza a ritmo frenético y los sistemas mecánicos o
electrónicos de control de accesos, cada vez más frecuentes, requieren también de
profesionales que los instalen y se encarguen de su mantenimiento. Por eso existen
empresas especializadas en estas tareas, ya que este aspecto tecnológico queda
fuera del ámbito de nuestro curso.
Al margen de que se asocie popularmente la figura
del controlador de accesos con la del portero de
discotecas y clubs, cuando se habla de “control de
accesos” en general, nos estamos refiriendo a aque-
llos profesionales cuya labor consiste en restringir
el paso de personas (y en ocasiones de vehículos
y mercancías) por una serie de puntos concretos,
de acuerdo con unos criterios de selección prees-
tablecidos mediante procedimientos.
Desde el aspecto estrictamente operativo, el con-
trol de accesos se aplica a la entrada, tanto de per-
sonas, vehículos, como mercancías y a la salida de
estos grupos, tanto en el acceso principal como en
otros secundarios situados dentro de las instala-
ciones a controlar.
Dentro de la operativa de los controles de acceso, su organización presenta las
siguientes peculiaridades:
 Entradas:
 Evitar la entrada en las zonas o recintos de acceso restringido de las perso-
nas, objetos y/o vehículos que no cuenten con la correspondiente autorización.
 Prohibir o neutralizar la acción de aquellos agentes dañinos que puedan haber
accedido por el sistema de control de accesos.
 Detectar la entrada de personas, objetos y/o vehículos no autorizados a zonas
o recintos de acceso restringido.
 Salidas:
 Evitar la salida de zonas y recintos de salida restringida de aquellas personas,
objetos y vehículos que no cuenten con la autorización de salida.
 Evitar la salida del recinto o zona restringida de aquellas personas, objetos o
vehículos que, aun contando con autorización para ellos, se sepa o sospeche
que han producido daños en los bienes de la Empresa.
 Detectar la salida de personas, objetos y vehículos, no autorizados, de zonas
o recintos de salida restringida.
Además del control de entrada y salida, el controlador debe prestar especial
atención al control de permanencia en las instalaciones.

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1.1. PELIGROS DE LAS CONCENTRACIONES HUMANAS
Determinadas empresas desarrollan actividades que arrastran grandes concen-
traciones humanas, como conciertos musicales, actos deportivos, políticos, religiosos
o sindicales. Esas concentraciones llevan implícitos los riesgos de avalanchas, van-
dalismo o agresiones.
Las avalanchas suelen tener un carácter fortuito, pero también pueden ser provoca-
das. Consisten en el desplazamiento de grupos humanos que, con frecuencia, desem-
bocan en el aplastamiento de una parte del colectivo.
Los actos vandálicos pueden ser espontáneos, respondiendo a una forma de agre-
sividad colectiva, o bien organizados por minorías fanáticas. En todo caso, pueden
producirse durante y en el lugar del acto, o en el espacio exterior, antes o después de
su celebración.
Las agresiones suelen ser muy variadas. Con frecuencia consisten en el lanzamiento
de objetos contra la persona o personas protagonistas del evento, pero también
suelen producirse provocaciones de carácter colectivo, entre grupos opuestos, contra
la finalidad o la imagen del acto.
El terrorismo tiene en estas grandes concentraciones un campo idóneo para realizar
actuaciones de gran espectacularidad con impunidad. La colocación de artefactos
explosivos o la amenaza de bomba pueden constituir procedimientos eficaces.
Las principales dificultades que presentan estos escenarios son su gran extensión y
el elevado número de personas que se concentran en ellos y en sus proximidades. El
Plan Integral de Seguridad de estos establecimientos ha de contar con Planes de
Emergencia y de Evacuación perfectamente estudiados y que prevean un gran apoyo
técnico y humano, con presencia de personal sanitario, contra incendios, etc.
Las medidas preventivas son esenciales para evitar las amenazas de este tipo de
concentraciones; en especial, el control de accesos que, a pesar de ser lento y te-
dioso, es primordial para evitar riegos.
Evitar que se introduzcan armas, bebidas alcohólicas y objetos susceptibles de ser
usados en reyertas son circunstancias que pueden minimizar el potencial de riesgos.
En la mayoría de los espec-
táculos públicos de gran
afluencia de público es obli-
gatoria la presencia de las
Fuerzas y Cuerpos de Se-
guridad, tanto en el interior
como en los alrededores de
las instalaciones, produ-
ciéndose una cada vez ma-
yor conciencia tanto de la
importancia de la preven-
ción como del riesgo que
suponen estas celebra-
ciones.
No todos los espectáculos
públicos que se celebran en recintos, cerrados o abiertos, revisten las mismas ca-

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racterísticas. Serán distintos los riesgos que pueden producirse en un concierto de
música rock que los que pueden darse en un espectáculo infantil, en una discoteca o
en una carpa de circo. La principal diferencia radica, claro está, en las características
del público que acude al evento. En principio, es potencialmente más peligroso el
público que acude a los conciertos, ya que es frecuente la presencia de alcohol y
drogas.
Dentro de los espectáculos deportivos, el fútbol es el de mayor poder de convo-
catoria, concentrándose en corto tiempo un buen número de riesgos potenciales, que
pueden ir desde los robos a las avalanchas, pasando por agresiones y tumultos. Los
estadios de fútbol deben contar con avanzados sistemas de seguridad, que permitan
evacuaciones eficaces ante situaciones de emergencia: apertura de vallas hacia el
terreno de juego, apertura de las puertas de acceso hacia el exterior, etc.
Una ventaja de los espacios al aire libre, frente a los recintos cubiertos, es la menor
incidencia de riesgos por inundación, incendio o gases, además de la posibilidad de
evacuación por el aire.
El de avalancha es uno de los riesgos con mayor peligro de los que pueden darse en
las concentraciones que se celebran en recintos deportivos y/o espectáculos de
masas.
Hemos de tener las siguientes precauciones:
 Público
 Evitar aglomeraciones y situaciones de conflicto en accesos y salidas.
 Evitar la introducción de armas u objetos de ser utilizados como tales.
 Evitar la introducción de bebidas alcohólicas, si así estuviera indicado.
 Vigilancia y protección de zonas de evacuación, vomitorios, gradas...
 Evitar la posible invasión del escenario o terreno de juego.
 Facilitar la salida, una vez finalizado el evento.

 Participantes en el acto
 Evitarles cualquier acto de agresión o intento de lesión.
 Protección de accesos, vestuarios, camerinos, salas privadas, zonas de acce-
so restringido...

 Instalaciones
 Vigilancia y protección de las zonas de acceso al público, que serán todas
aquéllas que no están restringidas: aparcamientos, palcos, gradas, tribunas,
aseos, taquillas...
 Vigilancia y protección de las zonas restringidas: palcos de honor, oficinas,
vestuarios, camerinos, interiores de las taquillas...
 Vigilancia y protección de lugares seguros para personalidades relevantes, en
caso de emergencia o necesidad.
 Vigilancia y protección de zonas a habilitar en caso de emergencia o nece-
sidad, para atención sanitaria a posibles víctimas.

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1.2. REQUISITOS DE LOS CONTROLADORES DE ACCESOS

En el Decreto 112/2010, de 31 de agosto (DOGC núm. 5709 - 07-09/2010) se regu-


lan los criterios de la habilitación y las funciones del personal de control de acceso de
determinados establecimientos de espectáculos y actividades recreativas en Cata-
lunya. Para ser controlador de accesos será necesario reunir los siguientes requi-
sitos:
 Ser mayor de edad.
 Tener la nacionalidad española o de alguno de los países que integran la
Unión Europea o estar en posesión del permiso de residencia y trabajo co-
rrespondientes.
 Carecer de antecedentes penales.
 Tener conocimientos mínimos de las lenguas oficiales en Cataluña, de modo
que el aspirante pueda entender y atender al público en cualquiera de las dos
lenguas.
 Haber superado en una academia autorizada y homologada a tal efecto las
correspondientes pruebas. Estas pruebas consisten en la realización de un
test psicológico y un test de conocimientos en materia de derechos fun-
damentales, idioma (catalán y castellano), derecho de admisión, medidas de
seguridad en los establecimientos, horarios de cierre, régimen jurídico de los
menores de edad y primeros auxilios.
La validez del Certificado de Acreditación del personal de
control de acceso y del correspondiente carnet y distintivo será
de 4 años desde el momento de su expedición. Su renovación
ha de ser solicitada por el interesado con una antelación mí-
nima de 2 meses a su caducidad, acompañando el certificado
de antecedentes penales, 2 fotografías actuales y los datos per-
sonales actualizados.
La acreditación se extinguirá automáticamente si se deja de
cumplir alguno de los requisitos establecidos. También se
revocará la habilitación en el caso de haber superado un año
de periodo de vigencia del carnet sin haber solicitado su
renovación o si se ha estado condenado por alguno de los
delitos previstos en el Código Penal contra personas, patri-
monio o salud pública.

1.3. DIFERENCIAS ENTRE CONTROLADOR DE ACCESOS Y VIGILANTE DE


SEGURIDAD
En España los servicios de seguridad están regulados por la Ley 23/1992, de 30 de
julio, de Seguridad Privada, y por el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por
el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada. Los Vigilantes de seguridad
están sometidos a las leyes antes citadas, a sus desarrollos posteriores, y habilitados
por el Ministerio del Interior tras realizar varias pruebas. Sin embargo, la seguridad de
los locales a los que vamos a disfrutar de nuestro ocio está casi siempre depositada
en las manos de Controladores de acceso, para cuya regulación se creó el Decreto
163/2008, de 29 de diciembre y en Cataluña el citado Decreto 348/2004.

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Los Controladores de acceso son frecuentemente denominados Porteros en los
espectáculos públicos consistentes en la celebración de conciertos y en los locales o
establecimientos de espectáculos públicos (café-espectáculo, salas de fiesta, disco-
tecas, salas de baile y otros), siendo los titulares de los locales y los organizadores
los responsables finales del control de acceso.
En Cataluña el Reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas es-
tablece la obligatoriedad de un Vigilante de seguridad privada a partir de 501 perso-
nas de aforo autorizado, dos a partir de 1.001 personas y, en adelante, de un Vigilan-
te de seguridad por cada 1.000 personas de aforo autorizado. Se plantea una dife-
rencia considerable en el mínimo de aforo necesario para la obligatoriedad de dis-
poner de un Vigilante de seguridad con respecto a lo aplicable, por ejemplo, en la Co-
munidad de Castilla y León. El citado Reglamento de Cataluña también estipula mí-
nimos para los Controladores de acceso que son: entre 1 y 150 personas de aforo
autorizado: Un Controlador de acceso; entre 151 y 500: Dos Controladores de ac-
ceso; entre 501 y 1.000 personas de aforo autorizado: Tres Controladores de acceso.
¿Qué personal puede realizar funciones de vigilancia? Es necesario atender a las
siguientes diferencias:
- Los Controladores de acceso no pueden realizar cacheos ni examinar bolsos o
mochilas. Los Vigilantes de Seguridad, sí.
- Los Controladores deben estar exclusivamente en la entrada del local desarro-
llando su actividad de –tal y como su nombre indica– control de acceso (compro-
bando la edad de quien entra, dándole información respecto de dónde debe ir,
etc.). El Vigilante de Seguridad debe estar dentro del local.
En la actualidad la mayor parte de los locales de ocio prefieren los Controladores de
acceso, con una legislación relativamente joven y con una clara delimitación de fun-
ciones. El motivo no es económico, ya que, en la mayoría de los casos, cobra más un
Portero que un Vigilante. Uno de los motivos más representativos a la hora de de-
cantarse por un Portero suele ser el de la uniformidad del Vigilante, la cual, suelen
presentar como agresiva y con un cierto rechazo por parte del cliente. Pero hemos de
tener en cuenta que una de las novedades recientes en la normativa que afecta al
personal de Seguridad privada es que el Vigilante de Seguridad puede estar uni-
formado para ser fácilmente localizable y además disuadir de que se produzcan
hechos punibles, o vestir un traje común, integrándose en un ambiente más distin-
guido, o incluso más informalmente aún, pero siempre con su placa de Vigilante de
Seguridad en el pecho y el anagrama de la Empresa de Seguridad para la que
trabaje en el brazo. La uniformidad ya no es un problema.
Por otro lado, la palabra “Seguridad” en las indumentarias está reservada al Personal
de Seguridad Privada y, por consiguiente, de ser utilizada en indumentarias de
Controladores de acceso o de Auxiliares de servicio, habría de ser considerada una
muestra de intrusismo profesional y podría ser sancionada.
Por otro lado, en caso de incidente dentro de la sala que afecte a la seguridad, el
Portero no podrá actuar legalmente, al no estar facultado para las actividades de
seguridad privada. Ha de esperar a que lleguen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Siempre podemos decir que todos sabemos que aunque la ley no lo permita, los
Porteros sí realizan tareas de seguridad. Pues bien, en este caso nos podemos
encontrar con problemas para el propio Portero, por realizar actividades que no le

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son permitidas, incurriendo en responsabilidad civil y/o penal, además de la res-
ponsabilidad en la que incurriría en propio local en caso de conflicto o denuncia, y la
falta de cobertura de los seguros.

El Controlador de accesos o Portero es una especie de relaciones públicas que está


en la puerta, pero no un Vigilante de seguridad, pues ni está uniformado ni lleva
placa. Este concepto está respaldado por este hecho: al Controlador de acceso se le
exige que tenga conocimientos de la lengua autonómica donde desarrollará su ac-
tividad, mientras que al Vigilante de Seguridad no se le exige dicho requisito.

Abundando en lo mismo, basta con leer, por ejemplo, el artículo que designa las
funciones del Controlador de acceso en la Comunidad de Madrid: “…informar
inmediatamente al personal de vigilancia, si lo tuviera, o en su defecto, a las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad, de las alteraciones del orden que se produzcan en los
accesos o en el interior del establecimiento, sin perjuicio de las actuaciones que
pueda llevar a cabo con el fin de velar por la integridad física de las personas y los
bienes, cuando la urgencia lo requiera”.

En definitiva, el Controlador de acceso no es un Vigilante de Seguridad y, por ello, no


le corresponde asumir las responsabilidades que son propias de este último.

La ley solo faculta a los Controladores de acceso a actuar ayudando a los Vigilantes
en momentos de urgencia en los que no estén presentes los Vigilantes de Seguridad
o estos sean insuficientes para resolver el conflicto. Desde ciertas asociaciones de
Controladores de acceso se echa de menos una normativa más específica. Por
ejemplo, en los supuestos a los que se enfrentan los Controladores cada noche,
donde la mezcla de drogas, alcohol y juventud se convierte en un cóctel explosivo.
Se pide una protección especial reflejada en la ley, como la que ya tienen profesores,
enfermeros y otros profesionales sanitarios. La mayoría de los Controladores tra-
bajan por parejas pero les gustaría que su acompañante fuera un Vigilante de Se-
guridad, porque ellos están facultados para cachear, repeler agresiones o inmovilizar
con esposas al alborotador o agresor si ello fuera necesario.

Resumiendo, en los locales de pública concurrencia existe, por un lado, la figura del
Vigilante de Seguridad, para ejercer la vigilancia y protección de bienes muebles e
inmuebles, así como la protección de las personas que puedan encontrarse en los
mismos, efectuar controles de identidad en el acceso o en el interior de inmuebles
determinados, sin que en ningún caso puedan retener la documentación personal y
evitar la comisión de actos delictivos o infracciones en relación con el objeto de su
protección. Y, por otro lado, tenemos a los Controladores de acceso cuya labor es
comprobar la edad de las personas que pretendan acceder al local cuando sea
procedente, que han adquirido la entrada o localidad que les da derecho a acceder al
establecimiento, controlar en todo momento que no se exceda el aforo autorizado,
que no se introduzcan objetos prohibidos, etc..

1.4. IDENTIFICACIÓN

El personal de Control de acceso ha de estar identificado como tal, de acuerdo con lo


establecido en el artículo 10 del Decreto 200/1999, de 27 de julio, por el cual se
regula el derecho de admisión a los establecimientos públicos donde se realicen
espectáculos y actividades recreativas.

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Con tal de poder ser identificado, el personal de Control de acceso ha de llevar de
manera visible un distintivo con la leyenda: “Personal de control de acceso” (“Per-
sonal de control d’accés”) y debajo el número de
carnet profesional que lo habilita para desarrollar
las tareas que le son propias. El distintivo se llevará
permanentemente en la parte superior izquierda de
la indumentaria exterior, sea esta cual sea, total-
mente visible, sin que pueda quedar oculta.

1.5. MEDIOS MATERIALES DEL CONTROL DE ACCESO

A nivel de contención y control, los medios de protección que se utilizan normalmente


en los controles de acceso a establecimientos públicos, espectáculos, conciertos,
mitines, etc. pueden clasificarse en medios materiales y medios humanos.

 MEDIOS MATERIALES
- Medios Pasivos: Muros, rejas, vallas, cristales especiales, puertas de seguridad,
etc. Su finalidad principal es la de proporcionar el retardo suficiente a la acción
agresora, para asegurar la actuación de los medios humanos de seguridad.
- Medios Activos: Son el conjunto de sistemas de detección, centralización y óp-
tica, principalmente. Su función es la de producir la necesaria alarma, desde el
momento en el que se desencadena la amenaza, y proporcionar información
permanente de su desarrollo. Los medios ópticos pueden asegurar el segui-
miento de la acción agresora en tiempo real, facilitando la actuación eficaz de
los medios humanos de seguridad.

 MEDIOS HUMANOS
- Medios Operativos: Integrados por los Controladores de acceso y los Vigilantes
de Seguridad. Ambos pueden asumir los cometidos de operadores del Centro
de Control, vigilancia y protección, en sus diversas formas. Los Vigilantes de
Seguridad, además, tienen la función básica de reaccionar contra la acción
agresora, para anularla o neutralizarla, además de realizar también en apoyo de
los controladores, funciones de control técnico de los sistemas y de vigilancia
óptica, entre otras.
- Medidas Organizativas: Representadas por los planes parciales de actuación,
las normas de seguridad, los procedimientos de seguridad de todo tipo y las
órdenes de puesto. Tienen la finalidad esencial de garantizar la imprescindible
coordinación de los medios anteriormente citados.

1.6. TIPOS DE CONTROL DE ACCESO


Existen tres tipos de Control de Acceso: Manual, Semimanual y Automático.
 Controles manuales:
Los controles manuales basan su acción en las personas, ya sean estos Vigilantes,
Guardias de Seguridad, Porteros, Controladores de acceso, personal administrativo
y/o recepcionistas. Para que este sistema funcione en forma eficiente, en un alto
porcentaje se requiere de un gran esfuerzo, planificación y adecuada distribución de

12 _________________________________________________________________
las zonas restringidas, además de un cabal cumplimiento de los criterios definidos
por la gerencia para permitir o denegar el acceso a áreas y zonas específicas.
Como este sistema basa su eficiencia en la observación visual realizada por los par-
ticipantes en el proceso, el mejor método sería que el personal que lo desempeña
conociera todas las características de quienes están autorizados para ingresar, pero
tal modalidad sólo funcionaría adecuadamente cuando el grupo autorizado fuera muy
reducido y el personal de control no cambiase nunca.
 Controles semimanuales:
Un Control de Acceso semimanual utiliza equipos o elementos electromecánicos pa-
ra apoyar al personal en la evaluación de la solicitud de acceso y en la toma de deci-
siones para permitir o denegar la entrada. Estos equipos o elementos se incorporan
en cualquiera de las etapas del proceso. Los elementos o dispositivos más utilizados
son las botoneras digitales.
No obstante lo anterior, el rol que juegan las personas que efectúan este control es
relevante, debido a que ninguna etapa puede fallar, ya que al ocurrir un fallo de un
componente o una etapa afectará a las otras y, en definitiva, el sistema total fallará.
 Controles automáticos:
Los controles automáticos son aquellos en los cuales las etapas de verificación y
acceso son efectuadas enteramente por equipos o sistemas electrónicos, los cuales
están preprogramados para tomar decisiones cuando alguien lo requiere. En estos
sistemas se utilizan entre otros, los siguientes equipos:
- Tarjetas magnéticas con código secreto adicional.
- Verificadores de firma.
- Verificadores de huellas digitales.
- Identificadores de pupilas.
Está claro que el empleo de sistemas semimanuales y automáticos está casi exclu-
sivamente reservado a los controles de acceso a conferencias en las que los par-
ticipantes y el público dispone de acreditaciones previas, a los trabajadores de em-
presas que disponen de grandes plantillas, a los visitantes de estas que antes han de
solicitar el oportuno pase electrónico en recepción, etc.
En el control de acceso a espectáculos deportivos, conciertos, discotecas, etc. el
único control posible es el manual, en el cual la psicología del portero y su memoria
para recordar caras o asociar aspectos de posible peligrosidad privan sobre otros
medios más técnicos.

Figura 1. Varios tipos de elementos automáticos de control de acceso

_________________________________________________________________ 13
2. DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES EN LA CONSTITU-
CIÓN ESPAÑOLA.

2.1. LAS CONSTITUCIONES. NOCIÓN Y SIGNIFICADO DENTRO DE LOS


ESTADOS MODERNOS
El concepto de Constitución ha aparecido desde sus orígenes cargado de un notable
significado político y asociado a ideas referidas al establecimiento de mecanismos
destinados a la limitación del poder del Estado. Se consideraba un documento polí-
tico con valor meramente programático, y no como una Norma Jurídica. No fue consi-
derada como tal hasta principios del siglo XX (a partir de la II Guerra Mundial).
El constitucionalismo se originó en el siglo XVIII frente al régimen anterior de Monar-
quía Absoluta. Se caracteriza por reconocer unos derechos fundamentales y esta-
blecer un sistema basado en la separación de poderes (limitación del poder) y regular
este sistema en una norma jurídica, la Constitución, a la que se le dota de un rango
superior a las restantes normas del Estado.
El que las instituciones políticas de un determinado Estado sean o no constituciona-
les depende pues, en última instancia, de que esas instituciones se configuren de
una forma que el poder político estatal quede delimitado y en consecuencia la li-
bertad resulte garantizada.
Así podemos definir la Constitución desde el punto de vista conectado a la
organización y ejercicio del poder político estatal y sus relaciones con el ciudadano
como: Conjunto de normas o instituciones jurídicas fundamentales que regulan la
organización y ejercicio del poder político estatal y garantizan los derechos de los
individuos y sus grupos.
Este conjunto de normas e instituciones que se califican de fundamentales se
refieren:
 A la estructura básica del Estado (territorial y funcional)
 A los principios valorativos que inspiran toda esa organización y que señalan
las metas que han de perseguirse con su actuación
 A la garantía y protección de los derechos fundamentales y libertades
públicas.
 A la estructura básica del Estado tanto desde el punto de vista de su orga-
nización territorial (Estado unitario, Estado regional, Estado federal), como
desde el punto de vista de su organización funcional, es decir los distintos
mecanismos mediante los que se adoptan las decisiones políticas: regulación
Parlamento, Gobierno.
La Constitución trata, pues, el orden jurídico superior del Estado. Posteriormente es
desarrollado y aplicado a los diversos aspectos concretos de la vida social mediante
la legislación civil, mercantil, laboral, administrativa y penal.
Es así una norma jurídica suprema, una especie de súper ley, de ley de leyes o
Carta Magna que ocupa el vértice de la pirámide normativa. Esta afirmación implica
las siguientes consideraciones:
- Su propio establecimiento y procedimiento de reforma supone la existencia de
una serie de requisitos que no cumplen las demás disposiciones normativas.

14 _________________________________________________________________
- Sirve de parámetro a través del control de constitucionalidad de las demás
normas jurídicas. (Recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Consti-
tucional)
- En virtud del principio de jerarquía normativa, todas las demás leyes están
subordinadas a la Constitución.
- Vincula a todos, tanto ciudadanos como poderes públicos todos están obliga-
dos a respetarla. Art. 9.1. C.E. y art. 5 Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)
"La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico y vincula a
todos los jueces y tribunales, quienes interpretarán y aplicarán las leyes y
reglamentos según los preceptos y principios constitucionales ..."
- Es de aplicación directa, sin necesidad de desarrollo en otras leyes, en materia
de derechos fundamentales y libertades públicas.

2.2. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA


La Constitución Española de 1978 (C.E.), a diferencia de lo que había sido la regla
general en nuestro constitucionalismo histórico, no es una imposición de una fuerza
política sobre las demás, sino fruto del consenso entre los diferentes grupos políticos
con representación parlamentaria. Fue aprobada por referéndum nacional el 6 de
diciembre de 1978, sancionada por el Rey el 27 de diciembre de 1978 y publicada en
el B.O.E el 29 de diciembre de 1978.

2.2.1. Características
- Constitución formal y escrita.
- Cerrada o codificada en un sólo texto.
- Muy rígida en cuanto a su reforma (art. 167 y 168).
- Constitución no original, influencia de otras constituciones: francesa, italiana...
- Larga por su número de artículos (169) y extensión.
- Constitución imprecisa, en muchos puntos deliberada (materia autonómica).
- Adecuada a la sociedad que trata de regir, es decir, real.
- Más pragmática que ideológica.
- Constitución monárquica.
- Constitución con autonomías y no de un Estado federal.

2.2.2. Estructura
Podríamos estructurarla en 3 partes:
- Preámbulo: No tiene valor normativo, en el se exponen los objetivos a alcanzar
en la nueva etapa constitucional.
- Parte dogmática: Es la parte que recoge, los valores y derechos fundamentales.
Está integrada por el titulo preliminar y el titulo I.
- Parte orgánica: Regula los órganos y poderes públicos. Está integrada por los
restantes títulos.
La rúbrica de los títulos, es la siguiente:
• TITULO PRELIMINAR: Este título recoge los principios generales que inspiran el
resto del articulado.

_________________________________________________________________ 15
1) El principio de SOBERANÍA POPULAR. Según el art. 1.2 C.E. “La soberanía na-
cional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.”
2) La definición del Estado como SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO.
3) El establecimiento de la MONARQUÍA PARLAMENTARIA como forma de go-
bierno.
4) En lo que se refiere a la forma de distribución y organización del poder territorial
del Estado se reconocen las Autonomías.

• TITULO I - De los derechos y deberes fundamentales.


• TITULO II - De la Corona.
• TITULO III - De las Cortes Generales.
• TITULO IV - Del Gobierno y de la Administración.
• TITULO V - De la relaciones entre el Gobierno y Cortes Generales.
• TITULO VI - Del poder judicial.
• TITULO Vll - Economía y Hacienda.
• TITULO VlIl - De la organización territorial del Estado.
• TITULO IX - DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
• TITULO X - DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL.
Consta además de cuatro disposiciones adicionales, nueve transitorias, una dero-
gatoria y una final.
Como órgano jurisdiccional de defensa y garantía de la Constitución, aparece
reconocido en la Constitución el Tribunal Constitucional cuyas competencias son:
- Recurso de amparo (cuándo se infringen o vulneran los derechos fundamentales
y libertades públicas).
- Recurso de inconstitucionalidad (control de constitucionalidad de las leyes).
- Resolver los conflictos entre el Estado y las Comunidades Autónomas y los de
éstas entre sí.

2.2.3. Reforma
La reforma constitucional, en cuanto implica que la constitución se convierte en ley
suprema, es un medio o mecanismo jurisdiccional para hacer efectiva esa supre-
macía. La C.E. es rígida en cuanto a su sistema de reforma.
Existen, dos procedimientos:
a) El más rígido es el previsto para reformar toda la Constitución o una parte que
afecte al título preliminar, los derechos fundamentales o la Corona.
Pasos:
1) Aprobación de la reforma por las Cortes Generales por mayoría cualificada
(mayoría de 2/3).
2) Disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones generales.
3) Las nuevas Cortes tienen que ratificar la revisión.
4) Aprobación por el pueblo de la reforma en Referéndum.
b) Procedimiento menos rígido, para el resto de materias (art. 167).
1) Aprobación de la revisión por las Cortes Generales por mayoría (3/5).

16 _________________________________________________________________
2) Solamente se someterá a referéndum si lo solicitan una décima parte de
los miembros de cualquiera de las Cámaras.
Como garantía extrajudicial estaría el Defensor del Pueblo. Es designado por las
Cortes generales para la defensa de los derechos del Titulo I de la C.E. pudiendo al
efecto supervisar, la actividad de la Administración, dando cuenta a las Cortes ge-
nerales (art. 54).
Art. 10.2 C.E.: Las normas relativas a derechos fundamentales y libertades que
reconoce la Constitución se interpretarán de conformidad con:

Declaración Universal de Derechos humanos


TRIBUNAL EUROPEO
DE DERECHOS HUMANOS Tratados y acuerdos Internacionales ratificados por
España sobre las mismas materias

2.2.4. Capítulo segundo de la C.E.: Derechos fundamentales y libertades públicas


Art. 14 - Principio de igualdad.
Art. 15. Derecho (en adelante Derecho) a la vida, integridad física y moral.
Art. 16- Libertad religiosa, ideológica y de culto.
Art. 17- Derecho a la libertad y seguridad.
Art. 18- 18.1- Derecho al honor, intimidad (personal y familiar) propia imagen
18.2- Derecho a la inviolabilidad de domicilio. 18.3- Secreto de las
comunicaciones.
Art. 19- Libertad de residencia y circulación.
Art. 20- Libertad de expresión e información.
Art. 21- Derecho de reunión y manifestación.
Art. 22- Derecho de asociación.
Art. 23- Derecho de participación política.
Art. 24- Derecho a la tutela judicial efectiva.
Art. 25- Principio de Legalidad en materia penal y administrativa.
Art. 27- Derecho a la educación y libertad de enseñanza.
Art. 28- 28.1- Derecho de sindicación.
28.2- Derecho de huelga.
Art. 29- Derecho de petición.
A efectos de aplicación del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, se
incluye la objeción de conciencia (art. 30) aunque no se encuentre dentro de la Sec-
ción 1ª del Capitulo II.
CONCEPTO DE DERECHOS FUNDAMENTALES

Son derechos fundamentales aquellos que concretan valores inherentes a la


dignidad de la persona humana, que el hombre posee por el hecho de ser
hombre; no son, por tanto, una concesión del poder, sino que toda sociedad que
pretende ser humana debe reconocerlos y garantizarlos en una norma de mayor
rango: La Constitución.

_________________________________________________________________ 17
CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS RECONOCIDOS EN C.E. (Art. 10)
Los derechos reconocidos en nuestra Constitución, podemos clasificarlos en:
-Derechos civiles
-Derechos políticos
-Derechos Sociales
DERECHOS CIVILES: Protegen la vida privada de las personas:
-Derecho a la vida (art. 15)
-Derecho a la igualdad (art. 14)
-Derecho a la libertad y seguridad (art. 17)
-Derecho al honor, intimidad personal y familiar (18.1)
-Derecho a la propiedad privada (art. 33)
-Derecho a la objeción de conciencia (art. 30.3.)
DERECHOS POLÍTICOS: Protegen la participación en las funciones de gobierno de
los ciudadanos.
-Derecho de participación en los asuntos públicos: Derecho de sufragio, Derecho a
acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos (Art. 23).
-Derecho de petición (art. 29).
-Derecho de asociación sindical (art. 28.1).
-Derecho de huelga (art. 28)
-Derecho de asociación (art. 22).
-Derecho a la libertad de expresión (art. 20)
DERECHOS SOCIALES: Exigen una intervención del Estado para hacerlos efectivos.
Protegen aspectos tales como:
-La familia (art. 39)
-La juventud (art. 48)
-Medio ambiente (art. 45)
-Derecho al trabajo (art. 35)
-Derecho a la educación (art. 27).

LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES RELACIONADOS CON:


1) LA VIDA E INTEGRIDAD FÍSICA DE LAS PERSONAS (ART. 15 C.E.)
Art. 15 “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en
ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o de-
gradantes.” “Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las
Ieyes penales militares para tiempos de guerra.”
Lo primero que hay que destacar es que la vida es el bien más preciado de que
gozamos, por lo que su protección debe ser máxima, pues sin este derecho los
demás no tendrían existencia posible. La palabra "todos" que utiliza el art. 15, hay
que interpretarla como "toda persona humana" pues según el art. 10.1 C.E. Ios
derechos fundamentales sólo pueden predicarse de la persona humana.
La problemática principal de este precepto (artículo) radica en determinar si de su
redacción puede deducirse o no la despenalización del aborto. Últimamente se ha
producido una polémica sobre la Ley de Plazos vigente, estando en trámite la
reforma en que sólo se permitirá el aborto terapéutico, el ético y el eugenésico.

18 _________________________________________________________________
La vida que garantiza el art. 15 es una vida digna, es decir que se requiere la exis-
tencia de unas mínimas condiciones sociales, económicas, personales, etc.
El Derecho a la integridad física y moral es una prolongación del Derecho a la vida
digna, significa que la persona no puede ser privada de órganos o miembros de su
cuerpo sin su consentimiento, ni ser sometido a tratamientos susceptibles de anular,
modificar o herir su voluntad, ideas, pensamientos o sentimientos.
De este modo los Cuerpos de Seguridad no sólo tienen que respetar estos derechos
en el ejercicio de sus funciones, sino que además tienen la obligación de velar por la
vida e integridad física de las personas que tuvieran o que se encuentren bajo su
custodia y respetar el honor y la dignidad de las personas (art. 5 Ley de fuerzas y
cuerpos de seguridad, LFCS).
Consecuentemente con este derecho a la vida digna, el mismo artículo prohíbe las
torturas, las penas o tratos inhumanos o degradantes. Por lo que respeta a la pena
de muerte el art. 15 la declara abolida.
2) LA LIBERTAD AMBULATORIA (ART. 17 C.E.)
Art. 17.1 “Toda persona tiene derecho a la LIBERTAD Y A LA SEGURIDAD.” La li-
bertad personal puede ser definida como la posibilidad que tiene la persona de
determinar libremente su conducta y actuar también libremente, siempre que esta
actuación sea lícita.
El término “seguridad” empleado en este artículo alude a las medidas de protección y
garantías, destinadas a impedir que una persona sea privada de la libertad arbitra-
riamente.
Como todo derecho fundamental, la libertad también puede ser limitada en
determinados casos, siempre que se haga respetando una serie de garantías que
dispone la Constitución. El art. 17 establece en los cuatro apartados las garantías
precisas para una privación de la libertad. Estas garantías son:
1) Sólo se puede privar de la libertad con la observancia de lo establecido en este
artículo y en los casos y en la forma prevista por ley.
2) Se establece un plazo máximo para la detención (72 h.)
3) También se establecen unos derechos del detenido.
4) La posibilidad de plantear el procedimiento de "HABEAS CORPUS".

PLAZO MÁXIMO DE DETENCIÓN


El art. 17.2 señala que la detención preventiva no podrá
durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclareci-
miento de los hechos. Y, en todo caso, en el plazo máxi-
mo de 72 horas el detenido será puesto en libertad o a
disposición judicial.

INFORMACIÓN AL DETENIDO DE SUS DERECHOS


El art. 17.3 establece que el detenido deberá ser infor-
mado de forma inmediata y de modo que le sea comprensible de los hechos que se
le imputan y razones de su detención. Así mismo deberá informársele de sus de-
rechos.

_________________________________________________________________ 19
CONTENIDO DE LOS DERECHOS DEL DETENIDO
a) A guardar silencio no declarando si no quiere, a no contestar alguna o algunas
de las preguntas, o a manifestar que sólo declarará delante del juez.
b) A no declarar contra sí mismo y a no declararse culpable.
c) Derecho a designar abogado y solicitar su presencia para que asista a las
diligencias de declaración e intervenga en todo reconocimiento de identidad de
que sea objeto. En caso de no designar abogado, se le nombrará uno de oficio.
d) Derecho a que se ponga en conocimiento de un familiar o persona que desee,
el hecho de su detención y el lugar de custodia en el que se encuentra.
e) Derecho a ser asistido gratuitamente por un intérprete si se trata de un extran-
jero o persona que no entiende el castellano.
f) Derecho a ser reconocido por un médico.
PROCEDIMIENTO DE "HABEAS CORPUS"
Siguiendo el mandato del art. 17.4 C.E., Ia Ley Orgánica (L.O.) de 24 de mayo de
1984, regula este procedimiento para producir la inmediata puesta a disposición
judicial de toda persona que se considere ilegalmente detenida.
Detención ilegal:
- Cuando se produce la detención fuera de los casos y formas previstos por la Ley.
- Cuando se sobrepasa el plazo máximo de detención.
- Cuando no se respeten los derechos del detenido.
Lo podrá solicitar o formular "el privado de libertad", sus parientes más cercanos o su
representante legal, el Ministerio Fiscal o el Defensor del Pueblo. El último inciso del
art. 17.4 nos dice que, asimismo, por ley se determinará el plazo máximo de duración
de la prisión provisional.
3) INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO Y DEMÁS DERECHOS A LA INTIMIDAD
(ART. 18)
- ART. 18.1: "Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y
a la propia imagen".
- ART. 18.2 : " El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse
sin el consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito."
- ART. 18.3: "Se garantiza el secreto de las comunicaciones.... salvo resolución ju-
dicial".
- ART. 18.4: La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la
intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus
derechos.
ART. 18.1
Estos derechos fundamentales están desarrollados a través de la Ley Orgánica
(L.O.) 1/1982, de 5 de mayo, sobre protección civil del derecho al honor, intimidad
personal y familiar y a la propia imagen. Su finalidad es: proteger la vida privada de
las personas, prohibiendo los ataques al honor, intromisiones ilegítimas en la vida pri-
vada y la utilización de la propia imagen (imagen física) captada en lugares privados.
ART. 18.2
El fundamento de este derecho no es proteger la casa ni la propiedad, sino defender
la INTIMIDAD Y LA VIDA PRIVADA DE LAS PERSONAS. Así se considera domicilio

20 _________________________________________________________________
a efectos constitucionales el espacio en el que el individuo vive y ejerce su libertad
más intima. Es indiferente que se resida en él de modo temporal o habitual, por
ejemplo, la habitación de un hotel o pensión. No importa que se trate de un lugar
cerrado o abierto, estable o móvil (por ejemplo, un barco, una caravana). Es también
indiferente que el lugar sea o no habitable, con tal de que esté efectivamente
habitado (por ejemplo, una cueva). La entrada en un domicilio es un medio para
registrarlo, buscar a una persona o pruebas de un delito.
Nuestra Constitución prohíbe la entrada y registro domiciliario salvo en tres su-
puestos:
1º) Cuando se produzca con consentimiento del titular.
2º) Cuando exista resolución judicial.
3º) Supuestos de flagrante delito.
4º) En caso de fuerza mayor o estado de necesidad.
SUPUESTO DE FLAGRANTE DELITO
Se considera delito flagrante aquel en el que el delincuente es sorprendido en el
momento de delinquir o en circunstancias inmediatas a las de perpetración del delito
y existe una urgente intervención. Un ejemplo sería cuando un delincuente,
inmediatamente perseguido por los agentes de la autoridad, se oculte o se refugie en
una casa.
ENTRADA EN SUPUESTO DE FUERZA MAYOR O ESTADO DE NECESIDAD
- Supuestos de catástrofes, calamidades, ruina inminente y otros semejantes de
extrema y urgente necesidad.
- Necesidad de evitar un mal grave a sí mismo, a los moradores o a un tercero, o
daño grave a las cosas.
- El que se hace para prestar algún servicio humanitario o a la justicia.
ART. 18.3
Con el fin de preservar la intimidad de la vida privada, el art. 18.3 de C.E., garantiza
el secreto de las comunicaciones en especial, de las postales, telegráficas y te-
lefónicas, salvo resolución judicial. Al igual que sucede en los demás casos, las prue-
bas obtenidas con vulneración de este artículo son inválidas y no pueden ser tenidas
en cuenta.
LEYES Y JURISPRUDENCIA RESPECTO A CACHEOS Y REGISTRO
El registro del cuerpo humano, a fin de comprobar que no se ocultan efectos o
instrumentos del delito, puede afectar al derecho fundamental a la intimidad personal
o al de la integridad física; por eso se tiene que hacer con garantías.
De acuerdo el Tribunal Constitucional (T. C.) hay que distinguir entre zonas íntimas y
no íntimas:
• Intimas: Vaginales, anales, en general las aberturas naturales del cuerpo huma-
no, zonas que son susceptibles comúnmente de ocultar efectos del delito.
• Zonas no íntimas: Se incluye en este ámbito el cacheo superficial.
Zonas íntimas: Requisitos que el T.C. exige para un registro en zonas íntimas::
- Resolución judicial motivada.

_________________________________________________________________ 21
- Indicios racionales bastantes que posibiliten la incoación de un proceso penal
contra el imputado.
- Indispensabilidad de la medida y adecuación entre los hechos y la gravedad de la
intromisión.
- Ejecución de la medida por personal sanitario.
Zonas no íntimas: Fue considerado por el T.C., al igual que la identificación como
una diligencia policial que no supone un sometimiento ilegítimo desde la perspectiva
constitucional a las normas de policía.
- Indispensabilidad de la medida y adecuación entre los hechos y la gravedad de la
intromisión.
CONCEPTO DE SEGURIDAD Y GARANTES EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
En la Constitución Española aparecen recogidos distintos tipos de seguridad:
El artículo 9.3: Seguridad jurídica
El artículo 17.1: Seguridad personal (libertad)
El artículo 104: Seguridad ciudadana
El artículo 149.1.29ª: Seguridad pública
Tanto la seguridad ciudadana como la seguridad
pública se refieren a la temática policial.
La seguridad ciudadana se contempla desde el
prisma constitucional de los fines de las fuerzas de
seguridad (art. 104). La seguridad pública se con-
templa desde la óptica del reparto de competencias (Estatales, CC.AA y Locales).
La seguridad ciudadana, también se refiere a la organización de las Fuerzas de
Seguridad (L.O. 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) y
(L.O. 1/1992, de 21 e febrero, sobre protección de la seguridad ciudadana).
La seguridad pública tiene una amplitud mayor que la ciudadana, ya que se refiere no
sólo a la competencia del Estado sobre las Fuerzas de policía sino también a otros
aspectos, como los relativos a Protección civil y normas como seguridad en esta-
blecimientos públicos y actuaciones en catástrofes, calamidades etc.
Sin embargo el concepto de seguridad ciudadana sólo puede ser entendido desde la
óptica del normal y ordinario trabajo policial, conectado con la función básica de las
Fuerzas de Seguridad, esto es, con la garantía del libre ejercicio de los derechos y
libertades.
Esta garantía sólo puede ser menoscabada por aquellas perturbaciones de la
tranquilidad que por obra normalmente del comportamiento humano pongan en
peligro aquel libre ejercicio.
Ni la Constitución de 1978, ni tampoco la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad nos da un concepto de lo que puede significar "seguridad pública" pero
esta ha sido definida por el Tribunal Constitucional en sentencia de 8 de junio de
1982 como: "Actividad dirigida a la protección de personas y bienes (seguridad en
sentido estricto) y el mantenimiento de la tranquilidad u orden ciudadano, que son
finalidades inseparables y mutuamente coordinadas". La seguridad ciudadana está
reconocida en el art. 104.1 C.E., como misión encomendada a las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad.

22 _________________________________________________________________
Art. 104.1 "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bajo la dependencia del Gobierno
tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y
garantizar la seguridad ciudadana".
Por tanto, el mantenimiento de la seguridad ciudadana conecta con la protección de
personas y bienes frente a agresiones o situaciones de peligro cuando unas y otras
exigen la intervención de las fuerzas de policía en su función tradicional " de hacer
cumplir la ley".
El art. 104 de la C.E. tiene su desarrollo en la L.O. 2/1986, de 13 de marzo, de Fuer-
zas y Cuerpos de Seguridad. Esta ley determina las funciones y principios básicos de
actuación y Estatutos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Según el art. 1 de esta ley la seguridad pública es competencia exclusiva del Estado
y su mantenimiento corresponde al Gobierno de la Nación.
Las CC.AA. y las Corporaciones Locales participarán en el mantenimiento de la
seguridad pública en los términos que establezcan los Estatutos correspondientes y
la Ley reguladora de Bases del Régimen Local respectivamente.
El art. 2 nos enumera quienes forman parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad:
A) Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dependientes del Gobierno de
la Nación.
B) Los Cuerpos de la Policía dependientes de las CC.AA (por ejemplo, los
Mossos d’Esquadra o los Ertzainas)
C) Los Cuerpos de Policía dependientes de las Corporaciones Locales (por
ejemplo, Guardia Urbana de Barcelona, Policía Local de Manresa).
El art. 9 nos indica quienes integran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado;
que ejercen sus funciones en todo el territorio nacional:
A) El Cuerpo Nacional de Policía es un Instituto armado de naturaleza civil de-
pendiente del Ministerio del Interior.
B) La Guardia Civil que es un Instituto armado de naturaleza militar dependiente
del Ministerio del Interior, en el desempeño de las funciones que esta ley le
atribuye, y del Ministerio de Defensa en el cumplimiento de las misiones de
carácter militar que éste o el Gobierno le encomienden.
Según el art. 4.2 " Las personas y entidades que ejercen funciones de vigilancia,
seguridad o custodia referidas a personas o bienes o servicios de titularidad pública o
privada tienen especial obligación de auxiliar o colaborar en todo momento con las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad" Este párrafo concierne a los controladores de
accesos y los vigilantes privados.
Otra de las leyes orgánicas en desarrollo del Art. 104 es la L.O. 1/1992, de 21 de
febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana.
La Constitución también menciona en su art. 126 a la Policía Judicial que depende de
los jueces, de los tribunales y del Ministerio Fiscal en sus funciones de averiguación
del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente, en los términos que la
ley establezca.
En resumen:
La seguridad pública y la seguridad ciudadana se complementan y apoyan, siendo el
campo de actuación de la seguridad pública más extenso que la ciudadana.

_________________________________________________________________ 23
Todos los derechos y libertades deben ser asegurados por el propio Estado, por
medio de las Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Armadas, Poder Judicial y toda clase
de instituciones estatales de modo que cuando alguno de estos derechos y libertades
sea atacado, surja alguna institución o poder estatal que permita recuperarlo para su
libre ejercicio.
Así lo garantiza la C.E. art. 104 en relación con el 149.1.29ª
Como principio básico de actuación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad se encuentra la adecuación al ordenamiento jurídico, especialmente:
- Ejercer su función con absoluto respeto a la constitución y al resto del or-
denamiento jurídico.
- Impedir en el ejercicio de su actuación profesional cualquier práctica abusiva,
arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia física o moral.

Figura 2. Las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad, tanto las estatales como las autonómicas y locales
tienen como objetivo velar por la seguridad de los ciudadanos, de acuerdo con las leyes vigentes.

3. CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE DERECHO PENAL


El derecho más importante de la persona es el relativo a la propia existencia y a la
integridad física, por lo que los ataques a tales derechos, han sido incluidos en el
Código Penal, norma en la que se describen conductas que se castigan con
severidad hasta el punto de que está prevista para ellas la pena de privación de
libertad.
Las sociedades se han ido ocupando de crear instituciones específicas para vigilar el
cumplimiento de lo dispuesto en el Código Penal (en adelante C.P.), determinar las
sanciones y procurar que estas se apliquen. Buen ejemplo de todo ello lo cons-
tituyen la policía, los juzgados, las instituciones penitenciarias, etc.
Para el personal dedicado al control de accesos, revisten especial importancia los
delitos cometidos contra las personas y contra la libertad y seguridad, al igual que el
delito de omisión de deber de socorro. Asimismo, y someramente, se considerará el
estudio de los delitos contra los funcionarios públicos y contra la salud pública.

3.1. DELITOS Y FALTAS


Las infracciones penales se dividen en delitos y faltas. Los delitos pueden ser graves
y menos graves (ver arts. 13 y 33 del C. P. Se puede decir, por tanto, que el actual

24 _________________________________________________________________
C.P. establece una división tripartita de las infracciones penales en: delitos graves,
delitos menos graves y faltas.
Los delitos y faltas se diferencian por su gravedad. Los delitos son las conductas más
graves, bien por el mayor valor de lo sustraído, de la lesión producida o por el daño
causado. Por ejemplo; en los delitos contra la propiedad, si la cantidad es mayor de
400 euros se considera delito; si es hasta 400 euros es falta (excepto si se trata de
un robo, en el que siempre es delito sin importar la cantidad). En el caso de los
delitos de lesiones será necesario un tratamiento médico o quirúrgico, posterior a la
primera asistencia, mientras que si únicamente necesita la primera asistencia será
falta (excepto en el caso de violencia familiar -art. 153- y riña tumultuaria -art. 154-).
Los delitos graves se castigan con penas graves (como prisión superior a 5 años), y
los delitos menos graves con penas menos graves (como prisión de 6 meses a 5
años). Las faltas, por el contrario, se castigan con penas leves (la multa o la loca-
lización permanente), porque constituyen conductas de poca gravedad
En el Título II del C. P. encontramos los siguientes artículos sobre el particular:
Artículo 27. Son responsables criminalmente de los delitos y faltas los autores y los
cómplices.
Artículo 28. Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o por
medio de otro del que se sirven como instrumento. También serán considerados
autores:
a. Los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo.
b. Los que cooperan a su ejecución con un acto sin el cual no se habría efectua-
do (colaboradores necesarios)
Artículo 29. Son cómplices los que, no hallándose comprendidos en el artículo an-
terior, cooperan a la ejecución del hecho con actos anteriores o simultáneos.
Serán objeto de estudio los delitos en que el personal de control de accesos a
espectáculos públicos y actividades recreativas pudiera verse involucrado durante el
desempeño de su trabajo. Sobra decir, que cualquier persona puede ser autora o
cómplice de casi cualquier delito, pero en el caso de los controladores de accesos,
pueden verse inmersos en situaciones favorables a la comisión de los mismos.
A continuación se expondrán literalmente los preceptos del C. P. que afectan a los
delitos establecidos, para explicar luego con brevedad aquellos que más van a
afectar a la labor de control de accesos.
Se abordarán, por ser más frecuente que el personal de control de accesos incurra
en acciones contra las personas, las lesiones de menor gravedad. Para estos casos,
el C. P. emplea el concepto “falta” y las estudia en lugar diferente, y lógicamente las
castiga con sanciones inferiores. Es por ello, que el concepto “delito” tal y como figu-
ra en el temario ha de ser interpretado en sentido amplio como “infracción penal”, por
lo que trataremos ambos.
 LIBRO II. DELITOS Y SUS PENAS
TÍTULO I. DEL HOMICIDIO Y SUS FORMAS.
Artículo 138. El que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pe-
na de prisión de diez a quince años.

_________________________________________________________________ 25
Artículo 139. Será castigado con la pena de prisión de quince a veinte años, como
reo de asesinato, el que matare a otro concurriendo alguna de las circunstancias
siguientes:
1. Con alevosía (sin dar opción alguna a la defensa de la víctima).
2. Por precio, recompensa o promesa.
3. Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del
ofendido.
Artículo 140. Cuando en un asesinato concurran más de una de las circunstancias
previstas en el artículo anterior, se impondrá la pena de prisión de veinte a veinticinco
años.
Artículo 141. La provocación, la conspiración y la proposición para cometer los delitos
previstos en los tres artículos precedentes, será castigada con la pena inferior en uno
o dos grados a la señalada en su caso en los artículos anteriores.
Artículo 142. 1. El que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será cas-
tigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisión de uno a cuatro
años. 2. Cuando el homicidio imprudente sea cometido utilizando un vehículo a
motor, un ciclomotor o un arma de fuego, se impondrá asimismo, y respectivamente,
la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores o la
privación del derecho a la tenencia y porte de armas, de uno a seis años. 3. Cuando
el homicidio fuere cometido por imprudencia profesional se impondrá además la pena
de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo por un
período de tres a seis años.
Artículo 143. 1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de pri-
sión de cuatro a ocho años. 2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al
que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona. 3. Será castigado con
la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de
ejecutar la muerte.4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y
directos a la muerte de otro, por la petición expresa, seria e inequívoca de este, en el
caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que conduciría necesa-
riamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles
de soportar, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas
en los números 2 y 3 de este artículo.
Artículo 147. 1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una le-
sión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado
como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de seis meses a tres años,
siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una
primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o
seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico.
Con la misma pena será castigado el que, en el plazo de un año, haya realizado
cuatro veces la acción descrita en el artículo 617 de este Código. Se refiere aquí el
legislador a las faltas que más adelante estudiaremos. 2. No obstante, el hecho
descrito en el apartado anterior será castigado con la pena de prisión de tres a seis
meses o multa de seis a 12 meses, cuando sea de menor gravedad, atendidos el
medio empleado o el resultado producido.
Artículo 148. Las lesiones previstas en el apartado 1 del artículo anterior podrán ser
castigadas con la pena de prisión de dos a cinco años, atendiendo al resultado
causado o riesgo producido:

26 _________________________________________________________________
1. Si en la agresión se hubieren utilizado armas, instrumentos, objetos, medios,
métodos o formas concretamente peligrosas para la vida o salud, física o
psíquica, del lesionado.
2. Si hubiere mediado ensañamiento o alevosía.
3. Si la víctima fuere menor de doce años o incapaz.
4. Si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere esta-
do ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin con-
vivencia.
5. Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el
autor.
Artículo 149. 1. El que causara a otro, por cualquier medio o procedimiento, la pér-
dida o la inutilidad de un órgano o miembro principal, o de un sentido, la impotencia,
la esterilidad, una grave deformidad, o una grave enfermedad somática o psíquica,
será castigado con la pena de prisión de seis a 12 años.2. El que causare a otro una
mutilación genital en cualquiera de sus manifestaciones será castigado con la pena
de prisión de seis a 12 años. Si la víctima fuera menor o incapaz, será aplicable la
pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela,
guarda o acogimiento por tiempo de cuatro a 10 años, si el juez lo estima adecuado
al interés del menor o incapaz.
Artículo 150. El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro
no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis
años.
Artículo 151. La provocación, la conspiración y la proposición para cometer los delitos
previstos en los artículos precedentes de este Título, será castigada con la pena
inferior en uno o dos grados a la del delito correspondiente.
Artículo 152. 1. El que por imprudencia grave causare alguna de las lesiones previs-
tas en los artículos anteriores será castigado:
1. Con la pena de prisión de tres a seis meses, si se tratare de las lesiones del
artículo 147.1.
2. Con la pena de prisión de uno a tres años, si se tratare de las lesiones del
artículo 149.
3. Con la pena de prisión de seis meses a dos años, si se tratare de las lesiones
del artículo 150.
2. Cuando los hechos referidos en este artículo (152) se hayan cometido utilizando
un vehículo a motor, un ciclomotor o un arma de fuego, se impondrá asimismo, y res-
pectivamente, la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclo-
motores o del derecho a la tenencia y porte de armas por término de uno a cuatro
años. 3. Cuando las lesiones fueren cometidas por imprudencia profesional se im-
pondrá asimismo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión,
oficio o cargo por un período de uno a cuatro años.
Artículo 153. El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo
psíquico o una lesión no definidos como delito en este Código, o golpeare o mal-
tratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa,
o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad…
(Esta es la modificación del C. P. que actualmente se está aplicando a los casos de
violencia de género).

_________________________________________________________________ 27
Artículo 154. Quienes riñeren entre sí, acometiéndose tumultuariamente, y utilizando
medios o instrumentos que pongan en peligro la vida o integridad de las personas,
serán castigados por su participación en la riña con la pena de prisión de tres meses
a un año o multa de seis a 24 meses. Se refleja aquí la situación en la que más
frecuentemente se puede ver involucrado el personal de control de accesos. Es el
caso de que los usuarios que pretenden acceder agredan a los controladores y éstos
contesten con empleo de violencia.
Artículo 155. En los delitos de lesiones, si ha mediado el consentimiento válido, libre,
espontánea y expresamente emitido del ofendido, se impondrá la pena inferior en
uno o dos grados. No será válido el consentimiento otorgado por un menor de edad o
un incapaz.
Artículo 156. No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el consentimiento
válido, libre, consciente y expresamente emitido exime de responsabilidad penal.
Los delitos consistentes en homicidios, asesinatos y lesiones graves parecen extre-
mos y, de hecho, sola y afortunadamente en contadas ocasiones hemos conocido
tales actuaciones, pero las que siguen a continuación (amenazas y coacciones sobre
todo), pueden estar entre los delitos que más inadvertidamente se cometan, por lo
que habrá que estar mucho más atento a las figuras que perfeccionan tales delitos.

DELITOS CONTRA LA LIBERTAD.


CAPÍTULO I. DE LAS DETENCIONES ILEGALES Y SECUESTROS.
Artículo 163. 1. El particular que encerrare o detuviere a otro, privándole de su
libertad, será castigado con la pena de prisión de cuatro a seis años. 2. Si el culpable
diera libertad al encerrado o detenido dentro de los tres primeros días de su
detención, sin haber logrado el objeto que se había propuesto, se impondrá la pena
inferior en grado. 3. Se impondrá la pena de prisión de cinco a ocho años si el
encierro o detención ha durado más de quince días. 4. El particular que, fuera de los
casos permitidos por las leyes, aprehendiere a una persona para presentarla
inmediatamente a la autoridad, será castigado con la pena de multa de tres a seis
meses.
Parece claro que el personal de control de accesos se encuentra en la situación de
“un particular”, estableciéndose que si “aprehendiere” a alguien hasta que llega la
policía, debe ser solamente en “los casos permitidos en las leyes”. Los casos
permitidos por las leyes son los que recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que en
su Título VI, Capítulo II, habla de la detención, estableciendo:
- Artículo 489. Ningún español ni extranjero podrá ser detenido sino en los casos y
en la forma que las leyes prescriban.
- Artículo 490. Cualquier persona puede detener:
1. Al que intentare cometer un delito, en el momento de
ir a cometerlo.
2. Al delincuente in fraganti
3. Al que se fugare del establecimiento penal en que se
halle extinguiendo condena
4. Al que se fugare de la cárcel en que estuviere es-
perando su traslación al establecimiento penal o
lugar en que deba cumplir la condena que se le hu-
biese impuesto por sentencia firme.

28 _________________________________________________________________
5. Al que se fugare estando detenido o preso por causa pendiente.
6. Al procesado o condenado que estuviere en rebeldía.
Podemos observar que el punto 2 dice que cualquier persona puede detener “al
delincuente in fraganti”, que se debe entender como “infractor del código penal”
sorprendido en el momento que cometía el ilícito. Que acabe siendo una falta o un
delito, dependerá normalmente de consideraciones posteriores, una vez comprobado
el alcance del hecho.
Esto justifica que muchos vigilantes de seguridad (que también tienen la consi-
deración de particulares a estos efectos) retengan a los autores de pequeños hurtos
hasta la llegada de la Policía, que después de identificarles convenientemente y de
comprobar la gravedad de la acción, les dejará probablemente en libertad,
constatada la existencia de una falta y no de un delito.
Así, el personal de control de accesos, ante la existencia de una infracción penal que
se está cometiendo, podrá retener al autor hasta la llegada de la policía, que una vez
comprobadas las circunstancias del hecho, procederá a la detención oficial del
individuo o a su puesta en libertad.
Evidentemente, todo lo anterior es aplicable al único caso de que el hecho punible “in
fraganti”, es decir, que “se esté cometiendo” no pudiéndose aplicar en el caso de que
ya se hubiera cometido anteriormente y, por alguna razón, el controlador fuera
conocedor del mismo. En este caso sólo cabría informar a la policía para que esta
obrara en consecuencia, pero nunca detener al autor. Otra cosa diferente son los
diversos fugados y rebeldes, cuya fuga y rebeldía ya se ha cometido anteriormente.
Artículo 164. El secuestro de una persona exigiendo alguna condición para ponerla
en libertad, será castigado con la pena de prisión de seis a diez años. Si en el
secuestro se hubiera dado la circunstancia del artículo 163.3, se impondrá la pena
superior en grado, y la inferior en grado si se dieren las condiciones del artículo
163.2.
Artículo 165. Las penas de los artículos anteriores se impondrán en su mitad
superior, en los respectivos casos, si la detención ilegal o secuestro se ha ejecutado
con simulación de autoridad o función pública, o la víctima fuere menor de edad o
incapaz o funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 166. El reo de detención ilegal o secuestro que no dé razón del paradero de
la persona detenida será castigado, según los casos, con las penas superiores en
grado a las señaladas en los artículos anteriores de este Capítulo, salvo que la haya
dejado en libertad.
Artículo 167. La autoridad o funcionario público que, fuera de los casos permitidos
por la Ley, y sin mediar causa por delito, cometiere alguno de los hechos descritos en
los artículos anteriores será castigado con las penas respectivamente previstas en
éstos, en su mitad superior y, además, con la de inhabilitación absoluta por tiempo de
ocho a doce años.
Artículo 168. La provocación, la conspiración y la proposición para cometer los delitos
previstos en este Capítulo se castigarán con la pena inferior en uno o dos grados a la
señalada al delito de que se trate.

CAPÍTULO II. DE LAS AMENAZAS.


Artículo 169. El que amenazare a otro con causarle a él, a su familia o a otras
personas con las que esté íntimamente vinculado un mal que constituya delitos de

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homicidio, lesiones, aborto, contra la libertad, torturas y contra la integridad moral, la
libertad sexual, la intimidad, el honor, el patrimonio y el orden socioeconómico, será
castigado:
1. Con la pena de prisión de uno a cinco años, si se hubiere hecho la amenaza
exigiendo una cantidad o imponiendo cualquier otra condición, aunque no sea
ilícita, y el culpable hubiere conseguido su propósito. De no conseguirlo, se
impondrá la pena de prisión de seis meses a tres años. Las penas señaladas en
el párrafo anterior se impondrán en su mitad superior si las amenazas se
hicieren por escrito, por teléfono o por cualquier medio de comunicación o de
reproducción, o en nombre de entidades o grupos reales o supuestos.
2. Con la pena de prisión de seis meses a dos años, cuando la amenaza no haya
sido condicional.
Artículo 170. 1. Si las amenazas de un mal que constituyere delito fuesen dirigidas a
atemorizar a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o religioso, o
colectivo social o profesional, o a cualquier otro grupo de personas y tuvieran la
gravedad necesaria para conseguirlo, se impondrán, respectivamente, las penas
superiores en grado a las previstas en el artículo anterior.
Debemos entender que este delito cometido por razones de xenofobia, racismo,
homofobia, etc. agravará su pena de forma genérica, como sucede con muchos otros
delitos, pero si además se realiza como aquí establece, con intención de atemorizar a
todo un grupo similar al de la propia víctima directa, queda agravado este propio
artículo.
2. Serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años, los que, con la
misma finalidad y gravedad, reclamen públicamente la comisión de acciones
violentas por parte de bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas.
Artículo 171. 1. Las amenazas de un mal que no constituya delito serán castigadas
con pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 24 meses, atendidas la
gravedad y circunstancia del hecho, cuando la amenaza fuere condicional y la
condición no consistiere en una conducta debida. Si el culpable hubiere conseguido
su propósito se le impondrá la pena en su mitad superior.
2. Si alguien exigiere de otro una cantidad o recompensa bajo la amenaza de revelar
o difundir hechos referentes a su vida privada o relaciones familiares que no sean
públicamente conocidos y puedan afectar a su fama, crédito o interés, será castigado
con la pena de prisión de dos a cuatro años si ha conseguido la entrega de todo o
parte de lo exigido, y con la de cuatro meses a dos años, si no lo consiguiere.
Tenemos aquí tipificado el delito de “chantaje”, aunque como tal no es nombrado en
ningún momento en el Código Penal.
3. Si el hecho descrito en el apartado anterior consistiere en la amenaza de revelar o
denunciar la comisión de algún delito el ministerio fiscal podrá, para facilitar el castigo
de la amenaza, abstenerse de acusar por el delito cuya revelación se hubiere
amenazado, salvo que éste estuviere castigado con pena de prisión superior a dos
años. En este último caso, el juez o tribunal podrá rebajar la sanción en uno o dos
grados.
4. El que de modo leve amenace a quien sea o haya sido su esposa, o mujer que
esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin
convivencia, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o de
trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días y, en todo

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caso, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de un año y un día a tres
años, así como, cuando el Juez o Tribunal lo estime adecuado al interés del menor o
incapaz, inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela,
guarda o acogimiento hasta cinco años. Igual pena se impondrá al que de modo leve
amenace a una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.
5. El que de modo leve amenace con armas u otros instrumentos peligrosos a alguna
de las personas a las que se refiere el artículo 173.2, exceptuadas las contempladas
en el apartado anterior de este artículo, será castigado con la pena de prisión de tres
meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta
días y, en todo caso, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de uno a
tres años, así como cuando el Juez o Tribunal lo estime adecuado al interés del
menor o incapaz, inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela,
curatela, guarda o acogimiento por tiempo de seis meses a tres años.
Se impondrán las penas previstas en los apartados 4 y 5, en su mitad superior
cuando el delito se perpetre en presencia de menores, o tenga lugar en el domicilio
común o en el domicilio de la víctima, o se realice quebrantando una pena de las
contempladas en el artículo 48 de este Código o una medida cautelar o de seguridad
de la misma naturaleza.
6. No obstante lo previsto en los apartados 4 y 5, el Juez o Tribunal, razonándolo en
sentencia, en atención a las circunstancias personales del autor y a las concurrentes
en la realización del hecho, podrá imponer la pena inferior en grado.

CAPÍTULO III. DE LAS COACCIONES.


Artículo 172. 1. El que, sin estar legítimamente autorizado, impidiere a otro con
violencia hacer lo que la ley no prohíbe, o le compeliere a efectuar lo que no quiere,
sea justo o injusto, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o
con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios
empleados.
Parece que aquí descansa precisamente la mejor consecuencia de la regulación que
ahora se está haciendo de la labor del controlador de accesos, dado que aquellos
que obtengan la acreditación oficial “estarán legítimamente autorizados” a regular la
entrada de determinados usuarios, por lo que no cometerían ilícito alguno.
Pero no debemos engañarnos, en ninguno de los preceptos en los que se basa la
concesión de acreditaciones, ni ningún otro texto legal autoriza al controlador de
accesos a utilizar la violencia, por lo que aunque se cumplan el resto de requisitos,
seguiremos siendo autores del delito establecido en este artículo, si en nuestra
actuación hemos utilizado la violencia.

TÍTULO VII.
DE LAS TORTURAS Y OTROS DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD MORAL.
Artículo 173. 1. El que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando
gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses
a dos años.
La falta de respeto, insultos, discriminación, se entiende que sería trato degradante si
disminuyera gravemente su integridad moral, parece que esos mismos hechos,
realizados puntualmente, a personas desconocidas, etc. las encontraremos tipi-
ficados como falta posteriormente.

_________________________________________________________________ 31
2. El que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya sido
su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga
relación de afectividad aun sin convivencia, o sobre los descendientes, ascendientes
o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente,
o sobre los menores o incapaces que con él convivan o que se hallen sujetos a la
potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho del cónyuge o conviviente,
o sobre persona amparada …
Continúa con la conocida violencia doméstica, delitos de los funcionarios, etc., que ya
no abordaremos.
Consideraremos seguidamente el articulado relativo al exhibicionismo y provocación
sexual, dado que muchos espectáculos públicos o actividades recreativas pueden te-
ner contenidos sensibles en estos aspectos o, simplemente, ofrecer el escenario ade-
cuado para su comisión, en cuyo caso, el personal de los establecimientos puede
tener conocimiento de ellos, sin necesidad de ser ni autores ni cómplices.

CAPÍTULO IV.
DE LOS DELITOS DE EXHIBICIONISMO Y PROVOCACIÓN SEXUAL.
Artículo 185.El que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición
obscena ante menores de edad o incapaces, será castigado con la pena de prisión
de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.
Artículo 186. El que, por cualquier medio directo, vendiere, difundiere o exhibiere
material pornográfico entre menores de edad o incapaces, será castigado con la
pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.

CAPÍTULO V.
DE LOS DELITOS RELATIVOS A LA PROSTITUCIÓN Y LA CORRUPCIÓN DE
MENORES.
Artículo 187. 1. El que induzca, promueva, favorezca o facilite la prostitución de una
persona menor de edad o incapaz, será castigado con las penas de prisión de uno a
cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses. 2. Incurrirán en la pena de prisión
indicada, en su mitad superior, y además en la de inhabilitación absoluta de seis a
doce años, los que realicen los hechos prevaliéndose de su condición de autoridad,
agente de ésta o funcionario público. 3. Se impondrán las penas superiores en grado
a las previstas en los apartados anteriores, en sus respectivos casos, cuando el
culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio,
que se dedicare a la realización de tales actividades.
Artículo 188. 1. El que determine, empleando violencia, intimidación o engaño, o
abusando de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la
víctima, a persona mayor de edad a ejercer la prostitución o a mantenerse en ella,
será castigado con las penas de prisión de dos a cuatro años y multa de 12 a 24
meses. En la misma pena incurrirá el que se lucre explotando la prostitución de otra
persona, aun con el consentimiento de la misma. 2. Se impondrán las penas co-
rrespondientes en su mitad superior, y además la pena de inhabilitación absoluta de
seis a 12 años, a los que realicen las conductas descritas en el apartado anterior
prevaliéndose de su condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público. 3.
Si las mencionadas conductas se realizaran sobre persona menor de edad o incapaz,
para iniciarla o Si las mencionadas conductas se realizaran sobre persona menor de
edad o incapaz, para iniciarla o mantenerla en una situación de prostitución, se

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impondrá al responsable la pena superior en grado a la que corresponda según los
apartados anteriores. 4. Las penas señaladas se impondrán en sus respectivos
casos sin perjuicio de las que correspondan por las agresiones o abusos sexuales
cometidos sobre la persona prostituida.
Artículo 189. 1. Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años:
a. El que utilizare a menores de edad o a incapaces con fines o en espectáculos
exhibicionistas o pornográficos, tanto públicos como privados, o para elaborar
cualquier clase de material pornográfico, cualquiera que sea su soporte, o
financiare cualquiera de estas actividades.
b. El que produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare la producción,
venta, difusión o exhibición por cualquier medio de material pornográfico en
cuya elaboración hayan sido utilizados menores de edad
o incapaces, o lo poseyere para estos fines, aunque el
material tuviere su origen en el extranjero o fuere
desconocido.
2. El que para su propio uso posea material pornográfico en
cuya elaboración se hubieran utilizado menores de edad o
incapaces, será castigado con la pena de tres meses a un año
de prisión o con multa de seis meses a dos años.
3. Serán castigados con la pena de prisión de cuatro a ocho años los que realicen los
actos previstos en el apartado 1 de este artículo cuando concurra alguna de las
circunstancias siguientes:
a. Cuando se utilicen a niños menores de 13 años.
b. Cuando los hechos revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio.
c. Cuando los hechos revistan especial gravedad atendiendo al valor económico
del material pornográfico.
d. Cuando el material pornográfico represente a niños o a incapaces que son
víctimas de violencia física o sexual.
e. Cuando el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de
carácter transitorio, que se dedicare a la realización de tales actividades.
f. Cuando el responsable sea ascendiente, tutor, curador, guardador, maestro o
cualquier otra persona encargada, de hecho o de derecho, del menor o incapaz.
4. El que haga participar a un menor o incapaz en un comportamiento de naturaleza
sexual que perjudique la evolución o desarrollo de la personalidad de éste, será
castigado con la pena de prisión de seis meses a un año.
5. El que tuviere bajo su potestad, tutela, guarda o acogimiento a un menor de edad
o incapaz y que, con conocimiento de su estado de prostitución o corrupción, no
haga lo posible para impedir su continuación en tal estado, o no acuda a la autoridad
competente para el mismo fin si carece de medios para la custodia del menor o
incapaz, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a
12 meses.
6. El ministerio fiscal promoverá las acciones pertinentes con objeto de privar de la
patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar, en su caso, a la persona que
incurra en alguna de las conductas descritas en el apartado anterior.
7. Será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis
meses a dos años el que produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare por

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cualquier medio material pornográfico en el que no habiendo sido utilizados
directamente menores o incapaces, se emplee su voz o imagen alterada o
modificada.
8. En los casos previstos en los apartados anteriores, se podrán imponer las medidas
previstas en el artículo 129 de este Código cuando el culpable perteneciere a una
sociedad, organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que se dedicare
a la realización de tales actividades.
Artículo 190. La condena de un Juez o Tribunal extranjero, impuesta por delitos
comprendidos en este capítulo, será equiparada a las sentencias de los Jueces o
Tribunales españoles a los efectos de la aplicación de la circunstancia agravante de
reincidencia.

TÍTULO IX.
DE LA OMISIÓN DEL DEBER DE SOCORRO.
Artículo 195. 1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en
peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros,
será castigado con la pena de multa de tres a doce meses. 2. En las mismas penas
incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
Vemos aquí representadas esas situaciones en las que el personal de control de
accesos, observa en las inmediaciones hechos variados como agresiones a terceros,
peleas, riñas tumultuarias y similares. Este artículo nos obliga, si no a intervenir, sí a
“demandar auxilio ajeno”, que será lógicamente avisar a las fuerzas y cuerpos de
seguridad y a cuantos pudieran auxiliar a la víctima.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el
auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el accidente se
debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.
Artículo 196. El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia
sanitaria o abandonare los servicios sanitarios, cuando de la denegación o abandono
se derive riesgo grave para la salud de las personas, será castigado con las penas
del artículo precedente en su mitad superior y con la de inhabilitación especial para
empleo o cargo público, profesión u oficio, por tiempo de seis meses a tres años.
Como ya hemos dicho, las actuaciones del personal de control de accesos, no
siempre van a tener gravedad o sus consecuencias serán tan importantes, como
para acusarles de la comisión de delitos, pero en el Código Penal se reserva el Libro
III para hablar de las faltas y sus penas y concretamente su Título I, para tipificar las
faltas contra las personas.
Conviene recordar, que la diferente tipificación de delito o falta, no es obstáculo para
que estemos en ambos casos ante infracciones penales que, en caso de condena,
dejarán antecedentes penales, que como sabemos es una de las causas de no
admisión de los aspirantes o de retirada de la acreditación en el caso de incidir
posteriormente en los antecedentes.

LIBRO III FALTAS Y SUS PENAS.


TÍTULO I. FALTAS CONTRA LAS PERSONAS.
Artículo 617. 1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causara a otro una
lesión no definida como delito en este Código será castigado con la pena de
localización permanente de seis a 12 días o multa de uno a dos meses. 2. El que

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golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión será castigado con la pena
de localización permanente de dos a seis días o multa de 10 a 30 días.
Artículo 618. 1. Serán castigados con la pena de localización permanente de seis a
12 días o multa de 12 a 24 días los que, encontrando abandonado a un menor de
edad o a un incapaz, no lo presenten a la autoridad o a su familia o no le presten, en
su caso, el auxilio que las circunstancias requieran. 2. El que incumpliere
obligaciones familiares establecidas en convenio judicialmente aprobado o resolución
judicial en los supuestos de separación legal, divorcio, declaración de nulidad del
matrimonio, proceso de filiación o proceso de alimentos a favor de sus hijos, que no
constituya delito, será castigado con la pena de multa de 10 días a dos meses o
trabajos en beneficio de la comunidad de uno a 30 días.
Artículo 619. Serán castigados con la pena de multa de diez a veinte días los que
dejaren de prestar asistencia o, en su caso, el auxilio que las circunstancias
requieran a una persona de edad avanzada o discapacitada que se encuentre
desvalida y dependa de sus cuidados.
Artículo 620. Serán castigados con la pena de multa de diez a veinte días:
1. Los que de modo leve amenacen a otro con armas u otros instrumentos
peligrosos, o los saquen en riña, como no sea en justa defensa, salvo que el
hecho sea constitutivo de delito.
2. Los que causen a otro una amenaza, coacción, injuria o vejación injusta de
carácter leve, salvo que el hecho sea constitutivo de delito.
Deberemos estar atentos a la jurisprudencia y a lo que los diferentes juzgados
entienden por “amenaza, coacción, injuria o vejación injusta de carácter leve”, ya que
en gran número de incidentes en las entradas de espectáculos y actividades
recreativas, se producen ampliamente hechos que podrían entrar de lleno en tales
consideraciones. Hay que recordar, que si existen indicios de que ello es movido por
razones xenófobas o racistas la pena se agrava. Los hechos descritos en los dos
números anteriores sólo serán perseguibles mediante denuncia de la persona
agraviada o de su representante legal.
En los supuestos del número 2 de este artículo, cuando el ofendido fuere alguna de
las personas a las que se refiere el artículo 173.2, la pena será la de localización
permanente de cuatro a ocho días, siempre en domicilio diferente y alejado del de la
víctima, o trabajos en beneficio de la comunidad de cinco a diez días. En estos casos
no será exigible la denuncia a que se refiere el párrafo anterior de este artículo,
excepto para la persecución de las injurias.
Artículo 621. 1. Los que por imprudencia grave causaren alguna de las lesiones
previstas en el apartado 2 del artículo 147, serán castigados con la pena de multa de
uno a dos meses. 2. Los que por imprudencia leve causaren la muerte de otra
persona, serán castigados con la pena de multa de uno a dos meses. 3. Los que por
imprudencia leve causaran lesión constitutiva de delito serán castigados con pena de
multa de 10 a 30 días. 4. Si el hecho se cometiera con vehículo a motor o ciclomotor,
podrá imponerse además la pena de privación del derecho a conducir vehículos a
motor y ciclomotores por tiempo de tres meses a un año. 5. Si el hecho se cometiera
con arma podrá imponerse, además, la privación del derecho a la tenencia y porte de
armas por tiempo de tres meses a un año. 6. Las infracciones penadas en este
artículo sólo serán perseguibles mediante denuncia de la persona agraviada o de su
representante legal.

_________________________________________________________________ 35
TÍTULO XXIII. DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO
CAPÍTULO II.
DE LOS ATENTADOS CONTRA LA AUTORIDAD, SUS AGENTES Y LOS FUNCIO-
NARIOS PÚBLICOS, Y DE LA RESISTENCIA Y DESOBEDIENCIA.
Artículo 550. Son reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus agentes o
funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les
hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones
de sus cargos o con ocasión de ellas.
Ha de saberse, que raramente estaremos ante una autoridad (judicial, legislativa o
gubernativa) siendo mucho más frecuentes la actuación con sus agentes, puesto que
esta es la consideración que las fuerzas y cuerpos de seguridad pública poseen.
Artículo 551. 1. Los atentados comprendidos en el artículo anterior serán castigados
con las penas de prisión de dos a cuatro años y multa de tres a seis meses si el
atentado fuera contra autoridad y de prisión de uno a tres años en los demás
casos.2. No obstante lo previsto en el apartado anterior si la autoridad contra la que
se atentare fuera miembro del Gobierno, de los Consejos de Gobierno de las
Comunidades Autónomas, del Congreso de los Diputados, del Senado o de las
Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas, de las Corporaciones
locales, del Consejo General del Poder Judicial o Magistrado del Tribunal
Constitucional se impondrá la pena de prisión de cuatro a seis años y multa de seis a
doce meses.
Artículo 552. Se impondrán las penas superiores en grado a las respectivamente
previstas en el artículo anterior siempre que en el atentado concurra alguna de las
circunstancias siguientes:
1. Si la agresión se verificara con armas u otro medio peligroso.
2. Si el autor del hecho se prevaliera de su condición de autoridad, agente de ésta
o funcionario público.
Artículo 553. La provocación, la conspiración y la proposición para cualquiera de los
delitos previstos en los artículos anteriores, será castigada con la pena inferior en
uno o dos grados a la del delito correspondiente.
Artículo 554. 1. El que maltratare de obra o hiciere resistencia activa grave a fuerza
armada en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas, será castigado con
las penas establecidas en los artículos 551 y 552, en sus respectivos casos.2. A
estos efectos, se entenderán por fuerza armada los militares que, vistiendo uniforme,
presten un servicio que legalmente esté encomendado a las Fuerzas Armadas y les
haya sido reglamentariamente ordenado.
Artículo 555. Las penas previstas en los artículos 551 y 552 se impondrán en un
grado inferior, en sus respectivos casos, a los que acometan o intimiden a las
personas que acudan en auxilio de la autoridad, sus agentes o funcionarios.
En un altercado con los funcionarios públicos, no solamente ellos están protegidos
por estos preceptos, sino que se hará extensiva la protección a cualquier persona
que acuda en su auxilio aunque esas personas sean particulares (como ocurre con
los controladores de accesos).

36 _________________________________________________________________
Artículo 556. Los que, sin estar comprendidos en el artículo 550, resistieren a la
autoridad o sus agentes, o los desobedecieren gravemente, en el ejercicio de sus
funciones, serán castigados con la pena de prisión de seis meses a un año.

TÍTULO IV.
FALTAS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO.
Artículo 633. Los que perturbaren levemente el orden en la audiencia de un tribunal o
juzgado, en los actos públicos, en espectáculos deportivos o culturales,
solemnidades o reuniones numerosas serán castigados con las penas de localización
permanente de dos a 12 días y multa de 10 a 30 días.
Artículo 634. Los que faltaren al respeto y consideración debida a la autoridad o sus
agentes, o los desobedecieren levemente, cuando ejerzan sus funciones, serán
castigados con la pena de multa de diez a sesenta días.
Es este otro de los preceptos ambiguos que se podrán o no transgredir o no
dependiendo de la sensibilidad del funcionario y de lo que éste considere “falta de
respeto y consideración o desobediencia leve”.
Artículo 635. Será castigado con la pena de localización permanente de dos a 10
días o multa de uno a dos meses el que se mantuviere contra la voluntad de su
titular, fuera de las horas de apertura, en el domicilio de una persona jurídica pública
o privada, despacho profesional u oficina o establecimiento mercantil o local abierto
al público.
Artículo 636. Los que realizaren actividades careciendo de los seguros obligatorios
de responsabilidad civil que se exigieran legalmente para el ejercicio de aquéllas
serán castigados con la pena de multa de uno a dos meses.
No se considerará comprendida entre las actividades a las que se refiere el párrafo
anterior la conducción de vehículos a motor y ciclomotores.
Artículo 637. El que usare pública e indebidamente uniforme, traje, insignia o con-
decoración oficiales, o se atribuyere públicamente la cualidad de profesional am-
parada por un título académico que no posea, será castigado con la pena de
localización permanente de dos a 10 días o multa de 10 a 30 días.

NOCIONES BÁSICAS DE LOS DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA


No por considerar que el tráfico de drogas (nombre popular de los delitos contra la
salud pública) deba ser cometido especialmente por los controladores de accesos,
sino por considerar que como su labor se desarrollará en lugares propicios a la
comisión de estos delitos, resulta interesante que los conozca.
En el título XVII, de los delitos contra la seguridad colectivamente, capítulo III de los
delitos contra la salud pública, se habla de todo tipo de trasgresión que pueda afectar
a la salud de los ciudadanos, alimentos en mal estado, medicinas sin la debida
autorización, incluso se contempla el “dopaje” de los deportistas, etc. por lo que
resultaría tedioso e improductivo contemplar tales preceptos, se eliminarán éstos y
dejaremos solamente aquellos más relacionados con nuestra labor.
Artículo 368. Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo
promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estu-
pefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán cas-

_________________________________________________________________ 37
tigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al triplo del
valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen
grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en
los demás casos.
Vemos en este artículo que podemos ser severamente castigados (prisión de 3 a 9
años) si de “otro modo ….favorecemos o facilitamos el consumo ilegal de drogas”.
Eso es bastante ambiguo. Si tenemos como misión profesional controlar los accesos
a espectáculos y actividades recreativas, ¿estamos facilitando el consumo si
permitimos el paso a personas para consumir en el interior del establecimiento?
Artículo 369. 1. Se impondrán las penas superiores en grado a las señaladas en el
artículo anterior y multa del tanto al cuádruplo cuando concurran alguna de las
siguientes circunstancias:
1. El culpable fuere autoridad, funcionario público, facultativo, trabajador social,
docente o educador y obrase en el ejercicio de su cargo, profesión u oficio.
2. El culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter
transitorio, que tuviese como finalidad difundir tales sustancias o productos aun
de modo ocasional.
3. El culpable participare en otras actividades organizadas o cuya ejecución se vea
facilitada por la comisión del delito.
4. Los hechos fueren realizados en establecimientos abiertos al público por los
responsables o empleados de los mismos.
5. Las sustancias a que se refiere el artículo anterior se faciliten a menores de 18
años, a disminuidos psíquicos o a personas sometidas a tratamiento de desha-
bituación o rehabilitación.
6. Fuere de notoria importancia la cantidad de las citadas sustancias objeto de las
conductas a que se refiere el artículo anterior.
7. Las referidas sustancias se adulteren, manipulen o mezclen entre sí o con otras,
incrementando el posible daño a la salud.
8. Las conductas descritas en el artículo anterior tengan lugar en centros
docentes, en centros, establecimientos o unidades militares, en estableci-
mientos penitenciarios o en centros de deshabituación o rehabilitación, o en sus
proximidades.
9. El culpable empleare violencia o exhibiere o hiciese uso de armas para cometer
el hecho.
10. El culpable introdujera o sacare ilegalmente las referidas sustancias o produc-
tos del territorio nacional, o favoreciese la realización de tales conductas.
2. En los supuestos previstos en las circunstancias 2, 3 y 4 del apartado anterior de
este artículo, se impondrá a la organización, asociación o persona titular del esta-
blecimiento una multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito, el
comiso de los bienes objeto del delito y de los productos y beneficios obtenidos
directa o indirectamente del acto delictivo y, además, la autoridad judicial podrá
decretar alguna de las siguientes medidas:
1. La pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del
derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social,
durante el tiempo que dure la mayor de las penas privativas de libertad
impuesta.
2. La aplicación de las medidas previstas en el artículo 129 de este código.

38 _________________________________________________________________
Artículo 370. Se impondrá la pena superior en uno o dos grados a la señalada en el
artículo 368 cuando:
1. Se utilice a menores de 18 años o a disminuidos psíquicos para cometer
estos delitos.
2. Se trate de los jefes, administradores o encargados de las organizaciones a
que se refieren las circunstancias 2 y 3 del apartado 1 del artículo anterior.
3. Las conductas descritas en el artículo 368 fuesen de extrema gravedad.
Se consideran de extrema gravedad los casos en que la cantidad de las sustancias a
que se refiere el artículo 368 excediere notablemente de la considerada como de
notoria importancia, o se hayan utilizado buques o aeronaves como medio de trans-
porte específico, o se hayan llevado a cabo las conductas indicadas simulando ope-
raciones de comercio internacional entre empresas, o se trate de redes internaciones
dedicadas a este tipo de actividades, o cuando concurrieren tres o más de las
circunstancias previstas en el artículo 369.1.
En los supuestos de los anteriores números 2 y 3 se impondrá a los culpables,
además, una multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito.
Artículo 371. 1. El que fabrique, transporte, distribuya, comercie o tenga en su poder
equipos, materiales o sustancias enumeradas en el cuadro I y cuadro II de la Con-
vención de Naciones Unidas, hecha en Viena el 20 de diciembre de 1988, sobre el
tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, y cualesquiera otros
productos adicionados al mismo Convenio o que se incluyan en otros futuros Con-
venios de la misma naturaleza, ratificados por España, a sabiendas de que van a
utilizarse en el cultivo, la producción o la fabricación ilícitas de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o para estos fines, será castigado con la
pena de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de los géneros
o efectos. Se aplica este precepto para los llamados “precursores”, que sin ser
sustancias de las típicamente conocidas como drogas, sí son necesarias para su ela-
boración 2. Se impondrá la pena señalada en su mitad superior cuando las personas
que realicen los hechos descritos en el apartado anterior pertenezcan a una
organización dedicada a los fines en él señalados, y la pena superior en grado
cuando se trate de los jefes, administradores o encargados de las referidas
organizaciones o asociaciones. En tales casos, los jueces o tribunales impondrán,
además de las penas correspondientes, la de inhabilitación especial del reo para el
ejercicio de su profesión o industria por tiempo de tres a seis años, y las demás
medidas previstas en el artículo 369.2.
Artículo 372. Si los hechos previstos en este capítulo fueran realizados por
empresario, intermediario en el sector financiero, facultativo, funcionario público,
trabajador social, docente o educador, en el ejercicio de su cargo, profesión u oficio,
se le impondrá, además de la pena correspondiente, la de inhabilitación especial
para empleo o cargo público, profesión u oficio, industria o comercio, de tres a diez
años. Se impondrá la pena de inhabilitación absoluta de diez a veinte años cuando
los referidos hechos fueren realizados por autoridad o agente de la misma, en el
ejercicio de su cargo. A tal efecto, se entiende que son facultativos los médicos,
psicólogos, las personas en posesión de título sanitario, los veterinarios, los
farmacéuticos y sus dependientes.

Continúa el Código Penal con consideraciones procesales, circunstancias agravantes


y atenuantes, etc. que creemos que no han de ser objeto de estudio en este Curso.

_________________________________________________________________ 39
4. LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
La Ley Orgánica 1/1.992 de 21 de febrero sobre Protección de la Seguridad Ciu-
dadana, establece en sus artículos 1 y 2, respectivamente : “De conformidad con lo
dispuesto en los arts. 149 (1-29) y 104 de la C.E., corresponde al Gobierno, a través
de las autoridades y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a sus órdenes, proteger
el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana”
A los efectos de esta Ley, son autoridades competentes en materia de seguridad:
- El Ministro del Interior.
- Los titulares de los órganos superiores y órganos directivos del Ministerio del
Interior a los que se atribuya tal carácter, en virtud de disposiciones legales o
reglamentarias.
- Los Gobernadores Civiles (actualmente Subdelegados del Gobierno) y Dele-
gados del Gobierno en Ceuta y Melilla.
- Los Delegados del Gobierno en ámbitos territoriales menores que la provincia.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, las autoridades locales seguirán
ejerciendo las facultades que les corresponden, de acuerdo con la L.O. de Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad y la legislación de Régimen Local, Espectáculos Públicos y
Actividades Recreativas, así como de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y
Peligrosas.
Asimismo, en su art. 29, atribuye a las autoridades locales (Alcaldes), competencia
sancionadora también sobre tenencia ilícita y consumo público de drogas, exhibición
de objetos peligrosos para la integridad física de las personas, originar desórdenes
etc., pudiendo imponer, previa audiencia de la Junta Local de Seguridad las san-
ciones de suspensión de los permisos o autorizaciones que hubiesen concedido los
municipios y multa (en cuantía proporcional al número de habitantes).
Por otra parte, la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad 2/1.986 de 13 de
Marzo, establece:
Art. 1: La seguridad pública es competencia exclusiva del Estado. Su mantenimiento
corresponde al Gobierno de la Nación. Las Comunidades Autónomas y las
Corporaciones Locales participarán en dicho mantenimiento, en los términos
establecidos en sus Estatutos y Ley de Bases de Régimen Local, respectivamente.
El mantenimiento de la Seguridad Pública se ejercerá por las distintas Admi-
nistraciones Públicas a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Art. 10: Corresponde al Ministro del Interior la administración general de la seguridad
ciudadana y el mando superior de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Bajo la inmediata autoridad del Ministro del Interior, dicho mando será ejercido, en los
términos establecidos en esta Ley, por el Director de la Seguridad del Estado
(actualmente, Secretario de Estado de Interior), del que dependen directamente las
Direcciones Generales de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. En cada
provincia, el Gobernador civil (actualmente Subdelegado del Gobierno) ejercerá el
mando directo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con sujeción a las
directrices de los órganos mencionados en apartados anteriores.
Según el art. 2, son Fuerzas y Cuerpos de Seguridad :

40 _________________________________________________________________
A) Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, integradas por el Cuerpo
Nacional de Policía y la Guardia Civil, dependientes del Gobierno de la
Nación y que ejercerán sus funciones en todo el territorio nacional.
B) Los Cuerpos de Policía dependientes de las Comunidades Autónomas (Ert-
zainas, Mossos d’Esquadra, etc.) que ejercen sus funciones dentro de la
respectiva Comunidad.
C) Los Cuerpos de Policía dependientes de las Corporaciones Locales (Policías
Municipales), que ejercen sus funciones dentro de cada Ayuntamiento.
Según los arts. 3 y 45, son principios de actuación de las citadas Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad: la cooperación recíproca y la coordinación, debiendo prestarse mutuo
auxilio e información recíproca en el ejercicio de sus funciones respectivas.
Dichos principios se llevan a efecto a través de tres organismos:
 El Consejo de Política de Seguridad (art. 48), para coordinar las políticas de
seguridad pública del Estado y las Comunidades Autónomas, que preside el
Ministro del Interior. Dentro del citado Consejo funcionará un Comité de
Expertos, integrado por cuatro representantes del Estado y cuatro de las
Comunidades Autónomas, con la misión de asesoramiento y preparación de
los asuntos que vayan a ser debatidos.
 Las Juntas de Seguridad (art. 50), para resolver las incidencias que puedan
surgir en la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
y el Cuerpo de la respectiva Comunidad Autónoma, dentro de la misma.
 Las Juntas Locales de Seguridad (art. 54), para establecer las formas y proce-
dimientos de colaboración entre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad en el ámbito territorial. Corresponderá su presidencia al Alcalde,
salvo que concurra a las sesiones el Gobernador Civil de la Provincia, en cuyo
caso, la presidencia será compartida con éste.
El art. 9 establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ejercen sus
funciones en todo el territorio nacional y están integradas por:
 El Cuerpo Nacional de Policía que es un Instituto Armado de naturaleza civil
dependiente del Ministerio del Interior, que consta de 4 escalas: Superior,
Ejecutiva, Subinspección y Básica, cuyos miembros, actuarán de uniforme o
sin él, en función del destino que ocupen y del servicio que desempeñen.
 La Guardia Civil que es un Instituto Armado de naturaleza militar, dependiente
del Ministerio del Interior en el desempeño de las funciones que la Ley de
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad le atribuye, y del Ministerio de Defensa en el
cumplimiento de las misiones de carácter militar que éste o el Gobierno le
encomienden. En tiempo de guerra y durante el estado de sitio dependerá
exclusivamente del Ministerio de Defensa. Se estructura jerárquicamente
según los diferentes empleos, de conformidad con su naturaleza militar. La
Guardia civil sólo tendrá la consideración de fuerza armada en el cumplimiento
de misiones de carácter militar que se le encomienden, de acuerdo con el
ordenamiento jurídico.
Ambos Cuerpos tienen unas funciones comunes, que desarrollan en su corres-
pondiente ámbito, en razón del principio de distribución territorial (art. 11) y otras que
son propias de cada Cuerpo, en razón del principio de distribución material (art. 12).

_________________________________________________________________ 41
El art. 11 menciona como funciones comunes al CNP y a la Guardia Civil:
a) Velar por el cumplimiento de las Leyes y disposiciones generales...
b) Auxiliar y proteger a las personas...
c) Vigilar y proteger los edificios e instalaciones públicos que lo requieran.
d) Velar por la protección y seguridad de altas personalidades.
e) Mantener y restablecer, en su caso, el orden y la seguridad ciudadana.
f) Prevenir la comisión de actos delictivos
g) Investigar los delitos para descubrir y detener a los presuntos culpables,
asegurar los instrumentos, efectos y `pruebas del delito, poniéndolos a
disposición del Juez o Tribunal competente y elaborar los informes técnicos y
periciales procedentes.
h) Captar, recibir y analizar cuantos datos tengan interés para el orden y la segu-
ridad ciudadana...
i) Colaborar con los Servicios de Protección Civil en casos de catástrofe...
Estas funciones comunes se ejercerán con arreglo a la siguiente distribución
territorial de competencias:
a) Corresponde al CNP ejecutar dichas funciones en capitales de provincia y en
los términos municipales y núcleos urbanos que el Gobierno determine.
b) La G. C. las ejercerá en el resto del territorio nacional y su mar territorial
No obstante, ambos Cuerpos deberán actuar fuera de su ámbito territorial por
mandato judicial o del Ministerio Fiscal o, en casos excepcionales, cuando lo requiera
la debida eficacia en su actuación; en ambos supuestos deberán comunicarlo de
inmediato al Gobernador civil y a los mandos con competencia territorial o material...
El art. 12 establece la siguiente distribución material de competencias:
Serán ejercidas por el Cuerpo Nacional de Policía:
a) La expedición del DNI y de los pasaportes.
b) El control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros.
c) Las previstas en la legislación de extranjería...
d) La vigilancia e inspección del cumplimiento de la normativa del juego.
e) La investigación y persecución de los delitos relacionados con la droga.
f) Colaborar y prestar auxilio a las Policías de otros países...
g) El control de las entidades y servicios privados de seguridad, vigilancia e
investigación, de su personal, medios y actuaciones.
h) Aquellas otras que le atribuyan la legislación vigente.
Serán ejercidas por la Guardia Civil:
a) Las derivadas de la legislación vigente sobre armas y explosivos.
b) El resguardo fiscal del Estado y las actuaciones encaminadas a evitar y per-
seguir el contrabando.
c) La vigilancia del tráfico... en vías públicas interurbanas.
d) La custodia de vías de comunicación terrestre, costas...

42 _________________________________________________________________
e) Velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación
de la naturaleza y medio ambiente...
f) La conducción interurbana de presos y detenidos.
Las dependencias del CNP y de la Guardia Civil actuarán recíprocamente como
oficinas para la recepción y tramitación de los documentos dirigidos a las Autoridades
de cualquiera de los dos Institutos.
El art. 41 señala que los Cuerpos de Policía de las Comunidades Autónomas son Ins-
titutos armados de naturaleza civil, con estructura y organización jerarquizada. En el
ejercicio de sus funciones, deberán vestir el uniforme reglamentario, salvo los casos
excepcionales que autoricen las Juntas de Seguridad.
Según el art. 42, sólo podrán actuar en el ámbito territorial de la Comunidad Autóno-
ma respectiva, salvo situaciones de emergencia, previo requerimiento de las Au-
toridades estatales.
De conformidad con el art. 38, tienen funciones propias (como “velar por el
cumplimiento de las disposiciones y órdenes singulares dictadas por los órganos de
la Comunidad Autónoma”, “la vigilancia y protección de personas, órganos, edificios,
establecimientos y dependencias de la Comunidad Autónoma”, etc.) en colaboración
con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (como “vigilar los espacios
públicos”, “participar en funciones de Policía Judicial como colaboradores de las F Y
C de Seguridad” etc.) y de prestación simultánea e indiferenciada con las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado (como “prestación de auxilio en casos de acci-
dentes, catástrofes o calamidades públicas”).
El art. 52 señala que los Cuerpos de Policía Local son Institutos armados de
naturaleza civil, con estructura y organización jerarquizada. Ejercerán sus funciones
vistiendo el uniforme reglamentario, salvo los casos excepcionales que autorice el
Gobernador Civil (actualmente, Subdelegado del Gobierno).
Según el art. 53 deberán ejercer las siguientes funciones:
a) Proteger a las autoridades de las Corporaciones Locales y vigilar o custodiar
sus edificios e instalaciones.
b) Ordenar, señalizar y dirigir el tráfico en el casco urbano...
c) Instruir atestados por accidentes de circulación dentro del casco urbano, dando
conocimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado competentes.
d) Policía Administrativa, en lo relativo a Ordenanzas, Bandos...
e) Participar en funciones de Policía Judicial como colaboradores de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado.
f) Colaborar con los servicios de Protección Civil
g) Efectuar diligencias de prevención y cuantas actuaciones tiendan a evitar la
comisión de actos delictivos, dando cuenta a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado competentes.
h) Vigilar los espacios públicos y colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad y con la Policía de las Comunidades Autónomas, en materia de
orden público.
i) Cooperar en la resolución de los conflictos privados cuando sean requeridos
para ello.

_________________________________________________________________ 43
5. PRINCIPIO DE IGUALDAD Y PROHIBICIÓN DE DISCRIMINACIÓN.
DERECHO DE ADMISIÓN. LIMITACIONES DE ACCESO
5.1. INTRODUCCIÓN
Oímos con cierta frecuencia en las noticias que algunos locales de ocio han sido
denunciados por el hecho de que, de manera injustificada, cuando no discriminatoria, se
impide el acceso a su interior a determinadas personas en función de meras y subjetivas
apreciaciones de los controladores de acceso. Tales prohibiciones tienen que ver con la
manera de vestir, el aspecto exterior que no concuerda con determinados criterios
estéticos (como puede ser llevar el pelo muy largo y desordenado), la edad u otras cir-
cunstancias como la drogadicción o la bebida. En los casos más graves por ser, extran-
jero, de apariencia magrebí, de raza negra, gay, lesbiana e incluso a por tratarse de
personas con alguna discapacidad física. En ocasiones, a los más jóvenes se les suele
cobrar entrada cuando a otros clientes no se les aplica este requisito Se trata, pues, de
deslindar qué es y en qué se fundamenta el derecho de admisión y en qué casos estará
justificado no permitir la entrada en estos establecimientos de ocio y, por el contrario, qué
es lo que se prohíbe y sanciona por estar basado en razones no admisibles..
Aunque el problema es más complejo y no trae causa exclusiva de ciertas malas prác-
ticas, no es de menor importancia el hecho de que ciertos jóvenes, que cada fin de
semana ven coartado su derecho a entrar en estos locales, acaban recurriendo al botellón
como forma de diversión.
El derecho de admisión se basa en la facultad de exclusión que se ejerce en un punto de
acceso limitado a quienes no cumplan con los requisitos legal o reglamentariamente
exigidos. Referido a locales de ocio, genera cierta conflictividad si no se explicitan bien las
condiciones de acceso exigidas y la justificación de las mismas, pues en otro caso tiende
a entenderse y, por consiguiente a aplicarse, de modo injustificado, abusivo o discri-
minatorio. El instrumento de tal abuso, del que se valen ciertos propietarios de esta-
blecimientos públicos, suele ser el portero del local o controlador de acceso, cuando no
son ellos mismos quienes lo llevan a cabo.
El aforo máximo de local va a ser un presupuesto habilitante justificado para denegar la
entrada a un local de ocio. Por otra parte y así lo viene recogiendo la jurisprudencia “el
dueño de un local no está obligado a tolerar la entrada de personas que, por las razones
que sean, pueden generar conflictos que puedan afectar a otros clientes del esta-
blecimiento o al propietario mismo”.
Algunos motivos que suelen justificar la exclusión son el estado de embriaguez o
situaciones similares provocadas por el consumo de drogas, portar armas u objetos
peligrosos, la falta de higiene y aseo personal, vestimenta inadecuada, tener una edad
inferior a la permitida para consumir bebidas alcohólicas y personas violentas o con
antecedentes de alteración de orden público en el local.
Veamos ahora la normativa legal existente en Cataluña sobre el particular.

5.2. EL DERECHO DE ADMISIÓN

El derecho de admisión (artículo 50, Decreto 112/2010 de la Generalitat de Cataluña)


es la facultad que tienen las personas titulares de los establecimientos abiertos al
público y las personas organizadoras de espectáculos públicos y actividades re-
creativas de determinar las condiciones de acceso, dentro de los límites establecidos

44 _________________________________________________________________
por el artículo 5.1.c) de la Ley 11/2009, de 6 de julio y por el resto de normativa que
sea de aplicación.

Dicho artículo 5.1.c) de la Ley 11/2009 sobre la regulación administrativa de espec-


táculos públicos y actividades recreativas establece que entre los derechos y obli-
gaciones de los espectadores y usuarios se encuentra el de ser admitidos en el esta-
blecimiento o el espacio abierto al público en las mismas condiciones objetivas para
todos los asistentes, siempre que la capacidad de aforo lo permita y que no se dé
ninguna de las causas de exclusión, que han ser establecidas por reglamento, por
razones de seguridad, para evitar la alteración del orden público o en aplicación del
derecho de admisión.

5.3. PROHIBICIÓN DE DISCRIMINACIÓN


Los espectadores han de recibir un trato respetuoso y no discriminatorio. Eso
significa que el ejercicio del derecho de admisión no puede comportar, en ningún
caso, discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, disca-
pacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o cir-
cunstancia personal o social de las personas usuarias de los establecimientos y de
los espacios abiertos al público, tanto en lo referente a las condiciones de acceso
como a la permanencia en los establecimientos y al uso y disfrute de los servicios
que se prestan (artículo 50 del Decreto 112/2010).
La obligación de los Estados de desarrollar políticas públicas sin discriminación
alguna está contenida en diversos instrumentos internacionales de derechos
humanos. La Carta de las Naciones Unidas de 1945 recoge entre sus propósitos la
cooperación internacional “en la solución de problemas internacionales de carácter
económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a
los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción
por motivos de raza, sexo, idioma o religión”.
El 21 de diciembre de 1965, se procedía a la aprobación de la Convención Interna-
cional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial por parte
de la Asamblea General de las Naciones Unidas, abriendo el proceso de rati-
ficaciones. Tres años más tarde, el 4 de enero de 1969, entraba en vigor la Con-
vención, el instrumento internacional más importante en la lucha contra la discri-
minación racial.
El Derecho Comunitario de la Unión Europea, con la aprobación de la Directiva
2000/43/CE, incide en esta aplicación del principio de igualdad, prohibiendo la
discriminación.
En nuestra Constitución, de la que ya hemos hablado ampliamente en el punto 2.2, el
principio de igualdad viene recogido en el artículo 14. El precepto enumera dos
enunciados, la “igualdad ante la ley” y la prohibición de discriminación “por razón de
nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social”.

5.4. LIMITACIONES DE ACCESO


Volviendo al Decreto 112/2010, en los artículos 51 a 55 se dispone lo siguiente sobre
las condiciones de acceso y sus limitaciones:

_________________________________________________________________ 45
Las condiciones de acceso sobre las que se puede basar el ejercicio del derecho de
admisión deben ser concretas y objetivas y en ningún caso pueden ser arbitrarias ni
improcedentes, ni basarse en criterios discriminatorios que puedan producir
indefensión a las personas usuarias o consumidoras. Tampoco pueden ser contrarias
a las costumbres vigentes en la sociedad. Estas condiciones se harán constar en un
rótulo o placa normalizados con las características siguientes:
- Tendrán como mínimo 30 centímetros de anchura y 20 de altura, y la letra de
caja alta será de 36 puntos, como mínimo.
- Deberán estar colocadas en los accesos del local o recinto, completamente
visibles desde el exterior. Si hay taquillas, se deben colocar, en todo caso en
las mismas. Además, también se pueden colocar en el interior del local.
La persona titular del establecimiento abierto al público o la persona organizadora del
espectáculo público o de la actividad recreativa debe enviar una copia del rótulo
indicado en el apartado anterior al servicio territorial competente en materia de
espectáculos públicos y actividades recreativas correspondiente, el cual le podrá
requerir la modificación del rótulo si considera que no cumple los límites y requisitos
legalmente establecidos. En este caso, la persona titular o la persona organizadora
deberá comunicar de nuevo el rótulo a la administración competente una vez lo haya
corregido.
La hoja donde constan las condiciones de acceso, en virtud de las que se puede
ejercer el derecho de admisión, debe estar debidamente sellada por la
Administración y debe permanecer obligatoriamente en el establecimiento o lugar
donde se desarrolle el espectáculo público o actividad recreativa. El rótulo donde
constan las condiciones debe estar colocado en un lugar visible en la zona de acceso
del establecimiento.
Cualquier modificación de las condiciones del derecho de admisión se tramitará de
conformidad con el mismo procedimiento.
Las personas titulares de los establecimientos abiertos al público, las organizadoras
de los espectáculos públicos y de las actividades recreativas, o los responsables
designados por éstas, están obligadas a impedir el acceso a:
a) Las personas que quieran acceder una vez superado el aforo máximo
autorizado establecido en la licencia.
b) Las personas que manifiesten actitudes violentas o que inciten públicamente al
odio, la violencia o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o
cualquier otra condición o circunstancia social o personal, y, en especial, a las
que se comporten de forma agresiva o provoquen altercados en el exterior o en
la entrada, a las que lleven armas u objetos susceptibles de ser utilizados como
tales y a las que lleven ropas, objetos o símbolos que inciten a la violencia o
supongan apología de actividades contrarias a los derechos fundamentales
reconocidos en la Constitución.
c) Las personas que muestren síntomas de embriaguez o que estén consumiendo
drogas o sustancias estupefacientes o muestren síntomas de haberlas consu-
mido.
d) Las personas que no reúnan las condiciones de edad mínima requerida, de
acuerdo con lo previsto por el artículo siguiente.

46 _________________________________________________________________
Si alguna persona se encuentra dentro del establecimiento abierto al público o al
lugar donde se realiza el espectáculo público o actividad recreativa, en las con-
diciones a las que se refieren los párrafos anteriores de este artículo, la persona
titular, organizadora o responsable debe expulsarla, para lo que puede requerir la
asistencia de la policía de Cataluña.
En cuanto a las limitaciones de acceso para las personas menores de edad, esto es
lo que dispone el artículo 53:
Las personas menores de edad tienen prohibido entrar en los establecimientos o
espacios abiertos al público, espectáculos públicos o actividades recreativas
siguientes:
a) En los establecimientos de juegos y apuestas, de acuerdo con lo previsto por su
normativa específica.
b) En los establecimientos en los que se realizan actividades de naturaleza sexual.
Las personas menores de 16 años tienen prohibida la entrada en las discotecas,
salas de fiesta, salas de baile, bares musicales, salas de concierto, cafés concierto y
cafés teatro, excepto cuando se realicen actuaciones en directo y vayan acom-
pañadas de progenitores o tutores. En este caso, al finalizar la actuación las per-
sonas menores de edad no pueden permanecer en el establecimiento.
Las personas menores de 18 años tienen prohibida la entrada en los estableci-
mientos de régimen especial.
Las personas menores de 14 años tienen prohibida la entrada en las discotecas de
juventud. Quedan excluidos de esta prohibición los restaurantes musicales y las
salas fiestas con espectáculo y conciertos de infancia y juventud.
En los espectáculos públicos y actividades recreativas donde esté permitida la
entrada de menores de edad se debe cumplir en cualquier caso la normativa que
impone determinadas restricciones para su protección, y en cualquier caso las
siguientes normas:
a) Las relativas a la protección de la salud.
b) Las relativas a la prohibición de uso de máquinas recreativas con premio o de azar.
c) Las relativas a las limitaciones de horarios que afectan a las personas menores
de edad.
d) Las relativas a la protección de la infancia y la juventud.
En el artículo 54 se establece que, en el ejercicio del derecho de admisión, no se
debe permitir el acceso al establecimiento de las personas que no cumplan las
condiciones establecidas en el rótulo, y que, asimismo, se debe impedir el acceso de
las personas que se encuentren en alguna de las situaciones previstas por los
artículos anteriores.
Las personas consumidoras o usuarias que consideren que el ejercicio del derecho
de admisión o las condiciones de acceso, tal como están previstas o les han sido
aplicadas en un establecimiento abierto al público, espectáculo o actividad recreativa
determinados, no son conformes a lo previsto por este Reglamento, podrán formular
denuncia ante la administración competente para sancionar o ante la vía juris-
diccional procedente.

_________________________________________________________________ 47
Según el artículo 55, el ejercicio del derecho de admisión es responsabilidad de las
personas titulares del establecimiento o espacio abierto al público o de las personas
organizadoras del espectáculo público o actividad recreativa, que lo pueden ejercer
directamente o mediante el personal que designen a estos efectos, que actúa a sus
órdenes. En los establecimientos, espectáculos o
actividades que, según los artículos siguientes,
tienen la obligación a disponer de personal de
control de acceso, éste es responsable del ejercicio
del derecho de admisión, sin perjuicio de la respon-
sabilidad de la persona titular del establecimiento u
organizadora del espectáculo público o de la acti-
vidad recreativa.

6. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN ESTABLECIMIENTOS ABIERTOS AL


PÚBLICO
6.1. INTRODUCCIÓN
La repetición de accidentes, especialmente por avalanchas o incendios en locales
públicos, sensibilizan a la opinión pública que reacciona exigiendo a las instituciones
públicas mayores y mejores garantías de seguridad.
Lo cierto es que la sociedad actual posibilita e incluso convierte en habituales situa-
ciones que comportan grandes concentraciones de personas en locales y actividades
sujetas a control de acceso: pubs, discotecas, conciertos, recintos deportivos, etc.
La aparición de una situación de emergencia en este tipo de edificios e instalaciones
podría dar lugar a consecuencias graves o incluso catastróficas si previamente no se
ha previsto tal evento y se han diseñado medidas de prevención tendentes a evitar la
aparición de siniestros y medidas de protección complementarias encaminadas a
minimizar las consecuencias humanas y materiales que éstos pudieran provocar.
El conjunto de medidas de prevención-protección previstas y/o implantadas, así
como la secuencia de actuaciones a realizar ante la aparición de un siniestro deben
estar normalizadas por escrito y ser conocidas por todas aquellas personas que
puedan verse afectadas. Al documento que compila todo ello lo denominamos plan
de autoprotección, plan de emergencia o plan de seguridad.
La obligación de los poderes públicos de garantizar el derecho a la vida y a la
integridad física se plantea no sólo de forma que los ciudadanos alcancen la
protección a través de las Administraciones Públicas, sino que se ha de procurar la
adopción por el conjunto de la sociedad de medidas destinadas a la prevención y
control de riesgos en su origen, así como a la actuación inicial en las situaciones de
emergencia que pudieran presentarse.
Por parte de las distintas Administraciones Públicas se han desarrollado normas
legales, reglamentarias y técnicas en materia de prevención y control de riesgos, que
constituyen una buena base para la adopción de medidas de seguridad y para la
autoprotección en centros y establecimientos de pública concurrencia.
En primer lugar, la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos la-
borales, cuyo objeto es promover la seguridad y salud de los trabajadores mediante
la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la pre-

48 _________________________________________________________________
vención de riesgos derivados del trabajo. Es evidente que la protección de los
trabajadores de una determinada dependencia o establecimiento, especialmente en
cuanto se refiere a riesgos catastróficos, implica, las más de las veces, la protección
simultánea de otras personas presentes en el establecimiento, con lo que, en tales
casos, se estará atendiendo simultáneamente a la seguridad de los trabajadores y a
la del público en general.
En segundo lugar, la Ley 2/1985 de 21 de enero, sobre Protección Civil, contempla
los aspectos relativos a la autoprotección, determinando en sus artículos 5 y 6 la
obligación del Gobierno de establecer un catálogo de las actividades de todo orden
que puedan dar origen a una situación de emergencia y la obligación de los titulares
de los centros, establecimientos y dependencias o medios análogos donde se
realicen dichas actividades, de disponer de un sistema de autoprotección, dotado con
sus propios recursos, para acciones de prevención de riesgos, alarma, evacuación y
socorro.
La autoprotección puede definirse como el sistema de acciones y medidas
encaminadas a prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes, a dar
respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia y a garantizar la
integración de estas actuaciones con el sistema público de protección civil. Estas
acciones y medidas deben ser adoptadas por los titulares de las actividades públicas
o privadas, con sus propios medios y recursos, dentro de su ámbito de competencia,
según establece el Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la
Norma Básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias
dedicadas a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia.
Por otra parte, deben citarse el Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que
se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y
Actividades Recreativas, el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se
aprueba el Código Técnico de la Edificación y el Real Decreto 393/2007, de 23 de
marzo, por el que se aprueba la Norma Básica de autoprotección de los centros,
establecimientos y dependencias dedicadas a actividades que puedan dar origen a
situaciones de emergencia. Veamos los aspectos básicos de cada una de estas
normas.
El Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento
General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas establece las
medidas de seguridad mínimas que debe cumplir cualquier edificio, local o recinto
que haya de destinarse a espectáculos o recreos públicos, sin perjuicio de lo que
establezcan Reglamentos especiales para cada clase de local e instalación. Este
Real Decreto está modificado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el
que se aprueba el Código Técnico de la Edificación (modificado a su vez por el RD
1371/2007), donde se regulan las exigencias básicas de calidad que deben cumplir
los edificios para satisfacer los requisitos de seguridad y habitabilidad, agrupándolas
en las siguientes categorías:
1. Exigencias básicas de seguridad estructural (SE)
2. Exigencias básicas de seguridad en caso de incendio (SI)
3. Exigencias básicas de seguridad de utilización y accesibilidad (SUA)
4. Exigencias básicas de salubridad (HS)
5. Exigencias básicas de protección frente al ruido (HR)
6. Exigencias básicas de ahorro de energía HE)

_________________________________________________________________ 49
Además, la sección 4ª Autoprotección del Capítulo I del Real Decreto 2816/1982 está
derogada por el Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la
Norma Básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias
dedicadas a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia.
El Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica
de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicadas a
actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia desarrolla los
preceptos relativos a la autoprotección, contenidos en la Ley 2/1985, de 21 de enero.
Constituye el marco legal que garantiza para todos los ciudadanos unos niveles
adecuados de seguridad, eficacia y coordinación administrativa, en materia de
prevención y control de riesgos. Respeta asimismo, las competencias propias de las
comunidades autónomas y entidades locales en la materia y la existencia de una
determinada normativa básica sectorial que impone obligaciones de autoprotección
frente a riesgos específicos. Así, las disposiciones de este Real decreto tendrán
carácter supletorio para las actividades con reglamentación sectorial específica.
La Norma Básica de Autoprotección define y desarrolla la autoprotección y establece
los mecanismos de control por parte de las Administraciones Públicas. Contempla
una gradación de las obligaciones de la autoprotección y respeta la normativa
sectorial específica de aquellas actividades que, por su potencial peligrosidad,
importancia y posibles efectos perjudiciales sobre la población, el medio ambiente y
los bienes, deben tener un tratamiento singular.

6.2. PLANES DE EMERGENCIA, DE SEGURIDAD Y AUTOPROTECCIÓN

Estos tres términos se utilizan frecuentemente con el mismo significado. Todos ellos
tienen en común que su objeto es la planificación y organización de los recursos
humanos para garantizar la utilización óptima de los medios técnicos previstos con la
finalidad de reducir al mínimo las posibles consecuencias humanas y/o económicas
que puedan derivarse de situaciones de emergencia. La diferencia radica fundamen-
talmente en su complejidad.
De la definición se desprende que estos planes persiguen optimizar los recursos dis-
ponibles para evitar o en su caso minimizar los daños ocasionados por la mate-
rialización de riesgos, por lo que su implantación implica haber dotado previamente al
edificio de la infraestructura de medios materiales o técnicos necesarios en función
de las características propias del edificio y de la actividad que en el mismo se realiza.
Ello a su vez comporta haber previamente, realizado una identificación y análisis de
los riesgos o deficiencias del edificio, imprescindible para conocer la dotación de
medios de prevención-protección que se precisan.
Sólo en este momento, cuando el edificio está correctamente equipado, cabe hablar
de la implantación de un plan de autoprotección, de emergencia o de seguridad, si
queremos tener la certeza de que éste será operativo y eficaz. En caso contrario,
dispondremos de un documento más o menos correcto, pero ineficaz en su puesta
en práctica.
La Norma Básica de Autoprotección establece la obligación de elaborar, implantar
materialmente y mantener operativos los Planes de Autoprotección y determina el
contenido mínimo que deben incorporar estos planes en aquellas actividades,
centros, establecimientos, espacios, instalaciones y dependencias que, poten-
cialmente, pueden generar o resultar afectadas por situaciones de emergencia.

50 _________________________________________________________________
Incide no sólo en las actuaciones ante dichas situaciones, sino también y con ca-
rácter previo, en el análisis y evaluación de los riesgos, en la adopción de medidas
preventivas y de control de los riesgos, así como en la integración de las actuaciones
de gestión de la emergencia, en los correspondientes Planes de Emergencia de
Protección Civil.
La Norma Básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias
dedicadas a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia,
aprobada por Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, incluye en su anexo I un
catálogo con las actividades a las que le es de aplicación este decreto. Se establecen
dos grupos de actividades:
1. Actividades con reglamentación sectorial específica, en cuyo caso el Real
Decreto se aplica con carácter supletorio.
2. Actividades sin reglamentación sectorial específica.
Las actividades de espectáculos públicos y recreativas se incluyen en el grupo 1,
cuando cumplan con las siguientes características:
- En espacios cerrados:
- Edificios cerrados: Con capacidad o aforo igual o superior a 2.000 personas, o
con una altura de evacuación igual o superior a 28 m.
- Instalaciones cerradas desmontables o de temporada: con capacidad o aforo
igual o superior a 2.500 personas.
- Al aire libre: En general, aquellas con una capacidad o aforo igual o superior a
20.000 personas.
Junto a los casos en los que la normativa obliga a la elaboración de un plan de
autoprotección, existen casos en los que aún no siendo obligatorio concurren
factores de riesgo que aconsejan la elaboración de un plan de emergencia o de
seguridad. De entre estos factores cabe destacar por su incidencia e importancia en
los establecimientos de concurrencia pública los siguientes:
 Densidad de ocupación: dificulta el movimiento físico y la correcta percepción
de las señales existentes, modificando la conducta de los ocupantes. A su vez,
condiciona el método idóneo para alertar a los ocupantes en caso de
emergencia, ya que si la notificación de la emergencia comportara reacciones
de pánico agravaría el problema.
 Características de los ocupantes: en general, estos edificios están ocupados y
en ellos coexisten personas con enorme variedad entre ellas (edad, movilidad,
percepción, conocimiento, disciplina, etc.).
 Existencia de personal foráneo: son edificios ocupados en la casi totalidad de
su aforo por personas que no los usan con asiduidad y, consiguientemente, no
están familiarizadas con los mismos. Ello dificulta la localización de salidas, de
pasillos o vías que conducen a ellas o de cualquier otra instalación de
seguridad que se encuentre en dichos locales.
 Limitaciones lumínicas: se usan frecuentemente en oscuridad o con niveles de
iluminación baja. Da lugar a dificultades en la percepción e identificación de
señales, accesos a vías, etc.. y a su vez incrementa el riesgo de atropellos,
caídas, empujones.
 La existencia de alguno de estos factores o la conjunción de todos ellos junto a
otros que puedan existir, previsiblemente darían lugar a consecuencias graves

_________________________________________________________________ 51
o incluso catastróficas ante la aparición de una situación de emergencia, si
previamente no se ha previsto tal evento y se han tomado medidas para su
control.
En los casos establecidos en la citadas normas, el titular de la actividad debe
elaborar un Plan de autoprotección, que es el documento que establece el marco
orgánico y funcional previsto para un centro, establecimiento, espacio, instalación o
dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y
los bienes y dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia, en la
zona bajo responsabilidad del titular de la actividad, garantizando la integración de
éstas actuaciones con el sistema público de protección civil. En otras palabras, en el
Plan de autoprotección se deben identificar y evaluar los riesgos, las acciones y
medidas necesarias para la prevención y control de riesgos, así como las medidas de
protección y otras actuaciones a adoptar en caso de emergencia.
El personal al servicio de la actividad tendrá la obligación de participar, en la medida
de sus capacidades, en el Plan de autoprotección y asumir las funciones que le sean
asignadas en dicho Plan.
En el anexo II del Real Decreto 393/2007 se establece la estructura y contenido
mínimo del Plan de autoprotección:
• Capítulo 1: Identificación de los titulares y del emplazamiento de la actividad
• Capítulo 2: Descripción detallada de la actividad y del medio físico en que se
desarrolla
• Capítulo 3: Inventario, análisis y evaluación de riesgos.
• Capítulo 4: Inventario y descripción de las medidas y medios de autoprotección.
• Capítulo 5: Programa de mantenimiento de instalaciones.
• Capítulo 6: Plan de actuación ante emergencias.
• Capítulo 7: Integración del plan de autoprotección en otros de ámbito superior.
• Capítulo 8: Implantación del plan de autoprotección.
• Capítulo 9: Mantenimiento de la eficacia y actualización del plan de autopro-
tección.
• Anexo I: Directorio de comunicaciones.
• Anexo II: Formularios para la gestión de emergencias
• Anexo III: Planos

6.3. SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS


El fuego es la manifestación visual de un proceso denominado combustión. La
combustión es una reacción química exotérmica en la que participa una sustancia
llamada combustible y otra denominada comburente, que se desarrolla en
condiciones energéticas favorables y en las que se desprende calor, radiación
luminosa, humo y gases de combustión.
Para que la mezcla combustible-comburente comience a arder es necesario un
mayor o menor aporte de energía en forma de calor. Dicha energía es aportada por

52 _________________________________________________________________
los llamados focos de ignición. Así, por ejemplo los materiales sólidos como la
madera necesitan un aporte de energía elevado para empezar a arder, mientras que
los gases o vapores inflamables arden con un aporte mínimo de energía, como una
simple chispa eléctrica al desconectar un interruptor. Los focos de ignición se pueden
clasificar en térmicos, eléctricos, mecánicos o químicos.
El calor puede transferirse de tres formas: por conducción, por convección y por
radiación. La conducción es la transferencia de calor a través de un objeto sólido: es
lo que hace que el asa de un atizador se caliente aunque sólo la punta esté en el
fuego. La convección transfiere calor por el intercambio de moléculas frías y
calientes: es la causa de que el agua de una tetera se caliente uniformemente
aunque sólo su parte inferior esté en contacto con la llama. La radiación es la
transferencia de calor por radiación electromagnética.
Por lo tanto para que exista una combustión (fuego) será preciso que se encuentren
presentes tres elementos: comburente (oxígeno), combustible y calor, que se
representan gráficamente en lo que se denomina como triángulo del fuego.
Actualmente, se introduce un nuevo elemento: la reacción en cadena, que da lugar a
la propagación del fuego.

6.3.1. Tipos de fuegos


De acuerdo con la norma UNE EN 2:1992 Clases de fuego, con el fin de elegir el
agente extintor adecuado, los fuegos se clasifican en los diferentes tipos según la
naturaleza del combustible, tal y como se indica en la siguiente tabla:

Tipos de fuego Materiales combustibles

Combustibles sólidos, generalmente de tipo orgánico, cuya


Clase A combustión tiene lugar normalmente con formación de brasas y
sólidos de alto punto de fusión (madera, papel, plásticos, goma,
tejidos, etc.).

Clase B Combustibles sólidos de bajo punto de fusión y líquidos inflamables


(disolventes orgánicos, gasolina, parafina, cera de parafina, etc.)
Clase C Combustibles gaseosos (propano, butano, gas ciudad, etc.)

Combustibles constituidos por metales y productos químicos


reactivos (magnesio, titanio, sodio, potasio, etc.). Estos metales
Clase D arden a altas temperaturas y exhalan suficiente oxígeno como para
mantener la combustión, pueden reaccionar violentamente con el
agua u otros químicos, y deben ser manejados con cautela.

Antiguamente existía la denominada clase E para referirse a incendios con riesgo de


electrocución (incendios que implican cualquiera de los materiales de las Clases A y
B, pero con la introducción de electrodomésticos, cableado, o cualquier otro objeto
bajo tensión eléctrica, en la vecindad del fuego, donde existe un riesgo de elec-
trocución si se emplean agentes extintores conductores de la electricidad)

_________________________________________________________________ 53
6.3.2. Métodos de extinción y agentes extintores
Los métodos de extinción se basan en la eliminación de uno o más de los elementos del
triángulo del fuego y de la reacción en cadena. Los agentes extintores son las sustancias
que, gracias a sus propiedades físicas o químicas, se emplean para apagar el fuego.
Estos agentes pueden actuar de una o varias de las formas siguientes:
a) Por enfriamiento (eliminación de la energía de activación) Este método actúa
contra el calor, tratando de bajar la temperatura a un nivel en que los materiales
combustibles ya no puedan desprender los gases y vapores inflamables
necesarios para mantener la combustión. Por lo tanto, para apagar un fuego por
enfriamiento, se necesita un agente extintor que tenga una gran capacidad para
absorber el calor. Uno de los mejores elementos para lograr esto, por su
abundancia y bajo coste, es el agua.
b) Por sofocación (eliminación del comburente) En este caso, se trata de eliminar el
comburente (oxígeno), con lo cual ya no puede mantenerse la combustión. Esto
puede conseguirse desplazando el oxígeno por medio de una determinada
concentración de gas inerte, o bien cubriendo la superficie en llamas con alguna
sustancia o elemento incombustible. Las espumas especiales que usan los
bomberos en fuegos de hidrocarburos (como petróleo o gasolina), también
actúan de este modo.
c) Por dispersión, disolución, desalimentación o aislamiento del combustible En este
caso, tratamos de evitar que el combustible se encienda, alejándolo del lugar,
impidiendo que llegue hasta él o poniendo barreras para que el fuego no lo
alcance. El fuego no puede continuar, porque no tiene combustible que quemar.
Las paredes "cortafuegos", el cierre de las llaves de paso de combustibles, o el
corte de la vegetación antes de que llegue el fuego en un incendio forestal son
formas de aplicar este método. Aunque en teoría puede parecer el método más
eficaz, en la práctica raramente se aplica en incendios urbanos por su
complejidad y porque la velocidad de propagación suele ser superior a la
capacidad de retirada del combustible.
d) Por inhibición o rotura de la reacción en cadena Consiste en impedir la
transmisión de calor de unas partículas a otras del combustible, interponiendo
sustancias químicas que actúan como elementos catalizadores entre ellas. Al
interrumpir la reacción en cadena, el fuego no puede continuar y se extingue. Los
extintores de polvo químico y de halón funcionan mediante este método.
Los agentes extintores pueden encontrarse inicialmente en cualquiera de los tres
estados habituales de la materia (sólido, líquido y gaseoso). Los más comunes son:
 Agua, a chorro o pulverizada. Actúa por enfriamiento, dado el calor específico del
agua y el elevado calor latente de vaporización que tiene. El agua pulverizada
también puede actuar por sofocación al impedir el contacto del combustible con el
oxígeno. Puede ser utilizada pulverizada mediante difusores que la reducen a
gotas muy finas favoreciendo su evaporación y por consiguiente la refrigeración o a
chorro con rociadores o con bocas de incendio.
 Espuma, química o física. Son burbujas de aire o gas, en base generalmente
acuosa, que actúan por enfriamiento y por sofocación, aislando el combustible del
oxígeno del aire. Presenta como inconvenientes el no poder ser utilizada en fuegos
eléctricos (excepto la espuma de alta expansión) y el de ser muy corrosiva.

54 _________________________________________________________________
 Anhídrido carbónico o Nieve carbónica (CO2 enfriado por descompresión brusca).
Es un gas que se licúa por compresión y enfriamiento debiéndose almacenar en
recipientes adecuados ya que su presión es de 60 atmósferas a temperatura
ambiente. Al descargar el CO2 fuera del recipiente se expansiona, produciéndose
una especie de nieve, conocida como nieve carbónica, que actúa por sofocación,
ya que el CO2 no es comburente, y por enfriamiento. Frente a la ventaja de no
ser tóxico, poder ser utilizado para fuegos eléctricos, no producir daños ni
deterioros, salir autoimpulsado, etc. presenta los inconvenientes de no poder ser
utilizado en fuegos con brasas, ser poco efectivo en exteriores y producir asfixia
en porcentajes superiores al 4%.
 Polvos. Los polvos normales y polivalentes son sales metálicas con algunos adi-
tivos. Actúan inhibiendo la reacción de combustión y en el caso del polvo
antibrasa tiene además propiedades refrigerantes. Frente a la ventaja de ser
aplicables a fuegos eléctricos y no ser tóxicos presentan el inconveniente de no
poder utilizarse en máquinas o instalaciones delicadas y tener peligro de
reactivación del fuego al cesar el aporte de polvo. Se emplean tres tipos de
polvos:
- Polvo químico seco o polvo BC (convencional).
- Polvo químico universal o polvo antibrasa o polvo ABC (polivalente).
- Polvo químico seco – o polvo D (especial para metales pesados).
Los polvos normales y polivalentes son sales metálicas con algunos aditivos.
Actúan inhibiendo la reacción de combustión y en el caso del polvo antibrasa
tiene además propiedades refrigerantes. Frente a la ventaja de ser aplicables a
fuegos eléctricos y no ser tóxicos presentan el inconveniente de no poder
utilizarse en máquinas o instalaciones delicadas y tener peligro de reactivación
del fuego al cesar el aporte de polvo.
 Halones. Son hidrocarburos halogenados (hidrocarburos en los que uno o más
átomos de hidrógeno han sido sustituidos por átomos de halógenos, F, Cl, Br y I).
Son muy buenos inhibidores y buenos sofocantes, son muy limpios, no
corrosivos y no conducen la electricidad, si bien tienen los inconvenientes de su
ligera toxicidad, su no aplicación a fuegos con brasa y su elevado coste. Su
principal aplicación está en instalaciones delicadas (centros de procesos de
datos, archivos, museos, etc.) y en recintos pequeños en los que se detecte un
fuego con rapidez.
La utilización de cada uno de los agentes extintores depende de la clase de fuego, de
las materias susceptibles de incendiarse y, en muchos casos, de que el agente no
estropee los objetos no alcanzados por el fuego (como ocurriría con los libros de una
biblioteca si se utilizase agua).

6.3.3. Instalaciones de prevención y protección contra incendios

Para garantizar que la seguridad contra incendios sea efectiva al diseñar un edificio
ya se deben tener en cuenta una serie de parámetros de protección u prevención,
por lo que existen normas específicas obligatorias según las áreas de actividad:
comercial, hospitalaria, residencial, industrial, etc., entre las que destacamos las
siguientes:

_________________________________________________________________ 55
- Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre , por el que se aprueba el regla-
mento de instalaciones de protección contra incendios (BOE de 14 de diciembre),
modificado por OM de 16 de abril de 1998 (BOE de 28 de abril)
- Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el código técnico
de la edificación (BOE de 28 de marzo).
- Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica
de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicadas a
actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia.
Como hemos visto, uno de los seis documentos básicos del Código Técnico de la
Edificación, el DB-SI, establece las exigencias básicas relativas a la seguridad en
caso de incendio, así como los valores mínimos de calidad y los procedimientos que
se deben cumplir para garantizar la seguridad ante el riesgo de incendio. Se definen
las siguientes seis exigencias básicas de seguridad en caso de incendio:
1. SI 1 - Propagación interior: se limitará el riesgo de propagación del incendio
por el interior del edificio, tanto al mismo edificio como a otros edificios
colindantes. Para ello propone medidas tales como compartimentar en
sectores de incendio, definir los locales y las zonas de riesgo especial…
2. SI 2 - Propagación exterior: se limitará el riesgo de propagación del incendio
por el exterior, tanto en el edificio considerado como a otros edificios.
3. SI 3 - Evacuación de ocupantes: el edificio dispondrá de los medios de eva-
cuación adecuados para facilitar que los ocupantes puedan abandonarlo o
alcanzar un lugar seguro dentro del mismo en condiciones de seguridad. Se
definen el número y dimensiones de los recorridos de evacuación.
4. SI 4 - Instalaciones de protección contra incendios: el edificio dispondrá de
los equipos e instalaciones adecuados para hacer posible la detección, el
control y la extinción del incendio, así como la transmisión de la alarma a los
ocupantes. El diseño, la ejecución de las instalaciones, la puesta en marcha
y su mantenimiento, así como sus componentes y materiales deben cumplir
el Reglamento de Instalaciones de protección de incendios. También se
establecen los tipos de instalaciones con los que se deben dotar edificios y
establecimientos en función de los usos y dimensiones:
• Extintores portátiles
• Bocas de incendio
• Columna seca
• Ascensor de emergencia
• Detección de alarma de incendio
• Instalación automática de extinción
• Hidrantes exteriores
5. SI 5 - Intervención de bomberos: se facilitará la intervención de los equipos de
rescate y de extinción de incendios.
6. SI 6 - Resistencia estructural al incendio: la estructura portante mantendrá su
resistencia al fuego durante el tiempo necesario para que puedan cumplirse las
anteriores exigencias básicas.

56 _________________________________________________________________
 Extintores de incendio portátiles.
Aunque en términos generales, cualquier dispositivo, aparato o sistema para extinguir
el fuego puede considerarse como un extintor de incendios, la necesaria diferen-
ciación y la costumbre adquirida excluyen de este concepto a las instalaciones fijas
de extinción de fuegos. Por lo tanto, un extintor de incendios es un aparato que
permite la proyección y dirección de un agente extintor sobre un fuego. Esta
proyección puede ser consecuencia de una presión previa del agente extintor, de una
reacción química o de la expulsión de un gas auxiliar.
Así, pues, los extintores de incendios pueden clasificarse atendiendo a diferentes
criterios:
• Movilidad: portátiles (manuales o dorsales) y sobre ruedas.
• Agente extintor que contienen:
- De agua (con o sin aditivos y de proyección a chorro o pulverizada)
- De polvo
- De anhídrido carbónico.
- De hidrocarburos halogenados
• Sistema de presurización:
- Permanentemente presurizados.
- Presurizados en el momento de ser empleados.
• Eficacia: la norma UNE-23110 que especifica el tamaño y clase de fuego que es
capaz de extinguir considerando unas determinadas condiciones

Figura 3. Muestra de diver-


sos tipos de extintores de
incendios portátiles.

Dentro de los tipos más usuales se encuentra el extintor de incendios de presión


permanente, que a su vez se presenta en tres modalidades. La primera corresponde
a aquellos en que el agente extintor proporciona su propia presión de impulsión, tal
como los de anhídrido carbónico. La segunda está formada por aquellos en que el
agente extintor se encuentra en fase líquida y gaseosa, tal como los hidrocarburos
halogenados, y cuya presión de impulsión se consigue mediante su propia tensión de
vapor con ayuda de otro gas propelente, tal como nitrógeno, añadido en el recipiente
durante la fabricación o recarga del extintor.
La última modalidad es la de aquellos en que el agente extintor es líquido o sólido
pulverulento, cuya presión de impulsión se consigue con ayuda de un gas propelente,
inerte, tal como el nitrógeno o el anhídrido carbónico, añadido en el recipiente
durante la fabricación o recarga del extintor.

_________________________________________________________________ 57
Otro tipo de extintor es el de presión no permanente:

Figura 4. Esquema de extintor de presión no permanente.

En él, el agente extintor puede ser líquido o pulverulento y está sometido a la presión
atmosférica. El agente impulsor suele ser un gas inerte tal como el nitrógeno o el
anhídrido carbónico, que va contenido presurizado en un botellín instalado dentro o
fuera del extintor.
Para el accionamiento del extintor se comienza por quitar el pasador de seguridad (9)
tirando de su anilla, desbloqueándose así la palanca (10) que al apretarla hacia la
maneta fija (11) abre la salida del agente impulsor del botellín (2) que a través del
tubo (3) se aloja en la cámara (4).
Posteriormente si se empuña la boquilla de la manguera (7) y se acciona su palanca,
el agente impulsor que estaba presionando desde su cámara al agente extintor, obli-
gará a éste a pasar por el tubo (1) y salir por la boquilla de la manguera.
Cualquiera que sea el tipo de extintor debe ir provisto, al menos, de los siguientes
elementos de identificación e información (instrucción técnica complementaria MIS-
APS del Reglamento de Aparatos de Presión BOE nº 149 de 23/06/1982):
• Placa de timbre
• Etiqueta de características
En la figura 5, situada en la página siguiente, se presenta un ejemplo de placa de
diseño según normas. En ella se puede apreciar el nombre del organismo auto-
nómico como autoridad competente para controlar las pruebas periódicas de presión.
La casilla superior esta reservada para el número de registro, dado por el Ministerio
de Industria. En la primera casilla de la izquierda se indica la presión de diseño o de
timbre que corresponde a la presión máxima de servicio (en este caso 20kg/cm2).

Las otras cuatro casillas están reservadas para indicar la fecha de timbrado (fecha de
la primera prueba de presión: 09-99) y primero, segundo y tercero retimbrado. Los
retimbrados han de hacerse cada cinco años y solo se admiten tres, por lo que la
vida máxima del aparato es de 20 años. En este caso el siguiente retimbrado se rea-

58 _________________________________________________________________
lizará en el mes 09 del año
2004 que dará de validez al
extintor cinco años más has-
ta el mes 09 del año 2009 y
el tercer retimbrado en el
mes 09 del año 2014, de-
biendo retirarse el extintor
en el mes 09 del año 2019.
En la figura 6 se presenta
un ejemplo de etiqueta a
adherir sobre un extintor de
incendios de presión perma-
nente que cumple con lo
especificado en el Art. 10 de
Figura 5. Placa de diseño.
la ITC-MIE-AP5.
En la casilla superior de dicha etiqueta se indica la marca comercial del extintor. En la
siguiente casilla viene la información sobre el tipo y cantidad de agente extintor y la
eficacia del extintor. La eficacia se define por medio de un número acompañado de
una letra; el número define el tamaño del hogar y la letra la clase de fuego, según la
norma UNE-23110 que especifica el tamaño y clase de fuego que es capaz de
extinguir considerando unas
determinadas condiciones. En
el caso de la figura se indica
que el extintor es de 6 kg. de
masa total (suma de las masas
de los agentes extintor e
impulsor y la del recipiente). El
agente extintor es polvo po-
livalente antibrasa ABC a base
de fosfatos que extingue fue-
gos de las clases A (sólidos),
B (líquidos) y C (gases) con
las eficacias correspondientes
a 21 A, 113 B y C respecti-
Figura 6. Etiqueta de un extintor de presión permanente.
vamente.
A continuación viene una casilla sobre el modo de empleo del extintor. La casilla que
indica “precaución” es para advertir sobre los tipos de fuego para los que no debe
utilizarse el extintor y además se añade la información de que el agente extintor no
es tóxico ni corrosivo. En la siguiente se da la referencia del fabricante que cumple
con las exigencias legales de la ITC-MIE-AP5. En la próxima casilla se indica la
marca de la entidad autorizada que ha intervenido para la homologación del aparato.
Conjuntamente a esta marca se da la información sobre las características del
continente del extintor y la norma seguida para homologar con los códigos
correspondientes al aparato extintor.
Todo lo anterior cumple con los mínimos exigidos por la ITC-MIE-AP5. A
continuación viene la casilla con las referencias del distribuidor y otra, que es la
última, con las referencias del mantenedor y/o encargado. Todos ellos deben cumplir
con las exigencias legales.

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En la figura 7 se presenta una
etiqueta correspondiente a un
extintor de anhídrido carbónico.
Puede comprobarse que la
distribución de la información
dada es similar a la de la etique-
ta de la figura 6. Este tipo de
extintores no lleva placa de di-
seño, pues por pertenecer al
grupo de botellas de gases li-
cuados deberán llevar las ins-
cripciones reglamentarias graba-
das directamente sobre la bo-
tella. Otra característica peculiar
de los extintores de anhídrido
carbónico es que la boquilla de
la manguera es más grande que
la de los otros tipos. Está rea-
lizada en material aislante para
evitar que la temperatura espe-
cialmente baja del gas licuado
produzca quemaduras.
Para seleccionar el extintor Figura 7. Etiqueta de un extintor de anhídrido carbónico.
portátil adecuado, en primer
lugar se debe tener en cuenta para qué clase de fuego se quiere el extintor. Para ello
se considerará lo expuesto en el reglamento de instalaciones de protección contra
incendios, tal y como se puede ver en la Tabla de la figura 8.

Figura 8. Agentes extintores y su adecuación a las distintas clases de fuego según el Reglamento de
instalaciones de protección contra incendios. (R.D. 1942/1993. BOE 14.12.1993)

60 _________________________________________________________________
 Normas de utilización de un extintor portátil
El usuario de un extintor de incendios para conseguir una utilización del mismo míni-
mamente eficaz ( teniendo en cuenta que su duración es aproximadamente de 8 a 60
segundos según tipo y capacidad del extintor) debería haber sido formado previa-
mente sobre los conocimientos básicos del fuego y de forma completa y lo más
práctica posible, sobre las instrucciones de funcionamiento, los peligros de utilización
y las reglas concretas de uso de cada extintor.
En la etiqueta de cada extintor se especifica su modo de empleo y las precauciones a
tomar. Pero se ha de resaltar que en el momento de la emergencia sería muy difícil
asimilar todas las reglas prácticas de utilización del aparato.
Dentro de las precauciones generales se debe tener en cuenta:
 La posible toxicidad del agente extintor o de los productos que genera en
contacto con el fuego. La posibilidad de quemaduras y daños en la piel por
demasiada proximidad al fuego o por reacciones químicas peligrosas.
 Descargas eléctricas o proyecciones inesperadas de fluidos emergentes del
extintor a través de su válvula de seguridad.
 También se debe considerar la posibilidad de mecanismos de accionamiento
en malas condiciones de uso.
Antes de usar un extintor contra incendios portátil se recomienda realizar un cursillo
práctico en el que se podrían incluir sus reglas generales de uso.
Dichas reglas (ver figura 9) son:
1. Descolgar el extintor asiéndolo por la maneta o asa fija que disponga y dejarlo
sobre el suelo en posición vertical.
2. En caso de que el extintor posea manguera, asirla por la boquilla para evitar la
salida incontrolada del agente extintor. En caso de que el extintor fuese de CO2 llevar
cuidado especial de asir la boquilla por la parte aislada destinada para ello y no
dirigirla hacia las personas.
3. Comprobar en caso de que exista válvula o disco de seguridad que están en
posición sin peligro de proyección de fluido hacia el usuario.
4. Quitar el pasador de seguridad tirando de su anilla.
5. Acercarse al fuego dejando como mínimo un metro de distancia hasta él. En caso
de espacios abiertos acercarse en la dirección del viento.
6. Apretar la maneta y, en caso de que exista, apretar la palanca de accionamiento
de la boquilla. Realizar una pequeña descarga de comprobación de salida del agente
extintor.
7. Dirigir el chorro a la base de las llamas con movimiento de barrido.
8. En el caso de incendios de líquidos proyectar superficialmente el agente extintor
efectuando un barrido horizontal y evitando que la propia presión de impulsión pueda
provocar el derrame incontrolado del producto en combustión. Avanzar gradualmente
desde los extremos.
9. Acercarse lentamente al fuego hasta un máximo aproximado de un metro.

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Figura 9. Fases del uso de un extintor de incendios portátil.

En el plan de prevención y protección contra incendios en un centro de trabajo se


incluye todo lo relativo a la cantidad, tipo, ubicación y mantenimiento de los extintores
de incendio portátiles. Merece ser destacado que para que un extintor de incendios
sea eficaz en el momento del incendio debe haber tenido un mantenimiento
adecuado con las revisiones periódicas indicadas según el R.D. 1942/1993.
 Bocas de incendios e hidrantes exteriores
Las bocas de incendios y los hidrantes exteriores son tomas de agua diseñadas para
proporcionar un caudal considerable en caso de incendio. El agua puede obtenerla
de la red urbana de abastecimiento o de un depósito, mediante una bomba.
Los hidrantes exteriores de incendios se sitúan en las inmediaciones de los edificios
y sirven para que los bomberos puedan acoplar sus mangueras. Pueden ser aéreos
o enterrados; en el primer caso se trata de un poste con sus tomas (normalmente
más de una) y en el segundo, se sitúan en una arqueta, con tapa de fundición, bajo el
nivel del pavimento de la acera.

Figura 10. Hidrante y boca de incendio equipada, ambos con sus respectivas señales.

Las bocas de incendios interiores se sitúan en el interior de los edificios y constan de


todo el equipamiento necesario para funcionar, por lo que se conocen también como
Bocas de Incendio Equipadas, abreviadamente BIE. Una BIE suele estar en un
armario, en el que hay una entrada de agua con una válvula de corte y un
manómetro para comprobar en cualquier momento el estado de la alimentación.
Tienen una manguera plegada, con su boca de salida (lanza y boquilla). Las
mangueras pueden ser 25 y 45 mm de diámetro, que permiten caudales elevados de
agua: 1,6 y 3,3 litros por segundo, respectivamente. La de 25 mm puede utilizarse de
forma individual pero la de 45 mm debe usarse con ayuda de otra persona. Cuando
se abre la válvula es aconsejable sujetar la lanza o boquilla de las mangueras para

62 _________________________________________________________________
evitar que, a causa de la presión, empiece a
dar bandazos, pudiendo herir a alguien. El ar-
mario donde se encuentran suele estar cerrado
con un vidrio, con la inscripción: "Rómpase en
caso de Incendio", porque cualquiera debe
romper el cristal en caso de incendio, para po-
der utilizar la manguera.
De acuerdo con el DB-SI, los edificios o
instalaciones deberán tener bocas de incendio
en las zonas de riesgo especial alto definidas
en el DB-SI, como son por ejemplo los talleres
o almacenes de decorados o de vestuario destinados a pública concurrencia cuando
su volumen sea superior a 200 m3. Además los edificios de pública concurrencia
deben tener bocas de incendio cuando la superficie construida exceda de 500 m2. En
ambos casos los equipos serán de tipo 25 mm.
De acuerdo con el DB-SI, como norma general, cualquiera que sea el uso del edificio,
cuando la altura de evacuación descendente excede de 28 metros o si la ascendente
excede de 6 metros, así como en establecimientos de densidad de ocupación mayor
que 1 persona cada 5 m2 y cuya superficie construida esté comprendida entre 2.000
y 10.000 m2 deberá de existir un hidrante y uno más por cada 10.000 m2 o fracción.
En el caso de cines, teatros, auditorios y discotecas con superficie construida
comprendida entre 500 y 1000 m2 y en recintos deportivos con superficie construida
comprendida entre 5.000 y 10.000 m2 deberá también existir un hidrante exterior.
Dichos hidrantes se computan cuando se encuentran en la vía pública a menos de
100 m de la fachada accesible del edificio.
 Columna seca
La columna seca consiste en un trazado de tuberías sin agua con bocas de incendio
a las cuales los bomberos conectan sus mangueras. A diferencia de los otros dos
sistemas anteriores, la tubería no lleva agua; ésta se introduce en el circuito a partir
de una boca especial que hay a la entrada del edificio, donde los bomberos pueden
conectar la manguera desde el camión de bomberos o camión cisterna a la boca o
desde un hidrante. Este sistema sirve para evitar desplegar muchos metros de
manguera de forma innecesaria. Es de uso exclusivo para los bomberos.
De acuerdo con el DB-SI, en edificios de pública concurrencia deberá existir una
columna seca cuando la altura de evacuación exceda de 24 metros.

Figura 11. Columnas secas.

6.3.4. Sistemas de detección y alarma

La detección de los focos de los incendios es fundamental para evitar la propagación


del fuego. Generalmente los incendios surgen lentamente, salvo los provocados por
explosiones o inflamación rápida, y van acompañados de gases, humos, llamas y
calor.

_________________________________________________________________ 63
La detección rápida de un incendio debe ir acompañada de una correcta localización,
ya que de no ser así los sistemas de detección serían ineficaces. La detección puede
realizarse bien mediante detectores humanos o recorridos de inspección o bien
mediante detectores automáticos. La alarma podrá ser activada manualmente
(pulsadores) y estará integrada en el sistema automático de detección y alarma.
Los pulsadores de alarma se montan de manera que estén visibles, señalizados y no
deben tener un recorrido mayor a 25 m, con preferencia situados cerca de las cajas
de escaleras, pasillos de evacuación, salidas de emergencias, puertas de salidas de
las plantas, etc.
Los sistemas de detección y alarma automáticos se basan en dispositivos o aparatos
sensibles a variaciones del medio ambiente, que registran, comparan y miden
automáticamente los fenómenos o variaciones que anuncian la aparición de un
incendio (humos, gases, calor,
llamas) y transmiten una señal au-
dible perceptible en todo el edificio
protegido, debiendo ser además
visible cuando el nivel de ruido
donde deba ser percibida supere
los 60 dB. En estos casos se
instalan sistemas óptico-acústicos
con un flash intermitente para que
la alarma sea visualizada inme-
diatamente.
Los sensores o detectores au-
tomáticos de incendio pueden cla-
sificarse en detectores de humos,
detectores de gases, detectores
térmicos o detectores de llama.
Los detectores térmicos son los
más adecuados para locales don-
de se prevé que puedan originarse
humos no provocados por fuego,
Figura 12. Sistema de detección de incendios. para evitar falsas alarmas.
De acuerdo con el DB-SI, en edificios que sean de pública concurrencia deberá
existir un sistema de detección de incendios cuando la superficie construida exceda
de 1000 m2.

6.3.5 Sistemas de detección y alarma. Rociadores o sprinklers

Un sistema de rociadores contra incendios (en inglés fire sprinklers) es un dispositivo


que consiste en un sistema de abastecimiento de agua, provisión adecuada de la
presión y el caudal de un sistema de tuberías de distribución de agua, sobre la cual
están conectados los rociadores.
Consiste en un aplicador de agua con un tapón termosensible que está diseñado
para destruirse a temperaturas predeterminadas, provocando en forma automática la
liberación de un chorro de agua pulverizada, que puede extinguir el fuego justo en la
zona donde éste se ha iniciado.

64 _________________________________________________________________
Los rociadores más corrientes son los que poseen un bulbo de vidrio conteniendo un
líquido en su interior, el líquido no llena el bulbo y queda un espacio al vacío. Cuando
el calor de un fuego actúa sobre el rociador, el líquido hierve y la presión del vapor
ejerce presión sobre el vidrio que se rompe, liberándose el tapón y entonces el agua
a presión, contenida en la red de tuberías contra incendios, descarga y vierte sobre
un deflector que la pulveriza formando un chorro de agua nebulizada. Este proceso
puede durar segundos o minutos.
Otro modelo poco usado es el que contiene su elemento fusible con una aleación de
plomo y otros metales, el cual se destruye a una temperatura predeterminada
provocando el mismo efecto descrito en el párrafo anterior.
Existen muchos tipos de rociadores que se pueden clasificar de acuerdo a su
temperatura de activación, rapidez de apertura, tamaño del orificio de descarga o
caudal del rociador, tipo de elemento fusible, forma de aplicación del chorro, área de
cobertura del chorro de agua, entre muchos otros factores que intervienen durante el
análisis de riesgos y diseño del proyecto por el especialista.
El gran inconveniente de este tipo de rociador es que una vez abierto sigue rociando
la zona aunque el fuego esté extinguido y, si no hay alguien que cierre la válvula de
suministro, los daños causados por el agua pueden superar a los causados por el
fuego. Para evitarlo, hay rociadores que, en vez de tapón y elemento fusible, tienen
una válvula solenoide que abre, en caso
de incendio, por medio de un detector de
incendios asociado a un sistema de
seguridad o alarma de incendios. El
sistema cierra la válvula cuando el fuego
se extingue y, si se reavivase, vuelve a
abrirla.
Su uso es muy frecuente en fábricas y
grandes edificios comerciales, aunque
cada vez son más frecuentes en el
Figura 13. Sprinklers o rociadores de incendios. hogar y en construcciones pequeñas.

6.3.6 Señalización de las instalaciones

Los medios de protección contra incen-


dios de utilización manual (extintores, bo-
cas de incendio, pulsadores manuales de
alarma y dispositivos de disparo de siste-
mas de extinción) se deben señalizar me-
diante signos definidos en la norma UNE
23033-1, de diferente tamaño según la
distancia a la que deban ser observadas.
Las señales deben ser visibles en caso
de fallo en el suministro de alumbrado nor-
mal. Cuando sean fotoluminiscentes sus
características de emisión lumínica de-
ben cumplir lo establecido en la norma
UNE 23035-4.

_________________________________________________________________ 65
Dichas señales tendrán forma cuadrada o rectangular y constarán de un pictograma
blanco sobre un fondo rojo (el rojo debe cubrir como mínimo el 50% de la señal).

6.4. SALIDAS DE EMERGENCIA Y EVACUACIÓN


Una salida de emergencia es una estructura de salida especialmente diseñada para
situaciones de emergencia tales como un incendio: el uso combinado de las salidas
regulares y especiales permite una rápida evacuación, mientras que también pro-
porciona una alternativa si la ruta a la salida regular está bloqueada por el fuego, por
aglomeración de personas, etc.
Normalmente se sitúa en una ubicación estratégica con señales de salida que con-
ducen hasta una puerta que permite la salida a un lugar seguro. Una salida de
emergencia también puede ser una puerta de entrada principal dentro o fuera. Una
escalera de incendios es un tipo especial de salida de emergencia, generalmente
montado en el exterior de un edificio o en el interior de vez en cuando, pero separada
de las principales áreas del edificio.
Cada edificio debe cumplir con ciertas normas de seguridad, como alturas mínimas,
barandas, escaleras, pasillos, puertas de escape y señalización. Las discotecas, por
ejemplo, congregan gran cantidad de público. Una buena señalización de las salidas
es indispensable para una adecuada evacuación.
En su sentido más frecuente, se refiere a la acción o al efecto de retirar personas de
un lugar determinado. Normalmente sucede en emergencias causadas por distintos
tipos de desastres, ya sean naturales, accidentales o debidos a actos bélicos. En
este caso se utiliza para referirse a la acción de poner a salvo a las personas cuando
ocurre un siniestro en un establecimiento de concurrencia pública.
Las empresas, centros comerciales, hoteles, cines y todos los locales donde se
concentren un gran número de personas deberán estar dotados de planes de
evacuación que contemplen las vías y salidas de evacuación que permitan un
desalojo rápido de las instalaciones en caso de peligro o emergencia.
Esos planes de evacuación,, como norma general, deben considerar los siguientes
puntos:
a) Sistema de aviso o alarma.
b) Rutas de evacuación.
c) Salidas.
d) Señalamientos.
e) Mapas.
f) Iluminación.
g) Práctica y ejercicios.
h) Inspección y mantenimiento.
Pocas son las personas que se preocupan de buscar dónde está la salida de
emergencia cuando asisten a una discoteca, un cine o un estadio. No se trata de vivir
obsesionados pero cuando nos encontramos en recintos que congregan a gran
cantidad de público, da tranquilidad saber que existen estas vías de evacuación para
escapar en forma segura, en caso de un incendio, avalancha, pelea multitudinaria u
otro imprevisto.

66 _________________________________________________________________
Para garantizar el éxito de una evacuación, se tendrá en cuenta los siguiente.
 Las vías de evacuación deben permanecer expeditas y desembocar lo más
directamente posible en el exterior o en una zona de seguridad. Esto significa
que debemos vigilar con mucha atención que no se bloqueen las vías apilando
objetos, utilizándolas como almacenes, o incluso, cerrándolas con cadenas.
También hay que estar atentos al final de estas salidas de emergencias que en
ocasiones desembocan en patios de luz que no tienen salida al exterior, o en
lugares vallados.
 En caso de peligro, se deberán poder evacuar todos los lugares rápidamente y
en condiciones de máxima seguridad. No es suficiente con que la mayoría de
las personas puedan ser evacuadas con rapidez, tenemos que vigilar que sean
todas y cada una de ellas las que tengan una vía de salida rápida a un lugar
seguro.
 Las puertas de emergencia deberán abrirse hacia el exterior y no estar cerradas
Cuando menos, en horario de trabajo, o mientras haya personal en el interior,
deben permanecer abiertas (vigilar que no se encuentren cerradas con llave, o
incluso con cadenas). Lo ideal son las puertas con apertura de barra antipánico
al exterior. La norma prohíbe expresamente para estas salidas las puertas
correderas y las giratorias por el riesgo que entrañan al ser un cuello de botella.
Hay que considerar un gran número de personas corriendo hacia la salida, y por
ello colocar una puerta que obligue a pararse, o salir de uno en uno, esta
totalmente prohibido.
 Las puertas situadas en los recorridos de las vías de evacuación deberán estar
señalizadas de manera adecuada. Es muy importante que estas señales sean
de un tamaño que permita verlas claramente, de un material resistente ya que
están pensadas para señalizar durante todo el tiempo de vida del local y sobre
todo, debemos estar atentos a su colocación.
 En caso de avería de iluminación, las vías y salidas de evacuación que
requieran iluminación deberán estar equipadas con iluminación de seguridad de
suficiente intensidad. Esto significa, que no basta con colocar los carteles de
salida de emergencia, sino que en lugares con poca luz, es obligatorio que
estos carteles sean luminosos, y que la fuente de alimentación sea
independiente de la luz general. Pero además, debemos asegurarnos de que
las baterías de estas lucen de emergencia estén cargadas y que se revisen
periódicamente, para evitar que llegado el momento de una evacuación de
emergencia, nos encontremos a oscuras tratando de encontrar una salida.
 El número, la distribución y las dimensiones de las vías y salidas de evacuación
dependerán del uso, de los equipos y las dimensiones del establecimiento, así
como del número máximo de personas
que puedan estar presentes en él.
Para facilitar la evacuación las vías de eva-
cuación y las salidas de emergencia deben
estar identificadas a través de señales de se-
guridad. Dichas señales deben ser cuadradas o
rectangulares, con el fondo verde y el símbolo y
contraste en blanco.

_________________________________________________________________ 67
6.5. ASISTENCIA SANITARIA, FARMACIA Y ENFERMERÍA

En cualquier espectáculo o local frecuentado por el público pueden producirse acci-


dentes y enfermedades repentinas.
Llamamos primeros auxilios a la serie de medidas que deben prestarse al
accidentado hasta la llegada del personal sanitario especializado.
Las pautas de actuación son:
• Proteger el lugar de los hechos. Significa amparar a la víctima del peligro que
muchas veces sigue existiendo en el entorno del accidente (incendio, humo,
avalancha, etc.)
• Avisar a los servicios de emergencia. Es importante llamar y solicitar atención
médica urgente lo antes posible, llamando al 112.
• Socorrer. Consiste en determinar el alcance de las lesiones para poder estable-
cer las prioridades de actuación. Debe realizarse una valoración primaria y otra
secundaria.

PAS = PROTEGER + AVISAR + SOCORRER

6.5.1. Valoración primaria

La valoración primaria consiste en reconocer el funcionamiento de las constantes


vitales y su rápida restauración en caso de que alguna no esté presente.
a) Consciencia. Valorar si está consciente o inconsciente. En caso de incons-
ciencia, asegurar el paso del aire a los pulmones.
b) Respiración. Comprobar si respira correctamente y, si no es así, restablecerla
de inmediato.
c) Circulación. Localizar el pulso central en la arteria carótida (en urgencias es el
sitio más fácil) y, en caso de no existir, iniciar las maniobras de reanimación
cardiopulmonar (RCP).
d) Hemorragias. Controlar las hemorragias severas.

6.5.2. Valoración secundaria


Una vez tenemos aseguradas las funciones vitales, debe llevarse a cabo una
valoración secundaria.
Esta valoración consiste en la exploración del enfermo o accidentado por sectores,
buscando posibles lesiones. Se hará un examen neurológico básico (nivel de
conciencia, pupilas, sensibilidad en los miembros), y una revisión de la cabeza, el
tórax, el abdomen y las extremidades.
Se buscarán también posibles heridas, contusiones quemaduras, hemorragias y, so-
bre todo, fracturas. En caso de sospechar que puede existir una lesión de la columna
vertebral, se inmovilizará a la persona con lo que tengamos a mano, sin moverle el
cuello hasta que hayan llegado los profesionales sanitarios.

68 _________________________________________________________________
6.5.3. Normas y protocolos de actuación

Estado de la víctima Protocolos de intervención

Esperar la llegada de los profesionales sanitarios y,


Consciente y respira
mientras, hablar y tranquilizar a la víctima.

Posible atragantamiento por cuerpo extraño. Animar


Consciente
al usuario a toser y, si no se logra, iniciar la maniobra
y no puede respirar
de Heimlich (1)

Colocar al usuario en posición lateral de seguridad


Inconsciente, respira y tiene pulso
(PLS) (1)

Colocar a la víctima en decúbito supino. Observar si


Inconsciente, no respira, hay algún cuerpo extraño en la boca o si la lengua se
pero tiene pulso. ha ido hacia atrás y realizar la maniobra frente-
mentón (1) Si sigue sin respirar, iniciar el boca-boca.

La víctima se halla en PCR (parada cadiorespira-


Inconsciente, no respira
toria). Se iniciará de inmediato el RCP (reanimación
y no tiene pulso
cardiopulmonar) (1)

Veamos ahora en detalle los protocolos de la maniobra de Heimlich, la colocación en


PLS, la maniobra frente-mentón y la reanimación cardiopulmonar (RCP).
La maniobra frente-mentón se usa para abrir las vías
aéreas y permitir el paso del aire a los pulmones. En
dicha maniobra, se apoyará una mano sobre la frente
de la víctima, con la presión suficiente para llevar la
cabeza hacia atrás. Luego se colocará la otra mano
sobre la parte ósea del mentón, elevando la mandíbula y
desplazando el mentón hacia delante.
Paralelamente a estas actuaciones que acabamos de
describir, el cuidador debe avisar con prontitud a los
servicios profesionales sanitarios del propio centro o a
los teléfonos de urgencias de la comunidad. Figura 14. Maniobra frente-mentón.

La posición lateral de seguridad (PLS) es una posición similar al decúbito lateral, con la
ventaja de que ayuda a prevenir posibles complicaciones si aparecen vómitos. Es
importante tener la certeza de que no existe ningún traumatismo severo en la víctima, en
especial en la columna vertebral. En caso de duda, no deberá moverse a la víctima.
Las fases de actuación para colocar a la víctima en
PLS seguirían el siguiente protocolo:

 Situar a la víctima tendida boca arriba sobre una


superficie dura y lisa.
 Arrodillarse junto a ella y retirar los objetos que
puedan producir daño (corbata, gafas, etc.)

_________________________________________________________________ 69
 Alinear el codo con el hombro, como cuando un
agente de regulación del tráfico ordena detenerse.
 Colocar el brazo opuesto sobre el tórax de la
víctima hasta que la palma de la mano toque el
hombro próximo, con la palma de la mano hacia
abajo
 Colocar el brazo más próximo de la víctima en un
ángulo recto hacia la cabeza, con la palma de la
mano hacia arriba.
 Flexionar la pierna opuesta, colocando el pie en
el suelo y sujetando a la víctima por el hueco
poplíteo y por el hombro, girándolo 90º hacia el
lado del reanimador.
 Dejar la rodilla sobre el suelo haciendo de so-
porte, para evitar que la víctima gire sobre sí
misma.
 Colocar la mano del brazo más alejado bajo la
mejilla de la persona para mantener la cabeza
inclinada.
 Asegurar la apertura de la vía aérea, inclinando la
cabeza hacia atrás y rectificando la posición de la
cabeza (ladeada), con la boca abierta por si vo-
mita.
 Evitar cualquier presión sobre el tórax que dificulte
la respiración.

6.5.4. Ingestión de cuerpos extraños. Atragantamiento

El atragantamiento se produce cuando un cuerpo extraño, generalmente un trozo de


comida, obstruye las vías aéreas y produce asfixia. Si la obstrucción es en la parte
extrema del aparato respiratorio, se puede eliminar tosiendo con fuerza o bebiendo
agua. Si la obstrucción es más profunda suele ser grave y
hay que recurrir a la maniobra de Heimlich.
Estas son las fases de dicha maniobra:
- Situarse detrás de la víctima y rodearla con los bra-
zos por la cintura.
- Formar un puño con la mano derecha y situarlo
debajo del esternón del accidentado.
- Presionar fuertemente el abdomen y mover las
manos para facilitar la movilidad del cuerpo extraño
(compresión hacia adentro y hacia arriba).
- Repetir varias veces.
- Comprobar la expulsión del cuerpo extraño.

70 _________________________________________________________________
Si el usuario pierde la consciencia, hay que proseguir la maniobra tumbándolo en
decúbito supino y colocándose el cuidador encima y de rodillas al suelo (a
horcajadas).

Figura 15. Maniobra de Heimlich

6.5.5. Traumatismos. Vendajes e inmovilizaciones


A) Los traumatismos son las lesiones producidas en el cuerpo humano por causa de
un golpe, caída, accidente, etc. Afectan principalmente al sistema óseomuscular y
son fracturas, esguinces y luxaciones.
- La fractura es la ruptura parcial o total de un hueso (por ejemplo, la tibia en la
pierna).
- El esguince es la torcedura o desgarro de un ligamento (por ejemplo, el del
tobillo).
- La luxación es cuando un hueso se desplaza de su articulación por ejemplo, en
el hombro)

B) Vendajes e inmovilizaciones. Las formas habituales de intervención ante un


traumatismo es emplear vendajes e inmovilizaciones.
• El vendaje consiste en envolver una parte del cuerpo con tiras de tejido u otro
material con el fin de inmovilizar una extremidad, cubrir una herida, sujetar un
apósito o almohadillar una zona. Pueden ser de algodón, de gasa, elásticas, de
tela adhesiva, etc.
Hay muchos tipos de vendajes:
- Circulares: La venda da vueltas sobre ella misma.
- Espirales: Cada vuelta cubre una parte de la vuelta anterior y van
siempre en orden ascendente.
- Espiral libre. Se dejan espacios sin cubrir.
- En ocho. Comienzan con vueltas circulares y siguen en espiral. Se
utilizan en las articulaciones.
- En cabestrillo. Se hace con un pañuelo triangular pasándolo por debajo
del antebrazo y uniéndolo en la parte posterior del cuello. La mano
queda más elevada que el codo.
- De Velpeau. Se utiliza para inmovilizar el hombro.

_________________________________________________________________ 71
Las normas básicas para un vendaje son:
- La zona que se va a vendar debe estar en posición cómoda.
- Realizar un previo almohadillado
- Se inicia siempre con un par de vueltas circulares en la parte más distal.
Desde allí se aproxima al cuerpo de la persona.
- Preguntar al lesionado si le comprime demasiado.
- Observar los dedos por si cambian de color.

Figura 16. Distintos tipos de vendaje.

72 _________________________________________________________________
• Las inmovilizaciones son intervenciones que se realizan en caso de fracturas de
huesos para evitar el agravamiento de la lesión, aliviar el dolor y favorecer la
contención de hemorragias.
Se utilizan férulas o tablillas, que pueden ser de yeso, de aluminio, neumáticas, etc.
Los pasos a seguir son:
- Retirar la ropa y objetos que puedan comprimir el miembro afectado.
- Colocar este miembro en la posición más natural posible.
- Inmovilizar el miembro con una férula con almohadillas que abarque las articu-
laciones que quedan por encima y por debajo de la fractura,
- Explorar la sensibilidad, el pulso y la coloración de la extremidad afectada.
En las fracturas en los brazos la forma más sencilla es el cabestrillo.
Los casos de fractura en la cabeza (traumatismo craneoencefálico) o en la co-
lumna vertebral son de pronóstico grave. En esas circunstancias no se debe
mover al herido y hay que esperar a que lleguen los equipos de emergencia.

Figura 27. Varias inmovilizaciones realizadas con la ayuda de férulas.

Para los esguinces:


- Mantener la zona en reposo.
- Aplicar hielo.
- Comprimir la zona con un vendaje elástico.
- Elevar la zona lesionada por encima del nivel del corazón.

Para las luxaciones:


- Colocar el miembro afectado en postura natural y cómoda.
- Inmovilizar con una almohada o cabestrillo.

_________________________________________________________________ 73
6.5.6. Reanimación cardiopulmonar

El perfecto funcionamiento del organismo humano es posible gracias a la relación


existente entre el cerebro, el corazón, y los pulmones. Esta relación es interdepen-
diente, lo que significa que el correcto funcionamiento de uno de ellos, implica el
buen funcionamiento de los otros.
Por definición, la parada cardiorrespiratoria (PCR) es la interrupción súbita e ines-
perada de la respiración y la circulación espontánea, que es potencialmente
reversible y que se reconoce por la ausencia de respiración y falta de pulso.
Las causas que producen parada cardiorrespiratoria son múltiples y se podrían
clasificar como cardíacas y extracardíacas. Teniendo como causas cardíacas o
primarias a las arritmias y al infarto de miocardio (IAM), y como causas extracar-
díacas o secundarias tendremos a la falta de oxigeno y la hemorragia. De este modo
la parada cardiorrespiratoria súbita se puede producir por: arritmia, IAM, asfixia,
politraumatismo, shock, electrocución, intoxicación farmacológica, anafilaxia o
reacción alérgica aguda, entre otras.
Una persona se considera clínicamente muerta cuando cesa la actividad cardíaca y
la respiratoria, pero la muerte biológica (muerte celular) no ocurre hasta pasados
unos minutos. Ese tiempo depende de las necesidades propias de oxígeno de cada
órgano o grupo celular. Las células cerebrales (neuronas) mueren o sufren lesiones
de carácter irreversible al cabo de 4-6 minutos sin recibir sangre oxigenada en con-
diciones normales, pero este intervalo se hace algo más largo en pacientes hipo-
térmicos, ahogados, intoxicaciones por drogas (barbitúricos), o en los niños peque-
ños. Así, pues la posibilidad de recuperación de una persona en parada cardiorres-
piratoria, depende de la rapidez con que se reconozca la parada, se solicite ayuda, y
se inicien las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar.
Una rápida actuación puede salvarle la vida a la persona que sufre la PCR. El
conjunto de pautas a seguir para reinstaurar la respiración y la circulación y aportar
oxígeno al cerebro es lo que llamamos reanimación cardiopulmonar (RCP)
Las fases a seguir en una RCP son:
• Apertura de la vía aérea.
- Se coloca al usuario en decúbito supino sobre un plano duro.
- Se realiza la maniobra frente-mentón.
- Explorar el interior de la boca por si hay algún cuerpo extraño.
• Técnica del boca a boca.
- El cuidador se sitúa de rodillas a la altura de los hombros.
- Con una mano le obstruye la nariz y con la otra le abre la mandíbula.
- El reanimador sella la boca del usuario con sus labios.
- Insufla aire a un ritmo de una insuflación de 1 segundo cada 4 - 5 segundos
y comprueba que el tórax del accidentado se eleva.
• Masaje cardíaco.
- El cuidador de rodillas al lado del usuario coloca sus manos entrelazadas
sobre la mitad del tórax.

74 _________________________________________________________________
- El talón de la mano del reanimador debe quedar sobre el esternón.
- Se aplica una fuerza de compresión que hunda el esternón de 4 a 5 cm, car-
gando el propio peso del cuidador sobre el tórax del usuario.
- El ritmo debe ser de 30 compresiones seguidas (una cada segundo), alter-
nando con dos insuflaciones de aire.

Figura 28. Procedimiento de reanimación cardiopulmonar.

La RCP debe mantenerse hasta la llegada de los profesionales sanitarios. Si hay dos
socorristas, pueden relevarse cada 2 minutos.

6.5.7. Intoxicaciones no causadas por drogas

Ese tipo de intoxicaciones se producen al tomar determinados alimentos o sustancias


que producen daño en el organismo, sea por su composición (insecticidas, productos
de limpieza, etc.) o por la cantidad ingerida (alimentos en mal estado, sobredosis de
medicamentos, etc.)
El protocolo de actuación será:
• Realizar una valoración primara de las constantes vitales (consciencia, res-
piración y circulación)
• Intentar averiguar las causas de la intoxicación y el tiempo transcurrido.
• Situar al usuario en posición lateral de seguridad (PLS).
• La provocación del vómito se hará sólo si se cumple lo siguiente:
a) La intoxicación ha sido por vía oral, especialmente por ingestión de alcohol
o alimentos en mal estado.
b) La víctima tiene buen nivel de consciencia.
c) Se tiene la certeza de que el tóxico ingerido no es una sustancia cáustica o
corrosiva (lejía, salfumán…) ni medicamentos con contraindicaciones para
su eliminación vía vómito.
d) Facilitar toda la información al profesional sanitario y colaborar en el tras-
lado al hospital.

_________________________________________________________________ 75
6.5.8. Intoxicación por drogas
Dedicamos un apartado a este tipo de intoxicación por ser frecuente en los lugares
de ocio y espectáculos frecuentados por jóvenes. Es justo en esos lugares donde el
el controlador de accesos desarrolla mayoritariamente su trabajo. Nunca nos cansa-
remos de repetir que jamás deben aceptarse los ofrecimientos de drogas, ni las
clásicas ni las de diseño, a las puertas de las discotecas, por más que se les diga a
los incautos consumidores en potencia que no tienen efectos perniciosos. La
medicina ha demostrado que, tanto a medio como a largo plazo provocan un
profundo deterioro cognitivo y físico, muchas veces irreversible.
Se conoce como drogas o estupefacientes a sustancias que deprimen el sistema
nervioso central, como los narcóticos opiáceos (morfina, heroína, codeína), los
barbitúricos y los tranquilizantes, la marihuana y el hachís, o que estimulan el sistema
nervioso central, como la cocaína, el LSD, etc. y el alcohol.
 Sobredosis o intoxicación aguda por narcóticos opiáceos
La víctima presenta una reducción del diámetro de sus pupilas (miosis), una
desconexión del mundo exterior, llegando al coma, y una depresión respiratoria que
puede llegar a la parada respiratoria con una tensión arterial muy baja. Su
tratamiento consistirá en el mantenimiento de las vías aéreas permeables,
colocándolo en la posición lateral de seguridad si esta inconsciente, y si fuera
preciso, realizaríamos la RCP, trasladándolo a un centro sanitario lo antes posible.
Tienen antídoto.
 Sobredosis o intoxicación aguda por drogas estimulantes
Son drogas que actúan como estimulantes del sistema nervioso central lacocaína, las
anfetaminas, alucinógenos (LSD, mezcalina, peyote, etc.), algunos productos quí-
micos volátiles (gasolina, queroseno, pintura, laca, disolvente para lacas y pinturas,
esmalte, quitaesmaltes, pegamento para aeromodelismo, y cementos rápidos).
 Cocaína
Sobredosis o intoxicación aguda: Hay un aumento de la presión arterial y de la
frecuencia cardiaca, con dilatación de las pupilas (midriasis), nerviosismo y
ansiedad, palpitaciones, sudoración, y aumento de la temperatura. Si es una
dosis muy fuerte puede provocar arritmias, convulsiones, cuadros delirantes, y
finalmente la muerte. Su tratamiento consiste en evacuarlo a un centro
sanitario. No tiene antídoto.
 Anfetaminas
Intoxicación o sobredosis: Presentan un aumento de la presión arterial, con
respiraciones superficiales y rápidas, las pupilas de los ojos están dilatadas
(midriaticas), sequedad de la boca, con gran sudoración y aumento de la
temperatura. En los casos graves presentan shock. Suelen mostrarse muy
comunicativos e hiperactivos, pero con el consumo repetitivo les lleva a una
conducta antisocial por agresiva, que en los casos crónicos desarrolla una
psicosis.
 Alcohol
Intoxicación o sobredosis: El alcohol como depresor del Sistema Nervioso Cen-
tral, actúa deprimiéndolo desde las capas más externas o más evolucionadas

76 _________________________________________________________________
(conductales), hasta las mas internas o de supervivencia. Así, al deprimir las
capas que controlan nuestros hábitos de conducta, tenderemos inicialmente hacia
un estado de excitación psicomotriz, con sensación de euforia y optimismo, per-
cepción de controlar cualquier tipo de situación y hasta con cierta tendencia agre-
siva. La respiración es profunda con un pulso lleno, y la cara aparece húmeda y
enrojecida. Posteriormente, y a medida que la concentración de alcohol en la san-
gre es mayor, se presenta una dificultad en el habla, con mayor dificultad en la
coordinación, cambios de humor y pérdida de la sensibilidad. Se suma a su vez la
perdida del equilibrio, los vómitos la incontinencia de esfínteres, y el sueño. Cuan-
do las dosis son muy altas lleva a producir el colapso cardiorrespiratorio, el coma,
y la muerte.
El tratamiento consiste en soporte vital, evitar la aspiración del vomito, evitar la
hipotermia y protectores del sistema nervioso como la vitamina B6.

6.5.9. Hemorragias externas

Una hemorragia es la salida de sangre del organismo debido a la rotura de vasos


sanguíneos, Las hemorragias pueden ser externas (visibles como una herida),
internas (la sangre se acumula en alguna cavidad u órgano) y exteriorizada (la
sangre sale por la nariz, oídos, etc.)
Según su origen las clasificamos en:
• Hemorragia arterial. La sangre es de color rojo vivo y sale a borbotones.
• Hemorragia venosa. La sangre es de color rojo oscuro y sale sin presión.
• Hemorragia capilar. La sangre es roja brillante pero sale con menos presión y
mas continuada.

La gravedad de una hemorragia depende de la cantidad de sangre perdida. Si es


abundante, la persona puede entrar en shock y originarse una PCR. Por consi-
guiente, lo importante ante una hemorragia es detenerla.

Figura 29. Procedimiento en caso de hemorragia.

_________________________________________________________________ 77
Las normas de actuación son:
- Colocar al usuario en decúbito supino y dejar la zona al descubierto para
observar la gravedad de las lesiones.
- Taponar la hemorragia con apósitos estériles, haciendo presión fuerte sobre la
herida.
- Elevar la región afectada para frenar el riego sanguíneo.
- Ir reponiendo los apósitos sin quitar los anteriores si todavía sangra.
- Al cabo de diez minutos puede disminuirse la presión.

También puede intentarse comprimir la arteria ejerciendo presión con los dedos
sobre ella. En último extremo, si no se consigue detener la hemorragia y peligra la
vida del usuario puede aplicarse un torniquete, que consiste en un vendaje con un
nudo en el que se sujeta un palo de forma que al girar el palo se va apretando la
zona hasta interrumpir todo tipo de flujo sanguíneo. Es un recurso que si se utiliza ha
de ser con mucha precaución, calculando el tiempo y observando la evolución.

6.5.10. Quemaduras

Son las lesiones producidas principalmente en la piel por la exposición prolongada a


una fuente de calor excesivo (fuego, líquidos hirviendo, radiaciones, etc. Pueden ser:
• De primer grado. Son superficiales, afectan a la epidermis y producen enro-
jecimiento de la piel (por ejemplo, las causadas por el sol). Son las más do-
lorosas.
• De segundo grado. La lesión es de color rosado, dolorosa y aparecen ampollas.
• De tercer grado. Afectan a las estructuras cutáneas más profundas y suponen
una destrucción de tejidos. No son dolorosas, pero son las más graves.

La gravedad de las quemaduras también dependerá de la extensión de la zona


quemada (porcentaje de superficie afectada sobre la total).
El protocolo de actuación será:
- Apagar la fuente de calor. Si la víctima está en llamas, hay que apagarlas con
una manta o rodando por el suelo. No intentar apagar con agua
- Evitar que la víctima salga corriendo.
- Enfriar la zona quemada con abundante agua fresca durante al menos 5 minu-
tos, para evitar que la quemadura siga extendiéndose.
- Cubrir la quemadura con apósitos estériles húmedos a fin de evitar que se ad-
hieran a la superficie.
- Vigilar los signos vitales y acudir lo antes posible al centro médico.

6.5.11. Descargas eléctricas

La corriente eléctrica causa lesiones si pasa por el cuerpo humano. Siempre produce
quemaduras, y estas pueden ser más o menos graves según el tipo de corriente, el
tiempo de exposición y las vías de entrada y salida del cuerpo.

78 _________________________________________________________________
Las normas de actuación son:
- Cortar la corriente sin tocar directamente a la víctima.
- Si esto no es posible, hay que procurar liberarlo utilizando materiales aislantes
(por ejemplo, un palo de madera).
- Una vez aislada, hay que realizar una valoración de los signos vitales.
- Actuar siguiendo los protocolos si hay PCR o quemaduras.

Para evitar descargas eléctricas en las instituciones es importante la prevención con


protecciones en las fuentes de electricidad.

6.5.12. Mantenimiento de botiquines

El botiquín es un elemento indispensable en cualquier establecimiento abierto al


público y es donde se guardan los materiales básicos y los medicamentos que se
necesitan para los primeros auxilios. Hay que revisarlos periódicamente para que no
falte de nada.
El contenido de un botiquín es:
• Antisépticos para prevenir • Material de curas
infecciones.
-Gasas y compresas
-Yodo -Tiritas
-Suero fisiológico -Vendas normales y adhesivas
-Alcohol -Algodón
-Agua oxigenada -Esparadrapo

• Instrumentos para las curas • Medicamentos

-Tijeras -Analgésicos (para el dolor)


-Antitérmicos (para la fiebre)
-Mascarillas y guantes desechables
-Antihistamínicos (para las
-Manual de primeros auxilios picaduras)
-Termómetros -Pomadas para quemaduras
-Bolsas de calor y frío -Protectores gástricos
-Teléfonos de urgencia -Colirios

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6.5.13. Transporte de accidentados

Ante un accidentado hay unas normas a seguir cuando se realiza su traslado:


1.- Moverlo lo menos posible: Solo se moverá al herido en casos de:
• Para colocarlo en una posición cómoda y segura.
• Para retirarlo de una zona de peligro.
• En los casos de heridos poco graves, para facilitar la fluidez del tráfico.
Al mover y trasladar a un herido, se hará con seguridad, es decir:
• El número de personas será el adecuado
• El soporte donde se instale será resistente y rígido.
• El vehículo para su transporte será el idóneo.
2.- Se ha de mantener el bloque “cabeza-cuello-tronco-piernas” en heridos incons-
cientes o con sospecha de lesión de columna vertebral.
 Movilización
Si no se dispone de camilla, se utilizarán materiales supletorios como una puerta, dos
listones de madera resistentes con un entrecruzado de cuerdas en forma de red o
cualquier soporte rígido.
 Material de inmovilización
Todo paciente traumatizado debe ser rescatado y movilizado con sumo cuidado, para
evitar lesiones añadidas. Para esto se necesitan al menos dos rescatadores y
material de inmovilización apropiado, entre otros nos encontramos:
 Cabestrillo
 Férula improvisada
 Colchón de vacío Camilla de palas
 Chaleco espinal Collarines rígidos
 Traslado de heridos
El traslado se realizará en la posición adecuada dependiendo de la lesión:
 Inconscientes: Posición lateral de seguridad (PLS).
 Heridos en tórax: Posición semisentada o de lado, con la cabeza elevada.
 Heridos en abdomen: Posición de decúbito supino (boca arriba) con las piernas
flexionadas.
 Estados de shock: Posición de acostado sin almohada y con las piernas
ligeramente elevadas.
 Fracturas: Inmovilizar antes del traslado.
En caso de duda colocaremos a los heridos en la posición lateral de seguridad,
aflojaremos la ropa de la víctima, y retiraremos los objetos que pudiera tener en la
boca (dientes, prótesis, alimentos, flemas, etc.). No lo trasladaremos sin hacer pri-
mero un balance de urgencia.
Ante un herido inconsciente no lo colocaremos en decúbito supino nunca pues así se
le puede obstruir la vía respiratoria, ni tampoco lo doblaremos si sospechamos que

80 _________________________________________________________________
puede tener una lesión de la columna vertebral. Procederemos solo mediante las
técnicas que sepamos realizar con seguridad, dependiendo de nuestros cono-
cimientos y del estado de la víctima o el de sus heridas.
Técnicas de traslado en caso de hemorragia.
Trasladaremos urgentemente a las víctimas con hemorragia arterial y/o con
hemorragia interna en posición boca arriba, y envueltos en una manta una vez que
se ha detenido la hemorragia externa, por compresión directa, si la hemorragia no
para, mantendremos la compresión durante todo el traslado.
Vehículos adecuados para el transporte.
Se vigilará al accidentado en todo momento, controlando sus constantes cada 5
minutos, hablando con él para valorar su estado de conciencia y animándolo durante
el trayecto. Debere-
mos ayudar al per-
sonal sanitario en el
traslado y acompa-
ñar a la ambulancia
o al vehículo en el
que se realice el
traslado del herido
hasta el centro hos-
pitalario, favorecien-
do la fluidez del trá-
fico.
Los vehículos pro-
piedad de particula-
res solo permiten el traslado en los siguientes casos:
a.- Heridos leves de tórax o con problemas respiratorios leves.
b.- Embarazadas o parturientas.
c.- Ebrios o toxicómanos que no estén en estado precomatoso o comatoso.
h.- Trastornados mentales o deficientes no violentos.
En todos los otros casos deberá solicitarse ambulancia y siempre que el caso revista
gravedad.

7. HOJAS DE QUEJA / RECLAMACIÓN / DENUNCIA


7.1. INTRODUCCIÓN
Según el artículo 76 del Decreto 112/2010, de 31 de agosto, de la Generalitat de
Cataluña, por el que se aprueba el Reglamento de espectáculos públicos y activi-
dades recreativas, las personas organizadoras de los espectáculos públicos y las
actividades recreativas y las personas titulares de los establecimientos abiertos al
público deben disponer en el local o lugar de realización del espectáculo público o
actividad recreativa de hojas normalizadas de queja/reclamación/denuncia, con el
formato, procedimiento, régimen jurídico y efectos establecidos por la normativa
específica.

_________________________________________________________________ 81
En el caso de que alguna persona interesada formule una reclamación/denuncia en
un establecimiento abierto al público, espectáculo o actividad recreativa, la persona
titular o la persona organizadora debe incorporar la copia que le corresponde en la
documentación del establecimiento, el espectáculo o la actividad recreativa a dis-
posición de los servicios de inspección y control y de la policía de Cataluña.
Con la entrada en vigor del Decreto 121/2013 de 26 de febrero, por el que se regulan
las hojas oficiales de queja, reclamación y denuncia en las relaciones de consumo,
deben disponer de hojas oficiales de queja, reclamación y denuncia, además de los
citados locales en los que se realicen espectáculos y actividades recreativas, todos
los establecimientos comerciales y aquellos que presten un servicio, directamente o
bien como intermediarios, excepto los notarios y registradores, centros oficiales de la
Administración, centros de enseñanza reglada y las actividades que dispongan de
normativa específica en materia de hojas de reclamaciones.
En Cataluña las hojas de reclamaciones se denominan “hojas de queja, recla-
mación/denuncia” porque distinguen expresamente los tres conceptos anteriores, del
siguiente modo:
 Queja: Petición del consumidor que pone de manifiesto una incidencia que no
constituye infracción administrativa y que, una vez subsanada servirá para
mejorar la calidad de los bienes y servicios ofrecidos.
 Reclamación: Petición del consumidor que pone de manifiesto una incidencia y
solicita obtener una contraprestación (reparación de un daño, anulación de
servicios, resarcimiento de cantidades, anulación de una deuda…)
 Denuncia: Petición del consumidor a través de la cual quiere poner en cono-
cimiento de la Administración un hecho que puede constituir infracción
administrativa con la finalidad que se investigue y se corrija la conducta in-
fractora.
Las hojas de reclamación/denuncia oficiales tienen que permanecer a disposición de
la persona consumidora o usuaria en el establecimiento donde se lleve a término la
actividad comercial o de servicios.
Deberán entregarse a la persona que lo solicite, aunque no haya formalizado ningún
trato comercial con la empresa.
Está prohibida por Ley la tenencia o entrega a los consumidores de hojas o
documentos de reclamación o denuncia que puedan inducir a error o confusión con
los oficiales para su presentación, naturaleza o finalidad.
Las hojas oficiales de reclamación/denuncia estarán integradas por un juego unitario
de impresos compuesto por tres ejemplares:
- Un original para la persona denunciante/reclamante,
- Una para la Administración, y
- Una tercera para el establecimiento, que contendrán las indicaciones impresas
en catalán, castellano e inglés (en la comarca de la Vall d'Aran, también esta-
rán impresas en aranés).Está prohibida por Ley la tenencia o entrega a los
consumidores de hojas o documentos de reclamación o denuncia que puedan
inducir a error o confusión con los oficiales para su presentación, naturaleza o
finalidad.

82 _________________________________________________________________
En lo que respecta a la publicidad, todos los
establecimientos obligados a disponer de hojas
oficiales de queja/reclamación/denuncia deben
exhibir al público en un lugar visible un cartel
donde se anuncie la disponibilidad de las hojas
oficiales de queja/reclamación/denuncia para
las personas consumidoras y usuarias. En este
cartel también se tendrá que indicar el número
de teléfono de consulta del consumidor.
Figura 6. Modelo de cartel
7.2. PROCEDIMIENTO
El procedimiento a seguir en el caso en que se produzca una incidencia es:
 Quejas y Reclamaciones: El consumidor rellena la hoja oficial y la entrega al em-
presario. El empresario deberá responder en el plazo máximo de un mes. Si el
consumidor no recibe respuesta dentro de este plazo, podrá enviar su
reclamación al Organismo Habilitado correspondiente para que lo resuelva.
 Denuncias: El consumidor rellena la hoja oficial y la remite al Organismo corres-
pondiente que será en encargado de determinar el alcance y responsabilidades
que se puedan derivar de la misma.
Una vez cumplimentadas las hojas con los datos que se solicitan de comercio re-
clamado y del consumidor, este dispone de un plazo no superior a 20 días, para
enviar la hoja original a cualquiera de los organismos de consumo indicados en la
misma, a la que debe adjuntar fotocopia de los documentos que prueben la re-
clamación o queja (ticket, factura, carta de precios, contrato, fotografías, etc.).
La administración competente comunicará las acciones emprendidas y el resultado
de las mismas (por ejemplo, una sanción al establecimiento por no disponer de las
hojas o por negarse a facilitarlas). El incumplimiento de lo establecido en la normativa
se considera una infracción administrativa y podrán imponerse a los establecimientos
sanciones de hasta 3.000 euros.
Los organismos habilitados para tramitar quejas, reclamaciones y denuncias son:
• Los Servicios Públicos de Consumo: la Oficina Municipal de Información al
Consumidor (OMIC) del municipio, la Oficina Comarcal de Información al
Consumidor (OCIC) de la comarca si no hay OMIC en el municipio y las
oficinas de la Agencia Catalana del Consumo si no se tiene acceso a ningún
OMIC ni OCIC.
• Los Colegios profesionales en relación con sus colegiados.
• Las Organizaciones de personas consumidoras en relación con sus aso-
ciados.
Para que la empresa obtenga las Hojas oficiales de queja/reclamación/denuncia, de-
be dirigirse a una de los siguientes lugares:
- Oficinas de Gestión Empresarial (OGE)
- Oficinas Comarcales de Información al Consumidor
- Oficinas de la Agencia Catalana del Consumo

_________________________________________________________________ 83
Veamos ahora los modelos oficiales de estas hojas:

84 _________________________________________________________________
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86 _________________________________________________________________
_________________________________________________________________ 87
8. HORARIOS DE CIERRE EN MATERIA DE ESPECTÁCULOS PÚBLI-
COS Y ACTIVIDADES RECREATIVAS
Mediante la Orden INT /358/2011, de 19 de diciembre, publicada en el Diari Oficial de
la Generalitat de Catalunya nº. 6030, se establecen los horarios de los estable-
cimientos abiertos al público, de los espectáculos públicos y de las actividades so-
metidas a la Ley 11/2009, de 6 de julio, de regulación administrativa de los espec-
táculos públicos y actividades recreativas y su Reglamento..

Espectáculos públicos
Los horarios generales de apertura y cierre para los espectáculos públicos, entre los
que se incluyen los espectáculos cinematográficos, teatrales, de audición y musi-
cales; las manifestaciones festivas de carácter cultural y tradicional, y las actuaciones
circenses, son :
 Apertura: A partir de las 6.00 horas, salvo que la normativa específica o la
autorización correspondiente establezca otro horario.
 Cierre: Hasta la 1.30 horas como máximo
Existe la posibilidad de prolongar el horario máximo de cierre para un periodo de
sesenta minutos la noche del viernes a la madrugada del sábado, la noche del
sábado a la madrugada del domingo y la noche de la víspera de los festivos a la
madrugada de los festivos.

Actividades recreativas musicales


Los horarios generales de apertura y cierre de las actividades recreativas musicales
son los siguientes:
 Bar musical: El horario de apertura es a partir de las 12.00 horas y el horario
máximo de cierre es hasta las 2.30 horas . Posibilidad de prolongar por un
período de treinta minutos la noche del viernes a la madrugada del sábado, la
noche del sábado a la madrugada del domingo y la noche de la víspera de los
festivos a la madrugada de los festivos .
 Restaurante musical: El horario de apertura es a partir de las 6.00 horas y el
horario máximo de cierre será hasta las 2.30 horas . posibilidad de prolongar
por un período de treinta minutos la noche del viernes a la madrugada del
sábado, la noche del sábado a la madrugada del domingo y la noche de la
víspera de los festivos a la madrugada de los festivos.
 Discotecas, salones de baile y salas de fiestas con espectáculo : El horario de
apertura es a partir de las 17.00 horas y el horario máximo de cierre es hasta
las 05:00 horas . Posibilidad de prolongar por un período de una hora la noche
del viernes a la madrugada del sábado, la noche del sábado en la madrugada
del domingo y la noche de la víspera de los festivos a la madrugada los
festivos.
 Sala de concierto, café teatro y café-concierto: El horario de apertura es a par-
tir de las 17.00 horas y el horario máximo de cierre es hasta las 4.30 horas,
con la posibilidad de prolongar por un período de treinta minutos la noche del
viernes a la madrugada del sábado, la noche del sábado en la madrugada del
domingo y la noche de la víspera de los festivos a la madrugada los festivos.

88 _________________________________________________________________
 Discotecas de juventud: El horario de apertura es a partir de las 17.00 horas y
el horario máximo de cierre es hasta las 22.00 horas .
 Karaoke: El horario de apertura y de cierre es el de la actividad recreativa
musical o de restauración donde se desarrolle.
 Salas de fiestas con espectáculo para menores de edad y conciertos de infan-
cia y juventud: El horario de apertura es a partir de las 11.00 horas y el horario
máximo de cierre es hasta las 19.00 horas .
 Establecimientos de régimen especial : El horario de apertura es a partir de las
7.00 horas y el horario máximo de cierre será hasta las 14.00 horas .
 Establecimientos públicos en los que se ejercen actividades de naturaleza
sexual: El horario de apertura es a partir de las 17.00 horas y el horario máxi-
mo de cierre será hasta las 4.00 horas, con posibilidad de prolongar por un
periodo de una hora la noche del viernes a la madrugada del sábado, la noche
del sábado a la madrugada del domingo y la noche de la víspera de los
festivos a la madrugada de los festivos.

Actividades de restauración
Para las actividades de restauración de restaurante, bar, restaurante-bar y salón de
banquetes, los horarios generales de apertura y cierre son los siguientes:
 Horario de apertura: A partir de las 6.00 horas, salvo que la normativa espe-
cífica o la autorización correspondiente establezca otro horario .
 Horario de cierre: Hasta las 02:30 horas como máximo, salvo que la normativa
específica o la autorización correspondiente establezca otro horario.
 Existe la posibilidad de prolongar el horario de cierre por un período de treinta
minutos la noche del viernes a la madrugada del sábado, la noche del sábado
a la madrugada del domingo y la noche de la víspera de los festivos a la
madrugada de los festivos.

Horario especial para la noche de Fin de Año (Nochevieja)


Los espectáculos públicos, los bares musicales, los restaurantes musicales, salas de
concierto, los cafés-teatro, los cafés concierto, los bares, los restaurantes, los res-
taurantes-bar y los salones de banquetes pueden prolongar el horario de cierre
durante la noche de Fin de Año sesenta minutos sobre el horario máximo de cierre
que tengan establecido de ordinario.
Asimismo, en las discotecas, las salas de baile y las salas de fiestas con espectá-
culo, la prolongación horaria puede ser de noventa minutos sobre el horario máximo
de cierre.

Horarios especiales en periodos de vacaciones y festividades determinadas


Las actividades recreativas de bar musical, restaurante musical, sala de concierto ,
café-teatro, café-concierto, restaurante, bar, restaurante-bar y salón de banquetes
pueden prolongar el horario máximo de cierre treinta minutos sobre el horario general
de cierre, y las discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculo podrán
hacerlo cuarenta y cinco minutos sobre el horario general de cierre en períodos de
vacaciones y en festividades determinadas .

_________________________________________________________________ 89
Los citados períodos de vacaciones y las festividades determinadas en que se puede
prolongar la hora de cierre de algunas actividades recreativa son:
 De jueves a lunes de Semana Santa
 De jueves a martes de Carnaval
 Del 21 de diciembre al 6 de enero, excepto la noche de Fin de Año
 Del 1 de junio al 15 de septiembre
 Con motivo de las fiestas locales o patronales de cada municipio . festivos .
 Con motivo de otros acontecimientos de carácter ferial, certámenes, expo-
siciones, verbenas populares o análogos que hayan sido calificados como de
interés turístico por el ayuntamiento correspondiente o por el órgano com-
petente de la Generalitat de Cataluña, con el límite máximo de seis días por
año natural .

Ampliaciones excepcionales de horario de cierre


La persona titular de la Dirección General de Administración de Seguridad puede
ampliar el horario de cierre cuando lo requiera la duración del espectáculo público o
de la actividad recreativa, con la petición de la persona organizadora o titular del es-
tablecimiento o organizadora del espectáculo o actividad recreativa .

Reducción del horario


Las reducciones se pueden acordar de manera excepcional para locales concretos o
para locales concentrados en zonas determinadas, cuando ocasionan molestias al
ve-cindario de su entorno físico, o bien por razones de seguridad, debidamente acre-
ditadas y con los informes policiales correspondientes en ambos supuestos.
Estas limitaciones se deben acordar mediante resolución motivada y deben comu-
nicarse a la dirección general competente en materia de espectáculos públicos y
actividades recreativas y a la dirección general competente en materia de policía del
departamento competente en materia de seguridad pública
Los alcaldes o las alcaldesas, dentro de sus términos municipales, pueden esta-
blecer reducciones de los horarios para un máximo de dos horas por razones de
seguridad y en el caso de que se causen molestias a los vecinos.

9. MENORES Y SU ACCESO. LIMITACIONES SOBRE BEBIDAS ALCO-


HÓLICAS Y TABACO.
En relación con los menores de edad, es importante subrayar distintas situaciones en
las que los controladores de acceso se puedan encontrar en su labor, a cuyo objeto,
se tratarán de exponer dichas situaciones tal y como están reguladas en las normas
vigentes en Cataluña.
Así, primeramente, se verá el Real Decreto 2816/1982, Reglamento General de
Policía de Espectáculos y Actividades Recreativas, donde se encuentra la regulación
existente en relación con la entrada de los menores de dieciséis años en los
establecimientos de espectáculos públicos y actividades recreativas. De esos
mismos temas trata la Ley Orgánica 1/1992, del 21 de febrero de Protección de la

90 _________________________________________________________________
Seguridad Ciudadana, el Decreto 32/2005, de 8 de marzo, por el que se regula la
señalización de las limitaciones en la venta de bebidas alcohólicas y la Ley 11/2009,
de 6 de julio, de regulación administrativa de los espectáculos públicos y las activi-
dades recreativas en Cataluña, que dedica un artículo las sesiones con menores.
Tenemos también la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, modificada por la Ley
42/2010, del 30 de diciembre, de medidas sanitarias frente el tabaquismo y
reguladora de la venta, que limita el suministro, el consumo y la publicidad de los
productos de tabaco.
A continuación, se hará una referencia a lo dispuesto en los citados textos legales y
las funciones o situaciones en las que el personal de control de accesos se pode ver
envuelto desarrollando su labor y de acuerdo con las funciones que les señala el
Decreto 112/2010, del 31 de agosto, que regula su actividad y del que ya hemos
hablado al principio del presente Curso.
La Ley 11/2009, de 6 de julio, de regulación administrativa de los espectáculos pú-
blicos y las actividades recreativas en Cataluña, dice en su artículo 9:
“Artículo 9. Protección de los menores.
1. El acceso de los menores a determinados establecimientos abiertos al público,
espectáculos públicos y actividades recreativas, así como las condiciones para poder
participar en los mismos, deben regularse por reglamento, de acuerdo con lo
establecido por la presente ley y demás legislación aplicable.
2. Los establecimientos y los espacios abiertos al público en los que se permite la
entrada de menores tienen que cumplir las condiciones generales a las que estén
sometidos y la normativa sobre protección de menores, especialmente la relativa a la
prohibición de venta y suministro de bebidas alcohólicas; a la prohibición de venta,
suministro y consumo de tabaco y de todo tipo de drogas o sustancias estu-
pefacientes; a la prohibición de jugar con máquinas recreativas con premio o de azar
o que inciten a la violencia; a la protección de la integridad física, psíquica y moral de
los menores, y a la limitación de horarios.
3. En el supuesto de espectáculos públicos o de actividades recreativas de carácter
extraordinario sin reglamentación específica, el órgano competente para autorizarlos
puede prohibir la asistencia a los menores”.
En su artículo 47, la citada Ley califica, entre otras, como falta muy grave: “Admitir a
menores, de forma reiterada, en establecimientos abiertos al público, espectáculos
públicos o actividades recreativas donde estos tengan prohibida la entrada.

Por su parte, el Decreto 112/2010 de la Generalitat de Catalunya, en su artículo 41


dispone que está prohibida la entrada de menores de edad a los establecimientos en
los que se ejerzan actividades de naturaleza sexual, y así se hará constar en rótulos
o placas perfectamente visibles por todas las personas que accedan al local o recinto
desde el exterior, rótulos que tendrán las dimensiones mínimas establecidas en el
anexo IV, es decir 40 cm de ancho por 25 cm de altura. Respecto al papel de los
controladores, el mismo artículo indica que “La persona titular del local o la persona o
personas que designe para controlar el acceso son responsables de hacer cumplir
esta prohibición y, por lo tanto, para permitir la entrada, pueden requerir la docu-
mentación oficial de identidad”.

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El artículo 53 del mismo Decreto 112/2010 establece las limitaciones de acceso para
las personas menores de edad en los establecimientos abiertos al público, espec-
táculos públicos o actividades recreativas, diciendo que:
“1. Las personas menores de edad tienen prohibido entrar en los establecimientos o
espacios abiertos al público, espectáculos públicos o actividades recreativas si-
guientes:
a) En los establecimientos de juegos y apuestas, de acuerdo con lo previsto por
su normativa específica.
b) En los establecimientos en los que se realizan actividades de naturaleza
sexual.
2. Las personas menores de 16 años tienen prohibida la entrada en las discotecas,
salas de fiesta, salas de baile, bares musicales, salas de concierto, cafés concierto y
cafés teatro, excepto cuando se realicen actuaciones en directo y vayan acompa-
ñadas de progenitores o tutores. En este caso, al finalizar la actuación las personas
menores de edad no pueden permanecer en el establecimiento.
Las personas menores de 18 años tienen prohibida la entrada en los estableci-
mientos de régimen especial.
Las personas menores de 14 años tienen prohibida la entrada en las discotecas de
juventud. Quedan excluidos de esta prohibición los restaurantes musicales y las
salas fiestas con espectáculo y conciertos de infancia y juventud.
3. En los espectáculos públicos y actividades recreativas donde esté permitida la
entrada de menores de edad se debe cumplir en cualquier caso la normativa que
impone determinadas restricciones para su protección, y en cualquier caso las si-
guientes normas:
a) Las relativas a la protección de la salud.
b) Las relativas a la prohibición de uso de máquinas recreativas con premio o de
azar.
c) Las relativas a las limitaciones de horarios que afectan a las personas
menores de edad.
d) Las relativas a la protección de la infancia y la juventud.
En su anexo 1, y dentro de las actividades recreativas, define los llamados locales de
ocio para la infancia y la juventud en el punto a.9 del siguiente modo:
“Salas de fiestas con espectáculo y conciertos de infancia y juventud: consiste en la
actividad de sala de fiestas con espectáculo o de sala de conciertos destinadas al
público menor de edad, que, hasta los 14 años deberá ir acompañado de una perso-
na mayor de edad. Estas actividades están condicionadas a la prohibición expresa de
venta, consumo y exposición de bebidas alcohólicas y tabaco a los menores”.

Como vemos, se vuelve a insistir en la prohibición absoluta de vender o permitir el


consumo de alcohol y tabaco a los menores.

La Ley 1/2002, de 11 de marzo (DOGC núm. 3598 de 19 de Marzo de 2002) que


contiene en su artículo único la segunda modificación del artículo 17 de la Ley
20/1985, de 25 de julio, de prevención y asistencia en materia de sustancias que
pueden generar dependencia, expone:

92 _________________________________________________________________
“1. Ni en los establecimientos de venta y consumo de bebidas alcohólicas, ni en otros
lugares públicos está permitido vender ni suministrar ningún tipo de bebida alcohólica
a los menores de dieciocho años.
"2. En los establecimientos de venta y consumo de bebidas alcohólicas ha de haber
una señalización en un lugar perfectamente visible, de la forma que se determine,
que haga patente la prohibición de vender o suministrar bebidas."
Entra dentro del trabajo de los controladores de accesos la de no permitir la entrada
de menores de edad en los establecimientos en los que se encuentren trabajando,
sin estar acompañados de mayores de edad con responsabilidad sobre los mismos.
En el que caso de que ya estuvieran dentro, deberán expulsarlos del local, solici-
tando si resultase necesario, la intervención de los agentes de la autoridad.
Cuando en el transcurso de su jornada laboral, tengan dudas acerca de la edad de
una persona que pretenda acceder al local, podrá requerirle que presente el
documento nacional de identidad u otro documento que acredite su edad.
En la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y
reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del
tabaco.(modificada por la ley 42/2010, del 30 de diciembre) se prohíbe totalmente
fumar en todos los espacios cerrados públicos y de uso colectivo.
Por lo tanto, serán lugares libres de contaminación del humo del tabaco Todos los
bares, restaurantes y otros centros de hostelería, centros de ocio y esparcimiento,
salas de fiesta y establecimientos de juego, salas de teatro, cine y otros espectáculos
públicos.
Se establece la posibilidad de habilitar zonas de fumadores, cumpliendo unas es-
pecificaciones concretas y solo para uso de clientes internos y residentes en hoteles,
donde se establece la posibilidad de destinar hasta el 30% de las habitaciones para
fumadores de forma permanente, señalizadas, separadas del resto y con ventilación
independiente.
También se posibilita la habilitación de zonas reservadas para fuma-dores en:
establecimientos penitenciarios, centros psiquiátricos y residencias de mayores.
Se prohíbe la venta o entrega de productos del tabaco, a personas menores de 18
años, así como cualquiera otro producto que lo induzca a fumar. En particular, se
prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de
productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores. Igualmente, se
prohíbe la venta de tabaco por personas menores de dieciocho años.
En el paquete de los productos del tabaco, deberá incluirse una referencia expresa a
la prohibición de su venta a menores de dieciocho años.
En todos los establecimientos en los que esté autorizada la venta y suministro de
productos del tabaco se instalarán en lugar visible carteles que, de acuerdo con las
características que señalen las normas autonómicas en su respectivo ámbito
territorial, informen, en castellano y en las lenguas cooficiales, de la prohibición de la
venta de tabaco a los menores de dieciocho años y adviertan sobre los perjuicios
para la salud derivados del uso del tabaco y se exigirá la todas las personas
compradoras, salvo que sea evidente que son mayores de edad, acreditar dicha
edad mediante documento de valor oficial. Se prohíbe a los menores de dieciocho
años el uso de máquinas expendedoras de productos del tabaco.

_________________________________________________________________ 93
Sobre las infracciones y sanciones, se dice que en el caso de infracciones muy
graves, podrá sancionarse al local con la suspensión temporal de la actividad del
infractor y, si procede, el cierre provisional de sus establecimientos, además de las
siguientes multas:
 Las infracciones leves serán sancionadas con multa de incluso 30 hasta 600
euros
 Las infracciones graves, con multa desde 601 euros hasta 10.000 euros
 Las infracciones muy graves, desde 10.001 euros hasta 600.000 euros.

10. PROHIBICIÓN DE ARMAS Y OBJETOS POTENCIALMENTE PELI-


GROSOS.
El Reglamento de Armas fue aprobado por el RD 137/1993, de 29 de enero que
derogó el anterior aprobado por el Real Decreto 2179/1981, de 24 de julio,
principalmente por la necesidad de adaptarse a la LO 1/1992, de 21 de febrero, de
Protección de la Seguridad Ciudadana.
Las medidas de control necesarias que corresponden al Mº de Interior son ejercidas
en la práctica por la Guardia Civil.

 CLASES DE ARMAS.
 Primera categoría: Armas de fuego cortas (comprende pistolas y revólveres).
 Segunda categoría:
a) Armas de fuego largas para vigilancia y guardería.
b) Armas de fuego largas y rayadas para caza mayor y cañones estriados adap-
tables a escopetas de caza,
 Tercera categoría:
a) Armas de fuego largas rayadas para tipo deportivo.
b) Escopetas y demás armas de fuego largas de ánima lisa, o que tengan cañón con
rayas para facilitar el plomeo.
c) Armas accionadas por aire o gas comprimido, lisas o rayadas.
 Cuarta categoría:
a) Carabinas y pistolas, de tiro semiautomático y de repetición, y revólveres de doble
acción simple, accionadas por aire u otro gas comprimido no asimiladas a es-
copetas.
b) Carabinas y pistolas, de ánima lisa o rayada, de un sólo tiro y revólveres de
acción simple, accionadas por aire u otro gas comprimido no asimiladas a
escopetas.
 Quinta categoría:
c) Armas blancas y las de hoja cortante o punzante no prohibidas.
d) Los cuchillos, machetes o imitaciones usados por unidades militares.

94 _________________________________________________________________
 Sexta categoría:
a) Armas de fuego antiguas o históricas, sus reproducciones y asimiladas, conservadas
en museos autorizados.
b) Las armas de fuego cuyo modelo o año de fabricación sean anteriores al 1/1/1870, y
sus reproducciones.
c) Las restantes armas de fuego que se conserven por su carácter histórico o artístico.
d) En general, las armas de avancarga.
 Séptima categoría
a) Armas de inyección anestésica.
b) Las ballestas.
c) Las armas para lanzar cabos y el lanzador de ayudas.
d) Los arcos, las armas para lanzar líneas de pesca y los fusiles de pesca submarina.
e) Los revólveres o pistolas detonadoras y las pistolas lanzabengalas.

 ARMAS PROHIBIDAS.
Se prohíbe la fabricación, importación, circulación, publicidad, compraventa, tenencia y
uso de las siguientes armas o de sus imitaciones:
 Las armas de fuego que sean resultado de modificar sustancialmente las
características de fabricación u origen de otras armas, sin la reglamentaria
autorización de modelo o prototipo.
 Las armas largas que contengan dispositivos especiales, en su culata o
mecanismos, para alojar pistolas u otras armas.
 Las pistolas y revólveres que lleven adaptado un culatín.
 Las armas de fuego para alojar o alojadas en el interior de bastones u otros objetos.
 Las armas de fuego simuladas bajo apariencia de cualquier otro objeto.
 Los bastones-estoque, los puñales de cualquier clase y las navajas llamadas
automáticas.
 Las armas de fuego, de aire u otro gas comprimido, reales o simuladas, combinadas
con armas blancas.
 Las defensas de alambre o plomo; los rompecabezas; las llaves de pugilato, con o
sin púas; los tiragomas y cerbatanas perfeccionados; los munchacos y xiriquetes, así
como otros instrumentos especialmente peligrosos para la integridad física de las
personas.
Queda prohibida la publicidad, compraventa, tenencia y uso, salvo por funcionarios
especialmente habilitados, y de acuerdo con lo que dispongan las respectivas normas
reglamentarias de:
 Las armas semiautomáticas de las categorías 2.2 y 3.2, cuya capacidad de carga
sea superior a 5 cartuchos, incluido el alojado en la recámara, o cuya culata sea
plegable o eliminable.

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 Los sprays de defensa personal y todas aquellas armas que despidan gases o
aerosoles, así como cualquier dispositivo que comprenda mecanismos capaces de
proyectar sustancialmente estupefacientes, tóxicas o corrosivas. De lo dispuesto en
el presente apartado se exceptúan los sprays de defensa personal que, se
consideren permitidos, en cuyo caso podrán venderse en las armerías a personas
que acrediten su mayoría de edad mediante la presentación del DNI, pasaporte,
autorización o tarjeta de residencia.
 Las defensas eléctricas, de goma, tonfas o similares.
 Los silenciadores aplicables a armas de fuego.
 La cartuchería con balas perforantes, explosivas o incendiarias, así como los
proyectiles correspondientes.
 Las municiones para pistolas y revólveres con proyectiles dum-dum o de punta
hueca, así como los propios proyectiles.
Queda prohibida:
 La tenencia, salvo en el propio domicilio como objeto de adorno o de coleccionismo,
de imitaciones de armas de fuego que por sus características externas puedan
inducir a confusión sobre su auténtica naturaleza, aunque no puedan ser
transformadas en armas de fuego.
 El uso por particulares de cuchillos, machetes y demás armas blancas que formen
parte de armamentos debidamente aprobados por autoridades u organismos
competentes.
 La comercialización, publicidad, compraventa, tenencia y uso de las navajas no
automáticas cuya hoja exceda de 11 centímetros, medidos desde el reborde o tope
del mango hasta el extremo. No se considerarán comprendidas en la prohibición
anterior, cuando sea con fines de ornato y coleccionismo.

 LICENCIAS Y TARJETAS.
Nadie podrá llevar ni poseer armas de fuego en territorio español sin disponer de la
correspondiente autorización expedida por los órganos administrativos a quienes este
Reglamento atribuye tal competencia.
La licencia de armas B. Para armas de fuego cortas de particulares podrá solamente ser
expedida a quienes tengan necesidad de obtenerla, y será competente para concederla la
Dirección General de la Guardia Civil. Estas licencias tendrán tres años de validez. Nadie
podrá poseer más de una licencia B, y cada licencia no amparará más de un arma.
La licencia C es exclusiva para armas de dotación del personal de vigilancia y seguridad.
La licencia de armas F documentará las armas de concurso de tiro deportivo de afiliados
de federaciones deportivas que utilicen armas de fuego para la práctica de la
correspondiente actividad deportiva.
 LAS REVISTAS DE ARMAS
 Las de la 1ª categoría, y todas las de concurso, pasarán revista cada 3 años.
 Las demás armas que precisen guía de pertenencia, pasarán revista cada 5 años.
Para llevar y usar armas de la categoría 4ª se necesita obtener la denominada “Tarjeta de
armas”, que el portador del arma deberá llevar siempre encima.

96 _________________________________________________________________
 INFRACCIONES Y SANCIONES.
Serán infracciones leves, entre otras:
 La omisión de las revistas, de los depósitos o de la exhibición de las armas a los
agentes de la autoridad, cuando sean obligatorios.
 El incumplimiento de la obligación de dar cuenta a la Guardia Civil de la pérdida,
destrucción, robo o sustracción de las armas.
 Incumplir la obligación de dar cuenta a la Guardia Civil de la pérdida, destrucción,
robo o sustracción de las licencias o guías de pertenencia.
Son infracciones muy graves, entre otras, el uso de armas de fuego:
 Prohibidas. Sanción: Multa de 30.050,61 € a 60.101,21 € e incautación de las armas
y de sus municiones.
 Cortas, careciendo de la licencia, autorización especial o guía de pertenencia.
La sanción será: Multa de 30.050,61 € a 60.101,21 € e incautación de las armas y
de sus municiones.
Son infracciones graves, entre otras
 La omisión, insuficiencia o ineficacia de las medidas o precauciones obligatorias
para garantizar la seguridad de las armas que posean los particulares. Sanción:
Multa de 300,51 € a 3.005,06 €.
 La omisión, insuficiencia o ineficacia de las medidas o precauciones obligatorias
para garantizar la seguridad de las armas en los domicilios o lugares de uso, o en
circulación. Sanción: Multa de 300,51 € a 21.502,53 € y con multa de hasta 3.005,06
€, si como consecuencia se hubiera producido pérdida, sustracción o robo de las
armas.
 La adquisición, tenencia, cesión o enajenación de armas por particulares, sin tener
las autorizaciones o licencias prevenidas al efecto o la alegación de datos o
circunstancias falsos para su obtención. Sanción: Multa de 300,50 € a 1.202,02 €.
 Portar armas de fuego o de cualesquiera otra clase en establecimientos públicos y
lugares de reunión, concentración recreo o esparcimiento, salvo en los lugares
habilitados para su uso. Sanción: con multas de 300,50 € a 450,76 €, incautación de
las armas y, en su caso, retirada de las licencias o permisos correspondientes.
 Utilizar armas de fuego o de cualesquiera otra clase, sin adoptar las medidas o
precauciones necesarias para no causar peligro, daños, perjuicios o molestias a
terceras personas o a sus bienes. Sanción: Multas de 300,50 € a 601,01 €,
incautación de las armas y, en su caso, retirada de las licencias o autorizaciones
correspondientes.
La competencia para imponer las sanciones será ejercida por los órganos a los que se la
atribuye el artículo 29 de la LO 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad
Ciudadana, correspondiendo a los Alcaldes fijar la sanción de infracciones leves
relacionadas con la aplicación de los artículos que afectan a las tarjetas de armas.
En materia de fabricación, reparación, almacenamiento, distribución, circulación y
comercio, será competente para la imposición de sanciones por infracciones muy graves
la Dirección de la Seguridad del Estado, a propuesta de la Dirección General de la
Guardia Civil, y esta última para imponer sanciones por infracciones graves o leves.

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La tenencia de armas y explosivos, en determinadas circunstancias, al margen de poder
constituir infracciones administrativas a los respectivos Reglamentos en los casos más
leves, también puede ser constitutiva de delito en ciertos casos.
Así el artículo 563 del Código Penal, considera delito:
 La tenencia de armas prohibidas y
 La de aquellas que sean resultado de la modificación sustancial de las
características de fabricación de armas reglamentadas (1 a 3 años),
En el artículo 564 también se castiga la tenencia de armas de fuego reglamentadas,
careciendo de las licencias o permisos necesarios, variando la pena según se trate de:
 Armas cortas.
 Armas largas.
Estas conductas se agravarán cuando:
 Las armas carezcan de marcas de fábrica o de número, o los tengan alterados o
borrados.
 Hayan sido introducidas ilegalmente en territorio español.
 Hayan sido transformadas, modificando sus características originales.
Los Jueces o Tribunales podrán moderar las penas, siempre que por las circunstancias
del hecho y del culpable se evidencie la falta de intención de usar las armas con fines
ilícitos. Por lo que respecta a otro tipo de actividades:
Los que fabriquen, comercialicen o establezcan depósitos de armas o municiones no
autorizados por las leyes o la autoridad competente serán castigados:
 Si se trata de armas o municiones de guerra o de armas químicas o biológicas con la
pena de prisión de cinco a 10 años los promotores y organizadores, y con la de
prisión de tres a cinco años los que hayan cooperado a su formación.
 Si se trata de armas de fuego reglamentadas o municiones para las mismas, con la
pena de prisión de dos a cuatro años los promotores y organizadores, y con la de
prisión de seis meses a dos años los que hayan cooperado a su formación.
 Con las mismas penas será castigado el tráfico de armas o municiones de guerra o
de defensa, o de armas químicas o biológicas.

11. PSICOLOGÍA DEL CONTROLADOR DE ACCESOS


Un aspecto esencial que deben conocer los controladores de acceso a espectáculos
públicos es que el comportamiento humano puede variar según las circunstancias.
En este sentido, la actitud que se tenga ante las diferentes situaciones que surjan
ayudará o perjudicará para que la interacción con las demás personas sea fructífera.
Para entender el comportamiento humano es necesario tener una excelente
capacidad de observación. Mediante la observación de los comportamientos, el
controlador puede adaptar mucho mejor su forma de actuar, adecuándola para que la
probabilidad de éxito sea mayor.
Las situaciones que entrañan riesgo para las personas pueden servir de ejemplo.
Imaginemos un incendio en una discoteca. Ante esta situación el comportamiento
observado en los clientes, generalmente, es el de miedo, precipitación y huida
descontrolada. El controlador tendrá que estar preparado para asumir la situación al

98 _________________________________________________________________
instante, colocándose en el lugar apropiado y empleando una comunicación directa y
clara para que una persona en ese estado de incertidumbre pueda colaborar para
afrontar con éxito. Es por ello, que ante situaciones de riesgo, es fundamental que se
parta de un autocontrol máximo, para poder transmitir la seguridad necesaria para
que los demás puedan confiar en ti y así acatar las instrucciones. La figura del
controlador de accesos lleva unida necesariamente la virtud de autocontrolarse.
Se parte de que las personas que acuden a los locales donde el acceso está
controlado pueden mostrar todo tipo de comportamientos, actitudes e, incluso,
encontrarse en un estado alterado por sustancias como el alcohol o las drogas. Por
ello, es esencial que sean un ejemplo de autocontrol y en todo momento tengan
perfectamente claro cómo actuar.
Una primera pauta que debe tener presente un controlador es la de prevención de
situaciones potencialmente peligrosas. Es importante que sean conscientes de que
personas alteradas no son tan conscientes de sus actos, por lo que lo fundamental
es detectarlas y procurar anticiparse a situaciones que puedan desencadenarse
debido a este estado. Por ello, la observación de comportamientos servirá para
actuar lo antes posible y de la mejor forma. A modo de ejemplo, en la tabla se
recogen algunos comportamientos típicos de personas violentas y alteradas por el
consumo de sustancias.

Personas violentas Personas que consumen sustancias


- Lenguaje corporal (puños apretados, expre- -Estimulantes (Incluye: cocaína, anfetaminas,
sión facial tensa, postura rígida, tirantez methilfenidas, fenometrazina, entre otras).
indicativa de un esfuerzo por controlarse). Producen incremento en la alerta, excitación,
- Verbalizaciones hostiles, amenazadoras. euforia, aumento del pulso cardíaco y la pre-
- Jactancia de abuso previo de otros. sión sanguínea, insomnio e inapetencia.
- Actividad motora incrementada. - Depresivas (Incluye: barbitúricos, benzodia-
- Paseos inquietos. zepinas, alcohol y methaqualona) Provocan
- Excitación, irritabilidad, agitación. dificultad al hablar, desorientación, tambaleo
al caminar y embriaguez.
- Actos manifiestos de violencia y agresivos.
- Destrucción de objetos del entorno. - Narcóticas (Incluye: opio, morfina, codeína,
heroína, metadona y otros más) Entre sus
- Posesión de medios de destrucción: cuchillo, efectos, están la euforia, el mareo, la dis-
otro tipo de arma. minución del ritmo respiratorio y las náuseas.
- Rabia.
- Alucinógenas (Incluye: LSD, mezcalina, pe-
- Conductas autodestructivas. yote y otras). Producen espejismos, aluci-
- Sospecha de otros, ideación paranoide, de- naciones, percepciones alteradas del cuerpo
lirios, alucinaciones, abuso/abstinencia de y de la realidad y mucha excitación emo-
sustancias. cional.
- Niveles crecientes de ansiedad. - Otras (Cannabinoides, como la marihuana o
- Temor de sí mismo o de otros. el hashish) Ocasionan euforia, desinhibi-
- Inhabilidad para verbalizar los sentimientos. ción, incremento del apetito, deterioro
- Repetición de verbalizaciones (quejas, de-
mandas, y solicitudes continuas).
- Cólera.
- Conducta provocadora: (argumentativa, insa-
tisfecha, reactiva, excesiva, hipersensitiva).
- Autoestima vulnerable, depresión (en actos
específicamente activos, agresivos, suicidas).

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Ante personas que muestran estas señales el controlador deberá realizar una serie
de comportamientos que se adecuen lo mejor posible a estos estados alterados. Su
puesto de responsabilidad conlleva el asumir que muchos clientes pueden mostrarse
alterados y que su forma de actuación deberá adaptarse a los mismos.
Algunas pautas adicionales de comportamiento:
 No mostrarse agresivos ni física ni verbalmente, sino que con una actitud de
seguridad hacia las personas que están padeciendo la situación alterada por
alguien que muestra señales de violencia o de consumo de sustancias.
 Actuar con profesionalidad, sin implicaciones personales ni poniéndose a la
altura de alguien que está alterado.
 No dejarse llevar por sentimientos y/o emociones que nada tienen que ver con
la labor profesional que desempeñan.
 No ceder a las agresiones ni a las provocaciones, sino que estar por “encima de
ellas”, mostrando una autoridad controlada.
 No golpear al cliente, sino que emplear habilidades persuasorias que radiquen
la situación.
 Evitar poner a su alcance objetos que puedan ser utilizados como armas.
Estos criterios de actuación pueden servir como orientación para los controladores,
pero será su habilidad para adaptarse a las situaciones y a las personas lo que les
permitirá afrontar con éxito las diferentes circunstancias que acompañen su día a día
laboral. Con este texto, lo que se ha pretendido es que los controladores sean
conscientes de que la prevención, mediante la observación de comportamientos y
una apropiada comunicación, servirá para aumentar su capacidad de control de
acceso. Siendo conscientes que una vez que la prevención no ha sido efectiva,
deberán de tomar una serie de medidas de actuación que erradiquen cualquier tipo -
de comportamiento que pueda
ocasionar un daño para los
clientes del local o del acto que
están controlando. Ser contun-
dentes en las actuaciones no
implica ser agresivo ni faltar al
respeto de los clientes, sino que
aplicar las habilidades sociales y
de defensa personal que se han
adquirido, sabiendo posicionarse
de la mejor forma posible en la
situación de riesgo, percibiendo
un gran control de la misma y
aplicando los conocimientos que
le hacen estar preparado ante
cualquier tipo de persona.

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