06497-2013!36!1706-Jr-Pe-01 Sentencia Sala Apelaciones Jesus de Nazaret Coronel Manay
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EXPEDIENTE : 06497-2013-36-1706-JR-PE-01
SENTENCIADO : JESÚS DE NAZARETH CORONEL MANAY
DELITO : ROBO AGRAVADO
AGRAVIADO : LUIS FELIPE REYES CHUÑE
SECRETARIO DE SALA : PEDRO S. SANTA MARÍA VERGARA
ESP. DE AUDIO : CLAUDIA AMARILIS ECHEVERRY CASTRO
SENTENCIA N° 89 - 2015
1
En la sentencia del Expediente Nº 728-2008- HC/TC del trece de Octubre de 2008, el Tribunal
Constitucional estableció lo siguiente: “La presunción de inocencia como el indubio pro reo inciden sobre
la valoración probatoria del juez ordinario. En el primer caso, que es algo objetivo, supone que a falta de
pruebas aquella no ha quedado desvirtuada, manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es
algo subjetivo, supone que ha habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para despejar la duda (la
suficiencia no se refiere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que deben
reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será absolutoria, bien por falta de pruebas (presunción de
inocencia), bien porque la insuficiencia de las mismas - desde el punto de vista subjetivo del juez - genera
duda de la culpabilidad del acusado (indubio pro reo), lo que da lugar a las llamadas sentencias
absolutorias de primer y segundo grado, respectivamente” (fundamento 37).
causante de las lesiones que el médico legista describió; sin poder explicar, menos
probar, de manera convincente, por qué se las causó; siendo inverosímil que sostenga
que lo hizo porque el agraviado lo agredió primero, por haberse topado con él de
manera casual; más aún si es que no probó en forma alguna, ni siquiera con la
declaración de sus dos testigos, que fue lesionado por el agraviado.
Sétimo: La conclusión obtenida no se ve enervada por el hecho que, según la data del
certificado médico legal del agraviado; éste le dijo al médico legista que fue agredido
físicamente por un sujeto desconocido; dando a entender que, al no haber referido
que fue objeto de robo, se trataría en realidad de un delito de lesiones; pues al médico
legista le interesa la lesión y al policía, así como al Ministerio Público, el delito;
situación que explica por qué el agraviado, según el acta de denuncia verbal,
presentada a las tres horas, relató en detalle el robo de que fue objeto y al ser
auscultado por el médico legista, trece horas después aproximadamente, refirió que
fue agredido por un sujeto desconocido, que ahora se sabe es el sentenciado apelante.
Conclusión que tampoco se ve enervada porque, según éste, el agraviado no probó el
origen del dinero, pese a la declaración de su madre; pues se trata sólo de ciento
cincuenta nuevos soles que una persona puede llevar consigo; máxime si el agraviado,
según el defensor del apelante, es abogado.
3
Este Tribunal ha sostenido en la STC 010-2002-AI/TC, el principio de presunción de inocencia se
despliega transversalmente sobre todas las garantías que conforman el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva. Y, mediante él, se garantiza que ningún justiciable pueda ser condenado o declarado
responsable de un acto antijurídico fundado en apreciaciones arbitrarias o subjetivas, o en medios de
prueba, en cuya valoración existen dudas razonables sobre la culpabilidad del sancionado. El contenido
esencial del derecho a la presunción de inocencia, de este modo, termina convirtiéndose en un límite al
principio de libre apreciación de la prueba por parte del juez, puesto que dispone la exigencia de un
mínimo de suficiencia probatoria para declarar la culpabilidad, más allá de toda duda razonable. Cfr.
como autor del delito de robo agravado. Por tanto, no puede ser otro el corolario de la
revisión efectuada que la ratificación de la sentencia impugnada; por cuya razón el
apelante, según lo dispuesto por el artículo 504, inciso 02, del código procesal penal;
está obligado al pago de las costas que el juicio de apelación le hubiera ocasionado al
agraviado; costas que, de ser el caso, serán liquidadas en ejecución de sentencia, tal
como lo dispone el artículo 506, inciso 01, del citado código penal adjetivo.
Razones por las que la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque RESUELVE: CONFIRMAR la sentencia emitida por el Juzgado
Penal Colegiado Transitorio de Lambayeque, mediante la cual se condenó al apelante
JESÚS DE NAZARETH CORONEL MANAY como autor del delito contra el patrimonio, en
su modalidad de robo agravado, tipificado por el artículo 188, con las agravantes
previstas en el artículo 189, incisos 2 y 3, del código penal; en agravio de Luis Felipe
Reyes Chuñe; imponiéndosele nueve años de pena privativa de libertad y fijándose la
reparación civil en la suma de trescientos nuevos soles que deberá pagar al agraviado;
con costas; devolver la carpeta de apelación al juzgado de origen.
Señores:
Zapata López
Burga Zamora
Zapata Cruz