SENTENCIA CONDENATORIA 99-U-1-18 Copia para CSJ

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Tribunal Segundo de Sentencia, Santa Ana, a las quince horas del día uno de

febrero del dos mil diecinueve.

Sentencia definitiva de causa 99-U.1/18 instruida en contra de Luis Enrique

Dimas Vásquez, de veintidós años de edad, empleado, nació en Metapán el dieciséis de

marzo de mil novecientos noventa y tres, acompañado, hijo de Sandra Yaneth Dimas

Vásquez procesado por el delito de Robo previsto y sancionado en el artículo 212 del

Código Penal, en perjuicio de la víctima codificada como clave “Amílcar”.

Redacta la sentencia el suscrito Juez Miguel Ángel Barrientos Rosales quien

conoció de Vista Pública según señalamiento hecho para las ocho horas y treinta

minutos de ayer continuando a las once horas y treinta minutos de hoy actuando como

partes los fiscales auxiliares Rafael Omar Magaña Vega y Joel Antonio Mejía

Gutiérrez, (este último se mostró parte en la conclusión) y el defensor particular

Benjamín Iván López Leiva.

La causa fue sometida a un nuevo Juicio por la vía del reenvío luego que la

Cámara de lo Penal de la Primera Sección de Occidente anulara Vista Pública y

absolución derivada de ella dictada por Juez distinto al suscrito.

Hechos acusados: “Que el día nueve de julio del año dos mil quince, como a eso

de las once horas con cuarenta y cinco minutos, la víctima salió de su trabajo, ubicado

en el cantón tahuilapa, dirigiéndose a pie a tomar el autobús y cuando iba por una

subida donde se encuentra un camino que va dar al caserío Belén, observo que del

mismo salió corriendo una señora, hecho al cual no le dio importancia, por lo que siguió

caminando y cuando ya iba justo por el camino hacia el caserío Belén del mismo le salió

al paso un sujeto el cual describe como de un metro setenta aproximadamente,

complexión física delgada, color de piel trigueño, con un lunar en la barbilla y quien

vestía con una camisa color gris y un pantalón al parecer de tela color beige, zapatos

negros, en su rostro cargaba un gorro navaron color negro y en sus manos unos

guantes negros de los cuales quedan descubiertos la mitad de los dedos, portando

dicho sujeto en su mano izquierda una navaja como de aproximadamente cinco

centímetros, sujeto que manifiesta la victima que le dijo venite conmigo hija de la gran

puta, a lo que ella se negó diciéndole que no, por lo que dicho sujeto al ver la negativa

de la víctima le lanzo un golpe con la mano derecha, el cual la victima logró esquivarse

haciendo la cabeza haciéndola atrás, pero que por dicho movimiento que realizo, y que

por el tipo de zapato estilo sandalias que portaba se resbalo cayendo de espalda y en

posición fetal y con sus pertenencias a la altura del pecho y abdomen, siendo este
momento aprovechado por el sujeto para abalanzarse sobre la victima apoyándose el

mismo sobre las piernas de la víctima, a la vez que le lanzaba cuchilladas, a lo que la

víctima con su cartera se defendía de las cuchilladas las cuales impactaban en la

cartera y otras en la sombrilla que la victima cargaba ya que con esta se defendía

pegándole en los brazos y cabeza, dándose el caso que en el forcejeo el sujeto le logró

quitar la sombrilla, a lo que la víctima con su mano izquierda, le puyo los ojos y por el

movimiento que el sujeto hizo ante tan acto agacho la cabeza, aprovechando ese

momento la victima para levantarle el gorro hasta la frente, observando en ese

momento que el sujeto era a quien conoce como LUIS ENRIQUE DIMAS VASQUEZ,

quien es conocido como QUIQUE, persona que es conocido de ella ya que reside en el

lugar y seguido lo sabia ver por su lugar de trabajo; sigue manifestando la victima que

una vez le había logrado levantar el gorro y que este sujeto se vio descubierto le lanzo

nuevamente una cuchillada, la cual manifiesta la victima que iba a su rostro pero que

ella logró meter su mano derecha, provocándole en dicha mano una herida en su dedo

pulgar y otra herida entre dedo índice y pulgar siempre de su mano derecha, siendo

ese momento cuando la víctima con sus dos piernas lo empujo y en ese mismo

movimiento el sujeto le alcanzo a halar y arrebatar la cartera en la cual llevaba una

billetera de mano color negra, documentos personales, tarjetas de crédito,

fotografías, un splash y crema de victoria secret el cual valora en dieciocho dólares, la

cantidad de catorce dólares en un billete de diez dólares y monedas, una memoria usb

color morado con un valor de diez dolares, llaves de su lugar de trabajo y un teléfono

celular con su cargador, marca Samsung galaxy mini 3, color negro, activado con la

empresa Tigo y el cual tiene un valor doscientos cincuenta dólares aproximadamente;

una vez el sujeto había logrado despojarlo de su cartera se bajo nuevamente el gorro

cubriéndose su rostro y aprovechando para salir corriendo, a lo que la victima regreso

un tramo de la subida y observo que el sujeto iba corriendo entre las milpas, siendo en

momento que iba pasando un señor a bordo de una motocicleta quien al ver a la víctima

se detuvo preguntándole que le había pasado siendo ese señor quien le prestó el

teléfono celular para hablar a la policía nacional civil, quienes se hicieron presentes al

lugar como a los veinte minutos, posteriormente unas personas del lugar trasladaron a

la victima a bordo de un pick up hacia el hospital nacional de Metapán lugar donde

recibió asistencia médica” Estos hechos fueron calificados jurídicamente en acusación

y auto de apertura a Juicio tal cual consta en el preámbulo de la sentencia.

CUESTIONES DEL JUICIO.

i. El imputado se abstuvo de declarar.


ii. No quedaron cuestiones incidentales pendientes de resolver para esta

sentencia.

iii. Análisis y, en su caso, valoración de la prueba inmediada.-

En sobre sellado corre denuncia interpuesta por la víctima sujeta a régimen de

protección, a las quince horas y dieciocho minutos del día nueve de julio del dos mil

quince, exponiendo hechos que si bien fueron útiles para iniciar la investigación

policial no pueden tenerse por ciertos sólo desde tal documento pues ello

desnaturalizaría la oralidad del proceso penal. Es de “Amílcar” que el suscrito Juez

habría de recibir los hechos que constituyeron la denuncia, la cual como medio de

prueba declara estéril este Juzgador.

“Amílcar” declaró en Vista Pública y ante interrogatorio directo dijo que está

acá porque fue víctima de robo y lesiones que se dio el nueve de julio del dos mil

quince, como a las once cuarenta y cinco más o menos del mediodía, fue en Cantón

Tahuilapa, Metapán, se dio así: Venía del trabajo, caminaba, salía de su trabajo y

de repente le salió un hombre, el lugar es una subida pavimentada que va a dar a la

calle principal y a sus dos alrededores hay milpas, venía caminando y hay un lugar

como un camino que va a dar a un caserío y de ahí salió corriendo una señora, siguió

caminando sin darle importancia, cuando iba llegando al camino, le salió un hombre

encapuchado, era alto, quizás pesaba unas ciento sesenta libras, pequeño, moreno,

le dijo que se fuera con él, hasta donde estaba la milpa, es decir como a unos dos

metros, un metro y medio, el testigo se opuso y le dijo que si quería que fuera con

él que lo fuera a traer, lo intentó golpear con el puño, el testigo esquivó el golpe y

se cayó, el sujeto se le tiró encima, llevaba una cuchilla, era quizás de unos cinco

centímetros que le salían de su mano, con esa cuchilla intentó apuñalar al testigo,

las lanzaba hacia cualquier parte del cuerpo, el testigo se defendió con su

sombrilla, su cartera y su lonchera, cuando se defendía, el sujeto intentaba

apuñalarlo, cuando intentó eso, apuñalarle la cara él metió la mano derecha y le

metió la cuchilla entre el dedo gordo y otro (enseña su mano derecha, la parte

anterior) el testigo gritó y cuando lo hirió le quitó la sombrilla y el testigo le

levantó el gorro y vio quien era, era Luis Enrique le decían Kike un muchacho de esa

comunidad, tiene un lunar, su apellido es Dimas, Luis se asustó y el testigo lo

empujó con sus piernas, estaba en posición fetal, Luis tomó la cartera y salió

corriendo por donde había salido, ahí llevaba un celular J Samsung, una memoria,

un splash, llaves de su lugar de trabajo, documentos personales, un monedero,

cargador para el teléfono, valoraba el teléfono en unos doscientos cincuenta


dólares, solamente eso le quitó, las cosas que ya dijo. Luego que el sujeto se retiró

el testigo salió corriendo hacia abajo de donde estaba y en ese momento gritaba

pidiendo ayuda, pasó un señor en una moto y le preguntó que le había pasado, le

dijo que le habían asaltado, le prestó el teléfono para llamar a la policía, llamó al

911, pasó un bus y ahí venía una persona que pidió auxilio para que lo llevaran al

hospital, fue llevado un pickup. Fue a la delegación a poner la denuncia, antes de ir

al hospital, la ayuda de la policía no fue muy buena, no había nadie, sólo una agente

que le dijo que quien tomaba las declaraciones no estaba, la señorita llamó a alguien

y le ordenaron tomarle la declaración. Luego el testigo fue al hospital. Cuando iba a

la calle principal iba a tomar el bus hacia su otro trabajo, en dinero cargaba diez

dólares y unos tres dólares en monedas, él se lo llevó, Luis, Kike. Al

Contrainterrogatorio dijo que logró verle el rostro a la persona, se llama Luis

Enrique Dimas, al entrevistador en la denuncia le dijo el apodo del sujeto y el

nombre pero no sabe por qué no lo tomaron. A la delegación fue a una hora que no

recuerda, fue una agente quien lo tomó la denuncia, no sabe quién es, es del sexo

femenino, no firmó la denuncia, no podía, tenía su mano herida, puso la huella, en la

investigación fue llevado a Metapán pero el Juez dijo que el reconocimiento no era

necesario porque conocía a la persona, el Juez estaba encargado de eso, dijo que

no era necesario y el Abogado defensor dijo que estaba bien. En Vista Pública por

este caso ha estado una vez. En esa Vista Pública que mencionó en ningún momento

le pidieron que reconociera su huella. Al Redirecto dijo que le vio el rostro al

sujeto que le sustrajo las pertenencias, tenía de conocerlo algo de tiempo, de verlo

por el lugar, nunca le habló, pero sí tenía como seis meses de conocerlo, sabe el

nombre porque era reconocido en el lugar.

También en sobre sellado corre copia de cliente de contrato de telefonía

celular, asumido por “Amílcar” desde el día 27 de julio del 2014 por un período de

dieciocho meses con la empresa TIGO, con obligación de pago de 34.99 USD

mensuales. A fin de salvaguardar la identidad de la víctima no se relaciona el

número de contrato, de teléfono y datos personales de aquella que sí constan en el

contrato y así lo ha verificado el suscrito Juez. Al saberse que el original del

contrato lo tiene la empresa, esta copia al carbón constituye para este

Juzgador un indicio a hilvanarse con otras pruebas para los fines que fue

admitido y según el contrato aquél incluía aparato telefónico.

Se admitió como prueba una Constancia o Factura para demostrar la existencia

del aparato telefónico que según la tesis fiscal fue sustraído de la víctima. En el
sobre sellado corre según texto un Formulario de Operaciones con El Cliente, en el

cual consta que se le dio a la víctima un equipo por la empresa Tigo, valorado en

259.90 USD, tratándose de una copia confrontada conforme con el artículo 52 de

la Ley de Notariado, adquiriendo desde entonces fuerza probatoria tal si fuera un

documento original.

El día diez de julio del dos mil quince, la víctima codificada fue reconocida de

lesiones por parte de la Doctora Elvira Eugenia Quan Deleón, quien en su informe

extendido, firmado y sellado, expone que la víctima presentó: Escoriación de un

centímetro a nivel del codo derecho, otra de uno punto cinco centímetros a nivel

del codo izquierdo, herida suturada de un centímetro a nivel del dedo pulgar y otra

de dos centímetros también suturada a nivel de la región interdigital entre el dedo

índice y el pulgar, ambos dedos de la mano derecha, equimosis de dos centímetros

a nivel de cuadrante superior interno del glúteo izquierdo, no interesando para

este caso, el término de sanidad o de incapacidad que produjeron las lesiones

descritas.

En materia de identificación del imputado Luis Enrique Dimas Vásquez se tiene

que según folio 11 que no hay registro de obtención suyo de documento único de

identidad, en cuanto a su fecha de nacimiento se tiene a folio 12 certificación de

asiento de partida de nacimiento extendida por jefa del Registro del Estado

Familiar de la Alcaldía Municipal de Metapán en la que consta que el imputado nació

el día dieciséis de marzo de mil novecientos noventa y seis, así como su filiación.

Tratándose el documento de uno público y por tanto prueba documental en

sentido estricto conforme con los artículos 20, 331 y 334 de Código Procesal

Civil y Mercantil y 244 del Código Procesal Penal, concluyéndose entonces que

la época de los hechos acusados -9 de julio del dos mil quince- el imputado

tenía diecinueve años de edad y por lo tanto sujeto a la legislación penal y

procesal penal común.

La inspección ocular del lugar de los hechos que se investigan son un medio de

prueba por Ley así reconocido, en este caso aquella se realizó en calle principal del

Cantón Tahuilapa, Metapán el día nueve de septiembre del dos mil quince, a las

nueve horas y cincuenta y cinco minutos por parte del investigador Rigoberto

Antonio Síntigo Alvarado acompañado de elementos de la Sección de Inspecciones.

Esta inspección se respalda en fotografías y croquis que son operaciones técnicas

reguladas en el artículo 186 del Código Procesal Penal y constituyen prueba


documental en estricto sentido, ilustrando al suscrito Juez sobre el sitio donde

ocurrió el hecho según la investigación realizada.

En este caso pretendíase efectuar reconocimiento entre personas por parte

del codificado, de ahí que como parte del mismo se hizo un interrogatorio previo

de la persona a reconocer, cuya acta corre al folio 124, en esa acta, la víctima

llama al imputado por sus nombres y apellidos –Luis Enrique Dimas Vásquez- lo que

hizo dejar sin efecto la diligencia pues para el Juez instructor no era necesaria al

tener la víctima un conocimiento cierto y completo del procesado en materia de

identificación.

Amílcar declaró para el suscrito Juez de manera ordenada, en cuanto a los

hechos de los que dijo fue víctima el nueve de julio de dos mil quince a eso de las

once horas y cuarenta y cinco minutos más o menos en cantón Tahuilapa de

Metapán. Dijo venir de un trabajo e ir hacia otro cuando, yendo sobre una cuesta

pavimentada, de una calle aledaña que conduce hacia un caserío salió corriendo una

señora pero no le dio importancia. Amílcar siguió su rumbo y le salió un hombre que

le dijo se fueran hacia una milpa.

El codificado dijo que el camino estaba rodeado de milpas,

teniéndose en el acta de inspección de folio 30 que al describir la escena

criminal no se relacionan cultivos de maíz si no matorrales, sin embargo de las

fotografías que corren a folio 14 y 15, principalmente en la superior del folio

14 se logran ver que luego de los matorrales asoman puntas de mazorcas, sin

embargo ello no puede ser una prueba irrefutable sobre la existencia de

sembrado de maíz a la fecha de los hechos, pues la inspección se hizo meses

después, cuestión que escapó a la voluntad del testimonio de cargo por no

depender del mismo la diligencia de investigación.

Dijo Amílcar que el sujeto ante la negativa de seguirlo lo intento golpear

con el puño esquivando la víctima el golpe y cayendo al suelo yéndosele encima el

sujeto viéndole una cuchilla que se asomaba a unos cinco centímetros de la mano y

con la que intentaba apuñalarle lanzándole cuchilladas a indistintas partes del

cuerpo defendiéndose Amílcar con su sombrilla¿, cartera y lonchera lo que provocó

que el sujeto quisiera herirle la cara metiendo Amílcar su mano siendo herido

entre su dedo pulgar índice de la mano derecha (que fue la que levantó al momento

de declarar ésto.)
El día diez de julio de dos mil quince la víctima fue reconocida de lesiones,

según informe que corre en sobre sellado, del cual se obtiene que presentaba

escoriaciones en sus codos lo que hace creíble que haya caído, así también dos

heridas suturadas en los dedos índice y pulgar de la mano derecha, una de

ellas en la región inter digital, apoyándose entonces en pericia el dicho de

Amílcar. Debe acotarse que al no existir estipulación del informe el mismo se

inmedió por su lectura por lo que se convirtió en un mero indicio reforzado en

este caso por la prueba testimonial recibida.

Cuando fue herido el ofendido dijo que el sujeto le quitó la sombrilla y fue

entonces que logró levantarle el gorro y vio que se trataba de Luis Enrique Dimas a

quien le decían Kike a quien tenía seis meses más o menos de conocer por residir en

el sector y a quien estuvo en capacidad de reconocerlo por un Juez anterior

declaró innecesaria la diligencia por conocer la víctima al imputado por nombres y

uno de sus apellidos.

Por la defensa técnica se insistió en el juicio enfrentar el testimonio con la

denuncia. Sabido es que el suscrito Juez no otorga validez probatoria a la

denuncia pues ella solo es útil para establecer la manera en que la policía de

investigación supo de los hechos, por tanto no importa si en la misma la

víctima diera o no el nombre completo del imputado, pues aún y cuando lo

supiera en el transcurso de la investigación y no antes, siempre resultaría que

para Amílcar la persona que lo asaltó fue Luis Enrique Dimas de quien acotó el

testigo tiene un lunar en la cara el cual fue visible para el suscrito hallándose

debajo del labio inferior del rostro del imputado.

Dijo la persona ofendida que el imputado le sustrajo un celular J Samsung, una

memoria, un splash, llaves de su lugar de trabajo, documentos personales, un

monedero, cargador para el teléfono, valoraba el teléfono en unos doscientos

cincuenta dólares, de lo cual se tiene probada la existencia del teléfono celular

mediante el Formulario de Operaciones con El Cliente, en el cual consta que se

le dio a la víctima un equipo por la empresa Tigo, valorado en 259.90 USD,

tratándose de una copia confrontada conforme con el artículo 52 de la Ley de

Notariado, adquiriendo desde entonces fuerza probatoria tal si fuera un

documento original por lo que también en esta prueba documental en estricto

sentido encuentra respaldo el dicho victimal.

HECHOS PROBADOS.
Es así que para el suscrito Juez el testimonio de Amílcar no sólo fue ordenado

y coherente sino creíble por cuanto encontró sustento en el resto de prueba

documental a la que le ha otorgado valor a fin de tener por plenamente establecido

que fue Luis Enrique Dimas Vásquez quien a eso de las once horas y cuarenta y

cinco minutos del día nueve de julio del dos mil quince le salió al paso y entre

acciones de oposición de la víctima que generaron que Luis le lesionara de su mano

derecha utilizando un puñal, le logró sustraer distintos bienes muebles de los que

al menos la existencia de uno de ellos -el teléfono celular- fue debidamente

demostrado, conociendo la víctima en el acto a su agresor. Quedó entonces

desvirtuada la presunción de inocencia del imputado en este proceso.

CALIFICACIÓN LEGAL Y SANCIÓN APLICABLE.

Tal conducta acreditada a Luis Enrique Dimas Vásquez se enmarca

jurídicamente dentro del ilícito por el cual se abrió a Juicio, es decir ROBO,

regulado en los artículos 212 del Código Penal, en perjuicio patrimonial del

codificado “Amílcar”, al demostrarse que el imputado sustrajo utilizando un arma

blanca, de la posesión de la víctima distintos bienes muebles reflejando un motivo

meramente económico ante el valor pecuniario de los mismos, debiéndose recordar

que el teléfono celular al menos tenía un valor de más de doscientos dólares, no

teniendo el imputado ninguna justificación legal para ello, ni estableciéndose causal

alguna que excluya de responsabilidad penal teniendo el acusado edad suficiente

para entender lo ilícito de su actuar.

El delito acusado está sancionado con pena principal de seis a diez años de

prisión no teniéndose circunstancias atenuantes que hagan aplicar al suscrito Juez

pena mínima ni agravantes que hagan se decida por la máxima, por lo que impondrá

la pena principal de siete años y seis meses de prisión y su accesoria de

inhabilitación absoluta de pérdida de los derechos de ciudadano por igual período.

De la acción civil:

No se demostró el valor pecuniario del splash y llaves; en cuanto al teléfono se

desconoce si la víctima fue amparada en su pérdida por algún seguro propio de las

empresas telefónicas o si hubo que cancelarlo aún y cuando ya no lo tenía,

teniéndose entonces que como cantidad cierta que se le sustrajo fue la de trece

dólares a cuyo pago será condenado el procesado a favor de Amílcar.

PARTE DISPOSITIVA
Conforme a los fundamentos expuestos, disposiciones legales citadas y a los

Arts. 11, 12 172 y 181 de la Constitución de la República; 1 del Código Penal; 1 a 6,

385, 394 a 397, 399, 417 y 418 del Código Procesal Penal, 43 Ley Penitenciaria, EL

SUSCRITO JUEZ EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, FALLA:

DECLÁRASE RESPONSABLE PENALMENTE A LUIS ENRIQUE DIMAS

VÁSQUEZ , DE GENERALES CONSIGNADAS EN EL PREÁMBULO DE ESTA

SENTENCIA, COMO AUTOR DIRECTO DEL DELITO DE ROBO, PREVISTO Y

SANCIONADO CONFORME CON EL ARTÍCULOS 212 DEL CÓDIGO PENAL, EN

PERJUICIO PATRIMONIAL DE CLAVE AMÍLCAR. CONDÉNASE AL PROCESADO

A LA PENA PRINCIPAL DE SIETE AÑOS Y SEIS MESES DE PRISIÓN Y A LA

PENA ACCESORIA DE INHABILITACIÓN ABSOLUTA DE LA PÉRDIDA DE LOS

DERECHOS DE CIUDADANO POR IGUAL PERÍODO. CONDÉNASELE AL PAGO

DE TRECE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA EN CONCEPTO

DE RESPONSABILIDAD CIVIL A FAVOR DE “AMÍLCAR”. NO HAY CONDENA

POR COSTAS PROCESALES. SIGA EN DETENCIÓN EL ACUSADO. FIRME LA

SENTENCIA, LÍBRENSE LAS COMUNICACIONES QUE CORRESPONDEN Y

ARCHÍVASE LA CAUSA DEFINITIVAMENTE. NOTIFÍQUESE.-

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