0342 Indigenas en Aislamiento
0342 Indigenas en Aislamiento
0342 Indigenas en Aislamiento
EN AISLAMIENTO
Su lucha por la sobrevivencia y la libertad
LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN AISLAMIENTO
su lucha por la sobrevivencia
y la libertad
- 2002-
Copyright: Beatriz Huertas Castillo yel Grupo Internacional de Trabajo
sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), 2002.
ISBN: 87-90730-57-7
ISSN: 0108-9927
Depósito Legal: 150105-2002-2337
]) ASUNTOS INDÍGENAS
Classensgade 10 E, DK 2100 - Copenhague, Dinamarca
Tel: (+45) 35 27 05 00 - Fax: (+45) 35 27 05 07
IWGIA
e-mail: [email protected] - web: www.iwgia.org
A Lorenzo Huertas Vallejos y
María Luz Castillo Acuña, mis padres
CONTENIDO
Prólogo 11
Agradecimiento 15
Introducción 17
Capítulo 1
Los pueblos indígenas aislados 21
Capítulo 2
Madre de Dios: Caracterización general.. 25
El contexto geográfico-ambiental 25
El contexto económico 26
El contexto social 31
Capítulo 3
Los pueblos indígenas aislados del Norte de Madre
de Dios 43
Posibles causas de su aislamiento 43
Características demográficas y físicas 50
Características culturales 51
Patrón de asentamiento y migración 55
Ocupación del territorio 59
Zonas de desplazamiento: características geográficas
y biofísicas 60
Racionalidad en el aprovechamiento de los recursos 61
Evidencias de su existencia 62
7
Capítulo 4
Problemática actual: La presencia de agentes externos 71
El sector extractivista 71
El sector turístico 81
La colonización 82
Los misioneros 84
Capítulo 5
Los riesgos 89
Ante la presión sobre sus zonas de desplazamiento 89
Ante un contacto inicial 96
Problemas post-contacto 102
Capítulo 6
El papel del Estado 107
La legislación existente 107
Reservas del Estado y Reservas Territoriales existentes 109
Reservas en proceso de establecimiento 11O
Situación actual de las reservas: Teoría y práctica 111
Capítulo 7
La reserva propuesta para los pueblos indígenas aislados
de Madre de Dios: La experiencia de FENAMAD 125
FENAMAD 125
Su política 127
Gestiones realizadas para la protección del territorio: una
larga historia 128
El papel de las organizaciones locales 140
Capítulo 8
Pueblos indígenas aislados de la frontera Perú-Brasil:
Problemática, política brasilera y propuestas de trabajo
en conjunto 145
8
Los pueblos indígenas aislados de la frontera Perú-Brasil .. 146
Algo de historia 147
Los aislados y los conflictos de la frontera 149
El papel de la FUNAI 151
Últimos ataques: convenios entre gobiernos de Brasil 155
Las Tierras para indígenas aislados 156
Coordinaciones con Perú 159
Capítulo 9
Propuestas y perspectivas de protección de los pueblos
indígenas aislados en la coyuntura política actual 163
Primero el territorio 164
Prevención 175
Del aislamiento al contacto sostenido 177
El gran reto del gobierno 179
Avances sobre el tema 181
Reflexiones finales 183
Capítulo 10
Conclusiones 187
Recomendaciones 189
Epígrafe 193
Siglas 195
Bibliografía 247
Mapas
Mapa político del Perú 27
Mapa de concesiones petroleras superpuestas a
territorios de indígenas aislados 117
Mapa de ANP superpuestas con territorios de
indígenas aislados 121
9
Área propuesta por FENAMAD, Area reconocida
por el Estado, Zona Reservada Alto Purús y Bosques
de Producción Forestal Permanente 141
Mapa de tierras para indígenas aislados del Acre 157
Anexos
Anexo 1: Denuncias de organizaciones indígenas por
violaciones de derechos humanos y territoriales
de pueblos indígenas en situación de aislamiento ......... 197
Anexo 2: Partes policiales e informe médico relacionados a
encuentros entre indígenas aislados y agentes
externos 211
Anexo 3: Cartas de la Fundación Nacional del Indio - Acre a
FENAMAD 217
Anexo 4: Resoluciones Directorales de las Reservas Territoriales
creadas en el departamento de Ucayali 225
Anexo 5: La Comisión Especial Multisectorial de
Comunidades Nativas y su Plan de Acción 233
Cuadros
Pueblos indígenas de Madre de Dios 38
Pueblos indígenas aislados de la Amazonía peruana 167
10
PRÓLOGO
12
ble población. También presenta una minuciosa revisión de diversas
fuentes bibliográficas, juntando en un solo lugar observaciones y de-
talles relevantes dispersos en documentos históricos, publicaciones
científicas y fuentes obscuras o inéditas, como por ejemplo informes
de campo, observaciones personales de varios especialistas y docu-
mentos internos de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Bra-
sil, que trabaja sobre el mismo tema al otro lado de una frontera que
los indígenas desconocen.
Este libro nos ofrece perspectivas históricas y antropológicas para
entender la fragilidad de los indígenas aislados frente al contacto con
la sociedad mayor. Nos hace apreciar la importancia, tanto para la
diversidad cultural como para la diversidad biológica, de resguardar
sus territorios para su futuro y el futuro de la humanidad. Con bases
científicas, jurídicas, en acuerdos internacionales y principalmente
desde la perspectiva de derechos humanos, Beatriz presenta sólidos
argumentos sobre la urgencia de realizar un esfuerzo nacional e in-
ternacional para defender los territorios, la integridad cultural y la
vida de los indígenas aislados. Propone alianzas estratégicas entre
comunidades locales, federaciones indígenas, el gobierno peruano y
actores internacionales para frenar la actual fiebre de la caoba en Ma-
dre de Dios que está acabando con los últimos reductos de maderas
finas y los últimos refugios de indígenas aislados en el Perú y en el
mundo.
¿Cuál es el futuro de los indígenas aislados? Infelizmente, no hay
necesidad de consultar tilla bola de cristal para predecir el futuro de
estos pueblos desconocidos. Basta observar la historia de las últimas
décadas, del último siglo, de los últimos quinientos años. Guerra, co-
lonización, explotación brutal y depredadora de los indígenas y los
recursos naturales, aniquilamiento de la población nativa por epide-
mias, dislocación territorial y finalmente, para los que tienen suerte,
los sobrevivientes, asimilación, humillación y marginación por debajo
del último escalón de la sociedad nacional. Mencionemos, sólo como
un ejemplo entre decenas, los Yora, habitantes temidos del Alto Manu
que rechazaron a los invasores madereros, petroleros, misioneros y
hasta la propia Marina de Guerra del Perú, hasta 1985, fecha en que
fueron contactados forzadamente como resultado conjunto de todos
los mencionados invasores. Murió mas de la mitad de la población en
los primeros años de contacto. Hoy día, los Yora viven a la merced de
madereros que trabajan ilegalmente en su territorio, una Reserva del
Estado que el Estado jamás defendió. Los Yora de hoy se llaman entre
13
sí con cariño y nostalgia wero y8shi, "fantasma," pues son los fantasma-
góricos sobrevivientes de una tragedia humana olvidada en la selva
peruana.
Esto es el futuro que espera los indígenas aislados. Esto es el futuro
que está siendo llevado para la selva de Madre de Dios en este mo-
mento, acercándose cada día más. Este será el futuro trágico y defini-
tivo, que no es futuro ninguno, para los indígenas aislados y la selva
de Madre de Dios, si el gobierno peruano no cambia radical y urgen-
temente sus políticas hacia estas poblaciones y esta región.
14
AGRADECIMIENTO
16
INTRODUCCiÓN
18
indicó: "Nuestra forma de plantear el problema es crear un modelo
lógico para entender los posibles motivos, la dinámica y unos conceptos
mínimos para empezar a entender a los pueblos indígenas en
aislamiento, pero no constituye una teoría" (Helberg, 2001).
La parte etnográfica del texto que presentamos ha sido elaborada en
base al "Estudio de Delimitación Territorial" realizado por el equipo
técnico de FENAMAD a favor de los pueblos indígenas aislados que
habitan en el curso medio y alto de los ríos Los Amigos, Las Piedras,
Tahuamanu, Acre y Yaco, al norte de Madre de Dios. El conocimiento
de su extrema vulnerabilidad a las enfermedades, así como su explícita
actitud de rehuir al contacto directo con agentes externos a sus culturas,
ha dado lugar a que la organización adopte como principio el no
contacto, el cual ha orientado la metodología del estudio. Por ello, éste
se ha realizado en base a la recopilación de información sobre estos
pueblos en todos los centros poblados circundantes a sus áreas de
desplazamiento, tanto en el Perú como en Brasil, así como a través de
entrevistas principalmente a madereros y trabajadores de empresas
petroleras que, al ingresar en sus territorios, han sido testigos de su
presencia. Por esta razón, la información proporcionada es referencial.
También se ha revisado una vasta información secundaria constituida
por fuentes documentales de misioneros, caucheros, expediciones
científicas y militares que recorrieron la zona en distintos momentos de
la historia.
Con el fin de ubicar al lector desde un inicio en el tema que nos
ocupa, en el primer capítulo se ofrece una explicación general sobre
la definición y origen de los pueblos indígenas de nuestro interés. La
caracterización del Departamento de Madre de Dios en los aspectos
geográfico, económico y social es tratada en el segundo capítulo. En
el tercero, se presentan las referencias sobre las características
culturales de los pueblos indígenas en aislamiento, en cuanto a
afiliaciones étnicas, zonas de desplazamiento, prácticas de subsistencia
y evidencias recientes de su presencia en la zona. En el cuarto capítulo
se analiza su problemática, centrándonos en las características de los
agentes externos que vienen acercándose a ellos con diferentes motivos.
Los riesgos que conlleva el avance de estos agentes externos sobre los
territorios indígenas y el establecimiento de contactos son analizados
en el quinto capítulo. El papel del Estado y la situación en que se
encuentran las reservas creadas para indígenas aislados son tratados
en el sexto capítulo. El séptimo está orientado a presentar el papel que
ha tenido FENAMAD en la defensa de los pueblos indígenas aislados
19
de Madre de Dios, su política y gestión. En el octavo capítulo se hace
mención a los pueblos indígenas aislados de la frontera Perú-Brasil; su
problemática, la experiencia y la política del Brasil en el tema y las
coordinaciones que ha realizado FENAMADcon organismos federales
y estatales de dicho país, con el fin de plantear propuestas de protección.
En el noveno capítulo se presentan algunas pautas para proceder a la
protección de estos pueblos, se hace un análisis de las perspectivas de
protección en la coyuntura actual, los avances del actual gobierno en
este quehacer y un balance general de la situación. En el noveno y último
capítulo se presentan las conclusiones y recomendaciones.
Finalmente, es necesario enfatizar que uno de los objetivos más
importantes de este documento es inculcar actitudes de responsabi-
lidad y ética en el público al tratar un tema tan delicado como el de
los pueblos indígenas aislados, especialmente considerando la
necesidad y la obligación que tenemos de respetar su forma de vida
evitando exponerlos a contactos forzados. Hasta ahora no se han
producido contactos que no hayan causado la muerte masiva de estas
poblaciones. Únicamente la conciencia de estos hechos permitirá que
nos planteemos su defensa como una necesidad histórica.
20
CAPíTULO 1
¿Quiénes son?
22
durante la época del caucho en que hubo pueblos que debido a los
cambios en su forma de vida dejaron de fabricar sus tejidos o cerámi-
cas y luego olvidaron como hacerlos.
Con la finalidad de ilustrar aún más sobre el tema, se presentan a
continuación algunos de los conceptos que se han venido manejando
sobre los pueblos indígenas aislados.
En efecto, para Ribeiro (1970) los aislados son grupos que huyeron
luego de haber tenido contacto con la cultura occidental; subsisten
gracias a su propio trabajo y mantienen completa autonomía cultu-
raP. Moore, en un informe para OIT (1996) indica que debe com-
prenderse que el aislamiento de los pueblos indígenas aislados es com-
pletamente voluntario. Todos los pueblos indígenas del Perú tienen
referencias de las agresiones sufridas contra sus vidas, su salud y su
integridad física y cultural, por lo que algunos han optado por man-
tenerse al margen de la sociedad y la economía nacional.
Zarzar presenta la posición del misionero y antropólogo Álvarez y
los investigadores Carneiro y Lathrap, para los que, en muchos casos,
el indígena aislado no es tal por encontrarse en una situación de no
contacto sino, paradójicamente, el aislado es aquel que tuvo contacto
previamente, aquel que se vio obligado a optar por el aislamiento para
salvaguardar -aunque en peores condiciones- esa vida amenazada
por los virus, el abuso esclavista y por los encuentros violentos con los
representantes de la sociedad regional y con grupos indígenas distin-
tos al suyo. Este indígena es así "obligado a optar, ni aislado por el
ejercicio libre de su voluntad, como quisieran ver algunos, ni absolu-
tamente forzado, pues en última instancia el proceso que lleva el ais-
lamiento viene precedido por una opción, un acto de voluntad"
(1999:4).
Por su parte Glenn Shepard cuestiona el uso inadecuado del térmi-
no "indígenas sin contacto", pues aduce que el término "sin contac-
to» hace surgir imágenes románticas de grupos de cazadores y
recolectores que no han evolucionado desde miles de años, gente que
vive en la "edad de piedra"; que no saben de la existencia del mundo
de afuera, del hombre blanco" (1996:3).
Actualmente existen aproximadamente 14 pueblos indígenas
en situación de aislamiento habitando en los bosques más alejados de
los departamentos de Loreto, Ucayali y Madre de Dios, principal-
mente en las zonas de frontera o bosques de colinas donde nacen los
ríos que recorren al realizar sus prácticas de subsistencia. A pesar de
23
que algunos de ellos aún no han sido identificados, se puede afirmar
que una mayoría pertenece a las familias lingüísticas Pano y Arawak.
Notas
24
CAPíTULO 2
El contexto económico
26
72" 71" 70" 69"
NM
10" 10"
(I~ ¡-
¡--I
~~
UCAYALI
11" 11"
12" 12"
(1\)·
"' ~
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PROVINCIA DE MANU
CARRETERA
(2\1 PROVINCIA
DETAMBOPATA UMITE INTER PROVINCIAL
".=.J
G) PROVINCIA DE TAHUAMANU FRONTERA PERÚ-BRASIL - BOLIVIA
o CAPITAL DE PROVINCIA
27
por la agricultura y la ganadería. Al frente de la conservación co-
rresponden las actividades ecoturísticas. De todas estas actividades,
la extracción de productos maderables viene expandiéndose agresi-
vamente.
La minería aurífera
Por varios años ha constituido la actividad económica de mayor di-
namismo en el departamento. La zona minera está ubicada entre el
río Karene por el oeste y las cercanías de Puerto Maldonado por el
este, abarcando las áreas aluviales del río Madre de Dios y sus afluen-
tes derechos, así como el río Inambari y sus afluentes por ambos lados
y el río Malinowski. Su extensión aproximada es de 500.000hectá-
reas (Moore, 1985).
La actividad reporta importantes beneficios entre los actores socia-
les involucrados en la cadena económica alrededor de esta actividad.
Se estima que la producción de oro de origen aluvial bordea las ocho
a diez toneladas anuales y que el valor bruto de la producción aurífera
ascendería a unos $110 millones de dólares americanos
(GESUREMAD,1998citado en lIAP, 2001).El movimiento económi-
co generado por la minería aurífera aporta entre el 15 y 30% del PBI
departamental (lIAP, 2001).
Sin embargo, en contraste a su importancia económica, la extrac-
ción de oro se realiza de manera no planificada; los rendimientos pro-
ductivos resultantes de la aplicación de las tecnologías descritas no
son eficientes, la reinversión es escasa y la captación de tributos al
fisco sigue siendo prácticamente nula (Ibid). Además, la minería
aurífera está sujeta a una legislación que no exige el cumplimiento de
normas mínimas de manejo ambiental, lo que ha dado lugar a que
ésta sea la actividad que mayor impacto negativo ha causado al me-
dio donde además se ubican varias comunidades nativas.
En el aspecto social, la minería ha generado intensos procesos
migratorios no planificados, cuyas consecuencias se han visto refleja-
das en la numerosa población flotante conformada, principalmente,
por niños y jóvenes que son empleados en la actividad generalmente
bajo condiciones de esclavitud. El "enganche", modalidad de recluta-
miento de mano de obra utilizada hasta la actualidad es de origen
colonial (Rummenhoeller, comopers., 2001).
Otro de los problemas generados por la afluencia descontrolada
de migrantes ha sido la proliferación de asentamientos mineros con
pésimas condiciones de salubridad:
28
"Socialmente, el frente minero expresa un complejo cuadro resul-
tante de procesos migratorios, intereses económicos, inadecuada
legislación minera, precariedad de la presencia del Estado y escasa
planificación. Las migraciones temporales siguen siendo un fenó-
meno socialmente importante, que incluye a adolescentes, jóvenes
y niños." (Arbex, 1997 citado en llAP, 2001:32).
La extracción forestal
Después de haber sido desarrollada intensamente en las provincias
del Manu y Tambopata, donde, consecuentemente, las especies
maderables de alto valor se han agotado, la extracción forestal se cen-
tra hoy en el Nor-oeste del departamento, zona correspondiente a las
provincias de Tahuamanu y parte de Tambopata.
Está dedicada principalmente a extraer maderas finas como la caoba
(Swietenia macrophylla) y el cedro (Cedrela odorata) en forma selectiva.
En toda la región, la extracción maderera se ha incrementado desde
1992,pasando por una producción de 8 millones de pies tablares en
ese año, a un promedio de 25 millones de pies tablares en los últi.nos
años (GESUREMAD,1998),lo que representa cerca del 7% de la pro-
ducción maderera nacional (llAP 2001).Pocos extractores se ocupan
directamente de su comercialización en los mercados del sur del país
(Sicuani, Juliaca, Puno, Tacna, Arequipa y Cusco), siendo la madera
vendida mayormente en puertos o al pie de carreteras (Ibid).
La situación de los bosques de Madre de Dios es dramática debido
principalmente a su explotación irracional:
29
la cual viene soportando la mayor invasión de madereros de su histo-
ria. La grave repercusión de la extracción forestal entre los pueblos
indígenas aislados será tratada posteriormente por estar estrechamente
relacionada con el tema del presente documento.
La actividad agropecuaria
La actividad agropecuaria está localizada principalmente a lo largo
de las vías de penetración, tanto fluviales como terrestres, debido, en-
tre otras razones, a la disminución de los costos de traslado de los
productos. El lIAP calcula que el total de tierras adjudicadas con fi-
nes agropecuarios podría elevarse a 550.000has. Esto representaría
el 6% del total de la superficie departamental (2001).Los problemas
centrales que afronta aproximadamente la cuarta parte de la pobla-
ción económicamente activa ligada a la actividad agropecuaria son la
30
baja productividad, los bajos precios de los productos agropecuarios
y los altos costos de transporte (Ibid).
El Turismo
Se ha incrementado vertiginosamente en los últimos 10 años. Se reali-
za principalmente a través de empresas turísticas que conducen a sus
clientes a los albergues turísticos ubicados mayormente en las márge-
nes de los ríos Tambopata y Manu. De acuerdo al estudio del IIAP
(2001), la cuenca del río Tambopata recibe actualmente el 80% del
flujo turístico hacia el departamento, habiendo incrementado el nú-
mero de visitantes de menos de 500 en 1993 a más de 11.000 en 1997.
El contexto social
31
guir hachas de bronce (FENAMAD, 1992). Cade (1972) y Camino
(1977) mencionan a los Piro (Yine) como los comerciantes que se
desplazaban entre Cusco y la selva central utilizando la ruta del río
Urubamba y los ríos Manu y Alto Madre de Dios. A pesar de estos
contactos, "la selva baja de la cuenca de Madre de Dios no formaba
parte ni del Antisuyo ni del Kollasuyo" (Moore, 1985:9).
Poco tiempo después de iniciada la conquista del Perú, los españo-
les Pedro de Candia, Pedro Anzures de Campo Redondo y Álvarez
Maldonado intentaron penetrar en la región por el sur-este, desde el
Cusco y Puno en busca del anhelado "Paititi" pero fracasaron por lo
inhóspito del terreno y los constantes ataques de los indígenas oriun-
dos. Como anota Moore (1985), durante el resto de la época colonial
se mantuvo una frontera elástica entre las poblaciones de la sierra y
los selvícolas de la ceja de selva cusqueña y puneña con avances y
retrocesos según los ciclos económicos de la coca, el oro y la cascarilla.
Los misioneros también realizaron exploraciones, sin embargo tu-
vieron que interrumpirlas por los constantes ataques de los indígenas:
32
1975; Flores, 1987; Pennano, 1988). La comercialización del caucho
era dominada por el gobierno Inglés que impuso el precio y manejó la
dinámica económica en Sud América, mientras que Estados Unidos y
Alemania se convirtieron en importantes compradores y competido-
res de los ingleses en la Amazonía.
En Madre de Dios la actividad empieza en 1894 , tras el descubri-
miento de grandes concentraciones de caucho de la mejor calidad
entre los ríos Manu, Los Amigos, Las Piedras y Tahuamanu, al norte
del departamento, y en el río Tambopata, al sur. Entre los artífices de
este hecho estuvieron Carlos Fermín Fitzcarrald, el más importante
barón cauchero, cuya expedición ingresó por el istmo que lleva su
nombre; otros peruanos ingresaron por distintos varaderos, mientras
que grupos de bolivianos surcaron a través de los ríos Madre de Dios
y Tahuamanu llegando hasta los ríos alto Inambari, alto Madre de
Dios y Manu, donde realizaron correrías contra los indígenas Arasaeri
e Iñapari entre los años 1896 y 1900 (Rummenhoeller, como pers.,
2001).
Empieza entonces un período de intensas migraciones que no sólo
puso fin al aislamiento que había caracterizado a ésta región, sino
que además en lm lapso de tiempo relativamente corto, produjo los
cambios sociales, políticos y culturales más drásticos en la historia de
los pueblos indígenas.
En efecto, la presencia de los caucheros y de un nuevo sistema
económico trajo consigo enfermedades, guerras, la instauración de
sangrientos mecanismos de captura de mano de obra indígena y con-
diciones infrahumanas de trabajo, provocando distintas reacciones
entre la población originaria como rebeliones, éxodos y toda la secue-
la de conflictos internos que la despoblación y las dislocaciones terri-
toriales podían originar.
Las ambiciones de los Estados por contar con mayores territorios
ricos en caucho produjo el conflicto con Brasil, a raíz del cual Perú
perdió parte importante de sus territorios en el Acre; con Bolivia en el
Tahuamanu entre 1910 y 1913, teniendo que soportar posteriormente
las presiones de los países vecinos del norte y sur por la misma razón.
En 1901,en plena fiebre del caucho, el Estado crea la [unta de Vías
Fluviales con el objetivo de iniciar el estudio hidrográfico de Madre de
Dios y de las rutas aprovechables, producto de lo cual se produjeron
documentos con importante información cartográfica y demográfica.
Finalmente, en 1910,las colonias británicas del Asia empezaron a pro-
ducir caucho, con lo cual se inició la caída del precio y la decadencia
de la economía cauchera en la Amazonía. Inmediatamente se produ-
33
jo una depresión económica y el despoblamiento de la zona. Una vez
más, la economía del caucho se desarrolló al amparo de la coyuntura
internacional, determinada por las necesidades de éste recurso, para
las numerosas industrias en surgimiento de los países capitalistas (Flo-
res Marín, 1987).
La crisis llegó a Madre de Dios en el año 1920 provocando el retiro
de la mayor parte de los caucheros y de su personal. Las rutas inicia-
les de acceso por los varaderos del Manu, Piedras o Purús quedaron
igualmente abandonadas. El ciclo cauchero ocasionó una hecatombe
poblacional a los pueblos indígenas, tal como indica Wahl (1987), si-
milar a la ocurrida en los Andes con la conquista hispana.
Por su parte, las poblaciones indígenas que fueron trasladadas a
Madre de Dios desde otras partes de la Amazonía, continuaron tra-
bajando para los pocos caucheros que quedaron y que optaron por
diversificar sus actividades productivas para mantenerse. Los Shipibos
continuaron en el fundo Iberia de Máximo Rodríguez hasta 1942, los
Kichwa Santarosinos en el fundo de los Valdez en Alerta hasta 1956,
aproximadamente; los Amahuaca de Boca Pariamanu eran esclavos
del español Emilio Toullier en el río Las Piedras hasta fines de los años
50. Es decir, en algunos sitios aislados continuó la extracción del cau-
cho combinada con actividades agropecuarias bajo el mando de un
patrón que había de prohibir la circulación de dinero, la enseñanza
escolar, la libre circulación y salida del fundo, manteniendo vigente,
por el contrario, el trabajo no remunerado, el pago con productos
naturales, la obligación de servicios a favor del patrón, etc. (Fernández,
1952; Soria, 1998; Rummenhoeller, como pers., 2001).
La actividad misional se realizó paralelamente a la extracción del
caucho. Después de los reiterados intentos fallidos de contactar a las
poblaciones aborígenes, en 1913, la Prefectura Apostólica de Santo
Domingo fue elevada a Vicariato Apostólico, asignándosele formalmente
el departamento de Madre de Dios para realizar acciones de evangeli-
zación. Recibe también el respaldo del Presidente Nicolás de Piérola y
de algunas familias vinculadas a las casas comerciales de Arequipa que
habilitaron a los caucheros y servían de agentes para el enganche de su
mano de obra en la sierra. (Fernández, 1952; Moore, 1985).
La primera misión de los dominicos llamada San Luis del Manu,
fue fundada en el río Manu en 1908 y estuvo dirigida a evangelizar a
los indígenas Matsigenka y Yine que trabajaban para los caucheros
en la zona (la misión fue abandonada en 1917, a raíz de una rebelión
indígena). A esta prosiguió la Misión de San Jacinto en Puerto
34
Maldonado. Inicialmente, los misioneros realizaron sus labores de
evangelización en las haciendas caucheras contando para ello con el
apoyo de los patrones caucheros quienes les donaron tierras, casas y
dinero. Si bien por un lado, protegieron a los indígenas de las corre-
rías, también facilitaron su participación como mano de obra. Cuan-
do la fiebre del caucho llegó a su fin y se produjo la dispersión de la
población, emprendieron la búsqueda de neófitos entre los indígenas
autóctonos. Organizaron entonces las expediciones, llamadas tam-
bién por ellos mismos "correrías apostólicas", muchas de las cuales
fueron apoyadas por el gobierno que tenía interés en realizar estudios
hidrográficos y geográficos, apaciguar y "civilizar" a los indígenas
para favorecer la colonización. Tras ubicar los pueblos, se realizaba el
contacto, el traslado a las misiones y la evangelización.
Hacia 1911, los misioneros, apoyados por los patrones caucheros
habían logrado acercarse a los pueblos indígenas Ese Eja del río
Tambopata; Yine y Matsigenka del río Manu; Huitoto, Amahuaca,
Asháninka, Shipibo y Manchineri de los ríos Los Amigos, Curiaco,
Piedras y Purús, respectivamente.
Las exploraciones más importantes, llevadas a cabo posteriormen-
te fueron la del Padre Pío Aza por los ríos Las Piedras y Purús en
1911;del Padre José Álvarez por los ríos Tahuamanu, Acre, Yaco y
Purús en 1921;por los ríos Malinowski y la Torre en busca de indíge-
nas Ese Ejaen 1923;por el río Colorado junto con la expedición Wenner
Cren en busca de los Harakmbut, llamados Mashcos por los religiosos
en 1940 yen 1950-51por el río Nahuene en busca de los llamados
"Amarakaeri".
Una vez en las misiones, los indígenas fueron sometidos por los
dominicos a nuevas normas y formas de convivencia que no respeta-
ron los sistemas de alianzas y parentesco, patrones de asentamiento y
relaciones interétnicas. Los resultados contraproducentes de estas ac-
ciones se hicieron sentir muy pronto. Los grupos rivales continuaron
con sus enemistades por lo que muchos de ellos fugaron reiterada-
mente. Al poco tiempo se produjo el contagio de enfermedades y su
expansión empezó a diezmar a la población. Los informes de los mis-
mos misioneros hablan de la alta mortandad al interior de las misio-
nes, tanto por razones de desnutrición como por contagio de enfer-
medades como el sarampión. Se incrementaron las acusaciones de
brujería y los asesinatos; la huida de familias enteras, rapto de muje-
res, ataque de pueblos rebeldes no asimilados a la misión. etc. Todos
estos factores hicieron que la vida en las misiones fuera muy inesta-
35
ble". Finalmente, la población indígena huyó de las misiones y forma-
ron las actuales comunidades nativas.
Wahl (1987)analiza la situación de los Harakmbut reunidos en la
Misión San Miguel de Shintuya, de la siguiente manera:
36
las migraciones a Madre de Dios se fueron incrementando. Poco des-
pués se inició un ciclo de extracción de castaña y, en la década de
1960, cuando llegó la carretera de Cusca, se intensificó la extracción
forestal. A lo largo de la década de 1970, el auge de la minería, la
construcción de la carretera Cusco-Shintuya y las políticas de coloni-
zación promovidas por el gobierno, generan el ingreso de grandes
contingentes de migrantes. Durante las décadas de 1970 y 1980, el
oro asume el papel predominante en la economía de Madre de Dios y
fortalece a los grupos de poder regional. A la vez, se mantienen las
actividades de extracción de madera y castaña (Moore y Pacuri, 1993).
El mejoramiento de puentes y carreteras en la provincia del
Tahuamanu ha dado lugar al incremento de la actividad forestal des-
de la segunda mitad de la década de 1990. Las actividades
extractivistas continúan caracterizándose por el fuerte impacto socio
ambiental que ocasionan.
37
PUEBLOS INDÍGENAS DE MADRE DE DIOS
,----- ---
38
Isiriwe y El Pilar. También existen grupos aislados o con contactos
esporádicos dentro del Parque Nacional del Manu.
Los Ese Eja pertenecen a la familia lingüística Tacana. Habitan
en los ríos bajo Madre de Dios, Tambopata, Sonene y Beni. Forman
parte de las comunidades nativas Sonene, Palma Real y Bawaaja
Kuiñaji.
Los Yine (Piro) pertenecen también a la familia lingüística Arawak.
Habitan en las comunidades nativas Diamante e Isla de los Valles en
el Alto Madre de Dios y Monte Salvado en el río Las Piedras. Los
Manchineri, probablemente lID subgrupo Yine,habitan en la comuni-
dad nativa Bélgicaen el río Acre.
Los llamados Mashco Piro de la familia lingüística Arawak, se en-
cuentran en situación de aislamiento. Habitan en varios afluentes de
los ríos Manu, Los Amigos, Las Piedras y Tahuamanu. Actualmente,
dos mujeres de éste grupo residen en las comunidades nativas Dia-
mante y Shipetiari.
Los Amahuaca de la familia lingüística Pano se encuentran en la
comunidad nativa Boca Pariamanu, en el río del mismo nombre,
afluente del río Las Piedras. Según Rummenhoeller (com. pers., 2001),
es probable que hayan otros grupos Amahuaca en aislamiento.
Los Yora, también de la familia lingüística Pano, habitan en el
Parque Nacional del Manu. Habrían grupos culturalmente afines en
situación de aislamiento en las cabeceras del río Las Piedras, Yacoy
Chandless.
Las poblaciones indígenas procedentes de otras partes de la
Amazonía son los Shipibos, de la familia lingüística Pano, originarios
del río Ucayali y los Kichwa Santarosinos, de la familia lingüística
Quechua, originalmente ubicados en el río Napa. Ambas poblaciones
fueron trasladadas como mano de obra a Madre de Dios por los
caucheros. Forman parte de las comunidades nativas Tres Islas, El
Pilar, Puerto Arturo y San Jacinto.
En menor proporción, existen miembros de otros pueblos indíge-
nas como los Huitoto, Cocama y Asháninka, integrados a poblados
mestizos.
La distribución poblacional en comunidades nativas, se debe a
una nueva forma de organización impuesta por el Estado perua-
no desde 1974, respondiendo a una política de reforma agraria y
colonización intensiva de la Amazonía peruana, planteada como
la solución a los álgidos conflictos que se venían produciendo en
la zona andina debido a la escasez de tierras. A diferencia de carn-
39
pañas de colonización anteriores, esta vez, el gobierno asumió la
existencia de las poblaciones indígenas amazónicas como un sec-
tor específico, con problemas y demandas que atender. Sin embar-
go, la atención que se les dio no estuvo dirigida a reconocer sus
reivindicaciones como pueblos indígenas con territorios ancestrales,
sino por el contrario, estuvo sujeta a un ordenamiento territorial
orientado a facilitar la colonización. Fue así como se estableció la
categoría legal de Comunidad Nativa, que descomponía los pue-
blos en unidades locales, y, en consecuencia, fragmentaba los te-
rritorios tradicionales, convirtiendo los espacios que quedaron "li-
bres" en zonas de libre disponibilidad del Estado y, por ende, es-
pacios aptos para la colonización y proyectos de inversión priva-
da.
Las comunidades oficialmente establecidas en Madre de Dios su-
man veinticuatro, de las cuales, tres se encuentran al interior de áreas
naturales protegidas y aunque son reconocidas como tales, no po-
seen títulos de propiedad. Además de éstas, existen otras tres comu-
nidades recientemente conformadas con solicitudes de reconocimien-
to en trámite.
La extensión de los territorios titulados asciende aproximadamen-
te a 625.000 hectáreas, tilla mínima parte de los territorios tradiciona-
les que ha logrado ser rescatada por los indígenas. Este hecho suma-
do a la escasez de recursos alimenticios como resultado de activida-
des extractivistas desordenadas llevadas a cabo por foráneos a lo lar-
go de los siglos XX Y XXI,ha motivado el planteamiento de propues-
tas de ordenamiento territorial por el sector indígena a través del es-
tablecimiento de Reservascomunales. Una de ellas es la "Amarakaeri"
propuesta por los pueblos Harakmbut, Matsigenka y Yine del alto
Madre de Dios. Hoy, después de 10 años de presentada la solicitud, el
gobierno ha establecido la Zona Reservada Amarakaeri, la cual se
encuentra en proceso de categorización corno Reserva Comunal.
En el caso de los Matsigenkas, en el año 1992, FENAMAD Y la
Unidad Agraria Departamental XXIVelaboraron tilla propuesta para
el establecimiento de tilla Reserva Comunal Matsigenka en el territo-
rio históricamente ocupado por este pueblo en el Alto Madre de Dios.
Sin embargo hasta la fecha no se ha concretizado.
Parte del territorio Ese Eja integra la Zona Reservada Tambopata
Candamo y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.
La diversidad también se da en relación a los grados de inserción
a la sociedad y la economía nacional. La mayor parte de la población
40
organizada en comunidades nativas, se encuentra articulada a la eco-
nomía de mercado a través de la extracción de oro, madera, castaña,
venta de productos agrícolas, etc. Sin por ello dejar de realizar prác-
ticas tradicionales como la caza, pesca, recolección y agricultura.
Otra parte de la población indígena, constituida por los Yora y
Matsigenka que habitan en el Parque Nacional del Manu y alrededo-
res, mantienen contactos esporádicos con la sociedad nacional .
Finalmente, se encuentran pueblos indígenas o segmentos de ellos
viviendo en situación de aislamiento, sin contacto directo con la so-
ciedad nacional. Sobre ellos tratará el presente libro.
Notas
41
CAPíTULO 3
44
Por su parte, el misionero dominico P. José Alvarez (1951,citado por
P. Alvarez Lobo, 1996)indica:
Según indica Valdez (1944),las matanzas fueron tan intensas que los
caucheros lograron desalojar a los Mashcos del río Manu, quienes, no
obstante, continuaron con sus incursiones obligando a los caucheros
a paralizar sus actividades y trasladarse a otras zonas donde hubiese
más tranquilidad.
Poco tiempo después de su llegada, los caucheros instauraron las
correrías, un mecanismo sangriento de obtención de mano de obra in-
dígena a través del cual, apoyados por indígenas sometidos, realizaban
incursiones armadas en aldeas cercanas. Capturaban especialmente a
jóvenesy mujeres que constituían preciados objetosde comercio,mien-
45
tras que los hombres adultos eran eliminados pues mrnca llegarían a
constituir una fuerza de trabajo tan maleable como la de los menores a
quienes se les asimilaba más fácil y profundamente (Hassel, 1907). En
estas circunstancias, la elevada tasa de mortalidad y el desmembra-
miento familiar provocó pánico en las poblaciones principalmente ori-
ginarias, algunas de las cuales optaron por huir. La [unta de Vías Flu-
viales (1902) menciona la emigración de los pobladores del río Huáscar,
afluente izquierdo del río Las Piedras, en distintas direcciones para es-
capar de las continuas correrías de los comerciantes extranjeros. La
Junta de Vías Fluviales también se refiere a esta zona de la siguiente
manera:
"Yo hice un largo viaje para visitar la tribu (Mashco) pero al llegar
a su río, supe que se habían ido, nadie sabe a donde. Después de
esperar por tres semanas su retorno, tuve que salir sin verlos"
(1922:77-78. El original en inglés).
46
río Las Piedras para sacar caucho y si no llevaban lo suficiente los
castigaba. Cada quebrada tiene el nombre que le dieron los habilitados
(Lidia era una de ellas, Pingachari, Chancha mayo, Bolognesi,
Chiclayo). Se cansaron los Piras por los abusos contra ellos, contra
las mujeres de quienes los patrones abusaban. El curaca Elías
Sebastián, un Cushitineri, organizó a todos para matar al patrón.
Acordaron atacar en la noche durante el descanso, una noche de
Ilma. Como el patrón les daba armas, poseían carabinas, escopetas,
entonces los rodearon a la hora de la cena, mataron a todos, al patrón.
Se salvaron un empleado y la mujer de Carlos Sharff. Esto ocurrió
en agosto de 1918. Luego el curaca dijo,en este momento nos vamos
a dispersar por las quebradas para escondemos. Una parte se fue
hacia las nacientes del río Las Piedras y otros hacia diferentes sitios
de Ucayali. Otros se fueron al río Madre de Dios, a Bolivia,y al río
Acre". (Teodoro Sebastián, com. pers., 1999;cf. Flores Marín, 1987,
pp. 158, 159).
47
tendencia a la división por conflictos interétnicos, se vieron obligados
a mantener en las áreas de refugio, y por ende, la agudización de las
confrontaciones inherentes a las relaciones intergrupales e interétnicas.
Muchas aldeas y grupos locales quedaron reducidos a una fracción
de su tamaño original y descendieron por debajo del nivel mínimo
necesario de población que permitiera su reproducción social.Como
resultado, fragmentos de comunidades y grupos locales anteriormen-
te autónomos se vieron forzados a fusionarse formando comunida-
des compuestas. Fue también por esa razón, que entre los Pano se
exacerbó el mecanismo de reclutar mujeres de otros grupos y con ello,
los ataques entre grupos locales.
Tras el reagrupamiento, al desaparecer la presión externa que ejercían
los caucheros, se produjo una fisión y migración generalizada de los Yora
(Townsley, 1994).
"Es esta migración, que parece haber ocurrido en un lapso muy corto, la
que realmente da cuenta de la actual situación de dispersión de los Nahuas
o Pano del Purús, desperdigados en una zona muy extensa desde el Yurúa,
en el norte, hasta las cabeceras más altas de los ríos Purús y Madre de
Dios en la parte occidental,y hasta el río Beni en Bolivia,en el sur, y los
tramos medios del Purús brasilero en el este" (263).
48
Indígenas cargando bolas de caucho
49
como la detonación de explosivos y el empleo de armas de fuego con
el objeto de ahuyentar a los indígenas que, al infundir temor en sus
trabajadores, se convierten en un obstáculo para sus intereses. Los
nuevos agentes foráneos también habrían contribuido, con sus agre-
siones a que estos pueblos mantengan su aislamiento.
50
tas, basados en los antecedentes históricos de la región e informa-
ciones sobre las características físicas y culturales del grupo, afir-
man que se trata de un pueblo Pano. Esta afirmación es respalda-
da por las descripciones que hacen sobre ellos algunos pobladores
Yaminahua de la Reserva Indígena Mamoadate, en el río Yaco, Acre
(Brasil) 4: los hombres llevan un corte de cabello circular como una
corona, andan desnudos con el órgano sexual sujetado hacia arri-
ba por un cinto conocido por los especialistas como cinturón pénico,
hecho en base a la envira". Las mujeres solo usarían una pequeña
pieza, también hecha de envira, que les cubre la parte de adelante.
Aunque no se cuenta con información detallada sobre las ca-
racterísticas físicas de los pueblos aislados de las cabeceras del río
Las Piedras; es muy probable que éstos se asemejen a los Yora o
Nahua del río Mishagua, bastante conocidos desde mediados de
los 80.
Finalmente, es importante indicar que existen algunas referencias
que dan cuenta de la presencia de indígenas aislados en la parte oriental
de la cuenca del río Manu, con características físicas y culturales simi-
lares a las de los Harakmbut como, por ejemplo, rasgos físicos y el
empleo de huito (Genipa americana) a modo de pintura corporal.
Características culturales
51
dicho río y esclavizados por el cauchero Carlos Scharff a inicios del siglo
XX, tal como se mencionó anteriormente. Tras haberle dado muerte en
1918, estos indígenas optaron por refugiarse en lugares recónditos por
temor a las represalias.
Existe otra serie de referencias históricas según las cuales se trata-
ría de una mezcla étnica que habría resultado de intercambios matri-
moniales entre las étnias Yine y Harakmbut (Mashco) que han habita-
do al oeste del departamento desde tiempos anteriores a la llegada de
los caucheros.Valdez Lozano (1944), quien acompañó a Carlos Fermín
Fitzcarrald durante sus viajes por el río Manu, refiere haber encon-
trado, en varios tributarios del río Manu, poblaciones Mashco Piro
que, según explica, eran una conjunción de los pueblos Mashco y Piro
(sic). Farabee (1922 ) por su parte publicó un vocabulario Mashco que
recogió las palabras de segunda fuente y que, según Lyon (1975), con-
tiene palabras que se parecen a algún dialecto del Haté (Harakmbut)
y otras cuantas de origen Piro (sic). Mucho tiempo antes, Cipriani,
miembro de la Junta de Vías Fluviales, había proporcionado informa-
ción sobre la asimilación de los Mashcos a los Piro (sic) que habitan en
el Urubamba, Apurimac, Purús y Manu, de lo cual "habría nacido la
raza conocida con el nombre de Mashco Pira" (1902: 81).
Finalmente, Zarzar (1999) menciona las referencias sobre las rela-
ciones entre este grupo y los Iñapari. Estos últimos son considerados
como una subdivisión de los Maneteneri" (también Arawak), que habi-
tan la zona del río Las Piedras hasta el río Acre en Brasil (Carneiro,
1962 citado por Zarzar, 1999). Asimismo, Hurtado el. al. (1987) obser-
varon que palabras del vocabulario de la lengua Iñapari, publicado por
Cipriani a comienzos de siglo, se asemejan considerablemente a las
palabras empleadas por las tres mujeres Mashco Piro encontradas hace
algunos años por guardaparques en el Parque Nacional del Manu (Ibid).
La presencia del componente étnico Yine (Piro), tal como lo
mencionan los autores, es un denominador común en todas las refe-
rencias que se presentan para explicar la existencia de las poblaciones
Mashco Piro. Su probable mezcla, ya sea con grupos Harakmbut (co-
nocidos comúnmente como Mashcos) u otros, no sería extraña consi-
derando que las notables bajas poblacionales producidas durante la
época del caucho obligaron a algunas poblaciones a integrarse a otras
culturalmente diferenciadas, con fines de sobrevivencia.
Sin embargo, dado que el término Mashco-Piro no se aplica con
precisión a un solo grupo ni idioma, es preferible emplearlo con cuidado
haciendo las aclaraciones del caso o, de otra forma, evitarlo.
52
Indígenas aislados de los ríos Tahuamanu-Yaco
Se ha registrado su presencia desde hace más de cuatro décadas, sin
embargo, tal como se mencionó anteriormente, no existe claridad sobre
el pueblo al que pertenecen. Si bien se cuenta con algunas descripciones
físicas sobre ellos que han llevado a algunos especialistas a deducir
que sean un grupo Pano, ni los indígenas Manchineri ni los Yaminahua
que habitan en la Reserva Indígena Mamoadate ubicada en el río Yaco,
Estado de Acre, Brasil, y que durante años han sido testigos cercanos
de su presencia, han podido identificar el idioma que hablan. Lo que
si se puede afirmar es que los denominan Maskos.
53
pueblos que habitaba entre la cuenca alta del río Manu y otros ríos
afluentes del Urubamba como el Mishagua, fue contactado en el año
1985 por madereros, lo que produjo la muerte de la mitad de la pobla-
ción y su posterior traslado a la actual comunidad nativa Santa Rosa
del río Serjali, un sub afluente del río Urubamba.
A mediados de los años 60, el territorio de los Yora empezó a
verse afectado por proyectos de gran envergadura, como explora-
ciones sísmicas de la empresa petrolera International Petroleum
Company y la construcción de un canal en el Istmo de Fitzcarrald.
En 1967, geólogos de la petrolera ingresaron al Manu. Poco des-
pués, los periódicos reportaban que cerca de veinte "Arahuacas'"
de la zona del Madre de Dios habían sido asesinados (Varese, 1967).
En 1982murió un número indefinido de indígenas aislados en un
ataque a un bote de la Marina de Guerra en el Manu (Wake 1987,
citado por Rummenhoeller, 1997;Moore, 1984).
La información sobre los pueblos Yoraaislados de las nacientes del
río Las Piedras es proporcionada inicialmente por Heinrich Helberg
en el primer estudio etnográfico del grupo Nahua del Manu (1986).
Shepard y Rurnmenhoeller (2000)también señalan que, tras ser agru-
pados en el río Serjalipor el ILV,los Yorainformaron sobre la presen-
cia de otras poblaciones Yora que se encontraban aún en aislamiento
en la cabecera del río Las Piedras y en los ríos Condeja y Cashpajali,
en el Parque Nacional del Manu. Dos años más tarde, en base a los
testimonios de primeras y segundas fuentes que participaron en un
taller acerca de los grupos indígenas en aislamiento de la región del
bajo Urubamba organizado por la empresa petrolera Shell, Bernales
y Zarzar (1998)mencionan la existenciade un corredor Nahua (Yora)
entre el río Cashpajali, el río Alto Manu y las nacientes del río Las
Piedras. De acuerdo a los estudios de AIDESEP(1997)y de Shepard
(1999),éste corredor se extiende hacia las cabecerasde los ríos Mapuya
y Yurúa donde habitan también indígenas aislados de habla Pano,
llamados Chitonaua y Murunahua.
La familia lingüística Pano, a la que pertenecen los Yora, también
incluye a los Shipibo, Matsés, Amahuaca, Cashinahua y Yaminahua.
Los Yaminahua hablan un idioma más parecido al de los Yora. Su
localización en zonas interfluviales ha hecho que D' ans los denomine
"Pano del sudeste". Son también conocidos como Nahua, sin embar-
go, en contraste con la autodenominación "Yora",que significa "gen-
te verdadera", éste término significa "extraño", "gente de otros gru-
pos étnicos" (Shepard, 1999)por lo que no parece ser el más adecua-
54
do de usar en este caso. Según Townsley (1994), los diversos grupos
Yora (Mastanahua, Yaminahua, Sharanahua, Parquenahua) deben
ser considerados como pertenecientes a un mismo grupo étnico que
fue separado por hechos históricos contingentes. Así, todos ellos com-
parten la misma estructura de parentesco y terminología, los determi-
nantes estructurales de producción y residencia son los mismos, y sus
ideas sobre la autoridad, shamanismo así como su cosmología tam-
bién parecen ser comunes.
55
cuando hay altas concentraciones de pescado y amplias playas para
acampar y colectar huevos de tortuga" (Shepard, 1996:5-6).
Los Manchineri y Yaminahua del río Vaco relacionan la presencia
en la zona de los indígenas aislados de las nacientes del río durante
cada verano con la importante variedad y cantidad de recursos que
caracteriza a la zona:
Los recursos que son aprovechados en esta estación son también los
huevos de tortugas para el consumo y la flor de la cañabrava para la
fabricación de las flechas:
5(,
Tojojo, mujer Mashco Piro procedente de la cuenca del río Manu
57
(Tayassu pecari) y monos como la maquisapa (Ateles paníscus), fauna
estable característica de los bosques circundantes a las playas o
ceticales. Además se encuentran restos de diferentes especies de aves
como pavas (Pípíle cumanensís), paujil (Mítu tuberosa), panguana
(Crypturellus undulatus), etc. Estas poblaciones recolectan frutos, fru-
tos secos, semillas de shapaja (Scheelea cefalotes), insectos, caracoles
(churos), hongos, especiesmedicinales como el ajé (Fícus anthelmíntíca),
la fibra de cetico (Cecropía sciadophylla), entre otros. En el bosque pri-
mario contiguo aprovechan una gran variedad de monos. También
consumen plátanos, que son cosechados de las chacras que se suelen
encontrar tanto por sus zonas de desplazamiento como en los pobla-
dos aledaños".
Por nuestras observacionesen el río Las Piedras, sabemos que la esta-
ción del verano es también motivo de unión de varios grupos proceden-
tes de los afluentes al salir al río principal, desde donde continúan juntos
su recorrido. El último avistamiento de este tipo fue reportado a
FENAMADel 17de julio del año 2000por RomelPonciano,un poblador
de la Comunidad Nativa Monte Salvado,quien informó que grupos pro-
cedentes de los ríos Lidia y San Franciscose habíanjuntado y ubicado en
las playas del río Las Piedras, cercanasa la comunidad y a su anexo Mil
Novecientos.
En la época de lluvias (noviembre-marzo) se desplazan por bos-
ques de colinas y nacientes de ríos y quebradas. Aprovechan la flora y
fauna propias de estos ecosistemas y la concentración de animales
silvestres que se refugian y buscan alimento mientras las partes bajas
se inundan. En esta época se produce la fructificación, que permite
disponer de variados frutos en abundancia.
La complementación de los alimentos encontrados en tal diversi-
dad de ecosistemas asegura una buena alimentación. Sobre este pun-
to, Tomoklo, la mujer Mashco Piro que actualmente vive en la comu-
nidad nativa Shipetiari, indicaba que cuando vivía con su familia en
el río Panahua acostumbraba comer huevos de taricaya, carne de di-
ferentes tipos de monos, huangana, sachavaca, siempre acompaña-
dos con el cogollo de "todo tipo de palmeras" (com. pers., 2000).
Los productos del bosque y los ríos son empleados también para la
fabricación de viviendas, flechas, trampas para cazar animales, vesti-
menta, leña, medicina, etc. Sin embargo, también se sabe que se apro-
vechan de restos de basura como plásticos y vidrios que encuentran en
las playas de los ríos grandes, además de herramientas de pobladores
aledaños que encuentran en sus recorridos.
58
Ocupación del territorio
"Todos los indígenas de la región son muy hábiles imitando los gri-
tos de animales y pájaros. De este modo, ellos son capaces de atraer-
los hacia el alcance de sus flechas o de aproximarse muy cerca de
59
ellos ... Ellos mantienen sus posiciones y también avanzan imitan-
do el grito de algún pájaro" (1922:4. El original en inglés).
60
ecológica debido a que en ella se concentran las nacientes de todos
estos ríos, por lo que de su buen manejo depende la adecuada
regulación de cada cuenca.
61
territoriales, corredores y quebradas de conexión entre cuencas, as-
pectos religiosos, utilidad de cada recurso, etc. (Ibid). El uso de ex-
tensas áreas de bosques responde también a la necesidad de no ago-
tar los recursos existentes en un solo lugar, asegurando así su abas-
tecimiento, principalmente de proteínas.
La transmisión de esta racionalidad de generación en generación
se refleja en la alta población y biodiversidad de fauna existente en la
zona, capaz de sostener a numerosos grupos familiares de indígenas
aislados con prácticas de migración constante. Este sistema social y
aprovechamiento de los recursos ha conducido a que se los reconozca
como los más eficientes pobladores y conservacionistas del bosque pues
consumen más proteínas que cualquier habitante de las ciudades, sin
alterar los ciclos naturales de la selva. En la mayoría de estos grupos
existe la creencia de que el territorio también es de propiedad de otras
especies de animales y de plantas, con quienes el hombre comparte
una energía vital limitada, lo que conduce a un equilibrio energético
de las especies que debe ser adecuadamente manejado si se quiere
seguir manteniendo una naturaleza pródiga en recursos. De allí su
permanente nomadismo por la selva (Jaramillo, como pers., 1999).
Evidencias de su existencia
62
Las noticias sobre la presencia de pueblos indígenas aislados en las
nacientes del río Las Piedras se hacen públicas a fines de los años
1940 por la Misión Dominica de Sepahua (Zarzar, 1987).
63
En los años 1960, se produce el ingreso de la empresa petrolera
International Petroleum Company y la subcontratista eSI a las cuen-
cas de los ríos Manu y Los Amigos con la finalidad de realizar activi-
dades de prospección sísmica. En esa época los obreros que trabaja-
ron para estas empresas fueron testigos de la presencia de las pobla-
ciones indígenas a quienes llamaban "indios bravos". También con
frecuencia encontraban sus chacras y viviendas. El señor Osear Nube
Panayfo, quien trabajó para una de estas empresas, recuerda:
64
con su pareja, en ambos casos jóvenes Matsigenka originarios del río
Sotileja, también recientemente contactados.
Paralelamente, en el lado brasilero del río alto Yaco, la Funda-
ción Nacional del Indio de Brasil, que inicia sus actividades como
entidad encargada de los asuntos indígenas de dicho país en el
afán de contactar a los pueblos indígenas aislados que se despla-
zaban en la zona fronteriza, registra enfrentamientos entre indí-
genas aislados llamados Maskos e indígenas Manchinery y
Yaminahua de poblados aledaños.
En el alto Tahuamanu, pescadores locales siguen encontrando cam-
pamentos indígenas abandonados, fogatas y, una que otra vez, indí-
genas en los lugares denominados "Dos quebradas", quebradas
"Huacamayo", "Bogotá", "Quebrada grande", "Cuatro Amigos", Ca-
nales, ubicados a sólo dos días y medio de surcada por el río
Tahuamanu desde el poblado de Iberia.
Los años 80 no son diferentes. En el río Yaco se registra el ataque
de un grupo de indígenas Masko al personal de la Fundacion Nacio-
nal del Indio cuando se encontraban tratando de hacer contacto con
ellos. El trágico saldo de muerte entre los indígenas aislados motiva
un cambio de actitud en la FUNAI, que opta por dejar de buscarlos.
En el río Tahuamanu los avistamientos se continúan produciendo en
los mismos sitios. Se hallan trochas casi imperceptibles que conducen
hacia los ríos Las Piedras y Acre. También señales de advertencia para
que los "foráneos" no continúen avanzando. La población de Iberia,
especialmente los pescadores, comparten este tipo de experiencias. Se
encuentran numerosas huellas de personas.
A inicios de los años 90, miembros del Instituto Lingüístico de Verano
realizan sobrevuelas por el alto Piedras intentando ubicar a las poblacio-
nes indígenas aisladas para evangelizarlas. Como resultado, encuen-
tran flechas acomodadas en las playas a modo de advertencia y una
maloca similar a las construidas por los grupos Pano.
Durante toda la década, madereros procedentes de Puerto Maldonado
han encontrado huellas de indígenas y campamentos en las playas y
bosques del río Los Amigos. En el año 1997, una familia de madereros
fue atacada en el río Amiguillo, resultando un menor herido por una
flecha.
Hacia el año 1994, indígenas Yine procedentes del Urubamba,
Miaría, se establecen en el río Alto Piedras y con frecuencia son testi-
gos de la presencia de las poblaciones aisladas. En el año 1996, la
empresa petrolera Mobil Exploration and Producing obtiene una con-
65
cesión de 1.500.000 hectáreas para prospección sísmica en las cabece-
ras de los ríos Las Piedras y Tahuamanu. Al ingresar a la zona, la
empresa registra una serie de avistamientos de indígenas aislados que
fueron publicados en el documento "Prevención social y estimación
de riesgos en la cuenca alta del río Piedras" (1999).Los avistamientos
se dan en forma simultánea en los ríos Las Piedras, Tahuamanu y sus
afluentes. La actitud de los llamados Mashco Piro ha estado orienta-
da a escapar y cambiar constantemente de ubicación para no ser en-
contrados.
Desde la conformación del asentamiento indígena Monte Salvado,
sus pobladores, que son miembros de una iglesia evangélica que ten-
dría como principal aspiración contactar y evangelizar a las pobla-
ciones indígenas aisladas, han venido utilizando clásicosmétodos para
"atraer indígenas". En efecto, estos pobladores suelen colocar mache-
tes, cuchillos, ollas y sogas en sus rutas de tránsito para ir generando
una dependencia de esos objetos y forzarlos a regresar para conse-
guirlos. El entendimiento lingüístico ha sido un factor favorable para
el acercamiento de ambos grupos. Por esa razón, desde hace algunos
años, los indígenas aislados que recorren los ríos Curiaco, Lidia y San
Francisco se han ido acercando al poblado de Monte Salvado.
A fines de la década, el ingreso ilegal de empresas madereras por el
río Tahuamanu y Las Piedras da lugar a una serie de incidentes con
indígenas aislados que son ampliamente difundidos en el departa-
mento e incluso a nivel nacional. En 1998 un grupo de madereros
"materos" de la empresa "Industrial Maderera Tahuamanu" experi-
menta una serie de hechos que evidencian la presencia de los indíge-
nas aislados por las cabeceras de los ríos Lucila y Pacahuara. Coinci-
diendo con la avalancha de madereros sobre el Tahuamanu a fines de
1999,el gobierno brasilero se dirigió, a través de una carta, a la Can-
cillería peruana pidiendo que se hiciera una investigación sobre la
violenta incursión de indígenas aislados contra poblados indígenas
del lado brasilero. Miembros de la Fundación Nacional del Indio in-
terpretaron el hecho como una consecuencia de las presiones de agen-
tes externos sobre los territorios de los indígenas aislados. En setiem-
bre del año 2000un joven pescador del poblado de Iberia es herido en
la nuca con la punta de una flecha que le fue lanzada por un miem-
bro de un grupo de siete indígenas aislados en el alto Tahuamanu. En
el mes de febrero del año 2001,un maderero ilegal encontró de trece a
dieciséis campamentos temporales de estos indígenas en el río
Tahuamanu.
66
En el río Las Piedras, el acercamientomás significativode los últimos
años se produjo en julio del año 2000,cuando la mayor parte de la pobla-
ción de la comunidad nativa Monte Salvado se encontraba en Puerto
Maldonado participando en un evento. Días antes del acontecimiento,el
equipo técnicode FENAMAD,que se encontraba en la comunidad reali-
zando parte del presente estudio, fue comunicado sobre el hallazgo de
nuevas viviendas de indígenas aislados en las cercanías, y una semana
antes, dos jóvenes del grupo aislado habían sido encontrados en una cha-
cra cercana.
Un grupo de 16 indígenas llamados Mashco Piro se aproximaron a
la comunidad y, apuntando sus flechas contra los pobladores con ges-
tos agresivos, entablaron cortos diálogos con los comuneros, quienes les
ofrecieron "regalos" para apaciguarlos. Después se dirigieron a la cha-
cra de un poblador, de donde extrajeron algunos racimos de plátanos y
yuca. Pasados cuatro días del acontecimiento, los indígenas aislados
volvieron a la comunidad. Tras permanecer parados con sus flechas
por unas horas, se retiraron. Lo mismo ocurrió al día siguiente.
67
Una semana más tarde, un grupo de niños y Jovenes de la
comunidad que se encontraban pescando cerca de la desembocadura
del río San Francisco vio salir del mismo río a 150 personas
aproximadamente, entre las que habían mujeres y niños que cruzaron
hacia la margen opuesta del río y se desplazaron hacia la comunidad
nativa Monte Salvado. Los dirigentes de la comunidad salieron a su
encuentro llevándoles los objetos que sus familiares habían tenido que
ofrecer anteriormente para que éstos se retiraran de la comunidad.
Durante el encuentro hubo un diálogo; el idioma de los indígenas
aislados fue parcialmente entendido por el presidente de la comunidad,
un indígena Yine. Dos días después, un grupo aproximado de 100
personas (no se sabe si fue el mismo grupo anterior) entraron al
asentamiento Mil Novecientos, mataron a flechazos a todos los
animales domésticos que encontraron (gallinas, perros, pavas, loros y
huacamayos) y se llevaron consigo ollas, cuchillos y el cable que
sujetaba la antena parabólica.
Finalmente, en lo que va del año 2001, han sido mayormente
madereros los que han tenido encuentros con indígenas aislados. En
febrero un maderero se extravió por el río Curiaco. Posteriormente,
sus compañeros encontraron rula flecha de fabricación Mashco Piro
ensangrentada en el lugar donde había estado trabajando, la cual
hoy se encuentra en manos de la policía que asentó parte correspon-
diente. En el mes de abril, un campamento de madereros ubicado en
el río Chanchamayo, afluente del Alto Piedras, fue atacado por indí-
genas aislados. A fines del mismo mes, un indígena Yine que se dirigía
hacia la comunidad de Monte Salvado encontró tres grupos de indí-
genas aislados en varios puntos del curso alto del río Las Piedras.
Una comisión conformada por especialistas del Instituto Nacional
de Recursos Naturales y la World Wild Foundation también fue testi-
go de la presencia de campamentos temporales abandonados por in-
dígenas aislados en el mes de junio, al sobrevolar la Zona Reservada
Alto Purús, específicamente en el alto río Las Piedras. Hacia el final
del año, el maderero Wilson Miranda informó sobre el hallazgo de
campamentos temporales en el lugar denominado Siete Islas en el río
las Piedras, mientras que pobladores de la comunidad nativa Puerto
Azul, informaron sobre un encuentro entre indígenas aislados y
madereros en el río Los Amigos.
Los detalles sobre las circunstancias y probables razones que moti-
varon algunos de los encuentros más recientes serán tratados en capí-
tulos posteriores.
68
Notas
69
CAPíTULO 4
El sector extractivista
Los madereros
En contraste con la escasez de caoba y cedro en el resto del depar-
tamento, en el territorio habitado por los pueblos indígenas aislados
existe gran abundancia de estas especies forestales de alto valor
comercial, lo cual ha despertado el interés de empresas madereras y
extractores particulares".
Con mayor énfasis a mediados de los 90, estos agentes iniciaron la
extracción de madera en las zonas más accesibles del ámbito, es decir,
las partes bajas de los ríos Los Amigos, Las Piedras y Tahuamanu. A
medida que la caoba y el cedro se iban agotando, los madereros se
desplazaban hacia las partes altas y sus afluentes, encontrándose
actualmente en las nacientes de todos estos ríos. Esta zona, que incluye
la recientemente creada Zona Reservada Alto Purús, no está autorizada
para la extracción forestal, por lo cual la actividad forestal que se
viene desarrollando dentro de ella es ilícita y,por ende, contraria a las
exigencias legales de manejo sostenible del recurso.
La ambición que mueve a los madereros en la búsqueda de la cao-
ba y el cedro en zonas de tan difícil acceso corno las habitadas por los
pueblos indígenas aislados, es un factor altamente desfavorable para
éstos por el riesgo inminente de contacto. Para empeorar las cosas, los
indígenas son vistos como obstáculos por los madereros, tanto por el
temor que causa su presencia entre los trabajadores, como por su cos-
tumbre de sustraer herramientas y utensilios que encuentran en los
campamentos de los madereros.
En el territorio habitado por los pueblos aislados, los madereros han
hallado una serie de evidencias de la existencia de estos indígenas en
reiteradas ocasiones. Es común que se reporte el hallazgo de conjuntos
de viviendas temporales tanto en las playas de los ríos como dentro del
bosque, pequeños sembríos, animales muertos con flechas incrustadas,
caparazones de tortugas y restos de animales asados. Pero sin lugar a
dudas, los momentos más tensos se han vivido durante los encuentros
con estas poblaciones indígenas, hechos que se han incrementado desde
el año 1999, probablemente debido a la corta distancia que los separa
de los madereros. Algunos madereros ubicados en el río Curiaco,
afluente del río Las Piedras, señalan la presencia permanente de
indígenas aislados a quienes suelen observar a cierta distancia.
Según información proporcionada por los propios empleados de
los madereros, éstos tienen prohibido hacer público cualquier contac-
to con los indígenas aislados por temor a las denuncias que la dirigencia
de FENAMAD pudiera realizar al respecto. FENAMAD, por su par-
te, está profundamente preocupada por la inminencia de un contacto
que podría causar la muerte masiva de las poblaciones indígenas ais-
ladas, tal como ha venido sucediendo con poblaciones vecinas.
En 1997, INRENA contrató consultores de la Universidad Nacional
Agraria La Malina para realizar la zonificación forestal de Madre de
Dios. Como resultado de dicho estudio, gran parte de la provincia del
Tahuamanu se declara como área potencial para el desarrollo forestal.
En este estudio se amparan las empresas madereras para exigir al
gobierno el establecimiento formal de dicha zona. Un año antes, en el
contexto de las actividades petroleras llevadas a cabo por la empresa
petrolera Mobil, FENAMAD había iniciado las gestiones para lograr
la protección del área a través del establecimiento de una reserva del
Estado en la misma zona. La divergencia entre la propuesta de
FENAMAD y la de los madereros ha dado lugar a un prolongado
conflicto en el que se manejan argumentos tan desproporcionados en
importancia como la defensa de la vida de los indígenas aislados, frente
al interés económico sobre la madera.
Es importante recordar que fueron justamente madereros, los res-
ponsables del trágico contacto definitivo con el pueblo Yora del Par-
72
que Nacional del Manu a mediados de los años 80. Igualmente, según
información de los Asháninkas y Yaminahuas de las regiones de Yurúa,
Sepahua y Purús, los madereros han sido autores de correrías y ma-
tanzas contra indígenas aislados Chitonahua y Mashco Piro en los
ríos Mapuya y Purús, respectivamente.
La ilegalidad de la actividad forestal está generalizada en la zona,
sin embargo cabe precisar que ésta tiene distintos orígenes y matices
de acuerdo a las cuencas donde se realiza.
73
El ingreso de madereros no se produce únicamente desde la cuenca
baja del río Las Piedras. Desde el año 1994 se tiene referencia del ingreso
de madereros procedentes de Sepahua por las nacientes del río.
Aparte de la madera extraída fuera del área de los contratos forestales
y por personas que no cuentan con estos documentos, se han observado
otras irregularidades como el otorgamiento de contratos de extracción
forestal a familiares o trabajadores de los madereros así como de madera
aserrada con motosierra. Esto último esta prohibido por la ley debido a la
gran cantidad de madera que se desperdicia al emplear dicha herramienta.
En los últimos meses se ha observado la presencia de empresas
comercializadoras de madera del río Tahuamanu en el río Los Amigos.
Habilitan con dinero y alimentos a los madereros para que gestionen
contratos forestales ante el INRENA, lo cual les permite, como en los
casos anteriores, extraer madera del lugar que elijan.
74
La empresa Industrial Maderera Tahuamanu asociada a la
transnacional Newman Lumber Co. y el grupo de Drago-Bozovich
venían trabajando de esta forma, empleando alianzas comerciales con
otros operadores locales, los cuales a su vez entablaban relaciones
con extractores forestales titulares de contratos de madera de 1.000
hectáreas. De esta manera ninguna de las grandes empresas
mencionadas figuraban directamente con contratos forestales de
madera otorgados a su favor.
Estas irregularidades se hicieron públicas a raíz de las denuncias de
diferentes organizaciones de base locales, pero sobre todo de las pugnas
que se desataron entre los empresarios madereros, dadas sus pretensiones
de adueñarse de mayores extensiones de bosques con caoba. La
Corporación de Madera del Perú (CORMADERA), de la cual era socio el
empresario Drago Bozovich, dirigió una carta a la Dra. Josefina Takahashi,
en ese momento Jefa del INRENA, indicando que hasta esa fecha, 2 de
setiembre de 1999, se habían talado cerca de 1.000 árboles de caoba en
áreas materia de contratos y en áreas no cubiertas contractualmente.
Dicha extracción implicaría 3.500.000pies tablares con un valor estimado
de exportación de US$ 7.500.000. Manifestó también que se habían
otorgado en forma irregular contratos de extracción en un ámbito
geográfico no comprendido en las Resoluciones Ministeriales donde se
especificaban las zonas autorizadas para la extracción.
INRENA y el Servicio de Inteligencia Nacional llevaron a cabo una
investigación de los hechos denunciados mediante sobrevuelas en
helicópteros militares por toda la provincia. El consorcio Newman-
Tahuamanu fue responsabilizado por la tala en zonas no autorizadas,
la construcción de una carretera con sus ramificaciones, sin
autorización en áreas donde no habían contratos forestales legales,
entre otros. Los Bozovich también fueron implicados en los actos
ilegales.
Entre octubre y diciembre de 1999, el gobierno decreta el Estado de
Emergencia en toda la provincia del Tahuamanu y dispone el control
militar con la finalidad de poner orden a la actividad maderera en la
zona. También ordena el remate de la madera decomisada, decreta la
veda de la caoba y el cedro en el departamento y declara nulos los
contratos de extracción forestal otorgados por la Dirección de la
Agencia Agraria Tahuamanu en áreas no autorizadas, además la
paralización de la actividad forestal en el departamento. A estas
medidas siguieron resoluciones de la Contraloría de la República
denunciando a las autoridades locales del Consejo Transitorio de
75
Administración Regional, la Dirección Regional Agraria de Madre de
Dios y la Sub sede Agraria del Tahuamanu, procesos que siguen su
curso en el Poder Judicial.
Los madereros extrajeron 25 millones de pies tablares de caoba y
cedro ilegalmente, en una extensión mayor a las 200.000 hectáreas,
de las cuales una parte abarcaba áreas de desplazamiento de los
pueblos indígenas aislados.
En efecto, el impacto no fue sólo ambiental. En el lapso de tiempo
en que los madereros trabajaron en la zona, se recibieron una serie de
informaciones sobre el hallazgo de evidencias que demostraban la
presencia de poblaciones indígenas en aislamiento en los alrededores.
Precisamente por aquella fecha, se suscitaron incursiones de indígenas
aislados procedentes del ríos Yaco hacia poblados ubicados en territorio
brasilero. Meses atrás, FENAMAD había expresado su preocupación
por el impacto de la actividad forestal en la cuenca del río Tahuamanu,
advirtiendo en los foros y medios de comunicación local que, de
continuarse con este ritmo acelerado y descontrolado de extracción,
se estaría cercando a la población indígena en aislamiento poniendo
en peligro sus vidas por el contagio de enfermedades que portan los
foráneos.
Desde la paralización de la actividad forestal, la mayoría de las
asociaciones de madereros experimentaron cambios, tanto en su
estructura como en su orientación. En efecto, inicialmente se
organizaron en torno a una sola asociación, la APEMAP- T, con la
finalidad unirse y afrontar la crisis que atravesaban ante la paralización
de la actividad, sin embargo, al ver que los madereros industriales
que estuvieron involucrados en las irregularidades anteriormente
mencionadas estaban manipulando a la junta directiva de la asociación
con la obvia finalidad de utilizar su representatividad para canalizar
planteamientos que buscaban satisfacer sus propios intereses,
decidieron escindirse, creando nuevas asociaciones: la Asociación de
Pequeños Extractores de Madera de Iberia (APEMIB), de Iñapari
(APEMI). Seis meses después, los madereros que habían permanecido
al interior de la organización realizaron una asamblea extraordinaria
en la que cuestionaron a sus directivos por su posición a favor de los
industriales y eligieron una nueva Junta que se alineó a los
planteamientos de las demás asociaciones: el respeto al territorio de
los pueblos indígenas en situación de aislamiento y el respaldo a las
exigencias de la nueva Ley Forestal para manejar responsable y
sosteniblemente el recurso forestal. La conformación de todas estas
76
asociaciones significó la pérdida de la base social en la que antes se
amparaban los madereros industriales.
En el mes de octubre, se establecieron oficialmente los Bosques de
Producción Forestal Permanente en la inmensa área comprendida
entre la coordenada 343.000 hacia el este, la cual abarcaba una franja
del área propuesta por FENAMAD a favor de los pueblos indígenas
en situación de aislamiento. Los detalles de la posición de FENAMAD
frente a esto serán abordados en un capítulo posterior. En estos
momentos, las asociaciones de pequeños madereros esperan que el
Estado les de un trato especial para poder tener acceso a estas áreas
sin tener que competir con los madereros industriales en el proceso de
"concurso" establecido en el Ley Forestal actual.
Por su parte, los madereros llamados industriales, que no son mas
de 5 empresarios dedicados a la extracción forestal directa, a la
habilitación, la comercialización mayorista y la exportación,
escondiéndose ahora tras algunos supuestos pequeños madereros de
Puerto Maldonado, que en realidad son sus propios habilitados,
continúan ejerciendo presiones ante diversas instancias del Estado,
con la finalidad de contar con espacios mucho más extensos que
abarquen toda el área propuesta por FENAMAD a favor de los pueblos
indígenas en situación de aislamiento.
Mientras tanto, INRENA ha otorgado permisos especiales para que
los madereros que tuvieron que abandonar su madera en el año 1999
puedan reingresar al bosque y recuperarla. Estos permisos han sido
prorrogados hasta junio del 2002, a consecuencia de lo cual, cientos
de madereros con permisos o sin ellos han vuelto a la zona y
nuevamente se encuentran talando caoba y cedro ilegal e
indiscriminadamente. En este contexto, los madereros han vuelto a
ser partícipes del hallazgo de viviendas de indígenas aislados, lo que
ha motivado la demmcia de los hechos por parte de FENAMADante
el Estado.
La reincidente actitud de las empresas madereras y extractores
particulares para extraer grandes cantidades de madera de forma
ilícitaha motivado la reacción de la población localque, como resultado
de los acuerdos de un cabildo abierto realizado en la localidad de
Iberia en septiembre último, procedió a conformar organizaciones de
defensa de los recursos naturales de la provincia del Tahuamanu y
adoptaron medidas de fuerza frente a la situación, como la
obstaculizacióndel tránsito de los camiones que transportan la madera,
así como las demmcias respectivas ante las instituciones del Estado.
77
Estas organizaciones locales han incorporado en su plataforma
reivindicativa la protección de los pueblos indígenas en aislamiento.
A pesar de todo esto, la invasión de madereros en las cuencas altas
de los ríos Tahuamanu, Los Amigos y Las Piedras se ha incrementado
en los últimos meses. La población de Iberia e Iñapari interpreta el
ingreso sistemático de madereros habilitados de los industriales, como
lID plan de éstos, que responde a la tácticade ahuyentar a los indígenas
aislados con su presencia, poder probar así su inexistenciaen la zona y,
en consecuencia, solicitar la ampliación de los bosques de producción
forestal permanente hacia estos territorios. La extracción forestal ilegal
es también promovida por la reciente alza del precio de la caoba y el
cedro en el mercado local, la incapacidad de INRENA de controlar la
actividad y su débil y ambigua actuación frente a la situación. Peor
aún, en los lugares cercanos a las zonas de extracción, tanto en el río
LosAmigos como en el Tahuamanu, se han instalado prostíbulos y bares
"al paso", lo cual es extremadamentepeligrosopara lospueblos indígenas
aislados por el ambientede descontroly violenciaque se viene generando
en tomo a estos lugares. Por lo pronto, se han reportado varias muertes
de madereros por ahogamiento. ¿Embriaguez y descontrol?
¿Competencia por la ubicación de árboles de caoba ?, ¿Negligencia? .
78
Además de las poblaciones locales que realizan estas actividades
con fines de subsistencia principalmente, existe un sector de la
población de Puerto Maldonado que se dedica a ellas con fines
comerciales. Como resultado de un viaje de inspección realizado por
la Secretaria Técnica de Asuntos Indígenas por el alto Tahuamanu, se
informó sobre la práctica de caza, pesca y recolección de huevos de
tortuga en forma depredativa por parte de algunos madereros que se
encuentran extrayendo madera ilegalmente en la zona (Suárez, como
pers., 2000).
Según evaluaciones de Groenendijk (1996), durante los meses de julio y
agosto entre 15 y 20 botes de charaperos surcan el río hasta el lugar conocido
como Siete Islas. Cada bote recolecta tID promedio aproximado de 1.000a
1.500docenas de huevos durante tID viaje de 10 a 15 días de duración. Los
"charaperos" visitan todas las playas principales de ríos que pueden
contener entre 40 a 60 nidos de taricaya. Los huevos son almacenados en
cilindros con arena o solución salina y vendidos en los mercados del
departamento a un precio de S/.4.00 la docena y S/.25.00 por kilo
(FENAMAD, 2(01). La actividad esta prohibida, por lo que se realiza en
forma clandestina.
Ésta es una forma de aprovechamiento depredativa que no sólo
puede causar la desaparición de la especie sino que además ya ha
generado enfrentamientos con indígenas aislados que cada verano se
dirigen a las playas con la finalidad de adquirir este mismo producto
que complementa su alimentación.
Según los habitantes del río Las Piedras, el número de pescadores
y cazadores en el río ha aumentado considerablemente durante los
últimos 5 años. La consecuente escasez de pescado y carne de monte
es una seria preocupación para los pobladores de las comunidades. El
uso de dinamita y biocidas por los pescadores y cazadores
comerciantes ha ocasionado la disminución considerable de peces,
principalmente en los ríos Tahuamanu y Las Piedras (Ibid),
El petróleo
Actualmente, el Estado ha firmado un convenio con la empresa Hunt
Oil, para efectuar una evaluación técnica sobre el potencial de
hidrocarburos en la parte norte de la reserva propuesta por
FENAMAD para los pueblos indígenas aislados.
Anteriormente, fue el consorcio petrolero Mobil, Exxon - ELF
Aquitaine el que realizó operaciones de prospección sísmica en el lote
77 que abarcaba el curso alto de los ríos Los Amigos, Las Piedras y
Tahuamanu. Conocedores de los altos riesgos que la presencia de las
79
empresas suponía para los indígenas aislados, FENAMAD inició una
intensa campaña de presión a las autoridades exigiendo su retiro.
Dos años antes de obtener la concesión, la empresa había realizado
un programa de adquisición de datos geológicos en el río Las Piedras,
como resultado de lo cual informó sobre la visita al área de grupos
indígenas "primitivos y nómadas" (M ondina, 1994). El nuevo
componente social que constituían los pueblos indígenas en
aislamiento en el marco de los trabajos de la empresa, fue incorporado
en el Estudio de Impacto Ambiental, en el acápite "Descripción y
evaluación de los impactos IV-6,4.2.3.B, Sobre la Población Nativa
No Contactada".
En julio de 1996, la empresa inició sus operaciones de prospección
sísmica. Esta etapa es considerada la más peligrosa para las poblaciones
aisladas por la intensa movilidad de las brigadas de obreros a través de las
líneas sísmicas que atravesaban gran parte del territorio habitado por los
indígenas aislados.
" Durante seis o siete meses de trabajo sísmico, con 350 trabajadores,
la empresa realizó, según su plan de actividades, la tala del bosque
para seis trochas por un total previsto de 715 kilómetros con un ancho
de 1,5 metros, 30 estaciones principales o sub bases para
almacenamiento de combustible, con un área de 30 por 80 metros;
200 helipuertos de 1.575 metros cuadraros, ubicados a una distancia
de 4 kilómetros entre sí; y zonas de descarga cada 300 metros, con un
área de 100 metros cuadrados a lo largo de las trochas. Además, las
14 toneladas de explosivos que detonarían fueron distribuidas cada
50 metros en grupos de 3 a 5 hoyos, cada uno de 4 metros de
profundidad". (La Torre, 1998:98).
80
Después de la salida de la empresa, los miembros de la comunidad
nativa Vine Monte Salvado encontraron latas y botellas vacías que
fueron empleadas por los petroleros. Esto se produjo a pesar de la
intensa campaña de difusión emprendida por FENAMAD para
advertir sobre el peligro que representaba el abandono de desechos
de la petrolera en la zona por constituir agentes de transmisión de
enfermedades que podían afectar a la población indígena aislada.
La empresa adoptó como política evitar el contacto y aplicó medidas
de prevención como la identificación de zonas de alto riesgo
epidemiológico por presencia de indígenas, planes de contingencia,
revisión médica de sus trabajadores, formación de un equipo de
especialistas consultores sobre el tema, entre otros. Los documentos
de la empresa constituyen una fuente importante de verificación de
la presencia de indígenas aislados (Dávila, 1999).
El sector turístico
81
territorio, el Estado lo regala a las empresas y a los pequeños
madereros y también a las empresas turísticas. Estas empresas están
yendo a nuestro territorio para ver dónde van a instalar sus
albergues. Los dueños de los albergues quieren contactar a nuestros
hermanos en aislamiento voluntario para que sus albergues tengan
más "atractivos". Lo mismo sucede con los mejicanos que quieren
aprovecharse de los "no-contactados" para vender sus filmaciones.
Lo que sucede es que los madereros entran a la zona que habitan
estos grupos, los ven y luego dispersan la noticia entre otros grupos
como las empresas turísticas que llegan para contactarlos. Estas
empresas traen regalos como ropa, machetes, cuchillos, pero como
nuestros hermanos no los recogen, entonces estas empresas
terminan quemando los regalos para no llevárselos de regreso"
(com. pers., 1999).
La colonización
82
da del Tahuamanu, procedentes de los departamentos de
Huancavelica, Ayacucho, Cusca y Puno. Los migran tes dicen estar
obedeciendo preceptos religiosos que los conducen a buscar nuevos
lugares donde vivir, acercándose a la "tierra prometida" y huyendo
de las ciudades, consideradas como antros de corrupción. Sin embar-
go, es probable que estos movimientos poblacionales se deban tam-
bién a la creciente pobreza que se vive en la región andina por la
acentuada escasez de tierras.
La importancia de estas migraciones se refleja en el hecho de que,
hasta la fecha, doscientas familias se han trasladado a la zona mien-
tras que esperan la llegada de otras cinco mil personas en el futuro
cercano. Según indican, "el señor dice que su pueblo sería tan nume-
roso como la arena del mar y las estrellas del infinito".
Los Israelitas están asentados en cuatro asentamientos conocidos
también como campos de concentración o Sinaí: Pacahuara, Chiclayo,
Nueva Alianza y Playa Alta Nuevo Amanecer. Su dedicación a la agri-
cultura los ha conducido a solicitar a la Dirección Regional Agraria
extensiones de hasta 50.000 has. Debido a las inapropiadas condicio-
nes del suelo y la lenta recuperación de nutrientes, la agricultura es
tilla actividad por demás inadecuada en esa zona.
Venden productos agrícolas como yuca, plátano, maíz, uncucha,
entre otros. Sin embargo, ello no los exceptúa de la crisis que atravie-
san los productores debido a los ínfimos precios que les pagan por sus
productos y que los condena a una situación de pobreza. Todo ello
unido al rápido crecimiento de la población, la fuerte presión sobre
los recursos para la alimentación y la falta de servicios sanitarios bási-
cos viene generando la proliferación de enfermedades como desnutri-
ción, tuberculosis, infecciones a la piel, entre otros.
Los dirigentes de la congregación vienen realizando trabajos de
ubicación de nuevas tierras para la creación de asentamientos que
serán habitados por los miles de miembros de la congregación que
llegarán en el futuro. En este afán, se están aproximando peligrosa-
mente a las áreas frecuentadas por las poblaciones indígenas en aisla-
miento, con quienes no sólo podrían desencadenarse enfrentamientos
sino también el contagio de las enfermedades que ya vienen afectan-
do drásticamente a la propia población Israelita.
83
Los misioneros
84
búsqueda con el apoyo de algunos indígenas Yme de las comunidades
cercanas. Sin embargo, estos intentos fueron infructuosos puesto que los
Mashco Piro mantuvieron una actitud renuente al contacto. Poco tiem-
po después, dicha institución se vería involucrada, junto a madereros y
petroleros, en el contacto del grupo Yora del río Mishagua a raíz de lo
cual los Yora perdieron a la mitad de su población debido al rápido con-
tagio de enfermedades que no pudieron ser controladas a tiempo. El
Ministerio de Educación nuevamente avaló la presencia de la institución
a través de un oficio que autorizaba la realización de un programa de
investigación y promoción entre el grupo Nahua.
En los años 1990, al tener conocimiento de la presencia de indíge-
nas aislados en el río las Piedras, el ILV realizó sobrevuelas y viajes
por río. Sin embargo, sólo encontró señales de advertencia provenien-
tes de los grupos aislados que los instaban a retirarse. Según versiones
de la población local, representantes de esta agrupación ofrecieron
apoyo a la empresa petrolera Mobil en 1996 para realizar acciones de
contacto, lo cual fue rechazado por la empresa.
85
El grupo de los Pioneros conformado por cuatro familias norte-
americanas y diez familias indígenas Yine (Piro) del río Urubamba, se
encuentra en el alto Purús desde octubre de 1999. Según informó el
misionero Scott James Welsh a la policía en marzo del 2001, a raíz de
una violenta incursión de indígenas aislados en la comunidad indíge-
na cercana, su asociación tiene el propósito de cumplir trabajos de evan-
gelización con los nativos Piras de su asentamiento, a quienes propor-
cionaban ayuda económica. Sin embargo, su ubicación en el área de
desplazamiento de indígenas aislados, así como el hallazgo de "bolsi-
tas" transparentes con objetos brillantes por parte de un equipo cientí-
fico del INRENA en medio de caminos abiertos por los misioneros, de-
muestran que además tienen la intención de realizar acciones de con-
tacto con las poblaciones aisladas pues estos "objetos llamativos" han
sido empleados durante siglos por misioneros y caucheros para atraer
o apaciguar a las poblaciones indígenas " hostiles". La similitud del
idioma de los Yine con el de uno de los grupos indígenas aislados de la
zona sería la razón por la que este grupo de misioneros han recurrido a
estas familias indígenas.
En el mes de abril, miembros de la comunidad nativa Monte Salva-
do informaron a FENAMAD que el representante de la Asociación de
los Pioneros se había puesto en contacto con ellos vía radiofonía con la
finalidad de averiguar asuntos relacionados al acceso a la zona, fechas
y lugares de aparición de los indígenas aislados y, finalmente, solicitar
la colaboración de la comunidad para realizar acciones de evangeliza-
ción entre los indígenas aislados (Teodoro Sebastián, comunicación
personal, 2000). En febrero del año 2001, un acontecimiento que
involucró indígenas aislados en el alto Purús puso en relieve la labor
que venía realizando el grupo de los Pioneros, tal como se verá en el
capítulo siguiente.
Otra agrupación evangélica que se ha presentado en la zona con
las mismas intenciones ha sido la denominada "Camino de vida", la
cual recibió el rechazo de FENAMAD y una carta de advertencia
donde se dejaba claro que de continuar con sus pretensiones de con-
tactar a las poblaciones aisladas se iniciarían acciones penales en su
contra. Los miembros de la comunidad nativa Yine colindante "Mon-
te Salvado", que profesan la fe evangélica, también estuvieron reali-
zando acciones con la finalidad de contactar a los aislados a través de
la instalación de chacras en diferentes puntos del área, la donación
de machetes, ollas y otros utensilios. Enterados de estas pretensiones,
los dirigentes de FENAMAD advirtieron a los representantes de la
86
comunidad sobre el peligro de sus acciones y las acusaciones judicia-
les que FENAMAD se vería obligada a iniciar contra quienes conti-
nuaran realizando estas acciones.
Las acciones proselitistas de los grupos religiosos no sólo constitu-
yen una amenaza contra la vida de los pueblos indígenas en aisla-
miento, sino que además vulneran el derecho que éstos tienen a con-
servar su identidad étnica y cultural por cuanto han decidido volun-
tariamente evitar el contacto directo con el exterior.
Notas
87
CAPíTULO 5
LOS RIESGOS
Enfrentamientos
Se han venido produciendo con mayor frecuencia en los dos últimos
años coincidiendocon el incremento de agentes externos,principalmente
extractivistas, en el territorio de los pueblos indígenas aislados.
Es probable que la sobrecosechade ciertos productos del bosque, del
río y de las playas, de especial importancia para los pueblos indígenas
aislados, sea lo que les motiva reaccionesviolentas. Este factor ha estado
presente en varios casos de enfrentamientos. Por ejemplo,la persecución
y ataque de siete indígenas aislados contra un grupo de pescadores
iberianos en septiembre del año 2000 en las cercanías de la quebrada
Canales, afluente del río Tahuamanu, se produjo dos días después que
otro grupo de pescadores se había ubicado en el lugar sin peligro alguno.
Los pescadores que fueron atacados informaron que los indígenas los
persiguieron durante tres horas, luego de lo cual los alcanzaron y les
dispararon con sus flechas.Como resultado de ello, un joven fue herido
en la nuca. Tal como indica el informe médico, "presentaba una herida
penetrante de 3 cm. de largo, aparente lesión medular, fractura de
primeras vértebras cervicales y parálisis de hernicuerpo izquierdo"
(Informe médico, 2000).
Ese verano la afluencia de pescadores fue mayor que otros años
puesto que la actividad forestal acababa de ser paralizada y varios
madereros optaron por dedicarse a la pesca con fines comerciales. Es
probable que la numerosa presencia de pescadores y la fuerte presión
que ejercen sobre los recursos ictiológicos y de monte en zonas
conocidas por la aparición habitual de indígenas aislados en época de
verano hayan causado indignación entre los indígenas y generado su
actitud agresiva.
Reacciones violentas por parte de los madereros también podrían
ocasionar enfrentamientos. En el mes de enero del año 2001, en el río
Curiaco, un afluente del río Las Piedras, un maderero que se
encontraba buscando postes de madera para mover las troncas que
había extraído junto a un grupo de madereros desapareció en las
riberas del río Curiaco. Al ir en su búsqueda, sus compañeros
encontraron tilla flecha semejante a las fabricadas por los llamados
Mashco Piro de la zona, cuya punta tenía huellas de sangre. El hecho
fue informado a la Comisaría de Puerto Maldonado, que sentó el parte
respectivo.
El río Curiaco es zona de permanente presencia de indígenas
aislados por lo que es común que los madereros ilegales que trabajan
en los alrededores logren verlos. Sin embargo, tal como indican los
propios madereros, generalmente la actitud de los indígenas es esquiva
y no agresiva. Loocurrido al señor Cenara Quispe es difícilde entender,
pero puede explicarse si consideramos que al encontrarse con los
indígenas el maderero pudo haber reaccionado en forma hostil, lo
que habría causado el enfado de éstos.
Un caso usual es que los madereros encuentren a los indígenas
dentro de sus campamentos observando la maquinaria y utensillos
que guardan allí. Sabemos que herramientas y utensillos como los
cuchillos, machetes, ollas y sogas son de bastante atracción para los
indígenas por su gran utilidad para realizar sus prácticas de
subsistencia. En estas circunstancias se han producido incursiones de
indígenas hacia los poblados Monte Salvado y Mil novecientos en julio
del año 2000 y hacia campamentos madereros en forma permanente.
En abril del año 2001, un grupo de madereros sorprendió a varios
indígenas aislados observando las cosas que tenían en su campamento.
Los indígenas reaccionaron en forma inmediata lanzando sus flechas
contra los madereros y huyeron del lugar.
Entre los meses de abril y setiembre, se han registrado también
ataques de indígenas contra embarcaciones de madereros u otros que
pasaban por las playas donde los indígenas estaban instalando sus
campamentos temporales. Durante esos meses los indígenas se dirigen
a los ríos y playas para pescar y recolectarhuevos de charapa. Aunque
generalmente huyen al ser sorprendidos, también ha ocurrido que
éstos han tomado actitudes amenazantes para que los foráneos se
retiren. Por ejemplo, en abril del a1102000 un grupo de madereros
que se encontraba jalando sus troncas por el río Las Piedras encontró
a más de un centenar de indígenas aislados en las playas. Al notar su
90
presencia, los indígenas se aproximaron a ellos y comenzaron a
disparar sus flechas. Los madereros tuvieron que aventar la carga al
río para poder desplazarse con mayor rapidez. En el mismo mes, un
grupo de indígenas de la comunidad nativa Monte Salvado fue
perseguido por indígenas aislados mientras caminaban en dirección
a los bosques de la comunidad con la finalidad de extraer madera.
Es posible que más hechos de este tipo se estén produciendo, pero
se sabe que los patrones madereros han prohibido que los trabajadores
los difundan por temor a ser denunciados por FENAMAD y así verse
perjudicados.
91
Dislocaciones territoriales y problemas interétnicos
El avance de los sectores extractivistas hacia los territorios de los pue-
blos indígenas aislados ha ido disminuyendo progresivamente el te-
rritorio del que disponían, motivando dislocaciones territoriales o
reubicaciones que han desencadenado enfrentamientos entre pueblos
aislados y entre éstos y asentamientos permanentes contigüos.
Las dislocaciones territoriales o alteración de rutas de desplazamien-
to deben ser entendidas como la búsqueda de nuevos espacios vitales
producida debido a la secuela de trastornos que la presencia de los
extractores o cualquier otro agente externo, puede ocasionar sobre el
territorio y los recursos requeridos por los indígenas aislados. Estos
trastornos van desde el bloqueo de corredores utilizados por los indí-
genas hasta la depredación de los recursos alimenticios mediante la
caza que es realizada para el sustento de los grupos de madereros, así
como la tala de árboles de diferentes especies que ocasionan la des-
aparición de los frutos que son alimento para la fauna del lugar. Ello
da lugar a que los animales busquen nuevas fuentes de alimentación,
obligando a los indígenas a seguirlos.
Esta situación se puede ordenar de la siguiente manera:
92
ciada por la Fundación Nacional del Indio en octubre del año 1999
ante las más altas instancias del gobierno brasilero, fue interpretada
por miembros de la mencionada institución como un hecho inusual
que podía responder a dos razones: o estaban intentando establecer
contacto o sus territorios estaban sufriendo alteraciones. Justo en esa
época, la empresa maderera Industrial Maderera Tahuamanu, había
construido una carretera ilegal de 180 km. que penetró el territorio de
las poblaciones aisladas, con quienes sus trabajadores tuvieron en-
cuentros en más de una ocasión.
Las poblaciones Matsigenkas con contactos esporádicos que se des-
plazan al interior del Parque Nacional del Manu también han sufrido
el efecto de la presión de los petroleros y madereros sobre el territorio
de los Nahuas del río alto Manu en los años 80. Al buscar nuevos
espacios con la finalidad de ponerse a salvo de los foráneos que inva-
dían sus territorios, los Nahuas del alto Mishagua invadieron a su vez
territorios Matsigenkas. Esto ocurrió en el año 1981, en el alto Cumerjali
(Manu) y alto Camisea (Urubamba) y en el año 1984, en el
Herinapango-Yomibato (Rummenhoeller et al. 1997, Garda 1999).
93
que eran silbidos de origen humano y tras el susto, optaron por reti-
rarse del lugar en forma inmediata. Tres días después, parte del gru-
po volvió a la zona a recoger las herramientas que tuvieron que aban-
donar tras su rápida huida y encontraron arbustos pequeños corta-
dos, al parecer, con implementos no metálicos, por ejemplo, el diente
de lill animal. También se encontró algo semejante a lill camino que
se dirigía monte adentro. Pocos días después varios Matsigenkas vol-
vieron a ser testigos de hechos similares, e inclusive lograron avistar a
dos indígenas desconocidos.
Con respecto a los hechos ocurridos en el año 1996,Shepard indi-
ca que posiblemente, los "desconocidos" hayan sido indígenas aisla-
dos de la región del río Los Amigos o Las Piedras que fueron asusta-
dos o desplazados por las actividades de exploración sísmica realiza-
das por la empresa Mobil en el lote 77. Sin embargo, los últimos
avistamientos parecen estar más relacionados a la presencia de nu-
merosos madereros en las nacientes de los ríos las Piedras y los Ami-
gos. Al respecto, Shepard señala:
94
sión sobre sus recursos y los conflictos sociales que resultarían de
ello.
95
nos recientemente contactados por misioneros norteamericanos inva-
dieron territorio brasilero por el río alto Envira, disparando sus fle-
chas contra las viviendas Asháninkas e incendiando cuatro casas de
la aldea Karijo en la Tierra Indígena Kampa y aislados.
96
Se mencionan epidemias en el Manu entre los años 1889 y 1892, fecha
en que se dan las primeras entradas de los caucheros y luego en 1896
(Ibid), Más tarde, cuando estas poblaciones fueron establecidas en
barracas caucheras y pueblos misionales, las epidemias rebrotaron y
afectaron a la población ya castigada. Por ejemplo, los Huachipaeri
recuerdan la epidemia de sarampión que diezmó a la población
reunida en la misión de Palotoa en los años 20. En el año 1946, la
North American Baptista Mission los vuelve a nuclear
desencadenándose dos años después una epidemia de viruela que
nuevamente redujo a la población de unas 200 a 70 personas (SERI,
1992, citado en Rummenhoeller 1997). Hoy los Huachipaeri no pasan
de 100. Los Arakmbut, llamados Mashcos por los misioneros, también
sucumbieron a las enfermedades desde las primeras incursiones de
los misioneros. Los Toyeri perdieron a la mayor parte de su población
en el año 1935, tras haber sido llevados a la misión del lago Valencia,
donde fueron contagiados de sarampión.
97
trasladados a Sepahua, volvieron a sus aldeas con gripe y tos
convulsiva contagiando a los demás miembros de los asentamientos.
En el mes de agosto de 1984 se constató en el alto Mishagua
aproximadamente 200 enfermos de neumonía, malaria y tos
convulsiva. Como resultado, cerca de 300 personas, es decir, entre
el 50 y 60% de la población, murió. Los más afectados fueron los
ancianos y los niños. (Helberg, 1986).
Al respecto, en un informe del ILV se indica:
98
Anciano Yora sobreviviente del trágico contacto con la sociedad
nacional en el año 1985
99
girse a otras comunidades en busca de ayuda. Éste es el caso de las
familias Matsigenkas que viven en las quebradas Sotileja, Palotoa y
Piñi Piñi, para quienes estuvieron dirigidas algunas campañas de va-
cunación llevadas a cabo por la administración del Parque Nacional
del Manu con el apoyo del Centro de Salud de Pilcopata. En 1995,
durante uno de estos viajes, se comprobó que el surgimiento de epide-
mias en los últimos años era la principal causa de los desplazamien-
tos hacia Yomibato, donde iban en busca de ayuda (Rummenhoeller,
1997, Carda 2000). Sobre este punto Rummenhoeller señala:
100
hemorragia nasal, que causaron hace dos o tres años muertos
entre niños y adultos.
- Cueva confirmael diagnósticode fiebreamarillao hepatitisB.Otros
síntomas que se presentaron hace 3 a 5 años son similaresal diag-
nóstico del sarampión. Algunas personas tienen cicatricesque son
compatiblescon cuadros de herpes; es una clara evidenciade que
conocenla varicela.
- Alta mortalidad infantil por diarrea aguda.
- Alta incidencia de IRA, además de desnutrición infantil, ane-
mia y enteroparasitosis.
101
El caso más reciente de muerte de indígenas aislados por contagio
de enfermedades tras contactos forzados, es el de los Chitonahua del
río Inuya. En 1996, después de lilla serie de ataques de madereros y
consecuentes dislocaciones territoriales hacia el Brasil, un grupo de
indígenas de este pueblo estableció contacto sostenido con madereros
que habían invadido sus territorios, desencadenándose infecciones res-
piratorias contagiosas que acabaron con la vida de varios ancianos y
niños y afectó a la mayor parte de la población. Hacia fines del mismo
año, dos familias retornaron a las cabeceras del río Inuya y el resto lo
hizo en 1997, posiblemente, llevando infecciones respiratorias conta-
giosas al territorio de los miembros aún aislados del mismo grupo.
(Shepard, 1999).
La atención que se ha dado en estos casos ha sido insuficiente. A
pesar de que durante la tragedia de los Yora, tanto el Ministerio de
Salud como la administración del Parque Nacional del Manu, el Insti-
tuto Lingüístico de Verano y la Misión Dominica desplegaron su per-
sonal y equipos para atender a los enfermos, su efectividad fue sólo
parcial "no se sabe si debido a que, aún enfermos seguían rechazan-
do el contacto o porque las vacunas pierden su efectividad en las con-
diciones climáticas de la selva" (Helberg y Reynoso, 1986)
Sin embargo, es importante considerar que la mortandad no se
produce únicamente por el contagio de las enfermedades sino también
ante la imposibilidad de que los indígenas, al encontrarse masiva y
gravemente enfermos, puedan alimentarse y saciar la desesperante
sed, propia de las enfermedades que los abate. La solución a estas
crisis resulta en consecuencia, mucho más complicada de lo que ya
es, pues no solo implica disponer de medicamentos o vacunas sino de
todo un plan de atención nutricional individuo por individuo.
Problemas post-contacto
El impacto psicosocial
¿Cuál es el impacto social que puede tener la expansión de las
enfermedades? ¿Cuálesson sus relacionescon la noción de enfermedad
que tienen estos pueblos? ¿Cómo puede afectar a un pueblo la
desaparición de la mayor parte de su población? Estas son preguntas
que surgen de una crisis epidemiológica en un pueblo aislado.
Tal como afirma Cueva (1990: s/n), justamente, las distintas
nociones de enfermedad mueven los aspectos más profundos de una
102
cultura, y por eso, desde el inicio de un contacto se da un enfrenta-
miento entre culturas. Incluso entre parte considerable de la
población Harakmbut contactada hace cincuenta años, se puede
observar un temor especial a las enfermedades. Esta actitud es mucho
más notoria en los Yora actualmente establecidos en el río Serjali,
quienes ante la primera señal de cualquier enfermedad, en vez de
tomar acciones terapéuticas se dejan llevar por la desesperación
(Shepard, 1996). Hoy, después de 19 años de la debacle poblacional
que sufrió éste pueblo, José Dishpupidiwa, Curaca del grupo, con
entusiasmo, hacía referencia a la presencia de numerosos jóvenes
en la comunidad "porque eso significaba que iba a volver a haber
más Yoras, como antes" (com. pers., 2001).
En el momento de las enfermedades, los más afectados fueron
los adultos y los niños, lo que significó la desaparición de muchas
de las personas que guiaban a cada grupo familiar. En el caso de
José Dispupidiwa, al perder a su padre y a su madre, él tuvo que
asumir la protección de sus hermanos menores. Tenía aproxima-
damente 30 años cuando eso ocurrió. Lo mismo sucedió al interior
de la mayor parte de grupos familiares. El trauma frente al desastre
recientemente ocurrido y la falta de conocimiento sobre el mundo
que debían enfrentar hizo que entregaran toda su confianza a los
misioneros y a los Yaminahuas que intervinieron en el contacto,
volviéndose completamente dependientes de ellos y quedando
expuestos a la explotación. Como indica Shepard, hoy, como en los
tiempos pasados, los intermediarios pueden volverse Curacas y
tienen un monopolio total del poder sobre sus paisanos. No solo
controlan la producción y la economía del grupo sino también
dominan la reproducción, seleccionando un "haren" de las mujeres
más jóvenes y bonitas. También domina en el mundo sobrenatural
con sus poderes temidos de shamán o brujo. El intermediario
indígena conoce el mundo material del blanco y también conoce
las enfermedades y las brujerías del blanco y utiliza estos poderes
supuestos para aterrorizar al grupo (1996:13). Refiriéndose a los
Matis, Erickson (1994) presenta el trauma ocasionado por las
enfermedades tras el contacto:
103
Otro caso importante de resaltar fue el impacto que tuvo la muerte
masiva de la población Yora con respecto a la ocupación de sus terri-
torios tradicionales. Los Yora tradicionalmente enterraban a sus muer-
tos adultos bajo sus viviendas y luego se trasladaban hacia otros
asentamientos ubicados a cierta distancia para evitar el contacto con
los espíritus. Debido a que el número de muertes fue tan grande a
fines de los años 1980,muchos cadáveres simplemente fueron aban-
donados en el bosque o arrojados a los ríos, para ser devorados por
los animales de carroña. Se piensa que el área esta intensamente po-
blada por espíritus y ahora, los Yorahan abandonado la región de las
nacientes de la cuenca Manu-Mishagua (Shepard, 1999:37).
104
nativos nómades dentro de la Reserva Nahua - Kugapakori (Servindi,
2001).
Este Estudio de Impacto Ambiental (EIA) no fue entregado
oportunamente a las organizaciones indígenas representativas de los
pueblos y comunidades nativas de la zona para que pudieran revisarlo
con el cuidado que requiere. Por tal motivo, los representantes indígenas
de estas organizaciones, incluida AIDESEP, han solicitado al gobierno
la modificación del reglamento sobre aprobación de los EIA, a fin de
que se amplíe el plazo para recibir observaciones al mismo, en un
período mínimo de dos meses (Servindi, 2001). Las interrogantes de
las organizaciones indígenas están relacionadas a los planes de
contingencia que manejarán las brigadas, los efectos del proyecto en
las comunidades Montetoni y Marankiato donde hay poblaciones con
contacto inicial, los riesgos de contagio y epidemias de nuevas
enfermedades para las poblaciones indígenas como consecuencia de
la migración no controlada a la zona de explotación y transporte de
gas, las formas de control y prevención de la interacción entre
trabajadores y población nativa, las razones por las cuales no se respeta
una reserva para indígenas aislados y con contactos iniciales, etc.
Paralelamente, el Estado viene promocionando el lote petrolero
56, colindante al de Camisea, que se superpone exactamente con el
asentamiento Santa Rosa de Serjali donde se encuentran los Yora,
constituyendo así otra amenaza directa sobre la vida de esta
población.
En el ámbito forestal, el Estado peruano a través del INRENAha
emitido normas que promueven la extracción forestal sin medir las
consecuencias que la presencia de los extractores y sus operaciones
pueden desencadenar sobre las poblaciones indígenas que habitan en
la reserva.
En el año 2000, a través de la Resolución Ministerial N° 249-00,el
INRENA declaró el área comprendida entre la margen derecha del
río Camisea y la margen izquierda del río Mishagua como Bosques
de Libre Disponibilidad para el otorgamiento de concesiones
forestales. Como resultado de ello, la parte norte de la reserva, lugar
donde está ubicado el asentamiento Yora Santa Rosa de Serjali, fue
afectada por un notable incremento de extractores madereros, los
cuales vienen extrayendo troncos de caoba y cedro en forma
intensiva. Éstos son trabajadores de 14 empresarios madereros
(patrones-habilitadores) que residen en la localidad de Sepahua: "Los
madereros mestizos de Sepahua explicaron que trabajan en grupos
113
de diez o doce hombres que talan en una o dos quebradas durante
más de cinco meses por vez. Trabajan con motosierras y el equipo de
extracción que les da el patrón. Cada grupo trata de sacar de 50.000
a 100.000 pies cúbicos de madera, a menudo despojando una zona
de toda madera de valor comercial" (Feather, 2001:8).
La tala disminuye la caoba y el cedro en esas zonas y empuja a los
madereros a lugares tan alejados como las fronteras del Parque Nacional
del Manu. Su presencia también ha ocasionado lma notable reducción
de los animales de monte, que son cazados con la finalidad de alimentar
a cada cuadrilla de trabajadores. Esta situación disminuye los recursos
alimenticios para las familias Yora que dependen exclusivamente de
éstos para su subsistencia: "Con motosierras, armas de fuego y
cartuchos, un grupo grande de madereros puede vivir mucho tiempo
en la selva. Como sólo llevan fariña y cartuchos, un grupo de 12personas
consume cada día hasta tres monos araña o un pecari (huangana).
Antes de volver, los madereros cazan y salan carne y pescado para
llevar a sus familias" (Ibid),
Las protestas de los dirigentes de la comunidad por el impacto de
las actividades de los madereros sobre sus recursos han motivado que
los madereros los amenacen de muerte, expresando además sus
intenciones de llevarse consigo a las jóvenes hijas del Curaca. Debido
a la indignación y el temor que sintieron por las amenazas de los
madereros, y tomando en cuenta la falta de apoyo de las autoridades
de su jurisdicción, los líderes comunales viajaron hacia Puerto
Maldonado en julio del 2000para solicitar el apoyo de FENAMADy
de las autoridades locales. Ante ello, tanto FENAMAD como otras
autoridades locales cursaron cartas a las autoridades del gobierno
central solicitando solución inmediata al problema. Sin embargo, al
no obtener respuesta, los dirigentes se han dirigido a Lima para
presentar sus reclamos.
Reserva Murunahua
En 1996, la reserva Murunahua fue afectada por el lote petrolero 82
concedido a la Phillips Petroleum Peru LTD,que abarcó prácticamente
toda el área propuesta como reserva territorial. Actualmente, según
el mapa de contratos para explotación e hidrocarburos del Ministerio
de Energía y Minas, la zona se encuentra en proyecto de evaluación
técnica.
En el aspecto forestal, la zona ha estado expuesta a la extracción
ilegal de madera desde hace varias décadas. La presencia de los
114
indígenas aislados en el lugar ha constituido un gran obstáculo para
los madereros pues los indígenas suelen incursionar en los
campamentos para sustracción de herramientas, a lo que se añade el
temor que inftrnden entre los trabajadores. Esto ha dado lugar a que
los madereros organicen persecuciones o especie de "correrías" contra
los indígenas aislados para vengar sus acciones. Muchas de estas
correrías, sin embargo, siguen sin ser demmciadas. Una de ellas ocurrió
en 1994. Según los pobladores de las comunidades cercanas, el
maderero que organizó la persecución movilizó a numerosas personas.
No se sabe con certeza lo que sucedió, pero se presume que algunos
indígenas aislados han fallecido como consecuencia de este suceso.
En el año 1996 se supo de otra correría, como resultado de la cual los
madereros capturaron a una familia de indígenas Murunahua a
quienes tuvieron trabajando como mano de obra barata en la
extracción de madera. Poco tiempo después, la familia fue rescatada
por la jefa de la comunidad nativa Yaminahua Raya, donde viven en
la actualidad (Tuesta, comunicación personal). En ese mismo año, el
antropólogo Glenn Shepard (1999) estuvo en el Alto Inuya con un
equipo médico para tratar a un grupo Chitonahua" que se encontraba
en pésimo estado de salud, como resultado de un contacto forzado
con madereros ilegales de la zona.
Después de la creación de la Reserva Territorial, la Organización
Regional de la Provincia de Atalaya, OIRA, y algunas autoridades del
distrito de Yurúa denunciaron públicamente la ampliación de una
carretera que seguía la ruta Nueva Italia- Yurúa, bajo responsabilidad de
la Presidenta del Consejo Transitorio de Administración Regional (CTAR-
Ucayali) y la Empresa Forestal Venao. Los dirigentes reclamaron debido
a que los trabajos de ampliación de la carretera estaban siendo realizados
de manera inconsulta y además, se estaba incentivando la llegada de
numerosos madereros ilegales y agentes colonizadores a la zona. Este
hecho adquirió trascendencia internacional cuando la Fundación
Nacional del Indio de Brasil, PUNAI, demmció que el territorio brasilero
estaba siendo invadido por madereros peruanos, quienes estaban abriendo
una carretera entre Pucallpa y Tipishca. Según informó el personal de la
FUNAI, esta carretera ya está afectando la vida de los Asháninkas del
Amonya brasilero y, de continuar, afectaria también la vida de poblaciones
indígenas aisladas de las regiones de Brasil y Perú, en las nacientes de los
ríos Tarahuacá, dOuro, Envira, Xinane y Purús.
Según denunció AIDESEP, (2000), la Unidad Operativa del INRENA
-Ucayali, otorgó contratos de extracción forestal a cuatro madereros
115
en la cuenca del río Mapuya, cuyas cabeceras se encuentran cercanas
a la Reserva Murunahua, lo cual favoreció la penetración sistemática
de estos madereros a la reserva desde el río Ucayali. La presencia de
los madereros en la zona a través de sus habilitados, causó la muerte
de cinco miembros de una familia de indígenas Chitonahuas aislados
a fines del año 2000, tal como también fue denunciado por OIRA
(2000):
116
actualmente por el Estado con la empresa Hunt Oil, para efectuar
evaluaciones técnicas sobre el potencial de hidrocarburos también los
afecta.
Miembros de la comunidad nativa Monte Salvado han sido testigos
de la presencia de extractores madereros por el lado oeste de la Reserva,
quienes ingresan al río Purús desde la cuenca del Urubamba utilizando
para ello varaderos conocidos. Según indican, los madereros vienen
avanzando hacia la reserva, a través de los ríos Sepahua e Inuya con
numerosos empleados y maquinaria pesada. Los pobladores del alto
Purús expresaron en febrero último su preocupación debido al
incremento de avistamientos de indígenas aislados quienes,
presionados por las actividades de los madereros ilegales en sus
territorios y recursos, modifican sus rutas de desplazamiento habituales.
En la parte este de la reserva se observó que los madereros ubicados
en Puerto Esperanza, la capital de la provincia, utilizan indígenas de
las comunidades para el trabajo de extracción a través del sistema de
habilitamiento. Si bien éstos aún se encuentran extrayendo madera
fuera del ámbito de la reserva, la forma de extracción intensiva los
acerca peligrosamente hacia ella. La madera extraída es trasladada
en aviones Antonov hacia la ciudad de Pucallpa, donde es vendida a
un precio cuatro veces mayor, de allí la importancia del recurso,
El Instituto Lingüístico de Verano también se ubicó en esta zona
hace ya varias décadas con la finalidad de establecer contacto con las
poblaciones aisladas. En 1971 la institución realizó una expedición,
logrando un primer acercamiento a estas poblaciones después de tres
meses de espera (AIDESEP, 1995). Tal como se indica en capítulos
anteriores, actualmente miembros de la Congregación Religiosa South
American Mission, conocidos también como Pioneros, se han instalado
en la zona para establecer contacto con los pueblos aislados.
La Reserva territorial Mashco Piro también ha sido integrada a la
Zona Reservada del Alto Purús. Desde hace algunos meses, personal
técnico del INRENA ha venido realizando estudios para la zonificación
del área ¿Serespetará la reserva de los pueblos indígenas aislados?
Reserva Isconahua?
En el año 1999, la empresa Anadarko estuvo realizando operaciones
de exploración al sur oeste de la zona habitada por los Isconahua
(Zarzar, 1999), sin embargo no encontraron petróleo, por lo que en la
actualidad no existen lotes petroleros ni intenciones de realizar eva-
luaciones en la zona.
119
La extracción forestal se ha venido realizando desde la década del
70 y continúa hasta la actualidad, habiendo causado el desplazamiento
de los Isconahuas hacia las partes más altas de sus territorios. El
narcotráfico también está presente y es otro de los factores que los
presiona, constituyendo un riesgo para la vida de las familias Isconahua
que aún quedan aisladas.
Las misiones evangélicas también han realizado acciones de con-
tacto y evangelización desde hace casi medio siglo. En efecto, en 1959
miembros de la South American Misión se instalaron en la zona y tras
entablar contacto, trasladaron a 20 Isconahuas a la comunidad nati-
va vecina Callería, en la desembocadura del mismo río. Poco tiempo
después se desató una epidemia que diezmó a la población. El resto
de familias permanece en los bosques llevando una forma de vida
nómade y rehuyendo al contacto.
120
'3"00'
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RESERVA -í5)
ISCONAHUA
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Pucal!fSl
L "PROPUESTA C~1BO
CACATAIBO -"-
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U e A y A L
p E R Ú
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13-00' (,.~
..
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".00'
121
saben si esta vacío o no el campamento? Bueno, a raíz de este último
robo, el maderero se había amargado mucho y de pura cólera, un día
hicieron el ademán de irse todos al monte muy temprano, pero en
realidad se habían escondido en la maleza para esperar y descubrir
quiénes eran los que robaban los víveres; cuando el campamento estuvo
en silencio, dos calatos entraron al campamento para llevarse más
cosas, pero como los madereros los estaban esperando escondidos,
comenzaron a disparar y mataron a tilla de los calatos que entró al
campamento y el otro que había logrado escapar avisó a los demás
que estaban y luego de juntarse comenzaron a disparar tilla lluvia de
flechas contra los madereros que de tanto disparar ya se habían
quedado sin cartuchos» (AIDESEp' 1999: anexo s/n).
"Será por eso que mis paisanos cala tos ahora ya muy pocas veces
bajan hasta las playas a pescar o buscar huevo de taricaya porque
tienen miedo a ser baleados por los madereros" (AIDESEP, 1999:
anexo).
122
Notas
123
CAPíTULO 7
FENAMAD
126
gado por la Casa de América, España, en diciembre del 1996, por "su
cerrada defensa de las poblaciones indígenas aisladas de Madre de
Dios" (Príncipe Felípe de Barbón, 1996).
En 1999, poco tiempo después del retiro del consorcio petrolero,
FENAMAD inició las gestiones para la delimitación territorial de los
pueblos indígenas aislados. Pero esta vez encontró un nuevo y pode-
roso obstáculo: el sector maderero industrial que ambicionaba explo-
tar la caoba y el cedro en el mismo ámbito territorial.
Su política
127
alimenticios; y preventiva porque propone al Estado la adopción de
mecanismos legales, operativos y administrativos para evitar el ingre-
so de foráneos a sus territorios.
Para el momento en que los pueblos indígenas aislados decidan
interactuar con la sociedad nacional, la organización espera haber
avanzando en el establecimiento de los mecanismos adecuados con
el objetivo de evitar que los procesos de cambio los conduzcan al
etnocidio (Iviche, como pers., 2001). Al respecto, la primera medida
tomada por la organización ha sido elaborar planes de contingencias
para ser aplicados en el caso de una eventual aparición de los indíge-
nas aislados en poblados cercanos, lo cual ha venido ocurriendo in-
termitentemente en los dos últimos años. Las medidas a tomar en un
largo plazo buscarán que sean estos pueblos los que desarrollen me-
canismos de gestión propios sobre todos los asuntos que se deriven de
la convivencia interétnica. Una meta a largo plazo que también se ha
propuesto la organización es el planteamiento de políticas de Estado
a través de las cuales se logre la protección efectiva de las poblaciones
indígenas aisladas tanto de Madre de Dios como del resto de la
Amazonía peruana. A partir de las acciones en defensa de los pueblos
en aislamiento, ha tomado mayor fuerza la meta de integrar a la or-
ganización y sus reivindicaciones en los procesos sociales regionales.
128
Tanto FENAMAD como la mayor parte de organizaciones indígenas
amazónicas han venido atendiendo las solicitudes de saneamiento
físico legal de las comunidades que representan a través de convenios
interinstitucionales con las Direcciones Regionales Agrarias de cada
jurisdicción. En cada proceso o actividad contemplados en estos
Convenios, las organizaciones indígenas generalmente contribuyen
con recursos económicos, logísticos y humanos, de manera que se
agilicen las gestiones que el Estado debe realizar. Para ello, las
organizaciones cuentan generalmente con fondos de la cooperación
técnica internacional.
El Director del área recibió la propuesta no sin antes comunicar a
los dirigentes y al equipo técnico de FENAMAD sobre la existencia de
otra propuesta de declaración de Áreas para "Producción Forestal
Permanente" que se sobreponía aproximadamente al 90% del ámbito
planteado por FENAMAD1. Los dirigentes se sorprendieron con esta
noticia ya que sólo habían transcurrido dos años-desde que realizaran
una intensa campaña de difusión en foros locales, nacionales e
internacionales sobre los problemas que podía acarrear la actividad
petrolera sobre las poblaciones aisladas del lugar. Se preguntaron cómo
podía surgir una propuesta de este tipo si tanto la población como las
propias autoridades del gobierno conocían ya de la existencia de las
poblaciones aisladas en la zona, habiendo dado incluso su opinión
sobre la postura de FENAMAD frente al consorcio petrolero.
La organización retomó entonces sus acciones de defensa de las
poblaciones aisladas dirigiendo manifiestos públicos y cartas a la
población local, funcionarios del gobierno, organizaciones indígenas
y amigas nacionales e internacionales. Se apelaba a la "solidaridad
para impedir un nuevo atropello contra los pueblos indígenas aislados
y la naturaleza" (Manifiesto, septiembre de 1999).
La respuesta de las organizaciones amigas del mundo no se hizo
esperar y dirigieron cartas al gobierno solicitando la atención al pedido
de la organización. Comisiones locales multisectoriales como la
Comisión Ambiental Regional de Madre de Dios (CAR-MDD), una
instancia de la Comisión Nacional del Ambiente, respaldó la propuesta
de FENAMAD. Lo mismo sucedió con la Federación Agraria de Madre
de Dios, FADEMAD, su principal aliada, con la Iglesia católica, ONG
ambientalistas, entre otros.
Mientras FENAMAD desarrollaba su campaña para proteger a las
poblaciones indígenas aisladas, el Presidente del Consejo Transitorio
de Administración Regional, el Director Regional de Agricultura y los
129
funcionarios de las Agencias Agrarias de la provincia del Tahuamanu
informaron a los madereros de la provincia del Tahuamanu que
estaban negociando con las más altas esferas del gobierno para que se
otorguen contratos de extracción forestal en toda la provincia', Muy
pronto las autoridades locales empiezan a otorgarlos de manera ilegal
con la confianza de que las autoridades del Ministerio de Agricultura
e INRENA accederían a sus constantes pedidos de apertura de nuevas
áreas. En el mes de septiembre las irregularidades se hacen públicas y,
como se ha mencionado en capítulos anteriores, el gobierno de aquel
entonces declara la paralización de la actividad forestal en la provincia,
transfiere al INRENA de Lima las funciones de otorgamiento de
contratos forestales y remueve de sus cargos a las autoridades
responsables de estos actos ilícitos.
El estudio
FENAMAD continuó presionando a las nuevas autoridades locales
para la firma del convenio. Finalmente, el día 3 de mayo del año 2000
el nuevo Director Regional de Agricultura convocó a los directivos de
FENAMAD para la firma del Convenio esperado, en cuya cláusula
cuarta establecía la ejecución de los estudios técnicos sustenta torios
para la delimitación del territorio de las poblaciones aisladas.
A pesar de que los estudios preliminares ya se habían iniciado, éstos
se formalizaron con el convenio. El gobierno de Dinamarca
proporcionó el apoyo financiero a través del Grupo Internacional de
Trabajo sobre Asuntos Indígenas, IWGIA. Se conformó un equipo
técnico multidisciplinario, integrado por antropólogos, abogados,
especialistas en recursos naturales y topógrafos, quienes debían aplicar
una metodología de investigación sui generis, considerando las
condiciones de vida de las poblaciones aisladas y la política de
FENAMAD de no establecer contactos bajo ninguna circunstancia,
salvo emergencias de salud. Se adoptó parte de la metodología de
investigación aplicada por el equipo técnico de AIDESEP en años
anteriores, cuando realizó los estudios técnicos sustentatorios para el
establecimiento de las tres reservas territoriales existentes en el
departamento de Ucayali.
La información primaria provino de personas que, al encontrarse
en el área frecuentada por los indígenas aislados por tilla u otra razón,
habían tenido experiencias de contacto directo con éstos o habían
encontrado evidencias de su presencia, como tambos temporales,
huellas, flechas, fogatas, animales muertos con flechas, etc. También
130
se analizó evidencia material como fotos, flechas y piezas de tejidos
encontradas por pescadores y madereros durante sus ingresos al área.
La información secundaria se recopiló de documentos emitidos por
entes estatales como la Policía Nacional u hospitales públicos a raíz
de las denuncias presentadas por ataques de indígenas aislados contra
pescadores y madereros; informes elaborados por la empresa petrolera
Mobil durante el tiempo en que realizó sus operaciones de prospección
sísmica en la zona; crónicas, informes de viaje y artículos escritos por
caucheros, misioneros y miembros de expediciones científicas que años
atrás recorrieron la zona, etc.
Como resultado de este trabajo se lograron registrar más de cien
testimonios de avistamientos o de hallazgo de evidencias que
constituyeron la base informativa para la elaboración del estudio
técnico correspondiente. El análisis de toda esta información permitió
identificar las áreas de desplazamiento de las poblaciones indígenas
aisladas, afiliaciones etnolingüísticas en algunos casos y, en otros,
aproximaciones a su identidad étnica, características culturales y
problemática actual. El estudio biológico, por su parte, estuvo orientado
a analizar la relación indígena aislado-naturaleza, en lo que respecta
al aprovechamiento de los recursos naturales, zonas de vida que
forman parte de su ámbito, manejo de ecosistemas, etc.
Tal como se abordará en un capítulo siguiente, los contactos que se
establecieron con algunos funcionarios de la Fundación Nacional del
Indio de Brasil, a lo largo de este proceso, fueron de especial
importancia, tanto desde el punto de vista documental como político.
131
to, al norte del departamento. Ambos planteamientos fueron acogi-
dos en el proceso y plasmados en la propuesta final de zonificación
que fue culminada y presentada en el mes de marzo del año 2001. El
área considerada por el lIAP a favor de los pueblos aislados ha sido
denominada Zona de la Alto Riesgo Epidemiológico y coincide, en su
mayor extensión, con la propuesta de FENAMAD.
Actualmente, la propuesta de Zonificación Ecológicay Económica
de Madre de Dios se encuentra en proceso de ser normada legal y
administrativamente a nivel nacionaL
132
no reconocía explícitamente la existencia de los indígenas aislados y,
por tanto, no tenía reglamentado un manejo especial del área de
acuerdo a esa condición. La situación de los pueblos indígenas aislados
que habitan en la Zona Reservada del Manu reflejaba esta realidad:
inhibición por parte de los indígenas aislados para realizar prácticas
de subsistencia en las playas del río Manu por la presencia de turistas
y demostración de actitudes desafiantes contra ellos, probablemente
debido a esta razón (ataques contra botes de turistas), inexistencia de
planes de contingencia, etc.
Sin embargo, la propuesta para el establecimiento de una Reserva
del Estado ante el PETT presentaba mayores desventajas: inopera-
tividad, falta de recursos financieros y de personal para dar trámite a
la propuesta y pésimos antecedentes de gestión en Reservas
establecidas para poblaciones aisladas como el caso de las creadas en
el Ucayali y Cusca.
Después de poner en una balanza estas ventajas y desventajas,
FENAMAD decidió aceptar la propuesta del INRENA con la condición
de que en el momento en que las poblaciones aisladas decidieran
sedentarizarse sus territorios serían titulados. La propuesta fue
aceptada. Se establecieron los nexos de comunicación específicamente
con la Dirección General de Áreas Naturales Protegidas y se trabajó
la parte cartográfica del estudio en forma conjunta. El estudio fue
presentado y sustentado ante el INRENA en marzo del año 2001. El
próximo paso acordado fue la elaboración de la propuesta del Decreto
Supremo para la creación de la Zona Reservada, sin embargo, la
noticia llegó a oídos del sector maderero industrial y sus simpatizantes,
quienes iniciaron tilla serie de acciones para evitar que la protección
del territorio de las poblaciones aisladas se concretara.
133
involucrado en la extracción ilícita de madera en la misma provincia
dos años antes. Con el apoyo financiero de los industriales y la
influencia de algunos congresistas de la República, la APEMAP- T
realizó lobbies ante el gobierno con la finalidad de obtener áreas para
extracción forestal en el área propuesta por FENAMAD y lograr la
modificación de la nueva Ley Forestal que, por su exigencias para el
buen manejo de los recursos forestales, se convertía en un problema
para sus intereses.
Ante la presión que ejercióel grupo de madereros mencionados, el
INRENA optó por promover la concertación y tomar decisiones que
estuvieran orientadas por este proceso. Este nuevo proceder quedó
formalizado en un acta, producto de una reunión que fue solicitada
por el sector maderero mencionado".
Paralelamente, los madereros industriales realizaron acciones
de diversa índole contra FENAMAD con la finalidad de desacredi-
tarla, intimidarla y conminarla a no continuar con su propuesta
de protección territorial a favor de los pueblos indígenas en aisla-
miento. Para ello, utilizaron medios de prensa donde acusaron a
los dirigentes de oponerse al derecho al trabajo y pretender sumir
en la pobreza al departamento. Promovieron marchas al local
institucional de FENAMADprofiriendo todo tipo de insultos yame-
nazas contra los dirigentes y las propias poblaciones aisladas; agre-
dieron físicamente a algunos miembros del personal de apoyo de
la organización, entre otros.
A pesar de que FENAMAD consideró la decisión del INRENA
como una demostración de falta de criterio para tratar propuestas
con grados de importancia muy desiguales", accedió a participar
en las reuniones de concertación con la finalidad de informar y
facilitar el proceso. Se realizaron tres reuniones, en dos de las cuales
FENAMAD sustentó su propuesta. En ese contexto, los madereros
desconocieron la existencia de las poblaciones aisladas y
argumentaron ante el INRENA que el territorio defendido por
FENAMAD se encontraba intervenido por extractores ilegales y
que, por lo tanto, no podían existir indígenas aislados. Los
madereros ofendieron a la dirigencia de FENAMAD,que no cedió
a las peticiones de áreas de aquellos.
Ante la imposibilidad de llegar a una concertación,INRENA asumió
la responsabilidad de definir las áreas, tanto de producción forestal
permanente, como de reserva a favor de las poblaciones aisladas. El
INRENA también respaldó la sugerencia de un maderero industrial
134
de conformar una comisión para realizar un viaje al río Tahuamanu
con la finalidad de evaluar el grado de intervención del bosque por la
presencia de madereros y, como fue indicado por el jefe del INRENA
local, buscar indicios de la presencia de las poblaciones aisladas para
contrastar la información proporcionada por FENAMAD.
Esta última decisión del INRENA fue considerada por FENAMAD
como una medida inapropiada y poco seria, que contrastaba con el
cuidado que había puesto la organización en la realización de los
estudios técnicos sustenta torios. Parecía que las autoridades no
entendían que se trataba de poblaciones vulnerables que rehuyen al
contacto y que tienen una dinámica de desplazamientos inadvertida
por el INRENA en el momento de planificar el viaje.
Se sabe que poco tiempo antes de la llegada de la comisión a la zona,
la APEMAP-T y los industriales realizaron tma serie de acciones con la
finalidad de que la población negara la existencia de las poblaciones
aisladas: ofrecieron regalar una vivienda a la humilde familia del joven
pescador que había sido atacado por indígenas aislados meses antes con
la condición de que negaran los hechos. De igual manera, pobladores de
Iberia informaron que algunos miembros de la APEMAP-T preocupados
por el posible encuentro de grupos aislados durante la visita de la comisión,
planearon adelantarse y espantar a los indígenas detonando cuetecillos
y otros fuegos artificiales.También trataron infructuosamente de conseguir
el apoyo de las orgartizaciones de base de la provincia para la elaboración
de un memorial exigiendo al gobierno la apertura de áreas para extracción
forestal a su favor en dichos territorios.
Finalmente, en el mes de mayo del año 2001 una comisión de
funcionarios del INRENA presentó ante los diferentes gremios y ONG
de Puerto Maldonado una propuesta de áreas de Producción Forestal
Permanente que abarca la franja comprendida desde la coordenada
343.000 O. hacia el Este. INRENA había incluido cerca de 300.000 hec-
táreas de la propuesta presentada por FENAMAD en el límite este, en
el cual se tenía información de la presencia habitual de las poblaciones
aisladas e incluso de la existencia de trochas o corredores de desplaza-
miento.
Con la finalidad de agilizar las gestiones, FENAMAD aceptó la
propuesta del INRENA responsabilizándola de las consecuencias que
se pudieran derivar por la presencia de madereros en la zona y exi-
giendo a éstos el manejo de planes de contingencia ante las grandes
posibilidades de tener encuentros con las poblaciones aisladas.
Los madereros industriales se retiraron de la reunión como una
135
muestra de disconformidad, pues pretendían una extensión de
bosques mucho mayor.
En adelante, correspondía al INRENA formalizar el establecimien-
to de los bosques de Producción Forestal Permanente y de la Amplia-
ción de la Zona Reservada Alto Purús, Sin embargo, esto no ocurría y
los madereros ilegales continuaban ingresando al territorio de las po-
blaciones aisladas. La inoperatividad del INRENA dio lugar a la pre-
sentación de un Hábeas Corpus por parte de FENAMAD ante "la
amenaza de violación de los derechos humanos constitucionales a la
vida y a la integridad física de los pueblos indígenas en situación de
aislamiento denominados Mashco Piro y Yora y otros no identifica-
dos debido a la inacción para declarar el área de su hábitat como
Zona Reservada o Reserva Territorial'".
En el mes de septiembre, los dirigentes de FENAMADse presentaron
ante las autoridades del gobierno, congresistas y la prensa nacional con
la finalidad de difundir la problemática de las poblaciones aisladas y
lograr finalmente la protección legal del área. Los madereros hicieron lo
mismo en relación a sus intereses. Los funcionarios del INRENA indica-
ron que había aparecido una nueva asociación de madereros que tam-
bién pretendía contar con áreas para extracción forestal en la parte sur
del área propuesta por FENAMADy que, en consecuencia,lo más ade-
cuado era llegar a un acuerdo con ellos, producto de otra concertación.
La historia se repite
Las propuestas de las asociaciones de madereros como de FENAMAD
fueron presentadas ante el recientemente nombrado Congresista por el
departamento de Madre de Dios, quien vio por conveniente convocar a
todos los sectores involucrados en el problema a una reunión de
concertación. Una vez allí, mientras que los dirigentes de FENAMAD
sustentaron su propuesta en base al último acuerdo de áreas para las
poblaciones indígenas aisladas al que arribaron con el INRENA (desde la
coordenada 343.000E hacia el Oeste), los madereros industriales logra-
ron convencer a todos los gremios de madereros presentes para que soli-
citaran áreas para extracción forestal en prácticamente toda el área soli-
citada por FENAMAD, excepto la Zona Reservada Alto Purús. En el
momento en que éstos se disponían a firmar un actaplasmando ese acuer-
do para entregarlo personalmente al Ministro de Agricultura, los diri-
gentes de FENAMAD informaron a todos los presentes, incluyendo el
personal del Congresista, que acudiría a todas las instancias defensoras
de los derechos humanos a nivel internacional para proteger la vida y el
136
territorio de los pueblos indígenas aislados. Esta actitud generó preocu-
pación entre los participantes que retrocedieron en sus intenciones. Fi-
nalmente, se retomó el diálogo acordándose mantener la propuesta del
establecimiento de bosques de producción forestal permanente en el
área planteada por INRENA y realizar los estudios de contrastación co-
rrespondientes al informe presentado por FENAMAD para sustentar la
protección del territorio de las poblaciones aisladas, haciendo uso de una
metodología apropiada que considere la situación de vulnerabilidad de
las poblaciones aisladas.
Los dirigentes de FENAMAD firmaron el acta puesto que la solici-
tud de áreas para extracción forestal permanente respetaba el acuer-
do con el INRENA.
Los acuerdos del acta fueron acogidos y ratificados por los funcio-
narios del INRENA, quienes se comprometieron a implementarlos en
el más corto plazo. Sin embargo, a la semana de firmada el acta los
madereros industriales y sus seguidores la cuestionaron argumentan-
do que primero se debía realizar la contrastación del estudio presen-
tado por FENAMAD, de manera que se pudieran definir áreas para
extracción en un "ámbito mucho mayor". Contrariamente a la posi-
ción de los industriales, las asociaciones de pequeños madereros y
FENAMAD ratificaron el acuerdo, publicitando el hecho mediante
cartas dirigidas a los más altos representantes del gobierno.
Dos semanas más tarde, ante la inaccióndel INRENA,nuevamente las
asociacionesde pequeños madereros'',FENAMADy los gremios de jóve-
nes y madres de familia de la provincia del Tahuamanu organizaron un
viaje a la ciudad de Lima con la finalidad de concretar los acuerdos. Des-
pués de exponer públicamente su propuesta y de ser atendidos por la Pri-
mera Dama, ElianeKarp, fueron recibidospor el Ministro de Agricultura,
quien se comprometió a llevar a efecto los acuerdos del acta, firmando
para ello un nuevo compromiso". Losbosques de producción forestalper-
manente propuestos por la alianza y el INRENAfueron creados el 17 de
noviembre del 200110, mientras que quedó pendiente la modificacióndel
artículon" 97 del Reglamentode la Ley Forestalcon la finalidad de asegu-
rar que las áreas creadas beneficiaran a las asociaciones de pequeños
madereros que las solicitaban. De otro lado, por orden del Ministro de
Agricultura, el Director del PETT- Lima asumió la responsabilidad de
gestionar la propuesta de FENAMADa favor de los pueblos indígenas
aislados.
137
Las denuncias de FENAMAD : el silencio del Estado y la impunidad
Paralelamente a la ejecución del estudio, FENAMAD estableció un siste-
ma de vigilancia en el área circundante al territorio de las poblaciones
indígenas en aislamiento", La idea era conocer en detalle las característi-
cas de los agentes externos que ingresaban al territorio de las poblaciones
aisladas y contar con las pruebas documentales para proceder a las de-
nuncias respectivas.
El área no tenía ninguna categoría de protección establecida, por lo
cual carecía de una reglamentación que restringiera el acceso de agentes
externos. Sin embargo, tampoco estaba autorizada para la extracción de
madera, razón suficiente para que se prohibiera el ingreso de madereros
declarando procedentes las denuncias de FENAMAD al respecto. En
cuanto a otros agentes externos como pescadores, cazadores, empresas
turísticas y misioneros, las denuncias fueron realizadas en prevención
del delito, considerando que su presencia en el territorio de las poblaciones
indígenas constituía una amenaza contra la integridad física y cultural
de éstas.
Con el apoyo de la Oficina Descentralizada de la Defensoría del Pueblo-
Madre de Dios, FENAMAD también basó sus denuncias en el derecho a
la vida, a la integridad moral, psíquica y física,al libre desarrollo y bienestar,
a la inviolabilidad de domicilio (Art 2 de la Constitución Política del Perú);
la no negación a las personas que pertenezcan a minorías étnicas, religiosas
o lingüísticas del derecho que les corresponde en común con los demás
miembros de su grupo a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar
su propia religión y emplear su propio idioma (Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos); al derecho a la identidad étnica y cultural
que tiene toda persona, al derecho a la protección de su salud, la del
medio familiar y la de la comunidad, así como al deber de contribuir a su
promoción y defensa; a la libertad de conciencia y de religión en forma
individual o asociada (Declaración Universal de los Derechos Humanos):
al derecho de que los gobiernos asuman la responsabilidad de desarrollar,
con la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada
sistemática con miras a proteger los derechos de esos pueblos ya garantizar
el respeto de su integridad; al goce pleno de los pueblos indígenas y tribales
de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni
discriminación (Convenio 169 de la OIT), entre otros.
Con estos argumentos legales, FENAMAD presentó decenas de de-
mmcias ante el INRENA, la Secretaría Técnica de Asuntos Indígenas y el
mismo Presidente de la República. Sin embargo, una sola vez en todo el
año y ante la gravedad de la demmcia realizada por FENAMAD por la
138
numerosa presencia de madereros ilegales y los encuentros entre varios de
éstos con las poblaciones aisladas, la Fiscalía Ecológica
y de personal".
Se efectuó el decomiso de herramientas y de madera, sin embargo,
al llegar a Puerto Maldonado, el representante de la Policía Nacional
que acompañó a la comisión inexplicablemente devolvió a los
madereros ilegales las herramientas y armas que habían sido decomi-
sadas. Dos semanas más tarde éstos retornaban al Alto Piedras para
continuar trabajando ilícitamente. El Director de INRENA reconoció
139
las irregularidades que fueron cometidas por el representante de la
policía nacional y la ineficacia de la inspección por el retorno inme-
diato de los madereros ilegales a sus lugares de trabajo.
El caso Alto Purús, en el cual se denunció la posible muerte de 5
a 7 indígenas aislados, fue atendido sólo a pedido de la FENAMAD
y después de casi un mes de ocurridos los hechos. El informe poli-
cial reconoció que efectivamente habían aparecido indígenas ais-
lados en el poblado de Santa Clara pero que no había habido nin-
gún muerto. Cuando se preguntó a la Defensoría del Pueblo y al
SETAI sobre el estado de la gestión para expulsar a los extractores
madereros y solicitar el retiro de la misión evangélica del territorio
de las poblaciones aisladas, no hubo respuesta. Ahora se presume
que la agrupación religiosa tiene la intención de solicitar una con-
cesión privada dentro del territorio de las poblaciones aisladas para
realizar acciones de contacto.
"Aunque a través de los años han habido problemas entre los colonos
agricultores y los pueblos indígenas al competirpor los recursos, ellos
han descubierto que estan unidos por dos importantes aspectos. En
primer lugar, ambos necesitanconvencera las autoridades del Estado
para que los apoyen. En segundo lugar, ambos, pueblos indígenas y
agricultores están en una lucha por defender sus tierras de los mineros
auríferos" (Gray,1997:85. El original en inglés).
140
71' 69'
NM
l
10' 10'
BRASIL
UCAYALI
11' 11'
13' 13'
CIPTA
."'""',,
14]
adelante sus reivindicaciones. Ello implicaba incertarse en los procesos
sociales de la región. Fue entonces cuando, a inicios del año 1999,
FENAMAD empezó a convocar a los sectores locales más cercanos
como FADEMAD, la Iglesia Católica, las ONG ambientalistas y
algunos medios de prensa, a los cuales informó sobre sus
preocupaciones en torno al tema con la idea de conformar un Frente
Regional en defensa de las poblaciones aisladas. Las acciones de
información y sensibilización de la población local se prolongaron
hasta el presente, utilizándose para ello diversos medios: conferencias
abiertas al público, notas de prensa, intervención permanente en los
programas noticiosos locales, emisión de ma terial escrito, spots
televisivos referentes al tema, etc.
De otro lado, una parte de la población local prin.cipalmente de la
provincia del Tahuamanu había expresado en reiteradas ocasiones
su deseo de contar con reservas de recursos naturales con la finalidad
de asegurar la economía de sus hijos y desarrollar actividades
alternativas como el ecoturismo. Estas iniciativas fueron presentadas
en diferentes escenarios: reuniones de cabildo abierto, proceso de
Zonificación Ecológica Económica, proceso de elaboración del Plan
Estratégico de la provincia, etc. Este sector jugó lID papel importante
entre las asociaciones de pequeños extractores de la provincia, a
quienes convencieron de solicitar áreas de producción forestal
permanente en forma medida, pensando en la conservación de los
recursos maderables para el futuro, planteamiento que llevaba
implícito el respeto del territorio habitado por las poblaciones
indígenas aisladas.
La concordancia y complementariedad de objetivos comenzó a
expresarse a principios del año 2001, cuando las asociaciones de
pequeños madereros y pobladores locales emitieron pronunciamientos
públicos de respaldo a FENAMAD. Como mencionamos anterior-
mente, hubieron incluso grupos de madereros que se escindieron de
la APEMAP-T,que era manejada por los madereros industriales, para
conformar nuevas asociaciones que, desde el momento de su creación,
informaron a FENAMAD su respeto al territorio de las poblaciones
indígenas aisladas. La reciprocidad de las alianzas se hizo evidente
cuando las asociaciones amigas de pequeños l11.adererostomaron
medidas de fuerza para exigir al gobierno de aquel entonces el
establecimiento de áreas de producción forestal permanente fuera
del territorio de las poblaciones indígenas aisladas. FENAMAD se
hizo presente en la zona y les brindó asesoría legal "porque sus
142
demandas eran justas y demostraban un respeto hacia el territorio de
las poblaciones indígenas en aislamiento" (Iviche, como pers., 2001).
La alianza se mantiene hasta la actualidad y tiene como mayores
logros haber ejercido tilla importante presión ante el Estado para hacer
respetar su posición: el respeto del territorio de los pueblos indígenas
aislados en el momento de definir los Bosques de Producción Forestal
Permanente, el establecimiento de estos bosques y el trato prioritario
a las poblaciones locales al establecer los mecanismos de acceso a
dichos bosques. Algunos especialistas indican que el éxito o fracaso
de este proceso de concertación forestal marcará las posibilidades de
empezar a corto plazo, el ordenamiento forestal bajo pautas de
sostenibilidad en la amazonía peruana. Sin embargo, hay que tener
en cuenta que esta alianza se encuentra en una etapa de formación y
que no ha estado excenta de momentos de tensión, sobretodo en
circunstancias en que los madereros industriales ejercían una presión
desesperada sobre los pequeños madereros ofreciéndoles desde cenas
suntuosas hasta tentadores contactos con empresas madereras
transnacionales para la venta de la madera que extrajeran en el
territorio de las poblaciones aisladas.
En el resto de la población local se pueden encontrar las más
diversas opiniones sobre el tema. Hay quienes ignoran la problemática
o demuestran una actitud prejuiciosa contra FENAMAD por estar
integrada por indígenas; hay otros que ponen en relieve el sentido
humanitario de la campaña que ésta realiza, los que encuentran en
la protección del territorio indígena una forma de asegurar las fuentes
de vida de sus futuras generaciones; y finalmente están los que
simplemente apoyan la defensa de FENAMAD por oposición al caos
implantado en la zona por los industriales madereros y sus testaferros.
143
Notas
Tal como se indicó en capítulos anteriores, estas áreas de "Producción Forestal
Permanente" fueron el resultado de un trabajo de Zonificación Forestal encargado
por el INRENA a la Universidad Nacional Agraria la Malina.
La extracción forestal estaba autorizada solo en el distrito de Tahuarnanu. mas no en
Iñapari ni en Iberia.
Decreto supremo 036-99-AG.
En aquel entonces esta responsabilidad recaía sobre el Ing. Luis Alfara.
El acta fue firmada el 20 de febrero del año 2001.
A diferencia de las peticiones de los madereros, la de FENAMAD trataba asuntos
tan fundamentales e indiscutibles como el respeto de los derechos humanos más
elementales, los cuales no solo están amparados en la Constitución Política
del país sino también en tratados internacionales suscritos por el Perú.
El Hábeas Corpus fue presentado ante la fiscalía de Puerto Maldonado en el mes de
junio del año 2001.
La Asociación de pequeños extractores de madera de Iberia (APEMIB)r la Asocia-
ción de pequeños extractores de madera de Iñapari (APEMI),la Asociación de pe-
queños madereros de la provincia del Tahuamanu (APEMAP-T),la Asociación de
pequeños extractores forestales de Tambopata (APEFOT).
Acta firmada el 3 de octubre del año 2001 donde el Ministro se compromete a
establecer los bosques de producción forestal permanente en el mes de octubre y
acelerar los estudios de contrastación del informe que fue proporcionado por
FENAMAD para sustentar la delimitación territorial a favor de los pueblos indíge-
nas aislados.
io Resolución Ministerial N° 1218-2001-AG
II Esta acción fue parte de las actividades que fueron ejecutadas con el apoyo financie-
ro de la Fundación norteamericana W.Alton Iones,
144
CAPíTULOS
146
hacia las partes bajas de dichos ríos en territorio brasilero para reali-
zar sus prácticas de subsistencia. Algunas de sus rutas tradicionales
de desplazamiento, principalmente durante los meses más secos del
verano amazónico, se han mantenido durante casi cien años y son
utilizadas hasta el día de hoy (Aquino e Iglesias, 1995). A diferencia
de otros pueblos, levantan sus malocas en pleno bosque sin abrir cla-
ros. Esto ha dificultado los intentos que la FUNAI ha desplegado des-
de los años 70 para ubicarlos.
Se les denomina "bravos", "arredios", "Papavo:", Yaminahua, etc.
El padre Constantin Tastevin (1926) menciona que en los años 20 exis-
tían en la zona pueblos "salvajes" pertenecientes al tronco lingüístico
Pano que serían los Nehanawa, Kontanawa, Mainawa, Machonawa,
Nichinawa, Tchaninawa, Bastanawa, Charanawa, Yambinawa y
Chanenawa (sic). Townsley (1994) califica a varios de estos grupos
como Panas del sudeste, con presencia ancestral en las cuencas altas
de los ríos Envira y Yurúa.
Algo de historia
Antes de la época del caucho, es poco lo que se sabe sobre los pueblos
indígenas de las regiones de los ríos Yurúa y Purús. Se presume que
a partir del siglo XVII,la numerosa presencia de españoles en el río
Ucayali motivó una serie de desplazamientos de los pueblos que
habitaban en sus riberas y zonas contigüas bosque adentro hacia la
zona sur oriental del Ucayali. En aquella época, los pueblos Pano
que Chandless ' visitó en los ríos Yurúa y Purús, conocían de la
presencia de pobladores foráneos en el Ucayali y de su tecnología
(Townsley, 1994). Se presume que hubieron brotes esporádicos de
las nuevas enfermedades que habían sido introducidas por los
foráneos. En el siguiente siglo, la colonización del Ucayali por
migrantes andinos y costeños, así como el surgimiento del comercio
de productos selváticos como la zarzaparrilla, las castañas y el
pescado salado, fomentaron la captura de esclavos, para lo cual
algunos pueblos indígenas actuaron como intermediarios entre los
agentes foráneos y otros pueblos indígenas vecinos (Ibíd).Seiniciaron
entonces las incursiones contra los pueblos del interior.
A principios del siglo XXla región había recibido a cientos de per-
sonas, entre aventureros procedentes principalmente del noreste de
Brasil y caucheros peruanos de la selva norte y central. En el lado
147
brasilero fue mayor la extracción de la shiringa, para lo cual se esta-
blecieron colocaciones incluso en las partes más altas de los ríos de la
región como el [ordáo y Tarahuacá.
148
tributarios de los valles del Yurúa y el Purús, en ambos lados de la
frontera peruano-brasilera.
Muchos de los sobrevivientes como los Cashinahua, Culina,
Manchinery, Asháninka, entre otros, fueron incorporados al sistema
shiringalista donde permanecieron hasta fines de la década de los 70,
cuando la Fundación Nacional del Indio, el Consejo Indigenista Mi-
sionero (CIMI), la Cornissáo Pro-Indio do Acre (CPI-Acre), y poste-
riormente la Unión de Nacionalidades indígenas del Brasil (UNI) y
otras organizaciones indígenas pasaron a actuar en el Estado de Acre
(Aquino y Pereira, 1998).
Entre tanto, otros pueblos optaron por una vida más autónoma y
tradicional, alejándose de sus antiguos territorios que fueron
transformados en shiringales y pasando a ocupar una faja de bosque
estimada en casi 10millones de hectáreas en ambos lados de la frontera
de Brasil con Perú. La inexistencia de shiringales y árboles de caucho,
dos de los principales recursos naturales explotados y comercializados
por empresas shiringalistas, había protegido esta región que estaba
escasamente poblada (Aquino, 1998).
De allí en adelante se tuvo noticias de que los pueblos aislados de
la frontera tenían enfrentamientos con los pobladores aledaños que,
hasta los años setenta, fueron shiringueros y sus trabajadores, y en
adelante, otras poblaciones indígenas insertadas a la sociedad mayor,
que tomaron el control de esas tierras. El Padre Constantin Tastevin y
los antropólogos MarceloPiedrafita Iglesiasy TxaiTerriVallede Aquino
han registrado estos hechos y los presentan en los documentos "Le
Haut Tarahuacá" (1926)y "Os Kaxinawá e os indios brabos: territorios
e deslocamientos populacionais nas fronteiras do Acre com o Peru"
(1995),respectivamente. El último texto constituye la base informativa
del presente subtítulo.
Tastevin (1926)indica que a inicios de la década de 1820un patrón
del shiringal conocido como Revisao, ubicado en el río [ordáo, muy
cerca de la frontera con el Perú, contrató los servicios del famoso guía
Felizardo Cerqueira para que junto con los Cashinahua que había lo-
grado apaciguar formara una "policía de frontera" en los altos ríos
[ordáo, Tarahuacá y Breu, con la finalidad de evitar los ataques de los
aislados(Aquinoy Iglesias,1995).Un año antes,los patrones shiringueros
149
del alto Tarahuacá habían pedido su ayuda para defenderse de los
llamados Papavó que "producían víctimas y numerosos robos cada
año" (Ibíd.: s/n). Los patrones, principalmente aquellos que tenían
colocaciones shiringueras en el curso alto de estos ríos, también con-
trataron Asháninkas procedentes del Perú para repeler a los aislados.
"En el tiempo que Ribamar Maura mandaba allá, fue hasta las
cabeceras del río Breu a contratar a más de 20 indígenas Kampa
(sic), que trabajaban con el peruano Julio Pérez, para vigilar las
cabeceras del río [ordao porque de la manera en que estaba, ningún
shiringuero quería cortarla (la shiringa) con miedo a los bravos"
(Aquino e Iglesias, 1995. El original en portugués).
150
casas, como machetes, cuchillos, ollas, y en los últimos tiempos cara-
binas y municiones. La obtención de éste tipo de armas se ha conver-
tido en un serio peligro para los habitantes de las aldeas puesto que
los aislados han venido usándolas durante los saqueos. Estos hechos
han motivado tilla serie de expediciones de los indígenas afectados
que han terminado en masacres, con muertes tanto de un lado como
de otro.
El papel de la FUNAI
La política de integración
En 1967el gobierno dictatorial del Brasil creó la Fundación Nacional
del Indio, un órgano del Ministerio de Justicia encargado de atender los
asuntos relacionados a los pueblos indígenas del Brasil que sustituyó al
Serviciode Protección de Indios (SPI)creado a inicios del siglo XX.
En 1975 la FUNAI llegó al Acre y creó una Ajudancia, desde la
cual inició trabajos de identificación, delimitación y demarcación de
las tierras indígenas, proceso que contempló la adjudicación de anti-
guos shiringales a las poblaciones Asháninka, Cashinahua,
Manchinery, Yaminahua y Culina de la zona. Durante sus trabajos, el
equipo de la FUNAI tomó conocimiento sobre la existencia de pobla-
ciones aisladas. El hecho de que estas poblaciones fueran protagonis-
tas de frecuentes conflictos con las poblaciones aledañas fue un moti-
vo más para intentar contactarlos, "apaciguarlos" y reubicarlos.
Se emprendieron entonces accionesde búsqueda y atracciónmedian-
te expedicionesque seguían sus rutas de desplazamiento en medio de las
cuales se establecíanpuestos llamados" Frentes de Atracción".Este fue
el caso del Frente de Atracción[ordáo, ubicado en el río Jordao, desde el
cual se trataría de "hacer contacto con el grupo de indígenas aislados
desconocidos que tienen como área de desplazamiento la frontera de
Acre con Perú" (Aquino e Iglesias,1995:s/n). Talcomo indica el informe
respectivo, "a medida que avancen los trabajos se verificará si estos in-
dios serán atraídos para un lugar que será fijado por el equipo encarga-
do" (Ibid).
Sin embargo, al crear situaciones de extrema tensión en las que
cada grupo - indígenas y trabajadores de la FUNAI- buscaba salvar
sus vidas, las búsquedas terminaron con la matanza involuntaria de
indígenas aislados como algunos de los llamados Maskos. Asimismo,
los puestos de atracción fueron atacados reiteradas veces por los indí-
151
genas poniendo en grave peligro al personal de la FUNAI e incluso
causando muertes.
Lo ocurrido en el Acre es sólo una mínima muestra de lo que ocu-
rrió en otras regiones del Brasil debido a los resultados de esta política
compulsiva de contacto e integración de los pueblos indígenas a la
sociedad nacional. Como consecuencia, y tal como en situaciones pro-
vocadas por las armas de fuego de los invasores o por la expansión de
las epidemias, esta política significó una drástica despoblación indí-
gena. Entre otros casos se menciona la muerte de 2.000indígenas del
pueblo Waimiri-Atroari en manos de las fuerzas represivas del Esta-
do brasileño al ofrecer resistencia organizada contra la invasión de
sus territorios durante la apertura de la carretera Manaus-Boa Vista
(CIMI, 2001); la muerte del 90% de la población Kranhacarone, al
oponerse a la construcción de una carretera próxima a su aldea (Veja,
1998). Los resultados letales de la "pacificación" de los Matis entre
1976 y 1979 (Erickson, 1994).
Esta política fue intensamente cuestionada por diversos sectores
pro indígenas debido a la concepción teórica que tenía el gobierno
sobre el tema, como a los trágicos resultados de ésta. En efecto, du-
rante la década de 1980se produjo la desaparición de la mitad de la
población indígena víctima de las epidemias. El Conselho Indigenista
Missionario (CIMI),un sector de la iglesia católica brasilera con una
visión respetuosa de la autonomía indígena indicaba, "el órgano
indigenista actuaba como "pacificador" de los pueblos aislados for-
zándolos al contacto, buscando, o bien posibilitando la construcción
de un emprendimiento, o evitando ataques y asaltos de los que resis-
tían la entrada de brasileros en sus territorios" (CIMI,2001: 146).
Igualmente, un sector de los científicos sociales cuestionaba el he-
cho de que el futuro de los pueblos indígenas estuviera en manos de
los que conducían la FUNAI, quienes tomaban decisiones por aque-
llos y en su nombre. "Atraer y pacificar a los indios -como reza la
tradición indigenista del Estado brasilero- e imponerles arbitrariamen-
te nombres y jefes, tiene que ver históricamente con prácticas colonia-
les de cor.trol social: concentración espacial de la población, lo cual
trae como consecuencia la contaminación por enfermedades y el
despoblamiento post contacto; implementación de sistemas
paternalistas y precarios de asistencia social; confinamiento territo-
rial y exploración de los recursos naturales disponibles. Todo en nom-
bre de la integración de los indígenas a la comunidad nacional" (López
y Grupioni, 1995).
152
Una nueva etapa: el respeto del derecho a la autonomía
Las dramáticas consecuencias de la política de contacto impulsada
por la FUNAI en los años anteriores fueron aleccionadoras. A partir
de los años 90, ésta cambió diametralmente. El Departamento de In-
dígenas Aislados de dicha institución adoptó una política centrada
en el respeto del derecho a la autonomía de los pueblos aislados", Re-
conoció que la mejor política era el respeto de la voluntad de estos
pueblos, y consecuentemente, la eliminación definitiva de los contac-
tos forzados. "En tanto no estuvieran amenazados directamente, el
Estado no promueve el contacto, apenas protege, a distancia, su
hábitat. "(Gallois, 1998: 121).
Este fue considerado un cambio muy significativo en la política del
gobierno federal y por lo tanto, en las estrategias de protección de los
aislados. El gobierno federal también se pronunció respecto a las
iglesias evangélicas que forzaban los contactos prohibiendo sus
acciones en áreas habitadas por indígenas aislados.
153
las cabeceras de los ríos Envira y [ordao. Ese mismo año, la Presidencia
de la FUNAI decretó una interdicción "para fines de estudio y
definición" de las tierras indígenas del Alto Tarahuacá y Xinane con
52.000 y 175.000 has., respectivamente (Ibíd.).
Sin embargo, los intentos de poner fin a los ataques de los indígenas
aislados contra las aldeas vecinas dieron resultado parcialmente. A lo
largo de la década de los 90 los enfrentamientos continuaron. Como
consecuencia, no sólo se produjeron una serie de muertes sino que
además se afectaron las instalaciones de la FUNAI cuyos trabajadores
vieron en riesgo sus vidas. En esta ocasión se produjeron ataques de
nuevos grupos indígenas aislados procedentes del Perú: los
denominados Maskos que suelen recorrer el norte de Madre de Dios y
que en aquella oportunidad atacaron un puesto de contacto en el río
Envira, otro puesto fue atacado por un grupo de Yaminahuas peruanos
recientemente contactados por misioneros norteamericanos en el alto
Yurúa, entre otros.
Las investigaciones que se realizaron por este motivo indicaron que
los miembros de los poblados próximos frecuentaban los mismos
lugares de caza y pesca que los aislados, que, a diferencia de la escasez
en las partes bajas debido a la intensidad de la caza y pesca, se
caracterizan por la abundancia de recursos (Meirelles, 1998). En su
informe, Meirelles comenta adecuadamente que:
154
De otro lado, se tomó conocimiento sobre el incesante avance
maderero por el lado peruano, el cual estaría causando dislocaciones
territoriales entre los llamados Maskos.
Esta situación dio lugar a la redefinición de las formas de ocupación
de la tierra indígena provocando restricciones al uso de los recursos
naturales e intensos procesos migratorios de grupos familiares
Cashinahua hacia las partes bajas. La presidencia de la FUNAI
promulgó entonces, una resolución" estableciendo la restricción al
derecho de ingreso, locomoción y permanencia de personas extrañas
al personal de la FUNAI en la tierra indígena Alto Tarahuacá, que
pasó a tener una extensión de 132.500 has. El Frente de Contacto
Envira pasó a denominarse Frente de Protección Etnoambiental Envira.
155
uso de los recursos naturales de los territorios que habitan en las tierras
indígenas ya reconocidas por la FUNAI". (Iglesias, 2001 s/p).
156
- Tierra indígena Kaxinawa do río Jordao.- Presenta también po-
blación Cashinahua. Localizada en el Municipio de Iordáo, Se
encuentra regularizada. Tiene una extensión de 87.293 has.
159
dos provienen de "otro país". Los funcionarios de la FUNAI eran
conscientes de la necesidad de trabajar en forma conjunta con el
gobierno peruano para elaborar procedimientos comunes en esa
región fronteriza, especialmente con el objetivo de proteger a las
poblaciones indígenas aisladas que habitan y transitan en ambas
fronteras y también a los indígenas integrados a la sociedad nacio-
nal que habitan en aquellas áreas.
Fue así como desde el año 1998, dicha entidad propuso al gobierno
federal que se entablara comunicación con el gobierno peruano. Se
buscaba tener mayor conocimiento sobre la situación en que se en-
contraban los pueblos aislados de la zona colindante, las presiones
existentes tanto sobre ellos como sobre sus territorios y los proyectos
que el gobierno peruano tenía respecto al territorio que habitan. Tam-
bién buscaban ponerse en contacto con los indígenas y misioneros
americanos que se encontraban realizando acciones de contacto y las
autoridades de la región con la intención de exhortarles a evitar la
confrontación armada ( Meirelles, 1999). Tal como decía el informe
del Jefe del Puesto de Protección Etno-ambiental Envira:
160
poblaciones indígenas aisladas, FENAMAD inició un sostenido y
fructífero diálogo con algunos funcionarios de la FUNAI con la
finalidad de informar sobre la propuesta que ha venido trabajando,
así como para proponer un trabajo conjunto en defensa de las
poblaciones indígenas en aislamiento de Madre de Dios-Acre.
Los trabajos de la FUNAI para la protección de los pueblos aislados
han avanzado en los últimos meses. El Proyecto Integrado de Protección
de las Poblaciones y Tierras Indígenas de la Amazonía (PPTAL),
ejecutado por la FUNAI en el ámbito del programa piloto, anunció
para el tercer trimestre del año 2001 la identificación y delimitación de
la Tierra Indígena Xinane, destinada a indígenas aislados con 175.000
has. en el Municipio de Feijó en la frontera con Perú. De otro lado, el
Ministerio de Justicia del Brasil, institución a la cual pertenece la FUNAI,
ha publicado una resolución que declara de posesión permanente de
los aislados la Tierra Indígena Alto Tarahuacá con 142.600 has. en los
municipios de Jordao y Feijó, a lo largo de la frontera internacional con
Perú.
Notas
Según Aquino e Iglesias (1995)la identidad genérica de los Papavo incluía un amplio
conjunto de poblaciones indígenas que tradicionalmente vivían y se desplazaban por
las cabeceras y ríos formadores del río alto Yurúa.
"Quando ele vírou, eu conheci. Era todo raspado na cabeca, Era caroado. Tava usando
a farda dele: cinturáo de envira com o pau amarrado pra cima. Também tinha envira
amarrada nos bracos ..." ( Agostinho Manduca Mateus Muru, en Aquino e Iglesias,
1995)."Esses índios brabos nós chamamos de Jamináwa. Eles andam nus, com o pau
amarrado para cima num cinto de envira. Tém cabelo grande, mas raspado no mieio da
cabeca, parecendo urna coma que os padres usavam de primeiro ..." (Getulio SalesTene,
en Aquino e Iglesias, 1995).
Científico que recorrió la región del Purús peruano y brasilero a inicios del siglo XX.
Se han hecho algunas adaptaciones en el momento de traducción. La cita original es la
siguiente:
"Os filhos do país incaico transpuseram o Ucaiale, espraiaram-se pela sua margen
direita, indo alcancar os manadeiros do Purus, do Juruá, do Jaravi. Vasto hemiciclo - o
último baluarte dos segredos geográficos da America do Sul comencou a ser percorrido
pelos caucheiros, na sua faina aleatória de extrair o leite das árvores tombadas a golpes
de machado, enfrentando a viva oposicáo dos aborígenes, a quem destruíam, para
defender a vida, ou escravizavam ao trabalho que os atraíra áquelas tremendas solidóes",
Actualmente existen más de 50 pueblos indígenas aislados distribuidos en varias regio-
nes de la amazonia brasilera.
Portaria N° 476 del 21.5.98.
161
CAPíTULO 9
Primero el territorio
164
ciones indígenas que hoy defienden a los pueblos aislados han surgi-
do de la necesidad de emprender acciones de defensa de sus territo-
rios, ya sea por invasión de mineros, madereros, colonos, entre otros.
De acuerdo a la visión indígena, un territorio no sólo provee a un
pueblo el espacio y recursos materiales necesarios para su
sobrevivencia, sino además constituye la base de su organización so-
cio política. El territorio es, además, la base del mundo espiritual que
soporta y da vitalidad a la cultura.
165
La situación territorial de los pueblos indígenas aislados
De los aproximadamente 14 pueblos indígenas en situación de aisla-
miento que han sido identificados en la Amazonía Peruana, apenas 5
cuentan con reservas territoriales o del Estado oficialmente creadas'.
En consecuencia, los territorios de la mayoría de pueblos indígenas
aislados aún no han sido objeto de identificación ni mucho menos de
reconocimiento legal. Apenas existen esbozos de las áreas que serían
ocupadas por algunos de estos pueblos, los cuales han sido elaborados
por unos pocos antropólogos" . Es paradójico que pueblos aislados como
los que se encuentran ubicados en la frontera con Brasil, que han mere-
cido la atención de distintos niveles del gobierno de dicho país, ni si-
quiera hayan sido identificados por el gobierno Peruano; por el contra-
rio, sus territorios aparecen como espacios deshabitados.
La protección territorial parte de un diagnóstico sobre los pueblos
indígenas aislados existentes y los territorios que ocupan, todo esto
aplicando tilla metodología de investigación apropiada que respete la
voluntad de estos pueblos indígenas de mantener su aislamiento y
que no los exponga a contactos que puedan desencadenar el contagio
de enfermedades. Dada la imposibilidad de participación de los pro-
pios beneficiarios, este proceso debe involucrar a las organizaciones
indígenas reconocidas como defensoras de sus derechos, así como a
la entidad estatal correspondiente.
El diagnóstico sustenta antropológicamente la extensión del terri-
torio requerido por el pueblo aislado, con lo cual se inicia el trámite
de establecimiento de las reservas territoriales o del Estado. En esta
parte del proceso es común que las organizaciones indígenas sean
cuestionadas por la entidad oficial debido a las amplias extensiones
de áreas que son solicitadas; sin embargo, como se ha tratado de ex-
plicar a lo largo de este libro, las áreas propuestas responden a los
requerimientos materiales y socio culturales de estos pueblos, tanto
por la forma de vida que llevan como por la necesidad de garantizar
su continuidad socio cultural.
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171
El derecho de propiedad y de posesión de los pueblos indígenas, espe-
cialmente los pueblos nómades, sobre las tierras que tradicionalmente
ocupan ha sido reconocido por el Estado Peruano mediante la legisla-
ción nacional y la suscripción de convenios internacionales vigentes
como el Convenio 169 de la OIT; sin embargo, en la práctica, las Re-
servas del Estado o reservas territoriales no han constituido medios
efectivos para proteger los territorios de los pueblos indígenas en ais-
lamiento.
Esta verdad se ha visto reflejada en el alarmante desconocimiento
de la existencia de estas reservas en los diversos niveles y poderes del
Estado y la consecuente anteposición de derechos de terceros (conce-
siones petroleras, bosques de producción forestal permanente), al de-
recho de territorio que tienen los pueblos indígenas.
Es necesario que la figura de Reserva Territorial o del Estado sea
legalmente consolidada, que se reconozca la presencia de pueblos in-
dígenas vulnerables en su interior y, en consecuencia, que se establez-
can los mecanismos para que éstas reciban los cuidados pertinentes.
172
no a la invasión de los madereros, ¿Qué nos hace pensar que los nue-
vos puestos lo harán?
Otro aspecto de mucha importancia que debe ser abordado en el
momento de planificar la instalación de puestos de vigilancia, es que
éstos o cualquier otro establecimiento mal ubicado, es decir, obstacu-
lizando las rutas de desplazamiento de los indígenas en aislamiento,
en lugar de garantizar su protección podrían convertirse en puntos
de ataque de los indígenas ante el perjuicio que les puedan causar.
Puestos de vigilancia mal ubicados podrían convertirse también en
puntos de atracción de indígenas por las herramientas, sogas y otros
instrumentos que suelen presentar y que son útiles para los indígenas,
desencadenando las consecuencias propias de los contactos entre in-
dígenas aislados y no indígenas: conflictos, transmisión de enferme-
dades y muerte masiva del pueblo aislado, entre otros.
Los operativos de desalojo de madereros que han venido realizan-
do el INRENA y la policía nacional hasta la fecha, tampoco han cons-
tituido un medio de disuasión para los extractores ilegales debido a su
falta de firmeza. La inexistencia de medidas para frenar la presencia
de narcotraficantes en la zona, es también un problema alarmante.
Una defensa eficiente de los territorios indígenas y de los bosques
en general parte por un cambio radical en la actitud de todos los sec-
tores involucrados en este quehacer. Los funcionarios públicos por un
lado, específicamente los que trabajan en instancias derivadas de los
Ministerios de Agricultura y Justicia, la Secretaría Técnica de Asuntos
Indígenas y entidades defensoras de los Derechos Humanos, deben
interesarse en atender los múltiples problemas que afectan los territo-
rios de los pueblos indígenas aislados y en darles solución. Actual-
mente existen serios conflictos entre comunidades indígenas, colonos
y madereros en toda la Amazonía peruana, debido principalmente a
que las solicitudes de saneamiento físico legal de territorios comuna-
les y establecimiento de reservas comunales presentados por las orga-
nizaciones indígenas se encuentran archivadas o sufren reiterados
retrasos por razones que no siempre quedan claras. La propuesta de
delimitación territorial a favor de los pueblos indígenas en aislamien-
to de Madre de Dios corresponde a uno de estos casos.
De otra parte, la población local debe respetar los derechos que
tienen los pueblos indígenas aislados sobre sus territorios, recursos y
formas de vida. Una clara muestra de que esto es posible son las di-
versas manifestaciones que han venido realizado varias organizacio-
nes gremiales de la provincia del Tahuamanu en Madre de Dios, a lo
173
largo del último año, expresando su respeto a los pueblos indígenas
aislados que habitan en el río Alto Tahuamanu, su rechazo a la tala
ilegal de madera que viene siendo realizada en sus territorios y su
compromiso de convertirse en los guardianes de estos territorios.
Al igual que la población del Tahuamanu, las organizaciones indíge-
nas, ONGs y aquellos que deseen contribuir en la defensa de los pueblos
indígenas aislados pueden acelerar este necesario y urgente cambio de
actitud, vigilando permanentemente el estado de sus territorios, denun-
ciando oportunamente el ingreso de agentes externos a estos territorios y
realizando campañas sistemáticas de difusión entre las poblaciones ale-
dañas sobre la legislación que respalda a estos pueblos, su vulnerabilidad
y la necesidad de que sus espacios vitales y recursos sean respetados.
Un tema que también debe ser atendido por el Estado y respalda-
do por ONGs es la necesidad de promover el uso ordenado y racional
de los recursos, así como actividades económicas alternativas que sean
manejadas por las poblaciones circundantes a los territorios habita-
dos por los pueblos indígenas en aislamiento, de tal modo que la pre-
sión y las amenazas de presión sobre los recursos naturales existentes
en sus territorios sea eliminada.
174
Prevención
Si bien el retiro de los agentes externos del territorio habitado por los
pueblos indígenas aislados disminuye en gran medida los riesgos de
contactos directos; no elimina la posibilidad de que estos se produz-
can pues pueden ser los propios indígenas los que se aproximen a
poblados, puestos de vigilancia, estaciones biológicas o cualquier otro
establecimiento que se encuentre ubicado en las cercanías.
Esta posibilidad, que ya es una realidad en lugares como el río las
Piedras, demanda la elaboración de manuales o planes que orienten
el comportamiento de los pobladores o personas que se encuentren en
dichos establecimientos con la finalidad de minimizar los riesgos del
contacto, prevenir el contagio de enfermedades y atender efectiva-
mente casos de emergencia en salud.
175
desplazamiento de los indígenas aislados, esto es, miembros de comu-
nidades nativas, caseríos ribereños, puestos de vigilancia, estaciones
biológicas, madereros, cazadores, pescadores, etc. Cada suceso que
implique el avistamiento de indígenas aislados o el hallazgo de evi-
dencias de su presencia debe ser informado oportunamente a la orga-
nización indígena o a la entidad del gobierno -si se creara- que haya
asumido la defensa de estos pueblos pero, sobretodo, que esté en con-
diciones de evaluar los hechos, prever situaciones de contacto y to-
mar decisiones en el caso que sea necesario. En Madre de Dios, esta
labor ha sido asumida por FENAMAD.
176
Nacional de Pueblos Andinos y Amazónicos, la SETAI y la Defensoría
del Pueblo.
El difícil acceso a las áreas habitadas por los indígenas aislados, su
dispersión territorial y constante movimiento son factores que han
dificultado acciones de este tipo en años pasados. Las empresas pe-
troleras que han operado en territorios habitados por indígenas aisla-
dos Kugapakori y Mashco Piro en el río Urubamba y Madre de Dios
respectivamente, corroboran estos hechos.
177
cial en las estructuras socio-culturales de un pueblo suelen ser
devastadores. A pesar de todo, si se adoptan actitudes apropiadas
estos efectos pueden minimizarse.
La dependencia, la pobreza, la pérdida de la identidad yautoestima
que generalmente caracterizan a los pueblos indígenas una vez que
abandonan su aislamiento, pueden ser revertidas si es que el Estado y
las organizaciones indígenas los acompañan en este proceso de
cambios, asumiendo una actitud de respeto a su derecho a la autonomía
y a su propia perspectiva de desarrollo. La representación de estos
pueblos que asumieron las organizaciones indígenas y las acciones
que impulsaron en su defensa durante la etapa de aislamiento para
asegurar su continuidad socio-cultural, pasan a estar sujetas a las
decisiones del grupo después del contacto, puesto que estos pueblos
estarían en la capacidad de expresar y gestionar sus propias
reivindicaciones. Como indica Chirif (1991), cuando un pueblo
indígena mantiene su identidad y su orgullo étnico supera la
resignación y afronta su futuro con independencia.
Por el contrario, actitudes sobreprotectoras o paternalistas generan
relaciones de dominación que mutilan la capacidad de estos pueblos
de afrontar las nuevas situaciones que se les van presentando,
volviéndolos dependientes en el más amplio sentido de la palabra.
178
no afecta la autonomía de un pueblo, al contrario, la afirma. Como
indica Gallois (1998) la antropología de los movimientos étnicos
evidenció que la forma más eficiente de fortalecer la autonomía de un
grupo es permitir que se reconozca - diferenciándose de otros, una
identidad colectiva. Este fortalecimiento consiste en un proceso dinámico,
un trabajo de adaptación constante, que no es ni contagioso ni
hereditario. Experiencias en varias partes del mundo evidencian que
una identidad cultural no desaparece por el contacto con modos de ser
y pensar diferenciados,al contrario, una identidad muere en los espacios
cerrados que limitan tilla reflexión comparativa, que no propician una
praxis contrastativa o que reflejan apenas un espejismo con agentes
que pretenden pasar como protectores de una cultura tradicional,
idealizada e inmovilizada en el tiempo.
Un proceso de desarrollo autónomo implica que la definición de
las necesidades, la planificación y la ejecución de acciones sean con-
ducidos por los propios indígenas. Estas acciones deberán estar diri-
gidas a lograr la independencia económica del pueblo a través del uso
adecuado de los recursos que asegure la continuidad del pueblo. De-
ben ser capaces de reforzar la identidad y unidad de ese pueblo como
sociedad culturalmente diferenciada (Gallois, 1998).
Según Chirif (1991) las condiciones básicas para un proceso de
desarrollo autónomo son una base suficiente de recursos que permita
la diversificación de las actividades productivas; un grado suficiente
de autodeterminación y la seguridad de recomposición territorial en
los casos de degradación grave de los recursos.
La importancia que tiene la adecuada oferta de espacios y recursos
para facilitar el tránsito del aislamiento al contacto sostenido y sentar
las bases de un desarrollo autónomo, deja establecida la necesidad de
que tras el contacto el Estado continúe garantizando la sustentabilidad
de los territorios indígenas, a los que corresponde adquirir la figura
legal de territorios titulados.
179
los anteriores presidentes del Perú y expresar al mundo el peso que
tienen los elementos culturales e históricos propios en su concepción
sobre la forma de gobernar el país.
Siguiendo con este proceder, el primer acto oficial realizado du-
rante la misma ceremonia fue la lectura de la Declaración de Macchu
Picchu suscrita el día anterior por los presidentes de los países que
integran la Comunidad Andina de Naciones? (CAN). A través de ella,
los mandatarios se comprometieron a defender los derechos funda-
mentales de los pueblos indígenas, entre otros, y continuar con el de-
sarrollo de estrategias políticas que revaloricen la pluralidad étnica y
la multiculturalidad de sus naciones, con la finalidad de promover la
plena participación de los pueblos indígenas y de las minorías étnicas.
Algunos meses después, las intenciones del gobernante se fue-
ron cristalizando en normas de tanta importancia como la creación
de la Comisión Nacional de Pueblos Andinos y Amazónicos'? , depen-
dencia de la Presidencia del Consejo de Ministros, establecida con la
finalidad de "promover, coordinar, dirigir, ejecutar, supervisar yeva-
luar las políticas, programas y proyectos correspondientes a las po-
blaciones comprendidas dentro del marco de las normas y principios
estipulados en los Tratados internacionales sobre la materia de los
que sea parte el Perú" (DS 111-2001-PCM). La Comisión está presidi-
da por Eliane Karp, la Primera Dama de la Nación y por otros dieci-
séis miembros, de los cuales, ocho son representantes de los pueblos
andinos y Amazónicos y los demás, representantes de distintos minis-
terios y especialistas en asuntos indígenas.
Estos hechos han tenido un impacto importante entre las organiza-
ciones indígenas debido a la demostración de una reorientación políti-
ca en curso por parte del Presidente y su esposa, Eliane Karp, en rela-
ción a los pueblos indígenas andinos y amazónicos. No obstante, tam-
bién es claro que declaraciones, tratados, o comisiones demandan cam-
bios sustanciales en las construcciones teóricas del aparato estatal so-
bre el tema, las leyes y la actitud de los funcionarios del gobierno.
En efecto, para poner en marcha una política indigenista como la
mencionada es necesario profundizar el conocimiento sobre las ca-
racterísticas, problemas y propuestas que plantean los pueblos indí-
genas; deshacerse de concepciones y políticas paternalistas que hasta
la actualidad siguen subordinando a los pueblos indígenas, reflejan-
do su ineficiencia con resultados contraproducentes; crear un orga-
nismo estatal que cuente principalmente con recursos humanos ade-
cuados como los propios indígenas; además de recursos materiales;
180
logísticos y financieros de manera que pueda tornar decisiones que
conduzcan a la concretización de las reivindicaciones indígenas y a
la articulación de todos los sectores del aparato estatal en función al
mismo objetivo. Se trata, en buena cuenta, de aplicar una política
indigenista basada en las reivindicaciones de las pueblos indígenas y
revestida por una nueva y adecuada visión sobre estos pueblos.
181
El primero esta constituido por el establecimiento de un régimen
jurídico especial de los pueblos indígenas en aislamiento que com-
prende: crear las instancias responsables de coordinar acciones de
protección de estos pueblos, desarrollar planes de contingencia, ela-
borar mecanismos especiales y de protección, desarrollar estudios so-
bre las causas y factores externos que constituyen amenazas para los
aislados y crear normas en la legislación ambiental y de extracción de
recursos para prohibir todo tipo de actividades de investigación, evan-
gelización y proselitismo político y religioso, así como contratos para
la explotación y uso de recursos naturales en los territorios de pueblos
indígenas aislados por atentar contra su integridad y vida.
El segundo eje se refiere a la creación de reservas de territorios
especiales para pueblos indígenas en aislamiento, comprendiendo la
promulgación de la ratificación de las reservas territoriales creadas a
favor de pueblos indígenas en aislamiento, así como la solución de las
propuestas de reservas pendientes para los Cashibo-Cacataibo en
Ucayali y los Mashco Piro y Yora en Madre de Dios.
El tercero busca proteger a los pueblos indígenas aislados de cual-
quier intrusión no autorizada en sus territorios de personas ajenas a
ellos a través de la gestión del retiro inmediato de la Misión Evangé-
lica South American Mission, madereros e investigadores presentes
en las reservas territoriales Alto Purús y Murunahua. También se
busca crear una comisión interinstitucional para desarrollar proce-
dimientos expeditivos de control e identificación de los agentes o
factores atentatorios contra la seguridad y vida de los indígenas ais-
lados y definir responsabilidades interinstitucionales y procedimien-
tos para brindar solución y atención oportuna a emergencias que
pongan en peligro la vida de los indígenas aislados. Finalmente, se
trata de definir mecanismos y procedimientos resolutivos inmedia-
tos para la aplicación de sanciones a quienes resulten responsables
de atentar contra la seguridad y la vida de los pueblos indígenas
aislados.
Al final del plan, se presenta el cuadro de responsabilidades a nivel
del Estadc para cada acción. Las entidades estatales que son considera-
das para este caso son la Secretaría Técnica de Asuntos Indígenas, la
Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Salud, la Policía Nacional, el
INRENA, el PETT,el Congreso de la República y el Ministerio de Justicia.
Con el fin de que esta propuesta fuera adoptada por el gobierno
del nuevo Presidente, Alejandro Toledo como plan de gobierno, el 22
de junio del mismo año, el Presidente Paniagua aprobó la constitu-
182
ción de la Mesa de Diálogo permanente para la solución de los pro-
blemas de las comunidades indígenas de la amazonía Peruana me-
diante el DS 072-2001-PCM.
El gobierno de Paniagua también encargó a la Secretaría Técnica
de Asuntos Indígenas la tarea de garantizar el respeto y promoción
de los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y
en contacto inicial!", aunque esta es una norma dirigida particular-
mente al segundo grupo. Hasta hoy esta dependencia ha carecido de
los recursos humanos y financieros necesarios para "velar y garanti-
zar el respeto y la promoción" de los derechos de los pueblos indíge-
nas aislados de manera efectiva.
Reflexiones finales
183
Mas allá de las propuestas concretas, aunque parezca difícil, la
política Neoliberal del gobierno tiene que ser congruente con su polí-
tica indigenista; de otra forma, la promoción de la inversión extranje-
ra en los bosques habitados por los pueblos indígenas aislados de la
Amazonía continuará desencadenando los problemas sociales que hoy
existen. La política de "concertar" derechos indígenas con intereses
madereros, tan difundida y aplicada por los funcionarios del gobier-
no en el momento de atender las propuestas de establecimiento de
"Reservas a favor de pueblos indígenas aislados" demuestra,
sorprendentemente, que ambos aspectos tienen igual importancia para
el Estado peruano. Los derechos constitucionales de los pueblos indí-
genas, sus reivindicaciones territoriales amparadas en convenios y
tratados internacionales suscritos por el Perú, pasan así a ser ignora-
dos.
Por el contrario, la extracción forestal maderable, tal como se viene rea-
lizando en la Amazonía peruana debe ser frenada en el más corto plazo,
pues resulta altamente atentatoria de los derechos fundamentales de los
pueblos indígenas aislados y además viene destruyendo el recurso forestal.
Aparte de ello, no reporta beneficios ni al Estado ni a la sociedadperuana.
Es clara la doble y contradictoria actuación que en este momento
tiene el Estado en el tema; mientras que, de un lado, participa en la
elaboración de leyes y normas orientadas a fomentar una actividad
forestal sostenible y respetuosa de los derechos de las poblaciones in-
dígenas, de otro, adopta medidas que incentivan la tala ilegal al lega-
lizarla. Esto obviamente, no solo favorece la ilegalidad sino que ade-
más, genera confusión entre la población y preocupantes retrocesos
en el proceso de concientización que viene siendo realizada por
FENAMAD y otras organizaciones indígenas con respecto a la nece-
sidad de respetar los derechos de los pueblos indígenas en aislamien-
to, y por organizaciones no gubernamentales, sobre la necesidad de
manejar adecuadamente el recurso forestal.
La presencia de agentes extractivistasen los territorios indígenas no
sólo constituye un atentado contra los derechos humanos de estos pue-
blos sino también contra el ambiente pues no cumplen con los mínimos
requisitos de reposición y cuidado del ecosistema. Es inexplicable que
ningún sector del gobierno sea capaz de poner freno a esta situación.
Probablemente sea esta la última oportunidad que tenga el Estado
peruano de evitar la aniquilación de pueblos indígenas que han opta-
do por el aislamiento, como un mecanismo de autodefensa frente a
los atropellos que se han venido cometiendo en su contra.
184
Urge, en consecuencia, que el Estado asuma con firmeza una posi-
ción de defensa de estos pueblos, de otra forma, los atropellos contra
sus derechos humanos y territoriales continuarán y, ante la falta de
instancias encargadas de atender el tema, las denuncias que presen-
ten las organizaciones indígenas al respecto continuarán quedando
archivadas como hasta hoy.
Hace falta entonces la voluntad para poner todo ello en marcha.
Mientras tanto, las noticias de encuentros entre madereros e indíge-
nas aislados continúan, así como los reportes de muertes entre estos
últimos.
Notas
185
CAPíTULO 10
CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES
Conclusiones
188
rados e infructuosos intentos de establecer contacto con las au-
toridades peruanas para atender la problemática.
Recomendaciones
189
• El Estado debería tener una política de protección de pueblos
indígenas aislados que proteja sus territorios, respete su dere-
cho a autodeterminar su grado de inserción con la sociedad
mayor, que elabore planes de prevención y atención de emer-
gencia en caso de propagación de enfermedades post contacto,
y que establezca los mecanismos para garantizar que el contac-
to con la sociedad mayor -en el momento que ellos decidan ha-
cerlo- no los conducirá al genocidio ni etnocidio.
190
• El Estado, las organizaciones indígenas y las ONGs que deseen
contribuir en la protección de los pueblos indígenas aislados
deberían promover campañas de información y sensibilización
de las poblaciones circundantes a los territorios habitados por
los pueblos indígenas aislados, para que sean estos los que asu-
man el papel de guardianes de estos territorios.
191
• El Estado peruano debería responder al pedido del gobierno
brasilero de poner freno a las acciones de madereros o agentes
misioneros que estarían causando constantes dislocaciones te-
rritoriales y agresiones de indígenas aislados contra poblados
brasileros en la frontera internacional.
192
EPíGRAFE
195
OIRA Organización Indígena Regional de Atalaya
OIT Organización Internacional del Trabajo
ONG Organización no gubernamental
PETT Proyecto Especial de Titulación de Tierras
PNM Parque Nacional del Manu
PPTAL Proyecto Integrado de Protección de las Poblaciones
y Tierras Indígenas de la Amazonía
RCA Reserva Comunal Amarakaeri
SAM South American Mission
SETAI Secretaría Técnica de Asuntos Indígenas
UNI Unión de Nacionalidades Indígenas
WWF World Wild Foundation
ZRAP Zona Reservada Alto Purús
ZRM Zona Reservada del Manu
196
ANEXO 1
Desde hace varios años venimos buscando caminos para asegurar los
territorios de nuestros pueblos indígenas Mashco-Piro, Amahuaca y Yora,
llamados no contactados por vivir en aislamiento voluntario en el
Noroeste del Departamento de Madre de Dios.
En este sentido acogimos la iniciativa de participar de las reuniones
del Comité Ambiental Regional (CAR), para elaborar junto con el CTAR
de Madre de Dios y otras entidades, una propuesta de Zonificación
Ecológica y Económica para el Departamento.
A este Comité presentamos la propuesta de delimitar los territorios
de estos tres pueblos indígenas, para que otros intereses no afecten sus
vidas y bienestar y puedan mantener su forma de vida sin restricciones
ni coacciones.
A comienzos del mes de Agosto de 1999, presentamos a la Dirección
Regional de Agricultura y al CTAR de Madre de Dios un Plan Operativo
para la delimitación territorial de los grupos no contactados, donde
señalamos los pasos a seguir para lograr este objetivo para nuestros
hermanos indígenas Mashco Piro, Amahuaca y Yora.
Para todos los pemanos nuestro Departamento es llamado "La Capital de la
Biodiversidad del Perú", por su riquezabiológica.Tambiénes conocidopor ser el
hábitat de cercade 20pueblos indígenas, una diversidadcultural que anda de la
mano con esa diversidad biológica. Esmás, creemos que ha sido esa diversidad
cultural la que ha garantizado la diversidad biológica.
No obstante estos esfuerzos, nos encontramos con la triste realidad de
que la Dirección Regional Agraria ha preferido tomar en cuenta los
intereses de sectores madereros y tiene en mente destinar estos territorios
ancestrales de los pueblos indígenas no contactados para la explotación
forestal. Es por eso que hacemos la siguiente reflexión para que no se
197
destruya la mayor riqueza que tenemos los habitantes de Madre de Dios
y que está generando un nuevo rubro de actividades que pueden generar
muchos ingresos, manteniendo la conservación de nuestros territorios.
Nos estamos refiriendo al ecoturismo como actividad económica
sostenible.
¿Desarrollo forestal?
Para las personas que han trabajado el tema forestal, es claro que no se
ha podido encontrar ninguna región selvática en la que la actividad
forestal haya sido factor de desarrollo social y económico duradero, aún
a pesar de que haya generado beneficios temporales por el empleo
generado.
En la época que vivimos, el fantasma de la globalización ronda por el
mundo. y Perú no ha sido la excepción.
No juegan limpio el CTAR de Madre de Dios y la Dirección Regional
Agraria cuando nos convocan a participar de reuniones para un
ordenamiento ecológico y económico de nuestro Departamento, a
sabiendas que ya tienen decidido a quienes entregarle la riqueza forestal
de nuestros pueblos indígenas. Tampoco juegan limpio, cuando saben de
antemano que las empresas madereras son incapaces de generar desarrollo
social y económico estable, pero que si dilapidan la mayor riqueza
biológica de nuestro Departamento, destruyendo así el hábitat natural
de pueblos indígenas y de poblaciones mestizas asentadas
permanentemente en nuestra Región.
Una vez concluida la extracción forestal, aparecen las pasturas. Por
último terminamos viendo paisajes desolados, pues se le ha quitado
también el hábitat natural a los animales. Las empresas madereras se van
con sus motosierras a otro lugar. A los más pobres nos quedaran los
rastrojos.
Una pregunta que debemos hacernos todos los pobladores de Madre
de Dios, independiente de si son indígenas, ribereños o colonos que
vinieron a vivir y convivir con esta riqueza biológica, o personas y
empresas que han adaptado sus actividades económicas a estas
condiciones de biodiversidad, buscando el desarrollo sostenible, si es
posible impedir que solo los intereses madereros decidan el futuro de
nuestro Departamento, pues ellos sólo ven los árboles pero no la gente
que vive de esta riqueza y oferta ambiental de un medio tan rico corno el
nuestro.
En temas de ecología sólo los argumentos de largo plazo son válidos.
Economías que producen ingresos temporales y no generan desarrollo,
no sólo empobrecen a la gente y exterminan a nuestros pueblos indígenas,
sino que empobrecen el paisaje y destruyen el medio ambiente.
198
No debemos permitir entonces que se implemente en nuestro
Departamento de Madre de Dios una vía de competencia desleal en la
explotación de los recursos naturales de unos contra otros y todos contra
el bosque, la Naturaleza y los pueblos indígenas.
199
NOTA DE PRENSA: SOBRE LA DESAPARICIÓN DE MADERERO
EN TERRITORIO DE POBLACIONES INDÍGENAS EN
AISLAMIENTO DE MADRE DE DIOS
A los familiares:
Lamentarnos mucho lo ocurrido al señor Genaro Quispe y los
difíciles momentos que deben estar atravesando por su desaparición.
Sabemos que han decidido ir en su búsqueda, lo cual comprendemos;
sin embargo, los exhortamos a evitar cualquier contacto directo
con las poblaciones indígenas aisladas que se encuentran en la zona,
puesto que nuevamente se podrían generar enfrentamientos
violentos y además se podrían propagar enfermedades que
pueden causar la muerte del grupo indígena.
A las autoridades:
Cansados de pedir, les EXIGIMOS que se restrinja el acceso de la
población local al territorio de los grupos indígenas aislados y que
en él se establezca una zona de estudio para la delimitación
definitiva del área, tal como ha sido propuesto por nuestra
organización años atrás.
Avanzar en el planteamiento de políticas de protección de las
poblaciones indígenas en aislamiento de la Amazonía Peruana, las
cuales también forman parte de nuestra nación y deben ser
consideradas patrimonio cultural del país.
A la población local:
Respaldar la propuesta de FENAMAD y evitar así que sigan
ocurriendo más hechos lamentables.
200
PRONUNCIAMIENTO
201
4.- Paralelamente, un grupo de misioneros de la iglesia evangélica
South American Mission (SAM), denominada "Pioneros" ha creado una
comunidad dentro del área de desplazamiento de las poblaciones
indígenas en aislamiento afectadas, con el expreso fin de evangelizarlas,
emprendiendo para ello peligrosas acciones de contacto. En otros casos
anteriores vividos en la Amazonia, han sido justamente estos grupos
religiosos los responsables de la propagación de enfermedades y la
aniquilación de pueblos indígenas en aislamiento.
En tal sentido, nos dirigimos al Estado peruano y a sus instituciones
con la finalidad de solicitar de manera urgente:
202
CARTA N° 097-FENAMAD-2001
Señor
Director Ejecutivo Unidad Operativa Regional
INRENA-MDD
Presente.-
De mi consideración:
203
siendo silenciados por conveniencia de los madereros, sin embargo,
estamos realizando las indagaciones del caso.
¿Cuántos indígenas aislados, madereros o pescadores más tienen que
resultar heridos, muertos o desaparecidos para que su institución adopte
efectivos mecanismos de control de la zona que- más aún- no está
autorizada para la extracción forestal?
Le pido por favor, señor Director, que este problema sea asumido con
la seriedad que merece. Así como nos preocupa tener que recibir noticias
de indígenas aislados en peligro, nos entristece también tener que recibir
esposas o familiares de personas desaparecidas o heridas por nuestros
hermanos indígenas aislados, pidiendo ayuda para encontrar o dar
asistencia médica a sus seres queridos.
Recuerde usted que se acerca la época de verano o seca, en que las
poblaciones indígenas aisladas se dirigen a los ríos principales y la
posibilidad de enfrentamientos o avistamientos se incrementa. De no
tomarse las medidas del caso, denunciaremos la responsabilidad del
Estado a través suyo, de los hechos que se desencadenen.
Atentamente,
204
Carta N°013-FENAMAD-Ol
Ingeniero Prieto:
A través de una carta remitida por la FUNDA<;AONACIONAL00 INDIODE
BRASIL-FUNAI que adjuntamos, hemos sido informados sobre las
invasiones que vienen sufriendo las poblaciones indígenas Asháninkas
del alto Yurua, lado brasilero, a causa del avance de extractores madereros
peruanos quienes, además, estarían construyendo una carretera entre
Pucallpa (en el río Ucayali) y Tipishca (cabeceras del río Yurua), lo que
evidentemente podría incrementar las invasiones.
Según información de la misma FUNAI, el avance de los madereros
hacia ésta región estaría causando dislocaciones territoriales de las
poblaciones indígenas aisladas ubicadas en las regiones de las nacientes
de los ríos Yurúa, Purús, Tarahuacá, d' Ouro, Envira y Xinani, tanto en
Perú como en Brasil.
Tal como hemos venido difundiendo desde hace ya varios años, la
franja fronteriza peruano-brasilera constituye un corredor habitado por
diferentes poblaciones indígenas tanto ya establecidas como en situación
de aislamiento. El caso de éstas últimas es de especial consideración dado
que sus espacios vitales vienen estrechándose progresivamente debido
al avance de agentes extractivistas como los madereros, quienes además,
podrían constituir un medio de transmisión de enfermedades contra las
cuales las poblaciones indígenas aisladas no han desarrollado defensas.
En tal sentido me dirijo a usted con la finalidad de solicitarle, tenga a
bien brindarnos mayor información sobre esta situación y tomar las
medidas que el caso amerita antes que los problemas se agudicen y se
produzcan consecuencias lamentables.
También aprovechamos la presente para pedirle, se sirva informarnos
sobre el estado en que se encuentran las gestiones realizadas por nuestra
organización para la creación de un área de estudio a favor de las
poblaciones indígenas en situación de aislamiento del curso alto de los
ríos Yaco, Chandless, Tahuamanu, Los Amigos y Las Piedras, en el
departamento de Madre de Dios.
Atentamente,
205
XIX ASAMBLEA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN INDÍGENA
DE LA REGION DE ATALAYA-OIRA
PRONUNCIAMIENTO
Al Presidente de la Republica
Al Presidente del Congreso de la República
Al Presidente del Consejo de Ministros
A los Ministros de Agricultura, Justicia, del Interior, de Defensa y del
PROMUDEH.
A la Defensoría del Pueblo
A los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR) de Junín
y Ucayali.
Al Instituto Nacional de Recursos Naturales - INRENA
A las Municipalidades de Atalaya y Satipo
A las Prefecturas y Subprefecturas de Atalaya y Satipo.
A los Organismos Internacionales, Instituciones de Derechos Humanos y
Cooperación Internacional.
A la opinión pública y medios de Prensa Nacional e Internacional.
CONSIDERANDO:
206
- Que a pesar que la Constitución de 1993 ha eliminado el carácter
inalienable e inembargable de las tierras de comunidades indígenas -
situación que debe ser corregida en la oportunidad posible - garantiza
aún, el libre uso y disposición de nuestras tierras. Asimismo, el
Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales N° 169 de la OIT, y que
tiene fuerza jurídica en el Perú, dispone que deben reconocerse a los
pueblos originarios de los derechos de propiedad y de posesión sobre
las tierras que ocupan tradicionalmente y que debemos ser consultados
de buena fe, mediante procedimientos apropiados en las decisiones
administrativas, legislativas o en los planes de desarrollo que nos
afecten directamente, los cuales no se cumplen actualmente.
Que en la Región del río Ene y el valle del Pangoa, nuestros hermanos
Asháninkas aún viven tilla delicada situación debido a la intensa
colonización, la presencia subversiva y la extracción maderera, lo
207
cual esta provocando la pérdida de nuestros territorios Asháninkas
y la expulsión de parte de sus comunidades. Todo esto se agrega a
las graves secuelas de violencia de la década anterior, expresadas
en niños y adolescentes huérfanos, abandonados, sin acceso a
ningún tipo de servicio social de parte del Estado.
208
NOS PRONUNCIAMOS:
209
- Se respeten y aplique de manera efectiva, las normas disposiciones e
iniciativas sobre Educación bilingüe intercultural y se fortalezca la
Formación y Nombramiento de Maestros Bilingües que correspondan
a los grupos idiomáticos de las comunidades.
210
ANEXO 2
OFICIO N°09-2001-CTAR-MDD-DRS-HAL-SMP-Dir.
211
Sin otro particular es propicia la oportunidad para expresarle las mues-
tras de aprecio y estima personal.
Atentamente.
Cc.
Arch.
HHRA/avm.
212
COPIA CERTIFICA DENUNCIA
yo BO EL INSTRUCTOR
JESÚS ORTEGA PALACIOS SO 31094928
CMDTEPNP JHON A. FOGUEROA QUISPE
OP. 633167986-0 SO.ZPNP
213
COPIA CERTIFICADA DE DENUNCIA
EL INSTRUCTOR
ESTEBAN MAMANI LOAYZA
SOT3. PNr. - CIP.Nro 30538023
214
PARTE N°19- VI - RPNP - U - JP COMIS.PURUS "B"
215
en la rivera (orilla) del río Purús y quebrada (Santa Cruz) observa hue-
llas o pisadas (pies descalzos) en números no determinados. Presumien-
do estos que sean de los conocidos como mascas.
07. Retornando el día 20FEB a horas 22.30 aprox. Sin novedad. Lo que
se da cuenta a la Superioridad para los fines del caso.
EL INSTRUCTOR
216
ANEXO 3
Senhor Presidente:
217
Kampa do rio Amanea (fronteira do Brasil com o Peru), está sendo inva-
dido por madereiros peruanos, que estáo acompanhando a abertura de
urna estrada entre Pucallpa (no rio Ucaialli) e Tipisca (cabe<;:eiras do
rio [uruá, em território peruano). Essa estrada já está afetando a vida
dos Ashaninka do rio Amonea brasileiro e, se continuar, irá afetar a
vida de populacoes indígenas Isoladas no Brasil e Peru, nas regióes
das nascentes dos rios Tarauacá, d'Ouro, Envira, Xinane e Purus:
Atenciosamente
218
MEMO. n° 135/GAB/AER RBR
219
que indios peruanos" contactados a pouco tempo e que estáo sob a
responsabilidade de urna missáo protestante, provaveimente iriam
perambular no peiodo do verao da regiáo (entre junho e outubro), em
busca de suprimento de armas, municáo e utensilios domésticos. Se
isto ocorrer, ocorreráo confrontos entre esses índios peruanos e índios
Kaxinawá, Kampa brasileiros e também com os náo-índios que ainda
permanece m na T.I. Alto Tarauacá, interditada". Para esclarecer essa
situacáo e se ter mais ínforrnacóes sobre es ses indios peruanos,
solicitamos recursos para que o sertanista Meirelles Junior pudesse
viajar para o Peru, via alto rio Juruá. O recurso chegou apenas no
final do exercicio de 1999 e a viagem acabou nao se realizando por
falta de tempo daquele servidor envolvido que estava nos trábalos da
Frente de Con tato Envira.
220
do Peru com o Estado do Acre, específicamente na reglao que
compreende as cabeceiras dos rios laca, Acre e Chandless, em território
ande provavelmente habita e perambula um pavo indígena ainda
isolado, conhecido como "Masko", que geralmente penetra o territorio
brasileiro no priado do ver áo amazónico, na Terra Indígena
Mamoadate, ande habitam tradicionalmente índios Jaminawa e
Manchinery. As noticias desses índios "Masko" na Terra indígena
Mamoadate sao bem documentadas, inclusive com relatórios do
sertanista José Carlos dos Reis Meirrelles Junior sobre os mes mas, de
1987. Deduzimos que, caso a denuncia seja concreta, toda ocorréncia
que traga impactos lado peruano da fronteira, afetaria sem dúvida,
tanto os índios Manchinery e Jaminawa que habitam tradicionalmente
as Terras Indígenas Mamoadate e Cabeceiras do Acre, como aqueles
"Masko" ainda isolados.
Essa mesma inforrnacáo repassamos ao governo do Estado do Acre
(Oficio n° 278/CAB/ AER RBR de 29.09.99) e a Superintendencia da
Policia Federal no Acre (Oficio n° 277/CAB/ AER RBR de 29.09.99).
221
6. No relatorio de Identificacáo de Delirnitacáo da Terra Indígena Alto
Tarauacá que concluimos em 30.12.99 (Proceso FUNAI/BSB n01941/
92, atualmente no DEID/DAF), trazemos reiteradas inforrnacóes sobre
essa situacáo de fronteira entre o Brasil e o Peru. Ali demonstramos a
necessidade do Caverna Brasileiro entrar em entendimentos com
Gobernó Peruano, para agendarem procedimentos comuns nessa
regiáo fronteirica, especialmente objetivando proteger os indios
isolados que habitam e transitam nas duas fronteiras, e também os
índios brasileiros integrados, que habitam áreas indígenas naquela
fronteira (TI Cabeceiras do Acre, TI Mamoadate, TI. Alto Purús, TI.
Xinane, TI. Kampa e Isolados do rio Envira. TI. Jaminawa/Envira,
TI. Alto Tarauacá, TI. Kaxinawa do rio [ordáo, TI. Kaxinawa/
Ashaninka do rio Breu e TI. Kampa do rio Amanea).
Senhor Presidente: está óbvio que a FUNAI sozinha nao tem como
dar canta de quesotes fronteiricas. Está óbvio, também, que essa
FUNAI vem fazendo sua parte, garantindo as terras para os índios
brasileiros que habitam a fronteira com o Peru, nao apenas para os
índios já integrados á sociedade nacional, mas também para pavos
isolados que a habitam. No en tanto, entendemos que, do outro lado
da fronteira, no lado peruano, esse cuidado nao é recíproco. E, como
é urna regiáo praticamente desabitada (o lado peruano), tuda o que
por alí acorrer, acaba se refletindo no nosso lado nacional e, se for
algo negativo, se reflete negativamente principalmente sobre os índios
dessa regiao, que é a mayor populacáo que lá existe. Assim as notícias
sobre abertura de estradas e exploracáo de madeira, tanto na regiáo
peruana próxima das cabeceiras dos rios Acre, laca e Chandless (bacia
222
do rio Purus); como no lado peruano das cabeceiras do rio Amanea
(bacia do rio Juruá), impactaráo sem dúvida, nao apenas o territorio
peruano onde estáo a ocorrer, como também o lado brasileiro,
especialmente os índios Kaxinawa, Ashaninka, Kulina, Manchinery,
Jaminawa e isolados. A notíficia de que o narcotráfico anda rondando
os Ashaninka do Amanea, é tambem algo muito grave.
Portanto, solicito que essa Presidencia trate esse assunto "da
situacáo de perigo que vivem os indios brasileiros do Acre com a
fronteira peruana" com presteza e atencáo. O ideal seria que, os
Covernos Brasileiro (ITAMARATY /FUNAI/SAE/DPF /EXERCITO) e
peruano se reunissem, para ajustarem uma forma conjunta de
administrar essa fronteira, se possivel com a criacáo de um parque
nacional (do lado peruano) livre de ameacas de estradas, empresas
madereiras e narcotraficantes. O lado brasileiro dessa fronteira está
praticamente todo em maos da Uniao (as terras indígenas e as Reservas
extrativistas). O lado peruano, nao sabemos como está. Entendemos,
entáo, que esforcos políticos e diplomáticos devem ser feitos, para
que se ajustem medidas do lado peruano para que, ao se proteger
também aquele lado da fronteira, tenhamos mais condicoes de garantir
o futuro dos índios que estao sob a nossa responsabilidade, no Acre,
no Brasil.
Atenciosamente,
223
OFICIO n° 054/GAB/AER RBR
Prezados Senhores:
224
ANEXO 4
REGIÓN UCAYALI
DIRECCIÓN REGIONAL AGRARIA
VISTO:
El expediente administrativo organizado por el Proyecto Especial de
Titulación de Tierras y Catastro Rural de la Dirección Regional Agraria-
Ucayali, relativo a la delimitación del área territorial de 481,560 ha. de
tierras de selva, ubicada en los distritos de Yurúa y Antonio Raymondi,
provincia de Atalaya, departamento de Ucayali;
CONSIDERANDO:
Que, la Segunda Disposición Transitoria del Decreto Ley N° 22175 "Ley
de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de
Selva y Ceja de Selva", prescribe que para la demarcación de comunidades
nativas, cuando se encuentran en situación de contacto inicial o esporádico
con los demás integrantes de la Comunidad Nacional se determinará un
área provisional de acuerdo a sus modos tradicionales de aprovechamiento
de los recursos naturales, hasta que se defina uno de los casos a que se
refieren los incisos a) y b) del Artículo 10° de la citada Ley.
Que en las cabeceras de los ríos y afluentes del Yurúa y del Mapuya
existen grupos familiares nativos denominados Murunahua, perteneciente
al Grupo Etno Lingüístico Murunahua, Familia Lingüística Pano, que se
225
caracteriza por ser nómades, dedicado a las actividades de caza, pesca y
recolección destinados a sus subsistencia y, estar en contacto inicial con la
Comunidad Nacional.
SE RESUELVE
226
Ucayali, de acuerdo a los linderos y medidas perimétricas que aparecen
en el plano y memoria descriptiva, que forma parte de la presente
Resolución.
REGISTRESEy COMUNIQUESE
227
REGIÓN UCAYALI - DIRECCIÓN REGIONAL AGRARIA
CONSIDERANDO:
Que, la Segunda Disposición Transitoria del Decreto Ley N° 22175 "Ley
de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de
Selva y Ceja de Selva", prescribe que para la demarcación de comunidades
nativas, cuando se encuentran en situación de contacto inicial o esporádico
con los demás integrantes de la Comunidad Nacional se determinará un
área provisional de acuerdo a sus modos tradicionales de aprovechamiento
de los recursos naturales, hasta que se defina uno de los casos a que se
refieren los incisos a) y b) del Artículo 10° de la citada Ley.
Que en las cabeceras de los ríos y afluentes de la margen derecha e
izquierda del río Purús, a partir de la quebrada Cocama y margen derecha
del río Curanja, a partir de la quebrada Guayabal, existen grupos familiares
nativos denominados Mashco, perteneciente al Grupo Etno Lingüístico
Mashco Piro, Familia Lingüística Arawak, que se caracteriza por ser
nómades, dedicado a las actividades de caza, pesca y recolección destinados
a sus subsistencia y, estar en contacto inicial con la Comunidad Nacional.
Que personas de Puerto Esperanza vinculadas a la extracción forestal
y pesca comercial vienen utilizando diversas formas de amedrentamiento
contra el referido grupo nativo con el evidente propósito de utilizar los
recursos naturales y despojarlos de sus tierras que ocupan desde sus
antepasados, por lo que es necesario garantizar la permanencia de ese
grupo humano en su hábitat; estableciendo una reserva de tierras a favor
del mencionado grupo étnico.
Que con tal fin, personal técnico especializado de la Dirección Regional
Agraria- Ucayali, ha efectuado los estudios y acciones relativas a la
determinación de una superficie de setecientos sesenta y ocho mil
ochocientos cuarenta y ocho hectáreas (768,848 ha), ubicado en el distrito
de Purús, provincia de Purús, departamento de Ucayali, de acuerdo a los
linderos y medidas perimétricas que se detallan en el plano y memoria
descriptiva que obran en el expediente.
228
Resolución Directoral Regional N° 000189-97-CTARU/DRA
Que, de conformidad a lo establecido en el Artículo 89° de la Constitución
política del Perú, yen uso de las facultades conferidas por el artículo 14
del Decreto Ley N° 22175 YArtículo 5°, inciso e) del Decreto Supremo N°
003-79.AA, Decreto Ley 25902 y su Reglamento, Decreto Supremo N 053-
92-AG, Y estando a lo informado por el Proyecto Especial de Titulación
de Tierras y Catastro Rural y de la Oficina de Asesoría Jurídica de esta
Dirección Regional.
SE RESUELVE
Artículo Primero.- Inscribir a la Comunidad Nativa MASHCO, perte-
neciente al Grupo Etno Linguístico MASHCO - PIRO de la Familia
Lingüística ARAWAK,ubicada en las cabeceras de los ríos Purús y Curanja,
distrito de Purús, departamento de Ucayali; en el Registro Nacional
desconsolidado de Comunidades Nativas a cargo de la Dirección Regional
Agraria Ucayali;
REGISTRESE y COMUNIQUESE
229
DIRECCIÓN REGIONAL AGRARIA UCAYALI
VISTO:
El Expediente Administrativo organizado por el Proyecto Especial
Titulación de Tierras y Catastro Rural de la Dirección Regional Agraria
Ucayali, relativo a la delimitación del área territorial de 275,665 ha. de
tierra de selva, ubicada en el distrito Callería, provincia de Coronel
Portillo, departamento de Ucayali.
CONSIDERANDO:
Que, la Segunda Disposición Transitoria del Decreto Ley N° 22175 "Ley
de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de
Selva y Ceja de Selva", prescribe que para la demarcación de
comunidades nativas, cuando se encuentran en situación de contacto
inicial o esporádico con los demás integrantes de la Comunidad Nacional
se determinará un área provisional de acuerdo a sus modos
tradicionales de aprovechamiento de los recursos naturales hasta que
se defina uno de los casos a que se refieren los incisos a) y b) del artículo
10 de la referida ley.
Que en las cabeceras de los ríos y afluentes del Abujao, Utuquinia y
Callería, existen grupos familiares nativos denominados ISCONAHUA,
perteneciente al grupo Etno Lingüístico ISCONAHUA, Familia Lingüística
PANO, que se caracteriza por ser nómades, dedicados a las actividades
de caza, pesca y recolección destinados a su subsistencia y estar en contacto
inicial con la Comunidad Nacional;
Que, personas vinculadas a las empresas madereras y extractores en
forma individual están utilizando diversas formas de amedrentamiento
contra el referido grupo nativo con el evidente propósito de utilizar los
recursos naturales y despojarlos de sus tierras que ocupan desde sus
antepasados, por lo que es necesario garantizar la permanencia de ese
grupo humano en su hábitat, estableciendo W1areserva de tierras a favor
del mencionado grupo étnico;
Que, con tal fin personal especializado de la Dirección Regional Agraria
Ucayali ha efectuado los estudios y las acciones relativas a la determinación
230
de una superficie de doscientos setenticinco mil seiscientos sesenta y cinco
hectáreas (275,665 ha.), ubicado en el distrito de Callería, provincia de
Coronel Portillo, departamento de Ucayali, de acuerdo a los linderos y
medidas perimétricas que se detallan en el plano y memoria descriptiva
que obran en el expediente;
Que, conformidad a lo establecido en el Artículo 89° de la Constitución
Política del Perú, y en uso de las facultades conferidas en el Artículo 14
del Decreto Ley N 22175 YArtículo 5° inciso c) del Decreto Supremo N°
003-79-AA, Decreto Ley 25902 y su reglamento Decreto Supremo N°053-
95-AG, y estando a lo informado por el Proyecto Especial Titulación de
Tierras y Catastro Rural y de la Oficina de Asesoría Jurídica de ésta
Dirección regional;
SE RESUELVE:
Artículo Primero> Inscribir a la Comunidad Nativa ISCONAHUA,
perteneciente al grupo Etno Lingüístico ISCOHANUA de la Familia
Lingüística PANO, ubicada en las cabeceras de los ríos Abujao, Utuquinia
y Callería, distrito de Calle ría, provincia de Coronel Portillo,
departamento de Ucayali; en el Registro Nacional desconsolidado de
Comunidades Nativas a cargo de la Dirección Regional Agraria- Ucayali;
231
REGISTRESE y COMUNIQUESE; (FDO) INGo OlGA Z. RIOS DEL
AGUIlA - DIRECTORA REGIONAL DE UCAYALI"
Atentamente,
INES MELÉNDEZ VAlERA
Enc. De Trascripciones
232
ANEXOS
P C M
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
CONSIDERANDO:
Que, de conformidad con el inciso 19) del Artículo 2° de la Constitución
Políticadel Perú, toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural y
el Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación;
asimismo, el Artículo 69° del texto constitucional establece que el Estado
promueve el desarrollo sosteniblede la amazonía con una legislaciónadecuada:
Que, según el Artículo 89° de la Constitución Política del Perú, las
Comunidades Nativas tienen existencia legal y son personas jurídicas
autónomas en su organización en el trabajo comunal y en el uso y la libre
disposición de sus tierras; así como en lo económico y administrativo,
dentro del marco que la ley establece:
Que, el citado Artículo 89°de la Constitución Política del Perú establece
que la propiedad de las tierras de las Comunidades Nativas es
imprescriptible salvo en el caso de abandono y que el Estado respeta su
identidad cultural:
Que, asimismo, el Artículo 17° de la Constitución Política del Perú
establece que el Estado fomenta la educación bilingüe e intercultural,
según las características de cada zona, preserva las manifestaciones cultura-
les y lingüísticas del país y promueve la integración nacional para lo cual
desarrolla programas y servicios adecuados a fin de atender las
necesidades de las Comunidades Nativas, abarcando su historia, sus
233
conocimientos, sus técnicas, sus sistemas de valores y el desarrollo de
programas educativos en su propia lengua:
Que, con la ratificación del Convenio N° 169 "Convenio sobre
Poblaciones Indígenas y Tribales en Países Independientes" de la
Organización Internacional del Trabajo - OIT, aprobando mediante
Resolución Legislativa N° 26253, el Gobierno del Perú asume la
responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos
interesados una acción coordinada y sistemática con miras a proteger
los derechos de esos pueblos garantizando el respeto a su integridad;
Que, asimismo, en dicho convenio, se reconoce y protege los valores
y prácticas sociales, culturales, reli- giosas y espirituales, de manera
individual y colectiva, en concordancia con las leyes de la República:
Que, el Gobierno del Perú es signatario del Convenio sobre Diversidad
Biológica aprobado mediante Resolución Legislativa N° 26181, Y de
acuerdo con los Artículos 66", 67/1 Y 68/1 de la Constitución Política del
Estado, promueve la conservación de la diversidad biológica y las áreas
naturales protegidas. En este marco el Estado promueve el respeto de
los derechos de las Comunidades Nativas en el aprovechamiento
sostenible de los recursos naturales; el respeto y la protección de sus
conocimientos colectivos tradicionales; la participación justa y equitativa
en los beneficios que se derive de la utilización de esos recursos; el
desarrollo de la educación, el intercambio de información, la capacidad
de sus recursos humanos; acceso a los sistemas de seguridad social, siendo
su responsabilidad asegurar el máximo nivel posible de salud física y
mental; asimismo, el Estado reconoce, dentro del marco de la ley, el
derecho de las Comunidades Nativas al acceso a la propiedad de las
tierras que tradicionalmente ocupan y a la utilización de los recursos que
en forma tradicional utilizan en actividades habituales y de subsistencia
debiéndose prestar particular atención a los grupos nativos no
contactados;
Que, la Ley N° 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento
Sostenible de los Recursos Naturales, tiene como objetivo promover y
regular el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales,
renovables y no renovables, estableciendo un marco adecuado para el
fomento de la inversión procurando un equilibrio dinámico entre el
crecimiento económico, la conservación de los recursos naturales y del
ambiente, y el desarrollo integral de la persona humana;
Que, en la actualidad las Comunidades Nativas están afectadas por
graves problemas que atentan contra sus derechos de propiedad, de
identidad cultural y de contar con los servicios básicos elementales de
saneamiento, educación, salud e infraestructura vial y de comunicaciones;
Que, es necesario que el Estado, a través de la actuación de sus órganos
234
competentes, desarrolle una evaluación seria sobre los problemas que
afectan a las Comunidades Nativas para, con la participación de los
representantes de los grupos étnicos interesados, hacer propuestas
integrales que sirvan para mejorar la calidad de vida y elevar el nivel de
desarrollo humano de los integrantes de las comunidades, así como
promover su desarrollo económico autónomo e integrado a la economía
nacional;
Que; mediante Decreto Supremo N°012-98Promudeh se creó la
Secretaría Técnica de Asuntos Indígenas - SETAI como el órgano
encargado de promover, coordinar, dirigir, supervisar y evaluar las
políticas, planes, programas y proyectos con enfoque de género para el
desarrollo de las Comunidades Campesinas y Nativas, respetando su
identidad étnica y cultural y sus formas de organización;
De conformidad con lo dispuesto con el inciso 8) del Artículo 118°de
la Constitución Política del Perú; y,
Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros;
DECRETA:
235
-El Ministro de Defensa; y
-El Defensor del Pueblo.
La Comisión contará con una Secretaría Técnica a cargo del Jefe del
Instituto Nacional de Recursos Naturales -INRENA- y del Secretario
Técnico de Asuntos Indígenas del Ministerio de Promoción de la Mujer y
del Desarrollo Humano - PROMUDEH. La Secretaría Técnica podrá
convocar por encargo de la presidencia de la Comisión a los representantes
de los organismos especializados de los sectores vinculados a la
problemática de las Comunidades Nativas. Quienes representen a los
Titulares de los Sectores serán, designados por Resolución del respectivo
Titular del Pliego. En todos los casos la designación debe recaer en
Profesionales especialistas en la materia.
La Secretaría Técnica podrá convocar además a profesionales y
técnicos expertos a fin de que brinden su colaboración en forma
permanente o temporal sobre temas generales o específicos relativos a
los asuntos propios de las Comunidades Nativas.
236
5. El respeto de los derechos de las Comunidades Nativas en el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
6. La participación justa y equitativa en los beneficios que se derive de la
utilización de los recursos naturales ubicados en sus ámbitos de influencia.
7. La participación de las Comunidades Nativas en la gestión de las Áreas
Naturales Protegidas vinculadas a ellas, fortaleciendo sus capacidades
de manejo, así como para su establecimiento y categorización definitiva,
particularmente en lo referido a las Reservas Comunales.
8. El establecimiento de mecanismos de protección a los grupos nativos
no contactados.
237
- SUSANA VILLARRAN DE LA PUENTE
Ministra de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano
- WALTER LEDESMA REBAZA
Ministro de Defensa
238
DIARIO OFICIAL
EL PERUANO
SEPARATA ESPECIAL
INTRODUCCIÓN
239
Con el aporte de una Consultoría especializada, las acciones formuladas
permitieron elaborar un documento denominado: Plan de Acción, dividido
en ocho áreas temáticas de acuerdo a los ocho asuntos prioritarios
establecidos en el Decreto Supremo 15-2001-PCM.
La estructura del Plan de Acción consiste en áreas divididas en
objetivos. Cada área se inicia con una presentación general. Los objetivos
son una sub área de cada área. Un objetivo no abarca otros objetivos
para evitar la superposición entre ellos. Un objetivo no contiene la
descripción del problema en general. Los objetivos se dividen en acciones
que persiguen el objetivo. Una acción, en términos puntuales, incide en
algo que nos permite alcanzar el objetivo, sin especificar los responsables
de cada acción. Las acciones se pueden medir y por eso, en lo posible,
incluyen indicadores de cumplimiento. Cada área viene acompañada de
una plantilla o formato en el cual se precisan los responsables de cada
acción y el cronograma respectivo de su aplicación, ya sea en el plazo
inmediato (antes del 28 de julio) o en el mediano plazo (entre el 2001-
2006).
El documento que presentamos es fruto de un trabajo colectivo,
participativo, entre miembros de la sociedad civil (organizaciones indígenas,
organizaciones no gubernamentales, consultores independientes, entre
otros) y representantes de los diversos sectores públicos. El proceso en el
que hemos participado es un ejemplo de una forma de diálogo que hasta
hace algunos meses no era posible imaginar. Las acciones mencionadas son
reivindicaciones de los pueblos y comunidades indígenas amazónicas
postergadas por muchos años.
La apertura del gobierno del Dr. Valentín Paniagua ha dado así un
paso adelante en la democratización del país yen la consolidación de los
derechos de los pueblos indígenas. El diálogo ha sido un proceso en el
que unos aprendieron de otros y estos de aquellos, generando una
dinámica de mayor confianza entre los diferentes actores, un mejor
conocimiento del funcionamiento del Estado, una comprensión más cabal
de los argumentos de unos y de otros, y una serie de lecciones que en
cierto modo están reflejadas a lo largo de este documento.
El día 22 de junio el Presidente Dr. Valentín Paniagua aprobó la
Constitución de la Mesa de Diálogo permanente para la solución de los
problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana
mediante D.S. 072-2001-PCM. Esta nueva Mesa de Diálogo
permanentemente se dedicará a formular el Plan Integral para el Desarrollo
de las Comunidades Nativas con el fin de que sea adoptado por el
gobierno del Dr. Alejandro Toledo como Plan de Gobierno.
240
ÁREAS PRIORITARIASDEL DECRETO SUPREMO N° 025-2001-
PCM
G. PROTEGER A LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN AISLAMIENTO
VOLUNTARIO
241
OBJETIVO G 1 : Establecer el Régimen Jurídico Especial de los Pueblos
Indígenas en Aislamiento Voluntario.
La protección especial de los pueblos indígenas en aislamiento ooluniario requiere
una serie de medidas especiales orientadas a garantizar Sll protección, velar
por el respeto de SllS derechos humanos, garantizar la seguridad jurídica de sus
territorios, y promover acciones adecuadas cuando ellos decidan iniciar un proceso
de interacción con la sociedad nacional.
Acción G 1.1:
Crear una instancia estatal responsable de coordinar y ejecutar, en
conjunto con otros sectores, y con las organizaciones indígenas del área,
las acciones de protección de los pueblos indígenas en aislamiento
voluntario y de velar por el respeto irrestricto de sus derechos.
Acción G 1.2:
Crear una comisión interinstitucional para definir las instancias
responsables de desarrollar planes de contingencia para los casos de
contacto entre pueblos indígenas aislados y personas ajenas a ellos.
Acción G 1.3:
Promover en la comisión interinstitucional una alianza estratégica con
los organismos competentes del Estado para manejar criterios conjuntos
entre políticas de conservación de la diversidad biológica y políticas de
protección de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
Acción G 1.4:
Crear una comisión de elaboración de mecanismos legales y de protección
especial para los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario con
participación de las organizaciones indígenas.
Acción G 1.5:
Desarrollar un estudio específico sobre las causas y factores externos que
constituyen amenazas para los Pueblos Indígenas en aislamiento, que
facilite el desarrollo de medidas especiales para su eliminación dentro
del régimen jurídico especial.
Acción G 1.6:
Crear normas en la legislación ambiental y de extracción de recursos
para prohibir todo tipo de actividades de investigación, evangelización
y proselitismo político y religioso. Así como contratos para la explotación
y uso de recursos naturales en los territorios de pueblos indígenas en
aislamiento voluntario, por ser atentatorios contra su integridad y vida.
242
OBJETIVO G 2
Garantizar la conectividad del territorio de los Pueblos Indígenas en
aislamiento voluntario conformando un corredor ecológico cultural.
Acción G 2.1:
Promulgar la ratificación de las reservas territoriales creadas a favor de
pueblos indígenas en aislamiento voluntario:
Acción G 2.2:
Resolver el proceso pendiente a favor de la oficialización del territorio
del pueblo indígena en aislamiento voluntario Cashibo - Cacataibo en el
departamento del Ucayali.
Acción G 2.3:
Ampliar la Zona Reservada Alto Purús en base a la propuesta técnica
"Establecimiento y delimitación territorial a favor de los pueblos indígenas
en aislamiento voluntario de la cuenca alta de los ríos Yaco, Acre,
Tahuamanu, Las Piedras y los Amigos", para brindar protección inmediata
a la población indígena en aislamiento voluntario Yora,Amahuaca, Mashco
Piro y otros. El decreto supremo de ampliación de la Zona Reservada
Alto Purús, debe asegurar la futura titulación de la población indígena
en aislamiento voluntario cuando estos pueblos deseen sedentarizarse.
Acción G 2.4:
Diseñar un mecanismo legal especial para garantizar el respeto a
territorios interconectados como corredores ecológicos culturales para
la protección de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
243
OBJETIVO G 3:
Proteger a los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario de cualquier
intrusión no autorizada en sus territorios de personas ajenas a ellos.
Acción G 3.1:
Gestionar el retiro inmediato de los miembros de la Misión Evangélica
South American Missin (SAM),de madereros e investigadores presentes
en las reservas territoriales para pueblos indígenas en aislamiento del
Alto Purus y Murunahua, en el departamento de Ucayali.
Acción G 3.2:
Derogar la Resolución Ministerial N°0249/2000 que designa como áreas
de explotación maderera e industrial zonas habitadas por los pueblos
indígenas en aislamiento voluntario, como los Kugapakori-Nahua y otros.
Acción G 3.3:
Crear una comisión interinstitucional para desarrollar procedimientos
expeditivos de control e identificación de los agentes o factores
atentatorios contra la seguridad y la vida de los Pueblos Indígenas en
aislamiento voluntario.
Acción G 3.4:
Definir responsabilidades institucionales, mecanismos y procedimientos
para brindar en lo posible solución inmediata y atención oportuna frente
a emergencias que pongan en peligro la seguridad y la vida de los pueblos
indígenas en aislamiento voluntario.
Acción G 3.5:
Definir mecanismos y procedimientos resolutivos inmediatos para la
aplicación de sanciones contra quienes resulten responsables de atentar
contra la seguridad y la vida de los pueblos indígenas en aislamiento
voluntario.
244
CRONOGRAMA DE EJECUCIÓN Y RESPONSABLES
245
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SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EN LOS TALLERES GRÁFICOS DE
TAKEA ASOCIACIÓN GRÁFICA EOl'CATI\'A
PASAJE MARiA AUXILIADORA 156 - BREÑA
Correo e.: [email protected]
TElÉF. 424-8104/ 332-3229 FAX: 424-1582
22 DE MAYO 2002 LIMA - PERÚ
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Este libro nos ofrece perspectivas históricas y antropológicas para
aislamiento.
J) GRUPO INTERNACIONAL
DE TRABAJO SOBRE
IWGIA ASUNTOS INDíGENAS ISBN 87-90730-57-7