Alcides Inicia Demanda de Daños y Perjuicios

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INICIA DEMANDA DE DAÑOS Y PERJUICIOS.

SUMARIO

ACTOR: ALCIDES JOSE ALMIRON

DEMANDADOS: VELASQUEZ LUIS FABIAN

ARZAMENDI JOSE OSCAR

FEDERACION PATRONAL SEGUROS S.A.

MATERIA: DAÑOS Y PERJUICIOS.

MONTO: $1.885.000,00 (Un millón ochocientos ochenta y cinco mil pesos)

DOCUMENTACION ACOMPAÑADA: Copia del acta de procedimiento (1), copia


de precario médico de “Hospital Nuestra Señora de Luján” (1), copia de
precario médico del Destacamento Gowland, Dr. Villarroel (1), certificados
médicos (2), acta de mediación (1), fotografías de la bicicleta (6),
presupuestos (2), informes de radiografías, tomografías y resonancia
magnética (11), copia de certificado de discapacidad del Ministerio de Salud.
Pcia. Bs. As. (1), Copia de los pases libres derivados de la discapacidad (2),
Bono Derecho Fijo (Art. 3° Ley 8480); Jus Previsional (Art. 12 Bis Ley 10.268)

COPIAS: Tres.

                   

Sra. Juez:

ALCIDES JOSE ALMIRON, DNI  12.479.790 con domicilio


real en calle 15 N° 1.174 de la ciudad de Mercedes (B), por propio
derecho  y con el patrocinio letrado de  Ana María Guerra, abogada, inscripta
al Tº X, Fº 82 del  CADJM,  Legajo Nº 813474-5, CUIT N° 27-10092075-7;
2

Responsable Monotributista, constituyendo domicilio procesal en calle  32


N°371 de la ciudad de Mercedes Pcia. de Bs., y domicilio electrónico en
[email protected],  ante V.S. respetuosamente me
presento y digo:

I.- OBJETO:

1- Que vengo por el presente a promover formal demanda


sumaria por indemnización de daños y perjuicios contra VELASQUEZ LUIS
FABIAN, DNI N° 33.113.765, con domicilio real en Calle 16 N°20 (e/ 1 y
101) de la ciudad de Mercedes, conductor del vehículo colisionante, marca
RENAULT, modelo MASTER, dominio KAT 420, ARZAMENDI JORGE
OSCAR, DNI 10.363.177, con domicilio en Av. 17 N°178 de la misma ciudad,
titular del vehículo que protagonizara el accidente de tránsito, ocurrido con
fecha 29 de septiembre de 2.015 y contra FEDERACION PATRONAL
SEGUROS S.A., en virtud de que el vehículo que conducía el Sr.
VELASQUEZ LUIS FABIAN, se encontraba -a la fecha del siniestro-
asegurado en dicha Compañía.

2- La presente demanda se promueve por el cobro de la suma


de $1.885.000,00 (Un millón ochocientos ochenta y cinco mil pesos), y/o el
monto que resulte de la prueba a producirse, con más sus intereses, costas
del juicio, calculados todos ellos a partir de la fecha del hecho dañoso y hasta
el momento del efectivo pago.

II. MEDIACIÓN. .
En el caso, se ha cumplido con lo normado en la ley
26.589, realizándose la mediación respectiva, sin que se llegara a acuerdo
alguno. Se adjunta el acta de mediación correspondiente.
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III. CITACION EN GARANTIA.

En razón de encontrarse asegurado el vehículo indicado


en FEDERACION PATRONAL SEGUROS S.A., con domicilio en calle 51
N°770, La Plata (B), solicito a V.S. que disponga la citación de la misma al
proceso en los términos del art.118 de la ley 17.418.

IV.- DENUNCIA PROMOCION INCIDENTE BENEFICIO DE


LITIGAR SIN GASTOS.

Denuncio la promoción de incidente por beneficio de litigar


sin gastos (Art. 95 C.P.C.), lo que pido se tenga presente a los efectos
procesales que correspondan.

                 V.- HECHOS: 

                 El 29 de septiembre de 2.015, siendo aproximadamente las 15


Hs., me encontraba circulando en bicicleta por la Ruta Nacional Nº 5 junto
con otros compañeros, desplazándonos uno detrás de otro por la franja
comprendida entre los “pianitos” y la banquina, metros antes de llegar a la
Estación de Peaje, fui embestido desde atrás por una camioneta que
efectuaba repartos de Arcor, Mercedes (Arzamendi José Oscar), marca
RENAULT modelo MASTER, dominio KAT 420, de color blanco, conducida por
FABIÁN LUIS VELÁZQUEZ, cuyos datos como asimismo mayores precisiones
del accidente constan en la IPP Nº13344/15, UFI Nº 6 de Mercedes (B), que
desde ya ofrezco como prueba.

A raíz del impacto caí bruscamente sobre el asfalto, sufriendo


graves lesiones con pérdida de conocimiento.

Desde allí fui trasladado al hospital de la ciudad de Luján


donde me atendieron practicándome los estudios y cuidados de emergencia,
derivándome luego al Hospital Blas L. Dubarry de la ciudad de Mercedes,
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donde ingresé directamente a la Unidad de Terapia Intensiva, allí me


diagnosticaron: politraumatismos, fractura del arco costal posterior, fractura
de apófisis espinosa (dorsales y lumbares), hematomas en ambas caderas,
múltiples escoriaciones en cara y rodilla, contusión con hemorragia cerebral,
cefalohematoma frontal medial y del vertex izquierdo, constando dichas
lesiones en los informes y estudios que se acompañan.

Después de más de más de una semana de internación (los


primeros tres días en UTI), se me otorgó el alta hospitalaria, iniciando un
duro camino de estudios y tratamientos.

De las prácticas realizadas (básicamente tomografías y


radiografías) como paciente ambulatorio surgió la existencia de graves
lesiones vertebrales (fractura y acuñamiento de vértebras) que a la fecha me
posicionan frente a la riesgosa alternativa de una operación, la que todavía
no he decidido, en función de los riesgos que implica y de los costos
económicos que no estoy en condiciones de asumir.

En función de lo expuesto, desde la fecha del accidente estoy


impedido de desarrollar una vida normal, habiendo permanecido más de tres
meses en cama ortopédica, para pasar luego a manejarme en silla de ruedas
y posteriormente comenzar a deambular con la ayuda de un andador dentro
de mi casa, realizando paralelamente tratamiento kinesiológico.

La grave situación desencadenada por el siniestro me obligó


además a requerir atención psicológica ya que, como es obvio, pasé de ser
una persona independiente, a permanecer inactivo y sujeto a fuerte dolores,
además de la imposibilidad de trabajar, en tanto me dedicaba a la herrería de
obra, tarea que en el futuro ya no podré realizar, al punto de pensar
actualmente en la posibilidad de gestionar una jubilación por invalidez.

En la actualidad, me veo inmerso en una situación perjudicial


y estresante, plagada de perjuicios económicos y trastornos emocionales, a
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raíz de un siniestro que hubiese podido evitarse si el conductor del vehículo


embistente hubiese obrado con la prudencia esperable y exigible.

             VI.- RESPONSABILIDAD DEL CONDUCTOR DEL


VEHICULO.COEXISTENCIA DE FACTORES OBJETIVOS Y SUBJETIVOS
DE ATRIBUCION DE DICHA RESPONSABILIDAD.

    “La responsabilidad importa un deber que, como respuesta


adecuada, soporta quien ha causado un daño, perjuicio o detrimento...la
conducta dañadora se muestra como impropia, equivocada o ilícita” ( Cfr.
Jorge Mosset Iturraspe y col., Responsabilidad Civil /9, Editorial Hammurabi,
pág. 21).

Atribuyo exclusiva y excluyente responsabilidad y culpa

en el evento al demandado Sr. LUIS FABIAN VELASQUEZ,

solidariamente extendida al Sr. Jorge Oscar Arzamendi y a la Cía.

Aseguradora Federación Patronal Seguros S.A.

Ello por las siguientes consideraciones de hecho y fundamentos

de derecho que paso a reseñar:

El demandado guiaba la cosa peligrosa que conducía sin

observar el grado de atención y prudencia exigibles, no respetando las

normas que indican conducir sin desvíos o cambios de dirección bruscos,

manteniendo el dominio del rodado, que es uno de los deberes más

importantes que tiene el conductor, y esto está íntimamente relacionado con

la velocidad y estado del pavimento, siendo este último, óptimo en esta


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circunstancia (ley 24.449),  o bien se ha distraído por algún motivo, saliendo

de su carril de circulación y produciendo el siniestro por su exclusiva culpa, ya

que no reparó  mínimamente sobre los deberes y obligaciones que impone la

Ley de Tránsito y el obrar “prudente” de quien tiene en su poder un

automotor, en tanto un  vehículo puesto en movimiento se torna “cosa

peligrosa” de, al menos, un indiscutible riesgo potencial. 

Cabe señalar que la jurisprudencia ha sostenido que el

conductor de un vehículo automotor está obligado a guiarlo en forma de

conservar pleno dominio sobre él, norma que está de acuerdo con el texto de

los arts. 1757/8 y 1769 del Código Civil y Comercial de la Nación (Art. 1113

del C.C.), exigiendo al automovilista como guardián de la cosa peligrosa,

extremar las precauciones para salvar las dificultades no sólo por la

conducción, sino también de las que surjan de la evolución del tránsito, ya

que tiene como obligación primordial conservar en todo momento el dominio

de la máquina.

Reitero en base a lo expuesto, la existencia de culpa y

responsabilidad del demandado Sr. Velasquez respecto del daño provocado,

en los términos de los artículos mencionados.

La relación de causalidad está dada por el hecho de que la

maniobra del demandado, al embestirme por detrás, provocó mi caída de la

bicicleta, trayendo como consecuencia las lesiones referidas.


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Es dable recordar que la teoría del riesgo creado establece una

inversión de la carga de la prueba. Para eximirse de responsabilidad y romper

el nexo de causalidad, el demandado debería acreditar que no fue culpable,

que hubo culpa de la víctima o de un tercero, caso fortuito o fuerza mayor.

Sin embargo, en el caso de autos, el demandado obró de manera culpable al

practicar una maniobra imprudente, embistiéndome desde atrás, a pesar de

la hora y el estado de día.

“La sala ha sostenido que la regla del art. 1113 CC. sea por el

riesgo o por la culpa presumida, no se destruye por meras inducciones,

cualquier indicio o excusa no acreditada ni definida, sino sólo ante pruebas

que den fuerza a la eximente de responsabilidad atribuida al conductor de la

cosa generadora del daño, que no dan causa a la duda”. (C. Nac. Civ., sala

C, 29/10/90, LL 1991-B-317: íd., 5/8/93, "Urtubey v. Godoy", L. 128183).

Quiero resaltar que la prohibición de transitar, para el

ciclista, no le otorga derechos al automovilista en desmedro de aquél, pues la

responsabilidad en el evento la decide el juez y no, de antemano, el

conductor del vehículo automotor, obligado a conducir de tal manera que,

aunque lo haga por una autopista, siempre deberá mantener un

perfecto dominio de su rodado que evite dañar y/o lesionar a

terceros; debiendo saber que, las restricciones a los demás no le

amplían sus derechos, ni le dan vía libre para atropellar a nadie,

además, para que haya culpa del ciclista, éste deberá incumplir con las
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disposiciones de tránsito que puedan provocar el embate, porque no es el

hecho de infringir tales normas lo que acarrea responsabilidad, sino el de

transgredir aquéllas que se tornan en causa directa del siniestro, por ello se

ha dicho, y con razón, que no es el Código de Tránsito el que rige la

responsabilidad por los daños emergentes de un siniestro, sino el Código

Civil, y hoy el Código Civil y Comercial, por lo cual la contravención de

cánones de aquél, no necesariamente configura una culpabilidad tal, como

para hacerlo responsable del evento. En este caso, si bien circulaba por la

autopista, lo hacía sobre el carril de la derecha, al borde de la banquina,

enfilado con mis compañeros, con vestimenta chillona, a plena luz del día y

con perfectas condiciones climáticas, es evidente por lo tanto que no existe

culpa alguna de mi parte al resultar embestido desde atrás por el vehículo

que conducía el Sr. Velasquez.

Nuestro máximo tribunal provincial ha resuelto: "Quien tiene a

su cargo la conducción de un vehículo, asume sobre sí la posibilidad cierta de

la ocurrencia de sucesos que, en el curso ordinario del tránsito puedan

presentarse de manera más o menos imprevista. Así la aparición de la figura

del peatón distraído o del ciclista desaprensivo, son hechos que se presentan,

si no normalmente, al menos, ocasionales. Y el conductor debe estar lo

suficientemente alerta como para sortear esas emergencias, salvo casos

excepcionales" (SC Buenos Aires, julio 23 1985). (801- SJ), ED, 120-677.
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“Si bien actualmente la jurisprudencia se ha inclinado en los

casos de accidentes de tránsito ocurridos entre una bicicleta y un automóvil

por no efectuar distinciones en razón de su diversa estructura, aún de no

generar el mismo riesgo para terceros y de que los ciclistas suelen circular

con descuido y a veces no dominan su biciclo, no puede dejar de destacarse

las diferencias entre ambos rodados, de muy distinta entidad, debiendo

asimilarse la situación al supuesto del accidente entre un vehículo en

movimiento y un peatón.” (Sumario N°17335 de la Base de Datos de la

Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil - Boletín N°9/2007). DÍAZ,

AMEAL, HERNÁNDEZ. L.15507 RAMÍREZ, Ignacia y otros c/ MORINI, Gustavo

y otro s/ DAÑOS Y PERJUICIOS. 22/02/07 Cámara Nacional de Apelaciones

en lo Civil. Sala K.).

De lo hasta aquí expuesto cabe concluir que el accidente

se produjo POR LA EXCLUSIVA CULPA DE LA PARTE DEMANDADA,

específicamente del conductor del vehículo en lo referente a la materialidad

del hecho, ya que no cabe duda de que si hubiera circulado con la debida

atención y prudencia, con el absoluto dominio sobre la cosa riesgosa que

conducía y respetando las normas de tránsito, el siniestro no se hubiese

producido.

           VII.-  DAÑOS RECLAMADOS.


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1.- Daño material.

Los daños ocasionados a la bicicleta que conducía,


vehículo de mi propiedad, más la indumentaria deportiva que vestía, han sido
valuados en $ 55.000,00 (cincuenta y cinco mil pesos), monto que aquí se
reclama. 

2.- Daños físicos.

En nuestro ordenamiento existen antecedentes al respecto,


los que han llevado a sostener que: “ Debe considerarse daño a todo lo que
altera la integridad física, y por más que la curación y readaptación sea más o
menos completa, no podrá devolverse al organismo alterado la situación de
incolumidad anterior al accidente lo que constituye un perjuicio reparable…
Independientemente de cuál es la naturaleza jurídica del concepto de daño
biológico, es decir, si se repara como daño material, como daño moral, o
como un tercer genero autónomo, existe consenso en que el ataque o daño a
la integridad física es indemnizable.” CNCiv., Sala B, 11/2/93, “GArcia
Gustavo A. y otro c/ Dos Santos Goncalves, Maria A. s/ Sumario”, ED, 152-
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                    Por este concepto, teniendo en cuenta los antecedentes


expuestos, solicito en carácter de reparación, la suma de $ 200.000,00
(doscientos mil pesos), que si bien es estimativa, responde al interés de
solucionar en forma inmediata esta situación. 

3.- Lucro cesante.

El lucro cesante estimado hasta la fecha, es de


$ 425.000,00 (Cuatrocientos veinticinco mil pesos), teniendo en cuenta que
hace dos años y tres meses que no trabajo, con las consecuencias que
además de la falta de ingresos me provoca la situación, en tanto he tenido
que dar de baja mi actividad como monotributista, pues como ya manifesté
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siempre me dediqué a la herrería de obra, actividad que con mucho esfuerzo


me permitía en los últimos meses de desempeño acceder a un ingreso
mensual promedio de $17.000,00 aproximadamente.

4.- Incapacidad sobreviniente.

La expresión “incapacidad sobreviniente”, alude


sintéticamente a la pérdida o disminución que el sujeto experimenta en su
potencialidad física o psíquica, para los diversos desempeños de todo orden
que exige de una persona la vida diaria y desde un punto de vista
crematístico y simplificador. Se refiere a la capacidad productiva pero no en
un estricto sentido, sino con referencia a que esta actividad produce o da
lugar a resultados susceptibles de apreciación pecuniaria, aunque de hecho
carezcan de la finalidad específica de generar ingresos.

“La incapacidad sobreviniente comprende, salvo el daño moral

y el lucro cesante, todos los supuestos susceptibles de reparación

patrimonial, incluso los daños a la salud, a la integridad física y psíquica de la

víctima, como así también a su aspecto estético, es decir, la reparación

deberá abarcar no sólo el aspecto laborativo, sino también todas las

consecuencias que afecten su personalidad íntegramente considerada” (CCiv.,

sala M, 13/9/2010, La Ley Online).

En ese orden de ideas, a raíz del accidente provocado por

la imprudencia de la accionada, sufrí daños físicos y neurológicos con

consecuencias psicomotrices, que padeceré de por vida repercutiendo ello en

lo cotidiano y por supuesto en lo laboral.


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La trascendencia de las lesiones sufridas me ha privado de


la aptitud para futuros trabajos en el rubro en que me desempeñaba, tarea
que mantuve desde muy joven dedicándome a ella en exclusividad (herrería
de obra) y además en razón de las secuelas actuales y futuras, sin dudas mi
capacidad de trabajo en general estará en el futuro signada por el déficit.

Asimismo, más allá del aspecto laborativo, se han visto


reducidas mis aptitudes en sentido amplio, es decir todo lo relacionado con
la actividad social, cultural y deportiva, provocando un daño integral en el
contexto de mi vida en sus múltiples aspectos, que sin duda alguna debe ser
indemnizado, valorándose que el resarcimiento pecuniario, es un modo
aunque indirecto de reponer las cosas a su estado anterior, sólo que en tal
supuesto la enmienda del equilibrio roto opera por vía de equivalencia, o sea
por el cauce sustitutivo del dinero.

En la etapa procesal pertinente, se corroborará en forma


específica el origen, desarrollo, y consecuencia de las lesiones e
incapacidades producidas por el accidente motivo de esta demanda. No
obstante creo oportuno señalar que en el mes de febrero de 2.017, me fue
otorgado un certificado de discapacidad por el Ministerio de Salud de la
Provincia de Buenos Aires, y la consecuente emisión de los pases libres que
corresponden, cuyas copias acompaño como prueba documental.

En función de ello y considerando que a la fecha tengo 60


años de edad, reclamo por este rubro la suma de $1.020.000,00 (Un millón
veinte mil pesos).

5.- Daño psíquico.

“…El daño psicológico está constituido por las disfunciones o


afectaciones a la psiquis, cuando se altera en algún modo la personalidad del
sujeto, considerada -desde luego- en su aspecto integral, y computándose
también la incidencia o repercusión que el evento ocasionó sobre la vida de
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relación de la persona damnificada…”. - CNCiv., Sala B, 07/2008,“Castillo de


Barcena Zenona c/Tricarico Liliana s/Daños y Perjuicios”

“…Participo del criterio conforme al cual el déficit en el ámbito


psíquico debe ser diferenciado del daño moral, dado que si bien ambos
afectan el equilibrio espiritual del damnificado, aquél reviste connotaciones de
índole patológica. Asimismo, debe diferenciarse de la incapacidad
sobreviniente, que ha sido tipificada como la disminución de las facultades
atinentes a lo laboral y al resto de la vida social…” CNCiv., sala B, 08/2004,
"López, Aldo c/Autopistas Urbanas S. A. s/Daños y perjuicios"

Es innegable que mi equilibrio emocional se vio alterado a


partir del siniestro, importando ello una profunda descompensación que
alteró notoriamente mi integración en el medio social, evidenciándose en mis
actitudes y comportamiento en general, un considerable stress postraumático
que hasta la fecha no logro superar a pesar de estar asistido en este aspecto.
Por ello reclamo la suma de $50.000,00 (Cincuenta mil pesos).

6.- Daño moral.

"El daño moral comprende la estimación de los padecimientos,


el temor por las consecuencias definitivas o transitorias del daño emergente,
la duración del tratamiento, los dolores y molestias naturales que soportan
con relación a la persona afectada ". (L.L. T 144, pag.590)

“La afección de los legítimos intereses extramatrimoniales del


damnificado, los padecimientos que es dable presumir se han producido
como consecuencia del hecho generador justifican el aporte excepcional de
una suma de dinero, no para compensar dolor con placer, sino una forma de
contribuir a la superación del agravio moral padecido ”. CN. Esp. Civ. Y Com.,
Sala II, Basualdo C/ Transportes Quirno Costa s/sumario, 4-9-81

Atendiendo a su carácter reparador, a la gravedad del hecho,


los padecimientos soportados (profundas preocupaciones, estados de aguda
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irritación, de angustia, depresión, etc.) y que su monto no tiene por qué


relacionarse con el daño material, cumpliendo por lo tanto una función
resarcitoria no punitiva tendiente a garantizar la integridad de la
indemnización, solicito en tal concepto la suma de $ 120.000,00 (Ciento
veinte mil pesos).

7.- Gastos médicos y de farmacia.

Según el artículo 1746 del CC y C, se presumen los gastos


médicos, farmacéuticos y por transporte que resulten razonables en función
de la índole de las lesiones o la incapacidad, de allí la procedencia del
reclamo de los gastos de atención médica y personal que aquí reclamo, por
un monto de $15.000,00 (Quince mil pesos).

8.- Monto total provisorio reclamado. 

                   En virtud de todo lo expuesto, solicito en concepto de

reparación total, una suma no menor a la de $ 1.885.000 (Un millón

ochocientos ochenta y cinco mil pesos), o lo que en más o en menos

determine V.S. en función de las probanzas de autos, con los intereses que

correspondan.

VIII.- CAUSA PENAL:

Con motivo del accidente se instruyó la

correspondiente IPP bajo el N° 13.344 - 15 por ante la UFI y J N°6 del

Depto. Judicial de Mercedes, Pcia. de Buenos Aires, a cargo del Sr. Agente

Fiscal Dr. ILLANES PEDRO, archivada bajo el Legajo 5.005, cuya remisión

solicito ad efectum videndi et probandi.


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IX.- LIQUIDACION:

 1.- Daños ocasionados al vehículo: ……… $ 55.000,00

 2.- Daños físicos: ……………………………… $ 200.000,00

 3.- Lucro cesante:………………………………..$ 425.000,00

 4.-Incapacidad sobreviniente:………………$1.020.000,00

 5.- Daño psíquico:……………………………… $ 50.000,00

 6.- Daño moral:……………………………………$ 120.000,00

 7.- Gastos médicos y de farmacia:……......$ 15.000,00

 8.-Total s.e. u o…………………………………$ 1.885.000,00

Un millón ochocientos ochenta y cinco mil pesos.

X.- DERECHO:

Fundo el derecho que me asiste, en las siguientes

disposiciones legales:

Constitución Nacional (arts. 16/7 y cctes.), Arts. 1.721,

1.722, 1.724, 1.757, 1758 del Código Civil y Comercial de la Nación (Concord.

con art. 1.113 del derogado CC), normas, jurisprudencia y doctrina citadas, y

acordes al presente caso, ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, Código

Procesal Civil y Comercial B.A.


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XI.- PRESENTA Y OFRECE PRUEBA.

A.- Presento la siguiente prueba:

DOCUMENTAL:

1.- Copia del acta de procedimiento (1 - f. 1)

2.- Copia de precario médico de “Hospital Ntra. Señora de


Luján” (1 – f. 2)

3.- Copia de precario médico del Destacamento Gowland, Dr.


Villarroel (1- f. 3)

4.- Certificados de atención médica (2-fs.4 y 5)

5.- Copias de informes de tomografías y resonancias


magnéticas (11- fs.6/16).

6.- Copias certificado de discapacidad (2-fs.17 y 18)

7.- Copia de los pases libres derivados de la discapacidad (2-


fs.19/20)

8.- Acta de mediación (1 - f.21).

9.- Presupuesto de reparación (1 - f. 22).

10.- Fotografías de la bicicleta (6 – fs. 22/24)

Quiero dejar aclarado que las placas de los estudios realizados no se


agregan, porque son requeridas por los profesionales que evalúan
permanentemente la evolución de las lesiones sufridas, no obstante quedan a
disposición para el caso de que V.S. lo considere necesario.
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B) Ofrezco la siguiente prueba:

1.- INSTRUMENTAL.

Solicito se ordene librar oficio a la UFI Nº 6 Departamental, a

fin de que por donde corresponda se sirvan enviar ad efectun vivendi et

probandi la IPP N°13.344 - 15, archivada bajo en número de Legajo

5.005, o en su defecto remitan copia certificada de todas las piezas

obrantes en dicho expediente.

2.- INFORMATIVA-

Solicito se ordene librar los siguientes oficios:

2.1.- Al Hospital zonal “Blas Lorenzo Dubarry” de la ciudad

de Mercedes, a fin de que remita copia de la historia clínica y/o constancias

de la atención y/o estudios, que se le practicaran al demandante, ALMIRON

ALCIDES JOSE como consecuencia del accidente de tránsito objeto de la

presente demanda.

2.2.- A la ADMINISTACIÓN FEDERAL DE INGRESOS

PÚBLICOS (AFIP), a los efectos de que informe si el Sr. ALMIRON

ALCIDES JOSE, a la fecha 29 de septiembre de 2.015, se encontraba

inscripto en dicho organismo, en caso afirmativo en qué categoría y cuáles


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eran los ingresos mensuales, como asimismo la fecha de baja de la

inscripción.

C) CONFESIONAL.

Solicito se cite al demandado, VELASQUEZ LUIS FABIAN, a

absolver posiciones en la audiencia que oportunamente se designe, a tenor

del pliego que en sobre cerrado se acompaña.

D) TESTIMONIAL

Solicito se cite a prestar declaración testimonial al Sr.

MORALES JORGE LUIS, DNI N°24.402.077, con domicilio en calle 34 N°365,

de la ciudad de Mercedes (B), quien depondrá a tenor del siguiente

interrogatorio:

1.- Por las generales de la ley.

2.- Para que diga el testigo si sabe y/o le consta y cómo le consta:

2-1.-… si se produjo un accidente el día 29 de septiembre de 2.015.

2-2.-… dónde se produjo el accidente.

2-3.-… quiénes intervinieron en la colisión.

2-4.-… cómo fue la colisión (descripción de la misma).

2-5.-… cuál fue la reacción del demandado.

2-5.-… si existieron heridos.


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3.- Razón de sus dichos.

4.- De público y notorio.

5.- Reservo el derecho de ampliar el interrogatorio.

D) PERICIAL.

D.1.- Médica:

Se desinsacule perito único de oficio médico legista

mediante sorteo efectuado en la Exma. Cámara Departamental, a fin de que

previo examen a la actora y cotejo de la documentación acompañada al

efecto, se expida sobre los siguientes puntos de pericia:

1. Describa las lesiones sufridas por el actor, Alcides José Almirón, a

consecuencia del accidente ocurrido el 29 de septiembre de 2.015 y las

especifique, expidiéndose sobre las mismas.

2. Determine:

2.1.- Si el actor sufre secuelas derivadas del accidente de tránsito

mencionado en el punto anterior, y en su caso las individualice,

expidiéndose sobre el carácter de las mismas, ergo si son permanentes,

transitorias, totales o parciales y en cualquiera de los casos indique

porcentaje de incapacidad padecida.


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2.2.- Si las secuelas de los traumatismos sufridos en el accidente de

tránsito, afectan su motricidad en su vida cotidiana, y en qué forma.

3. Informe: diagnóstico arribado, pronóstico, tratamientos sugeridos para la

rehabilitación total, tiempo de duración y costos de dicho tratamientos.

4. Todo otro dato de interés con la patología y/o lesiones objeto de la

pericia.

D.2: Psicológica:

Se designe perito psicólogo único de oficio, a los efectos de

que se expida sobre los siguientes puntos de pericia:

1. Previo examen sobre el Sr. Alcides José Almirón, informe si el

accidente sufrido por el mismo el 29 de septiembre de 2.015, le

provocó secuelas psicológicas.

2. Si esas secuelas, en caso de existir, provocaron una disminución en la

personalidad base del actor y en caso afirmativo, indique porcentaje

de la disminución.

3. Si las secuelas padecidas requieren tratamiento psicológico y/o

psiquiátrico.

4. Tiempo estimado de recuperación de las secuelas padecidas.

5. Para que informe test utilizado en la pericia, diagnóstico arribado,

tratamientos sugeridos, como así también costos de las sesiones que


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resulten necesarias para los posibles tratamientos de recuperación

psicológica.

6. Todo otro dato de interés que el perito considere pertinente,

relacionado con el objeto de la pericia.

D.3.- Mecánica.

Se designe PERITO INGENIERO MECANICO, a fin de que

informe a V.S. sobre los siguientes puntos de pericia:

1.- Cuál fue la velocidad probable del vehículo conducido por la parte

demandada antes de producirse la colisión y en el instante del

impacto, teniendo presente la violencia del choque, daños ocasionados

en la víctima, tablas técnicas, posición de los vehículos intervinientes,

etc.

2.- Dictamine el lugar de la colisión y en definitiva determine cuál fue

la mecánica del hecho.-

3.- Realice un croquis de la mecánica del accidente, teniendo en

cuenta para ello las constancias del expediente, investigación penal

preparatoria, ubicando lugar y dimensiones de la zona en donde se

produjo el siniestro, ubicando los vehículos intervinientes, lugar del

impacto, trayectoria de los rodados, lugar donde quedaron ubicados

los mismos posteriormente al siniestro, etc.


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4.- Determine las causales del evento.

5.- Determine cuál fue el vehículo embistiente y cual el embestido.

6.- Cualquier otro dato de interés para la presente causa

XII.- FORMULA RESERVA DEL CASO FEDERAL.

Dado que una sentencia contraria a los derechos e

intereses alegados e invocados en el principal de este escrito importarían

avasallamiento y/o perjuicio, y/o desconocimiento del derecho y garantías

protegidas en nuestra Constitución Nacional formulo expresa reserva DEL

CASO FEDERAL, para en el hipotético e improbable supuesto que V.S.

rechazara esta demanda, acudir por vía del Recurso Extraordinario previsto

por los arts. 14 y 15 de la ley 48 por ante la Corte Suprema de Justicia de la

Nación.

XIII.- AUTORIZACIÓN:

Se deja constancia de que se autoriza a la Dra. Ana

María Guerra, a la Sra. Celia Raquel López, a la Sra. Analía Elisabeth Musso

y/o a quienes ellos designen, para examinar el expediente aunque este se

encuentre reservado, practicar desgloses, extraer fotocopias, solicitarlo en

préstamo, retirar copias, retirar y diligenciar cédulas, oficios y mandamientos


23

inclusive los que contempla la ley 22.172, y a todo otro trámite que surja del

presente litigio.

XIV.- PETITORIO.

Por todo lo expuesto, solicito a V.S.:

1.- Me tenga por presentado, por parte en el carácter

invocado, por denunciado el domicilio real y constituido el procesal y el

electrónico.

2.- Se ordene el traslado de la demanda por el término y

bajo apercibimiento de ley.

3.- Se cite en garantía a la compañía de seguros

denunciada.-

4.- Se tenga por presentada la prueba documental, se

admita la prueba ofrecida y se ordene su producción.

5.- Se tenga presente la reserva del caso Federal.

6.- Oportunamente, se dicte sentencia, haciendo lugar a la

demanda en todas su partes, y con expresa imposición de costas a la

contraria.

Proveer de conformidad

SERA JUSTICIA.

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