Alcarria
Alcarria
Alcarria
A esto hay que sumarle una gran cantidad de fuentes, como la de los doce
caños o los lavaderos que se sitúan justo detrás.
El paseo no duró más de media hora y como las autos estaban literalmente en
el arcén de la carretera pusimos rumbo hacia CIFUENTES. La tierra de las cien
fuentes es la puerta al Alto Tajo,Capital y el corazón de La Alcarria. Este
pueblo es donde nació la princesa de Éboli y donde Juan manuel , el de las
"Coplas a mi padre", se construyo un castillo, del cual quedan solo unos
cuantos vestigios, que coronan el pueblo. Es una ciudad, bañada por
numerosos arroyos y riachuelos de ahí su nombre.Pero si un rincón bonito
posee Cifuentes es la plaza que se abre en lo alto de la plaza Mayor con la
iglesia de San Salvador. Merece la pena verlo, asi como comprar una bolsa de
patatas fritas recién hechas en la churrería del parque.
Así que como el hambre comienza a apretar y las bodegas de la auto estaban
llenas de vino de la tierra y otros menesteres adquiridos en el camino, nos
dirigimos a la Cueva del Beato,que es un paraje , próximo a Cifuentes con
zona de Barbacoa y con unas vistas impresionantes desde la ermita que solo
estropean las torres de la central nuclear de Trillo, que se alzan en medio del
paisaje como dos gigantes blancos.
Salimos de Trillo sobre las diez y media, con la idea de subir a una de "Las
Tetas de Viana", que son dos peñas gemelas que dominan el paisaje alcarreño
y que se pueden divisar desde Trillo ó desde Viana de Mondejar. De hecho los
senderos de acceso salen de ambas localidades, sin embargo nosotros
decidimos dirigirnos al segundo de los pueblos con la autocaravana, porque el
camino es empinado hace un buen día y desde Viana hay la mitad de
kilómetros que desde Trillo.
Como el parking estaba junto al casco urbano, decidimos por la mañana salir a
comprar algún dulce o producto típico antes de abandonar la Alcarria. Así que
en la calle Mayor nos acercamos a la panadería Éboli, la recomiendo porque
mientras te tomas un café puedes llevarte el pan del día, unos chocolates
caseros espectaculares, comprar miel o los típico bizcochos borrachos que
están para chuparse los dedos.
Así que tras el acopio de dulces pusimos rumbo a ZORITA DE CANES, este es
un diminuto pueblo de la Alcarria pero lleno de encanto. Bañada por el Tajo, y
rodeada por una muralla que da acceso al pueblo, posee un castillo en lo alto
del mismo , que en su día perteneció a la orden de Calatrava,hoy en día se
encuentra medio en ruinas pero merece la pena la subida, las vistas son
espectaculares y el recinto pese a su estado resulta majestuoso.
La visita se hace rápida y tras comer decidimos dedicarle la tarde a uno de los
enclaves más cinematográficos de la Mancha, el monasterio de
Uclés. Conocido como El Escorial de la Mancha, es la casa matriz de la
Orden de Santiago y en el interior de su iglesia se encuentran las tumbas de
Jorge Manrique y de su padre, ambos caballeros de Santiago y al que el autor
le dedicó sus coplas. Hoy en día este castillo-monasterio, abre sus puertas no
solo al turista sino como hospedería y como reclamo de eventos. La visita
merece la pena así como un paseo por su perímetro. En este lugar se han
rodado varias películas y series de televisión como Alatriste, los tres
mosqueteros, la serie de Carlos ó Águila Roja.
Después de la visita, nos dimos una vuelta por el pueblo, que fue
decepcionante. Tanto que decidimos poner rumbo a Tarancón otro de los
puntos con historia de la zona.Es Semana Santa y aun no hemos visto ninguna
procesión ó evento propio de la misma. Vamos a ver si podemos verlas aquí,
ya que la Semana Santa de Tarancón está declarada de interés turístico
nacional.
No para de llover con lo cual la procesión del Viernes Santo por la mañana, el
pregón de las 7 palabras, no se realizará.
Por ese motivo decidimos acercarnos a otro de los pueblos de la Mancha que
tienen declarada la semana santa de interés turístico Quintanar de la Orden y
donde también hacen sonar las carracas y carracones. Pero la tormenta no
cesa, y aunque nos acercamos a la iglesia de Santiago donde se encontraban
los pasos, la visita duró bien poco, pues el agua no daba tregua. Y anuncia
alerta naranja en la noticias, así pues decidimos despedirnos de la Mancha y
volver a Casa.
Nuestra última parada fue Alcázar de San Juan, posee un área muy bien
situada junto a la plaza de toros. La tradición ferroviaria de esta ciudad hace
que en ella te encuentres reliquias y monumentos del ferrocarril por doquier.