Proyecto Medicina Preventiva

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INSTITUTO POLITÉCNICO DE LA FRONTERA

Docente: Ivón Adame

Asignatura: Medicina preventiva

Alumno: Jazmín delgado Maldonado

Grupo: 2-A

Esquema de vacunación en menores de 0 a 5 años


Esquema de vacunación en adolescentes y adultos
Enfermedades durante el cambio de estaciones del
año
Cuando cambia las estaciones a Otoño e invierno, es común que
aumente el número de caso de enfermedades respiratorias, sobre todo
porque entre el verano y otoño, las condiciones climáticas pueden ser
muy variadas y contrarias, desde amanecer con menos de 10°C hasta
tener una tarde con mediciones superiores a los 25°C. Al confiarnos, y
pretender que podemos controlar nuestro organismo, nos lleva a
cometer errores simples que conllevan a contraer una enfermedad
respiratoria. Las enfermedades más comunes de la temporada otoño-
invierno son:

• Gripa
• Amigdalitis
• Bronquitis
• Pulmonía
• Neumonía
• Asma

Pueden rápidamente ser identificadas por su sintomatología como la


tos, estornudos, dolor de cabeza, malestar general, dolor de garganta,
aumento de temperatura corporal. Es necesario que cuando se detecte
alguno de ellos, se acuda al médico ya que la automedicación no sólo
oculta los síntomas, puede permitir que avance la enfermedad. Para
evitar contagiarse de estos padecimientos ya sea por bacterias o virus:
Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que
ingieres, y tu cuerpo no tiene suficiente agua y otros fluidos para llevar
a cabo sus funciones normales. Si no repones los fluidos que perdiste,
te deshidratarás.
Cualquier persona puede deshidratarse, pero esta afección es
especialmente peligrosa para los niños y los adultos mayores.
Las causas más frecuentes de deshidratación en niños son la diarrea y
los vómitos intensos. Los adultos mayores naturalmente tienen un
volumen menor de agua en sus cuerpos, y pueden tener
enfermedades o tomar medicamentos que aumentan el riesgo de
deshidratación.
Esto significa que aún enfermedades menores, como infecciones que
afectan los pulmones o la vejiga, pueden provocar deshidratación en
adultos.
Personas de cualquier edad pueden sufrir deshidratación si no toman
la cantidad de agua suficiente en días calurosos —especialmente si
realizan actividad física intensa.
Muchas veces puedes revertir la deshidratación leve o moderada
mediante la ingesta de líquidos, pero la deshidratación grave requiere
de un tratamiento médico inmediato.

Síntomas
No siempre existe un indicador temprano confiable de la necesidad de
agua del organismo. Muchas personas, en especial los adultos
mayores, no sienten sed hasta que están deshidratados. Por eso es
importante aumentar la ingesta de agua cuando hace calor o estás
enfermo.
Los signos y síntomas de deshidratación también pueden variar según
la edad.
Lactantes o niños pequeños

 Boca y lengua secas


 Llanto sin lágrimas
 No mojar los pañales durante tres horas
 Ojos y mejillas hundidos
 Zona blanda en la parte superior de la cabeza (fontanela)
hundida
 Irritabilidad
Adultos

 Sed excesiva
 Micción menos frecuente
 Orina de color oscuro
 Fatiga
 Mareos
 Confusión

Causas
En ciertas ocasiones, la deshidratación ocurre debido a razones
simples: No bebes lo suficiente porque estás enfermo u ocupado, o
porque no tienes acceso a agua potable que puedas beber con
seguridad cuando viajas, practicas senderismo o acampas.
Otras causas de la deshidratación incluyen las siguientes:

 Diarrea o vómitos. La diarrea aguda y grave (la diarrea que


aparece repentinamente y de manera violenta) puede
provocar una enorme pérdida de agua y electrolitos en un
corto período. Si presentas vómitos junto con la diarrea,
pierdes incluso más líquidos y minerales.
 Fiebre. En general, cuanto más alta es la fiebre que
presentas, mayor es el grado de deshidratación. El problema
empeora si tienes fiebre además de diarrea y vómitos.
 Transpiración excesiva. Pierdes agua cuando transpiras.
Si realizas actividades físicas enérgicas y no compensas los
líquidos durante este tiempo, te puedes deshidratar. Si hace
calor y hay humedad, transpiras más y pierdes más
líquidos. 
 Mayor necesidad de orinar. Esto puede deberse a una
diabetes no diagnosticada o no controlada. Ciertos
medicamentos, como los diuréticos y determinados
medicamentos para la presión arterial, también pueden
provocar deshidratación, generalmente, porque hacen que
tengas una mayor necesidad de orinar.

Diarreas.
La diarrea (deposiciones blandas, líquidas y posiblemente más
frecuentes) es un problema común. Puede presentarse sola o estar
asociada a otros síntomas, como náuseas, vómitos, dolor abdominal o
pérdida de peso.
Afortunadamente, la diarrea se resuelve rápido y suele durar unos
pocos días como máximo. Sin embargo, cuando la diarrea dura más
de unos días y pasa a durar semanas, suele indicar que hay otro
problema, como síndrome de colon irritable o un trastorno más grave,
como infección persistente, enfermedad celíaca o enfermedad
intestinal inflamatoria.

Síntomas
Los signos y síntomas asociados con la diarrea (heces acuosas)
pueden ser los siguientes:

 Cólicos abdominales o dolor


 Hinchazón abdominal
 Náuseas
 Vómitos
 Fiebre
 Sangre en las heces
 Mucosidad en las heces
 Necesidad urgente de defecar

Causas
Varias enfermedades y afecciones pueden causar diarrea, incluidas
las siguientes:

 Virus. Los virus que pueden causar diarrea son el virus de


Norwalk (también conocido como norovirus), el adenovirus
entérico, el astrovirus, el citomegalovirus y el virus de la
hepatitis. El rotavirus es una causa frecuente de diarrea
infantil aguda. El virus que causa la enfermedad por
coronavirus 2019 (COVID-19) se ha asociado con síntomas
gastrointestinales, que incluyen náuseas, vómitos, y diarrea.
 Bacterias y parásitos. La exposición a bacterias
patogénicas, como la E. coli, o parásitos a través de
alimentos o agua contaminados, causa diarrea. Cuando se
viaja a países en desarrollo, la diarrea causada por bacterias
y parásitos a menudo se denomina "diarrea del viajero". La
Clostridioides difficile (también conocida como C. difficile) es
otro tipo de bacteria que causa diarrea y puede aparecer
después de un tratamiento con antibióticos o durante una
hospitalización.
 Medicamentos. Muchos medicamentos, como los
antibióticos, pueden causar diarrea. Los antibióticos alivian
las infecciones mediante la eliminación de las bacterias
malas, pero también eliminan las bacterias buenas. Esto
altera el equilibrio natural de las bacterias en los intestinos,
lo que causa diarrea o una infección superpuesta como C.
difficile. Otros medicamentos que causan diarrea son los
medicamentos contra el cáncer y los antiácidos con
magnesio.
 Intolerancia a la lactosa. La lactosa es un azúcar que se
encuentra en la leche y en otros productos lácteos. Las
personas que tienen dificultad para digerir la lactosa tienen
diarrea después de comer productos lácteos. La intolerancia
a la lactosa puede aumentar con la edad debido a que los
niveles de la enzima que ayuda a digerir la lactosa
disminuyen a medida que envejeces.
 Fructosa. La fructosa es un azúcar que se encuentra
naturalmente en las frutas y la miel. A veces se agrega como
endulzante a ciertas bebidas. La fructosa puede causar
diarrea en las personas que tienen problemas para digerirla.
 Edulcorantes. El sorbitol, el eritritol y el manitol (los
edulcorantes son azúcares no absorbibles que se
encuentran en la goma de mascar y otros productos sin
azúcar), pueden causar diarrea en personas que de otra
manera estarían sanas.
 Cirugía. Las cirugías para extirpar la vesícula biliar o una
parte del intestino pueden causar diarrea.
 Otros trastornos digestivos. La diarrea crónica tiene
algunas otras causas, como el síndrome de colon irritable, la
enfermedad de Crohn, la colitis ulcerativa, la enfermedad
celíaca, la colitis microscópica y el sobrecrecimiento
bacteriano en el intestino delgado.

 Tratamiento
 La mayoría de los casos de diarrea aguda desaparecen solos sin
tratamiento después de un par de días. Si probaste cambios en
el estilo de vida y remedios caseros para tratar la diarrea, pero
no tuviste éxito, tu médico puede recomendarte medicamentos u
otros tratamientos.
 Antibióticos o antiparasitarios
 Los antibióticos o medicamentos antiparasitarios podrían ayudar
a tratar la diarrea causada por bacterias o parásitos. Si un virus
causa la diarrea, los antibióticos no ayudarán.
 Tratamiento para reponer los líquidos
 Es probable que tu médico te aconseje reponer los líquidos y las
sales. Para la mayoría de los adultos, eso significa beber agua
con electrolitos, jugo o consomé. Si beber líquidos te produce
malestar estomacal o te causa vómitos, el médico podría
recomendarte la administración de líquidos por vía intravenosa.
 El agua es una buena manera de reponer los líquidos, pero no
contiene las sales y los electrolitos (minerales como el sodio y el
potasio) que son esenciales para que el cuerpo funcione.
Puedes ayudar a mantener los niveles de electrolitos mediante el
consumo de jugos de frutas para obtener potasio o de sopas
para obtener sodio. Sin embargo, ciertos jugos de frutas, como el
de manzana, podrían empeorar la diarrea.
 En el caso de los niños, pregunta al médico acerca del uso de
una solución para rehidratación oral, como Pedialyte, para
impedir la deshidratación o reponer los líquidos perdidos.
 Ajustar la dosis de los medicamentos que estás tomando
 Si el médico determina que un antibiótico fue la causa de la
diarrea, podría reducir la dosis o cambiarlo por otro
medicamento.
 Tratamiento de afecciones no diagnosticadas
 Si la diarrea se debe a una afección más grave, como la
enfermedad inflamatoria intestinal, el médico se ocupará de
controlar esa afección. Es posible que te deriven a un
especialista, como un gastroenterólogo, que puede ayudar a
diseñar un plan de tratamiento para ti.

Rotavirus
El rotavirus es un virus muy contagioso que causa diarrea. Antes de
que se creara una vacuna, la mayoría de los niños sufría al menos una
infección por rotavirus antes de cumplir 5 años.
Si bien las infecciones por rotavirus no son agradables, por lo general,
se pueden tratar en casa mediante un mayor consumo de líquidos
para evitar la deshidratación. En algunos casos, la deshidratación
grave requiere la administración de líquidos a través de una vena (de
forma intravenosa) en el hospital.
La buena higiene, como lavarse las manos regularmente, es
importante. Sin embargo, la vacunación es la mejor forma de prevenir
infecciones por rotavirus.
Síntomas
La infección por rotavirus, en general, se inicia en el plazo de los
dos días posteriores a la exposición al virus. Los síntomas iniciales
son fiebre y vómitos, seguidos por tres a siete días de diarrea acuosa.
La infección también puede causar dolor abdominal.
En los adultos sanos, la infección por rotavirus puede causar solo
signos y síntomas leves o ninguno en absoluto.

Causas
El rotavirus está presente en las heces de una persona infectada
2 días antes de que aparezcan los síntomas y hasta 10 días después
de que desaparezcan. El virus se contagia fácilmente por el contacto
de las manos con la boca durante este período, incluso si la persona
infectada no tiene síntomas.
Si tienes rotavirus y no te lavas las manos después de ir al baño (o si
tu hijo tiene rotavirus y no te lavas las manos después de cambiarle
los pañales o ayudarlo a ir al baño), el virus puede pasar a cualquier
cosa que toques, como la comida, los juguetes y los utensilios. Si otra
persona te toca las manos sucias o toca un objeto contaminado y
luego se toca la boca, puede contagiarse con la infección. El virus
puede mantenerse infectante durante meses o años sobre las
superficies que no hayan sido desinfectadas.
Es posible infectarse con rotavirus más de una vez, aunque estés
vacunado. Sin embargo, en general, las infecciones reiteradas son
menos graves.

Factores de riesgo
Las infecciones de rotavirus son frecuentes en los niños de entre 3 y
35 meses, en particular entre los que frecuentan entornos de cuidado
de niños. Los adultos de edad avanzada y los adultos que trabajan en
centros de cuidado de niños también tienen mayor riesgo de infección.
En Estados Unidos, el riesgo de rotavirus es mayor durante el invierno
y la primavera.

Complicaciones
La diarrea grave puede llevar a la deshidratación, en especial, en
niños pequeños. Si no se trata, la deshidratación puede convertirse en
una afección potencialmente mortal, de forma independiente de su
causa.

Prevención
Para reducir el contagio del rotavirus, lávate las manos
cuidadosamente y con frecuencia, en especial después de ir al baño,
cambiarle los pañales a tu bebé o ayudar a tu hijo a ir al baño. Sin
embargo, lavarse bien las manos no ofrece ninguna garantía, y los
desinfectantes para manos con alcohol tienen poca eficacia contra el
rotavirus.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que todos los países
vacunen a los bebés contra el rotavirus. Hay dos vacunas disponibles
contra el rotavirus:

 RotaTeq. Esta vacuna se administra por boca en tres dosis,


generalmente, a los 2, 4 y 6 meses de edad. La vacuna no
está aprobada para su uso en niños mayores ni en adultos.
 Rotarix. Esta vacuna es un líquido que se administra a los
bebés en dos dosis, a los 2 y a los 4 meses de edad.
Las vacunas se consideran seguras y eficaces, y los estudios
demuestran que evitan que miles de niños contraigan rotavirus cada
año. Sin embargo, en ocasiones poco frecuentes, pueden provocar
que una parte del intestino se pliegue sobre sí mismo (intususcepción),
lo que provoca una obstrucción intestinal potencialmente mortal.
Los niños que han tenido una intususcepción tienen más
probabilidades de volver a tenerla después de recibir la vacuna contra
el rotavirus. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los
Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda que la
vacuna no se administre a niños con antecedentes de intususcepción.
Para los niños que no tienen antecedentes de intususcepción, existe
un riesgo muy leve de que se pueda producir después de la
administración de la vacuna contra el rotavirus. Aun así, los beneficios
de la vacuna superaran los riesgos.
Si tu hijo tiene dolor de estómago, vómitos, diarrea, sangre en las
heces o un cambio en las deposiciones después de recibir la vacuna
contra el rotavirus, consulta inmediatamente con el médico.

Congelamiento.
La congelación es una lesión causada por el congelamiento de la piel
y los tejidos subyacentes. En la etapa más temprana de la
congelación, también llamada congelación de primer grado, no hay
daño permanente en la piel. Los síntomas incluyen piel fría y
sensación de picazón, seguidos de entumecimiento y piel inflamada o
con manchas. A medida que empeora la congelación, la piel puede
volverse dura o de aspecto ceroso.

general
Congelación y piel secaAbrir el
cuadro de diálogo emergente

Congela
ción de la punta del dedo
La congelación es una lesión 

La piel expuesta al clima frío y ventoso es más vulnerable a la


congelación, pero también puede afectar a la piel cubierta por guantes
u otras prendas. Es posible que no te des cuenta de la congelación
hasta que alguien te la haga notar.
Puedes tratar la congelación de primer grado volviendo a calentar la
piel. Todos los otros tipos de congelación requieren atención médica
ya que puede dañar la piel, los músculos, los huesos y otros tejidos de
forma permanente.
Síntomas
Los signos y síntomas de la congelación comprenden lo siguiente

 Al principio, piel fría y una sensación de cosquilleo


 Entumecimiento
 Piel de aspecto rojo, blanco, blanco azulado, amarillo
grisáceo, morado, marrón o color ceniza, según la gravedad
de la afección y el color habitual de la piel
 Piel de apariencia dura o cerosa
 Torpeza debido a la rigidez articular y muscular
 Ampollas después de volver a entrar en calor, en los casos
graves
 Lesión
traumática superficial por frío

La congelación es más frecuente en los dedos de las manos y de los


pies, la nariz, las orejas, las mejillas y el mentón. Debido al
entumecimiento de la piel, es posible que no te des cuenta de la
congelación hasta que alguien te lo haga notar. Puede resultar difícil
observar cambios de color en el área afectada en la piel más oscura o
negra.
La congelación ocurre en varias etapas:

 Congelación de primer grado. Es una forma leve de


congelación. La exposición continua al frío provoca un
entumecimiento en la zona afectada. A medida que la piel se
calienta, es posible que sientas dolor y hormigueo. La
congelación de primer grado no causa daño permanente en
la piel.
 Congelación superficial. La congelación superficial
provoca cambios leves en el color de la piel. La piel puede
comenzar a sentirse caliente, un signo de que está
gravemente afectada. En esta etapa, si vuelves a calentar la
piel para tratar la congelación, la superficie de la piel podría
tornarse moteada, y es posible que sientas escozor, ardor o
hinchazón. Podría aparecer una ampolla llena de líquido
entre 12 y 36 horas después de volver a calentar la piel.
 Congelación profunda (grave). A medida que la
congelación avanza, esta afecta todas las capas de la piel,
así como los tejidos que se encuentran debajo. La piel se
vuelve blanca o gris azulada, y pierdes toda sensación de
frío, dolor o molestia en el área. Es posible que las
articulaciones o los músculos dejen de funcionar. Se forman
ampollas grandes de 24 a 48 horas después de volver a
calentarte. El tejido se vuelve negro y duro a medida que
muere.

Causas
La congelación se produce cuando se congelan la piel y los tejidos
subyacentes. La causa más frecuente de congelación es la exposición
a condiciones climáticas frías. Pero también puede aparecer por
contacto directo con el hielo, metales congelados o líquidos muy fríos.
Los factores específicos que provocan la congelación comprenden lo
siguiente:

 Usar ropa que no es adecuada para las condiciones


climáticas en las que estás, por ejemplo, ropa que no te
protege del frío, el viento o la lluvia o que es demasiado
ajustada.
 Permanecer en un ambiente frío y ventoso demasiado
tiempo. El riesgo aumenta a medida que la temperatura
ambiente desciende por debajo de 5 °F (-15 °C), incluso con
vientos de poca velocidad. Con vientos helados de menos
de 16,6 °F (-27 °C), la congelación puede ocurrir en la piel
expuesta en menos de 30 minutos.
Intoxicación de monóxido de carbono.
La intoxicación por monóxido de carbono sucede cuando se acumula
monóxido de carbono en el torrente sanguíneo. Cuando hay
demasiado monóxido de carbono en el aire, el cuerpo reemplaza el
oxígeno en los glóbulos rojos con monóxido de carbono. Esto puede
generar un daño grave en el tejido, o incluso la muerte.
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro, insípido
producido mediante la combustión de gasolina, madera, propano,
carbón y otros combustibles. Los aparatos eléctricos y los motores que
no se ventilan de forma adecuada, en particular en espacios cerrados
o sellados herméticamente, pueden generar que el monóxido de
carbono se acumule hasta alcanzar niveles peligrosos.
Si crees que tú o alguna persona con la que estés tiene una
intoxicación por monóxido de carbono, busca aire fresco y solicita
atención médica de emergencia.

Síntomas
Entre los signos y síntomas de la intoxicación por monóxido de
carbono se pueden incluir los siguientes:
 Dolor de cabeza sordo
 Debilidad
 Mareos
 Náuseas o vómitos
 Falta de aire
 Desorientación
 Visión borrosa
 Pérdida del conocimiento
La intoxicación por monóxido de carbono puede ser particularmente
peligrosa para las personas que estén durmiendo o estén ebrias. Las
personas pueden sufrir un daño cerebral irreversible o, incluso, morir
antes de que alguien note que hay un problema.

Causas
La intoxicación por monóxido de carbono se produce debido a la
inhalación de vapores producidos por la combustión. Cuando hay una
cantidad excesiva de monóxido de carbono en el aire que respiras, el
cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos por monóxido de
carbono. Esto evita que el oxígeno llegue a los tejidos y órganos.
Varios motores y artefactos que queman combustible producen
monóxido de carbono. La cantidad de monóxido de carbono producido
por estas fuentes generalmente no es motivo de preocupación. Pero si
se utilizan en un espacio cerrado o parcialmente cerrado, como
cocinar con una parrilla a carbón en el interior del hogar, por ejemplo,
el monóxido de carbono se puede acumular y alcanzar niveles
peligrosos.
Inhalar humo durante un incendio también puede causar intoxicación
por monóxido de carbono.

Factores de riesgo
La exposición al monóxido de carbono puede ser particularmente
peligrosa para las siguientes personas:
 Bebés no nacidos. Los glóbulos de los fetos absorben el
monóxido de carbono de forma más rápida que los glóbulos
adultos. Esto causa que los fetos sean más propensos al
daño que provoca la intoxicación con monóxido de carbono.
 Niños. Los niños respiran con más frecuencia que los
adultos, lo que puede ocasionar que sean más propensos a
la intoxicación con monóxido de carbono.
 Adultos mayores. Las personas mayores que presentan
una intoxicación con monóxido de carbono pueden tener
más probabilidad de tener daño cerebral.
 Personas con enfermedad cardíaca crónica. Las
personas con antecedentes de anemia y problemas de
respiración también tienen más probabilidades de
enfermarse a causa de la exposición al monóxido de
carbono. 
 Aquellas personas que pierden la consciencia por una
intoxicación con monóxido de carbono. La pérdida de la
consciencia indica una exposición más grave.

Complicaciones
Según el grado y el tiempo de exposición, la intoxicación con
monóxido de carbono puede provocar lo siguiente:

 Daños cerebrales permanentes


 Daño al corazón, que puede provocar complicaciones
cardíacas que ponen en riesgo la vida
 Muerte fetal o aborto espontáneo 
 Muerte

Prevención
Existen precauciones simples con las cuales se puede prevenir la
intoxicación por monóxido de carbono:

 Instala detectores de monóxido de carbono. Coloca uno


en cada corredor cercano a un área de dormitorio en tu
hogar. Verifica el funcionamiento de las baterías cada vez
que lo hagas con aquellas de los detectores de humo (al
menos dos veces al año). Si suena la alarma, sal de la casa
y llama al 911 o al departamento de bomberos. Los
detectores de monóxido de carbono también están
disponibles para casas rodantes y botes.
 Abre la puerta del garaje antes de encender el
auto. Nunca dejes el auto encendido en el garaje. Ten
especial cuidado si el garaje está conectado con la casa. No
es seguro dejar el auto encendido en un área conectada con
la casa, aún si la puerta del garaje está abierta.
 Usa los dispositivos a gas según sus
recomendaciones. Nunca uses una cocina u horno de gas
para calefaccionar la casa. Solamente debes usar las
cocinas de campamento a gas en exteriores. Solamente
debes usar calefacción de combustible cuando alguien está
despierto para controlarla y si las ventanas y puertas están
abiertas para que entre aire. No enciendas un generador en
un espacio cerrado (como el sótano o el garaje).
 Asegúrate de que los electrodomésticos y motores que
usan combustible tengan la ventilación
necesaria. Algunos de ellos son los siguientes:
o Calefacción
o Calderas
o Parrillas de carbón
o Distintos tipos de elementos de cocción
o Calentadores de agua
o Chimeneas
o Generadores portátiles
o Cocinas a leña
o Motores de autos y camiones
Pide a la compañía de servicios que realice verificaciones
anuales de todos los aparatos a gas, incluso la caldera.

 Si tienes chimenea, mantenla en buen estado. Limpia la


chimenea y su conducto cada año.
 Cuando hagas remodelaciones, asegúrate de no
bloquear las chimeneas y las rejillas de
ventilación. Asegúrate de que no quedaron cubiertas por
toldos o escombros.
 Haz las reparaciones necesarias antes de regresar al
lugar donde se produjo un incidente. Si ha ocurrido un
caso de intoxicación por monóxido de carbono en tu hogar,
es de suma importancia encontrar y reparar la fuente de
monóxido de carbono antes de regresar. El departamento de
bomberos o la compañía de electricidad locales pueden
ayudarte.
 Ten cuidado cuando trabajes con solventes en un área
cerrada. El cloruro de metileno, un solvente hallado con
frecuencia en removedores de pintura y barniz, se puede
descomponer (metabolizar) y generar monóxido de carbono
cuando se inhala. La exposición al cloruro de metileno
puede ocasionar envenenamiento por monóxido de carbono.
Cuando trabajes con solventes, hazlo en exteriores o en
áreas con buena ventilación. Lee las instrucciones con
atención y sigue las recomendaciones de seguridad de la
etiqueta.

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