Proyecto Medicina Preventiva
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Grupo: 2-A
• Gripa
• Amigdalitis
• Bronquitis
• Pulmonía
• Neumonía
• Asma
Síntomas
No siempre existe un indicador temprano confiable de la necesidad de
agua del organismo. Muchas personas, en especial los adultos
mayores, no sienten sed hasta que están deshidratados. Por eso es
importante aumentar la ingesta de agua cuando hace calor o estás
enfermo.
Los signos y síntomas de deshidratación también pueden variar según
la edad.
Lactantes o niños pequeños
Sed excesiva
Micción menos frecuente
Orina de color oscuro
Fatiga
Mareos
Confusión
Causas
En ciertas ocasiones, la deshidratación ocurre debido a razones
simples: No bebes lo suficiente porque estás enfermo u ocupado, o
porque no tienes acceso a agua potable que puedas beber con
seguridad cuando viajas, practicas senderismo o acampas.
Otras causas de la deshidratación incluyen las siguientes:
Diarreas.
La diarrea (deposiciones blandas, líquidas y posiblemente más
frecuentes) es un problema común. Puede presentarse sola o estar
asociada a otros síntomas, como náuseas, vómitos, dolor abdominal o
pérdida de peso.
Afortunadamente, la diarrea se resuelve rápido y suele durar unos
pocos días como máximo. Sin embargo, cuando la diarrea dura más
de unos días y pasa a durar semanas, suele indicar que hay otro
problema, como síndrome de colon irritable o un trastorno más grave,
como infección persistente, enfermedad celíaca o enfermedad
intestinal inflamatoria.
Síntomas
Los signos y síntomas asociados con la diarrea (heces acuosas)
pueden ser los siguientes:
Causas
Varias enfermedades y afecciones pueden causar diarrea, incluidas
las siguientes:
Tratamiento
La mayoría de los casos de diarrea aguda desaparecen solos sin
tratamiento después de un par de días. Si probaste cambios en
el estilo de vida y remedios caseros para tratar la diarrea, pero
no tuviste éxito, tu médico puede recomendarte medicamentos u
otros tratamientos.
Antibióticos o antiparasitarios
Los antibióticos o medicamentos antiparasitarios podrían ayudar
a tratar la diarrea causada por bacterias o parásitos. Si un virus
causa la diarrea, los antibióticos no ayudarán.
Tratamiento para reponer los líquidos
Es probable que tu médico te aconseje reponer los líquidos y las
sales. Para la mayoría de los adultos, eso significa beber agua
con electrolitos, jugo o consomé. Si beber líquidos te produce
malestar estomacal o te causa vómitos, el médico podría
recomendarte la administración de líquidos por vía intravenosa.
El agua es una buena manera de reponer los líquidos, pero no
contiene las sales y los electrolitos (minerales como el sodio y el
potasio) que son esenciales para que el cuerpo funcione.
Puedes ayudar a mantener los niveles de electrolitos mediante el
consumo de jugos de frutas para obtener potasio o de sopas
para obtener sodio. Sin embargo, ciertos jugos de frutas, como el
de manzana, podrían empeorar la diarrea.
En el caso de los niños, pregunta al médico acerca del uso de
una solución para rehidratación oral, como Pedialyte, para
impedir la deshidratación o reponer los líquidos perdidos.
Ajustar la dosis de los medicamentos que estás tomando
Si el médico determina que un antibiótico fue la causa de la
diarrea, podría reducir la dosis o cambiarlo por otro
medicamento.
Tratamiento de afecciones no diagnosticadas
Si la diarrea se debe a una afección más grave, como la
enfermedad inflamatoria intestinal, el médico se ocupará de
controlar esa afección. Es posible que te deriven a un
especialista, como un gastroenterólogo, que puede ayudar a
diseñar un plan de tratamiento para ti.
Rotavirus
El rotavirus es un virus muy contagioso que causa diarrea. Antes de
que se creara una vacuna, la mayoría de los niños sufría al menos una
infección por rotavirus antes de cumplir 5 años.
Si bien las infecciones por rotavirus no son agradables, por lo general,
se pueden tratar en casa mediante un mayor consumo de líquidos
para evitar la deshidratación. En algunos casos, la deshidratación
grave requiere la administración de líquidos a través de una vena (de
forma intravenosa) en el hospital.
La buena higiene, como lavarse las manos regularmente, es
importante. Sin embargo, la vacunación es la mejor forma de prevenir
infecciones por rotavirus.
Síntomas
La infección por rotavirus, en general, se inicia en el plazo de los
dos días posteriores a la exposición al virus. Los síntomas iniciales
son fiebre y vómitos, seguidos por tres a siete días de diarrea acuosa.
La infección también puede causar dolor abdominal.
En los adultos sanos, la infección por rotavirus puede causar solo
signos y síntomas leves o ninguno en absoluto.
Causas
El rotavirus está presente en las heces de una persona infectada
2 días antes de que aparezcan los síntomas y hasta 10 días después
de que desaparezcan. El virus se contagia fácilmente por el contacto
de las manos con la boca durante este período, incluso si la persona
infectada no tiene síntomas.
Si tienes rotavirus y no te lavas las manos después de ir al baño (o si
tu hijo tiene rotavirus y no te lavas las manos después de cambiarle
los pañales o ayudarlo a ir al baño), el virus puede pasar a cualquier
cosa que toques, como la comida, los juguetes y los utensilios. Si otra
persona te toca las manos sucias o toca un objeto contaminado y
luego se toca la boca, puede contagiarse con la infección. El virus
puede mantenerse infectante durante meses o años sobre las
superficies que no hayan sido desinfectadas.
Es posible infectarse con rotavirus más de una vez, aunque estés
vacunado. Sin embargo, en general, las infecciones reiteradas son
menos graves.
Factores de riesgo
Las infecciones de rotavirus son frecuentes en los niños de entre 3 y
35 meses, en particular entre los que frecuentan entornos de cuidado
de niños. Los adultos de edad avanzada y los adultos que trabajan en
centros de cuidado de niños también tienen mayor riesgo de infección.
En Estados Unidos, el riesgo de rotavirus es mayor durante el invierno
y la primavera.
Complicaciones
La diarrea grave puede llevar a la deshidratación, en especial, en
niños pequeños. Si no se trata, la deshidratación puede convertirse en
una afección potencialmente mortal, de forma independiente de su
causa.
Prevención
Para reducir el contagio del rotavirus, lávate las manos
cuidadosamente y con frecuencia, en especial después de ir al baño,
cambiarle los pañales a tu bebé o ayudar a tu hijo a ir al baño. Sin
embargo, lavarse bien las manos no ofrece ninguna garantía, y los
desinfectantes para manos con alcohol tienen poca eficacia contra el
rotavirus.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que todos los países
vacunen a los bebés contra el rotavirus. Hay dos vacunas disponibles
contra el rotavirus:
Congelamiento.
La congelación es una lesión causada por el congelamiento de la piel
y los tejidos subyacentes. En la etapa más temprana de la
congelación, también llamada congelación de primer grado, no hay
daño permanente en la piel. Los síntomas incluyen piel fría y
sensación de picazón, seguidos de entumecimiento y piel inflamada o
con manchas. A medida que empeora la congelación, la piel puede
volverse dura o de aspecto ceroso.
general
Congelación y piel secaAbrir el
cuadro de diálogo emergente
Congela
ción de la punta del dedo
La congelación es una lesión
Causas
La congelación se produce cuando se congelan la piel y los tejidos
subyacentes. La causa más frecuente de congelación es la exposición
a condiciones climáticas frías. Pero también puede aparecer por
contacto directo con el hielo, metales congelados o líquidos muy fríos.
Los factores específicos que provocan la congelación comprenden lo
siguiente:
Síntomas
Entre los signos y síntomas de la intoxicación por monóxido de
carbono se pueden incluir los siguientes:
Dolor de cabeza sordo
Debilidad
Mareos
Náuseas o vómitos
Falta de aire
Desorientación
Visión borrosa
Pérdida del conocimiento
La intoxicación por monóxido de carbono puede ser particularmente
peligrosa para las personas que estén durmiendo o estén ebrias. Las
personas pueden sufrir un daño cerebral irreversible o, incluso, morir
antes de que alguien note que hay un problema.
Causas
La intoxicación por monóxido de carbono se produce debido a la
inhalación de vapores producidos por la combustión. Cuando hay una
cantidad excesiva de monóxido de carbono en el aire que respiras, el
cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos por monóxido de
carbono. Esto evita que el oxígeno llegue a los tejidos y órganos.
Varios motores y artefactos que queman combustible producen
monóxido de carbono. La cantidad de monóxido de carbono producido
por estas fuentes generalmente no es motivo de preocupación. Pero si
se utilizan en un espacio cerrado o parcialmente cerrado, como
cocinar con una parrilla a carbón en el interior del hogar, por ejemplo,
el monóxido de carbono se puede acumular y alcanzar niveles
peligrosos.
Inhalar humo durante un incendio también puede causar intoxicación
por monóxido de carbono.
Factores de riesgo
La exposición al monóxido de carbono puede ser particularmente
peligrosa para las siguientes personas:
Bebés no nacidos. Los glóbulos de los fetos absorben el
monóxido de carbono de forma más rápida que los glóbulos
adultos. Esto causa que los fetos sean más propensos al
daño que provoca la intoxicación con monóxido de carbono.
Niños. Los niños respiran con más frecuencia que los
adultos, lo que puede ocasionar que sean más propensos a
la intoxicación con monóxido de carbono.
Adultos mayores. Las personas mayores que presentan
una intoxicación con monóxido de carbono pueden tener
más probabilidad de tener daño cerebral.
Personas con enfermedad cardíaca crónica. Las
personas con antecedentes de anemia y problemas de
respiración también tienen más probabilidades de
enfermarse a causa de la exposición al monóxido de
carbono.
Aquellas personas que pierden la consciencia por una
intoxicación con monóxido de carbono. La pérdida de la
consciencia indica una exposición más grave.
Complicaciones
Según el grado y el tiempo de exposición, la intoxicación con
monóxido de carbono puede provocar lo siguiente:
Prevención
Existen precauciones simples con las cuales se puede prevenir la
intoxicación por monóxido de carbono: