Obra
Obra
Obra
PRIMER ACTO.
– Pedro: Pase señor, deje de mojarse en esa tormenta . El señor entra a escena
sacudiéndose.
– Pedro: Señor ¿No cree que nos vayamos a meter en problemas por haber
entrado sin permiso a esta mansión?
(El señor se acerca rápidamente para contemplar las pinturas que se encuentran
en la pared.)
– Pedro: Usted sabe que yo no entiendo de esas cosas y sinceramente señor este
lugar me da escalofríos; Por fuera el castillo parece como si hubiera estado
abandonado por un buen tiempo, y por dentro está tan limpio y cuidado, es muy
extraño.
(El señor mira a su lado y ve como si fuera una aparición el retrato de una bella
mujer, él se acerca.)
– Señor: Oh, bella, bella joven mujer, dime ¿Quién eres? Humm, ¿Qué es lo que
dice aquí? ¿Sera tu nombre bella mujer? (Acerca la cara para poder distinguir las
letras) “Era una joven de peregrina belleza, tan graciosa como amable que en
mala hora amó al pintor y se desposo de él”.
El lugar es el mismo, pero el viejo castillo que antes habíamos visto dentro de una
tormenta, ahora está iluminado por un radiante sol.
– Pintor: Amor mío, hemos pasado toda la mañana juntos, es hora de que
regrese a mis pinturas.
– Joven: Cariño creo que enloquezco por tu culpa, ahora siento celos de tus
pinceles, pareciera que los amas más a ellos que a mí. ¿Estoy loca por envidiar tu
trabajo? ¿Por sentirme engañada cuando estas pintando? No te quiero lejos de
mí.
La joven está sentada con las manos cruzadas en un cómodo sillón, el pintor está
sentado en una banca con su paleta y su pincel en la mano y un cuadro en blanco
frente a él.
– Pintor: Cierra los ojos amada, quiero que el color de ellos sea un secreto entre
nosotros dos.
– Pintor: Ya estoy terminando cariño, solo le tengo que poner un poco de color a
tus mejillas… (Le da los últimos toces a su obra) ¡Es hermosa querida! ¡Es
hermosa! ¡Es la vida misma! ¿Mi amor, te has quedado dormida?
Fin