Ensayo Sobre Corrientes Literarias Latinoamericanas

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Ensayo sobre corrientes literarias latinoamericanas: Literatura latinoamericana, espejo

del proyecto de la Modernidad en América Latina

Autor: Denilson Arnulfo López Builes

Profesor: Tatiana Pérez Robles

Historia de América Latina IV

Universidad de Antioquia

Introducción

Dentro de este ejercicio se pretende hacer una breve relación entre los conceptos de
Modernidad y Modernización con las corrientes literarias latinoamericanas del siglo XX.
En el texto, entonces, se planteará inicialmente una breve definición de Modernidad y
Modernización, para acto seguido entrar a observar de qué manera se relacionan con El
Modernismo, El Vanguardismo y El Boom Latinoamericano como manifestaciones
literarias, planteando como fin el responder a la pregunta de ¿Cuál es la incidencia y la
relación de dichos conceptos con estas expresiones literarias del subcontinente
americano? Para ello, y con el fin de simplificar el ejercicio crítico, se va a expresar cada
una de estas corrientes para identificar esos tópicos que se relacionaron a la hora de su
concepción y surgimiento en El Mundo Moderno de América Latina.

Literatura latinoamericana, espejo del proyecto de la Modernidad en América Latina

La Edad Moderna en el mundo occidental trajo consigo un proyecto de Modernidad en


muchas esferas del conocimiento del ser humano y su relación consigo mismo, así como,
con el mundo que lo rodea. Cuestiones que terminaron por transversalizarse a América
gracias a esa estrecha relación con Europa, tejida a través del colonialismo. Solamente en
Europa La Modernidad se expresó tanto en lo intelectual y espiritual, como en la formación
de un sujeto que se reconoce y concibe a sí mismo desde una postura crítica y activa; y lo
material, refiriéndose a la ciencia aplicada a la gobernabilidad política por medio de las
instituciones, así como, la infraestructura y urbanismo reflejada en el dominio y
transformación de la naturaleza. Estos dos aspectos se deben destacar, sin dejar de
reconocer las complejidades de procesos que admiten muchos matices desde todas las áreas
del conocimiento existentes hasta el día de hoy. Particularmente, El Modernismo en
Europa hace apología a la aplicación material de los ideales de La Modernidad, para el
caso de América Latina esta modernización se manifiesta sobre todo en el intento de aplicar
la racionalidad burguesa en los aspectos materiales, en las instituciones, y sobre todo en el
urbanismo. Esto, por supuesto, no tiene una obligatoria relación con la formación de un
sujeto crítico, que le compete más a la concepción filosófica de La Modernidad, haciendo
referencia a un estado de mentalidades. En este orden de ideas, el proyecto de construcción
de Estados Modernos en América Latina se vio más evocado en un ejercicio de
Modernización en términos materiales, lo que termina por generar un trauma debido a la
aceleración de este proceso en sociedades como las del continente americano, al menos
desde la parte hispana, que tuvieron que enfrentarse a un cambio drástico, mínimo a lo que
en infraestructura se refiere. Este será el caldo de cultivo para el surgimiento de un nuevo
tipo de intelectuales que desarrollaron expresiones artísticas y literarias como las que
veremos a continuación.

El Modernismo fue una corriente, si se permite, intelectual y artística que abarca una serie
de características muy evocadas a criticar esa modernización acelerada de América Latina.
Lo primero que establece es que son modernistas de pensamiento, teniendo una visión
negativa del progreso material, lo que los lleva a cuestionarlo constantemente, sumando una
visión antiimperialista, que gesta una identidad latinoamericana que se opone a occidente.
Va en contra de la idea de encerrar el arte en fronteras nacionales, por lo que entienden que
la literatura y demás expresiones artísticas son expresiones del ser humano, lo cual los hace
cosmopolitas, quiere decir que leen y experimentan el arte de muchas otras naciones. Los
Modernistas potencian la idea europea de “El arte por el arte”, yendo en contra de la
industrialización del mismo y el progreso decimonónico, aunque van a existir corrientes
que defendieron la función social del arte, aunque sin descuidar la estética. El Modernismo
tuvo una relación caótica con la modernización que los llevara a este ejercicio de
individualización del pensamiento que reivindica a través de la crítica el papel activo del
individuo.

Es indiscutible, que ante el surgimiento de las corrientes literarias e intelectuales de nuestro


continente siempre vamos a tener que recurrir al ejercicio de identificar esas influencias
europeas, lo que no significa algo negativo, sino que nos arrojan luces para comprender el
desarrollo de estas corrientes de pensamiento latinoamericanas, tal es el caso de Las
Vanguardias de este lado del continente. En Europa, Las Vanguardias se empiezan a
desarrollar en la segunda mitad del siglo XIX y se potenciaron durante la primera mitad del
siglo XX, y en el caso de Latinoamérica los vanguardistas van a empezar a surgir
precisamente en este último siglo. Lo primero es comprender que estas vanguardias no son
remedos de las europeas, sino más bien unas convergencias con las formas del arte europeo
y las nuevas ideas de lo americano, siendo así que la vanguardia encuentra un vehículo con
el cual potenciar y llevar su idea de lo americano a los diferentes campos del arte. Estas
Vanguardias tomarán el pasado como referente, pero se centraron sobre todo en una
conciencia del presente y un proyecto hacia el futuro constante, escapando de ese pasado;
de ahí que las diferentes corrientes se superpongan y se renueven. Al igual que El
Modernismo, Las Vanguardias pretende insertarse en la historia de la literatura universal
desde sus ideas y formas latinoamericanas. En síntesis, Las Vanguardias proponen una
racionalización del arte, lo que confluye no solo en una nueva forma de mirarlo, sino
también una nueva forma de mirar la vida.

El caso de El Boom Latinoamericano, es interesante, ya que es una corriente netamente


literaria que se ha descrito por algunos, incluido Vargas Llosa, como un accidente histórico,
o más bien, una constelación histórica. Lo primero que se destaca de El Boom es que
racionaliza, así como, exporta de manera exitosa y sin vergüenza alguna la identidad
latinoamericana, lo que hace que se inserte de manera exitosa en la literatura universal,
proyecto que empieza desde las anteriores dos corrientes de las que hablamos. Transgreden
las formas, es decir, tienen un afán de experimentar narrativamente, que es característica e
incluso herencia del vanguardismo, aunque no fueron muy amantes de este. Otro aspecto a
destacar es que El Boom, integra los diferentes tipos de narrativas y géneros; la poesía, la
música, la pintura, la crónica, entre otras. Tienen, también, una necesidad de retratar la
realidad latinoamericana, a lo que se suma una constante ruptura con la linealidad del
tiempo, que se refleja, por ejemplo, en Rayuela al poder incursionar en su historia desde
cualquier capítulo y cualquier orden, o en las novelas de García Márquez, que suelen
empezar por el final, tal como es el caso de Crónicas de Una Muerte Anunciada o Cien
años de Soledad. Se rompe la frontera entre lo real y lo fantástico, lo que se aleja de la
forma de novela realista, esto hace que El Boom se aleje de ese realismo, jugando con los
elementos de manera sorprendente, muchas de estas fantasías, mejor expresadas en lo que
se conoce como Realismo Mágico, tienen sentido dentro del universo de su obra, y cumplen
con una función satírica de las realidades hispanoamericanas, desde la hipérbole. Los
autores de El Boom son sujetos modernos debido a su conciencia crítica, pero reivindican
esa vida activa de manera distinta a los autores de las otras dos corrientes, ya que estos si
logran vivir de la escritura, por lo que su acción política no es tan activa como los
Vanguardistas y Modernistas, ellos si tienen conciencia social, pero la reflejan desde la
escritura, esto se debe a que muchos de ellos fueron periodistas, y dentro de este oficio
sacaran esas herramientas para romper con las estructuras literarias del momento.
Finalmente, son autores de relato, generalmente, corto, de ahí que la mayoría prefiera el
cuento moderno para desplegar su obra.

El Modernismo y El Vanguardismo en América empiezan a proponer una identidad Latina,


con ello ejercen un papel activo en lo político, lo intelectual y lo social, y su expresión no
se limitó únicamente a la literatura, sino, a las diversas manifestaciones del espíritu humano
en el arte. Caso contrario con El Boom, ya que estos sí se limitan al ejercicio de la escritura,
e incluso muchos de los elementos que estos rescatan se van cocinando previo a su
momento, como es el caso de los aportes de Borges o Rulfo, sin embargo, van a alcanzar su
máximo desarrollo dentro del boom. En estas tres expresiones literarias del mundo
latinoamericano vamos a ver una relación caótica con esa idea de modernización heredada
del mundo europeo, pero, en cambio, podremos notar como se va potenciando ese
individuo moderno en términos de mentalidades, que tiene una postura frente a su realidad,
que se reconoce a sí mismo y al otro, y sobre todo se reivindica de manera activa, diferente
entre los vanguardistas y modernistas que no logran vivir del arte, pero se involucran más
con la vida política de sus naciones, con los escritores del boom que la expresan de forma
diferente, desde las letras, pero que no dejan de tener un rol activo, reivindicando la historia
y la política de formas distanciadas con las institucionales, sacando incluso a la luz algunos
sucesos que la historia oficial habría querido invisibilizar, tomando, por tanto, una postura
de constante crítica con la política y la historia estatal. Pero al fin y al cabo un retrato de lo
que significa alcanzar La Modernidad intelectual desde las herramientas occidentales, pero
integrando las realidades americanas.

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