Resumen Ejecutivo
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Resumen Ejecutivo
RESUMEN EJECUTIVO
PROYECTO PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN INTEGRAL
Cerros Tutelares de Medellín
Marzo de 2006
PERSONAL DIRECTIVO
EQUIPO DE INTERVENTORÍA
EQUIPO TÉCNICO
DIRECTOR
COORDINADOR GENERAL
COORDINADORES TÉCNICOS
DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL
DIMENSIÓN URBANÍSTICA
DIMENSIÓN AMBIENTAL
SECRETARIA ADMINISTRATIVA
AUXILIARES
CONSULTORES
ASESORES
INTERVENTORÍA EXTERNA
ALEJANDRO GIL S.
DIRECTOR INTERVENTORÍA
DANIEL RUÍZ C.
COMPONENTE HIDROCLIMATOLOGÍA
DIEGO A. FRANCO R.
COMPONENTE SIG
RICARDO GUZMÁN L.
COMPONENTE BIÓTICO
MYRIAM SUÁREZ S.
COMPONENTE SOCIO-ECONÓMICO
ANDRÉS ECHEVERRI L.
COMPONENTE SIG Y AMBIENTAL
CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN 27
1 LOCALIZACIÓN 29
2 SÍNTESIS DIAGNÓSTICA 31
2.1 DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL 31
2.1.1 Arqueología 31
2.1.1.1 Poblamiento y ocupación del valle de Aburrá 31
2.1.1.2 Investigaciones arqueológicas en los Cerros Tutelares 33
2.1.1.3 Medidas de manejo arqueológico 34
2.1.2 Variable histórica 38
2.1.3 Estructura y Dinámica Poblacional 40
2.1.4 Aspectos económicos 42
2.1.5 Actores sociales 45
2.2 DIMENSIÓN URBANÍSTICA 45
2.3 DIMENSIÓN AMBIENTAL 50
2.3.1 Geología y geomorfología 51
2.3.2 Flora 54
2.3.3 Avifauna 55
2.3.4 Clima 56
2.3.5 Agua 57
2.3.6 Aire 59
2.3.7 Residuos Sólidos 60
2.3.8 Servicios ambientales 61
2.4 DIMENSIÓN JURÍDICA Y ADMINISTRATIVA 61
2.5 MATRIZ SÍNTESIS DEL DIAGNÓSTICO TERRITORIAL 62
3 FUNCIONES URBANAS Y OBJETIVOS DE MANEJO 67
4 PROSPECTIVA Y ZONIFICACIÓN DE MANEJO 69
4.1 CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS PROSPECTIVOS 69
4.1.1 Escenario deseado por las comunidades locales 74
4.1.2 Escenario Deseado por los Actores Institucionales 75
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
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LISTA DE TABLAS
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LISTA DE FIGURAS
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PRESENTACIÓN
Nos hemos ocupado intensivamente, por espacio de nueve meses, para entender cómo
se encuentran, cuáles son sus dinámicas, y cuales sus deseables desarrollos territoriales.
Nuestro deseo es que los cerros se incorporen armónica y efectivamente en la estructura
ambiental de la ciudad y en el mapa de los afectos sociales, para que el Plan de Manejo
se constituya en un instrumento útil para la administración municipal y la ciudad.
Generamos variados espacios de intercambio con los diferentes actores sociales, a través
de las comunidades y de sus representantes sociales, con las instituciones, técnicos y
funcionarios de la administración municipal, con agentes de procesos análogos de
planificación actualmente en curso y con algunos expertos visitantes. Esto nos permitió
incorporar nuevos datos al análisis, nuevos imaginarios y visiones que pusieron a prueba
nuestras consideraciones y juicios, derivados del estudio metódico del acervo técnico y
documental existente sobre los cerros, así como de la experiencia de indagación, estudio
e investigación en campo.
En ese proceso hemos tratado poner en evidencia las problemáticas de mayor dinamismo
e impacto en los cerros, así como el modo en que interactúan y se relacionan. De esta
manera entendimos la lógica de operación de los conflictos y dilucidamos los modos y
estrategias proyectuales que contribuyan al desarrollo armónico del Sistema de Cerros.
Lo expresado en el Plan de Manejo constituye entonces una apuesta, pues expone unos
criterios y refleja una opinión sobre aquello que consideramos importante, necesario,
deseable, y/o prioritario para el mejoramiento ambiental del cerro. El Plan lee, interpreta y
asume una postura frente a las posibilidades de mejoramiento ambiental del cerro. Pero
considera como premisa la inestabilidad de estos sistemas territoriales, ese mapa
tremendamente dinámico al que asistimos en Medellín, donde usos y discursos cambian
en el tiempo con una velocidad que hace muy complejo pensar prospectivamente y donde
es común asistir a la reevaluación de los paradigmas que edifican la construcción
simbólica de la ciudad. Sin embargo, las conductas colectivas permanecen sustantivas y
se expresan en la necesidad de espacios para el libre esparcimiento, de una vivienda
digna, de unas infraestructuras y equipamientos que den orden a un modo de
emplazamiento territorial, que den cobijo y amparo a un sistema de relaciones sociales.
Es ese el reto de cualquier proceso planificador: tratar de considerar todos los elementos
del sistema territorial en cuestión, tener la agudeza para ponderar sus niveles de
importancia, para entender sus modos relacionales y predecir e imaginar la evolución de
dichos factores, anticipándose en la medida de lo posible a las aspiraciones y demandas
futuras de la ciudad, concientes de ese afán de reinventarse que parece estimularla
continuamente. A eso es a lo que aspiramos con la Formulación del Plan de Manejo, que
sintetizamos en el presente documento.
Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
1 LOCALIZACIÓN
La metodología desarrollada para delimitar físicamente cada uno de los Cerros Tutelares,
se llevó a cabo, haciendo uso de mediciones, análisis ambientales, urbanísticos,
administrativos y sociales, que fueron integrados y que complementaron el criterio
meramente físico y morfológico del Cerro Tutelar.
Partiendo del cruce de la carrera 31 con la calle 105; por ésta hasta el cruce con la calle
103 en el punto X: 837.825,59 – Y: 1.187.870,07; desciende por ésta hasta la carrera
33D; por ésta hacia el norte hasta la calle 105, por ésta desciende hasta la esquina con la
carrera 36B; por ésta hacia el norte hasta encontrar la quebrada la Herrera, continúa en
dirección norte por la carrera 36A hasta la calle 107C, desciende por ésta hasta el cruce
con la carrera 37, por ésta hacia el norte hasta el cruce con la carrera 110B (X:
837.519,16 – Y: 1.188.519,85); continúa hacia el norte por la carrera 38 hasta el cruce con
la calle 118 en el punto X: 837.597,10 – Y: 1.188.754,01; continúa por la carrera 38 hasta
el punto X: 837.775,30 – Y: 1.188.844,48; desde este punto por la vía hasta encontrar la
quebrada Seca 1; por ésta aguas arriba hasta encontrar el cruce de la calle 111 con la
carrera 30A en el punto X: 837.825,25 – Y: 1.188.604,14, en paralelo 7,5 m a ésta
ascendiendo hasta el cruce de la calle 108 con la carrera 30, se continúa en paralelo 7,5
m a ésta ascendiendo hasta la calle 107A (X: 837.984,39 – Y: 1.188.202,43); por ésta
ascendiendo hasta el cruce con la carrera 29, por ésta en dirección sur oeste hasta la
calle 106B (X: 837.978,90 – Y: 1.188.036,42), continúa en dirección sur por la carrera 31
con la calle 105, punto de partida. (Figura 1 y/o Atlas adjunto).
2 SÍNTESIS DIAGNÓSTICA
2.1.1 Arqueología
El ordenamiento presente del territorio también debe considerar la forma como nuestros
antepasados poseían y se apropiaban del territorio. La consideración de la variable
arqueológica tiene sentido en tanto recupera y trae al presente el conocimiento de las
formas y procedimientos de uso y manejo de los recursos ambientales por parte de
nuestros primeros habitantes.
Partimos del hecho histórico y territorial que los cerros no son unidades independientes o
aisladas de las dinámicas del valle de Aburrá y de los altiplanos, sino que se configuran
como parte de una relación sistémica, desde lo biofísico, lo sociocultural e histórico, por lo
tanto, referirnos a ellos significa configurar contextos históricos asociativos de usos,
ocupación y valoración socio ambiental.
Para el área del municipio de Medellín pueden diferenciarse, desde la arqueología, dos
grandes períodos históricos en la época prehispánica, diferenciables por sus formas de
producción y de organización sociopolítica: periodo precerámico y agroalfarero.
Las ocupaciones de las sociedades agroalfareras, han sido definidas con base en sus
estilos cerámicos (formas y decoraciones): Ferrería, Marrón Inciso y Tardío.
Estos grupos se ubicaban en planos naturales sobre cimas de colinas y filos, y sobre
laderas que en algunos casos requirieron de la construcción de banqueos o
aterrazamientos. Las variaciones en la extensión de los sitios y la distribución espacial de
los vestigios, sugieren asentamientos nucleados y dispersos. Los sitios más extensos se
han encontrado en las partes bajas del valle, mientras que los asentamientos dispersos
debieron estar relacionados con unidades familiares pequeñas que ocuparon las laderas y
las vertientes altas del valle.
Al comparar las cronologías de los estilos Ferrería y Marrón Inciso se observa que ambas
coexistieron durante varios siglos, pero los datos registrados en los estudios realizados
hasta el momento, no han permitido aclarar las relaciones entre estas dos ocupaciones.
La investigación y los hallazgos arqueológicos no han tocado áreas del cerro Santo
Domingo, si bien es posible pensar que asociado a la antigua vía a Guarne y al intenso
poblamiento reciente de esta parte de la ciudad, hallan sido encontrados fortuitamente
algunos relictos materiales de ocupación prehispánica o colonial. La intensa actividad
minera desarrollada en la cuenca alta de Piedras Blancas en tiempos prehispánicos hace
suponer que el tránsito y la ocupación de áreas aledañas al cerro. No obstante una labor
de prospección sería bastante difícil y onerosa actualmente en el cerro, debido a su alto
grado de ocupación residencial, sería interesante realizar algunas aproximaciones y
sondeos, con el objeto de determinar la factibilidad de los hallazgos.
Como principio cautelar, antes de cualquier tipo de intervención de tipo civil en zonas o
sitios de interés arqueológico se debe tener la autorización del Instituto Colombiano de
Antropología e Historia. En el primer caso a través de obras de adecuación para uso
agrícola y eventos deportivos de alto impacto como carreras de motociclismo, y en el
segundo caso a través de obras de adecuación de espacios recreativos en inmediaciones
del Centro de Emergencia localizado en el flanco suroriental del Cerro El Volador.
Tabla 1. Esquema de una propuesta de política arqueológica para el Sistema de Cerros Tutelares.
El Patrimonio Que el ordenamiento del Necesidad de articular las Favorecer el dialogo Fortalecimiento de la Identidad y
cultural y territorio considere en instituciones ejecutoras de interinstitucional y de saberes. Promoción de los Cerros Tutelares
arqueológico del igualdad de condiciones la políticas estatales en Campañas de educación y para su reconocimiento y disfrute.
municipio de dimensión económica, materia arqueológica y sensibilización que promuevan el
Medellín será social, cultural, política y cultural, con el ambiente uso racional y equitativo del Estrategia de educación para
objeto de ambiental. académico, la ciudadanía en patrimonio cultural. generar conciencia ambiental en
protección, su conjunto. Al momento de intervenir el los cerros tutelares de Medellín
conservación, territorio con infraestructura o de
rehabilitación y Fomentar la educación, la reservarlo para su conservación y Proyecto Formación de jóvenes,
divulgación. investigación y la generación mantenimiento, considerar lo bachilleres y Guardaparques, para
de empleo y turismo cultural y arqueológico como promocionar los valores culturales
sostenible y respetuoso del elemento fundamental en la y arqueológicos existentes en los
patrimonio natural y cultural. ordenación del territorio. cerros.
En la zonificación del territorio,
considerar el patrimonio cultural. Guía Turística de los Cerros
Desarrollar un Plan Turístico Tutelares.
Municipal que incluya los valores
culturales y arqueológicos
existentes en los cerros tutelares.
Favorecer la participación
comunitaria en la valoración y
reconocimiento de los valores
culturales y arqueológicos
existentes en los cerros.
Favorecer, motivar y divulgar la
investigación en materia cultural y
arqueológica.
Potenciar la protección del
patrimonio arqueológico en sitios
adecuados y universidades.
Tabla 1. Continuación.
Reducir el déficit de Incrementa las actividades Mayor supervisión a las obras Fortalecimiento de la Identidad y
ejecución normativa, es de control y seguimiento en físicas, proyectos o actividades que Promoción de los Cerros Tutelares
decir, la distancia entre lo los cerros con valores se puedan llegar a realizar en los para su reconocimiento y disfrute.
que se legisla y ejecuta en arqueológicos y culturales. cerros con valores culturales y Estrategia De Educación Para
materia cultural y arqueológicos. Incorporar en Generar Conciencia Ambiental En
arqueológica en la ciudad dichas obras la participación de un Los Cerros Tutelares De Medellín
de Medellín. antropólogo. Proyecto Formación de jóvenes,
Registrar en la oficina de bachilleres y Guardaparques, para
instrumentos públicos las promocionar los valores culturales
limitaciones y afectaciones al y arqueológicos existentes en los
dominio en los cerros con valores cerros.
culturales y arqueológicos Guía Turística de los Cerros
identificados. Tutelares.
Evitar el saqueo y destrucción del Adecuar infraestructura especial
patrimonio arqueológico. para el mantenimiento de nuestra
riqueza arqueológica y cultural
dentro de los mismos Cerros
Tutelares.
Desarrollo de una Cultura Aplicación de la Zonificación Identificación clara de los sitios con Fortalecimiento de la Identidad y
Ambiental del Territorio del Manejo para los Cerros relevante valor arqueológico y Promoción de los Cerros Tutelares
que reconozca y valore el Tutelares, donde todos los cultural. para su reconocimiento y disfrute.
patrimonio cultural y valores patrimoniales son Señalética de lo cultural y Estrategia De Educación Para
natural para el considerados, respetados, arqueológico en los senderos y Generar Conciencia Ambiental En
fortalecimiento de las protegidos y/o potenciados. actividades culturales y educativas Los Cerros Tutelares De Medellín.
identidades locales y propuestas. Proyecto Formación de jóvenes,
regionales. Reconocimiento de que cerros bachilleres y Guardaparques, para
como El Volador y Pan de Azúcar promocionar los valores culturales
son territorios con alto valor y arqueológicos existentes en los
cultural, declarados en la cerros.
legislación nacional y municipal. Guía Turística de los Cerros
Tutelares.
La ciudad, que había iniciado su expansión hacia el oriente en las primeras décadas del
siglo, entre el 50 y el 70, se expande aceleradamente hacia el nororiente y el
noroccidente, y, como se mencionó, por la vía de la invasión. Es el caso, en el nororiente
de Santo Domingo No. 1, Santo Domingo No. 2 en 1964, Granizal en el 67, Popular en el
62, en las laderas nororientales, con campesinos venidos del nordeste, sur oeste y oriente
de Antioquia.
El viejo camino a Guarne atraviesa parte de las comunas 1 y 3, los barrios Santo Domingo
No.1 y No.2, Granizal, La Avanzada, Carpinelo, Manrique Oriental y Central, entre otros,
es decir, la zona nororiental, que tuvo varias etapas de poblamiento, pues no todo es
invasión. El primer poblamiento se caracteriza por ser una planificación técnica del suelo,
con equipamientos y con el tranvía como principal medio de comunicación con el centro
de la ciudad. En los años 50 -60 comienzan a poblarse las partes altas, con invasiones y
urbanizaciones piratas que dan lugar a las comunas 1, 2 y parte de la 3.
El camino a Guarne no sólo comunicaba a Medellín con el oriente, también constituyó una
vía de poblamiento, y sigue siendo el único acceso hacia una de las zonas marginadas de
Medellín. Este era un camino de arrieros y silleteros, aunque en aquel entonces las
silletas no traían flores como hoy, sino cosas, carbón y gente. El camino de herradura, el
tranvía de oriente, la laguna de Guarne, son algunos de los referentes que el camino a
Guarne evoca, aunque la laguna es un referente paisajístico más ligado al cerro Pan de
Azúcar. Hacia el año 64 del siglo pasado, nace Santo Domingo, el “morro rojo” lo
llamaban, el camino que de Medellín conducía a Guarne, y que conserva la memoria de
los arrieros y del Tranvía de Oriente.
Esta ladera nororiental, de camino, de límite urbano, pasó por un proceso de poblamiento
insospechado en sus inicios, a un uso residencial que desbordó el perímetro urbano con
asentamientos de invasión. El proceso de poblamiento que comienza en los años sesenta
y continua en los setenta, se hace visible para la ciudad el 29 de septiembre de 1974,
cuando un derrumbe tapó algunas casas (familias). En ese momento Santo Domingo se
hace visible como cerro, como zona de ladera de alto riesgo. El derrumbe es el resultado
obvio de aguas represadas, sin canales de desagüe, de casas con banqueos antitécnicos;
no obstante, para los habitantes de la zona, el derrumbe ocurrió por que “la noche anterior
en ese lado unos muchachos con unas muchachas se pusieron a bailar en pelota y hacer
groserías, todos borrachos. No dejaron dormir a nadie y al domingo cuando apagaron la
música y se acostaron el morro se les vino encima.”1
1
Domitila Moreno Viuda de Benítez. En: BUSTILLO, H. Op,cit. P 81.
El viejo camino a Guarne atraviesa parte de las comunas 1 y 3, los barrios Santo Domingo
No.1 y 2, Granizal, La Avanzada, Carpinelo, Manrique Oriental y Central, entre otros; es
decir, la zona nororiental, que tuvo varias etapas de poblamiento. El primer poblamiento
se caracteriza por ser una planificación técnica del suelo, con equipamientos y con el
tranvía como principal medio de comunicación con el centro de la ciudad. En los años 50
– 70 comienzan a poblarse las partes altas, con invasiones y urbanizaciones piratas que
dan lugar a las comunas 1, 2 y parte de la 3.
En el entorno inmediato del cerro Santo Domingo se encuentran los barrios Santo
Domingo Savio 1 (55,98 ha), Santo Domingo Savio 2 (27,72 ha), Popular (45,24 ha), La
Esperanza No. 2 (6,76 ha) y La Avanzada (26,33 ha), totalizando una población de 55.248
habitantes, según datos del Anuario Estadístico, pertenecientes a un estrato
socioeconómico bajo y bajo–bajo. El Popular y La Esperanza No. 2 son los barrios que
presentan una condición más crítica para la habitación humana, ya que cuentan con el
mayor número de personas por unidad de área, y en consecuencia un mayor
hacinamiento (525 y 521 habitantes/ha, respectivamente).
El nivel educativo de los habitantes del cerro puede calificarse como bajo, ya que el
49,8% de ésta cursa o ha terminado la primaria, y sólo el 0,2% ha tenido acceso a la
educación superior; resaltándose a los barrios La Avanzada y Santo Domingo Savio No.
2, como aquellos que presentan mayores niveles de analfabetismo (33%).
La cobertura total de salud del cerro se encuentra en un estado crítico teniendo en cuenta
que la mayoría de la población se encuentra ubicada en el estrato 1 y que sólo el 25% de
sus habitantes tienen acceso a los servicios de protección en salud. El mayor déficit en
este aspecto (76 y 75% de su población no tienen ninguna afiliación) se presenta en los
barrios Santo Domingo Savio 1 y El Popular.
En el cerro Santo Domingo, las tensiones por hacinamiento son muy similares entre los
barrios de influencia; siendo el barrio La Avanzada, el que presenta el mayor promedio de
personas por vivienda (4,9), y Santo Domingo No. 2, aunque tiene un número intermedio
entre los barrios en cuanto al número promedio de personas por vivienda (4,70), tiene
menos número de familias por vivienda (1,34), lo que señala a éste último como el de
menor nivel de hacinamiento.
La mayoría de los núcleos familiares no poseen vivienda propia (62,5%), siendo los
barrios Popular y La Esperanza No. 2 donde se mantiene la mayor proporción de
habitantes sin casa propia (78,2 y 66,2%, respectivamente) y el barrio La Avanzada donde
se encuentran menos núcleos familiares en esta condición (56,7%).
El Cerro Santo Domingo ocupa un área de 36,21 hectáreas y presenta un uso mixto entre
viviendas y zonas verdes en rastrojos y árboles frutales ubicados generalmente en los
solares de las casas. Como actividades económicas y/o usos que se han identificado en
el cerro Santo Domingo se tiene:
Residencial: En este cerro se aprecia el predominio del uso residencial, en este caso en
particular, es de resaltar que el propio cerro es en su totalidad un barrio. En el se
encuentran los barrios de Santo Domingo 1 y 2, La Avanzada, La Esperanza número 2,
Granizal, y Popular. Se trata de barrios que en su momento fueron de invasión, y por tanto
su construcción se hizo de modo espontáneo y poco planificado.
Debido a que estos barrios se construyeron por iniciativa de las comunidades que lo
habitan, su trazado no obedece a un diseño planeado por lo que adolecen de espacios
públicos y de suficientes vías que permitan el fácil acceso de vehículos y sean pocos los
espacios destinados a equipamientos urbanos; es el caso de las terminales de transporte
que ocupan la calle obstaculizando la libre circulación y afeando el entorno, aunque a su
alrededor se genere una importante dinámica económica.
Las altas pendientes y la forma espontánea como se siguen construyendo estos barrios,
hace que un número considerable de sus pobladores se encuentren en gran peligro por
encontrarse en áreas con un alto riesgo de deslizamientos y limita cualquier proyecto de
renovación urbana, excepto mediante la destrucción de lo ya construido, generando
problemas de desarraigo y desplazamiento, como ocurre actualmente con la proyectada
construcción de la biblioteca.
Comercial: El sector comercial esta representado por una variedad de pequeños sitios de
distribución de todo tipo de mercancías donde se destacan droguerías, tiendas, depósitos,
panaderías, carnicerías, entre otros, por lo general se encuentra concentrado en lugares
aledaños a las Terminales de transporte, del metro cable y de modo lineal en torno a las
principales vías de comunicación, como el caso de la antigua carretera a guarne (carreras
30,31 y 32).
Por lo general los negocios se encuentran en los primeros pisos de las construcciones,
dejando los segundos y terceros para las viviendas o dormitorios. Estos lugares se
constituyen en ejes de atracción de las personas del barrio y en sitios de una gran
dinámica social y económica. Existe además, una gran cantidad y variedad de pequeños
negocios de carácter ambulante, donde se vende todo tipo de mercancías y que se
convierte en una opción de empleo informal para muchos habitantes que buscan a través
de estos el sustento diario.
Servicios: Este sector cada vez más extendido y dinámico, incluye la obra más
significativa y de mayor dinámica transformadora que se ha hecho en Santo Domingo: El
Metro-cable, como una solución a las dificultades de transporte. El sector servicios,
comprende además, pequeñas empresas prestadoras de servicios diseminadas en los
sectores de mayor dinámica comercial y de afluencia de personas, algunos de ellos con
un carácter ambulante. Entre los que más se destacan los servicios de telefonía celular, el
revelado de fotografías, los servicios de Internet y de computación, peluquerías y la
reparación de electrodomésticos.
Institucionales: Este uso se encuentra representado por una gran cantidad de predios de
propiedad del Estado como Instituciones educativas, de salud (Metrosalud), Corvide,
Inurbe, Municipio de Medellín-fondos comunes y Empresas Varias, entre otros. Estos
predios además de ser fundamentales como prestadoras de servicios del Estado,
constituyen una base de predios que sirven de base a futuros desarrollos.
Religiosos: Este uso hace referencia a las áreas donde se localizan los templos e
iglesias, así como donde se encuentran lugares de albergue de programas o misiones
religiosas. Se destacan por su carácter social y religioso el Instituto de bienestar familiar,
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
parroquia de la santa cruz, Parroquia Niño dios los Álamos, Acción comunal barrio
Popular 1, Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, Iglesia cristiana Pentecostés, Parroquia
de Santo Domingo, Iglesia santa Maria del camino.
Las actividades anteriormente relacionadas hacen parte del rango denominado otros que
representa un 42% del total de establecimientos identificados en la base de datos
catastral no obstante, el sector servicios es representativo en esta zona, con un 36% del
total de establecimientos, los cuales en su mayoría desarrollan actividades educativas y
de trabajo asociado a través de cooperativas como en el caso de Cooperativa de Trabajo
Asociado, Corporación Pro-Marginados, Corporación FENALCO Solidario, Corporación de
Integración Social, Fundación Solidaria la Visitación, y Asociación de Usuarios de la
Tercera Edad, Fe y Alegría de Colombia, entre otros.
Es de resaltar que ambas organizaciones que hacen presencia en el cerro son de carácter
comunitario y ninguno de ellos, tiene una relación en pugna con el cerro, lo cual favorece
los procesos de gestión que en él se desarrollen.
Bajo esta dimensión del análisis, el Plan de Manejo del Cerro Santo Domingo tiene como
énfasis principal la evaluación del nivel de integración del cerro al sistema de espacio
público de la ciudad.
Movilidad
Las vías principales que estructuran estos sectores, son las carreras 29, 32, 37 y 42B,
aunque no cuentan con las especificaciones adecuadas, restringiendo así, las conexiones
vehiculares, por lo que su accesibilidad se puede calificar como media.
Predomina una alta movilidad peatonal (64,9% del área tiene este tipo de accesibilidad), a
través de una densa red de senderos; los cuales comunican sitios alejados como es el
caso del sendero que conduce desde el barrio popular No. 1 hacia Santo Domingo Savio
No. 2, y pasa por el sector de La Silla en el corazón del cerro; aunque algunos poseen un
desarrollo caótico como el que va desde el sector Santo Domingo Savio No.1 hasta las
viviendas de invasión.
Equipamientos
Asentamientos
integre con este sistema de equipamientos a las demás zonas del cerro, permitiendo su
apropiación y programas complementarios a estos.
Desde el análisis realizado con base en los trabajos de campo, se encontraron zonas
problemáticas respecto a invasiones al suelo del cerro y afectaciones a la visibilidad, su
grado de consolidación, su morfología el tipo de trama urbana y alturas (tipificación).
Lo anterior, permite calificar al cerro como uno de los de mayor tendencia a la expansión,
con una alta consolidación en el desarrollo de las zonas residenciales, pero que afecta
poco la visual hacia éste, debido a que se forman barrios abiertos de 1 a 4 pisos.
Espacio público
Con base en el Decreto 1504 de 1998, el cerro Santo Domingo puede reconocerse como
un elemento constitutivo natural del espacio público; no obstante, esto no es suficiente
para que el área de este cerro cumpla la función de elemento de integración espacial en
cuanto al sistema de especialidades públicas se refiere; por lo que dicho espacio debe
conectarse con los más próximos y adyacentes, siendo necesaria la existencia de ciertas
condiciones de accesibilidad y de libre tránsito para asegurar su incorporación a la
estructura urbana, además de su conexión con los elementos constitutivos naturales en
suelo rural.
La zona con una valoración media a baja se localiza en el borde inferior del cerro, hasta el
barrio Santo Domingo Savio II, cuenta con pocos espacios construidos que no
sobrepasan la jerarquía zonal o barrial y muchas veces no ofrecen la calidad suficiente
para el esparcimiento, por lo que se apropian de la calle para suplir esta carencia de sitios
para el disfrute y la recreación.
El área con una valoración muy baja es donde se ubica el terminal Santo Domigno, ya
que sólo existe un parque infantil, que no es apropiado adecuadamente por los habitantes
del mismo barrio, se encuentra en muy mal estado y su acceso es restringido; por lo tanto,
el espacio público en este sector tiene una muy baja integración al sistema, lo cual se
agrava por la invasión del parque automotor de las rutas de buses que tienen como último
destino dicho sector, sin permitir el discurrir continuo de los peatones.
Espacio público natural. Los espacios naturales que se encuentran en el cerro son las
áreas verdes y los parques lineales, los cuales además de ser escasos, se encuentran
relativamente separados entre sí, son de jerarquía barrial o zonal y se encuentran en
regulares condiciones; además la zona verde de mayor tamaño tiene un acceso
restringido, ya que pertenece a la Policía Nacional. Por lo anterior, se da una baja
integración al sistema de espacio público natural.
Vale la pena resaltar que, aunque en el área de influencia predomina la expansión hacia
los espacios naturales, se han abordado procesos de recuperación y ordenación de
cuencas, con un énfasis social, con el fin que la comunidad del sector, reconozca y valore
los recursos naturales como bienes de dominio público, por lo que es neceario hacer un
uso sostenible de los mismos.
A partir de los parámetros evaluados anteriormente, en una escala intermedia, fue posible
caracterizar el cerro Santo Domingo a escala de ciudad; presentando una calificación alta
en expansión; media – alta en visibilidad; baja en accesibilidad y redensificación y muy
baja en cobertura de equipamientos. Por lo tanto, es indispensable buscar estrategias
que ayuden a mejorar las condiciones del cerro a partir de la creación de mecanismos que
restrinjan la expansión hacia el cerro, se haga un tratamiento de los valores escénicos del
paisaje natural, se implementen equipamientos que inviten al encuentro y la observación,
se desarrollen programas de señalización enfocados a la educación ambiental y se realice
una readecuación de los sistemas peatonales.
Los cerros de Medellín son, en esencia, espacios públicos. Pero además de esto, son
ecosistemas estratégicos de escala metropolitana. Y si lo estratégico se fundamenta en
los servicios ecosistémicos o naturales, podemos definirlos como espacios que aseguran
la sostenibilidad de algunos bienes y servicios ambientales demandados por el sistema
urbano. Los cerros hacen parte de los elementos que constituyen esta categoría, se
distingue su valor ambiental como suelos de protección, cumpliendo una función
ecológica equilibrante entre el medio natural y el espacio urbano construido.
Espacialmente las dunitas describen una forma de “escama” que descansa sobre el
basamento metamórfico, mediante contacto fallado subhorizontal. La zona de falla, al W
del cerro, marca su límite y define zonas altamente fracturadas donde abundan los
depósitos de vertiente asociados con deslizamientos y desprendimientos de material.
Sobre el cerro se identifican algunos alineamientos que controlan no solamente la
dirección de la cuchilla superior, sino que condicionan la dirección de algunos cauces
dentro y fuera del área definida como cerro.
Localmente las dunitas se hallan recubiertas por depósitos superficiales de flujos de lodo
y/o escombros frescos o maduros y depósitos coluviales.
Los de flujos de lodo y/o escombros maduros se componen principalmente por bloques
rocosos heterométricos, y derivados exclusivamente de dunita, inmersos en una matriz
granular a limosa. Los bloques poseen un grado de meteorización de moderado a alto,
con sus bordes saprolitizados y el núcleo relativamente fresco.
Estos depósitos desarrollan una morfología irregular, de vertientes medias con pendientes
suaves a moderadas, superficies inclinadas a onduladas, medianamente disectadas hacia
los bordes. Se encuentran bastante intervenidos por obras civiles de infraestructura y
ocupación humana, razón por la cual su morfología ha sido considerablemente alterada,
ocultando así su forma original.
Los depósitos de flujos de lodo y/o escombros frescos muestran un contenido de bloques
rocosos de tamaños muy variados y de forma subangular a subredondeada, en estado
moderado a bajo de meteorización. La matriz es heterogénea de naturaleza limo arenosa
a limo arcillosa de color pardo amarillento a pardo oscuro y café, es húmeda, presenta
localmente acumulaciones de suelo orgánico removilizado y presenta un grado de
consolidación bajo. Su proporción con respecto a los bloques varía en un amplio rango,
presentándose facies de lodos y facies de escombros separadamente.
Morfológicamente este depósito desarrolla superficies suaves a inclinadas, con bajo grado
de incisión, debido a la profundización del cauce de la quebrada La Seca I, pendientes
moderadas a medias.
Geomorfológicamente las dunitas del cerro han evolucionado a una geoforma de cerro de
vertiente (Uc), mientras que sobre el resto de la comuna nororiental evolucionaron en
vertientes de diversa inclinación. Se desarrolla una cima alargada en sentido S-N, de la
cual divergen laderas al E y W formando escarpes sobre los cuales actúan procesos de
caída de rocas y movimientos en masa, responsables de las acumulaciones de depósitos
superficiales presentes en el cerro y sus bordes.
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INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
El Cerro Santo Domingo presenta zonas de alto riesgo no recuperable, asociadas con sus
flancos o vertientes occidental y nororiental, correspondientes a las zonas de escarpes y
donde se han presentado el mayor número de deslizamientos en los últimos años. A
pesar de esto se observan desarrollos habitacionales en el costado noroccidental y
nororiental.
Por lo demás el cerro Santo Domingo Savio viene presentando un desarrollo urbano
inusitado, desencadenado a partir de la construcción y puesta en operación del sistema
de MetroCable. La construcción de la estación Terminal, la generación de nuevos
espacios públicos y el desarrollo de nuevos proyectos, entre los que se cuentan el
programa de regularización urbanística (Convenio 017 de 2002), los estudios de detalle
como la Propuesta Urbana del barrio Santo Domingo Savio, en la cual se realizaron
perforaciones geológicas en el cerro por parte de la empresa Solingral y el actual
desarrollo del Proyecto Urbano Integral en elaboración por parte de la Empresa de
Desarrollo Urbano de Medellín –EDU-, han venido incrementando el acervo de
información diagnóstica sobre riesgos y amenazas naturales.
Los suelos del cerro se han desarrollado a partir de las dunitas de Medellín, las cuales,
por condiciones climáticas y morfológicas del sector se encuentra profundamente
meteorizadas, desarrollando suelos menores a 15 m de espesor, con un carácter limo
arcilloso y de color pardo rojizo intenso. En estos la capa de saprolito es poco espesa; por
lo tanto es común el afloramiento de la interfase suelo-roca, que por su composición y
disposición aleatoria de los bloques de roca embebidos en una matriz limosa, puede
confundirse con depósitos de vertiente maduro.
Los suelos de depósitos de lodos y/o escombros frescos, presentan desarrollo incipiente
de suelos orgánicos sobre los cuales prácticamente se encuentran asentados sectores de
Santo Domingo Savio No. 1 y 2.
2.3.2 Flora
El Cerro Santo Domingo comprende un área aproximada de 36 ha, de las cuales 6,5
tienen cobertura vegetal, la cual ha disminuido por la gran ocupación urbana, por lo que
las áreas verdes están ubicadas básicamente en patios y solares de casas construidas en
sitios con alta pendiente y sobre suelos muy inestables. De esta manera, como cobertura
vegetal, predomina la de tipo cultural, compuesta por especies arbóreas, arbustivas y
cultivos que producen alimento para los habitantes del cerro (cultivos de pancoger).
Entre las especies halladas se tiene como más dominante el níspero del Japón
(Eryobotria japónica), seguido por el plátano (Musa paradisiaca), aunque también se
observa, aguacate, aguacatillo, mango, leucaena, poma, chirimoya, borrachero,
estremadelio, pino pátula, fique, guayabo y gualanday. En los cultivos sobresalen maíz,
café, papaya y yuca. Se encuentran individuos aislados y formando setos de ciprés,
guadua y San Joaquín, con estados fitosanitarios regulares. Los cítricos como limón,
mandarina y naranjo, presentan en su mayoría problemas fitosanitarios, son atacados por
de insectos chupadores como piojo blanco y la mosca blanca. También en zonas donde
la alta pendiente y la inestabilidad del suelo no permiten la construcción, se identificó
pasto king grass asociado a especies nativas como: noro, colorado, chucho, arrayán,
trompeto y otros como higuerillo, guamos, margaritón y palma chascaraza. En general,
los cultivos que se encuentran en los solares, no cuentan con un manejo especial y las
enfermedades y plagas son típicas de cada especie, aunque sean fuertemente
influenciadas por las deficiencias nutricionales y falta de prácticas adecuadas en el
momento de la siembra y durante su ciclo de vida.
2.3.3 Avifauna
las granívoras (C. livia, C. talpacoti, Z. auriculata, Tiaris olivacea, Sporophila nigricollis,
Carduelis psaltria, Z. capensis y Forpus conspicillatus), fueron las más representativas,
cada una con ocho especies. No se presentó ninguna especie con distribución exclusiva
a este cerro.
Por esto, el valor para la conservación de la avifauna presente en este cerro es la tercera
más baja de las registradas para los otros seis cerros tutelares. Lo anterior, plantea la
necesidad de promover la conservación de la diversidad desde una perspectiva que
integre a los asentamientos humanos presentes en éste. Algunas de las especies
vegetales presentes en cerro son importantes para la conservación de la avifauna local.
Al respecto, los frutos de Annona muricata, Bocconia fructescens, Byrsonima cumingana,
Carica papaya, Clusia multiflora, Myrcia popayanesis, Croton magdalenensis y Psidum
guajava favorecen a las aves frugívoras; mientras que otras especies vegetales como
Inga vera, Jacaranda caucana y Pithecellobium dulce favorecen a las aves insectívoras
que buscan entre sus follaje gusanos y larvas. De igual manera la presencia del
margaritón (Tithonia diversifolia) favorece la presencia de aves granívoras, en especial a
los Fringílidos.
2.3.4 Clima
2.3.5 Agua
Para fines de este estudio se realizó el análisis de las microcuencas que están dentro del
área de influencia del Cerro Santo Domingo, enfocados básicamente al estudio de los
tramos de las quebradas que se encuentran dentro del área de estudio, como es el caso
de la parte alta de la quebrada la Herrera y la parte media de la quebrada la Seca. Este
2
MI RIO, Levantamiento Integrado de Cuencas Hidrográficas del Municipio de Medellín.
Las principales microcuencas de esta zona, son alargadas con cañones profundos,
determinados por las pendientes de dicha ladera. Su aspecto más relevante tiene que ver
con su intenso fracturamiento de las rocas y la presencia de aguas superficiales en
algunos sitios de su piedemonte, algunos de ellos empleados particularmente y uno muy
significativo utilizado como lavadero comunitario.
La quebrada La Sucia bordea el área de estudio por el oriente y aparece desde cota 1.957
y se extiende hasta la cota 1.672 para una longitud de aproximadamente 1.140 m en
distancia horizontal. Debido a la ocupación de este territorio para el uso urbano, la
geomorfología original de cuenca de esta quebrada ha sido modificada en gran parte, sin
embargo se infiere un cañón de profundo encajado entre la vertiente oriental del cerro
santo Domingo y la parte inferior del escarpe nororiental.
La quebrada la Herrera cruza el limite del área de estudio por el borde occidental, aparece
en la cota 1.820 y se extiende hasta la cota 1.731 para una longitud de aproximadamente
268 m en distancia horizontal. La quebrada transita en la parte alta por cañón profundo y
con pendientes escarpadas y debido a la topografía de la zona que ha sido modificada en
gran medida por asentamientos urbanos de carácter espontáneo.
Las corrientes de agua tienen muchas intervenciones físicas, tales como, revestimiento de
los canales con secciones rectangulares, triangulares y trapezoidales, escalones,
aliviaderos, barreras, etc.; en general, en un aceptable estado con ciertas deficiencias de
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2.3.6 Aire
Altura Coordenadas
Punto Ubicación
(msnm) X Y
Concentración
Parámetro
NO2 NO O3 CO SO2 CH4
Los resultados obtenidos para los óxidos de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NO2)
en el Sector Santo Domingo Savio (carrera 32A # 102B - 35) muestran que durante el
tiempo de medición también fueron inferiores al promedio anual permisible (2,92 g
SO2/m3 y 36,87 g NO2/m3). Se reportó un valor máximo de SO2 de 3,88 g/m3 el día 26
de agosto de 2005 y un valor máximo de NO2 de 68,67 g/ el día 25 de agosto de 2005.
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En el área de influencia del Cerro Santo Domingo, el 9,4% de las viviendas, disponen en
sitios inadecuados como basureros públicos o a campo abierto; siendo La Avanzada
(19,4%) y Santo Domingo 2 (14,8%), los barrios, que posee mayor número de viviendas
sin recolección de basuras. Los demás barrios (Santo Domingo 1, Popular y La
Esperanza 2), tienen menor número de viviendas sin recolección de basuras con una
proporción entre 6,5 – 9,9%.
Los valores ambientales del cerro están influenciados por el uso predominantemente
urbano del territorio, lo cual conlleva a la generación de impactos como el ruido de los
automotores, paraderos de buses y el Metrocable en menor medida Todos estos se
intensifican por el esfuerzo de los vehículos en las altas pendientes, lo que se traduce en
un mayor gasto de combustible y por ende, mayor producción de gas carbónico; no
obstante, las emisiones por la misma actividad obtuvieron una calificación entre baja y
muy baja de acuerdo a los datos arrojados por la variable de análisis aire–clima.
Otros factores a tener en cuenta por sus impactos, son el incremento de material
suspendido en cauces por los vertimientos a los cuerpos de agua, el aumento del riesgo a
deslizamientos y la pérdida de cobertura de protección, provocados por la ocupación de
laderas que tienen como característica intrínseca una alta susceptibilidad a los
deslizamientos.
El cerro Santo Domingo es el que más número de predios posee, si se compara con los
demás cerros, los cuales tienen un carácter urbano. También es notable que predominan
los predios con matrículas ficticias (asentamientos ilegales, posesiones o sin títulos
legalizados), ya que hay 1.880 matrículas ficticias (titularidad del dominio), sobre 664
reales (propietarios con títulos de propiedad debidamente registradas).
Para su elaboración se usaron las variables más relevantes del análisis territorial,
pertenecientes a 4 dimensiones del análisis: Lo Sociocultural, Lo Ambiental, Lo
Urbanístico y Lo Jurídico. Se establecieron clasificaciones de Criticidad Territorial para
cada una de dichas variables, a través de una calificación simple: se juzgó con mayor
valor (+7) el cerro que presentaba la condición MÁS CRÍTICA, mientras aquel cerro que
tuviera la condición MÁS FAVORABLE fue calificado con el valor de uno (+1). La suma
aritmética de los valores parciales ofrece entonces una Síntesis del Nivel de Criticidad
Global del Ecosistema Urbano, entendida como el cúmulo de factores que obran
negativamente para un total desarrollo de las potencialidades de los Cerros Tutelares y de
su efectiva integración a la estructura urbana y a la vida pública de la ciudad.
Adicionalmente este ejercicio permite realizar una valoración por dimensiones específicas
del análisis y establece el uso de ponderadores de las variables del análisis territorial,
según su importancia relativa para el Sistema de Cerros Tutelares.
Tabla 5. Matriz Síntesis del diagnóstico territorial Integrado del cerro Santo Domingo.
El análisis parcial, según las dimensiones consideradas, arroja los siguientes resultados
síntesis y permite interpretar los aspectos puntuales de mayor peso en la situación y las
tensiones actuales del Cerro Santo Domingo:
Esta calificación ubica al cerro en un nivel de criticidad muy alto en todas las dimensiones
consideradas, excepto en la dimensión ambiental, donde está clasificado como el más
crítico, sólo superado por el Cerro Pan de Azúcar.
Bajo la dimensión sociocultural del análisis territorial, es evidente que el Cerro Santo
Domingo es aquel que un mayor nivel de complejidad presenta. En esto influye altamente
la situación socioeconómica del sector, evidente a todas luces, y verificable en los índices
de calidad de vida y de desarrollo humano. Otro aspecto que incide en la alta calificación
del Cerro Santo Domingo se relaciona con el escaso uso educativo que se hace de él.
Una suerte de miopía obra a favor de esto, considerando que sólo los lugares que
conservan un alto grado de naturalidad son susceptibles de ser usados como espacios
para la formación ambiental. Es precisamente en ámbitos como el Cerro Santo Domingo,
donde los niños, jóvenes y ciudadanos de Medellín, tendrían la inmensa posibilidad de
leer la complejidad de las relaciones ecológicas de los hombres entre sí y con su entorno.
Los aspectos considerados por la dimensión urbanística del análisis sitúan a los Cerros
Santo Domingo y Nutibara en los extremos de la escala de criticidad del Sistema de
Cerros. En el primer caso, la escasez y desestructuración de los equipamientos
existentes, así como la aguda carencia de espacio público, tanto natural como construido,
y los fenómenos de migración interna y expansión en zonas de alto riesgo no mitigable,
obran a favor del alto nivel de criticidad urbanística del Cerro, el más alto de todo el
conjunto de cerros.
regidos por algún tipo de afectación al uso, ascienden a 111. Picacho y Pan de Azúcar
presentan situaciones similares, aunque menos agudas.
Del análisis, se desprende la consideración de los Cerros Santo Domingo, Pan de Azúcar
y Picacho, como aquellos donde efectivamente existe un mayor nivel de fragilidad y
tensión ambiental global. Estos espacios, de reciente conformación urbana en relación
con los demás cerros, están sufriendo los procesos derivados de su estructuración y
consolidación inicial, y por ello, presentan la mayor dinámica y complejidad. En todos
ellos, abundan las expresiones de su alta criticidad territorial, manifiestas en la
precariedad de los asentamientos, en las bajas condiciones de accesibilidad y en las
presiones ambientales por el uso de sus recursos. Son además, lugares de un
excepcional valor paisajístico en ambientes de borde, donde el mundo rural-urbano es rico
en manifestaciones híbridas, y donde las tensiones entre uso intensivo del espacio público
y conservación de los recursos ambientales y paisajísticos son más evidentes.
Estas problemáticas, así como las cualidades territoriales del cerro Santo Domingo,
expresadas en términos de sus potencialidades y amenazas, dan lugar a las funciones
deseables para el cerro dentro del contexto urbano, así como a definir sus objetivos de
manejo y gestión.
Cada uno de los cerros participa de las tensiones y funcionalidad de los espacios
ubicados en sus áreas de influencia. Estas relaciones de mutua dependencia permiten
caracterizar de forma funcional cada uno de los cerros, desde los más ligados a
actividades masivas de carácter cultural, pasando por los estructurados a espacios
educativos de distintos niveles, metropolitanos o barriales, hasta los más “marginales” o
apartados, estructurados a espacios dedicados a la protección ambiental y la recreación
pasiva.
Función Función
Justificación
principal complementaria
Accesibilidad y visibilidad.
Valores ambientales
Las funciones definidas dan origen a los objetivos de manejo, como norte de la actuación
sobre ambos cerros. Es así como de aquí en adelante, se debe apuntar siempre a dar
cumplimiento a éstos de manera que desde ellos se aporte al mantenimiento de la
Función Principal y Complementaria.
Los Objetivos de Manejo son el fundamento para la gestión de los Cerros Tutelares. La
acción estratégica deberá estar orientada a garantizar que dichos objetivos se logren, a
través de proyectos y programas que cumplan los propósitos prefijados, con miras a
superar las dificultades operativas, normativas y gestionales para un desarrollo adecuado
de las potencialidades territoriales de estos ecosistemas.
Los objetivos de manejo establecidos para el cerro Santo Domingo se pueden resumir del
siguiente modo:
Conservar y proteger las zonas de especial significado ambiental, tales como los
solares y áreas verdes localizadas en zonas de alto riesgo no recuperable, por su aporte a
la estabilidad de suelos y por ser indispensables como espacio público.
Mitigar los riesgos asociados a la ocupación humana en zonas inestables del cerro.
Los problemas identificados por el equipo técnico del proyecto en sus diferentes
dimensiones de análisis para el cerro Santo Domingo se ilustran en la Figura 2 y se listan
a continuación.
Baja gobernabilidad
Validación del ejercicio con los líderes comunitarios: la priorización de los problemas
listados, se validó con líderes comunitarios de trascendencia, a través de una calificación
como se muestra en la Tabla 8.
Escala
Problemas identificados Promedio
Valorativa / Total
Baja gobernabilidad
Debilidad de las organizaciones comunitaras para el manejo del cerro
De acuerdo con el análisis anterior, encontramos que los problemas que se ubican en el
primer y segundo cuadrante son aquellos relacionados con lo institucional y lo estructural.
Son estos problemas los que están determinando el comportamiento de los demás,
ubicados en los sectores 3 y 4, por lo que requieren atención especial y una solución
gradual “a largo plazo” para incidir positivamente sobre el resto de problemáticas. Otro
elemento de análisis es que no son problemas de competencia única del Municipio, sino
también de entidades de otros caracteres y en algunos casos incluso de entidades de
carácter regional y nacional como el Ministerio de Cultura, el ICAN, CORANTIOQUIA,
Área Metropolitana.
Como puede verse, los problemas ubicados en los cuadrantes 3 y 4 son los más visibles,
a menudo los que provocan efectos más perjudiciales o los que están generando un
mayor impacto y en un alto grado coinciden con aquellos que los líderes, a través del
ejercicio de priorización, consideraron más importantes para la comunidad. Esta última,
Se puede evidenciar que en los cuadrantes 3 y 4 están ubicados los problemas más
agudos desde el punto de vista ambiental y urbanístico, como: el mal manejo de residuos,
la fragmentación ecológica, los problemas de contaminación hídrica, la presencia de focos
erosivos, el incumplimiento a la normativa urbanística, la presión sobre los bordes para
uso habitacional, etc., problemas que requieren una solución inmediata “a corto plazo”,
permitiendo amortiguar la afectación que tienen los de cuadrantes 1 y 2 aportando
soluciones parciales, evitando además que los recursos se agoten en el corto plazo.
Reubicar las familias asentadas en zonas de alto riesgo (principalmente las del sector
de La Falda) sin desalojarlas o desplazarlas del barrio.
Mejorar el acceso a Santo Domingo Savio (calles más amplias: la carrera 31 y la vía a
Oriente; con andenes, señalización, semáforos, entre otras características que mejoren la
entrada y salida del cerro, tanto de los automóviles como de las personas).
Resultados frente a las acciones a realizar para convertir los sueños en posibles
perfiles de proyectos para la “Formulación de los Planes de Manejo y Gestión de
los Cerros Tutelares de Medellín”
Carácter y Uso de los Cerros Tutelares: de la consulta e interacción realizada con los
actores institucionales interesados en el Sistema de Cerros Tutelares se deriva que, los
usos que se establezcan como prevalentes para cada uno, deberían resaltar ante todo su
condición natural de miradores y sitios paisajísticos.
De la consulta e interacción con los actores institucionales se deriva que el uso que se
establezca como principal para el Cerro Santo Domingo, debe considerar su carácter
como zona de alto riesgo no recuperable pero con un alto nivel de consolidación urbana,
se reconoce el uso recreativo de carácter activo y la necesidad de generar actividades de
índole cultural y deportivo que no desconozcan la necesidad de protegerlo
ambientalmente. En términos generales, los funcionarios municipales le reconocen pocas
cualidades paisajísticas al Cerro, aunque alguien propone potenciar su uso turístico.
Algunos establecen una suerte de división entre cerros recreativos y cerros ambientales.
En este sentido se considera que los cerros asignados a Metroparques sean aquellos que
tienen una prioritaria destinación recreativa, como cerros y parques de integración a la
comunidad y aquellos donde la protección ambiental sea dominante en los objetivos de
manejo, de la Secretaría de Medio Ambiente.
Se dice además que el Plan de Espacio Público debe posicionarlos con las instituciones,
la empresa privada y los pobladores, para que esta integración a la ciudad sea efectiva.
Dentro de los factores o elementos que han limitado la integración del Cerro Santo
Domingo a la ciudad se resalta en primer lugar el hecho de que nunca haya sido
considerado como tal, otros argumentan la falta de atractivos y zonas verdes, los
procesos de ocupación ilegal del espacio y el hecho de encontrarse en zonas de alto
riesgo no recuperables. Se sugiere además estudiar “qué ofrece el cerro, para luego
mercadearlo”.
Para la construcción de este documento se tomó como insumo principal las apreciaciones
de los asistentes, las cuales fueron consignadas en un formato preelaborado, destinado
para tal fin. Las variables que se abordaron fueron: función principal y complementaria del
cerro, objetivos de manejo, problemas encontrados y zonificación del manejo.
Objetivos de Manejo de los Cerros Tutelares: en esta categoría se encontró que las
recomendaciones hechas por los asistentes, son acciones con prospectiva o tendencia a
proponerse como proyecto; las recomendaciones se enmarcan en los siguientes ejes
temáticos principales:
El escenario objetivo es aquel que sirve de traductor político de las aspiraciones sociales,
las consideraciones técnicas y las miradas institucionales alrededor de cada uno de los
Cerros Tutelares. La construcción de dicho escenario recoge los objetivos de manejo (Ver
Numeral 3) y se materializa en la formulación de unas zonas de manejo para el Cerro,
como definición y concreción espacial de las diferentes intenciones, énfasis y tratamientos
proyectuales que consideramos oportunos, necesarios, y/o urgentes para el mejoramiento
ambiental de este ámbito de tan alto valor para la ciudad.
4.2 ZONIFICACIÓN
Las propuestas de zonificación han tenido como punto de partida la revisión y articulación
con las propuestas de usos y restricciones establecidas en el Plan de Ordenamiento
Territorial, el Plan de Desarrollo Municipal y con las orientaciones sobre planeación y usos
del suelo establecidas por Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá,
atendiendo a conceptos del Consejo de Estado en el sentido de que cuando se trata del
ordenamiento ambiental del territorio, las autoridades ambientales y los municipios deben
buscar ante todo la concertación y articulación en las propuestas de zonificación y
manejo. Por lo tanto, según las categorías definidas en la parte técnica de esta
propuesta, se acató los mandatos legales y constitucionales a favor del interés público y
social, en clara correspondencia con las funciones que en tal sentido le asigna la
Constitución Política de Colombia y la Ley a los Municipios.
Tratamientos: Adquisición de los predios por parte del Municipio y/o reubicación de las
comunidades asentadas en las zonas de retiro y cauces, bajo una estrategia de
protección a moradores, disminución de la contaminación en la quebrada la Herrera y
zonas de retiro con campañas educativas, recolección de desechos; restauración asistida
y protección de taludes.
Condición: Corresponde al tramo del viejo camino a Guarne que bordea el cerro, y que
comprende fajas lineales de 15 metros de ancho a cada lado del camino, actualmente
desprovisto de vegetación adecuada.
Intención de Manejo: Por el riesgo que representa para las comunidades vecinas debe
ser objeto de restricciones a cualquier tipo de uso diferente al de conservación, por lo
tanto se debe propiciar el establecimiento de coberturas vegetales apropiadas y facilitar el
reasentamiento de las familias allí ubicadas garantizándoles sus derechos.
Tratamientos: Adquisición de los predios por parte del Municipio y/o reubicación de las
comunidades asentadas bajo una estrategia de protección a moradores, medidas de
protección que contemplen la mitigación del riesgo mediante obras civiles de contención y
el establecimiento de vegetación apropiada árboles y arbustos de bajo volumen y sistema
radicular (regeneración asistida) que contenga el suelo y lo proteja de la erosión por
escorrentía y contribución a la mitigación de la amenaza por remoción en masa.
Condición: Corresponde al área de mayor proporción del cerro caracterizada por las
bajas condiciones de habitabilidad y alta desintegración de los elementos básicos de la
forma urbana: asentamientos, espacio público, equipamientos, vías y senderos.
Se dirige a superar las carencias de dotación del entorno: espacio público, vías,
transporte y equipamiento social y productivo, así como también a la legalización integral
de predios y edificaciones y el mejoramiento de la vivienda.
Pueden desarrollarse proyectos en predios aislados o por plan parcial. Los predios
aislados son regidos por las normas básicas referentes a los procesos de urbanización o
construcción, al tiempo que se deberán cumplir las condicionantes de desarrollo
establecidas para la zona respectiva, mientras no se formule un plan parcial.
Intención de Manejo: Consolidar y restablecer las posibilidades del uso público en estas
áreas, mejorando sus condiciones funcionales y escénicas.
Condición: Corresponde a las áreas que bordean el cerro, altamente densificadas y con
bajo nivel de estructuración de los espacios públicos y dinámicas activas de expansión,
con una alto deterioro ambiental y paisajístico donde el proceso de consolidación obedece
a parámetros no solo urbanísticos sino de recuperación para la conservación.
Definir las estrategias de manejo para los Cerros Tutelares de Medellín exigió en primer
lugar el desencadenamiento de un proceso de integración del diagnóstico realizado desde
todas las dimensiones del territorio, con sus diversas variables y categorías del análisis,
que permitió dar cuenta del estado y valor actual de estos ecosistemas urbanos y en
consecuencia, de sus necesidades y posibilidades de mejoramiento y restauración. La
labor de identificar los roles urbanos de los Cerros Tutelares y de fortalecerlos o
revertirlos, fue entonces consecuencia directa de ponderar y entender sus funciones en el
sistema municipal, metropolitano, e incluso regional.
Los Cerros como Ecosistemas Estratégicos de escala local, que les confiere la
característica de generar algunos servicios ambientales de importancia para la ciudad.
Así concebidas, estas orientaciones globales para el manejo del cerro Santo Domingo,
deben marcar y dirigir las voluntades políticas de intervención, a través de acciones,
programas y proyectos, contemplados en una gestión integral que considere los
determinantes socioespaciales y ambientales de su estructura y función urbana.
Se definen aquí algunas líneas estratégicas de manejo para los siete cerros tutelares de
Medellín, considerados como elementos de un sistema ambiental que amerita un
tratamiento con miras a su gestión integral.
Como consecuencia del énfasis de intervención anteriormente expuesto, así como de las
perspectivas y posibilidades reales del uso social del espacio, de las capacidades de
carga de estos territorios en contraste con sus demandas hacia el uso recreativo
intensivo, de las urgencias de la gestión ambiental y los problemas centrales por
dimensión en cada uno de los cerros, se configuran algunas estrategias de intervención
en el Sistema de Cerros Tutelares, que sumariamente deben contemplar:
El Plan de Manejo y Gestión Integral de los Cerros Tutelares de Medellín busca contribuir
a la construcción del espacio público y de sus valores naturales como elemento
estructurante de la ciudad, factor clave del equilibrio ambiental y de la construcción de
ciudadanía.
El Plan de Manejo del Cerro Santo Domingo busca contribuir a lograr los cerros tutelares
estructurados al sistema de espacio público natural de la ciudad de Medellín y articulados
en un sistema de programas y proyectos de manejo y gestión integral.
El cerro Santo Domingo como elemento estructurante del sistema de espacios públicos
naturales de la ciudad, como referente ambiental y paisajístico de la zona nororiental.
Propósito: El cerro Santo Domingo estructurado al sistema urbano como espacio público
activo.
Atendiendo a los alcances de los Planes de Manejo y Gestión Integral de los Cerros
Tutelares del Municipio de Medellín, es pertinente la elaboración de un programa
urbanístico que teniendo en cuenta el análisis de la realidad urbana del sistema ambiental
de los cerros, elabore una propuesta de lineamientos urbanos estructurantes, la
programación de proyectos específicos y la revisión de instrumentos de normatividad
urbanística.
La formulación del programa urbanístico de los Cerros Tutelares del municipio de Medellín
debe tener por objeto dar viabilidad a una propuesta integral para la expedición de
proyectos específicos, su coherencia se soporta en la Figura 4.
3
- Implementación y adecuación de accesos
6
Espacio Público
A C C IO N E S E S T R A T É G IC A S
-- Implementación y adecuación de miradores
4
-- Implementación y adecuación de espacios recreativos
- Tratamiento paisajístico
5
-- Aplicación del manual de espacio público para los cerros tutelares
Equipamientos
Figura 4 Estructura del programa urbanístico.
A C C IO N E S E S T R A T É G IC A S
-
-Consolidación del borde
2
Asentamientos
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
A C C IO N E S E S T R A T É G IC A S
- mejoramiento de las vías de acceso
3
A C C IO N E S E S T R A T É G IC A S
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
Acciones del programa urbanístico del Plan de Manejo del cerro Santo Domingo
Regularización de asentamientos
Continuidad espacial y funcional son uno de los mayores retos de estos espacios
“marginados” del sistema urbano y en muchos casos de la memoria colectiva, las
posibilidades de uso y apropiación de estos espacios públicos están directamente ligadas
a las posibilidades de acceso ofrecidas por la estructura urbana dominante.
Esa línea tenue entre lo público y lo privado, entre lo natural y lo artificial debe ser
representada sinuosamente en espacios de tránsito que concentren de forma eficiente la
información que cualquier visitante requiera para el aprovechamiento máximo de un
espacio con altas calidades ambientales y paisajísticas. La generación estratégica de un
sistema de accesos más que restringir, debe promover la igualdad en las posibilidades de
uso de estos espacios de las diferentes áreas de la ciudad, al mismo tiempo que,
direccionan de forma estimulante el uso de las rutas internas diseñadas para mayores
cargas en beneficio de los espacios con altos niveles de naturalidad que exigen un uso
más restringido para su conservación.
La posibilidad de mirar y ser mirado hacia y desde cada uno de los demás cerros
garantiza un estímulo constante para la consolidación de un sistema integrado que
reconoce estos espacios como privilegiados para la observación de la ciudad y su devenir
no solo ambiental sino también cultural.
El bajo índice de espacio público y la baja calidad de algunos de los equipamientos que la
ciudad y en especial el que la población infantil utiliza para ejercer su derecho a la
Tratamiento paisajístico
Aplicación de la Guía de los Componentes del Espacio Público para los Cerros
Tutelares
La posibilidad de construir una imagen que represente a los Cerros Tutelares dentro de la
iconografía mental de los ciudadanos de la ciudad, se convierte en objetivo estratégico de
este Plan de Manejo, la conservación de estos espacios como relictos naturales y
paisajísticos dentro de la trama urbana obedece directamente a la capacidad que se tenga
de hacerlos parte de los imaginarios e intereses colectivos.
La configuración de una red jerarquizada de senderos más que garantizar el uso efectivo
de los espacios del cerro, se debe convertir en una medida para el direccionamiento de
las formas e intensidades de uso de estos espacios, la disposición formal y paisajística de
los recorridos permitirá limitar la apropiación de espacios más frágiles y vitales para la
conservación ambiental del cerro.
Entendido este Plan de Manejo como un instrumento que orienta el manejo y la gestión
del cerro Santo Domingo, armonizando los diferentes intereses presentes, de acuerdo a
las características y potencialidades propias de cada uno de ellos, el componente
Las categorías de análisis evaluadas para dictaminar sobre el estado ambiental del Cerro
Santo Domingo (Figura 5), se encadenan directamente a la identificación de los
problemas estructurales asociados a estos ecosistemas urbanos:
Las aspiraciones del programa sociocultural para los Cerros Tutelares, conformado por
tres proyectos de carácter fundamental para el buen desarrollo de los Planes de Manejo,
se pueden sintetizar del siguiente modo:
Generar una corriente de opinión pública favorable al uso sostenible de los Cerros
Tutelares, a través de actividades, eventos y diversas propuestas temáticas y
programáticas.
Propiciar la simbolización del patrimonio natural ambiental como hito urbano que
favorece la identidad ciudadana, el sentido de pertenencia y la convivencia para
transformarlo en espacios públicos para el encuentro, la recreación y la comunicación
ínter barrial.
Acciones del Programa Sociocultural del Plan de Manejo del Cerro Santo Domingo
Los programas urbanístico, ambiental y sociocultural del Plan de Manejo para el Cerro
Santo Domingo se concretan a través de las propuestas proyectuales que a continuación
se identifican y relacionan.
A continuación, se relacionan los proyectos a formular dentro del Plan de Manejo del cerro
Santo Domingo, haciendo evidente su relación con la zona de manejo en la que se
inscribe y con los problemas detectados durante la fase de caracterización y diagnóstico.
Dicha exploración, que se alimenta de las relaciones de causalidad entre los problemas,
permite que los proyectos formulados contribuyan significativamente a la solución de las
situaciones negativas que afectan ambos cerros, conservando de este modo, la
coherencia necesaria en un instrumento de pensamiento y planeación territorial.
Correspondencia con el análisis estructural; es decir, con los problemas que el análisis
de dependencia-influencia realizado por el equipo técnico del proyecto, ayudó a identificar
como estructurales y/o prioritarios.
Sintonía con las situaciones que las comunidades de base y los actores institucionales
identificaron en el marco de la Estrategia de Participación del Proyecto, como claves para
la intervención territorial.
Tabla 9. Continuación.
Tabla 10. Proyectos del Plan de Manejo para el cerro Santo Domingo.
Propósito del Plan de Manejo: EL CERRO SANTO DOMINGO COMO ELEMENTO ESTRUCTURANTE DEL SISTEMA DE ESPACIOS PÚBLICOS NATURALES
DE LA CIUDAD, COMO REFERENTE AMBIENTAL Y PAISAJÍSTICO DE LA ZONA NORORIENTAL
Programa Urbanístico: El cerro Santo Domingo estructurado al sistema urbano como espacio público activo
Programa Ambiental: La calidad ambiental mejorada y el riesgo por deslizamiento mitigado en el cerro Santo Domingo
Programa Sociocultural: Habitantes de Medellín reconocen, se apropian y disfrutan de la oferta ambiental del cerro Santo Domingo y participan de
su manejo y gestión
Nivel de
Estrategia Programa Proyecto Objetivo Beneficiarios
formulación
Calidad y Urbanístico Consolidación de la Estructura El borde oriental y superior norte Directamente beneficiada: 63.808 3
Cobertura Urbana del Costado Oriental y consolidado en su estructura habitantes de los barrios del
Urbanística de Parte de la Cima del Cerro urbana y articulado a la centralidad entorno del cerro. Indirectamente
los Cerros y sus Santo Domingo barrial de Santo Domingo beneficiada: Comuna 1 (112.984
Áreas de personas aprox.) y habitantes del
Influencia Área Metropolitana
Urbanístico Consolidación de la Centralidad La centralidad barrial de Santo Población asociada directamente 3
Barrial Domingo consolidada como nodo al Cerro: 66,808 habitantes, y
de las prácticas sociales de visitantes del Cerro. Población del
encuentro y participación Valle de Aburrá.
Urbanístico Consolidación de la Estructura El borde norte del cerro Población directamente 3
Urbana Sobre el Borde Norte consolidado en su estructura beneficiada: 66.808 habitantes.
Cerro Santo Domingo urbana y articulado al sistema de Población indirectamente
espacios públicos beneficiada: Valle de Aburrá
(3.093.000)
Urbanístico Articulación Urbana Sector de El sector de La Silla constituido en Población directamente 3
La Silla Cerro Santo Domingo centralidad vecinal y articulado al beneficiada: 66.808 habitantes.
sistema de centralidades. Población indirectamente
beneficiada: Valle de Aburrá
(3.093.000)
Incorporación de Urbanístico Consolidación del Borde El borde occidental del cerro Población directamente 3
los Cerros a la Occidental consolidado en su estructura beneficiada: 66.808 habitantes.
Estructura urbana y articulado al sistema de Población indirectamente
Urbana de la espacios públicos del Barrio beneficiada: Valle de Aburrá
Ciudad Popular (3.093.000)
Urbanístico Adecuación de los Nodos de Los nodos de acceso y contacto Población asociada directamente 3
Acceso a la Cima del Cerro reconocidos como sitios de al Cerro: 66,808 habitantes, y
Santo Domingo apertura y conexión principal con visitantes del Cerro. Población del
el sistema de espacio público Valle de Aburrá.
Nivel de
Estrategia Programa Proyecto Objetivo Beneficiarios
formulación
Preservación y Ambiental 7. Establecimiento del Parque Riesgo mitigado y calidad de la Directamente beneficiada: 63.808 1
restauración de Pancoger en el Cerro Santo cobertura arbórea mejorada para habitantes de los barrios del
ecológica Domingo incrementar la calidad ambiental, entorno del cerro. Indirectamente
paisajística y social del cerro beneficiada: Comuna 1 (112.984
personas aprox.) y habitantes del
Área Metropolitana
Ambiental 8. Fortalecimiento de una Diseñar el Plan de Manejo Integral Socios de la cooperativa 2
Cooperativa para el Manejo de de Residuos Sólidos en el cerro Precooambiental y Población de la
los Residuos en el Cerro Santo Santo Domingo y en su entorno, Comuna 1 (112,984 habitantes)
Domingo involucrando a los recuperadores
formales e informales de la zona.
Pedagogía y Sociocultural 11. Estrategia de educación Desarrollar una estrategia de Directos: 45 docentes y 180 1
Formación para generar conciencia educación ambiental que incluya miembros de la comunidad de los
Ambiental ambiental en los cerros tutelares las comunidades y representantes cerros; Indirectos: 2500
Urbana de Medellín institucionales con el fin de estudiantes
mejorar la conciencia ambiental en
las mismas.
6 CONCLUSIONES
Es de resaltar la importancia práctica que tiene para el Manejo y Gestión del Cerro Santo
Domingo la definición de unos límites concretos, ya que brinda seguridad técnica y
jurídica a la administración para la intervención político – administrativa del mismo.
Bajo la dimensión sociocultural del análisis territorial, es evidente que el cerro Santo
Domingo es aquel que un mayor nivel de complejidad presenta. En esto influye altamente
la situación socioeconómica del sector, evidente a todas luces, y verificable en los índices
de calidad de vida y de desarrollo humano. El Cerro Santo Domingo presenta un estrato
bajo, lo que denota una situación socioeconómica precaria, unas deficientes condiciones
de hábitat, y por tanto, una mayor presión sobre los recursos del cerro. La no tenencia de
Otro aspecto que incide en la alta calificación del Cerro Santo Domingo en la criticidad
sociocultural de su territorio se relaciona con la baja formación educativa de sus
pobladores y con el escaso uso educativo que se hace del cerro. Una suerte de miopía
obra a favor de esto, considerando que sólo los lugares que conservan un alto grado de
naturalidad son susceptibles de ser usados como espacios para la formación ambiental.
Los aspectos considerados por la dimensión urbanística del análisis sitúan a Santo
Domingo en el extremo de la escala de criticidad del Sistema de Cerros. La escasez y
desestructuración de los equipamientos existentes, así como la aguda carencia de
espacio público, tanto natural como construido, y los fenómenos de migración interna y
expansión en zonas de alto riesgo, obran a favor del alto nivel de criticidad urbanística del
cerro, el más alto de todo el conjunto de cerros.
Las difíciles condiciones topográficas de esta zona determinan una intrincada, extensa y a
veces caótica red peatonal, que bien manejada podría ser una interesante posibilidad de
dotar una extensa zona de la ciudad de equipamientos y espacios para la movilidad
liviana.
El Cerro Santo Domingo es un área de interés ambiental y paisajística rodeada por zonas
de Consolidacion Nivel 3, Mejoramiento Integral y Redesarrollo, lo cual manifiesta su alta
vulnerabilidad a procesos residenciales expansivos y la necesidad de replantear su
estructura físico-espacial.
Los procesos de desplazamiento regional y local dan lugar a que la frontera de expansión
de la ciudad continúe muy activa y dinámica, involucrando todos los cerros en alguna
medida, pero muy especialmente a Pan de Azúcar, El Picacho y Santo Domingo. Es en
estos donde se evidencia una mayor presión sobre los recursos, expresado en la
demanda de materiales de construcción (roca, arena, madera), leña para uso como
combustible, suelo para uso residencial y/o agrícola, y agua para consumo humano y para
riego. Esta situación establece un reto de política y gestión ambiental, pues es claro que
en dichos espacios, en los que el valor económico del suelo es menor, se presenta una
mayor presión e intensidad de uso, asociada a ámbitos que son, o pueden ser, de
especial interés ambiental para el conjunto de la ciudad.
Otro aspecto de importancia en la situación ambiental del cerro Santo Domingo tiene que
ver con los problemas de saneamiento básico y ocupación de cauces que dan lugar a una
altísima contaminación de los afluentes del río Medellín que discurren por esta zona. La
falta de redes de acueducto y alcantarillado, la escasa accesibilidad de algunos sectores,
así como la falta de conciencia ciudadana obran para que la disposición de los residuos
Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
sea un problema de gravedad en el cerro, con repercusiones para la salud humana y para
la calidad ambiental del lugar.
En el cerro Santo Domingo las laderas con vegetación son áreas que han presentado
movimientos masales, sin embargo, aún son los solares de muchas casas dispersas,
especialmente en el sector de La Falda, vertiente occidental del cerro. Esta cobertura
vegetal es imprescindible por su función como estabilizadora del frágil sustrato del cerro.
De las 215 especies de árboles y arbustos identificadas en el Sistema de Cerros, el 32%
se reportaron en el cerro Santo Domingo, y de éstas sólo 8 son nativas.
En materia hidráulica, el área del cerro se encuentra muy mal dotada. En general las
estructuras de evacuación del agua de escorrentía, tales como cunetas, cárcamos y
sumideros son inexistentes y/o insuficientes y con especificaciones técnicas antiguas, tal
es el caso de las rejillas de los sumideros. Es frecuente encontrar largos tramos de vías
con alta pendiente sin la presencia de sumideros y cunetas, lo que permite el continuo
deterioro de la estructura del pavimento a causa de las corrientes de agua que circulan
inadecuadamente. En la mayoría de los casos, el diámetro de las tuberías de conexión
de los sumideros con la red de alcantarillados es inferior a la especificada. Ya de
antemano la inexistencia de un alcantarillado de aguas lluvias es un limitante para el buen
funcionamiento de las redes, y si a esto se suma la deficiencia y falta de mantenimiento
de sus estructuras complementarias, el problema aumenta. Uno de los mayores esfuerzos
en el marco del desarrollo del plan de manejo y gestión tendría que estar encaminado a la
recuperación y construcción de una red completa de drenajes, que implique el correcto
control, tanto en diseño y especificaciones, como en materiales y calidad de las obras.
Del análisis, se desprende la consideración de que Santo Domingo es, junto con Pan de
Azúcar y El Picacho, en ese orden, los cerros donde efectivamente existe un mayor nivel
de fragilidad y tensión ambiental global. Estos espacios, de reciente conformación urbana
en relación con los demás, están sufriendo los procesos derivados de su estructuración y
consolidación inicial, y por ello, presentan la mayor dinámica y complejidad. En todos
ellos, abundan las expresiones de su alta criticidad territorial, manifiestas en la
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FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN
INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
Los objetivos de manejo establecidos para el cerro Santo Domingo se pueden resumir del
siguiente modo:
Conservar y proteger las zonas de especial significado ambiental, tales como los
solares y áreas verdes localizadas en zonas de alto riesgo no recuperable, por su aporte a
la estabilidad de suelos y por ser indispensables como espacio público.
Para responder a estos objetivos, se han definido las siguientes zonas de manejo para el
Cerro Santo Domingo: Consolidación de Borde (15,39% del área), Consolidación del
Espacio Público (10,85% del área), Zona de Desarrollo Urbanístico (29,71% del área),
Zona de Recuperación Ambiental y Paisajística (0,40% del área), Zona de Recuperación
para la Conservación (0,63% del área), y Zona para la Recuperación Ambiental y
Paisajística en áreas de alto riesgo no recuperable (42,98% del área).
Consolidación de la estructura urbana del costado oriental y parte de la cima del Cerro
Santo Domingo.