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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos promueve una acción de inconstitucionalidad contra un artículo de la Ley del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Guerrero. El artículo impugnado establece requisitos para ser director general que incluyen no haber sido sancionado por infracciones graves, lo que la Comisión alega viola los derechos a la igualdad, acceso a cargos públicos y libertad de trabajo.

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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos promueve una acción de inconstitucionalidad contra un artículo de la Ley del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Guerrero. El artículo impugnado establece requisitos para ser director general que incluyen no haber sido sancionado por infracciones graves, lo que la Comisión alega viola los derechos a la igualdad, acceso a cargos públicos y libertad de trabajo.

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Asunto: Acción de Inconstitucionalidad.

Promovente: María del Rosario Piedra


Ibarra, Presidenta de la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos.

Ciudad de México, a 19 de mayo de 2022.

Suprema Corte de Justicia de la Nación.

María del Rosario Piedra Ibarra, Presidenta de la Comisión Nacional de los


Derechos Humanos, de conformidad con lo dispuesto en el inciso g) de la fracción
II del artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
dentro del plazo establecido, promuevo acción de inconstitucionalidad en contra del
artículo 50, fracción V, de la Ley Número 175 del Centro de Conciliación Laboral del
Estado de Guerrero, publicada el 19 de abril de 2022 en el Periódico Oficial del
Gobierno de la referida entidad federativa.

Señalo como domicilio legal para oír y recibir todo tipo de notificaciones el ubicado
en Boulevard Adolfo López Mateos número 1922, quinto piso, colonia Tlacopac,
demarcación territorial Álvaro Obregón, C.P. 01049, Ciudad de México.

Designo como delegada y delegados, en términos del artículo 59, en relación con el
11, segundo párrafo, de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a Luciana Montaño
Pomposo, Pablo Francisco Linares Martínez, José Cuauhtémoc Gómez Hernández y
Eugenio Muñoz Yrisson, con cédulas profesionales números 4602032, 3907104,
2196579 y 2345219, respectivamente, que la y los acreditan como licenciada y
licenciados en Derecho; asimismo, conforme al artículo 4° de la invocada Ley
Reglamentaria, autorizo para oír y recibir notificaciones a las licenciadas y los
licenciados Kenia Pérez González, Marisol Mirafuentes de la Rosa, José Luis
Esquivel Ruiz y Francisco Alan Díaz Cortes; así como a Abraham Sánchez Trejo.

1
Índice
I. Nombre y firma de la promovente. ...................................................................................... 3
II. Órganos legislativo y ejecutivo que emitieron y promulgaron las normas generales
impugnadas. ..................................................................................................................................... 3
III. Normas generales cuya invalidez se reclama y el medio oficial en que se publicaron.
3
IV. Preceptos constitucionales y convencionales que se estiman violados. ....................... 3
V. Derechos fundamentales que se estiman violados. .......................................................... 4
VI. Competencia. ............................................................................................................................ 4
VII. Oportunidad en la promoción. ............................................................................................. 4
VIII. Legitimación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para promover
la acción de inconstitucionalidad. ................................................................................................ 4
IX. Introducción. ............................................................................................................................ 5
X. Concepto de invalidez. ........................................................................................................... 6
A. Derecho a la igualdad y no discriminación ....................................................................... 7
B. Libertad de trabajo y derecho a ocupar un cargo público ............................................. 11
C. Inconstitucionalidad de la norma impugnada ................................................................ 13
• Test ordinario de proporcionalidad ........................................................................... 18
XI. Cuestiones relativas a los efectos. ...................................................................................... 21
ANEXOS ......................................................................................................................................... 21

2
A efecto de dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 61 de la ley que regula
este procedimiento manifiesto:

I. Nombre y firma de la promovente.

María del Rosario Piedra Ibarra, en mi calidad de Presidenta de la Comisión


Nacional de los Derechos Humanos.

II. Órganos legislativo y ejecutivo que emitieron y promulgaron las normas


generales impugnadas.

A. Congreso del Estado de Guerrero.

B. Gobernadora Constitucional del Estado de Guerrero.

III. Normas generales cuya invalidez se reclama y el medio oficial en que se


publicaron.

Artículo 50, fracción V, de la Ley Número 175 del Centro de Conciliación Laboral
del Estado de Guerrero, ordenamiento publicado en el Periódico Oficial del
Gobierno de la referida entidad federativa el 19 de abril de 2022, cuyo texto se
transcribe a continuación:

“Artículo 50. Para ser titular de la Dirección General deberá cumplir con los siguiente:

I. a IV. (…)

V. No haber sido sancionada o sancionado con motivo de una investigación de carácter


administrativo, por infracciones graves, por violaciones a las leyes nacionales o
extranjeras, que hayan tenido como conclusión cualquier tipo de resolución o acuerdo que
implique expresamente la aceptación de la culpa o responsabilidad.
(…)”

IV. Preceptos constitucionales y convencionales que se estiman violados.

• 1º, 5° y 35, fracción VI, de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos.
• 1, 2, 23 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
• 2, 25 y 26 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.

3
V. Derechos fundamentales que se estiman violados.

• Derecho de igualdad y prohibición de discriminación.


• Derecho de acceso a un cargo en el servicio público.
• Libertad de trabajo.

VI. Competencia.

Esa Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer de la


presente acción de inconstitucionalidad, de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 105, fracción II, inciso g), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 10, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y
1 de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución
Federal, toda vez que se solicita la declaración de inconstitucionalidad de la
disposición precisada en el apartado III del presente escrito.

VII. Oportunidad en la promoción.

El artículo 105, fracción II, segundo párrafo, de la Norma Fundamental, así como el
diverso 60 de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la
Constitución Federal, disponen que el plazo para la presentación de la demanda de
acción de inconstitucionalidad es de treinta días naturales, contados a partir del día
siguiente al de la publicación de la norma impugnada.

La norma cuya inconstitucionalidad se demanda se publicó en el Periódico Oficial


del Estado de Guerrero el 19 de abril de 2022, por lo que el plazo para promover el
presente medio de control constitucional corre del miércoles 20 del mismo mes al
jueves 19 de mayo del año en curso. Por lo tanto, es oportuna al interponerse el día
de hoy.

VIII. Legitimación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para


promover la acción de inconstitucionalidad.

El artículo 105, fracción II, inciso g)1, de la Constitución Política de los Estados

1 “Artículo 105. La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que señale la ley
reglamentaria, de los asuntos siguientes: (…)
II. De las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la posible contradicción

4
Unidos Mexicanos, dispone que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
está facultada para plantear la posible inconstitucionalidad de normas generales que
vulneren los derechos humanos consagrados en la Constitución y en los tratados
internacionales de los cuales México es parte, respecto de legislaciones federales y
de las entidades federativas.

De conformidad con dicho precepto constitucional, acudo ante ese Alto Tribunal en
mi calidad de Presidenta de este Organismo Autónomo, en los términos del artículo
11 de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución
Federal, aplicable en materia de acciones de inconstitucionalidad, conforme al
diverso 59 del mismo ordenamiento legal. Dicha facultad se encuentra prevista en
el artículo 15, fracción XI2, de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos.

IX. Introducción.

Los problemas que actualmente enfrenta nuestro país requieren para su atención
una transformación de sus instituciones públicas. Por ello, la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos (CNDH) busca acercarse a quienes más lo necesitan y
recuperar así la confianza de las personas.

La tarea de la CNDH es y siempre será velar por la defensa de los derechos humanos
de todas las personas. En ese sentido, está comprometida a vigilar que se respeten
los tratados internacionales, la Constitución y las leyes emanadas de la misma.

entre una norma de carácter general y esta Constitución.


Las acciones de inconstitucionalidad podrán ejercitarse, dentro de los treinta días naturales siguientes
a la fecha de publicación de la norma, por: (…)
g) La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en contra de leyes de carácter federal o de las
entidades federativas, así como de tratados internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y
aprobados por el Senado de la República, que vulneren los derechos humanos consagrados en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que México sea parte. Asimismo, los organismos
de protección de los derechos humanos equivalentes en las entidades federativas, en contra de leyes
expedidas por las Legislaturas; (…).”
2 “Artículo 15. El Presidente de la Comisión Nacional tendrá las siguientes facultades y obligaciones:

(…)
XI. Promover las acciones de inconstitucionalidad, en contra de leyes de carácter federal, estatal y
del Distrito Federal, así como de tratados internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y
aprobados por el Senado de la República, que vulneren los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que México sea parte, y
(…).”

5
Nuestra Norma Fundamental dotó a esta Institución para promover ante esa
Suprema Corte de Justicia de la Nación acciones de inconstitucionalidad como
garantía constitucional que sirve para velar por un marco jurídico que proteja los
derechos humanos y evitar su vulneración por las leyes emitidas por los Congresos
federal y/o locales.

El ejercicio de esta atribución no busca, en ningún caso, confrontar o atacar a las


instituciones ni mucho menos debilitar nuestro sistema jurídico sino, por el
contrario, su objetivo es consolidar y preservar nuestro Estado de Derecho,
defendiendo la Constitución y los derechos humanos por ella reconocidos. De esta
manera, la finalidad pretendida es generar un marco normativo que haga efectivo el
respeto a los derechos y garantías fundamentales.

Así, la presente acción de inconstitucionalidad se encuadra en un contexto de


colaboración institucional, previsto en la Norma Suprema con la finalidad de
contribuir a que se cuente con un régimen normativo que sea compatible con el
parámetro de regularidad constitucional en materia de derechos humanos.

X. Concepto de invalidez.

ÚNICO. El artículo 50, fracción V, de la Ley Número 175 del Centro de


Conciliación Laboral del Estado de Guerrero exige que para ser titular de la
Dirección General del Centro de Conciliación Laboral de la entidad se requiere
no haber sido sancionada o sancionado con motivo de una investigación de
carácter administrativo, por infracciones graves, por violaciones a las leyes
nacionales o extranjeras, que hayan tenido como conclusión cualquier tipo de
resolución o acuerdo que implique expresamente la aceptación de la culpa o
responsabilidad.

Dicho requisito impide, de forma injustificada, que las personas que se


encuentren en alguno de esos supuestos puedan desempeñar tal función, aun
cuando la sanción impuesta ya haya sido cumplida y la conducta infractora no se
relacione con las atribuciones propias del cargo, por lo tanto, vulnera los derechos
de igualdad y no discriminación, a la libertad de trabajo y de acceso a un empleo
público.

En el presente concepto de invalidez se argumentará la incompatibilidad con el


bloque de constitucionalidad mexicano de la fracción V del artículo 50 de la Ley del

6
Centro de Conciliación Laboral del Estado de Guerrero, el cual establece como
requisito para ser titular de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral
de la entidad no haber sido sancionada o sancionado con motivo de una
investigación de carácter administrativo, por infracciones graves, por violaciones a
las leyes nacionales o extranjeras, que hayan tenido como conclusión cualquier tipo
de resolución o acuerdo que implique expresamente la aceptación de la culpa o
responsabilidad.

Esta Comisión Nacional considera que tal exigencia resulta desproporcionada y


tiene el efecto de excluir de forma injustificada a determinados sectores de la
población de la posibilidad de ejercer el cargo de mérito, por lo que se estima que
transgrede los derechos fundamentales de igualdad y no discriminación.
Adicionalmente, constituye una medida legislativa que obstaculiza el ejercicio del
derecho a la libertad de trabajo y de acceso a un cargo público.

Para exponer los argumentos que hacen patente la inconstitucionalidad de dicho


precepto, el concepto de invalidez se estructura de la siguiente manera: se expondrá
el contenido y alcances de los derechos humanos de igualdad y la prohibición de
discriminación, libertad de trabajo y a dedicarse a un cargo público, los cuales se
estiman vulnerados por la norma tildada de inconstitucional; posteriormente, se
explicarán las transgresiones constitucionales en las que incurre la disposición
impugnada, contrastando su contenido normativo frente al marco constitucional
antes mencionado.

A. Derecho a la igualdad y no discriminación

Para iniciar con la explicación de este subapartado, esta Comisión Nacional estima
pertinente partir de lo dispuesto en el artículo 1° de la Constitución Federal, el cual
reconoce que todas las personas gozan de los derechos reconocidos en su propio
texto y en el de los tratados internacionales de los que México es parte.

Asimismo, dicho precepto constitucional consagra la prohibición de discriminar en


razón del origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias
sexuales, el estado civil o por cualquier otro motivo que atente contra la dignidad
humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas.

7
Esta prohibición de discriminación es extensiva a todas las autoridades del Estado,
en sus respectivos ámbitos de competencia.

De esta manera, el principio de igualdad y no discriminación permea todo el


ordenamiento jurídico. Todo tratamiento que resulte discriminatorio respecto del
ejercicio de cualquiera de los derechos reconocidos en la Constitución es per se
incompatible con el mismo.3

De forma particular, en el ámbito legislativo el creador de la norma tiene el deber de


cuidar el contenido de las leyes, de manera que las palabras y oraciones utilizadas
no conduzcan a una desigualdad o discriminación. Es decir, el deber de cuidado a
cargo del legislador impone velar por el contenido de las normas jurídicas que
formula para no incurrir en un trato diferenciado injustificado.4

Es importante recordar que no toda diferencia en el trato hacia una persona o grupo
de personas es discriminatoria. Es decir, son jurídicamente diferentes la distinción y
la discriminación. La distinción es razonable y objetiva, mientras que la segunda
constituye una diferencia arbitraria que redunda en el detrimento de los derechos
humanos de una persona.5

Así, resulta contraria al parámetro de regularidad constitucional toda situación que,


por considerar superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con algún
privilegio, o que, inversamente, por considerarlo inferior, sea tratado con hostilidad
o de cualquier forma se le discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a
quienes no se consideran incursos en tal situación.6

Ese Alto Tribunal ha sostenido reiteradamente que el derecho fundamental a la


igualdad reconocido en la Constitución Federal no implica establecer una igualdad
unívoca ante las diferentes situaciones que surgen en la realidad, sino que se refiere

3 Véase la tesis de jurisprudencia P./J. 9/2016 (10a.) del Pleno de esa Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 34, septiembre de 2016,
Tomo I, p. 112, del rubro: “PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. ALGUNOS
ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL PARÁMETRO GENERAL.”
4 Véase tesis 2a. XII/2017 (10a.) de la Segunda Sala de esa Suprema Corte de Justicia de la Nación,

publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 40, marzo de 2017, Tomo II, p.
1389, del rubro: “DISCRIMINACIÓN. OBLIGACIÓN DEL LEGISLADOR DE NO USAR
PALABRAS QUE GENEREN ESE EFECTO.”
5 Véase la tesis de jurisprudencia P./J. 9/2016 (10a.), nota 3 supra.
6 Idem.

8
a una igualdad de trato ante la ley. Esto es, que el emisor de la norma puede prever
situaciones fácticas que requieren un trato diferente. Sin embargo, éste debe
sustentarse en criterios razonables y objetivos que lo justifiquen, sin dejarlo al
capricho o voluntad del legislador.7

El desarrollo jurisprudencial de ese Tribunal Constitucional ha establecido que no


solo se otorga a las personas la garantía de que serán iguales ante la ley, sino también
en la ley misma, es decir, en relación con el contenido de ésta, por lo que, en algunas
ocasiones, hacer distinciones estará vedado, mientras que en otras estará permitido
o incluso constitucionalmente exigido. Por lo anterior, en los casos en que la ley
distingue entre dos o varios hechos, sucesos, personas o colectivos, debe analizarse
si dicha distinción descansa en una base objetiva y razonable o si, por el contrario,
constituye una discriminación constitucionalmente vedada.8

Asimismo, ese Tribunal Pleno ha sostenido que las razones de exclusión no sólo
surgen por las desigualdades de hecho, sino también por complejas prácticas
sociales, económicas e, incluso, prejuicios y sistemas de creencias que desplazan a
grupos de ámbitos en los que de un modo u otro están insertos.9

Si bien el principio de igualdad no implica que todas las personas deban encontrarse
en todo momento y en cualquier circunstancia en absoluta igualdad, lo cierto es que
el mismo hace referencia a la situación en la cual todos aquellos individuos ubicados
en escenarios de hecho similares reciban siempre el mismo trato; por tanto, toda
diferencia en el tratamiento a las personas que se encuentren en las mismas
circunstancias y no exista justificación razonable para tal distinción, será
discriminatoria.

7 Tesis 1a. CXXXVIII/2005, de la Primera Sala de esa Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, noviembre de 2005, p.
40, del rubro: “IGUALDAD. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE PRINCIPIO.”
8 Tesis jurisprudencial 1a./J. 55/2006, de la Primera Sala de esa Suprema Corte de Justicia de la

Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIV, septiembre de


2006, p. 75, del rubro: “IGUALDAD. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI EL LEGISLADOR
RESPETA ESE PRINCIPIO CONSTITUCIONAL.”
9 Amparo directo en revisión 466/2011, resuelto en sesión de 23 de febrero de 2015, por el Tribunal

Pleno, por mayoría de siete votos, bajo la Ponencia del Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Hugo Alberto Macías Beraud.

9
Como esa Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido, el derecho humano
a la igualdad jurídica ha sido tradicionalmente interpretado y configurado en el
ordenamiento jurídico mexicano a partir de dos principios:

▪ Igualdad ante la Ley: obliga, por un lado, a que las normas jurídicas sean
aplicadas de modo uniforme a todas las personas que se encuentren en una
misma situación y, a su vez, a que los órganos materialmente jurisdiccionales
no puedan modificar arbitrariamente sus decisiones en casos que compartan
la misma Litis salvo cuando consideren que debe apartarse de sus
precedentes, momento en el que deberán ofrecer una fundamentación y
motivación razonable y suficiente.

▪ Igualdad en la Ley: opera frente a la autoridad materialmente legislativa y


tiene como objetivo el control del contenido de la norma jurídica a fin de
evitar diferenciaciones legislativas sin justificación constitucional o
violatorias del principio de proporcionalidad en sentido amplio.10

Adicionalmente, ese Tribunal Constitucional ha interpretado que la igualdad es un


principio adjetivo que se predica siempre de algo y que, por tanto, se define y
actualiza progresivamente a través del tiempo y a la luz de una multiplicidad de
factores sociales, culturales, económicos, políticos, entre otros.11

En el ámbito internacional, el artículo 24 de la Convención Americana prohíbe la


discriminación de derecho, no sólo en cuanto a los derechos contenidos en dicho
tratado, sino en lo que respecta a todas las leyes que apruebe el Estado y a su
aplicación, es decir, si un Estado establece en su derecho interno disposiciones que
resulten discriminatorias, incumple con la obligación establecida en el artículo 1.1 y
el derecho sustantivo en cuestión. Si, por el contrario, la discriminación se refiere a
una protección desigual de la ley interna o su aplicación, el hecho debe analizarse a

10 Tesis de jurisprudencia 1a./J. 124/2017 (10a.) de la Primera Sala de esa Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Libro 49, diciembre de 2017, Tomo
I, p. 156, del rubro: “DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. SU ÁMBITO MATERIAL
DE VALIDEZ A PARTIR DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL PUBLICADA EN EL DIARIO
OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 10 DE JUNIO DE 2011.”
11 Idem.

10
la luz del artículo 24 de la Convención Americana en relación con las categorías
protegidas por el citado artículo.12

En esa tesitura, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la Opinión


Consultiva 18/03, sostuvo que el principio de igualdad ante la ley y no
discriminación pertenece al ius cogens, puesto que sobre él descansa todo el
andamiaje jurídico del orden público nacional e internacional y es un principio
fundamental que permea todo ordenamiento jurídico.

Hoy día no se admite ningún acto jurídico que entre en conflicto con dicho principio
fundamental, en tanto no se admiten tratos discriminatorios en perjuicio de ninguna
persona por motivos de género, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión
política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad,
situación económica, patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra
condición.13

Así, el Tribunal regional consideró que la noción de igualdad se desprende


directamente de la unidad de naturaleza del género humano y es inseparable de la
dignidad esencial de la persona, frente a la cual es incompatible toda situación que,
por considerar superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con privilegio;
o que, a la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier
forma lo discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a quienes no se
consideran incursos en tal situación.

B. Libertad de trabajo y derecho a ocupar un cargo público

El artículo 5º, primer párrafo, de la Norma Fundamental dispone que a ninguna


persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo
que le acomode, siendo lícitos. Por su parte, el numeral 35, fracción VI, consagra
como derecho de los ciudadanos mexicanos poder ser nombrado para cualquier
empleo o comisión del servicio público, teniendo las calidades que establezca la ley.

12 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Duque vs Colombia, Sentencia de Excepciones


Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, 26 de febrero de 2016, párrafo 91.
13 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva 18/03 “Condición Jurídica y

Derechos de los Migrantes Indocumentados”, párr. 101.

11
De la interpretación armónica de esos preceptos, así como del parámetro expuesto
en el apartado anterior, se desprende que todas las personas, en un plano de
igualdad, pueden dedicarse a la actividad lícita que sea de su preferencia, lo que
implica el derecho a dedicarse al cargo público de su elección cuando sean
nombrados para tal efecto, consistiendo, a su vez, en una actividad económica que
puedan desempeñar libremente.

Es importante mencionar que el numeral 5° de la Constitución Federal


puntualmente establece que cualquier persona, sin ningún impedimento, podrá
dedicarse a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos,
derecho que únicamente podrá vedarse por determinación judicial o resolución
gubernativa, en los términos de la ley, cuando se ofendan los derechos de terceros o
de la sociedad.

Por su parte, el artículo 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos


establece la obligación de adoptar providencias para lograr progresivamente la
plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales
y sobre educación, ciencia y cultura; asimismo, los artículos 6 y 7 del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales "Protocolo De San Salvador", establecen
que toda persona tiene derecho al trabajo, el cual implica el goce del mismo en
condiciones justas, equitativas y satisfactorias, prescripciones internacionales que se
prácticamente se replican en los numerales 6 y 7 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.

En ese orden de ideas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado


que todo proceso de nombramiento de un cargo en la administración pública debe
tener como función no sólo la selección según los méritos y calidades del aspirante,
sino el aseguramiento de la igualdad de oportunidades en el acceso al servicio
público. En consecuencia, se debe elegir al personal exclusivamente por el mérito
personal y su capacidad profesional, a través de mecanismos objetivos de selección
y permanencia que tengan en cuenta la singularidad y especificidad de las funciones
que se van a desempeñar.14

14Cfr. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Reverón Trujillo vs. Venezuela, Sentencia
(Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas) de 30 de junio de 2009, párr. 72.

12
Así, el Tribunal Interamericano ha enfatizado que los procedimientos de
nombramiento de las personas servidoras públicas tampoco pueden involucrar
privilegios o requisitos irrazonables, pues la igualdad de oportunidades se garantiza
a través de una libre concurrencia; de tal forma que todas las personas ciudadanas
que acrediten los requisitos determinados en la ley deben poder participar en los
procesos de selección sin ser objeto de tratos desiguales y arbitrarios. Por tanto, no
son admisibles las restricciones que impidan o dificulten llegar al servicio público
con base en sus méritos.15

C. Inconstitucionalidad de la norma impugnada

Como se bosquejó en líneas previas, esta Comisión Nacional considera que la norma
impugnada resulta contraria a los derechos de igualdad, no discriminación, libertad
de trabajo y acceso a un cargo público, reconocidos en el texto constitucional en sus
artículos 1°, 5° y 35, fracción VI, así como en diversos tratados internacionales.

Ello, ya que dicho precepto impide de manera injustificada que las personas accedan
a la titularidad de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral local,
cuando hayan sido sancionadas con motivo de una investigación de carácter
administrativo, por infracciones graves, por violaciones a las leyes nacionales y
extranjeras, que hayan tenido como conclusión cualquier tipo de resolución o
acuerdo que implique expresamente la aceptación de la culpa o responsabilidad,
según corresponda en cada caso.

A juicio de este Organismo Nacional, dicha exigencia constituye una medida


discriminatoria pues limita de forma genérica los derechos de las personas
sancionadas administrativamente en el servicio público, sin considerar si las
conductas de que se trate se relacionan o no con las funciones que deba desempeñar
la persona titular de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral del
Estado de Guerrero.

Si bien este Organismo Autónomo no soslaya que la fracción impugnada se refiere


a las conductas calificadas como “graves”, también repara en que esa precisión no
acota el universo de conductas cometidas que se encuentren sancionadas
administrativamente en las diversas leyes locales, federales, mucho menos en las de

15 Ibidem, párr. 73.

13
carácter internacional, ya que el precepto impugnado no realiza una especificación
al respecto, por lo que es inconcuso que resulta sobre inclusiva.

Es decir, por citar unos ejemplos, la amplitud de la norma permite que la restricción
aplique para aquellas personas que hubieren sido sancionadas en materia de
responsabilidades administrativas que se consideren graves, de acuerdo con el
Capítulo II del Título Tercero de la Ley General de Responsabilidades
Administrativas, o bien de aquellas cometidas conforme a los supuestos que prevea
el universo de leyes locales o federales vigentes en México, como pueden ser
aquellas enlistadas en el artículo 110 de la Ley Número 794 de Archivos del Estado
de Guerrero y sus Municipios16, o a las que se refiere la Ley Número 444 para la
Protección del Patrimonio Cultural y Natural del Estado y Municipios de Guerrero17;

16 “Artículo 110. Se consideran infracciones a la presente Ley, las siguientes:


I. Transferir a título oneroso o gratuito la propiedad o posesión de archivos o documentos de los
sujetos obligados, salvo aquellas transferencias que estén previstas o autorizadas en las disposiciones
aplicables;
II. Impedir u obstaculizar la consulta de documentos de los archivos sin causa justificada;
III. Actuar con dolo o negligencia en la ejecución de medidas de índole técnica, administrativa,
ambiental o tecnológica, para la conservación de los archivos;
IV. Usar, sustraer, divulgar, ocultar, alterar, mutilar, destruir o inutilizar, total o parcialmente, sin
causa legítima conforme a las facultades correspondientes, y de manera indebida, documentos de
archivo de los sujetos obligados;
V. Omitir la entrega de algún documento de archivo bajo la custodia de una persona al separarse de
un empleo, cargo o comisión;
VI. No publicar el catálogo de disposición documental, el dictamen y el acta de baja documental
autorizados por el Archivo General del Estado o, en su caso, los archivos municipales, así como el
acta que se levante en caso de documentación siniestrada en los portales electrónicos, y
VII. Cualquier otra acción u omisión que contravenga lo dispuesto en esta Ley y demás disposiciones
aplicables que de ellos deriven;”
17 Artículo 125. Sin perjuicio de que se genere otro tipo de responsabilidad por las conductas descritas

en el presente artículo, son infractores de la presente Ley, quien o quienes incurran en alguna de las
siguientes conductas:
I. Destruya o deteriore intencionalmente o por negligencia una zona, sitio o bien del patrimonio de
los municipios o del Estado;
II. Realice cualquier tipo de obra en una zona, sitio o bien del patrimonio sin sujetarse a la
autorización respectiva;
III. Impida la inspección de una zona, sitio o bien del patrimonio sin causa justificada;
IV. Altere o reproduzca de manera ilícita las autorizaciones o licencias expedidas por la autoridad
competente;
V. No se sujete a las disposiciones específicas de protección del patrimonio cultural, natural o mixto
que la autoridad dicte para un bien, zona o sitio específico;
VI. Fije sin permiso de la autoridad correspondiente, publicidad o señalización en sitios, zonas o
bienes del patrimonio de los municipios o del Estado;
VII. Establezca cualquier giro mercantil en una zona, sitio o bien del patrimonio cultural, natural o
mixto sin las autorizaciones que mencionan las leyes aplicables;

14
inclusive de otras entidades de la Federación, como pueden ser las contenidas en el
artículo 111 de la Ley de Protección Civil para el Estado de Tlaxcala 18, o de las
infracciones contenidas en la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México,19 así
como de otras hipótesis a las que se refiera cualquier otra ley, incluso las de carácter
extranjero, que constituyan infracciones administrativas que, en cada caso, la
autoridad competente califique como grave, según las particularidades del caso.

Lo anterior corrobora que la disposición reclamada impide que una persona, por la
simple circunstancia de haber sido sancionada en cualquier procedimiento
administrativo por infracciones que se consideren graves por la autoridad local,
federal o extranjera correspondiente, sin importar incluso la sanción impuesta,

VIII. Ignore los avisos para la realización de obras de restauración con carácter de urgente;
IX. Traslade bienes del patrimonio cultural, natural o mixto sin la autorización correspondiente;
X. Se niegue a proporcionar los datos o informes a que se refiere esta Ley; y
XI. Omita inscribir ante el Registro un bien declarado como patrimonio cultural.
“Artículo 129. Los servidores públicos que valiéndose de su cargo obtengan un beneficio indebido
de un sitio, zona o bien del patrimonio de los municipios o del Estado, además de las sanciones que
impone el presente capítulo, quedarán sujetos a lo dispuesto por la Ley número 695 de
Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y de los Municipios de Guerrero.”
18 “Artículo 111. Son infracciones a esta Ley:

I. Abstenerse de presentar ante la Coordinación Estatal, los programas internos de protección civil;
II. No cumplir con las medidas y acciones de protección civil que se implementen para la prevención
y control de emergencias o desastres, en los términos de esta Ley y otras disposiciones aplicables;
III. Impedir a los inspectores de protección civil el acceso a sus instalaciones, a efecto de que se
practiquen las actividades de inspección respectivas;
IV. En el caso de los prestadores de servicios de protección civil y grupos voluntarios, llevar a cabo
actividades relativas a la materia sin contar con los permisos y autorizaciones correspondientes;
V. En el caso de los establecimientos, no contar con las autorizaciones correspondientes en materia
de protección civil emitidos por las autoridades competentes;
VI. No cumplir con las resoluciones de las autoridades competentes, emitidas en los términos de esta
Ley;
VII. Abstenerse de proporcionar la información que les sea requerida por las autoridades
competentes para la integración de planes y programas tendientes a la prevención de emergencias y
desastres;
VIII. Ejecutar, ordenar o favorecer actos u omisiones que impidan u obstaculicen las acciones de
prevención, auxilio o recuperación a la población en caso de emergencias o desastres;
IX. Realizar actividades negligentes que ocasionen desastres o que pongan en riesgo la seguridad de
las personas, sus bienes, la planta productiva, el medio ambiente o la infraestructura estratégica, y
X. En general, llevar a cabo cualquier acto u omisión que contravenga las disposiciones de esta Ley y
demás aplicables, o que por cualquier motivo causen o puedan causar algún riesgo o daño a la salud
o seguridad pública.”
“Artículo 114. Al imponerse una sanción se tomará en cuenta: (…)
II. La gravedad de la infracción; (…)
19 Véanse, por ejemplo, los artículos 26, 27, 28 y 29 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México.

15
quedarán excluidas de toda posibilidad de ser designados como titulares de la
Dirección General del mencionado Centro de Conciliación Laboral de la entidad.

Por ello, esta Comisión Nacional estima que no es constitucionalmente válido que
se impida el acceso al desempeño del servicio público a las personas que hayan sido
objeto de cualquier investigación administrativa por conductas que se califiquen
como graves, sin importar el tipo de sanción impuesta ni si está ya fue cumplida,
dado que tales medidas se traducen en una exclusión injustificada y discriminatoria
para las personas que se encuentren en esa situación, que les impide ejercer su
derecho a la libertad de trabajo y, en específico, a ocupar un cargo público.

Por el contrario, esta Comisión Nacional considera que para que una restricción de
esa naturaleza sea válida deben examinarse las funciones y obligaciones que tiene a
cargo el puestos de referencia y, una vez hecho ello, señalar con precisión
únicamente las conductas ilegales que se encuentran estrechamente vinculadas con
el empleo en cuestión, o en su caso, que las conductas cometidas sean en extremo
gravosas que puedan tener un impacto negativo para la sociedad y el correcto
desempeño del servicio público.

En el caso de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral local, la ley de


mérito establece que su titular tendrá a su cargo diversas atribuciones, tales como su
dirección técnica y administrativa, representarlo legalmente y realizar actos de
dominio, presentar ante la Junta de Gobierno las bases para la organización,
funcionamiento y desarrollo del Sistema de Servicio Profesional de Carrera; imponer
medidas de apremio contenidas en la Ley Federal del Trabajo, entre muchas otras
que se encuentran definidas en el artículo 51 de dicha legislación.

Como ya se adelantó en líneas previas, debe hacerse especial énfasis en que el


requisito contenido en la fracción V del artículo 50 de la ley impugnada, fue
diseñado de tal forma genérica y absoluta que no podrán aspirar a ejercer ese cargo
todas aquellas personas que hayan sido sancionadas con motivo de cualquier
investigación administrativa por conductas “graves”, sin importar la sanción
impuesta, así como tampoco la temporalidad de la misma ni la naturaleza de la
infracción, lo cual constituye un requisito injustificado, pues ello no significa que
esas personas aspirantes no sean aptas para desempeñarse en el puesto respectivo y
ejecutar de forma debida las atribuciones que le correspondan.

16
En otras palabras, el requisito en cuestión resulta irrazonable y abiertamente
desproporcional, ya que no distingue entre sanciones impuestas por conductas
dolosas o culposas –pues basta que el aspirante haya aceptado la responsabilidad de
la infracción, aunque no haya deseado su comisión, según se desprende de la última
parte del precepto– y no contiene un límite temporal, en cuanto a si la respectiva
sanción fue impuesta hace varios años o de forma reciente.20

Por ello, este Organismo Autónomo considera que la norma impugnada constituye
una restricción al acceso de un empleo público, que excluye por igual y de manera
genérica a cualquier persona que haya sido sancionada administrativamente, en el
Estado mexicano y en el extranjero, por cualquier vía, razón o motivo, y en cualquier
momento, considerando que la prescripción normativa abarca un gran número de
posibles hipótesis normativas que impide incluso valorar si los mismos tienen
realmente una relación directa con las capacidades necesarias para el desempeño de
la titularidad de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral del Estado
de Guerrero.

En su caso, se considera que la norma que establece requisitos relacionados con


haber recibido sanciones de carácter administrativo para el ejercicio de un empleo,
cargo o comisión del servicio público, serían constitucionalmente admisibles sólo si
se acotaran a que la persona se encuentre en ese momento cumpliendo con la sanción
y por la especial naturaleza de esta no fuera posible desempeñar un empleo, por
ejemplo, al encontrase inhabilitado; de otra forma, al exigir que no haya sido
sancionada con motivo de una investigación de carácter administrativo en el pasado,
por un lado, se constituiría como una doble sanción, y por otro, las disposiciones
extenderían ad infinitum la consecuencia impuesta por haber incurrido en una
infracción administrativa conforme a las leyes nacionales o extranjeras.

Sin embargo, normas como la reclamada colocan en una condición social


determinada e inferior con respecto a otros integrantes de la sociedad, a cualquier
persona que ha sido sancionada con motivo de una investigación de carácter
administrativo, y se les excluye indefinidamente y de por vida, de la posibilidad de
acceder a un empleo público.21

20
Véase la sentencia dictada por el Pleno de ese Máximo Tribunal al resolver la acción de
inconstitucionalidad 111/2019, en sesión del 21 de julio de 2020, bajo la ponencia del Ministro Jorge
Mario Pardo Rebolledo, párr. 92.
21Ibidem, párr. 97.

17
En ese sentido, la norma que nos ocupa provoca un efecto inusitado y trascendente
a cualquier sanción impuesta en el pasado de una persona, comprometiendo de
forma indirecta la prohibición establecida en el artículo 22 constitucional, en tanto
que las sanciones impuestas a una persona en un determinado tiempo adquieren un
efecto de carácter permanente durante toda su vida 22.

• Test ordinario de proporcionalidad

Esta Comisión Nacional estima que el artículo 50, fracción V, de la ley impugnada,
que exige no haber sido sancionada o sancionado con motivo de una investigación de
carácter administrativo, por infracciones graves, por violaciones a las leyes nacionales o
extranjeras, que hayan tenido como conclusión cualquier tipo de resolución o acuerdo que
implique expresamente la aceptación de la culpa o responsabilidad, para ocupar la
titularidad de la Dirección General del Centro de Conciliación Laboral del Estado de
Guerrero, constituye una medida desproporcional, ya que afecta directamente el
ejercicio de otros derechos, tales como el de ocupar un cargo público y la libertad de
trabajo, en virtud de que no existe una relación lógica entre esa exigencia y las
funciones a desempeñar.

Sin embargo, conforme lo sostuvo ese Alto Tribunal Constitucional en la sentencia


relativa a la acción de inconstitucionalidad 85/2018 y en otros precedentes, previo
al análisis constitucional de la norma que se estima transgresora del principio de
igualdad, debe satisfacerse tres puntos: i) determinar si existe una distinción con la
medida legislativa; ii) elegir el nivel de escrutinio que deberá aplicarse, y iii)
desarrollar cada una de las etapas del test elegido.

En cuanto al primero, se considera que la norma combatida en el caso que nos ocupa
establece una distinción para acceder a un cargo público en el estado de Guerrero
entre las personas que fueron sancionadas administrativamente y aquellas que no
se encuentren en esa hipótesis. Con ello, la norma excluye injustificadamente a las
primeras del ejercicio del referido cargo, generando un régimen diferenciado sobre
un supuesto de hecho idéntico.

Con la finalidad de llegar a tal conclusión y en relación con el segundo punto, esta
Institución Nacional estima indispensable basarse en un análisis ordinario de

22 Ibidem, párr. 98.

18
constitucionalidad de las normas reclamadas, de conformidad con lo determinado
por ese Alto Tribunal en diversos precedentes cuando ha estudiado ese tipo de
requisitos para acceder a un cargo o empleo.

En ese sentido, es oportuno precisar que, conforme a lo sustentado por ese Tribunal
Constitucional, cuando una norma no hace una distinción basada en una categoría
sospechosa –un factor prohibido de discriminación– corresponde realizar un
escrutinio ordinario de la medida legislativa, establecido en los siguientes
parámetros:

1. Finalidad constitucionalmente válida o legitimidad de la medida.


2. Instrumentalidad de la medida.
3. Proporcionalidad.23

Sobre el primer punto, debe examinarse si la distinción cumple con una finalidad
constitucionalmente válida, es decir, basta con determinar si la medida legislativa
persigue una finalidad admisible, más no imperiosa, en nuestro ordenamiento
jurídico.

Respecto del segundo punto del escrutinio, debe analizarse si la medida resulta
racional para su consecución, es decir, si guarda una relación identificable de
instrumentalidad respecto de ella. A diferencia de un escrutinio estricto, en esta
etapa basta con que los medios utilizados por el legislador estén encaminados de
algún modo a la finalidad que se persigue, sin ser necesario que sean los más
idóneos.

En la última etapa del test de escrutinio ordinario, se debe determinar si la medida


constituye un medio proporcional que evite el sacrificio innecesario de otros
derechos, de modo que no exista un desbalance entre lo que se consigue con la
medida legislativa y los costos que impone desde la perspectiva de otros intereses y
derechos constitucionalmente protegidos.

23Tesis aislada P. VIII/2011 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXIV, agosto de 2011, p.33,
de rubro: “IGUALDAD. EN SU ESCRUTINIO ORDINARIO, EL LEGISLADOR NO TIENE LA
OBLIGACIÓN DE USAR LOS MEJORES MEDIOS IMAGINABLES”.

19
Explicado el escrutinio de proporcionalidad, esta Comisión Nacional procede
aplicarlo en el caso concreto para determinar si la norma supera el referido examen.

En la especie, se advierte que el precepto normativo impugnado podría cumplir con


el primer requisito del test, en virtud de buscan generar las condiciones propicias
para que quienes accedan al puesto mencionado tengan el perfil idóneo para el
desempeño de la titularidad de la Dirección General del Centro de Conciliación
Laboral de la entidad, es decir, que sean rectos, probos, honorables, entre otras
cualidades que el legislador pudo estimar que no los reúnen las personas que fueron
sancionadas administrativamente.

En cuanto a la segunda grada de escrutinio, se considera que las medidas legislativas


establecidas por el legislador no tienen relación directa, clara e indefectible para el
necesario cumplimiento del fin constitucionalmente válido de contar con servidores
públicos adecuados y eficientes.

Lo anterior, ya que no existe base objetiva para determinar que una persona sin ese
tipo de antecedentes ejercerá las funciones correspondientes al cargo con rectitud,
probidad y honorabilidad o que las personas que sí se encuentren en tal supuesto
per se, no ejercerán sus labores de forma adecuada, o que carezcan de tales valores,
ni mucho menos que no tengan la aptitud necesaria para cumplir con sus funciones
con eficiencia, aptitud o conocimiento.

En consecuencia, no se advierte que el precepto normativo controvertido tenga una


conexión directa con el cumplimiento del fin constitucionalmente válido que
persiguió el legislador, por lo que es claro que la disposición se traduce en una
medida que atenta contra el derecho de igualdad. En esa virtud, resulta innecesario
verificar que se cumpla con el resto del escrutinio, pues es inconcuso que la norma
contradice el parámetro de regularidad constitucional.

En suma, atendiendo a los elementos descritos, el artículo 50, fracción V, de la Ley


Número 175 del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Guerrero no aprueba
un escrutinio ordinario de proporcionalidad, por lo que resulta transgresor de
derechos humanos tutelados en el orden constitucional, ya que la medida no guarda
relación directa, clara e indefectible para el cumplimiento del fin
constitucionalmente válido que pudiera ser el ejercicio idóneo de las funciones que

20
corresponden a la titularidad de la Dirección General del Centro de Conciliación
Laboral guerrerense.

Por todo lo hasta aquí expuesto, este Organismo Nacional concluye que el artículo
50, fracción V, de la Ley del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Guerrero
debe considerarse violatorio de derechos humanos, debiendo declararse su
invalidez, ya que no se justifica sobre una base objetiva, acotada y razonable, además
de que resulta claramente sobre inclusiva, por lo que debe ser expulsada del sistema
jurídico de la entidad.

XI. Cuestiones relativas a los efectos.

Se hace especial hincapié en que los argumentos vertidos por esta Comisión
Nacional de los Derechos Humanos sustentan la inconstitucionalidad de la
disposición impugnada, por lo que se solicita atentamente que de ser tildado de
inconstitucional el precepto controvertido, se extiendan los efectos a todas aquellas
normas que estén relacionadas, conforme a lo dispuesto por los artículos 41, fracción
IV, y 45, segundo párrafo, de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del artículo
105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ANEXOS

1. Copia certificada del Acuerdo del Senado de la República por el que se


designa a María del Rosario Piedra Ibarra como Presidenta de la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos (Anexo uno).

Si bien es un hecho notorio que la suscrita tiene el carácter de Presidenta de esta


Comisión Nacional, dado que es un dato de dominio público conocido por todos en
la sociedad mexicana, respecto del cual no hay duda ni discusión alguna, de
conformidad con el artículo 88 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria en términos del artículo 1° de la Ley Reglamentaria de la
Materia, lo cual exime de la necesidad de acreditar tal situación, se exhibe dicho
documento en copia certificada.

2. Copia simple del Periódico Oficial Estado de Guerrero del 19 de abril de 2022, por
el que se expidió la Ley Número 175 del Centro de Conciliación Laboral de dicha
entidad federativa (Anexo dos).

21
3. Disco compacto que contiene la versión electrónica del presente escrito (Anexo
tres).

Por lo antes expuesto y fundado, a ustedes, Ministras y Ministros integrantes del


Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, atentamente pido:

PRIMERO. Tener por presentada la acción de inconstitucionalidad que promuevo


como Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

SEGUNDO. Admitir a trámite la presente demanda de acción de


inconstitucionalidad en sus términos.

TERCERO. Tener por designadas como delegadas y autorizadas a las personas


profesionistas indicadas al inicio de este escrito, así como por señalado domicilio
para oír y recibir notificaciones y documentos. Asimismo, se solicita acordar que las
personas a que se hace referencia puedan tomar registro fotográfico u obtener copias
simples de las actuaciones que se generen en el trámite de la presente acción de
inconstitucionalidad.

CUARTO. Admitir los anexos ofrecidos en el capítulo correspondiente.

QUINTO. En el momento procesal oportuno, declarar fundado el concepto de


invalidez y la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de la norma impugnada.

SEXTO. En su caso, se solicita a ese Alto Tribunal, que al dictar sentencia corrija los
errores que advierta en la cita de los preceptos invocados, así como el concepto de
invalidez planteado en la demanda.

PROTESTO LO NECESARIO

MTRA. MARÍA DEL ROSARIO PIEDRA IBARRA


PRESIDENTA DE LA COMISIÓN NACIONAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS.

LMP

22

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