Acc Inc 2019 63
Acc Inc 2019 63
Acc Inc 2019 63
• 1°, 14, 16, así como el artículo Cuarto Transitorio, fracción IV, numeral 7
del Decreto de fecha 26 de marzo de 2019 por el que se reformó la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
• 1, 2, y 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
• 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El artículo 105, fracción II, inciso g), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, expresamente dispone que esta Comisión Nacional de los
Derechos Humanos tiene atribuciones para plantear la posible
inconstitucionalidad de normas generales que vulneren los derechos humanos
consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales
México es parte, respecto de las legislaciones federales y de las entidades
federativas, en los siguientes términos:
De la Ley:
5
IX. Introducción.
Esta Institución Nacional considera que toda actuación que el Estado Mexicano
realice, en beneficio de la seguridad de todas las personas, merece el mayor
reconocimiento y requiere la participación de todos y cada uno de los entes
públicos facultados, en el caso particular con la creación del Sistema Nacional
de Información, que cuenta con un Registro Nacional de Detenciones,
consistente en una base de datos que concentre la información a nivel nacional
sobre las personas detenidas, como parte del Sistema Nacional de Información
en Seguridad Pública, a partir de las reformas al artículo 21 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicadas en el Diario Oficial de la
Federación el 26 de marzo de 2019, que instruyó entre otras cosas, establecer
un sistema nacional de información en materia de seguridad pública.
En tal virtud este Organismo Nacional considera necesario precisar que el marco
jurídico que rija la actuación de las autoridades debe ser claro y compatible con
el andamiaje de protección de los derechos fundamentales de las personas,
7
garantizado por la Constitución Federal y los tratados internacionales de los que
nuestro país forma parte.
De esta manera, se busca que las normas que facultan a las autoridades para
actuar en determinado sentido, encaucen el ámbito de esa actuación a fin de
que, por un lado, el gobernado conozca cuál será la consecuencia jurídica de los
actos que realice, y por otro, que el actuar de la respectiva autoridad se
encuentre limitado y acotado.
Por otro lado, esta Comisión Nacional estima que el artículo Quinto Transitorio
del decreto por el que se expidió la Ley Nacional del Registro de Detenciones,
en relación con el diverso 19 de la misma, permiten, al menos, dos
interpretaciones sobre el registro de las detenciones por parte de la Fuerza
Armada permanente, lo cual genera incertidumbre jurídica, pues no se acota de
manera adecuada y suficiente la actuación de dichas autoridades.
10
Lo anterior, implica una regulación deficiente e imprecisa en materia de registro
de las detenciones, que se traduce, además, en una vulneración a derechos
humanos diversos, como son la integridad personal, seguridad e incluso la vida
de las personas sujetas a privación de la libertad por parte de autoridades
militares en funciones de seguridad pública.
X. Conceptos de invalidez.
De esta manera, se busca que las normas que facultan a las autoridades para
actuar en determinado sentido, encaucen el ámbito de esa actuación a fin de
que, por un lado, el gobernado conozca cuál será la consecuencia jurídica de los
actos que realice, y por otro, que el actuar de la respectiva autoridad se
encuentre limitado y acotado. 3
4 Diario Oficial de la Federación, Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas
disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de
Guardia Nacional.http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5555126&fecha=26/03/2019
5 Esa Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que los artículos transitorios de la
Constitución comparten con ella la misma jerarquía normativa, de tal manera que también
constituyen normas constitucionales con el mismo rango y fuerza normativa. Al respecto, ese
Alto Tribunal ha sostenido que los artículos transitorios contenidos en el decreto de reforma de
un ordenamiento forman parte del cuerpo normativo expedido. En efecto, al resolver el amparo
en revisión 1359/2015; la acción de inconstitucionalidad 33/2002 y su acumulada 34/2002; el
amparo directo en revisión 1250/2012; y la acción de inconstitucionalidad 99/2016 esa Suprema
Corte ha examinado la constitucionalidad de leyes confrontando el texto de éstas con artículos
13
al Congreso de la Unión de legislar en determinado sentido, es decir, que al
momento de que el mencionado poder ejerciera su facultad legislativa, incluyera
en el cuerpo de la ley contenidos mínimos necesarios para la adecuada
regulación en materia de registro de detenciones.
14
7. La actuación que deberá desplegar el Registro y su personal en
caso de ocurrir hechos que pongan en riesgo o vulneren su base de
datos.
16
omisas en cumplir con sus obligaciones constitucionales, pues, ello implica una
actuación fuera del marco que establece la Norma Suprema.
Es así que la protección de los derechos humanos requiere que los actos
estatales que los afecten no queden al arbitrio del poder público, sino que estén
rodeados de un conjunto de garantías encaminadas a asegurar que no se
vulneren los derechos fundamentales de la persona. Una forma de garantizar
esta protección es que el actuar de la autoridad se acote en una ley, de acuerdo
con lo establecido por la Constitución.
Una vez precisado lo anterior, se expondrán los criterios que ese Alto Tribunal
ha sostenido en relación a las facultades que por la naturaleza del órgano
legislativo le han sido conferidas y, cómo dependiendo de tipo de atribuciones
de que se trate, pueden incurrir en diversos tipos omisiones y en atención de su
grado, la clasificación que jurisprudencialmente se le da dado a las mismas.
Por otro lado, una vez que se ha identificado el catálogo de omisiones en que un
órgano legislativo puede incurrir, se estará en posibilidad de identificar el tipo de
omisión que se actualiza en el caso concreto, ya que el Congreso de la Unión, al
emitir la Ley Nacional del Registro de Detenciones, no acató algunos de los
mandamientos expresos de la Norma Fundamental, razón por la cual el
dispositivo jurídico en mención resulta omiso, y por tanto, al incumplir el texto
constitucional, transgrede el principio de legalidad, y vulnera el derecho de
seguridad.
18
De tal suerte que, el referido sistema u orden competencial de todos los órganos
del estado–de acuerdo con la interpretación del Máximo tribunal del país– se
expresa positivamente de varias maneras:
• Por otro lado, las facultades de ejercicio obligatorio con aquellas a las
que el orden jurídico adiciona un mandato de ejercicio expreso, es decir,
una obligación de hacer por parte de los órganos legislativos a los
El Máximo Tribunal del país, ha sostenido que existen solamente dos opciones
en relación con el no ejercicio de las competencias concedidas a los órganos
legislativos: la que consiste en una omisión absoluta por parte del órgano
legislativo del Estado, en donde éste simplemente no ha ejercido su competencia
de crear leyes en ningún sentido, ni ha externado normativamente ninguna
voluntad para hacerlo, de ahí que la misma siga siendo puramente potencial;
pero por otro lado, el órgano legislativo puede haber ejercido su
competencia, pero de manera parcial o simplemente no realizándola de
7 Tesis de jurisprudencia P./J. 10/2006, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Ahora bien, ahora que ha sido expuesta la tipología de las omisiones en que
puede incurrir un órgano legislativo, es dable mencionar que en diversos
precedentes pronunciados por esa Suprema Corte, se ha subrayado que la
acción de inconstitucionalidad sí procede contra omisiones legislativas,
principalmente cuando se trata de omisiones relativas en competencia de
ejercicio obligatorio, esto es, cuando la legislación se emite teniendo la
21
obligación o mandato constitucional de expedirla, pero lo realiza de manera
incompleta o deficiente.
Lo anterior es así toda vez que con ello se busca garantizar que, para que
impere el principio de dar cumplimiento completo y eficaz de todo
mandamiento constitucional, al faltar el poder legislativo a una de las
obligaciones que expresamente le fue conferido por la Constitución Federal, su
actuación se vuelve objeto de control constitucional.
10 Cuarto. Al expedir las leyes a que se refiere la fracción XXIII del artículo 73 de esta
Constitución, el Congreso de la Unión estará a lo siguiente:
(…)
IV. La Ley Nacional del Registro de Detenciones incorporará, al menos, las siguientes
previsiones:
7. La actuación que deberá desplegar el Registro y su personal en caso de ocurrir hechos que
pongan en riesgo o vulneren su base de datos.
22
Nacional, publicado en Diario Oficial de la Federación, el 26 de marzo de 2019,
por lo cual, se actualiza una omisión parcial por parte del legislador federal.
Ahora bien, respecto al punto que el legislador federal fue omiso en regular,
consistente en la actuación que se deberá llevar a cabo en caso de peligro o
vulneración a la base de datos del registro de detenciones, resulta sumamente
preocupante la omisión en la que incurrió el Congreso de la Unión, dada la
relevancia del tema que la ley desatiende.
23
Es sumamente importante recordar la trascendencia de un registro de las
detenciones, pues no se trata de llevar un mero control administrativo de las
mismas, sino que resulta necesario para garantizar el respeto a los derechos
humanos de las personas ante cualquier detención, es decir, sirve como medio
para prevenir vulneraciones a derechos fundamentales.
Además, la ley que se impugna establece que los datos 11 que deberá contener
el registro de detenciones son:
En una base de datos tan importante, que contiene información sensible y cuyo
objetivo primordial es garantizar que no se vulneren derechos humanos por
detenciones arbitrarias, actos de tortura, tratos crueles, inhumanos o
degradantes y desaparición forzada de personas, no puede dejarse de lado la
debida regulación de la seguridad para su resguardo.
Toda persona privada de libertad debe ser mantenida en lugares de detención oficialmente
reconocidos y presentada sin demora, conforme a la legislación interna respectiva, a la autoridad
judicial competente.
Los Estados Partes establecerán y mantendrán registros oficiales actualizados sobre sus
detenidos y, conforme a su legislación interna, los pondrán a disposición de los familiares, jueces,
abogados, cualquier persona con interés legítimo y otras autoridades.”
26
presenten, el establecer las directrices fundamentales que las autoridades deben
asumir para garantizar la seguridad de la base de datos del registro de las
mismas, es parte fundamental para cumplir con la obligación general del Estado
de prevenir vulneraciones a derechos a humanos y con el deber de adoptar todas
las medidas necesarias para hacerlos efectivos.
“Un sistema efectivo para registrar los arrestos y las detenciones y poner esa
información a disposición de los familiares, asesores letrados y demás
personas con intereses legítimos en la información, ha sido también
ampliamente reconocido como uno de los componentes más esenciales de
un sistema judicial funcional, pues ofrece una protección vital de los derechos
del detenido e información confiable para establecer las responsabilidades
del sistema.” 15
17 Naciones Unidas, Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, Informe sobre la visita a Honduras del SPT, CAT/OP/HND/1, del 10
de febrero de 2010, párrafo 144.
18 Artículo 27. La Secretaría implementará los mecanismos de seguridad y de carácter operativo para
el debido funcionamiento, autorización, cancelación y consulta del Registro, de conformidad con la presente
Ley, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y otras disposiciones jurídicas que al efecto
emita.
28
funcionamiento del Registro, lo cierto es que el mandato constitucional es claro
en exigir que en la Ley impugnada se tendría que desarrollar la actuación que
debía desplegar tanto el registro, como su personal, en caso de existir hechos
que pongan en riesgo o vulneren su base de datos.
Así, toda vez que ningún precepto del ordenamiento regula el sentido en que
deben actuar las autoridades, ante dichos eventos que pongan en riesgo la
información contenida en el Registro, resulta evidente que el Congreso de la
Unión fue omiso en cumplir con la reserva de ley absoluta y la reserva de fuente
prevista en el texto constitucional.
“Quinto. Durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del presente
Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades
e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la
Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera
extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria.
Como acotación previa, esta Comisión Nacional estima que el artículo 19, de la
norma impugnada, al disponer que, “cuando la detención se practique por
autoridades que realicen funciones de apoyo a la seguridad pública, éstas, bajo
su más estricta responsabilidad, deberán dar aviso, inmediatamente, de la
detención a la autoridad policial competente, brindando la información necesaria
30
para que ésta genere el registro correspondiente”, transgrede el principio de
inmediatez en el registro de la detención previsto en el artículo 16, párrafo sexto 20
de la Constitución Federal, pues posibilita, que el registro de la detención se lleve
a cabo posteriormente a la detención.
20Artículo 16.
(…)
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito
o inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la
autoridad civil más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Existirá un
registro inmediato de la detención.
(…)
31
2. En términos del artículo 19, las autoridades que realicen funciones de
apoyo a la seguridad pública al practicar detenciones, bajo su más estricta
responsabilidad, deberán dar aviso inmediatamente de la detención a la
autoridad policial competente brindando la información necesaria para
que ésta genere el registro correspondiente.
B. Por otra parte, también se puede entender que las fuerzas militares son
las autoridades obligadas a realizar el registro de la detención.
32
En ese sentido, todo el actuar del poder público se encuentra acotado por el
principio de legalidad y el derecho a la seguridad jurídica en aras de garantizar
a todas las personas el pleno respeto de sus derechos humanos.
Ahora bien, una de las facultades del Estado es la de legislar para establecer la
normatividad sobre la que se debe regir la vida en sociedad, la cual se encuentra
limitada por diversos lineamientos que deben ser observados para asegurar la
constitucionalidad y convencionalidad de las disposiciones que emita.
Para ello, las normas deben contener los elementos mínimos que le brinden a la
persona la certeza suficiente sobre lo que se está regulando para que la
autoridad no incurra en arbitrariedades. En esta tesitura, una de las prerrogativas
de toda persona en relación con el derecho a la seguridad jurídica es “saber a
qué atenerse” respecto del contenido de las leyes y de la propia actuación de la
autoridad.
En el caso que nos ocupa, las múltiples interpretaciones que se le puede dar a
la norma genera inseguridad jurídica sobre la recta actuación de las Fuerzas
Armadas permanentes que realicen tareas de seguridad pública pues se les
puede excusar de presentar de manera inmediata al detenido con las
autoridades civiles o en su caso de realizar el registro de la detención.
34
Conviene puntualizar que lo dispuesto en el artículo 19 es una excepción para
que las autoridades que llevan a cabo tareas de apoyo a la seguridad pública,
realicen el registro de las detenciones, toda vez que se puede entender que, al
no ser integrantes de las instituciones de seguridad pública en estricto sentido,
por lo que deberán avisar a la autoridad policial sobre las detenciones que
ejecuten para que sean estas últimas sean las que lo realicen.
Sin embargo, el mismo numeral 17 aducido, señala que las autoridades que
deben llevar a cabo el registro de las detenciones son las integrantes de las
instituciones de seguridad pública, las cuales, según lo dispuesto por el artículo
2, fracción II, de la misma Ley Nacional del Registro de Detenciones23, así como
el numeral 5, fracciones VIII, IX y X, de la Ley General del Sistema Nacional de
Seguridad Pública 24, se entiende que son:
22 Artículo 17. Los integrantes de las instituciones de seguridad pública que lleven a cabo una
(…)
II. Instituciones de seguridad pública: a las instituciones policiales, de procuración de justicia,
del sistema penitenciario y dependencias o entidades encargadas de la seguridad pública de
orden federal, local o municipal, a que se refiere el artículo 5, fracción VIII, de la Ley General del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, así como las competentes para conocer y sancionar
las infracciones administrativas, en sus respectivas competencias; (…)”
24 “Artículo 5.- Para los efectos de esta Ley, se entenderá por:
(…)
VIII. Instituciones de Seguridad Pública: a las Instituciones Policiales, de Procuración de Justicia,
del Sistema Penitenciario y dependencias encargadas de la Seguridad Pública a nivel federal,
local y municipal;
IX. Instituciones de Procuración de Justicia: a las Instituciones de la Federación y entidades
federativas que integran al Ministerio Público, los servicios periciales, policías de investigación y
demás auxiliares de aquel;
X. Instituciones Policiales: a los cuerpos de policía, de vigilancia y custodia de los
establecimientos penitenciarios, de detención preventiva, o de centros de arraigos; y en general,
todas las dependencias encargadas de la seguridad pública a nivel federal, local y municipal, que
realicen funciones similares; (…)”
36
1. Las instituciones policiales:
37
Es así que, las múltiples interpretaciones que se le puede dar a la norma generan
inseguridad jurídica sobre la actuación que las Fuerzas Armadas permanentes
realicen al llevar a cabo tareas de seguridad pública, pues se les puede excusar
de presentar de manera inmediata al detenido con las autoridades civiles o en
su caso de realizar el registro de la detención.
Así, esta Comisión Nacional considera que, las detenciones que lleven a cabo
las fuerzas armada, en términos de lo previsto por el artículo Quinto Transitorio
del Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones
25 Artículo 4. El Registro forma parte del Sistema Nacional de Información en Seguridad Pública y tiene
por objetivo prevenir la violación de los derechos humanos de la persona detenida, actos de tortura, tratos
crueles, inhumanos y degradantes, o la desaparición forzada.
38
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de
Guardia Nacional, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo
de 2019, deben generar, de forma inmediata el registro correspondiente.
Lo anterior, toda vez que el Estado tiene el deber de adoptar todas las medidas
necesarias de seguridad y control para preservar la vida e integridad de las
personas detenidas por cualquier autoridad, como parte de su obligación de
prevenir vulneraciones a derechos humanos, siendo un punto toral el que se lleve
un registro real y efectivo de las detenciones que realicen los agentes militares
en tareas de seguridad pública.
Así, con la finalidad de evitar detenciones ilegales, que vulneren los derechos a
la libertad personal, las garantías judiciales y la protección judicial, el Tribunal
Interamericano ha estimado deseable, la implementación de un registro de
detenidos, que incluya: identificación de los detenidos, motivo de la detención,
autoridad competente, hora de ingreso y de liberación e información sobre la
orden de detención. 26
Se hace especial hincapié en que los argumentos vertidos por esta Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, sustenta la inconstitucionalidad de las
disposiciones impugnadas de la Ley Nacional del Registro de Detenciones,
27Tesis: 1a. CLXVII/2013 (10a.), de la Primera Sala de esa Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XX, mayo de
2013, Tomo 1, p. 537, del rubro: “EFECTO CORRUPTOR DEL PROCESO PENAL. SUS
DIFERENCIAS CON LA REGLA DE EXCLUSIÓN DE LA PRUEBA ILÍCITAMENTE
OBTENIDA.”
40
expedida mediante Decreto de fecha 27 de mayo de 2019, publicado en el Diario
Oficial de la Federación.
41
miembro adoptó los objetivos de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”,
y está obligado a cumplir tal proyecto.
Es así como la norma impugnada se constituye como una grave restricción para
el ejercicio pleno de los derechos humanos aludidos, y para los objetivos
planteados en la agenda 2030, al consolidarse como un marco normativo que
se decanta por la expedición de normas incompletas que generan duda sobre
42
su alcance en los destinatarios de la misma, sobre el pleno respeto a los
derechos humanos de seguridad jurídica y del principio de legalidad.
XIII. Suplencia.
28 Jurisprudencia P./J. 30/2005 Época: del Pleno, de esa Suprema Corte de Justicia de la Nación,
1. Copia simple. Del Acuerdo del Senado de la República por el que se designa
a Luis Raúl González Pérez como Presidente de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (Anexo uno).
2. Copia simple. Del Diario Oficial de la Federación del 27 de mayo de 2019 que
contiene el Decreto por el que se expidió la Ley Nacional del Registro de
Detenciones (Anexo dos).
29 Véase la tesis jurisprudencial P./J. 16/2018 del Pleno de ese Alto Tribunal, Décima Época,
visible en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 55, junio de 2018, Tomo I,
pág. 10, del rubro: “HECHOS NOTORIOS. TIENEN ESE CARÁCTER LAS VERSIONES
ELECTRÓNICAS DE LAS SENTENCIAS ALMACENADAS Y CAPTURADAS EN EL SISTEMA
INTEGRAL DE SEGUIMIENTO DE EXPEDIENTES (SISE).”
30 “Artículo 11. (…) En todo caso, se presumirá que quien comparezca a juicio goza de la
representación legal y cuenta con la capacidad para hacerlo, salvo prueba en contrario. (…).”
44
Por lo antes expuesto y fundado, a ustedes, Ministros y Ministras integrantes del
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, atentamente pido:
SEXTO. En su caso, se solicita a ese Alto Tribunal, que al dictar sentencia corrija
los errores que advierta en la cita de los preceptos invocados, así como los
conceptos de invalidez planteados en la demanda.