Espiral Del Silencio Resumen 2

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La espiral del silencio

Elisabeth Noelle - Neumann

1. La hipótesis del silencio


En la elección alemana de 1965, los socialdemócratas y los demócratas cristianos tenían
una intención de voto casi igual, pero en los últimos días la distancia entre ambos se amplió
y ganaron los demócratas cristianos.

De acuerdo con la autora, “lo que había sucedido había sido descubierto y comentado siglos
antes, pero sin entenderlo: el poder de la opinión pública. Bajo su presión, cientos de miles
–no, más bien millones- de votantes habían participado en lo que se llamaría un vuelco de
último minuto”.

En 1965, se había medido mucho más de lo que se había entendido. Así, aunque los dos
partidos según las encuestas estaban prácticamente empatados en intención de voto, otro
conjunto de datos señalaba un movimiento continuo y completamente independiente. Justo
al final la gente se subió al carro ganador. Como atrapados por una corriente, el 3-4 % de
los votantes se vieron arrastrados hacia el partido que, según la expectativa general, iba a
vencer.

Quizá los seguidores de ambos partidos estuvieran igualados en número, pero no contaban
con la misma energía, entusiasmo ni ganas de expresar y exhibir sus convicciones. La
Ostpolitik fue introducida por el Canciller Willy Brandt, socialdemócrata, para normalizar
relaciones con Europa del Este. Los que apoyaban esta política pensaban que sus ideas
acabarían siendo aceptadas por todos, por lo que se expresaban abiertamente y defendían
confiadamente sus puntos de vista. Los que la rechazaban, se sentían marginados, por lo
que se retiraron y se callaron. Esta inhibición hizo que la opinión que recibía apoyo
explícito pareciera más fuerte de lo que era realmente, y la otra opinión más débil.

Las observaciones realizadas en unos contextos se extendieron a otros e incitaron a la


gente a proclamar sus opiniones o a “tragárselas” y mantenerse en silencio hasta que,
en un proceso en espiral, un punto de vista llegó a dominar la escena pública y el otro
desapareció de la conciencia pública al enmudecer sus partidarios. Éste es el proceso
que podemos calificar como espiral del silencio.

El “vuelco de último minuto” o “efecto de carro ganador” se explicaría por el deseo de


evitar el aislamiento. Los que se sienten relativamente aislados de los demás son los que
con mayor probabilidad participan en un vuelco de último minuto. Igual pasa con los que
tienen menos confianza en sí mismos y les interesa poco la política. Cuando alguien piensa
que los demás le están dando la espalda, sufre tanto que se le puede guiar o manipular
fácilmente. Parece que el miedo al aislamiento es la fuerza que pone en marcha la
espiral del silencio. Si no estás de acuerdo con algo que apoya la mayoría, al menos
puedes permanecer en silencio como segunda mejor opción para seguir siendo
tolerado por los demás.

2. Comprobación con instrumentos de investigación mediante encuestas


En un intento por comprobar a través de encuestas la espiral del silencio, se llevaron a cabo
diversos sondeos que confirmaron la capacidad de la gente de captar algo sobre las
opiniones mayoritarias y minoritarias, de percibir la distribución de frecuencia de los
puntos de vista favorables y contrarios, y todo esto independientemente de las cifras de
cualquier encuesta publicada. Es decir, la gente es capaz de percibir el clima de opinión.

Otra hipótesis relacionada con la espiral del silencio es que la gente adapta realmente su
conducta a la fuerza o a la debilidad aparente de las distintas opciones. Con las encuestas
que se realizaban para comprobar o rechazar esta hipótesis se buscaba saber si los
diferentes grupos de opinión diferían en su disposición a defender públicamente sus puntos
de vista y convicciones. La facción más dispuesta a proclamar su posición tendrá un
mayor impacto e influirá más, por tanto, en los demás, que podrían acabar
incorporándose a su grupo de seguidores aparentemente mayor o creciente.

Cuando se produce un cambio en el clima a favor o en contra de un partido, idea,


candidato, parece que lo perciben en todas partes casi simultáneamente todos los
grupos de edad, población, ocupación. Esto sólo es posible si las señales son
completamente abiertas y públicas.

Otras encuestas confirmaron que los que confían en la victoria se pronuncian y los
perdedores tienden a callarse. Pero por hablar o pronunciarse no se entiende sólo
conversar con la palabra, también es ponerse un pin en la solapa, una calcomanía en el
coche, leer un periódico de izquierda o derecha. Callarse es también no llevar ese pin,
calcomanía o periódico.

Si alguien percibe que el clima es en contra de sus creencias, se sume en la espiral del
silencio y difícilmente pegará una calcomanía en su coche a favor de su partido/candidato.

Las encuestas también mostraron que en una situación pública, los hombres están más
dispuestos a participar en una conversación sobre temas controvertidos que las mujeres, los
jóvenes más que los mayores, y los pertenecientes a estratos sociales superiores más que los
de estratos inferiores. Esto tiene repercusiones evidentes sobre la visibilidad política de los
diversos puntos de vista. Si una facción atrae a muchos jóvenes o personas con alto nivel
educativo, tiene más posibilidades de parecer la facción destinada a lograr la aceptación
general.

Pero también influye el acuerdo entre las convicciones propias y la evaluación que cada
uno realiza de las tendencias vigentes, el espíritu de la época, el ánimo de los que parecen
más modernos, más sensatos, o la sensación de que la gente mejor está de nuestro lado.

Otro resultado de las encuestas señalaba que hay una tendencia postelectoral a que más
gente afirme haber votado por el partido ganador de lo que indicaran los votos recibidos por
éste, sobre todo, si va en la dirección de la opinión mayoritaria del grupo al que se
pertenece.

Aplicabilidad de lo contenido en el capítulo 1 a las redes sociales en la actualidad


La espiral del silencio se pudo ver claramente en las elecciones presidenciales de 2012, en
un grupo de Facebook que se llamaba Di NO al PRI. A finales de 2011, inicios del 2012 en
el grupo participaban tanto personas de derecha como de izquierda que tenían en común su
rechazo al PRI, y que sólo se dedicaban a hablar mal del PRI y de Peña Nieto, sin pelear
entre ellos. Sin embargo, una vez empezada las campañas, los perredistas o seguidores de
AMLO se apoderaron del grupo, insultando a los panistas o seguidores de JVM, lo que
provocó que estos últimos dejaran de postear y el grupo anti PRI se convirtiera en un grupo
pro AMLO.

Aplicabilidad de lo contenido en el capítulo 2 a las redes sociales en la actualidad


La autora señala que ciertos grupos como jóvenes, hombres y con mayor nivel
socioeconómico son más propensos a hablar y manifestar su opinión hacia cierto
candidato/partido/idea. Eso me lleva a pensar que las redes sociales, sobre todo Twitter
están dominadas por las opiniones de cierto tipo de personas que, al menos en México, son
las que tienen acceso a esta red social: se trata de personas urbanas, jóvenes, con altos
grados de educación y de pensamiento más de izquierda. Esto explicaría, por ejemplo, por
qué, en 2012 y en Twitter, AMLO fue el candidato que a pesar de tener menos bots, pudo
poner en la agenda tuitera ciertos temas y fue menos afectado por los hashtags negativos,
los cuales, al menos en la primera parte de la campaña afectaron más a la candidata panista.

3. El miedo al aislamiento como motivo


En el capítulo se trata específicamente sobre experimentos efectuados para comprobar la
aceptación social que un individuo quisiera tener y como sus opiniones que pudieran ser
contrarias desembocarían en un aislamiento, por tanto y en virtud del miedo a ese
aislamiento, el individuo preferiría omitir sus puntos de vista si éstos son contrarios.

Es interesante especialmente el primer experimento donde los individuos con tal de tener
un sentido de pertenencia y aceptación con el grupo, toman la decisión de respaldar una
opción que notoriamente es errónea y contraria a sus intereses (el experimento es sobre
unas líneas comparadas con otra, donde notoriamente una es desigual, sin embargo, ésta es
la seleccionada por la mayoría).
La imitación puede ser una fuente del miedo al asilamiento al hacer lo que el resto de los
individuos hacen, no obstante, también puede ser una fuente de aprendizaje, ya que los
individuos aprenden las mejores prácticas y las ejercen ellos mismos, como un síntoma del
deseo de expandir la provisión de conocimientos.

Algo importante es que los seres humanos priorizan la aceptación social a través de la
imitación o de efectuar las mismas decisiones que tomó el grupo antes que votar por lo
correcto, es decir, es más importante la aceptación y estimación social, que inclusive
decidir sobre lo correcto. En esto tiene que ver nuestra naturaleza social, la cual nos hace
temer aún más la separación y el aislamiento así como desear el ser respetado y querido por
la sociedad.

Esto nos lleva a discutir el tema de los valores individuales vs los valores aceptados en la
sociedad, tales como libertad de pensamiento/sumisión inconsciente por citar un ejemplo,
en esta lucha de valores, las creencias individuales se pueden ver supeditadas a los valores
colectivos e inconscientemente estar sujetos a las reglas sociales mayoritarias.

En el texto prácticamente se concuerda en los resultados del miedo al aislamiento tanto en


los ejercicios del laboratorio, como en los resultados de las encuestas, a manera de ejemplo
se describe como en Alemania se realizó una encuesta donde si un auto estaba con la llanta
pinchada se le preguntaba a la gente a qué partido político podría pertenecer y la mayoría
comentaba al parcito cristianodemócrata, lo cual lleva a concluir que la gente consideraba
que ellos eran diferentes y a la vez “extraños”, ya que esto estaba un concepto imaginario
de aceptación social.

El resultado de otro test para no fumadores indicaba que las personas preferían exteriorizar
su punto de vista si había más personas que compartieran su punto de vista, que en el caso
de que hubiera un mayor número de personas que opinara lo contrario, lo cual indicaba que
las personas preferían no desacreditarse ante la sociedad por una discusión en la cual
notoriamente ellos opinarían lo contrario.
La desaprobación de alguien por no compartir los valores o el punto de vista de la sociedad
no se da de un modo consciente sino porque es una reacción práctica, ya que la persona que
está en desacuerdo puede lesionar los intereses de la llamada “comunidad”.

4. ¿Qué es la opinión pública?


El concepto de opinión pública ha sido ambiguo de definir por parte de profesionales e
investigadores, no obstante todos coinciden en su importancia. El capítulo
preponderantemente trata de la cronología y evolución de dicho concepto.

Se hace especial mención a las expresiones de W. Phillips Davison y Herman Oncken


donde concluyen las siguientes afirmaciones: “No hay una definición generalmente
aceptada, no es el nombre de ninguna cosa sino la clasificación de un conjunto de cosas” o
“Después de todo, cuando se le pregunta, todo el mundo sabe exactamente qué significa la
opinión pública”, lo cual considerando la agudeza de sus puntos de vista, el hecho de que
concluyan de esta manera es desconcertador e interesante.

La controversia principal gira en torno de los conceptos de “opinión” y “”público”, a este


respecto es interesante lo dicho por Platón “la opinión es más obscura que el conocimiento
pero más clara que la ignorancia”, no obstante que los ingleses y los franceses le daban un
sentido más complejo como el acuerdo unificado de una población o de un determinado
segmento de la población. Ante la última definición los individuos observarían el consenso
de su medio y lo compararían con su propia conducta.

Respecto al concepto de público, se tienen dos acepciones, la primera es que representa lo


abierto a todo el mundo, como un lugar público, un juicio público o un camino público, la
segunda acepción es que denota alguna implicación del Estado, lo cual significa que se trata
de asuntos o problemas que nos atañen a todos o que son de responsabilidad general. No
obstante lo anterior, hay un tercer significado de lo público y se refiere a lo
psicosociológico la referirse que la vida de un individuo también tiene repercusiones hacia
afuera dentro de la colectividad de un todo.
En seguimiento y complemento al capítulo anterior, se menciona que hay opiniones que
pueden expresarse en público sin contravenirse, estas opiniones compiten entre ellas
cuando las nuevas ideas emergentes están encontrando aprobación o las concepciones
existentes se comienzan a desmoronar. Ahora bien, cuando las formas u opiniones
existentes se han convertido en tradición, en ese caso han dejado de ser elemento de
controversia y pudiera ser arriesgado o complicado competir contra ellas.

La opinión pública puede ser expresada por cualquier persona y puede expresarse sobre
cualquier tema, no debe ser privativa de los llamados expertos en el tema, asimismo, el
individuo puede expresarse respecto a lo que aprueba o desaprueba considerando claro, un
posible aislamiento.

Por último, el capítulo concluye sobre la concepción e importancia de la opinión pública en


el pasado a la luz de diversos pensadores como Maquiavelo, Shakespeare o Montaigne,
resaltando especialmente el punto de vista de Montaigne, ya que él considera el concepto
de dimensión pública enfocándose en cómo podían cambiarse las costumbres e ideas
morales.

Aplicabilidad de lo contenido en los capítulos 3 y 4 a las redes sociales en la actualidad


Al iniciar este texto me permitiré decir que no soy un especialista en las redes sociales, sin
embargo intenté encontrar una analogía con el contexto actual y ésta preponderantemente la
enfocaré en el miedo al aislamiento y a la opinión pública de lo generalmente aceptado por
la mayoría.

Actualmente las redes sociales son canales de comunicación que se caracterizan por su
velocidad de transmisión y por su viralidad en la reproducción, especialmente he notado
que si se expresa una opinión contraria a la mayoría, se corre el riesgo de caer en herejía y
por ende comenzar a ser castigado por los usuarios de dichas redes, un ejemplo de esto lo vi
en las pasadas elecciones, donde en el ambiente de redes era castigado expresar de manera
pública un apoyo al candidato del PRI Enrique Peña Nieto (no soy Priista), por lo tanto el
solo hecho de demostrar preferencia hacia él era objeto de ataques y por ende las personas
preferían abstenerse.
De manera continua se presentan casos en la sociedad que la polarizan y donde los usuarios
de las redes se inclinan preferentemente hacia cierta tendencia, y si alguien en dichas redes
expresara un punto de vista contrario, sería víctima de ataques y descalificaciones.

Por último, en las redes sociales considero que la acepción de opinión pública está
íntimamente ligada a la opinión común, de la mayoría o generalmente aceptada, de ahí que
por ejemplo las campañas de los candidatos estén en lugares comunes tratados en las redes
tales como pobreza, inseguridad, educación, desempleo y desarrollo económico. Es de
notar que la mayoría de los usuarios de las redes dejan entrever en sus opiniones que no son
culturalmente desarrollados de manera integral por las continuas faltas de ortografía o en su
caso, los escasos elementos para emitir una opinión, ya que consideran que lo general es lo
correcto, no obstante que en nuestro país hay un sesgo importante debido a que los usuarios
de las redes no componen la totalidad sino en el mejor de los casos una parte de ésta, ya que
hay amplios sectores que no tiene acceso a la tecnología, no usan las redes sociales o a
pesar de tener las dos anteriores no emiten sus opiniones por este medio.

5. La ley de la opinión: John Locke

- La verdad nunca ha tenido en su primera aparición voces a su favor. Las nuevas


opiniones suelen encontrar oposición sin más razón que la de no ser todavía
comunes. “Pero la verdad, como el oro, no lo es menos por estar recién sacada de la
mina”.
- Tres tipos de leyes: ley divina, ley civil, ley de la moda (ley de la opinión o la
reputación, ley de la virtud y el vicio).
- Nadie puede vivir en sociedad con la continua aversión y mala opinión de los
familiares y de las personas con las que trata. Es un peso demasiado grande para
poder sufrirlo. EL TRIBUNAL DE LA OPINIÓN PÚBLICA OBLIGA A LOS
HOMBRES A AMOLDARSE POR MIEDO AL AISLAMIENTO.
- Críticas a Locke por su “Ley de la Moda”: 1) Relativizar el bien y el mal y hacerlo
de un modo destructivo. 2) Transformar lo que procede de la ley divina en tema de
consenso entre los individuos particulares. 3) degradar las cuestiones morales
convirtiéndolas en cuestión de moda.
- Según Locke: (Ley de Dios) no es tomada por los hombres con mucha reflexión ni
seriedad y si se hace entonces se piensa en una reconciliación futura permaneciendo
tranquilos en el momento de infringir.
- Según Locke: (Ley del Estado) los hombre se forjan ilusiones con esperanza de
impunidad.
- Según Locke: (Ley de la moda): Nadie que atente contra la moda y la opinión de las
compañías que frecuenta, y a las que se encomendaría, se libra del castigo de la
censura y el desagrado de éstas.
- “Lo que me llamamos nuestra opinión no nos pertenece, sino que es un simple
reflejo de las opiniones de los demás.”
- ELEMENTO EVALUATIVO: componente esencial mediante el cual opera la Ley
de la Opinión: expresar alabanza o censura.
- El cuerpo de opinión respetado por el individuo existe siempre en un LUGAR y
MOMENTO determinados.
- Cicerón: “No hay nada mejor en el mundo que la integridad, la alabanza, la
dignidad y el honor.” (Locke concluye que Cicerón sabe que todos son nombres de
la misma cosa: puntuaciones aprobatorias que el público otorga al individuo)

6. El gobierno se basa en la opinión: David Hume, James Madison

- Hume: “el gobierno sólo se basa en la opinión”. (Aunque la gente haya renunciado
al uso de la fuerza a partir de la fundación del Estado, no ha entregado su capacidad
de aprobar y desaprobar).
- Los gobernantes no tienen nada que les sostenga excepto la opinión. El gobierno,
pues, se funda sólo en la opinión. Aplica tanto para los gobiernos despóticos y
militares tanto como para los más libres y populares.
- Las otras causas de orgullo - la virtud, la belleza y la riqueza – influyen poco
cuando no las secundan las opiniones y los sentimientos de los demás. A los
hombres de mayor discreción e inteligencia les resulta muy difícil seguir su propia
razón o inclinación si se opone a la de sus amigos o compañeros cotidianos.
- El deseo de fama, reputación o crédito ante los demás está tan lejos de ser
condenable que parece inseparable de la virtud, el genio, la capacidad y un talante
generoso o noble.
- La sociedad también espera y exige que, para agradar, se preste atención incluso a
los asuntos triviales. A nadie sorprende observar una mayor elegancia en el vestir y
una conversación más amena en un hombre cuando está con otros que cuando se
encuentra en su casa con su familia.
- La posición social que se ocupa puede clasificarse entre las cualidades que resultan
inmediatamente más agradables a los demás.
- Los ciudadanos se relacionan entre ellos como iguales, pero todos se esfuerzan por
sobresalir. (Noelle-Neumann)
- Las virtudes se demuestran en público, y es en público como se las reconoce.
(Habermas). El espacio púbico es la arena en la que se reconocen los logros
- Madison: el poder de la opinión sobre cada individuo y su influencia práctica sobre
su conducta depende en gran medida del número de personas que él creen que han
compartido la misma opinión. La razón humana es, como el propio hombre, tímida
y precavida cuando se la deja sola. Y adquiere fortaleza y confianza en proporción
al número de personas con las que esté asociada.
- Glanvill: (clima de opinión) – el clima rodea totalmente al individuo desde el
exterior. El individuo no puede escapar de él.
- Noelle-Neumann: La espiral del silencio es una reacción ante los cambios en el
clima de opinión. La expresión “clima de opinión” representa mejor que la de
“opinión pública” la idea de una distribución de frecuencias, de una fuerza relativa
de las diversas tendencias contradictorias. El término “clima”, además, trae a la
mente la imagen del espacio y del tiempo, como el concepto de “campo” y “clima”
también incluye el sentido más completo de lo público.
7. El lanzamiento del término “opinión pública”: Jean-Jacques Rosseau

- En términos sociales, la opinión pública parece una bendición, ya que fomenta la


cohesión; pero, como hace adaptarse a los individuos a la moral y a la tradición, es
una fuerza conservadora, y protege a la moral de la decadencia. Su valor radica,
pues, en sus funciones morales, no intelectuales.
- Costumbres y tradición: formas más estables de la opinión pública, ya que en ellos
se recogen las cualidades esenciales de los pueblos.
- Rousseau: cuatro clases de leyes: derecho público, derecho penal, derecho civil y 4.
los modales, la moral, las costumbres y sobre todo la opinión pública, del que
depende el éxito de todos los demás. La cuarta ley está escrita en el corazón de
todos los ciudadanos y sólo hay que protegerla de la corrupción y el deterioro.
- Rousseau, El Contrato Social: tribunal especial, denominado “censor”: objetivo de
fortalecer la opinión pública como guardiana de la moralidad pública. El censor
fortalece lo mejor de las convicciones colectivas del pueblo, determina las opiniones
si son dudosas. El censor es un instrumento de portavoz, no puede recurrir a
ninguna coacción.
- Rousseau: La censura conserva los modales y la moral evitando la corrupción de las
opiniones, conservando su rectitud con medidas inteligentes y, en ocasiones, incluso
determinándolas cuando todavía son dudosas.
- Rosseau: Lo “público” es el consenso moral colectivamente estable.
- Rouseau: los reyes son los primeros esclavos del poder de la opinión pública.
- Rosseau: Religión Civil: designa una serie de principios que no pueden
contradecirse en público sin quedar aislados; es decir, un producto de la opinión
pública.
- Rousseau: el hombre está dividido en dos seres; uno contiene su naturaleza real, sus
“verdaderas necesidades”, inclinaciones e intereses; el otro se conjuga bajo el yugo
de la opinión.
- Rousseau: la ambición consumidora, el afán de incrementar las riquezas –menos
por una necesidad genuina que pos situarse encima de todos los demás- suscita en
todos los hombres la oscura inclinación a dañarse mutuamente.
- “Cuando un hombre de mala fama moral proponía algo acertado en la asamblea de
Esparta, los éforos, sin hacerle caso, hacían que un ciudadano virtuoso realizara la
misma propuesta.
- La transacción, elemento necesario de la relación con la opinión pública: representa
una transacción entre el consenso social y las convicciones individuales. El
individuo se ve obligado a buscar una solución intermedia, obligado por el yugo de
la opinión y por una naturaleza vulnerable, que le hace depender del juicio ajeno y
resistirse a la separación y al aislamiento.
- Rousseau: “Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja la persona y
la propiedad de cada miembro con toda la fuerza de la comunidad, y en la que cada
uno, aunque unido a los demás, sólo se obedezca a sí mismo y permanezca tan libre
como antes. Éste es el problema fundamental.”

8. La opinión pública como tiranía: Alexis de Tocqueville


En este capítulo el autor señala que el antecedente histórico del concepto de opinión pública
está basado en el miedo al aislamiento. Señala que posiblemente hay grados de este miedo
al aislamiento, pero ciertamente en todas las sociedades hay una presión hacia la
conformidad.

Pone como ejemplo que de acuerdo a ciertos experimentos los ciudadanos noruegos son
ligeramente más conformistas que los estadounidenses y los franceses un poco menos
(Milgram).

Para Neuman, Tocqueville fue el primer observador consciente del funcionamiento de la


espiral del silencio identificando en su centro el miedo al aislamiento y la tendencia al
silencio. Observó que este fenómeno se había desarrollado principalmente en Estados
Unidos, donde la presión a la conformidad era más evidente que en Europa.

Para Rousseau la opinión pública es “un yugo bajo el cual debía humillarse el miembro
individual de la sociedad”. Añade que la muchedumbre no necesita leyes para coaccionar a
quienes no piensan como ella, le basta la desaprobación pública.
A su vez para Tocqueville la igualdad explica el poder de la opinión pública.
Específicamente en Estados Unidos, aunque establece que en Francia y en cualquier lugar
el principio de igualdad es un hecho. Asume que cuanto más se acercan los ciudadanos a
una posición similar su inclinación a creer en la multitud aumenta, es decir la mayor verdad
debería de ser la de la mayoría. En suma, concibe la opinión pública como la opinión de la
mayoría numérica.

9. Creación del concepto de control social y marginación del de opinión pública


Para Ross la opinión pública está subordinada al fenómeno de control social el cual puede
ejercerse en las sociedades humanas del muchas manera: visibles e institucionalizadas (ley,
religión, fiestas nacionales o educación de los niños); pero el control social también actúa
bajo la forma de opinión pública, aunque no institucionalizada, posee ciertas sanciones.
Lapierre clasifica estas sanciones en físicas, económicas y psicológicas.

La influencia sobre el individuo se llama ahora control social, la influencia sobre el


gobierno se denomina opinión pública.

10. El coro de lobos aulladores


La autora señala que el miedo al aislamiento de los seres humanos pocas veces se estudia,
sin embargo se analiza con detalle en los animales. Pone como ejemplo el caso de los lobos
quienes aúllan en coro y aquellos que son descastados u oprimidos fácilmente perderán su
comida. Asume que el individuo en soledad es más vulnerable que en grupo; el aislamiento
puede significar un peligro inmediato para la vida individual.

11. La opinión pública en las tribus de África y del Pacífico


Margaret Mead describe tres procesos de opinión pública: 1) El primer método es parecido
al de los pigmeos, funciona en comunidades relativamente pequeñas, en donde casi no hay
reglas, hay pocas autoridades y no hay instituciones políticas, médicos, brujos, ni castas
hereditarias. 2) El sistema dual o la mentalidad partidaria. No hay jefes o autoridades, pero
hay capacidad de adoptar decisiones y de actuar eficazmente. Aquí se forman grupos de
manera arbitraria, personas que serán adversarios en unos asuntos serán aliadas en otros.
Las decisiones no se alcanzan por proceso mayoritario. No se lucha por el asunto en sí, sino
por la posición en el bando que se ha adoptado. 3) El individuo es impotente. Es parecido al
sistema judicial, aunque no hay leyes escritas, ni alegatos de defensa.

Los mandamientos divinos, los estatutos formales y la ley de opinión convergen, dejando al
individuo sin margen de maniobra para evitar la condena o el aislamiento.

12, 13 y 14
Leopold von Wiese denomina konkrete Masse a una masa de personas en contacto físico o
visual que durante un breve lapso de tiempo, emergen y actúan juntas como un grupo,
como si fueran un solo ser.

La opinión pública reside en las actitudes y los modos de comportamiento que reciben una
fuerte adhesión en un lugar y una época determinados; hay que demostrar para evitar el
aislamiento social en cualquier medio de opiniones establecidas y en un medio de opiniones
cambiantes se pueden expresar sin aislarse. Todos los fenómenos de opinión pública
implican una amenaza de aislamiento y para evitar este aislamiento se tiene que mostrar
aprobación.
La masa concreta puede utilizarse como recurso estratégico para acelerar la difusión de
nuevas ideas. Estas ideas pueden apoyarse en público sin riesgo de aislamiento.

Las multitudes inestables no reflejan la opinión pública, las masas primitivas nacen con el
único objeto de alcanzar el clímax emocional que se produce al participar en una turba
espontánea: la sensación de reciprocidad, la intensa excitación, la impaciencia, la sensación
de fuerza y de poder irresistible, el orgullo, el permiso para ser intolerante y sensible, la
pérdida del sentido de la realidad.

Por ejemplo, en las redes sociales se da mucho que de un tema, una persona escriba algo a
favor o en contra y en seguida tendrá miles de respuestas positivas o negativas, y como no
estamos de frente, es más fácil explayarse y escribir lo que uno piensa, sin embargo,
también hay gente que se deja llevar por la emoción, la pasión del tema y se une a la
opinión de los demás, esté o no de acuerdo.

A los miembros de estos grupos nada les parece imposible, les resulta fácil actuar sin
responsabilidad y sin exigencias de constancia. Como escribió McDougall, los individuos
actúan en público desde el conocimiento que poseen de la opinión pública.

La capacidad individual de percibir las reacciones de aprobación y desaprobación del


medio ante las personas, las pautas de comportamiento y las ideas, de percibir sus cambios
y desplazamientos y de reaccionar en consecuencia para evitar en la medida de lo posible el
aislamiento.

¿Qué es la moda? Son formas de comportamiento que cuando son nuevas pueden exhibirse
en público sin quedarse aislado, pero que en una etapa posterior deben mostrarse en público
para evitar el aislamiento.
Las personas pueden estar “in” o “out”, tienen que vigilar los cambios que se producen o
arriesgarse al aislamiento. La amenaza de aislamiento se da siempre que los juicios
individuales consiguen convertirse en opinión predominante.

El límite entre la difamación y el chisme es difuso. Se destrozan las opiniones, se matan las
famas. El antropólogo John Beard Haviland descubrió que los chismes persisten hasta que
la mala conducta acaba saliendo a la luz.

Capítulo 15 La ley y la opinión pública


Existen temas que mueven a la gente a organizar su vida evitando encontrarse con personas
con una opinión distinta a la suya. Este aislamiento disminuye la asertividad para evaluar
las opiniones medias (al centro de las opiniones antitéticas), a este tipo de ignorancia se
llama “ignorancia pluralista”. La polarización divide en dos a la sociedad y cada grupo de
esta opinión pública dividida se sobrevalora frente a la otra (percepción especular).
La sociología moderna renombra las leyes de Locke y define: los ideales éticos, tradición y
valores básicos a lo que antes se llamaba Ley divina. Por su parte la Ley de la opinión, la
reputación y moda de Locke se convierte en costumbres y moralidad pública y la Ley civil
o del Estado se divide en dos: la que actúa como barrera contra los cambios (según piden
algunos de los guardianes de la moralidad pública) y los que por el contrario piden que
haya evolución de los derecho en concordancia con los tiempos que se viven.

Proceso de la Opinión Pública: un medio de integración de la sociedad.


Las leyes pueden establecerse o cambiarse para influir sobre la opinión pública en la
dirección que se desee. Según la idea de la espiral del silencio, se podría pensar que el
miedo al aislamiento que se experimenta al apoyar algo disminuye cuando eso se convierte
en ley.

Capítulo 16 La opinión pública produce integración


Rudolf Smend distinguió 4 tipos de integración y 4 métodos para medirlas.
1.- Integración cultural: Tomar medida de las coherencias o contradicciones que permite un
sistema de valores en una sociedad.
2.- Integración normativa: La diferencia de las reglas de comportamiento predeterminado y
el comportamiento real de los miembros de una sociedad.
3.- Integración comunicativa: Tomar la medida de la protección que unos subgrupos tienen
de otros mediante la ignorancia, la evaluación negativa y los prejuicios.
4.- Integración funcional: Qué tanto los miembros de una sociedad sienten el impulso de
actuar juntos a través de la división del trabajo, las especializaciones y la ayuda mutua.
Cabe señalar que esta teoría no habla de la integración que se logra a través de una
experiencia compartida como los campeonatos mundiales o de la moda.
Cuando la sociedad está en crisis aumenta la presión hacia la conformidad.

Capítulo 17 Vanguardistas, herejes y disconformes: los desafiantes de la opinión


pública
Aquellos que no tienen miedo al aislamiento por la expresión de sus opiniones contrarias a
las que permean en el grupo social. EL concepto de la espiral del silencio reserva la
posibilidad de cambiar la sociedad a los que carecen de miedo al asilamiento o lo han
superado.

La vida pública se puede sufrir o disfrutar al confrontar las ideas de los más. Si bien no han
sido muy estudiados, sabemos que estos grupos impulsan el cambio social, el momento
exacto o la fórmula con la que lo pueden hacer queda desconocida.

Capítulo 18 El estereotipo como vehículo de difusión de la opinión pública: Walter


Lippman
Lippmann define la Opinión pública como las imágenes que hay en la cabeza de estos seres
humanos, las imágenes de ellos mismos, de los demás de sus necesidades, intenciones y
relaciones.

Lippmann identificó la base de la opinión pública, la cristalización de las concepciones y


las opiniones en “estereotipos” con carga emocional. Los estereotipos favorecen la eficacia
de los procesos de la opinión pública ya que se extienden rápidamente en las
conversaciones y trasmiten asociaciones negativas o positivas según el caso. También
orientan la precepción, atraen la atención sobre ciertos elementos y pueden producir una
percepción selectiva. Son temporales.

Según Lippman hay diferencia entre las percepciones que la gente obtiene de primera mano
y las que vienen de otras fuentes, específicamente de los medios de comunicación. Además
notó la inconsciencia de las personas sobre esta diferencia. La gente adopta la experiencia
indirecta sin cuestionamientos y la une a sus propias experiencias haciéndolas inseparables,
y creando una realidad distorsionada del mundo.
Lippman asegura que los valores de noticia para los periodistas, son básicamente temas
claros que pueden comunicarse sin contradicciones, conflictos, superlativos; en fin algo con
lo que el lector pueda identificar por ser cercano a él de forma física o psicológica, o por
estar identificado o padecer sus consecuencias.
Las personas tratan por todos los medios de evitar la disonancia cognitiva y mantener
entonces una imagen armónica del mundo, lo que ocurre en una percepción selectiva.
El estereotipo sea positivo o negativo es conciso y poco ambiguo lo que permite a todos
saber cuándo han de hablar y cuando callar. Los estereotipos son indispensables para
encender los procesos de conformidad.

19. La opinión pública selecciona los temas: Niklas Luhmann


Luhmann afirma que la atención es efímera, y que las personas y los temas tienen que
consolidarse en la conciencia pública en una fuerte competencia. Los medios de
comunicación crean <<pseudocrisis>> y <<pseudonovedades>> para expulsar los temas
competidores del campo de batalla.

Para Luhmann, la opinión pública ha cumplido su función cuando ha llevado un tema a la


mesa de negociación. El sistema social no puede afrontar muchos temas a la vez, pero, al
mismo tiempo, para él puede ser cuestión de vida o muerte tratar los que se hayan vuelto
urgentes. Luhmann escribe: <<Cuando todo se ha dicho sobre él, el tema está obsoleto>>.

La <<moralidad pública>> comprende las opiniones que hay que defender públicamente
para no aislarse. Luhmann subraya la importancia de la estructuración de la atención, de la
selección de temas, como una fase del proceso de opinión pública, y no deja dudas sobre la
relevancia de los medios de comunicación, que asumen la tarea de seleccionar éstos temas
más que cualquier tribunal.

Los investigadores estadounidenses inventaron, para describir este proceso, la expresión


agenda-setting function (función de establecimiento del orden del día).
20. Conceder atención pública, privilegio del periodista
Cuando se está formando la opinión pública, la comprobación por parte de los individuos
observadores de idénticas o similares experiencias en los distintos grupos lleva a suponer
que <<todo el mundo>> va a pensar igual. La comunicación puede dividirse en unilateral o
bilateral (una conversación, por ejemplo, es bilateral), directa e indirecta (una conversación
es directa), pública y privada (una conversación suele ser privada).

Los medios de comunicación de masas son formas de comunicación unilaterales, indirectas


y públicas. Por eso los individuos se sienten tan desvalidos ante los medios de
comunicación. Esta impotencia se expresa de dos formas. La primera sucede cuando una
persona intenta conseguir la atención pública (en el sentido de Luhmann), y los medios, en
sus procesos de selección, deciden no prestarle atención.

El segundo aspecto de la impotencia entra en juego cuando se usan los medios como una
picota; cuando orientan la atención pública anónima hacia un individuo entregado a ellos
como un chivo expiatorio para ser <<exhibido>>. No puede defenderse. La observación del
entorno tiene dos fuentes, dos manantiales que nutren la opinión pública: por una parte el
individuo observa directamente su medio; por otra, recibe información sobre el entorno a
través de los medios de comunicación.

La relación entre los medios de comunicación y la audiencia tiende a compararse con una
conversación privada entre dos personas, una de las cuales dice algo y la otra queda
reforzada o convertida. Además, los medios influyen en la percepción individual de lo que
puede decirse o hacerse sin peligro de aislamiento.

El test del tren como situación paradigmática de un pequeño grupo implica la creación de
opinión pública mediante el habla y la resistencia a hablar. Dar a conocer una conducta que
viola normas sin censurarla enérgicamente la hace más adecuada socialmente, más
aceptable.

21. La opinión pública tiene dos fuentes: una de ellas, los medios de comunicación
A principios de 1976, medio año antes de las elecciones federales de Alemania, se realizó
un estudio sobre las intenciones de voto de los entrevistados, sus creencias sobre el posible
ganador, su disposición a demostrar públicamente sus preferencias políticas, su interés por
la política en general y su grado de utilización de los medios de comunicación (periódicos y
revistas leídos –y televisión vista-), con una atención especial a los programas políticos de
televisión.

Existen dos fuentes para obtener información sobre la distribución de las opiniones en
nuestro medio: la observación de primera mano de la realidad y la observación de la
realidad a través de los ojos de los medios. Sólo los que habían observado el entorno con
mayor frecuencia a través de los ojos de la televisión habían percibido un cambio en el
clima electoral; los que habían observado el entorno sin los ojos de la televisión no habían
notado ningún cambio en el clima.
¿Por qué veían de manera tan diferente la situación política la población y los periodistas?
Una razón era que la población y los periodistas diferían considerablemente en sus
convicciones políticas y sus preferencias por unos u otros partidos. Y, por supuesto, como
deja claro Lippmann, las convicciones guiaron sus puntos de vista.

Las cámaras televisivas pueden conseguir, por métodos puramente ópticos, mostrar a las
personas más positiva o más negativamente. Pueden hacer un plano frontal a la altura de los
ojos a los políticos que les gusten, ya que esto tiende a despertar simpatía y a causar una
impresión de calma y de espontaneidad. En contraparte, si enfocan desde arriba (plano
picado) o desde abajo (plano contrapicado), tienden a provocar antipatía y a producir una
impresión de debilidad o vacuidad.

Cuando se habla con un periodista de otra tendencia política, el proceso de apartar la


mirada o mirar fijamente a la otra persona se prolonga. Esta intensidad produce un efecto
desfavorable en el televidente. Cuando se es entrevistado por periodistas con los que se está
de acuerdo, los televidentes brindan una valoración positiva, mientras que los políticos que
discuten con el entrevistador obtienen una valoración negativa.
22. El clima de doble opinión
Comenzar la campaña de anuncios y carteles antes de que lo haga la competencia es
también resultado de la tesis [de la espiral del silencio], que, en términos operativos,
significa que el partido tiene que hacerse visible antes de que la campaña oponente esté en
pleno funcionamiento.

El <<clima de doble opinión>> -es decir, la diferencia entre el clima percibido por la
población y el clima representado por los medios- fue suficientemente fuerte en 1976 como
para impedir un <<efecto de carro ganador>> en la dirección del vencedor previsto. Esto
sólo se produce cuando el clima de opinión entre la gente y el predominante entre los
periodistas de los medios es diferente.

Las conversaciones continuas entre la gente extienden los mensajes de los medios, la
influencia de los medios es predominantemente inconsciente. La <<ignorancia pluralista>>,
es una situación en la que la gente tiene una idea equivocada de lo que piensa la mayoría de
las personas, y sirve para rastrear la influencia de los medios

23. La función de articulación: aquellos cuyo punto de vista no está representado en


los medios de comunicación están realmente mudos
Es necesario para entender la articulación, comprender el concepto de núcleo duro, que
indica que mientras aquellos que apoyan la opinión mayoritaria, plenamente conscientes de
ser la mayoría, prefieren permanecer en silencio, más del 50 por ciento de los partidarios de
la opinión minoritaria están dispuestos a participar en conversaciones. Esto se define como
núcleo duro, la minoría que queda al final de un proceso de espiral del silencio desafiando
la amenaza de aislamiento.

La articulación se refiere a suministrar a la gente las palabras y las frases que pueden
utilizar para defender un punto de vista. Si la gente no encuentra expresiones habituales,
repetidas con frecuencia, en favor de su punto de vista, cae en el silencio; se vuelve muda.
La necesidad de estar de acuerdo con el público del que se forma parte, de pensar y actuar
de acuerdo con la opinión, se hace más fuerte e irresistible a medida que el público se
vuelve más numeroso, la opinión más imponente y la necesidad se satisface más a menudo.

24. Vox populi, Vox Dei


“La voz del pueblo es la voz de Dios”, es una frase muy socorrida por quienes han querido
darle un sentido de “voz de la razón” y buscan esa razón en la voz del pueblo, en la opinión
pública.

Hesiodo describió esa voz como un tribunal moral, un control social, Maquiavelo señaló
que una opinione universale predice los acontecimientos de forma tal que podría creerse un
poder oculto de profeta, Karl Steinbuch señalaba que la voz del pueblo era la voz del
destino y Hegel está entre dos tendencias, la señala como la “la voz del pueblo, voz de
ganado” y “La lengua del pueblo es divina” su reflexión sobre la opinión pública es que no
tiene criterios de discernimiento, ni capacidad de convertir lo substantivo en conocimiento
estricto, contiene todo lo falso y lo verdadero por lo que sólo un gran hombre puede
encontrar la verdad en ella.

En este capítulo se ofrecen algunas definiciones operativas para las investigaciones


empíricas sobre opinión pública, es decir que pueden a partir de ellas generarse
instrumentos destinados a medir la cantidad de aislamiento que acompaña una opinión o
comportamiento. La primera de ellas es que <<Las opiniones públicas son actitudes o
comportamientos que se deben expresar en público para no aislarse. En ámbitos de
controversia o de cambio, las opiniones públicas son las que pueden expresarse sin correr el
riesgo de aislarse>> la segunda señala que << La opinión pública es el acuerdo por parte de
los miembros de una comunidad activa sobre algún tema con carga afectiva o valorativa
que deben respetar tanto a los individuos como a los gobiernos, transgrediendo al menos en
su comportamiento público, bajo la amenaza de quedar excluidos o de perder la reputación
ante la sociedad>> Estas definiciones recalcan también el miedo al aislamiento y el acuerdo
social.
Finalmente se señala que la opinión pública es nuestra piel social y caracteriza los aspectos
externos e internos, pues se refiere a la sociedad a la que pertenecemos protegida y
unificada y los individuos que sufren por la opinión pública, es decir por la sensibilidad de
su piel social.

Aplicabilidad de lo contenido en el capítulo 24 a las redes sociales en la actualidad


Si bien no se puede afirmar que la voz de las redes es la voz del pueblo o una voz razonada
y aun cuando tiene como opinión pública características que señala Hegel como la falta de
criterios de discernimiento, la poca capacidad de convertir lo substantivo en conocimiento
estricto y de contener todo lo falso y lo verdadero, si podemos afirmar que es un
termómetro de una parte importante de la población, con algunas características específicas,
que si bien no son un núcleo duro en lo general, no ayudan a detectar los que algunos
núcleos opinan sobre algún punto en particular.

Un ejemplo claro lo vemos en el uso de los hashtags que pueden mostrar la voz de ciertos
grupos con tendencias específicas como los partidos políticos (#PRI, #PAN, #PRD) o los
adversarios de los mismos, se puede tener un grupo más amplios si la búsqueda se hace por
ejemplo por acontecimientos (#1DMX) o grupos organizados (#YoSoy132)

La “comodidad” de participar en redes es que se puede mantener el silencio, sin correr


riesgo de aislamiento, corriendo un riesgo menor, pues si bien la comunidad es amplia, los
grupos se forman a partir de personas con el mismo interés de tal forma que si hay una
confrontación, siempre habrá quien respalde las opiniones a favor y en contra.

25. Nuevos descubrimientos


El autor parte de El príncipe de Maquiavelo y La educación de un príncipe cristiano de
Erasmo de Rotterdam en donde se subraya la importancia de que el gobernante parezca
grande y virtuoso e independientemente de la realidad del líder en cuestión, virtuoso o no,
debía parecerlo ante sus súbditos.
Debido a lo anterior cobra importancia las acciones reales y simbólicas que ejerzan pues
pueden ser más eficaces para ganarse a la opinión pública es decir debe darse <<baños de
multitudes>>, de ahí que afirme que la relación entre un gobernante y la opinión pública
incluye dos elementos importantes: el carisma y la cercanía.
Se deduce que la lejanía es un factor que afecta la relación, otro es la exposición al ridículo,
pues puede generar una amenaza de aislamiento y deteriorar la reputación y la autoridad.
El autor señala que aún hay problemas para el estudio del concepto de lo público, parte de
ello radica en la dificultad de expresar la dimensión psicosocial de lo público, una situación
en la que el individuo es juzgado y visto de modo que su reputación y popularidad peligran,
lo que sólo puede deducirse de lo que expresamos cuando decimos que algo ha sucedido “a
la vista de todos”.

Aplicabilidad de lo contenido en el capítulo 25 a las redes sociales en la actualidad


La popularidad en redes sociales se puede medir a través del número de seguidores que
tiene cada una de las cuentas, las menciones, que se hacen de alguna persona, la frecuencia
con la que se usa una etiqueta, e incluso por el tiempo que permanece vigente u evento.

Sin embargo, en el caso de la reputación, la cantidad no es un indicador fiable, pues el


poseedor de la cuenta puede no tener buena reputación, teniendo muchos seguidores, el
caso más frecuente es el de los políticos.

En el caso de las redes sociales, el factor de la distancia no importa como tal, sin embargo
el tiempo es un factor determinante, pues mantener una presencia en redes demanda una
actividad constante y personalizada pues no basta con ser caja de resonancia de
información ya elaborada.

Lo público en este caso lo determina el usuario, pues es él quien decide que tan expuesta o
no a otros usuarios está la información que publica.

26. Hacia una teoría de la opinión pública


Con esta teoría la autora intenta explicar el proceso mediante el cual la suma de las
opiniones individuales se transforma en opinión pública y adquiere su poder.
Para lo anterior hace una lista de seis preguntas que intentan aclarar el concepto y conocer
las condiciones necesarias para su estudio empírico para diseñar estudios de caso y realizar
predicciones. Las preguntas son:
1. Hay que determinar la distribución de la opinión pública sobre un tema dado con los
métodos pertinentes de encuesta representativa.
2. Hay que evaluar el clima de opinión, la opinión individual sobre ¿Qué piensa la mayoría
de la gente? Esto muestra a menudo un panorama completamente nuevo.
3. ¿Cómo cree el público que va a evolucionar el tema controvertido? ¿Qué bando va a
adquirir fuerza, cuál va a perder terreno?
4. Hay que medir la disposición a expresarse sobre un determinado tema, o la tendencia a
permanecer callado, especialmente en público.
5. ¿Posee el tema en cuestión un fuerte componente emocional o moral? Sin ese componente
no hay presión de la opinión pública y, por lo tanto, no hay espiral del silencio.
6. ¿Qué posición adoptan los medios de comunicación ante ese tema? ¿A qué bando apoyan
los medios influyentes? Los medios son una de las dos fuentes de las que procede la
estimación que la gente hace del clima de opinión. Los medios influyentes prestan palabras y
argumentos a los otros periodistas y a los que están de acuerdo con ellos, influyendo así en el
proceso de la opinión pública y en la tendencia a expresarse o a quedarse callado.

Es importante tomar en cuenta la influencia de los medios, pues si un individuo es


consciente de que los medios apoyan su opinión esta persona será más proclive a
expresarse, asimismo, cuando los partidarios han quedado reducidos a un núcleo duro
tendrán mayor voluntad de expresarse.

Es necesario recordar que la teoría de la espiral del silencio se apoya en el supuesto de que
la sociedad amenaza con el aislamiento y la exclusión, a los cuales les temen los individuos
por lo que buscan constantemente la aprobación de su entorno.

Esta teoría se basa en cuatro supuestos:


1. La sociedad amenaza a los individuos desviados con el aislamiento.
2. Los individuos experimentan un continuo miedo al aislamiento.
3. Este miedo al aislamiento hace que los individuos intenten evaluar continuamente el
clima de opinión.
4. Los resultados de esta evaluación influyen en el comportamiento en público,
especialmente en la expresión pública o el ocultamiento de las opiniones.
5. Los anteriores supuestos están relacionados entre sí, lo que proporciona una explicación
de la formación, el mantenimiento y la modificación de la opinión pública. Cualquier
comprobación empírica de estos supuestos exige que se transformen en indicadores
observables en situaciones que puedan registrarse mediante entrevistas.

La comprobación de la amenaza de aislamiento es difícil, pero hay actitudes ciertamente


intolerantes como la risa despectiva y los abucheos que la demuestran y es innegable que
ante un clima de opinión hostil hay una predisposición a hablar o quedarse callado.

Para comprobar el test de aislamiento la autora se vale de las teorías de Darwin que indican
que la naturaleza social del hombre lo llevan a preguntarse cómo se le ve desde el mundo
exterior y a desear crear una impresión favorable para no ser señalado, esto lo hace también
corregir comportamientos.

Se asienta también cómo percibe el individuo la amenaza mediante el reconocimiento de


situaciones que le provocan vergüenza. El miedo a este aislamiento se manifiesta toda vez
que los individuos dan más peso a las opiniones de sus compañeros de su grupo de
referencia que a las de desconocidos.

Finalmente se concluye que “la suma de las opiniones individuales se transforma en


opinión pública a causa de la continua interacción entre las personas y debido a su
naturaleza social. La amenaza de aislamiento, el miedo al aislamiento, la continua
observación del clima de opinión y la evaluación de la fuerza o de la debilidad relativa de
los diferentes puntos de vista determina si la gente expresa sus opiniones o permanece
callada”.

Aplicabilidad de lo contenido en el capítulo 26 a las redes sociales en la actualidad


La teoría se aplica sin problema a las redes sociales, pues existe el miedo al aislamiento, en
este caso, el miedo a perder la identidad virtual, es decir, se teme a un administrador que
cancele o suspenda una cuenta, no se teme a los malos comentarios o a los comentarios en
contra, no hay un temor directo al aislamiento por parte de los usuarios (aun cuando son
ellos quienes pueden pedir que se censure de alguna forma un perfil), pues son ellos
quienes también pueden solicitar la reinstalación del mismo, como en el caso de Alfredo
Jalife, quien discutió vía twitter con Enrique Krauze por asuntos vinculados con el conflicto
árabe – israelí y le fue suspendida su cuenta, la cual reinstalaron una semana después, por
la presión de miles de usuarios que los solicitaron.

A partir de esto también debemos considerar que aquellos que polemizan en redes lo hacen
precisamente para tener una frecuencia de exposición más alta, es decir buscan ser más
vistos y no necesariamente más respaldo a sus puntos de vista.

En el caso de la formación de opinión pública esta se forma de manera clara y contundente


a partir de la “continua interacción entre las personas y debido a su naturaleza social” pues
es esta interacción la que fomenta la formación de grupos a favor de postulados, convoca a
movilizaciones y genera reacciones de protesta.

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