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1.

- Modelos Atómicos
Se conoce como modelos atómicos a las distintas representaciones gráficas de la
estructura y funcionamiento de los átomos. Los modelos atómicos han sido
desarrollados a lo largo de la historia de la humanidad a partir de las ideas que en
cada época se manejaban respecto a la composición de la materia.

Los primeros modelos atómicos datan de la antigüedad clásica, cuando los


filósofos y naturalistas se aventuraron a pensar y a deducir la composición de las
cosas que existen, es decir, de la materia.

Modelo atómico de Demócrito (450 a.C.)

La “Teoría Atómica del Universo” fue creada por el filósofo griego Demócrito junto
a su mentor, Leucipo. En aquella época los conocimientos no se alcanzaban
mediante la experimentación, sino mediante el razonamiento lógico, basándose en
la formulación y el debate de ideas.

Demócrito propuso que el mundo estaba formado por partículas muy pequeñas e
indivisibles, de existencia eterna, homogénea e incompresible, cuyas únicas
diferencias eran de forma y tamaño, nunca de funcionamiento interno. Estas
partículas se bautizaron como “átomos”, palabra que proviene del griego atémnein
y significa “indivisible”.

Según Demócrito, las propiedades de la materia estaban determinadas por el


modo en que los átomos se agrupaban. Filósofos posteriores como Epicuro
añadieron a la teoría el movimiento aleatorio de los átomos.

Modelo atómico de Dalton (1803 d.C.)

El primer modelo atómico con bases científicas nació en el seno de la química,


propuesto por John Dalton en sus “Postulados Atómicos”. Sostenía que todo
estaba hecho de átomos, indivisibles e indestructibles, incluso mediante
reacciones químicas.

Dalton proponía que los átomos de un mismo elemento químico eran iguales entre
sí y tenían la misma masa e iguales propiedades. Por otro lado, propuso el
concepto de peso atómico relativo (el peso de cada elemento respecto al peso del
hidrógeno), comparando las masas de cada elemento con la masa del hidrógeno.
También propuso que los átomos pueden combinarse entre sí para formar
compuestos químicos.
La teoría de Dalton tuvo algunos errores. Afirmaba que los compuestos químicos
se formaban usando la menor cantidad de átomos posible de sus elementos. Por
ejemplo, la molécula de agua, según Dalton, sería HO y no H2O, que es la fórmula
correcta. Por otro lado, decía que los elementos en estado gaseoso siempre eran
monoatómicos (compuestos por un solo átomo), lo que sabemos no es real.

Modelo atómico de Lewis (1902 d.C.)

También llamado “Modelo del Átomo Cúbico”, en este modelo Lewis proponía la
estructura de los átomos distribuida en forma de cubo, en cuyos ocho vértices se
hallaban los electrones. Esto permitió avanzar en el estudio de las valencias
atómicas y los enlaces químicos, sobre todo luego de su actualización por parte de
Irving Langmuir en 1919, donde planteó el “átomo del octeto cúbico”.

Estos estudios fueron la base de lo que se conoce hoy como el diagrama de


Lewis, herramienta muy útil para explicar el enlace covalente.

Modelo atómico de Thomson (1904 d.C.)

Propuesto por J. J. Thomson, descubridor del electrón en 1897, este modelo es


previo al descubrimiento de los protones y neutrones, por lo que asumía que los
átomos estaban compuestos por una esfera de carga positiva y los electrones de
carga negativa estaban incrustados en ella, como las pasas en el pudín. Dicha
metáfora le otorgó al modelo el epíteto de “Modelo del Pudín de Pasas”.

Este modelo hacía una predicción incorrecta de la carga positiva en el átomo,


pues afirmaba que esta estaba distribuida por todo el átomo. Más tarde esto fue
corregido en el modelo de Rutherford donde se definió el núcleo atómico.

Modelo atómico de Rutherford (1911 d.C.)

Ernest Rutherford realizó una serie de experimentos en 1911 a partir de láminas


de oro. En estos experimentos determinó que el átomo está compuesto por un
núcleo atómico de carga positiva (donde se concentra la mayor parte de su masa)
y los electrones, que giran libremente alrededor de este núcleo. En este modelo se
propone por primera la existencia del núcleo atómico.

Modelo atómico de Bohr (1913 d.C.)

Este modelo da inicio en el mundo de la física a los postulados cuánticos, por lo


que se considera una transición entre la mecánica clásica y la cuántica. El físico
danés Niels Bohr propuso este modelo para explicar cómo podían los electrones
tener órbitas estables (o niveles energéticos estables) rodeando el núcleo.
Además explica por qué los átomos tienen espectros de emisión característicos.
En los espectros realizados para muchos átomos se observaba que los electrones
de un mismo nivel energético tenían energías diferentes. Esto demostró que había
errores en el modelo y que debían existir subniveles de energía en cada nivel
energético.

El modelo de Bohr se resume en tres postulados:

Los electrones trazan órbitas circulares en torno al núcleo sin irradiar energía.

Las órbitas permitidas a los electrones son aquellas con cierto valor de momento
angular (L) (cantidad de rotación de un objeto) que sea un múltiplo entero del
valor, siendo h=6.6260664×10-34 y n=1, 2, 3….

Los electrones emiten o absorben energía al saltar de una órbita a otra y al


hacerlo emiten un fotón que representa la diferencia de energía entre ambas
órbitas.

Modelo atómico de Sommerfeld (1916 d.C.)

Este modelo fue propuesto por Arnold Sommerfield para intentar cubrir las
deficiencias que presentaba el modelo de Bohr.

Se basó en parte de los postulados relativistas de Albert Einstein. Entre sus


modificaciones está la afirmación de que las órbitas de los electrones fueran
circulares o elípticas, que los electrones tuvieran corrientes eléctricas minúsculas y
que a partir del segundo nivel de energía existieran dos o más subniveles.

Modelo atómico de Schrödinger (1926 d.C.)

Propuesto por Erwin Schrödinger a partir de los estudios de Bohr y Sommerfeld,


concebía los electrones como ondulaciones de la materia, lo cual permitió la
formulación posterior de una interpretación probabilística de la función de onda
(magnitud que sirve para describir la probabilidad de encontrar a una partícula en
el espacio) por parte de Max Born.

Eso significa que se puede estudiar probabilísticamente la posición de un electrón


o su cantidad de movimiento pero no ambas cosas a la vez, debido al Principio de
Incertidumbre de Heisenberg.

Este es el modelo atómico vigente a inicios del siglo XXI, con algunas posteriores
adiciones. Se le conoce como “Modelo Cuántico-Ondulatorio”.
2.- Partícula Subatómica
Los primeros modelos atómicos consideraban básicamente tres tipos de partículas
subatómicas: protones, electrones y neutrones. Más adelante el descubrimiento de
la estructura interna de protones y neutrones, reveló que estas eran partículas
compuestas. Además el tratamiento cuántico usual de las interacciones entre las
partículas comporta que la cohesión del átomo requiere otras partículas bosónicas
como los piones, los gluones o los fotones.

Los protones y neutrones por su parte están constituidos por quarks y gluones. Así
un protón está formado por dos quarks arriba y un quark abajo. Los quarks se
unen mediante partículas llamadas gluones, curiosamente la presencia de estas
partículas es lo que da a los protones y neutrones más del 98% de su masa.
Existen seis tipos diferentes de quarks (Arriba (up), Abajo (down), Fondo (bottom),
Cima (top), Extraño (strange) y Encanto (charm)). Los protones se mantienen
unidos a los neutrones por el efecto de los piones, que son mesones compuestos
formados por parejas de quark y antiquark (a su vez unidos por gluones). Existen
también otras partículas elementales que son responsables de las fuerzas
electromagnética (los fotones) y débil (los neutrinos y los bosones W y Z). Los
electrones, que están cargados con carga negativa, tienen una masa 1/1836 de la
del átomo de hidrógeno, proviniendo el resto de su masa del protón. El número
atómico de un elemento es el número de protones (o el de electrones si el
elemento es neutro). Los neutrones por su parte son partículas neutras con una
masa muy similar a la del protón. Los distintos isótopos de un mismo elemento
contienen el mismo número de protones pero distinto número de neutrones. El
número másico de un elemento es el número total de protones más neutrones que
posee en su núcleo.

Las propiedades más interesantes de las tres partículas estables constituyentes


de la materia existente en el universo son:

Protón: Se encuentra en el núcleo. Su masa es de 1,6×10-27 kg.1 Tiene carga


positiva igual en magnitud a la carga del electrón. El número atómico de un
elemento indica el número de protones que tiene en el núcleo. Por ejemplo el
núcleo del átomo de hidrógeno contiene un único protón, por lo que su número
atómico (Z) es 1.

Electrón: Se encuentra en la corteza. Su masa aproximadamente es de 9,1×10-31


kg. Tiene carga eléctrica negativa (-1.602×10-19 C).1

Neutrón: Se encuentra en el núcleo. Su masa es casi igual que la del protón. No


posee carga eléctrica. Aunque sí posee momento magnético por lo que puede ser
afectado por los campos electromagnéticos, aunque más débilmente que el
protón. Además fuera del núcleo atómico esta partícula es inestable y se
desintegra espontáneamente en unos 20 minutos.

El concepto de la partícula elemental es hoy algo más oscuro debido a la


existencia de cuasipartícula que si bien no pueden ser detectadas por un detector
constituyen estados cuánticos cuya descripción fenomenológica es muy similar a
la de una partícula real y material. Finalmente, cabe decir, que la explicación de
fenómenos como la radioactividad requieren para ser explicados, la existencia de
nuevas partículas llamadas neutrinos, que también son partículas elementales,
que interactúan muy débilmente con el resto de la materia mediante la llamada
interacción débil, que históricamente se denominó en sus orígenes fuerza nuclear
débil.

¿Cuáles son las partículas subatómicas?

Clásicamente, desde que se realizaron los primeros modelos atómicos, se ha


descrito que estos los átomos formados por tres partículas: protones, electrones y
neutrones. Gracias a posteriores investigaciones de la física atómica, se descubrió
que además de estas existían otras partículas que forman los átomos.
Actualmente se sabe de la existencia de las siguientes partículas subátomicas:

Bosón Positrón Electrón Protón Fermión Neutrino Hadrón Neutrón Leptón Quark
Mesón

Esto no quiere decir que estas sean las únicas partículas subátomicas que forman
el átomo ya que, debido a su poca estabilidad, tamaño, etc. estas partículas son
muy difíciles de estudiar y, por tanto, de descubrir. En los próximos años se
pueden ir añadiendo a esta lista otras partículas e indudablemente se irá
perfeccionando el conocimiento que tenemos actualmente sobre estas.

Ya que se sabe poco sobre las nuevas partículas subátomicas, en los próximos
apartados solo estudiaremos las características de las partículas subátomicas
clásicas: protón, electrón y neutrón.
Características de las partículas subatómicas: el protón

El protón es una partícula que se encuentra en el núcleo de los átomos. Las


principales características del protón son:

 El protón es una partícula con carga positiva de 1,6 × 10-19 C

 El protón se encuentra en el núcleo de los átomos. El conjunto de protones


y neutrones, que forman el núcleo de los átomos, se denomina nucleones.

 Es una partícula estable, con una vida media de más de 1035 años.

 El protón tiene un radio de 8,4184 × 10-16 m, por lo que es 100 mil veces
menor que un átomo entero.

 El protón tiene una masa de 1,672621898×10−27 kg, por lo que es 1836


veces más pesado que el electrón.

 Hasta la década de los setenta se creía que el protón era una partícula
elemental pero ahora se sabe que es una partícula compuesta. Los
protones están compuestos por tres quarks (unidos mediante gluones), por
lo que se engloban dentro del grupo de las partículas subátomicas de los
bariones (partículas compuestas por tres quarks).

 Los protones tienen un espín 1/2 ħ, por lo que se consideran fermiones


(partículas de espín semientero).

 El número de protones de un átomo determina el número atómico del


mismo, y con ello el elemento químico al que pertenece. Por ejemplo, todos
los átomos con 20 protones en su núcleo tienen un número atómico de 20 y
son átomos de calcio (Ca).
Características del neutrón

El neutrón es una partícula que, al igual que el protón, se encuentra en el núcleo


de los átomos. Las principales características del neutrón son:

 El neutrón, haciendo honor a su nombre, tiene carga eléctrica neutra (0 C)

 El neutrón se encuentra en el núcleo de todos átomos excepto del protio


(átomo compuesto solamente de un protón y un electrón). El conjunto de
protones y neutrones, que forman el núcleo de los átomos, se denomina
nucleones.

 A diferencia del protón, el neutrón es una partícula muy inestable, con una
vida media de unos 14.7 minutos (879,4 ± 0,6 s) .

 El neutrón tiene una masa parecida a la del protón y es de


1,67492729×10−27 kg. En conjunto con el protón forman un núcleo que, en
comparación con los electrones que orbitan a su alrededor, es muy pesado.

 Los neutrones, al igual que los protones, están formados por tres quarks,
por lo que se engloban dentro de los bariones.

 Los neutrones también tienen un espín 1/2 ħ, por lo que se consideran


fermiones (partículas de espín semientero).

Características del electrón

Los electrones, que pueden representarse como e-, son partículas que pueden
encontrarse de forma libre o formando parte de un átomo, orbitando alrededor del
núcleo formado por neutrones y protones. Las características principales de los
electrones son:

 El electrón tiene una carga igual a la de los protones pero de signo


contrario, es decir, −1.6×10−19 C.

 El electrón se encuentra en la corteza del átomo, girando u orbitando


alrededor del núcleo pero también puede encontrarse aislada.

 El electrón es una partícula estable con una vida media de unos 4,6 × 1026
años.

 Esta partícula es muy pequeña comparada con las anteriores, tiene una
masa de 9,10938291×10−31 kg, lo que la hace unas 1836 veces menos
pesada que el protón.
 A diferencia de las anteriores, el electrón sí es una partícula elemental ya
que hasta la fecha no se ha demostrado que esté formada por otras más
pequeñas. De hecho, el electrón pertenece al grupo de los leptones, que se
cree que son las verdaderas partículas elementales.

 Los electrones tienen un espín de ± 1/2 ħ, por lo que también se consideran


fermiones (partículas de espín semientero).

3- Configuración Electrónica
La configuración electrónica es la forma de mostrar cuántos electrones tiene un
átomo y dónde se encuentran, es decir, la estructura electrónica del átomo.

La configuración electrónica sirve para entender las reacciones químicas. Saber


dónde se localizan los electrones de un átomo permite identificar el tipo de unión
que puede formar con otros átomos o cómo se comporta cuando se le suministra
energía.

El átomo con la configuración electrónica más simple es el hidrógeno, porque solo


tiene un electrón.
Los científicos descubrieron que los electrones de un átomo se agrupan en
diferentes niveles, lo que se llamó capas electrónicas. Los electrones en una capa
están a igual distancia del núcleo atómico y tienen la misma energía.

Además, cada capa de electrones tiene unas subcapas que son s, p, d y f. Para
recordar el orden de las subcapas podemos usar esta regla "solo para días
felices".

A su vez, las subcapas tienen espacios para alojar los electrones. Estos son los
orbitales. Cada orbital puede acomodar hasta 2 electrones.

De esta forma, la subcapa s solo tiene un orbital, por lo tanto solo puede albergar
2 electrones. La subcapa p tiene 3 orbitales, y alberga hasta 6 electrones; la
subcapa d tiene 5 orbitales para llenar con 10 electrones y la subcapa de f con 7
orbitales para acomodar 14 electrones.

Una analogía para entender la configuración electrónica es imaginar que el átomo


es un complejo de edificios sobre una colina, donde cada edificio es una capa
electrónica, cada piso del edificio es una subcapa y cada cuarto es un orbital.

Asi, en cada habitación solo entran dos electrones. Mientras más arriba se
encuentre el edificio, más energía necesita el electrón para llegar a su habitación.

Representación de la configuración electrónica, donde cada edificio es un nivel de


energía, con diferentes subniveles, y mientras más alto el edificio más energía.
La capa 1 corresponde al nivel de energía más bajo y es la más cercana al núcleo
del átomo. Cada capa electrónica puede ser ocupada por una cierta cantidad de
electrones, como te mostramos en la siguiente tabla:

¿Cómo escribir la configuración electrónica de los elementos?

Para escribir la configuración electrónica de un átomo, necesitamos saber primero


el número atómico, que es un indicativo de cuántos electrones tiene. Luego, seguir
las siguientes reglas:

 Regla número 1: cada capa electrónica tiene un número máximo de


electrones.

 Regla número 2: los niveles más bajos de energía se llenan primero.

 Regla número 3: cada nivel se llena en un orden.


Estas tres reglas para rellenar los espacios con electrones están representadas en
el siguiente esquema:

Los primeros dos electrones llenan el nivel 1 subnivel s. Siguiendo la dirección de


la flecha, los siguientes ocho electrones llenan el nivel 2 subniveles 2s y 2p. El
nivel 3 puede agrupar 18 electrones, pero primero se llenan los subniveles 3s y 3p
con 8 electrones. Los siguientes dos electrones pasan al nivel 4 subnivel s, y luego
la flecha indica continuar con el nivel 3 subnivel d. Esto continúa hasta que se
reparten los electrones del elemento.

Por ejemplo, un elemento con 20 electrones, primero se llena la casilla 1s con 2


electrones (1s2), luego sigue 2s con otros dos electrones (2s2), después las tres
casillas del nivel 2p, por lo que se llena con 6 electrones (2p6), y así
sucesivamente hasta que los subíndices suman 20:

Por cierto, esta es la configuración electrónica del calcio Ca, el elemento químico
con número atómico Z=20.
Diagrama de Möller

Existen muchas formas de recordar el orden de llenado de los electrones para la


configuración electrónica; una de estas es a través del diagrama de Möller que
mostramos a continuación:

Según este esquema, el orden de llenado de las capas electrónicas se realiza


siguiendo las líneas diagonales. Por ejemplo, el hierro Fe tiene 26 electrones, por
lo que su configuración electrónica es:

El nivel 4s tiene menor energía que el nivel 3d, por eso se llena primero con
electrones.
Números Cuánticos
Los números cuánticos son unos números asociados a magnitudes físicas
conservadas en ciertos sistemas cuánticos. En muchos sistemas, el estado del
sistema puede ser representado por un conjunto de números, los números
cuánticos, que se corresponden con valores posibles observables los cuales
conmutan con el hamiltoniano del sistema. Los números cuánticos permiten
caracterizar los estados estacionarios, es decir, los auto valores del sistema.

En física atómica, los números cuánticos son valores numéricos discretos que
indican las características de los electrones en los átomos, esto está basado en la
teoría atómica de Niels Bohr que es el modelo atómico más aceptado y utilizado
en los últimos tiempos por su simplicidad.

En física de partículas, también se emplea el término números cuánticos para


designar a los posibles valores de ciertos observables o magnitud física que
poseen un espectro o rango posible de valores discretos.

Orbital Atómico
El orbital atómico es la región y espacio energético que se encuentra alrededor del
átomo, y en el cual hay mayor probabilidad de encontrar un electrón, el cual
realiza movimientos ondulatorios.

Cabe recordar que los átomos están compuestos por protones y neutrones, así
como por una nube electrónica (zona extranuclear), lugar donde hay mayor
probabilidad de encontrar electrones orbitando alrededor del núcleo del átomo, ya
que estos ocupan orbitales que se encuentran en diversos niveles de energía.

De allí que se considere el átomo como una nube difusa, pero con alta densidad
electrónica en la cual hay un porcentaje alto de encontrar electrones y determinar
en qué región.

Tipos de orbitales

No se pueden precisar las posiciones exactas de los electrones debido a sus


movimientos ondulatorios, los cuales son estudiados a través de la ecuación de
Schrödinger utilizando tres números cuánticos que permiten definir los tipos de
orbitales atómicos que existen.

La letra “n” es el número cuántico principal e identifica el nivel de energía y el


tamaño del orbital. Se representa como, n: 1, 2, 3.
La letra “l” representa los subniveles de energía y el tipo de orbital (s, p, d, f). Se
representa como, l: números enteros del 0 hasta el n-1.

La letra “m” se emplea para referirse al número cuántico magnético, que indica la
orientación espacial del orbital. Se representa como, m: números entre el +1 y el -
1, incluye el 0.

Orbital s

Su nombre deriva de Sharp, que significa ‘nítido’. Este orbital se caracteriza por
tener una forma esférica. El valor del número cuántico secundario que lo define es
l = 0. Su número cuántico magnético es 0. En cada orbital s caben dos electrones.

Orbital p

Su nombre deriva de Principal. Consta de dos lóbulos que se proyectan a los largo
de un eje, y todos tienen la misma forma y energía, pero con diferente orientación.
El valor del número cuántico secundario que lo define es l =1. Posee tres orbitales
cuyos números cuánticos magnéticos son -1, 0, 1. En el orbital p hay 6 electrones.

Orbital d

Su nombre deriva de Difuse. Se caracteriza por tener múltiples formas. El valor de


su número cuántico secundario es l = 2, y sus números cuánticos magnéticos son
-2, -1, 0, 1 y 2. Existen 5 tipos de orbitales, por lo cual tiene 10 electrones.

Orbital f

Su nombre deriva de Fundamental. Este orbital tiene forma multilobular. El valor


de su número cuántico secundario es l = 3. Existen siete tipos de orbitales f, por lo
que tiene 14 electrones.

Principio de exclusión de Pauli


El principio de exclusión de Pauli es una regla de la mecánica cuántica, enunciada
por Wolfgang Ernst Pauli en 1925. Establece que no puede haber dos fermiones
en el mismo estado cuántico (esto es, con todos sus números cuánticos idénticos)
dentro del mismo sistema cuántico. Formulado inicialmente como principio,
posteriormente se comprobó que era derivable de supuestos más generales: de
hecho, es una consecuencia del teorema de la estadística del espín.
Niveles de Energía
Existen 7 niveles de energía o capas donde pueden situarse los electrones,
numerados del 1, el más interno, al 7, el más externo. 2. A su vez, cada nivel
tiene sus electrones repartidos en distintos subniveles, que pueden ser de cuatro
tipos: s, p, d, f. 3.
Tabla Periódica
La tabla periódica de los elementos es una disposición de los elementos químicos
en forma de tabla, ordenados por su número atómico (número de protones), por su
configuración de electrones y sus propiedades químicas. Este ordenamiento
muestra tendencias periódicas como elementos con comportamiento similar en la
misma columna.

En palabras de Theodor Benfey, la tabla y la ley periódica «son el corazón de la


química —comparables a la teoría de la evolución en biología (que sucedió al
concepto de la scala naturae), y a los principios de termodinámica en la física
clásica—».

Las filas de la tabla se denominan períodos y las columnas grupos. Algunos


grupos tienen nombres, así por ejemplo el grupo 17 es el de los halógenos y el
grupo 18 el de los gases nobles. La tabla también se divide en cuatro bloques con
algunas propiedades químicas similares. Debido a que las posiciones están
ordenadas, se puede utilizar la tabla para obtener relaciones entre las propiedades
de los elementos, o pronosticar propiedades de elementos nuevos todavía no
descubiertos o sintetizados. La tabla periódica proporciona un marco útil para
analizar el comportamiento químico y es ampliamente utilizada en química y otras
ciencias.
Dmitri Mendeléyev publicó en 1869 la primera versión de tabla periódica que fue
ampliamente reconocida, la desarrolló para ilustrar tendencias periódicas en las
propiedades de los elementos entonces conocidos, al ordenar los elementos
basándose en sus propiedades químicas, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando
por separado, llevó a cabo un ordenamiento a partir de las propiedades físicas de
los átomos. Mendeléyev también pronosticó algunas propiedades de elementos
entonces desconocidos que anticipó que ocuparían los lugares vacíos en su tabla.
Posteriormente se demostró que la mayoría de sus predicciones eran correctas
cuando se descubrieron los elementos en cuestión.

La tabla periódica de Mendeléyev ha sido desde entonces ampliada y mejorada


con el descubrimiento o síntesis de elementos nuevos y el desarrollo de modelos
teóricos nuevos para explicar el comportamiento químico. La estructura actual fue
diseñada por Alfred Werner a partir de la versión de Mendeléyev. Existen además
otros arreglos periódicos de acuerdo a diferentes propiedades y según el uso que
se le quiera dar (en didáctica, geología, etc.). Para celebrar el 150 aniversario de
su creación, la UNESCO declaró 2019 como el Año Internacional de la Tabla
Periódica de los Elementos Químicos.

Se han descubierto o sintetizado todos los elementos de número atómico del 1


(hidrógeno) al 118 (oganesón); la IUPAC confirmó los elementos 113, 115, 117 y
118 el 30 de diciembre de 2015,10 y sus nombres y símbolos oficiales se hicieron
públicos el 28 de noviembre de 2016.1 Los primeros 94 existen naturalmente,
aunque algunos solo se han encontrado en cantidades pequeñas y fueron
sintetizados en laboratorio antes de ser encontrados en la naturaleza.n. 1 Los
elementos con números atómicos del 95 al 118 solo han sido sintetizados en
laboratorios. Allí también se produjeron numerosos radioisótopos sintéticos de
elementos presentes en la naturaleza. Los elementos del 95 a 100 existieron en la
naturaleza en tiempos pasados, pero actualmente no. La investigación para
encontrar por síntesis nuevos elementos de números atómicos más altos continúa.

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