Modulo Vii
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PROGRAMA DE
ESPECIALIZACIÓN:
CONTABILIDAD GENERAL Y
TRIBUTACIÓN
Los estados financieros son informes que reflejan de forma cuantitativa el origen y la
aplicación de los recursos usados en un negocio. En otras palabras, son una
representación estructurada de la situación financiera, el rendimiento y los flujos de
efectivo de empresa (Consejos de Normas Internacionales de Contabilidad, IASB,
2015).
Por otro lado, los estados financieros son importantes porque permiten:
Tomar mejores decisiones de inversión.
Conocer la estructura financiera, la capacidad de crecimiento de la empresa,
su estabilidad y rentabilidad.
Evaluar la solvencia y la liquidez de la empresa y su capacidad para generar
fondos.
Garantizar a los proveedores y acreedores una retribución justa a su inversión
o asignación de recursos o créditos.
Diagnosticar la capacidad de la empresa para generar ingresos por sus
actividades operativos.
Identificar los recursos financieros de la organización.
Mostrar los resultados de la gestión de los recursos realizada por los
administradores.
Muestra los activos con los que cuenta una empresa, sus pasivos exigibles y el capital o
patrimonio contable de una entidad a una fecha determinada.
Estado de Resultados:
El flujo de caja es un informe financiero para ordenar los ingresos y egresos de efectivo
que tiene la empresa durante un tiempo definido, es decir, ayuda a conocer la liquidez
de tu negocio.
También se puede hacer un flujo de caja proyectado, que te permite estimar números
a futuro, y así anticiparse a algún déficit que pueda haber, o estimar una ganancia
extra que puede ser planificada como inversión.
No obstante, el activo corriente también puede ser definido como todos aquellos
recursos necesarios para llevar a cabo las actividades diarias de la entidad. Además, el
término corriente hace referencia a que se trata de un activo que está en constante y
continuo movimiento, pues puede venderse, utilizarse, entregarse como pago, entre
otras cosas
Ejemplos:
el activo no corriente, también denominado como activo fijo, está formado por todos
los activos de la entidad que no se convierten en líquido -en dinero- a corto plazo, es
decir, por un período inferior a 1 año. Así, el activo no corriente está formado por
aquellos activos que se convertirán en dinero en períodos de tiempo superior a 1 año,
es decir, a largo plazo.