1943-1955 - Del Feudalismo A La Justicia Social

1943-1955 – Del Feudalismo a la Justicia Social
Sofía Mariel Silva -– 1


Sofía Mariel Silva
1943-1955
Del Feudalismo
a la Justicia Social

© Sofía Mariel Silva

1943-1955
Impreso en España
Editado por Bubok Publishing S.L
Todos los derechos de esta obra se encuentran reservados



ÍNDICE DE TÍTULOS
PRÓLOGO……………………………………….Pág. 09
I – El Golpe de Estado de 1943…………………..Pág. 11
II – El ejército: Nacionalistas y Liberales……….Pág. 15
III – La relevancia del G.O.U…………………....Pág. 17
IV – Las primeras medidas de Perón……………Pág. 21
V – Malestar en el ejército……………………......Pág. 27
VI – Braden o Perón……………………………...Pág. 31
VII – Los beneficiados, los perjudicados y la

relación de Perón con la prensa………………….Pág. 37
VIII – La industria y la educación……………....Pág. 43
IX – Eva Perón……………………………………Pág. 47
X - Perón, la oposición y los tiempos violentos....Pág. 51
XI – Balance de Perón en el poder………………Pág. 59
XII – El Golpe de 1955..……………………….…Pág. 65
XIII – El verdadero rostro de Arturo Frondizi….Pág. 73
XIV – Arturo Illia. Un feudalista disfrazado de

popular………………………………………….…Pág. 77
XV – El empate…………………………………...Pág. 83
XVI – Conclusiones de los trabajos realizados…Pág. 87

PROLOGO
Este libro no es más que la publicación de mis
últimos trabajos en el secundario para la materia de
Historia.
No es un libro de historia. Yo no soy historiadora y

de hecho, no es una materia a la que pueda
considerar ni siquiera, entre mis favoritas.
Todo lo que hay es el fruto de una investigación

para la escuela que, en tiempos de pandemia y
confinamiento, tuve la oportunidad de hacer, yendo
un poquito más allá de los textos y videos que se me
fueron pasando.
Y lo hice porque me dí cuenta que mucha parte de

la historia que estudié, se relacionaba con la historia
actual del país.
Sofía Mariel Silva


El golpe de Estado de 1943
El 04 de junio de 1943, un alzamiento militar acabó

con el gobierno de Castillo.
Días después, el periódico socialista la vanguardia

calificó al gobierno depuesto como nefasto,
marcado por altos niveles de corrupción política y
económica.
«…el gobierno del doctor Castillo fue el gobierno

de la burla y el sarcasmo. Su gestión administrativa

se desenvolvió en el fango de la arbitrariedad, el

privilegio, la coima y el peculado. Toleró ministros y
funcionarios ladrones y firmó, displicentemente,
medidas que importaban negociados. (…) Eligió su
sucesor a pesar del clamor de la opinión pública y
de la repugnancia de algunos miembros del partido
oficial. La fórmula de los grandes deudores de los
bancos oficiales contaba con la impunidad
oficial…» (La Vanguardia, 5 de junio de 1943)
Ramón Castillo
Consideraba a ese gobierno como una monarquía

absolutista, ya que Castillo se manejaba como si no
tuviese que rendir cuentas ni a la gente ni a los
demás miembros de su partido, conduciéndose para
con ellos y ellas, de manera burlona y sarcástica.
Si bien el texto del periódico no puede considerarse

como una justificación para el golpe de Estado, no
debe perderse de vista que la publicación data del
día inmediato posterior al golpe y del texto se
desprende que ese hecho, resultó ser para el
periódico, una consecuencia natural del pésimo
gobierno de Castillo.
Más allá hoy en día resultaría casi imposible que un

órgano de comunicación socialista –como lo era La
Vanguardia- apruebe o consienta de alguna manera
un golpe de Estado, las intervenciones militares de
los gobiernos en aquella época y la opinión de la
población en aquellos años, no era la misma que la

mayor parte de la gente incorporó a partir del golpe
de Estado de 1976.
El golpe de Estado (1943) fue protagonizado por

un grupo de militares liderados por Arturo Rawson,
Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrel.
Rawson, Ramírez y Farrel

II
El ejército: Nacionalistas y Liberales
Debemos tener en cuenta que para aquellos años

nuestras FFAA estaban compuestas por el ejército y
la armada.
La Armada estaba formada por elementos que

provenían de la aristocracia nacional, mientras que
el ejército se hallaba dividido en dos fracciones:
Liberales y Nacionalistas.

Los nacionalistas buscaban el desarrollo de la

industria Nacional, un importante apego con la
iglesia católica y una política internacional marcada
por la autonomía.
Del otro lado estaba el grupo de militares con ideas

liberales (compuesto también por elementos
aristocráticos) quienes eran más cercanos a los
grupos de poder económico cercano a posiciones
británicas y estadounidenses y quienes renegaban de
cualquier cosa que significara una modificación del
statu quo (más que liberales, eran conservadores).
La mayoría de los miembros del primer grupo

estaban conformados por hombres de la clase
media.

III
La relevancia del G.O.U.
Muchos de los miembros del ejército protagonistas

del golpe de Estado de 1943, pertenecían al grupo
de militares nacionalistas, quienes se habían
organizado en un grupo denominado «Grupo de
Oficiales Unidos» (GOU), del cual formaba parte el
por entonces Coronel Juan Domingo Perón y
quienes resultaron ser los autores intelectuales del
golpe.

Tal como ya lo mencionara, las banderas del GOU

eran la industrialización del país, una importante
afinidad con la iglesia católica, independencia en
materia de política internacional y la incorporación
de los estratos medios de la sociedad a través del
otorgamiento de mayores derechos a los
trabajadores.

El golpe de 1943 estuvo apoyado por sectores

sociales de clases media y baja, quienes por las
políticas llevadas a cabo hasta ese entonces, se
encontraban altamente postergados.
Estos grupos confiaban en que podía iniciarse un

proceso de recuperación de la soberanía, la
industrialización del país, una recomposición laboral
y la conquista de una serie de derechos laborales y
sociales.
Para eso se tornaba necesario incorporar a los

trabajadores al sistema político, una mayoritaria
porción de la población, que la política –salvo por
algunas medidas tomadas durante los gobiernos de
Hipólito Yrigoyen- siempre fueron postergados.


IV
Las primeras medidas de Perón
Habida cuenta el estado de los trabajadores cuando

Perón transforma al Departamento Nacional de
Trabajo en la Secretaría de Trabajo y Previsión, las
medidas que adoptó resultaban todas urgentes e
importantes, por esa razón es que resulta alto
complejo definirles un orden de importancia.
Sin embargo, entre las más relevantes y en primer

orden, se pueden destacar el Estatuto del Peón
Rural, las mejoras salariales, el derecho a una
jubilación, la indemnización por despido y la

creación de Tribunales de Trabajo.
No obstante, todas las medidas adoptadas,

contemplan una máxima importancia para los
trabajadores.
Antes de la llegada de Perón a la Secretaria de

trabajo y Previsión, la mayoría de los trabajadores
del país se hallaban vinculados a labores agrícolas y
agroexportadoras, existiendo a partir de políticas
llevadas a cabo por Hipólito Yrigoyen sobre
substitución de importaciones, un grupo de
trabajadores relacionados con la industria nacional.
Sin embargo, en muchos casos (especialmente los

trabajadores agrícolas) estos desempeñaban sus
funciones en condiciones que en muchos casos –

aún incluso a mediados del siglo XX- se asemejaban

más a la esclavitud que a un trabajo remunerado.
Las medidas adoptadas desde la Secretaría de

Trabajo y Previsión por Perón, no solamente
vinieron a recomponer el salario de los trabajadores,
sino que además les reconocieron una serie de
derechos, tanto laborales como sociales, que
fundamentalmente otorgaron a las masas obreras,
dignidad.
Es notable y notorio que la vida del trabajador en

argentina era una antes de Perón y fue otra
totalmente distinta tras la llegada de Perón al
gobierno.
Fueron de tal relevancia las medidas adoptadas por

Perón, que muchos de los derechos reconocidos al
pueblo trabajador durante su gestión, que la mayoría
formaron parte tres años después (10/12/1948) de

la Declaración Universal de Derechos de Humanos.
La incorporación al Ejército de elementos

provenientes de las clases medias, en muchos casos
hijos de trabajadores y trabajadoras, trajo aparejada
un cambio de mentalidad dentro de las fuerzas
castrenses.
Militares cuyas ideas estaban encaminadas hacia el

desarrollo del país, su industrialización y mejorar el
estado social y laboral de la población, este grupo –
que se organizó dentro del Ejercito bajo la
agrupación nominada GOU-, fue la principal
impulsora del derrocamiento de Castillo, cuyo uno
de los más importantes e influyentes miembros de
esa organización -el Coronel Perón- estando a cargo
de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social,
dispuso una serie de medidas que valorizaron al
trabajo y que le dieron a la masa obrera una

dignidad que no tenía.


El malestar en algunas líneas del Ejército
Sin embargo los grupos más conservadores del

ejército y la armada, disconformes con la línea
política de este grupo, provocaron un alzamiento,
obligando a Perón a renunciar a su cargo y
privándolo de su libertad en la Isla Martín García.
El pueblo, ante la detención de la única persona que

hasta ese entonces había reivindicado, apoyado,
dignificado y otorgado derechos inalienables a los
trabajadores, y por ende a la población en su
conjunto, se movilizó por su líder en la gesta del 17

de octubre de 1945.
Existe solo una única diferencia entre la

movilización de 17 de octubre de 1945 y las que en
la actualidad se dan en el peronismo y es que en
aquél entonces la gente que se movilizó no estaba
incorporada a un partido político, sino que se trató
de un movimiento autoconvocado para defender y
apoyar a una persona que en base a una serie de
medidas, se había erigido en un líder popular.
Independientemente de cualquier opinión personal,

lo cierto es que en la actualidad hay solamente una
líder política capaz de generar estos niveles de
movilización y adhesión hacia un o una líder
política, como lo hizo en el 45 Perón: Cristina
Fernández de Kirchner.

Téngase en cuenta que en la movilización del 17 de

octubre de 1945 se concentraron en plaza de mayo
y alrededores unas 300.000 personas –lo que
representaba cerca de un 2% de la población total
del país en aquellos años- mientras que el 9 de mayo
2015 y en su discurso de despedida, Cristina
Fernández de Kirchner reunió en plaza de mayo y
alrededores a unas cuatro millones de personas,
cifra que constituía casi un 10% de la población del
país.

En la página anterior, la movilización de octubre de 1945.

Arriba, la movilización del 09 de mayo de 2015

VI
Braden o Perón
Habíamos mencionado ya que dentro del Ejército

había dos grupos perfectamente diferenciados: Los
nacionalistas y los liberales.
Uno de los principales puntos de discordia entre

ambos estaba relacionado con la política exterior del
país.
Mientras que los primeros bregaban por una política

de autonomía y fuerte hincapié en la soberanía, los
segundos, (los liberales) eran partidarios de una

política sumida a los intereses de los grandes grupos
de poder económicos internacionales, en particular
norteamericanos e ingleses.
Este antagonismo también se daba en el pueblo.

Sabiendo Perón que su posición contaba con un

mayoritario apoyo entre la gente, profundizó la
postura de la formula opositora aprovechándose de
la marcada intervención en la política interna del
embajador norteamericano, el slogan “Perón o
Braden” no refería a una competencia electoral
entre estos dos contrincantes, sino que lo que
planteaba era la opción de un gobierno de corte
nacionalista y soberano, el cuál respondería a las
necesidades de la población argentina y por el otro
un gobierno cuyos representantes no serían otra
cosa que títeres del imperio norteamericano y cuyas
políticas estarían diseñadas desde el imperio
norteamericano, encarando esa posibilidad en el
embajador Braden.
Para 1943, la clase política argentina resultaba ser

sinónimo de corrupción tras el golpe militar de 1930
perpetrado contra Hipólito Irigoyen y motivado
principalmente en el deseo de control de los

yacimientos de petróleo del país de parte de la
norteamericana Standar Oil, se sucedieron una serie
de mandatarios cuyas medidas siempre fueron
diagramadas por los Estados Unidos e Inglaterra, en
detrimento de la gran mayoría de la población.
Los trabajadores en aquel entonces carecían de un

montón de derechos y en muchos casos se hallaban
sometidos a condiciones rayanas a la esclavitud.
La masiva movilización de aquél día obligó a que los

dirigentes del país llamaran a elecciones, en las
cuales se sometió a la población a elegir entre un
gobierno soberano e independiente y un gobierno
sumido a la voluntad de las potencias extranjeras.
El resultado fue más que obvio.

Había nacido el peronismo y es esa línea de

pensamiento político, basada en la Justicia Social, el
Trabajo y los Derechos, las bases del pensamiento
político de la mayor parte de la población argentina
70 años después.


VII
Los beneficiados, los perjudicados

y la relación de Perón con la prensa.
Los grupos que se vieron beneficiados por el plan

de gobierno llevado adelante por Juan Domingo
Perón, se trataban de los trabajadores de los estratos
fundamentalmente medios y bajos, a quienes se les
incrementó el poder adquisitivo en un 47%.
Los grupos perjudicados por estos grupos de

gobierno fueron los importadores, quienes vieron
encarecidos los costos de aranceles de importación
y los productores rurales a quienes se les pagaba un

50% menos que el valor del Mercado Mundial.
Por aquellos años, la posibilidad de acceder a

informaciones se hallaba acotada a medios de
comunicación como radios y diarios.
Dichos medios, en la mayoría de los casos y tal

como ocurre hoy en día, no siempre respondían a la
realidad de los hechos, sino que manipulaban la
información de acuerdo a los intereses de los
grupos de poder que los financiaban (el diario
«Crítica» es un claro ejemplo de ello).
De tal manera se tornaba necesario para el gobierno

dar a conocer de alguna manera, las medidas que se
tomaban a favor del pueblo y del bienestar general.
Dada la situación por la que había atravesado las
últimas décadas el país, con una sociedad denigrada,
relegada, sin derechos y fundamentalmente

engañada por los medios de comunicación de la
época, tornaban necesaria una política agresiva que
dedicaron (y dedican) sus espacios para mentirle a la
gente en favor de grupos económicos a los cuales,
claramente, el peronismo vino a combatir.
No es cierto que el gobierno de Juan Domingo

Perón mantuvo una oposición a la crítica.
Se impidió sí, que se siguiera enfermando a la gente

con falsedades que justificaran o que llevaran a
pensar que hacer las cosas en favor de la mayoría
del pueblo y en particular los estratos medios y
bajos en detrimento de los grupos sociales que
conformaban la clase alta, era ir en contra de los
intereses de la Nación.

Este sector de la prensa sumisa al poder económico,

comenzó a llamar al gobierno como «régimen».
Claro está que esta denominación para un gobierno
electo constitucionalmente y por la mayoría de la
población, es propio del antiperonismo más
acérrimo.
Se trata sin dudas de un vocablo que le cabe a los

gobiernos de facto y no a los electos por el voto
popular.
Es claro que la referencia al gobierno peronista

como «Régimen» por parte de la prensa escrita, solo
perseguía generar en el lector la idea de un gobierno
antidemocrático.
Contrario sensu a lo que se trató de instalar, el

grado de democracia que tuvo este gobierno fue

uno de los más altos que tuvo el país, desde el inicio

de los procesos electorales.
Se respetaron las voluntades de la mayoría de la

población, tanto el Senado como la Cámara de
Diputados funcionaron a pleno y se impidió que los
grupos de poder económico concentrado,
manipularan a la opinión pública a través de sus
esbirros medios de comunicación.
No es necesario por lo tanto, buscar ninguna clase

de justificación para el accionar de este primer
peronismo para con la prensa, ya que esto implicaría
asumir que el gobierno de Perón entre 1946 y 1952,
fue un gobierno antidemocrático cuando esto no
fue así.


VIII
La industria y la educación
Uno de los objetivos del peronismo al asumir el

Gobierno, fue la industrialización del país.
Las industrias, en particular las pesadas, requerían

de mano de obra especializada.
A fin de generar esta especialización, se tornaba

necesaria la formación específica en materia técnica
de la población estudiantil.

Ese fue el motivo por el cual el gobierno de Perón

destinó recursos hacia la escuela técnica.
La política abarca la vida del hombre y la mujer

desde su nacimiento. Todas las actividades que
desarrolla a lo largo de su vida se encuentran en
mayor o menor medida influenciadas por la política.
Y esta es, a su vez, un factor de alta relevancia en la

formación y educación de la gente.

Tan inadmisible puede considerarse la bibliografía

escolar con referencia directa a Perón y Evita, como
inadmisible fue el manual que se repartió en el año
2015 en las Escuelas Públicas durante el gobierno
de Mauricio Macri.
La única diferencia fue en que mientras el

peronismo basó su adoctrinamiento en una serie de
hechos concretos y comprobables, el macrismo lo
hizo (o intentó hacer) dando por ciertas un

sinnúmero de mentiras.
Extracto del Manual de 6to Grado de 2016
Lo cierto es que el peronismo democratizó la

educación, la calificó y la puso al alcance de los
sectores más postergados.

IX
Eva Perón
Eva Perón, si bien no llegó a ocupar un cargo

político dentro del gobierno, se trataba de uno de
los personajes de mayor relevancia para el pueblo
peronista.
Mediante una fundación, Eva Perón se dedicó

durante la primera presidencia a la asistencia
económica de los más vulnerables con medidas de
carácter urgentes, de la salud organizando campañas
de vacunación y eventos deportivos para jóvenes.
Cierto es que si bien hoy en día, los gobiernos

continuaron con algunos de los planes de asistencia
impuestos en su momento por Eva Perón y dado
que en ambos casos se buscó asistir a los más
postergados, resulta sumamente complejo encontrar
diferencias entre los programas de ayuda social
actual y los propósitos de la fundación Eva Perón,
aún incluso tratándose de dos realidades socio
económicas diferentes.

Por ejemplo, en aquellos años, la falta de trabajo no

tenía el grado de preocupación que tiene hoy en día
y por esa razón, no está dentro de los principales
puntos de la fundación Eva Perón, la necesidad de
asistencia masiva a las familias sin trabajo.

Sin embargo existen algunas similitudes como por

ejemplo, el plan Procrear, el plan Jefas y Jefes de
Familia, el plan Fines, la Asignación Universal por
Hijo, la Asignación Universal por Embarazo y la
tarjeta Alimentar.

Perón, la oposición y los tiempos violentos.
Más allá de las palabras del radical Ricardo Balbín

en el funeral de Juan Domingo Perón, despidiendo
a un amigo, lo cierto es que la relación de Perón y la
oposición nunca fue buena.
Perón con sus medidas, incluso aquellas que no

llegaron a efectivizarse, vino al gobierno a romper
una hegemonía clasista, y de dominación de las
clases altas por sobre el pueblo y para ello, adoptó
medidas tanto en el primer gobierno como en el

segundo, que afectaron los intereses económicos de

los grupos de poder.
Los mayores actos de violencia fueron promovidos

por grupos opositores al gobierno y estos recibieron
como respuesta a la acción –también violenta- de
grupos militantes peronistas.
Así pues, a las dos bombas puestas por miembros

de la oposición a la manifestación que rechazó la
renuncia de Perón, se respondió con la quema por
parte de peronistas de locales partidarios opositores.
Y a la masacre de 1955 en Plaza de Mayo, grupos

peronistas respondieron quemando iglesias.
Sobre este último punto no debe perderse de vista

que la iglesia católica fue un protagonista principal
del bombardeo y que los aviones de la armada
llevaba la insignia “Cristo vence”, simbolizada con

una cruz sobre una “V”, que se muestra abajo.
Tras la muerte de Evita y ante la exaltación de ésta

por parte del gobierno y sus seguidores, casi al
punto de santificarla, la iglesia católica comenzó a
mostrarse molesta y a realizar una serie de críticas al
gobierno.
No hay que olvidar que la dirigencia de la iglesia

católica del país respondía también a muchos de los
intereses de la clase alta.
Cualquier conflicto que afectara de alguna manera al

peronismo era siempre bien recibido por la
oposición, aún en desmedro de las propias doctrinas
partidarias.
Y eso ocurrió con los casos del comunismo y del

socialismo extremo, pues a estos grupos y tal como
ocurre hoy en día, no les interesaba ni su propia
doctrina, ni luchar contra su verdadero enemigo
político (las ideologías conservadoras), sino
oponerse a todo aquello que signifique o provenga
del peronismo, aún incluso aquellas medidas

tomadas por el peronismo que favorecieron y
favorecen a las mayorías populares y a los
trabajadores y las trabajadoras.
El grado de violencia de los militantes peronistas

fue, como ya lo señalara, una respuesta a los actos
virulentos promovidos y llevados a cabo por la
oposición.

Y para medir los grados de violencia no podemos

dejar de considerar los resultados que estos
tuvieron:
Casi 400 muertos y más de 1000 heridos en la

población civil a manos de las fuerzas castrenses
Cuerpos sin vida de peronistas en Plaza de Mayo el 16/06/1955
En contraposición a eso, una serie de daños

materiales provocados por los peronistas.

El problema no fue Perón. El problema fue lo que

vino a hacer Perón.
El peronismo, vino a torcer una historia de más de

130 años de servidumbre promovida por grupos de
poder económicos y oligarcas, contra las mayorías
populares.
Por más que se insista en desacreditar el gobierno

de Perón como autoritario, violento y
antidemocrático, lo cierto es que esas calificaciones
y esos ataques no poseen otro sustento más que el
deseo de mantener el statu quo por parte de grupos
acostumbrados a manejarse para con el resto de la
población y en particular los sectores más humildes,
como si el país se tratara de un feudo.
Es claro que esta conflictividad iba a derivar en

actos violentos.
No obstante intentar equiparar los hechos violentos

promovidos por la oposición con los actos
violentos ejercidos por los militantes peronistas
resulta irrisorio.
Mientras unos acabaron con la vida de mucha gente

y dejaron secuelas en un montón de familias, la
violencia ejercida por los peronistas se limitó a
provocar daños materiales.

XI
Balance de Perón en el Poder.
Para hacer un balance de los gobiernos de Perón, es

imprescindible recordar algunas de la cosas que
pasaron en el país antes de 1946.
La sociedad argentina en su mayoría, se encontraba

relegada social y económicamente, la educación era
un privilegio y no un derecho, los trabajadores
tampoco tenían derechos y sus sueldos estaban
deprimidos, las mujeres no tenían la posibilidad
siquiera de sufragar y peor aún, la dirigencia
gobernante respondía a los designios de las

potencias extranjeras.
A partir de la llegada de Perón al Poder –incluso

antes de ser Presidente- esas situaciones disvaliosas
comenzaron a modificarse.
Perón le dio a los trabajadores derechos.

Recompuso su salario. Creó Tribunales de Trabajo.
Y adoptó una serie de medidas de recomposición

social y laboral, que profundizó durante su gobierno
mediante el primer Plan Quinquenal.
Puso a la educación un énfasis especial dejándola al

alcance de sectores que no tenían acceso a ella y le
dio mucha relevancia a la formación especializada.

Gracias a Perón, el hijo de un obrero podía

completar sus estudios y convertirse en médico.
También dio acceso a la población a la salud

pública, redistribuyó mejor los ingresos nacionales,
promulgó el voto femenino.
Claramente esta primer presidencia de Perón

constituye un quiebre en la historia social,
económica y política del país.
Durante la primera presidencia de Perón, más

específicamente el 23 de septiembre de 1947, se
promulgó la ley 13010 de sufragio femenino,
también conocida como Ley Evita.
Hasta ese entonces el voto estaba reservado

solamente para los hombres y es por esa razón que

se dice fue durante este gobierno las mujeres

alcanzaron sus derechos políticos.
Las medidas que propuso el plan de estabilización

para bajar la inflación fueron: congelamiento de
precios y tarifas por el término de dos años.
Además estableció que cuando volvieran a tener

lugar las discusiones salariales entre empresarios y
sindicalistas, estas quedarían supeditadas a la
productividad.
El objetivo del primer Plan Quinquenal era la

industrialización pesada y de sectores básicos.
Este objetivo fue acompañado por la convocatoria

inversionista de capitales extranjeros, firmándose
acuerdos petroleros con empresas de capitales
norteamericanos.
Claramente no puede considerarse a este primer

período de gobierno peronista y más considerando
el estado socioeconómico pésimo al que la gran
mayoría de la población estaba sometida hasta la
llegada del Juan Domingo Perón, menos que
excelente.


XII
El golpe de 1955.
El objetivo del golpe de setiembre de 1955 –cuyo

liderazgo principal se encarnaba en la figura del
General Lonardi, no era otro más que acabar con la
ideología peronista que de alguna manera, había
empoderado al pueblo y en particular, a sus estratos
más empobrecidos.
No obstante este General, si bien sentía un

profundo odio hacia Perón, formaba parte de la
rama nacionalista del ejército y por eso, entendía
como adecuadas la protección de ciertas políticas

llevadas a cabo por el presidente depuesto a las que
denominó como «Peronismo sin Perón».
Sin embargo, gran parte de los dirigentes de ese

gobierno de facto y que respondían a grupos de
poder económico, tenían la intención de extirpar del
país, cualquier atisbo de ideología peronista.

Y fue en esa lucha interna del ejército que

prevalecieron las facciones conservadoras y Lonardi
fue obligado a dejar el poder y luego, actuaron
sobre el pueblo.
La proscripción del peronismo y la prohibición de

hacer cualquier tipo de referencia al peronismo o a
su doctrina, so pena de perder la libertad, es el
primer acto de violencia que se vislumbra.
Pero también las torturas y vejaciones a las que eran

sometidos los peronistas detenidos.

Y en todo esto, como siempre, los medios de

comunicación. Siempre mentirosos. Siempre siervos
de sus amos conservadores. Siempre fieles a los
feudos.
Como era de esperarse, la reacción de éstos ante los

grados de violencia ideológica y física a la que eran
sometidos no se hizo esperar.
Otra vez es necesario distinguir entre la finalidad de

la violencia ejercida por el Estado, que no estaba
direccionada a otra meta más que erradicar al
peronismo en todas sus formas y claro está, a través
del terror, y la violencia de los grupos peronistas,
que buscaban marcar un punto de resistencia.
Y esta resistencia se vio marcada por hechos

concretos:

 Destrucción de 30 hoyos de molde para

fundición de la fábrica Siam Di Tella
 Daños a coberturas de unos cables en una

fábrica de traficación de acero.
 Deterioro intencional de 61 metros de tela y

abandono de tareas en una fábrica textil.
 Interrupción del trabajo en el frigorífico Swift

por colocación de una pieza de hierro en el
engranaje de un molino.
 Incendio de vagones.
 Obstrucción de vías.
 Colocación de petardos en los tranvías.

 Incendio de campos.
 Colocación de bombas caseras en las

viviendas de los miembros de la Junta
Consultiva, de las Fuerzas Armadas y en las
iglesias.
Claro está que las más efectivas fueron aquellas

relacionadas con el sabotaje a la producción.
Porque paralizando o mermando la actividad de los

medios de producción, se afectó no solamente a la
fábrica involucrada en sí, sino que se generó un

perjuicio a la economía general del país.
En ese sentido, lo que buscaban los obreros era

generar una crisis económica que pusiera a la
población en disconformidad con el régimen
gobernante para debilitarlo y forzar su salida del
comando de la Nación.
También era una forma de atacar a sus enemigos en

donde más dolor les dolía provocándoles pérdidas
económicas millonarias.


XIII
El Verdadero Rostro de Arturo Frondizi
El proyecto desarrollista de Frondizi iba en línea

con el proyecto peronista de industrialización del
país.
En la teoría, este proyecto resultaba a todas luces

beneficioso para el país ya que permitía no
solamente una reducción del gasto del Estado en
importación de insumos, sino que además, generaba
mayores puestos de trabajo.
Más allá de las ideas y teorías desarrollistas de

Arturo Frondizi, lo cierto es que su gobierno estuvo
moldeado por los mismos grupos de poder
económicos que se opusieron fervientemente a
Perón y en él, a toda doctrina política y económica
que implicara una más justa equidad para la
población y un mayor desarrollo industrial, cultural
y tecnológico del país.

Por eso fue durante su gobierno que se instauró el

Plan Conintes, creado e instaurado con la excusa de
terminar con la violencia en el país, cuando en
realidad promovía el exterminio de los y las
peronistas.
Fue gracias a este plan de Conmoción Interior del

Estado que las Fuerzas Armadas tuvieron las manos
sueltas para secuestrar y fusilar a seguidores de
Perón y a cualquier persona que manifestara o se
sospechara, tenía una afinidad con lo que los
conservadores llamaban «la tiranía peronista».

No existe ninguna clase de justificación posible para

el Plan Conintes.
En sí, este plan fue una aberración al sistema

democrático, ya que es contrario a las libertades
individuales que deben predominaren este sistema.

XIV
Arturo Illia. Un feudalista disfrazado

de popular
No puede hacerse ningún análisis sobre el gobierno

de Arturo Illia sin tener en cuenta que éste radical
accedió al gobierno en unas elecciones en las cuales
apenas superó el 20% de los votos y en las que el
peronismo, aún continuaba proscripto.
Sin embargo, durante los primeros años de su

gobierno, debemos reconocer que éste tomó dos
medidas que bien podrían pueden catalogarse como

positivas:
La Ley de Medicamentos, que buscaba reducir los

cosos de aquellos y la anulación de los contratos de

petróleo firmados por el desarrollismo, perjudiciales

para la Nación, para su revisión.
Rápidamente los sindicatos –en su gran mayoría

peronistas- implementaron una clara posición
opositora.
Y claramente que esa la política de los sindicatos en

contra de Arturo Illia estaba justificada.
Las medidas adoptadas por el Presidente para esos

organismos, estaban direccionadas a quitarles poder
económico y político.
Entre otras, se les retiró el manejo de los fondos y

se intervinieron los procesos electorales en todos
ellos.

Así y todo, Arturo Illia empezó a perder utilidad

para los grupos de poder y los medios de
comunicación (cualquier semejanza con la
actualidad, no es pura coincidencia) comenzaron a
atacarlo, apodándolo «Tortuga».

Así, la imagen negativa de la presidencia de Illia

generada por la prensa resultó ser un elemento
fundamental para su derrocamiento.
No debe perderse de vista que esa prensa respondía

(y responde) a los grupos conservadores.
Claramente que el poco apoyo popular en una

elección de un Presidente, resulta en un factor de
inestabilidad política, ya que se llega a un gobierno
con casi el 80% de la población en contra.
Y aunque esto no siempre es determinante –

dependerá mucho de las acciones que ese
Presidente lleve a la práctica; recordar el caso de la
asunción de Néstor Carlos Kirchner- lo cierto es
que a ese escaso margen de apoyo popular, el
gobierno de Arturo Illia desplegó muchas acciones
que sí fueron un factor determinante para el
deterioro de su mandato, entre ellas, el marcado y

notable enemistad con la fuerza más popular del
país: El peronismo.
No obstante ello, bueno es reconocer y aprender

que nada justifica la toma por asalto del poder por
parte de insurrectos ya que el sistema democrático
tiende a depurarse a través del voto popular

XV
El empate
Tal vez una de las cosas más tragicómicas que

puede conocer a través del estudio de esta parte de
la historia, fue la denominación al período
comprendido entre 1955 y 1966 como Empate,
dada por el historiador Luis Alberto Romero.
Denominar empate a este período es lisa y

llanamente una mentira. Da asco. Pero claro,
Romero fue un historiador y yo, una simple
estudiante del último año de la escuela secundaria.
Pero no soy estúpida.
Creo que me sobra lucidez mental para saber que

mal puede hablarse de emparejamiento en la
sociedad y en la vida política del país, cuando la
fuerza política más numerosa se encontró durante
ese período, proscripta.
Ni siquiera se permitió a lo largo de esos años el

regreso al país de su líder político.
Peor aún, las acciones llevadas a cabo por los

gobiernos de este período –incluyendo aquellos que
accedieron al poder por el voto popular- estuvieron
signados por la persecución de dirigentes, obreros y
militantes peronistas, sobre quienes ejercieron actos
de violencia atroces que incluyeron matanzas
indiscriminadas, secuestros, torturas y fusilamientos
clandestinos.
Al igual que ocurrido hoy en día, los medios de

comunicación concentrados no cumplen otra
función que la de estar al servicio de los grupos de
poder económico y desplegaban una serie de
artilugios basados en infames mentiras para generar
en la opinión pública, un ideario equivocado sobre
la realidad del país y la gente.
Más que claro que Romero, por más historiador que

haya sido, era un antiperonista al servicio de los
intereses conservadores del país.


XVI
Conclusión de los trabajos realizados
Tal como lo conté en el prólogo de este libro, éste

no es más que una recopilación de mis últimos
trabajos de historia en la Escuela Secundaria.
Fue a partir de la investigación que hice sobre estos

temas, que entendí muchas de las cosas que pasan
en la actualidad en el país. Encontré muchos
porqué.

Argentina era un feudo. Un feudo dominado

incluso por potencias extranjeras y con una serie de
habitantes de estas tierras, serviles a ellos.
Las mayorías populares no tenían ni voz ni voto. Y

aunque a veces se simulaban sufragios para
mantener a la plebe satisfecha, cuando un gobierno
se alejaba de los designios de los poderosos, se lo
cambiaba.
Incluso durante las presidencias que podríamos

denominar más cercanas a la población como las de
Hipólito Yrigoyen, Argentina también fue un feudo
(no hay que olvidar que las masacres de la semana
trágica y la Estancia la Anita, ocurrieron bajo las
órdenes de este Presidente).
Y un día llegó Perón. Y fue Perón quien tomó las

primeras medidas de peso para sacar al país de ese
letargo conservador y dotarlo de una mayor y mejor

justicia social, de equidad, de derechos.
Fue entre 1943 con el advenimiento de Juan

Domingo Perón a la Secretaría de Trabajo y
Previsión y hasta la llegada de los violentos al poder
en 1955, que el pueblo Argentino se dio cuenta que
debía luchar por la conquista de los derechos que
por ley natural le correspondían.
Y romper un feudo tan enquistado como lo hizo

Perón, no fue algo fácil.
Se atacó al peronismo por todos los frentes. Él fue

desterrado, muchos peronistas fueron
desaparecidos, torturados y fusilados.
Y no pudieron.

Porque entre 1943 y 1955, Argentina se partió en

dos. Se quebró. Y nada volvió a ser como antes.
Porque Perón fue a la Argentina feudal, lo mismo

que Pasteur a la rabia. No la curó. No la extinguió.
Pero dotó a la gente de una inmunidad
(empoderamiento) que hasta 1943, no tenía.



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Sofía Mariel Silva -– 1

Sofía Mariel Silva -– 2

Sofía Mariel Silva

Sofía Mariel Silva -– 3

© Sofía Mariel Silva

Sofía Mariel Silva -– 4

Sofía Mariel Silva -– 5

Sofía Mariel Silva -– 6

I – El Golpe de Estado de 1943…………………..Pág. 11

II – El ejército: Nacionalistas y Liberales……….Pág. 15

III – La relevancia del G.O.U…………………....Pág. 17

IV – Las primeras medidas de Perón……………Pág. 21

VII – Los beneficiados, los perjudicados y la

VIII – La industria y la educación……………....Pág. 43

X - Perón, la oposición y los tiempos violentos....Pág. 51

XI – Balance de Perón en el poder………………Pág. 59

XII – El Golpe de 1955..……………………….…Pág. 65

XIII – El verdadero rostro de Arturo Frondizi….Pág. 73

XIV – Arturo Illia. Un feudalista disfrazado de

XVI – Conclusiones de los trabajos realizados…Pág. 87

Sofía Mariel Silva -– 8

No es un libro de historia. Yo no soy historiadora y

Todo lo que hay es el fruto de una investigación

Y lo hice porque me dí cuenta que mucha parte de

Sofía Mariel Silva

Sofía Mariel Silva -– 9

Sofía Mariel Silva -– 10

El golpe de Estado de 1943

El 04 de junio de 1943, un alzamiento militar acabó

Días después, el periódico socialista la vanguardia

«…el gobierno del doctor Castillo fue el gobierno

Sofía Mariel Silva -– 11

se desenvolvió en el fango de la arbitrariedad, el

Consideraba a ese gobierno como una monarquía

Si bien el texto del periódico no puede considerarse

Más allá hoy en día resultaría casi imposible que un

población en aquellos años, no era la misma que la

El golpe de Estado (1943) fue protagonizado por

Rawson, Ramírez y Farrel

Sofía Mariel Silva -– 14

El ejército: Nacionalistas y Liberales

Debemos tener en cuenta que para aquellos años

La Armada estaba formada por elementos que

Sofía Mariel Silva -– 15

Los nacionalistas buscaban el desarrollo de la

Del otro lado estaba el grupo de militares con ideas

La mayoría de los miembros del primer grupo

Sofía Mariel Silva -– 16

La relevancia del G.O.U.

Muchos de los miembros del ejército protagonistas

Sofía Mariel Silva -– 17

Tal como ya lo mencionara, las banderas del GOU

Sofía Mariel Silva -– 18

El golpe de 1943 estuvo apoyado por sectores

Estos grupos confiaban en que podía iniciarse un

Para eso se tornaba necesario incorporar a los

Sofía Mariel Silva -– 19

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