La Lectoescritura
La Lectoescritura
La Lectoescritura
Aprender una disciplina exige aprender a leer y a escribir los textos propios de dicha disciplina, por
lo tanto, esa labor también es competencia de la universidad, no sólo para que ésta pueda cumplir
con propiedad sus funciones de formación y de investigación sino para que facilite el ingreso de las
nuevas generaciones a una cultura nueva para ellos como es la cultura académica escrita. No
podemos seguir dando por sentado que los estudiantes que llegan a la universidad “ya saben leer
y escribir” y contentarnos con ponerlos a leer y a escribir textos para los que aún no están
debidamente preparados: enseñar una asignatura pasa por orientar unos modos particulares de
leer y de escribir en esa asignatura y los profesores tenemos que ser conscientes de nuestra
responsabilidad en esta labor.
Por otra parte, los cambios ocasionados por el desarrollo de las nuevas tecnologías
instauran nuevos modos de pensar la realidad puesto que éstas no sólo sirven de vehículo
social, sino que, además, los determinan y los validan socialmente. En esta sociedad del
que el conocimiento es más un deseo que una realidad-, la gran invasión de información
requiere con más urgencia mayores y mejores competencias que permitan la selección,
información en permanente cambio, para moverse con propiedad y eficacia en ese mundo
enseñanza y de aprendizaje para intentar responder a las demandas siempre cambiantes del
que debemos asumir en la educación superior es la formación de sujetos que sean capaces
de hacerse cargo del conocimiento, de su apropiación, transformación, generación y
difusión con una participación activa, reflexiva y constructiva en estos procesos. Ahora más
que nunca se siente la necesidad de que los sujetos desarrollen y utilicen estrategias que les
realidad.
Teniendo como una de sus bases la estrecha articulación entre lectura, escritura,
currículo –WAC, sigla del inglés para “Writing across curriculum”- y la escritura en las
disciplinas –WID, “Writing in the discipline”, áreas que pueden aparecer como novedosas
transmisión de conocimiento puesto que la escritura permite no solo adquirir sino, más
importante aún, revisar, transformar y construir conocimiento. La lectura, por su parte, más
que la mera decodificación de los contenidos del texto escrito o la supuesta “extracción” de
información se constituye en un proceso de construcción del sentido del texto. Así, ambas –
Ahora bien, lo que sucede usualmente en la universidad es que nos encontramos con una
gran brecha entre lo que la universidad en general y los docentes en particular esperamos de
los estudiantes que llegan y su desempeño académico y, específicamente, su lectura y su
escritura no es asunto nuestro y no tenemos por qué, ni cómo, asignar espacio en las
exigencias de siempre a unos estudiantes que apenas van a ingresar a una cultura académica
nueva para la que no están adecuadamente preparados; los dejamos solos y se ven
Ante esta situación, más que quedarnos en notar las carencias de los estudiantes que
en posibles soluciones?
Como se podrá deducir de lo expresado hasta aquí, lo que subyace a estos planteamientos y
las que comúnmente se manejan en nuestro contexto, en el que éstas se asumen como
habilidades básicas, transferibles, que se adquieren de una vez y para siempre en los niveles
educativos previos a la universidad y que una vez adquiridas permiten leer y escribir
cualquier tipo de texto. Si bien es cierto que los niveles previos se ocupan de que los
capital lingüístico que les pueden facilitar su tránsito por los estudios superiores, también es
muy cierto que las exigencias académicas de estos estudios, en términos de lectura y de
escritura, no son las mismas de las etapas previas. En la universidad no solamente se leen
textos con contenidos más especializados, con una mayor complejidad conceptual, con
han escrito pensando en los estudiantes -como sí suele suceder en los niveles anteriores-
sino que, además, lo que se espera de los estudiantes frente a estos textos es muy diferente
de lo que solían hacer antes. En la universidad se espera, por ejemplo, que tanto en la
lectura como en la escritura, los estudiantes sean capaces de identificar distintas posturas,
señalar los argumentos a favor o en contra, poner en relación lo leído con otros textos,
inferir los implícitos, establecer posibles implicaciones para nuevas situaciones, etc.,
asuntos que no están necesariamente “ya dados” en el texto para ser “extraídos” y que
exigen aplicar ciertas categorías de análisis con las que los estudiantes no están aún
estudiantes que llegan a la universidad se enfrentan a un desafío doble: por una parte, no
poseen el conocimiento previo requerido para construir sentido de los textos que leen y, por
otra, no tienen experiencia en los modos de leer y de escribir propios del área (Carlino,
2005). Por lo tanto, no podemos seguir pensando que se trata de dificultades o carencias de
actividades naturales-se da por sentado que los estudiantes “ya saben leer y escribir”- y que
dejan mucho que desear, también las universidades comenzaron a investigar una dificultad
un taller de escritura para docentes, donde "cada uno trajo un texto que le daba a sus
profesores de Química, que no entendían por qué escribía con párrafos tan largos, sin un
solo punto. Y los de Historia tuvieron dificultades con un texto traído por el profesor de
Matemáticas. ¡No podíamos culparlos de ser vagos o de no leer ya que eran todos
académicos! Está claro que los textos presentan problemas propios sobre los que es
Sobre lo que sucede en nuestras universidades, los avances de una investigación en curso
la tendencia aún dominante de los estudios que se preguntan por: los modos de lectura y de
y para qué se basa en “el análisis de los procesos cognitivos de los estudiantes, asociados a
la lectura y la escritura y a describir sus déficits” (Rincón y Gil, 2010: 390). De los trabajos
Colombia, los autores señalan que aunque se reconoce que los universitarios necesitan leer
nueva cultura académica impone a los estudiantes que llegan a intentar integrarse a ella, sin
Proyecciones posibles
nos obliga a pensar o, mejor, a repensar desde dónde se construye el conocimiento, cómo se
comunidad académica disciplinar. Es claro que para acceder al conocimiento nuevo que los
textos proveen, para construir pleno sentido de éste, se requieren unas bases previas sólidas
desde las que podamos iniciar ese proceso de construcción, puesto que es mediante la
confrontación permanente de lo conocido con lo nuevo o menos familiar que el texto ofrece
–el conflicto cognitivo- como logramos elaborar ese conocimiento y apropiarnos de él para
integrarlo en nuestra red de conocimientos. Por otra parte, las comunidades académicas y la
propias de una cultura diferente a aquella de la que provienen los estudiantes y para las que
no tienen que estar preparados. Buena parte de la labor de los docentes universitarios debe
ser, entonces, propiciar diversas actividades que eviten que los estudiantes se sientan
exigidos y promovidos en la educación superior; qué se lee y se escribe; para qué; qué se
hace con esas lecturas y escrituras y reflexionar sobre sus implicaciones es muy importante,
puesto que nuestra búsqueda de respuestas a estas inquietudes es el espacio propicio desde
aprendizaje que deben asumir nuestros estudiantes. Y es ahí en ese espacio de construcción
donde debemos ubicarnos cada uno de nosotros como profesores a cargo de las asignaturas
disciplinares para pensar en maneras en que podamos contribuir a que el aprendizaje que
cada uno de nosotros puede asumir la responsabilidad que le compete en reducir ese
desencuentro entre las expectativas de la universidad –que son las nuestras- y el desempeño
de los estudiantes y una manera de hacerlo es ocuparnos –como expertos que somos- de
Ahora bien, muchos de los docentes pensarán “cómo podría ocuparme yo de orientar la
para asuntos que deben remediar otros en otros espacios”. Ante este pensamiento, bastante
común en nuestro medio y que toca directamente a los profesores cuyo objeto de
investigación y de docencia es el lenguaje, vale la pena aclarar que es cierto que sí tenemos
una función muy importante que cumplir puesto que nuestra formación y experiencia nos
las que la universidad ofrece formación profesional y en las que se espera que los
experto en el área, de trabajar con los estudiantes esos modos particulares de leer y de
escribir en todo su valor epistémico para que estas prácticas les permitan la formación de
formación en esos modos de leer y de escribir –que son el reflejo de unos modos
disciplinas han mostrado que existen modos discursivos propios de cada área de
proceso formativo continuo, que se refleja en unas prácticas letradas propias de una
serán un desafío para los miembros de esa comunidad y, mucho más aún, para aquellos que
apenas se inician en esa cultura. Como lo planteaba Emilia Ferreiro desde 1997 (citada por
cada vez que nos enfrentamos con un tipo de texto con el cual no hemos tenido experiencia
En esta línea de pensamiento, debemos entender, entonces, que una buena parte de la
orientar unas prácticas particulares de lectura y de escritura que van a permitir unos modos
conocimiento, propósitos que no son, precisamente, los que se buscan en los niveles
educativos previos (López G.S. y Arciniegas E, 2008). De esta manera, los docentes de
cada asignatura disciplinar –expertos tanto en los contenidos como en los modos
Reflexiones finales
desarrollan las prácticas de lectura y de escritura para comprender y explicar mejor los
problemas a los que se enfrentan los estudiantes y buscar soluciones adecuadas. Más
√ Los tipos de textos académicos y los modos particulares de leer y de escribir del área
específica de conocimiento.
simples productos que nos permiten asignar una nota a los estudiantes.
√ El papel que tanto docentes como estudiantes estamos llamados a asumir como sujetos
REFERENCIAS
Bazerman Charles et al (2005) Writing across the Curriculum. Parlor Press and the
WAC
http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/bibleduc/pdf/paula_carlino.pdf
10
Carlino P. (2007) ¿Qué nos dicen hoy las investigaciones internacionales sobre la escritura
Lea M.R and Street B. (1998) Students´ Writing in Higher Education: An Academic
Lea M.R (1999) Academic Literacies and Learning in Higher Education. Constructing Knowledge
through Texts and Experience. En C Jones et al: Students´ writing in the university.
López G.S (2009) La lectura y la escritura como prácticas propias de una cultura
Pozo J. I. y Monereo C. 2009. La nueva cultura del aprendizaje universitario o por qué
Ediciones Morata.
En el contexto académico, para McNamara, D., Graesser, A., y Louwerse, M. (2012), la lectura es
una habilidad imprescindible para todo estudiante, en la medida que existe una estrecha relación
entre lectura y aprendizaje, dado que la lectura se convierte en un importante medio que favorece
el enriquecimiento y adquisición de nuevos conocimientos. En esta línea, cabe mencionar que en
el ámbito universitario “La productividad científica y la pertenencia a la vida académica se vinculan
de modo directo con las capacidades de lectura y escritura.”. (Pérez, 2013. p. 27) Situación que
denota la importancia de dominar estas habilidades en los diversos niveles del sistema educativo y
sobretodo, con mayor énfasis en la Educación Superior.
En este sentido, según Carlino (2005) se espera que cuando el estudiante ingrese a la
Universidad, éste haya desarrollado satisfactoriamente sus habilidades lectoras en un nivel que le
permita enfrentar los desafíos que demanda la educación universitaria. Es decir, la capacidad de
aprender y dominar conceptos, teorías y procedimientos a partir de la dinámica y densidad de
lectura que demanda la Educación Superior.
Pese a lo anterior, cada vez y con mayor frecuencia, los profesores y las Instituciones de
Educación Superior (IES), manifiestan identificar amplias dificultades en sus estudiantes para
comprender los textos académicos que necesitan leer, al grado de considerar que, “Es usual que
los estudiantes de primer año de universidad realicen una lectura estratégica poco efectiva,
puesto que leen sin un objetivo propio. (Carlino, 2005, pág. 69). Es decir, leen porque es una
actividad obligatoria y a la vez necesaria. Situación que deja al descubierto la carencia de hábitos
de lectura, estrategias e interés por la misma, lo cual, se convierte para el estudiantado en una
actividad sin sentido alguno, más que el de aprobar las asignaturas que demanda la carrera
universitaria.
Se estima que esta situación incide directamente en el rendimiento académico de los
estudiantes, puesto que el éxito o fracaso en la comprensión de los textos especializados de cada
disciplina está ampliamente asociado a la capacidad del estudiante para aprender de ellos y, por lo
consiguiente para desenvolverse de manera satisfactoria en cualquier entorno educativo. Esto
explica que muchos estudiantes terminan frustrados en sus primeros acercamientos con la lectura
universitaria, al no contar con los recursos, hábitos y estrategias necesarias que demanda la
práctica de la lectura a nivel universitario, lo cual se manifiesta en un limitado aporte, crítica y
comprensión de los textos utilizados en la Educación Superior.
Es por eso que se considera que en este último nivel educativo, donde la comunicación entre
profesores y estudiantes tiene su base en textos disciplinares, el empleo de estrategias de lectura
se convierte en una práctica habitual y necesaria. (Graesser, Singer y Trabasso, 1994). Sin
embargo, es necesario considerar que en determinadas ocasiones el uso excesivo de lenguaje
técnico o especializado en la bibliografía de las carreras universitarias constituye una limitante
para los estudiantes, regularmente al inicio de la carrera, en la medida que no cuentan con bases
sólidas que les favorezca y posibilite su comprensión.
En virtud de lo anterior, acorde a (Cassany y Morales, 2008) la lectura y la escritura de textos
académicos y/o científicos, es una tarea relevante, que requiere esfuerzo, tiempo y práctica, y que
ésta no ocurre de manera natural, sino mediante una continua práctica, puesto que las habilidades
y los hábitos de lectura pueden desarrollarse en todas las etapas de la vida, mediante la práctica y
el abordaje de textos adecuados.
En suma, la praxis cotidiana, en muchas Universidades muestra a primera vista, un déficit de
práctica de lectura, al considerar que en la mayoría de las ocasiones, los estudiantes, tienen poco
acceso a lectura, leen para aprobar un examen, el tiempo dedicado a la lectura se torna
insuficiente, la inversión hacia la misma, no corresponde con lo esperado, al leer un texto
presentan dificultades para comprenderlo, estas y otras situaciones han generado que la lectura
llegue hasta considerarse desde la perspectiva de los estudiantes “una forma de castigo.”
Referencias bibliográficas:
- Cassany D., & Morales. (2008) Leer y escribir en la universidad: Hacia la Lectura y la Escritura
crítica de géneros científicos Universitat Pompeu Fabra, Departamento de Traducción y Filología,
Ramblas 30-32, Barcelona, España.
- Graesser, A., Singer, M. y Trabasso, T. (1994). Constructing inferences during narrative text
comprehension. Psychological Review, 101, 371–395.
- McNamara, D., Graesser, A., y Louwerse, M. (2012). Sources of text difficulty: Across genres and
grades. Measuring up: Advances in how we assess reading ability. Maryland: Rowman & Littlefield.
1. Análisis de epígrafes.
De qué sirve enseñar lo que es evidente?De mucho, Porque muchas veces sabemos una cosa, pero
no Reflexionamos en ella.En este caso los preceptos advierten y nos enseñan.
Séneca
Aristóteles
saber.
Albert Einstein
La cita de Einstein apunta que a veces el maestro pierde el tiempo haciendo preguntas sobre lo
que cree que el alumno no sabe. A veces el alumno sabe cosas que el maestro desconoce. Uno
como maestro aprende mucho del estudiante y de otras personas que aún sin formación o sin
estudio nos enseñan. Lo importante es llegar a saber que saben los demás para aprender de ellos.
Es importante inducir al joven a interrogarse sobre aquello que en realidad le sirve para
cualificarse y para alcanzar poco a poco la felicidad, que en el fondo es la gran fantasía de una
persona.
2.2. Escritura: Disciplina comunicativa en la cual el hombre se relaciona con los demás por medio
de signos convencionales, letras, números o jeroglíficos, para desarrollar y expresar una idea. En
ella interviene una serie de estrategias para producir un texto escrito2.3. Interdisciplinariedad: En
la educación es un sistema de comunicación, de habilidades y capacidades conectadas entre sí y
que deben obtenerse en el proceso educativo, permitiendo ensanchar el nivel de comprensión,
mediante el encuentro de diversos tipos de racionalidad.
1.1. Tipo de Documento:
Páginas de Internet:
www.ascun.org.co/eventos/lectoescritura.htm
http://www.oei.es/bolini0409.htm
http://tariacuri.crefal.edu.mx/rieda/ene_jun_2008.htm
2. TÍTULOS DOCUMENTOS
3. AUTORES
4. PUBLICACIÓN
5. UNIDAD PATROCINANTE:
6. PALABRAS CLAVES.
7. DESCRIPCIÓN.
El primer documento, nos expone las diferentes inquietudes que se han generado con respecto a
las dificultades que presentan los estudiantes universitarios, en los procesos de desarrollo de la
lectura y escritura.Para ello se han abierto espacios de discusión en las diferentes instituciones
educativas tanto a nivel nacional como internacional, con el fin de plantear algunas propuestas
que conlleven a mejorar la problemática.
La segunda lectura corresponde a un artículo producto de una investigación que muestra cómo se
lleva a cabo en tres centros de educación alternativa el plan de transformación curricular de la
educación primaria de adultos en Bolivia. Expone las dificultades con las que los educadores se
enfrentan en el aula, con respecto a las reformas educativas y a las características de la población.
El tercer documento, presenta una invitación a reflexionar sobre un nuevo proyecto llamado
metas 2021, en el que se espera la participación de todos los actores educativos, padres,
estudiantes, docentes y entidades interesados en el tema de la educación y políticas educativas.
8. CONTENIDOS
Los problemas que se acrecientan en los estudiantes universitarios con respecto a los
procesos de lectura y escritura, han generado grandes discusiones tanto a nivel
nacional como internacional.
En Colombia se han adelantado algunas propuestas como experiencias en el aula,
organización de encuentros y trabajos de investigación que buscan mejorar los
procesos de lectura y escritura en las universidades y enseñar a comprender textos.
La ASCUN (Asociación Colombiana de Universidades) comprometida con el
mejoramiento de la calidad de la educación superior, considera el tema importante en
las instituciones.
Las investigaciones consideran que los diversos saberes requieren de la lectura y
escritura. Por tanto no le corresponde solo al área del lenguaje o comunicación. Se
necesitan políticas institucionales que comprometan a todos los implicados en la
formación universitaria. Para ello se propone la siguiente metodología de trabajo: -
Conferencias (expertos nacionales e internacionales)- Mesas de trabajo (compartir
experiencias de aula e institucionales)- Conversatorio (plenarias para discutir las
visiones aportadas)- Paneles, simposios- Plenaria (tareas y conclusiones de los
espacios del encuentro)
Todo esto con un solo objetivo, el de motivar la discusión sobre las políticas
institucionales orientadas a mejorar las practicas de la lectura y la escritura en la
educación superior.
9. METODOLOGÍA.
10. CONCLUSIÓN.
De qué sirve enseñar lo que es evidente?De mucho, Porque muchas veces sabemos
una cosa, pero no Reflexionamos en ella.En este caso los preceptos advierten y nos
enseñan.
Séneca
Albert Einstein
Bacherlard, 1.999
1.1. Tipo de Documento:
Páginas de Internet:
www.ascun.org.co/eventos/lectoescritura.htm
http://www.oei.es/bolini0409.htm
http://tariacuri.crefal.edu.mx/rieda/ene_jun_2008.htm
2. TÍTULOS DOCUMENTOS
3. AUTORES
4. PUBLICACIÓN
5. UNIDAD PATROCINANTE:
7. DESCRIPCIÓN.
El primer documento, nos expone las diferentes inquietudes que se han generado con
respecto a las dificultades que presentan los estudiantes universitarios, en los
procesos de desarrollo de la lectura y escritura.Para ello se han abierto espacios de
discusión en las diferentes instituciones educativas tanto a nivel nacional como
internacional, con el fin de plantear algunas propuestas que conlleven a mejorar la
problemática.
La segunda lectura corresponde a un artículo producto de una investigación que
muestra cómo se lleva a cabo en tres centros de educación alternativa el plan de
transformación curricular de la educación primaria de adultos en Bolivia. Expone las
dificultades con las que los educadores se enfrentan en el aula, con respecto a las
reformas educativas y a las características de la población.
El tercer documento, presenta una invitación a reflexionar sobre un nuevo proyecto
llamado metas 2021, en el que se espera la participación de todos los actores
educativos, padres, estudiantes, docentes y entidades interesados en el tema de la
educación y políticas educativas.
8. CONTENIDOS
Los problemas que se acrecientan en los estudiantes universitarios con respecto a los
procesos de lectura y escritura, han generado grandes discusiones tanto a nivel
nacional como internacional.
En Colombia se han adelantado algunas propuestas como experiencias en el aula,
organización de encuentros y trabajos de investigación que buscan mejorar los
procesos de lectura y escritura en las universidades y enseñar a comprender textos.
La ASCUN (Asociación Colombiana de Universidades) comprometida con el
mejoramiento de la calidad de la educación superior, considera el tema importante en
las instituciones.
Las investigaciones consideran que los diversos saberes requieren de la lectura y
escritura. Por tanto no le corresponde solo al área del lenguaje o comunicación. Se
necesitan políticas institucionales que comprometan a todos los implicados en la
formación universitaria. Para ello se propone la siguiente metodología de trabajo: -
Conferencias (expertos nacionales e internacionales)- Mesas de trabajo (compartir
experiencias de aula e institucionales)- Conversatorio (plenarias para discutir las
visiones aportadas)- Paneles, simposios- Plenaria (tareas y conclusiones de los
espacios del encuentro)
Todo esto con un solo objetivo, el de motivar la discusión sobre las políticas
institucionales orientadas a mejorar las practicas de la lectura y la escritura en la
educación superior.
8.2. Gestión Pedagógica en Tensión: Enfoques y métodos de enseñanza y aprendizaje
de la lecto-escritura en el ciclo de aprendizajes básicos de la primaria de adultos en
tres centros de educación alternativa de Bolivia.
A pesar de ser un país que vive intensos cambios políticos y sociales, Bolivia se ha
preocupado por mejorar la calidad de la educación, especialmente en la educación
primaria de adultos.
Se han realizados estudios y prácticas en tres centros educativos de primaria de
adultos: San Juan Bautista-Pongo, Cristo Redentor-Villa Ingenio y del Centro Integral
Técnico, en el cual señalaron las dificultades que los educadores, en el aula, enfrentan
en el proceso de la lectura y escritura bilingüe o trilingüe y la supremacía que siempre
guarda el español frente a la lenguas indígenas.
El grupo de gestión pedagógica de Bolivia acordó que el proceso de enseñaza y
aprendizaje de los adultos es totalmente diferente al proceso de los niños por lo tanto
el discurso y las practicas deben cambiar en la primaria de adultos. A pesar de haber
un convenio y apoyo por parte del estado estatal y privado, la iglesia y otras entidades
no hay seguimiento, ni monitoreo, ni evaluación, ni normas que permitan unificar la
gestión educativa en los adultos; por el contrario la fragilidad institucional ha
permitido que aquellos proyectos funcionen casi con autonomía.
Algunas entidades como: AAEA-VEA-EDJA entre otras, han adelantados procesos de
innovación pedagógica, porque según ellos es necesario cambiar las concepciones
escolares de la educación de adultos y desarrollar sus transformaciones para
mejorarla calidad educativa. Se están trabajando con proyectos haciendo énfasis en la
enseñanza de lecto-escritura para adultos migrantes, campesinos e indígenas de los
tres centros educativos mencionados anteriormente.Estos cambios no solo han
generado nuevas competencias para compartir conocimientos sino han
desencadenados procesos de aprendizaje a través de dinámicas grupales,
aprendizajes colectivos, cooperativos y autónomos contextualizando así los
contenidos. D e igual manera están priorizando las áreas de conocimientos entre ellas
“El lenguaje y la comunicación” donde se desarrollan capacidades instrumentales de
lectura, escritura, redacción, composición y gramática.
En síntesis y desde las vivencias de lo que ocurre en los centros educativos es el
análisis de las competencias del educador de adultos para el gran cambio de un
modelo de dar clases, al desarrollar un taller educativo, impartir conocimientos a
través de dinámicas colectivas o grupales porque es necesario romper con la
metodología tradicional de la lecto-escritura, incursionando procedimientos y
acciones apropiadas para una educación con personas jóvenes y adultas.
10. CONCLUSIÓN.