RESOLUCIÓN

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 RESOLUCIÓN 

18583 DE 15 DE SEPTIEMBRE DE 2017


 MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL (MINEDUCACIÓN)

 CONTENIDO:INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR. SE ESTABLECEN LAS


CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DE CALIDAD PARA LOS PROGRAMAS
ACADÉMICOS DE PREGRADO DE LICENCIATURA, PARA OBTENER, RENOVAR O
MODIFICAR EL REGISTRO CALIFICADO. DEROGA LA RESOLUCIÓN 2041 DE 2016.

 TEMAS ESPECÍFICOS:PROFESIÓN, UNIVERSIDAD, DERECHO A LA FORMACIÓN


PROFESIONAL, INSTITUCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR, EDUCACIÓN SUPERIOR,
INTERVINIENTES EN LA EDUCACIÓN, MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL,
CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR, PROGRAMAS DE EDUCACIÓN, CENTRO DE
FORMACIÓN PROFESIONAL, PROGRAMA DE PREGRADO
 DIARIO OFICIAL N°:50357 DE SEPTIEMBRE 15 DE 2017

Ministerio de Educación Nacional

RESOLUCIÓN 18583 DE 2017

(Septiembre 15)

“Por la cual se ajustan las características específicas de


calidad de los programas de Licenciatura para la obtención,
renovación o modificación del registro calificado, y se deroga
la Resolución 2041 de 2016”.

La Ministra de Educación Nacional,

en uso de sus facultades constitucionales y legales, en


especial las conferidas en el artículo 2.5.3.2.2.3 del Decreto
1075 de 2015, y

CONSIDERANDO:

Que la Constitución Política señala en su artículo 67 que “La


educación es un derecho de la persona y un servicio público
que tiene una función social, con ella se busca el acceso al
conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y
valores de la cultura”. Así mismo, otorga a los particulares en
el artículo 6.8, el derecho a fundar establecimientos
educativos, y precisa que la ley establecerá las condiciones
para su creación y gestión.
Que de acuerdo con el artículo 365 de la Constitución
Política, le corresponde al Estado velar por la adecuada y
continua prestación de los servicios públicos, de tal manera
que a través de estos se puedan satisfacer necesidades de
interés general y alcanzar los demás fines esenciales del
Estado previstos en el artículo 2º de la Carta.

Que en concordancia con lo anterior y de acuerdo con las


funciones establecidas mediante el Decreto 5012 de 2009, le
corresponde al Ministerio de Educación Nacional adoptar
medidas para fortalecer la investigación, propender por la
creación de mecanismos de evaluación de la calidad de los
programas académicos de las instituciones de educación
superior y fomentar la producción del conocimiento, y el
acceso del país al dominio de la ciencia, la tecnología y la
cultura.

Que el artículo 69 de la Constitución Política garantiza la


“autonomía universitaria”, desarrollada en los artículos 28 y
29 de la Ley 30 de 1992, reconociéndoles a las instituciones
de educación superior “el derecho a darse y modificar sus
estatutos, designar sus autoridades académicas y
administrativas, crear, organizar y desarrollar sus programas
académicos, definir y organizar sus labores formativas,
académicas, docentes, científicas y culturales, otorgar los
títulos correspondientes, seleccionar a sus profesores, admitir
a sus alumnos y adoptar sus correspondientes regímenes, y
establecer, arbitrar y aplicar sus recursos para el
cumplimiento de su misión social y de función institucional”.

Que al respecto, la Corte Constitucional ha señalado en la


Sentencia SU-667 de 1998 que “las autoridades académicas
(...) pueden, en virtud de la autonomía universitaria, fijar las
pautas rectoras del proceso académico, mientras no lesionen
los derechos fundamentales de docentes y estudiantes, ni
afecten negativamente el nivel académico y cultural derivados
de la necesidad social”. (subrayado fuera de texto).

Que la Ley 30 de 1992 señala en su artículo 15: “Las


instituciones de Educación Superior podrán adelantar
programas en la metodología de educación abierta y a
distancia, de conformidad con la presente ley”.

Que la Ley 115 de 1994 “por la cual se expide la Ley General


de Educación” señala en su artículo 4º: “Calidad y cubrimiento
del servicio. Corresponde al Estado, a la sociedad y a la
familia velar por la calidad de la educación y promover el
acceso al servicio público educativo, y es responsabilidad de
la Nación y de las entidades territoriales, garantizar su
cubrimiento. El Estado deberá atender en forma permanente
los factores que favorecen la calidad y el mejoramiento de la
educación; especialmente velará por la cualificación y
formación de los educadores, la promoción docente, los
recursos y métodos educativos, la innovación e investigación
educativa, la orientación educativa y profesional, la
inspección y evaluación del proceso educativo”; así mismo
define en su artículo 109 las finalidades de la formación de
educadores, dentro de las cuales se encuentran la de “formar
un educador de las más alta calidad científica y ética”.

Que la Ley 1188 de 2008 “por la cual se regula el registro


calificado de programas de educación superior y se dictan
otras disposiciones”, establece en su artículo 1º que para
ofrecer y desarrollar un programa académico de educación
superior que no se encuentre acreditado, se requiere haber
obtenido el respectivo registro calificado, y a continuación, la
ley establece quince (15) condiciones de calidad que deben
cumplir las instituciones de educación superior para la
obtención y renovación del citado registro.
Que por su parte, la Sección 2, Capítulo 2, Título 3, Parte 5,
Libro 2 del Decreto 1075 de 2015 Único Reglamentario del
Sector Educación, reglamentó las condiciones de calidad
definidas por la Ley 1188 de 2008 y, así mismo, estableció en
el artículo 2.5.3.2 2.3 que el Ministerio de Educación Nacional
fijará las características específicas de calidad de los
programas académicos de educación superior.

Que en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014 -


2018, se reconoció la importancia de la oferta y el desarrollo
de los programas académicos pertenecientes al área del
conocimiento del campo de la educación, contemplando la
necesidad de una política de mejoramiento del sistema
educativo del país, proceso que inicia desde la adecuación de
las condiciones en la formación de quien se prepara
profesionalmente para el ejercicio docente, con la premisa de
que la excelencia de los educadores es un factor esencial
para garantizar la calidad de la educación.

Que con el fin de cumplir con lo anteriormente expuesto, el


Ministerio de Educación Nacional expidió la Resolución 2041
de 2016, mediante la cual se definieron las características
específicas de calidad de los programas de licenciatura para
la obtención, renovación o modificación del registro calificado.

Que dadas las actuales condiciones y con ocasión al proceso


de evaluación con fines de acreditación que dispuso el
artículo 222 de la Ley 1753 de 2015, se hace necesario
modificar algunas características específicas de calidad de
los programas de licenciatura para la obtención, renovación o
modificación del registro calificado.

Que por todo lo anterior, y con el fin de promover y garantizar


la calidad de la formación que ofrecen los programas de
Licenciatura, en concordancia con lo establecido en el Plan
Nacional de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un Nuevo
País”, y con el fin de establecer un solo cuerpo normativo que
reglamente este tema y brindar una mayor seguridad jurídica,
se considera conveniente derogar en su integridad la
Resolución 2041 de 2016, para contar con un solo cuerpo
normativo que redefina las características específicas de
calidad de dichos programas, las cuales deberán ser
cumplidas por las instituciones de educación superior.

Que en mérito de lo expuesto,

RESUELVE:

ART. 1º—Objeto. La presente resolución tiene por objeto


establecer las características específicas de calidad para los
programas académicos de pregrado de Licenciatura, para
obtener, renovar o modificar el registro calificado.

ART. 2º—Características específicas de calidad para los


programas de licenciatura. Además de las condiciones de
calidad establecidas en la sección 11 Capítulo 2, Título 3,
Parte 5, Libro 2 del Decreto 1075 de 2015, los programas
académicos de Licenciatura deberán acreditar ante el
Ministerio de Educación Nacional las siguientes
características específicas de calidad, para la obtención,
renovación o modificación del respectivo registro calificado:

1. Denominación. Los programas de licenciatura deben


obedecer a alguna de las siguientes denominaciones, que
corresponden a las áreas obligatorias y fundamentales del
conocimiento de que tratan los artículos 23 y 31 de la Ley 115
de 1994, o al grupo etario o poblacional respecto del cual va
dirigido el proceso formativo:

Licenciaturas disciplinares asociadas a las áreas obligatorias y fundamentales


Denominación Área obligatoria y fundamental

atura en ciencias naturales y educación ambiental


atura en ciencias naturales
atura en física Ciencias naturales y educación ambiental
atura en química
atura en biología

atura en ciencias sociales


atura en historia Ciencias sociales, historia, geografía, constitución política y
atura en geografía democracia
atura en ciencias económicas y políticas

atura en educación artística


atura en artes
atura en arte dramático
atura en artes escénicas
Educación artística y cultural
atura en artes plásticas
atura en artes visuales
atura en danza
atura en música

atura en educación física, recreación y deportes


atura en educación física y deporte
atura en educación física Educación física, recreación y deportes
atura en deporte
atura en recreación

atura en educación religiosa


Educación religiosa
atura en teología

atura en filosofía
atura en filosofía y letras Educación en ética y valores humanos
atura en ética y valores

atura en humanidades y lengua castellana Humanidades, legua castellana e idiomas extranjeros


atura en literatura y lengua castellana
atura en literatura
atura en español y filología
atura en español e inglés
atura en lenguas modernas
atura en lenguas extranjeras
atura en español y lenguas extranjeras licenciatura en filología e

atura en bilingüismo

atura en matemáticas Matemáticas

atura en tecnología e informática


atura en tecnología
atura en informática Tecnología e informática
atura en diseño tecnológico
atura en electrónica

Licenciaturas para la enseñanza a grupos etarios, poblaciones y proyectos

atura en educación infantil


atura en educación básica primaria
atura en educación campesina y rural
atura en educación comunitaria
atura en educación especial
atura en etnoeducación
atura en educación para adultos
atura en educación popular
atura en psicopedagogía

(sic)instituciones de educación superior que pretendan


desarrollar programas de Licenciatura en Etnoeducación, con
la participación de comunidades étnicas, tendrán la
posibilidad de elegir sus propias denominaciones de acuerdo
con la ley y los desarrollos jurisprudenciales en este campo.

Las instituciones de educación superior serán autónomas


para elegir si el título estará acompañado o no con la
certificación de algún énfasis. En todo caso la denominación
deberá corresponder a lo establecido en el presente artículo.

Tratándose de licenciaturas en lenguas extranjeras,


bilingüismo y lenguas modernas, las instituciones de
educación superior deberán agregar como énfasis a la
denominación al menos un idioma de especialidad. En todo
caso, las instituciones podrán estructurar el currículo de estas
Licenciaturas de forma que cada estudiante pueda escoger
idiomas adicionales a los de la especialidad, de acuerdo con
los requisitos enunciados en el numeral 2 del presente
artículo.

2. Contenidos auriculares. La institución de educación


superior deberá hacer explícitos los fundamentos teóricos, así
como los lineamientos pedagógicos y didácticos desde donde
se realiza el diseño curricular de sus programas de
Licenciatura señalando un propósito y un perfil de formación,
que posibiliten el cumplimiento de los parámetros de
integralidad, flexibilidad e interdisciplinariedad para que sus
egresados, una vez estén en el ejercicio de su profesión
como licenciados, sean capaces de garantizar la calidad y
pertinencia de los procesos educativos con pensamiento
crítico, creatividad, valores y actitudes éticas, dirigidas al
respeto de la diversidad y la diferencia con sentido
democrático. Así mismo, se asegurará un conocimiento
disciplinar y pedagógico que permita la formación adecuada
para adelantar procesos de enseñanza-aprendizaje, la
promoción de la investigación, la ciencia y la transformación
pacífica de los conflictos, la apropiación y uso pedagógico de
las nuevas tecnologías, la conciencia social de su entorno, la
interculturalidad, la sostenibilidad y preservación del medio
ambiente.

El currículo debe garantizar, igualmente, componentes


formativos y espacios académicos dedicados a la
investigación y la práctica educativa y pedagógica, con la
supervisión apropiada para apoyar su evaluación y crítica en
relación con los aprendizajes que se promueven, y de
acuerdo con lo que se detalla en el numeral 3.2 del presente
artículo.

Los valores y conocimientos de la formación del educador


comprenderán los siguientes cuatro componentes, los cuales
deben desarrollarse articuladamente:

1. Componente de fundamentos generales.

2. Componente de saberes específicos y disciplinares.

3. Componente de pedagogía, y

4. Componente de didáctica de las disciplinas.

En el marco de la autonomía universitaria, cada institución


podrá determinar las competencias o aspectos asociados
para el desarrollo de estos componentes.

2.1. Componente de fundamentos generales. En este


componente se incluyen los sentidos generales que
constituyen una comunidad académica, hecho que supone el
manejo de la lectura, la escritura, la argumentación, la
investigación, el manejo de una lengua extranjera o una
segunda lengua, así como capacidades matemáticas y de
razonamiento cuantitativo, formación en ciudadanía y
apropiación y uso pedagógico de las TIC.

2.2. Componente de saberes específicos y


disciplinares. El educador debe consolidar un dominio de los
saberes y conocimientos actualizados, de los fundamentos
conceptuales y disciplinares del campo o el área en que se
desempeñará como licenciado. Adicionalmente, debe estar
en capacidad de investigar, innovar y profundizar de forma
autónoma en el conocimiento de dichos fundamentos, lo cual
involucra:
a) Apropiar la trayectoria histórica y los fundamentos
epistemológicos del campo disciplinar y/o de los saberes
específicos que estructuran el programa de formación.

b) Dominar los referentes y formas de investigar del campo


disciplinar o profesional.

c) Desarrollar actitudes y disposiciones frente al trabajo


académico y la formación permanente.

2.3. Componente de pedagogía.

Hace referencia a la capacidad de utilizar conocimientos


pedagógicos que permitan crear ambientes para la formación
integral, el aprendizaje y la evaluación de los estudiantes.
Forman parte de este componente:

a) El dominio de las teorías, tradiciones y tendencias


pedagógicas y didácticas;

b) La comprensión del contexto y de las características


físicas, intelectuales y socioculturales de los estudiantes a
partir del reconocimiento de las particularidades de los
sujetos y de los contextos que hacen posible establecer lo
que se debe y puede enseñar.

c) La apropiación de los referentes fundamentales de las


Ciencias de la Educación y sus implicaciones cognitivas,
sociales, éticas, estéticas y políticas para los procesos
formativos.

d) La capacidad para reconocer el valor formativo de los


conceptos y teorías que enseña, así como la capacidad de
distinguir las implicaciones de trasladar de un ámbito
disciplinar a un contexto escolar y educativo los conceptos y
las teorías de la disciplina o saberes que enseña.
e) La creación de condiciones para propiciar tanto la voluntad
como el deseo de saber en sus estudiantes.

f) La idoneidad para evaluar, la cual se refiere a la capacidad


del licenciado para comprender, reflexionar, hacer
seguimiento y tomar decisiones sobre los procesos de
formación, con el propósito de favorecer los aprendizajes, la
autorregulación y plantear acciones de mejora en los
procesos educativos y en el currículo.

g) La evaluación en la formación pedagógica, que implica


contemplar diferentes referentes conceptuales, alternativas y
modalidades de evaluación (autoevaluación,
heteroevaluación, y coevaluación). Además, deberá
propiciarse la evaluación formativa que genere
transformaciones en los sujetos y en las prácticas educativas.

h) La vinculación de las prácticas educativas con el


reconocimiento de la institución educativa como centro de
desarrollo social y cultural.

2.4. Componente de didáctica de las disciplinas. En este


componente se reconoce la necesaria articulación entre la
pedagogía y la didáctica como fundamentos del quehacer del
educador. Se refiere a la capacidad para aprehender y
apropiar el contenido disciplinar desde la perspectiva de
enseñarlo y como objeto de enseñanza; conocer cómo las
personas aprenden esos contenidos y habilidades concretas;
reconocer dónde se encuentran las mayores dificultades para
lograrlo; saber cómo utilizar estrategias y prácticas que
permitan que el estudiante resuelva estas dificultades, y
conocer cómo evaluar los aprendizajes concretos
desarrollados. Implica una intersección entre los saberes
didácticos y contenidos disciplinares del campo o el área de
desempeño del educador y sus prácticas pedagógicas, de
forma que esté en capacidad de apropiar e investigar
prácticas y evaluar su impacto, así como de comprender las
exigencias pedagógicas y didácticas de su propio campo o
área de desempeño.

Este componente supone una aproximación integral y


transversal que posibilite trabajar a partir de proyectos
concretos de formación en el aula, y asegurar el análisis
crítico de contenidos disciplinares, delimitados con el enfoque
dirigido a definir cómo enseñarlos mejor. Comprende el
desarrollo de las siguientes capacidades:

a) Investigar, interrogar y apropiar el contexto educativo,


pedagógico y didáctico propio del campo o las áreas de su
disciplina.

b) Comprender, desde distintos marcos pedagógicos y


curriculares el lugar que ocupa la enseñanza del campo o la
disciplina a su cargo.

c) Tener capacidad para estructurar y representar contenidos


académicos desde una perspectiva pedagógica y didáctica.

d) Estar familiarizado con saberes previos y dificultades que


los estudiantes suelen tener frente a la apropiación de temas
concretos disciplinares.

e) Desarrollar estrategias pedagógicas pertinentes para


asumir las necesidades educativas de los estudiantes en
contextos culturales, locales, institucionales y de aula
específicos.

f) Promover actividades de enseñanza y aprendizaje que


favorezcan el desarrollo conceptual y actitudinal de los
estudiantes en la disciplina o campo que enseña.
g) Incorporar con criterio pedagógico el uso de las
tecnologías de información y comunicación (TIC) a los
procesos educativos en su contexto sociocultural.

3. Organización de las actividades


académicas. Corresponde a la manera como se definen para
el programa las actividades académicas en función de la
coherencia de sus componentes y la metodología dispuesta
para alcanzar las metas de formación.

3.1. Créditos y duración. Los programas de Licenciatura se


organizarán por créditos; la definición de la duración en
tiempo y el número de créditos será determinado
autónomamente por las instituciones de educación superior,
de acuerdo con las características propias del programa y sus
rasgos distintivos.

3.2. Práctica educativa y pedagógica. La práctica


pedagógica y educativa hace referencia a los procesos de
apropiación de saberes y prácticas que conforman el ejercicio
profesional del licenciado. Se entiende por práctica
pedagógica el proceso de formación, conceptualización,
observación, transposición, interacción o intervención,
investigación, innovación y experimentación en escenarios
escolares. En ella se reconocen la observación, la inmersión
y la investigación, como ejercicios a partir de los cuales el
futuro docente se apropia y comprende el sentido formativo
de los escenarios propios del desempeño profesional. Se
entiende por práctica educativa el proceso de formación,
conceptualización, investigación e intervención adelantadas
en múltiples contextos socioculturales y con diversos grupos
poblaciones.

La práctica docente, ejercida mediante la experiencia directa


en aula, hace parte de la práctica pedagógica. A través de
ella, los educadores en formación deben comprender y
apropiar las dinámicas en diversos ambientes de aprendizaje,
en el aula y su contexto, para reconocer las diferencias y
modalidades de la formación de niños, niñas, adolescentes,
jóvenes y adultos, y asociarla con el campo de formación y la
disciplina que se enseña.

La práctica pedagógica y educativa puede tener en cuenta,


igualmente, el desarrollo de experiencias formativas que
involucren tanto el ejercicio docente en el aula como el diseño
y cualificación de los proyectos educativos institucionales, los
manuales de convivencia, los proyectos de carácter
transversal o la formación específica en ambientes
comunitarios.

La práctica educativa y pedagógica debe estar articulada a


los componentes señalados en el numeral 2 del presente
artículo.

Para obtener, renovar o modificar el registro calificado, las


instituciones de educación superior deben demostrar la
celebración de convenios con instituciones educativas para el
desarrollo de las prácticas pedagógicas, o contar con
escenarios propios para el desarrollo de dichas prácticas;
vale decir, escuelas, colegios o institutos adscritos a las
universidades como espacios formativos pertinentes y
relacionados con el futuro desempeño profesional y laboral de
los licenciados.

La práctica pedagógica y educativa requiere por lo menos 40


créditos presenciales del plan de estudios del programa
académico, los cuales se pueden desarrollar en escenarios y
actividades que posibiliten los siguientes tipos de práctica:

a) La contextualización y reconocimiento de los procesos


formativos que se desarrollan en diversos escenarios y
proyectos educativos.
b) Los procesos de conceptualización y análisis de la práctica
pedagógica y educativa.

c) La sistematización de las experiencias de la práctica


pedagógica y educativa.

d) La evaluación y formulación de transformaciones que


cualifiquen las prácticas pedagógicas y educativas.

e) El diseño de ambientes de aprendizaje incluyentes


sustentados en referentes pedagógicos, disciplinares y
didácticos.

f) El análisis y cualificación de procesos de organización,


gestión y administración de instituciones educativas.

g) La comprensión y transformación de ámbitos educativos no


formales y de organizaciones comunitarias y sociales.

h) Apropiación y uso pedagógico de mediaciones educativas


propias de la educación abierta y a distancia, con el uso de
medios masivos de comunicación y tecnologías de la
información y la comunicación.

i) El ejercicio docente basado en la conceptualización en


torno a los procesos pedagógicos en instituciones de los
distintos niveles y modalidades del sistema educativo
nacional.

La institución de educación superior debe demostrar,


además, que cuenta con una organización que permita la
formación y retroalimentación de calidad de los futuros
licenciados, y que la práctica pedagógica y educativa está
organizada de forma tal que en dicho proceso, el estudiante
de Licenciatura se convierte en protagonista de una reflexión
sistemática sobre su propia práctica para mejorarla y
garantizar su aprendizaje. De igual manera, la institución de
educación superior determinará en qué momento del plan de
estudios debe empezar la práctica pedagógica, una vez el
estudiante haya cursado y aprobado como mínimo cuarenta
(40) créditos del total del programa.

La incorporación de la práctica pedagógica y educativa en el


plan de estudios debe aumentar a medida que los estudiantes
avanzan en su carrera, hasta llegar a la práctica docente en
el aula durante los períodos finales de la misma. Por su
naturaleza de investigación e intervención, la práctica
educativa se puede desarrollar mediante procesos de
proyectos de aula, innovación curricular o práctica reflexiva.
Por su parte y derivado de su énfasis en observación,
trasposición e interacción, la práctica pedagógica se puede
apalancar de procesos formativos a través de estudios de
casos, etnografía del aula y narrativas docentes. Finalmente,
y como producto de la experiencia directa en el aula, la
práctica docente se podrá evidenciar por medio de diseño de
unidades y materiales didácticos, evaluación curricular y
sistematización de experiencias educativas.

3.3. Metodología. Los programas de licenciaturas se


ofrecerán en metodología presencial y a distancia, para lo
cual deberán:

a) Establecer actividades académicas formativas con


estrategias de aprendizaje propias de la modalidad y de
acuerdo con las características de cada programa,
atendiendo los componentes establecidos en la presente
resolución y favoreciendo la adquisición, desarrollo y
perfeccionamiento de las competencias en el formar,
enseñar, evaluar e investigar.

b) Establecer espacios académicos presenciales que


permitan a los estudiantes realizar prácticas pedagógicas.
c) Desarrollar la práctica educativa y pedagógica con un
número de 40 créditos presenciales como mínimo.

d) Demostrar que cuenta con los medios tecnológicos,


organizacionales y las mediaciones pedagógicas necesarias
para el desarrollo y seguimiento de las actividades de
formación en los distintos ambientes de aprendizaje.

e) Contar con el talento humano calificado y cualificado para


desempeñarse en la modalidad y en el campo de la
educación, con una relación apropiada entre el número de
estudiantes y el número de profesores asignados para el
acompañamiento y seguimiento del proceso formativo, de
acuerdo con la metodología en que se ofrece el programa.

f) Para los programas a distancia, contar con las condiciones


de infraestructura física, tecnológica y de recursos humanos
para el acompañamiento de las prácticas pedagógicas de
aula.

3.4. Lengua extranjera y segunda lengua. Las instituciones


de educación superior deberán garantizar que los graduados
de todos los programas de licenciatura cuenten con nivel A2 o
superior en una lengua extranjera de acuerdo con el Marco
Común Europeo de Referencia (MCER), verificados con los
resultados de Estado, o con exámenes estandarizados de
acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia
(MCER), o referidos en la lista de exámenes estandarizados
para la certificación del nivel de dominio lingüístico que
publica el Ministerio de Educación Nacional.

Después de los tres (3) primeros años de entrada en vigencia


de la Sección 11 del Capítulo 2, Título 3, Parte 5, Libro 2 del
Decreto 1075 de 2015, las instituciones de educación
superior deberán garantizar que los graduados de todos los
programas de Licenciatura cuenten con nivel B1 o superior de
una lengua extranjera, correspondiente al Marco Común
Europeo de Referencia (MCER), verificados con los
resultados de las Pruebas de Estado, o con pruebas
estandarizadas diseñadas por las mismas instituciones de
educación superior, de acuerdo con el Marco Común Europeo
de Referencia (MCER), o referidos en la lista de exámenes
estandarizados para la certificación del nivel de dominio
lingüístico que publica el Ministerio de Educación Nacional.

Después de tres años contados a partir de la vigencia de esta


resolución, tratándose de los programas de licenciaturas de
Español e Inglés, Lenguas Modernas, Lenguas Extranjeras,
Español y Lenguas Extranjeras y Filología e Idiomas y
Licenciatura en Bilingüismo que tengan énfasis en una lengua
extranjera se deberá evidenciar que los estudiantes han
logrado el Nivel C1 en la lengua de énfasis, de acuerdo con
los estándares del Marco Común Europeo de Referencia
(MCER), verificados con los resultados de las Pruebas Saber
Pro, o con pruebas estandarizadas diseñadas por las
instituciones de educación superior, de acuerdo con el Marco
Común Europeo de Referencia (MCER), o referidos en la
Lista Actualizada de Exámenes que publica el Ministerio de
Educación Nacional.

Las instituciones de educación superior podrán prever para


los miembros de grupos étnicos y licenciados cuya lengua
materna no sea el castellano, la posibilidad de que acrediten
como segunda lengua el castellano en nivel B2. Así mismo,
en el caso de los estudiantes con discapacidad auditiva, se
podrá prever la acreditación del español escrito como
segunda lengua en nivel B2.

3.5. Investigación. Además de lo dispuesto en el numeral 5


del artículo 2.5.3.2.2.1 del Decreto 1075 de 2015, los
profesores de los programas de Licenciatura se harán
partícipes de actividades de investigación formativa, de
acuerdo con los rasgos distintivos de cada programa. Así
mismo, adelantarán investigación disciplinar y pedagógica
para la producción de conocimiento relevante que permita
visibilizar el impacto del programa regional, nacional e
internacional, de forma que oriente los procesos de formación
de los futuros licenciados y conduzca al mejoramiento
continuo de la práctica educativa y pedagógica.

3.6. Relación con el sector externo. Además de lo


ordenado en el numeral 6 del artículo 2.5.3.2.2.1 del Decreto
1075 de 2015, la relación con el sector externo de los
programas de Licenciatura incluirá acuerdos formales con
instituciones del campo o del área para los que está formando
licenciados. Estos acuerdos deben permitir a los programas
de Licenciatura ofrecer espacios adecuados para la práctica
pedagógica conforme a lo señalado en el numeral 3.2 de la
presente resolución. En el caso específico de los programas
cuyos graduados se desempeñarán principalmente como
licenciados en la educación inicial o en los niveles de la
educación preescolar, básica o media, esta relación debe
contribuir al mejoramiento de los aprendizajes de los
estudiantes de esos niveles. Adicionalmente, en la relación
con el sector externo del programa deben estar involucrados
docentes de tiempo completo y estudiantes del programa.

3.7. Personal docente. Además de lo establecido en el


numeral 7 del artículo 2.5.3.2.2.1 del Decreto 1075 de 2015,
los docentes de los programas de Licenciatura serán
profesionales universitarios y mínimo el 25% de ellos debe
contar con título de maestría o doctorado. A partir del quinto
año de entrada en vigencia de la presente resolución, en las
solicitudes de otorgamiento y renovación de los registros
calificados las instituciones de educación superior deberán
acreditar que el 50% de los docentes de los programas
cuenten con título de maestría o doctorado. Igualmente, la
planta profesoral debe incluir, en su mayoría, profesores con
un nivel adecuado de investigación y producción académica,
con manejo de una lengua extranjera, y profesores
involucrados en la relación del programa con el sector
externo.

La institución de educación superior debe demostrar que


mínimo el 25% de sus docentes de tiempo completo, con los
que contará el programa de Licenciatura, tienen experiencia
de aula en los niveles de educación inicial, preescolar, básica
o media.

Adicionalmente los docentes de los programas de


licenciaturas a distancia deberán demostrar conocimiento
pertinente en la modalidad. Los perfiles de la planta
profesoral deben corresponder a las características
curriculares propias del programa y sus propósitos de
formación.

En el caso de los programas de Licenciatura dirigidos a la


formación de licenciados para trabajar con grupos étnicos,
estos requisitos se ajustarán a la normativa específica.

3.8. Medios educativos. Además de lo establecido en el


numeral 8 del artículo 2.5.3.2.2.1 del Decreto 1075 de 2015,
los programas de Licenciatura deben contar con los medios
educativos para el desarrollo de los cuatro componentes de
formación de los licenciados. Lo anterior incluye: i) contar con
bibliografía nacional e internacional, pertinente y actualizada,
acreditando la suscripción a bases de datos de revistas
indexadas; y ii) tener acceso a las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) para sus estudiantes.
Adicionalmente, los programas de licenciatura que incorporen
componentes virtuales de enseñanza deberán acreditar las
siguientes condiciones mínimas:

a) Acreditar la existencia y utilización de ambientes virtuales


de aprendizaje pertinentes con el modelo pedagógico y otros
medios que permitan cualificar el proceso de formación.

b) Contar para el desarrollo formativo con recursos digitales


para el aprendizaje pertinente con la disciplina y las
didácticas específicas de la misma.

c) Contar con estrategias y recursos tecnopedagógicos para


el desarrollo y cualificación permanente del proceso de
enseñanza-aprendizaje.

d) Disponer del material didáctico en la plataforma para el


desarrollo del proceso formativo acorde con el modelo
pedagógico del programa.

3.9. Infraestructura. Las instituciones de educación superior


deben garantizar una infraestructura física en materia de
aulas, biblioteca, auditorios, laboratorios y espacios para la
enseñanza, el aprendizaje y el bienestar universitario, de
acuerdo con la naturaleza del programa, considerando la
modalidad de formación, la metodología y las estrategias
pedagógicas, las actividades docentes, investigativas,
administrativas y de proyección social y el número de
estudiantes y profesores previstos para el desarrollo del
programa.

Además de lo dispuesto en el numeral 9 del artículo


2.5.3.2.2.1 del Decreto 1075 de 2015, los programas de
licenciatura que incorporen componentes virtuales de
enseñanza deben acreditar la existencia y utilización de un
software y una plataforma amigable para la educación virtual,
así como recursos tecnológicos para el acompañamiento al
estudiante, que garantice el diseño de ambientes de
aprendizaje pertinentes con la modalidad y el desarrollo del
proceso formativo.

ART. 3º—Características específicas de calidad para los


programas de Licenciatura bajo la modalidad a
distancia. Además de las condiciones generales establecidas
en la sección 11 Capítulo 2, Título 3, Parte 5, Libro 2 del
Decreto 1075 de 2015, y aquellas señaladas en el artículo 2
de la presente resolución, los programas académicos de
Licenciatura bajo la modalidad a distancia deberán acreditar
ante el Ministerio de Educación Nacional las siguientes
características específicas de calidad, para la obtención,
renovación o modificación del respectivo registro calificado.

1. Infraestructura. Contar con la infraestructura tecnológica


de hardware, software y conectividad necesarios para el
adecuado desarrollo del programa, la disponibilidad
permanente de plataformas de aulas virtuales; estrategias de
seguimiento, auditoría y verificación de la operación de dichas
plataformas; aplicativos para la administración de los
procesos de formación académicos, administrativos y de
apoyo en línea; herramientas de comunicación, interacción,
evaluación y seguimiento; acceso a bibliotecas y bases de
datos digitales; estrategias y dispositivos de seguridad de la
información y de la red institucional, y una política de
renovación y actualización tecnológica. Adicionalmente,
deberá garantizar la calidad, mantenimiento y actualización
de redes y equipos.

La infraestructura tecnológica debe estar acorde con las


dinámicas propias de los procesos de enseñanza-aprendizaje
y ser compatible con los procesos académicos, financieros y
administrativos.
2. Sistemas de información. Los sistemas de información
deben incluir los servicios académicos y administrativos, el
respaldo necesario en servidores locales, en alojamientos
externos o con servicios de colocación, asegurando la
información institucional a todo nivel. Así mismo, deben
permitir la administración de información sobre admisiones y
registro, financiación, bienestar, plataformas de aulas
virtuales, portales institucionales, sistemas de evaluación,
soporte en línea, acceso a biblioteca y bases de datos, y
disponer de estrategias, procesos y dispositivos, incluidos
planes de contingencia, para salvaguardar su información.

3. Campus virtual. Se refiere al andamiaje tecnológico que


proporciona acceso a los recursos, contenidos de aprendizaje
y sus diferentes servicios y las aulas virtuales, los cuales
deben utilizar recursos actualizados y disponibles en la red
para el diseño y desarrollo de actividades de aprendizaje.

4. Financiación. Se deben garantizar los recursos financieros


para la actualización y compra de infraestructura tecnológica,
con base en la dinámica de la tecnología y de la propia
institución.

5. Docentes. Se debe contar con personal docente calificado


para la formación en la modalidad a distancia y presentar un
plan de formación y actualización docente, acorde al modelo
pedagógico planteado. Así mismo, se debe acreditar la
idoneidad y cualificación de los docentes para el seguimiento
y acompañamiento tutorial, diseño de contenidos, producción
de contenidos, uso de TIC, evaluación e interacción.

6. Políticas Institucionales de Tecnologías de Información


(TI). Debe contar con las políticas de gestión de TI, acceso a
servicios TI, gestión de identidades, almacenamiento y
respaldo, modelo de servicio, renovación tecnológica y
renovación de software.
7. Información sobre los requerimientos tecnológicos. Se
debe garantizar que docentes y estudiantes estén informados
sobre los requerimientos tecnológicos necesarios para el
desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje en los
espacios virtuales.

ART. 4º—Régimen de transición. Las solicitudes de


otorgamiento, renovación y modificación de registro calificado
de programas académicos de Licenciatura radicadas en
debida forma ante el Ministerio de Educación Nacional antes
de la entrada en vigencia de la presente resolución
continuarán su trámite bajo el régimen establecido en
la Resolución 2041 de 2016.

ART. 5º—Vigencia y derogatorias. La presente resolución


rige a partir de su publicación y deroga la Resolución 2041 de
2016.

Publíquese y cúmplase.

Dada en Bogotá, D.C., a 15 de septiembre de 2017.

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