Un Cuerpo para El Ser Hablante.
Un Cuerpo para El Ser Hablante.
Un Cuerpo para El Ser Hablante.
Docente UBA
Miembro de la Asociacion Argentina de Salud Mental
Integrante del Capitulo Arte y Salud Mental
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real. Se trata de anillos que no están sueltos, tres anillos que son iguales entre si y
cada uno de ellos tiene una característica particular. Los define como los soportes
subjetivos. Se trata de una nueva relación con el sentido y con lo real. De un lado
quedará el campo del sentido entre imaginario y simbólico y lo que queda por fuera
del sentido: lo real. Entonces el uso de los nudos permite maniobrar con los
diferentes registros.
A partir de esta lógica nodal (de los nudos) adquiere otra importancia el uso del
significante que había ocupado un lugar protagónico en el Psicoanálisis durante
mucho tiempo.
Comenzar a utilizar la lógica nodal nos lleva a hacer otra lectura también de la
producción de los artistas. Se buscará investigar que fue para cada artista su obra
en términos del saber hacer. En que se convierte lo real en el nudo? No se lo figura
como un campo, sino como un pobre redondel de lo simbólico y del redondel de lo
imaginario. Digamos que es lo real en calidad de fuera de simbólico y fuera de
imaginario.
El abordaje del cuerpo por el goce, le permiten sorprenderse de que el cuerpo no
haga más uso de la danza. Por eso propone escribir “condanzacion” lo cual, del
lado del cuerpo correspondería a lo que del lado del sujeto del Inc. es
condensación.
En la serie de las manipulaciones del sinthome como fuera del cuerpo, Lacan
imagina una danza del cuerpo con el sinthome. La primera oposición planteada por
Lacan en su lección de conclusión del Seminario 23 establece una disyunción entre
escritura y representación. Cuando Lacan introduce la diferencia entre letra y
palabra está introduciendo la cuestión de la representación y lo real.
Aquí tenemos que introducir otra diferencia: entre sentido y significado. No se trata
de descubrir el significado de la obra del artista en relación a su constitución
subjetiva, sino establecer la producción de su obra en términos de su propia
subjetividad o como se sirvió de ella.
La experiencia del Psicoanalisis ha comenzado de la mano de las histéricas, como
sabemos. Esas mujeres de fines de siglo XIX , que no se permitían gozar
sexualmente se encontraron con un tal Sigmund Freud que decidió escucharlas. Los
síntomas, entonces estaban en lugar de la palabra y cuando esa palabra podía ser
escuchada, perdían los síntomas su sentido.
Hoy principios del siglo XXI, el sujeto encuentra el mismo la manera de acallar sus
deseos .Sea la medicación, el alcohol, las drogas, la estética, la cirugía todo puede
estar al servicio de la satisfacción que no llega, pero allí no hay palabra que
necesite ser escuchada. La época va hacia la satisfacción, al encuentro del objeto,
cualquiera que se encuentra rápido, pronto. Llegan al consultorio sujetos que no
hablan, que no asocian, que no tienen nada para decir. Solo un cuerpo que les pide
cada vez más, siempre insatisfecho y muy sufriente. Hoy se trata de pasar del
síntoma que habla, al síntoma que se escribe en silencio, que ya no es
comunicación sino escritura. El síntoma no dice nada a nadie; es cifrado y es goce,
es goce puro de una escritura.
Por ejemplo la psicosomática.
Como goce puro de una escritura podemos pensar que esa marca fijada traspasó,
agujereó la consistencia imaginaria para producir un acontecimiento que anuda
imaginario y real. Lo real del organismo afectado, porque lo imaginario no ha
logrado producir algo en el orden de lo metaforizado. A diferencia de lo que J. Joyce
produce como recurso salvador ante el rechazo de lo doloroso, que permitió que el
cuerpo se soltara como una cascara .Nos dice Laurent: allí el cuerpo convertido en
recuerdo del que el sujeto se deshace. El recuerdo es expulsado de la mente y con
él el cuerpo.
En el Seminario 23 dice Lacan “dejemos al síntoma en lo que es, un acontecimiento
de cuerpo”.
El acontecimiento es todo lo que ocurre, en una dimensión de sorpresa y de
contingencia .Presentar así el síntoma es acentuar su dimensión fuera de sentido.
Después de haber ubicado algunos conceptos de Lacan veamos algo sobre la vida y
obra de Pina Bausch
Yo fui una gran tímida de niña. Y vivía con mucho susto, un sentimiento
que aún conservo y que, en parte, ha sido mi motor. El miedo mueve. El
miedo hace crear porque tú quieres inventarte un mundo donde tus ideas
y tus sueños funcionen. Yo era extremadamente tímida y casi no hablaba,
las palabras me salían a la fuerza. Desde muy chica quise ser bailarina,
nací en 1940 y Alemania estaba en plena Segunda Guerra Mundial, un
Esta lo que quería contar y luego está el lenguaje que creo con su cuerpo
ante la falta de palabra.
Su lenguaje es un movimiento hacia lo real que busca deshacer el sentido,
no hay movimiento que remita a algo conocido por nosotros. Podríamos decir
que se trata de movimientos detenidos en su desarrollo que no tienen un
principio ni un fin. Movimientos que se constituyen como rasgos que insisten,
marcas de goce de un cuerpo presente. En la pág. 293 del Lugar y el lazo,
Miller afirma: "En la última enseñanza de Lacan que parece mucho más
inestructuralista, la articulación es reemplazada por la desarticulación .Lo
que se revela como fundamental en el orden simbólico no es el orden, sino la
descomposición elemental que supone. Así tanto en la teoría como en la
clínica pone más el acento en el rasgo que en el significante." Es el rasgo
unario tomado de Freud o el significante llamado Uno, es decir
absolutamente solo.
En la danza de Pina encontramos:
Simbólico: son los significantes que dicen a través de los movimientos que
inventa, que es su lenguaje. Imaginario: el sentido que arma, la trama que
construye y que nos habla del lugar de la mujer, de la relación del hombre y
la mujer, del amor.
Real: la exhibición de movimientos que son la expresión del goce de esos
cuerpos que además de bailar existen o viceversa porque existen bailan.
Conclusiones
El interés de este trabajo es demostrar una vez más la afirmación de Lacan según la
cual los artistas les llevan la delantera a los psicoanalistas. Pina tenía una necesidad
de decir, pero por cuestiones de su historia sentía mucha dificultad para poner en
palabras sus ideas y emociones. Desde muy chica encuentra en la danza la
posibilidad de una escritura con la que decir. No ha sido una idea, sino que ha sido
el resultado de una búsqueda por encontrar la forma de decir, encontraba la danza
como un modo de escritura. Ese saber hacer de Pina Bausch es la orientación que
nos propone Lacan a partir de Joyce. En el caso de Joyce fue una escritura que le
permitió construir un cuerpo.
En el caso de Pina Bausch fue un cuerpo que le permitió crear un lenguaje con el
que decir.
1) . Una idea de escritura que no pasa por la escritura de la palabra sino por la
escritura del nudo. Una escritura que no arma sentido .Una escritura en la que
interviene el cuerpo en términos de lo pulsional, interviene lo imaginario en la
medida que el cuerpo se pone en marcha para decir y produce simbólico, lo
inventa. Porque dice cosas, nos cuenta una historia a los que miramos sus obras.
2) Hay un cuerpo, que se expresa, que dice, que goza. Es a partir de ese goce
que Pina danza.
3) Ella escribía con su cuerpo de muy niña. Porque la escritura hecha con el
cuerpo no le dice nada a nadie. Es un hablar en soledad .La soledad del 1, la
soledad de la existencia. El protagonismo no es de la palabra, sino del cuerpo en
tanto acontecimiento. La diferencia entre sentido y real que Lacan propone a partir
de Joyce la encontramos en el arte de Pina cuando diferenciamos el lenguaje que
crea de lo que quiere contar. Con su estilo, Pina encontró la manera de contar, de
decir creando un lenguaje único que le permitió trascender y contarle al mundo
escribiendo con su cuerpo.
4) En la clínica de orientación lacaniana ya no se trata de interpretar el sentido
oculto como manera de modificar el padecimiento. Ya que no hay relación entre la
palabra y el goce. Por la vía del sentido no hay como incidir en el cuerpo. Lo que
habrá que hacer, es entonces acompañar al sujeto que logre una invención que le
permita decir a través de aquel saber del que es portador.
Pero para eso es necesario que haya un cuerpo presente, un sujeto deseante y un
analista dispuesto a apostar la aventura de construir con lo que cada sujeto tiene
una salida menos tortuosa que la que el sujeto ha encontrado para vivir.
Bibliografía