Sentencia Medios Probatorios de La Posesion
Sentencia Medios Probatorios de La Posesion
Sentencia Medios Probatorios de La Posesion
Exp. N° 2012-000437
artículos 12, 243 ordinal 5° y 244 eiusdem, por adolecer del vicio de
Hugo Porras Durán contra Henry José y Luisa Evelyn Porras Durán, exp.
expuso lo siguiente:
“…Habiendo resultado infructuosas y sin resultado positivo alguno,
las diligencias que hiciera mi representada…, tendientes a que los
ciudadanos MÓNICA NATALIA KRISTOFF
HERNAEZ (sic), ANTHONY CHARLES KRISTOFF y MARÍA
MILAGROS HERNAEZ (sic), abandonaran el inmueble propiedad
de mi representada quien lo poseía, solicito a este digno Tribunal;
conforme a la garantía y protección posesoria, se sirva poner en
posesión de mi representada el inmueble y la casa quinta sobre el
construida, sobre el cual detenta la posesión mi representada y que
ha sido ocupado de manera violenta por los querellados, contra quien
obra la presente querella por lo que pido al Tribunal (sic)
respetuosamente se sirva citar a los antes identificados ciudadanos en
su condición de querellados, previa restitución del determinado
inmueble propiedad y posesión de mi representada, acordando las
medidas ya solicitadas, todo de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 699, 700 y 701 del Código de Procedimiento Civil, cuyos
linderos y determinación exacta fue realizada por el CENTRO DE
PROCESAMIENTO URBANO DEL MUNICIPIO MARACAIBO
(CPU), siendo estos los únicos elementos válidos para determinar la
ubicación del inmueble, de tal manera que conforme a estos
elementos probatorios queda evidenciado lo siguiente: (Negrillas y
subrayado de la Sala).
…omissis…
7. El hecho cierto que, tal como se evidencia del Informe (sic) emitido
por el CENTRO DE PROCESAMIENTO URBANO DEL MUNICIPIO
MARACAIBO (CPU), la ciudadana MILAGROS HERNAEZ (sic),
consignó por ante esas oficinas documento de fecha 29 de septiembre
de 1965, documento este (sic) de fecha anterior al último documento
adquisitivo que hace propietaria a mi representada Hotel Kristoff, y
con el documento acompañado logró obtener en forma irregular una
nomenclatura distinta a la asignada al inmueble que es la del N° 68-
40 de acuerdo a la dirección que aparece en todas las facturas de
ENELVEN consignadas en el expediente, a nombre de mi
representada, y pretende hacer valer como actual la signada con el
N° 8A-03, NOMENCLATURA QUE A TODAS LUCES NO SE
CORRESPONDE CON LA UBICACIÓN DEL INMUEBLE, porque
tal como puede evidenciarse el inmueble está ubicado en la Calle 68,
mal podía entonces asignársele una nomenclatura distinta y en todo
caso este número cívico (sic), no es fundamento para establecer
propiedad o posesión como bien lo establece en el informe del CPU
antes mencionado, que fue acompañado con la finalidad de
demostrar que nunca ha existido duda alguna acerca de la
determinación, ubicación, superficie y linderos del inmueble objeto
de la querella interdictal…”. (Negrillas y subrayado de la Sala).
restituir la querellante .
juzgador superior .
II
artículos 12, 15, 243 ordinal 5° y 512 eiusdem, por haberse quebrantado
argumentación:
“…En efecto, en la oportunidad de los informes hice un
planteamiento de vital importancia para la suerte de ésta (sic) causa,
que fue ignorado totalmente por el Juez (sic) de la recurrida. Consta
del escrito de informes ante la alzada, que el (sic) capítulo segundo
de dicho escrito, invoqué el acta levantada en fecha 19 de febrero de
2008 por el Juzgado Cuarto Especial Ejecutor de Medidas de los
Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada, San Francisco, Mara,
Páez y Almirante Padilla de la Circunscripción Judicial del Estado
Zulia, que demostró que el inmueble tipo casa-quinta, tenía un
mueble de madera como cocina, completamente desinstalado,
deteriorado y en el piso, un área de lavadero sin batea y un
lavamanos en el piso, un baño social sin piezas sanitarias que
demostraban que no era cierto lo alegado por la querellada MARÍA
(sic) HERNÁEZ DE KRISTOFF, que el inmueble objeto de la querella
interdictal, pudiese constituir el hogar de los querellados, como lo
manifestó ella, puesto que resulta imposible habitar un inmueble sin
servicios sanitarios ni cocina, y que en la inspección judicial
efectuada como consta de autos, la maleza haya crecido
indiscriminadamente en el inmueble, al punto de impedir la
circulación en el pasillo externo del inmueble. Éste (sic) alegato de
gran trascendencia para el proceso fue ignorado totalmente por el
Juez (sic) de la recurrida, lo que causa indefensión a mi
representada. Conozco la diuturna doctrina de esa Sala en el sentido
de que los jueces no están obligados a resolver todos los
planteamientos hechos por las partes en sus informes. Pero hay
ciertos planteamientos que si están obligados a resolver en sus
sentencias, que son aquellos de trascendencia vital para la suerte del
proceso. El acta de la ejecución de la querella interdictal levantada
por el Juzgado Cuarto de Municipio de Maracaibo ya mencionado,
demuestra cabalmente la imposibilidad de que en el inmueble objeto
de la querella pudiesen vivir los querellados, lo que es evidencia de
que éstos no se ajustaron a la verdad. Al guardar silencio sobre éste
(sic) planteamiento hecho en el escrito de informes por mi
representada, el Juez (sic) infringió el artículo 15 del Código de
Procedimiento Civil infringiendo el derecho de mi representada a
mantenerlo en sus facultades sin preferencias ni desigualdades. El
artículo 512 del Código de Procedimiento Civil se refiere a los
informes de la Segunda (sic) Instancia (sic). El artículo 12 del Código
de Procedimiento Civil ordena a los jueces atenerse en sus decisiones
a lo alegado y probado en autos y la omisión de la recurrida lesiona
el derecho de defensa de mi representada que es de reserva
constitucional de acuerdo al numeral primero del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Y la
sentencia en consecuencia, resulta incongruente, pues el Juez (sic)
estaba obligado a resolver ese fundamental planteamiento hecho en el
escrito de informes, ya que el artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil en su numeral 5° ordena a los jueces tomar
decisión expresa, positiva y precisa sobre los alegatos de las
partes…”.
documental le sirvió al juez para establecer -de manera errada o no- que
III
argumentación:
“…La desigualdad en prejuicio (sic) de mi representada, se evidencia
cabalmente cuando el juez de la recurrida desechó las facturas de
pago del servicio de energía eléctrica alegadas por mi representada y
acompañadas para ser agregadas al expediente, facturas de pago
éstas emanadas de la empresa C.A. ENERGÍA ELÉCTRICA DE
VENEZUELA (ENELVEN). Así, se evidencia del folio 19 y su vuelto
de la primera pieza del expediente, que acompañé DOCE (12)
facturas correspondientes a los pagos realizados por mi representada
por los servicios de ENELVEN, que van desde el 25 de noviembre de
2006 hasta el 27 de marzo de 2007. Estas facturas constan en el
anexo marcado con la letra “B”, folios 27 al 39 de la primera pieza,
y contienen la dirección de mi representada donde consta como
dirección de entrega, inmueble N° 68-40, correspondiente al HOTEL
KRISTOFF, y constituye un elemento identificatorio (sic) que se
corresponde con los actos posesorios ejercidos por mi representada.
En su análisis probatorio de estas facturas, el Juez (sic) de la
recurrida de acuerdo a doctrina de la Sala, las consideró tarjas por
lo que no debían ser ratificadas en juicio y estableció que:
“…Del contenido de las mismas se desprende la identificación de la
dirección y nomenclatura de distintos inmuebles de donde dimanan
tales servicios, tales como: en el caso de las facturas de ENELVEN
como dirección de suministro se indica la avenida 8 Santa Rita, local
68-40, y como dirección de entrega avenida 8 Santa Rita, local 68-40
…”.
Agregó el Juez (sic) de la recurrida que a pesar de que las facturas
estaban a nombre de la parte querellante, las misma (sic) fueron
emitidas con relación a la provisión de servicios públicos pero para
bienes inmuebles “diferentes al objeto de la presente controversia,
por lo que la examinada prueba resulta impertinente para demostrar
lo pretendido por la parte promovente, debiendo desestimarse la
misma en sintonía con el artículo 509 del Código de Procedimiento
Civil, y así se valora”.
Ciertamente, resulta extraña ésta (sic) afirmación de la recurrida
respecto a las facturas emanadas de la empresa ENELVEN por
suministro de energía eléctrica, pues acepta la recurrida que las
mismas tienen como dirección de suministro la avenida 8 Santa Rita,
local 68-40 y como dirección de entrega avenida 8 Santa Rita, local
68-40 que es precisamente la dirección del inmueble objeto de la
querella, descrita en el libelo de la reforma de la querella. En
cambio, con relación a dos (2) facturas de consumo de energía
eléctrica emitidas por la misma C.A. ENERGÍA ELÉCTRICA DE
VENEZUELA (ENELVEN) a nombre de la co-demandada MARIA
(sic) MILAGROS HERNAEZ (sic) de KRISTOFF, expedidas en los
meses de mayo y junio de 2007 (meses después del despojo), fueron
apreciadas en su valor documental por el Juez (sic) de la recurrida
diciendo textualmente lo siguiente:
“…razones por las cuales se debe valorar la documental in examine
siguiendo la aplicación del artículo 1.383 del Código Civil, y
observándose que de las mismas se desprende como la identificación
de la dirección de suministro y nomenclatura del inmueble, el sector
Santa Rita, calle 68, N° 8A.-03, y como dirección de entrega se
estableció el mismo sector, calle y nomenclatura, adicionando la
frase al lado del Hotel Kristoff. Y ASÍ SE VALORA…”.
Es evidente, que con las transcripciones anteriores de lo resuelto por
la recurrida, está demostrada la desigualdad en que incurrió, con
relación a las facturas emanadas de la C.A. ELÉCTRICA DE
VENEZUELA (ENELVEN), pues siendo facturas emanadas de la
misma empresa, fueron desechadas en su valor probatorio las
aportadas por mi mandante para colorear la posesión, en número de
DOCE (12), en cambio las dos (2) facturas de la misma empresa por
energía (sic) suministro de eléctrica (sic) en fecha muy posterior a la
ocurrencia del despojo, facturas éstas correspondientes a los meses
de mayo y junio de 2007, fueron apreciadas por el Juez (sic) de la
recurrida en su valor probatorio. Así, queda demostrada la
desigualdad en que incurrió la recurrida con respecto a la valoración
de facturas, que como expresa sentencia de la Sala de Casación Civil,
del 17 de febrero de 2000, juicio de Alexander Espinoza contra Lucía
C. Martínez, expediente N° 98-0338, N° 0010, expresó (sic):
“…La utilización del adjetivo calificativo desigualdades en el Art.
(sic) 15 del C. P. C. (sic), está vinculado a la idea de que los jueces
tienen que permitir a todos los litigantes el acceso a los derechos y
facultades que tienen en el proceso…una de las consecuencias de la
infracción del derecho de defensa de las partes comporta la
existencia de diferencias en el acceso a la utilización de medios o
recursos entre y otro litigante de forma que se puedan distinguir
desigualdades…”.
Solicito que esta denuncia sea declarada con lugar y sea casado el
fallo recurrido…”. (Resaltados del texto).
(ENELVEN).
RC-00420, del 14 de junio de 2007, caso: Armando G., Jorge L., Antonio
saber:
“…En este orden de ideas, la Sala en uso de su facultad pedagógica,
considera oportuno señalar la técnica adecuada para la correcta
formalización de las denuncias que versen sobre una invocada
indefensión o menoscabo del derecho de defensa, establecida por
esta Máxima Jurisdicción mediante jurisprudencia, pacífica,
reiterada e inveterada, entre otras, en decisión N° 687, de fecha 27 de
julio de 2004, Exp. N° 2003-00897, en el caso de Elmano Isidro
Ferreira contra Haydee Baptista Bonachera, y otros, estableció:
“...En cuanto a la denuncia aislada del artículo 15 del Código
Adjetivo Civil, la Sala ha señalado que ello es inadmisible; en tal
sentido se permite transcribir decisión de fecha 13 de abril de 2000,
Exp. 91-719, sentencia N° 107, en el caso de Antonio Reyes Andrade
y otros contra Livia Escalona de Ayala, en la cual se dijo:
“...Si bien es cierto que la nueva Constitución tiende a flexibilizar los
rígidos y doctrinarios formalismos; sin embargo esa flexibilidad no
puede implicar el abandono total de una correcta técnica en el
planteamiento de las denuncias, mantenida en forma reiterada y
pacífica por los cánones procesales que rigen el instituto de la
casación, devenida de su propia naturaleza de revisión de derecho.
Al respecto, en sentencia del 11 de noviembre de 1993, esta Sala
expresó:
‘Una correcta técnica de denuncias de infracción basadas en
indefensión o menoscabo del derecho de defensa y apoyadas en el
respectivo supuesto del Ordinal(sic) 1° del artículo 313 del Código
de Procedimiento Civil, implica necesariamente lo siguiente:
a) Explicación de cuál ha sido la forma quebrantada u omitida y si lo
ha sido por el Juez (sic) de la causa o el de la alzada.
b) Indicar cómo, con tal quebrantamiento u omisión de las formas
sustanciales de los actos, se lesionó el derecho de la defensa o el
orden público, según el caso, o ambos.
c) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menoscabó el
derecho de defensa o lesionó el orden público, lo ha sido por el Juez
(sic) de la causa, y si considera procedente la reposición de la misma,
denunciar la infracción del artículo 208 de la Ley Procesal, la norma
expresa contenida en la disposición general del artículo 15 del
Código de Procedimiento Civil y los particulares que acarrean el
menoscabo del derecho de defensa, o los que establecen el orden
público, las cuales resultan las realmente infringidas por la
recurrida, al no decretarse en ella la nulidad o la reposición cuando
la omisión o quebrantamiento de las normas que menoscaban el
derecho de defensa o el orden público, lo lesiona el Tribunal de la
causa.
d) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menoscabó el
derecho de defensa o lesionó el orden público lo ha sido por el
Tribunal de la alzada, además de la infracción de la norma contenida
en el artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, deben
denunciarse como infringidas las disposiciones referentes al
quebrantamiento u omisión de las formas que menoscaban el derecho
de defensa o las que establecen el orden público que ha sido
lesionado por el propio Juez (sic) de la recurrida.
e) La explicación a la Sala que con respecto a dichos
quebrantamientos u omisiones de formas o lesiones al orden público,
se agotaron todos los recursos.
La Sala observa que la denuncia de indefensión requiere de una
técnica que ha desarrollado a través de su constante y pacífica
doctrina, y al efecto, el vicio de indefensión o menoscabo al derecho
de la defensa comporta la necesaria delación del artículo 208 del
Código de Procedimiento Civil, cuando el quebrantamiento u omisión
de la forma que menoscabó el derecho a la defensa o lesionó el orden
público lo haya sido por el Juez (sic) de la causa, así como los
particulares que acarreen el menoscabo al derecho a la defensa o los
que establecen el orden público. De la combinación de estas
denuncias es que resulta una correcta formalización de la
indefensión, pues no es admisible la denuncia aislada del artículo
15 del Código de Procedimiento Civil, como tampoco es admisible la
sola denuncia de las normas particulares referentes al
quebrantamiento u omisión de las formas con menoscabo del
derecho a la defensa, el recurso de forma por indefensión o
menoscabo del derecho a la defensa, no puede ser considerado sino
cuando el formalizante cumple con el requerimiento de denunciar el
artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, que de manera
general se refiere a esos vicios, conjuntamente con la norma
concreta, cuya violación demuestre el estado de indefensión por
parte del recurrente, o el quebrantamiento del principio de la
igualdad procesal.
En el caso que nos ocupa, el recurrente no cumplió con la correcta
técnica de formalización y al efecto se limitó a denunciar el artículo
15 del Código de Procedimiento Civil, de manera aislada sin indicar
cuál fue la pretensión o derecho del cual se le privó o menoscabó,
cual norma la consagra y cómo no se produjo convalidación tácita o
expresa. Igualmente, el recurrente no indica si tal lesión haya sido
cometida por el Juez (sic) de la causa o la recurrida, lo cual
evidencia la carencia de una exposición clara de las razones de hecho
y de derecho que conllevare a tal situación...”. (Resaltados del texto).
declara.
las pruebas de que se trate en cada caso específico, las cuales consideran
errónea interpretación.
IV
del bien inmueble que fue objeto del decreto de restitución ejecutado en
N° 05-469).
La Sala observa que la presente denuncia no se refiere a que los
considerandos del fallo recurrido sean excluyentes entre sí, lo que daría
declara.
durante el decurso del juicio en que dicho inmueble está identificado con
establecido lo siguiente:
“…nomenclatura que fue cambiada a solicitud de la Sra. María
Milagros Hernáez, conforme consta en las actas de la pieza de
ejecución, que fueron acompañadas para mayor inteligencia de la
comisión conferida, conforme informe de OMPU donde se
especifica que haciendo uso de un documento de propiedad distinto
se obtuvo de manera irregular la nomenclatura actual, pero cuya
nomenclatura originaria como también consta en acta de la
comisión es la N° 68-40, ubicado en la Calle 68, en Jurisdicción del
Municipio Maracaibo del Estado Zulia…”.
único fin de que entre en posesión del mismo- pues se trata de una
Maracaibo , y con los siguientes linderos: Norte: calle 68; Sur y Oeste:
km2) y alindero (sic): Norte: su frente con treinta y seis metros con
veinticinco centímetros (36,25 mts.) y linda con calle 68; Sur: treinta y
seis metros con cuarenta centímetros (36,40 mts.) y linda con propiedad
que es o fue del ciudadano José Antonio Romero; Este: setenta metros
con cincuenta centímetros (70,50 mts.) y linda con las propiedades que
los autos a los folios 145 al 166 de la segunda pieza de las tres que
conforman el presente expediente , lo cual pudo ser constatado por la
establece .
artículos 12, 243 ordinal 5° y 244 eiusdem, por lo que adolece del vicio
fundamentación:
“…denuncio la infracción del artículo 244 de dicho código por
contener ultrapetita, vicio éste de incongruencia positiva con
infracción también del artículo 243 ejusdem en su numeral 5° y con
violación del artículo 12 ejusdem.
…omissis…
La sentencia recurrida contiene ultrapetita y por tanto resulta nula,
por cuanto en su dispositivo decidió lo siguiente:
TERCERO: SE ORDENA la reposición a la parte querellada ya
identificada, del bien inmueble que fue objeto del decreto de
restitución posesoria ejecutado en esta causa, conformado por una
superficie de terreno de novecientos once con cuarenta y nueve
metros cuadrados (911,49 m2), y la casa-quinta que se encuentra en
el mismo numerada 8A-03, ubicado en la calle 68 entre avenidas 8 y
9 del municipio Maracaibo, y con los siguientes linderos: Norte:
calle 68; Sur y Oeste: propiedad de la misma empresa HOTEL
KRISTOFF, C.A.; y Este: propiedad de Jaime Arévalo, que se
encuentra dentro de terreno de mayor extensión de dos mil
quinientos veinte metros cuadrados (2.520 km2) y alindero: Norte:
su frente con treinta y seis metros con veinticinco centímetros (36,25
mts.) y linda con calle 68; Sur: treinta y seis metros con cuarenta
centímetros (36,40 mts.) y linda con propiedad que es o fue del
ciudadano José Antonio Romero; Este: setenta metros con
cincuenta centímetros (70,50 mts.) y linda con las propiedades que
son o fueron de Pilar Teresa Jiménez de Arévalo y Ángela Ortiz
Quintero Luzardo; y Oeste: sesenta y siete metros con cincuenta
centímetros (67,50 mts.) y linda con propiedad que fue de Elena
Henríquez de Cubillán, hoy del Hotel Kristoff, C.A., según
documento protocolizado por ante el Registrador Subalterno
Accidental del Primer Circuito de Registro del Municipio
Maracaibo del Estado Zulia, de fecha 29 de agosto de 1969, anotado
bajo el N° 55, protocolo 1°, tomo 9…”.
Como se observa de la transcripción anterior el Juez (sic) de la
recurrida ordenó la reposición a la querellada (sic) del inmueble a
que se refiere sin que ninguno de los querellados hubiese solicitado
tal reposición, no le bastó al Juez (sic) de la recurrida declarar sin
lugar la querella restitutoria por despojo, sino que ordenó la
reposición de los querellados al inmueble que se refiere sin que éstos
lo hayan pedido, resultando en consecuencia tal ordenada reposición
una incongruencia positiva pese a que el artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil ordena a los jueces en su sentencia tomar
decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión
deducida y las excepciones o defensas opuestas. Si se examinan las
actas procesales para lo que esta (sic) facultada la Sala dada la
índole de ésta (sic) denuncia podrá verificar que en ninguna de las
actuaciones de los querellados en éste (sic) juicio hay petición alguna
de entrega del inmueble objeto de la querella, pues los querellados ni
siquiera consiguieron que los testigos del justificativo que
promovieron, ratificasen sus declaraciones…”. (Resaltados del texto).
alegando que son ellos los que han venido poseyendo en todo momento
dicho bien inmueble, por lo que mal podían haber perturbado la posesión
la recurrida.
juicio .
declara.
1.360 del Código Civil, por falta de aplicación; 12 y 429 del Código de
1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, por falta de aplicación; 12 y 429
Único de dicha Ley, también por falta de aplicación, con apoyo en que
presente juicio .
siguiente:
Código Civil.
Artículo 1.357: Instrumento público o auténtico es el que ha sido
autorizado con las solemnidades legales por un Registrador, por un
Juez u otro funcionario o empleado público que tenga facultad para
darle fe pública en el lugar donde el instrumento se haya autorizado.
Artículo 1.359: El instrumento público hace plena fe, así entre las
partes como respecto de terceros, mientras no sea declarado falso:
1.- de los hechos jurídicos que el funcionario público declara haber
efectuado, si tenía facultad para efectuarlos;
2.- de los hechos jurídicos que el funcionario público declara haber
visto u oído, siempre que esté facultado para hacerlo constar.
Artículo 1.360: El instrumento público hace plena fe, así entre las
partes como respecto de terceros, de la verdad de las declaraciones
formuladas por los otorgantes acerca de la realización del hecho
jurídico a que el instrumento se contrae, salvo que en los casos y con
los medios permitidos por la Ley se demuestre la simulación.
Código de Procedimiento Civil.
Artículo 12: Los jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que
procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el
Juez debe atenerse a las normas del derecho a menos que la Ley lo
faculte para decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo
alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de convicción
fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no
alegados ni probados. El juez puede fundar su decisión en los
conocimientos de hecho que se encuentren comprendidos en la
experiencia común o máximas de experiencia.
En la interpretación de contratos o actos que presenten oscuridad,
ambigüedad o deficiencia, los jueces se atendrán al propósito y a la
intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las
exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe.
Artículo 157: Si el poder se hubiere otorgado en país extranjero que
haya suscrito el Protocolo sobre uniformidad del régimen legal de
los poderes y la convención interamericana sobre régimen legal de
poderes para ser utilizado en el extranjero, deberá llenar las
formalidades establecidas en dichos instrumentos, en caso contrario,
debe tener las formalidades establecidas en las leyes del país de su
otorgamiento. En ambos casos, el poder debe estar legalizado por un
magistrado del lugar o por otro funcionario público competente, y
por el funcionario consular de Venezuela, o en defecto de éste, por el
de una nación amiga. Caso de haberse otorgado en idioma
extranjero, se lo traducirá al castellano por Intérprete Público en
Venezuela.
Artículo 429: Los instrumentos públicos y los privados reconocidos o
tenidos legalmente por reconocidos, podrán producirse en juicio
originales o en copia certificada expedida por funcionarios
competentes con arreglo a las leyes.
Las copias o reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier
otro medio mecánico claramente inteligible, de estos instrumentos, se
tendrán como fidedignas si no fueren impugnadas por el adversario,
ya en la contestación de la demanda, si han sido producidas con el
libelo, ya dentro de los cinco días siguientes, si han sido producidas
con la contestación o en el lapso de promoción de pruebas. Las
copias de esta especie producidas en cualquier otra oportunidad, no
tendrán ningún valor probatorio si no son aceptadas expresamente
por la otra parte.
La parte que quiera servirse de la copia impugnada, podrá solicitar
su cotejo con el original, o a falta de éste con una copia certificada
expedida con anterioridad a aquélla. El cotejo se efectuará mediante
inspección ocular o mediante uno o más peritos que designe el juez, a
costa de la parte solicitante. Nada de esto obstará para que la parte
produzca y haga valer el original del instrumento o copia certificada
del mismo si lo prefiere.
Ley Aprobatoria para Suprimir la Exigencia de la Legalización de
los Documentos Públicos Extranjeros.
Artículo 3: La única formalidad que podrá exigirse a los fines de
certificar la autenticidad de la firma, la calidad en que el signatario
del documento haya actuado y, en su caso, la identidad del sello o
timbre del que el documento está revestido, será la fijación de la
apostilla descrita en el Artículo (sic) 4, expedida por la autoridad
competente del estado del que emane el documento.
Artículo 4: La apostilla prevista en el Artículo (sic) 3, párrafo
primero, se colocará sobre el propio documento o sobre una
prolongación del mismo y deberá acomodarse al modelo anexo al
presente convenio.
Sin embargo, la apostilla podrá redactarse en la lengua oficial de la
autoridad que la expida. Las menciones que figuren en ella podrán
también ser escritas en una segunda lengua. El título “Apostille
(Convention de La Haye du 5 octobre 1961)” deberá mencionarse en
lengua francesa.
por los querellados de autos, la Sala encuentra que con esa prueba instrumental que
Secretaría General de la Gobernación del Estado Zulia, que corre inserto al folio diez
(10) de la pieza 3/3, con la valoración de dicha prueba no se modificaría el dispositivo
de la sentencia objeto del presente recurso de casación, pues, la copia fotostática de ese
querella.
venezolanas, y dar como dato del domicilio la dirección en la que se estaba alojando o
pernoctando en Madrid, sin que ello signifique que tiene su domicilio principal en esa
ciudad.
En ese mismo sentido, la Sala observa que el ad quem declara sin lugar la
despojo, que dicho sea de paso nunca se determinaron las características del mismo en
los escritos de demanda y reforma de la accionante sino sólo se hizo mención en las
repreguntas de los testigos que fueron desestimados, motivos por los cuales se le
de posesión…” , de lo que se deduce que la suerte de la copia fotostática del poder que
Sala desecha la presente denuncia de infracción de ley de los artículos 1.357, 1.359 y
1.360 del Código Civil, por falta de aplicación; 12 y 429 del Código de Procedimiento
Civil, por falta de aplicación; 157 eiusdem, por falsa aplicación; y de los artículos 3 y 4
de la Ley Aprobatoria del Convenio para suprimir la Exigencia de Legalización de los
por falta de aplicación, así como también el artículo Único de dicha Ley, por falta de
declara.
II
Bajo el amparo del ordinal 2° del artículo 313 del Código de Procedimiento
infracción de los artículos 1.357, 1.359 y 1.360 y 1.684 del Código Civil, por falta de
aplicación, 12, 150 y 429 del Código de Procedimiento Civil, por falta de aplicación, y
infracción de los artículos 1.357, 1.359, 1.360 y 1.684 del Código Civil,
todos por falta de aplicación; 12, 150 y 429 del Código de Procedimiento
Civil, por falta de aplicación, y 509 eiusdem, por falsa aplicación, con
el ad quem no dejó de aplicar los artículos 1.357, 1.359 y 1.360 del
1.684 del Código Civil, que dispone que “El mandato es un contrato por
dispone que “Cuando las partes gestionen en el proceso civil por medio
1.359, 1.360 y 1.684 del Código Civil, todos por falta de aplicación; 12,
III
ibídem, por falta de aplicación; 509 ibídem, por falsa aplicación; 1.357,
1359 y 1.360 del Código Civil, por falta de aplicación, con fundamento
en lo siguiente:
“…Efectivamente promoví, consignándolo en autos, oficio de fecha
10 de octubre de 2007, emanado del CENTRO DE
PROCESAMIENTO URBANO DEL MUNICIPIO MARACAIBO
(CPU) de la ALCALDÍA DE MARACAIBO, mediante el cual consta
información sobre la ubicación de un inmueble que la querellada
alega está distinguido con las siglas 8A-03.
Con ésta (sic) promoción del oficio referido, demostré que el
inmueble de…(911,49 Mts2), fue fusionado por integración a favor de
mi representada la compañía anónima HOTEL KRISTOFF. Según
dicho oficio, los linderos de este inmueble son:…Se comunica en el
oficio que luego de realizada la inspección respectiva en el sitio y de
revisar los registros, se observó que el número 8A-03 fue asignado a
un inmueble ubicado en la calle 68 entre las avenidas 8ª y 9, cuyo
solicitante fue la ciudadana MARIA (sic) MILAGROS HERNÁEZ de
KRISTOFF,…, la cual anexó el documento N° 80 registrado el 29 de
septiembre de 1965, también documento notariado el 15 de febrero de
2007 ante la Notaría Pública Octava de Maracaibo, fotocopia de la
cédula de identidad, fotocopia de ENELVEN (sic) y una constancia de
residencia emitida; por último señaló en el oficio que el número
cívico a través del cual no se podrá establecer la propiedad o
posesión del inmueble. Ese oficio del 10 de octubre de 2007, expresa
que el inmueble se encuentra dentro del RM-65-05-0116 a nombre del
ciudadano ELIO M. SOTO VAN DER DIJS, con un área
aproximada de 911,49 Mts2, según documento 10-01-1958, N° 3,
protocolo 1, tomo 3, “…el cual forma parte de la unificación
realizada por el HOTEL KRISTOFF, de acuerdo, a su registro de
mensura RM-2006-03-0169 por adquisición que hizo evidenciada en
el documento de fecha 29-08-1969, N° 55, protocolo 1, tomo 9 y sus
linderos están identificados en los documentos nombrados con
anterioridad…”.
De manera ciudadano Juez (sic) que está demostrado que el inmueble
de…(911,49 Mts2), es propiedad de mi representada y no es distinto
al que tratan de identificar los querellados con un supuesto número
8A-03. Por tanto, al no apreciar éste (sic) documento en su
integridad, consistente en el oficio mencionado, el Juez (sic) de la
recurrida, infringió por falta de aplicación los artículos 429, 433 y 12
del Código de Procedimiento Civil, y el artículo 509 del mismo
código por falsa aplicación. También infringió los artículos 1.357,
1.359 y 1.360 del Código Civil por falta de aplicación, normas que
definen el documento público o auténtico el primero y su valor
probatorio lo segundo.
El Juez (sic) de la recurrida observó que el único plano de mensura
avalado por dicho organismo administrativo se corresponde con el
mismo número de registro de mensura N° 2006-03-0169, que
identifica una superficie de…(17.317,63 Mts”) realizada el mes de
noviembre de 2005, con ubicación en la avenida 8, Santa Rita, entre
calle 68 y 69, N° 68-40. El Juez (sic) de la recurrida observó que fue
identificado un terreno de mayor proporción del inmueble objeto de
la causa, por lo que no se podía hacer una conexión material
probatoria del supuesto bien sub-litis, por no tener validez alguna por
impertinente por lo que se aprecia en todo su contenido probatorio
sólo el oficio mencionado por el organismo administrativo y se
desechó el plano de mensura por impertinente en aplicación del
artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, y en aplicación
analógica del artículo 429 ejusdem.
…omissis…
Ahora bien, como se observa de la anterior transcripción, el Juez
(sic) de la recurrida se refiere al plano de mensura del inmueble
perteneciente a mi representada, pero no le da el valor probatorio
que tiene al informe del CENTRO DE PROCESAMIENTO URBANO
DEL MUNICIPIO MARACAIBO (CPU) de la ALCALDÍA DE
MARACAIBO, de fecha 10 de octubre de 2007, que expresa que el
inmueble de…(911,49 Mts2) objeto de la querella, forma parte de la
unificación realizada por el HOTEL KRISTOFF de acuerdo a su
registro de mensura, por adquisición evidenciada en documento de
fecha 29 de agosto de 1969. Éste (sic) inmueble es el objeto de la
querella, y se ha demostrado que es propiedad de mi representada,
como queda aclarado en el oficio emitido por la Oficina Municipal de
Planificación Urbana dependiente de la Alcaldía de Maracaibo, de
fecha 25 de mayo de 2006 dirigido al ciudadano KEN KRISTOFF,
directivo de mi representada HOTEL KRISTOFF, C.A., donde aclara
la situación de la parcela. Y lo cierto es que el inmueble de mi
representada objeto de la querella, quedó unificado con los otros
terrenos de mi mandante y al ser desechadas esas probanzas, el juez
de la recurrida infringió por falta de aplicación los artículos
delatados en éste (sic) denuncia 429 y 433 del Código de
Procedimiento Civil, también infringió el artículo 12 del mismo
código porque no se atuvo a las reglas del derecho ni a lo alegado y
probado en autos y dejó de aplicar los y (sic) los artículos 1.357,
1.359 y 1.360 del Código Civil por falta de aplicación, referentes al
documento público, como lo es el oficio del CENTRO DE
PROCESAMIENTO URBANO DEL MUNICIPIO MARACAIBO
(CPU) de la ALCALDÍA DE MARACAIBO, del 10 de octubre de
2007.
Éstas (sic) infracciones fueron determinantes para el dispositivo del
fallo, pues queda demostrado con el oficio referido que la parcela
de…(911,49 Mts2) ésta (sic) integrada con los otros documentos
adquiridos por el HOTEL KRISTOFF, C.A., y si así lo hubiera
decidido el Juez (sic) de la recurrida en la apreciación de la prueba
de dicho oficio, hubiera declarado que el inmueble objeto de la
querella le pertenece a mi representada, lo que ayuda a colorear la
posesión de mi mandante sobre dicho inmueble objeto de la
querella…”. (Negrillas de la Sala y demás resaltados del texto).
querella interdictal .
decurso del juicio que estaba en posesión del bien y que fue despojada de
Lo expresado por la recurrida sobre la tan comentada unificación
mismo está construido sobre una parcela de 911,49 Mts2 que quedó
Civil; 1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, delatados por la abogada
IV
por falta de aplicación, y 1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, también
y 1.360 del Código Civil, todos por falta de aplicación, y considera que
del fallo objeto del presente recurso de casación, debido que -a su juicio-
tiene que ver con lo debatido en esta querella interdictal restitutoria por
Sala analizó la primera denuncia por infracción de ley que formuló la
que corre inserto al folio diez (10) de la pieza 3/3, de las que conforman
el presente expediente.
actas del expediente, facultada para ello por la invocación del artículo
del Estado Zulia informara lo siguiente: i) Si por ante ese Juzgado
España …”.
siguiente:
“…Comunico a usted que este Tribunal (sic), en la QUERELLA
INTERDICTAL DE AMPARO PARA LA RESTITUCIÓN DE LA
POSESIÓN sigue el HOTEL KRISTOFF, C.A. en contra de los
ciudadanos ANTHONY CHARLES KRISTOFF HERNAEZ (sic) y
MÓNICA NATALIA KRISTOFF HERNAEZ (sic), ha ordenado
oficiarle en el sentido que informe a este Tribunal (sic), a la mayor
brevedad posible, si por ante ese órgano jurisdiccional, cursa
expediente signado con el N° 54.678, por COBRO DE BOLÍVARES
intentado por la ciudadana MARÍA MILAGROS HERNAEZ (sic) DE
KRISTOFF en contra del HOTEL KRISTOFF, C.A., y si en ese
expediente se encuentra escrito introducido por el abogado RUBEN
(sic) DARIO (sic) ROJAS SOLANO, en fecha 16 de noviembre de
2006…”.
La Sala observa que cursa al folio 101 de la pieza 3/3 de las que
Judicial del Estado Zulia, informó al a quo lo que de seguida se copia:
“…Tengo a bien dirigirme a usted, a fin de informarles (sic) que por
ante este Juzgado (sic) cursa Juicio (sic) de COBRO DE
BOLÍVARES (INTIMACIÓN) seguido por la ciudadana MARIA
(sic) MILAGROS HERNAEZ (sic) de KRISTOFF contra la
Sociedad (sic) Mercantil (sic) HOTEL KRISTOFF, C.A., demanda
presentada en fecha 16 de noviembre de 2006, por el abogado
RUBEN (sic) DARIO (sic) ROJAS SOLANO, titular de la cédula de
identidad N° 1.548.338 e inscrito en el Inpreabogado bajo el N°
13.393, mediante poder conferido por la ciudadana MARIA (sic)
MILAGROS HERNAEZ (sic) de KRISTOFF, el cual se encuentra
inserto en la Oficina de Registro Inmobiliario Tercero del Circuito
del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, en fecha 15 de noviembre
de 2006, anotado bajo el N° 17, Protocolo 3°, Tomo 2…”.
Asimismo, la Sala observa que sobre esta prueba de informes, en la
inserta al folio diez (10) de la tercera pieza de las que conforman este
expediente, documento conducente para demostrar el domicilio o
lugar la querella interdictal con base en que la parte querellante no logró
demostró la ocurrencia del hecho del despojo, que dicho sea de paso
argumentación:
“…En efecto, promovió la querellada documentos consistentes en
permiso gratuito de empotramiento marcado “A” de fecha 22 de julio
de 1966, emanado del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social-
División de Ingeniería Sanitaria. Marcado “B” permiso gratuito
para construcción emanado de dicho Ministerio de fecha 22 de julio
de 1966, éste (sic) permiso del 22 de julio de 1966 fue impugnado por
la querellante y desechado por el juez de la recurrida. Pero sí aceptó
la eficacia probatoria del documento marcado “A” consistente en
permiso de empotramiento del año 1966, hace más de 40 años, que no
refiere (sic) a los querellados sino a Antonio Kristoff, por lo que
atinente a un tercero que no es parte, no debió ser apreciado por la
recurrida. Apreció el Juez (sic) de la recurrida dos (2) facturas
emanadas de ENELVEN, C.A. ENERGÍA ELÉCTRICA DE
VENEZUELA, a nombre de la querellada MILAGROS HERNÁEZ de
KRISTOFF, expedidas los meses de mayo y junio 2007, pero éstas
(sic) facturas con fechas posteriores al despojo ocurrido en diciembre
de 2006, no acreditan la dirección del inmueble objeto de la querella
como lo considera el juez de la recurrida, simplemente acreditan una
dirección que fue suministrada por la misma querellada MILAGROS
HERNÁEZ de KRISTOFF, pues como es público y notorio y de ello
no se necesita prueba, las direcciones de los servicios públicos son
informadas por el mismo solicitante a las empresas de servicio
público y las autoridades administrativas que se confían de la buena
fe de éstos.
El original y copia del permiso gratuito de empotramiento a que se
refiere la recurrida, ésta considera que identifica como propietario
del inmueble para esa fecha de 1966 (hace más de 40 años) al
ciudadano ANTONIO KRISTOFF, ello no arroja prueba alguna a
favor de los querellados.
También valoró el Juez (sic) de la recurrida las copias de Registro de
Información Fiscal (R.I.F.) de los querellados MÓNICA Y ANTHONY
KRISTOFF, expedido por el Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria (SENIAT), donde se establece una
dirección: casa N° 8A-03, pero éstos (sic) Registros de Información
Fiscal se hacen con información suministrada por el mismo
contribuyente, lo que significa que éstos (sic) certificados carecen de
valor probatorio en cuanto a demostrar la dirección del
contribuyente. En efecto, el artículo 98 de la Ley de Impuesto sobre la
Renta se refiere a las obligaciones de los contribuyentes para la
formación del Registro de Información Fiscal (R.I.F. numerado), pues
ordena que las personas naturales que estén sujetas al impuesto sobre
la renta deberán inscribirse; y el artículo 185 del Reglamento
establece que son los contribuyentes los que deben suministrar la
información por medio de una solicitud que deberán presentar ante la
Gerencia Regional de Tributos Internos de su jurisdicción. Y agrega
que las solicitudes en referencia se harán en los formularios vigentes
que autorice la Administración Tributaria y deberán presentarse
junto con los documentos que autorice la Administración, normas
éstas infringidas por la recurrida por falta de aplicación. También
apreció tres (3) constancias de residencia y una en copia de los
querellados, emitidas las tres (3) primeras por la Intendencia de
Seguridad Parroquial Olegario Villalobos, Gobernación del Estado
Zulia, en fechas 24 de abril y 21 de marzo de 2007, haciendo constar
la residencia de los querellados desde hace más de 40 años. Pero
estas constancias de residencia son certificaciones de mera relación
prohibidas en el artículo 172 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública, infringido por la recurrida por falta de
aplicación.
El Juez (sic) de la recurrida resolvió concretamente lo que transcribo
a continuación acerca de dichos documentos:
…omissis…
Fue infringido por la recurrida el artículo 771 del Código Civil, por
falsa aplicación, puesto que a pesar de que los querellados no
probaron el hecho de la posesión por cuanto el justificativo de
testigos que promovieron para acreditarla en los autos, no fue
ratificado en el juicio, sin embargo prefirió considerar que los
querellados probaron la posesión con documentos, pese a que la
prueba documental no procede que sustituya a la efectiva posesión. El
artículo 771 del Código Civil expresamente establece: “La posesión
es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho que ejercemos
por nosotros mismos o por medio de otra persona que detiene la
cosa o ejerce el derecho en nuestro nombre”.
…omissis…
Es más, en sentencia publicada en la Gaceta Forense N° 48, páginas
466-473, la Sala Civil estableció “Que los actos de despojo y de
perturbación “(sic) se caracterizan precisamente por hechos, que,
no sólo pueden ser establecidos por testigos, sino que, en realidad es
esa la única manera de probarlos”. Máxima ésta también
mencionada…Al considerar el Juez (sic) de la recurrida probados los
hechos a que se refieren dichos documentos, como demostrativos de
la residencia de los querellados en el mismo objeto de la querella, les
dio un alcance que no tiene el artículo 1.357 (sic) que establece el
concepto de documentos públicos o auténticos y los artículos 1.359 y
1.360 de dicho Código Civil al otorgarles valor probatorio pleno en
cuanto a la residencia de los querellados, lo que demuestra el error
de interpretación del juez de la recurrida con respecto a esas normas
del Código Civil sobre el establecimiento y valoración de la prueba
de documentos públicos o auténticos.
Todos esos documentos habrían sido útiles si se hubieran promovido
de acuerdo a la Ley y sólo servirían para colorear la posesión, pero
no demuestran la posesión misma, es decir, el hecho de la tenencia o
posesión que no acreditaron los querellados, porque no hicieron
ratificar el justificativo de testigos que promovieron para acreditarla.
En sentencia de la Sala de Casación Civil publicada en la Gaceta
Forense N° 46, Segunda Etapa, de fecha 15 de octubre de 1964, la
Sala estableció que la prueba instrumental, en materia interdictal,
tiene un carácter secundario, ya que ella sólo sirve para comprobar
derechos, cuando en los juicios interdictales lo que se ventilan son
hechos. Agregó la Sala que la posesión que ejerza una persona y que
debe probar cuando solicita amparo o restitución, es una situación de
hecho, y que ello no se comprueba con documentos y señaló: “Éstos
sólo sirven, en materia interdictal, para colorear la posesión
establecida por otros medios de prueba”…
Además, el que unas (sic) constancias de residencia emitidas por la
Intendencia de Seguridad Parroquial Olegario Villalobos y la de
Seguridad del Municipio Maracaibo, adscritas a la Gobernación del
Estado Zulia, se diga que los querellados tienen más de 40 años de
residencia en una dirección, ello excede el propósito y razón de
dichos certificados, que son elaborados con base a la información
suministrada por los mismos solicitantes y constituyen certificaciones
en (sic) relación que nada demuestran, como resolvió la Sala de
Casación Civil el 22 de julio de 1975 en juicio de A. Negrín contra E.
Aponte,…
…omissis…
La prohibición de expedición de certificaciones de mera relación, se
encuentra ahora en el artículo 172 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública de fecha 15 de julio de 2008, infringido por
la recurrida por falta de aplicación.
Aplicando al caso de autos los criterios y doctrinas jurisprudenciales
antes citados, es evidente que las certificaciones emanadas de las
Intendencias de Seguridad Parroquial Olegario Villalobos y de
Seguridad del Municipio Maracaibo, adscritas a la Gobernación del
Estado Zulia, carecen de valor probatorio en cuanto a la supuesta
residencia de los querellados y el tiempo de residencia, pues son
certificaciones de mera relación. Además, el poder otorgado por la
co-querellada MARÍA MILAGROS HERNÁEZ viuda de KRISTOFF,
en la ciudad de Madrid-España, demuestra que ella no vive en
Maracaibo, sino en Madrid desde hace muchos años, pues su
pasaporte fue expedido en Madrid-España en el año 1994, por lo que
el valor probatorio que pudieran tener esas certificaciones o
constancias de residencia, han quedado desvirtuadas, no solamente
con el poder otorgado en Madrid, sino por afirmación que hizo su
apoderado en la demanda que intentó contra el HOTEL KRISTOFF
C.A., por cobro de bolívares donde hace constar que el domicilio de
dicha ciudadana es la ciudad de Madrid- España. En cuanto al
artículo 433 del Código de Procedimiento Civil denunciado como
infringido por falsa aplicación, ésta (sic) norma se refiere a informes
de los hechos litigiosos, por cuanto los referidos a las constancias de
residencias emanadas de las Intendencias de Seguridad Parroquial
Olegario Villalobos y de Seguridad del Municipio Maracaibo,
adscritas a la Gobernación del Estado Zulia, al ser apreciada la
prueba de informes sobre los mismos hechos a que se refieren dichas
Intendencias, ocasionan la infracción del artículo 433 del Código de
Procedimiento Civil por falsa aplicación. En lo que se refiere a la
apreciación que hizo el Juez (sic) de la recurrida de facturas
emanadas de ENELVEN (Energía Eléctrica de Venezuela, C.A.),
también carecen de valor probatorio porque se refieren a meses de
abril, mayo y junio de 2007 y los hechos del despojo ocurrieron en
diciembre de 2006, por lo que también son ineficaces para acreditar
prueba alguna. También la recurrida apreció el documento de
propiedad de fecha 29 de septiembre de 1965, hace más de 40 años,
sin tomar en cuenta que el inmueble a que se refiere la recurrida fue
vendido a mi representada HOTEL KRISTOFF C.A., por adquisición
de fecha 29 de agosto de 1969 como consta de autos. Por otra parte
es evidente que el Juez (sic) de la recurrida al sentenciar de la forma
en que lo hizo también incurrió en la infracción del artículo 12 del
Código de Procedimiento Civil porque no se tuvo a las normas del
derecho y a lo alegado y probado en autos.
Estas infracciones fueron determinantes para el dispositivo del fallo,
pues el Juez (sic) de la recurrida los tomó en cuenta a favor de la
parte querellada para establecer una supuesta dirección de
residencia que no existe. Los mismos documentos en los cuales se
basó el juez de la recurrida para apreciar las pruebas de los
querellados, carecen de valor probatorio, pues fueron elaborados por
informaciones suministradas por los mismos querellados…”.
1.357, 1.359, 1.360 del Código Civil, por errónea interpretación, y 771
interdictal, por lo que considera que esa prueba no debió ser apreciada en
la recurrida.
presunción de veracidad.
judicial de la empresa querellante venga, por vez primera, ante esta sede
apreciación que le dio el juzgador superior a las dos (2) facturas que
dirección que aparece en las facturas que son emitidas por las compañías
Hotel Kristoff…”.
interdictal- ocurrió en el año 2006 y las facturas tienen fecha del año
2007, tal eventualidad no impide que las mismas puedan ser apreciadas
inscribirse…”.
tenor siguiente:
“Artículo 98. Los contribuyentes que se dediquen a realizar
actividades comerciales, industriales, de servicios y los titulares de
enriquecimientos provenientes del ejercicio de profesionales
liberales, sin relación de dependencia, deberán exhibir en el lugar
más visible de su establecimiento, oficina, escritorio, consultorio o
clínica, el comprobante numerado, fechado y sellado por la
Administración respectiva, de haber presentado la declaración de
rentas del año inmediatamente anterior al ejercicio en curso. Igual
requisito deberán cumplir las empresas agrícolas y pecuarias cuando
operen bajo forma de sociedades.
Parágrafo Único: Los contribuyentes que contraten con el Gobierno
Nacional, los estados, municipios, Institutos Autónomos y demás entes
de carácter público o Empresas del Estado, deberán presentar las
declaraciones correspondientes a los último cuatro (4) ejercicios,
para hacer efectivos los pagos provenientes de dichos contratos”.
Fiscal, lo que es suficiente para que la Sala deseche la denuncia de infracción de dicha
norma. Sin embargo, en aras de salvaguardar el derecho a obtener una real tutela
judicial efectiva, la Sala observa que en el artículo siguiente, la precitada ley, dispone lo
siguiente:
“Artículo 99. La Administración Tributaria llevará un Registro de
Información Fiscal numerado, en el cual deberán inscribirse las
personas naturales o jurídicas, las comunidades y las entidades o
agrupaciones sin personalidad jurídica, susceptibles, en razón de sus
bienes o actividades de ser sujetos o responsables del impuesto sobre
la renta, así como los agentes de retención.
El reglamento determinará las normas que regularán todo lo
relativo a la apertura del mencionado registro, sobre quienes deben
inscribirse en él, las modalidades de expedición o caducidad de la
cédula o certificado de inscripción, las personas, entidades y
funcionarios que estarán obligados a exigir su exhibición, y en que
casos y circunstancias, así como las demás disposiciones referentes a
dicho registro necesarias para su correcto funcionamiento, eficacia y
operatividad, como medio de control del cumplimiento de las
obligaciones de los contribuyentes, de los responsables tributarios y
de los agentes de retención.
Parágrafo Único: Mediante Resolución del Ministerio de Finanzas,
podrá ordenarse que el número asignado a los inscritos en el Registro
a que se refiere este artículo, sea utilizado para fines de control
tributario en otras contribuciones nacionales”.
interdictal, así como para la fecha que señala la abogada recurrente como
Ahora bien, facultada para examinar las actas del expediente por la
invocación del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, esta Sala
formalizante, que no puede pretender atacar, por primera vez, ante esta
del Código Civil, por errónea interpretación, con base en que el ad
quem les dio un alcance que no tienen tales normas, al dar por probada
configura que los artículos 1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, que
señalados. Así se establece .
La abogada formalizante para insistir en el cuestionamiento
relación.
expediente, fueron traídas a los autos por la parte querellada, en original,
certificaciones de mera relación son aquellas que sólo tienen por objeto
residenciados en esa jurisdicción, lo que sin duda las aleja de ser simples
Administración Pública.
formalizante delata la infracción por falsa aplicación del artículo 771 del
a obtener una real tutela judicial efectiva, la Sala advierte que la abogada
juicio…”.
siguiente:
“La posesión es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho que
ejercemos nosotros mismos o por medio de otra persona que detiene
la cosa o ejerce el derecho en nuestro nombre”.
misma. Así se declara .
las partes del juicio, ello no impide que la parte interesada en demostrar
con base en que los informes referidos a las tantas veces señaladas
dichas intendencias…” .
documentos.
las cuales corren insertas a los folios 117 y 118 de la pieza 3/3 de las
que conforman este expediente, sin que se pueda evidenciar de autos que
por la cual no puede pretender atacarlas, por vez primera, ante esta sede
Por último, analizadas como han sido todas las normas jurídicas
falta de aplicación; 1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, por errónea
VI
siguiente argumentación:
“…Esa ilustre Sala, en luminosa (sic) sentencia dictada el 19 de
mayo de 2005, en el juicio de Jesús Enrique Gutiérrez Flores contra
Carmen Nohelia Contreras, sentencia N° 0259, modificó el
precedente jurisprudencial que sujetaba a sólo dos hipótesis el
control del pronunciamiento del Juez (sic) sobre la prueba de
testigos, es decir, algún caso de suposición falsa y la violación de
máximas de experiencia. Estableció así la Sala que los Jueces (sic)
deben acatar cualquiera otra norma que regule la actividad del
sentenciador en el examen de la prueba en general, o bien en
particular de la testimonial, entre las cuales están los artículos 477,
478, 479 y 480 ibídem (sic) que establecen las inhabilidades para
rendir testimonio y los artículos 1.387, 1.389 y 1.390 del Código Civil
que se refieren a la prueba testimonial para fijar determinados
hechos, lo que permite determinar que existen otras razones de
derecho que permiten el control de la actividad del juez de la
recurrida al examinar el establecimiento o apreciación de la prueba
testimonial, distinta a la suposición falsa y la violación de máximas
de experiencia por lo cual se complementó y amplió el criterio
expresado en la sentencia de (sic) 13 de diciembre de 1995. Me
permito transcribir parcialmente el contenido de la sentencia dicha:
…omissis…
Ahora bien, aunque conozco el criterio casacional en el sentido que
las inhabilidades para rendir testimonio pertenecen a la soberanía de
la instancia, creo con base en la misma jurisprudencia de la Sala y a
la doctrina Nacional e Internacional, que ésta (sic) soberanía de la
instancia tiene sus límites, así en sentencia del 19 de mayo de 1994, la
Sala de Casación Civil en sentencia dictada en el juicio de Línea de
Taxis TaxiTours contra César Martínez, expediente N° 940182,
estableció:
“…la Sala, en diversas oportunidades ha señalado que lo dispuesto
en el artículo 478 del C.P.C. constituye tan sólo (sic) inhabilidades de
carácter negativo, lo cual implica que el sentenciador no sólo puede
permitir la admisión de dichas pruebas, sino que incluso puede
apreciarlas según su prudente arbitrio; sin embrago (sic), este
arbitrio del sentenciador para apreciar las testimoniales no es libre
sino limitado…”.
El motivo que tuvo el Juez (sic) de la recurrida para desechar las
testimoniales promovidas hechas evacuar por mi representada, fue
que trabajaban o habían trabajado ´para la querellante atribuyéndole
así a los testigos un interés indirecto en las resultas del juicio, y a uno
de los testigos lo calificó como sirviente doméstico…”.
Villalobos García, César Lenín Lugo Lugo y Jorge Elías Vivero García,
expresó lo siguiente:
“…Sin embargo se evidencia de actas que sólo comparecieron en las
fechas y horas fijadas por el Tribunal (sic) Comisionado (sic) para
llevar a efecto la evacuación de la prueba testimonial, los
ciudadanos JORGE ELÍAS VIVERO GARCÍA, OSMÁN ALBERTO
VILLALOBOS GARCÍA, NIREMBERG JOSÉ FUENMAYOR
FERNÁNDEZ, ANTONIO RAMÓN SANDREA QUINTERO y CÉSAR
LENÍN LUGO LUGO (declarándose desierto el acto para el resto de
los testigos), y a quienes se les presentó el contenido de los
justificativos manifestando ello (sic) sólo que eran ciertos en su
contenido y firma. Posterior a la referida ratificación de los
justificativos, se constata que los abogados de la contraparte les
formularon a cada testigo determinadas repreguntas, por lo que se
pasan a valorar los testimonios rendidos tanto en los justificativos
como en las respuestas dadas a dichas repreguntas, así:
En el caso del testigo JORGE ELÍAS VIVERO GARCÍA, en cuanto al
primer justificativo se le preguntó que cómo sabía que el inmueble
ubicado en la calle 68 estaba signado con el N° 68-40, respondiendo
que formaba parte del hotel según identificó de los planos que han
estado en su sitio de trabajo; que dijera cómo los querellados
invadieron el inmueble, manifestando que “Al otro día cuando
llegamos nos dimos cuenta que estaba el personal allí y tuvimos que
parar los trabajos de remodelación de un área de servicio que se
estaba ejecutando” (cita); qué a través de cuales representantes la
sociedad querellante ha ejercido la posesión, respondiendo sólo que
“Desde el tiempo que tengo allí, tengo conocimiento de que esa
parcela, forma gran parte de la gran manzana que es propiedad del
Hotel Kristoff, al igual de otras casas que están en esa manzana y
funcionan como depósito”. En cuanto al segundo justificativo, que
dijera qué maniobras ilegales a los fines de utilizar los servicios
públicos ejercieron los querellados, limitándose a afirmar que los
servicios pertenecían a la parcela del hotel.
Ahora del contenido de los justificativos de testigos promovidos,
evidencia esta Superioridad (sic) que el ya mencionado testigo
expresó a las preguntas ya citadas, que sabía que la casa era parte
del hotel desde que trabajaba allí, estando “…pegada por una parte
al hotel…” (cita); que era verdad que los querellados se metieron en
la casa a la fuerza porque no era de ellos; en cuanto a cómo le
constaba que la actora mantiene actos de conservación, señaló que
era obrero al expresar: “…todos lo (sic) que somos obreros nos
encargamos de esa casa…” (cita) y que junto a otros se encargaban
de los trabajos de la casa. Luego en el otro justificativo manifestó que
era trabajador contratado para las mejoras del hotel, y que le
constaba que la casa es parte del hotel y el único propietario era el
hotel.
De las anteriores declaraciones se desprende que el testigo in
examine es un obrero o trabajador de la sociedad accionante
encargándose de mejoras del hotel, por tanto no existen dudas que
resulta inhábil para atestiguar en este tipo de causa teniendo un
interés indirecto en las resultas del pleito a favor de su patrono, en
consecuencia la presente testimonial debe ser desechada por este
Tribunal (sic) de Alzada (sic) de conformidad con el artículo 478 del
Código de Procedimiento Civil. Y ASÍ SE ESTIMA.
A continuación el testigo OSMÁN ALBERTO VILLALOBOS GARCÍA,
en el primer justificativo también expresó que le constaba que la casa
era parte del hotel, porque era del mismo dueño y tenía una entrada
que daba al hotel, y luego, que él laboraba en el hotel y que él junto
a otros empleados se encargaban de la limpieza y mantenimiento de
la casa cuando afirmó que: “…se le hacen trabajos de arreglo y la
limpieza, por los mismo (sic) obreros que trabajamos en el hotel”
(cita) (Resaltado de esta Superioridad). Posteriormente manifestó en
el segundo justificativo que laboraba dentro del hotel en la
remodelación del mismo, reiterando los hechos que le constaba que la
casa era parte del hotel.
Las repreguntas formuladas por los abogados de la contraparte, se
dirigieron a los hechos de que dijera cómo y por dónde los
querellados invadieron el inmueble, cómo sabe que el mismo está
signado con el N° 68-40, en cuáles documentos aparecía reflejado ese
número, y a través de cuáles representantes del hotel se ha ejercido la
posesión, respondiendo a todo ello, que trabajaba en la casa
haciendo remodelación y al día siguiente de la jornada laboral los
querellados estaban impidiendo la entrada, que de los documentos de
propiedad que tuvo a la mano el departamento de proyecto donde
laboraba se reflejaba que la casa tenía asignado el N° 68-40, y por
último, que el hotel tenía una junta directiva que desconocía porque
son muchos hermanos.
Sobre esta testimonial valga la misma consideración antes esbozada
atinente a que de las anteriores declaraciones se desprende que el
testigo mencionado es un obrero o trabajador que se encarga de
limpieza y mantenimiento en la sede de la sociedad accionante, por
tanto no existen dudas que resulta inhábil para atestiguar en este
tipo de causa teniendo un interés indirecto en las resultas del pleito
a favor de su patrono de conformidad con el artículo 478 del Código
de Procedimiento Civil, debiendo advertirse además que si hace
labores de limpieza (lo cual no quedó claro porque después se
contradice señalando que estaba encargado de
remodelación) también establece la norma del artículo 479 eiusdem
que el sirviente doméstico tampoco puede ser testigo a favor de
quien le sirve, y por todas estas razones fácticas y jurídicas la
presente testimonial debe ser desechada por este oficio
jurisdiccional. Y ASÍ SE ESTIMA.
En cuanto a las declaraciones de NIREMBERG JOSÉ FUENMAYOR
FERNÁNDEZ, quién sólo participó en la evacuación del primer
justificativo (de fecha 28 de marzo de 2007), es pertinente hacer
mención a las respuestas que dio a las preguntas de dicho
justificativo antes citado, manifestando que sabía que la casa era del
hotel porque se comunicaba con éste por una entrada y estaban
“pegados”, mientras que sobre el hecho preguntado atinente a la
supuesta invasión, expresó que era cierto porque a principios de
diciembre dos (2) personas que antes no había visto en la casa
entraron a la fuerza y han estado viviendo allí, estableciendo para la
última pregunta que como la casa está junto al hotel ellos usan los
servicios que vienen del hotel.
Las repreguntas que se le formularon fueron referidas a que dijera
dónde trabajaba y desde cuándo, cómo se invadió el inmueble, y a
través de cuales representantes legales del hotel se ha ejercido la
posesión, respondiendo el testigo que trabajaba en el hotel desde
hacía dos (2) años, y que lo único que sabía en cuanto a la invasión
era que la casa estaba sola y que “…la verdad no se yo no estoy
pendiente de eso” (cita), y luego respondió a la última pregunta que:
“Ese hotel tiene muchos dueños, yo no se quien esta (sic) a cargó
(sic) de eso” (cita).
Del examen del justificativo de testigos y luego a las respuestas dadas
a las ya referidas repreguntas, no deja lugar a dudas para este
Sentenciador (sic) considerar que el testimonio dado por el testigo
sobre los hechos expuestos por la actora en el justificativo no
merecen confianza ni convicción, siendo que sobre lo atinente a la
invasión dice con firmeza que era cierta porque ahora hay personas
allí que antes no veía, y luego en las repreguntas expresó que la
verdad no sabía porque no estaba pendiente de eso, adicionalmente
respondió que tampoco sabía quién estaba a cargo de la posesión
porque el hotel tenía muchos dueños, lo que se traduce en una
incertidumbre testimonial que no puede ser valorada por el
operador de justicia debiendo en derivación desecharse el
examinado testimonio en aplicación del artículo 508 del Código de
Procedimiento Civil. Y ASÍ SE ESTIMA.
Por último, se tienen las declaraciones de los ciudadanos ANTONIO
RAMÓN SANDREA QUINTERO y CÉSAR LENÍN LUGO LUGO,
quienes intervinieron sólo en la evacuación del primer justificativo
(de fecha 28 marzo de 2007), respondiendo a las preguntas de tal
instrumento que: el primero era trabajador del hotel y el segundo
que trabajaba en la construcción, y como tales señalan que sabían y
habían visto que la casa es del hotel porque estaba pegada al mismo y
que tenía entrada directa al hotel, mientras que sobre la pregunta de
la invasión manifestaron que sí era cierto porque desde hacía unos
meses hay gente nueva viviendo allí que antes no estaba, luego, sobre
los actos de conservación señalaron que eran ciertos porque los
trabajadores del hotel le hacen arreglos y mantenimiento a la casa, y
en cuanto a los servicios públicos el primero de los mencionados
testigos expuso que se dieron cuenta que usaban el agua del mismo
hotel cuando hubo un problema con la tubería, mientras que el
segundo sólo respondió a la pregunta sobre el uso ilegal de tales
servicios, que sí porque esa casa no era de ellos.
Ahora en cuanto a las repreguntas formuladas, el primer testigo se le
preguntó dónde trabajaba y desde cuándo, cómo fue la invasión, y a
través de cuáles representantes del hotel ha ejercido la posesión del
inmueble, manifestando que trabajaba en el hotel desde hacía
cuatro (4) años, sobre la invasión dijo que estaba trabajando en el
mantenimiento de la casa y al otro día no pudo entrar porque habían
unas personas dentro, y en cuanto a la posesión respondió que el
hotel tiene una junta directiva y que son varios hermanos.
En relación al segundo testigo, se le preguntó dónde trabaja y dónde
trabajaba para el día 7 de diciembre de 2006, respondiendo que en
ese momento trabajaba para la compañía “MER” desde hacía dos
(2) meses, en el área de soldadura, pero que para esa fecha
trabajaba para el hotel como ayudante de soldadura, luego se le
preguntó cómo le constaba que invadieron o irrumpieron el inmueble
las personas señaladas en el justificativo y las horas, contestando que
se estaban haciendo remodelaciones y se quedaba haciendo
vigilancia cuando tumbaron la puerta, que con él se quedaba
FREDDY ROJAS, que ello ocurrió como a las doce de la madrugada
(12:00 a.m.); y por último se le interrogó que a través de cuáles
representantes el hotel ejercía la posesión, afirmando que a través de
una junta directiva.
En derivación puede observarse que, en cuanto al testigo ANTONIO
RAMÓN SANDREA QUINTERO según el mismo declaró era un
trabajador de la sociedad accionante, por lo que igualmente surge
su inhabilidad para atestiguar en este tipo de causa teniendo un
interés indirecto en las resultas del pleito a favor de su patrono de
conformidad con el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil,
debiendo desecharse su testimonial, mientras que en relación al
testigo CÉSAR LENÍN LUGO LUGO, se constató que antes era
trabajador del hotel pero para el momento del interrogatorio
manifestó que trabajaba para una empresa que denomina “MER”,
sin embargo sólo tenía dos (2) meses, lo que permite apreciar en
consecuencia que al momento de evacuar el justificativo de testigos
de fecha 28 de marzo de 2007, aún era empleado de la parte actora
por tanto este Juzgador de Alzada se le imposibilita valorar la
ratificación que hizo dicho testigo del mencionado justificativo para
cuyo fin fue evacuado en la presente prueba testimonial, por
incurrir en la misma inhabilidad del otro testigo ya mencionado,
debiendo igualmente desecharse la misma. Y ASÍ SE ESTABLECE.
En conclusión de las precedentes consideraciones, dada la
desestimación de todas las testimoniales analizadas, surge para este
Jurisdicente (sic) Superior (sic) la consecuencia forzosa de desechar
la presente prueba testimonial promovida por la parte actora a los
fines de ratificar los justificativos de testigos promovidos, tomando
base en lo consagrado en el artículo 508 del Código de
Procedimiento Civil, originándose a su vez como resultado, la
desestimación de los referidos justificativos de testigos evacuados en
las fechas 28 de marzo y 7 de noviembre de 2007 por ante la Notaría
Pública Segunda del municipio Maracaibo del estado Zulia,
promovidos también por dicha parte en el proceso como prueba
documental. Y ASÍ SE ESTIMA...”. (Negrillas de la Sala).
En esta ocasión la abogada formalizante delata la infracción de los
tenor siguiente:
“Artículo 478 del Código de Procedimiento Civil:
No puede tampoco testificar el magistrado en la causa en que está
conociendo; el abogado o apoderado por la parte a quien represente;
el vendedor, en causas de evicción, sobre la cosa vendida; los socios
en asuntos que pertenezcan a la compañía. El heredero presunto, el
donatario, el que tenga interés, aunque sea indirecto, en las resultas
de un pleito, y el amigo íntimo, no pueden testificar a favor de
aquellos con quienes les comprenda estas relaciones. El enemigo no
puede testificar contra su enemigo. (Resaltado de la Sala).
el ad quem, para desechar por inhábiles las testificales de los ciudadanos
Esta Sala debe advertir, que el interés que un testigo pueda tener
en las resultas de un juicio sólo puede ser medido por los jueces que
ejerzan esa facultad pueda originar alguna denuncia ante esta sede de
que los mismos tenían un interés indirecto en las resultas del juicio, de
VII
Bajo el amparo del ordinal 2° del artículo 313 del Código de
oportunidad legal.
siguiente:
“…El Juez (sic) de la recurrida no tenía porque entrar a conocer de
dicha cuestión previa puesto que la misma no tiene apelación, como
lo establece el artículo 357 del Código de Procedimiento Civil. Pero
sí tenía conocimiento del proceso en su integridad. Conozco la
jurisprudencia de la Sala en el sentido de que sólo si hay una
incidencia autónoma en el proceso, hay que condenar en costas a la
parte vencida, de acuerdo al artículo 274 ejusdem, pero eso,
ciudadanos Magistrados, es en el proceso ordinario conjuntamente
tanto las cuestiones previas como la contestación al fondo. Esta es
una situación distinta a la sentenciada por la Sala en casos anteriores
que sólo se refieren a una incidencia autónoma, pero reitero que en
éste (sic) caso la situación es distinta porque la parte querellada
opuso la cuestión previa de defecto de forma sexta del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil conjuntamente con las demás
defensas, por ordenarlo el procedimiento especial, y el cual tiene
aplicación preferente de acuerdo al artículo 22 ejusdem. Alguna
consecuencia procesal ha de tener el vencimiento de la parte
querellada en la cuestión previa opuesta y esa precisamente (sic) la
intención del legislador con respecto al artículo 276 del Código de
Procedimiento Civil, ésta (sic) norma ordena la condena en costas a
la parte que haya ejercido un medio de defensa que no haya tenido
éxito, como ha ocurrido en éste (sic) caso con la cuestión previa
opuesta por la querellada, la cual resultó vencedora según la
sentencia recurrida, por lo que ha debido ser condenada en costas
por la defensa ejercida consistente en la cuestión previa declara (sic)
sin lugar. Infringió así el Juez (sic) de la recurrida también el artículo
12 del Código de Procedimiento Civil por falta de aplicación por no
haberse atenido a las normas del derecho…”.
357 eiusdem.
sentencia recurrida esta Sala pudo constatar que el ad quem, no solo no
los haya ejercitado, se refiere a aquellos medios que dan lugar a una
D E C I S I Ó N
perdidosa.
veintiún (21) días del mes de marzo de dos mil trece. Años: 202° de la