El procedimiento de paracentesis permite extraer líquido de la cavidad abdominal mediante una aguja. Puede ser diagnóstica para detectar líquido abdominal o terapéutica para tratar la ascitis. Involucra la inserción de una aguja estéril en la cavidad abdominal después de aplicar anestesia local, y la extracción de líquido en cantidades que van desde 30-50 mL para fines diagnósticos hasta varios litros para el tratamiento de la ascitis. El procedimiento debe realizarse con cuidado para evitar la perforación de órganos internos.
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El procedimiento de paracentesis permite extraer líquido de la cavidad abdominal mediante una aguja. Puede ser diagnóstica para detectar líquido abdominal o terapéutica para tratar la ascitis. Involucra la inserción de una aguja estéril en la cavidad abdominal después de aplicar anestesia local, y la extracción de líquido en cantidades que van desde 30-50 mL para fines diagnósticos hasta varios litros para el tratamiento de la ascitis. El procedimiento debe realizarse con cuidado para evitar la perforación de órganos internos.
El procedimiento de paracentesis permite extraer líquido de la cavidad abdominal mediante una aguja. Puede ser diagnóstica para detectar líquido abdominal o terapéutica para tratar la ascitis. Involucra la inserción de una aguja estéril en la cavidad abdominal después de aplicar anestesia local, y la extracción de líquido en cantidades que van desde 30-50 mL para fines diagnósticos hasta varios litros para el tratamiento de la ascitis. El procedimiento debe realizarse con cuidado para evitar la perforación de órganos internos.
El procedimiento de paracentesis permite extraer líquido de la cavidad abdominal mediante una aguja. Puede ser diagnóstica para detectar líquido abdominal o terapéutica para tratar la ascitis. Involucra la inserción de una aguja estéril en la cavidad abdominal después de aplicar anestesia local, y la extracción de líquido en cantidades que van desde 30-50 mL para fines diagnósticos hasta varios litros para el tratamiento de la ascitis. El procedimiento debe realizarse con cuidado para evitar la perforación de órganos internos.
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PARACENTESIS
Es un procedimiento rápido, sencillo y seguro que permite detectar la presencia de
líquido libre en la cavidad abdominal, conocer su causa y descartar posibles complicaciones (paracentesis diagnóstica o exploradora). Es la técnica de elección en el manejo de la ascitis a tensión (cirrótica o maligna) y de la ascitis por hipertensión portal refractaria al tratamiento diurético (paracentesis terapéutica o evacuadora).
Se le indica al paciente que vacíe la vejiga mediante micción espontánea o
cateterismo. Colocar al paciente en la cama con la cabeza elevada de 45 a 90°. En pacientes con ascitis evidente y gran volumen, localizar un punto en la línea media entre el ombligo y el pubis, alrededor de 2 cm por debajo del ombligo. Para elegir un sitio para la inserción de la aguja, se debe percutir con cuidado, porque el timpanismo confirma la presencia de líquido, si es necesario, se debe utilizar ecografía para identificar un sitio, de modo de confirmar la presencia de líquido ascítico y la ausencia de intestino suprayacente. Al seleccionar un sitio de inserción, se deben evitar las cicatrices quirúrgicas y las venas visibles. Si está disponible, se debe marcar el sitio de inserción con un rotulador para marcar la piel. Preparar la zona con un producto para la limpieza de la piel, como clorhexidina o yodo povidona, y aplicar un campo estéril con guantes estériles. Usando una aguja de diámetro 25, crear un habón de anestésico local sobre el punto de inserción. Cambiar a una aguja más grande (20 o 22) e inyectar anestesia cada vez más profunda hasta llegar al peritoneo, que también debe ser infiltrado porque es muy sensible. Cuando se avanza la aguja, se debe mantener constante la presión negativa para asegurar que la lidocaína no se inyecta en un vaso sanguíneo. Para la paracentesis diagnóstica, se debe seleccionar una aguja de diámetro 18 a 22. Para la paracentesis terapéutica, se debe seleccionar una aguja de diámetro 18 a 14 o una aguja de Caldwell (diámetro 15, 8,25 cm o 3,25 pulgadas). Las agujas de menor diámetro disminuyen el riesgo de complicaciones, como la filtración de líquido ascítico, pero tardan más en completar la paracentesis terapéutica. La aguja se inserta perpendicular a la piel en el sitio marcado. Alternativamente, la aguja se inserta utilizando el método del trayecto Z, que se puede hacer de varias maneras. Una opción: tirar de la piel, insertar la aguja perpendicularmente y mantener esta tracción de la piel hasta que la aguja entre en la cavidad peritoneal. Otra opción: punzar solo la piel y tirar de ella hacia abajo, para luego avanzar en la cavidad peritoneal. Una tercera opción: insertar la aguja en un ángulo (generalmente 45°) respecto de la piel y avanzar. Se prefiere el método de la trayectoria en Z porque permite que la presión intra abdominal ayude a sellar el tracto después de retirar la aguja y disminuye el riesgo de pérdida de líquido peritoneal. La aguja se inserta lentamente para ayudar a evitar la perforación del intestino y se aplica aspiración intermitente para evitar la entrada en un vaso sanguíneo. Se evita la aspiración continua porque esto puede causar que el tejido (p. ej., intestino, epiplón) ocluye la punta de la aguja. Se inserta la aguja a través del peritoneo (generalmente acompañada por la percepción de un chasquido) y se aspira suavemente el líquido. Para la paracentesis diagnóstica, extraer suficiente líquido (p. ej., 30 a 50 mL) con la jeringa y colocar el líquido en los tubos para su evaluación, incluso en frascos de hemocultivo. Para la paracentesis terapéutica, si se utiliza una aguja de Caldwell, se avanza el catéter metálico externo sobre la aguja, luego se retira la aguja del interior del catéter. Se fija el catéter a una bolsa de recolección o una botella de vacío con un tubo. En la paracentesis terapéutica, se extrae un gran volumen de líquido. La extracción de 5 a 6 L generalmente es bien tolerada. En algunos pacientes, pueden extraerse hasta 8 L. Durante la paracentesis de grandes volúmenes (p. ej., extracción de > 5 L), a menudo se recomienda el reemplazo con coloides, como la infusión simultánea de albúmina intravenosa, para ayudar a evitar un desplazamiento significativo de la volemia e hipotensión posterior al procedimiento. Se puede utilizar una llave de 3 vías para controlar el flujo de líquido cuando se cambian las botellas de recolección o si se necesita una muestra para diagnóstico. Se retira la aguja y se aplica presión sobre el sitio. Aplicar una venda adhesiva estéril sobre el sitio de inserción