Copia de Resumen Final Corrientes
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Definición
La Psicología de la Educación es una disciplina científica que forma un cuerpo de conocimientos teórico
prácticos que se vuelve imprescindible para el diseño y el desarrollo de cualquier proceso de enseñanza
y aprendizaje.
Historia
La psicología de la educación nace a comienzos del siglo XX gracias al aporte de investigadores como
Thorndike, Judd, Dewey, James, Binet, entre otros. Comienza a configurarse como un área que se
preocupa de cómo las personas logran aprender los contenidos escolares. Puede señalarse cuatro
grandes momentos que han caracterizado al desarrollo de la psicología educacional (Colegio Psicólogos
de España, 1998)
· La primera época (siglo XIX - comienzos del siglo XX) se caracteriza por la preocupación por el
estudio de las diferencias individuales y la administración de test útiles para el diagnóstico y
tratamiento de los niños problemáticos, de modo que en sus orígenes la psicología educativa
aparece fuertemente ligada a la educación especial
· En un segundo momento (1900 - mediados de siglo XX) el impacto del movimiento de salud
mental promueve la proliferación de servicios psicológicos para tratar los problemas psicológicos
infantiles dentro y fuera de la escuela y divulga la idea de una psicología "escolar" no limitada al
diagnóstico y tratamiento de los problemas de aprendizaje escolar, sino ocupada también en la
atención a los aspectos emocionales, afectivos y sociales del alumno.
De este modo comienzan a verse dos líneas de acción, una que desenvuelve en el plano del aprendiz y se
centra en la conducta del individuo, las diferencias determinadas por la herencia y el ambiente, y la
capacidad de aprendizaje. La otra, se centra en los grandes problemas educativos y las dificultades que
presenta la escuela, preocupándose del currículo y la organización escolar.
Se ha estigmatizado al psicólogo educacional en sus inicios producto de una perspectiva simplista, el/la
psicólogo/a educacional sería un experto que poseería el poder de evaluar, de ayudar a otro/a, de
resolver problemas de otros/as. En el plano educativo, se tendería a desarrollar relaciones con sujetos
(estudiantes y docentes) fragmentados y descontextualizados, de sí mismos y del mundo. Esta mirada
lo único que hace es encerrar y estigmatizar al psicólogo dentro de parámetros teóricos y
descontextualizados. Es por eso que, a la hora de determinar al psicólogo educacional, tiene que
tomarse las necesidades del campo educativo desde la mirada de la complejidad. El pensamiento
complejo es entonces una manera de desarrollar el conocimiento respecto a una realidad inacabada,
caótica, poco predecible en vías de construirse, donde el sujeto interacciona con ella, logrando nuevas
formas de reflexión sobre dicha. En este sentido, el conocimiento humano sería en gran parte social y
dinámico, multidimensionado y necesariamente transformador. El rol del profesional se enfocará en la
multiplicidad, la ambigüedad de las situaciones, la construcción del conocimiento y del propio rol
profesional, el trabajo transdisciplinario, la preocupación por el conocimiento técnico y crítico. Desde
la mirada de la complejidad, este profesional debiera ser un inexperto o inexperta, cuyo poder
compartiría con los otros sujetos de la comunidad educativa para co-evaluar, co-ayudar, y co-resolver
los problemas que se presenten. De esta manera se ampliaría y profundizaría el nivel de interacción con
otros miembros de la comunidad escolar, permitiendo acceder a su complexus, o red de interacciones
vitales
La complejidad debe aprehender desde lo complejo. Una institución educativa desde la complejidad
requiere de una realidad difusa, que acepte el caos y la variabilidad de los seres humanos, es decir
sujetos que enfrenten el desorden para buscar el orden, donde se acepte y fomente la tolerancia a la
ambigüedad, para criticar y reconstruir activamente el conocimiento. Una institución que permita la
flexibilidad tanto a nivel de decisiones de gestión como a nivel curricular, permitiendo la libertad y la
autoorganización como bases de generar aprendizajes significativos y contextualizados para quienes
integran dicha comunidad
Para lograr dicho rol complejo es necesario abandonar ciertas creencias y paradigmas que han marcado
fuertemente el campo de la psicología educacional (la focalización del proceso enseñanza –
aprendizaje, la individualización, la patologización de las conductas).
Disciplina Puente
La psicología de la educación (PE) nace por la confluencia de intereses de psicólogos y pedagogos para
ofrecer un marco teórico explicativo de los procesos de enseñanza aprendizaje. Esta ubicación
intermedia entre lo psicológico y lo educativo, convierte a la PE en una disciplina puente que intenta
aglutinar el interés de los psicólogos de aplicar los principios psicológicos al ámbito de la educación, y
de pedagogos de buscar una fundamentación psicológica a la teoría y prácticas educativas. Esto es, en
tanto que disciplina psicológica, la PE va a recoger a ésta los principios, explicaciones y métodos más
pertinentes para conocer, explicar y orientar el proceso educativo que es, por otra parte, el núcleo
central en el que confluyen todas las preocupaciones de las ciencias de la educación
Funciones
El profesional de la psicología participa en la atención educativa al desarrollo desde las primeras etapas
de la vida, para detectar y prevenir a efectos socio-educativos, las discapacidades e inadaptaciones,
funcionales, psíquicas y sociales.
3. Preventivas
La prevención se orienta a proponer las condiciones para un mejor desarrollo de las capacidades
educativas y también a prevenir las consecuencias que pueden generar la diferencia entre las
necesidades educativas de la población y las respuestas que dan los sistemas sociales y educativos;
incluye tanto acciones específicas para la prevención de problemas educativos concretos (como son la
adaptación inicial a la escuela, la detección precoz de alumnos con necesidades educativas especiales,
etc.), como los aspectos de intervención desde las primeras etapas mediante técnicas de estimulación y,
ya en las etapas escolares, los procesos dirigidos a permitir a los alumnos afrontar con progresiva
autonomía y competencias eficaces las exigencias de la actividad educativa.
Las funciones ligadas a esta intervención pretenden la adecuación de las situaciones educativas a las
características individuales y/o grupales (evolutivas, cognitivas, sociales, etc.) de los alumnos y
viceversa. Estas funciones se realizan a través de asesoramiento didáctico, de la organización y
planificación educativa, de programación, de asesoramiento y actualización del educador; y en general
se refieren a la intervención sobre las funciones formativas y educativas que se realizan con el alumno.
¥ Como en su actuación educativa con alumnos con necesidades y/o en situaciones educativas
especiales, adecuaciones curriculares y programas individuales, actuaciones compensatorias,
diversificaciones, y en general procedimientos de atención a la diversidad.
6. Intervención Socioeducativa
El psicólogo participa en el análisis de la realidad educativa, y de los factores sociales y culturales que
influyen en el proceso educativo de la comunidad concreta, interviene en la prevención socioeducativa,
impulsa la cooperación y coordinación de los servicios, instituciones y organizaciones sociales del
entorno. En resumen, interviene en las relaciones entre las actividades educativas y la comunidad
donde tienen lugar, así como en los factores sociales y culturales que condicionan las capacidades
educativas.
7. Investigación y Docencia
La investigación incluye las actividades para el análisis y reflexión sobre el propio trabajo; la mejora y
actualización de su competencia técnica, la profundización y extensión de la teoría y los
procedimientos propios de la psicología de la educación.
La docencia que realizan los profesionales de la psicología educativa está orientada a difundir su
conocimiento entre los demás profesionales de la educación, los grupos sociales implicados en esta, los
propios psicólogos y estudiantes de psicología y otros colectivos profesionales.
Psicología comunitaria
Definición e historia
La definición de Rappaport (1977: 73) dice que la psicología comunitaria es la disciplina que acentúa la
importancia de la perspectiva ecológica de la interacción, sosteniendo la posibilidad de mejorar la
adaptación entre las personas y su ambiente mediante la creación de nuevas posibilidades sociales y a
través del desarrollo de recursos personales en vez de hacer hincapié exclusivamente en la supresión de
las deficiencias de los individuos o de sus comunidades.
Esta definición, si bien no es muy precisa, muestra el énfasis en la relación individuo-medio ambiente
(cultural, social, físico), coloca su objetivo en la producción de una mejor relación entre ambos y sitúa
la posibilidad de lograrlo en ambos polos conjuntamente. Esto último ubica su definición en el campo
psicosocial, colocando implícitamente a su objeto en la interfase entre lo individual y lo societal, entre
el enfoque macrosocial y el macrosocial.
En 1982 Montero Maritza define por primera vez la psicología comunitaria (la definición fue repetida
en 1984) como rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores psicosociales que permiten
desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer en su ambiente
individual y social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en ese ambiente y en la
estructura social
La Psicología comunitaria surge en dos líneas paralelas, en Estados Unidos y en América Latina.
En Estados Unidos surge ligada al sistema sanitario, luego de la posguerra debido a que se modifica la
demanda, los psicólogos se acercaban a las comunidades para poder acompañarlos en los procesos de
enfermedad, ya que las estructuras familiares se vieron rotundamente afectadas.
En América Latina los campesinos empiezan a luchar por mejoras en el acceso a la tierra y la posibilidad
de trabajar, la psicología social toma protagonismo alrededor de los movimientos sociales y la
búsqueda del cumplimiento de los derechos de los trabajadores
En Argentina la Psicología comunitaria trabaja con el sistema sanitario más que nada. Se enfocaba el
trabajo con barriales, O.N. Gs, instituciones del estado etc.
El objeto de la psicología comunitaria es la comunidad, como ámbito y sujeto del quehacer psicosocial
comunitario. El cambio o transformación social deben ser precisados: objetivos establecidos
claramente.
Las 3 características diferenciales de la Psicología comunitaria que las diferencias de otras son:
· Comprende a los sujetos con los que trabaja como complejos. Acá la complejidad asume una
comprensión del individuo en contexto de vida cotidiana y sus territorios. Con las lógicas específicas
que tienen los vínculos territoriales y no solo familiares. Pensando también como se dan esas
características en relación a políticas públicas y características de vinculación más allá del entorno
privado. El desafío es comprender la complejidad social. El pc nace de un diálogo entre disciplinas,
sociología y antropología, economía política.
· Modificación del rol del psicólogo, psicólogo dentro de un ámbito privado cambia totalmente, el
psicólogo tiene que trabajar en los territorios y con los territorios, el psicólogo pone los pies en el
barrio. Aparece la importancia de las vivencias y los saberes de los territorios, son los propios
territorios los que definen las problemáticas, no los psicólogos
· Preocupación del funcionamiento humano, más allá de la prevención, mas allá de la patología y
la salud mental, se piensa en el funcionamiento humano ecológico
· Investigación
· Rechazo del modelo médico. Se aleja del profesional y su conocimiento. En este caso es el
modelo salubrista el que predomina, se tiene que mantener sano lo sano.
· Otra característica sería el énfasis puesto en el desarrollo de las fortalezas y capacidades, más
que en las debilidades y carencias.
· Tiene una orientación hacia el cambio social dirigido al desarrollo comunitario, a partir de una
doble motivación: comunitaria y científica.
· Busca que la comunidad tenga el poder y el control sobre los procesos que la afectan.
· El método sigue al objeto(comunidad): el problema define los métodos, para que y cuando
· Carácter contextualizado. que se expresa en la adaptación del método, de las técnicas y de los
procedimientos al contexto específico, cultural y comunal, en el cual se trabaja.
· Motivación
· Autogestión
Todo lo que permita o facilite acciones de desarrollo y cambio social o solución de problemas.
· Socialización
PSICOLOGÍA JURÍDICA
Otros términos: psicología legal, forense, judicial, jurídica, psicología y ley, etc.
Reconocemos que se trata de una perspectiva y no de la perspectiva. Es una de las tantas formas en que
se puede observar un fenómeno de conducta. Hay otras maneras de observarlo: antropológica, médica,
psiquiátrica, biológica, cultural, histórica, sociológica, etc. Pero esta manera de observar tiene una
especificidad: es psicológica. Asienta sobre el estudio del comportamiento, sobre la compresión de la
conducta y más acotadamente sobre los procesos mentales.
Este concepto hace compatible el accionar psicológico en el ámbito jurídico con el de otros
profesionales de otras disciplinas evitando caer en reduccionismos. Es un concepto abierto a la
complejidad y a la interdisciplina, pero que a la vez reconoce un ámbito específico de acción.
“… de conductas complejas…”
La conducta de por sí es compleja puesto que está intersectada por múltiples significados posibles.
Desde la misma perspectiva psicológica puede ser examinada a partir de distintos horizontes al adoptar
una perspectiva pericial multifactorial.
El término “perspectiva” también involucra que uno es sabedor de que está manejando un recorte de la
realidad, observando desde un determinado campo.
No es útil negar las “perspectivas”, sino que hay que tomar en cuenta su existencia, moverse entre ellas
y construir creativamente versiones más completas sabiendo elegir líneas de fuerza de la multiplicidad.
Designación de la actividad
Forense hace referencia a la plaza donde se trataban en Roma los negocios públicos y donde el pretor
celebraba los juicios. También se denomina al sitio en que los tribunales oyen y dictaminan las causas y
lo que concierne al ejercicio de la abogacía y la práctica de los tribunales.
Existe una corriente que conceptualiza la psicología forense como área de la psicología vinculada
específicamente a la práctica de los tribunales pero este es un concepto restringido de psicología
forense.
La tarea del psicólogo en el área del derecho es mucho más amplia que la que se puede desarrollar en
relación con los tribunales de justicia. En todo caso, los tribunales de justicia son un sector de la
actividad jurídica. Hay otras actividades que exceden ampliamente tal quehacer y en las que el
psicólogo puede realizar diversos y valiosos aportes al mundo del derecho.
A los efectos de evitar esta connotación restringida, quizás sea más conveniente la denominación
psicología jurídica. Cualquiera de las denominación que ha recibido esta actividad, de hecho ha
implicado la existencia de dos subsistemas en interacción: el jurídico y el psicológico.
MODELO DE SUBORDINACIÓN
Debemos preguntarnos si la esencia de su rol en relación al mundo jurídico queda agotada en este
modelo de subordinación.
El modelo de subordinación tiene el defecto de fijar el quehacer del psicólogo, en este campo, a lo que
está definido en un momento dado como derecho.
Tiene también el problema de aparecer respondiendo a preguntas desde el derecho; sin embargo una
contribución muy importante que puede realizar es la de preguntarle al derecho por la racionalidad,
posibilidad y conveniencia, de sus conceptualizaciones y normas desde el punto de vista psicológico.
Puede desde esta perspectiva, preguntándole al derecho, llevar a un co-pensamiento, que pueda haber
repensar parcelas del derecho.
De esta forma no participamos de una concepción de la psicología jurídica en que la una ciencia
pregunta y la otra responde, y no intercambian pensamientos. Se trata de un modelo lineal, de flujo
unidireccional.
En cualquier tipo de actividad psicológica desarrollada por psicologicos en el área jurídica debe existir
una reflexion y analisis psicologico de la realidad con la que se está tratando para poder lograr una
buena actuación.
El psicólogo/a no se coloca en el papel simplista de responder a las preguntas que el derecho le hace,
para una mejor contribución científica debe haber analizado los supuestos implícitos y explícitos
psicológicos sobre los que se asienta el foco pericial para poder conocer los límites y posibilidades de su
actuación.
Vemos una lógica actividad de diálogo (y no de modelo alguien pregunta, alguien responde) entre el
mundo de lo jurídico y el de lo psicológico. Muchas veces las preguntas de los profesionales del derecho
no tienen posibilidad científica de ser respondidas y en ocasiones no se preguntan cuestiones
verdaderamente relevantes e ilustradores para el caso en juzgamiento desaprovechando valiosas
observaciones factibles de hacer por el profesional psicólogo.
La crítica a este modelo de subordinación no implica plantear la difusión de roles entre juez y
psicólogo, o que deba existir una decisión congestionada, o que el juez pase a ser psicólogo y el
psicólogo juez, etc.
El modelo de subordinación lo vemos también reflejado cuando la psicología jurídica reproduce las
clasificaciones del derecho para la ordenación de sus propios saberes.
El modelo de subordinación implica para muchos psicólogos una posición cómoda, no generadora de
las angustias que conlleva el pensar, el proponer, el crear respuestas, el cuestionamiento.
MODELO DE COMPLEMENTARIEDAD
Este planteo no se realiza por el placer de una mera disquisición teórica, sino que está dirigido a una
optimización de saberes. El modelo de subordinación suboptimiza las posibilidades del conocimiento al
aislar las disciplinas en compartimentos estancos reproduciendo antiguos modelos epistemológicos.
PSICOLOGÍA CLÍNICA
El rol de la teoría
En psicoterapia, una teoría (o sistema) es una perspectiva consistente sobre la conducta humana, la
psicopatología y los mecanismos de cambio terapéutico. La teoría siempre estará con nosotros para
proveernos aproximaciones tentativas a “la verdad”.
Sin una teoría guía o un sistema de psicoterapia, los clínicos serían criaturas vulnerables y sin
dirección. Una teoría de psicoterapia describe el fenómeno clínico, delimita el monto de información
relevante, organiza esa información, e integra todo en un cuerpo coherente de conocimiento que
priorice nuestras conceptualizaciones y dirija nuestro tratamiento.
Las intervenciones terapéuticas inevitablemente se derivan de las concepciones subyacentes del clínico
sobre la patología, salud, realidad y procesos terapéuticos.
Una decisión voluntaria de rotularse a uno mismo como adherente a una teoría específica no constituye
un compromiso de por vida, ni una adhesión estricta o reverencia. Los buenos clínicos son flexibles, y
las buenas teorías son ampliamente aplicables.
Hay un núcleo central y reconocible de la psicoterapia. Este núcleo está compuesto por factores comunes
o variables no específicas , comunes a todas las formas de psicoterapia y no específicas de una terapia en
particular.
Formas diferentes de psicoterapia comparten elementos comunes o cuestiones centrales. Los factores
comunes que han sido planteados son numerosos y variados tanto en composición como en
caracterización. Los elementos comunes más consensuados son las expectativas positivas de los
clientes y una relación terapéutica facilitadora.
● Expectativas positivas
Resultado terapéutico que depende de las expectativas particulares que los pacientes tienen hacia la
terapia. El tratamiento se fortalece en la medida en que los clientes esperan que el tratamiento sea
efectivo.
Más de la mitad de los resultados terapéuticos exitosos pueden ser atribuidos al hecho de que tanto
el “curador” como el paciente creen fuertemente en la efectividad del tratamiento.
Pero la psicoterapia no puede, desde ningún punto de vista, ser reducida solamente a los efectos de
las expectativas. Las expectativas son un ingrediente activo en todos los sistemas de terapia. Más
que ser el proceso central del cambio, las expectativas positivas son conceptualizadas como una
precondición crítica para que la terapia continúe.
● Relación terapéutica
El área de mayor convergencia entre psicoterapeutas en sus nominaciones sobre factores comunes y
en sus recomendaciones para tratamientos, es el desarrollo de una fuerte alianza terapéutica.
● Efecto Hawthorne
Muchas personas pueden mejorar en conductas solamente como resultado de que se le preste una
atención especial. Usualmente se asume que tal incremento se debe a un aumento en la moral y la
estima que la gente experimenta al haber otras personas prestándole atención.
Un elemento común a todos los tratamientos psicosociales es que el terapeuta le presta una
atención especial al cliente. Se ha asumido que la atención es uno de los factores no específicos o
comunes que impactan los resultados de la terapia.
Para ser capaces de concluir que cualquier terapia es más que un placebo atencional, es necesario
que la investigación incluya controles para los efectos de la atención.
El cliente
En un sentido operativo, el cliente o paciente en psicoterapia es la persona que acude a los servicios
psicoterapéuticos. Se puede afirmar que lo que todas las personas que acuden a psicoterapia tienen en
común es que experimentan algún tipo de dificultad, malestar o trastorno, que es lo suficientemente
importante en sus vidas como para provocar un deseo consciente de cambio.
“El proceso de la terapia se diseña no para cambiar a los pacientes sino para ayudar a los pacientes a
que se cambien a sí mismos.”
El cliente o usuario de los servicios psicoterapéuticos, desde el punto de vista práctico, es cualquier
persona que siente la necesidad de realizar cambios en su forma de relacionarse consigo mismo y con el
mundo; cambios que no puede realizar por sí mismo.
Otro elemento a tener en cuenta respecto al rol del cliente es la ansiedad que puede despertar el hecho
de iniciar una psicoterapia. Esta ansiedad puede relacionarse con la falta de referentes que existen en
nuestra cultura sobre lo que es una psicoterapia.
Parece conveniente distinguir entre demandante, aquel que determina que es necesaria la intervención
de un profesional de la psicoterapia, y el paciente identificado (PI), el portador del síntoma o problema.
La figura del cliente no se refiere únicamente a un individuo concreto sino que puede incluir también
una pareja, una familia, un grupo o una institución.
El psicoterapeuta
La pregunta sobre quiénes son los que practican la psicoterapia en la actualidad puede plantearse de
dos formas distintas:
- Desde el punto de vista de los requisitos formales que se requieren para ser socialmente
autorizado como psicoterapeuta.
- Desde el punto de vista de las características personales asociadas con la elección de la profesión
de psicoterapeuta.
La profesión de psicoterapeuta es muy reciente. Hasta mediados de este siglo no se inició el proceso de
institucionalización de la profesión de psicoterapeuta que empieza a consolidarse en nuestros días. En
definitiva, la psicoterapia tiende en la actualidad a consolidarse como una profesión autónoma.
- Aflicción emocional
- Manejo vicario
- Soledad y aislamiento
- Deseo de poder
- Necesidad de amor
- Rebelión vicaria
Lo que verdaderamente interesa, tanto para facilitar la formación de psicoterapeutas como para
consolidar la propia profesión es saber qué características y habilidades del terapeuta están asociadas
con el proceso y el resultado de la psicoterapia.
Para ser más estrictos nos deberíamos referir al sistema terapéutico como entidad que puede incluir más
elementos que el terapeuta. Por ejemplo, el rol del co-terapeuta. Se trata de una figura que trabaja de
forma coordinada con el terapeuta, pudiendo ser su relación muy variada.
Esto nos lleva a plantear un concepto más amplio, el de equipo terapéutico. Este equipo se caracteriza
por compartir parte de la responsabilidad terapéutica, bien asesorando al terapeuta a partir de sus
comentarios acerca del estado del caso, bien observando el procesos directamente y eventualmente
participando de modo simultáneo en dicho procesos.
La figura del supervisor (contexto de supervisión) cuenta con mucha más tradición. Consiste en una
consulta de un caso a un terapeuta considerado más experto.
La característica más relevante del papel de terapeuta es que intenta ayudar al paciente. El terapeuta
tiene que (a) formular alguna hipótesis acerca del problema del cliente y (b) tomar decisiones acerca de
que hay que hacer primero y que hay que hacer después. Y tanto para (a) como para (b) el terapeuta
necesita funcionar a partir de algún modelo terapéutico.
La relación terapéutica
La relación entre terapeuta y cliente es uno de los elementos distintivos esenciales de toda psicoterapia.
Se trata de una relación profesional: el terapeuta se interesa genuinamente por el cliente, pero no forma
parte de sus relaciones interpersonales cotidianas.
La relación terapéutica es asimétrica, porque se inicia a partir de la demanda del cliente y se centra en
sus necesidades. Además, al terapeuta se le retribuye por su trabajo.
La relación terapéutica resulta más útil cuando se establece con un encuadre preciso que contribuya a
alejar la confusión de roles. También existe un consenso generalizado en recomendar que terapeuta y
cliente no mantengan ningún otro tipo de relación fuera de las sesiones terapéuticas.
Los diferentes modelos terapéuticos sugieren visiones particulares de lo que debe ser la relación
terapéutica. La relación terapéutica es un tema de crucial importancia en la teoría en psicoterapia,
desde sus múltiples perspectivas.
El desarrollo de una adecuada alianza terapéutica es un factor de cambio esencial en todas las formas de
psicoterapia.
Los tres aspectos, vinculo, acuerdo en los objetivos y las tareas, no son independientes sino que se
influyen mutuamente.
El proceso terapéutico
Rogers había propuesto un modelo general del proceso terapéutico que constaba de tres etapas básicas:
catarsis, insight y acción.
a) Exploración de la situación
b) Comprensión de la situación en relación con los objetivos
c) Actuación para conseguir los objetivos
Existen varios modelos secuenciales del proceso terapéutico. Por ejemplo el modelo de Egan. El modelo
concibe la ayuda psicológica como un proceso secuencial en tres etapas, cada una de las cuales consta a
su vez de tres pasos.
● Fase I: identificación y clarificación de las situaciones problemáticas y de las oportunidades no
utilizadas.
● Fase II: establecimiento de metas, y desarrollo y elección de escenarios preferidos.
● Fase III: acción, avance hacia el escenario preferido.
A partir de esta secuenciación del proceso terapéutico, Egan describe las habilidades que el terapeuta
debe utilizar en cada fase así como las habilidades que deben ser entrenadas en los clientes. Este
esquema simple está pensado para compaginar dos estilos terapéuticos, el directivo y el no directivo. El
segundo, en general, resulta más útil en las fases exploratorias del problema, en las que el objetivo es
revelar aquello que está oculto, para lo cual la habilidad empática del terapeuta resulta apropiada. Sin
embargo, a medida que el proceso terapéutico avanza, el terapeuta necesita recurrir a habilidades de un
nivel superior para facilitar la comprensión del problema en todas sus dimensiones y para planificar la
acción. La organización de las etapas puede sufrir modificaciones.
El contrato terapéutico supone un plan de la terapia para poder construir el proceso posterior. La idea
básica del modelo es fomentar una buena relación terapéutica en las fases iniciales adoptando una
actitud no directiva y expresando respeto y comprensión, para proceder a partir de ahí a una acción
más directiva que conduzca a un cambio de conducta que el objetivo final del modelo de Egan . La
realidad del cambio psicoterapéutico no siempre sigue una secuencia tan lógica como los modelos
intentan plasmar.
TERAPIA PSICOANALÍTICA
El psicoanálisis fue el primer sistema integrado de la psicoterapia moderna. Abarca una teoría de la
estructura y el desarrollo de la personalidad, así como de la psicopatología, la relación terapéutica y el
proceso terapéutico.
Durante el siglo XIX, el progreso tecnológico y científico había alimentado una imagen del hombre
como ser racional. Pero las teorías de Freud, junto con otras corrientes irracionalistas, fulminaron esta
imagen. En el psicoanálisis el ser humano no solo no es un ser racional, sino que a duras penas resulta
razonable. El hombre es un animal gobernado por fuerzas instintivas que desconoce.
Desarrollo histórico
Sigmund Freud nació en Freiberg (Moravia) en 1856 y murió en Londres en 1939. Pasó la mayor parte
de su vida en Viena.
El ámbito científico de la segunda mitad del siglo XIX estaba dominado por una imagen mecanicista del
hombre y del universo, sustentada por la física de Newton, que se aceptaba como una descripción
exacta de la realidad del mundo externo. Se enfatiza la observación objetiva en la recolección de datos y
la organización reduccionista de los mismos con el propósito de delinear leyes descriptivas y
predictivas.
A la hora de exponer la obra de Freud, resulta común dividirla en varias etapas, marcadas por los
principales cambios de orientación en su teoría:
En esta etapa se desarrolla el edificio teórico del psicoanálisis, en torno al concepto de libido. La
libido es la energía de la pulsión sexual como fuente esencial de la energía psíquica (no debe
entenderse en sentido genital). Las pulsiones libidinales pueden descargarse, reprimirse,
sublimarse o transmitirse, mediante formaciones reactivas. Las transformaciones de libido
modulan la elección de objeto (relaciones interpersonales) y la formulación de la estructura del
carácter.
Freud elabora una noción de inconsciente en una primera propuesta metapsicológica conocida
como “la primera tópica”. Se describen también los mecanismos de represión, censura y resistencia.
Freud considera que los sueños son realizaciones de deseos o realizaciones vicarias de deseos
sexuales inaceptables y reprimidos. El sueño es, además, un proceso regresivo en tres sentidos:
tópico, temporal y en el plano de la representación.
Desde el punto de vista psicoterapéutico, las innovaciones más interesantes introducidas por Freud
en el análisis de los sueños reside en:
Freud analiza los lapsus o actos cotidianos llamados parapraxias, en la “Psicopatología de la vida
cotidiana” (1904). En “Tres ensayos sobre teoría sexual”, Freud se ocupa de clasificar las
desviaciones sexuales según el objeto y el propósito. Trata de la sexualidad infantil, en el que expone
la conocida sucesión de fases del desarrollo psicosexual, y aborda los cambios sexuales de la
pubertad.
La teoría psicoanalítica entra en la fase de revisión y sistematización. En 1915 Freud anuncia que
trabaja en un libro titulado “Introducción a la metapsicología”. Concibe a la metapsicología como
un sistema que describiría los hechos psicológicos desde el punto de vista topográfico, dinámico y
económico.
En 1920 Freud publica “Más allá del principio del placer”, en el que reconoce que el principio del
placer está limitado por el principio de la realidad y que los impulsos originariamente placenteros,
una vez reprimidos, pierden esa cualidad. En “El Ego y el Id”, Freud formula la “segunda tópica”, en
la que propone las instancias psíquicas del Ello, Yo y Superyó. El Yo se sitúa en el centro del trabajo
psicoanalítico.
Durante esta etapa, Freud introduce cambios importantes en su teoría pulsional. Introduce la
noción de muerte (Thanatos) que entiende como la tendencia fundamental de todo ser vivo a volver
al estado inorgánico. Otros aspectos importantes de este periodo son la fundamentación de los
mecanismos de defensa desarrollados por su hija Anna, y los estudios mítico-culturales.
Conceptos básicos
Los modelos básicos del psicoanálisis se encuentran formulados en cinco modelos distintos de las
estructuras psíquicas:
● Modelo topográfico
Freud elaboró este modelo durante la etapa fundacional del psicoanálisis. A partir de él, la mente
humana se concibe como una estructura compleja que funciona en niveles diferentes. Distingue tres
niveles de conciencia:
➢ Inconsciente
➢ Preconsciente
➢ Consciente
Es la parte racional del sujeto, se identifica con el propio Yo y es el responsable de las actividades
cognitivas y de relación con el mundo exterior.
● Modelo dinámico
Este modelo entiende los fenómenos mentales como el resultado de fuerzas en conflicto . Los
conflictos surgen de la necesidad de reducir (descargar) la tensión generada. Los síntomas se ven
como el resultado de la formación de un compromiso para resolver el conflicto entre los impulsos
instintivos y las defensas que se les oponen.
● Modelo económico
Este modelo se ocupa de la distribución, transformación y gasto de energía que regula la conducta y
la vida psíquica. El elemento básico de este modelo es el concepto de libido. En este modelo, el
proceso primario corresponde al proceso mediante el cual la energía circula libremente y puede
descargarse, mientras que el proceso secundario consiste en la regulación de dicha energía que queda
vinculada o que circula de un modo controlado. El proceso primario se encuentra comprometido con
el principio del placer, mientras que el proceso secundario lo está con el principio de la realidad.
● Modelo genético
Este modelo se ocupa del desarrollo de los fenómenos psíquicos y concibe la formación de la
personalidad a través de una fase o estadios del desarrollo psicosexual. El progreso normal de una
fase a otra puede alterarse por exceso o defecto de gratificación de la actividad básica de cada fase.
Las nociones de fijación y regresión de la evolución psicosexual son las claves para la comprensión
psicoanalítica de la personalidad del sujeto.
● Modelo estructural
En este modelo el aparato psíquico se divide en varias unidades funcionales que se desarrollan a
partir de la duración biológica y la interacción social. Las estructuras básicas que propone son el
Ello, el Yo y el Superyó.
➢ Ello: es la instancia psíquica más antigua. Se considera la fuente de la energía psíquica y contiene
todas las pulsiones e instintos biológicos básicos sin socializar. Se rige por el principio del placer.
➢ Superyó: surge del proceso de socialización, por medio de la internalización de las normas y
valores paternos. Su finalidad es la adaptación a los imperativos morales del medio. En su
función de conciencia moral retoma tareas que, en principio, ejercían los padres.
➢ Yo: es una instancia situada entre el Ello y el Superyó y su función es llegar a compromisos entre
ambas. El Yo opera a través del principio de realidad y cumple funciones de decisión y control.
El principal objetivo del método psicoanalítico es hacer consciente lo inconsciente. Para entender el
método terapéutico psicoanalítico conviene resaltar otros conceptos relacionados:
- Represión: mecanismo mediante el cual el Yo impide que los pensamientos que producen
ansiedad entren en la conciencia.
- Desplazamiento: consiste en sustituir el verdadero deseo de la persona que provoca ansiedad por
otro que no provoca ansiedad.
- Identificación: tendencia a aumentar los sentimientos de valía personal por medio de la adopción
de las características de alguien que se admira o se considera una persona con éxito.
- Proyección: consiste en la atribución de características propias no reconocibles y que provocan
ansiedad a otra persona.
- Formación reactiva: mecanismo por el cual los pensamientos censurables se reprimen y expresan
con sus opuestos.
- Sustitución: consiste en reemplazar un objeto libidinoso por otro.
- Sublimación: consiste en sustituir un objeto o actividad por otro que posea valor social o ético
más elevado.
- Racionalización: mecanismo mediante el cual la persona justifica racionalmente los
pensamientos o conductas que producen ansiedad o que tienen una motivación totalmente
distinta.
- Aislamiento: consiste en separar una idea de su emoción.
- Regresión: mecanismo mediante el cual una persona retorna a una fase anterior de desarrollo
ante situación de estrés.
Método terapéutico
Freud halló tal sustitución en las ocurrencias espontáneas de los pacientes, es decir, en aquellas
asociaciones involuntarias que suelen surgir habitualmente en la trayectoria de un proceso mental
determinado, siendo apartadas por el sujeto, que no ve en ellas sino una perturbación del curso de sus
pensamientos.
La emisión de estas “ocurrencias espontáneas” se encuentra regulada ahora por la regla básica, en
virtud de la cual el paciente debe decir cualquier cosa que le venga a la cabeza, no importa lo trivial,
ridícula o dolorosa que sea. Freud define su objetivo terapéutico como el de hacer accesible a la
conciencia lo inconsciente, lo cual se logra con el vencimiento de la resistencia.
Para poder trabajar con los mecanismos conflictivos que subyacen a las formaciones de compromiso (o
síntomas) es necesario colocar a los sujetos en una situación determinada, que favorezca su
emergencia, a saber, de la situación analitica. Esta situación empieza a delimitarse con el
establecimiento de un contrato analitico en el que se configura el encuadre externo de la situación. Este
contrato debe especificar cuestiones como la frecuencia de las sesiones, su duración, el lugar donde se
llevan a cabo, la puntualidad, los honorarios y su forma de pago, la ausencia de relación con el
terapeuta fuera de la sesión, la incompatibilidad con otros tratamientos psicoterapéuticos simultáneos,
etc.
1. Regla fundamental (o básica). En virtud de la cual los sujetos deben expresar todos los
pensamientos y sentimientos sin ninguna exclusión o selección.
2. Regla de asociación libre. En la cual el sujeto tiene que ir asociando a partir de ciertos elementos
que le propone el analista.
El psicoanalista debe atenerse a las siguientes reglas, que delimitan su actitud (encuadre interno):
Relación terapéutica
Freud entendía la transferencia como una forma de resistencia y como un obstáculo para la curación.
Sin embargo, en 1905, Freud cambia su punto de vista y pasa a considerar a la transferencia como el
instrumento terapéutico más poderoso.
Freud describió la relación terapéutica como una alianza entre el terapeuta y el Yo del paciente para
vencer las fuerzas irracionales del inconsciente, como si se tratara de una batalla en la que terapeutas y
pacientes son aliados.
El proceso terapéutico
Freud no centró su atención en describir el proceso terapéutico como un proceso que atraviesa distintas
fases. Los autores posteriores se han ocupado de describir distintos momentos en la evolución del
proceso psicoanalítico que poseen una dinámica especial dentro de la uniformidad del procedimiento.
1. Apertura de análisis: se caracteriza por los ajustes entre las expectativas del paciente y el analista.
2. Etapa intermedia: se caracteriza por continuas oscilaciones, entre progresión y regresión,
reguladas por el nivel de resistencia.
3. Terminación del análisis: su característica esencial es el conflicto de separación que incluye los
sentimientos de dependencia del paciente con el terapeuta.
Recursos técnicos
Freud indicó en varias ocasiones que el tratamiento psicoanalítico no era aplicable a todo tipo de
sujetos. En principio el psicoanálisis freudiano sólo está indicado en casos de trastornos neuróticos y
para individuos que cumplan ciertas condiciones.
La formación del psicoanalista puede variar ligeramente según el contexto, pero el formato estándar
reconocido por la API (Asociación Psicoanalítica Internacional) incluye el análisis personal y didáctico,
los seminarios y las supervisiones.
1. Habilidad para traducir de lo consciente a lo inconsciente, es decir, la habilidad para referir los
pensamientos, sentimientos, fantasías y actos a sus antecedentes inconscientes.
2. Habilidad para comunicarse con el paciente.
3. Habilidad para facilitar la formación de la neurosis de transferencia y la alianza de trabajo. Por
ello, debe ajustarse a la regla de la abstinencia. Estas tareas requieren que el terapeuta posea un
alto grado de movilidad y flexibilidad emocional.
Investigación terapéutica
También se han desarrollado instrumentos de evaluación para medir aspectos del proceso terapéutico
considerados importantes desde el punto de vista analítico.
Valoración crítica
El psicoanálisis tiene el mérito de haber sido el primer sistema integrado de la psicoterapia moderna.
Conviene distinguir sus aspectos teóricos y sus aspectos técnicos. Desde el punto de vista teórico sus
hipótesis carecen de fundamento científico y se encuentran formuladas de un modo que no pueden ser
científicamente contrastadas. Desde el punto de vista técnico, en cambio, han aportado elementos
valiosos, tales como la asociación libre,el análisis de los sueños, etc.
TERAPIA EXISTENCIAL
UNA RESEÑA DE DOS INICIALES TERAPEUTAS EXISTENCIALES
● Ludwig Biswanger, uno de los primeros profesionales de la salud mental. Creía que las crisis
en psicoterapia, eran usualmente puntos críticos de elecció n para la gente. Su compromiso con
la libertad de la persona para elegir en terapia llegó tan lejos como para aceptar el suicidio de
una de sus pacientes, Ellen West, quien encontró que la muerte era su alternativa má s
legítima.
● Había luchado por encontrar significado a la locura traduciendo la experiencia de los
pacientes a la teoría psicoanalítica. El abordaje fenomenoló gico le permitió a Biswanger
enfrentar directamente la experiencia inmediata de los pacientes, y entender el significado de
dichos fenó menos en el lenguaje del paciente, má s que en los términos de teorías terapéuticas
abstractas.
● Continuó su trabajo hasta su retiro, en 1956, y murió en 1966, a la edad de 85 añ os.
● Medard Boss conoció a Freud y fue fuertemente influenciado por su pensamiento. Heidegger
fue su influencia má s poderosa. Su preocupació n principal fue la de integrar las ideas de
Heidegger con los métodos de Freud.
● La terapia existencial ha sido definida como una actitud que trasciende la orientació n, una
terapia diná mica que se ocupa de las consideraciones ú ltimas, o prá cticamente cualquier
psicoterapia antideterminista
● La terapia existencial es má s una filosofía acerca de la terapia que un sistema de psicoterapia.
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD
TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
ELECCIÓN
LOGOTERAPIA
CONTRA-CONDICIONAMIENTO
TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA
ENTRENAMIENTO ASERTIVO
ACTIVACIÓN SEXUAL
● La mayoría de las formas contemporá neas en terapia sexual usan, implícita o explícitamente,
el contra-condicionamiento como parte integral del tratamiento de disfunciones sexuales.
Wolpe fue uno de los primeros en reportar que las disfunciones sexuales podían ser tratadas
exitosamente con técnicas contracondicionantes.
● La activació n sexual es una respuesta parasimpá tica que puede ser inhibida por la ansiedad,
que es principalmente una respuesta del Sistema Nervioso Simpá tico.
● Si la ansiedad condicionada es lo suficientemente intensa, inhibirá la activació n sexual.
Recíprocamente, la activació n sexual puede ser usada para inhibir la respuesta de ansiedad, y
a través del contra-condicionamiento la respuesta sexual puede sustituir la respuesta
ansiogéna disruptiva.
● El enfoque de Wolpe en terapia sexual: Primero, se les pide a los clientes que identifiquen
cuá ndo, en su intento de encuentro sexual, se produce su primer sentimiento de ansiedad.
Claramente la cooperació n del compañ ero es importante. Es esencial que el compañ ero no se
burle o intente presionar al cliente inhibido a que progrese o avance, má s allá del punto en que
comunica la ansiedad. Gradualmente la persona ansiosa encontrará que se va inhibiendo má s
y má s ansiedad, y que se va contra-condicionando por la activació n sexual.
● Wolpe reportó que su enfoque in vivo en terapia sexual funciona mejor con trastornos
masculinos de la erecció n. Para las mujeres que está n má s inhibidas en sus respuestas
sexuales, comienza con desensibilizació n sistemá tica y gradualmente reduce la ansiedad ante
imá genes sexuales, antes de proceder a la forma in vivo de terapia sexual.
● Las técnicas que Masters & Jonson y Kaplan utilizan para reducir la ansiedad implica la
focalización sensitiva (literalmente, focalizar en las sensaciones, en vez de en el acto sexual
en sí mismo. Con la disminució n gradual de la ansiedad y el marcado incremento en la
activació n sexual, las parejas eventualmente pueden participar en experiencias sexuales
relativamente libres y gratificantes.
● Prá cticamente todos los terapeutas sexuales argumentan que otros procesos de cambio son
operativos en la terapia sexual efectiva. Aumentar la conciencia a través de técnicas
educativas, que implique dar a los clientes informació n sexual má s actualizada y ajustada, es
muy importante para muchos clientes poco o nada informados. Incrementar la conciencia a
través de feedback comunicacional. Ayudar a los pacientes a reevaluar sus actitudes respecto
del “sexo dirigido a un objetivo” es importante, para que puedan permanecer libres de la
ansiedad por su desempeñ o.
MANEJO DE CONTINGENCIAS
TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
AUTO-CONTROL
● Para servir como sus propios terapeutas, los clientes deben aprender los fundamentos del
aná lisis experimental de la conducta. Necesitan darse cuenta que los problemas de auto-
control no se deben a alguna falta mística de voluntad o de cará cter moral, sino que implica
una apreciació n inadecuada acerca de có mo la manipulació n sistemá tica de los antecedentes y
consecuencias puede cambiar la conducta.
● Siguiendo un adecuado periodo de línea base los clientes pueden comenzar a rediseñ ar sus
ambientes.
● Los clientes, ademá s, pueden trabajar para incrementar las conductas que son incompatibles.
● Apreciando la importancia de los principios del moldeado, los clientes deben ser cuidadosos y
proveer refuerzos sobre pequeñ as mejoras en vez de guardar el refuerzo hasta conseguir su
conducta ideal. Ademá s, el refuerzo debe ser provisto inmediatamente. Los clientes también
son instruidos a intervenir temprano en la cadena conductual que culmina en la respuesta
problema.
● Los clientes deben saber que él así llamado “poder de la voluntad”, usualmente significa
intervenir temprano, má s que tarde, en la cadena de eventos que lleva a problemas.
CONTROL MUTUO
● Está indicada cuando dos o má s personas en una relació n, comparten control sobre las
consecuencias que cada uno desea. La forma má s comú n del control mutuo de las
contingencias, es lo que se llama contratació n. Para realizar un contrato, cada persona en la
relació n debe especificar las consecuencias que querría que se incrementen.
● Lo que mucha gente tiende a ver como poco agradable es que la contratació n hace explícita la
teoría del intercambio conductual en las relaciones interpersonales, que sostiene que
interactuamos para intercambiar refuerzos. Mientras exista un intercambio justo de refuerzos,
las personas continuará n probablemente en una relació n y se sentirá n relativamente
satisfechas con la misma.
● En la psicoterapia ambulatoria, los terapeutas tienen poco control directo sobre las
contingencias ambientales cotidianas de sus clientes. Los terapeutas pueden controlar
refuerzos sociales, tales como atenció n, reconocimiento, y aprecio, dentro del tratamiento.
● Greenspoon fue uno de los primeros en demostrar que los refuerzos verbales pueden influir
en los tipos de respuestas emitidas por los clientes. Los terapeutas efectivos se preocupan en
el manejo de sus refuerzos verbales y no verbales, para asegurarse que está n alentando
conductas adaptativas.
● Los terapeutas pueden ganar control sobre las contingencias, realizando contratos con los
clientes.
● Por supuesto, los terapeutas conductuales no está n confinados en sus oficinas. Dentro del
ambiente natural, el terapeuta puede ayudar al cliente a reestructurar los estímulos y
consecuencias que está n controlando sus respuestas problemá ticas. Trabajar en el ambiente
natural tiene, decididamente, la ventaja de no tener que preocuparse por la generalizació n
desde la oficina hacia el hogar del cliente.
CONTROL AVERSIVO
RELACIÓN TERAPÉUTICA
TERAPIAS COGNITIVAS
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD
● Una explicació n racional de la personalidad es casi tan fá cil como el ABC. La A representa los
Eventos Activantes de la vida. La B representa las Creencias que los individuos utilizan
para procesar los Eventos Activantes de sus vidas. Estas creencias pueden ser racionales
(Br) o ser irracionales (Bi). La C implica las Consecuencias emocionales y conductuales
que la persona experimenta acerca de lo que acaba de ocurrir.
● La mayoría de las personas y muchos terapeutas han asumido tradicionalmente que las
consecuencias emocionales críticas del desarrollo de la personalidad, son una funció n de la
naturaleza de los Eventos Activantes a los que un individuo ha estado sujeto. Esto es, que A,
lleva directamente a C.
● Como una teoría cognitiva, la Terapia Racional Emotiva (TRE) puntú a los procesos dentro del
organismo, como siendo los determinantes críticos del funcionamiento de la personalidad.
● En la TRE no son los estímulos ni los Eventos Activantes las cuestiones cruciales. Sí lo son las
percepciones e interpretaciones de los eventos. Esto es, B lleva directamente a C. Así, una
persona que procesa el rechazo o el fracaso a través de una creencia racional, puede sentir las
consecuencias apropiadas de dolor, lamento, molestia, displacer, y una determinació n a
cambiar lo que se pueda para prevenir la recurrencia de eventos desafortunados. Otra persona
confrontada a eventos muy similares, pero procesando los Eventos Activantes a través de un
sistema irracional de creencias, puede producir consecuencias tan inapropiadas como
depresió n, hostilidad, ansiedad o un sentido de inutilidad y poca valía. Los individuos se hacen
a sí mismos emocionalmente saludables o emocionalmente perturbados por el modo en que
piensan, no por el ambiente; lo “interno”, no lo “externo”, determina nuestros sentimientos.
● Las personas pueden evitar perturbaciones emocionales si basan sus vidas en sus tendencias
inherentes a ser ló gicos y empíricos.
● El empirismo y la ló gica deberían ser utilizados para testear nuestros supuestos y para
desarrollar una construcció n má s efectiva de la naturaleza de la realidad. Nuestras relaciones
con nosotros mismos y con los otros podrían ser mucho má s efectivas si nos basá ramos en la
razón como guía para vivir. No hay mejores bases para minimizar trastornos emocionales,
que utilizar la racionalidad para procesar los eventos personales e interpersonales de nuestras
vidas.
● En un mundo má s racional, reconoceríamos y aceptaríamos nuestras predisposiciones
naturales a ser auto-preservadores y auto-productores de placer.
● No caeríamos en la trampa irracional de pensar que estos deseos naturales son necesidades.
● La persona emocionalmente saludable puede vivir en el delicado equilibrio entre interesarse
lo suficiente por los demá s como para relacionarse efectivamente, pero no interesarse tanto
por ellos como para volverse un prisionero de su aprobació n.
TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
● Los seres humanos somos una propensió n excepcionalmente potente a ser criaturas de
pensamiento distorsionado. Los individuos difieren en sus tendencias inherentes hacia la
irracionalidad, y también en sus tendencias a estar má s o menos irracionalmente perturbados.
● La ú nica diferencia entre aquellos rotulados de patoló gicos y aquellos rotulados de normales,
es la frecuencia e intensidad con la que se perturban emocionalmente a sí mismos mediante la
dependencia de componentes irracionales de la personalidad.
● Las psicopatologías de todos los días pueden ser explicadas por la fó rmula ABC del
funcionamiento humano. En perturbaciones emocionales, los Eventos Activantes siempre
son procesados a través de alguna Creencia irracional. Las creencias irracionales má s
comunes son:
o Que los deseos humanos bá sicos son necesidades porque las definimos como tales;
cuando de hecho son meramente preferencias.
o Que no podemos tolerar ciertos eventos; cuando de hecho podemos soportar tales
eventos, no importa cuan displacenteros puedan ser.
o Que nuestro valor como persona esta determinado por nuestros éxitos y fracasos o
por rasgos particulares; como si el valor de un ser humano pudiera ser medido como
un rasgo de desempeñ o.
o Que debemos mantener la aprobació n de los padres o de figuras de autoridad; como
si nuestra existencia dependiera de ellos.
o Que el mundo debería tratarnos de una manera justa; como si el mundo pudiera
adecuarse a nuestros deseos.
o Que algunas personas son malvadas o villanas y deberían ser castigadas por su
maldad; como si pudiéramos medir la falta de valor de un ser humano.
o Que es espantoso o terrible cuando las cosas no resultan del modo en que
hubiésemos querido; como si la idea de espantoso fuese un término definible con
algú n referente empírico.
o Que actuaríamos mal si no pensamos que las cosas fueron terribles o si no estuvimos
emocionalmente perturbados por la ira y la ansiedad.
o Que cosas dañ inas como los cigarrillos y las drogas pueden añ adir felicidad a la vida,
o que tales cosas dañ inas son necesidades; só lo porque andar sin ellas puede ser
displacentero por un tiempo.
o Que la felicidad humana está causada externamente y que las personas tienen poca o
ninguna habilidad para controlar sus sentimientos.
o Que la historia pasada de un individuo es el ú nico determinante importante de la
conducta presente
o Que las creencias aprendidas en la niñ ez pueden servir como guías adecuadas para la
adultez; aunque las creencias puedan ser puramente prejuicios o mitos.
● Ellis dice que lo que es comú n a estas creencias irracionales es un modo de pensamiento
demandante y absoluto, característico de los niñ os. Las preferencias pueden ser denegadas
pero las necesidades demandan gratificació n. Las necesidades, ademá s, son má s absolutas y
son asumidas como ciertas para todas las personas y en todos los lugares.
● Las creencias irracionales (Bi) y las actitudes disfuncionales (AD) que constituyen las
filosofías auto-perturbadoras de las personas, tienen entonces, dos cualidades principales:
tienen en su nú cleo, demandas poderosas, rígidas y dogmá ticas.
● Las filosofías auto-perturbadoras, usualmente derivadas de estas demandas, generan
atribuciones no-realistas y sobregeneralizadas. É sta es la inferencia catastrófica.
● Procesar Eventos Activantes actuales a través de creencias absolutas, inevitablemente
producirá Consecuencias inapropiadas o disfuncionales.
● Só lo porque las molestias emocionales ocurren diariamente en la vida de millones de
personas, no es razó n para aceptar la ilusió n irracional de que todas las perturbaciones
emocionales son de algú n modo saludables o necesarias.
● Las perturbaciones emocionales no só lo son dañ inas e innecesarias, sino que, ademá s
interfieren frecuentemente en el desempeñ o, sustrayendo energía del aprendizaje y
produciendo “ruido emocional” en el sistema cognitivo, que puede interferir con el
pensamiento.
● Cuando la ansiedad lleva a má s ansiedad, o la depresió n a má s depresió n, la consecuencia
inapropiada original en sí misma, se vuelve un Evento Activante que es evaluado por má s
creencias irracionales y esta evaluació n produce má s consecuencias emocionales
perturbadoras.
● El proceso terapéutico consiste en: Identificar las creencias Irracionales que están
causando los síntomas actuales; cuestionarlos y discutirlos vigorosamente; y
reemplazarlos por creencias más racionales que constituyen, en su totalidad, una nueva
y efectiva filosofía de vida. Cliente y terapeuta trabajan juntos para aumentar el nivel de
conciencia del cliente, desde un estilo de pensamiento infantil, demandante y absoluto, hacia
el estilo de procesamiento de la informació n ló gico, empírico y probabilístico que caracteriza a
los adultos maduros y a los científicos responsables.
● La TRE tiene dos formas principales: La TRE general, que es prá cticamente sinó nimo de
terapia cognitivo-conductual, y la TRE especializada, que adhiere má s precisamente a las
formulaciones de Ellis. Ellis plantea 9 cuestiones en las que la TRE especializada difiere de la
terapia cognitivo-conductual. La TRE, por ejemplo, siempre emplea técnicas
psicoeducacionales, incluye una mirada humanista, y diferencialmente enfatiza un profundo
cambio filosó fico, en adició n a la remisió n de síntomas.
AUMENTO DE CONCIENCIA
● El trabajo del cliente. Debido a que mucho del aumento de conciencia en la terapia racional
emotiva es un proceso educacional, el trabajo de los clientes se parece frecuentemente al de
los estudiantes. Los clientes son rá pidamente desafiados a defender sus creencias que
subyacen a sus problemas emocionales. Los clientes aprenden pronto que sus creencias y
sesgos favoritos no son aceptados por su terapeuta-profesor, sencillamente porque el cliente
presenta sus creencias de una forma absoluta o de manera demandante.
● Se vuelven concientes de que se perturban emocionalmente a sí mismos insistiendo con cosas
sin sentido.
● Las tareas frecuentemente implican la lectura de libros recomendados y la escucha de ciertos
audio-cassettes, especialmente aquellos producidos por Ellis y cols. Las tareas pueden
también incluir escuchar y criticar grabaciones de sus sesiones de terapia, para que los
clientes lleguen a reconocer sus propias creencias absolutas o demandantes.
● El trabajo del terapeuta. El terapeuta racional-emotivo está preparado para utilizar una
multitud de técnicas cognitivas, emocionales y conductuales para enseñ ar a los clientes
distinguir entre pensamientos maduros y ló gico-empíricos, y la estupidez generadora de
problemas que generalmente pasa por razonamiento. Estos métodos son estructurados y
desestructurados a la vez, didá cticos e interpersonales.
● El terapeuta comienza en la primera sesió n a interpretar las creencias irracionales que
está n produciendo las quejas emocionales del cliente. El terapeuta activo no espera que los
pacientes articulen todas sus premisas irracionales. Al haber sido educado en la teoría
racional-emotiva y por haber tenido experiencia con una variedad de clientes, el terapeuta
puede anticipar la naturaleza de las creencias subyacentes, basado en los eventos activantes y
las consecuencias inapropiadas.
● Cuando está n seguros de que entienden la naturaleza de las creencias subyacentes, deberían
presentar la informació n al cliente directa e intencionadamente.
● Las interpretaciones y las confrontaciones será n realizadas una y otra vez hasta que los
pacientes estén innegablemente conscientes de sus irracionalidades.
● Las interpretaciones no implican hacer conexiones concientes entre malestares presentes y
eventos pasados, sino má s bien entre quejas presentes y creencias actuales que los clientes
utilizan para perturbarse a sí mismos.
● Los terapeutas también proveen informació n explícita acerca de la naturaleza del
razonamiento científico y có mo puede ser utilizado para resolver problemas personales. Por
supuesto, como con cualquier teoría, los estudiantes tienden a entender y a aceptar la teoría
racional-emotiva cuando es relevante a la explicació n y solució n de sus problemas personales.
● El terapeuta también eleva la conciencia de sus pacientes hacia un nivel má s maduro y
racional, a través de las refutaciones. Como un debatidor efectivo, los terapeutas marcan
contradicciones inherentes entre las creencias de los clientes, o entre sus creencias y sus
acciones.
● Al creer en el aprendizaje activo, los terapeutas le piden a sus clientes que completen
ejercicios en sus casas, diseñ ados tanto para proveer evidencia que refute las hipó tesis
irracionales, como para estimularlos a practicar má s pensamiento racional.
● Los terapeutas racionales-emotivos usan una multitud de técnicas para alentar a sus clientes a
volverse má s racionales en sus emociones y su conducta. El humor es un método seguro
comparativamente, para ayudar a los pacientes a volverse má s concientes de sus tonterías.
● La apertura del terapeuta de sus propias flaquezas puede evitar que los clientes caigan en el
pensamiento má gico de que alguien, incluyendo al terapeuta, pueda ser algo parecido a la
perfecció n.
● El terapeuta racional-emotivo es, en diversas formas, eclé ctico frente a la técnica, mientras
mantiene una teoría consistente e integral de la personalidad, la psicopatología y la
psicoterapia.
MANEJO DE CONTINGENCIAS
● Ellis se apoya en otros sistemas terapéuticos cuando el suyo alcanza sus límites. Como
cognitivo-conductual, él es especialmente receptivo a las intervenciones conductuales. Se ha
caracterizado a sí mismo como un terapeuta conductual con una fuerte orientació n cognitiva.
La terapia conductual, al moverse hacia la direcció n cognitiva, los terapeutas conductuales
incorporan frecuentemente los principios de la terapia racional-emotiva.
● El trabajo del cliente. Si el cliente fracasa en seguir los ejercicios y tareas para casa, má s allá de
las interpretaciones y exhortaciones del terapeuta, se le debe solicitar al cliente que realice un
contrato de contingencias que parezca funcionar para él.
● El trabajo del terapeuta. Los terapeutas racionales-emotivos también intentan reducir los
efectos de las contingencias, haciendo que los clientes reevalú en las consecuencias
específicas.”
● El terapeuta hace que los clientes confronten las mismísimas consecuencias que
parecen tan terribles para que puedan reevaluarlas y no ser más controlados por ellas.
● Con una reevaluació n de las probabilidades objetivas de que ocurra una consecuencia
particular, el cliente se vuelve má s capaz de aceptar los riesgos que conlleva producir una vida
má s placentera.
CONTRA-CONDICIONAMIENTO
RELACIÓN TERAPÉUTICA
● El terapeuta muestre aceptació n incondicional de sus clientes, incluso mientras ataca muchos
de las creencias irracionales y conductas auto-destructivas de los pacientes. Incluso cuando
los pacientes no realicen sus ejercicios o lleguen tarde a la sesió n, el clínico racional-emotivo
provee apoyo incondicional a los demá s como personas.
● Los terapeutas no tratan nunca de evaluar al cliente como persona, pero si evalú an sus
creencias y sus conductas.
● Los terapeutas racionales-emotivos no son especialmente simpá ticos con los lamentos
quejosos o los enojos de los pacientes, pero utilizan dichas indicaciones visibles de malestar
para intentar probarle al paciente lo irracional de sus creencias.
● Los terapeutas racionales son bastante empá ticos, en el sentido de que escuchan con mucha
atenció n para entender lo que los clientes puedan estar diciéndose a sí mismos, que produzca
sus molestas emociones.
● Los terapeutas racionales-emotivos son frecuentemente genuinos y abiertos, revelando
abiertamente sus propias ideas, creencias y filosofía de vida. Está n má s dispuestos que la
mayoría a revelar sus propios puntos débiles, para poder debatir la creencia del cliente de que
alguien, incluso un terapeuta, puede ser má s que humano.
● Una combinació n de filó sofo-profesor-científico, el terapeuta racional-emotivo ve la relación
terapéutica principalmente como una condición previa a la educación efectiva.
● Primero, tanto Beck como Ellis fueron entrenados originalmente en la tradició n psicoanalítica
y emigraron hacia una psicoterapia má s contemporá nea y focalizada en lo cognitivo, mientras
menos satisfechos se encontraban con los resultados y la teoría clínica del psicoaná lisis.
● Segundo, Beck y Ellis comparten el objetivo de ayudar a la gente a volverse concientes de sus
cogniciones desadaptativas, de reconocer el impacto disruptivo de dichas cogniciones, y de
reemplazarlas por patrones de pensamiento má s apropiados y adaptativos.
● Tercero, ambos son bastante eclé cticos en la selecció n de las técnicas y empíricos en la
revisió n teó rica, como es característico de los cognitivo-conductuales en general.
● Cuarto, ambas formas de terapia cognitiva son orientadas a problemas, directivas y
psicoeducacionales.
● Quinto, tanto la terapia cognitiva de Beck como la terapia racional-emotiva de Ellis ven a las
tareas y los ejercicios fuera de la terapia, como un punto central e indispensable del
tratamiento.
TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
● Beck afirma que los clientes exitosos atraviesan diversas etapas para corregir sus
facultades cognitivas: Primero tiene que volverse consciente de lo que está pensando.
Segundo, necesita reconocer qué pensamientos está n sesgados. Entonces tiene que sustituir
los juicios desajustados por juicios ajustados. Finalmente necesita feedback que le informe si
sus cambios son correctos.
● La terapia de Beck tiende a enfatizar el proceso del empirismo en un grado mayor de lo que lo
hace la TRE de Ellis; los clientes en la terapia cognitiva son alentados a tratar a sus creencias
como hipó tesis a ser testeadas por medio de sus propios experimentos conductuales. Mientras
que Ellis intenta una conversió n filosó fica basada en la racionalidad y en la ló gica, Beck alienta
a apoyarse en la evidencia para modificar las creencias existentes. La terapia cognitiva tiende
a ser má s estructurada y precisa que la terapia racional-emotiva.
● El terapeuta cognitivo también administra rutinariamente breves listas de chequeo de
síntomas, incluyendo el Inventario de Depresió n de Beck y el Inventario de Ansiedad de Beck,
antes de las sesiones, para monitorear la condició n y el progreso del paciente.
● Beck también distingue entre las estrategias terapéuticas diseñ adas para eliminar síntomas
abiertos y aquellas dirigidas al cambio de cogniciones. Beck reconoce la necesidad de
secuenciar las metas del tratamiento. La primera prioridad es reducir los síntomas severos.
Para el alivio sintomá tico, Beck se apoya má s en el manejo de contingencias, estructurando
ejercicios de forma tal que los clientes tengan éxito y sean reforzados por sus esfuerzos.
● Después de que los síntomas comienzan a menguar, entonces el foco del tratamiento cambia
hacia las cogniciones subyacentes.
● Un objetivo clave es enseñ ar a los pacientes el método de distanciamiento. Ellos aprenden a
lidiar con pensamientos molestos objetivamente, reevaluá ndolos má s que aceptá ndolos
automá ticamente. De igual modo, a los clientes se les enseñ a la técnica de desatribución, en
la que dejan de abusar de sí mismos por la creencia de que son absolutamente responsables de
su fracaso.
● Tres abordajes bá sicos de la reestructuración cognitiva (modificació n de los procesos de
pensamiento) son preguntar, de diversas maneras: (1) ¿Cuá l es la evidencia?, (2) ¿Có mo sería
otra manera de mirarlo? y (3) ¿Cuá l es sí está sucediendo?
● La técnica del como sí les permite a los pacientes reestructurar sus cogniciones en direcciones
má s positivas, prepará ndolos para acciones má s positivas.
● Al volverse consciente de los supuestos depresó genos y las cogniciones disfuncionales y
reevaluar estas reglas de vida, los clientes comienzan a liberarse a sí mismos debilitando las
expectativas que los condenan a la depresió n y a otras formas de patología.
● Entre los abordajes cognitivos está n el cuestionamiento de la evidencia de los pacientes de sus
interpretaciones erró neas, la sustitució n por interpretaciones má s realistas, y la
reestructuració n de sus imá genes. Los procedimientos conductuales incluyen: la inducció n de
las sensaciones temidas para demostrar la verdadera causa del ataque de pá nico, deteniendo
las conductas de seguridad, y practicar exposició n a situaciones temidas para permitir a los
pacientes desconfirmar sus predicciones negativas acerca de las consecuencias de sus
síntomas.
RELACIÓN TERAPÉUTICA
● Beck utiliza principalmente el diálogo socrático. Este abordaje es descrito como empirismo
colaborativo: los participantes comparten la misió n de determinar de la evidencia que
encuentran, qué pensamientos pueden ser disfuncionales y qué caminos pueden tomar para
aumentar dichos pensamientos. Las interacciones terapéuticas está n estructuradas de forma
tal que los clientes descubran por sí mismos aquellos pensamientos que está n desajustados.
● Las tareas para el hogar son, en su mayor parte, decisiones mutuas en las que se le solicita al
paciente ideas para testear la ló gica o para recoger evidencia.
● El tipo ideal de apoyo terapéutico engendrará una dependencia responsable en el paciente. El
terapeuta cognitivo habilidoso mantiene en forma concurrente el rol de experto en la
direcció n del curso del tratamiento, a la vez que insiste en que el paciente sea un compañ ero
activo con responsabilidad conmensurable en la implementació n y el éxito ú ltimo del
tratamiento. Esta postura dual es posible dado que es el terapeuta el que entiende los
principios generales de la terapia cognitiva, pero es el paciente quien rá pidamente se vuelve
un experto en có mo la aplicació n de los principios impacta en su propio funcionamiento. De
esta manera, el terapeuta cognitivo provee tanto apoyo como direcció n.
TERAPIA GESTÁLTICA
● TEORÍA DE LA PSICOPATOLOGÍA
○ La persona patoló gica es aquella que ha quedado estancada en el proceso natural de
crecimiento o maduració n.
○ Para Perls existen cinco niveles diferentes de psicopatología.
■ El nivel falso:
● Jugamos juegos y actuamos roles. En este nivel nos comportamos como si.
Nuestras actitudes como si requieren que vivamos para un concepto, para
una fantasía que nosotros o los demá s han creado, sea que se viva como
una maldició n o como un ideal.
● Lo que creamos en lugar de un auténtico self, es una vida de fantasía que
Perls llama maya. El maya es la parte del nivel falso de existencia que
construimos entre nuestro self real y el mundo real, pero vivimos como si
nuestro maya fuera una realidad. Nuestro maya sirve un propó sito
defensivo, ya que nos protege de los aspectos amenazantes de nosotros
mismos o nuestro mundo.
● Por aprobació n tratamos de crear las características que nuestra sociedad
demanda, y que son eventualmente demandadas por la parte de nosotros
mismos que Freud llamó Super Yo.
● Nuestros caracteres falsos intentan protegernos del hecho de que para
cada individuo la existencia auténtica implica enfrentar una secuencia
continua de polaridades personales.
● La persona saludable intenta encontrar la completud de la vida aceptando
y expresando los polos opuestos de la vida. Los individuos patoló gicos
intentan esconder opuestos inaceptables simulando que sus vidas está n
compuestas enteramente de sus caracteres falsos.
● Perls llamó a la polaridad gestá ltica má s famosa Perro de Arriba y Perro de
Abajo. Experimentamos el Perro de Arriba como nuestra conciencia, la
parte justa de nosotros que insiste en hacer siempre lo correcto. El Perro
de Arriba intenta ser dominador comandando, demandando, insistiendo y
reprimiendo. El Perro de Abajo es la parte esclava de nosotros que
acompañ a las grandes demandas de los ideales del Perro de Arriba, pero
en realidad intenta controlar a través de resistencia pasiva. El Perro de
Abajo es la parte de nosotros que actú a en forma estú pida, holgazana, o
inepta como un intento de no completar satisfactoriamente las ó rdenes del
Perro de Arriba.
§ Nivel fóbico:
· Somos fó bicos con el dolor que implica enfrentarnos a la insatisfacció n
que nos generan algunas partes de nosotros mismos. El nivel fó bico
incluye todas nuestras infantiles expectativas catastró ficas
§ Impass
· Es el mismísimo punto en el que nos atascamos en nuestra propia
maduració n.
· El impass es el punto en el que estamos convencidos de que no tenemos
chance de sobrevivir, debido a que no podemos encontrar los recursos
dentro de nosotros mismos para movilizarnos, frente al aislamiento del
apoyo contextual.
· Los neuró ticos también rechazan ir má s allá de este punto porque
todavía es má s fá cil para ellos manipular y controlar su ambiente para
obtener apoyo.
· Es má s fá cil continuar con estas maniobras de control debido a la
cantidad de tiempo y energía que el neuró tico ha invertido en su
desarrollo, para crear y refinar una manipulació n efectiva, má s que
para desarrollar una auto-dependencia.
§ el nivel implosivo:
· es experimentar la falta de vida, la muerte de partes de nosotros
mismos que hemos apartado.
· Perls compara el nivel implosivo con un estado de catatonía, en el cual
la persona está congelada como un cadá ver.
· Para atravesar el nivel implosivo, la persona debe estar dispuesta a
deshacerse del mismísimo cará cter que ha servido de sentido de
identidad. La persona es amenazada con experimentar su propia falta
de vida para poder renacer, y eso no es fá cil, dice Perls
§ nivel explosivo:
· implica emancipar las energías vitales.
· El tamañ o de la explosió n depende de la cantidad de energía liberada
en el nivel implosivo. Con dichas explosiones el neuró tico se ha corrido
má s allá del impass y del nivel explosivo y ha dado un salto gigante
hacia la alegría y tristeza de la madurez.
● POLARIDADES:
■ Una polaridad es solo una mitad de lo que somos.
■ Nos identificamos con una forma de ser concreta y rechazamos todo lo que no
cuadre con esa imá gen.
● TEORÍA DEL PROCESO TERAPÉUTICO
o Fritz rá pidamente le hacía saber a la gente que las explosiones catá rticas só lo podían
ser logradas, después de luchar por incrementar su conciencia acerca de los juegos y
roles falsos que realizaban y de las partes de sí mismos que habían apartado. Debían
percatarse de có mo estaban atascados en fantasías infantiles o có mo trataban de ser
algo que no eran.
o AUMENTO DE CONCIENCIA
§ El aumento de conciencia en la terapia gestá ltica está dirigido a liberar a la
gente del maya, del nivel de existencia falso y fantasioso.
§ Perls dice que la forma de liberarnos del maya es “perder la cabeza y retornar a
los sentidos”.
§ En este nivel fenomenoló gico de conciencia podemos experimentar con todos
nuestros sentidos la realidad de nosotros mismos y del mundo, má s que só lo
experimentar nuestras concepciones teó ricas o idealistas de có mo se supone
que deberían ser las cosas
§ El trabajo del cliente.
· Permanecer en el aquí y ahora. Ser conciente del momento le permite a
los clientes trabajar sobre el principio de salud gestá ltico: la má s
importante situació n no cerrada siempre saldrá a la conciencia y podrá
ser resuelta.
· Tan pronto como los clientes entran a la “silla caliente”, indicando que
está n listos para ser el foco del terapeuta gestá ltico, es esperable que
aparezca el nivel falso de su neurosis.
· Luego los pacientes será n invitados a participar en ejercicios gestá lticos
diseñ ados para ayudarlos a ser má s concientes de los roles o juegos
falsos que realizan. Estos ejercicios no tienen un fin en sí mismos; son
empleados como un método para prevenir la evitació n de emociones
conflictivas.
· Mientras el cliente lucha por participar en los ejercicios gestá lticos,
puede también percatarse en forma má s profunda de su nivel fó bico, de
lo que huye en el aquí y ahora, y de las expectativas catastró ficas que
utiliza como excusas para huir.
· Los clientes pueden entonces ser llevados a apropiarse la proyección del
rechazo y a actuar a quien realmente está amenazando con rechazarlo.
Se les pide a los clientes que expresen sus experiencias conscientes
mediante la acció n.
· A través de dicha expresió n activa se vuelve má s profundamente
conciente de lo que está interfiriendo con su habilidad para existir en el
aquí y ahora.
§ El trabajo del terapeuta.
· Primero y principal, frustrar al paciente. Má s precisamente, los
terapeutas frustran los deseos del cliente de ser protegido y ser privado
de emociones placenteras, y sus esfuerzos por negar responsabilidad
ante sus elecciones. La frustració n en sí misma es un producto propio
de la interacció n gestá ltica y de las intervenciones terapéuticas
diseñ adas específicamente para elicitar algo que el paciente intenta
evitar.
· Al comienzo del tratamiento, el terapeuta gestá ltico instruye a los
pacientes en que ellos son responsables de lo que hacen en terapia.
· La ú nica manera en la que los terapeutas pueden evitar ser manipulados,
es siendo individuos maduros que se hacen responsables de sus
propias vidas y renuncian al intento de ser responsables de los demá s.
· Parte de la responsabilidad del terapeuta gestá ltico es estar en el aquí y
ahora mientras los clientes son invitados a estar en el presente. Estar
centrado en el presente significa que los terapeutas gestá lticos no
pueden utilizar ningú n patró n de ejercicios predeterminado. Un
ejercicio es seleccionado debido a que en ese momento el terapeuta
gestá ltico cree que puede permitirle al paciente percatarse mejor de lo
que está evitando que permanezca en el aquí y ahora.
· Aunque el patró n de ejercicios no puede ser predeterminado, el
terapeuta gestá ltico sí tiene un abanico de ejercicios a los que puede
recurrir en cualquier momento para aumentar la conciencia.
· Los ejercicios má s implicados en el aumento de conciencia incluyen los
siguientes:
o Juegos de diálogo, en el que los pacientes sostienen un diá logo
entre polaridades de su personalidad.
o Yo me hago responsable, en el que a los clientes se les pide que
terminen cada oració n acerca de sí mismos con “y yo me hago
responsable por eso”.
o Actuar la proyección, en el que los clientes realizan el rol de la
persona implicada en cualquiera de sus proyecciones.
o Reversos, en el que los pacientes actú an el opuesto exacto al modo
en el que usualmente suelen experimentar alguna polaridad
escondida de sí mismos.
o Ensayos, en el que los pacientes revelan al grupo el pensamiento o
ensayo que realizan má s frecuentemente al prepararse para
actuar roles sociales.
o Juegos de asesoramiento matrimonial, en el que la pareja revela
por turnos sus sentimientos má s negativos y positivos acerca de
cada uno.
o ¿Puedo repetirle una frase?, en donde el terapeuta pide permiso
para repetir y trata de inculcar una idea acerca del paciente.
· Los terapeutas gestá lticos no interpretan lo que los clientes tienen que
decir mientras participan en el trabajo gestá ltico. La interpretació n es
vista como una representació n del maya del terapeuta tradicional (la
fantasía del terapeuta de que el significado real de un cliente y su
mundo puede ser hallado en su teoría favorita, má s que en la
experiencia presente del paciente). Es solamente otra forma de
egolatría personal.
· Los terapeutas gestá lticos incrementan la conciencia de sus clientes
permitiéndoles que sus propios ojos y orejas sirvan como una fuente de
feedback que los provea con informació n acerca de sí mismos, que no
ha estado en su conciencia.
· Los terapeutas gestá lticos está n mucho má s en contacto con las
expresiones no verbales de los pacientes.
· Los terapeutas gestá lticos dan feedback de lo que ven o escuchan,
especialmente lo que ven como bloqueos corporales de una mayor
conciencia.
o CATARSIS
§ Los clientes son cada vez menos capaces de huir de sí mismos. El miedo de ser
ellos mismos, de cualquier modo, puede llevarlos a un impass.
§ Tratará n de convencer al terapeuta de que sus expectativas catastró ficas son
reales y no só lo fantasías infantiles residuales. Con un poco de presió n, los
terapeutas comunican a través de sus acciones que creen que los pacientes
ciertamente sí tienen la fuerza interna para continuar a través del impass
hacia las á reas de la falta de vida.
§ Los pacientes pueden comenzar a liberar todas sus emociones que los demá s
no amará n o no aprobará n, si son verdaderamente humanos.
§ El trabajo del cliente.
· El alivio catá rtico requiere que el paciente se haga responsable de
continuar en terapia cuando má s quisiera huir.
· Si los clientes permanecen en la silla caliente, de cualquier modo, deben
ser responsables por realmente arrojarse a sí mismos dentro de los
ejercicios sugeridos y no meramente jugar de manera pasiva mientras
continú a la terapia.
· Si los pacientes está n preparados para adueñ arse nuevamente de lo que
ha estado muerto en su interior, entonces deben estar dispuestos a
participar en el trabajo de sueñ os gestá ltico. Los sueñ os son utilizados
en terapia gestá ltica porque son vistos como la parte má s espontá nea
de la personalidad.
· De cualquier forma, para que los sueñ os sean catá rticos los clientes no
pueden simplemente hablar de sus sueñ os; los deben actuar.
· Só lo cuando nos volvemos tan ricos y espontá neos como nuestros
sueñ os, podemos ser saludables y estar completos nuevamente
· Debido a que la catarsis en la terapia gestá ltica ocurre principalmente
como resultado de la expresió n de los clientes de sus experiencias
internas, podemos hablar acerca del proceso como una forma de
experiencia emocional correctiva.
· También implica alivio dramático, sobre todo porque muchas veces es
conducida en grupos o seminarios.
· El diálogo de la silla vacía, creado por Perls demuestra el valor
terapéutico del alivio dramá tico seguido de una experiencia emocional
correctiva. La silla vacía es utilizada cuando los recuerdos emocionales
de otra gente gatillan la reexperimentació n de reacciones emocionales
no resueltas.
· Este acto ayuda a removilizar las necesidades suprimidas de los clientes
y les brinda expresió n plena, por lo que los fortalece para separarse
emocionalmente de los demá s. Los componenetes críticos de la
resolució n de temas no resueltos, parecen ser la activació n de
emociones intensas, la declaració n de una necesidad, y un cambio en la
visió n de la otra persona.
§ El trabajo del terapeuta.
· Podemos concebir como trabajo del terapeuta el comenzar con la
preparació n del á mbito para el evento.
· La atenció n del terapeuta se focaliza entonces en el cliente como si
estuviera en un escenario. El terapeuta sugiere que la mejor escena
para este momento es algú n ejercicio particular.
· Una vez que el cliente entra en escena, el terapeuta es como un director
preparado para ayudar a vivir al cliente, má s que simplemente jugar
una parte en el ejercicio dramá tico.
· El terapeuta gestá ltico observará cuidadosamente y escuchará para
realizar un proceso diagnóstico (la emergencia de indicadores de tipos
particulares de problemas afectivos con los que el cliente está luchando
actualmente.
· Los terapeutas gestá lticos contemporá neos han tratado de delinear
indicadores específicos para experimentos en sesió n específicos.
· Los terapeutas gestá lticos también deben percatarse de los momentos
en que los clientes está n tratando de evitar el dolor y el miedo de
sacarse sus má scaras. Los terapeutas tratan de bloquear estas
evitaciones proveyendo feedback y dirigiendo la atenció n del cliente
hacia las maniobras que está n siendo utilizadas para evitar.
· Desafiar a los clientes para que sean má s intensos, es especialmente
efectivo en nuestra sociedad competitiva en donde la gente acepta
desafíos tan mecá nicamente.
· Dichos desafíos comunican también la creencia del terapeuta de que los
clientes tienen, ciertamente, los recursos internos para meterse má s
plenamente en el trabajo, inclusive cuando está n enfrentando escenas
de temor o vergü enza.
· Los terapeutas gestá lticos también dirigen a los clientes a cambiar sus
caminos en una direcció n má s emocional y responsable, siguiendo la
regla del uso del “Yo” en el lenguaje.
· El proceso creativo en la terapia gestá ltica implica que el clínico será un
artista, no un científico o un técnico.
· Las experiencias catá rticas aparecen para ser los resultados dramá ticos
de clientes que está n luchando por ser espontá neos, interactuando con
terapeutas que son capaces de serlo.
· RELACIÓN TERAPÉUTICA
o Es una regla de la terapia gestá ltica que la relació n debe ser una relació n de Yo-Tú, o
como Rogers lo llamaría, un encuentro genuino.
o Tanto en la teoría como en la prá ctica, Perls acordaba con Rogers en la necesidad del
terapeuta de responder con empatía adecuada.
o Los clínicos deben ser capaces de experimentar las proyecciones que los clientes
ponen sobre ellos, o las partes de la personalidad de los clientes que está n siendo
apartadas, y entonces retroalimentar adecuadamente estos puntos ciegos.
o La relació n terapéutica gestá ltica es tanto parte del proceso, como del contenido de la
terapia. Como parte del proceso de estar en el aquí y ahora, el terapeuta insiste en
permanecer centrado en el presente.
o Los terapeutas gestá lticos utilizan su propia conciencia para notar cuá ndo los
pacientes está n intentando evitar partes de quiénes son, y para bloquear la evitació n
introduciendo ejercicios o exhortaciones diseñ adas para quebrar los bloqueos del
paciente.
o La relació n puede no ser esencial para que ocurra el crecimiento saludable a través
de ejercicios gestá lticos.
o La relació n requerida, a los ojos de Perls, es un estado de consonancia o armonía
entre un cliente y un terapeuta, viviendo en el aquí y ahora. Esta relació n o armonía
es fundamental al proceso terapéutico, y los ejercicios sin esta relació n
probablemente sean superficiales, vacíos, e incluso potencialmente dañ inos para el
cliente.
o Pero Perls ha contribuido sin intenció n, tanto en sus escritos como en sus seminarios,
a la creencia de que los ejercicios gestá lticos eran má s esenciales para el contenido y
proceso de la terapia gestá ltica, de lo que lo era una auténtica relació n terapéutica.
o Necesidad del concepto de Perls de contacto auténtico. Contacto es la apreciació n de
las diferencias en los intercambios directos entre personas y grupos de personas.
o Contacto no designa un objeto u otra persona, en vez de ello, el término designa un
patró n sensomotor, maneras de sentir y moverse, un ir hacia y tomar de.
La integración en psicoterapia está motivada por un deseo de buscar más allá de los confines de los
abordajes desde una sola escuela, para observar qué puede aprenderse y cómo los clientes pueden
beneficiarse de otros abordajes. El objetivo de hacerlo es aumentar la efectividad y la eficiencia de la
psicoterapia.
La psicoterapia se ha desarrollado desde sus inicios históricos articulada como una serie de propuestas
conceptuales que abarcan desde lo más filosófico y epistemológico (el núcleo metateórico de cada
orientación) a lo más concreto y aplicado (sus propuestas de estrategias y técnicas), pasando por las
diferentes teorías formales y teorías clínicas.
Esta visión de las diferentes orientaciones psicoterapéuticas fomenta una concepción fragmentada de
todas ellas. Al estar centrada en lo que las diferencia más que en lo que las une, da la sensación de que
son todas y cada una de ellas unidades autocontenidas con poco o ningún contacto mutuo ni factor en
común.
Los primeros ejemplos aislados de propuestas eclécticas y/o integradoras se dan ya desde los años
treinta y cuarenta. Sin embargo, el movimiento integrador propiamente dicho no toma forma hasta los
ochenta, y su emergencia se debe muy probablemente a una combinación de factores.
Establecer el número de psicoterapias con las que contamos actualmente no es tarea fácil. Los cálculos
dependen de los criterios establecidos para distinguirlas y se llegan a mencionar más de 400 terapias.
El hecho de contar en la actualidad con tal variedad de formas de tratamiento da una idea de la gran
capacidad generativa de la psicoterapia como área de conocimiento para crear construcciones
diferenciadas, pero también de la incapacidad para integrarlas que ha derivado en el actual panorama
de fragmentación.
Es perfectamente previsible que ningún modelo único de psicoterapia pueda responder al cambio de
todos los clientes o en todas las patologías.
No existe un solo enfoque que podamos considerar clínicamente adecuado para todos los problemas,
clientes y situaciones. El motor que ha generado el surgimiento de tantos nuevos enfoques es la
insatisfacción con los modelos existentes y la conciencia sobre su inadecuación en determinados casos.
Este es también el motor que mueve los esfuerzos eclécticos e integradores, aunque en una dirección
diferente. Explorar la integración de los enfoques y técnicas disponibles que, aunque parciales y con valor
limitado, pueden ayudarnos a comprender de forma más amplia y precisa el proceso psicoterapéutico.
Otra idea en el mismo sentido es la de fomentar la flexibilidad teórica y técnica para adaptarse a cada
caso concreto en detrimento de la adhesión rígida a un modelo. La flexibilización que conllevan los
enfoques eclécticos e integradores aporta de por sí una mayor adaptación del proceder terapéutico a las
particularidades del cliente.
● Ausencia de eficacia diferencial entre las psicoterapias (I): ¿La psicoterapia funciona?
En los años 80, los estudios que avalaban la eficacia genérica de los tratamientos psicológicos en
comparación con los placebos o la ausencia de tratamiento eran ya cientos y recogían miles de datos de
pacientes y terapeutas de diversas procedencias nacionales.
➢ los tratamientos psicológicos son eficaces (tanto o más que los farmacológicos);
➢ su eficacia no responde a efectos placebo;
➢ sus efectos positivos son relativamente rápidos y se mantienen en el tiempo una vez acabado el
tratamiento;
➢ su eficacia redunda en un beneficio económico general y para el sistema sanitario en particular;
➢ todo lo anterior no es producto de estudios llevados a cabo en condiciones artificiosas, sino que
tales resultados se mantienen e incluso se refuerzan en estudios realizados en situaciones de
práctica clínica “de primera línea”.
Una de las críticas tradicionales a los estudios de eficacia de los tratamientos psicológicos iniciales
había sido que se llevaban a cabo en condiciones ideales imposibles de replicar en la práctica clínica
real. Sin embargo, los resultados de investigación sobre los tratamientos psicológicos en entornos de
práctica clínica real demuestran una vez más su eficacia, e incluso con mayor contundencia.
● Ausencia de eficacia diferencial entre las psicoterapias (II): ¿Qué psicoterapia funciona mejor?
A pesar de las diferencias teóricas entre modelos psicoterapéuticos y el interés de sus proponentes por
demostrar su superioridad relativa, la conclusión que se extrae de la revisión de la literatura hasta el
momento es que ninguna de ellas sobresale claramente por encima de todas las demás. No hay un
vencedor claro en la competición entre diferentes modelos psicoterapéuticos.
En 2013 la APA dictamina una Resolución sobre la Eficacia de la Psicoterapia que concluye que, a la vista
de la evidencia disponible, las comparaciones de diferentes formas de psicoterapia dan lugar
generalmente a diferencias relativamente insignificantes y los factores contextuales y relacionales median o
moderan casi siempre las escasas diferencias de resultados.
Resulta paradójico que modelos terapéuticos pretendidamente diferentes (e incluso opuestos) sean
igualmente eficaces. La resolución de esta paradoja pasa para muchos por la cuestión de la integración,
tanto en lo que respecta a la identificación de los factores comunes que afectan al éxito terapéutico
como a la complementariedad de la validez de unos enfoques con la de otros en un esfuerzo de
integración teórica y técnica.
Así mismo, dicha paradoja reorientó la investigación en psicoterapia al análisis de los factores que
contribuyen al cambio terapéutico. De entre estos, Lambert (1986) en su ya clásico y mencionadísimo
estudio, cifraba la contribución de las técnicas terapéuticas específicas en sólo un 15%, mientras que la
contribución atribuible a factores comunes sería el doble (30%). Al efecto placebo (o expectativas en
términos de la reelaboración) se le sigue atribuyendo un 15% del porcentaje de la variancia total del
cambio terapéutico.
Los factores comunes a las diferentes psicoterapias han demostrado en centenares de estudios
empíricos rigurosos contribuir entre 7 y 10 veces más al total de cambio del cliente que los ingredientes
específicos diferenciales (teoría y/o técnicas). Y lo antedicho es sin tener en cuenta la contribución
propia del cliente (factores extraterapéuticos y expectativas), que en todos los estudios revisados
demuestra ser la mayor fuente de variancia del cambio total (un 55% aproximadamente) es decir que
más de la mitad del cambio terapéutico depende del cliente.
● Énfasis en las características del paciente y de la relación terapéutica como principales ingredientes
del cambio
Los datos sobre la contribución de distintos factores al éxito terapéutico plantean el quinto factor
influyente en el auge del movimiento integrador. El reconocimiento de que la mayor proporción de
variancia del éxito terapéutico se debe a factores del cliente o de la relación terapéutica obliga a un
replanteamiento de la cuestión. No parece muy productivo dedicar la mayor parte de nuestros esfuerzos
a enfatizar la diferencia entre las técnicas de cada orientación cuando este factor explica un 15% del
éxito terapéutico en su estimación más favorable.
Resulta mucho más lógico que los esfuerzos de sistematización permitan adaptar los recursos
disponibles dentro del campo de las psicoterapias a las necesidades del cliente.
Si el foco de interés se desplaza de las técnicas al cliente y del terapeuta a la relación, lo que pasa a
cobrar mayor relevancia son lógicamente los factores que el cliente aporta a la terapia y a la relación, y
no los específicamente técnicos de cada orientación. Este interés fomenta a su vez el interés por la
exploración de la integración en psicoterapia.
Puede verse el movimiento integrador como una respuesta a influencias sociales, políticas y
económicas diversas. Especialmente en países donde la psicoterapia es financiada en parte por
entidades aseguradoras, existe una gran presión para mejorar la calidad y acortar la duración de los
tratamientos psicológicos. Este énfasis ha llevado tradicionalmente a estudiar cuáles son las “mejores
prácticas” de cada modelo teórico para poder hipotéticamente combinarlos.
La imagen de una profesión donde impera la lucha de escuelas, las descalificaciones mutuas, y en la que
sus practicantes no son capaces ni tan sólo de dialogar, nos resta credibilidad ante nuestros clientes y
ante la sociedad en general.
El espíritu integrador pretende sustituir este clima de enfrentamiento por la cooperación entre escuelas
y el esfuerzo común por hacer madurar nuestro ámbito de conocimiento y práctica no necesariamente
hacia una psicoterapia unificada, pero sí hacia una coordinación más consensuada de los recursos
disponibles y de la experiencia acumulada durante décadas por los practicantes de las distintas
orientaciones.
❖ El eclecticismo técnico
Este enfoque selecciona las técnicas y procedimientos terapéuticos con independencia del enfoque
teórico del cual hayan surgido o que los ha originado. Tiene como fundamento la efectividad que las
distintas técnicas hayan demostrado para un problema determinado. Se caracteriza, por tanto, por un
fuerte énfasis en lo técnico en detrimento de la teoría, despojando a las técnicas de los supuestos
teóricos que las han generado.
La estrategia ecléctica consiste en seleccionar la técnica que se cree que funcionará mejor con un cliente
o paciente concreto. La cuestión clave es saber cuáles son los criterios con los que decidir cuál es la
técnica oportuna con un cliente determinado. La postura del eclecticismo intuitivo, prevalente hasta los
años setenta, consistía en seleccionar técnicas de forma idiosincrásica, a juicio del terapeuta. No existe
en esta forma de eclecticismo ninguna base o lógica conceptual transmisible sino que la decisión de qué
técnica emplear radica en la atracción subjetiva, la vivencia o la creatividad del terapeuta.
En el eclecticismo técnico sistemático se seleccionan las técnicas de acuerdo con una lógica sistemática o
esquema básico que indica cuáles emplear en función del tipo de clientes.Se trata de una integración de
técnicas, pero guiada por unos esquemas conceptuales de carácter general acerca de la naturaleza del
cambio y de cómo producirlo terapéuticamente. La elección de una técnica se hace en función del tipo
de cliente, y la clasificación, tanto de técnicas como de clientes, requiere una cierta elaboración teórica.
El resultado es un esquema conceptual que indica el tratamiento a elegir según el caso. El primer
exponente de este tipo de eclecticismo fue Lazarus con su propuesta de Terapia Multimodal.
Por otra parte, el eclecticismo técnico de orientación, selecciona las técnicas de acuerdo con los criterios
que se establecen desde una teoría concreta. Es decir que se combinan técnicas de origen diverso en
función del cliente pero en función de una orientación teórica particular. Si bien la teoría tiene un papel
importante, la integración no se da en lo conceptual, ni tampoco tiene como base un criterio empírico.
Se trata de un eclecticismo en las técnicas guiado por la coherencia con una teoría interna. Para que este
tipo de integración pueda darse, la teoría en cuestión debe tener un alto grado de abstracción y dejar
abiertas muchas posibilidades técnicas. Un ejemplo de este tipo de terapia de integración lo constituyen
los desarrollos posteriores de la Terapia Cognitiva de Beck.
❖ La integración teórica
En este enfoque se integran dos o más sistemas de psicoterapia con la esperanza de que el resultado de
esta fusión resulte mejor que cada una de las que se partió por separado. El énfasis se sitúa en la
integración de los conceptos teóricos de las psicoterapias, aunque también las técnicas quedan
integradas en virtud de esta síntesis teórica.
Ya desde las primeras propuestas en los años treinta y cuarenta, los intentos de integración teórica se
han centrado en gran medida en la combinación de los enfoques psicoanalítico y conductual. Sin
embargo, fueron ignorados en el medio dado el clima de disputas entre orientaciones. No sería sino
hasta los años 70 que surgiera la posibilidad de integrar estos diferentes modelos de manera que fueran
aceptados por los profesionales.
La integración teórica implica un compromiso con una creación conceptual más allá de la combinación
técnica de métodos. El objetivo es crear un marco teórico que sintetice los mejores elementos de dos o
más abordajes. La integración, sin embargo, aspira a algo más que la simple combinación; busca un
emergente teórico que sea más que la suma de sus partes, y que conduzca hacia nuevas direcciones de
práctica e investigación.
Dependiendo de si se integran dos teorías o si la integración pretende abarcar un espectro más amplio
se las ha denominado integración teórica híbrida o integración amplia.
La integración teórica híbrida propone integrar teorías y procedimientos en general de dos enfoques ya
establecidos que suelen considerarse como complementarios para generar un marco teórico común. Un
ejemplo de esto es la Terapia Psicodinámica - Conductual de Watchel (1977, 1985, 1987) centrada en el
análisis de los círculos viciosos psicoevolutivos.
La integración teórica amplia se diferencia de la anterior no sólo por considerar más de dos teorías sino
también por articular distintos aspectos del funcionamiento humano como los cognitivos,
emocionales, conductuales e interpersonales. Suelen basarse en los avances de la psicología cognitiva
y/o social por lo que la conexión entre la psicología académica y la práctica de la psicoterapia se da con
mayor fluidez.
Finalmente se encuentran aquellos que propugnan por la integración metateórica quienes proponen una
integración desde la psicología cognitiva y las teorías constructivistas (p.e Fernández,1992; Feixas y
Villegas,1990) que en un determinado metanivel epistemológico puede explicar la diversidad de
fenómenos de cada terapia.
La finalidad implícita de este enfoque es la identificación de los factores que operan en el cambio
psicológico en las distintas terapias, lo que nos permitiría construir una conceptualización más amplia
de la psicoterapia, más allá de posicionamientos dogmáticos y con mayor eficacia aplicada.
La conclusión de que no existe una eficacia diferencial entre los distintos modelos teóricos llevó ya en
1936 a Rosenzweig a proponer como una explicación posible para resultados altamente equivalentes,
un número de factores terapéuticos comunes, incluyendo interpretaciones psicológicas, catarsis, y la
personalidad del terapeuta.
En los años cuarenta Alexander y French (1946) propusieron el concepto de "experiencia emocional
correctiva". La experiencia emocional correctiva consistiría en reexponer al paciente, en circunstancias
más favorables a situaciones emocionales que no pudo manejar en el pasado. Para que esto sea de ayuda
para el paciente la experiencia emocional que se genere en la psicoterapia debería ser adecuada para
reparar la influencia traumática de las experiencias previas.
En los años cincuenta otros estudios que contribuyeron fueron los de Fiedler (1950) en donde se pidió a
terapeutas de distintas escuelas y niveles de experiencia que describieran los componentes ideales para
una relación terapéutica y por otro lado se analizaron sesiones examinando estos puntos. La
sorprendente conclusión fue que los terapeutas experimentados de distintas escuelas tenías mayores
coincidencias en definir la relación terapéutica y en sus conductas y actitudes que la que se encontró
entre terapeutas nóveles y expertos de la misma orientación.
En 1961 J. Frank propuso una primera formulación de los factores comunes comparando la psicoterapia
con otros procesos de influencia como los efectos placebo y la curación por medio de la fe. Concluyendo
que la psicoterapia es un modo de influencia centrado en reducir la "desmoralización" a través de
determinados "mitos" (teorías) y "rituales" (procedimientos) institucionalizados. Frank propuso seis
factores no específicos que serían comunes a todas las psicoterapias:
- Una relación de confianza de cierta carga emotiva con el profesional de ayuda (Alianza
Terapéutica)
- Una explicación racional que da cuenta de los problemas del cliente y de los métodos de
tratamiento para su solución, que ayuda a la reducción del sufrimiento de quien consulta. En este
punto sería más importante la confianza que muestra el terapeuta en lo que dice que el contenido
de estas afirmaciones.
- Proporcionar nueva información acerca del origen y la naturaleza de los problemas del cliente y
de las formas de tratarlo. No se trata de un aprendizaje preciso, sino de una descripción,
coherente, lógica y que proporciona cierta luz.
- La esperanza del cliente en encontrar ayuda en el terapeuta (Expectativas Positivas)
- Una oportunidad para tener experiencias de éxito en el curso de la terapia, y en consecuencia,
fortalecer la sensación de dominio.
- La facilitación de la activación emocional que le permite al consultante descubrir los
sentimientos centrales para comprender su experiencia en relación a sus problemas.
Sin embargo, no es hasta los años setenta y ochenta que aparecieron contribuciones más numerosas y
sistemáticas sobre este tema. Un ejemplo de estas es la de Goldfried (1982) quien plantea que es más
prometedora la búsqueda de ingredientes comunes en un nivel intermedio entre teoría y práctica.
En síntesis los factores comunes, buscan determinar los ingredientes principales que las diferentes
terapias comparten en común; con el objetivo eventual de crear tratamientos más parsimoniosos y
eficaces, basados en dichos puntos en común. Esta búsqueda está basada en la creencia de que los
factores comunes son más importantes como contribuyentes del resultado terapéutico que los factores
específicos que diferencian a los modelos.
Norcross y Grencavage (1990) revisaron 50 publicaciones para discernir convergencias entre factores
terapéuticos comunes propuestos. En total, se propuso un número de 89 elementos comunes. Entre
estos los elementos comunes más consensuados fueron:
- Las expectativas positivas de los clientes sobre los resultados del tratamiento
- El desarrollo de una fuerte alianza terapéutica
- El efecto Hawthorne o atención especial.
Otro modo de agrupar los factores comunes para clarificar la diferencia entre ellos, dividirlos en las
categorías de Apoyo, Aprendizaje y Acción. Estas categorías fueron elegidas para representar una
secuencia de desarrollo posible que se presume opera en muchas psicoterapias. La secuencia de
desarrollo está al menos parcialmente mediada a través de factores comunes a las terapias. La
naturaleza de desarrollo de esta secuencia presume que las funciones de apoyo preceden a los cambios
en las creencias y las actitudes, lo que precede a los intentos del terapeuta de alentar la acción del
paciente.
A nivel más general existirían actualmente dos grandes corrientes con sus orientaciones particulares:
aquellos que propugnan un enfoque particular, es decir una línea en sí misma de los factores comunes
("escolásticos") y aquellos que propugnan un enfoque "integrador" de los mismos. Estos últimos
pretenderían la identificación de los factores que operan en el cambio psicológico en las distintas
terapias, lo que permitiría una conceptualización más amplia de la psicoterapia, en donde el resultado
final no sería una teoría unificada, sino un marco conceptual supraordenado que permitiese dar sentido
a diferentes formas de práctica que comparten procesos comunes subyacentes (Feixas 1993).
UNIDAD 1: PROCESOS DE CAMBIO.
¿Por qué no se mueven los continentes?¿ Por qué no cambian las personas?
A- No puede
B- No quiere hacerlo
C- No sabe cómo hacerlo.
D- No sabe qué cambiar
E- Todo junto
-Tampoco se pueden cambiar los aspectos propios de los que no somos conscientes.
- La gente no puede cambiar si no cree que se pueda cambiar.
1. Si se considera que las conductas problemáticas particulares están bajo un control biológico, la
conclusión más probable es que no se puedan controlar este tipo de comportamientos. Creer que el
alcoholismo se debe solamente a la composición genética, la obesidad a las propias células grasas,
conduce a pensar que no se pueden controlar este tipo de comportamientos. Como tiene origen
biológico, no es posible superarlos aplicando procesos psicológicos.
2. De la misma forma que la gente desplaza toda responsabilidad del propio comportamiento a los
procesos biológicos, también puede proyectar todos los controles sobre las fuerzas exteriores tales
como la familia, la sociedad o el destino. si se considera que los problemas propios están bajo control
social, se puede concluir que se tiene la suficiente fuerza para controlar las fuerzas sociales que están
causando el problema
3. La gente no cambia si cree que el autocontrol es demasiado débil para cambiar los fenómenos
psicológicos que están parcialmente bajo control de la biología o de la sociedad.
- También es posible que las personas no quieran cambiar cuando perciben que los demás los obligan o
presionan a cambiar. El deseo de controlarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno puede causar resistencia
a cambios que pueden ser favorables.
-Desafortunadamente mucha gente llega a terapia creyendo que los terapeuras tienen el conocimiento para
ayudarles a cambiar rápidamente sus problemas crónicos. Para los problemas crónicos se necesita mucho más
tiempo para cambiar
Una terapeuta conductual analizará los antecedentes inmediatos y las consecuencias de su problema con la
bebida. Estos estímulos situacionales son las causas claves o los controles de comportamiento y tendrán que
cambiarse si quieren modificar el problema con la bebida. Los terapeutas cognitivos animarán a los clientes a
analizar las cogniciones claves o creencias relacionadas con su adicción. Para los teraoeutas cognitivos lo
básico no son los hechos precedentes y posteriores al consumo sino cómo se procesan o se consideran estos
hechos.
-Se puede estar en este estadio porque no se es consciente de que los comportamientos son problemáticos.
Esta falta de conciencia se puede deber a:
1. La ignorancia: no saber que fumar provoca la muerte.
2. Una actitud defensiva “no soy yo quien tiene problemas ni tengo porque estar aquí. Son los otros los
que tiene que cambiar”
-Los pre contempladores también se desmoralizan con respecto a sus habilidades para cambiar. No creen que
puedan cambiar por lo tanto ni siquiera quieren pensar en ello.
- Muchas personas en el estadio de la precontemplación no pueden cambiar. Al menos no pueden hacerlo sin
ayuda externa. La ignorancia, la actitud defensiva y la desmoralización son barreras muy significativas para el
cambio. Muchas de estas barreras son auto derrotistas ya que muestran resistencia a la ayuda exterior que
facilitará el cambio.
-Los pre contempladores acuden la mayoría de las veces a terapia porque se ven presionados por su pareja,
padres, la escuela o el juzgado.
-Corren un gran riesgo de abandonar. El riesgo de abandono varía entre 40% y un 60% e incluso un 80% en
casos relacionados al consumo de sustancias.
-No solo muchos pre contempladores no pueden cambiar sino que muchos no quieren cambiar ya que
consideran que los pros de sus conductas problemáticas pesan más que los contras.
Estadio de contemplación.
Estadio en el cual se intenta cambiar los problemas en un futuro previsible, generalmente en seis meses.
La autoeficacia o confianza respecto a lo que pueden cambiar es significativamente mucho más elevada que la
de los precontempadores.
¿Por qué no cambian los contempladores? generalmente los contempladores evalúan los pros de su problema
igual que los contras. Aunque son más conscientes o admiten más los aspectos negativos de su
comportamiento que los precontepladores, los contempladores se muestran ambivalentes con respecto al
cambio (terminan no deseando el cambio). Dudan de que los beneficios del cambio tengan más peso que los
costos.
“si dudas, no cambies”
No cambiar lo suficiente, para arriesgarse a iniciar la acción y dejar los beneficios inmediatos.
Estadio de preparación.
Estadio en el que se pretende emprender la acción en un futuro cercano, normalmente dentro de un mes.
- Tienen más confianza en sí mismos/as que los contempladores que pueden controlar su comportamiento
problemático
-Los pros del cambio pesan más que los contras.
-Tienen un plan concreto de cambio
-Los que estén en este estadio, emprenderán la acción al cambio
-La mayoría de los que empiezan a actuar fracasarán ya que muchas de estas personas no saben como cambiar.
Estadio de acción.
El estadio de acción es el periodo más agitado que entraña el mayor uso de procesos particulares de cambio.
Uno de los secretos del éxito es que se deben utilizar los procesos de cambio adecuados para progresar a través
de los estadios particulares de cambio.
Precontemplación a contemplación.
● Toma de conciencia
● Alivio dramatizado
● Desahogo catártico
● Reevaluación del entorno
Contemplación- Preparación.
● Toma de conciencia
● Auto reevaluación
Preparación- Acción
● Autoliberación
● Control de contingencias
● Relaciones de ayuda +
● Contracondicionamiento
● Control De estímulos
-Los terapeutas que no utilizan los procesos apropiados al estadio de cambio del cliente no saben cómo ayudar
a sus clientes a cambiar.
-No solo deben aplicarse adecuadamente los procesos de cambio sino que deben aplicarse con la frecuencia y
la duración necesarias si se quiere tener éxito.
Estadio de mantenimiento.
Estadio en el cual las personas trabajan la consolidación de las ganancias que han conseguido durante la acción
con el fin de evitar los riesgos de recaída.
-Las personas continúan aplicando procesos de cambio particulares tales como el contracondicionamiento y el
control de estímulos para evitar recaídas.
-El criterio que se utiliza para determinar la terminación del estadio de mantenimiento es cuando las personas
logran la máxima autoeficacia o confianza y la mínima tentación de volver a producir las conductas
problemáticas en cualquier situación considerada de peligro.
- Dependiendo de la conducta problema, la duración del mantenimiento puede variar: obesidad- toda la vida
se considera que entre 6 meses y 5 años de haber iniciado la acción.
Precontemplación:
no pueden cambiar y no quieren cambiar
Contemplación:
no quieren cambiar
Preparación y acción:
No saben como cambiar y no saben que cambiar y por eso corren un gran riesgo de recaída
-El modelo transteórico utiliza los niveles de cambio como la dimensión que organiza el contenido de la
terapias, es decir, lo que estamos intentando cambiar para resolver los problemas.
-La dimensión de los niveles organiza las causas psicológicas y los controles de las conductas problemáticas en
una jerarquía que va del más al menos conciente y del más al menos próximo en origen.
¿Cual es el nivel donde tiene que focalizarse la psicoterapia? la respuesta depende de la teoría de la
personalidad y de la psicopatología proferida por el terapeuta y /o de la teoría implícita del paciente acerca de
sus problemas.
- Desde una perspectiva de niveles entonces, las personas no cambian si no saben que cambiar. Esto significa
no saber que cambiar o tener la idea equivocada de lo que hay que cambiar. Si se atribuye erróneamente los
problemas a causas incorrectas probablemente no podrán cambiar.
Las personas que atribuyen incorrectamente los problemas a un nivel de causas pertenecientes a otro distinto
experimentan dificultades para cambiar. No se cambian los problemas interpersonales modificando las
situaciones inmediatas.
SISTEMAS DE PSICOTERAPIA.
Psicoterapia
“El conjunto amplio y diversificado de procedimientos sufrimiento tiene origen en un padecimiento innecesario
o discordante con las expectativas correspondientes a la evolución, dentro del marco cultural determinado.”
“Los tratamientos psicológicos son un instrumento para combatir dificultades a las que se ven enfrentados los
seres humanos para las cuales no encuentran justificación y/o porque no es esperable que ocurran en un
determinado contexto o en un cierto momento de la vida.” Fernández Álvarez (2011)
Más que tener que trabajar con 400 teorías, este modelo asume que hay diez procesos básicos de cambio que
subyacen a los sistemas contemporáneos de psicoterapia.
Elementos de la psicoterapia.
● Teoría
● Factores comunes
● Factores específicos
● Procesos de cambio
● Contenido terapéutico
Teoría
Conjunto de declaraciones utilizadas para explicar los datos en un área científica particular.
Perspectiva consistente sobre la conducta humana, la psicopatología y los mecanismos de cambio terapéutico.
“Una teoría de psicoterapia describe el fenómeno clínico, delimita el monto de información relevante, organiza
esa información, e integra todo en un cuerpo coherente de conocimiento que priorice nuestras
conceptualizaciones y dirija nuestro tratamiento.”
-Los buenos clínicos son flexibles, y las buenas teorías son ampliamente aplicables. Así, vemos teorías siendo
adaptadas para su uso en una variedad de contextos, y a los clínicos tomando prestados elementos de teorías
divergentes.
-Como Goldfried (1980) ha documentado, la preferencia por una orientación no proscribe el uso de estrategias o
intervenciones de otra. Dicho de otro modo, el problema principal no es con los terapeutas estrechos y
limitados, sino con los terapeutas que imponen sus limitaciones a expensas de sus pacientes.
A pesar de las diferencias teóricas, hay un núcleo central y reconocible de la psicoterapia que la distingue de
otras actividades.
Este núcleo está compuesto por factores comunes o variables no específicas, comunes a todas las formas de
psicoterapia y no específicas de una terapia en particular.
Estos elementos comunes no son especificados por las teorías como siendo de importancia central, pero la
investigación sugiere exactamente lo opuesto
Expectativas positivas
Prochaska y Norcross: revisaron 150 estudios que fueron conducidos para determinar el monto de resultado
terapéutico que depende de las expectativas particulares que los pacientes tienen hacia la terapia.
La hipótesis de la mayoría de estos estudios es que el tratamiento se fortalece en la medida en que los clientes
esperan que el tratamiento será efectivo
Todos los estudios demuestran que las expectativas positivas y elevadas añaden efectividad
Pero la psicoterapia no puede, desde ningún punto de vista, ser reducida solamente a los efectos de las
expectativas. Un análisis sofisticado de múltiples resultados de estudios encontró que la psicoterapia era más
efectiva que condiciones de factores no específicos bien diseñadas, que por su parte eran más efectivas que el
no tratamiento (Barker, Funk, & Houston, 1988)
Más que ser el proceso central de cambio, las expectativas positivas son conceptualizadas como una
precondición crítica para que la terapia continúe.
Relación terapéutica.
El área de mayor convergencia entre psicoterapeutas sobre factores comunes es el desarrollo de una fuerte
alianza terapéutica.
Al menos el 10 % del resultado psicoterapéutico, es debido a la relación terapéutica (Horvath & Luborsky, 1993)
Efecto Hawthorne
Investigación sobre iluminación: los participantes incrementaron su rendimiento como resultado solamente
de participar en el estudio y que se les prestara atención especial.
Un elemento común a todos los tratamientos psicosociales es que el terapeuta le presta una atención especial
al cliente
Los investigadores han encontrado frecuentemente que la atención, de hecho, conduce a mejoras, sin importar
si la atención es seguida por algún otro proceso terapéutico
Factores específicos
Al mismo tiempo, los teóricos de los factores comunes reconocen el valor de los factores únicos (o específicos)
en diferentes psicoterapias.
La investigación en psicoterapia ha demostrado efectividad diferencial de unas pocas terapias con trastornos
específicos, tales como terapia de conducta para síntomas específicos, terapia cognitiva para la depresión, y
terapia sistémica para conflictos maritales (Lambert & Bergin, 1992)
Procesos de cambio.
- Los procesos de cambio son las actividades abiertas y encubiertas que la gente realiza para alterar tanto
afectos como pensamientos, conductas, o relaciones, en lo relativo a un problema particular o un patrón
de vida más general
- Los procesos de cambio son utilizados dentro de la psicoterapia, sin psicoterapia, y entre sesiones de
terapia
- Estos procesos fueron derivados teóricamente de un análisis comparativo de los principales sistemas de
psicoterapia (Prochaska, 1979).
- Representan un nivel medio de abstracción entre teorías globales (tales como el psicoanálisis,
conductismo y sistémica), y técnicas específicas (tales como el análisis de los sueños, o la relajación
muscular progresiva), en donde encontramos los principales puntos de convergencia y de disputa entre
sistemas de psicoterapia
¿Cuáles son?
1. Aumento de conciencia
2. Catarsis
3. Elección
4. Estímulos condicionados
5. Control de contingencias
1- Aumento de conciencia.
Cuando la información dada a los clientes está contenida en la estimulación generada por las propias acciones
y experiencias del individuo, llamamos a esto feedback
Cuando la información dada en terapia está contenida en la estimulación generada por eventos ambientales,
llamamos a esto educación.
Muchos sistemas de psicoterapia están de acuerdo con que la gente puede cambiar como función del aumento
de conciencia:
- Hacer disponible información experiencial o contextual que previamente no estaba disponible para el
individuo
El desacuerdo entre algunos de estos sistemas de aumento de conciencia tiene que ver con las técnicas
concretas que son más efectivas para ayudar a la gente a procesar la información que pueda afectarlos
profundamente
Autoevaluación: es un proceso desencadenado por algunas actividades que la persona realiza luego de
reevaluar aspectos cognitivos y afectivos
Consiste en la reflexión sobre la necesidad de cambiar o no las cosas, el conflicto con su sistema de valores y los
posibles beneficios y desventajas. Es común que el sujeto sienta que, si bien las cosas mejorarían con el cambio,
este tendría un costo
2- Catarsis
Los griegos antiguos creían que evocar emociones era uno de los mejores modos de proveer alivio personal y
mejora conductual.
Modelo hidráulico de las emociones; en el que afectos inaceptables, tales como la ira, culpa o ansiedad, son
bloqueados de la expresión directa.
El bloqueo de tales emociones resulta en una presión de los afectos buscando alguna forma de liberación,
aunque sea indirecta, como cuando la ira es expresada a través de dolores de cabeza.
Si las emociones pueden ser liberadas más directamente en terapia, entonces su reservorio de energía se
descarga, y la persona es liberada de la fuente de sus síntomas.
3- Elección.
El rol de la elección en la producción del cambio individual se encuentra en el trasfondo de muchos sistemas de
psicoterapia.
El concepto de elegir ha carecido de respetabilidad en la cosmovisión determinista de la mayoría de los
científicos. Por ello se le ha dado poca consideración abierta a la elección como proceso de cambio
fundamental.
Desde una perspectiva humanística, el número de respuestas disponibles puede aumentar radicalmente si nos
volvemos más conscientes de las alternativas que no habíamos considerado previamente.
La libertad para elegir es una respuesta humana única, hecha posible por la adquisición de la conciencia que
acompaña el desarrollo del lenguaje.
La responsabilidad es la carga que acompaña al aumento de conciencia acerca de que somos capaces de
responder, de hablar por nosotros mismos.
4- Estímulos condicionados.
En el extremo opuesto del cambio por medio de elecciones, se encuentra el cambio generando modificaciones
en los estímulos condicionados que controlan nuestras respuestas
CONTROL DE ESTÍMULOS Incluye reestructurar el contexto para que se reduzca la probabilidad que un
estímulo condicionado particular ocurra. Cambiar el contexto incluye el control de estímulos.
Nuevamente, nosotros podemos modificar el modo en que nos comportamos frente a estímulos particulares, o
podemos modificar el ambiente para minimizar la probabilidad de ocurrencia del estímulo.
6- Control de contingencias.
La conducta se encuentra bajo el control de las consecuencias a las que ésta lleva.
Cambiando las contingencias que gobiernan nuestra conducta, cambiamos nuestros comportamientos.
Desde una perspectiva humanista y cognitivo conductual, la valoración que el individuo haga de las
consecuencias particulares es también una variable importante que afecta el control de contingencias
(inmediatez, prominencia, etc)
Si un refuerzo es contingente a una respuesta particular, entonces aumenta la probabilidad de que esa
respuesta aparezca. Por otro lado, si un castigo es contingente a una respuesta, entonces disminuye la
probabilidad de emisión de esa respuesta en el futuro.
Cambiando las contingencias que gobiernan nuestras conductas, cambiamos nuestros comportamientos.
Manejo de contingencias
Contenido terapéutico
Los procesos de cambio son las contribuciones distintivas de un sistema de psicoterapia.El contenido a ser
cambiado en cualquier terapia particular es principalmente un derivado de la teoría de personalidad y
psicopatología de ese sistema.
Muchos sistemas de terapia difieren principalmente en el contenido, mientras que acuerdan sobre los procesos
de cambio
Para decirlo con otras palabras, las teorías de personalidad y psicopatología nos dicen qué necesita ser
cambiado; las teorías de los procesos nos dicen cómo ocurre el cambio (Arkowitz, 1989)
Debido a que los sistemas de psicoterapia tienen muchas más diferencias en los contenidos de la terapia, es
mucho más difícil aportar algún orden e integración en este campo
SALUD
Concepto de salud y su antónimo la enfermedad han presentado múltiples variaciones a lo largo de la historia,
en dependencia de los distintos factores que han determinado las condiciones de vida de los colectivos
sociales: las estructuras de producción y consumo, los avances científico-tecnológicos, las creencias sociales
que pautan cómo debe protegerse.
En la era pre-hipocrática, se destaca una concepción mágico-religiosa, siendo la salud una bendición de los
dioses y la enfermedad un castigo por desviarse de los comportamientos saludables. Con Hipócrates la salud
pasa a ser un estado natural y el más preciado de los bienes, mientras que la enfermedad es concebida como un
desequilibrio y/o una desviación de las normas vinculadas con la dieta, el consumo de agua, las relaciones con
el medio ambiente.
Las patologías eran pensadas como manifestaciones de cambios internos del organismo que obedecían a
factores externos, mientras que la curación se relacionaba con el retorno a un estado natural que suponía la
readaptación al entorno.
Es de destacar que durante el avance de la civilización romana también se efectuaron sorprendentes aportes a
la salud de las poblaciones humanas. Los vastos conocimientos arquitectónicos se aplicaron a la construcción
de acueductos para la dotación de aguas y para el alejamiento de las sustancias de desecho, contribuyendo a la
prevención de enfermedades y muertes en la población (causadas, principalmente, por epidemias de
patologías infecto-contagiosas).
En la India, la medicina ayurvédica señalaba, ya desde esta época, que el origen de las enfermedades se
relacionaba también con los cambios en el clima, con la adopción de hábitos relativos a la dieta, con las reglas
de higiene, con los factores materiales vinculados al ambiente y con los modos de vida.
1.2 Salud y enfermedad durante la edad media
La creciente influencia de la iglesia católica en Europa explica que las enfermedades fueran asociadas
directamente a la intervención de lo sagrado. Durante el período de las Cruzadas, y conforme se produce la
aglomeración en las ciudades bajo condiciones sanitarias paupérrimas, se produjeron frecuentes epidemias
con un alto índice de mortalidad, tales como la viruela y el cólera. En esta etapa se formularon las primeras
teorías que asocian las patologías a las impurezas del aire y del ambiente.
Los árabes sustentaban enfoques materialistas para la explicación de las causas que originaron la salud y/o la
enfermedad. Desde esta perspectiva, se mantenía la salud o se manifestaba la enfermedad, de acuerdo al
equilibrio o desequilibrio de seis principios básicos: el aire puro, la moderación en el comer y en el beber, el
descanso, el trabajo, la vigilia, el sueño, la evacuación de lo superfluo y las reacciones emocionales.
En 1946 se crea la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud por primera vez como: “El estado de
completo bienestar físico, mental y social y no solo ausencia de enfermedades”.
La salud comienza a ser concebida en términos positivos, incluyendo aspectos subjetivos ligados al bienestar e
integrando lo mental, lo físico y lo social.
Milton Terris plantea que: “La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de
funcionamiento, y no únicamente ausencia de malestar o dolencia” (Terris, 1975)
Esta concepción ya no incluye el término “completo”, pues la salud no puede ser entendida en términos ideales
o absolutos, sino que debe ser comprendida como una cuestión relativa a cada contexto social y momento
histórico que implica aspectos subjetivos (la sensación de cada uno de sentirse bien) y aspectos objetivos
(ligados a la realización de las actividades diarias y al funcionamiento en lo social). Es fundamental en este
punto destacar la diferencia entre la salud pensada como un estado ideal a alcanzar y el proceso de salud
concebido como capacidad para tomar decisiones, afrontar responsabilidades y vivir con autonomía en el
ámbito concreto de la vida cotidiana.
El término proceso se refiere a una situación dinámica, que se modifica continuamente, opuesto al concepto de
estado, concebido como un escenario de bienestar continuo que se mantiene inalterable a lo largo del tiempo y
de los distintos contextos socio-históricos.
“Salud es la situación de relativo bienestar físico, psíquico, social y ambiental, considerando que dicha
situación es producto de la interacción permanente y recíprocamente transformadora entre las personas y sus
ambientes humanos, teniendo en cuenta que estos componentes integran a su vez el complejo sistema de la
trama de la vida”
La salud es una construcción social relativa ya que las concepciones varían en cada contexto histórico- social.
Con el incipiente desarrollo tecnológico acaecido a partir de mediados del siglo XVIII comenzaron a desplegarse
una serie de transformaciones que impactaron sobre las condiciones de salud-enfermedad , de vida y de muerte
de los seres humanos. La creciente demanda de mano de obra provocó grandes migraciones del campo a las
grandes ciudades, acarreando fenómenos de desarraigo y de pauperización social. Aquellos que emigraron
debieron vivir bajo situaciones de constante explotación laboral, en circunstancias habitacionales precarias, y
sin ningún tipo de normas de higiene o de salubridad
Marx y Engels comenzaron a perfilarse lo que se dio en llamar “la cuestión social”, poniéndose de relieve las
pésimas condiciones de vida de la clase obrera y su impacto diferencial sobre la salud .
Las manifestaciones incipientes de la salud pública, tal como la conocemos actualmente, se remontan al
comienzo del siglo XIX en Francia. La circunstancia de que los trabajadores se hallaran sometidos a riesgos
comunes y concentrados en un ámbito espacial facilitó la formulación e implementación de estudios cuyo
objetivo final era la protección o la mejora de la salud de los trabajadores.
Informe sobre las condiciones sanitarias de la población trabajadora en Gran Bretaña, escrito por Edwin
Chadwick (1843). Muestra la mortalidad diferencial de los niños de las clases obreras en comparación con los
de las clases más acomodadas, y abogaba por una intervención de los poderes públicos (estado) en el
saneamiento de las ciudades.
El escenario de profunda vulnerabilidad y explotación social, consecuencia del industrialismo, explica, en parte,
las grandes convulsiones sociales y políticas. Así, en este período acontece el proceso revolucionario a partir del
cual la burguesía accede al poder y proclama, a través de la Declaración de los Derechos Humanos, la libertad e
igualdad de los individuos y la soberanía de la Nación (revolución Francesa). Estos principios generales se
trasladaron rápidamente al área sanitaria mediante la ampliación de los derechos específicos, y han permitido
establecer los cimientos del sistema de salud francés , considerado un modelo estatal de protección de la salud
pública en el contexto de las sociedades desarrolladas.
En este contexto emerge la llamada medicina social. Frank afirma “el rico y el pobre tienen padecimientos
peculiares (...) debido a que cada clase social sufre enfermedades determinadas por su diferente modo de vivir”.
Los factores sociales y la posición que el individuo ocupa en la estructura social determinan la situación de
salud.
Finales del siglo XIX: Invención del microscopio, desarrollo del área de la microbiología, investigación e
identificación de los agentes causantes de las patologías (ej: bacterias, microbios, virus), hallazgo y desarrollo
de vacunas.
Estos hallazgos promovieron que investigadores como Pasteur, Cohn y Koch sienten las bases para los
tratamientos con antibióticos y la prevención de las enfermedades infecciosas como la viruela, la poliomielitis,
el tétanos, la difteria, la gripe y el sarampión.
Si bien estas medidas curativas y preventivas ligadas al modelo médico fueron relevantes, también las grandes
conquistas en la mejora de la salud se han obtenido gracias a cambios en las condiciones de vida de las
poblaciones humanas: el incremento del nivel educacional, la mayor disponibilidad y seguridad de los
alimentos, la reducción en el tamaño de las familias, la accesibilidad al agua potable, la eliminación segura de
excretas, la aprobación de leyes en materia de legislación laboral.
Gracias a estas transformaciones que impactaron en los modos de vida de las personas, surgieron nuevos
desafíos para la salud pública: el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la natalidad, la disminución
de las enfermedades transmisibles y el incremento de las enfermedades llamadas no transmisibles (o crónicas)
-como ser el cáncer, la obesidad o los padecimientos cardiovasculares-.
Los modos de protección social han estado siempre presentes, aunque en un primer momento fueron
intensamente vinculados a las redes de apoyo de carácter informal. Tradicionalmente, ha sido a través de las
redes informales que en las comunidades se aseguraba protección y/o seguridad. Sin embargo, finalizando el
siglo XIX, el Estado interviene de forma más directa en la configuración de los modos de aseguramiento (ej:
obras sociales vinculadas con la adscripción a una rama laboral) destinados a dar cobertura y protección a las
enormes masas de trabajadores industriales.
Durante el siglo xx en Europa se publica el informe Dawson publicado en Inglaterra durante el año 1920
concibió y promovió los centros ambulatorios de salud, con equipos multidisciplinarios y enfoques preventivos,
que resultaron un antecedente muy relevante de las recientes formulaciones en torno a la Atención Primaria de
la Salud.
La profunda crisis social y económica, que sobrevino a las dos guerras mundiales, planteó la necesidad de
fortalecer estrategias orientadas a garantizar los derechos básicos de los ciudadanos.
Las medidas de protección social pasan a ser centrales para el desarrollo de los Estados creándose en
Inglaterra, en 1948, el primer National Health Service (Servicio Nacional de Salud), primer sistema de salud
basado en los preceptos de universalidad, solidaridad y equidad.
Estas ideas trascendieron su país de origen e influyeron en la creación de otros sistemas sanitarios
fundamentados en estas premisas, como por ejemplo, el sistema de salud alemán.
También se crea la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta entidad de la ONU, especializada en proponer
políticas de salud a nivel mundial, cobró gran relevancia y formuló iniciativas altamente importantes como la
Atención Primaria de la Salud.
En las décadas de los ´60 y los ´70 se afianza la creación de los sistemas de salud de carácter público, con el
Estado en el rol de garante del bienestar de la población y principal prestador de servicios . Más allá de la
retórica oficial de tipo declarativo que indica que la atención se debe brindar universalmente a toda la
población, no siempre se ha alcanzado este objetivo; ya que las desigualdades sociales y la falta de
accesibilidad (física, temporal y cultural)
A principios de los ́70, la mayoría de los países comenzó a experimentar una escalada en los costos de la
asistencia sanitaria, como consecuencia de las constantes innovaciones en las tecnologías médicas y de una
sobredemanda de asistencia individual, vinculada, en parte, al aumento de la población envejecida.
En 1974, Lalonde, ministro de Salud de Canadá, publica el informe “Una nueva perspectiva en la salud de los
canadienses”, en el cual se enfatiza que una importante proporción de las muertes prematuras, y de las
incapacidades que sufrían los canadienses, eran prevenibles a través de medidas que trascendían la acción de
los servicios médicos.
Es por esto que se propone, para valorar el grado de salud de las poblaciones, el modelo de campo de salud
(OPS/OMS, 1996), compuesto por cuatro componentes:
1. Biología humana: Incluye todos los hechos relacionados con la salud, tanto física como mental, que se
manifiestan en el organismo como consecuencia de los componentes biológicos fundamentales del ser
humano y la constitución orgánica de cada individuo.
2. Medio ambiente: En un primer momento se define como todos aquellos factores que son externos al
cuerpo humano y sobre los cuales la persona tiene poco o ningún control (Lalonde, 1974). Por ejemplo la
contaminación ambiental o la inocuidad y la pureza de los alimentos o del agua. Con posterioridad,
otros autores, como Salleras-Sanmartí (1990), incluyeron en este componente factores sociales, entre
los que destacan ciertas problemáticas tales como el desempleo o la pobreza.
3. Estilo de vida: Conjunto de decisiones que adoptaba el individuo con respecto a su salud y sobre las
cuales ejercía cierto grado de control. Desde el punto de vista de la salud, las decisiones erróneas y los
hábitos personales perjudiciales, conllevaban riesgos que se originaban supuestamente en la conducta
del propio individuo. El concepto de estilo de vida ha desatado intensas controversias, pues diversos
autores, destacan que los patrones de conducta están relacionados con factores cognitivos y
emocionales, los cuales se generan y manifiestan en contextos que recogen experiencias pasadas,
situaciones culturales, políticas, económicas y del ambiente de una sociedad en particular.
4. Organización de la atención de salud: La cuarta categoría que comprende el campo es la organización de
la atención de salud, y consiste en la cantidad, calidad, orden, índole y relaciones entre las personas y
los recursos en la prestación de la atención de salud. Incluye la práctica de la medicina, la enfermería, la
piscología y la odontología, la atención dispensada en los hospitales, hogares de ancianos, centros de
atención primaria de la salud, proveedores de fármacos, atención de emergencias y también otros
servicios sanitarios de apoyo.
-Cuando se identificaban las causas de las enfermedades y muertes, se ve que los determinantes más relevantes
se hallan comprendidos en los cuatro componentes del concepto. Por consiguiente se gastaban grandes sumas
de dinero en tratar enfermedades que desde un principio se podrían haber evitado
-Nace un nueva salud pública que ya no actuaba tanto sobre los aspectos biológicos y ambientales del
individuo sino que se va a enfocar más en la promoción de la salud y prevención de enfermedades
-En el año 1986 se firma la carta Ottawa, marco de referencia para el movimiento de promoción de la salud. las
acciones fueron orientadas a la modificación de los estilos de vida y de los entornos sociales a través de
políticas públicas, del fortalecimiento de las redes sociales y de la participación comunitaria .
PS: proporcionar a los pueblos los medios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la
misma
Cuestiones centrales.
-Abarca las medidas destinadas no solamente a evitar su aparición, mediante la reducción y/o eliminación de los
factores de riesgo.
-cuanto más tempranamente se actúe a fin de evitar y/o actuar contra el curso de los trastornos, más eficientes y
eficaces resultarán las medidas adoptadas.
Prevención primaria
Acciones con la finalidad de suprimir los factores de riesgo y/o brindar medidas de protección específica ante
enfermedades reconocidas
-La meta de los programas de prevención primaria radica en llegar a la mayor cantidad posible de grupos de
población que están en riesgo de sufrir un daño determinado
-Se utiliza, a veces, como término complementario de la promoción de la salud. A menudo se produce una
superposición del contenido y de las estrategias
Prevención secundaria
-Aquellas acciones orientadas a lograr el diagnóstico temprano, la captación oportuna y el tratamiento adecuado
para el control de la/s enfermedad/es.
-Se aplican medidas de screening o tamizaje siempre que las personas que manifiesten indicadores asociados a
un trastorno o patología reciban atención oportuna y eficaz.
Prevención terciaria
-Tiene como objetivo mitigar o disminuir las secuelas discapacitantes asociadas con las enfermedades y/o
lesiones una vez producidas, o bien reducir y/o evitar las recaídas o complicaciones mediante medidas de
rehabilitación e inclusión, que permitan al sujeto recuperar sus capacidades físicas, psíquicas y/o sociales.
-Se refiere a acciones relativas a un correcto diagnóstico y tratamiento, y la rehabilitación buscando mejorar la
vida de las personas
El concepto de salud ha ido cambiando a lo largo del tiempo según las condiciones, características y posibilidades
dadas por el contexto y la época.
La OMS en 1946 definió a la salud como el completo estado de bienestar físico mental y social y no solo la
ausencia de enfermedades. Esta definición contenía muchos elementos innovadores como considerar a la salud
en términos positivos e incluir áreas de lo mental y lo social y no solo lo físico, biológico. Sin embargo, ha tenido
muchas críticas porque incluye el término estado y por basarse en un estado puramente subjetivo “el bienestar” y
excluir factores más objetivos como la capacidad de funcionamiento en el contexto físico, psicológico y social.
Otras críticas van a hacia considerar la salud como algo completo. Debe considerarse como un proceso dinámico
de salud- enfermedad, en donde se pierden y se recuperan estado. Así mismo, este va a estar influido por
creencias, percepciones y por el mismo sistema sanitario de enfermedad en el que se esté inserto.
En 1984 la OMS considera a la salud no solo como un objeto sino como un recurso “un recurso para la vida diaria”
En cambio la enfermedad es un proceso y estatus causado por una afección en un ser vivo, que altera su estado
ontológico de salud. Este estado puede ser provocado por distintos factores, ya sean intrínsecos o extrínsecos al
organismo.
Promoción de la salud.
En la primera conferencia internacional sobre la Promoción de la Salud llevada a cabo en Ottawa, Canadá, en
1986 se dio una definición integral de Promoción y se estableció como una estrategia de acción para todo el
mundo.
‘Proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la
misma”.
5 componentes:
la Promoción de la Salud es esencialmente protectora y de fomento de estilos de vida saludables, dirige sus
esfuerzos tanto a la población en general como a los individuos en el contexto de su vida cotidiana; busca actuar
en lo colectivo sobre los determinantes de la salud y en últimas, promueve el desarrollo humano y el bienestar
tanto de la persona sana como enferma, en este contexto, la enfermedad es vista como una oportunidad para el
crecimiento.
Promoción como un proceso que requiere crear condiciones favorables para la salud y la vida, por lo tanto, sus
resultados son a largo plazo.