La Tipicidad
La Tipicidad
Los delitos para poder ser ilustrados necesariamente deben de ser analizados a través de sus
elementos, en este sentido surgen diversas teorías que pretenden explicarlos, por lo que de las
mismas devienen elementos como la tipicidad, la cual se esboza como el medio por el cual se
pretende encuadrar la conducta del individuo con los supuestos establecidos en la norma
jurídica de naturaleza penal, para que de esta manera se pueda sancionar con efectividad el
delito que se haya cometido y se tenga la certeza que efectivamente el sujeto al que se le
atribuye la comisión del delito pueda purgar la pena correspondiente y ser responsable de su
actitud, siendo estos los motivos por los que es necesario analizar esta figura del derecho
penal.
LA TIPICIDAD
El hombre en su estado primigenio se caracterizó por tener una conducta violenta, la cual le
servía para sobrevivir en su vida como nómada, situación que necesariamente cambio en
algunos aspectos al momento en que se asentó en algún lugar determinado para vivir y en
consecuencia iniciar una nueva etapa de su vida como sedentario, lo cual conllevó que debía
Por lo tanto, para mantener la prosperidad en las comunidades que se comenzaron a originar a
forma de evolución y sobrevivencia debían crearse ciertas reglas que regularan las conductas
que aún persistían en el hombre en cuanto a su naturaleza salvaje, que lo llevaba a un estado
violento.
Es así como esto supuso el origen de cuerpos normativos que con el paso del tiempo fueron
conductas podían ser tomadas como lesivas para la sociedad o bien que irrumpieran el entorno
y que consiste en valores ideales de orden social sobre los que descansa la armonía, la paz
determinado valor y al protegerlo mediante una norma penal, adquiere el nombre de bien
Siendo este punto en el cual surge una figura propiamente del derecho penal como lo es el tipo
penal, la cual se encarga de encuadrar estas conductas y las ubica en consecuencia como
delitos, desde un punto de vista sui generis, el tipo penal se constituye como: “Una oración
gramatical, que como cualquier otra, está compuesta por una serie de elementos, que deben
verificarse para concluir la tipicidad de la conducta (Vega, 2016, p.1). En tanto, la raíz histórica
del tipo se encuentra inmersa en el vocablo latín corpus delicti, que de cierta manera fue la
comunidades.
Para Olga Islas, el tipo penal se define como: Una figura elaborada por el legislador, descriptiva
para garantizar la protección de uno o más bienes jurídicos (Márquez, 2005, p.130).
La definición planteada por Olga Islas sobre tipo penal tiende a ser muy completa, ya que
conjuga una serie de elementos que adecuan desde un ámbito doctrinario lo que es, esta figura
c) El tipo regula, tan solo, eventos que tienen la propiedad de ser antisociales;
e) Para cada clase de eventos antisociales hay un, y sólo un, tipo penal;
f) Cada tipo penal señala, una, y sólo una, clase de eventos antisociales;
El tipo penal, por lo tanto, es una consecuencia de normar ciertas conductas que se dan en la
vida diaria y por lo tanto se hace necesario el poder encuadrar dichas acciones dentro de esos
supuestos que conforman al tipo penal, por lo que las mismas originan lo que se denomina
como tipicidad, en sí ambos términos deben de coexistir, pero es el tipo penal el que se erige
como la base de todo un ordenamiento jurídico, ya que es el que constituye los supuestos que
encuadran acciones ilícitas que al ser materializadas dan vida a la tipicidad, es decir que
pueden existir un sinfín de acciones que al ser ejecutadas originan un delito, pues de cierta
manera se concretizan cada uno de los supuestos que el tipo penal presume para determinado
delito.
De tal forma que la tipicidad tiende a ser un elemento propio del delito, complementándose con
delito no puede originarse. Indistintamente a esto, la tipicidad se define como: La acción típica
referencia a elementos normativos y subjetivos del injusto de una conducta que generalmente
se reputa delictuosa, por violar, en la generalidad de los casos, un precepto, una norma,
durante el Siglo XIX, al ser trasladada a la doctrina alemana se le denominó como Tatbestand,
esto debido a que el Tatbestand se constituyó como el hecho del delito, es decir, el contenido
real de lo que se considera como acción punible. Es así, como de ninguna manera debería
existir confusión en cuanto a diferenciar a estos dos términos, los cuales son de gran
importancia dentro del ámbito penal y que permiten que de cierta forma se mantenga
La tipicidad, por lo tanto, se encarga de desarrollar una función de carácter descriptivo que
singulariza su valor; debido a las características del delito, circunstancia que conlleva a que se
geste una relación con la conducta antijurídica que permite concretarla en el ámbito penal. La
tipicidad no es solamente una pieza técnica, dentro de toda esta incidencia sino que al
contrario tiende a ser la base, sobre la cual el legislador comienza a darle forma al actuar del
hombre en los casos en que irrumpe el bien jurídico tutelado y por ende es necesario
Esto conlleva a la importancia de analizar todos los aspectos que confluyen dentro de la
tipicidad, pues sin esta el delito como tal no existiría, es decir, que se necesita la pericia
suficiente para poder determinar en que casos el actuar del hombre constituye un delito para
tomando cualquier acción del ser humano como delito, generando una alza de procesos
encuadra dentro del tipo penal, se señala la existencia de una conducta atípica; que no es
punible. Como consecuencia de ello, se pueden ejecutar todas las condiciones que la Ley
penal no está prohibiendo. La Ley penal consiste en la descripción de los tipos, y ello se lleva a
cabo de manera exhaustiva y cerrada por regla general. Es decir, se busca abarcar todas las
De tal forma, que dentro de todo lo relacionado a la tipicidad, es de gran relevancia, establecer
que, el tipo penal a través de una maduración doctrinaria se ha estructurado en dos vertientes
para su respectivo análisis lo cual ha llevado a que un sector de la doctrina concluya en que el
a) Elemento normativo: Son aquellos que requieren valoración por parte del intérprete que
ha de aplicar la Ley;
inmersa la voluntad final del individuo de realizar determinada acción, es decir, que,
querer realizarla;
d) Elemento descriptivo: Están formados por procesos que suceden en el mundo real, u
Estos elementos estructurales en su conjunto deben de concurrir para que pueda originarse un
delito, es decir que a falta de uno de estos la acción catalogada como antijurídica no se le
integran tienden a ser funcionales mediante la articulación de verbos rectores, es por ello, que
algunos postulados doctrinarios en materia penal, han establecido que el tipo penal tiene una
a) Función seleccionadora;
b) Función de garantía;
La función seleccionadora del tipo penal, es aquella mediante la cual, el Estado tiende a
escoger ciertas conductas que en materia penal son relevantes, de tal forma que dentro de
estas se encuentras las que tienden a ser las más graves y violentas, pero para ello,
previamente debieron haber intervenido otras ramas del derecho, es así que mediante esta
función del tipo penal, es que se origina el principio de protección de bienes jurídicos.
En cuanto a la función de garantía, esta sirve para evitar que el poder arbitrario que tiene el
Estado como ente supremo, pueda afectar de alguna forma a sus habitantes, es por ello que
mediante esta función cobran vigencia principios como el de no hay pena sin Ley anterior, que
en latín se desarrolla como nullon poena sine lege, o bien el de no hay proceso sin Ley anterior
Siendo la función motivadora la que tiende a ser el mecanismo preventivo del tipo penal, ya
que de alguna forma incentiva al individuo a que se abstenga de realizar ciertos actos o
acciones que sean constitutivas de delito, pues la consumación de estos conlleva la aplicación
de una pena eminentemente equitativa al daño causado. A la vez, la tipicidad al ser analizada
presentar un problema en relación con las leyes penales en blanco. Con ellas, se rompe el
principio de la tipicidad, ya que son leyes incompletas, que señalan la sanción; pero no se
encargan de la descripción del hecho que será completado por otra ley. Se establece, en
todo caso, que como se remite a otra Ley habría una conducta integrada;
b. Es de utilidad para la acuñación de las conductas humanas: El legislador estima que una
determinada conducta es grave para el interés social; se le tiene que atribuir la calidad de
delito;
c. Es una garantía de seguridad jurídica: El individuo sabe lo que debe y no debe hacer
Al igual que cualquier otra figura de las distintas ramas del derecho, la tipicidad desde sus
orígenes ha sido analizado y estructurado mediante diversas teorías planteadas por individuos
acuciosos al estudio del derecho penal, además que al ser tan cambiante la realidad del
hombre en los distintos pasajes históricos de este, lógicamente figuras tan importantes y
determinantes para la realidad del ser humano debían de acoplarse a cada una de estas
realidades, es así como sin ser la excepción, la tipicidad se fue adecuando a esas conductas
que se originaban como consecuencia de esos cambios que se iban gestando, pues de alguna
forma, esto influye de sobre manera sobre el actuar del hombre, obligándolo a tomar nuevas
actitudes que pueden lesionar algún bien jurídico tutelado, por lo tanto, el legislador al formular
la tipicidad debe estar consciente de estos cambios para que no se irrumpa la prosperidad y
Es por ello, que de conformidad con diversos estudios y análisis en cuanto al tipo penal, las
a) Fase de la independencia;
b) De carácter indiciario;
e) Fase destructiva;
independencia, consiste en que la tipicidad es dotada con una función meramente descriptiva,
precursor Max Ernest Mayer, quien establecía que la tipicidad no era una simple descripción
del ilícito penal, sino que a la vez, detentaba un valor indiciario con otras características del
Es decir, que Mayer propugnaba que la tipicidad es un indicio, denominado en latín como ratio
cognoscendi de un elemento vital del delito como lo es la antijuricidad, pues para que se llegue
ejemplificando tal circunstancia con el hecho de dar muerte a otro tiende a ser en contra del
derecho, siempre y cuando dicha acción no haya sido una reacción encuadrada como legítima
antijuridicidad.
mayor precursor, Edmund Mezger, propone que el delito es en primer término, una conducta
En la fase defensiva, se postula a Beling como el máximo exponente dentro de esta fase de la
acerca del tipo en el cual lo consideraba como una simple descripción de la acción que se
debía de realizar por parte de un individuo para que se considerara como delito, pero al
replantar ciertos aspectos en esta fase, Beling concluye en que la tipicidad es la imagen rectora
Durante la quinta fase denominada como destructiva, pareciera que varios avances en el área
del derecho penal comenzaron a tener cierto retroceso y con ello lógicamente la tipicidad, pues
durante este período el derecho penal como resultado del nacionalsocialismo, corriente
ideológica propia del nazismo, el derecho penal recopila los principios de este régimen, por lo
tanto algunos delitos no son sancionados, si de alguna manera la sociedad no resulta afectada,
del efecto generado por la comisión de cierto delito, es decir si una persona mata a otra y si
aplicar pena alguna, es decir, que el delito se convierte en el reproche de la culpabilidad ante
un resultado posible.
Hans Welzel, quien propugna por una concesión finalista de la acción valorativamente
considerada. En ese sentido, la acción penal no es cualquier acción, sino una orientada,
actividad humana (Márquez, 2005, p.142). Es así como en esta fase surge una de las
ideológicas, que le pretendieron dar una explicación adecuada a la realidad que en ese
momento se estaba afrontando, y que de alguna manera ciertos aspectos devenidos de estos
planteamientos han tenido como resultado, el poder adecuar correctamente cada una de las
acciones consideradas como ilícitas dentro de una norma para que esta pueda valorar los
mismos y con ello obtener un sistema de penas, totalmente adecuado a los delitos que se van
comisión de un delito en particular, pues a través de esta se podrá encuadrar con certeza la
conducta del agente con los distintos supuestos que previamente ha concebido la norma
penal, por lo que al tener la noción de esto, el togado podrá proferir el fallo correspondiente
con congruencia.
2. Es necesario que la tipificidad concurra dentro del delito, pues a falta de este, no se podrá
encuadrar la conducta con el supuesto y por ende no se podrá determinar con efectividad si
realmente el delito fue consumado, es por ello, que cada uno de los elementos del delito se
Gómez, Joaquín. Elementos básicos del derecho penal. Guatemala, Guatemala: (s.e.),
2017.
Márquez, Rafael. El tipo penal. México, Ciudad de México: Editorial Universitaria, 2005.
Plascencia, Raúl. Teoría del delito. México, Ciudad de México: (s.e.), 2008.
Vega, Harold. El análisis gramatical del tipo penal. Colombia, Barranquilla: (s.e.), 2016.