Formas de Estado y Estado Autonomico

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TEMA N° 5

FORMAS DE ESTADO Y ESTADO AUTONÓMICO

1. INTRODUCCIÓN.

Desde el punto de vista del modo de producción; se tiene que, los Estados pueden clasificarse
en: esclavistas, feudales, capitalistas y socialistas pero si se considera que modernamente la
conceptualización de un régimen de Estado está dada por la relación de sus tres elementos
constitutivos; es decir, la organización del poder público en relación a su población y territorio
tenemos que los Estados de acuerdo a si tienen o no varios centros de autoridad pueden ser
Estados simples o unitarios y Estados compuestos. Los Estados complejos a su vez podían
alcanzarse mediante el enlace matrimonial de los titulares de dos reinos como por ejemplo
sucedió antiguamente con el casamiento de la Reina Isabel de Castilla y el Rey Fernando de
Aragón método abandonado desde hace muchos años atrás y la unión de dos o más Estados.
En este sentido, tenemos:

1.1. Estado Unitario que es aquel Estado que básicamente se desarrollaba en un Estado
nacional y su característica fundamental es la de poseer un sólo centro de impulsión política
(gubernamental) y jurídica (normativa) contando conforme a Pablo Dermizaky Peredo, con las
siguientes características:

- Centralización del poder político en el gobierno central.

- Unidad del ordenamiento jurídico en todo el territorio.

– Unidad de la jerarquía administrativa a través de una organización que se extiende a todo el


territorio.

Asimismo, en el contexto del Estado unitario y respecto a la organización de la administración


pública en referencia a la relación entre el poder central y las entidades territoriales
regionales, se desarrollaron los siguientes conceptos básicos:

- Centralización en el cual existe una dependencia jerárquica y de dependencia entre los


órganos de poder central y los órganos regionales; de tal forma, que puede decirse que es el
poder central el que presta servicios en las regiones.

- Desconcentración referido a la situación en la cual los órganos de poder central por razones
geográficas o de mejor prestación de servicios delegan atribuciones, funciones o competencias
a órganos regionales sin que las mismas dejen de tener dependencia jerárquica del poder
central.

- Descentralización mediante la cual los órganos de poder central ceden a los órganos
regionales determinadas competencias y atribuciones; por lo que, su relación no es jerárquica,
gozando los servidores públicos regionales de autonomía orgánica y económica al poder
disponer de su patrimonio, aprobar y ejecutar su presupuesto sin injerencia de autoridades del
poder central.

Asimismo, las entidades descentralizadas gozan de personalidad jurídica y patrimonio propio


aclarando que la descentralización alcanza únicamente al campo administrativo y no al político
(facultad de dictar leyes) pues en dicho caso se presentaría la figura de los Estados
autonómicos o federales.
1.2. Estado Confederado que surge por la suscripción de un tratado internacional entre dos o
más Estados soberanos que a pesar de crear un nuevo ente internacional independiente
mantienen su soberanía; de tal forma, que mantienen tanto su personalidad jurídica
internacional como su derecho de secesión; así como por ejemplo, sucedió con la
Confederación Perú – Boliviana y en la cual además desde el derecho internacional podían
distinguirse tres entes internacionales (Perú, Bolivia y la Confederación) y los ciudadanos
conjuntamente a tener la nacionalidad del Estado Confederado conservaban su nacionalidad
original.

1.3. Estado Federal mientras que en el Estado unitario los ciudadanos de una misma nación se
reúnen para conformar un Estado, en un Estado federal son los Estados soberanos que
mediante una Constitución se asocian aspecto que además lo diferencia con una
confederación donde la unión entre Estados se la hace mediante un Tratado Internacional; de
tal forma, que el gobierno del Estado federal no sólo representa externamente a sus
ciudadanos sino también a los Estados federados. Pese a que el Estado federal es la suma de
Estados Federados desde la óptica del derecho internacional se los ve como un sólo Estado
pues para los ojos del resto de la comunidad internacional sólo el Estado federal resulta
soberano. Las características básicas de un Estado federal básicamente son las siguientes:

- Desde el derecho internacional la personalidad del Estado federal es única; de forma que, el
Estado federal representa al conjunto de estados federados.

- Los Estados federados se reservan el derecho de manejar los asuntos cuya competencia no
haya sido transferida al Estado federal aceptándose sin embargo en el derecho comparado la
intervención federal en casos excepcionales.

Los Estados federales pueden ser:

- Duales diseñados por Hamilton en el Federalista que se tradujo en la Décima Enmienda


norteamericana que establece que: “las facultades que esta Constitución no delegue a los
Estados Unidos, ni prohíba a los estados, quedan reservadas a los estados respectivamente o al
pueblo”; de tal forma, que los Estados federados mantienen autodeterminación en todas
aquellas facultades que no hayan expresamente cedido al poder central.

- Centralizados donde sucede lo contrario; es decir, los Estados federados únicamente tienen
las competencias que el legislador constituyente les otorgó implicando que ante el silencio del
legislador la competencia dubitada corresponde al poder central.

En nuestro país la pugna entre liberales (federalistas) y conservadores (unitarios) traducida el


célebre debate entre Evaristo Valle que sostuvo que la forma de Estado federal propendía a la
secesión de regiones poco articuladas con los centros de poder estatal y Lucas Mendoza de la
Tapia quien sostuvo que la forma de Estado unitario sumado al presidencialismo otorgaban
demasiado poder al Presidente concluyó con la Revolución Federal iniciada el año de 1898 en
la cual no se llegó a implementar el federalismo en nuestro país pero mediante la misma La
Paz ganó la hegemonía política a Sucre.

1.4. Estado Plurinacional. Mientras que el Estado federal implica la unión de Estados
federados; se tiene que, el Estado plurinacional implica que en un determinado territorio
existen varias naciones soberanas pero que luego de conformado el Estado ceden parte de su
soberanía al Estado (co-soberanía) manteniendo su “libre determinación” (art. 2 de la CPE)
mediante la aceptación de una Constitución que cumple una función integradora no sólo entre
ciudadanos y regiones sino principalmente entre naciones. Esto explica porque la característica
de “unitario” que más que hacer referencia a un tipo de Estado hace referencia a la unidad y a
la existencia de una sola soberanía tiene un lugar preferente y antecede en el art. 1 de la
Constitución al concepto de plurinacional. Por otra parte, debe tenerse presente que si bien lo
“pluri” y “multi” son eminentemente descriptivos mientras que lo “inter” pretende establecer
relaciones entre grupos; se tiene que, el término de plurinacionalidad deja en claro la
existencia de varias naciones y su derecho a mantener su nacionalidad y cultura (modo de
vida, cosmovisión, etc.) pero de dicho nombre por sí mismo no puede extraerse si dichas
naciones están separadas o vinculadas o si simplemente coexisten máxime cuando la
Constitución reconoce el derecho de algunas naciones y pueblos indígena originarios a
mantener su situación de aislamiento (art. 31-II de la CPE). En este contexto, obtienen su
máxima importancia los conceptos de:

- Complementariedad concepto desarrollado bajo la teoría de la existencia de las “dos


Bolivias” opuestas y contrarias (no necesariamente contradictorias) sobre las cuales no rige el
principio de identidad, ni la síntesis (no es resultado de una tesis y antítesis) sino el de
“necesidad” explicando la relación entre el todo y la parte y contrario por ende al denominado
“empate catastrófico” que implica la sobreposición de alguna de las partes que compiten. La
complementariedad únicamente puede darse entre partes diferentes y para eso deben seguir
siendo diferentes; así sucede, por ejemplo, en la relación hombre- mujer dentro del
matrimonio; sin embargo, se aclara que la complementariedad no únicamente se da entre
hombres, naciones o pueblos sino con las cosas, la naturaleza y los animales.

- Reciprocidad que básicamente implica la devolución de lo recibido como sucede por ejemplo
en los prestes, el trabajo comunitario, etc.

Los conceptos complementariedad y reciprocidad que dan lugar al denominado: “dialogo


intercultural” (art. 9-II de la CPE) únicamente pueden desarrollarse bajo el paraguas del
pluralismo (art. 1 de la CPE).

Político traducido en las autonomías (art. 1 de la CPE), el reconocimiento a la democracia


comunitaria (art. 26-II-3 de la CPE).

- Económico que implica la coexistencia de diferentes modos de producción (art. 306-II de la


CPE).

- Jurídico que básicamente refiere a que el Estado no es el único productor de normas jurídicas
(art. 410-II-3 de la CPE).

- Cultural que busca evitar la aculturación e incluso la imposición de paradigmas de desarrollo


(vivir bien).

- Lingüístico (art. 5 y 234-7 de la CPE). Pese a lo expresado, la Constitución tiene todavía un


grado de indefinición sobre la plurinacionalidad pues en todo caso la conformación de un
Estado plurinacional debió afectar la conformación del senado que sigue representando a los
departamentos y no a las naciones, a la distribución territorial existente, al proceso de reforma
constitucional pues la Constitución deja de ser solamente una garantía a favor de los
ciudadanos sino lo es también a favor de las naciones e incluso debió dar lugar a una
“internacionalidad” pero la Constitución en este ámbito específico da lugar a la
“interculturalidad”. En este contexto, resulta claro que lo plurinacional es colectivo (de
naciones) y la interculturalidad es más específico e individual al grado que dentro de una
misma nación pueden existir varias culturas pero el art. 98 de la CPE define a la
interculturalidad como el: “…instrumento para la cohesión y la convivencia armónica y
equilibrada entre todos los pueblos y naciones…” dando lugar en el resto de articulado
constitucional a una confusión difícil de resolver entre ambos conceptos.

1.5. Estado autonómico. La figura del Estado autonómico ofrece la posibilidad de distribuir y
delegar competencias de manera diferenciada del nivel central a las distintas unidades
territoriales; de acuerdo a sus posibilidades jurídicas y materiales y siempre y cuando las
mismas así lo deseen. Así, la STC 37/1987 del Tribunal Constitucional español sostuvo que: “…
la autonomía significa precisamente la capacidad de cada nacionalidad o región para decidir
cuando y cómo ejercer sus propias competencias en el marco de la Constitución y del
Estatuto…”. En un Estado autonómico las unidades territoriales no están obligadas a ser
autónomas aspecto diferenciador de un Estado federal; además, la soberanía esencialmente se
ejerce por el nivel estatal que va delegando y trasfiriendo ciertas competencias aspecto que
también le diferencia del Estado federal en el cual la soberanía del Estado federal procede de
la soberanía de los Estados federados; es decir, son los Estados federados los que renuncian
irrevocablemente de sus competencias a favor del Estado federal.

El régimen autonómico básicamente implica:

- Voluntariedad en la constitución de unidades territoriales autónomas de forma que en los


procesos estatuyentes (equivalentes a procesos constituyentes pero con estatutos
autonómicos) cada unidad territorial decide ser autónoma y diseña de acuerdo a sus
especificidades, características y posibilidades la amplitud de su autonomía en el marco de
posibilidades que le ofrece el texto constitucional (art. 278-II, 284-III de la CPE). De esta forma,
las distintas unidades territoriales autónomas resultan diversas y heterogéneas. En este marco,
el art. 269 de la CPE establece: “La creación, modificación y delimitación de las unidades
territoriales se hará por voluntad democrática de sus habitantes, de acuerdo a las condiciones
establecidas en la Constitución y la ley” lo que es concordante con el principio de
voluntariedad del art. 270 de la CPE que rige a: “…la organización territorial y las entidades
territoriales descentralizadas y autónomas…”.

- Gradualidad (art. 270 de la CPE) en la transferencia de competencias del nivel central a las
unidades territoriales autónomas (art. 271-I de la CPE) entendiéndose que la característica
esencial que distingue a una unidad territorial autónoma de una unidad territorial
descentralizada es la facultad de legislación que posee (art. 272 de la CPE); de tal manera, que
el concepto de pluralismo jurídico que esencialmente afecta a las fuentes del derecho además
de aplicarse en el ámbito indígena también es aplicable en el ámbito del derecho autonómico
(art. 1 de la CPE).

- Solidaridad (art. 270 de la CPE) entre unidades territoriales autónomas pues su constitución
se la realiza bajo el criterio de la máxima competencia posible pero siempre dentro del
principio de unidad establecido como principio en el art. 270 de la CPE por la Constitución; así
en la jurisprudencia comparada la STC 2/1981 española sostuvo que: “…en ningún caso el
principio de autonomía puede oponerse al de unidad, sino que es precisamente dentro de éste
donde alcanza su verdadero sentido…”. Asimismo, en el marco de la unidad, la solidaridad y la
lealtad institucional se desarrollan los principios de igualdad, complementariedad,
reciprocidad, subsidiariedad, coordinación y provisión de recursos económicos del art. 270 de
la CPE. En este contexto, la “coordinación” (que debe respetar un margen de libre decisión o
discrecionalidad de las partes) es obligatoria a todos los niveles autonómicos y al nivel central
del Estado pues es inherente al diseño constitucional autonómico que distribuye competencias
entre los distintos niveles autónomos y el nivel central (incluso sobre la misma materia)
debiéndose por ejemplo compartir información, participar con asistencia técnica, etc.

- Igualdad (art. 270 de la CPE) que en el diseño constitucional boliviano no sólo implica
igualdad entre instancias departamentales autónomas sino también entre el nivel
departamental y las otras unidades territoriales autónomas (municipio, región y territorio
indígena originario campesino); así el art. 276 de la CPE establece que: “las entidades
territoriales autónomas no estarán subordinadas entre ellas y tendrán igual rango
constitucional” pero siempre en el marco de sus competencias lo que es concordante con el
art. 410-II-3 de la CPE que genéricamente establece el mismo rango normativo a las “…leyes
nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación
departamental, municipal e indígena” entendiéndose que entre éstas no rige el principio de
jerarquía normativa sino el de especialidad y el de territorialidad dependiendo el caso
concreto.

2. EL MARCO CONSTITUCIONAL AUTONÓMICO BOLIVIANO.

El art. 1 de la Constitución al describir al Estado boliviano sostiene por una parte que es
“descentralizado” y por otra parte sostiene que se estructura: “con autonomías” conceptos
que de forma aislada resultan contradictorios e incompatibles; sin embargo, dichas
características únicamente pueden tener sentido en el marco de la “pluralidad” y “pluralismo”
en los ámbitos: “…político, económico, jurídico, cultural y lingüístico…” referidos por la misma
norma; de tal forma, que por ejemplo pueden coexistir en Bolivia simultáneamente
departamentos descentralizados (art. 274 de la CPE) y departamentos autónomos (art. 277 de
la CPE).

En este marco, la organización territorial del Estado boliviano (división política) se la efectúa en
departamentos, provincias, municipios y territorios indígena originario campesinos (art. 269-I
de la CPE) eliminándose los cantones y previéndose distritos municipales (art. 293-II de la CPE)
además de las eventuales regiones que pudieran conformarse (art. 269-III de la CPE). Sobre
estas unidades territoriales se estructuran los diferentes tipos de unidades territoriales
autónomas.

El régimen autonómico boliviano en general es sui generis pues:

- Si bien caracteriza a las entidades territoriales autonómicas porque permite: “…la elección
directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos, la administración de sus
recursos económicos, y el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y
ejecutiva, por sus órganos del gobierno autónomo en el ámbito de su jurisdicción y
competencias y atribuciones” (art. 272 de la CPE) la autonomía regional únicamente cuenta
con facultades reglamentarias – administrativas pero no cuenta con facultades para legislar;
además, las autonomías indígena originaria campesinas no hacen legislación propiamente
dicha sino que básicamente se rigen por tradiciones y costumbres jurídicas.

- La autonomía no sólo es de las entidades territoriales autónomas frente al Estado sino frente
a las otras entidades territoriales autónomas y principalmente frente al departamento (art.
276 de la CPE)(22) .

Asimismo el proceso autonómico boliviano se estructura a partir del texto constitucional que
faculta a las entidades territoriales a decidir voluntariamente la redacción de estatutos
autonómicos (Departamentos, Regiones y Autonomías Indígena Originaria Campesinas) y
cartas orgánicas (Municipios) que se constituyen como “…norma institucional básica de (una)
entidad territorial…” (art. 275 de la CPE) y si bien se prevé la Ley Marco de Autonomías y
Descentralización para regular dicho procedimiento (art. 271-I de la CPE) la misma, ni ninguna
otra ley puede regular a las entidades territoriales autonómicas de forma que dejen de
reconocerse como tales (STC 4/1981 de España) máxime cuando el régimen autonómico
constitucional se constituye en una “garantía institucional” de las entidades territoriales
autonómicas frente al nivel central y frente a las otras entidades territoriales autonómicas; por
lo que, básicamente debe reconocerse:

- El derecho de los gobiernos autónomos a ser escuchados y a ser consultados ante las
medidas legislativas, administrativas o de cualquier otra índole que en el nivel central o en el
de otra entidad territorial autónoma se pretenda llevar a cabo y que directa o indirectamente
afecte a su ámbito de autonomía.

- La posibilidad de impugnar mediante las acciones constitucionales de Conflicto de


Competencias (art. 202-3 de la CPE), el Recurso Directo de Nulidad (art. 202-12 de la CPE), la
Acción de Inconstitucionalidad (art. 202-1 de la CPE) las decisiones legislativas, administrativas
o de cualquier otra índole que en el nivel central o en el de otra entidad territorial autónoma
se pretenda llevar a cabo y que directa o indirectamente afecte a su ámbito de autonomía.

2.1. ESTRUCTURA ORGÁNICA DE LAS UNIDADES TERRITORIALES AUTONÓMICAS


BOLIVIANAS. En general los órganos ejecutivos de los gobiernos autónomos (Alcaldes o
Alcaldesas para el caso de Municipios conforme al art. 283 de la CPE, Gobernadores o
Gobernadoras para el caso de departamentos autonómicos conforme al art. 279 de la CPE y
órganos ejecutivos para el caso de autonomías regionales conforme al art. 281 de la CPE) son
elegidos por el término de cinco años pudiendo reelegirse de forma continua por una sola vez
(art. 285-II de la CPE) salvo en las autonomías indígena originario campesinas que se rigen por
sus propias normas. Asimismo, los órganos ejecutivos de las unidades territoriales autónomas
tienen como requisitos genéricos los siguientes (art. 285-I de la CPE):

- El cumplimiento de las condiciones generales de acceso al servicio público (art. 234 de la


CPE). - Tener residencia permanente de al menos dos años inmediatamente anteriores a la
elección en el departamento, región o municipio. - Para el caso de los alcaldes el día de la
elección contar con 21 años de edad y para prefectos o gobernadores 25 años de edad.

- Los Estatutos Autonómicos y Cartas Orgánicas pueden ampliar o precisar los requisitos de
acuerdo a las peculiaridades existentes en cada unidad territorial autónoma. Por su parte, los
miembros de los: “Órganos Legislativos, Deliberativos y Fiscalizadores de los Gobiernos
Autónomos” (Concejos Municipales para el caso de los municipios conforme al art. 283 de la
CPE, Asambleas Departamentales para el caso de departamentos autónomos conforme el art.
277 de la CPE y Asambleas Regionales para el caso de autonomías regionales conforme al art.
281 de la CPE) son elegidos por listas separadas de los órganos ejecutivos (art. 287-II de la CPE)
por cinco años pudiendo reelegirse de forma continua por una sola vez (art. 288 de la CPE)
siendo los requisitos genéricos (art.287-I de la CPE) de postulación los siguientes:

- Cumplir las condiciones generales de acceso al servicio público (art. 234 de la CPE).

- Tener residencia permanente de al menos dos años inmediatamente anteriores a la elección


en el departamento, región o municipio.
- Contar el día de la elección con 18 años de edad.

- Los Estatutos Autonómicos y Cartas Orgánicas pueden ampliar o precisar los requisitos de
acuerdo a las peculiaridades existentes en cada unidad territorial autonómica.

2.2. PROCEDIMIENTO SEGUIDO PARA LA APROBACIÓN DE UN ESTATUTO AUTONÓMICO O


DE UNA CARTA ORGÁNICA. Sancionada en el plazo máximo de 180 días desde instalada la
Asamblea Legislativa Plurinacional (Disposición Transitoria Segunda de la CPE) la Ley Marco de
Autonomías y Descentralización por dos tercios de votos de: “…los miembros presentes de la
Asamblea Legislativa Plurinacional” (art. 271-I de la CPE), cada órgano deliberativo de las
respectivas entidades territoriales:

- Elaborará participativamente un proyecto de Estatuto Autonómico (para el caso de


Departamentos, Regiones y Autonomías Indígena Originario Campesinas) o un proyecto de
Carta Orgánica (para el caso de Municipios) “…que deberá ser aprobado por dos tercios del
total de sus miembros…” conforme establece el art. 275 de la CPE.

- Se remitirá dicho proyecto al Tribunal Constitucional Plurinacional para su respectivo control


previo de constitucionalidad (art. 275 y 202 de la CPE) salvo la norma ya haya sido ratificada
mediante referéndum antes del pleno funcionamiento del Tribunal Constitucional
Plurinacional en cuyo caso y de forma excepcional es admisible el control a posteriori
(Disposición Transitoria Tercera – II de la CPE).

- Para la vigencia de la norma se requiere de un: “…referendo aprobatorio en su jurisdicción”


(art. 275 de la CPE). Debe aclararse que conforme a la Disposición Transitoria Séptima se tiene
que las Tierras Comunitarias de Origen pueden convertirse en Territorio Indígena Originario
Campesino mediante: “…un trámite administrativo de conversión …”.

2.3. TIPOS BÁSICOS DE UNIDADES TERRITORIALES AUTONÓMICAS.

2.3.1. Autonomía Departamental.

Los departamentos en Bolivia pueden ser descentralizados en cuyo caso cuentan con un
Prefecto (art. 274 de la CPE) o departamentos autónomos (art. 277 de la CPE) en cuyo caso
cuentan con un Gobernador (art. 279 de la CPE) aclarando que mediante referéndum
vinculante a la Asamblea Constituyente realizado el 2 de julio de 2006 cuatro Departamentos
(Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) ingresaron directamente al régimen autonómico (Disposición
Transitoria Tercera - I de la CPE) y luego ingresaron el resto de cinco departamentos; de forma
que, en este momento únicamente existen nominalmente los departamentos
descentralizados.

2.3.2. Autonomía Regional.

La región se compone de “varios” municipios o provincias: “…con continuidad geográfica y sin


trascender límites departamentales…” que comparten “…cultura, lenguas, historia, economía y
ecosistemas en cada departamento…” (art. 280-I de la CPE) y de forma excepcional por una
sola provincia que: “…tenga las características definidas para la región…”.

Asimismo, se prevén las regiones metropolitanas en las conurbaciones mayores a 500.000


habitantes (art. 280-I de la CPE). Ahora bien, estas regiones conforme el art. 280-III de la CPE
pueden: “…constituirse en autonomía regional…” obteniendo sus facultades “…deliberativa,
normativo-administrativa y fiscalizadora…” (art. 282 de la CPE) de las asignadas a las otras
entidades territoriales autónomas (art. 301 y 303- II de la CPE) principalmente de los
departamentos: “…por dos tercios de votos del total de los miembros del órgano deliberativo
departamental…” (art. 280-III de la CPE) a excepción de la facultad legislativa (art. 280 de la
CPE) aspecto que llevó a sostener que no se tratan propiamente de entidades autonómicas
(art.272 de la CPE) sino espacios de: “…planificación y gestión…” (art. 280-I de la CPE).
Asimismo, es menester aclarar que la región autonómica es cualitativamente distinta a la
mancomunidad pues mientras la primera se constituye como un espacio de “…planificación y
gestión…” (art. 280-I de la CPE) entre municipios de un mismo departamento de forma
permanente y conforme a un Estatuto Autonómico; se tiene que la mancomunidad se la
efectúa para el logro de un objetivo específico y temporal entre municipios, regiones y
territorios indígena originario campesinos que por su naturaleza incluso pueden ser de
distintos departamentos (art. 273 de la CPE).

2.3.3. Autonomía Municipal. La llamada autonomía municipal en la anterior CPE era


básicamente administrativa pero ahora también es política al concedérsele facultades
legislativas (art. 410-II-3 de la CPE). Asimismo, la Constitución en el marco de la revisión y
modificación de las entidades territoriales existentes (art. 269-II de la CPE) prevé
expresamente la creación de nuevos municipios cuando establece que: “en los municipios
donde existan comunidades campesinas con estructuras organizativas propias que las articulen
y con continuidad geográfica, podrá conformarse un nuevo municipio…” (art. 294- III de la
CPE).

2.3.4. Autonomía Indígena Originaria Campesina

Conforme la: “…libre determinación en el marco de la unidad del Estado…” (art. 2 de la CPE) las
naciones y pueblos indígena originario campesinos sobre el territorio que ejercen posesión
ancestral pueden ejercer su “autogobierno” (art. 289 de la CPE) conforme a: “…sus normas,
instituciones, autoridades y procedimientos…” (art. 290-II de la CPE) pudiendo uno o más
pueblos indígena originario campesinos conformar una sola autonomía indígena originario
campesina (art. 291-II de la CPE) en base a la redacción y aprobación de un Estatuto
Autonómico de acuerdo a sus normas y procedimientos propios (art. 292, 293-I, 294-I y 296 de
la CPE).

Cuando la constitución de una autonomía indígena originaria campesina afecte a los distritos
municipales existentes en un determinado Municipio debe realizarse una nueva delimitación
distrital (art. 293-II de la CPE) pero cuando dicha constitución afecte a los límites del Municipio
o seden las condiciones para crear un nuevo Municipio le corresponde a la Asamblea
Legislativa Plurinacional hacer dicha delimitación o creación (art. 293-II).

Cuando los territorios indígena originario campesinos abarcan todo un municipio o deciden y
pueden conforme a ley individualizarse como un Municipio autónomo pueden transformarse
en Municipios indígena originario campesinos conjugando las competencias que la
Constitución prevé para los municipios y para los territorios indígena originarios campesinos
en la medida en la que sean compatibles.

Asimismo, los territorios indígena originario campesinos y los municipios indígena originario
campesinos pueden conformar regiones indígena originario campesinos (art. 291 y 295 de la
CPE). En todo caso, en los municipios donde las naciones y pueblos indígena originario
campesinos no se constituyan en autonomías indígena originario campesinas tienen la facultad
de elegir a sus representantes ante el respectivo Concejo Municipal de acuerdo a sus normas,
procedimientos propios y a la respectiva Carta Orgánica Municipal (art. 284-II de la CPE) y
similar situación se presenta a nivel departamental donde las naciones y pueblos indígena
originario campesinos tienen la facultad para elegir sus representantes conforme a sus normas
y procedimientos propias (art. 278-I de la CPE).

2.4. SISTEMA DE COMPETENCIAS DE LAS UNIDADES TERRITORIALES AUTÓNOMAS Y DEL


NIVEL CENTRAL DEL ESTADO.

La distribución de competencias en la Constitución vigente no únicamente se da entre órganos


constituidos de poder sino entre el nivel central y las diferentes unidades territoriales
autónomas del Estado distinguiéndose con un enfoque principalmente estatal los siguientes
cuatro tipos de competencias (art. 297 de la CPE):

- Privativas que son aquellas cuya “…legislación, reglamentación y ejecución no se transfiere ni


delega…” y corresponden de forma exclusiva al nivel central del Estado.

- Exclusivas que corresponden a materias sobre las cuales una entidad territorial autonómica o
incluso el nivel central del Estado, tienen facultad legislativa, reglamentaria y ejecutiva pero
pueden: “…transferir y delegar estas dos últimas”.

- Concurrentes en las que la legislación: “…corresponde al nivel central del Estado y los otros
niveles ejercen simultáneamente las facultades reglamentaria y ejecutiva”.

- Compartidas en las cuales la Asamblea Legislativa Plurinacional emite una legislación básica
pero la: “…legislación de desarrollo corresponde a las entidades territoriales autónomas…” que
correspondan por la naturaleza de la competencia; estableciéndose además, que la
reglamentación y ejecución corresponde a las entidades territoriales autónomas.

En este contexto, las competencias definidas como privativas por parte de la Constitución se
encuentran descritas en los 22 numerales del art. 298-I de la CPE, las competencias exclusivas
del nivel central del Estado se encuentran descritas en los 38 numerales del art. 298-II de la
CPE, las competencias compartidas entre el nivel central del Estado y las entidades territoriales
autónomas se encuentran descritas en los 7 numerales del art. 299-I de la CPE y las
competencias concurrentes del nivel central del Estado y las entidades territoriales autónomas
se encuentran descritas en los 16 numerales del art. 299-II de la CPE.

Respecto a las competencias exclusivas de los gobiernos departamentales autónomos las


mismas se encuentran descritas en los 36 numerales del art. 300-I de la CPE y las de los
municipios autónomos en los 43 numerales del art. 302-I de la CPE; mientras que, de las
autonomías indígena originario campesinas (territorios, municipios y regiones indígena
originario campesinos conforme el art. 291-I de la CPE) sus competencias exclusivas se
encuentran descritas en los 23 numerales del art. 304-I de la CPE, sus competencias
compartidas en los 4 numerales del art. 304-II de la CPE y las competencias denominadas
concurrentes en los 10 numerales del art. 304-III de la CPE.

En este marco, bajo el principio de voluntariedad característico de un régimen autonómico las


entidades territoriales autonómicas de acuerdo a su realidad pueden adquirir o desprenderse
de sus competencias; así por ejemplo, el nivel autonómico departamental puede ejercer las
competencias del nivel central o de otros niveles que les sea transferidas o delegadas (art. 300-
III de la CPE) y puede “…definir como concurrentes algunas de sus competencias exclusivas,
con otras entidades territoriales del departamento…” (art. 300-II de la CPE), la región
autonómica ejerce las competencias que le sean transferidas o delegadas (art. 301 y 303-II de
la CPE) y los territorios autónomos indígena originario campesinos pueden agregar las
competencias municipales y regionales (art.303-I y II de la CPE).
Por otra parte, el art. 297-II de la CPE contiene una cláusula de reserva o residual a favor del
nivel central del Estado cuando se sostiene que: “toda competencia que no esté incluida en
esta Constitución será atribuida al nivel central del Estado…”; sin embargo, bajo el entendido
que el propósito del legislador constituyente fue la de establecer autonomías se entiende que
las entidades territoriales autónomas cuentan con las facultades necesarias para cumplir sus
fines constitucionales (teoría de los poderes implícitos) pues de lo contrario de ninguna
manera podría efectivizarse su autonomía.

Finalmente, que el principio de suficiencia financiera que busca la sostenibilidad económica de


las entidades autonómicas además de exigir que los gobiernos autónomos dispongan de los
medios económicos suficientes para cumplir sus competencias encomendadas
constitucionalmente sea por asignaciones directas (art. 368 y 304 de la CPE) o mediante el
reconocimiento de la facultad para crear tributos en el ámbito de su competencia (art. 323-II y
III de la CPE) también impele a que: “toda asignación o transferencia de competencias deberá
estar acompañada de la definición de la fuente de los recursos económicos y financieros
necesarios para su ejercicio” (art. 305 de la CPE).

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