Como Favorecer El Aprendizaje en Alumnos Con Dificultades Del Aprendizaje de La Lectura y La Escritura
Como Favorecer El Aprendizaje en Alumnos Con Dificultades Del Aprendizaje de La Lectura y La Escritura
Como Favorecer El Aprendizaje en Alumnos Con Dificultades Del Aprendizaje de La Lectura y La Escritura
DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
1. Procesos cognitivos:
2. Procesos psicológicos
Tras la detección del problema, vendrá la fase de intervención. No hay dos alteraciones iguales y
que, por lo tanto, los programas y materiales de intervención no siempre serán válidos. En muchas
ocasiones, hay que confeccionar los materiales y, sobre todo, las actividades de forma específica
para cada alumno según el tipo de tratamiento que necesite y los mecanismos a recuperar.
Muchos problemas de lectura van acompañados de dificultades en el lenguaje oral, por lo tanto, la
intervención en este sentido, tanto previa a la adquisición de la lectura y la escritura, como
paralela a ella, influirá de forma positiva en su aprendizaje. Es muy importante poner mucha
atención en las dificultades que aparecen en los primeros cursos de la escolaridad. Esto nos
ayudará a una detección temprana que evitará problemas posteriores. El no intervenir a tiempo
provoca que una dificultad (tal vez mínima, en un principio) se vaya consolidando hasta
convertirse en un problema muy difícil de recuperar o incluso irreversible y el fracaso se haga
extensivo todas las áreas del aprendizaje.
Para que un niño inicie con éxito el aprendizaje de la lectura y la escritura, entendemos que ha de
tener un nivel de madurez. Pero este concepto ha cambiado a través de los años.
Tradicionalmente, se ha entendido por “madurez” el conjunto de habilidades intelectuales y
motivacionales que un niño tiene para iniciar el aprendizaje de la lectura y la escritura: orientación
espacial, esquema corporal, lateralidad, percepción, etc. Sin embargo, algunos autores consideran
que estos factores de madurez no tienen valor predictivo del futuro rendimiento en el aprendizaje
de la lecto-escritura. Actualmente, se da un valor mucho más importante a los aspectos
lingüísticos, a las habilidades que implican el procesamiento de la información verbal y la
configuración visual. A la hora de evaluar la madurez de un alumno para el aprendizaje de la
lectura, habrá que considerar estos aspectos.
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La carencia de estas habilidades o capacidades predicen un riesgo alto de fracaso lector. De nuevo,
vemos aquí la importancia de poner en práctica programas de prevención que faciliten el
entrenamiento y desarrollo de este tipo de habilidades.
Podemos favorecer la adquisición del lenguaje escrito desarrollando, en la etapa infantil, las
capacidades y habilidades relacionadas con el propio proceso lector. Un niño será un buen lector si
posee las habilidades lingüísticas necesarias. Podemos ayudarle a ello, poniendo especial atención
en el desarrollo de las mismas. Contribuirá de forma decisiva poner especial atención a los puntos
que apuntamos a continuación:
Favorecer un buen desarrollo del lenguaje oral, tanto comprensivo como expresivo. Para que el
niño desarrolle el lenguaje oral, es necesario que lo practique. Que explique historias, vivencias,
cuentos, etc.; que memorice y recite poesías, canciones, trabalenguas, etc. y que sea capaz de
escuchar y entender diferentes narraciones.
Podemos incrementar la habilidad para percibir el lenguaje oral, a través de juegos orales de
rimas, silenciar una palabra en canciones que repiten el mismo texto, leer un cuento dejando en
suspensión una palabra para que quien la escucha la anticipe (por ejemplo: “había una vez un rey
que vivía en un .....“).
Poseer un vocabulario amplio, ayudará al niño a leer las palabras de forma automática y podrá
acceder a su representación a través del léxico auditivo. Podemos aumentar el vocabulario con
juegos léxico, con el diccionario, canciones, poemas, cuentos, etc.
A continuación, exponemos algunos ejercicios para realizar con el alumnado que, de forma lúdica,
ayudarán al desarrollo de las habilidades anteriormente citadas.
Cóctel de letras
Consiste en hacer combinaciones con las letras de una palabra para formar nuevas palabras.
Ejemplo: ALMACENAR Combinaciones: alma, cena, mar, rana, ala, etc.
Quintos
Es un juego tradicional similar al bingo. Consiste en confeccionar cartones con palabras que
posean unas características concretas según el aspecto que se desea trabajar. El conductor o
conductora del juego tendrá la lista de todas las palabras que aparecen en los cartones en
combinaciones diferentes, las irá cantando y cada alumno irá marcando las que tiene hasta
completar un cartón.
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Ejemplo: prendas de vestir.
Tabla 15 -
En esta ocasión se trabaja un campo semántico determinado, pero existen muchas variaciones. Se
pueden trabajar fonemas, tiempos verbales, numerales, y todo lo que se nos ocurra.
La palabra misteriosa
Consiste en adivinar una palabra, partiendo de la definición que da el diccionario. Ejemplo: edificio
en el que vive una persona o una familia [casa]. También existen variaciones de este juego.
Juego de barcos
Es el juego tradicional que consiste en adivinar en qué posición ha situado los barcos el
contrincante. Igual que en El Quinto, se puede trabajar fonética, tiempos verbales, léxico, etc.
Ejemplo:
Figura 4 -
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Aspectos que trabaja: léxico, ortografía, formas gramaticales, etc
Por ejemplo, escribir en un tiempo determinado palabras con tantas letras como cifras
indica el dado. O buscarlas en el diccionario. Se puede aumentar la dificultad, solicitando que las
palabras tengan una característica determinada: nombres o adjetivos o que empiecen por una
letra o una sílaba dadas; o que contengan una grafía determinada, etc.
El juego sigue si, a partir de las palabras encontradas, proponemos crear frases, trabalenguas,
adivinanzas, crucigramas, poemas e, incluso, una historia.
Si el niño tiene problemas para acceder a la lectura a partir de la ruta léxica. El objetivo a conseguir
será que el niño obtenga una representación léxica de la palabra, desarrollando la conexión con el
sistema semántico para recuperar su significado. Actividades como:
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Bingos: de imágenes o de palabras.
distinguirlos mejor.
-Trabalenguas.
-Encadenar palabras (una palabra empezará con el mismo fonema o sílaba que acaba la anterior).
-Juego de los disparates: leer la última sílaba de una palabra con la primera de la siguiente.
-Descubrir una palabra utilizando la letra inicial del nombre de una serie
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de dibujos que se presentan.
Con estas tareas se formarán palabras nuevas y el niño tendrá que descubrir el sonido que se ha
añadido, suprimido o cambiado.
Procesos de comprensión
Las actividades tienen una doble vertiente: recuperar déficits en procesos, de carácter sintáctico y
los de carácter semántico.
Procesos sintácticos
Puntuar frases y textos a los cuales les falten los signos de puntuación.
Procesos semánticos
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Identificar las ideas importantes o la información esencial del texto, utilizando el
subrayado.
Localizar la palabra que no tiene relación con otras que forman parte de una
familia o que tienen la misma categoría semántica.
Escoger una palabra, de entre unas cuantas, que corresponda a una definición
dada.
Completar textos: dar una lista de palabras relacionadas por una característica; el
niño tendrá que leer el texto, colocando cada palabra en el lugar correspondiente.
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INTERVENCIÓN SOBRE LOS FACTORES ASOCIADOS AL FRACASO ORTOGRÁFICO
Todas estas estrategias son necesarias para un adecuado aprendizaje de la ortografía, con relación
a la discriminación fonética correcta y a la retención de los datos sonoros necesarios para la
transcripción. En el entrenamiento de estas habilidades, se incluyen ejercicios como los que
siguen:
Ver una forma gráfica y dibujarla de memoria. Recordar los máximos detalles posibles de una
lámina, en un tiempo limitado.
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Esta habilidad es relevante, sobre todo, a la hora de discriminar grafemas (letras) fácilmente
confundibles por la similitud de su forma. Los ejercicios destinados a fomentar y mejorar la
percepción y estructuración espacial, consisten en la distinción de nociones espaciales básicas,
como derecha-izquierda, arriba-abajo, etc.
Percepción lingüístico-auditiva
Este es un aspecto esencial para el buen adiestramiento del oído y de las funciones perceptivas y
cenestésico-articulatorias implicadas en la correcta recepción y expresión del lenguaje. El objetivo
de este entrenamiento va encaminado a ayudar a la toma de conciencia de los rasgos distintivos
del fonema aislado, la sílaba, así como los diversos segmentos de la cadena hablada, mejorar la
capacidad de recuerdo fiel de fonemas, conseguir un sistema estable de fonemas susceptibles de
reflexión consciente para poder asociarlos a los grafemas correspondientes y, por último, propiciar
la diferenciación y el fácil reconocimiento de sílabas y palabras.
Para este tipo de entrenamiento, se exige la planificación de ejercicios muy diversos, tales como:
Ejercicios de toma de conciencia del fonema aislado: Escuchar y repetir varias veces el
fonema.
Observar la posición de los órganos articulatorios en la producción de los distintos
fonemas.
Buscar palabras que contengan un determinado fonema.
Diferenciar unos fonemas, en relación con otros similares, por el punto o modo de
articulación (/f/-/z/, /d/-/t/).
Repetir palabras que se diferencien por un solo fonema (poso-pozo,forro-zorro).
Ejercicios de toma de conciencia de la sílaba: Escuchar y reproducir diferentes sílabas.
Enumerar las sílabas de una palabra.
Distinguir sílabas directas, inversas y mixtas.
Realizar análisis y síntesis silábica. Se trata de analizar la composición fonética de la sílaba.
Se hacen dos ruidos: fffff-aaa, después se juntan y resulta la sílaba completa.
Ejercicios de deletreo. Estos ejercicios son fundamentales para una percepción lingüística
correcta. A través del deletreo, se llega a una representación de la imagen de la palabra.
Ejercicios de reconocimiento y repetición de palabras. Las palabras utilizadas deberán ser
de dificultad, longitud y abstracción crecientes.
Ejercicios de formación de familias de palabras.
Ejercicios de repetición de las palabras funcionales dentro de la frase: Se trata de
introducir y diferenciar componentes morfosintácticos (adverbios, preposiciones,
artículos, sustantivos), el objetivo sería diferenciar y aislar los diversos componentes de la
frase, para evitar los errores de unión-separación.
Ejercicios de análisis de la frase. Aprenderá a separar la frase en palabras de un modo
funcional.
Léxico
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cuado a su edad, podemos elaborar unas listas nosotras mismos o utilizar algunas ya existentes,
como la lista de vocabulario cacográfico escolar de Esteve y Jiménez (1988).
Sustitución de un fonema por otro: Esta problemática suele responder a una falta o
distorsión de la discriminación auditiva. Debido a ello, se requieren las siguientes
actividades correctivas:
Discriminación del primer fonema del par confundido, que implica: Toma de conciencia del
fonema, a nivel de la articulación. Cómo se produce el fonema y cómo se han de colocar
los órganos articulatorios.
Reconocimiento del fonema en distintas palabras. Deberá distinguir auditivamente,
palabras que llevan el fonema en cuestión.
Asociación del fonema con su grafema, (es la unidad más pequeña en un sistema de
escritura capaz de producir un cambio de significado) correspondiente.
Discriminación del segundo fonema del par confundido (se realizan idénticas actividades
que para el primer fonema).
Discriminación entre ambos fonemas, con actividades como: Escuchar cómo suenan los
dos sonidos del par, resaltando las diferencias de articulación.
Escuchar y distinguir pares de palabras que incluyen los dos fonemas, por ejemplo: pala-
bala, peso-beso.
Dictar sílabas, palabras o frases con uno y otro fonema, haciendo hincapié en la distinción
entre ambos y potenciando la atención lingüística.
Substitución de letras similares: Esta clase de error es de origen visuoespacial, y se
confunden, generalmente, grafías parecidas por su forma o disposición en el espacio (e/a,
a/o, b/d, p/q).
Omisiones y adiciones
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Estos errores suelen responder a una insuficiencia de la capacidad de alerta fónico-lingüística. Por
ello, es conveniente incidir, para su recuperación, en aspectos auditivo-lingüísticos, pero de forma
especial, en aquellos de carácter discriminativo y secuencial. Es importante discriminar las letras
que componen una palabra de acuerdo a los fonemas que la integran y al orden en que éstos se
producen.
Algunos errores usuales de este tipo son las omisiones y adiciones de la “s” al final de palabra, la
omisión de “n” y “m” en posición media, y también la omisión de sílabas finales. Es por ello que las
actividades más indicadas serían las siguientes:
Manipulación y vivenciación de las letras o sílabas que suelen añadirse u omitirse. Con el
objetivo de que el sujeto tome conciencia de la naturaleza de su error y observe dónde
suele cometerlo con mayor frecuencia, para mantener la alerta (atención lingüística).
Identificación y reconocimiento visual de la letra o sílaba, que se omite o se añade. Se le
presentan al sujeto palabras que llevan la letra o sílaba en cuestión, para que las observe,
las lea e identifique. Incluso se le pide al sujeto que escriba esas palabras y compruebe por
él mismo los elementos que omite o añade.
Identificación y reconocimiento auditivo del fonema o fonemas que se omiten o se
añaden. Deberá escuchar y analizar los fonemas de una serie de palabras que se le dictan,
y comprobar si incluyen o no los fonemas conflictivos para él. Al mismo tiempo, debe
deletrear la palabra y escribirla de modo simultáneo.
Lectura de letras y sílabas que, generalmente, se omiten, primero de forma aislada, y
luego en palabras y frases.
Escritura de letras y sílabas que, generalmente, se omiten, primero de forma aislada, y
luego en palabras y frases.
Escritura de las letras y sílabas omitidas o añadidas, igualmente de forma aislada, y
después en palabras, o frases, en modalidad de copia, dictado y escritura espontánea.
Inversiones y rotaciones
En estos errores, aún más que en los anteriores, está implicada, de forma especial, la capacidad
para el análisis secuencial de los sonidos del lenguaje. El tipo de ejercicios más apropiados en este
caso, son los siguientes:
Ejercicios de repaso detenido de lectura de las sílabas, tanto las inversas como las mixtas o
compuestas, haciendo hincapié en el análisis silábico, e insistiendo en la importancia que tiene el
orden de los fonemas.
Ejercicios de escucha, “a cámara lenta”, de los sonidos del lenguaje y análisis consciente del orden
en que se producen. En principio, se le pregunta al niño qué sílaba oye antes y después en una
palabra, y posteriormente qué fonema oye antes y después en sílabas diversas: as, sa, or, ro, par,
pra.
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escuchar una palabra, debiendo distinguir cuál va delante o detrás. Por ejemplo: en la sílaba “par”,
la “r” va detrás de la “a”, mientras que en la sílaba “pra”, la “r” va delante de la “a”.
Lectura de sílabas y palabras que se suelen invertir, primero aisladamente y, después, en frases y
textos.
Escritura de sílabas y palabras que se invierten con frecuencia. Al comienzo, en forma de copia y,
más tarde, al dictado.
Uniones y separaciones
Este problema deriva de un déficit en el análisis rítmico de la secuencia del habla, conjuntamente
con un desconocimiento de las unidades lingüísticas y de la falta de una gramática funcional.
La finalidad de estos ejercicios es que sea consciente de la entidad de las palabras, sabiendo que
éstas tienen un significado por sí mismas y que deben separarse unas de otras, pero, al mismo
tiempo, no se puede fragmentar una palabra, ya que el resultado sería segmentos sin significado.
Son: Confusiones en palabras con fonemas que admiten doble grafía , como, por ejemplo, b/v, y/ll.
Estas alteraciones se deben, en gran medida, a un déficit en la memoria visual de la persona. Por
esta razón, el aprendizaje de este tipo de peculiaridades ortográficas no debe basarse en técnicas
de dictado, porque no puede aprenderse por el oído lo que sólo puede entrar por la vista.
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Ejercicios cacográficos. Para ello se emplearía la técnica de fichero cacográfico, que vimos
con anterioridad.
Ejercicios de refuerzo del aprendizaje. Consisten en la formación de frases con las palabras
aprendidas, en la formación de familias léxicas, etc.
Confusiones de palabras con fonemas que admiten dos grafías en función de las vocales
(g/j, c/z). Para este aprendizaje, la memoria visual es también muy importante, pero,
además, se necesita una diferenciación fonética de las distintas sílabas, de acuerdo a la
vocal con que se escriban.
Ante estos errores, lo más útil son los ejercicios que persiguen la discriminación y recuerdo
de la ortografía de las distintas sílabas, tales como:
Ejercicios de diferenciación de las series de sílabas pertinentes, en función de las vocales,
haciendo énfasis en las sílabas anómalas, que son las que incluyen vocales cerradas (ce-ci,
ge-gi, gue-gui). Se trata de que el niño aprenda que estas sílabas suenan diferentes a las
demás sílabas de secuencia (ca-co-cu, ga-go-gu) que van escritas con el mismo grafema.
Ejercicios de memorización de las secuencias de sílabas con peculiaridades ortográficas
(ca-co-cu-ce-ci, ga-go-gu-ge-gi). El niño tiene que memorizar esta secuencia con sus
sonidos peculiares, puesto que necesitará recurrir a ella para identificar o evocar su
escritura.
Ejercicios con fichas cacográficas.
Ejercicios de refuerzo.
Omisión-adición de “h”.
Estos errores responden a los mismos criterios que la confusión en palabras con “b” o “v”,
“y” o “ll”. Por lo tanto, se debe seguir el mismo sistema para su corrección.
Entre las actividades más adecuadas para la corrección de tales errores, se distinguen las
siguientes:
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pronuncie correctamente ambos fonemas. Entonces, los ejercicios correctivos han de
abordar los dos aspectos. Entre los principales, deben incluirse:
Ejercicios de discriminación de /r/ y /rr/ en la lectura.
Ejercicios de memorización de la regla de transcripción, por la que el fonema /rr/ se
transcribe como “rr”, salvo a principio de palabra.
Comparación de pares de palabras en que la confusión rr-rr genere un cambio semántico:
caro/carro, para/parra, coro/corro.
Completar palabras con “r” o “rr”
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