La Objeción de Conciencia de Los Funcionarios Judiciales (Sentencia T-388 de 2009)
La Objeción de Conciencia de Los Funcionarios Judiciales (Sentencia T-388 de 2009)
La Objeción de Conciencia de Los Funcionarios Judiciales (Sentencia T-388 de 2009)
I. hechos
A. la objeción de conciencia
1. ¿Qué es?
2. Su naturaleza
punto de poder afirmar que la objeción de conciencia resulta ser uno de los
corolarios obligados de estas libertades…”7.
C. límites
11 Artículo 413 del Código Penal: “El Servidor Público que profiera resolución, dictamen
o concepto manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en prisión de tres a ocho años”.
12 Sentencia C-252 de 2001, M. P.: Carlos Gaviria Díaz. “Aun cuando los efectos ju-
rídicos emanados de la parte resolutiva de un fallo de revisión solamente obliga a las partes, el
valor doctrinal de los fundamentos jurídicos o consideraciones de estas sentencias trasciende el
asunto revisado. La interpretación constitucional fijada por la Corte determina el contenido y
alcance de los preconceptos de la Carta y hace parte, a su vez, del imperio de la ley, a que están
sujetos los jueces según lo dispuesto en el artículo 230 de la Constitución”.
13 Artículo 4.º Ley 270 de 1996. Ley Estatutaria de la administración de justicia. “La
administración de justicia debe ser pronta y cumplida…”.
Sergio Alejandro Fernández Parra. La objeción de conciencia de los…, 271-275 275
nocivo, pero, sobre todo, sería inútil (pues ya se vio que el juez que resuelva el
incidente lo declarará improcedente). En esta medida, en virtud del principio
de celeridad (típico del procedimiento de tutela) debería asignarse el proceso
a otro juez para que este falle en los términos de ley. Esto, es bueno anotarlo,
no tiene como finalidad proteger la libertad de conciencia del juez objetor,
sino garantizar al administrado un juicio justo, imparcial y célere.
Finalmente, otra cuestión que surge de la postura de la Corte es cuál debe
ser el papel del operador jurídico en estos casos, dado que parecería que sólo
puede aplicar la ley. Consideramos que el juez no solo debe estudiar si se
presentan o no los supuestos fácticos previstos en las normas. El papel del
juez, a nuestro parecer, debe ser dinámico y aunque no pueda objetar con-
ciencia sí puede, por ejemplo, aplicar la excepción de inconstitucionalidad 14
cuando considere que una norma es incompatible con la Constitución. Por
tal razón, opinamos que esta sentencia no debe interpretarse en el sentido de
quitarle ese rol importante al juez y de reducirlo a ser un simple verificador
de los supuestos fácticos de la ley.