Proceso de Ejecución
Proceso de Ejecución
Proceso de Ejecución
NO.
El art. 517.2.4º de la LECiv dice que solo tendrá aparejada ejecución ≪Las escrituras
públicas, con tal que sea primera; o si es segunda que esté dada en virtud de mandamiento
judicial y con citación de la persona a quien deba perjudicar, o de su causante, o que se expida
con la conformidad de todas las partes≫. Si la escritura acompañada con la demanda es primera
copia debe despacharse ejecución a instancia del acreedor sin ningún requisito adicional. Así se
establece en los artículos 17.4 de la Ley Orgánica del Notariado y 233 de su Reglamento
Orgánico.
NO.
Sólo de las pensiones devengadas cinco años atrás. Y es apreciable de oficio. El art.
518 de la LECiv establece que: ≪La acción ejecutiva fundada en sentencia, en resolución del
tribunal o del Letrado de la Administración de Justicia que apruebe una transacción judicial o un
acuerdo alcanzado en el proceso, en resolución arbitral o en acuerdo de mediación caducará sino
se interpone la correspondiente demanda ejecutiva dentro de los cinco años siguientes a la
firmeza de la sentencia o resolución≫.
Aunque se factible que el ejecutado alegue prescripción, como hizo al oponerse, lo que no
es posible es la apreciación de la caducidad de la acción ejecutiva por no haberse presentado
demanda en los cinco años siguientes a que alcanzara firmeza la sentencia. Como se ha indicado,
lo que puede caducar es la acción que nazca tras cada periodo, en este caso mensual, en que surja
la nueva obligación de pago.
3. ¿EXISTE COSA JUZGADA RESPECTO DE LOS LITIGANTES QUE EJERCITAN
DE FORMA INDIVIDUAL LA ACCIÓN QUE INSTARON DE FORMA
COLECTIVA, DESISTIENDO DEL A MISMA EN EL TRANSCURSO DEL
PROCESO?:
NO.
NO.
Para que el juzgado resuelva quienes son los beneficiarios de la condena habrá de
procederse como dispone el art. 519, previa audiencia de la parte condenada, y con acreditación
del solicitante del cumplimiento de los datos, requisitos y características establecidas en la
sentencia. En definitiva, se hace preciso un auto que declare quiénes son los beneficiarios
individuales de la condena; también se hace preciso que prueben que se cumplen por cada uno de
ellos los requisitos establecidos en la sentencia para que sea la resolución que se dicte en el
incidente del art. 519 LECiv donde se les incluya como beneficiario de la condena.
Ahora bien, el Tribunal, reconoce que en otras ocasiones ya ha admitido que las
asociaciones de consumidores puedan personarse en la ejecución, dentro del trámite del artículo
519, pero matiza que en tal hipótesis la asociación no actuará en defensa de intereses colectivos,
sino como representante de determinados consumidores, ya le hagan otorgado su representación,
ya que porque actúe como su mandatario.
SÍ.
El art. 564 LECiv posibilita acudir al juicio declarativo, pero cuando se produjesen
hechos o actos, distintos de los admitidos por la propia Ley como causas de oposición a la
ejecución. El art. 698 también remite a un proceso declarativo posterior, pero para cualquier
reclamación que se halle comprendida en los supuestos contemplados de prejudicialidad,
tercerías o causas tasadas de oposición. Por lo tanto, lo resuelto en ejecución sí goza de cosa
juzgada.
NO.
El art. 520 LECiv es claro al respecto cuando establece que en estos títulos solo podrá
pretenderse el despacho de ejecución por cantidad determinada. No puede pretenderse el
cumplimiento de una obligación de hacer, que solo es posible en casos de ejecución de títulos
judiciales, laudos arbitrales o acuerdos de medicación.
AAP de Madrid, Sección 14ª, nº. 228/2017, de 30 de octubre. Se ha de advertir que los
citados títulos de origen extrajudicial, esto es, los de los números 4º, 5º, 6º y 7º del art. 517.2, solo
pueden legitimar una demanda ejecutiva cuando documenten obligaciones pecuniarias, según
viene establecido en el art. 520 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en los términos antes
trascritos. Por lo tanto, solo puede obtenerse el despacho de la ejecución una obligación
estrictamente dineraria, por cantidad líquida y determinada en las condiciones establecidas en el
precepto citado, que, como es obvio, no son las de las presentes actuaciones.
SÍ.
El art. 522 LECiv, que lleva por título ≪Acatamiento y cumplimiento de las sentencias
constitutivas. Solicitud de actuaciones judiciales necesarias≫, dispone en su número 2: ≪Quienes
hayan sido parte en el proceso o acrediten interés directo y legítimo podrán pedir al tribunal
las actuaciones precisas para la eficacia de las sentencias constitutivas y para vencer eventuales
resistencias a lo que dispongan≫.
Reseña jurisprudencial: AAP de Ciudad Real, Sección 1ª, nº. 160/2016 del 3 de
noviembre: La sentencia que concluye la situación de indivisión y establece, en este supuesto de
indivisibilidad, bien su adjudicación por acuerdo de los comuneros, bien su venta en pública
subasta, conforme dispone el art. 400 del Código Civil, es una Sentencia constitutiva. Y por lo
tanto constituida dicha situación jurídica despliega su eficacia. Cuestión diferente son las
actuaciones concretas que puedan determinarse para llevar a cabo dicha situación jurídica, a las
que no resulta aplicable el plazo del art. 518 LECiv, pues no se trata de una ejecución propia de
una Sentencia de condena, sino del cumplimiento de la Sentencia constitutiva, conforme
disponen los arts. 524 y 522 de la LECiv, en este caso, pues el supuesto del art. 404 del código
civil, pudiendo pues llegarse a la venta en pública subasta.
NO.
Estas sentencias tienen la consideración de constitutivas, pues modifican una situación
jurídica anterior, en concreto hacen desaparecer un negocio jurídico previo.
Reseña jurisprudencial: AAP de Badajoz, Sección 3ª, nº. 81/07 de 7 de junio, afirma que
≪ tiene establecido el Tribunal Supremo (sentencias del tribunal supremo de once del mes de
junio del año 1997) que ≪las sentencias declarativas hay que referirlas a aquellas que se
limitan a la mera declaración que constata una situación jurídica preexistente a la decisión,
dotándola de certeza jurídica, por consecuencia de la resolución judicial (…). La sentencia
condenatoria (…) impone al condenado la realización de una determinada prestación y al tiempo
crea un título para la efectividad de la condena por vía jurisdiccional ejecutiva (…) y la sentencia
de referencia ha de atribuírsele condición de constitutiva, pues produjo modificación en la
situación jurídica (…), que resultó transformada, quedando los demandados vencidos sometidos
a la nueva realidad jurídica que se les impuso y así los compradores de la venta anulada sufrieron
la pérdida de los derechos que por el contrato se habían integrado en su haber patrimonial.
SÍ.
Las dos operaciones jurídicas concatenadas por las que el demandante adquirió el crédito
garantizado con la hipoteca, - transmisión que no se pone en tela de juicio por el Juez en el Auto
apelado y que resulta de la documentación pública aportada -, no constituyen la cesión de créditos a
que se refiere el artículo 149 de la Ley Hipotecaria.
La cesión se define como un negocio abstracto dirigido a la trasmisión del crédito, que
desempeña una función parecida a la de la tradición en orden a los derechos reales que,
consiguientemente, es distinta del negocio que constituye la causa y el fin económico de la
trasmisión, aunque reciba de éste su forma y normas fundamentales.
SÍ.
El título ejecutivo debe reunir los requisitos legales exigidos por el Reglamento (CE) nº.
805/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2004.
Reseña jurisprudencial: AAP Málaga, Sección 5ª, del 4 de noviembre de 2020; No se fija
en el texto cuales son las citadas condiciones necesarias de autenticidad que deba revestir el
certificado, más allá de lo establecido en el art. 9 de dicho texto según el cual: ≪El certificado de
título ejecutivo europeo se expedirá cumplimentando el formulario normalizado que figura en
el Anexo I. El certificado de título ejecutivo europeo se cumplimentará en la misma lengua que
la resolución. En el presente caso, la parte aporta tanto el formulario normalizado oportunamente
cumplimentado con la firma y sello del fedatario de la oficina judicial, acompañado de su
oportuna traducción jurada, como la providencia de ejecución, también acompañada de
traducción jurada, en la que aparece estampado el sello del Juzgado Local, especificándose
expresamente en dicho documento que al tratarse de un ≪procedimiento automatizado≫ es
≪válido sin la firma≫. Y por último se aporta que la referida providencia de ejecución, una vez
notificada, es firme legalmente. Certificación que aparece sellada y firmada y acompañada de
traducción jurada. Es decir, se aporta el oportuno certificado a través del formulario previsto en el
Reglamento, junto con la providencia de ejecución (título de ejecución) y la expresión de su
firmeza.
SÍ.
Dispone el artículo 538.1 LECiv que son parte en el proceso de ejecución la persona o
personas que piden y obtienen el despacho de la ejecución y la persona o personas frente a las
que ésta se despacha. Y añade en su apartado segundo que sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos 540 a 544, a instancia de quien aparezca como acreedor en el título ejecutivo, solo
podrá despacharse ejecución frente a los siguientes sujetos 2º. Quien, sin figurar como deudor
en el título ejecutivo, responda personalmente de la deuda por disposición legal o en virtud de
afianzamiento acreditado mediante documento público. Por lo tanto, está prevista que pueda
ser parte en el procedimiento de ejecución persona distinta al deudor, entendiendo por tal a
quien figure en esa condición en el título ejecutivo.
Así pues, dado que existe una regulación específica aplicable al caso, deben aplicarse sus
normas una vez conocido del fallecimiento del demandado. Procede en consecuencia revocar el
Auto de archivo y ordenar se proceda en los términos previstos en la Ley de Enjuiciamiento Civil
para los casos de sucesión procesal.
SÍ,
Reseña jurisprudencial: AAP de Castellón, Sección 3ª, del 24 de marzo de 2021, podemos
extraer las siguientes reglas:
d) Cuando el fiador persona física no tiene cargo orgánico o societario alguno que le
vincule con la sociedad deudora, no tiene participación significativa en dicha sociedad,
no responde de las deudas de su cónyuge en régimen de separación de bienes y no
desempeña actividad profesional relacionada con la operación afianzada, sí puede la
cualidad legal del consumidor.
13. ¿HAY CONDENA EN COSTAS CUANDO EL JUZGADO RESUELVE SOBRE
LA OPOSICIÓN A LA EJECUCIÓN POR MOTIVOS PROCESALES, Y DEBE
TRAMITARSE TAMBIÉN POR MOTIVOS DE FONDO?:
NO.
El art. 555 LECiv establece que ≪A instancia de cualquiera de las partes, o de oficio, se
acordará por el Letrado de la Administración de Justicia la acumulación de los procesos de
ejecución pendientes entre el mismo acreedor ejecutante y el mismo deudor ejecutado. 2. Los
procesos de ejecución que se sigan frente al mismo ejecutado podrán acumularse a instancia de
cualquiera de los ejecutantes, si el Letrado de la Administración de Justicia competente en el
proceso más antiguo lo considera conveniente para la satisfacción de todos los acreedores
ejecutantes.
Reseña jurisprudencial: AAP de Toledo, Sección 2ª, del 18 de marzo de 2019: ≪en el
presente caso, la misma ejecutante sirviéndose de dos títulos con una garantía hipotecaria sobre
las mismas fincas, y suscritos por los mimos deudores y avalistas, inicia dos procedimientos
ejecutivos diferentes adjudicándose la totalidad de los bienes hipotecados por la totalidad de la
deuda en uno de los procedimientos dejando vacío de garantías el segundo de los procedimientos
pretendiendo continuar por la totalidad de la deuda objeto de la presente ejecución frente a los
avalistas, infringiendo con ello la letra y el espíritu de la LECiv, pues de oficio se debieron acumular
sendas ejecuciones y así es como se debió proceder≫.
SÍ.
El art. 553 LECiv establece que ≪El auto que autorice y despache ejecución, así como el
decreto que en su caso hubiera dictado el Letrado de la Administración de Justicia, junto con
copia de la demanda ejecutiva o, en su caso, al procurador que le represente, sin citación ni
emplazamiento, para que en cualquier momento pueda personarse en la ejecución,
entendiéndose con él, en tal caso, las ulteriores actuaciones.
El AAP de Cádiz, Sección 5ª del 27 de abril de 2021: ≪Se establece por tanto una
notificación bien al ejecutado o al procurador del mismo, por lo cual al haber sido realizada la
notificación al procurador designado no puede entenderse exista infracción alguna≫.
SÍ.
El artículo 539 de la LECiv, en su punto 1, deja bien claro que en las ejecuciones: ≪El
ejecutante y el ejecutado deberán estar dirigidos por Letrado y representado por Procurador,
salvo que se trate de la Ejecución de Resoluciones dictadas en procesos en que no sea preceptiva
la intervención de dichos profesionales.
Reseña jurisprudencial: AAP de Jaén, Sección 1ª, de 21 de octubre 2020: ≪La Resolución
que se ejecuta es la Tasación de Costas (por importe de 1.024,24€) en el Juicio Verbal anterior, que
no fue abonada y de ahí la Ejecución. Asimismo, la citada Resolución fue dictada en un Verbal en
al SÍ era preceptiva la intervención de Abogado y Procurador, pues la cuantía era de 2.946,30€.
Por tanto, sí era preceptiva la intervención de Abogado y Procurador.
NO.
Tras regula en los arts. 236 a 238 de la LECiv las consecuencias de la cesación de las
actuaciones judiciales y de la caducidad de la instancia, el art. 239 establece la exclusión de la
caducidad de la instancia en la ejecución, disponiendo que ≪las disposiciones de los artículos
que preceden no serán aplicables en las actuaciones para la ejecución forzosa. Estas actuaciones
se podrán proseguir hasta obtener el cumplimiento de lo juzgado, aunque hayan quedado sin
curso durante los plazos señalados en este Título≫.
SÍ.
Reseña jurisprudencial: AAP de Valencia, Sección 9ª, del 4 de mayo de 2021: ≪De un
lado, procede esperar a la resolución del incidente citado con la finalidad de determinar si existe
pronunciamiento sobre costas “del incidente”, que son distintas de las costas de ejecución que, a su
vez, cabe diferenciar de las derivadas del juicio declarativo. Por el hecho mismo de instar la
ejecución, las costas que ello genere son de cargo del ejecutado “sin necesidad de expresa
imposición”, si bien, hasta su liquidación, el ejecutante deberá satisfacer los gastos y costas que
se vayan produciendo, con las excepciones que el propio precepto indica (art. 539.2, párrafo
segundo de la LECiv). Por tanto, debemos distinguir las costas derivadas del incidente de
oposición que nos ocupa (que dependerán del pronunciamiento al efecto contenido en el auto
recurrido y el dictado por esta Sala) y las costas vinculadas a la ejecución misma, que son y
corresponden a la parte ejecutada, en todo caso, que no cumplió voluntariamente.
AAP de Bizkaia, Sección 4ª, del 11 de noviembre de 2020: ≪el legislador ha diferenciado
la ejecución propiamente dicha cuyas costas se imponen al ejecutado sin necesidad de
pronunciamiento expreso, y las costas del incidente de oposición que eventualmente se incoe para
el que se aplican las reglas del vencimiento objetivo.
NO.
El art. 541. 1 LECiv así lo establece al disponer que ≪No se despachará ejecución frente
a la comunidad de gananciales≫. La sociedad de gananciales no tiene personalidad jurídica, por
lo que quienes se obligan son los propios cónyuges, aunque ésta debe responder igualmente de la
deuda; por ello, es solo un patrimonio separado que no contrae obligaciones, aunque pueda tener
que responder de estas con todos los activos que las integran, actuando para exigir esta
responsabilidad a la comunidad de gananciales en ejecución de sentencia según su apartado 2 del
artículo 541 de la LECiv, es decir, con notificación del embargo de bienes gananciales al otro
cónyuge, dándole traslado de la demanda ejecutiva y del auto que despache ejecución.
Reseña jurisprudencial: AAP de Valencia, Sección 7ª, del 15 de abril de 2019: ≪Nos
encontramos ante un supuesto de embargo de una finca que integra el patrimonio ganancial, que
se ha hecho efectivo para responder de una deuda privativa y se ha practicado por insuficiencia de
bienes del deudor (…). Con independencia de que la sociedad conyugal se encuentre disuelta, es
manifiesto que el art. 541 faculta al cónyuge no deudor – por razón de que no aparece como
obligado en el título ejecutivo – a oponerse a la ejecución con fundamento en las mismas causas
que correspondan al ejecutado y, además, otorgándole la facultad de que, conforme a lo dispuesto
en el art. 1371 del Código Civil solicite que se sustituya la traba sobre bienes comunes por la
cuota abstracta que ostenta el cónyuge no deudor en defensa de los bienes gananciales o haga uso
de la facultad que le confiere el art. 1373 del Código Civil.
NO.
Establece el art. 542 LECiv que las sentencias, laudos y otros títulos ejecutivos
judiciales obtenidos solo frente a uno o varios deudores solidarios no servirán de título
ejecutivo frente a los deudores solidarios que no hubiesen sido parte en el proceso.
Reseña jurisprudencial: AAP de Gerona, Sección 1ª, de 28 de enero de 2021: ≪El Sr.
Norberto no intervino en el proceso de desahucio por lo que no aparece como deudor en el título
ejecutivo, ni está obligado legalmente a responder de la deuda sin haber sido demandado y
condenado. Y es irrelevante que fuera fiador de las obligaciones derivadas del contrato de
arrendamiento en aplicación del artículo 542 LECiv.
NO.
Según el art. 543 LECiv, ≪en caso de que en el título ejecutivo aparezcan como
deudores uniones o agrupaciones de diferentes empresas o entidades, solo podrá despacharse
ejecución directamente frente a sus socios o miembros sí, por acuerdo de éstos o por disposición
legal, respondieran solidariamente de los actos de la unión o agrupación≫.
Reseña jurisprudencial: AAP de Álava, Sección 2ª, del 2 de junio de 2005: ≪La
responsabilidad de los administradores no es automática sino consecuencia de la concurrencia de
una serie de requisitos que deben ser enjuiciados en el procedimiento declarativo correspondiente,
por ello caso de derivar la responsabilidad al administrador sin que una sentencia así lo declare de
forma expresa significaría vulnerar el sistema de garantías procesales que rige nuestro derecho
civil.
AAP de Cádiz, Sec. 4ª, del 5 de junio de 2002: ≪Solicita la actora la aplicación de los
artículos 543 y 544 LECiv, y la técnica del levantamiento del velo en dichos preceptos planteada,
en su pretensión de poder trabar bienes propiedad de las personas físicas integrantes de la entidad
mercantil demandada y condenada en el procedimiento que dio lugar a la presente ejecución. En
ningún caso, tal y como correctamente aprecia el juzgador de instancia, cabe aplicar los artículos
señalados, 543 y 544 LECiv, a una entidad mercantil como al demandada que adopta la forma
de sociedad de responsabilidad limitada≫.
SÍ.
SÍ.
Reseña jurisprudencial: AAP de Ávila, Sección 1ª, del 8 de abril de 2021; siguiente la
STS del 12 de enero de 2015, Sentencia 770/2014, ≪En cualquier caso, la ausencia de
intervención en la ejecución hipotecaria del deudor no hipotecante supone con arreglo a lo
dispuesto en el artículo 579 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en la redacción que sea ha
mantenido vigente a pesar de las sucesivas reformas legislativas afrontadas en los últimos años en
materia de protección de deudores hipotecarios por el Real Decreto – Ley 8/2011 de uno del mes
de julio, el Real Decreto – Ley 6/2012 de nueve marzo y la Ley 1/2013 de catorce del mes de
mayo, que, cuando la ejecución se ha dirigido exclusivamente contra bienes hipotecados o
pignorados en garantía de una deuda dineraria, si, subastados los bienes hipotecados o
pignorados, su producto fuera insuficiente para cubrir el crédito, el ejecutante no puede pedir el
despacho de la ejecución por la cantidad que falte, prosiguiendo la ejecución con arreglo a las
normas ordinarias aplicables a toda ejecución, contra el deudor en la obligación principal
garantizada con la hipoteca, que no ha sido parte en el proceso.
NO.
NO.
Aunque es cierto que el art. 469 LECiv obliga a notificar de forma personal al
demandado que no hubiera comparecido la resolución definitiva que pone fin al proceso, el
juicio monitorio es una excepción a dicho requisito, al tratarse de un procedimiento especial
cuya celeridad y simplificación son las predominantes.
Así, el art. 816.1 LECiv establece que ≪Si el deudor no atendiere el requerimiento de
pago o no compareciere, el Letrado de la Administración de Justicia dictará decreto danto por
terminado el proceso monitorio y dará traslado al acreedor para que inste el despacho de
ejecución, bastando para ello con la mera solicitud, sin necesidad de que transcurra el plazo de
veinte días previsto en el artículo 548 de esta Ley.
SÍ.
Reseña jurisprudencial: AAP de Cantabria Sección 4ª, de 27 de abril de 2021: ≪El plazo
de espera legal no será de aplicación en la ejecución de resoluciones de condena de desahucio por
falta de pago de rentas o cantidades debidas, o por expiración legal o contractual del plazo, que
se regirá lo previsto en tales casos. No obstante, cuando se trate de vivienda habitual, con
carácter previo al lanzamiento, deberá haberse procedido en los términos del artículo 441.5 de
esta Ley. Se trata de una especialidad respecto de la regla del art. 548 LECiv, de aplicación,
cierto es, en aquellos supuestos de ejecución de resoluciones de condena desahucio, en las que una
parte del pronunciamiento objeto de la futura ejecución, el lanzamiento, ya tiene señalada fecha y
no hace depender su realización del transcurso del plazo general del art. 548 de la LECiv≫.
NO.
NO.
AAP de Barcelona, Sección 16ª, del 18 de septiembre de 2013: ≪la declaración formal de
rebeldía no está prevista en el proceso de ejecución≫.
NO.
SÍ.
El art. 524.4 LECiv establece que ≪Mientras no sean firmes, o aun siéndolo, no hayan
transcurrido los plazos indicados por esta ley para ejercitar la acción de rescisión de la
sentencia dictada en rebeldía, solo procederá la anotación preventiva de las sentencias que
dispongan o permitan la inscripción o la cancelación de asientos en Registros públicos≫. El
instrumento procesal para practicar dicha anotación preventiva es la ejecución provisional de la
sentencia.
NO.
El art. 551 LECiv solo establece la posibilidad de recurrir esta resolución en revisión
ante el Juez que dictó la orden general: ≪Contra el decreto dictado por el Letrado de la
Administración de Justicia cabrá interponer recurso directo revisión, sin efecto suspensivo, ante
el Tribunal que hubiere dictado la orden general de ejecución.
Se trata de una posibilidad que los Tribunales interpretan de manera restrictiva, habida
cuenta de que el mismo precepto establece que solo procederá apelación cuando la propia LECiv
así lo contemple expresamente. Por ello, la denuncia de infracción de norma fuera de los cauces
procesales establecidos tendrá un control exclusivo por el propio juzgador de instancia.
Reseña jurisprudencial: AAP de Baleares, Sección 3ª, del 22 de febrero de 2021: ≪Como
se ve, el enunciado legal transcrito permite denunciar, de manera independiente a la oposición a la
ejecución pro el ejecutado, la infracción de normas legales que regulen los actos concretos del
proceso de ejecución. Sin embargo, lo que propone la parte apelante a través del motivo es la
nulidad del título - la sentencia firme – que se ejecuta en este proceso de ejecución (nulidad que, a
su entender, deriva del hecho de que ≪el procedimiento judicial se diligenció por los trámites del
juicio verbal, cuando por cuantía y la acción ejercitada debió haberse tramitado como juicio
ordinario, lo cual es bien distinto y ajeno a la previsión legal (limitada a la posibilidad de denunciar
la infracción de <<normas que regulen los actos concretos del proceso de ejecución≫).
NO.
Por otra parte, es lógico ese régimen distinto entre el régimen de recursos en los procesos
declarativos y en el proceso de ejecución, pues su naturaleza es totalmente distinta, aunque ambos
se desarrollen ante un órgano jurisdiccional. El juicio declarativo tiene como objeto la concreción
jurisdiccional de las pretensiones de las partes y lo que en él se decide es la cristalización de sus
derechos, que quedan así definitivamente fijados. En ese contexto tiene sentido que se establezca
que, aun cuando las resoluciones interlocutorias que recaen en el proceso declarativo no tienen
recurso independiente de apelación, en el caso de que pongan fin al proceso o impidan su
continuación sí se establezca el mismo porque todavía no se ha logrado el objeto del proceso
declarativo: esa definición de los derechos de las partes. En cambio, el proceso de ejecución la
situación es distinta.
Por eso la ley procesal, ante la demanda de ejecución prevé un primer acto de respuesta del
ejecutado (la oposición del artículo 566 ss. LECiv), y después está pensando ya en una sucesión
de actos dirigidos a hacer efectivo el derecho declarado en la sentencia correspondiente. Por eso el
artículo 562 LECiv habla de ≪impugnación de infracciones legales en el curso de ejecución≫, y
establece un restrictivo régimen de recurso, partiendo que, en cierta forma, en la ejecución <<no
hay nada que discutir, sino solo ejecutar lo decidido en forma inamovible. En este contexto,
entendemos que el auto resolutorio del recurso revisión interpuesto frente al decreto de
adjudicación, no es apelable al no establecerlo así la ley≫.
SÍ.
Reseña jurisprudencial: AAP de Alicante, Sección 4ª, del 14 de abril de 2021; ≪El art.
564 LECiv permite acudir a la proceso declarativo ordinario, es decir, abrir una vía al margen de
las causas tasadas de oposición a la ejecución para ventilar las cuestiones relativas a hechos o
actos, distinos de los admitidos por la Ley como causas de oposición a la ejecución, pero
jurídicamente relevantes respecto de los derechos de la parte ejecutante frente al ejecutado o de
los deberes del ejecutado para con el ejecutante.
En este sentido nos indica la STS de 13 de febrero de 2012: ≪Olvida el recurrente que
estamos ante un proceso de ejecución de título extrajudicial de “cognitio” limitada, al que no se le
pueden aplicar las reglas generales sobre nulidad y revisión, en cuanto la propia LECiv en el art.
564 establece la posibilidad de ir a un juicio declarativo para debatir las cuestiones que no se
pudieron sustanciar en el de ejecución y son las propias resoluciones (auto) dictados en dicho
proceso los que reconocen dicha imposibilidad y dejan abierta la posibilidad del juicio
ordinario.
NO.
Con independencia de la suspensión que pueda proceder de una resolución del Tribunal
Constitucional, al amparo de lo que dispone el art. 56 de la Ley Orgánica 2/1979, de 3 octubre,
hay dos categorías o tipos de causas de suspensión de la ejecución; las que obedecen al acuerdo de
las partes y los supuestos de expresa disposición legal. Las primeras encuentran su referencia legal
en los arts. 19.4 y 179.2. Los demás supuestos son aquellos en que hay una previsión legal, pero
entiéndase, referida al proceso de ejecución específicamente; estos casos de concreta previsión legal
son los regulados en los arts. Siguientes; 530.2 (ejecución provisional de condenas no dinerarias),
531 (ejecución provisional de condenas dinerarias), 541.3 (disolución de sociedad de gananciales),
556.3 (suspensión por oposición en auto de cuantía máxima), 557.3 (suspensión en caso de
oposición por pluspetición), 563.2 (suspensión previa caución en recursos por infracción del título
ejecutivo, 598.1 (por tercería de dominio), 621 – 633 (garantías de la traba), 695.2 (oposición a la
ejecución a la ejecución hipotecaria pignoraticia) y 696.2 (tercería de dominio en ejecución
hipotecaria o pignoraticia).
Reseña jurisprudencial: El AAP de Pontevedra, Sección 6ª, del 19 de octubre de 2020:
<<Además de estos concretos de suspensión de ejecución previstos a lo largo de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, los arts. 556 a 569 añaden otros más que completan el cuadro de supuestos
posibles y únicos de suspensión de una ejecución: estos son los de rescisión y revisión de sentencia
firme (art. 566), interposición de recursos ordinarios (art. 567), situaciones concursales (art. 568),
prejudicialidad penal (art. 569). Es llamativo que la Ley de Enjuiciamiento Civil contemple
expresamente la prejudicialidad penal y, sin embargo, no haga mención alguna a la civil del art. 43
de la Ley de Enjuiciamiento Civil. De la redacción de este precepto – según el cual para resolver
sobre el objeto del litigio sea necesario decidir acerca de alguna cuestión que se a su vez
constituya el objeto principal de otro proceso pendiente – se desprende que está pensando en la
aplicación a un proceso declarativo.
Se entiende, por otra parte, que sea admitida la prejudicialidad civil porque bastaría con
formular demanda en la que se cuestione la validez de cualquier relación jurídica de la que
directa o indirectamente derivase al título de cuya ejecución se trate para poder paralizarla,
frustrando así la finalidad del propio proceso de ejecución al que ya no corresponde definir
derechos, sino de poner en ejecución los que vienen ya reconocidos en títulos que por su
naturaleza gozan de una fehaciencia especial≫.
SÍ.
El art. 568 LECiv, así lo establece al disponer que no se dictará auto autorizando y
despachando ejecución cuando conste al Tribunal que el demandado se halla en situación de
concurso. El Letrado de la Administración de Justicia decretará la suspensión de la ejecución en
el estado en que se halle en cuanto conste en el procedimiento la declaración del concurso. Si
existieran varios demandados, y solo alguno o algunos de ellos se encontraran en el supuesto
al que se refieren los dos apartados anteriores, la ejecución no se suspenderá respecto de los
demás.
Reseña jurisprudencial: AAP de Valencia, Sección 7ª, del 25 de enero de 2021: Según
pues dicho precepto – acreditada a situación de concurso del deudor hipotecario – no cabe iniciar o
proseguir la ejecución contra el mismo, pero ello no impide que se siga (o lo que es obviamente es
lo mismo, se inicie) la ejecución contra el hipotecante no deudor, teniendo en cuenta además que
no cabe aplicar el beneficio de exclusión en el ámbito hipotecario, ni siquiera en el ámbito de la
fianza personal, cuando el deudor ha sido declarado en concurso (art. 1831.4 Código Civil). La
continuación de la ejecución hipotecaria frente al no deudor hipotecante cuando el deudor no
hipotecante está en concurso, la reconoce el Tribunal Supremo, Sala Primera, en su auto de 9 de
diciembre de 20>>.
La misma conclusión debe adoptarse en caso de que se trate del tercer poseedor,
debiendo proseguir la ejecución contra el mismo. Así lo señala el AAP de Baleares, Sección 3ª, del
21 de diciembre de 2020: ≪acreditada la situación de concurso del deudor hipotecario, no cabe
iniciar o proseguir la ejecución contra el mismo, pero ello no impide que se siga (o lo que
obviamente es lo mismo, se inicie), la ejecución contra el hipotecante no deudor o como es el
caso, contra el tercer adquirente propietario y poseedor actual de la finca hipotecada≫.
Reseña jurisprudencial: AAP de Tarragona, Sección 3ª, del 26 de noviembre de 2020: ≪de
acuerdo con lo dispuesto en el art. 575.1 bis, las costas exigibles al deudor no podrán superar el
5% de la cantidad reclamada en la demanda ejecutiva, pero esta limitación deberá tenerse en
consideración a la hora de proceder a la tasación de las costas y a su exacción (AAP de Barcelona,
Sección 19ª, de 2 diciembre de 2015), añadiendo la AAP de Córdoba, Sección 1ª, del 23 de julio
de 2015 que ≪la propia dicción del art. 575.1 bis habla de “costas exigibles”, esto es, de costas
tasadas y oportunamente aprobadas≫.
NO.
Los intereses del art. 576 LECiv son aplicables de oficio, se devengan por el solo hecho
de dictarse sentencia o resolución condenatoria al pago de una cantidad de dinero liquida, por lo
que nacen de la ley, sin necesidad de petición e incluso de expresa condena.
Reseña jurispru dencial: AAP Barcelona, Sección 13ª, del 13 de marzo de 2020: ≪el
interés punitivo o sancionador previsto en el artículo 576 de la Ley 1/2000 de enero, de
Enjuiciamiento Civil, a diferencia del moratorio nace “ope legis” teniendo que ser concedido por el
órgano jurisdiccional aun sin mediar petición de parte, y ni siquiera es preciso que se haga
referencia a él fallo o parte dispositiva de la resolución (Sentencias de la Sala 1ª del TS de 31 de
diciembre de 2002)≫.
39. ¿CUÁL ES EL DÍA DE INCIAL DEL CÓMPUTO DE LOS INTERESES DEL ART.
576 LECIV?:
Reseña jurisprudencial: AAP de Cádiz, Sección 5ª, del 12 de diciembre de 2020: ≪Escasa
dificultad planteará la cuantificación de intereses cuando ante la sentencia de primera instancia
que condene al pago de una cantidad determinada no se recurra o cuando, recurrida, sea
íntegramente confirmada por el de apelación, en tanto que concurren claramente tres elementos
para el cálculo. Mayor complejidad presenta el supuesto en que existe una revocación parcial de la
de primera instancia (para lo que el 576.2 establece que la Audiencia resolverá “conforme a su
prudente arbitrio razonándolo al efecto”, sin que en supuesto que nos ocupa se hiciera previsión
alguna) o la sentencia de segunda instancia que revoque el fallo desestimatorio de la primera y
establezca, por primera vez, una cantidad fija. Pues bien, dados los claros y contundentes términos
que se utilizan en el precepto legal aludido, la Sala entiende, de conformidad con las Sentencias
del Tribunal Supremo 9 de enero de 1991 y 18 de marzo de 1993.
SÍ.
A pesar de que el artículo 552 LECiv prevé que este examen sea realizado por el
Tribunal con carácter previo al despacho de ejecución, si dicho examen no se ha producido o no
consta en el procedimiento que se haya realizado, puede el órgano judicial realizar el control de
abusividad en cualquier momento, hasta la entrega de la posesión del inmueble.
NO.
Pues el art. 685.5 de la LECiv establece como requisito de procedibilidad, para que pueda
despacharse nueva ejecución contra los mismos por la deuda pendiente, que se les haya notificado
la demanda ejecutiva inicial.
Reseña jurisprudencial: AAP de Zaragoza, Sección 4ª, del 11 de mayo de 2021: El art.
579.1 de la LECiv, permite proseguir, sin solución de continuidad, el procedimiento de ejecución
por la cantidad no satisfecha del crédito, cuando el producto de la subasta del bien hipotecado
resulte insuficiente para cubrir su importe, en cuyo caso el acreedor ejecutante se encuentra
facultado para reclamar la cantidad restante, por esta vía ejecutiva ordinaria que es continuación
de la ejecución hipotecaria, a los fiadores de la obligación a los que no ha podido demandar
inicialmente, ejercitando la acción personal que subsiste contra ellos y que sucede a la acción real
ejercitada por el acreedor hipotecario, en tanto no se produzca el pago de la deuda en su integridad.
NO.
SÍ,
Aunque debe ser expresamente solicitado por el ejecutante, pues el art. 582 LECiv
establece que <<Si no se encontrarse el ejecutado en el domicilio que conste en el título
ejecutivo, podrá practicarse el embargo si el ejecutante lo solicita, sin perjuicio de intentar de
nuevo el requerimiento con arreglo a lo dispuesto en esta ley para los actos de comunicación
mediante entrega de la resolución o de cédula, y en su caso, para la comunicación edictal.
SÍ.
NO.
NO.
NO.
SÍ.
El art. 591 LECiv establece que ≪Todas las personas y entidades públicas y privadas
están obligadas a prestar su colaboración en las actuaciones de ejecución y a entregar al Letrado
de la Administración de Justicia encargado de la ejecución o al procurador del ejecutante,
cuando así lo solicite su representado y a su costa, cuantos documentos y datos tengan en su
poder. Y también que ≪El Tribunal, previa audiencia de los interesados, podrá, en pieza
separada, acordar la imposición de multas coercitivas periódicas a las personas y entidades
que no presten la colaboración que el tribunal les haya requerido con arreglo al apartado
anterior. Pero contra estas decisiones no cabe recurso de apelación.
NO.
El propio precepto indica en su primer párrafo que en primer lugar se estará a lo que se
hubiese pactado entre el ejecutante y el deudor, cosa bastante inverosímil en la práctica. En
segundo lugar, es el Letrado de la Administración de Justicia quien debe determinar los bienes
objeto de embargo atendiendo a criterios de mayor facilidad de su enajenación y menor
onerosidad para el ejecutado. Y solo como tercer criterio ha de seguirse el orden de prelación que
establece el precepto entre diferentes categorías de bienes.
SÍ.
SÍ.
Partiendo de que el art. 587.1 LECiv dispone que ≪El embargo se entenderá hecho
desde que se decrete por el Letrado de la Administración de Justicia o se reseñe su descripción de
un bien en el acta de la diligencia de embargo, aunque no se hayan adoptado aún medidas de
garantía o publicidad de la traba≫, el embargo de bienes que no sean propiedad del ejecutado se
contempla en el art. 594.1 LECiv dispone que ≪El embargo trabado sobre bienes que no
pertenezcan al ejecutado, no obstante eficaz≫.
NO.
Solo posee efectos en la ejecución de la que dimana. El art. 601 LECiv establece que:
≪En la tercería de dominio no se admitirá más pretensión del tercerista que la dirigida al
alzamiento del embargo≫ y el artículo 603 que ≪La tercería de dominio se resolverá por medio
de auto, que se pronunciará sobre la pertenencia del bien y la procedencia de su embargo a los
únicos efectos de la ejecución en curso, sin que produzca efectos de cosa juzgada en relación con
la titularidad del bien≫.
SÍ.
No pueden embargarse si son de escaso valor y la deuda elevada. El art. 606.2 LECiv
establece que son inembargables: <<los libros e instrumentos necesarios para el ejercicio de la
profesión, arte u oficio a que se dedique el ejecutado, cuando su valor no guarde proporción con
la cuantía de la deuda reclamada≫. Así, son inembargables los bienes que cumplan dos
características, la primera, que sean ≪instrumentos necesarios para el ejercicio de la
profesión≫. Pero hay un segundo requisito que ha de cumplir, que consiste en que su valor no
guarde relación con la cuantía de la deuda reclamada, es decir, que sean bienes de escaso valor
en relación con la deuda que se pretende cobrar≫.
56. ¿SON UNA EXCEPCIÓN LAS PENSIONES ALIMENTICIA A LOS LÍMITES O
PORCENTAJES ESTABLECIDOS EN EL ART. 607 LECIV?:
SÍ.
El art. 608 LECiv recoge las obligaciones alimenticias como una excepción a la
inembargabilidad de los salarios, sueldos, pensiones o retribuciones cuya cuantía no exceda del
importe fijado para el salario mínimo interprofesional, y dispone que serán los tribunales
quienes fijen la cantidad que puede ser embargada para cubrir estas pensiones. En este apartado
no se incluyen las pensiones compensatorias. Por ello para su pago sí rigen los límites citados.
SÍ.
Fuera ya de la oposición a la ejecución y, por tanto, una vez despachada ésta, la LECiv
permite otras defensas al ejecutado (supuesto de los artículos 562 y 563; incidente de nulidad de
actuaciones; proceso declarativo correspondiente) como es el cauce del artículo 609 LECiv en el
sentido que ≪El embargo trabado sobre bienes inembargables será nulo de pleno derecho. El
ejecutado podrá denunciar esta nulidad ante el Tribunal mediante los recursos ordinarios o por
simple comparecencia ante el Letrado de la Administración de Justicia si no se hubiera
personado en la ejecución ni deseara hacerlo, resolviendo el Tribunal sobre la nulidad
denunciada≫.
De hecho, es este el medio para denunciar los embargos sobre cuentas que se nutren
únicamente de la pensión o salario del ejecutado inferior al salario mínimo interprofesional, y
que por tanto, es inembargable conforme al art. 607 LECiv.
SÍ.
El art. 612 LECiv, sobre la mejora, reducción y modificación del embargo, dispone que
≪el ejecutante podrá pedir la mejora o la modificación del embargo o de las medidas de
garantías adoptadas cuando un cambio de las circunstancias permita dudar de la suficiencia de
los bienes embargados en relación con la exacción de la responsabilidad del ejecutado. También
el ejecutado podrá solicitar la reducción o la modificación del embargo y de sus garantías,
cuando aquél o éstas pueden ser variadas sin peligro para los fines de la ejecución, conforme a
los criterios establecidos en el art. 584 de esta Ley≫.
Según el art. 616 LECiv, la demanda de tercería podrá admitirse desde que se hubieren
embargado los bienes, pero tiene como límite el momento en que se hubieran adjudicado éstos
al ejecutante, en su totalidad.
60. ¿QUÉ EFECTO TIENE EN EL PROCESO EL ALLANAMIENTO DEL
EJECUTANTE EN AL TERCERÍA DE MEJOR DERECHO?:
SÍ.
No cabe oponer falta de legitimación para el cobro. Una vez el órgano judicial ha
ordenado que las rentas se pongan a disposición del Tribunal, o se remitan a un tercero (el
ejecutante), el deudor y arrendatario queda liberado de su obligación.
En aplicación de los arts. 622 y 630 LECiv, ha de adoptarse para garantizar el embargo
de bienes de intereses, rentas y frutos. Procede cuando se haya embargado, por ejemplo, un
aparcamiento, o el taquillaje y la recaudación por abonos de un club deportivo.
NO.
Como establece el art. 587 LECiv, el embargo existe desde que es decretado por
resolución del órgano judicial, o se describen en el acta de embargo que se regula en el art. 624
LECiv. La anotación preventiva del art. 629 LECiv es una garantía del embargo ya trabado y
existente.
SÍ.
También podrá constituirse una administración judicial para la garantía del embargo de
frutos y rentas. Por la que la facultad judicial de establecer el modo de funcionamiento de la
administración es amplia. Puede designarse como administrador mancomunado a un auditor
contable de los existentes en las listas de expertos independientes a disposición de la
Administración de Justicia, que ejerza su cargo mancomunadamente junto con el actual
administrador de la empresa, el cual mantendrá sus facultades de administración, pero deberá
ejercitarlas mancomunadamente con el administrador judicial. Puede igualmente establecer que
el administrador judicial deba efectuar rendición de cuentas cada tres meses y perciba la
remuneración prevista en la Ley Concursal para los administradores concursales.
SÍ.
En este segundo supuesto, se explicita en el nº. 2 del art. 635 LECiv, un foro principal para
la realización que se articulará atendiendo a las disposiciones estatutarias y legales sobre venta
de participaciones y en especial, los derechos de adquisición preferente y otro foro subsidiario, a
falta de disposiciones especiales a través de notario.
69. ¿ES REVISABLE POR EL ÓRGANO JUDICIAL LA VALORACION DE LOS
BIENES EMBARGADOS QUE REALIZA EL PERITO CORRESPONDIENTE?:
SÍ.
NO.
Ya que conforme al art. 640 LECiv para que pueda ser aprobado judicialmente el convenio
de realización, será preciso que todos los acreedores y terceros poseedores que hubieren inscrito
su derecho con posterioridad al del ejecutante presten su conformidad, ≪conformidad≫ que no
admite interpretación alguna.
SÍ.
Pero esta solución debe interpretarse de forma restrictiva. Es verdad que el artículo 643.2
LECiv prevé qué: ≪No se convocará subasta de bienes o lotes de bienes cuando, según su
tasación o valoración definitiva, sea previsible que con su realización no se obtendrá una
cantidad de dinero que supere, cuando menos, los gastos originados por la misma subasta≫.
Sin embargo, la mera intuición de que la subasta de los bienes embargados no será
bastante para cubrir los gastos de la propia subasta, por falta postores, sin concreción de ninguna
clase, no puede comprometer la ejecución de sentencias firmes, impidiendo, obstaculizando y
perturbando la ejecución del título judicial, pues impediría al ejecutante realizar el derecho que
tiene judicialmente reconocido.
En relación con la subsistencia y cancelación de cargas, se ha optado (art. 642 LECiv) por
mantener el sistema de subsistencia de cargas anteriores al gravamen que se ejecuta y
cancelación de las cargas posteriores, sistema que se complementa deduciendo del avalúo el
importe de las cargas subsistentes (art. 666 LECiv) para determinar el valor por el que los
inmuebles han de salir a subasta.
SÍ.
La LECiv remite en las subastas de bienes inmuebles a las normas de los bienes muebles,
salvo especialidades, y el art. 647 regula el derecho de remate y procedimiento de hacerlo efecto.
En dicho precepto, en modo alguno se prohíbe el que no pude realizarse en forma parcial,
posibilidad prevista para la cesión de derechos y así los órganos judiciales vienen admitiendo.
NO.
La cesión del remate o precio aprobado en la subasta solo puede realizarse tras su
aprobación, y con carácter previo a la adjudicación del bien. El art. 647.3 LECiv establece que
≪Solo el ejecutante o los acreedores posteriores podrán hacer postura reservándose la facultad
de ceder el remate a un tercero. La cesión se verificará mediante comparecencia ante el
Letrado de la Administración responsable en la ejecución, con asistencia del cesionario, quien
deberá aceptarla, y todo ello previa o simultáneamente al pago o consignación del precio del
remate≫. El art. 671 establece que el acreedor podrá pedir la adjudicación del bien hubiera
salido a subasta.
NO.
En la cesión del remate aparece un acreedor que embarga y se procede a subasta. Con
una subasta efectiva, se le permite al acreedor mejorar la subasta que ha hecho otra persona,
incluso cuando pretenda cederla a un tercero. En este caso, se han burlado los derechos de otro
postor, lo que justifica la seriedad de la postura ajena, mediante la comparecencia del tercero y
acreditación de pago que establece ese precepto.
Pero no es el caso en que se trate del ejecutante que, tras subasta sin postor, se adjudica la
finca (arts.670 y 671 LECiv). En estos casos no hay postor alguno, lo que justifica que la norma
no establezca las garantías que sí exige en el supuesto anterior. En este caso no hay remate, sino
adjudicación, y el rector ya puede negociar con la finca, incluso con la facultad procesal que le
otorga el precepto antes de que haya adjudicación.
SÍ.
SÍ.
El art. 670.4 LECiv lo permite siempre que ≪cubra, al menos, la cantidad por la que se
haya despachado ejecución, incluyendo la previsión para intereses y costas. Si la mayor postura
no cumpliera estos requisitos, el Letrado de la Administración de Justicia responsable de la
ejecución, oídas las partes, resolverá la aprobación del remate la vista de las circunstancias del
caso y teniendo en cuenta especialmente la conducta del deudor en relación con el
cumplimiento de la obligación por la que procede, las posibilidades de lograr la satisfacción del
acreedor mediante la realización de otros bienes, el sacrificio patrimonial que la aprobación del
remate suponga para el deudor y el beneficio que de ella obtenga el acreedor.
NO.
En estos casos debe acudirse a las normas sobre subastas establecidas en la Ley 15/2015
de 2 de julio de jurisdicción Voluntaria; pues no existe una vía de apremio ni una deuda a
satisfacer, sino la finalización de un estado de condominio.
NO.
NO.
NO.
El art. 653 LECiv establece que ≪Si ninguno de los rematantes a que se refiere el
artículo anterior consignase el precio en el plazo señalado o si por culpa de ellos dejare de
tener efecto la venta, salvo que con los depósitos constituidos por aquellos rematantes se pueda
satisfacer el capital e intereses del crédito del ejecutante y a las costas≫.
82. ¿ES PRECEPTIVA LA CELEBRACIÓN DE UNA COMPARECENCIA PARA
RESOLVER SOBRE EL DERECHO DEL TERCERO OCUPANTE A
PERMANECER EN AL FINCA SUBASTADA?:
SÍ.
El art. 675.3 LECiv, por remisión del art. 661 LECiv, establece que ≪La petición de
lanzamiento a que se refiere el apartado anterior se notificará a los ocupantes indicados por el
adquirente, con citación a una visa que señalará el Letrado de la AJ dentro del plazo de diez
días, en la que podrán alegar y probar lo que consideren oportuno respecto de su situación. El
tribunal, por medio de auto, sin ulterior recurso, resolverá sobre el lanzamiento.
NO.
NO.
Si bien es cierto que en el art. 664 LECiv se establece que cuando no existieren títulos de
dominio podrán suplirse su falta por los medios establecidos en el Título VI de la Ley
Hipotecaria, el precepto se refiere, a los procedimientos para conseguir la concordancia entre el
registro y la realidad, refiriéndose solamente a los supuesto de que el bien embargado no se
encontrara inscrito o lo estuviera en nombre de persona que resultara del deudor, puesto que si
estuviera inscrito a nombre de otras personas no podía procederse a la inmatriculación de la
finca ni a la reanudación del tracto, procedimientos que son los que prevén en los artículos 198 y
siguientes de Ley Hipotecaria.
NO.
En estos casos el art. 671 LECiv dispone que <<Si no se tratare de la vivienda habitual
del deudor, el acreedor podrá pedir la adjudicación por el 50 por cien del valor por el que el bien
hubiera salido a subasta o por la cantidad que se le daba por todos los conceptos.