La Aveja Melipona Julian
La Aveja Melipona Julian
La Aveja Melipona Julian
INTRODUCCION
El presente trabajo obedece a la necesidad de generar una alternativa que incluya
las relaciones económicas, sociales, culturales, ambientales y políticas frente a la
expansión del sistema capitalista, dado que los principales afectados del actual
modelo neoliberal han sido el ser humano y la naturaleza. En este momento
histórico de problemas sanitarios causados por el Covid 19, es importante
fortalecer la vida comunitaria a través de la implementación de actividades
productivas que además de reactivar la economía, tenga potentes impactos en la
vida social, derechos humanos y cuidado de los ecosistemas. El rescate y cultivo
de la abeja sin aguijón posibilita un cambio de mentalidad en los productores
donde la ganancia no sea la única motivación para la producción.
Este grupo de abejas tiene sus orígenes en África. En la actualidad se encuentran
en todo el Continente Americano y otras partes del mundo, con más de 500
especies distribuidas en las zonas tropicales principalmente. Las abejas sin
aguijón representan un grupo de organismos culturalmente muy importantes para
los nativos del país, ya que han sido históricamente una fuente de alimento y
medicina natural durante miles de años. Aunque, es necesario decirlo, ahora, en
áreas urbanas el conocimiento tradicional acerca de los usos y beneficios de los
productos de estas abejas se ha venido perdiendo debido a la separación de los
habitantes citadinos con el medio rural. Sus nidos (colmenas), de construcción
única u original, están siempre densamente poblados. Muchos son construidos en
cavidades naturales, usualmente en el suelo o en los huecos de troncos de
árboles, aunque es frecuente encontrarlos en sitios raros como en esqueletos de
animales o, incluso, en nidos. A la miel de estas abejas, conocida como “miel de
palo” o “silvestre”, se le atribuyen mayores propiedades medicinales que a la de
abejas domésticas, siendo empleada para tratar afecciones de la nariz, oído,
garganta, pulmones, heridas y quemaduras.
Muchas personas piensan que todas las abejas son insectos que viven en
colonias (abejas sociales); sin embargo, en realidad el 95% de las abejas viven
solas (abejas solitarias) y sólo el 5% son sociales. Las hembras de las abejas
solitarias construyen sus propios nidos sin la cooperación de otras hembras. Sus
nidos son normalmente pequeños, con pocas celdas para cría y no almacenan
miel. Cada madre realiza todas las actividades relacionadas con su nido:
construcción y mantenimiento, poner huevos y proveer alimento a la cría. La vida
de ella y del nido es corta, dura de semanas a pocos meses. Entre las abejas
sociales destacan dos grupos: las que son primitivamente sociales (como los
abejorros) y las altamente sociales, como las abejas melíferas (género Apis) y las
abejas sin aguijón. Sólo este último grupo (las que son altamente sociales) forma
colonias permanentes en donde almacenan miel y polen en grandes cantidades.
En sus colonias podemos encontrar grupos de individuos que cumplen una función
especializada (y a cada grupo se le ha llamado “casta”) como la reina, muchas
CONCLUSIONES
Tal vez uno de los resultados más importantes del levantamiento censal
practicado, es el que tiene que ver con la necesidad manifiesta por los
meliponicultores de capacitarse como medio para mejorar el desarrollo de la
actividad y conservar su práctica. En algunos casos los entrevistados enfatizaron
esta inquietud pues dijeron haber heredado los jabones e incluso haber visto a sus
padres o abuelos desarrollar la actividad, pero desconocen particularidades sobre
el manejo de las abejas, como efectuar la división, que se refiere a la formación de
nuevas colmenas (jabones) cuando la población de abejas así lo requiere.