Infñuencia de Las Redes Sociales en Adolescentes

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Influencia de las Redes Sociales en el autoconcepto de adolescentes entre 12-14 años

Alexander Giraldo Barrientos


Alexander Giraldo Díaz
Giselle Cartagena Berrio

Colectivo Docente PAPsi fase 2

Universidad de San Buenaventura


Facultad de Psicología (Medellín)
Psicología
Medellín, Colombia
15 de noviembre 2022
PAPsi
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Influencia de las redes sociales en el autoconcepto en adolescentes entre 12-14 años

El objetivo de este trabajo es conocer cuál es la influencia que tienen las redes sociales en
el autoconcepto de los adolescentes de doce a catorce años, específicamente de países
hispanohablantes. Decidimos abordar este tema porque nos parece importante, considerando que
el paso de la niñez a la adolescencia viene cargado con significativos cambios físicos, sociales y
psicológicos, los cuales contribuyen en la formación del adolescente de manera tanto positiva
como negativa. En ese sentido, uno de los factores que interviene en dicha formación es el
entorno, el cual hoy día incluye las redes sociales. Teniendo en cuenta esto, creemos que las
redes sociales al estar tan presentes durante esta etapa han de influir de alguna manera en el
autoconcepto del adolescente, por lo que nos interesa conocer la forma en la que lo hacen.
Actualmente estos entornos virtuales cuentan con un muy importante rol dentro del
proceso de interacción social, especialmente de los jóvenes. Esto debido a que las nuevas
generaciones desde su nacimiento han tenido la posibilidad de acceder a todo tipo de tecnologías
con las que las generaciones de antaño no contaban, o sea son nativos digitales (Piscitelli, 2008).
Asumimos que tal interacción con dichos entornos implica influencias dignas de revisión sobre
su identidad. Para el adecuado proceso de consolidación de una identidad, una estructura
fundamental es el autoconcepto, entendido desde de la perspectiva humanista como noción de sí
o noción del yo (Rogers, 1967).
Desde la teoría de Rogers, la noción del yo es definida como una estructura perceptual
“un conjunto organizado y cambiante de percepciones que se refieren al sujeto” (Rogers, 1967,
Pág. 71). Algunas de las percepciones allí presentes son las características, cualidades, defectos,
capacidades, límites y valores que el sujeto considera como propios de su identidad.
La noción del yo trabaja de la mano con la tendencia actualizante, el cual es un concepto
clave en esta teoría, pues podríamos definirla como una energía movilizadora para el desarrollo
de las potencialidades del organismo (Rogers, 1967). Dicho concepto también cuenta con la
tendencia a la actualización del yo, la cual estaría más relacionada a la experiencia del yo y no
tanto a la experiencia del organismo en su totalidad como la tendencia actualizante.
Cuando la experiencia de ambas estructuras no es concordante, pueden ir en sentidos
distintos, lo cual generaría malestar al individuo. Es esto lo que hace importante a la noción del
yo, como estructura mediadora de los datos experienciales del sujeto (Rogers, 1967).
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Es durante el período de la adolescencia donde se desarrolla la noción del yo. La


adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la adultez donde la consolidación de una
identidad estable en los diferentes contextos de la vida es fundamental para una adecuada
transición hacia la vida adulta (Erikson, 1968). Según el propio Erikson, la adolescencia se
presenta como una crisis en donde el sujeto necesita de confianza en sí mismo y en los demás. La
valoración de sus atributos y el establecimiento de confianza estarán fuertemente influidos por la
sensación de afecto que el adolescente perciba dentro de su entorno social (Guyer, Silk y Nelson,
2016).
En el desarrollo de la adolescencia se termina la construcción de la personalidad, esta ya
es más sólida y estable en el tiempo, acá se aspira un buen acoplamiento entre el ideal individuo
y expectativas sociales (Quienes son, lo que les gustaría ser, sentido de intimidad, y lo que se
espera de él) Cada adolescente desarrollará estrategias adaptativas o desadaptativas en el manejo
de las redes sociales.(Arab E. y Díaz A. 2015) Estas favorecerán o harán más difícil la
construcción de su identidad.
Es aquí donde las redes sociales componen un elemento clave gracias a su actual rol en el
proceso de socialización de los adolescentes (además sale a relucir la situación problema de
nuestro PAPsi). Según Boyd & Ellison, (2007) las redes sociales son servicios basados en la web
los cuales permiten a las personas crear perfiles públicos o semipúblicos dentro de un sistema
compartido por otros usuarios con una conexión a internet.
Para Subrahmanyam, Greenfield y Michikyan, (2015) las redes sociales son plataformas
digitales formadas por comunidades de individuos con intereses, actividades o relaciones en
común y podemos decir que estas se han convertido en un entorno social fundamental, donde los
contextos fuera de línea y en línea están conectados psicológicamente
Las redes sociales permiten múltiples nuevos contextos para expresar y explorar aspectos
de la identidad. los individuos actúan en un escenario virtual creando y adaptando la concepción
que tienen de si, esto va cambiando de forma muy rápida dado los dinamismos de las redes
sociales. En los adolescentes el grupo de pares pasa a ser relevante, dejando un poco de lado la
apreciación de la familia y grupos más cercanos. La identidad se transforma, los referentes son
los pares y se modulan dependiendo de la retroalimentación que se reciba de los pares. (Arab E.
y Díaz A. 2015)
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Dentro de tales espacios se cubren necesidades básicas de los adolescentes como hacerse
visibles, divertirse, expresarse emocionalmente, reafirmar la identidad ante el grupo o estar
conectados a los amigos (Echeburúa y Requesens, 2012; Serrano-Puche, 2016). Además, las
redes sociales pueden proporcionar un contexto favorable para poder ejercitar diferentes roles
simultáneos, lo que puede ayudar a crear una identidad más flexible y ajustada al contexto social,
junto con una mayor y más intensa exploración del yo (Renau, Oberst y Carbonell, 2013).
Debido a esto consideramos importante hacer una revisión acerca de los posibles efectos
que puedan tener las redes sociales en la noción del yo, pues este nuevo proceso de interacción
social a través de medios virtuales es radicalmente distinto a la interacción “del mundo real”.
Teniendo en cuenta las definiciones mencionadas, los siguientes son hallazgos que se
hicieron en diferentes estudios y que pueden dar un indicio de cuál es la influencia que tiene las
redes sociales en la formación del autoconcepto:
Jang, Park y Song, (2016) realizaron un estudio cuyo objetivo fue examinar los
antecedentes y resultados psicológicos de la comparación social en Facebook, sugiriendo de qué
forma el uso de Facebook mejora o deteriora el bienestar psicológico. Encontraron que el uso de
Facebook está asociado a una mayor comparación social, debido a que en la red social se puede
visualizar, percibir e interpretar la vida de los demás en relación con la propia, llevando al
usuario a realizar una autovaloración negativa o positiva de esta.
También, las investigaciones indican que la comparación ascendente con imágenes
corporales atractivas que se muestran en las redes sociales aumenta el estado de ánimo depresivo
y la ansiedad por el peso (Lee, 2014). Además, las personas informaron más angustia cuando se
expusieron a los perfiles de Facebook de otras personas con una carrera exitosa (Haferkamp &
Kramer, 2011). Por estas razones es presumible que a medida que las personas se orienten más
hacia la comparación social en Facebook, es más probable que reporten un nivel más bajo de
salud mental.
Entonces, si tenemos en cuenta que las personas evaluamos nuestras propias opiniones,
características y habilidades comparándolas con las de los demás. Podemos decir que, en cuanto
al uso de una red social, la percepción de lo que ocurre en la vida de los demás puede afectar el
bienestar psicológico de los usuarios, que en base a esto hacen una comparación negativa de sí
mismos en relación con otros que aparentemente están en mejores condiciones. Por ende,
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dependiendo del resultado de dicha comparación social el adolescente modificará de determinada


manera su noción del yo.
Podemos ver que en la adolescencia se es más susceptible a ciertos aspectos, ya que es
una etapa madurativa en la que la identidad y los elementos que la componen no están del todo
desarrollados ni afianzados. Hay características propias a la adolescencia como las necesidades
de gregarismo, la autoestima, la popularidad, la comunicación, sentimiento de inclusión,
pertenencia social, conocimiento del otro y de sí mismo. (García y Puerta-Cortés 2020).
En la revisión bibliográfica a partir de una investigación de Morán-Pallero y Felipe-
Castaño, “Autoconcepto en las redes sociales y su relación con el afecto en adolescentes”. El
estudio consistió en evaluar el autoconcepto en adolescentes dentro y fuera de la red social
(usando el instrumento AF5) en busca de discrepancias en los resultados. Estos mostraron que
los adolescentes que manifestaban una mayor discrepancia tendían a reflejar resultados más
bajos en las pruebas fuera de la red social y más altos en esta, se puede inferir que los
adolescentes “introvertidos” se desenvuelven de mejor manera en contextos virtuales,
convirtiendo a las redes sociales un entorno “seguro” en el cual perciben un mayor apoyo y
conexión social. Los adolescentes que tienen un autoconcepto menos estable son más propensos
a presentar un yo ideal en línea, a raíz de esto muestran cierta dependencia a las redes.
Dentro de las dimensiones que evalúa el AF5 la familia fue el valor más estable, lo que
nos hace pensar que la familia es el punto fundamental a la hora de permitirle crear bases sólidas
antes de vincularse a las redes sociales, el acompañamiento y regulación en los adolescentes en
estos entornos son factores protectores que permiten construir un buen autoconcepto. En últimas,
vemos que los adolescentes que tienen una vida social activa fuera de la red se beneficiaban más
de su vida social en línea, mostraban un mejor rendimiento en la evaluación de autoconcepto
dentro y fuera de las redes sociales, mostraban además mayor congruencia en ambas pruebas
(Morán-Pallero y Felipe-Castaño 2021)
En los adolescentes existe la necesidad de sentirse partícipes de algo, de tener su propio
sitio personal y de construir una red de amigos, en las redes sociales se busca: Sentimientos de
pertenencia y afiliación. identidad y valores. Esto determinará la forma de relacionarse en redes.
(Gangadharbatla, 2008) La autoestima surge como un elemento propio del conocimiento del
adolescente, de su participación en un grupo particular y del valor que representa para él la
pertenencia a un grupo.
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Vemos que la inserción a las redes sociales por parte de los adolescentes no determina la
manera en que estos se desempeñan en las mismas, ni a partir de estas forman un autoconcepto.
Contrario a lo que creíamos como grupo, dentro de los artículos revisados las redes sociales no
se muestran como un factor determinante en el desarrollo del autoconcepto, al menos esto en
nuestro grupo etario (12-14 años). Además, según la literatura está es la edad idónea para la
inserción a el mundo digital de las redes sociales con el adecuado acompañamiento (Goldfarb, G.
2016). Ver la influencia que tiene las redes sociales en la formación de autoconcepto a edades
tempranas, podría ser materia de otra revisión que en este caso obviamos.
Inferimos entonces, que las redes sociales sólo dinamizan las bases ya establecidas dentro
del entorno familiar, por lo que se consideraría un factor protector. Allí se pueden fomentar sus
relaciones sociales y permitirle explorar sus individualidades, para generar en sí mismo
seguridad y confianza; lo que permitirá que su identidad sea más sólida, y por tanto que sea
menos influenciable. El hecho de pertenecer es importante, pero más importante aún es que el
adolescente genere un sentido crítico.
La comparación constante y desear pertenecer por encima de cualquier cosa puede
resultar de manera negativa. El deseo de aprobación y validación desmedido sólo responde
necesidades íntimas del individuo que cree solventar en el otro, más que en él mismo. Mientras
mejor consolidada esté la noción del yo y más congruente sea el pensamiento, menos se tenderá
a tratar de cambiar elementos de nuestra identidad a fin de pertenecer. Dicho cambio podría
generar un gran malestar, debido que el yo ideal y el yo real entrarían en profunda incongruencia,
al ser el yo ideal más que una proyección propia, una proyección sesgada de la sociedad que
poco puede responder a los deseos íntimos del individuo.
Concluimos que las redes sociales si pueden llegar a influir en la construcción del
autoconcepto en adolescentes, el nivel de influencia estará asociado a ciertos factores, dentro de
los cuales destacamos: Acompañamiento y supervisión de los padres y/o cuidadores frente al uso
de las redes sociales en adolescentes, Uso/abuso de las redes sociales y el enfoque que tenga este
uso, La manera en que el adolescente se enfrenta a las redes sociales y como las asimila, El
sentido crítico que este puede tener frente a estímulos y dinámicas de las redes sociales y como
se muestre ante ellas. (Adaptativo, Reflexivo, Reacio, Sumiso) y por ultimo las bases que este
tenga antes de entrar a este campo virtual, ya que como vimos las redes sociales fomentarán la
manera en que se desenvuelven socialmente al menos dentro de la red social.
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Referencias:

Boyd, D. M. & Ellison, N. B. (2007). «Social network sites: Definition, history, and
scholarship». Journal of Computer-Mediated Communication, 13 (1), article 11.

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https://sites. google. com/site/adiccionalasredessociales06/caracteristicas-de-laadiccion-
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Elías Arab, Alejandra Díaz. (2015) Impacto de las redes sociales e internet en la
adolescencia:aspectos positivos y negativos recuperado de
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864015000048 el 21 septiembre
2022

Erikson, E. H. (1968). Identity, youth, and crisis (1ª ed.). Nueva York, NY: W.W. Norton.

Gangadharbatla, 2008. http://www.me.gov.ar/escuelaymedios/material/ redes.pdf

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Piscitelli, A. (2008). Nativos digitales. Contratexto, (016), 43-56.


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Serrano-Puche, J. (2016). Internet and emotions: new trends in an emerging field of research.
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Subrahmanyam, K., Greenfield, P. M. y Michikyan, M. (2015). Comunicación electrónica y


relaciones adolescentes: una actualización de las investigaciones existentes. Infoamérica:
Iberoamerican Communication Review, 9, 115-130.

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